En una esquina de la plaza de mercado central de Inírida, Ligia Pacheco y sus hijos atienden un pequeño puesto dedicado a la venta de ajicero; un plato típico del Guainía de pescado, casabe y, por supuesto, ají. “Inicié hace 17 años con 20 mil pesos en un puesto que tenía una mesa y un plástico en la calle”, recuerda Pacheco, quien siempre además de ajicero ofrece a sus comensales pescado guisado o frito, acompañado de patacones, mañoco y casabe. Fotos: Juan Carlos Sierra

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En la cocina de Ligia Pacheco se prepara el plato de ajicero más famoso de Inírida

En una esquina de la plaza de mercado central de Inírida, Ligia Pacheco y sus hijos atienden un pequeño puesto dedicado a la venta de ajicero; un plato típico del Guainía de pescado, casabe y, por supuesto, ají. “Inicié hace 17 años con 20 mil pesos en un puesto que tenía una mesa y un plástico en la calle”, recuerda Pacheco, quien siempre además de ajicero ofrece a sus comensales pescado guisado o frito, acompañado de patacones, mañoco y casabe. Fotos: Juan Carlos Sierra

Foto: . / Publicaciones Semana - Juan Carlos Sierra
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Al día, Ligia vende cerca de 40 platos, entre las ocho de la mañana y las dos de la tarde, aunque la hora del desayuno es la más productiva. “El ajicero debe tener un kilo completo de ají”, explica y advierte que el plato no pica. “Tan solo se transmite el sabor, pero el picante depende de la persona”, añade.
Foto: Juan Carlos Sierra

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En la cocina de Ligia Pacheco se prepara el plato de ajicero más famoso de Inírida

Al día, Ligia vende cerca de 40 platos, entre las ocho de la mañana y las dos de la tarde, aunque la hora del desayuno es la más productiva. “El ajicero debe tener un kilo completo de ají”, explica y advierte que el plato no pica. “Tan solo se transmite el sabor, pero el picante depende de la persona”, añade. Foto: Juan Carlos Sierra

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Para preparar el ajicero se debe calentar agua con sal; al hervir, se agrega el pescado. Cuando este se cocina, se añade el ají y se deja al fuego durante 15 minutos más. Se sirve acompañado de mañoco, casabe o patacón. El ajicero puede ser preparado con bocón,  palometa, cachama, mojarra y bagre, que Ligia busca diariamente en la plaza de mercado del Paujil. “Salgo a las cuatro de la mañana y a las cuatro y media estamos comprando 20 sartas de pescado”, comenta. A las las 7:30 de la mañana, los fogones están al máximo para cumplirle a los primeros comensales. Foto: Juan Carlos Sierra

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En la cocina de Ligia Pacheco se prepara el plato de ajicero más famoso de Inírida

Para preparar el ajicero se debe calentar agua con sal; al hervir, se agrega el pescado. Cuando este se cocina, se añade el ají y se deja al fuego durante 15 minutos más. Se sirve acompañado de mañoco, casabe o patacón. El ajicero puede ser preparado con bocón, palometa, cachama, mojarra y bagre, que Ligia busca diariamente en la plaza de mercado del Paujil. “Salgo a las cuatro de la mañana y a las cuatro y media estamos comprando 20 sartas de pescado”, comenta. A las las 7:30 de la mañana, los fogones están al máximo para cumplirle a los primeros comensales. Foto: Juan Carlos Sierra

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A punto de ajiceros, Ligia ha logrado sacar adelante a sus tres hijos:  Leonidas, Tito Alexis y Jesualdo, quienes la acompañan en la aventura de emprender y crecer. “Un día me senté con ellos y les comenté la intención de ampliar el negocio, porque a veces no nos alcanza el espacio o nos cierran la plaza y hay clientes aun comiendo”, señala. Por eso han decidido construir una casona en un terreno propio que esperan abrir a finales de julio. “Ese día vamos a invitar a los clientes que nos han apoyado siempre”, dice con alegría. Foto: Juan Carlos Sierra

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En la cocina de Ligia Pacheco se prepara el plato de ajicero más famoso de Inírida

A punto de ajiceros, Ligia ha logrado sacar adelante a sus tres hijos: Leonidas, Tito Alexis y Jesualdo, quienes la acompañan en la aventura de emprender y crecer. “Un día me senté con ellos y les comenté la intención de ampliar el negocio, porque a veces no nos alcanza el espacio o nos cierran la plaza y hay clientes aun comiendo”, señala. Por eso han decidido construir una casona en un terreno propio que esperan abrir a finales de julio. “Ese día vamos a invitar a los clientes que nos han apoyado siempre”, dice con alegría. Foto: Juan Carlos Sierra

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