Los beneficios de arrullar al bebé
Es una práctica beneficiosa que proporciona calma, seguridad y comodidad tanto al bebé como a los padres.
Nunca debe arrullarse al bebé con fiebre ni si ya trata de girarse.
Desde tiempos inmemoriales, los arrullos han sido una práctica común para consolar a los bebés en diversas culturas del mundo. Un arrullo es una técnica simple y efectiva que implica envolver al bebé de manera segura en una manta o pañuelo, creando una sensación de comodidad y protección.
Educación
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Pilar Fonseca
Arrullar al bebé aporta calma y seguridad
Uno de los beneficios más notables del arrullo es su capacidad para calmar al bebé y brindarle una sensación de seguridad. Al estar envuelto en una manta o pañuelo, el bebé se siente contenido, como si estuviera en el vientre materno nuevamente.
Esta sensación de seguridad puede ayudar a reducir la ansiedad y el llanto excesivo, especialmente en los primeros meses de vida cuando el bebé está adaptándose a su nuevo entorno.
Mejora la calidad del sueño
El bebé se siente más tranquilo y es más probable que se duerma más rápidamente. Además, el arrullo evita que se sobresalte con sus propios movimientos, lo que puede interrumpir su sueño y hacer que se despierte con mayor frecuencia.
Arrullar produce una reducción del reflejo de Moro
El reflejo de Moro es un reflejo natural que hace que el bebé extienda los brazos y las piernas repentinamente, como respuesta a un estímulo repentino o un movimiento brusco. Este reflejo puede despertar al bebé y provocar incomodidad. Al envolver al bebé en un arrullo, este reflejo se ve disminuido, lo que contribuye a un sueño más tranquilo.
Menos cólicos y gases
Algunos estudios han sugerido que puede ayudar a reducir los síntomas de cólico y los gases en los bebés. La presión suave que ejerce sobre el abdomen puede aliviar las molestias digestivas.
¿Cuándo hay que dejar de arrullar al bebé?
“Los padres deben dejar de envolver a su bebé tan pronto como muestre señales de estar tratando de voltearse por sí solo. Muchos bebés empiezan a voltearse cerca de los dos meses de edad. No existe evidencia con referencia al riesgo del SMSL si los brazos se dejan o no afuera”, cuentan los expertos de Healthy Children.