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MEXICO EL TRAUMA DE SU HISTORIA Ducit amor patriae Edmundo O’Gorman Cien textos fundamentates p: el mejor conocimiento de Mé (QCONACULTA ubRo pRoPiéoaD Excuisva ‘costs omscricos reunawis,rnox04 saabeccotvon OPH Cot as DE wo. a. Pua Las SwicguesPaEVSTS Lu AATIULOS 367,368 BIS, 369TER Y DUS APUCABLES DL choco PEL Pan = ISTO FEDERAL EM MATERA [PARA TODA LAREPOBLICA HATER Primer ein: 1997, Universidad Naina Auéaoma de México Primer eden en Cin de Mex 1999 Per emprsin en Clen de Mexico: 2002 Prods: CONSEJO NACIONAL PARA LA CULTURA ‘YLASARTES| Discién Genral de Poicaiones DRO 1997 deta presente icin Dirisin Gener ds Pabesciones (ale Mico Coyeacn 371 aco, CP 0380 Mex, DE IR.© Univrsid Nacional Aura de Mico (Coorinsién de Humaine. DiseiinGeneral de Pueciones Las corcrines ries y tings en een son propiedad a Deion ‘Gena de Publintons dl consctta “Todos os Derechos Reserados. ued proba a epee a pcs dees ora pr ealisrmedio proce, corpendios a eporaa y| ‘estan norman ta ote on gran, na pei ara poreseia de a Desi Gener de Publacons del eUNACULIN ISON 9T018-1059-7 Ipreso y hecho en México INDICE Prefacia LAGRAN DICOTOMIA AMERICANA Le invencin de América Ii. Las dor América: enoleguiay won IIL Btlegado owldgice dela Colonia LA ENCRUCHIADA DE JANO. Deeara ala modemidd. La trgien incomprensios canservadores 9 libeales CCundrocormparative Elchogue ds dos orgulos MANIQUEISMO TRASCENDENTAL Iyualdad natural y desgualdsd hstrica I. Beee lupus ijt de i soa |. La servidumbre del despecho. [Eltbalsmo des autoglonifiencin IV. Elengato en la buena nueva 'V-Plas ga change, plus "est f meme cose is te 21 n Ff 3 2 9 30 3 2 % LA HISTORIA ENCARCELADA, |. Luzy sombras dela dctadura La impediments en a promessrevolucionati, EN LA PERSPECTIVA DEL FUTURO |. La realidad eludida storay vid, El deseado despertar. ® 9 wo roa rok NOTA DELEDITOR Invaluable su obra de investigacign histérica como sus interpreta- ciones sobre el acontecer mexicano. Polémico y sugerente, Hom- bre de ideas y pasiones, Edmundo O'Gorman es uno de los princi- palesartiices del pensamiento que sobre a identidad mexicana se ha desplegado en nuestro agénico siglo, EI mejorhomenaje que pc= de rendirsele a este pensador, es poner a disposicién de los leto- res sus obras. Tales el exso de Mico, el trauma de su historia, libro estimulanteyconftontador de perspectivas simbolosersta- lizados. Los editores agradecen a la Universidad Nacional Auténoma de México, la facilidades prestadas para realizar esta edicin. ‘Ata Universidad Nacional Anam “eit, Madre Pia, deco conf raind PREFACIO. Este trabajo se emprendiéoriginalmente con el intento de escrbie un breve epilogo para a segunda edicién castellana de mi aba La invenetin de América, de proxima aparicin con el pie de immprenta ‘del Fondo de Cultura Econémica,* En ese libro di lnrazin de ser de In existeneia de las dos Américas, y me pareciapertinente poner en relieve el significado de esa dicotomia como determinante del rum- ho que, a partir de a independencia, tomaron los paises iberoame- ricanos y en particular el del acontecer mexicano, objeto primor- dial de mi preocupacisn, Pronto advert que el desarollo de ese tema poia ina extension mayor que la propia aun simple epiogo y que seria mejor darle el rango de un trabajo independiente. ¥ esque, al meditaracerea dela wanera adecunda y segura de abordaje, se me impuso como el su- ‘ceso mas signfieativo para ese efecto el confito entre conserva ‘ores y liberals, asunto que, todas laces, requeria un teatamiento per sey menos de ocasin. ¥ en efecto desde fos tanteos iniciales cai en la cuenta de que ese conflicto slo era plenamente inteligi- ‘ie sireferido ala existncia de la otra América os se quiere, de «ese otro mundo tan ajeno al de Ia tradicién colonial ibereameic: na, y que tan inmensamente se hacia sentir en el desequilbrio de poder, riqueza y prosperidad que implicaba In veeina presencia ‘de la replica de los Estados Unidos de Norteamética. Pero, ademas, el conflcto conservador-liberal no silo parceis ser asidero adecuado para emprender la investigaciin en cuanto re- Fgjo de ln gran dicotomia americana sno en custo que su push —previsamente por ese motivo— ventils nada menos que I ee tidn del modo de ser nacional, lo que hace de é, el sueso eje de nuestra historia, + Vue Ena 0'Gamn a imenin de mirc mesa en dele: enna hire meg my sets dean Nein, ea Fe, u Asi orientado el estudio, necesariamente tenia que acabarofte- ciendo una idea de a historia de México, no—claroesté—enla enor ‘me y complejavariedad de los hechos que abara, sino en launidad fundamental y subyacente de su acontecer como proceso deident= ‘dad. Una idea que, mutatis mutandis, puede asemejarse ala propor cionadsa al médico por una exploracionradiosedpica, no porespec- tral mentirosa o despreciable, antes ciertay necesaria para el precio del estado de salud del paciente y de su preservacin futur Tal, en téminos generales, el resultado que ofrezco al lector, no sin difideneia por lo ambicioso del intento, pero no sin In convic~ cin de su urgentenecesidad por losmativos que hago valer al con- clir estas meditaciones. Soy consciente de que, por opuesto a eeenciasaraigadasy nes- peranzas muy cara, el que llamo trauma de nuesta historia no ob tendri fil asentimiento ni ser del agrado de quienes paricipan ‘en aquellas y conflan en éstas, pero sosléyeseme a inmensa inmo- destia de recordar tal respecto lo que, por considraciones pareci= das, dej6eserto Tucidides para anima al que se pone la comin cortiente de opin, ‘También soy conseiente de que le indole dela investigacién eu- yyos resultados pesento en as paginas siguientes, los expone sing larmentea erteas apasionadas yal sefalamiento de omisiones fi ticaso de deficient informacién, En el supuesto de quealguien me favorezea con tomarse esa molestia, sea en hora buena, conta de {que loanime el mismo amor que mein guiado y del que he quetido Aejarconstancia ene epigafe latino dela porta, San Angel-Teninco Fetnero dé 197teabril de 1977 LA GRAN DICOTOMiA AMERICANA ‘Amor propiceexcellentiae I. LA INVENCION DE AMERICA. Larazin de ser de las dos Américas, a ealificadas —patadiferen- ciarlasy singularizarlas— de Angloamériea e Tberoamérica fue ex- ‘puesta en mi libro La invencin de America. Recordmeslo breve- mente a tesisbisica consist en afiemar que el entehistérico-geoge’- Ficollamado América no cobra xistencia enelmbito de ln cultra ‘de Occiente como resultado de un “eseubrimiento™ que hubiere revelado —develado—el se de exe ente como algo previo, ya he- cho y constituido desde siempre y para siempre; en toda tiempo y lugar y para todos, En suma como una esencia, Tal, en efeeto, ft implieacién ontoldgica dela inter “Amiérica—In idea de que el surgimiento de {odd un proceso inventivo gstaloenelseno deka aecaieny erta- da coneepeiin trpartta del ico-histérien, proceso ‘que cumin en la idencin de Ins neva tierra como "eustta por te" del mundo y que, al poner en erisis de fundamentos aquella manera de entender, I sstituyd aS ¥e7, poe wh cons teepein abiera que abraz, por lo pronto, fa toad del globo {erriqueo como domieiio edsmiies dl hombre, yen e limite, todoeluniverso, Congruente cones idea, lama ese proceso Je I invenciin de America" como del mundo, sting las dos modatidades de ss ser In fsiea en evant ente de natal, bh {o.ete historico, A la primera, correspond Ia ieaciin de Ameri ‘ex como “continente™ geogrificn:a Ia segunda, la de “Nuevo Mend” ‘ALexaminay,enseguids, In estctura constttiva de ess dos mo- daldades del ser de América, most qs, en cuanto “eontinente”, Is fue concebida como homogénea respecto alos otros contnentes 0 artes” del mundo, o para decirlo en términos de la gpaca, que se teataba de una poreiGn de la naturaleza, consituida y organizada ‘de acuerdo con los cuatro elementos constitutives de la materia y de los tres reins dela jerarquia animiea de los ents, segin el pensa Imiento aristotélicotolomaico-escoistico entonces vigente, Nin- ‘guna novedad de esencia signifi, pues, la aparicién o invencin sde América: era una provincia —hastaentonees ignota—de lana ‘uraleza ereada; pero, esos, slouna provincia mas en una seri i= Fnita de otras posible. Por loquetocaa la constitucin de ser moral de Amtica, es de- cir, en cuanto fueron concebidas las nucvas tirras coma “Nuevo Mundo”, la primera cicunstancia que se impuso fue la existencia {el mundo indigena, que, por su alto desarrollo cultural en algunas ‘egiones, no pola ser jgnorada como dato esencal del problems La respuesta consisti6 en reconocer esa realidad anteopologica [ero nicamente dentro de In esfera del acontocer naturales decir, \descontada su significacion histiea sui generis, nor estimarse catente de sentido “verdadero” respectoal acontecer stiri Uni- versal —el propio al "Viejo Munda""—y slo plenatiamente en- extnado en la cultura cristiana curopes, Se rataba, pes, del om- bre en estado de naturalezay de unas saciedades naturales que than ‘desde Ia barbaric hasta la cvilizacin, pero fuera de in ita de historia propiamentedicha, El indigena —pese asus logros qu, en ‘opinién de algunos, cumplian los requisitos aistotéicos de Ia 30 ciedad civil perfeeta— fue concepttado, en delnitiva, como realidad historia en estado de mera poteneia que deberiaseli- ‘arse mediante fa incorporacin del indioa la eultura europea ye todo eas0, al eristinismo, Soslayada de est modo la singularidad moral sutton del cone tinente americano, queds ése entendide como una ampliain del escenario historieo de Ia cultura curapea, o sise quiere, qed constitido en la posibilidad de ser una Nueva Europa, y en e80 estriba, precisamente, I estrctura moral con qu fit invents ‘América y tal, pues, el sentido auténtica y original dela denomina- cidn de ese ente como "Nuevo Mundo”: no, por tanto, porque ‘a un mundo nuevo, sino por ser una nueva posbilidad del "Viejo Mundo" Puede resumirse lo inmediato anterior diendn que por st conse 6 titucin histérica, América consstié en el programa de actualizar en el mievo contnente una nueva Europa lo que, es ebvio, supone clteagplante dela civilizacién europea & las nuevas terras, Yaqui tex donde procede dar raz6n de la existencia de las dos Américas, a sajonay la ntna, la gran dicotomiahistriea americana, I. LAS DOS AMERICAS: ENTELEQUIA Y UTOPIA Lo primordial al respecto es fa disidencia que, por lo menos desde el siglo Xt, se veniaincubando en el sone de I cultura europea y ‘que, ya para los siglos Xv1y xvi, aparece palarizada en la hes dad entre Inglaterra y Espaa, los voces dela modetnidad y de I leadicin, respectivament. Gigantesco conflict military politica, pero, mis a fondo, oposiién entre dos moos distntos de concebit el destino humano y larelacin del hombee con fa naturaleza. De ‘an complejo y voluminoso suceso importa subrayar Ia indole y orientacinracionalistay cientifien del programa inglés, cuyo ob {tive principal conssta en reformar el ambiente natural en beneti- cio del hombre, en el aqui y ahora de esta vida. Programa. pues, de empresas y realizaciones materiales y sociales eneaminadas afi bricarle al nuevo Adin un paraiso del que seria dco y sehr como, ‘obra salida de sus manos, Programa de acciny libertad indivihia- les bajo el signo de un cristianisma reformdo, de rigida moralidad y de exalacién del trabajo, que no exclu la ereeneia en una vida tenel misalli, pero cuya esperanza delogro no estaba refi, antes {ortalecida por el éxito aleanzado en esta vida sublunat, El prog 'ma, en stma en que debia desemibocar el antigua nominalsi de un Rogerio Bacon, cuyofruto seria el hombre modem el fituro protagonista de Ia historia motivado por ln avider de wn saber de ‘dominio que lo impulsari a fa conuista del universo. Contraparta de ese proyecto fue el programa tradicionslista ibérico. No porque no se ambicionara el poder y In hezemonia ‘mundial, sino porque su finalidad era instaurar la nid eeu «a con el reine de los valores dela verdad eaten, eeida y vivid como de vigencia absolut y eterna, De una verdad, pus, qe tenia ya resuelto para siempre el modo de vida individeal y social opues- to, pues, las refrmas novedosos yh empresa de transformar la naturaleza por estimarse er un acto de saberbia, en eanto que im is plicaba enmendarl I aba de la creacién a la suprema sabiduria {ivina, El mundo no tenia por qué ser un paraiso de delicias donde inara la abundancia y a prosperidad; ea valle de lagrimas y lugar de desterra del Adin aido, Se uatabs, pues, de un programa que, tenel fondo, postuaba la epeticién, y tan esticoe intocable como In verdad revelada que le seria de sstento. El setido basco de su ccidn silo podia ser la conguista levada a todos los rincones de In tiera y el proselitismo. ‘Ahora bien, pucsto que —como ya indicames—Iasetualizacién del ser historico de América consists en realizar en las nuevas tie~ ras la nueva Europa, nada ris abvio que en ells se reflejaran los thos programas que aeabamos de puntualizar: la Europa de la mo= tlernidad y la Europa del tadicidn, ¥ fue ai que, en la medida en ‘que Tos pueblos ihéricos se fueron adueflando de ferritorios ame tsnos, en Ia medida en que otros fueron eayendo bajo el dominio anglosajn, en ext mismsr medida fue surgiendo y consolidando Ia isan divotomia americana, Ambss Américas son respuesta aun Inismo anhelo de realizar en el noeve continents la nueva Europ mis, ps, cobra su ser porefecta de un trasplante cultural am thas, portant, som Ia resultant histriea de un proceso imitative, pero agi termina e patel, porque la imitacn enel uno y en el 0 fede indole dstnts por la diferencia ene las dos moda~ de la cultura europea sie, respeetivament, srvieron de modelo. Para que esto quede claro consideremas que to aeto imitative supone ln apropiacin de los raszos castitutives del modelo, ape0 in shear, psd ero meant epettva ode que noexehiya fa oFiginaldad, cuando, quien iia, impr mea Toque toma del modelo un neve e inusitado desarrollo. La ‘deette las neva eiteunstancias al adel las nuevas eteunstan- vives la razin de tenelecto, se eonsituyé por la prim ‘Seguinda, 0 para desilo de ot modo, en aquéla se tasplant6 el mmovlelo tradcionalsta, adewando —hasta dande fue posible— las hhuevas eiteunstancias americas a las exigencins del mismo; en sta, en exmbio, fueron las nuevas eircunstaneias ls que privaron ‘nel iasplante del modelo moderna. Repeticiin del modo de ser 19 ent prime eas; erignalidad on el segundo, Una nueva Europ, Ja América ber, fete a una Barapa nev o enovad, a Amer ca sajona, yes digas de paso en esa diferencia eno que se Fina la justificacién del restamo del gentilicio american para los hijo de Angloamériea, os ameticanos por antonomasia, Pero esde suyo evidente qe ene Saher sepido eas Gos distin tas maneras de atalizarel mods euopeo no stata de na libre clecciny menos ain de un capricho; strata a necesri conse ucncia dela dversida en el modo de ser mplictoen sus respee. tivos programas, porque es no menos evidente qu, daa la indole tradicional, dogmatic, absolutstay enemiga ds novedades del arogramaibero su tasplnte slo poda concise con ia rigdar dela mera repaiién de un modo de ser conagrado como ina ble: Diametrlmente opesto eel eso del program anglosajon ue, por undo, postlaba como trea seni a tensormacion dela mauralezay ls reac de nevos modos dela convveneia ara realizar eon pent lapromesa del evanglio def mole. ded. a 7 {adicotomia americana srg ps, por el neta por una pa te, de prolongr la vigenen de un proyecto devia ya atatizado: por otf pars, do actualise un proyecto de vida enpotencin, Pra Teroaméres ol modato fue unasntlegua; para Angloamstien, una utopia Haga lo eoneptos laves para aia, enn etait desu rzin de se, ln iferenti en el destnghstrica de Is dos “Amreasy para comprendrelporq del ealosal desequiiorig aque acarred entre ella marcha ascendnte de a moder. » IIL. EL LEGADO ONTOLOGICO DELA COLONIA Dejemos por ahora a Ia América sajona para encontrarla mis ade~ lane, prospera y poderosa constiuida ya en esa nacién de prod siosa historin que se lama Estados Unidos de América, y fjemos Ti mirada en lastuacisn peculiae del hombre dela Colonia en a “Amiri hispana, Me refiero,conerctay singularmente, al proble~ ‘na central des identidad histrca. Est asunto ha sido motivo dé In preocupacn ce muchos extudiosos dela historia de Ins ideas e Theroamériea, y gui bastard exponer en resumen los resultados is idneos a fos que, a mi parecer, podemos atenemos. El punta ‘de partidos el interno desequilibrio —aigamos asi—del alma eo lonial escindida por el sentiiento ambivalent de ser ibriea y al mismo tiempo de ser alg distinto, La expresidn historica mis so- Irosaliente de ese interior confito es, sin dda alana yen ‘is enconada hosildad del crollo colonial hei el gach peninsula que, pesea esidencia,intereses oempleosen as Indias, ho particinaba en las pecularidades del mov de ser eriollo, sd iron ef manda de quisnes vivian la Colonia como pate. Vinewlo ‘spirit, que no peimariamente ete lua el amor yf field a la patria meteopolitina, y tadoconsiste fen comprender emo, mediante un proceso ridin deka ‘ireunstanea propia, el erillo cael lean un equilib onto ico entre esas ds leatades al finest su ser histOrico como i Aistinto al meteopolitano, pero iberoal fin yal ea. ¥ al de se subraya que esa afirmeidn de dentidad no traseenlio la esfera fontoligea del modelo que habia sido tasplantado su specie ent Teyuiae {Esta independenca, pro no autonomishistiria de ser det hom bore colonial de ln América ihera, permite columfrar fa dramitica coyuntra ontldgiea en que se vio cuando, de fdelisimo vasallo 2 dun corona europea, se conven ivddano de una asc in- dependent Es obvio que ea usr instancia puso enters eauilirio que habia aleanzao el roll colonia, pesto sos dhiviaelelamodeuna pata separa den met Opel elvenstane ge posto apstikad yen decor ir de manera dint propia idemidaden incitablepugracon ln manera tradicional do cone di sn ‘Ahora bien, como nist» props ex comprender exe sesso ae de suyo se ofeec como el acntecinicnts principe dea. tora iberoamericana— debemos puntsliza lo clement cont intivos de legadooniogio colonial sin cay conoeimin era imposible hacemos cargo del stucion de donde stance pos eso que pretendmos sea, Mis are slarmos qt hombr oon fs seen una releién de especie resect al geno mis ampli del indo ibéric. Son pues, ds, lor lemetosovetentes que dcbemos onsiderata sabe el eerlla colonia en conto st genet, Primero, en ctanoalsénero, Se tat, cla est, dea pertenen: cinal mundo brio ydependencia de sw etary mo dest Come ra de ese roneo, patio, somo algo enanabioments suyo,cnel programa do vids taiconais, absolut ate y nemigo dla modomidad que deerbnos en pins snterons amo el propio de aquel mando. Es sya, ps ast ncn él mundo modemo, renal cific, ee, ib, ps resist reformador dl atralera ¥ puto que a vera Sioa athens fen profesor vend stole carats endl st qus hea seam ya separ de sus antiguas metrpots: Des el punta de vista del mn de sels independnea pita ress, ues, un mero acide Segunda en cuanto ala expect. npscemos po eorex redient del ques ai el evo coltnia para atmos ea frente al mundo mtroplitan. El moor fu el mennepecia auc, en mayor minor gra, set el penis pr sherman tramarno Est eaestong igieament,oponicnd un cone seimimo 3 den seuss ge damian x cies 0 no, de aie! senimiemo uc asly pores, qe el eae Colonial exalt aun alt de execlnciny dignieds mas als de toda proporcin y mea, todo ent er peso entatabe n ‘mente suyo, Se valié para ello de los medios propios al encareci= ‘miento en toda la escala de la realidad, desde el mundo de la natu raleza fisica hasta el sobrenatual, pasando por el hstico, Procla- ‘md con pasmosa exageraciSn conceptual y verbal la primacia en belleza, benignidad y riqueza dela naturaleza americana y la ex lencia sin par de ls faultades y vitudes de sus hijos, y no vacil6 en reclamar Ia especial benevolencia conta que fos miraba y favo- cia la Providencia Divina. Y si bien es cierto que tan extremosa| autocomplacencia dificilmente podia persuair a los extras, 10, cierto esque, pasando a la esfera de Iss ereencias, invulnerable 2 Ins objecianes empiricas, log para los propios el objetivo que la hhabia motivada, Pado asi el erollo colonial superae,en la intimidad desu conciencia, el pecado de la fala de originalidad con que foe ‘eonechido, pero no sin transmit a la posteridad iberoamericana {es amor propiae excellentae que, puntualmente esl definicién {que da Santo Toms, dela sobethin, llegado de es ereenia, de esa soberbia invulnerable fa reali- dad encontrar su expresisn en eso qu x lama tropiealisimo del ‘alma iberoamericana cuyas mis notables manifestaciones puntua- Tizamos ensewuid, Un afecto desmesurado e iniscriminado la exageraciin en lo hucna y en lo malo, y muy particularmente en la expresiin verbal, tan peopicioa I ocultacién de la verdad yl balago de sentimientos 1 vues supuestamente posedas en grado atisimo como rasgos {atacteristicas del esprit nacional. Lt bellezay abnegacion de Ia ‘mujer; la extraordinaia poteneia sexval del hombre, valor frente al peligro y su puntllosa dignidad ante la ijuria. ¥ en bleo orden, la prolifersein de hérocspurisimos, santos laicos que {jan, para guia y consuelo de tous ns generaciones por vei na testela de ejemplaridad y de socrficio de pronuniamientos de un patrotismo edificante henchidas de na profticasabiduria que los tconvierte en dogmas demagdgicos del eredo o grupo politico en {urmo, Exist, sin dads, un estrecho parentesco entre el Sermeén pa- negitien de Tos predicadores colonales y el dixeurso de las cam= pafias electorales y de los aniversaios patrdticos; ene las dedien- torias dels libros ditgidasa ls viereyes, preladoso patronosy los servles agradecimientos al primer magistrada por haber hecho lo ‘que slo era de su obligacion o por ef inmensa favor de sa visita, 0 bien y por timo, entre a manera de dar noticia de sueesos adver- 2 s0s como si feran dichosos acontecimientos previsios y procura- dos por el paternal desvelo de las autoriades, ‘Una no menos desmesurada eindisriminada idea acerea de las inagotablesy fabulosas riquezas naturales que hacen del tertitorio. patrio la joya mis preciada de la creacin y, por consiguiente, el ‘objeto de perpetuasyarteras maquinacionesdictadas por la enviia ¥ylacodicia de vecinos poderososycarentes desc sin que laeri- 4a y en proporeién considerable adversa realidad logre empafar ‘an beaiavisién sistemsticamentecortaborada porel panepitico de las exposiciones oficiales, os informes de gobierno y la siempre pronta, vigoros yvaliente denuncia en “todos los foros de as po ‘derosas “fuerza oscuras” que impden el cumplimiento de las Jo- rads promesas Y esa imagen de una naturaleza ton privilegiads se entiquece con el ciego enédito que se concede al vivisimo ingenio, superior inteligenca y extremada habiidad de los nacidos bajo su cielo, ex- celencias todas que, ya bajo la égida de un nacionalismo poco me- os que patoldgico, se ofrecen como posibilida de invencicn de una effeaz y revolucionaria tenia lamada a competi ventas ‘mente con Ia extra, que, sin embargo, nunca aeaba por enseio- rearse de los talleres,fbrieas y laboratories. En suma, en cuanto ala especie, el riollo colonial afirme su ser yyel de su circunstaneia americana mediante a tribucion de una Superioridad, tanto en el orden material como en el moral, y asi orgullo de pertonecer al ronco de la cultea thera —Ia tinea queen tuna Europa escindida por herejia moderna manteniaen altel es tandarte de la verdad religiosa— se afade In soberbiaalimentada por la supuesta alta jerarquia de fas peuliardads propia. Nada de Sorpresivo tiene gus, andando el tiempo, el hombre de Iberoamér ‘eae acojaa tan consoladora creencia acerca de i mismo, y prock me, como verdad apoditiea, la superioridadespirtua dest modo de ser respecto al angloamericano. Ya lo veremos, Tall legado ontologico que nos de Ia Colonia; tal, pues, el punto de partida para reconstuir el proceso, motive de estas medi faciones 2% LA ENCRUCIJADA DE JANO. “Aver, hermano Sancho, qu esta aven- fra ylas asta semjantes no son avent. ras de [ganar] inl, sino de encrciia- dassenlareualerno se gana otracosa que Sacar rota lecabera, una ora mena. Bon Quijote, 10 I. DE CARA A LA MODERNIDAD Hemos visto la manera en que el eriollo log’ airmae su identidad cen el imbito colonial, Pera es de suyo evidente que cl equilibrio aque aleanzé a ese respect tendria que verse profundamente altera- ‘do cuando las colonas aleanzaon su indepenitenca politica. Sele present, en efecto, la nccesidad de afrmar de nuevo suse histi- en, yaciudadano de una nacién soberana euyo destino haba de en ceaminarse por eumbo distinto al de la meteépoli. Ahora bien, esta ‘nuova aventurs slo ser inteigible si se prayeeta sobre el fondo ‘del que lamamos el legado ontoligico de a Colonia, sunnteveden= tey punto de partida, Recordemos, pues, sus dos notas 0 rasgos cesentiales ot lage es decisivo tener presente que el proceso eau ian de erillo colonial se planted, desaerolls,y solucions al margen de I gran dicotomia qu da rzdn del existeneia de las tdos Américas, es decie, dela disidencia entre el tradicionalismo, nodeenidad anglosajona En efecto el equilibroalean- ‘alo or el ero colonial slo ene ese setidoen la dubia ce ‘dade ese tadicionaismo que, como baluarte, hizo de Las colonias ‘unas insula hstiess, apenas contagiadas de la ideologia mover qunda mitad del siglo XVI, y sb respectoa un 0 grupo “iustrado” euya modemnidd, por ot parte 0 pe het hasta ls ereencias en que xe sustenaa et mondo al que pe tence, 1 aislamiento que impidié al hombre de lx Colonia cobrar el sentido dea historia de ls puchlos moderans, salvo ‘como lade unas nacionesdesearriadas,sstent6 en sla convicein ‘—compantda con la metrdpoli—de pertenceer aun mundo hist tivo privilgiade como depositary defensor de a verdad fee lixioa, 0 8 xe pefire, como el nico que actualiaba con plnitad lo valores de la suténtca evilizacin, in segundo lugar, también es devisivo tener presente que ln au- 2 toglotficacién ala que recurtié el hombre colonial para afirmar su identidad, sustenté en él, a su vez, la convieeién —no compartda con la mett6poli— dela superioridad moral de su peculiar modo de sery dela excelencia sin par dal mundo natural que lo habia pro- hid. Pero si esas dos notas deseriben al hombre colonial en Ia itimi= ‘dad de lacreencia que se for acorea de si mizmo, ahora deberos preguntamos por lo que signified, a ese respect Ia novedad ci ‘cunstancal de laindependencia, Por lo pronto no es difieil advent {que ese suceso provocd necesariamente una apertura hacia a reali- dad histérica o mis coneretamente dicho, oblige aun enfrenta _miento directo con ese oto mundo —el de los pucblos modernos— del que tan celosamente se habian tenidoaistadas alas colonias Eso y no otra cosa significa ene fondo, la introduein en I eul= tura colonial de ls ideas ilustradas como sustentoidealdgico de lucha por Ia independenciay de ella misma, En suma, fa gran nove~ ddad que desde nuestro punto de vista taj consigo la independencin, fe exponer al hombre colonial a In intemperie, por asi decitla, de la modemidad, A parti de ese momento ya no fue mera cuestiin sdeenterarse para encontrar en ela apoyo oalientoenel orden ci tificoy politico y mucho menos fue ya posible ignorata odespre- ciarla. Ai estaba en toda su amenazante realidad como tn neyo, sigantesco e ineludible facnom con el cual, para bien o para mal fenia que conta especto al cual —roto el antiguoy lide equili- brio— era necesario, a querer 0 no alirmar de evo el propio set. ‘Acanteci6, por fin, Jo quealgin dia tenia que acontecer as colo nia iberoamerieanas —floes del invernaderotraicionalista— yo responsables de su destino, entraron de len en el gran coniicto el que eran producto, pero de que se habian eximido durante tes largos siglos de aislamiente, ‘Alponer de relieve elapremioen que se vieron las nuevas nacio- nes enatender y resolver el problema de su idemtidad, nieaos la razin de ser ye inicio del proceso histrica-ontoligico que cons tituye el tema central de estas meditaciones. Se trata, sin dda, de algo comin toda Tberoamérica. Pero como ésta se diviid en mi tiple entidades nacionales y cada una de ells tiene su peculiar y diferenciada historia, vamos a reerirnos canerstamente al e280 «de México, no sin la sospecha de que existen esenciales puntos de contacto con el desarrollo del mismo proceso en ls dems pases 28 ‘beroamericanos. Quede para quien quiera a empresa detanilas- trative coli. ‘Asi planteado y delimitado nuestro propésite, podemos pasar 2 hhacernos cargo de los tminos del dilema en torno al cual gra el proceso motivo de nuestra preocupacié: 2 Il LA TRAGICA INCOMPRENSIO! CONSERVADORES Y LIBERALES ‘Ya indicamos que la moderidad hizo act de presencia iniciat con la introduccién de las ideas iusradas entre un grupo redo de Ia imtelectualidad criolla, Su penetraci fue letay dificil, no sélo por el impedimento de las prokibiciones oficiales, sina y sobre todo, por la desconfianza que inspiraban en cuanto incompatible: con las ereenciasreigiosas profesadas hasta por ls espiritus mis progresistas. este respecto fue necesarioreeurtra distingosy su tilezas eelétias que acabaron por purgar a ls ideas modemnas de su peligrosided, particularmente en el arden de los intereses soci les y politicos. De ese modo lo que verdaderamente arraigo en quel sector de Ia sociedad eriolla fue lo esencal del ered del Ti byeralisma politico, En un principio, el paradigms hisrica a ese respecto fue Inglaterra, pero su estuctira mongquica cabs por hacerlo sospechoso, para ser sustituido por Estados Unidas qe oftecia la inmensa ventaja de su ejemplaridad, no silo en euanto colonia americana que habia saeudid el yugo de una potent ropea, sino en cuanto que habia experimentado con pasmaso éxito el republicanismo federal democritic. Pero, denis y quiz prt cipalmente, fue I prosperidad y pujanza de fa joven replica lo ‘que le gané el primer lugar como el modelo en que deheriainspin sea Nueva Espafa ya independiente. Todo cuanto epresentaba dle codiciable yalueinante la modernidad que encarnado en el ejen plo angloamericano, de manera que en el propésito de emularl te rnemos uno de los extremos del dilema,Ilien estar ilentilicarlo con la elisica designaeién de “tendencia liberal” oto extremo —cas no hace falta nelararlo— fe la tend ‘puesta, lade tradcionalismo colonial o, para ambign usar sc set designacidn, a “tendencia conservadora. Se open Vigorosa y combatva, al proyecto de imitara Estados Unidas y pu ‘abe, por Su parte, por mantener I vigencia de los valores y prin! 30 pios en que se habia sustentado la sociedad colonial, salvo.en lo to- ante ala independenciay sn excluir el progreso en lo compatible ean aquellos valores y princpios. " [De la oposicin y choque de esas dos tendencias surgi el eo- nocido conflict liberal-conservador que, por sus implicaciones y relevancia, debe estimarse como el suceso-ee del acontecer naci ral, No es de sorprender, por tanto, que haya sido el objeto de mi niucioss reiterada y apastonada atencién por parte de euantos se han interesado en descubriry comprender el sentido de muestra historia, Pese ello, nos parece que fala estudiar mis a fondo ese cconflieto como expresign del debate en torno al problema de a identidad hist6rica de la nacin mexicana; y eon fa esperanza de ‘contibuie a Menar esa laguna, empecemos por hacernos cargo, en lun euadeo comparativo, de las tesis que, respectivaments, corres ppanden a las dos tendencias en cont, Cuadro comparativo nn le part comin a amas tess (Com Ia independencia surgi el problema de constitu a la nueva mein ex dein fondo, roa de tid lado empiric cede punto de parti al desarroto de ese problem es In presencia det deni aca pa tdigmsticamente en Estados Unides—como un mundo dstino al de i tradicon representada por la vigeneia dl lado colonial, 2. Bl eonlita yu fla disyntva La oposiein de esos dos mundo histiricos provocd un contlicro entre los partidasios de uno y del otro, Five asi que el problema de ‘ent de ka nteva naeidn queds concede como el de una dis yntiva ene sexrsendo como ya seer por herencia del pasado Colonial ales a ser por imitaciin, como Estado Unidos, Para tsonservandoresy liberales, por igual, era, pos, de un dilema en tre dos posibilidades en el modo de ser dela nacién mexieana, y pata ver si, como se supone, ése fie realmente el dlemsa, vamos 2 ‘examinar comparativamentey a fond sus dos extrem. 31 TTA TESIS CONSERVADORA TCATESIS LIBERAL 3. Propésitos Constituia la nueva nacién de Constituia la nueva naciéa de ‘acuerdoconel modo deser tadi- acuerdo con el modo de ser de ional, ceptando como vigente Estados Unidos. Se aleanzari cllegado de la Colonia; pero no asi la prosperidad social y ma ‘como mera prolongacionestii- terial lograda por el modelo nor- cirlo asi, una especie de entes contra natura historia cuyo des- tino esespurio porno esta vine M Pero como ese sistema de ereencias, ideas y valores €o- ‘min a ambos modos de ser actualiza, como potencia,enen- tesquesedan enel devenirdela historia ysujetos, por ese mati- vo, ala contingent, la inca ‘manera de mantener Ia identi- ddad esencial de esos entes es presuponiendo que el devenit histério es de fndolenecidental respecto al modo de ser de d= chosentes. Asi, In atualizaciin ‘el comin sistema de ereencas, ideas y valores es lo que dotark {de sentido al devenirhistic, De esa manera, en efecto, los tentes que se dan en Ia historia esultarin aectados por Ia eo ‘ingencia de su marcha, pero sin ‘yuinera la esencin de st modo deser. . Pero, gedmo explica,enton- es, ln eintencia de entes histo Fieos que aparecen eomo distin- tos? La respuesta es que, sink jr ds tener un mismo modo de ser, aquel sistema de ereencin ideas y valores comin a todos seactuaiza en grado distnto de plenitud. Ninguno constituye, ues, un contrasentide histor 9; todos enearnan etapas di Cintas de un mismo y Gini dese arrollo histrieo, El destino es tl mismo para todas, y en nin- iin easo es espurio, puesto que ladosal nico y verdadero desti- no dela historia. Entes cuyo modo de ser es heterodaxo y en definitive, cantearios ala ver- dad esencial dela historia; entes ‘euyos pucblos, pve a todas las apariencias, actualizan formas de barbatie espectoalanica y sutenticaeivlizacion, E, Se rata, en sua, de una sin providencialista de a his toria. Coneretamente, on el ato, del providencialisno c {Glico tadicional, para el cual el devenir histérico es la realidad ‘esencial —providencial—en tanto que los entes histdrieos son accidentals, ya auténticos, ya inauténticns, sewn que su modo de er se conforme 0 no al ‘entida traseendental de aque ‘levenir. Puede decirs, sin em - argo de los primeros, pero no dd los segundes, que actualizan Jn esenein de I realidad histori- 9 por ese motivo existe entre fines y otros un imo imps be. cesta visiin de la historia tenemos I premiss Fundam tal de a tesis conservadora todos participan en el destino comin ls humanidad, Todos tienen un modo de ser auténti- 0, sélo ques stan en una es- ala de mayor omenor “atraso”” respecto a los mis "adelanta- dos”. ¥ pesea las apatiencas, fen todos germina la semila de Ia civilizacién, cuyo fundamen- to limo es la igualdad natural de todos los homes. E, Se trata, en suma, de una vie sin progresista de fa historia, Coneretamente, en el caso, del dogma del progres indefinido dela especie humana, para el cal el devenirhistrico es una realidad accidental, mientras aque los entes histéricos son tesenciales en cuanto que actus Tizan vn nico modo de ser his- tric, sibien pueden estar “ade Tantados" @ italien ese fnieo modo de se. Dehe decirse de los primeros, sin embargo, que experiencia te modelo pata los segundos 2 finde que pedan Fietlmente Adesecharlnquede laste iene cl pasado, motive de su atraso. Pero enite unos y otras na hay tun asm impasable in esta visiin de Ia historia tenemos la premisa fundamen- tal de la esis liberal 35 TTA TESIS CONSERVADORA TATESIS LIBERAL 9. Lacontradiccién imerna La tesis postula el proyecto de constiuitalanueva macién mane teniendo en pureza el modo de ser de un ente estimado como actualizacion de la verdad inma- rene al devenie de a historia, Latesis postula, por otra par- te, Ia posibiidad de que la nue va nacién aleance Ia prosperi= dad social y material de un ente cuyo modode serse estima con- teario a quella verdad, La contradiccién es abvia, La tess postulael proyecto de ceanjear el modo de see que, por hherenca, tiene la nueva nacion 1 cambio del mado de ser con (que seri dotada imitando el de [Estados Unidos. Pretende, pues, el cambio en el modo de see de tun ente historico pore de otro ete histéreo, alesis postls, porotraparte, aque todos fs enteshistriens es. in dovalos dou nico y el i= smo modo de ser, el que responile al sistema de ereeneas, eas y valores del género humano por su comin naturale, La cote licen es obvi: para eanjen tn modo de ser por oto, nen gue ser diferentes argo, que ne hay esa dite 10, a ineongruencia de lates Para salvar la conteaicetd tie ne que suponerse como posible tomar del enteestimado como historicamente inauéntico (ES- tados Unidos) los medios de sv rosperidad, sin, por es, adop- lar st modo de sr, ara que eso sea posible es precisa siponer que dishos me- dios son meramenteaecidenia- lesal sistema de ereeneis, ideas y valores que sustentan el modo 36 salvar la contradi she que suponerse qu ese tinieo modo de ser de tls los entes histirieas puede diferencinese sin perder su singular. Para que eso sea posible ex preciso supone que esas fee Fencias sean accidentals re Peto al sistema de ereenins. Ideas y valores que sustentan ‘aquel isco mod de ser. Dicho ddeotra manera, que ese sistem UATESIS CONSERVADORA Ue ser del ent histicoestima- {lo como inauténtico Pero, de set eso asi, no hay manera de entender por qué el ente auténtico tiene que tomar tichos medios del inauténtico, 0 ‘ise quiere, por quel ent inate tention es, de hecho, el prospero Yy no ast el autétio, Porque, una de dos: ola pros- peridad es parte del plan pro- vvideneial de la historia, yen- tonces, el ente estimade cama entran en ese plan, y entonees, lente autémtico dejar de srlo al procurarla y aleanzarla, Enum fincongriencia de la tesisy el motivo de su interna contradiesidn estriban en supa fer que la prospetida del ente te, poe st modo de ser, se et ‘ma inauténtica, noes ht expec sivin de ese modo de ser, sino algo mosteenee y apropiable TATESIS UBERAL se actuaiza en un modo de ser cesencial y portant, inmutabe ctraa, pues, de diferencias, no fen el modo de ser, sino en el grado queloactalizan, Asi unos fetes aparecen como mis “ade lands” y otros, mas “atrasa- dos" en el devenit histérica, o sea en el proceso de aetualizs cn de ag Pero de ser eso asi, no hay manera de entender por qué no fay un solo ente historia en tuna determinada etapa de des- serllo grado deactualizacion Ulel modo esencial de ser, 081 se prefiere, por qué en la realidad histiriea hay entes en distinta ctapa de desierllo, pesto ue todos tienen el misma mode esencial de ser Porque una ele dos: o todos los entes histiicos aetualizan tum finico sistema de ereencias, ideas y valores, es decir, todos son por esenea el mismo y eh tonces, no puede haber entes histricamente diferentes; a 0 Toon, yentonees, pce haber Jos, pero no y.com uns entex lelantados” respeeto a altos rasados”, sino diferentes por netvalizar dstintos sistemas de tereencis, dens y valores es de eircomo entes deun mismo nero pero distntos em especie, ” TTA TESIS CONSERVADORA TATESIS LIMERAL TTATESIS CONSERVADORA TATESIS LIBERAL En uma laincongruencia de latesisy el motivo desu interna ccontradiceidn estriban en supo- ner que la diferencia que mues- tran los entes histéricos no es ‘expres de modes de ser esen- cilen distin apse sd 11. Imposibilidad de ta tess Loanterior sereduceaqueliate- sis reconoce implicitamente Ia compatiilidad de dos modos de ser histricos que, por otra par- te, postulaexplictamente como ‘incompatibles. ‘Asiel proyectodeatesiscon- servadora resulta de imposible cumplimiento, porque el con- Aicto planteado por el enfrenta- ‘miento (que trajo la independen- cia) entre el modo de ser trai eional (a Colonia) y el modo de sermodemo (Estados Unidos) no fs, como pretende Ia tsi, el de seguir siendo como ya ss (au- {éatico) 0 dejar de sero para ser de otro modo (inauténtco), sino el de seguir siendo como ya sees (Civilizado) y al mismo tiempo ser de otro modo (birbare). Para ser congruente consigo ‘misma y leal con sus partida- ios, la tesis conservadoraten= dria que abdicar aun porvenir para a nueva nacién como el de 38 Loanterior se reduce a que Ia tesis reconoce implieitamente Ja incompatibilidad de dos mo- ddos de ser hist6ricos que, por ‘otra pare, posulaexplieitames te como compatibles. Asie proyecto de la tess li- bral resulta de imposible eum- plimiento, porque el conflicto planteado por el enfrentamiento (que rao a independencia)en- tue! modo de ser modetno (Es tados Unidos) y el modo de s tradicional (Ia Colonia) no e como pretend latesis, el de de Jarde ser como ya sees (arasa- dd) para ser de otto moda (ak Tantado), sino olde ser de otro modo (moderna) y al mismo tiempo seguir siendo como ya sees (tradicional) Para ser congruente consigo snima y lal con sus partdarios, Ta tesis liberal tendria que abai- cat al modo de ser tradicional (que la nueva nacién hereds de los pueblos modemos y enel i= la Colonia, y en el limite, redu- smite reducit su proyecto de vida cir su proyecto de vida al pro- Al ptoyecto de muerte de mante- yecto de muerte de anexatla a net indefinidamente en el futuro Estados Unidos. En otros termi cel status del pasado, En otros nos tendria que proponer que la téeminos, tendria que proponer nueva nacién dejara de ser, pre= aque lanuevanacion dejaradoser, cisamente, una nacién nueva. pecsmente, una nacién nieve, La cosaesclara: ser eomo Es La cosa es clara: soyuiesien- tados UnidosequivaleaserFsta- do como la Colonia equivalea dos Unidos; pero se trata, sin, ‘ser li Colonin; poro se trata, sin. embarzo, ademss, de sejuir Cmbargoy ademas, de ser como _sicndo como la Colonia. Tal el Estados Unidos. Tal el absurdo —absurdo y a imposibilidad del y la imposibilidad del proyecto proyecto dela tendencia liberal dela tendencia conservadora 12, Conclusiin Latesisconservadora postulaex- La tess iberal quiere explicita- plleitamente como esencia el mentee! moda de ser norteame fnodode sercolonial per, im- rieand, pero, implicitamente, plicitamente. quiere el mado de postila Gamo eseneia el modo ser nort ino. Esdeeir, le ser colonial, Es decir, {quiere mantener la tadicion, adopt lt pera sin echavar la modemidad, reehazae in tain, o para de fo para decielo de una ver, s6lo cio de una ver, silo quiere de ‘ire de sta su prosper, lla su prosperidl, En stn, fa tesis conserve san artes ier ae doracabe por reconacers. ba por reconucera posteriori ol posteriori ef a priori ie lates prior de fa tess conserved Tiberafses,a saber: lv necesidad ru, es, saher: la necesidad de de leans la prosperidad de ier el modo de ser colo Estados Unidos, "HL anitiss eomparativa que acabamos de realizar nos offece un re sullade deseoneertante y coma se ver, enormemente significative “Tenemos dos tess internamente contradietorias que, para salvar ” su patalogismo, se ciegan a la evidencia dela realidad histica: Ia fesis conservadora tiene que negar que la prosperidad de Estados Unidos es consustancial a su modo histrico de ser; I tesis liberal, por su pare, tiene que negat que la diferencia que separa a Estados Unidos de la mevanacién es en el modo de ser histérico de ambos pucblos, es decir en sus respectivos sistemas de ereencias, ideas y valores y no meramente, como pretende, en el grada o etapa de un mismo homogéneo desarrollo. ‘Tenemos dos tesiscorrespondientes a das tendencias que se ccombaten como opuestas por sus respectivos objetivo, y fundadas en dos vsiones diferentes del devenr histrico, pero dos tesis que aeaban postulando lo mismo, a saber: haeerse de la prosperidad de Estados Unidos, pero sin renuneiar al moda de ser tradicional por «stimarseéte como de a esencia de lanueva nacién. Ambos quie= ren, pues, ls beneficios de a modernidad, pero no la modernidad Esta coincidoncia en el abjetiva no es de soxprender desde el punto de vista del fandamento de ss das tess, porque, en defini va, l vision progresitaustrada que sustentaa la esis liberal noes ino una versin desacralizada de la vision peovidencinlist enti ue sirve de eimienta fa esis conservadora. Amias son teleo- gieas con la variate —decisiva desde el punt e vista teigioso, perono para los efectos que nos interesan— dle que Ios "esignios providenciales” quedan concebidos, seytin la expresin Kantian, como “intenciones de la nauraleza, los cuales, por ora pate 1 excluyen necesariamente un propio divin, ‘Tenemos, por itimo, ds tesis cuyos proyectos de aseidn som istintos, pro cuya mets —ya lo vimos— es a misma, tinge Imposibie realizacidn, No se puede, como pretend la tendencia eonservadora, seguir siendo como la Colonia ya la ver ser come [Estados Unides. Tampoco se puede, como pretend ka telenei i- bral, ser como Estados Unidos y la vez segue siendo come Ia Colonia He aqui, pues a eonelusiin fundamental de nuesteo anil: si bien el problema de identidad de la nueva nacién quod eoncebido ‘como una disyuntiva entre dos posbililades, la de segue sien- {do como ya se era por hetencin del pasado colonial, o Inde ser, par Imitsei6n, como Estados Unidas, lo vier ex que se trata de Lisyuntiva entre dos imposibidades: lade la tendencia conser 0 dora, por necesidad ineludible de atender a las exigencias de un porvenir que se offece como alvcinante; lade la tendencia liberal ‘or necesidad, no menos inehuibl, de atendera las exigencias de ‘un pasado venerable y venerado, Y fue ast que el conflcto canser- vvador-liberal —suceso eje de nuestra historia—encerré Ia gran ‘custin de Ia ientidad nacional en una encrucijada de incompati= bilidad entre el pasado y ef futuro, monsieuosa coyuntura que, por ‘obvia conexién simblica, ereemas poder designar como la “en ‘erucijada de Jano". 4 Ill. EL CHOQUE DE DOS ORGULLOS, ‘Acabamos de ver que conservadoresy liberales coinciden, cada ‘uno por su lado ya Su manera, en Ia apetencia po el disfrute deuna rosperidad semejante ala de Estados Unidos, pero sin abdicackin al modo de ser heredado deta Colonia. Ahora bien, pese a ello, 10 cierto es que los voveros y partidaris de una y otra tendencia no ‘muestra haber reparado en tan singular eircunstancia; por lo con- traro, su actitud es de una violent y apasionada hostildad rmutua aque revelalnconviccidn de unos y ottos en estar empetados en und Jucha ireconciable. Tan, en prinepio, imecesariaaetitud —que {encaming la historia nacional por fa via de In disidencia y de todo saénero de deseracias— no puede pasa sin explicarse Pues bien si recordamos que, pesea In comunidad en fos objti- vos, la diferencia bisica entre las esis conservaderay liberal esti ten sus respectivas premisas: el provideneialismo eatdico y el pro= resismo llustrado, tendra que ser en esta diserepancia donde en- ontremos Ia raizde la hostlidad que motive aquellainsensata y enconada lucha, Reparemos, por fo pronto, enque el apego —tcito en fs ibera- les, expreso en los conservadores—al modo de see heredado de Colonia supone, por parte de unos y otros, una estimacid que, en imacisn, por exe modo de ser: n oral, digae alironco cultural hispinico. Pere na bien hemos ‘veto fs neeeidadde ese sunueso,ctando casas en enna que aqui est In clave a nuesto problema. Porque, en efeto, si de ‘rgullo se trata, nos vemos remit Ia esfera de os sentimien= t0s, y todos saberos que Ins pugaas de esa indole nose earat zan precisamente por la clara en elanilisis dels ideas, sno por Ja vehiemencia cieya del odio. Ongullo, pues, por ambos lads or gullo en el modo de ser tradicional, pero —y esto es lo decisivo— or motivosdistintos. Por el lado de os conservadores el motiva del ongullo que sie tenpor el modo de se heredado de I Colonia no ofrecedifcutad 2 Se Funda en la premisa bisica desu tsi, segin la cual —reeuérde- fe-—ete mado de sr es el nica histricamente autético en cuan- to que el sistema de creencias ideas y valores que actualiza es el ‘que comunica al devenir de la historia su sentido de realidad esen- ‘ial, 0 dicho de otra manera, es el inico que se vincula al destino providencal del género humano. Se tsa, pues, de un modo de ser ‘que traseiende fa contingencia de las mudanzas histricas y euya verdad esté garantizada por nada menos que la voluntad divina, {iCémo, entonces, no sentir orgllo en ser de ese mado? ;COmo, "enonces, no poner en su defensa todo c ardor y pasin de una san- taenuzada? (Otro exe fundamento del motivo que tienen ls liberates por su cestimacién —implieita—del modo de ser tradicional, pore org Hp que les inspira su partcipacidn en sl. Ciertamente, exe sent siento va ncompaiiado de repugnanciay odio hacia el pasado culo tial. Pero hay que elarar que ese cchav se limita slo suaspec to "viereinal”, es decir, al despotismo del gobierno, os abusos ‘que prohij, aa earencia de libertad eiasracidn y en fin, a todo {se ltgo inventarin de agravios que confiene las proctans y d= ‘manals de Tos eadillos de a independencia, De todo ello queda asalva el nicleo eseneial de Ta eultahispainiea, sus plorosas tr dliciones ¢ incluso, por supuesto, st eatolieismo, Podia pensarse, ‘entnces, quel motive de a wxdole ser que ered Ia nacidn des pasado seria e mismo que el de fos conservadores, y enel fondo loots, silo qedisfszadn, En efecto, Fectiese qa a prema sia dl a tens ibe consis ‘ver que ayquel mov de ser representa na caps {el desarrollo istic, pero es elaro que esa concn accidental Tn innutenticind de dicho md ce ser a ie dio, Por Yo contrat, inaplica una igual Tanda invent respect fos que ewan wn etapa ms "adel ‘ele, pes, amir elaraso sin menoscabo de ly admiracibn qe por el moda de ser que ya se exy de su dignidad histrie. Porque una cosa es querer para ta nueva nacidn la prosperidad dé Jos norteamericanos, ol cosa es renegar desi mismoe Mlentitiear- seam ello ea eso es no quite mts persica pata compen seid y orga ienen los iborales por el mod de ser tea 4 nal dela eva nacin sel dogma central de a ideologa ilustrads, saber: l principio de a igualdad natural de tados los hombres. En ese principio, por consiguiente, se basa la posibilidad real de que nueva nacin pase 2 ocupar una eapa mis “adelantada”™ como la de Estados Unidos, pero sin necesdad de abdiear al modo de ser que vases. ¥sidijimos que, en el fondo, el fundamento del orgullo de los liberates es semejante al de fos conservadores, slo que distr Zzado, es porque, para los efectos que aqui imporiaa,seteata de dos teleoiogias iguaimenteesencialists, jgualmente metahistérieas: I teleologia de unos designios providencials y Ia de unas intenci nes de la natualeza, Fue asi que el conficto conservador-iberl, reducido por nves~ ‘ro anilsis a disyuntiva de dos imposibilidades, ls de no poder seguir siendo como ya se era y de no poder Set como Estados Uni- dos, se ventld de hecho como ura pugna entre dos orgs, participar en un modo de ser histérieamente superior al de Unidos y el de participar en un modo de ser naturalmente ial dde Estados Unidos. Et haher puesto al deseubiert este plantea- miento del conflito reviste una tiple importaneia. Ex primer I= _garporqueesa manera de conceit ahve oeuloy hs ocullada verdadera indole del problema historico que esti detris de ella, y mis coneretamente, cl de a razin de ser de adiferencia que separ ‘y separa en cuanto ones histricos, a Fstados Unidos de hs mci= nes iberoamericanas Sobre esta volveremos en sv oportunidad. Et Segundo lugar, porque nos permit’ comyprender cl Sentiment de faa de la tendenca liberal a pesar des tint military polite co. En tercor lugar, porgue es el antecedents para entender el refit igo de salvacin al que reeurir esa tendencia al verse ella & reetificar Ia premisa desu tess original 44 MANIQUEISMO TRASCENDENTAL que me lame fer ¥ asilisc, djeme como co peru y mal on Quijote, E14 I IGUALDAD NATURAL Y DESIGUALDAD HISTORICA [Atrincherados los conservadores en fa fe de la preemincncia hist- rica del legado colonial del que se sentian se files y orgullosos ‘haces, st programa de acein en el conflict con las liberals ten- ‘ra que ser primariamente de resistencia a los empenis imitativos de éstos, cuando las armas les son favorables, ratarin de desen- terrar, hasta donde era posible, I organizacign y estructura de Ia Coloaia. Tales el sentido de los ensayers del eentalismo republica- roy sobre todo del Segundo Imperio, Los liberaes, por su pare, animados por Inno menos orgullos convieein dela verdad del principio de la igualdad natural det Alas los hombres des a setvidad eneaminad hhacesla efectiva mediante Ia implantseisn de lo inme imitable del modelo nerteammeticano: si eanstiucidn polities, FI mss superiefal eonoeimiento de la historia de exos empeiios habla eloeuestemente de su fraeaso, tanto mvs dlorosa y descon- ccertante cuanto que el principio de a igual natal ce todo los hombres estaba express 9 ostentosamente onsagrao com wn verdad de suyo evidente el eimientofilosficn de la eset fo Iitiea del modelo imitadoy la Taente de su tan eniciad prosperie dad. Pero lo cierto es que el trasplante de Ins institieiones note Americanas no prodjo los resllados que seesperaban, Ladivisin de podleres, el sufragio popular, Fiertad de expresion y dems as individuales, Is soberanias locales, fa preeminencia Lezislativo, la atonomia del Judicial, etter... fueron prinepios ceonsagrados en los eddigos como bellas maxims eonstantemente tropelladas por el presidencalismo el militarisma y el subterf- iso de interpretciones toridas que radujeron a ks impotencia los «slver2os mejor inteneionados de hombres cuya iteigencia, abne= sci y patriotismo no debe ponerse en duds ‘Desde temprana hors, coneretamente desde los debates y pro= a rmulgacion del edo politico de 1824, se reconoci6, no, por des traci, la real desigualdad hstériea de ls dos pueblos, sino lo que ‘ho pudo menos de ofrecerse como extrema dftultad en adoptar un Sistema tan complicado y novedoso como lo era el de la "Rep a floreciente de nuestros vecinos del norte". Con impetu acer {do se fue imponiendo la conviccién de Ia necesidad de educar al pueblo en las virtudes civieas y en los habitos de orden, trabajo y Fespeto como requisite indispensable paral éxitode lacmpresa..A tlio obedece, en efecto, todo ese programa que los liberals desi ‘naron come la “reform de la sociedad colonial”. Pero por enérat- as, valientes y riesgosas que fueron las medidas adoptadas para Fealizarlo, etaban destinadasa quedarsea medio camino por esa im plicitalealtad al modo de ser radicional que en ditima instancia, Vinculaba a liberals y eonservadores en un abrazo de odio-amor ‘que, com el de los amantes dantescas, los mantenia en et cireulo Sin Salida de Ia encrucijada de Jano. Vernos si, que el programs ‘eformsta de los iberales no se podiaempujar hasta suextremo ico, que seria el deprocura la tansformacién radical del modo de for hetedado dela Coloniaen el odode ser norteamericano. Y asi por ejemplo, cuando un Justo Sierra y otros emienteshiberales ponen como programa redentor hacer de los pueblos iberoamer hos "los yanguis del sur", en esa individuseion, al parecer mer mente de indole peogrifica, se desiza safe en la vigenci historia {el Legado colonia, pues, de otra modo, sale sobrando la especifi cacidn dferenciante, Una vez mis, a paradoja de siempre: seamos ‘came los yanguis, pero no seamos yanquis. 7 “Todo esto no quiere deci, por supuesto, que la accién liberal er caminada a imitara Estados Unidos no haya dejado su profunda hella, Por fo contratio, hizo de los pueblos iberoamerieanos un ;naciones historieamente hibridas, porque sin dejar de ser mod fs, nolo han sido munca plenamente;stusefn intermedia que fas ha obligadoa arbitear médulos peculiaes y deformantes de fas ins- titeiones que adoptaton a medias, animadas porel espejismo de igualdad natural de todos los homres que prometia la posibilidad real de hacerlo con plenitd, "Ahora bien, lodeeisiva enesarevelaciin empirica de a futiidad Ue losempeios del programa liberal es que despert6 en sus idedlo~ {gos h coneiencia del fracaso y un sentimiento de culpa en haber Emprendido una lucha que habia costado tanta sangre, sudor y 48 int y sid la on dsr y bn. elo Inento caress de medias fondo cere del porqu del indes- ttacibilidad de fa fendencia conservadora,peve as derrots El ‘moment dedespetar del sue indi por lergllo engl dad natural de todos los pusblos y de seep la al dsigaidad histiea que separaba aos pleblosberenmerianos dl modo «ues hablanpropeso ini. El moment, ps deresonoce, Smamboges que lo pena sgpacn del stem d rena, idcasysslote do la modemidad era capa de ter os beneficos de qu disfsatan los pucbloe moderns; cl momento, enfin, de Shear sere, pro no por eso menos el amiacn por el todo de ser talon qu, pit, ata en el ora dese Neral. En sim, nevidenci del nasa debi rovocarel con- ‘eacinientodequce! prove iberalpeendaelifearuncsslo fn arena movediza de un giantesenequvoco, a sabur qu el pine stadoy tom dela gundad natal er a mera Shatin sin fandmest el el producto de una rain lo Senden ge pment, ahd men Hos iberoameicnos “9 I. ECCE LUPUS. Pero nda eso qn sno sions en es liberals el econo Eilon de queso progam ta tears dea eda ite Fiea-es pur expeclscion porque Ta ess Ia qu punta la ‘denial acoso flava no shin vs, Slampeaeotce, Sefer, quctuna rena nso sbandons mine pos bind d svar As clsmimoradoocleryenteno adi a infdeldad dea persona amada oa raises dn inervencion diva psa las is contundestesprsbat mpieasenconrario ics encuentes una manera deft etait su cvden- Gin Ta punsimen caso de os brates aver qu ss mp no acuteton sus eopernza. Sri ps pn lo, Sngustosay prenora Ta ncendad de epic ew nes eto dtinanea que queda avon ceria en qs astentaban 0 stse quires de manera gue pion xine dlp. Ves coe teens que tema ia de savacion en consi teoponsabiza oo, pero aun lr ding par sis ea, alin Eteaaidato is obvi rs tendencia conservadors, pro slo lena os reuisitossiseeatrbees an ra superiors age podin tenor pogo Lo conta prin amis da = Petenea pri es deci In inpostbidad de clr el program Fat ena unstained. La victor sor os conseradresninqu etirse coma fa emsecenca neces nti dn vetod de erodes. urs, etoean qe, fora pec responsablizaros se eer, ona To plus fpoye dln amigus merely I eset oma, os thetngostraditoals dsl pogresoy dea saci. Poesia inital ematva ni pola ser dorado en sats, Lop neo, pore pra nnd stray eas dosenindes ur 50 cidn eficaz en apoyo de los conservadores, la verdad es que eae cian de la posibilidad real de offecerla. Lo segundo, porque, bien considerada Ia explicacién no cumplia con el requisito Fundam tal de descargade laculpaen otro. Esrictamente hablando, los servadores no eran eso respecto alos liberales. Ambos coincidian, soqin sabemos, en a autoestimacién del modo de ser tradicional, de manera que hacer de los conservadores exe “otro” requeride para a descarga de responsabilidad implicaba,eniltima instancia, econocer que el verdadero culpable del fracaso del programa de regeneracion liberal del mexicano era él mismo. Y Ia revelacin de tan amarga verdad ers, precisamente, lo que se rehuia con la bus- fe de "un otra” a quien pdier incamente responsabilizase, ro quién, entonces, ese culpable, quién ese auténtico "otro" ‘que, por Selo, no invotueraraen su culpa el modo de ser propio del ‘enicnno? La respuesta ene por su propio peso: exe otra claro est, no podia ser sino la poderosa repiblica veeina, y en general, las pnaciones modernas que asi apareeen como detentadoras de los Drinepios liberates y de la prospetidad que depende del ejrcicio y plieaein de los mismos. ¥ aqui es done —y no poi ser de ote ‘manera, visto el empefio de rehuir la responsabilidad propia — In historia mexicana y en general, Ia iheroamericana, se desviaen un iro de ciento ochenta grados: ef que fue modelo paradigmatico y Taro de inspiraci para el reseae histico del mexicano, la vet sma —segiin frase consagrada— de Ins tinichlas de tre siglos de {espotismo, se transfigura en poderosn obsticulo para la realizae cin de esa empresa, Las naciones modennas de Oceidente,indus- Uwializadas y pespera por sus instinicionesliberales, se eonuran, con Estados Unidosa la cabeza, para imped que ls pueblos ibero= merieanos hagan suya esa panacea def elcid socal. Pretenden ‘isfrutar del monopotio del poder y de la riquera, sin importarles ‘que al hacerlo, eontradigan los dogmas de igual y ibettad que, mbargo, predican como de valoe universal. Fstados Unidos, el bondadoso y hunanitaria doctor Jekyll de oor, surge como oh ‘monstruoso mister Hyde de ls historia beroamerieas al sucumbie ‘al tentacién imperilista que tn ejemyplarmente hain denanciada ¥ycombatido yl taicionarast stato destna redentor de los opri- Imi, emerge en el escenario hist6rico como el gran malvado, el big und wo de tos poclos, por nauraleza sus hermanos, que ha- ban depositado en cl su contianea y esperanvas, Aliadas —se st ice —a los conservadores —asies plausible culpara éstos, puesto ‘que, en realidad, ya no son ellos — despliegan una agresiva activi- dad de explotacin de dominio y de sabotajea todos ls intentos de reforma, ;Cdmo sorprenders, entonees, del fracaso de los empe- ios liberates? He aqui, pues, desenmascarado, al responsable. Eece aps. ‘Se necesitaria estar en Ia luna; se necesitaria desconocer por completo lo que han sido las elaciones entre Estados Unidos eI oamérca, y se necesitaria una benditaingenuidad acerca de lan turaleza del poder para negar la intervenci6n norteamericana en I palitiea yen la economia de los pases iberoomerieanos. Es patente ‘gue en Ia medida en que las trece colonias de Ia Declaraciin de 11776 se fueron transformando en potencia mundial, en esa medida Jos pueblos beroamericanos [ueron el blanco de una politica inter- vvencionistay explotadora. Quien se asombre de ello no haria mal fon recureira un manual de historia universal para recordar lo que Siempre ha sido un imperio y advert que Estades Unidos noes la rmonstniosa exeepeién de maldad y pratervia que, con ls colores ‘mis negros, tao gustan pintar los idediogos y politicos iberoam Fieanos. Aducir como el colmo de perversidad historiea la conta ticeinimpleita en el intervencionismo norteamericano respecioa los principios de igualdad innata y de liberia proclamados como credo de justicia de validez universal es, s se quiere un argumen tovilido en un plano ético superior que, ciertamente, no es, sin embargo, el que ha normad Ia conducta humana a lo Fargo de st historia, Nada mis obvio y legitimo que siempre sean los dbiles quienes apelon ay fo convierian en arma, falta de ors, para en Pearls en su defenss Pero es de justia no olvidar que, en el easo ‘Conereto, esa ma noha sido del odo ineficaz pore eco que en ontrado en importantes sectores dela opinion publica norteameri= tena, La conducta de otros pucblas poderosos que se han lanzadoa Ta aventura de ejerce Ia hegemonia mundial offece un notable con taste, y es de especulae sobre euil serial stain de Tberoame ca, sel veeino del norte fuera como la Alemania de Tiler 0 la Unidn Sovitiea de Stalin, Laleceién que eneierra cl famoso “Di logo de los melios", donde Tucidides se enfrent al grave prod rma dela relaciin entre poder y justicia, no debe ser soslayada por el, historiador por mas que vulnere sus sentimientos. Los argumentos invoeados por los melios para resist I eaptulacion exigida por 2 los generales de la imperial Atenas fueron desechados por éstos como pura mitologia ante los supremos intereses de Inciudad cuyis ‘armas y destino les habian sido confiados. Hace fala realism en {os ideblogos iberoamerieanos para aceptat que, con las vaiantes impuestas por I diferencia de épocas y en grados distintos de ex ‘zencia los parlamentos de aquel antiguo yterile didlogo no han Ajado de escucharse a fo argo dels sgles. Todo hombre de bien y eivilizado abriga el anhelo de que esas voces se spaguen para Sempre, pero el simple deseo de un bien no fo transfiguta en rea- lida 3 UL. LA INJUSTICIA DE LA HISTORIA Las inmediatas anteriores consideraciones, pertnentes pero en de- finitiva parentticas, nos han apartado del camino de nuestra medi- tacidn, porque su secuela pide comprobar si, coma se pretend, I interveneign imperialista norteamericana fie I eausa dl fracas Tiberal os, comoyainsinuamos, etomé como pretext pra desea ‘ea la propia culpa, Cuante hemos acarado acerea de Ia disyuntiva de imposibilidad que, desde su inicio, planted el eonfico conser~ vvadorlibealresuelve a pregunta ene segondo sentido, Conviene, sin embargo, examinar los motives que se aducen en favor del Tundamento para responsibilizr a Bstados Unidos del fae so liberal consiste en eonsiderar, como un hecho objetivamente real, a vocacinde ese pais la porversiad histériea desde que t= {cumbié ala tentacidn imperialist. Lo peculiar de esa idea es que, {ratindose de una interpretaeién se postala come un hecho en si ho, pucs, om tn juieto étic relative a fos intereses de quienes resultano se cfeen agraviados, sino como un ein de valid nie ‘versal. Esta apelaeign a un orden moral absolute conden a prior todo cuanto puiedaestimarse como contrario a dichos inereses y ‘exeluye, por tanto, Ia postura puesta, a saber: que el acusado de perverso se ereacon derecho aesinse tiament vido todo euan- talle sea favorable. Lo que tenemos, pues, es la oposieiin de dos jniciog relativos de indole étiea, pero con la arbitariedad de que sélo.a uno se le concede valor absolut, Dada esa premisa, ya no hhabra dficultad en responsabilizae a Estados Unidos, notin ‘mente del fneas liberal, sno de cuantas desventaras vengan en ‘Emma, porgue, cantando ya con un villano ad five y ex profes, I {que haga o deje de hacer pod aducrse en el sentido que conven 13, por inverosimil que resule ‘Los cargos en que se funda i culpaitidad que vamos conside- rand son de comision y de omisién. Los primeros se atienen 2 un 34 intervencinisme activo; os segundos, paradjcamente, aunafl- tne inervencign,Examingmerlos por su orden. Se ice ques inicua yabusivnexpotaeiin por parte de los nor- teamericaos de los ecisos humanosy nates de México —y tn general deTheroamérca-— no sl ena meta des obviate taldad lucrative sino lade imped el araigo y Ia plea real Zaciin dels prinipios liberates Como el sequitur de xe cargo lui al ms stil de os maniqueos, porque en modo alguno es bvie que los negocios yabusos dels emprestis nrtametea- ‘os imposibilitaran el Rorecimiento de las virudescivieas el araigo de los hibits de orden de rabajo Hos verdadros rem Sos pra cl ito dl progratna iberal—serobustcer el 3rE0- ‘mento con una consideacion de orden poliico Se dir, en efecto, {quccon clasentimient y protecién desu gobiemo, ls norteame- ‘eanos se confabularon con os conservadores, el golpe macsiro de Somnlignidad, poraue de ese modo no salament tr expeitayremuneativa a explotaion econdmi: Sldarsuapoyo'tatendenciseanservadora, speranzat de programa iberal Loma de esta explieacin ex que su ganania en eongracneia esiteosta desu verisinlid, Elargumentoenefeto neu tr pe implicacin supone, por na parte aeentimieni de os con- ervadores, por ots parte propistncapreso de perpen I roaméfiea el status coloniahy tereeo, a nocidn de que, en esas ‘dione, inexplotaidn set mis een yprovechorn. Nad de ‘xto respon a os hechos Ten etanto sf primero is explencon parece ignorar que basa tia a simple insnuseiOn de una alana ene los conservadoes stad Unidos para provoea un nro en os preeresleesa ene deci, Para ellos como es archisabido-— aque pas eneareaba tuna disfnzada bachariey epreseniaha ln mis peligrasaamenaza a todo cuanto les era mis enro y entraable. Y, precisamente el argu vito mis poderoso y esprimido ad mauseamt por los conservado- contra los iberles fae el de una confabulaién iatien ala que horas les imputa. Fn euanto alo segundo, se olvida o soslaya la epagnancia que prevalecia en la opinion pablica norieamerieanarespecto al mundo ‘ero, earacterizado, para ella, porsu “idoatra papista”, su intole- rancia su falta de luces, y todo ese edimulo de vieios y fealdades 35 chan encontrado su expen mis cabal ena mada Loerda Fenech, tambien, in cotelatvay poderssofensiva qe, Near nape ofa desenadenren la iglesias tetas soa snegelat alos pueblos iberoamercanos y pgs de fates a ccbicon como lead ds ga noche en gue os nol deponsm Tn ignorancs yf operation ds gobie= ae eecseeo af tercero, nada ms fs suponer qu a explo cigars cary proveehos perptanio os vio stems cae ansuperads porns novacionestenea dela cena satin acne india en que tanto sobresaleron os TBborwes jo de era ypovdeosa replica. ra nde cg aittencibn noteamercancn cl orden linen ceonbmice per es pur talent neprtara enc pole sats sean, pause lasino ques principal SUS ace rationalism clonal y qu su mayor ala ue tte progress, ¥ a0 es menos claro que verdadero Sendo motivo des cepiactén qe online 8 verpiiad el facas del udpico proyecto aie petendia pore Seve aa aur ds erp con si remleeon sn eigo police eaeado sobre norteamerican® 2 yeah mis oveladr pot sus impliniones ex leg de omelon'g sc hace a Estado Unidos para espnsabilao dl facaso de proyecto liber "adr id ions tec de ne A nme sana con es conserve no emo amd a a elpabe omision — con ln bligacon oe tenfh de Feta fs aya qu eegurara cl exit de Tos empenos liber, ald suo qo dco larga ex ey agen de Inceitenea un compromico os preston de ea aya eee fanen ng instrument contact ea hubiee monsoon de una oblige qe se upon dae jum la que eines debi just nels suo eso aun vino dehemandad nel oo a hiv qe se ade com a razin aus inva Tales ‘Gas a dsomenderse doin ques fe put. 56 ues bin, sc expieague lit del proyecto itera hari rreado como inciableconsecunci Inertcin de una cicz rremaiexpasionismo iperlisasorteamericno. Pero no slo Se rena ast sativa itervenconista sno gue aque éxito erizungrdily nomenon urine de ncn Jeracin iberoameriena de ocioncsprspesypodsrots capa ds neutral a eodila de Estados Unidos y dos poten - shstaliadasy do competi versjssmente Con las en todos os Srdenes. Tan bilan come probleme vistn ests nsufada de Unoptinismo de cue dads evelador J ment ingen dd de rer gus con adopt insttiones poles de una na ibn extra, odo io speteile de ela se dark por atadua er independentemente de eo, lo aoe Ul agurento ess concn saber que fel emo des tur oq in duo. Estados Unidora no cuir con sw oblgaeén de year a los ibers.Asombros, en fo porque sl els uc dsb 3 Lima como omistn euable no goaborr al enandscmiento din val que, nl, pda ana nprpia nin, Pregunt nos eslonee, non ints curios te debe sponse part poder. ver, super gue Estos Uns esa ligating pe Trocinar una enpreta de conseteniasanadvesas asin orl pronto, oqo paree per doesent a una exigenin tan nid oie second Ia cna liberal en general une derechos superiors que pir tener Estados Unidos on a onsccin de propio enrandcinient y serial Peto stse Iii dledo, sever gem esl etd: ind todos ox psblsde laters ala Union Nerteame Tnentleqinde ls prinipios yale de stim Et seta dice estaba esto gue jos Unidos como ejemplo paradigmsticn de la cin histrica de esos valores y principio. Pero si eso ex ol verdadero supuesto en In obligacién qe se dos Unidos de ausilia, conten sus propios inter 8, Jos liberals iheroamerieanos, consiste en eonceder aquellos derechos de superioe jerarquia,noa la causa del liberalism en ge ‘eral, sing a lade! liberalism theroamerieano en pica Pero, ui, a su ver el sypuesto de tan peculiar preeminencia? La respucsta es obvia: puesto que no se tata de un antagonism doctrinal, la preeminencia silo puede tener su fundamentoen el 37 Jetoa quien se le concede o sea, que a Iberoamética, por el solo he- ‘cho de ser Iberoaméric,leasise una jusica de indole superior Ia ‘que pueda asst a la otra América. V como ésta no puede invocar ‘rs titulo que el hecho de haberseantcipado en actualiza los prin- cipios lberales, es decir, que silo leasste un derecho fundado en ‘su historia, el que se supone asiste a Iberoamériea como de jerar- {quia superior, endrd que estar fundado en una usticia que trascien- de la historia, En una palabra tendra que ser una justia que, si bien se predica para un entehisérico —Ieroamérica— no deja de postulase como trascendeatal o absolut. ‘Alampato de tan alto patrocinio seentende que Estados Unidos estuviera en la obligacin de velar por cl ito de Ios liberales me+ sicans como quien deberia acatar un mandato divino, cualesquie~ ra que fueran las adversas eonseevencias que puiesen sobrevenit= Te, Se entiende, tambien, la peregrina acusacion a ese pais y alas {dems naciones industralizadas de retenr el monopolio en el dis Frute dela instituciones liberates, puesto que Iheroamsrea tiene el ‘quer explicacién que nose atenga a eso que llaman los “Factores Socio-econémicos” y que remia, en cambio, an esferade los sen timientos y dela singulardad personal de los hombres, sabre todo ‘hora qu fa comprensin de la historia seve tan ensombrecida por Ia idea del predominio ambiental como elemento determinant, ya {que no nico del acontecer humano, Pero veremos —contra una nocién tan enajenante de fa condieion humana—, que si se des ‘cuenta como resorte fundamental el despecho que provoca una a= miracin fustrada, resulta imposible entender satisfactoriamente tlextraordinario paride que abrazaton ls ide6logos liberales a tconsecuencia de su topiez0. "Medalarmente, el impulso, la voluntad y a decisin de moldear cl propio ser de acuerdo con el modo de ser de otroa quien se estima ‘yadmita como paradigma, es una experiencia de I entrega amoro~ ary nada mejor sabido que el despecho subsiguiente al desenga- Fo por incumplimiento de las esperanzas que fueron concebidas ‘como merecide premio de la devoeién y servidumbre implicadas ‘enella, Induce, para alivio de su imtenso dolor, una aettud radieal- mente puesta, y lejos ya de reconoce y proclamar ls perfecciones ‘que despertaron Ia admiracin y el vehemente impulso imitativo, Setendrial otrora faseinante modelo como indigno de tan inmenso, ‘como inmerecido rendimiento, Se le descubrenfealdades y vieios {que el imperio de Ia ilusion mantenia oeultos,y asi se opera su transfiguracin en ese crucl, perverso, ingato y fementido enemigo ‘Que pintan las encorosasquejas de cuanto despechado ha hab He aqui desde otroangulo, el edo y el porquéde la tansforma- cin en traidor y abusivo vllano del que fue alucinante modelo y fara de las esperanaas dels liberales. Pero nose agota en esa con= versinelimpulzo del desengafio cuando se toma en cuenta de des pecho, porquees cuando —ya desenmascarado en su odiosoeaticter lantestenido por dechado— surge la necesidad de la autojustifi- ‘cacin por haber sucumbido al hechizoy falsas promesas —en el 64 aso, el sfiel de a prosperidad— de alguien de tan ui indole. Y esa como semejate caida en entaciénaprecert a lo ojos de auiencay6 en ella como excusable desvig noble, al fiy al bom, debi af cegera india porla lvinsion aimiatva Yyamoros. Se experimmntr el lvoe dssperar dun psa lias tend por benavenurnza el 0 fabe sacrincado, en aos dla fementitoel modo ds ser propio qi, como joy nape tiable puesta a esgo enn momento de desario,sle concer essen mena rept aio mda dest poral val guar canjses Into ps soci del desley de aber la ignominia una enfrgaimeversble se corona el proceso de desgravio con un gro en las xeslencis propos {ue converte en pedro al qi aso. er pista qua autoglerfiaciin por exaada que sea— ser incapar de page a apetercia en posse cnt en tt pax tec tan colcabeydigno de ser emulado, su nueva aborrectle ingen el arepentinienods haber queidsascinsinne vel nolo. tiring desspaeren su sya tacein Pose a recor a despcho, substi, pes. dle ving de servidue: ede slo ener sentido el enarceinento Jt modo de se propo como tecurso deauteafiacin spect qu fue mola, el dl per sistent nel de posses calidad qu esperar a gina simian. Odinm yenvsant de tod a despre, t modelo ropes domi dpa, yr como termina quo en Ia sfmcin del propio sr ya cto cl evidiable poser de una (osperidad desada como Indispensable 6s Il. EL BALSAMO DE LA AUTOGLORIFICACION [No eri ficil encontrar en los anales del pensamientohistoriogrti- co una esis ms desnuda de apoyo empirico que Ia del liberalism ‘beroamericano en la segunda fase desu formulacidn: In que eo trespondeala etapa que se iniiaaraiz de facaso en el intento de imitara Estados Unidos, Pero semejante extrem no debe causar pra, comsideremid de new la ies del isto en que, respec- Tivanente, se apoyan ye tesiscomservadoray libel 01 Pues bien, recordemos que en amas concepciones se le posts al devenir historico una ineneionalidad que lo diige, lo trasciende ¢yleda su sentido, En la conservadora se trata de un designio provi encialista que hace del modo de ser heredado de la cofonia el ropio” y “verdadero” del pueblo mexicano, En liberal, se ra~ tadeun designio progresista que, por su parte, ice de ese madode Sera ‘etapa atrasada” de un mismo desarrollo histoico. En am bs. pues, 8 consagra una dicotomia en los entes que se dan en el Gevenit hstorico: para la concepeién providenciaista canservado~ fa, los habe auténtieose inauténticos; para la progresisa liberal, telantados yatasads, Pero es comin alas dos ne poder explicar Satisfactoriamente el porque de Ia existencia real de entes histéri- tos que, de hecho, se allen en uno oen el oto extremo de esas p= tejas_ Por qué unos pueblos se descartiany otras no del camino {quetd por los designios providenciales? Por qué unos se adelan= thay otros se quedan a la zaga en la marcha dl progreso? Nose re- ‘quiere demasiada perspicacia para adverir que estamos en presen- ia del insoluble problema de dar cabida la libertad dentro de ualquir eoncepetdn teleolopica del devenirhistérico. Sirealmen- te enisten, ya sea un desigio providencial, ya una ley del progreso [por qué no se cumple agus! 0 cata éstauniversalmente? Tia respuesta habitual esque el home tiene libertad de decisin centre una posbilidad que es la era y otra que nolo es. Lomalode tsa safida es que implictamente supone en quien decide un sabor previo que le permita discerir entre esas postbilidades, pues de lo ontario, no serian propiamente eso. Bien, pero ,qué significa ese Supuesto? Signifiea que para dar exzén de un hecho, en el e2s0, la txistencia de un pusblo histéricamente inauténtico oautéati “elantadoo atrasado, es preciso saber de antemano que ése es cl Sentido que tiene. Signifiea, pues afiemar como si fuera. posterio- File ya concedido a priori, ¥ asi resultaque se pretende expiear un hecho histico por un hecho n-histrico sibien postlado como si To fuera, Se pretende, en suma, da azn de un suceso conercio qué seda en el devent histrico, en funcin de una legatidad que se le airibuye a ese devenir, pero que noes, ella, un hecho histérico, ‘Ciertament, la idea de Ia existencia, ya de un design providen= Cal, ya de una ley del progreso, es, ella, un hecho histérico, pero uyo sentido slo es el de serun arbitrio de inteigibildad “sla uz de as consideraciones precedentes ya podemos contes- 102 tar la pregunta acerea de cui, coferctamente es la realidad dela que sistemiticamente ha huido la comprensidn del acontecer na ional ¥ en efecto, es obvio que se rata de lnexistencia simultines {de esos dos mundoshistricos que, partirde la independenca, se tenfrentaron para revelar su agido contrast. Y siairmamos que {ss la realidad a la que se ha vendo dando fa espa, noes, ob= viamente, porno haberlaperibido, sino por In manera inadecwada

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