A 15 años del final de la era de Allen Iverson en Philadelphia 76ers: ¿Qué faltó para el título?

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Iverson

Al menos en lo que refiere a la década de los 90 en adelante, no hay absolutamente ninguna duda de que el jugador más representativo y vinculado a los Philadelphia 76ers es Allen Iverson. Aún sin haberse despedido de la franquicia con un título bajo sus brazos como Julius Erving, Moses Malone, Wilt Chamberlain o Billy Cunningham, está claro que a la hora de hablar de ídolos y miembros del más exclusivo club de la franquicia, el nombre de AI no puede faltar.

En total, Iverson jugó 12 temporadas en los 76ers, aunque en realidad el grueso de su carrera allí sucedió en 10 campañas: desde Rookie del Año en la 1996-1997 hasta la 2006-2007. Luego, llegaría a jugar un puñado de partidos en los 2007-2008 antes de ser traspasado a Denver, para eventualmente retirarse con esa casaca jugando 25 encuentros en la 2009-2010.

Justamente el traspaso a los Nuggets es el que despierta este artículo, teniendo en cuenta que este domingo se están cumpliendo exactamente 15 años de aquel movimiento en el que los Sixers le pusieron punto final a una era tan memorable como irregular. A cambio, Philly recibió desde Denver a Andre Miller, Joe Smith y dos picks de Draft que se terminarían transformando en Jason Smith y Derrick Byars. Un paquete que visto hoy en día, parece insuficiente para un jugador que más allá de haber pasado la barrera de los 30 años, seguía dando muestras de vigencia absoluta: había empezado la 2007-2008 promediando 31,2 puntos para los 76ers (15 partidos), antes de ser canjeado a los Nuggets.

Con ese aniversario en mente, nos surgió la pregunta. ¿Qué fue exactamente lo que falló en Philadelphia durante esos años, para no solo evitar que Iverson consiguiera ese anillo logrado por otras leyendas del equipo, sino que tampoco pudiera recrear el éxito de una campaña 2000-2001 que los vio alcanzando las Finales ante los Lakers (caída por 1-4)?, ¿hubo responsabilidad plena de Iverson como conductor de aquel barco o también falencias grandes de parte de la propia franquicia?

Iverson

La primera pista para responder esas preguntas la encontramos en la propia temporada 2000-2001. La cual si bien tuvo ese desenlace altamente positivo, con el título de la Conferencia Este, presentó un esquema que a la larga sería muy difícil de sostener: un equipo centrado en esconder la debilidad defensiva de Iverson con especialistas como McKie, Mutombo, Ratliff (luego traspasado a cambio de Dikembe) o Snow, entre otros, pero sin ningún tipo de apoyo anotador para el escolta. Y cuando decimos ninguno, decimos realmente ninguno.

Entre los jugadores que terminaron aquella Fase Regular, nadie salvo Iverson (31,1 puntos) llegaron siquiera a los 12 puntos de media por partido. El segundo mejor anotador fue Dikembe Mutombo con 11,7 tantos y el tercero Aaron McKie con 11,6. Dos jugadores que nadie confundió jamás con amenazas ofensivas durante sus respectivas carreras. Sí, esos Sixers funcionaron con ese esquema ultra defensivo propuesto por Larry Brown, pero a la larga la idea de centrar toda la responsabilidad anotadora en los hombros de Iverson tendría sus claras limitaciones.

En la 2001-2002, la intención de la franquicia fue reforzar ese ataque con un Derrick Coleman que ya había tenido sus años de 18-10 con los Sixers durante los 90. Sin embargo, Coleman ya tenía para entonces 34 años y estaba lejos de su mejor nivel. Y aunque en la Fase Regular promedió unos 15,1 tantos, en los Playoffs vimos al mismo Philadelphia Iversondependiente: AI promedió 30 puntos en aquella postemporada y nadie más llegó siquiera a los 13. ¿El saldo? Derrota en 1° Ronda ante Boston por 3-2. El decisivo quinto juego fue todo un símbolo: Iverson con 31 puntos, pero nadie más pasando de los 12. 

La historia en la 2002-2003 sería prácticamente idéntica, aunque con el diferencial de que esta vez los Sixers ganaron el primer cruce (4-2 a los Hornets), para luego caer ante los Pistons (2-4) en las semis del Este. Las estadísticas de esa postemporada muestran a Iverson promediando 31,7 puntos y a Coleman como segundo anotador con 13,6. Completamente insuficiente... y sí, es cierto que el estilo de juego de Iverson era por momentos demasiado egoísta y de poco involucramiento de sus compañeros, pero si tu segunda mejor opción ofensiva es un Coleman de ya 35 años y la tercera es un base sin tiro como Eric Snow (11,5 tantos), ¿podemos culparlo realmente? Parece injusto.

#Iverson

Para la 2003-2004 Philadelphia apostó por un Glenn Robinson castigado por las lesiones, en la que sería su última temporada completa en la liga (tendría una participación acotada con San Antonio al año siguiente). En otros años, Robinson podría haber sido visto como esa segunda opción anotadora necesaria, pero no para entonces. El alero apenas jugó 42 partidos en esa Fase Regular, promediando 16,6 puntos, mientras que Iverson solo llegó a disputar 48. Los Sixers ganaron solo 33 juegos y ni siquiera se clasificaron a Playoffs.

Lejos de aprender de sus errores, los Sixers repitieron la fórmula en la 2004-2005, realizando un traspaso para sumar a un Chris Webber que también había dejado atrás sus mejores años. C-Webb tampoco fue solución: promedió 15,6 puntos en la Fase Regular y subió a 19 en cinco partidos de Playoffs (1-4 ante Pistons) pero con porcentajes realmente flojos para un interior. Lanzó un 39% en la Regular y 41% en la postemporada.

Webber tendría un mejor año en la 2005-2006 (20,2 puntos y 43% de campo), siendo apenas la segunda vez en la que Iverson compartió plantel en esos Sixers con alguien que pase de los 20 tantos de media. ¿La primera? Como novato en la 1996-1997, junto a Jerry Stackhouse (20,7 puntos). Sin embargo, aún con esa mejoría de Webber, la oportunidad ya estaba perdida. Los Sixers habían perdido completamente aquella intensidad defensiva que los caracterizaba (terminaron 25° en ese costado) y volvieron a quedarse afuera de los Playoffs, con marca de 38-44.

A poco de comenzada la 2006-2007 llegó el famoso traspaso a Denver, con Iverson promediando los mencionados 31,2 puntos. Desde entonces, tendrían que pasar 10 años (2016-2017) hasta que los Sixers volvieran a encontrar un anotador de ya no 30 puntos, sino siquiera de 20: Joel Embiid fue el primero en una década en llegar a esa cifra, promediando 20,2 unidades. Repetimos el dato porque es impactante: 10 años sin un jugador que promediara 20 puntos. Sequía total.

76ers

Sin limpiar de cualquier tipo de responsabilidad a Iverson en la falta de resultados de aquella era posterior a las Finales 2001, está claro que Philadelphia le falló al jugador más importante que ha tenido en casi tres décadas (Barkley se despidió en la 1991-1992). Esperar algo diferente cuando el apoyo como ladero eran nombres veteranos y ya sin nivel de estrellas como Coleman, Robinson o Webber, no tenía sentido. Pasó lo que era lógico que pasara... y lo que todos los seguidores de los Sixers esperan que no vuelva a repetirse en la actualidad, con otro plantel que no parece estar a la altura de su gran estrella.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.