El documento define la amabilidad como una forma de expresar un amor maduro y universal sin exclusivismos. La amabilidad se caracteriza por una actitud afable, complaciente y afectuosa que hace a una persona digna de ser amada. Además, la amabilidad implica escuchar a otros con una sonrisa y hablar de forma suave que anima, levanta y consuela. La amabilidad es un valor que demuestra madurez y grandeza de espíritu al acercarse a los demás con calidez y hermandad.