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Historia de El pacto eterno (E.J.

Waggoner)
Ron Duffield
(Ir al ndice)
Durante varios aos he tratado de recomponer la historia relativa a
la publicacin de El Pacto Eterno, de E.J. a!!oner. "ras m#ltiples
visitas a diversas bibliotecas de seminarios adventistas, me pareci
disponer por $in de su$iciente evidencia documental como para
comprender hasta cierto punto la historia %ue ha& detr's de ese libro.
(o %ue si!ue es una breve sinopsis de la misma.

Durante el otoo de )**+, a los +, aos de edad, E.J. a!!oner tuvo una e-periencia %ue m's
tarde describira como .el punto crucial/ en su vida. Estando sentado en una carpa, en una reunin
campestre sostenida en una tarde lluviosa en 0ealdsbur!, 1ali$ornia, mientras oa a E. hite
predicar el evan!elio, se vio s#bitamente rodeado por una lu2 indescriptible %ue iluminaba la carpa
como si el propio sol estuviese brillando en su esplendor all dentro. "uvo una clara .revelacin de
1risto cruci$icado/ por 3l. Escribi posteriormente %ue por primera ve2 en su vida le $ue revelado
%ue 1risto le amaba, %ue se haba dado por 3l personalmente, %ue todo $ue por 3l. (a lu2 %ue en
a%uel da brill sobre 3l, procedente de la cru2 de 1risto, se convirti en la !ua de todo su estudio
de la 4iblia. 5esolvi dedicar el resto de su vida a descubrir el mensa6e del amor de Dios hacia los
pecadores individuales, tal como se lo encuentra en las p'!inas de la Escritura, & a aclararlo a otros
(1arta de a!!oner a E. hite, ++ octubre )788).
En la primavera de )**9 a!!oner recibi el llamado a asistir a su padre en la edicin de Signs
of the Times, & pronto comen2 a dar clases en el seminario de 0ealdsbur!, as como a e6ercer de
pastor en la i!lesia de :a;land. <ue all, en )**=, donde se encontr con >.". Jones, %uien tambi3n
vino a ser editor asistente de Signs of the Times, dio tambi3n clases en el seminario & $ue pastor de
la i!lesia de ?an <rancisco. En septiembre de )**=, a!!oner haba abordado el tema de @'latas en
una serie de artculos en Signs of the Times. Ao slo e-puso el tema de la le& en @'latas, sino %ue
escribi re$erente a los dos pactos, temas ambos %ue eran parte central en su comprensin de la
6usticia por la $e. Bientras %ue a!!oner continuaba compartiendo esas verdades en sus clases,
sermones & artculos en Signs of the Times, se suscit una $uerte oposicin. En )**C, @.I. 4utler,
presidente de la >sociacin @eneral, & Driah ?mith, editor de Review and Herald, or%uestaron hasta
donde les $ue posible, una protesta unida contra las ensean2as de a!!oner. 4utler procur incluso
el respaldo de E. hite a $in de poner $in a lo %ue 3l consideraba como !rave here6a.
Eara cuando tuvo lu!ar la asamblea de la >sociacin @eneral en Binneapolis, en )***, esa
oposicin se haba e-tendido a la pr'ctica totalidad de la direccin de la I!lesia. Ao es de e-traar
%ue, cuando E. hite respald las presentaciones de a!!oner sobre la 6usticia por la $e en la
asamblea, inclu&endo tanto la le& en @'latas como los pactos, muchos comen2aron a cuestionar el
don pro$3tico de E. hite. >os m's tarde, ella declar en$'ticamente %ue $ue .el ?eor F%uienG
envi un preciossimo mensa6e a su pueblo por medio de los pastores a!!oner & Jones/, .en su
!ran misericordia/. >adi %ue .este es el mensa6e %ue Dios orden %ue $uera dado al mundo. Es el
mensa6e del tercer 'n!el, %ue ha de ser proclamado en alta vo2 & acompaado por el abundante
derramamiento de su Espritu/ (Testimonios para los ministros, p. 7) & 7+).
)
De al!una $orma, por providencia divina, en medio de a%uella atms$era controversial,
a!!oner pudo publicar sus puntos de vista sobre los pactos en la edicin de )**7 de Bible
Readings for the Home (precursor de Las hermosas enseanzas de la Biblia), & en tres trimestres
del $olleto de Escuela Sabtica para adultos, )**7H)*78. Ao obstante, apenas comen2 el nuevo
ao, D. ?mith escribi una r3plica a las lecciones de Escuela ?ab'tica & la public en la Review (+*
enero )*78). Dan Jones, secretario de la >sociacin @eneral, estaba tan contrariado por las
lecciones de a!!oner, %ue present su dimisin como maestro de una de las clases de Escuela
?ab'tica en la i!lesia de 4attle 1ree;. El punto principal en disputa era la ensean2a de a!!oner
sobre los pactos, %ue a decir de Dan Jones era .similar a la presentada en Binneapolis/ (1arta de
Dan Jones a ?.A. 0as;ell, mar2o )*78).
En el invierno de )**7H)*78, a!!oner particip en el primer Instituto ministerial en 4attle
1ree;. Despu3s de disertar sobre el libro de Isaas & sobre la naturale2a de 1risto, a!!oner
comen2 a presentar el tema de los pactos. Eso suscit una oposicin de tal ma!nitud, %ue
a!!oner $ue temporalmente destituido de su asi!nacin. E. hite, %ue estaba presente, ur!i a
%ue se permitiera a a!!oner e-poner su posicin. <inalmente hubo die2 encuentros dedicados a
tratar los pactosI ?eis le $ueron asi!nados a a!!oner, & cuatro a D. ?mith & otros %ue sostenan la
posicin opuesta. Dna semana despu3s %ue hubieran terminado a%uellas reuniones, el 1ielo ur!i a
E. hite, no slo a tomar posicin, sino a %ue mani$estara cmo vea el 1ielo la posicin enseada
por a!!oner. "anto en una carta personal a D. ?mith, como en una reunin de s'bado de tarde, E.
hite aclar %ui3n tena la verdad sobre los pactosI
.Anteanoche se me mostr que las evidencias en relacin con los pactos eran claras y
convincentes. Usted mismo [U. Smith], el hermano Dan Jones, el hermano Porter y otros estn
malastando en vano sus poderes de investiacin, para sostener una posicin so!re los pactos
discordante de la posicin que el hermano "aoner ha presentado. Si hu!iera reci!ido la lu# que
!rill, no ha!r$a imitado ni caminado en la misma %orma de interpretar y desvirtuar las &scrituras como
hicieron los Jud$os... &na'aron al pue!lo. (icieron %alsedades...
)a cuestin del pacto es una cuestin clara y ser reci!ida por toda mente sincera y sin pre*uicios,
pero %ui llevada all$ donde el Se'or me dio una vislum!re del tema. Usted ha dado la espalda a la
plena lu#, de!ido a su temor de tener que aceptar el asunto de la ley en +latas, - Carta ./ a U.
Smith, 0 mar#o 10/23 The Ellen G. White 1888 Materials, p. .//452.6.
Des!raciadamente, eso no puso $in a la oposicin contra la postura de a!!oner sobre los
pactos. ?i es %ue lo!r al!o, $ue hacerla m's acerbaI >ntes de dos aos, E. hite haba sido
.e-ilada/ a >ustralia & a!!oner enviado a In!laterra. 0ubo un aspecto positivo derivado de la
e-periencia en el Instituto ministerialI a!!oner se sinti impelido a escribir sobre los pactos, & a
editar un libro abarcante sobre el tema. Erobablemente durante el invierno de )*78 (%ui2' )*7+)
a!!oner escribi cuarenta p'!inas de lo %ue sera el manuscrito precursor de El Pacto Eterno.
Eoco tiempo despu3s de lle!ar a In!laterra en la primavera de )*7+, comen2 a traba6ar en 3l m's a
$ondo, a medida %ue iba viendo m's claramente las trascendentes verdades del tema del pacto.

Bendicin, o maldicin?
En al!#n momento a!!oner entre! a la 1omisin Eublicadora de la >sociacin @eneral la
parte terminada de su manuscrito. Esa comisin se haba constituido en )**, con el propsito de
$omentar la calidad de la literatura adventista publicada, uni$icando todas las casas publicadoras en
>m3rica del Aorte. (amentablemente, esa comisin no $ue una bendicin, sino m's bien todo lo
contrario. En )*7J, tras haber retenido por un tiempo el manuscrito de a!!oner, uno de los
miembros de la 1omisin Eublicadora dio su ne!ativa a la impresin del libroI
+
.)amento ha!er retenido por tanto tiempo el manuscrito del pastor "aoner so!re el Pacto
&terno. 7eno ciertas cr$ticas que hacerle... no puedo re%erirlas en detalle de!ido a que lo que teno
que criticar [sic] imprena la totalidad de los art$culos. [siuen a continuacin cinco pinas en las que
e8pone sus reparos]... hay muchas peque'as cr$ticas a hacer, pero son de carcter menor, en
comparacin con la cr$tica principal que aca!o de presentar, ...estoy persuadido de que hay serias
o!*eciones a la pu!licacin de ese manuscrito en su estado actual. &s verdad, preciosa verdad. (ay
muchas cosas e8celentes que no se han escrito nunca antes so!re el tema3 pero a mi parecer
contiene tam!i9n lo que es errneo, -:arta de ".:. "ilco8, editor asistente de Signs y miem!ro de la
:omisin Pu!licadora, a ;.D. Starr, que tam!i9n era miem!ro de la :omisin, << aosto 10/.6.
Es evidente %ue la 1omisin Eublicadora recha2 el manuscrito de a!!oner. ?lo unas
semanas despu3s %ue se escribiera la carta precedente, >.:. "ait, %uien viva en 4attle 1ree;,
respondi a una carta de .1. hite (hi6o de Ellen). >l i!ual %ue 3ste, "ait era partidario de %ue
Jones, a!!oner & Erescott publicaran m's literatura para la i!lesia. ?in embar!o, "ait $ue mu&
$ranco en reconocer %ue la ma&ora de la 1omisin Eublicadora estaba en total oposicin a los tres
autores mencionados, & votaban en contra del material %ue presentaban, incluso sin haberlo
e-aminadoI
.Suiere que de!iera animarse a los pastores Jones, Prescott y "aoner a que aparten tres o
cuatro meses por a'o para escri!ir esos %olletos, art$culos y li!ros. =o tam!i9n he pensado en lo
mismo, y lo he propuesto en diversas ocasiones, pero usted sa!e, hermano "hite, que hay un %uerte
sentimiento en la :omisin Pu!licadora, de %orma que tan pronto como se le presenta un manuscrito
de una de esas personas mencionadas, se disponen a votar en su contra sin e8aminarlo...
)e dir9 con %ranque#a, hermano "hite, que hay una !uena cantidad de hom!res a>n en ?attle
:ree@, que no ven lu# en esa !endita verdad re%erente a la *usticia de :risto que nos ha estado
viniendo como un diluvio de !endicin desde la asam!lea de la Asociacin +eneral en Ainneapolis...
)a e8periencia de esa verdad es lo que a tantos les est %altando, y no tratan a los dems como
hermanos, ni como a la compra de la sanre de :risto. As$ pues, me parece que hay una !arrera en
nuestra :omisin Pu!licadora que impide cualquier proreso en la l$nea de conseuir que se
pu!liquen los %olletos y art$culos de esos hermanos a los que se re%iere. Anteayer, sin ir ms le*os, el
presidente de la :omisin Pu!licadora, disculpndose por el recha#o a un manuscrito del hermano
[A.7.] Jones, me di*o de la %orma ms e8pl$cita que era tal el pre*uicio contra 9l por parte de los
miem!ros de la :omisin Pu!licadora que actua!an aqu$ en ?attle :ree@, que era prcticamente
imposi!le que %uera apro!ado cualquiera de sus manuscritos. :omo sa!e !ien, la :omisin
Pu!licadora es una criatura de la Asociacin +eneral... )e dio, hermano "hite, que estoy harto de
que haya personas reteniendo las pu!licaciones, y retardando el proreso de este mensa*e, y mi vo#
se levantar siempre en protesta...
Bncum!e a nuestras casas pu!licadoras ir en !>squeda de autores y o!tener de ellos manuscritos
que pensamos que de!ieran ser pu!licados, pero una ve# que hemos o!tenido esos manuscritos, los
ponemos en las manos de la :omisin Pu!licadora y all$ quedan estancados por meses, para reci!ir
por %in una decisin contraria de!ido a ciertos puntos t9cnicos re%erentes a la *usti%icacin por la %e, o
aluna cosa similar..., -:arta de A.C. 7ait a ".:. "hite, D octu!re 10/.6.

.Siguiendo las uellas de !oma"
0a& mucha m's documentacin disponible re$erente a esa 1omisin, pero lo anterior
probablemente baste para hacerse una idea de la corrupcin e-istente en el cora2n de la obra. E.
hite, %ue estaba en >ustralia, estaba bien al corriente de lo %ue estaba sucediendo en 4attle 1ree;,
incluso antes de %ue lle!ara la carta de "ait a su hi6o .1. hite. Ka haba advertido con
anterioridad a 1.0. Jones, F!erenteG de Eaci$ic Eress, a no someterse al control de 4attle 1ree;. E.
hite ni si%uiera con$iara su propia obra a la 1omisin Eublicadora & a la casa publicadora en
4attle 1ree;. En los meses %ue si!uieron escribi incisivamente en re$erencia a la 1omisin
9
Eublicadora, como estando en necesidad del poder convertidor de Dios (es interesante observar %ue
la 1omisin se disolvi en )*7,)I
.Euerido hermano Jones [se trata de :.(. Jones, erente de Paci%ic Press], es necesario que
Paci%ic Press se tena por Dios, que en su accin no est9 su*eta a nin>n poder o control humano. Fo
de!e someterse a pedir permiso a las autoridades de ?attle :ree@ acerca de si de!e o no seuir una
l$nea de tra!a*o que sienta que de!e emprender. &s al Se'or a quien tiene que rendir cuentas. 7oda la
lu# que hasta aqu$ me ha sido dada por Dios es que estas instituciones %uera de ?attle :ree@ no
de!en ser a!sor!idas por ella. Sini%icar$a un da'o para am!as partes, -Carta G., de &. "hite a :.(.
Jones, 0 *ulio 10/.6.
.Fo puedo con%iar la lu# que Dios me ha dado a la casa pu!licadora en ?attle :ree@. Fo me
atrever9 a hacer as$. &n cuanto a su comisin pu!licadora, !a*o la actual administracin, con los
hom!res que ahora la presiden, *ams les con%iar$a la pu!licacin en un li!ro de la lu# que Dios me ha
dado, hasta que esa casa pu!licadora tena hom!res de ha!ilidad y sa!idur$a consaradas. &n
cuanto a la vo# de la Asociacin +eneral, no hay vo# de parte de Dios a trav9s de ese cuerpo que sea
dina de con%ian#a, -MS .D, 1< octu!re 10/.6.
.(ermano Clsen [entonces presidente de la Asociacin +eneral], teno los ms tiernos
sentimientos hacia ustedH pero he de e8ponerle claramente el peliro de que pierda su discernimiento
espiritual. (a!lo decididamente, puesto que de!o decirle la verdad. Fo ser9 contempori#adora, pues
no hay ms seuridad en la demora. Fo teno con%ian#a en su comisin pu!licadora. =a le he escrito
con anterioridad en re%erencia a cmo trata a los autores de li!ros. De!ieran tratarlos imparcialmente,
cndidamente, como un hermano ha de tratar a otro3 pero no han procedido as$. )os principios y
motivos de los tratos comerciales en ese departamento no son del tipo que Dios pueda apro!ar. Fo
estn en armon$a con la estricta interidad, -Carta 0G, de &. "hite a C.A. Clsen, << mayo 10/56.
.&l comit9 pu!licador ha estado siuiendo las huellas de Ioma. :uando se recopil el material del
pro%esor Prescott, y %ue rehusada su pu!licacin, me di*eH esta comisin necesita el poder convertidor
de Dios en sus propios cora#ones, a %in de que puedan comprender su de!er. Fo se conocen a s$
mismos. Sus ideas no de!ieran controlar las de otros. Por la lu# que el Se'or me ha dado re%erente a
los componentes de la comisin pu!licadora, no sa!en lo que de!ieran condenar o apro!ar. Fo
conocen la o!ra de Dios. Fo son hom!res como esos los que de!ieran in%luir en las mentes de la
heredad de Dios. &l &sp$ritu Santo ha de hacer su o!ra. &s de!ido a su separacin de Dios que los
hom!res han comprendido equivocadamente, y han de*ado de comprender el hecho de que no
de!ieran reir a sus seme*antes. Fo les toca a ellos condenar o controlar las producciones de
aquellos a quienes Dios est empleando como portadores de lu# al mundo. Por su curso de accin
han estrechado de tal %orma su campo de mira, que estn le*os de poder ser *ueces adecuados.
De!en caer so!re la Ioca, Jesucristo, y ser que!rantados, -MS 1J0, <5 octu!re 10/56.

.El Se#or desea $ue lo termine"
> la lu2 de la situacin e-puesta, no es di$cil comprender %ue el manuscrito de a!!oner
resultara recha2ado por la 1omisin Eublicadora en 4attle 1ree;. (e6os de desanimarse a pesar de
todo, a!!oner escribi a E. hite en diciembre de )*7J, compartiendo con ella su inter3s por
terminar la elaboracin del manuscrito sobre El Pacto Eterno. Ll senta %ue era la voluntad del
?eor %ue .lo terminara de una ve2/I
.(ay un li!ro que ha venido ocupando especialmente mi mente desde el primer invierno en que
comenc9 a ense'ar en ?attle :ree@ [100/410/2], y comenc9 hace tres a'os a escri!ir el manuscrito
[10/<]. (e re4escrito todo lo que redact9 con anterioridad, y le he a'adido de ve# en cuando, pero he
sido randemente impedido. Fo lo lamento, puesto que la demora ha permitido que el tema resulte
ms claro para mi propia mente. De!iera decir que escri!$ cuarenta pinas del manuscrito este
invierno, pero las he desechado una tras otra a medida que el tema se i!a a!riendo ante m$ en mayor
claridad. 7rata so!re el Pacto &terno, o Promesas de Dios a Bsrael. Kltimamente he podido escri!ir
=
ms so!re 9l, y la lu# !rilla ahora tan claramente, que siento que el Se'or desea que lo termine de
una ve#. &spero ser pronto li!erado del tra!a*o rutinario, en la medida necesaria para poder aca!arlo.
:uando haya terminado le enviar9 una copia a Australia, a %in de que lo e8amine, -G1 diciem!re
10/.6.
Earece %ue $iel a su propsito, a!!oner acab su manuscrito hacia ma&o de )*7C. En lu!ar de
enviar el libro para %ue $uera publicado en >m3rica, edit los manuscritos como artculos semanales
en The Present Truth, revista de la %ue en ese momento era el #nico editor. Es posible %ue la
publicacin de un libro de esa enver!adura $uese di$cil en In!laterra, en las condiciones de penuria
econmica en las %ue operaba a!!oner. (os artculos aparecieron durante un ao, hasta ma&o de
)*7,, & son casi id3nticos a la versin de El Pacto Eterno %ue $inalmente se public en )788. En
)*7* E. hite escribi a a!!oner e-pres'ndole sus sentimientos relativos a 3l mismo & su obra.
Ao ha& duda de %ue continuaba vi3ndolo como al portador del .preciossimo mensa6e/ de parte del
?eorI
.Euerido hermano y hermana "aoner. :un %eli# me sentir$a de poder verles y visitarles. (e
deseado tanto que nos visitaran en Australia3 pero han pasado ya alunos a'os desde que consider9
a la Asociacin +eneral como la vo# de Dios, y por lo tanto, no siento nin>n deseo de escri!ir,
aunque ve# tras ve# he estado a punto de pedir que haa una visita a Australia. LPodr$a hacerlaM Por
%avor, escr$!anos si puede...
)e escri!o ahora porque quiero -y ".:. "hite piensa de iual %orma6 que nos visite en Australia.
:reemos que Present Truth es la me*or revista pu!licada por nuestro pue!lo...
&star$a tan complacida si pudiera venir a Australia, -Carta DD, <5 aosto 10/06.
.Euerido hermano "aonerH ".:. "hite, el hermano Daniells y yo misma hemos ha!lado
respecto a que usted y su %amilia venan a este pa$s. 7odos estuvimos de acuerdo en que le
necesitamos aqu$ para ense'ar ?i!lia en nuestro seminario...
)e pido que vena a este pa$s tan pronto como sienta que es el momento oportuno para hacerlo,
-Carta </, 1< %e!rero 10//, no pu!licada6.

.%a me&or re'ista en todo el mundo"
(a historia de cmo a!!oner estuvo a punto de ir a >ustralia es otro captulo, pero lo cierto es
%ue hi2o planes para ir, & J.?. ashburn Fami!o personal de E. hite, & dele!ado por IoMa en
BinneapolisG daba por se!uro ese via6e. Des!raciadamente lo impidi el mismo tipo de corrupcin
en 4attle 1ree; %ue haba blo%ueado la publicacin de su manuscrito al!unos aos antes, una de las
ra2ones por las %ue E. hite &a no consideraba a la >sociacin @eneral como .la vo2 de Dios/. Ao
obstante, es interesante conocer lo %ue pensaba ashburn de a!!oner & Present Truth en a%uel
tiempoI
.Ae alera que pueda contar con el hermano "aoner en Australia por un tiempo. &stoy seuro
de que har mucho !ien. Pienso que ha sido, y siue siendo empleado por el Se'or ms que nin>n
otro entre nosotros para descu!rir verdades de importancia vital para nuestro pue!lo en este tiempo.
Ai opinin so!re el hermano "aoner y su o!ra ha cam!iado randemente desde Ainneapolis
[inicialmente no lo ha!$a aceptado]. ...&stoy seuro de que ser una ran !endicin para la o!ra en
Australia mientras est9 all$. 7ra!a*a arduamente, reali#ando una !uena parte del tiempo una do!le
tareaH predicando tanto o ms que cualquier otro pastor, y editando Present Truth. Pienso que
Present Truth es realmente la me*or revista en todo el mundo, y lo pienso desde hace ya tiempo,
-:arta a &. "hite, </ mayo 10//6.

J
%a 'ersin de ()**+ ,una di-erencia cla'e.
a!!oner public por $in su manuscrito en )788, en $orma de libro (!nternational Tract Societ",
In!laterra). Era casi id3ntico a sus artculos publicados semanalmente en Present Truth, pero haba
una di$erencia claveI ?i bien no e-iste ni una sola tra2a de pantesmo en los artculos de Present
Truth, inclu& al!unas a$irmaciones de tendencia pantesta en el libro. ?e las encuentra
principalmente en los dos nuevos captulos aadidos en la publicacin de )788, ine-istentes en la
serie de Present Truth. Earece claro %ue a!!oner introdu6o esos conceptos pantestas in$luenciado
por J.0. Nello!!, %uien por entonces estaba enseando abiertamente el pantesmo. Incluso con esos
aadidos, al!unos consideraron el libro como un recurso valioso. >.@. Daniells, presidente de la
>sociacin @eneral, no slo recomend en$'ticamente el libro por su ensean2a sobre los pactos,
sino %ue abri! la esperan2a de %ue disipara las tinieblas causadas por a%uellos %ue se!uan
oponi3ndose a la lu2 %ue vino en Binneapolis, en )***I
.Fuestro pue!lo reci!ir$a una ran !endicin al leer ese li!ro. Bnoro si lo ha e8aminado
detenidamente o no. Su t$tulo, NEl Pacto EternoO, da una idea de lo a!arcante de su contenido. Fos
traslada al cora#n mismo del ran evanelio de :risto. &8pone el plan de Dios de salvar al mundo
por la racia, mediante la %e en :risto. (ace sonar esa ran nota de la Ie%orma, llamada *usti%icacin
por la %e. &8pone la de!ilidad y locura del pacto de las o!ras. &l li!ro trata realmente de la ran
cuestin que tanto ait a nuestro pue!lo en Ainneapolis, y hasta donde yo sepa, es la >nica o!ra
maestra que se haya escrito so!re el tema desde el encuentro en Ainneapolis. Aucho han escrito
para nuestras pu!licaciones la hermana "hite, los hermanos "aoner, Jones y "ilco8, pero N El
Pacto EternoO es la >nica o!ra mayor dedicada a ese ran tema que se haya escrito hasta hoy. (ace
unos dos a'os que se imprimi el li!ro, pero nunca se lo ha di%undido entre nuestro pue!lo %uera de
Bnlaterra. Se enviaron alunas copias a &stados Unidos, pero en escasa cantidad. )os que han le$do
el li!ro estn de acuerdo en cali%icarlo como una e8celente produccin. &sta ma'ana el hermano
Clsen me di*o que despu9s de la ?i!lia y de los escritos de su madre, ese li!ro le ha!$a hecho mayor
!ien que nin>n otro de los que hu!iera le$do. ...(a!l9 con el hermano Prescott so!re esto antes de
partir, y le arad mi suerencia. Siento verdadera ansia al respecto y le pido con %ervor que le preste
seria consideracin. Por %avor, h!lelo con su madre [&. "hite] y tam!i9n con el hermano A.7. Jones y
".7. Pno8. :reo que el hermano Jones ha le$do el li!ro... Anoche ha!l9 so!re el tema con el hermano
"aoner, quien, por supuesto, estar$a encantado de que ese plan pudiera prosperar. Ql siente un
ran deseo de que esta lu# pueda llear al mundo...
[P.S.] (e olvidado mencionar el hecho de que se est e*erciendo una in%luencia mayor o menor en
los estados del centro y oeste contra la lu# que nos vino en Ainneapolis. :reo que estamos
ocasionando un serio da'o a nuestro pue!lo al mantener la lu# ale*ada de ellos. Fo estn leyendo
so!re el tema, y pastores en quienes suponen que de!er$an con%iar, les estn proporcionando error y
tinie!las en luar de lu# y verdad. Fo hay duda al respecto. Alunos de ellos estn %uertemente
alistados del lado de aquellos que se opusieron a la lu# en Ainneapolis. &s un hecho que alunos de
nuestros pastores *venes carecen de la li!ertad para predicar la *usticia por la %e en la plenitud que
desear$an. As$ me lo han mani%estado. &stoy pro%undamente convencido de que de!iera hacerse alo
a %in de que lleue un diluvio de lu# a los hoares de nuestro pue!lo. Fo cono#co de un me*or li!ro
para conseuirlo, de*ando aparte la ?i!lia, que el li!ro de "aoner, -:arta a ".:. "hite, 1< mayo
1/2<6.
El libro de a!!oner nunca se lle! a imprimir en Estados Dnidos, por lo tanto, nunca $ue
ampliamente di$undido. "ampoco se reimprimieron sus artculos en Present Truth. Eor el contrario,
en )78, la I!lesia imprimi las lecciones de Escuela ?ab'tica, presentando en ellas la posicin %ue
haban sostenido ?mith & 4utler sobre los pactos, opuesta a la visin %ue tuvo E. hite, en apo&o
de la posicin de a!!oner. En )78*, 5.>. DnderMood (%uien se haba opuesto a Jones & a!!oner
en Binneapolis, en )***), present la postura popular de ?mith & 4utler en su libro de ,+ p'!inas,
The Law and the #ovenants$ %n E&position (Dna e-posicin de la (e& & los Eactos). 1onsisti una
ve2 m's en la e-posicin de la postura abiertamente opuesta a la de Jones & a!!oner. Escribi, por
e6emploI .0a e-istido considerable con$usin sobre las promesas del vie6o & nuevo pactos. >l!unos
han sostenido %ue el vie6o pacto consista principalmente en las promesas del pueblo. Eso est' le6os
C
de la verdad/ (p. 9J).
0acia principios de )7)8, 4utler no tena problema en hacer saber a >.@. Daniells .cmo senta
respecto al mensa6e %ue Jones & a!!oner tra6eron a esta denominacin en )***. ?e re$iri
especialmente a la posicin de estos sobre las le&es & los pactos... & me di6o con considerable
3n$asis %ue 3l nunca haba podido ver lu2 en sus mensa6es especiales, & %ue nunca haba adoptado la
posicin de ellos/ (1arta de >.@. Daniels a .1. hite, +) enero )7)8). Des!raciadamente, esa
actitud de oposicin a la ensean2a de los pactos, tal como la presentaron Jones & a!!oner, ha
impre!nado todas las publicaciones de la i!lesia. Desde entonces, la i!lesia no ha publicado nunca
un libro re$le6ando claramente la ensean2a de los pactos, tal como Jones & especialmente
a!!oner la presentaron.
Eor primera ve2 en un si!lo, tienes el privile!io de disponer de los artculos de a!!oner en su
versin ori!inal, tal como aparecieron en $orma de artculos semanales en Present Truth Hsin
nin!una adicin posterior de tinte pantestaH, pero ahora en $orma de libro. Eersonalmente
recomiendo este libro a todo adventista, no slo para la lectura personal, sino para compartir con
vecinos & ami!os no adventistas.



,

El pacto eterno (E.J. Waggoner)

/re-acio
(Ir al ndice)

> la edad de +, aos, el 6oven m3dico E.J. a!!oner tuvo una e-periencia %ue describi m's
tarde como el punto crucial en su vida.
Bientras se hallaba sentado en una carpa, escuchando la predicacin del evan!elio en una
reunin campestre, repentinamente comen2 a brillar una !ran lu2 en torno su&o, & la carpa pareci
iluminarse como si el sol estuviera all dentro. Ll mismo describi as el incidenteI
.Oi a 1risto cruci$icado por m, & por primera ve2 en mi vida me $ue revelado el hecho de %ue
Dios me amaba, & %ue 1risto se dio personalmente por m. "odo $ue por m/. (a lu2 %ue a%uel da
brill sobre 3l, procedente de la cru2 de 1risto, vino a convertirse en la !ua de todo su estudio de la
4iblia. Decidi dedicar el resto de su vida a descubrir el mensa6e del amor de Dios hacia el pecador
individual, tal como lo e-pone la Escritura, & a aclarar ese mensa6e a otros.
"ras cerca de veinte aos de estudio, a!!oner escribiI .0e visto a 1risto presentado como el
poder de Dios para la salvacin de las personas, & eso es todo lo %ue he encontrado. (a 4iblia no
$ue escrita con otro propsito distinto %ue el de mostrar el camino de la vida. 1ontiene historia &
bio!ra$a, pero son partes del mensa6e del evan!elio. Ao se escribi ni una sola lnea %ue no $uera
para revelar a 1ristoP a%uel %ue la lea con un propsito %ue no sea encontrar en ella el camino a la
salvacin del pecado, la lee en vano. Estudiada a la lu2 del 1alvario, es una delicia, & asuntos %ue
de otra manera seran oscuros, resultan claros como el medioda...
Dn tema recorre toda la 4ibliaI el pacto eterno de Dios. >l pie de la cru2, uno puede ver la obra
del eterno propsito de Dios, %ue 3l propuso en 1risto Jes#s antes de los tiempos de los si!los. ?e
presenta panor'micamente la historia desde el Ed3n perdido hasta el Ed3n restaurado/.
El Pacto Eterno$ Las promesas de 'ios es la culminacin de aos de estudio de a!!oner
sobre el tema del pacto. <ue presentado primeramente en embrin, en $orma de artculos semanales
en una revista reli!iosa, & m's tarde $ue desarrollado en unas con$erencias dadas a una asamblea
ministerial, en el otoo del ao )***. En la primavera de )*78 tuvieron lu!ar unos encuentros
ministeriales para tratar espec$icamente el tema de los pactos, lo %ue llev a a!!oner a escribir el
manuscrito %ue $ue precursor de este libro.
>l poco de lle!ar a In!laterra, en la primavera de )*7+, mientras desarrollaba su actividad como
evan!elista, pastor, editor & publicador, a!!oner se dedic m's de lleno al estudio & escritura de
El Pacto Eterno. (o termin hacia ma&o de )*7C, pero debido a la $alta de recursos para
publicarlo en $orma de libro, a!!oner lo $ue o$reciendo como artculos semanales en la revista
in!lesa Present Truth (Oerdad actual).
Dn si!lo despu3s, vuelve a estar disponible en $orma de libro, $ormado por los artculos %ue $ue
publicando semanalmente durante un ao. ?i a!!oner viviera ho&, sin duda volvera a repetir sus
palabrasI
.(as p'!inas %ue si!uen tiene por ob6eto a&udar a todos a%uellos %ue deseen estudiar los
preceptos & promesas de la 4iblia en su verdadero conte-to... El autor sera el #ltimo en pensar %ue
este libro ten!a la #ltima palabra sobre el tema principal, o sobre cual%uiera de sus partes. Eso no
*
puede 6am's suceder en este mundo. El relato del amor de Dios es ina!otableI es tan in$inito como
Dios mismo.
Estas p'!inas tienen por ob6eto animar a un estudio m's pro$undo del tema, pero eso no si!ni$ica
%ue ten!a dudas en cuanto a la veracidad de lo %ue a%u presento. (e6os de eso. El estudio
subsi!uiente del tema no invalidar' los principios a%u establecidos, sino %ue m's bien pro$undi2ar'
en esta misma lnea. Ao escribo esto con espritu de ostentacin, sino por%ue s3 en %uien he credo,
& ten!o con$ian2a en mi Baestro.
Ao ha& nada ori!inal, ni procura al!una de ori!inalidadI solamente la trascripcin de unas pocas
de las ri%ue2as de 1risto. ?i el lector obtiene la mitad de la bendicin %ue obtuvo %uien lo escribi,
habr' valido la pena/ (E.J. a!!oner).

(Ron 'uffield
Bibliotecario del seminario )eimar


7
0ndice por cap1tulos
*( El e'angelio eterno
*2 El se#or1o primero
*3 El llamado a 45raam+ la promesa
*6 El llamado a 45raam+ un altar
*7 El llamado a 45raam+ el pacto
*8 El llamado a 45raam+ la carne, opuesta al esp1ritu
*9 El llamado a 45raam+ el pacto sellado :
*; El llamado a 45raam+ el pacto sellado ::
*) El llamado a 45raam+ la prue5a de la -e
(* El llamado a 45raam+ la promesa < el &uramento
(( El llamado a 45raam+ la promesa de 'ictoria
(2 %as promesas a :srael+ 'isin general
(3 %as promesas a :srael+ :srael, pr1ncipe de =ios
(6 %as promesas a :srael+ :srael en Egipto
(7 %as promesas a :srael+ el tiempo de la promesa
(8 %as promesas a :srael+ el opro5io de >risto
(9 %as promesas a :srael+ la comisin di'ina
(; %as promesas a :srael+ predicando el e'angelio en Egipto
() %as promesas a :srael+ el cora?n endurecido del -aran
2* %as promesas a :srael+ sal'os por su 'ida
2( %as promesas a :srael+ la li5eracin -inal
22 %as promesas a :srael+ c@ntico de li5eracin
23 %as promesas a :srael+ pan del cielo
26 %as promesas a :srael+ 'ida reci5ida de =ios
27 %as promesas a :srael+ 'ida en la /ala5ra
28 %as promesas a :srael+ agua 'i'a de la !oca
29 %as promesas a :srael+ una leccin pr@ctica
2; %as promesas a :srael+ se promulga la le< :
2) %as promesas a :srael+ se promulga la le< ::
3* %as promesas a :srael+ Sina1 < el >al'ario
3( %as promesas a :srael+ Sina1 < Sin
32 %as promesas a :srael+ los pactos de la promesa
33 %as promesas a :srael+ el 'elo < la som5ra
)8
36 %as promesas a :srael+ dos le<es
37 %as promesas a :srael+ entrada en la tierra prometida
38 %as promesas a :srael+ 'anagloria < derrota
39 %as promesas a :srael+ :srael, un pue5lo misionero
3; %as promesas a :srael+ el reposo prometido :
3) %as promesas a :srael+ el reposo prometido ::
6* %as promesas a :srael+ otro d1a :
6( %as promesas a :srael+ otro d1a ::
62 %as promesas a :srael+ de nue'o en cauti'idad :
63 %as promesas a :srael+ de nue'o en cauti'idad ::
66 %as promesas a :srael+ de nue'o en cauti'idad :::
67 %as promesas a :srael+ la promesa, a punto de cumplirse
68 %as promesas a :srael+ las tri5us perdidas de :srael
69 %as promesas a :srael+ el pacto eterno consumado

))

Captulo 1
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
El e'angelio eterno
The Present Truth, , ma&o, )*7C

El mensa&e del e'angelio
(volver al ndice)

(os humildes pastores %ue velaban por sus rebaos en la noche sobre las llanuras de 4el3n,
resultaron sobresaltados por el s#bito resplandor de la !loria del ?eor %ue los envolva. ?us
temores resultaron apaci!uados por la vo2 del 'n!el, %ue les di6oI .Ao tem'isP por%ue he a%u os
do& nuevas de !ran !o2o, %ue ser' para todo el puebloI Que os ha nacido ho&, en la ciudad de
David, un ?alvador, %ue es 1risto el ?eor/ ((uc. +I)8 & ))).
(a palabra .nuevas/ viene del !rie!o, & en otros lu!ares se traduce como .evan!elio/P por lo
tanto, bien podramos leer as el mensa6e del 'n!elI 0e a%u os trai!o el evan!elio de !ran !o2o,
%ue ser' para todo el pueblo. Eor lo tanto, de ese anuncio a los pastores podemos aprender varias
cosas importantes.
). Que el evan!elio es un mensa6e %ue trae !o2o. .El reino de Dios... es... 6usticia, pa2 & gozo en
el Esp*ritu Santo/ (5om. )=I),). 1risto $ue un!ido con .leo de ale!ra/ (0eb. )I7), & 3l
proporciona .aceite de !o2o en lu!ar de luto, manto de ale!ra en lu!ar del espritu an!ustiado/ (Isa.
C)I9).
+. Es un mensa6e de salvacin del pecado. El mismo 'n!el haba anunciado previamente a Jos3 el
nacimiento de ese nio, & le indicI .(e pondr's por nombre Jes#s, por%ue 3l salvar' a su pueblo de
sus pecados/ (Bat. )I+)).
9. ?e trata de al!o %ue a$ecta a todo ser humanoI .%ue ser' para todo el pueblo/. .De tal manera
am Dios al mundo, %ue ha dado a su 0i6o uni!3nito, para %ue todo a%uel %ue en 3l cree no se
pierda, sino %ue ten!a vida eterna/ (Juan 9I)C).
Eso es !aranta su$iciente para todos, pero como %ueriendo en$ati2ar el hecho de %ue los pobres
tienen en el evan!elio los mismos derechos %ue los ricos, el primer anuncio del nacimiento de
1risto se hi2o a hombres %ue transitaban los senderos m's humildes de la vida. Ao $ue a los
principales sacerdotes ni a los escribas, tampoco a los nobles, sino a pastores de !anado a %uienes
$ueron dadas las !o2osas nuevas. >s, el evan!elio no est' $uera del alcance de %uien no recibi
educacin $ormal. El propio 1risto naci & creci en medio de la ma&or pobre2aP 3l predic el
evan!elio a los pobres, & .la !ran multitud del pueblo le oa de buena !ana/ (Bar. )+I9,). Euesto
%ue se lo present de esa $orma a la !ente com#n, %ue constitu&e la ma&ora en el mundo, no ha&
duda al!una de %ue se trata de un mensa6e mundial en su alcance.
)+

.El =eseado de todas las gentes"
Eero si bien el evan!elio es primeramente para los pobres, no es al!o msero o carente de
noble2a. 1risto se hi2o pobre a $in de %ue pudi3ramos enri%uecernos (+ 1or. *I7). El !ran apstol
%ue $ue esco!ido para dar el mensa6e a re&es & a los !randes hombres de la tierra, estando en la
e-pectativa de visitar la capital del mundo, di6oI .Ao me aver!Ren2o del evan!elio, por%ue es poder
de Dios para salvacin de todo a%uel %ue cree/ (5om. )I)C). El poder es a%uello %ue todo el mundo
procura. >l!unos lo buscan a trav3s de la ri%ue2a, otros por la poltica, otros mediante la erudicin,
& otros de otras $ormasP pero en toda actividad emprendida por el hombre, el ob6eto es el mismoI
poder de al!una clase. 0a& una in%uietud en el cora2n de todo hombre, un anhelo insatis$echo
puesto all por Dios mismo. (a loca ambicin %ue lleva a al!unos a pisotear a sus seme6antes, la
incesante procura de ri%ue2a & la implacable b#s%ueda de placer en la %ue tantos se sumer!en, no
son m's %ue es$uer2os vanos por satis$acer ese anhelo.
Ao es %ue Dios ha&a puesto en el cora2n humano el deseo de nin!una de esas cosasP la
b#s%ueda de ellas es una perversin del deseo %ue 3l implant en el interior del hombre. Dios desea
%ue el hombre ten!a el poder de DiosP pero nin!una de las cosas %ue el hombre busca
ordinariamente trae el poder de Dios. (os hombres ima!inan un lmite a la cantidad de ri%ue2a %ue
pueden amasar, por%ue piensan %ue una ve2 alcan2ada esa meta %uedar'n satis$echosP pero si se
lo!ra lo esperado, %uedan tan insatis$echos como siempreP & as contin#an buscando la satis$accin
a base de acumular ri%ue2a, no d'ndose cuenta de %ue el anhelo del cora2n 6am's puede ser
satis$echo de esa manera.
>%uel %ue implant el deseo es el #nico %ue puede satis$acerlo. Dios se mani$iesta en 1risto, &
1risto es verdaderamente .el Deseado de todas las !entes/ (0a!!eo +I,), aun%ue tan pocos
recono2can %ue slo en 3l se halla el per$ecto reposo & satis$accin. > todo mortal insatis$echo se
hace la invitacin, .@ustad & ved %ue es bueno Jehov'. S4ienaventurado el hombre %ue con$a en 3lT
"emed a Jehov' vosotros sus santos, pues nada $alta a los %ue lo temen/ (?al. 9=I* & 7). .S1u'n
preciosa, Dios, es tu misericordiaT SEor eso los hi6os de los hombres se amparan ba6o la sombra de
tus alasT ?er'n completamente saciados de la !rosura de tu 1asa & t# les dar's de beber del torrente
de tus delicias/ (?al. 9CI , & *).
Eoder es lo %ue los hombres desean en este mundo, & poder es lo %ue el ?eor desea %ue ten!an.
Eero el tipo de poder %ue ellos buscan si!ni$icara su ruina, mientras %ue el poder %ue 3l desea
darles es poder %ue los salvar'. El evan!elio trae ese poder a todo ser humano, & no se trata de nada
in$erior al poder de Dios. Es para todos los %ue lo acepten. Estudiemos brevemente la naturale2a de
ese poder, &a %ue una ve2 lo ha&amos descubierto, tendremos ante nosotros la plenitud del
evan!elio.

El poder del e'angelio
En la visin %ue el amado discpulo tuvo del tiempo %ue habra de preceder inmediatamente al
retorno del ?eor, se describe as el mensa6e del evan!elio %ue prepara a los hombres para ese
eventoI
.En medio del cielo vi volar otro 'n!el %ue tena el evan!elio eterno para predicarlo a los
habitantes de la tierra, a toda nacin, tribu, len!ua & pueblo. Deca a !ran vo2I S"emed a Dios &
)9
dadle !loria, por%ue la hora de su 6uicio ha lle!ado. >dorad a a%uel %ue hi2o el cielo & la tierra, el
mar & las $uentes de las a!uasT/ (>poc. )=IC & ,).
>%u tenemos claramente ante nosotros el hecho de %ue la predicacin del evan!elio consiste en
predicar a Dios como al 1reador de todas las cosas, & en llamar a los hombres a %ue lo adoren como
a tal. Eso corresponde a lo %ue hemos ledo en la epstola a los 5omanosI %ue el evan!elio .es poder
de Dios para salvacin de todo a%uel %ue cree/. >prendemos al!o m's acerca de la naturale2a del
poder de Dios cuando el apstol, re$iri3ndose a los pa!anos, diceI .(o %ue de Dios se conoce les es
mani$iesto, pues Dios se lo mani$estI (o invisible de 3l, su eterno poder & su deidad/ (5om. )I)7 &
+8). Es decir, desde la creacin del mundo, los hombres han sido capacitados para ver el poder de
Dios, si es %ue emplean sus sentidos, &a %ue se lo discierne claramente en las cosas %ue ha hecho.
(a creacin muestra el poder de Dios. >s, el poder de Dios es poder creador. K dado %ue el
evan!elio es poder de Dios para salvacin, %ueda demostrado %ue el evan!elio es la mani$estacin
del poder creador para salvar al hombre del pecado. Eero hemos visto %ue el evan!elio son las
buenas nuevas de la salvacin en 1risto. El evan!elio consiste en la predicacin de 1risto, & 1risto
cruci$icado. Di6o el apstolI .Ao me envi 1risto a bauti2ar, sino a predicar el evan!elioP no con
sabidura de palabras, para %ue no se ha!a vana la cru2 de 1risto. (a palabra de la cru2 es locura a
los %ue se pierdenP pero a los %ue se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios/ () 1or. )I), &
)*).
K tambi3nI .Aosotros predicamos a 1risto cruci$icado, para los 6udos ciertamente trope2adero, &
para los !entiles locura. En cambio para los llamados, tanto 6udos como !rie!os, 1risto es poder &
sabidura de Dios/ () 1or. )I+9 & +=). Es por eso %ue el apstol di6oI .0ermanos, cuando $ui a
vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no $ui con e-celencia de palabras o de sabidura,
pues me propuse no saber entre vosotros cosa al!una sino a Jesucristo, & a este cruci$icado/ () 1or.
+I) & +).
(a predicacin de 1risto, & de 1risto cruci$icado, es la predicacin del poder de DiosP por lo
tanto, es la predicacin del evan!elio, &a %ue el evan!elio es el poder de Dios. K eso est' en
per$ecta armona con la conclusin de %ue la predicacin del evan!elio consiste en presentar a Dios
como al 1reador, puesto %ue el poder de Dios es un poder creador, & 1risto es a%uel por %uien
$ueron creadas todas las cosas. Aadie puede predicar a 1risto, si es %ue no lo presenta como al
1reador. "odos deben honrar al 0i6o de la misma $orma en %ue honran al Eadre. "oda predicacin
%ue reste prominencia al hecho de %ue 1risto es el 1reador de todas las cosas, no es la predicacin
del evan!elio.

>reacin < redencin
.En el principio era el Oerbo, el Oerbo estaba con Dios & el Oerbo era Dios... "odas las cosas por
medio de 3l $ueron hechas, & sin 3l nada de lo %ue ha sido hecho $ue hecho... K el Oerbo se hi2o
carne & habit entre nosotros lleno de !racia & de verdad/ (Juan )I)H)=). .En 3l $ueron creadas todas
las cosas, las %ue ha& en los cielos & las %ue ha& en la tierra, visibles e invisiblesP sean tronos, sean
dominios, sean principados, sean potestadesP todo $ue creado por medio de 3l & para 3l. K 3l es antes
%ue todas las cosas, & todas las cosas en 3l subsisten/ (1ol. )I)C & ),).
Erestemos atencin m's detallada al #ltimo te-to, & veamos cmo se encuentran en 1risto tanto
la creacin como la redencin. En los versculos )9 & )= leemos %ue Dios .nos ha librado del poder
de las tinieblas & nos ha trasladado al reino de su amado 0i6o, en %uien tenemos redencin por su
san!re, el perdn de pecados/. K despu3s de un par3ntesis en el %ue se subra&a la identidad de
)=
1risto, el apstol nos dice de %u3 $orma tenemos redencin por su san!re. Esta es la ra2nI .por%ue
en 3l $ueron creadas todas las cosas... & 3l es antes %ue todas las cosas, & todas las cosas en 3l
subsisten/. Eor lo tanto, la predicacin del evan!elio eterno es la predicacin de 1risto, el poder
creador de Dios, #nico a trav3s de %uien viene la salvacin. K el poder por el %ue 1risto salva a los
hombres del pecado es el poder por el %ue cre los mundos. "enemos redencin por medio de su
san!reP la predicacin de la cru2 es la predicacin del poder de DiosP & el poder de Dios es el poder
%ue creaP por lo tanto, la cru2 de 1risto lleva en ella misma el poder creador. Ese poder es su$iciente
para todos. Ao es sorprendente %ue el apstol e-clamaraI .(e6os est3 de m !loriarme, sino en la
cru2 de nuestro ?eor Jesucristo/ (@'l. CI)=).

El misterio de =ios
Eara al!unos puede ser un nuevo concepto el %ue la creacin & la redencin representen el
mismo poderP para todos es, & ha de ser siempre un misterio. El propio evan!elio es un misterio. El
apstol Eablo deseaba las oraciones de los hermanos, a $in de %ue le $uese dada palabra .para dar a
conocer con denuedo el misterio del evan!elio/ (E$e. CI)7). En otro lu!ar a$irm %ue haba sido
hecho ministro del evan!elio, de acuerdo con el don de la !racia de Dios %ue le haba sido dado por
la e$ica2 obra del poder divino, a $in de %ue pudiera .anunciar entre los !entiles el evan!elio de las
insondables ri%ue2as de 1risto, & de aclarar a todos cu'l sea el plan del misterio escondido desde los
si!los en Dios, el creador de todas las cosas/ (E$e. 9I* & 7). Oemos a%u una ve2 m's el misterio del
evan!elio como siendo el misterio de la creacin.
Ese misterio le $ue dado a conocer al apstol por revelacin. En su epstola a los @'latas vemos
cmo sucediI .:s ha!o saber, hermanos, %ue el evan!elio anunciado por m no es invencin
humana, pues &o ni lo recib ni lo aprend de hombre al!uno, sino por revelacin de Jesucristo/.
Aos da a#n ma&or in$ormacin en sus palabrasI .1uando a!rad a Dios, %ue me apart desde el
vientre de mi madre & me llam por su !racia, revelar a su 0i6o en m, para %ue &o lo predicara
entre los !entiles, no me apresur3 a consultar con carne & san!re/ (@'l. )I)), )+, )J & )C).
5esumimos los #ltimos puntosI ). El evan!elio es un misterio. +. Es un misterio dado a conocer
por la revelacin de Jesucristo. 9. Ao $ue simplemente %ue Jesucristo se lo revel a Eablo, sino %ue
le dio a conocer el misterio mediante la revelacin de Jesucristo en 3l. Eablo tuvo %ue haber
conocido el evan!elio antes de poder predicarlo a otrosP & la #nica $orma en %ue pudo conocerlo $ue
mediante la revelacin de Jesucristo en 3l. (a conclusin, por lo tanto, es %ue el evan!elio es la
revelacin de Jesucristo en los hombres.
El apstol e-pres esa conclusin claramente en otro lu!ar, al a$irmar %ue $ue hecho ministro
.se!#n la administracin de Dios %ue me $ue dada para con vosotros, para %ue anuncie
cumplidamente la palabra de Dios, el misterio %ue haba estado oculto desde los si!los & edades,
pero %ue ahora ha sido mani$estado a sus santos. > ellos, Dios %uiso dar a conocer las ri%ue2as de la
!loria de este misterio entre los !entiles, %ue es 1risto en vosotros, esperan2a de !loria/ (1ol. )I+JH
+,).
>s, se nos da plena se!uridad de %ue el evan!elio consiste en %ue se de a conocer a 1risto en los
hombres. : m's e-actamente, el evan!elio es 1risto en los hombres, & la predicacin del mismo
consiste en hacer saber a los hombres la posibilidad de %ue 1risto more en ellos. Eso concuerda con
la indicacin del 'n!el a propsito de %ue haba de darle el nombre de Jes#s Emmanuel, .%ue
si!ni$icaI Dios con nosotros/ (Bat. )I+9)P & concuerda tambi3n con la a$irmacin del apstol
relativa a %ue el misterio de Dios es Dios mani$estado en carne () "im. 9I)C). 1uando el 'n!el dio a
)J
conocer a los pastores el nacimiento de Jes#s, consisti en el anuncio de %ue Dios haba venido a
los hombres en carneP & lo %ue di6o el 'n!el a propsito de %ue esas seran buenas nuevas para
todos, $ue la revelacin de %ue Dios morando en carne humana habra de proclamarse a todo ser
humano, & repetirse a todos %uienes cre&eran en 3l.
0a!amos un breve resumen de lo %ue hasta a%u hemos aprendidoI
). El evan!elio es el poder de Dios para salvacin. (a salvacin viene slo por el poder de Dios,
& all donde ha&a poder de Dios, ha& salvacin.
+. 1risto es el poder de Dios.
9. Eero la salvacin de 1risto viene mediante la cru2P por lo tanto, la cru2 de 1risto es el poder
de Dios.
=. >s, la predicacin de 1risto & 1risto cruci$icado es la predicacin del evan!elio.
J. El poder de Dios es el poder %ue crea todas las cosas. Eor lo tanto la predicacin de 1risto &
este cruci$icado, como el poder de Dios, es la predicacin del poder creador de Dios puesto en
accin para la salvacin del hombre.
C. Eso es as, puesto %ue 1risto es el 1reador de todas las cosas.
,. Ao es slo eso, sino %ue en +l $ueron creadas todas las cosas. Ll es .el primo!3nito de toda la
creacin/ (1ol. )I)J)P cuando $ue .en!endrado/, .al inicio de los tiempos/, en .los das de la
eternidad/ (Bi%. JI+), todas las cosas $ueron virtualmente creadas, &a %ue toda creacin es en 3l. (a
sustancia de toda creacin, & el poder por el %ue todas las cosas $ueron llamadas a la e-istencia,
estaba en 1risto. Esa es simplemente una declaracin del misterio %ue slo la mente de 1risto puede
comprender.
*. El misterio del evan!elio es Dios mani$estado en carne humana. 1risto en la tierra es .Dios
con nosotros/. >s, 1risto morando en los cora2ones de los hombres por la $e, es la plenitud de Dios
en ellos.
7. K eso si!ni$ica la ener!a creadora de Dios operando en el hombre mediante Jesucristo, para
su salvacin. .?i al!uno est' en 1risto, nueva criatura es/ (+ 1or. JI),). .?omos hechura su&a,
creados en 1risto Jes#s para buenas obras/ (E$e. +I)8).
El apstol e-pres todo lo anterior cuando declar %ue predicar las insondables ri%ue2as de
1risto consiste en hacer %ue todos comprendan .cu'l sea el plan del misterio escondido desde los
si!los en Dios, el creador de todas las cosas/ (E$e. 9I* & 7).

!esumen
En el te-to %ue si!ue a continuacin encontramos enumerados los detalles de ese misterioI
.4endito sea el Dios & Eadre de nuestro ?eor Jesucristo, %ue nos bendi6o con toda bendicin
espiritual en los lu!ares celestiales en 1risto, se!#n nos esco!i en 3l antes de la $undacin del
mundo, para %ue $u3ramos santos & sin mancha delante de 3l. Eor su amor, nos predestin para ser
adoptados hi6os su&os por medio de Jesucristo, se!#n el puro a$ecto de su voluntad, para alaban2a
)C
de la !loria de su !racia, con la cual nos hi2o aceptos en el >mado. En 3l tenemos redencin por su
san!re, el perdn de pecados se!#n las ri%ue2as de su !racia, %ue hi2o sobreabundar para con
nosotros en toda sabidura e inteli!encia. Ll nos dio a conocer el misterio de su voluntad, se!#n su
benepl'cito, el cual se haba propuesto en s mismo, de reunir todas las cosas en 1risto, en el
cumplimiento de los tiempos establecidos, as las %ue est'n en los cielos como las %ue est'n en la
tierra. En 3l asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados con$orme al propsito del %ue
hace todas las cosas se!#n el desi!nio de su voluntad, a $in de %ue seamos para alaban2a de su
!loria, nosotros los %ue primeramente esper'bamos en 1risto. En 3l tambi3n vosotros, habiendo
odo la palabra de verdad, el evan!elio de vuestra salvacin, & habiendo credo en 3l, $uisteis
sellados con el Espritu ?anto de la promesa, %ue es las arras de nuestra herencia hasta la redencin
de la posesin ad%uirida, para alaban2a de su !loria. Eor esta causa... no ceso de dar !racias por
vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, para %ue el Dios de nuestro ?eor
Jesucristo, el Eadre de !loria, os de espritu de sabidura & de revelacin en el conocimiento de 3lP
%ue 3l alumbre los o6os de vuestro entendimiento, para %ue sep'is cu'l es la esperan2a a %ue 3l os ha
llamado, cu'les las ri%ue2as de la !loria de su herencia en los santos & cu'l la e-traordinaria
!rande2a de su poder para con nosotros los %ue creemos, se!#n la accin de su $uer2a poderosa.
Esta $uer2a oper en 1risto, resucit'ndolo de los muertos & sent'ndolo a su derecha en los lu!ares
celestiales/ (E$e. )I9H+8).
Destacaremos ahora diversos puntos de esta declaracin.
). "odas las bendiciones nos son dadas en 1risto. .El %ue no escatim a su propio 0i6o, sino %ue
lo entre! por todos nosotros, Ucmo no nos dar' tambi3n con 3l todas las cosasV/ (5om. *I9+).
+. Ese don de todas las cosas en 1risto es con!ruente con el hecho de %ue nos esco!i desde la
$undacin del mundo, a $in de %ue en 3l pudi3ramos obtener santidad. .Dios no nos ha puesto para
ira, sino para alcan2ar salvacin por medio de nuestro ?eor Jesucristo/ () "es. JI7).
9. En esa eleccin, el destino ele!ido para nosotros es %ue $u3semos hi6os.
=. De acuerdo con eso, nos acept en el >mado.
J. En el >mado tenemos redencin por su san!re.
C. "odo ello es la $orma de darnos a conocer el misterioI en el cumplimiento de los tiempos
reunira todas las cosas en Jesucristo, tanto las %ue est'n en los cielos como las %ue est'n en la
tierra.
,. ?iendo ese el $irme propsito de Dios, se deduce %ue en 1risto hemos obtenido &a una
herencia, puesto %ue Dios hace %ue todas las cosas obren se!#n el propsito de su voluntad.
*. "odos los %ue creen en 1risto son sellados con el Espritu ?anto, al %ue se llama .Espritu
?anto de la promesa/ por ser la se!uridad de la herencia prometida.
7. Ese sello del Espritu ?anto es la prenda de nuestra herencia hasta la redencin de la posesin
ad%uirida. .Ao entriste2c'is al Espritu ?anto de Dios, con el cual $uisteis sellados para el da de la
redencin/ (E$e. =I98).
)8. (os %ue tienen el sello del Espritu saben cu'les son las ri%ue2as de la !loria de su herencia.
?i!ni$ica %ue la !loria de la herencia $utura se hace ahora su&a mediante el Espritu.
En ello vemos %ue el evan!elio encierra una herencia. De hecho, el misterio de Dios es la
),
posesin de la herencia, &a %ue en 3l hemos obtenido una herencia. Oeamos ahora la $orma en %ue
5omanos ocho resume lo anterior. Ao citaremos literalmente la Escritura, sino e-tractos de ella.
(os %ue tienen el Espritu ?anto de la promesa, son hi6os de DiosP ."odos los %ue son !uiados
por el Espritu de Dios, son hi6os de Dios/ (5om. *I)=). Eero al ser hi6os, somos necesariamente
herederosP herederos de Dios, puesto %ue somos sus hi6os. K si somos herederos de Dios, somos
coherederos con Jesucristo. 1risto est' deseoso de %ue sepamos, por encima de cual%uier otra cosa,
%ue el Eadre nos ha amado tanto como a 3l.
Eero Ude %u3 somos herederos 6untamente con 1ristoV De toda la creacin, puesto %ue el Eadre lo
.constitu& heredero de todo/ (0eb. )I+), & prometi %ue .el vencedor heredar' todas las cosas/
(>poc. +)I,). Eso %ueda demostrado por lo si!uiente, se!#n el captulo ocho de 5omanosI >hora
somos hi6os de Dios, pero no es evidente a#n la !loria %ue es propia de un hi6o de Dios. 1risto $ue
el 0i6o de Dios, sin embar!o el mundo no lo reconoci como tal, .por esto el mundo no nos conoce,
por%ue no lo conoci a 3l/ () Juan 9I)). >l poseer el Espritu, poseemos .las ri%ue2as de la !loria de
su herencia/, & esa !loria ser' revelada en nosotros a su debido tiempo, en una medida %ue
sobrepasar' con mucho la ma!nitud de nuestros actuales su$rimientos.
.Eor%ue el anhelo ardiente de la creacin es a!uardar la mani$estacin de los hi6os de Dios. (a
creacin $ue su6etada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del %ue la su6et en
esperan2a. Eor tanto, tambi3n la creacin misma ser' libertada de la esclavitud de corrupcin a la
libertad !loriosa de los hi6os de Dios. ?abemos %ue toda la creacin !ime a una, & %ue a una est'
con dolores de parto hasta ahora. K no solo ella, sino %ue tambi3n nosotros mismos, %ue tenemos las
primicias del Espritu, nosotros tambi3n !emimos dentro de nosotros mismos, esperando la
adopcin, la redencin de nuestro cuerpo/. (5om. *I)7H+9).
El hombre $ue hi6o de Dios por creacinP pero por el pecado vino a ser hi6o de la ira, hi6o de
?atan's, a %uien rindi obediencia en lu!ar de rendrsela a Dios. Bediante la !racia de Dios en
1risto a%uellos %ue creen son hechos hi6os de Dios, & reciben el Espritu ?anto. 5esultan as
sellados como herederos, hasta la redencin de la posesin ad%uirida Htoda la creacinH, la cual
espera su redencin, cuando sea revelada la !loria de los hi6os de Dios.
?e!uiremos con el estudio del evan!elio, dedicando particular atencin a lo %ue inclu&e la
.posesin ad%uirida/.


)*


Captulo 2
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
El se#or1o primero
The Present Truth, -. ma"o, -/01

%a posesin ad$uirida
(volver al ndice)

5edimir si!ni$ica volver a comprar. UQu3 es lo %ue ha& %ue volver a comprarV Evidentemente, lo
%ue se haba perdido, puesto %ue eso es lo %ue el ?eor vino a salvar. K U%u3 es lo %ue se perdiV El
hombre, .por%ue as dice Jehov'I De balde $uisteis vendidosP por tanto, sin dinero ser3is
rescatados/ (Isa. J+I9). UQu3 m's se perdiV Aecesariamente, todo lo %ue el hombre tena. UEn %u3
consistaV .Entonces di6o DiosI 0a!amos al hombre a nuestra ima!en, con$orme a nuestra
seme6an2aP & ten!a potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos & las bestias, sobre toda
la tierra & sobre todo animal %ue se arrastra sobre la tierra. K cre Dios al hombre a su ima!en, a
ima!en de Dios lo creP varn & hembra los cre. (os bendi6o Dios & les di6oI <ructi$icad &
multiplicaosP llenad la tierra & sometedlaP e6erced potestad sobre los peces del mar, las aves de los
cielos & todas las bestias %ue se mueven sobre la tierra/ (@3n. )I+CH+*).
El salmista dice del hombreI .(o has hecho poco menor %ue los 'n!eles & lo coronaste de !loria &
de honra. (o hiciste seorear sobre las obras de tus manosP todo lo pusiste deba6o de sus piesI
ove6as & bue&es, todo ello, & asimismo las bestias del campo, las aves del cielo & los peces del marP
Stodo cuanto pasa por los senderos del marT/ (?al. *IJH*).
"al era el seoro primero del hombre, pero no perdur. En la epstolas a los 0ebreos
encontramos citadas esas palabras del salmistaI
.Dios no su6et a los 'n!eles el mundo venidero, acerca del cual estamos hablando. >l contrario,
al!uien testi$ic en cierto lu!ar, diciendoI UQu3 es el hombre para %ue te acuerdes de 3l, el ser
humano para %ue lo visitesV (o hiciste un poco menor %ue los 'n!eles, lo coronaste de !loria & de
honra & lo pusiste sobre las obras de tus manos. "odo lo su6etaste ba6o sus pies. En cuanto le su6et
todas las cosas, nada de6 %ue no le sea su6eto, aun%ue todava no vemos %ue todas las cosas le sean
su6etas. Eero vemos a a%uel %ue $ue hecho un poco menor %ue los 'n!eles, a Jes#s, coronado de
!loria & de honra a causa del padecimiento de la muerte, para %ue por la !racia de Dios
e-perimentara la muerte por todos/ (0eb. +IJH7).
Esas palabras presentan ante nosotros un maravilloso escenario. Dios puso la tierra, con todo lo
%ue le pertenece, ba6o el !obierno del hombre. Eero eso no es lo %ue ahora vemos. ."odava no
vemos %ue todas las cosas le sean su6etas/. UEor %u3 noV Eor%ue el hombre lo perdi todo al caer.
Eero vemos a Jes#s, .%ue $ue hecho un poco menor %ue los 'n!eles/, es decir, $ue hecho hombre, a
$in de %ue todo a%uel %ue crea pueda ser restaurado a la herencia perdida. Eor lo tanto, la herencia
perdida ser' restaurada a los redimidos tan ciertamente como %ue Jes#s muri & resucit, & tan
ciertamente como ser'n salvos por su muerte & resurreccin a%uellos %ue creen en 3l.
)7
>s lo indican las primeras palabras del te-to citado del libro de 0ebreosI .Dios no su6et a los
'n!eles el mundo venidero, acerca del cual estamos hablando/. U(o su6et al hombreV ?, puesto
%ue lo su6et al hombre al crear la tierra, & 1risto tom el estado cado del hombre a $in de redimir
ambos, el hombre & su posesin perdida, dado %ue vino a salvar lo %ue se haba perdidoP & puesto
%ue en 3l obtuvimos una herencia, es evidente %ue en 1risto tenemos en su6ecin el mundo
venidero, lo %ue e%uivale a decir la tierra renovada, tal como $ue antes de la cada.
(as palabras del pro$eta Isaas lo muestran i!ualmenteI .>ver!on2ados & a$rentados ser'n todos
ellosP a$rentados ir'n todos los %ue $abrican im'!enes. Israel ser' salvo en Jehov' con salvacin
eternaP nuca m's os aver!on2ar3is ni ser3is a$rentados. Eor%ue as dice Jehov', %ue cre los cielos.
Ll es Dios, el %ue $orm la tierra, el %ue la hi2o & la compuso. Ao la cre en vano, sino para %ue
$uera habitada la creI Ko so& Jehov' & no ha& otro. Ao habl3 en secreto, en un lu!ar oscuro de la
tierraP ni di6e a la descendencia de JacobI En vano me busc'is. Ko so& Jehov', %ue hablo 6usticia,
%ue anuncio rectitud/ (Isa. =JI)CH)7).
El ?eor $orm al tierra para %ue $uera habitada, & puesto %ue 3l hace todas las cosas se!#n el
conse6o de su voluntad, podemos estar se!uros de %ue su plan se llevar' a buen t3rmino. Eero
cuando hi2o la tierra, el mar & todas las cosas %ue ha& en ellos, & al hombre en la tierra, .vio Dios
todo cuanto haba hecho, & era bueno en !ran manera/ (@3n. )I9)). Dado %ue el plan de Dios va a
llevarse a cabo, resulta evidente %ue la tierra tiene a#n %ue ser habitada por seres humanos %ue sean
buenos en !ran manera, & eso implicar', cuando suceda, una condicin per$ecta.
1uando Dios hi2o al hombre, lo coron .de !loria & de honra/, d'ndole seoro sobre .las obras
de sus manos/. Eor lo tanto, era re&P & como su corona indica, su reino era un reino de !loria. Eero
por el pecado perdi el reino & la !loria, .por cuanto todos pecaron & est'n destituidos de la !loria
de Dios/ (5om. 9I+9). Jes#s descendi entonces hasta su lu!ar, & mediante la muerte, %ue 3l
e-periment por todos, vino a resultar .coronado de !loria & de honra/. ?e trata de .Jesucristo
hombre/ () "im. +IJ), %uien recuper con ello el seoro perdido por el primer hombre >d'n. (o
hi2o as con el ob6etivo de .llevar a muchos hi6os a la !loria/. En 3l hemos obtenido una herenciaP &
puesto %ue es .Jesucristo hombre/ %uien subi al .cielo mismo, para presentarse ahora por nosotros
ante Dios/ (0eb. 7I+=), es evidente %ue el mundo venidero, %ue es la tierra nueva Hel .seoro
primero/H, es la porcin del hombre.
(os si!uientes te-tos lo hacen i!ualmente prominenteI .1risto $ue o$recido una sola ve2 para
llevar los pecados de muchosP & aparecer' por se!unda ve2, sin relacin con el pecado, para salvar a
los %ue lo esperan/ (0eb. 7I+*). 1uando $ue o$recido, llev la maldicin a $in de poder %uitarla.
.1risto nos redimi de la maldicin de la le&, haci3ndose maldicin por nosotros (pues est' escritoI
Baldito todo el %ue es col!ado en un madero)/ (@'l. 9I)9). Eero cuando vino sobre el hombre la
maldicin de la le&, vino tambi3n sobre la tierra, puesto %ue el ?eor di6o a >d'nI .Eor cuanto
obedeciste la vo2 de tu mu6er & comiste del 'rbol de %ue te mand3 diciendoI Ao comer's de 3l,
maldita ser' la tierra por tu causaP con dolor comer's de ella todos los das de tu vida, espinos &
cardos te producir'/ (@3n. 9I), & )*). 1uando 1risto $ue traidoramente entre!ado en manos de
hombres pecadores, .pusieron sobre su cabe2a una corona te6ida de espinas, & una caa en su mano
derechaP e hincando la rodilla delante de 3l, se burlaban, diciendoI HS?alve, re& de los 6udosT (e
escupan, & tomando la caa lo !olpeaban en la cabe2a/ (Bat. +,I+7). >s pues, cuando 1risto llev
la maldicin del hombre, al mismo tiempo llev la maldicin de la tierra. Eor lo tanto, cuando viene
a salvar a los %ue aceptaron su sacri$icio, viene tambi3n a renovar la tierra.

%os tiempos de la restauracin
Di6o el apstol EedroI .K 3l enve a Jesucristo, %ue os $ue antes anunciado. > este, ciertamente, es
necesario %ue el cielo reciba hasta los tiempos de la restauracin de todas las cosas, de %ue habl
+8
Dios por boca de sus santos pro$etas %ue han sido desde tiempo anti!uo/ (0ech. 9I+8 & +)). K as,
tenemos las palabras del propio 1ristoI .1uando el 0i6o del hombre ven!a en su !loria & todos los
santos 'n!eles con 3l, entonces se sentar' en su trono de !loria, & ser'n reunidas delante de 3l todas
las nacionesP entonces apartar' los unos de los otros, como aparta el pastor las ove6as de los
cabritos. K pondr' las ove6as a su derecha & los cabritos a su i2%uierda. Entonces el re& dir' a los de
su derechaI Oenid, benditos de mi Eadre, heredad el reino preparado para vosotros desde la
$undacin del mundo/ (Bat. +JI9)H9=). Eso ser' la consumacin de la obra del evan!elio.
Oolvamos ahora a las palabras del apstol en el primer captulo de E$esios. (emos all %ue en
1risto estamos predestinados a ser adoptados como hi6osP & tal como vimos en otro lu!ar, si somos
hi6os somos herederos de Dios, & coherederos con Jesucristo. Eor lo tanto, en 1risto hemos obtenido
una herencia, &a %ue 3l !an la victoria, & est' sentado a la diestra del Eadre, a!uardando el tiempo
en el %ue sus enemi!os sean puestos por estrado de sus pies, & todas las cosas le sean su6etas. Eso es
tan se!uro como %ue 3l venci. 1omo prenda de esa herencia %ue tenemos en 3l, nos ha dado el
Espritu ?anto. Es de la misma naturale2a %ue la herencia, haciendo as %ue cono2camos cu'les son
las ri%ue2as de la !loria de la herencia. Dicho de otro modo, la comunin con el Espritu da a
conocer la comunin del misterio.
El Espritu es el representante de 1risto. Eor lo tanto, el Espritu morando en el hombre es 1risto
en el hombre, la esperan2a de !loria (1ol. )I+,). K 1risto en el hombre es poder creador en el
hombre, haciendo de 3l una nueva criatura. El Espritu es dado .con$orme a las ri%ue2as de su
!loria/, & esa es la medida del poder por medio del cual hemos de ser $ortalecidos. >s, las ri%ue2as
de la !loria de la herencia, dadas a conocer por el Espritu, no es otra cosa %ue el poder por medio
del cual Dios crear' de nuevo todas las cosas mediante Jesucristo, como en el principio, & por
medio del cual crear' de nuevo al hombre, de $orma %ue se corresponda con esa herencia !loriosa.
Es as como, al serles dado el Espritu en su plenitud, a%uellos %ue lo reciben, .!ustaron de la buena
palabra de Dios & los poderes del mundo venidero/ (0eb. CIJ).
Eor lo tanto, el evan!elio no es al!o %ue pertene2ca e-clusivamente al $uturo. Es al!o presente &
personal. Es el poder de Dios para salvacin para todo a%uel %ue cree, o %ue est' cre&endo.
Bientras %ue creemos tenemos el poder, & ese poder es el poder por el %ue el mundo venidero ha de
ser preparado para nosotros, tal como lo $ue al principio. Eor lo tanto, al estudiar la promesa de la
herencia estamos simplemente estudiando el poder del evan!elio para salvarnos en el presente
mundo malo.

AuiBnes son los erederos?
.K si vosotros sois de 1risto, ciertamente descendientes de >braham sois, & herederos se!#n la
promesa/ (@'l. 9I+7).
UDe %u3 somos herederos, al ser descendientes de >brahamV Evidentemente, de la promesa hecha
a >braham. Eero si somos de 1risto, somos herederos con 3lP &a %ue los %ue tienen el Espritu son
de 1risto (5om. *I7), & los %ue tienen el Espritu son herederos de Dios & coherederos 6untamente
con 1risto. >s, ser coheredero con 1risto es ser heredero de >braham.
.0erederos se!#n la promesa/. UQu3 promesaV (a promesa hecha a >braham, desde lue!o. U1u'l
$ue esa promesaV (eamos la respuesta en 5omanos =I)9I .(a promesa de %ue sera heredero del
mundo, $ue dada a >braham & a su descendencia no por la le& sino por la 6usticia de la $e/. Eor lo
tanto, los %ue son de 1risto son herederos del mundo. (o hemos podido comprobar &a previamente
a partir de muchos te-tos, pero ahora lo vemos en de$inida relacin con la promesa hecha a
>braham.
0emos considerado tambi3n %ue la herencia ha de ser otor!ada en la venida del ?eor, &a %ue es
+)
al venir en su !loria cuando dir' a los 6ustosI .Oenid, benditos de mi Eadre, heredad el reino
preparado para vosotros desde la $undacin del mundo/ (Bat. +JI9=). El mundo $ue creado para ser
la habitacin del hombre, & le $ue dado a 3l. Eero ese dominio se perdi. Es cierto %ue el hombre
vive ho& en la tierra, pero no est' !o2ando de la herencia %ue Dios le dio ori!inalmente. Esta
consista en la posesin de una creacin per$ecta, por parte de seres per$ectos. Eero ho& ni si%uiera
la posee, puesto %ue .!eneracin va & !eneracin viene, pero la tierra siempre permanece/ (Ecl.
)I=). Bientras %ue la tierra permanece para siempre, .nuestros das sobre la tierra, FsonG cual
sombra %ue no dura/ () 1rn. +7I)J). Aadie posee realmente nada de este mundo. (os hombres
luchan & se es$uer2an por amasar ri%ue2a, & entonces .de6an a otros sus ri%ue2as/ (?al. =7I)8). Eero
Dios hace todas sus obras se!#n el conse6o de su voluntadP ni uno slo de sus propsitos de6ar' de
cumplirseP & as, tan pronto como el hombre pec & perdi su herencia, se prometi la restauracin
mediante 1risto, en estas palabrasI .Eondr3 enemistad entre ti & la mu6er, & entre tu simiente & la
simiente su&aP esta te herir' en la cabe2a, & t# la herir's en el taln/ (@3n. 9I)J). En esas palabras se
predi6o la destruccin de ?atan's & toda su obra. ?e predi6o la .salvacin tan !rande/ %ue haba sido
.anunciada primeramente por el ?eor/ (0eb. +I9). De esa $orma, .el seoro primero/ (Bi%. =I*),
.el reino, el dominio & la ma6estad de los reinos deba6o de todo el cielo Fser'nG dados al pueblo de
los santos del >ltsimo, cu&o reino es reino eterno, & todos los dominios lo servir'n & obedecer'n/
(Dan. ,I+,). Esa ser' una posesin real, puesto %ue ser' eterna.

%a promesa de su 'enida
Eero todo lo anterior se ha de consumar cuando el ?eor ven!a en su !loria, a %uien .es necesario
%ue el cielo reciba hasta los tiempos de la restauracin de todas las cosas, de %ue habl Dios por
boca de sus santos pro$etas %ue han sido desde tiempo anti!uo/ (0ech. 9I+)). Eor lo tanto, la venida
del ?eor para restaurar todas las cosas, ha sido la !ran esperan2a puesta ante la i!lesia desde la
misma cada del hombre. (os $ieles han esperado siempre ese evento, & aun%ue el tiempo pareciera
alar!arse, & la ma&ora del pueblo dudara de la promesa, es tan se!ura como la palabra del ?eor.
(a si!uiente porcin de la Escritura describe vvidamente la promesa, las dudas de los incr3dulos, &
la certe2a del cumplimiento de la promesaI
.>mados, 3sta es la se!unda carta %ue os escribo. >mbas son para estimular vuestro limpio
entendimiento, para %ue record3is las palabras dichas en el pasado por los santos pro$etas, & el
mandato del ?eor & ?alvador dado por vuestros apstoles. >nte todo, sabed %ue en los #ltimos das
vendr'n burladores, %ue sarc'sticos, andar'n se!#n sus ba6os deseos, & dir'nI UDnde est' la
promesa de su venidaV Desde %ue los padres durmieron, todas las cosas si!uen como desde el
principio de la creacin. Eero ellos intencionadamente i!noran %ue en el tiempo anti!uo, los cielos
$ueron hechos por la palabra de Dios, & la tierra sur!i del a!ua & $ue establecida entre a!uas. Eor
eso el mundo de entonces pereci ane!ado en a!ua, & los cielos & la tierra de ahora son conservados
por la misma Ealabra, !uardados para el $ue!o del da del 6uicio, & de la destruccin de los hombres
impos. Eero, amados, no i!nor3is estoI Eara el ?eor, un da es como mil aos, & mil aos como un
da. El ?eor no demora en cumplir su promesa, como al!unos piensan, sino %ue es paciente para
con nosotros, por%ue no %uiere %ue nin!uno pere2ca, sino %ue todos procedan al arrepentimiento.
Eero el da del ?eor vendr' como ladrn. Entonces los cielos desaparecer'n con !ran estruendoP
los elementos ser'n destruidos por el $ue!o, & la tierra & todas sus obras ser'n %uemadas. ?iendo
%ue todo ser' destruido, U%u3 clase de personas deb3is ser en santa & piadosa conducta, esperando &
acelerando la venida del da de DiosV En ese da los cielos ser'n encendidos & deshechos, & los
elementos se $undir'n abrasados por el $ue!o. Eero, se!#n su promesa, esperamos un cielo nuevo &
una tierra nueva, donde habita la 6usticia/ (+ Eed. 9I)H)9).
(eamos ahora de nuevo el pasa6e, & observemos los si!uientes puntosI (os %ue se burlan de la
promesa del retorno del ?eor lo hacen i!norando voluntariamente al!unos de los eventos m's
++
importantes & m's claramente e-puestos en la 4iblia, como son la creacin & el diluvio. (a palabra
del ?eor cre los cielos & la tierra en el principio. .Eor la palabra de Jehov' $ueron hechos los
cielosP & todo el e63rcito de ellos, por el aliento de su boca/ (?al. 99IC). Eor la misma palabra la
tierra %ued cubierta por el a!ua, d'ndose la circunstancia de %ue el a!ua %ue la tierra almacenaba
contribu& a su destruccin. <ue destruida por el a!ua. (a tierra, tal como ho& la conocemos,
apenas conserva un parecido con lo %ue $ue antes del diluvio. (a misma palabra %ue cre & destru&
la tierra, es la %ue la sostiene ho&, hasta el tiempo de la destruccin de los hombres impos, cuando
se convierta en un la!o de $ue!o en lu!ar de un la!o de a!ua. .Eero, se!#n su promesa, esperamos
un cielo nuevo & una tierra nueva, donde habita la 6usticia/. (a misma palabra es la %ue lo cumple
todo.

El gran cl1maC
>s, resulta evidente %ue la venida del ?eor es el !ran evento al %ue han sealado todas las
cosas, desde la propia cada. .(a promesa de su venida/ es lo mismo %ue la promesa de un cielo &
una tierra nuevos. Esa $ue la promesa hecha a los .padres/. (os %ue se burlan de ella no pueden
ne!ar %ue la 4iblia contiene esa promesa, pero, puesto %ue no ha ocurrido nin!#n cambio aparente
desde %ue los padres durmieron, piensan %ue no ha& probabilidad al!una de %ue se cumpla. I!noran
el hecho de %ue las cosas han cambiado mucho desde el principio de la creacinP & han olvidado %ue
la palabra del ?eor permanece para siempre. .El ?eor no demora en cumplir su promesa/.
:bs3rvese %ue est' en sin!ularP no habla de promesas, sino de promesa. Es un hecho el %ue Dios no
olvida nin!una de sus promesas, pero el apstol Eedro est' a%u re$iri3ndose a una promesa
de$inida, %ue es la de la venida del ?eor & la restauracin de la tierra. ?e tratar' realmente de una
.tierra nueva/, puesto %ue ser' restaurada a la condicin en la %ue estaba cuando $ue hecha al
principio.
>un%ue ha pasado mucho tiempo Hse!#n ve las cosas el hombreH desde %ue se hi2o la promesa,
.el ?eor no demora en cumplir su promesa/, puesto %ue 3l posee todo el tiempo. Bil aos son para
3l como un da. Eor lo tanto, ha transcurrido escasamente una semana desde %ue se hi2o la promesa
por primera ve2, en el tiempo de la cada. ?lo ha pasado la mitad de una semana desde %ue .los
padres durmieron/. El paso de unos pocos miles de aos en nada ha disminuido la promesa de Dios.
Es tan cierta como cuando se la hi2o por primera ve2. Dios no ha olvidado. El #nico motivo por el
%ue se ha dilatado tanto es por%ue .es paciente para con nosotros, por%ue no %uiere %ue nin!uno
pere2ca, sino %ue todos procedan al arrepentimiento/. Eor lo tanto, .entended %ue la paciencia de
nuestro ?eor si!ni$ica salvacin/ (+ Eed. 9I)J), & debiera ser ob6eto de a!radecimiento por el !ran
$avor otor!ado, en lu!ar de considerar su misericordioso retardo como evidencia de $alta de
$idelidad por su parte.
Ao se debe olvidar %ue si bien mil aos son como un da para el ?eor, tambi3n un da es para 3l
como mil aos. UQu3 si!ni$ica esoV ?implemente, %ue mientras %ue el ?eor puede esperar un
tiempo prolon!ado Ha decir del hombreH, antes de llevar a cabo sus planes, eso nunca debiera
tomarse como una evidencia de %ue en cual%uier momento del proceso, una cantidad determinada
de traba6o va a precisar necesariamente la misma cantidad de tiempo %ue tom en el pasado. Eara el
?eor es tan bueno un da como mil aos, si es %ue su voluntad decidi %ue la obra de mil aos se
realice en un da. K eso pronto va a suceder, .por%ue palabra consumadora & abreviadora en 6usticia,
por%ue palabra abreviada, har' el ?eor sobre la tierra/ (5om. 7I+*). Dn da ser' su$iciente para la
obra de mil aos. El da de Eentecost3s no $ue sino una muestra del poder con el %ue el evan!elio ha
de avan2ar en el $uturo.
K tras haber resumido lo %ue realmente representa el evan!elio del reino, & habernos re$erido a la
promesa hecha a los padres como $undamento de nuestra $e, pasaremos a estudiar m's
detenidamente la promesa, comen2ando por >braham, de %uien debemos ser hi6os, si es %ue somos
+9
coherederos con 1risto.


+=

Captulo 3
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
El llamado a 45raam
The Present Truth, 2- ma"o, -/01

%a promesa a 45raam
(volver al ndice)

>l estudiar esta promesa hemos de tener siempre presentes dos porciones de la Escritura. (a
primera son las palabras de Jes#sI .Escudriad las Escrituras, por%ue a vosotros os parece %ue en
ellas ten3is la vida eterna, & ellas son las %ue dan testimonio de m/. .Eor%ue si cre&erais a Bois3s,
me creerais a m, por%ue de m escribi 3l. Eero si no cre3is a sus escritos, Ucmo creer3is a mis
palabrasV/ (Juan JI97, =C & =,).
(as #nicas Escrituras e-istentes en los das de 1risto eran los libros %ue ho& conocemos como
>nti!uo "estamento. Eues bienI dan testimonio de 3l. Ao $ueron escritas con un propsito distinto a
ese. El apstol Eablo a$irm %ue son capaces de hacer al hombre sabio para salvacin, por la $e %ue
es en 1risto Jes#s (+ "im. 9I)J)P & de entre esos escritos, el ?eor seal especialmente los libros de
Bois3s como revel'ndolo a 3l. >%uel %ue lee los escritos de Bois3s, & todo el >nti!uo "estamento,
con cual%uier otra e-pectativa distinta de encontrar a 1risto, & mediante 3l el camino de la vida, los
lee en vano & $racasar' totalmente en comprenderlos.
El otro te-to es + 1orintios )I)7 & +8I .El 0i6o de Dios, Jesucristo, %ue entre vosotros ha sido
predicado por nosotros Wpor m, ?ilvano & "imoteoH, no ha sido s & no, sino solamente s en 3l,
por%ue todas las promesas de 'ios son en +l s, & en 3l >m3n, por medio de nosotros, para !loria
de Dios/. Dios no ha hecho nin!una promesa al hombre, %ue no sea mediante 1risto. (a $e personal
en 1risto es lo necesario a $in de recibir cual%uier cosa %ue Dios ha&a prometido. Dios no hace
acepcin de personas. :$rece !ratuitamente sus ri%ue2as a cual%uieraP pero nadie puede tener parte
al!una en ellas sin aceptar a 1risto. Eso es per$ectamente 6usto, puesto %ue 1risto es dado a todos, si
es %ue lo %uieren tener.
"eniendo presentes esos principios, leemos el primer relato de la promesa de Dios a >brahamI
.Jehov' haba dicho a >bramI Oete de tu tierra, de tu parentela & de la casa de tu padre, a la tierra
%ue te mostrar3. 0ar3 de ti una nacin !rande, te bendecir3, en!randecer3 tu nombre & ser's
bendicin. 4endecir3 a los %ue te bendi!an, & a los %ue te maldi!an maldecir3P & ser'n benditas en ti
todas las $amilias de la tierra/ (@3n. )+I)H9).
Eodemos ver desde el mismo principio %ue esta promesa a >braham era una promesa en 1risto.
Escribi el apstol EabloI .(a Escritura, previendo %ue Dios haba de 6usti$icar por la $e a los
!entiles, dio de antemano la buena nueva Fel evan!elioG a >braham, diciendoI En ti ser'n benditas
todas las naciones. De modo %ue los %ue tienen $e son bendecidos con el cre&ente >braham/ (@'l.
9I* & 7). Eso nos muestra %ue cuando Dios di6o %ue en >braham seran benditas todas las $amilias
de la tierra, le estaba predicando el evan!elio. (a bendicin %ue haba de lle!ar a todo ser humano
+J
en la tierra por medio de 3l, lle!ara solamente a a%uellos %ue tuvieran $e.

45raam < la cru?
(a predicacin del evan!elio es la predicacin de la cru2 de 1risto. >s, el apstol Eablo a$irm
haber sido enviado a predicar el evan!elio, pero no en sabidura de palabras, para %ue no $uese
hecha vana la cru2 de 1risto. >adi a continuacin %ue la predicacin de la cru2 es el poder de
Dios para los %ue se salvan () 1or. )I), & )*). K eso no es m's %ue otra $orma de decir %ue se trata
del evan!elio, &a %ue el evan!elio es el poder de Dios para salvacin (5om. )I)C). Eor lo tanto,
dado %ue la predicacin del evan!elio es la predicacin de la cru2 de 1risto (& no ha& salvacin por
nin!#n otro medio), & dado %ue Dios predic el evan!elio a >braham cuando le di6o, .ser'n
benditas en ti todas las $amilias de la tierra/, es evidente %ue en esa promesa se le dio a conocer a
>braham la cru2 de 1risto, & %ue slo mediante la cru2 se poda cumplir la promesa.
El captulo tercero de @'latas lo aclara $uera de toda duda. > continuacin de a$irmar %ue la
promesa de la bendicin es para todas las naciones de la tierra mediante >braham, & %ue los %ue son
de la $e son bendecidos con el cre&ente >braham, el apstol contin#a asI .1risto nos redimi de la
maldicin de la le&, haci3ndose maldicin por nosotros (pues est' escritoI Baldito todo el %ue es
col!ado en un madero), para %ue en 1risto Jes#s la bendicin de >braham alcan2ara a los !entiles,
a $in de %ue por la $e recibi3ramos la promesa del Espritu/ (@'l. 9I)9 & )=). ?e a$irma a%u de la
$orma m's e-plcita %ue la bendicin de >braham, %ue habra de venir a todas las $amilias de la
tierra, lo hara e-clusivamente mediante la cru2 de 1risto.
Ese es un punto %ue ha de %uedar bien $i6ado en la mente desde el mismo principio. "oda la
con$usin relativa a las promesas de Dios a >braham & a su simiente, proviene de no reconocer en
ellas el evan!elio de la cru2 de 1risto. ?i se recordara continuamente %ue todas las promesas de
Dios son en 1risto, %ue slo mediante su cru2 son alcan2ables, & %ue en consecuencia son de
naturale2a espiritual & eterna, no habra di$icultad, & el estudio de la promesa a los padres ser' una
delicia & una bendicin.
(eemos %ue >braham, obedeciendo al llamado del ?eor, se $ue de casa de su padre & de su
tierra nativa. ."om, pues, >bram a ?arai, su mu6er, & a (ot, hi6o de su hermano, & todos los bienes
%ue haban !anado & las personas %ue haban ad%uirido en 0ar'n, & salieron para ir a tierra de
1ana'n. (le!aron a 1ana'n, & pas >bram por a%uella tierra hasta el lu!ar de ?i%uem, donde est' la
encina de Bore. El cananeo viva entonces en la tierra. K se apareci Jehov' a >bram, & le di6oI >
tu descendencia dar3 esta tierra. K edi$ic all un altar a Jehov', %uien se le haba aparecido. De all
pas a un monte al oriente de 4etHel, & plant su tienda entre 4etHel al occidente & 0a%i al orienteP
edi$ic en ese lu!ar un altar a Jehov', e invoc el nombre de Jehov'/ (@3n. )+IJH*).
Es mu& necesario %ue percibamos desde el mismo comien2o el si!ni$icado real de las promesas
de Dios, & su trato con >braham. Eso har' $'cil nuestra lectura subsi!uiente, puesto %ue consistir'
en la aplicacin de esos principios. En esta #ltima Escritura se introducen unos pocos temas %ue
ocupan un lu!ar mu& prominente en este estudio, & vamos a destacarlos a%u. Eara empe2ar,

%a simiente
El ?eor di6o a >braham, despu3s %ue lle! a la tierra de 1ana'nI .> tu descendencia dar3 esta
tierra/. ?i nos ci3semos a las Escrituras no tendramos di$icultad al!una en saber %ui3n es la
+C
simiente. .> >braham $ueron hechas las promesas, & a su descendencia. Ao diceI K a los
descendientes, como si hablara de muchos, sino como de unoI K a tu descendencia, la cual es
1risto/ (@'l. 9I)C). Eso debiera despe6ar toda duda al respecto por siempre. (a simiente de
>braham, a %uien $ue hecha la promesa, es 1risto. Ll es el heredero.
Eero nosotros podemos tambi3n ser coherederos con 1risto. ."odos los %ue hab3is sido
bauti2ados en 1risto, de 1risto est'is revestidos. Ka no ha& 6udo ni !rie!oP no ha& esclavo ni libreP
no ha& hombre ni mu6er, por%ue todos vosotros sois uno en 1risto Jes#s. K si vosotros sois de
1risto, ciertamente descendientes de >braham sois, & herederos se!#n la promesa/ (@'l. 9I+,H+7).
(os %ue han sido bauti2ados en 1risto est'n revestidos de 3l, por lo tanto est'n incluidos en 3l.
>s, al decir %ue 1risto es la simiente de >braham, a %uien $ueron hechas las promesas, %uedan
incluidos todos los %ue est'n en 1risto. Eero la promesa no inclu&e nada %ue est3 $uera de 1risto.
Eretender %ue la herencia prometida a la simiente de >braham poda ser poseda por cual%uiera,
e-cepto por los %ue son de 1risto Hmediante la $e en 3lH, es i!norar el evan!elio & ne!ar la palabra
de Dios. .?i al!uno est' en 1risto, nueva criatura es/ (+ 1or. JI),). Eor lo tanto, puesto %ue la
promesa de la posesin de la tierra $ue hecha a >braham & a su simiente, %ue es 1risto & todos los
%ue est'n en 3l mediante el bautismo, & %ue por lo tanto son nuevas criaturas, se deduce %ue la
promesa de la tierra se re$era solamente a %uienes $ueran nuevas criaturas en 1risto, Hhi6os de Dios
por la $e en Jesucristo. Eso es una evidencia adicional de %ue todas las promesas de Dios lo son en
1risto, & de %ue las promesas a >braham pueden obtenerse slo mediante la cru2 de 1risto. Ao
olvidemos, pues, ese principio ni por un momento al leer sobre >braham & la promesa %ue se le hi2o
a 3l & a su simienteI el principio de %ue la simiente es 1risto & los %ue est'n en 3l. K nadie m's.

%a tierra
>braham estaba en tierra de 1ana'n cuando Dios le di6oI .> tu descendencia dar3 esta tierra/.
:bservemos ahora las palabras %ue diri!i a sus perse!uidores el m'rtir Esteban, lleno del Espritu
?anto & con su rostro radiante como el de un 'n!elI .El Dios de la !loria se apareci a nuestro padre
>braham cuando a#n estaba en Besopotamia, antes %ue viviera en 0ar'n, & le di6oI ?al de tu tierra
& de tu parentela & vete a la tierra %ue &o te mostrar3. Entonces sali de la tierra de los 1aldeos &
habit en 0ar'nP & de all, cuando muri su padre, Dios lo traslad a esta tierra, en la cual vosotros
habit'is ahora/ (0ech. ,I+H=).
Eso no es m's %ue una repeticin de lo %ue hemos ledo &a en el captulo )+ de @3nesis. (eamos
ahora el si!uiente versculoI .Ao le dio herencia en ella ni aun para asentar un pie, pero prometi
d'rsela en posesin a 3l & a su descendencia despu3s de 3l, aun%ue 3l a#n no tena hi6o/.
Eso nos muestra %ue, aun%ue en ocasiones se declara simplementeI .a tu descendencia dar3 esta
tierra/, el propio >braham est' incluido en la promesa. Eso es mu& evidente en las repeticiones de
la promesa %ue se encuentran en el libro de @3nesis.
Eero nos muestra a#n m'sI %ue >braham no recibi realmente nin!una tierra en herencia. Ai
si%uiera la porcin necesaria para poner un pie sobre ellaP sin embar!o Dios se la haba prometido a
3l & a su simiente despu3s de 3l. UQu3 diremos a estoV U<all la promesa de DiosV De nin!una
manera. Dios no miente ("ito )I+), 3l permanece $iel (+ "im. +I)9). >braham muri sin haber
recibido la herencia prometidaP sin embar!o, muri en la $e. Eor lo tanto, debemos en ello aprender
la leccin %ue el Espritu ?anto %uera %ue aprendieran los 6udosI %ue la herencia prometida poda
obtenerse solamente mediante Jes#s & la resurreccin. (as palabras del apstol Eedro lo aclaran
+,
i!ualmenteI
.Oosotros sois los hi6os de los pro$etas & del pacto %ue Dios hi2o con nuestros padres diciendo a
>brahamI En tu simiente ser'n benditas todas las $amilias de la tierra. > vosotros primeramente,
Dios, habiendo levantado a su 0i6o, lo envi para %ue os bendi6era, a $in de %ue cada uno se
convierta de su maldad/ (0ech. 9I+J & +C).
(a bendicin de >braham, tal como &a hemos visto, viene sobre los !entiles Htodas las $amilias
de la tierraH, mediante Jesucristo & su cru2P pero la bendicin de >braham est' relacionada con la
promesa re$erente a la tierra de 1ana'n. "ambi3n esa tierra habra de ser poseda solamente
mediante 1risto & la resurreccin. De haber sido de otro modo, >braham habra resultado
de$raudado, en lu!ar de morir en la plena $e de la promesa, como sucedi. Eero eso se har' m's
evidente al avan2ar en nuestro estudio.


+*

Captulo 4
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
El llamado a 45raam
The Present Truth, 2/ ma"o, -/01

n altar
(volver al ndice)

>ll donde >braham $uese, edi$icaba un altar al ?eor. Es preciso recordar %ue la promesa de %ue
todas las naciones habran de ser bendecidas en >braham, especi$icaba hasta incluso las $amilias. (a
reli!in de >braham era una reli!in de la $amilia. Aunca descuid el altar $amiliar. Ao se trata de
vaco len!ua6e $i!urado, sino de la pr'ctica real de los padres a %uienes $ue hecha la promesaP
promesa %ue compartimos si tenemos la $e & pr'ctica %ue ellos tuvieron.

Dn e&emplo para los padres
Dios di6o de >brahamI .Ko s3 %ue mandar' a sus hi6os, & a su casa despu3s de s, %ue !uarden el
camino de Jehov' haciendo 6usticia & 6uicio, para %ue ha!a venir Jehov' sobre >braham lo %ue ha
hablado acerca de 3l/ (@3n. )*I)7).
:bserva las palabrasI .mandar' a sus hi6os, & a su casa despu3s de s, 3ue guarden el camino de
4ehov haciendo 5usticia " 5uicio/. Ao dispondra simplemente %ue lo hicieran as, de6ando lue!o el
asunto olvidado, sino %ue, despu3s de haber dado mandamiento, el resultado sera %ue !uardaran el
camino del ?eor. Es decir, su ensean2a iba a ser e$ectiva.
Eodemos estar se!uros de %ue los mandamientos %ue >braham dio a sus hi6os & $amilia no eran
duros ni arbitrarios. (os comprendemos me6or al considerar la naturale2a de los mandamientos de
Dios. .?us mandamientos no son !ravosos/ () Juan JI9). .?u mandamiento es vida eterna/ (Juan
)+IJ8). Quien desee se!uir el e6emplo de >braham diri!iendo a su $amilia mediante re!las duras &
arbitrarias, & actuando como un 6ue2 severo o como un tirano, amena2ando con lo %ue va a hacer si
sus rdenes no son obedecidas & e6ecutadas sus decisiones, no se!#n un espritu de amor Hpor%ue
son correctasH, sino por ser m's $uerte %ue sus hi6os & por%ue est'n ba6o su poder, tiene mucho %ue
aprender del Dios de >braham. .Oosotros, padres, no provo%u3is a ira a vuestros hi6os, sino criadlos
en disciplina & amonestacin del ?eor/ (E$e. CI=).
>l mismo tiempo podemos estar se!uros de %ue sus mandamientos no eran como los de ElI
d3biles & %ue6umbrosas reprensiones a sus impos e inservibles hi6osI .UEor %u3 hac3is cosas
seme6antesV :i!o hablar a todo este pueblo vuestro mal proceder. Ao, hi6os mos, por%ue no es
buena $ama la %ue &o oi!o/ () ?am. +I+9 & +=). ?e pronunci 6uicio contra 3l & su casa, .por%ue sus
hi6os han blas$emado contra Dios & 3l no se lo ha impedido/ () ?am. 9I)9). En contraste, >braham
trasmiti la bendicin por toda la eternidad, debido a %ue los mandamientos %ue dio a sus hi6os
tuvieron poder para impedir el mal.
>braham haba de ser una bendicin para todas las $amilias. >ll donde iba, era una bendicin.
Eero esa bendicin comen2 en su $amilia. >ll estuvo el centro. (a in$luencia del cielo lle! a sus
vecinos a partir del crculo de la $amilia. K ahora bien podemos prestar particular atencin a la
+7
a$irmacin de %ue cuando >braham edi$ic un altar, .invoc el nombre de Jehov'/ (@3n. )+I*P
)9I=). Koun! lo traduce asI .Eredic en el nombre de Jehov'/. ?in prestar atencin a los varios
lu!ares en donde aparece la misma e-presin, ha& %ue notar %ue la terminolo!a en hebreo es
id3ntica a la de L-odo 9=IJ, donde leemos %ue el ?eor descendi en la nube, permaneci al lado de
Bois3s, & .proclam el nombre de Jehov'/. Eor lo tanto, podemos comprender %ue cuando
>braham edi$ic el altar de $amilia, no estaba simplemente instru&endo a su $amilia inmediata, sino
%ue .proclam el nombre de Jehov'/ a todo el mundo a su alrededor. (o mismo %ue Ao3, >braham
$ue un pre!onero de 6usticia (+ Eed. +IJ). Dios predic el evan!elio a >braham, & este lo predic a
otros.

45raam < %ot
.>braham era ri%usimo en !anado, & en plata & oro/. ."ambi3n (ot, %ue iba con >bram, tena
ove6as, vacas & tiendas. K la tierra no era su$iciente para %ue habitaran 6untos, pues sus posesiones
eran muchas & no podan habitar en un mismo lu!ar. 0ubo contienda entre los pastores del !anado
de >bram & los pastores del !anado de (ot. (El cananeo & el $ere2eo habitaban entonces en la
tierra). Entonces >bram di6o a (otI Ao ha&a ahora altercado entre nosotros dos ni entre mis
pastores & los tu&os, por%ue somos hermanos/ (@3n. )9I+, JH*).
1uando comprendemos la naturale2a de la promesa de Dios a >braham, podemos comprender el
secreto de su !enerosidad. ?upon!amos %ue (ot esco!iera la me6or parte del pasP eso no hara
nin!una di$erencia por lo %ue respecta a la herencia de >brahamI "eniendo a 1risto, tena todas las
cosas. ?u preocupacin no estaba centrada en sus posesiones en la vida presente, sino en la
porvenir. >ceptara con a!radecimiento la prosperidad %ue el ?eor dispusiera enviarleP pero si sus
ri%ue2as en esta vida $ueran e-i!uas, eso en nada disminuira la herencia %ue se le prometi.
Aada ha& como la presencia & bendicin de 1risto para poner $in a toda disputa, o para evitarla.
En la accin de >braham encontramos un verdadero e6emplo cristiano. 1omo el de m's edad, poda
haber invocado su di!nidad & e-i!ido sus .derechos/. Eero no poda hacer as en tanto en cuanto
cristiano. El amor .no busca lo su&o/. >braham mani$est el verdadero espritu de 1risto. 1uando
los pro$esos cristianos son 'vidos en reclamar las cosas de este mundo, & temen ante la perspectiva
de ser privados de al!unos de sus derechos, demuestran indi$erencia hacia la herencia eterna %ue
1risto o$rece.

%a promesa repetida
(a cortesa cristiana de >braham, %ue era el resultado de su $e en la promesa mediante 1risto, no
pas desapercibida al ?eor. (eemosI
.Jehov' di6o a >bram, despu3s %ue (ot se apart de 3lI >l2a ahora tus o6os &, desde el lu!ar
donde est's, mira al norte & al sur, al oriente & al occidente. "oda la tierra %ue ves te la dar3 a ti & a
tu descendencia para siempre. 0ar3 tu descendencia como el polvo de la tierraI %ue si al!uno puede
contar el polvo de la tierra, tambi3n tu descendencia ser' contada. (ev'ntate & recorre la tierra a lo
lar!o & a lo ancho, por%ue a ti te la dar3/ (@3n. )9I)=H),).
Ao olvidemos %ue .a >braham $ueron hechas las promesas, & a su descendencia. Ao diceI K a
los descendientes, como si hablara de muchos, sino como de unoI K a tu descendencia, la cual es
1risto/ (@'l. 9I)C). Ao ha& otra descendencia de >braham $uera de 1risto & de los %ue son de 3l.
Eor lo tanto, esa incontable prosperidad %ue se prometi a >braham es id3ntica a la re$erida en esta
otra EscrituraI
.Despu3s de esto mir3, & vi una !ran multitud, la cual nadie poda contar, de todas las naciones,
98
tribus, pueblos & len!uas. Estaban delante del trono & en la presencia del 1ordero, vestidos de ropas
blancas & con palmas en sus manos. 1lamaban a !ran vo2, diciendoI S(a salvacin pertenece a
nuestro Dios, %ue est' sentado en el trono, & al 1orderoT/. .Entonces uno de los ancianos habl,
dici3ndomeI Estos %ue est'n vestidos de ropas blancas, U%ui3nes son & de dnde han venidoV Ko le
di6eI ?eor, t# lo sabes. Ll me di6oI Estos son los %ue han salido de la !ran tribulacinP han lavado
sus ropas & las han blan%ueado en la san!re del 1ordero/ (>poc. ,I7 & )8, )9 & )=).
0emos visto &a %ue la bendicin de >braham viene a todas las naciones mediante la cru2 de
1risto, de $orma %ue en la declaracin de %ue esa inmensa multitud lav sus ropas & las blan%ue en
la san!re del 1ordero, vemos el cumplimiento de la promesa hecha a >braham a propsito de una
descendencia imposible de contar. .K si vosotros sois de 1risto, ciertamente descendientes de
>braham sois, & herederos se!#n la promesa/ (@'l. 9I+7).
Es preciso observar %ue en la repeticin de la promesa, en el captulo )9 de @3nesis, la tierra
tiene un lu!ar mu& prominente. (o vimos en nuestro estudio precedente, & lo volveremos a
encontrar como ras!o $undamental de la promesa, all donde esta apare2ca.

45raam < Eel$uisedec
(a breve historia de Bel%uisedec es el eslabn %ue une nuestros tiempos con >braham & los
su&os, & %ue muestra %ue la as llamada .dispensacin cristiana/, e-ista en los das de >braham
tanto como ahora.
El captulo )= de @3nesis nos dice todo lo %ue sabemos sobre Bel%uisedec. El captulo , de
0ebreos repite la historia, & hace al!unos comentarios sobre ella. 0a& tambi3n re$erencias a
Bel%uisedec en el captulo C, & en ?almo ))8I=.
Esta es la historiaI >braham estaba re!resando de una e-pedicin contra los enemi!os %ue haban
tomado prisionero a (ot, cuando Bel%uisedec le sali al encuentro, tra&3ndole pan & vino.
Bel%uisedec era re& de ?alem, & sacerdote del Dios >ltsimo. En esa calidad bendi6o a >braham, &
3ste le dio el die2mo del botn recuperado. Esa es la historia, pero a partir de ella aprendemos
lecciones de !ran importancia.
En primer lu!ar vemos %ue Bel%uisedec tena un ran!o superior a >braham &a %ue .sin discusin
al!una, el menor es bendecido por el ma&or/ (0eb. ,I,), & tambi3n por%ue >braham le dio el
die2mo.
Era un tipo de 1ristoP era .a seme6an2a del 0i6o de Dios/ (0eb. ,I9). Era una $i!ura de 1risto por
ser al mismo tiempo re& & sacerdote. ?u nombre si!ni$ica .5e& de 6usticia/, & ?alem, de la %ue era
re&, si!ni$ica .pa2/P por lo tanto, no era slo sacerdote, sino re& de 6usticia & re& de pa2. De 1risto
est' escritoI .Jehov' di6o a mi ?eorI ?i3ntate a mi diestra, hasta %ue pon!a a tus enemi!os por
estrado de tus pies/. .Jur Jehov' & no se arrepentir'I "u eres sacerdote para siempre se!#n el
orden de Bel%uisedec/ (?al. ))8I), =). K el nombre con el %ue se lo llamar' es .Jehov', 6usticia
nuestra/ (Jer. +9IC).
(as Escrituras se re$ieren en estos t3rminos a la reale2a del sacerdocio de 1ristoI .(e hablar's,
diciendoI >s ha hablado Jehov' de los e63rcitos, diciendoI 0e a%u el varn cu&o nombre es el
5enuevoP el cual brotar' de sus races, & edi$icar' el templo de Jehov'. Ll edi$icar' el templo de
Jehov', & 3l llevar' la !loria, & se sentar' & dominar' en su trono, & habr' sacerdote a su ladoP &
conse6o de pa2 habr' entre ambos/ (Xac. CI)+ & )9). El poder por el %ue 1risto, como sacerdote,
hace reconciliacin por los pecados del pueblo, es el poder del trono de Dios sobre el %ue se sienta.
Eero el punto principal, en re$erencia a Bel%uisedec, es %ue >braham vivi en la misma
.dispensacin/ %ue nosotros. El sacerdocio era entonces del mismo orden %ue ahora. Ao es
9)
solamente %ue seamos los hi6os de >braham, si somos de la $eP adem's, nuestro ?umo ?acerdote
H%uien subi a los cielosH, ha sido hecho por 6uramento de Dios ?umo ?acerdote para siempre
.se!#n el orden de Bel%uisedec/. >s, en un doble sentido, es patente %ue .si vosotros sois de
1risto, ciertamente descendientes de >braham sois, & herederos se!#n la promesa/. .>braham,
vuestro padre, se !o2 de %ue haba de ver mi daP & lo vio & se !o2/ (Juan *IJC).
>braham, por lo tanto, era cristiano como el %ue m's de entre los %ue ha&an vivido despu3s de la
cruci$i-in de 1risto. .> los discpulos se les llam cristianos por primera ve2 en >ntio%ua/ (0ech.
))I+C). Eero los discpulos no eran di$erentes despu3s %ue se los llamase cristianos, de lo %ue $ueron
antes. 1uando se los conoca simplemente como 6udos, eran &a tan cristianos como despu3s de ser
llamados de esa manera. El nombre no supone mucho. ?e los llam cristianos por ser se!uidores de
1ristoP pero se!uan a 1risto antes de %ue se los llamase cristianos, tanto como lo si!uieron despu3s.
>braham, cientos de aos antes de los das de Jes#s de Aa2aret, $ue precisamente lo %ue sera cada
discpulo en >ntio%ua a %uien se llam cristianoI un se!uidor de 1risto. Eor lo tanto, en el sentido
m's pleno de la palabra, $ue un cristiano. "odos los cristianos, & nadie m's %ue ellos, son los hi6os
de >braham.
:bservar's %ue en el s3ptimo captulo de 0ebreos se nos re$iere el caso de >braham &
Bel%uisedec como prueba de %ue el pa!o de los die2mos no es una ordenan2a levtica. Bucho antes
de %ue naciera (ev, >braham pa! los die2mos. K los pa! a Bel%uisedec, cu&o sacerdocio era un
sacerdocio cristiano. Eor lo tanto, los %ue est'n en 1risto, & por lo tanto son hi6os de >braham,
dar'n tambi3n el die2mo de todo.
0a& %ue notar %ue el die2mo era al!o bien conocido en los das de >braham. Lste dio los die2mos
al sacerdote de Dios como al!o natural. 5econoci el hecho de %ue la d3cima parte es del ?eor. El
re!istro de (evtico no es el ori!en del sistema del die2mo, sino una simple constatacin del hecho.
0asta la propia orden levtica pa! los die2mos en >braham (0eb. ,I7). Ao se nos in$orma acerca
de cu'ndo $ue dada esa institucin al hombre por primera ve2, pero vemos %ue era bien conocida en
los das de >braham. En el libro de Bala%uas, %ue est' especialmente diri!ido a %uienes vivan
6ustamente .antes %ue ven!a el da de Jehov', !rande & terrible/ (=IJ), se nos dice %ue a%uellos %ue
retienen los die2mos est'n robando a Jehov'.
El ar!umento es sencilloI >braham dio el die2mo a Bel%uisedecP el sacerdocio de Bel%uisedec es
el sacerdocio por el %ue viene la 6usticia & la pa2, el sacerdocio por el %ue somos salvos. >braham
dio el die2mo a Bel%uisedec por%ue Bel%uisedec era el representante del Dios >ltsimo, & el
die2mo es del ?eor. ?i somos de 1risto, entonces somos hi6os de >brahamP & si no somos hi6os de
>braham, entonces no somos de 1risto. Eero si somos hi6os de >braham, hemos de hacer las obras
de >braham. UDe %ui3n somosV
0a& a#n otro punto a destacar. ?i eres observador te habr' llamado la atencin el hecho de %ue
Bel%uisedec, %uien $ue re& de 6usticia & pa2, & sacerdote del Dios >ltsimo, tra6o a >braham pan &
vinoI son los emblemas del cuerpo & la san!re de nuestro ?eor. ?e podr' aducir %ue el pan & el
vino tenan por ob6eto el sustento $sico de >braham & sus acompaantes. Eero eso en nada
disminu&e el si!ni$icado del hecho. Bel%uisedec sali en su calidad de re& & sacerdote, & >braham
lo reconoci como tal. :bserva la relacin en @3nesis )=I)* & )7I .Entonces Bel%uisedec, re& de
?alem & sacerdote del Dios >ltsimo, sac pan & vinoP & lo bendi6o, diciendoI 4endito sea >bram
del Dios >ltsimo, creador de los cielos & de la tierra/. Es evidente %ue el pan & el vino %ue le
o$reci Bel%uisedec ad%uiri si!ni$icado especial por el hecho de %ue 3l era sacerdote del Dios
>ltsimo. (os 6udos del tiempo de 1risto se burlaron de su a$irmacin de %ue >braham se ale!r
por ver el da de 1risto. Ao podan ver evidencia al!una del hecho. UEodemos nosotros ver en esa
transaccin una evidencia de %ue >braham vio el da de 1risto, %ue es el da de salvacinV

9+

99

Captulo !
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
El llamado a 45raam
The Present Truth, . 5unio, -/01

El pacto
(volver al ndice)

El captulo )J de @3nesis contiene el primer relato del pacto hecho con >braham. .>bram
recibi palabra del Eterno en visin, %ue le di6oI .Ao temas, >bram. Ko so& tu escudo & tu !alardn
sobremanera !rande/. :bservaI Dios a$irm %ue +l mismo era la recompensa F!alardnG de
>braham. ?i somos de 1risto, somos simiente de >braham, & con$orme a la promesa los herederos.
0erederos, Ude %u3V H.0erederos de Dios & coherederos con 1risto/ (5om. *I),). El salmista se
re$iri a la misma herenciaI .Jehov' es la porcin de mi herencia/ (?al. )CIJ). "enemos pues a%u
otro ar!umento %ue relaciona a todo el pueblo de Dios con >braham. ?u esperan2a no es otra %ue la
promesa de Dios a >braham.
(a promesa %ue Dios hi2o a >braham no se re$era slo a 3l, sino tambi3n a su simiente. De
$orma %ue >braham di6o al ?eorI .Eterno, U%u3 me has de dar siendo %ue ando sin hi6o, & el
ma&ordomo de mi casa es el damasceno Elie2erV K a!re! >brahamI Bira %ue no me has dado
prole, & mi heredero ser' un siervo nacido en mi casa/ (@3n. )JI+ & 9). >braham no conoca el plan
del ?eor. 1onoca & crea la promesa, pero siendo %ue enve6eca & no tena hi6os, supuso %ue la
simiente %ue se le haba prometido vendra a trav3s de su siervo. Eero ese no era el plan de Dios.
>braham no habra de ser el pro!enitor de una ra2a de siervos, sino de hombres libres.
Entonces el Eterno le di6oI Ao te heredar' ese hombre, sino un hi6o tu&o ser' tu heredero. K lo
sac $uera & le di6oI Bira el cielo, & cuenta las estrellas, si las puedes contar. K a!re!I >s ser'
tu descendencia. K >bram cre& al ?eor, & eso se le cont por 6usticia/ (@3n. )JI=HC).
.K >bram cre& al ?eor/. (a ra2 del verbo traducido como .cre&/, es la palabra .>m3n/. (a
idea es de $irme2a, de un $undamento. 1uando Dios pronunci la promesa, >braham di6o .>m3n/,
es decir, edi$ic en Dios, tomando la palabra de Dios como se!uro $undamento. 5elacinalo con
Bateo ,I+= & +J.
Dios prometi a >braham una !ran casa. Eero esa casa haba de ser edi$icada en el ?eor, & as lo
comprendi >braham, %ue comen2 a edi$icar sin demora. Jesucristo es el $undamento, &a %ue
.nadie puede poner otro $undamento %ue el %ue est' puesto, el cual es Jesucristo/ () 1or. 9I))). (a
casa de >braham es la casa de Dios, edi$icada .sobre el $undamento de los apstoles & pro$etas,
siendo la principal piedra del 'n!ulo Jesucristo mismo/ (E$e. +I+8). .>cerc'ndoos a 3l, piedra viva,
desechada ciertamente por los hombres, pero para Dios esco!ida & preciosa, vosotros tambi3n,
como piedras vivas, sed edi$icados como casa espiritual & sacerdocio santo, para o$recer sacri$icios
espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. Eor lo cual tambi3n dice la EscrituraI 0e
a%u pon!o en ?in la principal piedra del 'n!ulo, esco!ida, preciosaP el %ue crea Fedi$i%ueG en 3l,
no ser' aver!on2ado/. () Eed. +I=HC).
9=
.K >bram cre& al ?eor, & eso se le cont por 6usticia/. UEor %u3V WEor%ue $e si!ni$ica edi$icar
sobre Dios & su palabra, & eso si!ni$ica recibir la vida de Dios & su palabra. :bserva en los
versculos citados del apstol Eedro, %ue el $undamento sobre el %ue se edi$ica la casa es una piedra
viviente. El $undamento es un $undamento viviente, de %uien reciben vida los %ue vienen a 3l, de
$orma %ue la casa %ue se edi$ica es una casa viva. 1rece a partir de la vida de su $undamento. Eero
el $undamento es rectoI .Jehov', mi $ortale2a, es recto &... en 3l no ha& in6usticia/ (?al. 7+I)J). Eor
consi!uiente, dado %ue $e si!ni$ica edi$icar en Dios & su santa palabra, resulta evidente %ue la $e ha
de ser 6usticia para %uien la posea & e6ercite.
Jesucristo es el ori!en de toda $e. (a $e tiene en 3l su principio & su $inal. Ao puede haber $e real
%ue no ten!a su centro en 1risto. Eor lo tanto, cuando >braham cre& en el ?eor, cre& en el ?eor
Jesucristo. Dios no se ha revelado nunca al hombre, e-cepto mediante 1risto (Juan )I)*). El %ue la
creencia de >braham $ue $e personal en el ?eor Jesucristo, %ueda tambi3n evidenciado por el
hecho de %ue eso se le cont por 6usticia. K no ha& 6usticia, e-cepto por la $e de Jesucristo, .el cual
nos ha sido hecho por Dios sabidura, 6usti$icacin, santi$icacin & redencin/ () 1or. )I98).
Ain!una 6usticia tendr' el m's mnimo valor cuando apare2ca el ?eor, e-cepto .la %ue se ad%uiere
por la $e en 1risto, la 6usticia %ue procede de Dios & se basa en la $e/ (<il. 9I7). Eero dado %ue Dios
mismo cont la $e de >braham por 6usticia, %ueda claro %ue la $e de >braham estaba centrada
#nicamente en 1risto, de %uien proceda su 6usticia.
K eso demuestra %ue la promesa de Dios a >braham $ue #nicamente mediante 1risto. (a
simiente o descendencia sera e-clusivamente la %ue es por la $e de 1risto, &a %ue 1risto mismo es
la simiente. (a posteridad de >braham, %ue habra de ser tan incontable como las estrellas, estar'
compuesta por la hueste innumerable %ue lav sus ropas en la san!re del 1ordero. (as naciones %ue
habran de proceder de 3l, ser'n .las naciones %ue ha&an sido salvas/ (>poc. +)I+=). 5elacinalo
con Bateo *I)). ."odas las promesas de Dios son en +l s, & en +l >m3n/ (+ 1or. )I+8).
.>%uel da hi2o Jehov' un pacto con >bram, diciendoI H> tu descendencia dar3 esta tierra/, etc
(@3n. )JI)*). En los versculos precedentes encontramos el establecimiento de ese pacto. "enemos
primeramente la promesa de una posteridad incontable, & tambi3n de la tierra. Dios di6oI .Ko so&
Jehov', %ue te sa%u3 de Dr de los caldeos para darte a heredar esta tierra/ (vers. ,). Es necesario
recordar ese versculo al leer el )*, por%ue en caso contrario podramos tener la impresin errnea
de %ue hubo al!o Fla tierraG %ue se prometi slo a los descendientes de >braham, con e-clusin de
3l mismo. .> >braham $ueron hechas las promesas, & a su descendencia/ (@'l. 9I)C). > su
descendencia no se le prometi nada %ue no se le prometiera tambi3n a 3l.
>braham cre& al ?eor. Ao obstante, di6oI .?eor Jehov', Uen %u3 conocer3 %ue la he de
heredarV/ (@3n. )JI*). ?i!ue a continuacin el relato de la particin de la becerra, la cabra & el
carnero. ?e alude a ello en Jeremas 9=I)*H+8, cuando Dios reconvino al pueblo por trans!redir el
pacto.
.> la cada del sol ca& sobre >braham un pro$undo sopor, & el temor de una !ran oscuridad
ca& sobre 3l. Entonces Jehov' le di6oI H"en por cierto %ue tu descendencia habitar' en tierra a6ena,
ser' esclava all & ser' oprimida cuatrocientos aos. Eero tambi3n a la nacin a la cual servir'n
6u2!ar3 &oP & despu3s de esto saldr'n con !ran ri%ue2a. "#, en tanto, te reunir's en pa2 con tus
padres & ser's sepultado en buena ve6e2. K tus descendientes volver'n ac' en la cuarta !eneracin,
por%ue hasta entonces no habr' lle!ado a su colmo la maldad del amorreo/ (@3n. )JI)+H)C).
0emos visto %ue ese pacto era un pacto de 6usticia por la $e, puesto %ue la descendencia & la
tierra se obtendran por la $e en la palabra de DiosP $e %ue a >braham le $ue contada por 6usticia
F5om. =I+8H++G. Oeamos ahora %u3 m's podemos aprender de los te-tos citados anteriormente.
9J
Queda claro %ue >braham habra de morir antes de %ue se otor!ara la posesin. Borira bien
entrado en aos, & su descendencia sera e-tran6era en tierra a6ena durante cuatrocientos aos.
Ao es slo %ue >braham morira, sino tambi3n sus descendientes inmediatos, antes de %ue la
simiente pose&era la tierra %ue se les haba prometido. De hecho, sabemos %ue Isaac muri antes
%ue los hi6os de Israel $ueran a E!ipto, & %ue Jacob & todos sus hi6os murieron en tierra de E!ipto.
.> >braham $ueron hechas las promesas, & a su descendencia/. El captulo %ue estamos
estudiando nos dice lo mismo. Es evidente %ue una promesa hecha a la simiente de >braham no
puede cumplirse otor!ando lo prometido slo a una parte de ellaP & lo %ue se prometi a >braham &
su simiente no puede hallar cumplimiento a menos %ue >braham participe, tanto como su simiente.
UQu3 demuestra lo anteriorV W?implemente esto, %ue la promesa del captulo )J de @3nesis
se!#n la cual >braham & su simiente poseeran la tierra, se re$era a la resurreccin de los muertos,
& a nada menos %ue eso. (o anterior si!ue siendo cierto, a#n si e-clu&3semos al propio >braham del
pacto %ue all se enunciaP puesto %ue, como hemos visto &a, es indiscutible %ue muchos de los
descendientes inmediatos de >braham estaran &a muertos en el tiempo del cumplimiento de la
promesaP & sabemos %ue Isaac, Jacob & los doce patriarcas murieron mucho antes de ese momento.
Incluso a#n de6ando a >braham $uera, permanece el hecho de %ue la promesa a la simiente ha de
incluir a toda la simiente, & no solamente a una parte de ella. Eero no podemos e-cluir de la
promesa a >braham. Eor lo tanto, tenemos positiva evidencia de %ue en este captulo encontramos
el re!istro de cmo le $ue predicado a >braham acerca de Jes#s & la resurreccin.

>umplimiento tras la resurreccin
Eso nos capacita para comprender me6or por %u3 Esteban, cuando tuvo %ue a$rontar el 6uicio por
predicar a Jes#s, comen2 su discurso con una re$erencia a esas mismas palabras. 0ablando de la
estancia de >braham en tierra de 1ana'n, a$irm %ue Dios .no le dio herencia en ella ni a#n para
asentar un pie, pero prometi d'rsela en posesin a 3l & a su descendencia despu3s de 3l, aun%ue 3l
a#n no tena hi6o/ (0ech. ,IJ). En su re$erencia a esa promesa, %ue era bien conocida para todos los
6udos, Esteban les mostr de la $orma m's indiscutible %ue slo poda hallar cumplimiento por la
resurreccin de los muertos, mediante Jes#s.
."#, en tanto, te reunir's en pa2 con tus padres & ser's sepultado en buena ve6e2. K tus
descendientes volver'n ac' en la cuarta !eneracin, por%ue hasta entonces no habr' lle!ado a su
colmo la maldad del amorreo/. Eso nos permite conocer la ra2n por la cual >braham muri en la
$e, a pesar de no haber recibido la promesa. ?i 3l hubiera esperado recibirla en esta vida actual,
habra resultado chas%ueado al lle!ar a su muerte sin verla cumplida. Eero Dios le di6o claramente
%ue habra de morir antes de ver su cumplimiento. Eor lo tanto, dado %ue >braham cre& a Dios, es
claro %ue comprendi lo relativo a la resurreccin, & %ue cre& en ella. (a resurreccin de los
muertos, como veremos, estuvo siempre en el centro de la esperan2a de todo verdadero hi6o de
>braham.
Eero aprendemos al!o m's. En la cuarta !eneracin, o despu3s de los cuatrocientos aos, su
descendencia habra de ser liberada de la esclavitud, en la tierra prometida. UEor %u3 no habran de
poseer la tierra de una ve2V WEor%ue la maldad de los amorreos no haba lle!ado a su plenitud. Eso
muestra %ue Dios dara a los amorreos tiempo para arrepentirse, o en su de$ecto, tiempo para %ue
cumplieran la medida de su maldad, demostrando as su descali$icacin para poseer la tierra.
9C
K eso recalca una ve2 m's %ue la tierra %ue Dios prometi a >braham & a su simiente puede ser
poseda solamente por un pueblo 6usto. Dios no e-pulsara de la tierra a a%uellos en los %ue hubiera
la m's mnima posibilidad de lle!ar a ser 6ustos. Eero el hecho de %ue el pueblo %ue habra de ser
destruido de delante de los hi6os de >braham lo $uese debido a su maldad, muestra %ue se espera
%ue los poseedores de la tierra sean 6ustos. Eor lo tanto vemos %ue la descendencia de >braham, a
%uien $ue prometida la tierra, haba de ser un pueblo 6usto. Eso %ued &a demostrado por el hecho
de %ue a >braham se le prometi la descendencia slo mediante la 6usticia de la $e.


9,

Captulo "
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
El llamado a 45raam
The Present Truth, -- 5unio, -/01

#a carne$ opuesta al espritu
(volver al ndice)

.?arai, mu6er de >bram, no le daba hi6osP pero tena una sierva e!ipcia %ue se llamaba >!ar. Di6o
?arai a >brahamI HKa ves %ue Jehov' me ha hecho est3rilP te rue!o, pues, %ue te lle!ues a mi sierva,
& %ui2' tendr3 hi6os de ella. >tendi >braham el rue!o de ?arai/ (@3n. )CI) & +).
Ese $ue el !ran error en la vida de >brahamP pero a partir de 3l aprendi una leccin, & %ued
re!istrado para ensean2a de todos. Daremos por conocida la historia subsi!uienteI cmo el ?eor
di6o a >braham %ue Ismael, el hi6o de >!ar, no era el heredero %ue le haba prometido, sino %ue
?ara, su esposa, le dara un hi6oP & cmo, tras nacer Isaac, $ueron e-pulsados >!ar e Ismael.
Eodemos as pasar directamente a al!unas de las importantes lecciones %ue derivan del relato.
En primer lu!ar, debi3ramos aprender acerca de la necedad del hombre %ue intenta cumplir las
promesas de Dios. Dios haba prometido a >braham una descendencia imposible de contar. 1uando
le hi2o la promesa, estaba m's all' de toda posibilidad humana el %ue >braham tuviera un hi6o de su
mu6er, pero acept la palabra del ?eor, & su $e le $ue contada por 6usticia. Eso era en s mismo
evidencia de %ue no se tratara de una descendencia com#n u ordinaria, sino una descendencia de $e.
Eero su esposa no tena la misma $e. ?in embar!o, ella pensaba %ue s la tena, & al se!uir su conse6o
hasta el propio >braham pens sin duda estar obrando en armona con la palabra del ?eor. El
problema es %ue estaba o&endo la vo2 de su mu6er, en lu!ar or la del ?eor. ?u ra2onamiento era
%ue Dios les haba prometido una !ran $amilia, pero dada la imposibilidad de ?ara para tener hi6os,
era evidente %ue Dios deba esperar %ue ellos recurrieran a al!#n otro medio de obtener
descendencia. Ese es el trato %ue la ra2n humana suele dar a las promesas de Dios.
?in embar!o, %u3 !ran cortedad de miras mani$estaron. Dios haba hecho la promesaP por lo
tanto, slo 3l poda cumplirla. 1uando un hombre hace una promesa, otra persona puede e$ectuar lo
prometido, pero en ese caso el %ue hi2o la promesa no cumpli su palabra. >s, a#n en el caso de
haber podido obtener lo prometido mediante la estrata!ema llevada a cabo, el resultado habra sido
e-cluir al ?eor del cumplimiento de su palabra. Eor lo tanto, estaban obrando en contra de Dios. El
hombre no puede e$ectuar las promesas de Dios. ?lo en 1risto pueden hallar cumplimiento. Aos
resulta mu& $'cil ver eso en el caso %ue estamos estudiandoP sin embar!o, cu'n a menudo, en
nuestra e-periencia, en lu!ar de esperar %ue el ?eor e$ect#e lo %ue ha prometido, nos cansamos de
la espera e intentamos hacerlo en lu!ar de 3l, $racasando siempre en ello.

Espiritual < literal
9*
>os m's tarde se cumpli la promesa, de la $orma prevista por DiosP pero no $ue antes de %ue
>braham & su esposa cre&eran plenamente en el ?eor. .Eor la $e tambi3n la misma ?ara, siendo
est3ril, recibi $uer2a para concebirP & dio a lu2 $uera del tiempo de la edad, por%ue cre& %ue era
$iel %uien lo haba prometido/ (0eb. ))I))). Isaac $ue $ruto de la $e. .Est' escrito %ue >braham tuvo
dos hi6osI uno de la esclava & el otro de la libre. Eero el de la esclava naci se!#n la carneP pero el
de la libre, en virtud de la promesa/ (@'l. =I++ & +9).
Buchos parecen olvidar este hecho. :lvidan %ue >braham tuvo dos hi6os, uno de la sierva & el
otro de la libreP uno nacido se!#n la carne, & el otro se!#n el Espritu. De ah la con$usin relativa a
la descendencia .literal/ & .espiritual/ de >braham. ?e suele considerar lo .espiritual/ como
opuesto a lo .literal/. Eero no ha& tal cosa. .Espiritual/ es slo opuesto a .carnal/.
Isaac naci por el EsprituP sin embar!o, $ue un nio tan real & literal como Ismael. Eor lo tanto,
la verdadera descendencia de >braham slo est' constituida por los %ue son espirituales, pero eso
no los hace para nada menos reales. Dios es EsprituP sin embar!o, es un Dios real. 1risto tena un
cuerpo espiritual tras su resurreccin, sin embar!o era un ser real, literal, & era susceptible del
mismo trato %ue otros cuerpos. >s, los cuerpos de los santos tras la resurreccin ser'n espirituales,
& al mismo tiempo tambi3n reales. Espiritual no es sinnimo de ima!inario. Oerdaderamente, lo
espiritual es m's real %ue lo carnal, puesto %ue slo lo primero permanece para siempre.
> partir de esa historia, pues, aprendemos $uera de toda duda %ue la descendencia %ue Dios
prometi a >braham, %ue habra de ser en n#mero como la arena de la mar o como las estrellas del
$irmamento, & %ue habra de heredar la tierra, es una descendencia e-clusivamente espiritual. Eso
e%uivale a decir %ue se trata de una descendencia %ue viene a trav3s del Espritu de Dios. El
nacimiento de Isaac, como el del ?eor Jes#s, $ue mila!roso. <ue sobrenatural. >mbos nacieron por
intermedio del Espritu. En ambos hallamos una ilustracin del poder por medio del cual venimos a
ser hechos hi6os de Dios, & por lo tanto herederos de la promesa.
(os descendientes de >braham se!#n la carne son los Ismaelitas. Ismael $ue un hombre salva6e,
o como dice la 5eina Oalera del )77J, .un hombre $iero/ (@3n. )CI)+). >dem's, era el hi6o de una
sierva, & por lo tanto, no era un hi6o nacido en libertad. El ?eor haba indicado &a, en el caso de
Elie2er, siervo de >braham, %ue la descendencia de >braham haba de ser libre. Eor lo tanto, si
>braham simplemente hubiera meditado en las palabras del ?eor en lu!ar de dar odo a la vo2 de
su mu6er, habra podido evitar un !ran problema.
Oale la pena detenerse en este punto, &a %ue correctamente comprendido, evitar' una
considerable con$usin en relacin a cu'l es la verdadera descendencia de >braham, & cu'l el
verdadero Israel. >claremos una ve2 m's los conceptos.
Ismael naci se!#n la carne, & no poda constituir la .descendencia/. Eor lo tanto, los %ue son
meramente de la carne no pueden ser los hi6os de >braham, ni herederos se!#n la promesa.
Isaac naci se!#n el Espritu, & era la verdadera descendencia. .En Isaac te ser' llamada
descendencia/ (@3n. +)I)+P 5om. 7I,P 0eb. ))I)*). Eor lo tanto, los hi6os de >braham son los
nacidos se!#n el Espritu. .0ermanos, nosotros, como Isaac, somos hi6os de la promesa/ (@'l.
=I+*).
Isaac naci libreP & slo los %ue nacen libres son hi6os de >braham. .De manera, hermanos, %ue
no somos hi6os de la esclava, sino de la libre/ (@'l. =I9)). En las palabras %ue el ?eor diri!i a los
6udos, re!istradas en el captulo * de Juan, e-plic en %u3 consiste esa libertadI .?i vosotros
permanec3is en mi palabra, ser3is verdaderamente mis discpulosP & conocer3is la verdad & la
97
verdad os har' libres. (e respondieronI HDescendientes de >braham somos & 6am's hemos sido
esclavos de nadie. U1mo dices t#I ?er3is libresV Jes#s les respondiI HDe cierto de cierto os di!o
%ue todo a%uel %ue practica el pecado, esclavo es del pecado. K el esclavo no %ueda en la casa para
siempreP el hi6o s %ueda para siempre. >s %ue, si el 0i6o os liberta, ser3is verdaderamente libres/
(9)H9C). K lue!o les di6o %ue si $ueran realmente hi6os de >braham, haran sus mismas obras (vers.
97).
Oemos a%u una ve2 m's lo %ue aprendimos de la promesa en el captulo )J de @3nesisI %ue la
descendencia prometida habra de ser una descendencia 6usta, dado %ue $ue prometida slo
mediante 1risto, & le $ue ase!urada a >braham slo mediante la $e.
El resumen de todo es %ue en la promesa hecha a >braham est' el evan!elio, & nada m's %ue el
evan!elioP & todo intento de aplicar las promesas a cual%uiera %ue no sea los %ue est'n en 1risto
mediante el Espritu, es un intento de anular las promesas del evan!elio de Dios. .K si vosotros sois
de 1risto, ciertamente descendientes de >braham sois, & herederos se!#n la promesa/ (@'l. 9I+7).
.?i al!uno no tiene el Espritu de 1risto, no es de 3l/ (5om. *I7). >s, si al!uien carece del Espritu
de 1risto Hel Espritu mediante el cual naci IsaacH, no es un hi6o de >braham & carece de derecho
al!uno en relacin con la promesa.


=8



Captulo %
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
El llamado a 45raam
The Present Truth, -/ 5unio, -/01

El pacto sellado (:)
(volver al ndice)

(le!amos ahora a un punto en el %ue el re!istro desplie!a ante nosotros la promesa de la $orma
m's maravillosa. 0aban pasado &a m's de veinticinco aos desde %ue Dios hiciera por ve2 primera
la promesa a >braham. ?in duda esa demora tuvo %ue ver con el paso en $also %ue dio el patriarca al
escuchar el ra2onamiento de su esposa. Desde entonces haban transcurrido trece aos. Eero
>braham haba aprendido la leccin, & ahora Dios se le volvi a aparecer.
.>bram tena noventa & nueve aos de edad cuando se le apareci Jehov' & le di6oI HKo so& el
Dios todopoderoso. >nda delante de m & s3 per$ecto/ (@3n. ),I)). .Eer$ecto/ se puede traducir
alternativamente como .recto/ o .sincero/. 1omo en ) 1rn. )+I99, 9*, el si!ni$icado es .sin
doble2 de cora2n/. Dios di6o a >braham %ue $uera sincero ante 3l, %ue tuviera un cora2n indiviso.
>l recordar la historia re$erida en el captulo precedente comprendemos me6or la $uer2a de este
mandato. (o mismo sucede con la e-presin .Ko so& el Dios todopoderoso/. Dios %uera hacer
saber a >braham %ue era plenamente capa2 de cumplir su promesa, & %ue por lo tanto, deba con$iar
en Dios con cora2n per$ecto e indiviso.

Dn nom5re nue'o
.Entonces >bram se postr sobre su rostro, & Dios habl con 3l, diciendoI HEste es mi pacto
conti!oI ser's padre de muchedumbre de !entes. Ao te llamar's m's >bram, sino %ue tu nombre
ser' >braham, por%ue te he puesto por padre de muchedumbre de !entes/ (@3n. ),I9HJ).
>bram si!ni$ica .padre enaltecido/. El padre de >braham $ue pa!ano, & su nombre pudo
contener al!una re$erencia a la adoracin pa!ana en los altos. Eero al aadirle una slaba, vino a ser
>braham, .padre de muchedumbre de !entes/. En el cambio de nombre de >braham & Jacob
tenemos un indicio del nuevo nombre %ue el ?eor da a todos los %ue son su&os (>poc. +I),P 9I)+).
."e ser' puesto un nombre nuevo, %ue la boca de Jehov' te pondr'/ (Isa. C+I+).
El hecho de %ue a >braham se le diese un nombre nuevo no es indicativo de cambio al!uno en la
promesa, sino la se!uridad %ue Dios le dio de %ue sera realmente as. ?u nombre le habra de
=)
recordar siempre la promesa de Dios. >l!unos han su!erido %ue el cambio en su nombre era
evidencia de un cambio en la naturale2a de la promesa %ue se le hacaP pero una consideracin
detenida de la promesa, tal como se le hi2o previamente, demuestra la imposibilidad de esa
suposicin. "ras cambi'rsele el nombre, >braham continu siendo el mismo %ue antes. <ue
llam'ndose a#n >bram, como cre& a Dios, & $ue as como su $e en la promesa le $ue contada por
6usticia. <ue en esa condicin como Dios le predic el evan!elio, diciendoI .En ti ser'n benditas
todas las $amilias de la tierra/.
Eodemos evitar toda distincin en las promesas de Dios a >braham, diciendo %ue al!unas de
ellas eran temporales, & slo re$eridas a su simiente carnal, & otras espirituales & eternas. .El 0i6o de
Dios, Jesucristo, %ue entre vosotros ha sido predicado entre nosotros... no ha sido s & no, sino
solamente s en 3l, por%ue todas las promesas de Dios son en 3l s, & en 3l >m3n, por medio de
nosotros, para la !loria de Dios/ (+ 1or. )I)7 & +8). .> >braham $ueron hechas las promesas, & a su
descendencia. Ao diceI K a los descendientes, como si hablara de muchos, sino como de unoI K a
tu descendencia, la cual es 1risto/ (@'l. 9I)C). :bserva %ue las promesas, por numerosas %ue
puedan ser, vienen todas mediante 1risto. :bserva tambi3n %ue los apstoles hablan de %braham, &
no de >bram. Aunca leemos %ue al!unas promesas le $ueran hechas a >bram & otras a >braham. >l
respecto son a#n m's si!ni$icativas las palabras de EstebanI .El Dios de la !loria se apareci a
nuestro padre >braham cuando a#n estaba en Besopotamia, antes %ue viviera en 0ar'n/ (0ech.
,I+). >un%ue por entonces se llamaba >bram, la promesa $ue la misma %ue al llamarse >braham.
"oda re$erencia a 3l en la 4iblia, desde la primera promesa, se hace siempre por su nombre
>braham. Ese el motivo por el %ue en este libro lo hacemos tambi3n as.
"ras haber cambiado su nombre, el ?eor continu en estos t3rminosI .Establecer3 un pacto
conti!o & con tu descendencia despu3s de ti, de !eneracin en !eneracinI un pacto perpetuo
FeternoG, para ser tu Dios & el de tu descendencia despu3s de ti. "e dar3 a ti & a tu descendencia
despu3s de ti la tierra en %ue habitas, toda la tierra de 1ana'n, en heredad perpetuaP & ser3 el Dios
de ellos/ (@3n. ),I, & *).
>nalicemos en ma&or detalle las di$erentes partes de este pacto. (a parte central es la tierra
prometida, o tierra de 1ana'n. Es la misma del captulo )J. (a promesa consiste en %ue sera dada a
>braham & a su descendencia. El pacto es el mismo %ue se hi2o all, pero ahora lo encontramos
sellado. :bserva estoI

Dn Fpacto eterno"
El ?eor hi2o con 3l ese .pacto eterno/ %ue tan a menudo encontramos citado en la 4iblia. Es
.por la san!re del pacto eterno/ como los seres humanos son hechos aptos para toda buena obra, en
la reali2acin de la voluntad de Dios (0eb. )9I+8 & +)). >hora bien, la tierra prometida en ese pacto
eterno, haba de ser

Dna Feredad perpetua"
(o haba de ser, tanto para >braham como para su descendencia. :bserva %ue al propio
>braham, tanto como a su descendencia, le $ue prometida la tierra como herencia perpetua o eterna.
Ao se trata solamente de una herencia %ue su $amilia habra de poseer para siempre, sino %ue
ambos, >braham & su descendencia, la habran de tener como herencia perpetua.
=+
Eero para dis$rutar de una tierra como herencia perpetua, es imprescindible tener

Gida eterna
Eor lo tanto en este pacto encontramos la promesa de la vida eterna. Ao poda ser de otra $orma,
&a %ue cuando se hi2o el pacto por primera ve2, tal como encontramos en el captulo )J, se anunci
a >braham %ue tendra %ue morir antes de poseer la tierraP & Esteban a$irm %ue Dios no le dio
herencia en ella .ni a#n para asentar un pie/. Eor lo tanto, slo mediante la resurreccin poda ser
su&aP & cuando ten!a lu!ar la resurreccin, &a no habr' m's muerte. ."odos seremos trans$ormados,
en un momento, en un abrir & cerrar de o6os, a la $inal trompeta, por%ue se tocar' la trompeta, & los
muertos ser'n resucitados incorruptibles & nosotros seremos trans$ormados, pues es necesario %ue
esto corruptible se vista de incorrupcin & %ue esto mortal se vista de inmortalidad/ () 1or. )JIJ)H
J9).
Oemos %ue el establecimiento de este pacto con >braham $ue simplemente la predicacin del
evan!elio eterno del reino, & de la se!uridad %ue se le dio de participar en sus bendiciones. (a
promesa a >braham $ue una promesa del evan!elio, & nada m's %ue eso, & el pacto era el pacto
eterno del %ue 1risto es Bediador. ?u alcance es id3ntico al del nuevo pacto, en el %ue Dios diceI
.Eondr3 mis le&es en la mente de ellos, & sobre su cora2n las escribir3P & ser3 a ellos por Dios &
ellos me ser'n a m por pueblo/ (0eb. *I)8). Eero eso se har' m's evidente a medida %ue
avan2amos.

Dn pacto de &usticia
El ?eor di6o a >braham, despu3s de haberle repetido el pacto con 3l & con su descendenciaI
.1ircuncidar3is la carne de vuestro prepucio, & ser' seal del pacto entre m & vosotros/ (@3n.
),I))). En la epstola a los 5omanos veremos mucho m's sobre el si!ni$icado del particular. Es
necesario %ue ten!amos ante nosotros la Escritura a $in de comprenderlo, pues haremos abundantes
citas de la misma. .UQu3, pues, diremos %ue hall >braham, nuestro padre se!#n la carneV ?i
>braham hubiera sido 6usti$icado por las obras, tendra de %u3 !loriarse, pero no ante Dios, pues,
U%u3 dice la EscrituraV 1re& >braham a Dios & le $ue contado por 6usticia. Eero al %ue traba6a no
se le cuenta el salario como un re!alo, sino como deudaP pero al %ue no traba6a, pero cree en a%uel
%ue 6usti$ica al impo, su $e le es contada por 6usticia. Eor eso tambi3n David habla de la
bienaventuran2a del hombre a %uien Dios atribu&e 6usticia sin obras, diciendoI 4ienaventurados
a%uellos cu&as ini%uidades son perdonadas, & cu&os pecados son cubiertos. 4ienaventurado el
hombre a %uien el ?eor no culpa de pecado. UEs, pues, esta bienaventuran2a solamente para los de
la circuncisin o tambi3n para los de la incircuncisinV Eor%ue decimos %ue a >braham le $ue
contada la $e por 6usticia. U1mo, pues, le $ue contadaV UEstando en la circuncisin, o en la
incircuncisinV Ao en la circuncisin, sino en la incircuncisin. K recibi la circuncisin como
seal, como sello de la 6usticia de la $e %ue tuvo cuando a#n no haba sido circuncidado, para %ue
$uera padre de todos los cre&entes no circuncidados, a $in de %ue tambi3n a ellos la $e les sea
contada por 6usticiaP & padre de la circuncisin, para los %ue no solamente son de la circuncisin,
sino %ue tambi3n si!uen las pisadas de la $e %ue tuvo nuestro padre >braham antes de ser
circuncidado. (a promesa de %ue sera heredero del mundo, $ue dada a >braham o a su
descendencia no por la (e& sino por la 6usticia de la $e/ (5om. =I)H)9).
El tema de todo el captulo es >braham & la 6usti$icacin por la $e. El apstol seala el caso de
=9
>braham como una ilustracin de la verdad presentada en el captulo precedenteI %ue el hombre es
hecho 6usto por la $e. (a bendicin %ue recibi >braham es la bendicin del perdn de los pecados
mediante la 6usticia de Jesucristo (ver vers. CH7). Eor lo tanto, cuando leemos en @3nesis )+I+ & 9
%ue en >braham seran benditas todas las $amilias de la tierra, podemos saber %ue la bendicin
consiste en el perdn de los pecados. >s lo demuestra $ehacientemente 0echos 9I+J & +CI
.Oosotros sois los hi6os de los pro$etas & del pacto %ue Dios hi2o con nuestros padres diciendo a
>brahamI En tu simiente ser'n benditas todas las $amilias de la tierra. > vosotros primeramente,
Dios, habiendo levantado a su 0i6o, lo envi para %ue os bendi6era, a $in de %ue cada uno se
convierta de su maldad/.
(a bendicin vino a >braham mediante Jesucristo & su cru2, tal como nos viene a nosotros.
.1risto nos redimi de la maldicin de la le&, haci3ndose maldicin por nosotros... para %ue en
1risto Jes#s la bendicin de >braham alcan2ara a los !entiles, a $in de %ue por la $e recibi3ramos la
promesa del Espritu/ (@'l. 9I)9 & )=). Oemos por lo tanto %ue las bendiciones del pacto hecho con
>braham son sencillamente las bendiciones del evan!elio, & nos vienen mediante la cru2 de 1risto.
Aada se prometi en ese pacto, e-cepto lo %ue se puede obtener mediante el evan!elioP & todo lo
%ue contiene el evan!elio estaba en el pacto.
1omo sello de ese pacto se dio la circuncisin. Eero la promesa, el pacto, la bendicin, & todo lo
dem's le vino a >braham antes de ser circuncidado. Eor lo tanto, es el padre de los %ue no est'n
circuncidados, tanto como el de los %ue lo est'n. Judos & !entiles comparten por i!ual el pacto &
sus bendiciones, si tienen la $e %ue tuvo >braham.
(eemos en @3nesis ),I)) %ue la circuncisin le $ue dada como sello del pacto %ue Dios hi2o con
>braham. Eero en 5omanos =I)) se nos dice %ue le $ue dada como sello de la 6usticia por la $e %ue
tuvo. Es decir, $ue la !aranta & sello del perdn de los pecados mediante la 6usticia de 1risto. Eor lo
tanto sabemos %ue el pacto del %ue era seal la circuncisin, era un pacto de 6usticia por la $eP %ue
todas las bendiciones en 3l prometidas lo son sobre la base de la 6usticia mediante Jesucristo. Eso
nos muestra una ve2 m's %ue el pacto hecho con >braham consisti en el evan!elio, & en nada m's
%ue el evan!elio.

%a tierra otorgada
Eero en ese pacto la promesa central tena %ue ver con la tierra. > >braham & a su descendencia
se le haba prometido toda la tierra de 1ana'n como una posesin eterna. K entonces se le dio la
seal o sello del pacto Wla circuncisinH, el sello de la 6usticia %ue tuvo por la $e. Eso demuestra %ue
slo por la $e se podra poseer la tierra de 1ana'n. K tenemos a%u una leccin pr'ctica en cuanto a
la posesin de cosas por la $e. Buchos creen %ue poseer al!o por la $e es lo mismo %ue poseerlo
slo de $orma ima!inaria. Eero la tierra de 1ana'n era un pas real, & haba de ser poseda de la
$orma m's real & e$ectiva. Ao obstante, slo por medio de la $e sera posible poseerla. "al $ue
realmente el caso. Eor la $e atraves el pueblo el ro Jord'n, & .por la $e ca&eron los muros de Jeric
despu3s de rodearlos siete das/ (0eb. ))I98). Eero nos re$eriremos a eso m's adelante.
(a tierra de 1ana'n prometida en el pacto, haba de ser poseda mediante la 6usticia de la $e, %ue
haba sido sellada con la circuncisin Wsello del pactoH. (ee ahora una ve2 m's 5omanos =I)9, &
ver's cu'nto implicaba esa promesa. .(a promesa de %ue sera heredero del mundo, $ue dada a
>braham o a su descendencia no por la (e& sino por la 6usticia de la $e/. Esa 6usticia de la $e $ue
sellada con la circuncisin, como a$irma el versculo ))P & la circuncisin era el sello del pacto
sobre el %ue hemos ledo en @3nesis ),. Eor lo tanto, sabemos %ue la promesa de la tierra contenida
==
en el pacto hecho con >braham era en realidad la promesa de toda la tierra. >l considerar el
cumplimiento de la promesa veremos a#n m's claramente %ue la promesa re$erente a la tierra de
1ana'n inclua la posesin de toda la tierraP a%u slo indicamos de pasada el hecho.
El pacto en el %ue se prometa esa tierra era, como hemos visto, un pacto de 6usticia. ?u base era
la 6usticia por la $e. Era un pacto eterno, %ue prometa una herencia eterna a los dosI a >braham & a
su descendencia, & %ue si!ni$icaba vida eterna para ambos. Eero la !racia reina por la 6usticia para
vida eterna, slo mediante Jesucristo, ?eor nuestro (5om. JI+)). ?lo en camino de 6usticia es
posible obtener la vida eterna. >dem's, puesto %ue la promesa $ue hecha a >braham, tanto como a
su descendencia, & se ase!ur a >braham %ue morira mucho antes de %ue se otor!ara la herencia, es
evidente %ue slo mediante la resurreccin se la poda obtener, cosa %ue sucede en la venida del
?eor, al ser concedida la inmortalidad. >hora bien, la venida de 1risto tiene lu!ar en .los tiempos
de la restauracin de todas las cosas, de %ue habl Dios por boca de sus santos pro$etas %ue han sido
desde tiempo anti!uo/ (0ech. 9I+)). Dna & otra ve2 desembocamos en el hecho de %ue la herencia
de 6usticia %ue se prometi a >braham como posesin eterna, & %ue habra de ser obtenida tras la
resurreccin, cuando ven!a el ?eor, no es otra %ue la .tierra nueva, en Fla cualG mora la 6usticia/ (+
Eed. 9I)9), tierra %ue esperamos se!#n la promesa de Dios.


=J


Captulo &
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
El llamado a 45raam
The Present Truth, 26 5unio, -/01

El pacto sellado (::)
(volver al ndice)

%a se#al de la circuncisin
K ahora avan2aremos al!o m's en el estudio del sello del pacto, %ue es la circuncisin. UQu3
si!ni$ica, & %u3 es en realidadV Ka hemos visto su si!ni$icadoI 6usticia por la $e. <ue dada a
>braham como una seal de %ue posea una 6usticia as, o como la se!uridad de %ue era acepto .en
el >mado/, de %ue en 1risto tena .redencin por su san!re, el perdn de pecados se!#n las
ri%ue2as de su !racia/ (E$e. )IC & ,). Eodemos comprender en %u3 consiste realmente la
circuncisin a partir de la si!uiente EscrituraI
.(a circuncisin aprovecha si !uardas la (e&P pero si eres trans!resor de la (e&, tu circuncisin
viene a ser incircuncisin. Eor tanto, si el incircunciso !uarda las ordenan2as de la (e&, Uno ser'
considerada su incircuncisin como circuncisinV K el %ue $sicamente es incircunciso, pero !uarda
per$ectamente la (e&, te condenar' a ti, %ue con la letra de la (e& & la circuncisin eres trans!resor
de la (e&. Ao es 6udo el %ue lo es e-teriormente, ni es la circuncisin la %ue se hace e-teriormente
en la carneP sino %ue es 6udo el %ue lo es en lo interior, & la circuncisin es la del cora2n, en
espritu & no se!#n la letra. (a alaban2a del tal no viene de los hombres, sino de Dios/ (5om. +I+JH
+7).
(a circuncisin era la seal de la 6usticia por la $e. Eero esa 6usticia es la re%uerida por la le& de
Dios. (a circuncisin no si!ni$ic nunca nada, a menos %ue se !uardara la le& de Dios. De hecho, la
observancia de la le& es aut3ntica circuncisin. Eero el ?eor re%uiere la verdad en el interior. Dna
e-hibicin e-terna, careciendo de la 6usticia en el interior, es para Dios una abominacin. (a le& ha
de estar en el cora2n, a $in de %ue all ha&a aut3ntica circuncisin. Eero la le& puede estar en el
cora2n solamente por el poder del ?eor, mediante el Espritu. .(a (e& es espiritual/ (5om. ,I)=),
es decir, es de la naturale2a del Espritu ?anto, de $orma %ue la le& solamente puede estar en el
cora2n cuando el Espritu de Dios mora all. (a circuncisin, por lo tanto, no es otra cosa sino el
sellamiento de la 6usticia en el cora2n, e$ectuado por el Espritu ?anto. Eso es lo %ue >braham
recibi. ?u circuncisin $ue el sello de la 6usticia por la $e %ue 3l pose&. >hora bien, la 6usticia por
la $e era a%uello mediante lo %ue habra de heredar la posesin prometida. Eor lo tanto, la
circuncisin era la prenda de su herencia. (ee ahora el si!uiente te-toI
.En 3l tenemos redencin por su san!re, el perdn de pecados se!#n las ri%ue2as de su !racia,
%ue hi2o sobreabundar para con nosotros en toda sabidura e inteli!encia. Ll nos dio a conocer el
=C
misterio de su voluntad, se!#n su benepl'cito, el cual se haba propuesto en s mismo, de reunir
todas las cosas en 1risto, en el cumplimiento de los tiempos establecidos, as las %ue est'n en los
cielos como las %ue est'n en la tierra. En 3l asimismo tuvimos herencia, habiendo sido
predestinados con$orme al propsito del %ue hace todas las cosas se!#n el desi!nio de su voluntad,
a $in de %ue seamos para alaban2a de su !loria, nosotros los %ue primeramente esper'bamos en
1risto. En 3l tambi3n vosotros, habiendo odo la palabra de verdad, el evan!elio de vuestra
salvacin, & habiendo credo en 3l, $uisteis sellados con el Espritu ?anto de la promesa, %ue es las
arras de nuestra herencia hasta la redencin de la posesin ad%uirida, para alaban2a de su !loria/
(E$e. )I,H)=).
(a palabra de verdad es el evan!elio de salvacin. 1uando creemos el evan!elio, somos sellados
por el Espritu ?anto FE$e. )I)9P =I98G, & ese sello es la prenda FarrasG o se!uridad de nuestra
herencia, hasta %ue nos sea otor!ada en la venida del ?eor. >braham tena, por lo tanto, el Espritu
?anto, como prenda de la herencia %ue le haba sido prometida. (a posesin del Espritu muestra
%ue tenemos derecho a la herencia, &a %ue el Espritu trae 6usticia, & la herencia es una herencia de
6usticia. (a 6usticia, & nada distinto de ella, morar' en la tierra nueva.
En armona con el te-to anterior, leemos tambi3nI .Oosotros est'is completos en 3l F1ristoG, %ue
es la cabe2a de todo principado & potestad. En 3l tambi3n $uisteis circuncidados con una
circuncisin hecha sin mano, al despo6aros del cuerpo de los pecados, mediante la circuncisin
hecha por 1risto/ (1ol. +I)8 & ))).
Dios haba hecho su promesa a >braham mucho antes del tiempo al %ue nos re$erimosI El
establecimiento del pacto est' re!istrado en el captulo )J de @3nesis. Eero despu3s de establecerse
el pacto, >braham ca& en el error descrito en el captulo diecis3is. Oio su error & se arrepinti,
volviendo al ?eor en plenitud de $e, & se le dio se!uridad del perdn & la aceptacin, & le $ue dada
la circuncisin como recordatorio del hecho.
(a Escritura del Auevo "estamento %ue hemos ledo, en relacin con la circuncisin, no es la
declaracin de un concepto nuevo. (a circuncisin siempre $ue lo %ue dice el Auevo "estamento
%ue es. ?iempre si!ni$ic 6usticia en el cora2n, & nin!#n si!ni$icado tena en ausencia de dicha
6usticia. Deuteronomio 98IJ & C lo indica claramenteI .Jehov', tu Dios, te har' volver a la tierra %ue
heredaron tus padres, & ser' tu&aP te har' bien & te multiplicar' m's %ue a tus padres. K circuncidar'
Jehov', tu Dios, tu cora2n, & el cora2n de tu descendencia, para %ue ames a Jehov', tu Dios, con
todo tu cora2n & con toda tu alma, a $in de %ue vivas/.

/or $uB la se#al eCterior?
De $orma natural sur!e la pre!untaI UEor %u3 se le dio a >braham la seal e-terna de la
circuncisin, siendo %ue tena &a previamente todo lo %ue esa seal implicabaV Euesto %ue se trata
de la circuncisin del cora2n, por el Espritu, lo %ue no es otra cosa m's %ue la posesin de la
6usticia por la $e, & >braham la tena antes de recibir la seal de la circuncisin, Upor %u3 tuvo %ue
d'rsele la sealV
Es una pre!unta ra2onable, & $eli2mente es $'cil de responder. Ao obstante, debes notar
primeramente %ue en 5omanos =I)) se nos dice %ue >braham recibi .la seal/ de la circuncisin.
(a circuncisin, en realidad, la posea &a previamente. En armona con lo anterior, en E$esios +I))
leemos acerca de .la llamada circuncisin hecha con mano en la carne/, indicando %ue esa seal no
era en realidad la aut3ntica circuncisin.
=,
(a ra2n por la %ue se dio la seal, %ue no era m's %ue eso Huna sealH, & %ue no aada nada a su
poseedor, siendo una $alsa seal a menos %ue en el cora2n hubiese la 6usticia de la $e, ser' obvia
una ve2 ha&amos considerado lo %ue sucedi despu3s %ue se hi2o el pacto con >braham. Este haba
entrado en un plan cu&o ob6etivo era cumplir la promesa del ?eor. >braham & ?ara cre&eron %ue la
promesa sera su&a, pero pensaron %ue la podan cumplir ellos. Dado %ue la promesa consista en
una herencia de 6usticia, el pensamiento de %ue ellos podan cumplirla era en realidad la idea tan
com#n de %ue el hombre puede obrar la 6usticia de Dios. Eor lo tanto, cuando Dios repiti el pacto,
dio a >braham una seal %ue habra de ser por siempre un recordatorio de su intento de cumplir la
promesa de Dios, & de su $racaso consi!uiente. (a seal de la circuncisin no le con$iri nada, sino
%ue al contrario, $ue un recordatorio de %ue no poda hacer nada por s mismo, & de %ue el ?eor
deba hacerlo todo en 3l, & por 3l. El despo6amiento de una porcin de su carne indicaba %ue la
promesa no haba de ser obtenida por la carne, sino por el Espritu. Ismael naci se!#n la carneP
Isaac se!#n el Espritu.
Eara los descendientes de >braham sirvi a un propsito id3ntico. Deba recordarles
continuamente la e%uivocacin de su padre >braham, advirti3ndoles contra la comisin del mismo
error. "ena %ue ensearles %ue .la carne para nada aprovecha/ (Juan CIC9). En una 3poca posterior
pervirtieron la seal, & asumieron %ue la posesin de ella era la se!uridad de su 6usticia, sea %ue
!uardaran o no la le&. 1on$iaban en %ue la circuncisin les traa la 6usticia, haci3ndolos los $avoritos
& peculiares del ?eor. Eero el apstol Eablo di6o la verdad al propsito, cuando a$irmI .Aosotros
somos la circuncisin, los %ue en espritu servimos a Dios & nos !loriamos en 1risto Jes#s, no
teniendo confianza en la carne/ (<il. 9I9). (os 6udos lle!aron a ver la circuncisin como a%uello
%ue les traa todas las cosas, &a %ue con$iaban en su propia 6usticia. Eero el ob6etivo de la
circuncisin era ensearles a no poner la con$ian2a en ellos mismos.


=*

Captulo '
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
El llamado a 45raam
The Present Truth, 2 5ulio, -/01

%a prue5a de la -e
(volver al ndice)

Easamos de lar!o un perodo de varios aos. Ao podemos decir cu'ntos, pero Isaac, el hi6o de la
$e & la promesa, haba nacido, & creci hasta lle!ar a ser un 6oven. (a $e de >braham se haba
$ortalecido & se haba vuelto m's inteli!ente, &a %ue haba aprendido %ue Dios cumple las promesas
%ue 3l hace. Eero Dios es un Instructor $iel, & no permite %ue sus alumnos abandonen una leccin
antes de haberla aprendido a la per$eccin. Ao es su$iciente con %ue recono2can %ue cometieron una
e%uivocacin en a%uella leccin. Eor supuesto, una con$esin tal ase!ura el perdnP pero tras
reconocer el error, deben ir de nuevo al mismo terreno, & posiblemente muchas veces, hasta haberlo
aprendido tan bien como para recorrerlo sin tropie2o. Es e-clusivamente por el bien de ellos. Ao
consideraramos virtuoso al padre o instructor %ue permitiese %ue su alumno pasara de lar!o
lecciones sin aprenderlas, por la ra2n de %ue son di$ciles.
>s, .aconteci despu3s de estas cosas, %ue Dios prob a >braham. (e di6oI H>braham. Lste
respondiI H>%u esto&. K Dios le di6oI H"oma ahora a tu hi6o, tu #nico, Isaac, a %uien amas, vete a
tierra de Boriah & o$r3celo all en holocausto sobre uno de los montes %ue &o te dir3/ (@3n. ++I ) &
+).
> $in de comprender la ma!nitud de la prueba, hemos de tener una idea clara de lo %ue Isaac
si!ni$icaba, de lo %ue abarcaba la promesa %ue se le haba hecho a >braham & %ue se haba de
cumplir por medio de Isaac. (o hemos estudiado &a, & a%u slo recordaremos el hecho. Dios haba
dicho a >brahamI .ser'n benditas en ti todas las $amilias de la tierra/, & .en Isaac te ser' llamada
descendencia/ (@3n. )+I9 & +)I)+). 1omo hemos visto &a, la bendicin es la bendicin del
evan!elioP la bendicin %ue viene mediante 1risto & su cru2. Eero todo ello, tal como Dios haba
dicho, haba de cumplirse mediante Isaac. (a descendencia prometida, %ue consista en 1risto & en
todos los %ue son de 3l, haba de venir a trav3s de Isaac. Oemos pues %ue para los o6os humanos, esa
demanda de Dios pareca descartar toda esperan2a de %ue se pudiera cumplir la promesa.
Eero la promesa era una promesa de salvacin mediante Jesucristo, la simiente. (a promesa
haba sido mu& e-plcitaI .en Isaac te ser' llamada descendencia/, & esa descendencia era ante todo
1risto. Eor lo tanto, 1risto, el ?alvador de todos los hombres, solamente poda venir en la lnea de
Isaac. >hora bien, Isaac era a#n un 6oven & no se haba casado. Batarlo a 3l sera, humanamente
hablando, eliminar toda posibilidad de un Besas, & por lo tanto, toda esperan2a de salvacin. Eor
toda apariencia, se estaba pidiendo a >braham %ue pusiera el cuchillo en su propio cuello, cortando
as toda esperan2a de su propia salvacin.
Eodemos ver %ue no era solamente el amor paternal de >braham lo %ue estaba a prueba, sino su
=7
$e en la promesa de Dios. > nin!#n hombre se le ha pedido 6am's %ue pase por una prueba peor %ue
esa, puesto %ue nin!#n otro podra estar nunca en una posicin como la su&a. "oda la esperan2a de
toda la ra2a humana dependa de Isaac, & a >braham se le estaba pidiendo aparentemente %ue la
destru&era de una cuchillada. 4ien podra llamarse a %uien resistiera esa prueba, el .padre de todos
los cre&entes/ (5om. =I))). Eodemos estar se!uros de %ue >braham $ue poderosamente tentado a
dudar de %ue ese re%uerimiento viniera del ?eorP tan directamente contrario a la promesa de Dios
pareca ser.

Hentaciones
?er tentado, ser severamente tentado, no es pecado. .0ermanos mos, !o2aos pro$undamente
cuando os hall3is en diversas pruebas FtentacionesG/ (?ant. )I+). El apstol Eedro se re$iere a la
misma herencia %ue $ue prometida a >braham, & a$irma %ue nos ale!ramos en ella, .aun%ue ahora
por un poco de tiempo, si es necesario, ten!'is %ue ser a$li!idos en diversas pruebas FtentacionesG,
para %ue, sometida a prueba vuestra $e, mucho m's preciosa %ue el oro (el cual, aun%ue perecedero,
se prueba con $ue!o), sea hallada en alaban2a, !loria & honra cuando sea mani$estado Jesucristo.
Oosotros, %ue lo am'is sin haberlo visto, cre&endo en 3l aun%ue ahora no lo ve'is, os ale!r'is con
!o2o ine$able & !lorioso, obteniendo el $in de vuestra $e, %ue es la salvacin de vuestras almas/ ()
Eed. )ICH7).
Esas tentaciones son causa de pesar, dice el apstol. Eesan sobre uno. ?i no $uera as, si no se
re%uiriera es$uer2o al!uno para sobrellevarlas, no seran tentaciones. El hecho de %ue al!o sea una
tentacin si!ni$ica %ue llama a los sentidos, & %ue para resistirlo es necesario empear casi la propia
vida. Eor lo tanto, podemos saber Hsin empe%ueecer de nin!una $orma la $e de >brahamH %ue le
cost una terrible lucha obedecer el mandato del ?eor.
(as dudas inundaron su mente. (as dudas vienen del diablo, & nin!#n hombre es tan bueno como
para estar a salvo de las su!estiones de ?atan's. 0asta el propio ?eor hubo de en$rentarlas. .<ue
tentado en todo se!#n nuestra seme6an2a, pero sin pecado/ (0eb. =I)J). El pecado no consiste en las
dudas %ue el diablo susurra a nuestros odos, sino en nuestra respuesta a las mismas. 1risto no les
dio odo. K tampoco >brahamP sin embar!o, %uien piensa %ue el patriarca emprendi su via6e sin
tener primeramente una severa lucha, no solamente i!nora lo %ue implicaba a%uella prueba, sino
tambi3n la realidad de los sentimientos de un padre.
El tentador debi su!erirleI Esa no puede ser una demanda del ?eor, dado %ue 3l te ha
prometido una posteridad incontable, & ha dicho %ue vendr' a trav3s de Isaac. El pensamiento
debi venirle una ve2 & otra, pero no poda arrai!ar, &a %ue >braham conoca bien la vo2 del ?eor.
?aba %ue el llamado a o$recer Isaac proceda del mismo ori!en %ue la promesa. (a repeticin de
esa su!erencia del tentador no debi tener otro e$ecto %ue el de aumentar su se!uridad en %ue la
demanda vena del ?eor.
Eero eso no pona $in a la lucha. En su propio a$ecto hacia el 6oven debi encontrar una tremenda
tentacin a desor la demanda de Dios. El re%uerimiento lo e-presaba en su des!arradora
pro$undidadI ."oma ahora a tu hi6o, tu #nico, Isaac, a %uien amas/. K all estaba la madre, con$iada
& or!ullosa de su hi6o. U1mo podra hacerle creer %ue era el ?eor %uien le haba habladoV UAo le
reprochara acaso por haber se!uido las ima!inaciones de una mente trastornadaV U1mo podra
hacerla partcipeV :, en caso de reali2ar el sacri$icio sin %ue ella lo supiera, Ucmo se iba a
encontrar con ella a su re!resoV >dem's, estaba toda la !ente %ue le rodeaba. UAo le acusaran de
haber asesinado a su hi6oV Eodemos tener la se!uridad de %ue >braham tuvo una lucha sin tre!ua
J8
con todas esas su!erencias %ue debieron amontonarse en su mente & cora2n.
Eero la $e obtuvo la victoria. El tiempo de sus dudas %ued &a atr's, & ahora .tampoco dud, por
incredulidad, de la promesa de Dios, sino %ue se $ortaleci por la $e, dando !loria a Dios/ (5om.
=I+8). .Eor la $e >braham, cuando $ue probado, o$reci a IsaacI el %ue haba recibido las promesas,
o$reca su uni!3nito, habi3ndosele dichoI En Isaac te ser' llamada descendencia, por%ue pensaba
%ue Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido $i!urado, tambi3n
lo volvi a recibir/ (0eb. ))I),H)7).
Desde el principio hasta el $inal, todo tena %ue ver con la resurreccin de los muertos. El
nacimiento de Isaac si!ni$icaba en realidad dar vida a los muertos. <ue por el poder de la
resurreccin. 1on anterioridad, al escuchar a su mu6er, >braham haba de6ado de con$iar en el poder
de Dios para darle un hi6o de entre los muertos. ?e haba arrepentido de su $racaso, pero necesitaba
ser probado en ese punto, para ase!urarse de %ue haba aprendido concien2udamente la leccin. El
resultado demostr %ue as haba sido.

Hi&o unigBnito
.El %ue haba recibido las promesas, o$reca su uni!3nito, habi3ndosele dichoI En Isaac te ser'
llamada descendencia, por%ue pensaba %ue Dios es poderoso para levantar aun de entre los
muertos/. :bserva la e-presinI .su uni!3nito/. Ao podemos leerlo sin recordar %ue .De tal manera
am Dios al mundo, %ue ha dado a su 0i6o uni!3nito, para %ue todo a%uel %ue en 3l cree no se
pierda, sino %ue ten!a vida eterna/ (Juan 9I)C). En >braham, o$reciendo su hi6o uni!3nito, tenemos
una $i!ura del o$recimiento del uni!3nito 0i6o de Dios. >s lo comprendi >braham. ?e !o2 en
1risto. ?upo %ue a trav3s de la ?imiente prometida vendra la resurreccin de los muertosP & su $ue
en la resurreccin, %ue slo puede venir mediante Jes#s, $ue la %ue le permiti resistir en la prueba.
>braham o$reci su hi6o #nico en la con$ian2a de %ue 3ste resucitara de los muertos !racias a
%ue Dios o$recera a su 0i6o uni!3nito. De hecho, Dios haba o$recido &a a su 0i6o uni!3nito, puesto
%ue .Ll estaba destinado desde antes de la $undacin del mundo, pero ha sido mani$estado en los
#ltimos tiempos por amor de vosotros/ () Eed. )I+8). K en ello podemos ver la maravillosa $e de
>braham, & cu'n plenamente comprendi el propsito & el poder de Dios. El Besas, la ?imiente
mediante la cual habran de venir todas las bendiciones a los hombres, haba de nacer del lina6e de
Isaac. Isaac haba de ser muerto sin tener heredero. ?in embar!o, >braham tena tal con$ian2a en la
vida & poder de la palabra del ?eor, %ue cre& %ue cumplira lo %ue ella misma deca. 1re& %ue el
Besas %ue habra de venir del lina6e de Isaac, & cu&a muerte sera lo #nico %ue podra destruir la
muerte & traer la resurreccin, & %ue a#n no se haba mani$estado al mundo, tena poder para
resucitar a Isaac de los muertos, a $in de %ue se pudiera cumplir la promesa & 1risto pudiera nacer
en el mundo. Era imposible %ue e-istiera una $e ma&or %ue la de >braham.

%a resurreccin < la 'ida
En lo anterior no slo vemos la prueba de la preHe-istencia de 1risto, sino tambi3n del
conocimiento %ue >braham tena de ella. Jes#s di6oI .Ko so& la resurreccin & la vida/ (Juan ))I+J).
Ll era el Oerbo %ue estaba en el principio con Dios, & era Dios. Era la resurreccin & la vida en los
das de >braham, tanto como en los de ('2aro. .En 3l estaba la vida/, la vida eterna. >braham lo
cre&, &a %ue haba e-perimentado su poder, & tena con$ian2a en %ue la vida del Oerbo devolvera a
J)
Isaac a la vida, a $in de %ue se cumpliera la promesa.
>braham inici su via6e. Durante tres das recorri el penoso camino, durante los cuales el
tentador tuvo cumplida ocasin de asaltarlo con toda suerte de dudas. Eero la duda %ued totalmente
dominada cuando .al tercer da al2 >braham sus o6os & vio de le6os el lu!ar/ (@3n. ++I=).
Evidentemente, apareci en el monte al!una seal de %ue era el ?eor %uien le haba llevado all, lo
%ue borr cual%uier sombra de duda. (a lucha haba terminado, & prosi!ui en completar su tarea,
en la plena se!uridad de %ue Dios devolvera a Isaac de entre los muertos.
.Entonces di6o >braham a sus siervosI HEsperad a%u con el asno. Ko & el muchacho iremos hasta
all', adoraremos & volveremos a vosotros/ (vers. J). ?i es %ue no hubiera en todo el Auevo
"estamento una sola lnea m's %ue esta sobre el tema, podramos saber por ese versculo %ue
>braham tuvo $e en la resurreccin. .Ko & el muchacho iremos hasta all', adoraremos & volveremos
a vosotros/. El ori!inal lo e-presa con total claridad. !remos, & volveremos a vosotros. El patriarca
tena una con$ian2a tal en la promesa del ?eor, %ue cre& plenamente %ue aun%ue o$reciera a Isaac
como o$renda ardiente, su hi6o resucitara, de $orma %ue pudieran re!resar 6untos. .(a esperan2a no
aver!Ren2a/ (5om. JIJ). 0abiendo sido 6usti$icado por la $e, estaba en pa2 con Dios mediante
nuestro ?eor Jesucristo. 0aba resistido con paciencia la prueba de su $e, &a %ue la amar!ura de su
prueba haba desaparecido ahora, & haba ad%uirido la rica e-periencia de la vida %ue ha& en la
palabra, & eso lo a$irm en una esperan2a inamovible.


El sacri-icio consumado
1onocemos el desenlace. Isaac car! la lea hasta el lu!ar sealado. ?e levant el altar, e Isaac
$ue atado & puesto sobre el mismo. "enemos tambi3n a%u la semblan2a con el sacri$icio de 1risto.
Dios dio a su 0i6o uni!3nito, pero su 0i6o no se o$reci en contra de su propia voluntad. 1risto .se
dio a s mismo por nosotros/. >s, Isaac se o$reci de buen !rado como sacri$icio. Era 6oven &
$uerte, & $'cilmente habra podido resistirse o huir, de haberlo deseado as. Eero no lo hi2o. ?e
trataba de su sacri$icio, tanto como del de su padre. De i!ual $orma a como 1risto car! con su
propia cru2, Isaac car! la madera (lea) para su propio sacri$icio, & mansamente o$reci su cuerpo
al cuchillo. En Isaac tenemos un tipo de 1risto, %uien .como cordero $ue llevado al matadero/, & lo
dicho por >brahamI .Dios proveer' el cordero para el holocausto/, no $ue otra cosa %ue la
e-presin de su $e en el 1ordero de Dios.
.E-tendi lue!o >braham su mano & tom el cuchillo para de!ollar a su hi6o. Entonces el 'n!el
de Jehov' lo llam desde el cieloI HS>braham, >brahamT Ll respondiI H>%u esto&. El 'n!el le di6oI
HAo e-tiendas tu mano sobre el muchacho ni le ha!as nada, pues &a s3 %ue temes a Dios, por cuanto
no me rehusaste a tu hi6o, tu #nico hi6o. Entonces al2 >braham sus o6os & vio a sus espaldas un
carnero trabado por los cuernos en un 2ar2alP $ue >braham, tom el carnero & lo o$reci en
holocausto en lu!ar de su hi6o/ (@3n. ++I)8H)9). Qued a salvo la vida del hi6o, sin embar!o, el
sacri$icio $ue tan verdadero & completo como si se le hubiera dado muerte.

%a o5ra de la -e
Deten!'monos un momento a leer las palabras de ?antia!o al propsito. .UQuieres saber, hombre
vano, %ue la $e sin obras est' muertaV UAo $ue 6usti$icado por las obras >braham nuestro padre,
J+
cuando o$reci a su hi6o Isaac sobre el altarV UAo ves %ue la $e actu 6untamente con sus obras & %ue
la $e se per$eccion por las obrasV K se cumpli la Escritura %ue diceI >braham cre& a Dios & le
$ue contado por 6usticia, & $ue llamado ami!o de Dios/ (?ant. +I+8H+9).
U1mo es posible %ue al!uien supon!a %ue e-iste a%u contradiccin o modi$icacin de la
doctrina de la 6usti$icacin por la $e, tal como la presentan los escritos del apstol EabloV (os
escritos del apstol Eablo ensean %ue la $e obra. .(a $e %ue obra por el amor/ (@'l. JIC) es el
artculo %ue se seala como imprescindible. <elicit a los hermanos "esalonicenses por .la obra de
vuestra $e/ () "es. )I+ & 9). >s, el apstol ?antia!o emplea el caso de >braham como una
ilustracin del obrar de la $e. Dios le haba hecho una promesaP 3l la haba credo, & su $e le haba
sido contada por 6usticia. ?u $e era el tipo de $e %ue obra 6usticia. Esa $e $ue ahora puesta a prueba, &
las obras demostraron %ue era per$ecta. >s $ue cumplida la Escritura %ue diceI .>braham cre& a
Jehov' & le $ue contado por 6usticia/ (@3n. )JIC). Esa obra $ue la demostracin del hecho de %ue era
apropiado %ue la $e se le hubiera imputado por 6usticia. Era una $e %ue obr con sus obras. (a obra
de >braham $ue una obra de $e. ?us obras no produ6eron su $e, sino %ue $ue su $e la %ue produ6o las
obras. <ue 6usti$icado, no por la fe " las obras, sino por la fe 3ue obra.

4migo de =ios
.K $ue llamado ami!o de Dios/. Jes#s di6o a sus discpulosI .Ka no os llamar3 siervos, por%ue el
siervo no sabe lo %ue hace su seorP pero os he llamado ami!os, por%ue todas las cosas %ue o de mi
Eadre os las he dado a conocer/ (Juan )JI)J). >mistad si!ni$ica con$ian2a mutua. En la per$ecta
amistad cada uno se revela a s mismo al otro, de una $orma en %ue no lo hace con el resto de las
personas. Ao puede haber per$ecta amistad all donde ha& descon$ian2a & recelo. Entre per$ectos
ami!os ha& per$ecto entendimiento. >s, Dios llam a >braham su ami!o, debido a %ue se
comprendan per$ectamente el uno al otro. Ese sacri$icio revel plenamente el car'cter de >braham.
Dios haba dicho previamente, .por%ue &o lo he conocido/ (@3n. )*I)7), & a%u, .&a s3 %ue temes a
Dios/. K >braham por su parte comprendi al ?eor. El sacri$icio de su hi6o #nico era indicativo de
%ue conoca el car'cter amante de Dios, %uien haba dado a su 0i6o uni!3nito en $avor del hombre.
Estaban unidos por un sacri$icio mutuo, & por una mutua simpata. Aadie poda apreciar tan bien
como >braham los sentimientos de Dios.
Aadie puede ser 6am's llamado a soportar prueba como la %ue >braham resisti, puesto %ue las
circunstancias no pueden volver a ser las mismas. Aunca m's puede suceder %ue el destino del
mundo dependa de una sola persona, %ue est3, por as decirlo, pendiente de un hilo. ?in embar!o,
cada hi6o de >braham ser' probado, puesto %ue slo son hi6os de >braham los %ue poseen una $e
como la su&a. Est' al alcance de cada uno el ser un ami!o de Dios, & as debe ser, si se trata de un
hi6o de >braham. Dios se mani$estar' a su pueblo de una $orma en %ue no lo hace al mundo.
Eero no hemos de olvidar %ue la amistad est' basada en la con$ian2a mutua. ?i es %ue el ?eor se
nos ha de revelar a nosotros, tambi3n nosotros nos hemos de revelar a 3l. ?i con$esamos nuestros
pecados, tra&endo ante 3l en secreto todas nuestras debilidades & di$icultades, entonces tendremos
en 3l a un ami!o $iel, & nos revelar' su amor & su poder para librar de la tentacin. Ll nos mostrar'
la $orma en %ue $ue tentado de la misma manera, su$riendo las mismas en$ermedades, & nos
mostrar' cmo vencer. >s, en amante intercambio de con$idencias, nos sentaremos 6untos en los
lu!ares celestiales en 1risto Jes#s, & cenaremos 6untos. Ll nos mostrar' cosas maravillosas, &a %ue
.la comunin ntima de Jehov' es con los %ue lo temen, & a ellos har' conocer su pacto/ (?al.
+JI)=).
J9


J=

Captulo 1(
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
El llamado a 45raam
The Present Truth, 0 5ulio, -/01

%a promesa < el &uramento
(volver al ndice)

?e ha reali2ado el sacri$icioP la $e de >braham ha sido puesta a prueba, & se la ha encontrado
per$ectaP .(lam el 'n!el de Jehov' a >braham por se!unda ve2 desde el cielo, & le di6oI HEor m
mismo he 6urado, dice Jehov', %ue por cuanto has hecho esto & no me has rehusado a tu hi6o, tu
#nico hi6o, de cierto te bendecir3 & multiplicar3 tu descendencia como las estrellas del cielo & como
la arena %ue est' a la orilla del marP tu descendencia se aduear' de las puertas de tus enemi!os. En
tu simiente ser'n benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi vo2/ (@3n.
++I)JH)*).
(a epstola a los 0ebreos nos revela el si!ni$icado de %ue Dios 6urara por s mismo. >l leer la
Escritura %ue si!ue, observa la re$erencia directa al te-to %ue acabamos de considerarI
.1uando Dios hi2o la promesa a >braham, no pudiendo 6urar por otro ma&or, 6ur por s mismo
diciendoI De cierto te bendecir3 con abundancia & te multiplicar3 !randemente. K habiendo
esperado con paciencia, alcan2 la promesa. (os hombres ciertamente 6uran por uno ma&or %ue
ellos, & para ellos el $in de toda controversia es el 6uramento para con$irmacin. Eor lo cual,
%ueriendo Dios mostrar m's abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su
conse6o, interpuso 6uramento, para %ue por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible %ue
Dios mienta, ten!amos un $ortsimo consuelo los %ue hemos acudido para asirnos de la esperan2a
puesta delante de nosotros. (a cual tenemos como se!ura & $irme ancla del alma, & %ue penetra
hasta dentro del velo, donde Jes#s entr por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para
siempre se!#n el orden de Bel%uisedec/ (0eb. CI)9H+8).
El 6uramento no era por causa de >braham. Ll crea plenamente en Dios sin necesitar de %ue el
6uramento respaldara la promesa. ?u $e se haba demostrado per$ecta, antes de venir el 6uramento.
>dem's, si se lo hubiera hecho por causa su&a, no habra habido necesidad de %ue %uedara
re!istrado por escrito. Eero era la voluntad de Dios mostrar m's abundantemente a los herederos de
la promesa la inmutabilidad de su conse6o, & por eso con$irm la promesa con un 6uramento.

Solamente en >risto
K U%ui3nes son los herederos de la promesaV Aos lo aclara la cl'usula %ue si!ue. El 6uramento
tena por ob6eto %ue .ten!amos un $ortsimo consuelo/. <ue dado por nuestra causa. Eso demuestra
%ue el pacto hecho con >braham nos concierne. (os %ue son de 1risto son simiente de >braham, &
JJ
herederos con$orme a la promesaP & este 6uramento se hi2o con el $in de darnos 'nimo, cuando
buscamos re$u!io en 1risto.
1u'n plenamente muestra esta #ltima re$erencia %ue el pacto hecho con >braham, con todas sus
promesas, es puramente el evan!elio. El 6uramento respalda la promesaP pero nos da consuelo
cuando corremos a 1risto en busca de re$u!ioP por lo tanto, la promesa hace re$erencia a todo lo %ue
hemos de tener en 1risto. >s lo muestra tambi3n el te-to tan a menudo repetidoI .?i vosotros sois
de 1risto, ciertamente descendientes de >braham sois, & herederos seg7n la promesa/ (@'l. 9I+7).
(a promesa no se re$era a otra cosa %ue no $uese 1risto & las bendiciones otor!adas mediante su
cru2. >s $ue como el apstol Eablo, cu&a determinacin $ue no saber nada e-cepto .1risto, & 1risto
cruci$icado/, pudo tambi3n a$irmar %ue se sostena, & estaba siendo 6u2!ado .por la esperan2a de la
promesa %ue hi2o Dios a nuestros padres/ (0ech. +CIC). .(a esperan2a de la promesa %ue hi2o Dios
a nuestros padres/ es .la esperan2a puesta delante de nosotros/ en 1risto, & %ue nos provee un
.$ortsimo consuelo/ !racias al 6uramento %ue Dios hi2o a >braham.
El 6uramento de Dios con$irm el pacto. El 6uramento mediante el cual se con$irm la promesa
nos da un $ortsimo consuelo cuando acudimos a re$u!iarnos al santuario en el %ue 1risto es
sacerdote en $avor nuestro, se!#n el orden de Bel%uisedec. Eor lo tanto ese 6uramento $ue el mismo
%ue constitu& a 1risto sacerdote para siempre, se!#n el orden de Bel%uisedec. Eso lo aclara $uera
de toda duda 0ebreos ,I+), donde leemos %ue 1risto $ue hecho sacerdote .con el 6uramento del %ue
le di6oI Jur el ?eor & no se arrepentir'I t# eres sacerdote para siempre, se!#n el orden de
Bel%uisedec/. Eor eso puede tambi3n salvar perpetuamente a los %ue por 3l se acercan a Dios.
B's a#n, el 6uramento por el %ue 1risto $ue constituido sacerdote se!#n el orden de Bel%uisedec
$ue el 6uramento por el %ue $ue hecho $iador del .me6or pacto/ (vers. ++), %ue es el nuevo pacto.
Eero el 6uramento por el %ue Jes#s $ue constituido sacerdote se!#n el orden de Bel%uisedec $ue el
mismo por el %ue %ued con$irmado el pacto hecho con >braham. Eor consi!uiente, el pacto hecho
con >braham es id3ntico al nuevo pacto, en su alcance. Aada ha& en el nuevo pacto, %ue no est3 en
el pacto hecho con >brahamP & nadie ser' 6am's incluido en el nuevo pacto, a menos %ue sea un hi6o
de >braham mediante el pacto %ue se estableci con 3l.
Qu3 maravilloso consuelo pierden %uienes de6an de percibir el evan!elio, & slo el evan!elio, en
la promesa de Dios a >braham. El .$ortsimo consuelo/ %ue nos da el 6uramento de Dios radica en
la obra de 1risto como .misericordioso & $iel sumo sacerdote en lo %ue a Dios se re$iere, para
e-piar los pecados del pueblo/ (0eb. +I),). 1omo sacerdote, presenta su san!re, mediante la cual
tenemos redencin, el perdn de los pecados. 1omo sacerdote no slo nos provee misericordia, sino
tambi3n .!racia para el oportuno socorro/ (0eb. =I)C). Eso nos es ase!urado .sin acepcin de
personas/ () Eed. )I),) por el 6uramento de Dios.

.Iort1simo consuelo"
0a& a%u un alma tmida, pobre & temblorosa, abatida & desesperada por el sentimiento de los
pecados cometidos, & de su debilidad e indi!nidad. "eme %ue Dios no lo aceptar'. Eiensa %ue es
demasiado insi!ni$icante como para %ue Dios lo note, & %ue no va a si!ni$icar una di$erencia para
nadie, ni si%uiera para Dios, si se pierde. >l tal le dice DiosI .:dme, los %ue se!us la 6usticia, los
%ue busc'is a Jehov'. Birad a la piedra de donde $uisteis cortados, al hueco de la cantera de donde
$uisteis arrancados. Birad a >braham, vuestro padre, & a ?ara, %ue os dio a lu2P por%ue cuando no
era m's %ue uno solo, lo llam3, lo bendi6e & lo multipli%u3. 1iertamente consolar' Jehov' a ?inP
consolar' todas sus ruinas. 1ambiar' su desierto en un ed3n & su tierra est3ril en huerto de Jehov'P
JC
se hallar' en ella ale!ra & !o2o, alaban2as & c'nticos/ (Isa. J)I)H9).
Bira a >braham, sacado del pa!anismo, & ve lo %ue Dios hi2o por 3l, lo %ue le prometi,
con$irm'ndolo mediante el 6uramento %ue hi2o por s mismo, por causa tu&a. Eiensas %ue no har'
nin!una di$erencia para el ?eor si te perdieses, debido a %ue te sientes anodino e insi!ni$icante.
4ien, tu di!nidad o indi!nidad nada tienen %ue ver a%u. El ?eor diceI .Ko, &o so& %uien borro tus
rebeliones por amor de m mismo, & no me acordar3 de tus pecados/ (Isa. =9I+J). UEor amor de
Dios mismoV ?, ciertamenteP por ese, su !ran amor con %ue nos am, se ha comprometido a
hacerlo. Jur por s mismo salvar a todos los %ue acuden a 3l mediante Jesucristo, & .3l permanece
$iel, por%ue no puede ne!arse a s mismo/ (+ "im. +I)9).
Eiensa en estoI SDios lo 6ur por s mismoT Es decir, se puso a s mismo como se!uridad, empe
su propia e-istencia, para nuestra salvacin en Jesucristo. ?e puso a s mismo como prenda. ?u vida
va por la nuestra, si perecemos con$iando en 3l. ?u honor est' en 6ue!o. Ao es una cuestin de si
eres o no insi!ni$icante, de si tienes mucho o nin!#n valor. Ll mismo di6o %ue somos .menos %ue
nada/ (Isa. =8I),). Aos vendimos por nada (Isa. J+I9), lo %ue muestra nuestro verdadero valorP &
hemos de ser redimidos sin dinero, por la preciosa san!re de 1risto. (a san!re de 1risto es la vida
de 1ristoP & la vida de 1risto, al sernos otor!ada, nos hace participantes de su valor. (a #nica
cuestin esI Upuede Dios permitirse %uebrantar u olvidar su 6uramentoV K la respuesta es %ue
tenemos .dos cosas inmutables, en las cuales es imposible %ue Dios mienta/.
Eiensa en lo %ue estara implicado en el %uebrantamiento de esa promesa & ese 6uramento. (a
palabra de Dios, %ue trae la promesa, es la palabra %ue cre los cielos & la tierra, & la %ue los
mantiene. .(evantad en alto vuestros o6os & mirad %ui3n cre estas cosasP 3l saca & cuenta su
e63rcitoP a todas llama por sus nombres & nin!una $altar'. S"al es la !rande2a de su $uer2a & el poder
de su dominioT UEor %u3 dices, Jacob, & hablas t#, IsraelI Bi camino est' escondido de Jehov', & de
mi Dios pas mi 6uicioV/ (Isa. =8I+C & +,). (a seccin precedente de ese captulo se re$iere a la
palabra de Dios, %ue cre todas las cosas, & %ue permanece para siempre. El apstol Eedro cit esas
palabras, con la declaracin adicionalI .K esta es la palabra %ue por el evan!elio os ha sido
anunciada/ () Eed. )I+J).
Es la palabra de Dios en 1risto la %ue sustenta el universo, & mantiene en su lu!ar a las
innumerables estrellas. ."odas las cosas en 3l subsisten/ (1ol. )I),). ?i 3l $allara, el universo se
colapsara. Eero Dios no es m's se!uro %ue su propia palabra, puesto %ue est' respaldada por su
6uramento. 0a puesto su misma e-istencia como prenda del cumplimiento de su palabra. ?i su
palabra $allara al m's humilde de los habitantes de la tierra, 3l mismo resultara arruinado,
deshonrado & destronado. El universo entero se sumira en el caos & la ani%uilacin.
>s, el peso de todo el universo est' en la balan2a para ase!urar la salvacin de toda alma %ue la
procure en 1risto. El poder mani$estado en ello es el poder comprometido en au-ilio del necesitado.
Eor tanto tiempo como la materia e-ista, ser' se!ura la palabra de Dios. .Eara siempre, Jehov',
permanece tu palabra en los cielos/ (?al. ))7I*7). ?era una tr'!ica p3rdida para ti si pierdes tu
salvacinP pero sera una p3rdida a#n mucho m's tr'!ica para el ?eor si te perdieras por su $alta.
Eor lo tanto, %ue toda alma %ue duda entone el himnoI

.?u 6uramento, su pacto, su san!re,
Be sostendr'n en la inundacinP
1uando todo se hunde a mi alrededor,
Ll es mi 5oca de los si!los/
J,


J*


Captulo 11
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
El llamado a 45raam
The Present Truth, -1 5ulio, -/01

%a promesa de 'ictoria
(volver al ndice)

0emos observado la repeticin de la promesa, & el 6uramento %ue la con$irm. Eero ha& todava
un ras!o mu& importante de la promesa al %ue no hemos prestado especial atencin. Es esteI .tu
descendencia se aduear' de las puertas de tus enemi!os/ (@3n. ++I),). Eso merece un cuidadoso
estudio, pues si!ni$ica la consumacin del evan!elio.
Aunca ha& %ue olvidar %ueI .a >braham $ueron hechas las promesas, & a su descendencia. Ao
diceI K a los descendientes, como si hablara de muchos, sino como de unoI K a tu descendencia,
la cual es 1risto/ (@'l. 9I)C). K %ue .si vosotros sois de 1risto, ciertamente descendientes de
>braham sois, & herederos se!#n la promesa/ (vers. +7). (a descendencia es 1risto & los %ue son de
3l, & no otra cosa. (a 4iblia en nin!una parte establece otra descendencia de >braham distinta de la
citada. Eor lo tanto, la promesa a >braham si!ni$ica estoI %ue 1risto, con los %ue son su&os W.tu
descendencia/H, se aduear' de las puertas de sus enemi!os.
El pecado entr en el mundo por un hombre. (a tentacin vino mediante ?atan's, el enemi!o de
1risto. ?atan's & sus huestes son los enemi!os de 1risto, & de todo lo %ue tiene %ue ver con 1risto.
?on los enemi!os de todo bien, & de todo hombre. El nombre .?atan's/ si!ni$ica adversario.
.Ouestro adversario, el diablo, como len ru!iente, anda alrededor buscando a %uien devore/ ()
Eed. JI*). (a promesa de %ue la descendencia de >braham se adueara de las puertas de sus
enemi!os, es la promesa de la victoria sobre el pecado & ?atan's, mediante Jesucristo.
>s lo muestran las palabras de Xacaras el sacerdote, cuando $ue lleno del Espritu ?anto &
pro$eti2, diciendoI .4endito el ?eor Dios de Israel, %ue ha visitado & redimido a su pueblo, & nos
levant un poderoso ?alvador en la casa de David, su siervo Wcomo habl por boca de sus santos
pro$etas %ue $ueron desde el principioH, salvacin de nuestros enemi!os & de la mano de todos los
%ue nos odiaron, para hacer misericordia con nuestros padres & acordarse de su santo pacto, del
6uramento %ue hi2o a >braham, nuestro padre, %ue nos haba de conceder %ue, librados de nuestros
enemi!os, sin temor lo serviramos en santidad & en 6usticia delante de 3l todos nuestros das/ ((uc.
)IC*H,J).
Esas palabras $ueron pronunciadas en ocasin del nacimiento de Juan 4autista, el precursor de
Jes#s. ?on una re$erencia directa a la promesa & 6uramento %ue estamos estudiando. <ueron
inspiradas por el Espritu ?anto. Eor lo tanto, estamos sencillamente si!uiendo la conduccin del
Espritu, cuando decimos %ue la promesa de enseorearnos de las puertas de nuestros enemi!os
J7
si!ni$ica liberacin del poder de las huestes de ?atan's. 1uando 1risto envi a los doce, .les dio
poder & autoridad sobre todos los demonios/ ((uc. 7I)). Ese poder ha de acompaar a su i!lesia
hasta el $inal del tiempo, &a %ue 1risto di6oI .Estas seales se!uir'n a los %ue creenI En mi nombre
echar'n $uera demonios/, etc. (Bar. )CI),). K tambi3nI .El %ue en m cree, las obras %ue &o ha!o,
3l tambi3n las har'P & a#n ma&ores har', por%ue &o vo& al Eadre/ (Juan )=I)+).
Eero la muerte vino por el pecado, & dado %ue ?atan's es el autor del pecado, tiene el poder de la
muerte. Dna teolo!a derivada del pa!anismo puede llevar a la !ente a decir %ue la muerte es un
ami!oP pero todo corte6o $#nebre & toda l'!rima derramada por un di$unto proclaman %ue es un
enemi!o. >s la declara la 4iblia, & habla de su destruccin. 0ablando de los hermanos, & a los
hermanos, declaraI
.>s como en >d'n todos mueren, tambi3n en 1risto todos ser'n vivi$icados. Eero cada uno en
su debido ordenI 1risto, las primiciasP lue!o los %ue son de 1risto, en su venida. (ue!o el $in,
cuando entre!ue el 5eino al Dios & Eadre, cuando ha&a suprimido todo dominio, toda autoridad &
todo poder. Ereciso es %ue 3l reine hasta %ue ha&a puesto a todos sus enemi!os deba6o de sus pies. K
el postrer enemi!o %ue ser' destruido es la muerte/ () 1or. )JI++H+C).
Esto nos dice %ue el $inal ocurre cuando el ?eor viene, & %ue cuando eso tiene lu!ar, todos los
enemi!os de 1risto habr'n sido puestos ba6o sus pies, de acuerdo con la palabra del Eadre & el 0i6o,
.?i3ntate a mi diestra, hasta %ue pon!a a tus enemi!os por estrado de tus pies/ (?al. ))8I)). El
#ltimo enemi!o %ue ser' destruido es la muerte. Juan contempl en visin a los muertos, !randes &
pe%ueos, compareciendo ante Dios para ser 6u2!ados en el #ltimo !ran da. >%uellos cu&os
nombres no $ueron hallados en el libro de la vida del 1ordero, $ueron echados en el la!o de $ue!o.
.(a muerte & el 0ades $ueron lan2ados al la!o de $ue!o. Esta es la muerte se!unda/.
.4ienaventurado & santo el %ue tiene parte en la primera resurreccinP la se!unda muerte no tiene
poder sobre estos/ (>poc. +8I)=, C).
(a promesa, .tu descendencia se aduear' de las puertas de tus enemi!os/, no puede cumplirse
sino tras haberse producido la victoria sobre todos los enemi!os, por parte de la totalidad de la
descendencia. 1risto ha triun$adoP & nosotros podemos ahora mismo dar !racias a Dios, %uien .nos
da la victoria por medio de nuestro ?eor Jesucristo/ () 1or. )JIJ,)P pero la batalla a#n no ha
terminado, ni si%uiera con nosotrosP ha& muchos %ue ser'n vencedores por $in, & %ue a#n no se han
alistado todava ba6o la bandera del ?eorP & al!unos %ue ho& son su&os pueden abandonar la $e. (a
promesa, por lo tanto, abarca nada menos %ue la consumacin de la obra del evan!elio, la
resurreccin de todos los 6ustos Wlos hi6os de >brahamH, & la recepcin de la inmortalidad en la
se!unda venida de 1risto.
.?i vosotros sois de 1risto, ciertamente descendientes de >braham sois, & herederos se!#n la
promesa/. Eero la posesin del Espritu ?anto es la caracterstica distintiva de los %ue son de 1risto.
.?i el Espritu de a%uel %ue levant de los muertos a Jes#s est' en vosotros, el %ue levant de los
muertos a 1risto Jes#s vivi$icar' tambi3n vuestros cuerpos mortales por su Espritu %ue est' en
vosotros/ (5om. *I))).
Oemos, pues, %ue la esperan2a de la promesa hecha a >braham era la resurreccin de los
muertos, en la venida del ?eor. (a esperan2a de la venida de 1risto es la .bienaventurada
esperan2a/ %ue ha animado al pueblo de Dios desde los das de >braham. ?, desde los de >d'n.
Decimos a menudo %ue todos los sacri$icios sealaban hacia 1risto, & con casi i!ual $recuencia
olvidamos lo %ue implica esa a$irmacin. Ao puede si!ni$icar %ue sealaban al momento en el %ue
$uera a obtenerse el perdn de los pecados, puesto %ue todos los patriarcas tuvieron a su alcance ese
perdn, tanto como lo pueda tener cual%uiera tras la cruci$i-in de 1risto. ?e citan especialmente a
C8
>bel & Enoc, de entre la multitud de los %ue $ueron 6usti$icados por la $e. (a cru2 de 1risto $ue al!o
tan real en los das de >braham, como lo pueda ser para cual%uiera %ue viva ho&.
U1u'l es, pues, el aut3ntico si!ni$icado de la declaracin se!#n la cual todos los sacri$icios,
desde >bel hasta el tiempo de 1risto, lo sealaban a 3lV Es esteI Es claro %ue mostraban la muerte
de 1ristoP nadie puede dudar de ello. Eero, Ude %u3 habra valido la muerte de 1risto, si no hubiera
resucitadoV Eablo predic solamente a 1risto, & a 3ste cruci$icado, sin embar!o, .les predicaba el
evan!elio de Jes#s, & de la resurreccin/ (0ech. ),I)*). Eredicar a 1risto cruci$icado es predicar a
1risto resucitado. Eero la resurreccin de 1risto lleva en ella la resurreccin de todos los %ue son
su&os. El bien instruido & cre&ente 6udo, por lo tanto, mostraba mediante su sacri$icio, su $e en la
promesa hecha a >braham, %ue debera cumplirse en la venida del ?eor. (a carne & la san!re de la
vctima representaban el cuerpo & la san!re de 1risto, como lo hacen el pan & el vino Hen la cena del
?eorH mediante los %ue anunciamos la muerte del ?eor, hasta %ue ven!a () 1or. ))I+J & +C).


C)



Captulo 12
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, 28 5ulio, -/01

Gisin general
(volver al ndice)

.Eor la $e >braham, siendo llamado, obedeci para salir al lu!ar %ue haba de recibir como
herenciaP & sali sin saber a dnde iba. Eor la $e habit como e-tran6ero en la tierra prometida como
en tierra a6ena, habitando en tiendas con Isaac & Jacob, coherederos de la misma promesa, por%ue
esperaba la ciudad %ue tiene $undamentos, cu&o ar%uitecto & constructor es Dios. Eor la $e tambi3n
la misma ?ara, siendo est3ril, recibi $uer2a para concebirP & dio a lu2 a#n $uera del tiempo de la
edad, por%ue cre& %ue era $iel %uien lo haba prometido. Eor lo cual tambi3n, de uno, & ese &a casi
muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, como la arena innumerable %ue est' a la
orilla del mar. En la $e murieron todos estos sin haber recibido lo prometido, sino mir'ndolo de
le6os, cre&3ndolo & salud'ndolo, & con$esando %ue eran e-tran6eros & pere!rinos sobre la tierra. (os
%ue esto dicen, claramente dan a entender %ue buscan una patria, pues si hubieran estado pensando
en a%uella de donde salieron, ciertamente tenan tiempo de volver. Eero anhelaban una me6or, esto
es, celestialP por lo cual Dios no se aver!Ren2a de llamarse Dios de ellos, por%ue les ha preparado
una ciudad/ (0eb. ))I*H)C).

Herederos
(o primero %ue observamos en esa escritura es %ue todos ellos eran herederos. 0emos visto &a
%ue el propio >braham no iba a ser m's %ue un heredero en su vida en esta tierra, puesto %ue habra
de morir antes de %ue su descendencia re!resara de la cautividad. Eero Isaac & Jacob, sus
descendientes inmediatos, $ueron i!ualmente herederos. (os hi6os eran coherederos de la misma
herencia prometida, 6unto con sus padres.
Ao slo eso, sino %ue salieron de >braham .como las estrellas del cielo en multitud, como la
arena innumerable %ue est' a la orilla del mar/. Estos eran tambi3n herederos de la misma promesa,
&a %ue .en la $e murieron todos estos sin haber recibido lo prometido, sino mir'ndolo de le6os,
cre&3ndolo & salud'ndolo, & con$esando %ue eran e-tran6eros & pere!rinos sobre la tierra/.
5ecuerdaI los %ue $ormaban la hueste incontable de los descendientes de >braham, .en la $e
murieron... sin haber recibido lo prometido/. Ao es %ue les $altara recibir al!una parteP les $altaba
todo. Eso es as por%ue todas las promesas son slo en 1risto, %uien es el Descendiente, & no
C+
pueden cumplirse en a%uellos %ue son su&os antes de %ue se cumplan para 3l, e incluso 3l espera
hasta %ue todos sus enemi!os sean puestos por estrado de sus pies.
En armona con esa declaracin de %ue murieron en la $e sin haber recibido las promesas, sino
con$esando %ue eran pere!rinos & e-tran6eros en la tierra, tenemos las palabras del re& David
escritas cientos de aos despu3s de la liberacin de E!iptoI .<orastero so& para ti, & advenedi2o,
como todos mis padres/ (?al. 97I)+). K cuando, en la cima de su poder, entre! el reino a su hi6o
?alomn, di6o en presencia de todo el puebloI .E-tran6eros & advenedi2os somos delante de ti,
como todos nuestros padresP & nuestros das sobre la tierra, cual sombra %ue no dura/ () 1rn.
+7I)J).
Estas palabras describen la ra2n por la %ue esa incontable compaa no recibi la herencia
prometidaI .Eor%ue Dios tena reservado al!o me6or para nosotros, para %ue no $ueran ellos
per$eccionados aparte de nosotros/ (0eb. ))I=8). (os estudiaremos m's detenidamente al re$erirnos
a su tiempo.

Dna ciudad < una patria
>braham esperaba la ciudad con $undamentos, cu&o edi$icador es el propio Dios. Esa ciudad con
$undamentos est' descrita en >pocalipsis +)I)8H)=I .Be llev en el Espritu a un monte !rande &
alto & me mostr la !ran ciudad, la santa Jerusal3n, %ue descenda del cielo de parte de Dios. "ena
la !loria de Dios & su $ul!or era seme6ante al de una piedra preciossima, como piedra de 6aspe,
di'$ana como el cristal. "ena un muro !rande & alto, con doce puertas, & en las puertas doce
'n!eles, & nombres inscritos, %ue son los de las doce tribus de los hi6os de Israel. "res puertas al
oriente, tres puertas al norte, tres puertas al sur, tres puertas al occidente. El muro de la ciudad tena
doce cimientos & sobre ellos los doce nombres de los doce apstoles del 1ordero/. .(os cimientos
del muro de la ciudad estaban adornados de toda clase de piedras preciosas/ (vers. )7).
Esa es una descripcin parcial de la ciudad %ue esper >braham. "ambi3n lo hicieron sus
descendientes, pues leemos descripciones de ella en los escritos de los pro$etas de anti!uo. 0abran
podido tener una casa en esta tierra, si as lo hubieran deseado. (a tierra de los 1aldeos era tan $3rtil
como la de Ealestina, & les habra bastado como patria para hacer su morada temporal, lo mismo
%ue cual%uier otra. Eero nin!una de ellas les satis$ara, por%ue .anhelaban una FpatriaG me6or, esto
es, celestialP por lo cual Dios no se aver!Ren2a de llamarse Dios de ellos, por%ue les ha preparado
una ciudad/.
Esa escritura, atesorada en la mente, nos !uiar' en nuestro estudio subsi!uiente de los hi6os de
Israel. (os verdaderos hi6os de >braham no esperaron nunca el cumplimiento de la promesa en su
vida en esta tierra, sino en la tierra nueva.

:saac, una ilustracin
El anhelo de una patria celestial hi2o %ue los aut3nticos herederos sobrellevaran con buen 'nimo
los asuntos temporales, como ilustra la vida de Isaac. Oino a habitar en la tierra de los <ilisteos, &
.sembr Isaac en a%uella tierra, & cosech en a%uel ao el ciento por unoP & lo bendi6o Jehov'. ?e
enri%ueci & $ue prosperado, & se en!randeci hasta hacerse mu& poderoso. Eosea hato de ove6as,
hato de vacas & mucha servidumbreP & los $ilisteos le tuvieron envidia... Entonces di6o >bimelec a
IsaacI H>p'rtate de nosotros, por%ue te has hecho mucho m's poderoso %ue nosotros. Isaac se $ue de
C9
all & acamp en el valle de @erar, & all habit/ (@3n. +CI)+H),).
>un%ue Isaac era m's poderoso %ue el pueblo de la tierra en la %ue moraba, se $ue ante la
solicitud de ellos, incluso a pesar de estar prosperando abundantemente. Ao disputara por la
posesin de un estado terrenal.
Bani$est el mismo espritu tras ir a habitar a @erar. (os siervos de Isaac abrieron los po2os %ue
haban pertenecido a >braham, & cavaron tambi3n en el valle, encontrando all a!ua. Eero los
pastores de los rebaos de @erar contendieron con ellos, diciendoI .El a!ua es nuestra/. Entonces
los siervos de Isaac cavaron otro po2o, pero tambi3n este les reclamaron los pastores de @erar. Isaac
.se apart de all & abri otro po2o, & &a no rieron por 3lP le puso por nombre 5ehbot, & di6oI
>hora Jehov' nos ha prosperado & $ructi$icaremos en la tierra/ (@3n. +CI)*H++).
.>%uella noche se le apareci Jehov' & le di6oI Ko so& el Dios de tu padre >braham. Ao temas,
por%ue &o esto& conti!o. "e bendecir3, & multiplicar3 tu descendencia por amor de >braham, mi
siervo. Entonces edi$ic all un altar e invoc el nombre de Jehov'. Elant all su tienda/ (vers. +=
& +J).
Isaac tena la promesa de una patria me6or, la celestial, por lo tanto, no contendera por la
posesin de una porcin de esta tierra maldita por el pecado. UEor %u3 habra de hacerloV Ao era esa
la herencia %ue el ?eor le haba prometidoP Upor %u3 habra de luchar por una parte de la tierra en
la %ue era slo un pere!rinoV 1ierto, tena %ue vivir, pero permiti %ue el ?eor se encar!ara de eso
en lu!ar de 3l. >l ser e-pulsado de un lu!ar, sencillamente se iba a otro sitio, hasta %ue por $in hall
reposo, & entonces di6oI .>hora Jehov' nos ha prosperado/. En eso demostr el verdadero espritu
de 1risto, el cual, .cuando lo maldecan, no responda con maldicinP cuando padeca, no
amena2aba, sino %ue encomendaba la causa al %ue 6u2!a 6ustamente/ () Eed. +I+9).
"enemos ah un e6emplo. ?i somos de 1risto, simiente de >braham somos, & herederos con$orme
a la promesa. Eor lo tanto, haremos las obras de 1risto. ?us palabrasI .Ko os di!oI Ao resist'is al
%ue es maloP antes, a cual%uiera %ue te hiera en la me6illa derecha, vu3lvele tambi3n la otraP al %ue
%uiera ponerte a pleito & %uitarte la t#nica, d36ale tambi3n la capa/ (Bat. JI97 & =8), son
consideradas por muchos pro$esos cristianos como utpicas e impr'cticas. ?in embar!o, $ueron
dichas para un uso cotidiano. 1risto las puso en pr'ctica, & en Isaac tenemos tambi3n un e6emplo.
Eero lo habramos de perder todo en este mundo, si hici3ramos lo %ue dice el te-to, omos
decir. 4ien, a#n entonces no estaramos en una peor condicin de a%uella en la %ue 1risto el ?eor
se encontr en esta tierra. 0emos de recordar %ue .vuestro Eadre celestial sabe %ue ten3is necesidad
de todas ellas Fcomida, bebida, vestidoG/ (Bat. CI9+). >%uel %ue cuida de los p'6aros, es poderoso
para cuidar a %uienes se encomiendan a 3l. Oemos %ue Isaac $ue prosperado, a pesar de no .reclamar
sus derechos/. (a misma promesa %ue se les hi2o a ellos, tambi3n se nos hace a nosotros, por parte
del mismo Dios. .1uando ellos eran pocos en n#mero & $orasteros/ en la tierra, cuando .andaban de
nacin en nacin, de un reino a otro pueblo, no consinti %ue nadie los a!raviara, & por causa de
ellos casti! a los re&es. Ao to%u3is Hdi6oH a mis un!idos, ni ha!'is mal a mis pro$etas/ (?al.
)8JI)+H)J). Dios si!ue cuidando de a%uellos %ue ponen en 3l su con$ian2a.
(a herencia %ue el ?eor ha prometido a su pueblo, los descendientes de >braham, no ha de ser
obtenida mediante lucha, sino mediante las armas espirituales Hla armadura de 1ristoH contra las
huestes de ?atan's. >%uellos %ue buscan la patria %ue Dios ha prometido, se tienen por pere!rinos &
e-tran6eros en esta tierra. Ao pueden usar la espada, ni si%uiera en de$ensa propia, & menos a#n con
a$'n de con%uista. El ?eor es su de$ensor. .>s ha dicho Jehov'I SBaldito a%uel %ue con$a en el
hombre, %ue pone su con$ian2a en la $uer2a humana, mientras su cora2n se aparta de Jehov'T ?er'
C=
como la retama en el desierto, & no ver' cuando lle!ue el bien, sino %ue morar' en los se%uedales en
el desierto, en tierra despoblada & deshabitada. S4endito el hombre %ue con$a en Jehov', cu&a
con$ian2a est' puesta en Jehov'T, por%ue ser' como el 'rbol plantado 6unto a las a!uas, %ue 6unto a
la corriente echar' sus races. Ao temer' cuando lle!ue el calor, sino %ue su ho6a estar' verde/ (Jer.
),IJH*). Ll no ha prometido %ue todos nuestros problemas ser'n solucionados inmediatamente, o ni
si%uiera necesariamente en esta vidaP pero o&e el clamor del pobre, & ha ase!uradoI .Ba es la
ven!an2a, &o pa!ar3, dice el ?eor/ (5om. )+I)7). Eor lo tanto, .los %ue padecen se!#n la voluntad
de Dios, encomienden sus almas al $iel 1reador & ha!an el bien/ () Eed. =I)7). Eodemos obrar as
en la plena con$ian2a de %ue .Jehov' tomar' a su car!o la causa del a$li!ido & el derecho de los
necesitados/ (?al. )=8I)+).

:n-idelidad de EsaJ
El caso de Esa# aporta otra prueba de %ue la herencia prometida a >braham & a su descendencia
no era de car'cter temporal, no era al!o %ue se hubiera de dis$rutar en esta vidaP sino %ue era de
naturale2a eterna, & se haba de dis$rutar en la vida porvenir. ?e nos re$iere la historia en estos
t3rminosI
.@uis Jacob un pota6eP & volviendo Esa# del campo, cansado, di6o a JacobI H"e rue!o %ue me
des a comer de ese !uiso ro6o, pues esto& mu& cansado (por eso $ue llamado Edom). Jacob
respondiI HO3ndeme en este da tu primo!enitura. Entonces di6o Esa#I HBe esto& muriendo, Upara
%u3, pues, me servir' la primo!enituraV Di6o JacobI HJ#ramelo en este da. Ll se lo 6ur, & vendi a
Jacob su primo!enitura. Entonces Jacob dio a Esa# pan & del !uisado de las lente6asP 3l comi &
bebi, se levant & se $ue. >s menospreci Esa# la primo!enitura/ (@3n. +JI+7H9=).
En la epstola a los 0ebreos se cali$ica a Esa# de .pro$ano/ por haber vendido su primo!enitura.
Eso demuestra %ue en su transaccin hubo m's %ue simple necedad. ?e dira %ue el cambiar la
primo!enitura por un plato de comida $ue un acto puerilP pero $ue peor %ue esoI $ue ini%uidad. Esa#
demostr ser un in$iel, mani$estando slo desprecio hacia la promesa %ue Dios hi2o a su padre.
:bserva estas palabras de Esa#, cuando Jacob le propuso venderle la primo!enituraI .Be esto&
muriendo, Upara %u3, pues, me servir' la primo!enituraV/ 1areca de toda esperan2a, m's all' de
esta vida presente. Ao vea m's all'. Ao senta la se!uridad de nada %ue no pose&era realmente en
ese momento. Ao ha& duda de %ue estaba mu& hambriento. Es probable %ue se sintiera como a
punto de morirP pero incluso esa circunstancia, para nada hi2o cambiar a >braham & a muchos otros
%ue murieron en la $e sin haber recibido las promesas, pero estando convencidos & a$err'ndose a
ellas. Eero Esa# no tena una $e como esa. Ao crea en una herencia m's all' de la tumba. ?ea lo %ue
$uere %ue hubiese de poseer, lo %uera dis$rutar ahora. >s $ue como vendi su primo!enitura.
De nin!una $orma se puede elo!iar la conducta de Jacob. >ctu como un suplantador, en
armona con la %ue era su tendencia natural. ?u caso es el de una $e tosca, desprovista de sabidura.
1rea %ue haba al!o importante en la promesa de Dios & respetaba la $e de su padre, aun%ue por el
momento no pose&era realmente nada de ella. 1rea %ue la herencia %ue se haba prometido a sus
padres iba a serles otor!ada, pero era tal la miseria de su conocimiento espiritual, %ue pensaba %ue
era posible comprar el don de Dios con dinero. ?abemos %ue hasta el propio >braham pens en
cierta ocasin %ue 3l mismo tena %ue cumplir la promesa de Dios. >s, Jacob pens sin duda, como
tantos ho&, %ue .Dios a&uda a los %ue se a&udan a s mismos/. B's tarde comprendi, & se convirti
verdaderamente, e6erciendo una $e tan sincera como la de >braham e Isaac. ?u caso debiera
alentarnos, pues ensea %ue Dios puede obrar en al!uien con una disposicin tan des$avorable como
CJ
la de Jacob, siempre %ue se entre!ue en sus manos.
El caso de Esa# %ueda e-puesto ante nosotros a modo de advertencia. Escribi el apstolI
.?e!uid la pa2 con todos & la santidad, sin la cual nadie ver' al ?eor. Birad bien, para %ue nin!uno
de6e de alcan2ar la !racia de Dios, & para %ue no brote nin!una ra2 de amar!ura %ue os perturbe &
contamine a muchos. Que no ha&a nin!#n $ornicario o pro$ano, como Esa#, %ue por una sola
comida vendi su primo!enitura. Ka sab3is %ue aun despu3s, deseando heredar la bendicin, $ue
desechado, & no tuvo oportunidad para el arrepentimiento, aun%ue lo procur con l'!rimas/ (0eb.
)+I)=H),).
Esa# no ha sido la #nica persona insensata & pro$ana %ue ha&a habitado el mundo. Biles de
personas han hecho lo mismo %ue 3l, incluso a#n culp'ndolo de su locura. El ?eor nos ha llamado
a todos a compartir la !loria de la herencia %ue prometi a >braham. Bediante la resurreccin de
Jesucristo de los muertos, nos ha hecho nacer a una esperan2a viva, .para una herencia
incorruptible, incontaminada e inmarchitable, reservada en los cielos para vosotros, %ue sois
!uardados por el poder de Dios, mediante la $e, para alcan2ar la salvacin %ue est' preparada para
ser mani$estada en el tiempo $inal/ () Eed. )I9HJ). 0emos de tener esa herencia de 6usticia mediante
la obediencia de la $e, mediante la obediencia a la santa le& de Dios, los die2 mandamientos.
1uando al!unos ven %ue eso re%uiere la observancia del s3ptimo da, del s'bado %ue observ
>braham, Isaac & Jacob, & todo Israel, sacuden sus cabe2as & dicenI Ao. Ao puedo hacer eso. Be
!ustara hacerlo, & comprendo %ue es un deber, pero si lo !uardo no podr3 vivir. Eerder3 el empleo,
& me morir3 de hambre 6unto con mi $amilia. >s es e-actamente como ra2on Esa#. ?e estaba
muriendo de hambre, o al menos, as lo crea 3l, & despidi su primo!enitura a cambio de al!o %ue
comer. (a di$erencia es %ue la ma&ora de las personas no esperan a estar a punto de morir de
hambre, antes de vender su derecho a la herencia a cambio de al!o %ue comer. Ao es $recuente %ue
por servir al ?eor las personas lle!uen a estar a punto de morir. Dependemos enteramente de 3l
para nuestra vida, en toda circunstanciaP & si 3l nos mantiene con vida mientras %ue estamos
pisoteando su le&, Uno ser' acaso poderoso para prote!ernos cuando lo servimosV El ?alvador dice
%ue an!ustiarse por el $uturo, temiendo perecer por $alta de comida, es una caracterstica del
pa!anismo. Ll nos dio la positiva se!uridadI .4uscad primeramente el reino de Dios & su 6usticia, &
todas estas cosas os ser'n aadidas Fcomida, bebida, vestidoG/ (Bat. CI+)H99). Dice el salmistaI
.Joven $ui & he enve6ecido, & no he visto 6usto desamparado ni a su descendencia %ue mendi!ue
pan/ (?al. 9,I+J). >#n si perdi3ramos la vida por causa de la verdad de Dios, estaramos en buena
compaa. (3elo en 0ebreos ))I9+H9*. "emamos despreciar las promesas de Dios, renunciando a la
herencia eterna a cambio de un tro2o de pan, para darnos cuenta, cuando sea demasiado tarde, %ue
&a no es posible el arrepentimiento.

Bi padre es rico en casas & tierras,
sostiene en sus manos la ri%ue2a del mundoP
De rubes, diamantes, oro & plata,
est'n llenos sus co$res. Eosee ri%ue2as insondables.
?o& hi6o del 5e&, hi6o del 5e&P
1on Jes#s, mi ?alvador, so& hi6o del 5e&.
El 0i6o de mi Eadre, el ?alvador de los hombres,
camin en esta tierra como el m's pobre de los pobresP pero ahora reina por siempre en lo alto,
& me dar' un lu!ar en el cielo.
CC
<ui pere!rino & errante en la tierra,
pecador por eleccin, & a6eno por nacimientoP
pero $ui adoptadoP mi nombre est' !rabado,
& so& heredero de morada, vestidura & corona.
Dna tienda o una cabaa a%u, U%u3 m's daV
SEl ?eor me espera allT
>un%ue e-iliado a%u, puedo cantarI
> Dios sea la !loria, Sso& hi6o del 5e&T





C,

Captulo 13
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, 89 5ulio, -/01

:srael, pr1ncipe de =ios
(volver al ndice)

Jacob haba comprado de Esa# la primo!enitura por un plato de comida, & mediante el en!ao
haba obtenido de su padre la bendicin del primo!3nito. Eero no son esos los medios por los %ue se
obtiene la herencia %ue Dios prometi a >braham & a su descendencia. > >braham le $ue ase!urada
por la $e, & nadie puede esperar obtenerla mediante el $raude o la $uer2a. .Ain!una mentira procede
de la verdad/ () Juan +I+)). (a verdad no puede ser 6am's servida por la $alsedad. (a herencia
prometida a >braham & a su descendencia era una herencia de 6usticia, por lo tanto no se la poda
obtener mediante in6usticia al!una. (as posesiones terrenales son a menudo obtenidas & sostenidas
mediante el $raude, pero no sucede as con la herencia celestial. (o #nico %ue Jacob !an con su
a!ude2a & en!ao, $ue hacer de su hermano un eterno enemi!o, & convertirse en un e-iliado de la
casa de su padre por m's de veinte aos. >dem's, no volvi a ver a su madre nunca m's.
?in embar!o Dios haba predicho con mucha antelacin %ue Jacob sera el heredero, en lu!ar de
su hermano ma&or. El problema de Jacob & su madre es %ue pensaron %ue ellos podan cumplir las
promesas de Dios a su propia manera. ?e trataba del mismo tipo de e%uivocacin %ue haban
cometido >braham & ?ara. Ao podan esperar %ue Dios cumpliera sus propios planes, a la propia
manera de 3l. 5ebeca saba lo %ue Dios haba dicho en relacin con su hi6o Jacob. 0aba odo a
Isaac prometer la bendicin a Esa#, & pens %ue a menos %ue ella interviniera, el plan de Dios
$racasara. :lvid %ue la herencia dependa enteramente del poder del ?eor, & %ue nin!#n hombre
poda decidir nada con respecto al mismo, e-cepto recha2arlo personalmente. Incluso a#n si Esa#
hubiera recibido la bendicin de su padre, Dios habra cumplido su plan en el momento sealado.

Eleccin de =ios
Jacob estaba e-iliado por partida doble. Ao es slo %ue $uera un e-tran6ero en la tierra, sino %ue
adem's era $u!itivo. Eero Dios no lo abandon. Eecaminoso como era, haba esperan2a para 3l.
>l!uien podra e-traarse de %ue Dios pre$iriese a Jacob antes %ue a Esa#, puesto %ue en ese
momento el car'cter de Jacob en nada pareca me6or %ue el de Esa#. 5ecordemos %ue Dios no eli!e
a nadie debido al buen car'cter %ue posea. .Aosotros tambi3n 3ramos en otro tiempo insensatos,
rebeldes, e-traviados, esclavos de placeres & deleites diversos, viviendo en malicia & envidia,
odiados & odi'ndonos unos a otros. Eero cuando se mani$est la bondad de Dios, nuestro ?alvador,
& su amor para con la humanidad, nos salv, no por obras de 6usticia %ue nosotros hubi3ramos
hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la re!eneracin & por la renovacin en el
Espritu ?anto, el cual derram en nosotros abundantemente por Jesucristo, nuestro ?alvador, para
%ue, 6usti$icados por su !racia, lle!'ramos a ser herederos con$orme a la esperan2a de la vida
C*
eterna/ ("ito 9I9H,).
Dios esco!e a los seres humanos, no por lo %ue son, sino por lo %ue 3l puede hacer de ellos. K no
ha& lmite en cuanto a lo %ue 3l es capa2 de hacer, hasta del m's vil & depravado, si es %ue este lo
desea & cree a su Ealabra. Dn don no puede ser impuestoP por lo tanto, a%uellos %ue esperan la
6usticia de Dios & la herencia de 6usticia, deben estar dispuestos a recibirla. .>l %ue cree todo le es
posible/ (Bar. 7I+9). Dios .es poderoso para hacer las cosa mucho m's abundantemente de lo %ue
pedimos o entendemos/ (E$e. 9I+8) si con$iamos en su Ealabra, %ue obra e$ica2mente en a%uel %ue
cree. (os $ariseos eran en principio mucho m's respetables %ue los publicanos & las prostitutas, sin
embar!o 1risto a$irm %ue estos #ltimos entraran en el reino de los cielos antes %ue los primerosP &
la ra2n era %ue los $ariseos con$iaban en ellos mismos, & no crean a Dios, mientras %ue los
publicanos & las prostitutas cre&eron al ?eor & se entre!aron a 3l. "al era el caso con Jacob & Esa#.
Esa# era un incr3dulo. 1onsideraba con desprecio la palabra de Dios. Jacob no era me6or por
naturale2a, pero cre& la promesa de Dios, %uien es poderoso para hacer al %ue cree participante de
la naturale2a divina (+ Eed. )I=).
Dios eli!i a Jacob de la misma $orma en %ue lo hace con cual%uier otro. .4endito sea el Dios &
Eadre de nuestro ?eor Jesucristo, %ue nos bendi6o con toda bendicin espiritual en los lu!ares
celestiales en 1risto, se!#n nos esco!i en 3l antes de la $undacin del mundo, para %ue $u3ramos
santos & sin mancha delante de 3l/ (E$e. )I9 & =). ?omos esco!idos en 1risto. K puesto %ue todas las
cosas $ueron creadas en 1risto, & en 3l subsisten todas las cosas, es evidente %ue no se re%uiere de
nosotros %ue va&amos a buscar a 1risto, sino %ue lo recono2camos, & permane2camos en 3l por la
$e. Ao hubo m's parcialidad en la eleccin de Jacob, antes %ue naciera, de la %ue ha& en la eleccin
de cual%uier otro. (a eleccin no es arbitrariaI en 1risto, si nadie lo recha2ara & despreciara, nadie
resultara perdido.

S1u'n amplia la !raciaT Scu'n !ratuito el donT
?lo pedid, & se os dar',
llamad, & se os abrir'
la puerta %ue da entrada al cielo.
:h, lev'ntate & toma el bien
%ue tan !enerosamente se te da.
5ecuerda %ue cost la san!re
del %ue dio su vida en el 1alvario.


/rimera leccin de Jaco5
?i bien Jacob cre& en la promesa de Dios lo su$iciente como para %ue se aplicara a cumplirla por
sus propios es$uer2os, no comprendi su naturale2a hasta el punto de reconocer %ue solamente Dios
poda cumplirla mediante su 6usticia. ?iendo as, el ?eor comen2 a instruirlo. Jacob se encontraba
en solitario via6e hacia ?iria, hu&endo de la ira de su hermano o$endido, .lle! a un cierto lu!ar &
durmi all, por%ue &a el sol se haba puesto. De las piedras de a%uel para6e tom una para su
cabecera & se acost en a%uel lu!ar. K tuvo un sueoI Oio una escalera %ue estaba apo&ada en tierra,
& su e-tremo tocaba en el cielo. Yn!eles de Dios suban & descendan por ella. Jehov' estaba en lo
alto de ella & di6oI Ko so& Jehov', el Dios de >braham, tu padre, & el Dios de IsaacP la tierra en %ue
est's acostado te la dar3 a ti & a tu descendencia. ?er' tu descendencia como el polvo de la tierra, &
te e-tender's al occidente, al oriente, al norte & al surP & todas las $amilias de la tierra ser'n benditas
en ti & en tu simiente, pues &o esto& conti!o, te !uardar3 donde%uiera %ue va&as & volver3 a traerte
esta tierra, por%ue no te de6ar3 hasta %ue ha&a hecho lo %ue te he dicho. 1uando Jacob despert de
C7
su sueo, di6oI 1iertamente Jehov' est' en este lu!ar, & &o no lo saba. Entonces tuvo miedo &
e-clamI S1u'n terrible es este lu!arT Ao es otra cosa %ue casa de Dios & puerta del cielo/ (@3n.
+*I))H),).
Eso $ue una !ran leccin para Jacob. >nteriormente, su nocin acerca de Dios haba sido mu&
burda. 0aba supuesto %ue Dios estaba con$inado a un lu!ar. Eero ahora %ue se le haba aparecido,
comen2 a comprender %ue .Dios es Espritu, & los %ue lo adoran, en espritu & en verdad es
necesario %ue lo adoren/ (Juan =I+=). 1omen2 a comprender lo %ue Jes#s di6o a la mu6er
samaritana mucho tiempo despu3s a propsito de %ue Dios no depende de un determinado lu!ar,
sino de %ue el alma del cre&ente, est3 donde est3, se a$erre a 3l.
>dem's, Jacob comen2 a comprender %ue la herencia %ue Dios haba prometido a sus padres, &
%ue 3l haba pensado obtener mediante una astuta maniobra, era al!o a obtener de una $orma
totalmente distinta.
Ao podemos saber cu'nto de la leccin aprendi en a%uel momentoP pero sabemos %ue en esa
revelacin Dios le proclam el evan!elio. Ka hemos visto %ue Dios proclam el evan!elio a
>braham en las palabrasI .En ti ser'n benditas todas las $amilias de la tierra/. Eor lo tanto, estamos
se!uros de %ue cuando Dios di6o a JacobI .todas las $amilias de la tierra ser'n benditas en ti & en tu
simiente/, le estaba predicando el mismo evan!elio.
Esa declaracin inclua la promesa de una tierra, & de una posteridad innumerable. (a promesa
hecha a Jacob $ue id3ntica a la %ue se hi2o a >braham. (a bendicin %ue haba de venir mediante
Jacob & su descendencia era id3ntica a la de >braham & la su&a. (a descendencia es la mismaI
1risto & los %ue son su&os mediante el EsprituP & la bendicin viene mediante la cru2 de 1risto.
(o anterior vena indicado por lo %ue Jacob vio & por lo %ue o&. 0aba una escalera %ue se
apo&aba en tierra, alcan2ando hasta el cielo a modo de cone-in entre Dios & el hombre. Jesucristo,
el uni!3nito 0i6o de Dios, es el la2o de unin entre el cielo & la tierraP entre Dios & el hombre. (a
escalera %ue conecta el cielo con la tierra, sobre la %ue suban & descendan los 'n!eles de Dios, era
una representacin de lo %ue Jes#s di6o a Aatanael, a%uel verdadero israelitaI .Desde ahora ver3is el
cielo abierto & a los 'n!eles de Dios subiendo & ba6ando sobre el 0i6o del hombre/ (Juan )IJ)). El
camino al cielo es el camino de la cru2, & as le $ue indicado a Jacob a%uella noche. (a herencia & la
bendicin se obtienen, no mediante la a$irmacin de uno mismo, sino mediante la ne!acin del &o.
."odo el %ue pierda su vida por causa de m, la hallar'/ (Bat. )CI+J).

4plicando la leccin
Ao necesitamos re$erirnos en detalle a la estancia de Jacob en ?iria. En los +8 aos %ue sirvi a su
sue!ro (ab'n tuvo amplia oportunidad de aprender %ue el en!ao & la astucia para nada
aprovechan. <ue pa!ado en la misma moneda %ue 3l emplearaP pero Dios estuvo con 3l, & lo
prosper. Eor toda evidencia, Jacob haba aprendido bien la leccin, pues en el trato con su to no
vemos indicios de su natural disposicin a abusar de los dem's. Earece %ue encomend su causa
plenamente al ?eor, & someti a 3l toda $orma de buscar por s mismo ven!an2a o resarcimiento.
En su respuesta a la acusacin de (ab'n de haberle estado robando, Jacob di6oI
.Estos veinte aos he estado conti!oP tus ove6as & tus cabras nunca abortaron, ni &o com carnero
de tus ove6as. Aunca te tra6e lo arrebatado por las $ierasI &o pa!aba el daoP lo hurtado, as de da
como de noche, a m me lo cobrabas. De da me consuma el calor & de noche la helada, & el sueo
hua de mis o6os. >s he estado veinte aos en tu casaI catorce aos te serv por tus dos hi6as & seis
aos por tu !anado, & has cambiado mi salario die2 veces. ?i el Dios de mi padre, Dios de >braham
& "error de Isaac, no estuviera conmi!o, de cierto me enviaras ahora con las manos vacasP pero
Dios ha visto mi a$liccin & el traba6o de mis manos, & anoche te reprendi/ (@3n. 9)I9*H=+).
,8
Esa $ue una declaracin calmada & di!na, & mostraba %ue haba actuado ba6o el mismo temor
respetuoso, & el mismo espritu de Isaac. En el caso de Jacob, la predicacin del evan!elio no haba
sido en vanoI se haba producido en 3l un !ran cambio.
:bserva en este punto %ue Jacob no haba obtenido bene$icio al!uno de la primo!enitura %ue tan
astutamente compr a su hermano. ?us propiedades eran el $ruto directo de la bendicin de Dios. K
en relacin con eso podemos sealar el hecho de %ue la bendicin de Isaac tena por $in el %ue Dios
lo bendi6era. Ao era esa el tipo de herencia %ue se puede transmitir del padre al hi6o, como
ordinariamente sucede, sino %ue tena %ue lle!ar a cada uno mediante la bendicin & mediante la
promesa directa & personal de Dios. Eara ser .herencia de >braham, & con$orma a la promesa, los
herederos/, hemos de ser de 1risto. ?i somos de 3l, & somos coherederos con 3l, entonces somos
.herederos de Dios/.

%a prue5a -inal
Eero Jacob haba $racasado !ravemente en su vida anterior, & as, Dios, como $iel Instructor, tena
necesariamente %ue llevarlo al mismo terreno otra ve2. Jacob haba pensado !anar mediante el
en!aoI tena ahora %ue comprender plenamente %ue .esta es la victoria %ue ha vencido al mundo,
nuestra $e/ () Juan JI=).
1uando 5ebeca propuso enviar $uera de casa a Jacob, ante la amena2a de muerte de Esa#, le di6oI
.>hora pues, hi6o mo, obedece a mi vo2I lev'ntate & hu&e a casa de mi hermano (ab'n, en 0ar'n,
& %u3date con 3l al!unos das, hasta %ue el eno6o de tu hermano se miti!ue, hasta %ue se apla%ue la
ira de tu hermano contra ti & olvide lo %ue le has hechoP entonces enviar3 &o a %ue te trai!an de
all'/ (@3n. +,I=9H=J). Eero ella desconoca la naturale2a de Esa#. Ll era implacable en su
resentimiento. .>s ha dicho Jehov'I Eor tres pecados de Edom, & por el cuarto, no revocar3 su
casti!oI por%ue persi!ui a espada a su hermano & viol todo a$ecto naturalP en su $uror le ha
robado siempre & ha !uardado perpetuamente el rencor/ (>ms )I)). .Edom/ es .Esa#/, como
muestra @3n. +JI98 & 9CI)). Oemos a%u %ue, mala como era la disposicin natural de Jacob, el
car'cter de Esa# era por dem's despreciable.
> pesar de haber pasado veinte aos, el odio de Esa# estaba tan $resco como el primer da.
1uando Jacob le envi mensa6eros para hablarle pac$icamente, para buscar la reconciliacin, le
lle!aron noticias de %ue Esa# estaba viniendo con cuatrocientos hombres. Jacob no poda ni pensar
en la posibilidad de resistir a esos !uerreros adiestradosP pero haba aprendido a con$iar en el ?eor,
& as lo encontramos ro!ando %ue el ?eor cumpla sus promesas de este modoI
.Dios de mi padre >braham & Dios de mi padre Isaac, Jehov', %ue me di6isteI Ou3lvete a tu
tierra & a tu parentela, & &o te har3 bien, Sno mere2co todas las misericordias & toda la verdad con
%ue has tratado a tu siervoTP pues con mi ca&ado pas3 este Jord'n, & ahora he de atender a dos
campamentos. (brame ahora de manos de mi hermano, de manos de Esa#, por%ue le temoP no
ven!a acaso & me hiera a la madre 6unto con los hi6os. K t# has dichoI Ko te har3 bien, & tu
descendencia ser' como la arena del mar, %ue por ser tanta no se puede contar/ (@3n. 9+I7H)+).
Jacob haba procurado con anterioridad obtener lo me6or de su hermano mediante el $raude.
0aba pensado %ue de esa $orma podra ser heredero de las promesas de Dios. >hora aprendi %ue
slo por la $e se las poda obtener, & se postr en oracin a $in de ser librado de su hermano.
0abiendo hecho lo me6or %ue pudo con su $amilia & !anados, busc la soledad para continuar con
su oracin a Dios. 5econoci %ue no era di!no de nada, & %ue abandonado a s mismo, perecera.
?inti %ue todo cuanto poda hacer era entre!arse plenamente a la misericordia de Dios.
.>s se %ued Jacob soloP & luch con 3l un varn hasta %ue ra&aba el alba. 1uando el hombre vio
%ue no poda con 3l, toc en el sitio del enca6e de su muslo, & se desco&unt el muslo de Jacob
,)
mientras con 3l luchaba. K di6oI HD36ame, por%ue ra&a el alba. Jacob le respondiI HAo te de6ar3, si
no me bendices. HU1u'l es tu nombreV Wle pre!unt el hombre. WJacob Wrespondi 3l. Entonces el
hombre di6oI HKa no te llamar's Jacob, sino Israel, por%ue has luchado con Dios & con los hombres,
& has vencido. WDecl'rame ahora tu nombre Wle pre!unt Jacob. HUEor %u3 me pre!untas por mi
nombreV Hrespondi el hombre. K lo bendi6o all mismo. Jacob llam Eeniel a a%uel lu!ar, por%ue
di6oI Oi a Dios cara a cara, & $ue librada mi alma/ (@3n. 9+I+=H98).
Buchos hablan $recuentemente de luchar con Dios en oracin, tal como hi2o Jacob. Ao ha&
evidencia de %ue Jacob supiera %ue era el ?eor con %uien estaba luchando, sino hasta el amanecer,
cuando su contendiente le disloc la cadera. El 'n!el se le apareci como un hombre, & Jacob pens
sin duda %ue estaba siendo vctima del ata%ue de al!#n ladrn. 4ien podemos suponer %ue Jacob
estuvo toda la noche en amar!a a!ona. ?e acercaba r'pidamente el tiempo en el %ue habra de
encontrarse con su airado hermano, & no osara hacerle $rente sin la completa se!uridad de %ue todo
estaba en pa2 entre 3l mismo & Dios. Aecesitaba saber %ue haba sido perdonado por su malvada
conducta anterior. ?in embar!o, las horas %ue haba planeado dedicar a estar en comunin con el
?eor, estaban siendo .mal!astadas/ en luchar con un supuesto enemi!o. Eodemos estar se!uros de
%ue mientras %ue aplicaba su cuerpo a resistir a su oponente, su cora2n se elevaba a Dios en
an!ustiosa s#plica. El suspense & ansiedad de esa noche debieron ser terribles.
Jacob era un hombre de !ran $ortale2a & resistencia $sica. 1uidar el !anado de da & de noche
durante aos as lo demostraron & posibilitaron. >s, continu luchando toda la noche sin ceder
terreno. Eero no $ue de ese modo como !an la victoria. (eemos %ue .con su poder venci al 'n!el.
(uch con el 'n!el & prevaleciP llor & le ro!P lo hall en 4etHel, & all habl con nosotros. Bas
Jehov' es Dios de los e63rcitosI SJehov' es su nombreT/ (:seas )+I9HJ).
Jacob prevaleci por su poder, pero no $ue por su poder como luchador. ?u poder estuvo en su
debilidad, tal como veremos.
:bserva %ue el primer indicio %ue tuvo Jacob de %ue su oponente no era un ser humano
cual%uiera, $ue cuando le disloc el muslo con un to%ue. Eso le revel en un instante %ui3n era su
supuesto enemi!o. Ao se trataba de un to%ue humanoI lo %ue sinti era la mano del ?eor. UQu3
hi2o entoncesV UQu3 poda hacer un hombre en su condicinV Ima!ina a un hombre luchando, al
%ue de repente se le disloca una articulacin principal de una de sus piernas. 0abra si!ni$icado caer
al suelo, aun en el caso de %ue se hubiera encontrado simplemente caminando o puesto de pie. Eso
le habra sucedido ciertamente a Jacob, si no $uera por%ue se a$err inmediatamente al ?eor con
$irme2a. De $orma autom'tica se habra asido de lo primero %ue encontraseP pero la constatacin de
%ue all estaba >%uel con %uien tanto haba deseado encontrarse hi2o de su acto de asirse de 3l al!o
mucho m's %ue meramente instintivo. 0aba lle!ado su oportunidad, & no la de6ara escapar.
Que Jacob de6 inmediatamente de luchar & se a$err al ?eor es evidente, no slo por%ue eso es
lo #nico %ue poda hacer, sino tambi3n por la palabra del ?eorI .D36ame/. .Ao/, respondi Jacob.
.Ao te de6ar3, si no me bendices/. Era un asunto de vida o muerte. ?u vida & salvacin dependan
de %ue se a$errase al ?eor. (a e-presin .D36ame/, tena por #nico ob6eto probarlo, pues Dios no
desea abandonar a nin!#n hombre. Jacob estaba ciertamente determinado a encontrar la bendicin,
& prevaleci. <ue por su $ortale2a por la %ue prevaleci, pero se trat de la $ortale2a de su $e.
.1uando so& d3bil, entonces so& $uerte/ (+ 1or. )+I)8).

Dn nom5re nue'o
El cambio de nombre si!ni$ic para Jacob la se!uridad de %ue haba sido aceptado. Ao es %ue el
nombre le con$iriese nada, sino %ue era la prenda de lo %ue &a haba obtenido. 5eposando en Dios,
haba cesado de sus propias obras, de $orma %ue no era &a m's el suplantador, buscando lo!rar sus
propios $ines, sino el prncipe de Dios, %uien haba luchado la buena batalla de la $e, & se haba
,+
a$errado de la vida eterna. > partir de ahora se lo conocera como Israel.
>hora poda ir a encontrarse con su hermano. >%uel %ue ha visto a Dios cara a cara, no tiene nada
%ue temer del rostro de nin!#n hombre. El %ue tiene poder para con Dios, ciertamente prevalecer'
ante el hombre. Ese es el secreto del poder. ?epa el siervo del ?eor %ue si ha de tener poder para
con los hombres, ha de prevalecer primeramente con Dios. 0a de conocer al ?eor, & tiene %ue
haberse encontrado con 3l cara a cara. >l tal dice el ?eorI .Ko os dar3 palabra & sabidura, la cual
no podr'n resistir ni contradecir todos los %ue se opon!an/ ((uc. +)I)J). Esteban conoca al ?eor &
estaba en comunin con 3l, & los %ue odiaban la verdad .no podan resistir la sabidura & el Espritu
con %ue hablaba/ (0ech. CI)8). U1u'l no debi ser entonces su poder para con a%uellos cu&os
cora2ones estaban abiertos a recibir la verdadV
En esa historia de Jacob volvemos a aprender la $orma en la %ue se obtiene la herencia %ue Dios
prometi a >braham & a su descendencia. Es solamente por la $e. El arrepentimiento & la $e son el
#nico medio de liberacin. De nin!una otra $orma poda esperar ser participante de la herencia. ?u
salvacin radicaba enteramente en su dependencia de la promesa de Dios. >s es como $ue hecho
participante de la naturale2a divina (+ Eed. )I=).
AuiBnes son israelitas?
>prendemos tambi3n %ui3n constitu&e Israel. Ese nombre le $ue dado en ra2n de la victoria %ue
obtuvo por la $e. Ao le con$iri !racia nin!una, sino %ue era una seal de la !racia %ue posea &a.
De i!ual modo ser' otor!ada a todo a%uel %ue ven2a por la $e, & a nadie m's. ?er llamado israelita
no aade nada a nadie. Ao es el nombre el %ue lleva la bendicin, sino la bendicin la %ue trae el
nombre. 1omo suceda con Jacob, nadie posee el nombre por naturale2a. El verdadero israelita es
a%uel en %uien no ha& en!ao. Dios slo puede complacerse en al!uien asP pero .sin $e es
imposible a!radar a Dios/ (0eb. ))IC). Eor lo tanto, el verdadero israelita es a%uel %ue tiene $e
personal en el ?eor. .Eor%ue no todos los %ue descienden de Israel son israelitas/P .sino %ue son
contados como descendencia los hi6os se!#n la promesa/ (5om. 7IC, *).
Que todo a%uel %ue %uisiera ser hallado aut3ntico israelita considere cmo recibi Jacob el
nombre (Israel), & comprenda %ue slo de esa $orma es posible llevarlo di!namente. 1risto, en tanto
en cuanto simiente prometida, tuvo %ue e-perimentar la misma lucha. Eele & venci mediante su
con$ian2a en la palabra del Eadre, & por lo tanto 3l es por derecho propio el 5e& de Israel. ?lo
israelitas compartir'n con 3l el reinoP &a %ue los israelitas son vencedores, & la promesa se hace .al
vencedor/. Dice el ?eorI .>l vencedor le conceder3 %ue se siente conmi!o en mi trono, as como
&o he vencido & me he sentado con mi Eadre en su trono/ (>poc. 9I+)).


,9


Captulo 14
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, 1 agosto, -/01

:srael en Egipto
(volver al ndice)

0a& %ue recordar %ue cuando Dios hi2o el pacto con >braham, le indic %ue habra de morir sin
haber recibido la herencia, & %ue sus descendientes seran oprimidos & a$li!idos en tierra e-traa, &
%ue posteriormente, en la cuarta !eneracin, re!resaran a la tierra prometida.
.(e dio el pacto de la circuncisin, & as >braham en!endr a Isaac, & lo circuncid al octavo
daP e Isaac a Jacob, & Jacob a los doce patriarcas. (os patriarcas, movidos por envidia, vendieron a
Jos3 para E!iptoP pero Dios estaba con 3l & lo libr de todas sus tribulaciones, & le dio !racia &
sabidura delante del $aran, re& de E!ipto, el cual lo puso por !obernador sobre E!ipto & sobre toda
su casa... Jos3 envi a buscar a su padre Jacob & a toda su $amilia, en n#mero de setenta & cinco
personas. >s descendi Jacob a E!ipto, donde muri 3l & tambi3n nuestros padres, los cuales
$ueron trasladados a ?i%uem & puestos en el sepulcro %ue >braham, a precio de dinero, haba
comprado a los hi6os de >mor en ?i%uem. Eero cuando se acercaba el tiempo de la promesa %ue
Dios haba 6urado a >braham, el pueblo creci & se multiplic en E!ipto, hasta %ue se levant en
E!ipto otro re& %ue no conoca a Jos3. Este re&, usando de astucia con nuestro pueblo, maltrat a
nuestros padres hasta obli!arlos a %ue e-pusieran a la muerte a sus nios para %ue no se
propa!aran/ (0ech. ,I*H)7).
El re& .%ue no conoca a Jos3/ era de otra dinastaP perteneca a un pueblo %ue, viniendo del
Este, haba con%uistado E!ipto. .Eor%ue as dice Jehov'I De balde $uisteis vendidosP por tanto, sin
dinero ser3is rescatados. Eor%ue as di6o Jehov' el ?eorI Bi pueblo descendi a E!ipto en tiempo
pasado, para morar all', & el asirio lo cautiv sin ra2n. K ahora Jehov' diceI UQu3 ha!o a%u, &a
%ue mi pueblo es llevado in6ustamenteV S(os %ue de 3l se enseorean lo hacen aullar, &
continuamente blas$eman contra mi nombre todo el daT, dice Jehov'. Eor tanto, mi pueblo
conocer' mi nombre en a%uel da, por%ue &o mismo %ue hablo, he a%u estar3 presente/ (Isa. J+I9H
C).

Signi-icado de Egipto
Eor el te-to precedente podemos saber %ue la opresin de Israel en E!ipto implicaba oposicin &
blas$emia contra DiosP el ri!or de esa persecucin tena relacin directa con el desprecio de E!ipto
hacia su Dios & su reli!in. Es tambi3n evidente %ue la liberacin de E!ipto es un hecho id3ntico a
,=
la liberacin e-perimentada por a%uel %ue est' .vendido al pecado/ (5om. ,I)=). .Ka sab3is %ue
$uisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir (la cual recibisteis de vuestros padres) no con
cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la san!re preciosa de 1risto, como de un cordero sin
mancha & sin contaminacin/ () Eed. )I)* & )7). Eor lo tanto, un breve estudio de lo %ue constitu&e
E!ipto en la 4iblia, & de la condicin de los israelitas en su estancia all, nos a&udar' a comprender
el si!ni$icado de su liberacin.

%a idolatr1a de Egipto
De entre todas las idolatras en los tiempos anti!uos, la e!ipcia era indudablemente la m's
atrevida & completa. Era tal el n#mero de los dioses de E!ipto, %ue era casi imposible de contarP
pero cada uno de ellos tena una relacin m's o menos directa con el sol, como dios principal.
.1ada ciudad e!ipcia tena su animal sa!rado, o $etiche, & cada ciudad tena sus propias
divinidades/ (Enciclopedia Britnica). Eero .el sol era el n#cleo central de la reli!in del estado.
De varias maneras estaba a la cabe2a de cual%uier 6erar%ua/ (!mgenes del sol " el Sol de 5usticia,
en :;T; Student, Ene. )**C). .5a, el dios sol, sola representarse por un ser humano con cabe2a de
halcn, & ocasionalmente por un hombre, en ambos casos llevando casi siempre el disco solar sobre
su cabeza/.
En E!ipto haba una unin per$ecta de la i!lesia con el estadoP de hecho, ambos eran id3nticos.
>s lo documenta .Religiones del mundo antiguo/ (5aMlinson), p. +8I
.5a era el diosHsol de los e!ipcios, & se lo adoraba especialmente en 0elipolis. >l!unos opinan
%ue los obeliscos representaban sus ra&os, & siempre o casi siempre se los eri!a en su honor... (os
re&es consideraban en su ma&ora a 5a como su especial patrn & protectorP lle!aban incluso tan
le6os como para identi$icarse personalmente con 3l, atribu&3ndose ellos mismos los ttulos de 3ste, &
adoptando su nombre como el pre$i6o com#n a sus propios nombres & ttulos. Buchos creen %ue ese
es el ori!en del t3rmino <ara=n, %ue sera la transliteracin hebrea de Ph>RaI el sol/.
>dem's del sol & la luna, denominados :siris e Isis, .los e!ipcios adoraban un sinn#mero de
animales tales como el bue&, el perro, el lobo, el halcn, el cocodrilo, el ibis, el !ato, etc./ .De entre
todos esos animales, el toro >pis, %ue los !rie!os llamaban Epapris, era el m's $amoso. ?e eri!ieron
en su honor templos suntuosos mientras vivi, & a#n m's tras su muerte. En esa ocasin todo E!ipto
!uard luto. <ueron trados obse%uios con tal pompa & solemnidad %ue ra&a lo increble. En el reino
de (a!us Etolomeus, la muerte del toro >pis en buena ve6e2, la pompa del $uneral, adem's de los
!astos ordinarios, ascendi a la suma de cincuenta mil coronas $rancesas. "ras haberle rendido los
honores pstumos al $inado, la si!uiente tarea $ue buscarle un sucesor, al!o en lo %ue todo E!ipto se
volc. ?e lo identi$ic por ciertos si!nos %ue lo distin!uan de todos los otros animales de la misma
especieI tena una mancha blanca en su $rente, con $orma de media luna crecienteP en el dorso la
$i!ura de un '!uilaP en la len!ua la de un martillo. "an pronto como se lo hall, el lamento dio paso
al 6#bilo, & no se o& nada en todo E!ipto, e-cepto al!a2ara de $iesta & ale!ra. El nuevo dios $ue
transportado a Bemphis para %ue tomara posesin de su di!nidad, & all se le dio la bienvenida en
medio de innumerables ceremonias/ (Rollin>s %ncient Histor", libro I, parte +, cap. +, secc. )).
Ao es preciso apuntar %ue esas ceremonias tenan un car'cter marcadamente obsceno, pues el
culto al sol, cuando se lo llevaba hasta su plenitud, no era otra cosa m's %ue vicio, ba6o el dis$ra2 de
deber reli!ioso.
"an arrai!ada estaba la supersticin entre los e!ipcios, %ue lle!aban a adorar a puerros &
,J
cebollas. Es preciso especi$icar a%u %ue la supersticin e idolatra m's abominables no tienen
necesariamente por %u3 ir asociadas a un ba6o orden de intelecto, puesto %ue los anti!uos e!ipcios
cultivaban las artes & las ciencias hasta lo sumo. (a pr'ctica de la idolatra, no obstante, $ue la causa
de su estrepitosa cada, desde la e-altada posicin %ue haban ostentado.
El propio nombre de E!ipto es sinnimo de maldad & oposicin a la reli!in de Jesucristo, &
viene asociado con ?odoma. ?e dice de los .dos testi!os/ del ?eor, %ue .sus cad'veres estar'n en
la pla2a de la !ran ciudad %ue en sentido espiritual se llama ?odoma & E!ipto, donde tambi3n
nuestro ?eor $ue cruci$icado/ (>poc. ))I*). Diversos te-tos en la Escritura muestran %ue los
israelitas participaron en E!ipto de esa maldad e idolatra, & %ue se les impidi por la $uer2a servir
al ?eor.
Erimeramente, cuando Bois3s $ue enviado para librar a Israel, su mensa6e a <aran $ueI .Jehov'
ha dicho asI Israel es mi hi6o, mi primo!3nito. Ka te he dicho %ue de6es ir a mi hi6o, para %ue me
sirva/ (L-. =I++ & +9). El ob6etivo de liberar a Israel era %ue pudiera servir al ?eorI una evidencia
de %ue en E!ipto no lo estaba sirviendo.
(eemos tambi3n %ue .se a acord de su santa palabra dada a >braham su siervo. ?ac a su
pueblo con !o2oP con 6#bilo a sus esco!idos. (es dio las tierras de las naciones & las labores de los
pueblos heredaron, para %ue !uardaran sus estatutos & cumplieran sus le&es/ (?al. )8JI=+H=J).
Eero la ma&or evidencia de %ue Israel estaba participando en la idolatra de E!ipto la tenemos en
el reproche del %ue se hi2o merecedor por no abandonar esa pr'ctica. .>s ha dicho Jehov' el
?eorI El da %ue esco! a Israel & %ue alc3 mi mano para 6urar a la descendencia de la casa de
Jacob, cuando me di a conocer a ellos en la tierra de E!ipto... entonces les di6eI 1ada uno eche de s
las abominaciones de delante de sus o6os, & no os contamin3is con los dolos de E!ipto. Ko so&
Jehov' vuestro Dios. Eero ellos se rebelaron contra m & no %uisieron obedecermeP no ech de s
cada uno las abominaciones ni de6aron los dolos de E!ipto/ (E2e. +8IJH*).

Hoda'1a en la escla'itud egipcia
Ai ha sucedido a#n hasta el da de ho&. (as tinieblas %ue cubrieron E!ipto en la 3poca de las
pla!as, no eran m's densas de las %ue ha lo!rado pro&ectar en el mundo entero. (a oscuridad $sica
no era m's %ue una vvida representacin de las tinieblas morales %ue, procediendo de ese malvado
pas, se han cernido sobre los moradores de la tierra. (a historia de la apostasa en la i!lesia
cristiana no es otra %ue la historia de los errores importados de E!ipto.
0acia $inales del se!undo si!lo de la era cristiana, se desarroll en E!ipto un nuevo sistema
$ilos$ico. .Ese sistema de $iloso$a $ue desarrollado por los eruditos de >le6andra %ue deseaban ser
tenidos por cristianos, reteniendo al mismo tiempo el nombre, el porte & el ran!o de $ilso$os. En
particular, todos %ue en ese si!lo presidan en las escuelas de los cristianos en >le6andra. ?e cita a
>thena!oras, Eantaenus & 1lemente de >le6andra como aprob'ndolo. Esos hombres estaban
persuadidos de %ue la verdadera $iloso$a, el ma&or & m's saludable don de Dios, se encontraba
entre las diversas sectas de $ilso$os, esparcido en incontables $ra!mentosP por lo tanto, era el deber
de todo hombre sabio, & especialmente el de un instructor cristiano, recolectar esos $ra!mentos de
todo lu!ar, & emplearlos para la de$ensa de la reli!in & re$utacin de la impiedad/.
.Esa $orma de $iloso$ar su$ri cierta modi$icacin, cuando >mmonius ?accas, hacia $inales de
si!lo, $und una presti!iosa escuela en >le6andra, estableciendo la base de esa secta %ue vino a
,C
conocerse como el neoHplatonismo. >mmonius ?accas naci & $ue educado como cristiano, &
probablemente hi2o toda su vida pro$esin de cristianismo. De !enio $ecundo & !ran elocuencia,
asumi el reto de armoni2ar todos los sistemas de $iloso$a & reli!in, o intent ensear una $iloso$a
sobre la %ue todos los $ilso$os, tanto como los pertenecientes a las diversas reli!iones Hsin
e-ceptuar a los cristianosH, pudieran unirse & con$raterni2ar. K a%u radica de una $orma mu&
especial la di$erencia entre esa nueva secta & la $iloso$a ecl3ctica %ue $loreciera en E!ipto con
anterioridad. (os ecl3cticos sostenan %ue haba una me2cla de bien & mal, de verdadero & $also, en
todos los sistemasP por lo tanto, seleccionaban lo %ue les pareca ra2onable, & recha2aban el resto.
?in embar!o, >mmonius sostuvo %ue todas las sectas pro$esaban uno & el mismo sistema de verdad,
con di$erencias solamente en la $orma de presentarla, & al!una di$erencia menor en sus
concepcionesP siendo as, mediante las e-plicaciones adecuadas podan ser $'cilmente reunidas en
un cuerpo. ?e adhiri a ese novedoso & sin!ular principio se!#n el cual, las reli!iones
prevalecientes, & tambi3n la cristiana, deban ser comprendidas & e-plicadas se!#n esa $iloso$a
com#n/ (Bosheim, Historia eclesistica del siglo !!, parte +, cap. ), secc. C & ,).
?e cita a 1lemente de >le6andra, como siendo uno de los maestros cristianos devotos de esa
$iloso$a. Bosheim nos dice %ue .0a& %ue situar a 1lemente entre los primeros & principales
de$ensores e instructores cristianos de la ciencia $ilos$icaP verdaderamente se lo ha de situar a la
cabe2a de a%uellos %ue se entre!aron al cultivo de la $iloso$a con un celo %ue no conoca lmites, &
estaba tan cie!o & desviado %ue se embarc en la vana empresa de lo!rar la armona entre los
principios de la ciencia $ilos$ica & los de la reli!in cristiana/ (#omentarios de Bosheim, si!lo II,
secc. +J, nota +).
0a& %ue recordar a%u %ue la #nica $iloso$a %ue e-ista era la $iloso$a pa!ana, & no ser' di$cil
ima!inar los inevitables resultados de una devocin como la descrita, de parte de a%uellos %ue
e6ercan el ma!isterio en la i!lesia cristiana.
?abemos por Bosheim %ue .los discpulos de >mmonius, & m's particularmente :r!enes, %uien
en el si!lo si!uiente Fel terceroG alcan2 un !rado de eminencia di$cilmente ima!inable,
introdu6eron asiduamente las doctrinas %ue haban derivado de su maestro en las mentes de los
6venes cu&a educacin se les haba con$iado, & a su ve2, mediante el es$uer2o de estos #ltimos, %ue
posteriormente $ueron en su ma&or parte llamados al ministerio, se di$undi el amor a la $iloso$a en
un sector considerable de la i!lesia/. :r!enes estaba a la cabe2a de la .Escuela de cate%uesis/, o
seminario teol!ico de >le6andra, %ue era la sede del saber. Estuvo a la cabe2a de los int3rpretes de
la 4iblia en ese si!lo, & $ue estrechamente imitado por los 6venes $ormados en ese seminario. .(a
mitad de los sermones de la 3poca/, dice <arrar, .eran copiados, conscientemente o no, directa o
indirectamente, de los pensamientos & m3todos de :r!enes/. (?idas de los Padres, cap. )C, secc.
*).
(a destre2a de :r!enes como .int3rprete/ de la 4iblia era su destre2a como $ilso$o, %ue
consista en hacer evidentes cosas ine-istentes. ?e empleaba la 4iblia, al i!ual %ue los escritos de
los $ilso$os, como un medio donde e-hibir su habilidad mental. (eer una simple a$irmacin &
creerla tal como est' escrita, reconoci3ndola como verdad llana ante la mente de los estudiantes,
llevando as la mente de las personas a la Ealabra de Dios, $ue considerado como al!o pueril, e
indi!no de un !ran instructor. Eso estaba al alcance de cual%uiera, pensaban Wen contraste con su
lectura .sapiencial/ de la 4ibliaH. ?u obra pareca consistir en e-traer de las ?a!radas Escrituras
al!o %ue la !ente com#n nunca encontrara, por la sencilla ra2n de %ue no estaba all, &a %ue era
#nicamente la invencin de sus propias mentes.
> $in de mantener su presti!io como !randes eruditos & maestros, ensearon al pueblo %ue la
4iblia no si!ni$ica lo %ue dice, & %ue todo a%uel %ue si!ue la letra de la Escritura, ciertamente se
,,
e-traviar'. Ensearon %ue slo poda ser enseada por a%uellos %ue haban e6ercitado sus $acultades
mediante el estudio de la $iloso$a. De esa $orma virtualmente %uitaron la 4iblia de las manos del
pueblo com#n. 0abi3ndoseles %uitado la 4iblia para todo e$ecto pr'ctico, no haba medio por el %ue
las personas pudieran distin!uir entre el cristianismo & el pa!anismo. El resultado $ue, no slo %ue
los %ue pro$esaban &a previamente el cristianismo $ueron corrompidos en !ran medida, sino %ue los
pa!anos acudieron a la i!lesia sin cambiar sus principios o pr'cticas. .Oino a resultar %ue la ma&or
parte de esos platnicos, al comparar el cristianismo con el sistema de >mmonius, lle!aron a la
conclusin de %ue nada poda haber m's $'cil %ue una transicin entre uno & el otro, & para !ran
detrimento de la causa cristiana, $ueron inducidos a abra2ar el cristianismo sin sentir necesidad de
abandonar los principios %ue traan de anti!uo/.
?ucedi as %ue .casi todas esas corrupciones mediante las cuales en el si!lo se!undo &
sucesivos el cristianismo result malo!rado, & su prstina sencille2 e inocencia vinieron a ser casi
irreconocibles, tuvieron su ori!en en E!ipto, & $ueron lue!o transmitidas a las otras i!lesias/.
.:bservando eso en E!ipto, as como en otros pases, los adoradores pa!anos, adem's de sus
ceremonias reli!iosas p#blicas en las %ue todos eran admitidos, tenan ciertos ritos secretos mu&
sa!rados, a los %ue daban el nombre de misterios, & a la celebracin de los cuales slo las personas
de la m's probada $e & discrecin podan asistir. Erimeramente a los cristianos de >le6andra, &
lue!o a los dem's, se les inculc la idea de %ue no podan hacer nada me6or %ue acomodar la
disciplina cristiana a ese modelo. (a multitud %ue pro$esaba el cristianismo %ued de ese modo
dividida Wpara ellosH en los profanos, es decir, a%uellos %ue todava no eran admitidos en los
misterios, & los iniciados, es decir, los $ieles & per$ectos... > partir de ese estado de cosas sucedi,
no slo %ue muchos de los t3rminos & $rases empleados en los misterios pa!anos $ueron aplicados &
trans$eridos a los di$erentes aspectos de la adoracin cristiana, particularmente a los sacramentos
del bautismo & la 1ena del ?eor, sino %ue tambi3n, en no pocos casos, los ritos sa!rados de la
i!lesia resultaron contaminados por la introduccin de diversas $ormas & ceremonias pa!anas/.

El llamado a salir de Egipto
Ao es necesario enumerar las varias $alsas doctrinas & pr'cticas %ue $ueron de ese modo
introducidas en la i!lesia. 4aste a%u decir %ue no %ued una sola cosa %ue no resultase corrompida,
& pr'cticamente no hubo do!ma o ceremonia pa!anos %ue no $uesen adoptados o copiados en
ma&or o menor !rado. 0abi3ndose oscurecido de ese modo la Ealabra de Dios, la Edad :scura
(Edad Bedia) $ue el inevitable resultado, %ue continu hasta la 3poca de la 5e$orma, en la %ue la
4iblia $ue de nuevo restituida a las manos del pueblo, permitiendo %ue la pudiera leer por 3l mismo.
(a 5e$orma, no obstante, no complet la obra. Dna re$orma verdadera no termina nunca, sino %ue
tras haber corre!ido el abuso %ue la motiv en primera instancia, debe avan2ar en la accin positiva.
Eero los %ue sucedieron a los re$ormadores no estaban animados del mismo espritu, & se
con$ormaron con no creer nada m's %ue a%uello %ue haban credo los re$ormadores. En
consecuencia se repiti la misma historia. ?e vino a recibir la palabra del hombre como palabra de
Dios, & como consecuencia los errores permanecieron en la i!lesia. 0o& en da la corriente tiene un
sentido marcadamente descendente, como resultado de la ma&oritaria aceptacin de la doctrina de la
evolucin, as como de la in$luencia de la as llamada .alta crtica/. 0ace al!unos aos, el
historiador Berivale, decano de El&, mani$estI .El pa!anismo no $ue e-tirpado sino asimilado, & el
cristianismo ha venido su$riendo en ra2n de ello desde entonces, en ma&or o menor !rado/
(@pocas de la historia de la iglesia, p.)J7).
Es $'cil de ver, por la breve e-posicin hecha, %ue las tinieblas %ue en cual%uier 3poca ha&an
cubierto la tierra, & la !ran oscuridad %ue envuelve a la !ente, son las tinieblas de E!ipto. Ao es
,*
solamente de la esclavitud $sica de la %ue Dios se dispuso a liberar a su pueblo, sino de las
muchsimo peores tinieblas espirituales. K dado %ue dichas tinieblas persisten a#n en !ran
medida, la obra de liberacin contin#a avan2ando. (os israelitas de antao, .en sus cora2ones se
volvieron a E!ipto/ (0ech. ,I97). > lo lar!o de toda su historia $ueron advertidos en contra de
E!ipto, lo %ue evidencia %ue en nin!#n momento estuvieron libres de su ruinosa in$luencia.
1risto vino a la tierra a librar a los seres humanos de toda clase de esclavitud, & con ese $in se
coloc hasta lo sumo en la posicin del ser humano. 0aba, por lo tanto, un pro$undo si!ni$icado
en la ida de Jes#s a E!ipto, a $in de %ue pudiese cumplirse lo %ue di6o el ?eor mediante el
pro$etaI .De E!ipto llam3 a mi 0i6o/ (Bat. +I)JP :se. ))I)). Euesto %ue 1risto $ue llamado a
salir de E!ipto, todos los %ue son de 1risto, es decir, todos los descendientes de >braham, han de
ser i!ualmente llamados a salir de E!ipto. En eso consiste la labor del evan!elio.


,7


Captulo 1!
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, -8 agosto, -/01

El tiempo de la promesa

%o $ue =ios a5r1a eco por :srael
(volver al ndice)


.:&e, pueblo mo, & te amonestar3.
S?i me o&eras, IsraelT
Ao habr' en ti dios a6eno
ni te inclinar's a Dios e-trao.
Ko so& Jehov' tu Dios,
%ue te hice subir de la tierra de E!iptoP
abre tu boca & &o la llenar3.
Eero mi pueblo no o& mi vo2P
Israel no me %uiso a m.
(os de63, por tanto, a la dure2a de su cora2nP
caminaron en sus propios conse6os.
S?i me hubiera odo mi puebloT
S?i en mis caminos hubiera andado IsraelT
En un momento habra &o derribado a sus enemi!os
& habra vuelto mi mano contra sus adversarios.
(os %ue aborrecen a Jehov' se le habran sometido
& el tiempo de ellos sera para siempre.
(os sustentara Dios con lo me6or del tri!o,
& con miel de la pea los saciara/
(?al. *)I*H)C)

Encontramos a Israel en E!ipto, & sabemos al!o de lo %ue eso si!ni$ica. >l establecerse el pacto
con >braham, se le haban anunciado tanto la esclavitud como la liberacinP & ese pacto haba sido
con$irmado mediante un 6uramento de parte de Dios.
E-aminemos ahora las palabras %ue pronunci Esteban, lleno del Espritu ?anto. 1omen2 su
discurso demostrando %ue era necesaria la resurreccin a $in de %ue se pudiera cumplir la promesa
*8
hecha a >brahamP habiendo repetido dicha promesa, declar %ue >braham no haba ocupado de
a%uella tierra %ue se le haba prometido, ni si%uiera la e-tensin de tierra %ue %uedaba ba6o sus pies,
a pesar de %ue Dios le haba mani$estado %ue 3l & su descendencia habran de poseerla.
Euesto %ue muri sin heredarla, de i!ual $orma %ue sucedi con sus descendientes, inclu&endo
a%uellos %ue tuvieron $e como 3l, la inevitable conclusin era %ue el cumplimiento poda producirse
solamente mediante la resurreccin. (a #nica ra2n por la %ue tantos 6udos recha2aron el evan!elio
$ue su persistencia en i!norar la llana evidencia de las Escrituras de %ue la promesa hecha a
>braham no tena naturale2a temporal, sino eterna. De i!ual $orma, ho&, la creencia de %ue las
promesas hechas a Israel implican una herencia terrenal & temporal, es incompatible con la creencia
plena en 1risto.
Esteban record a continuacin la palabra del ?eor a >braham acerca de %ue su descendencia
morara en tierra e-traa & sera a$li!ida, para ser posteriormente liberada. Di6o entoncesI .Eero
cuando se acercaba el tiempo de la promesa %ue Dios haba 6urado a >braham, el pueblo creci & se
multiplic en E!ipto/ (0ech. ,I),). Oino a continuacin la opresin, & el nacimiento de Bois3s.
UQu3 si!ni$ica ese acercarse el tiempo de la promesa %ue Dios haba 6urado a >brahamV Dn breve
repaso de al!unos de los te-tos &a considerados hasta a%u aclarar' el asunto m's all' de toda duda.
En el relato del establecimiento del pacto con >braham leemos las palabras %ue le diri!i el
?eorI .Ko so& Jehov', %ue te sa%u3 de Dr de los caldeos para darte a heredar esta tierra/ (@3n.
)JI,). ?i!uen a continuacin los detalles del establecimiento del pacto, & lue!o las palabrasI ."en
por cierto %ue tu descendencia habitar' en tierra a6ena, ser' esclava all & ser' oprimida
cuatrocientos aos. Eero tambi3n a la nacin a la cual servir'n 6u2!ar3 &oP & despu3s de esto saldr'n
con !ran ri%ue2a. "#, en tanto, te reunir's en pa2 con tus padres & ser's sepultado en buena ve6e2. K
tus descendientes volver'n ac' en la cuarta !eneracin, por%ue hasta entonces no habr' lle!ado a su
colmo la maldad del amorreo/ (@3n. )JI)9H)C).
El pacto $ue posteriormente sellado con la circuncisin, & cuando >braham hubo mostrado su $e
mediante la o$renda de Isaac, el ?eor aadi a la promesa su 6uramento, diciendoI .Eor m mismo
he 6urado, dice Jehov', %ue por cuanto has hecho esto & no me has rehusado tu hi6o, tu #nico hi6o,
de cierto te bendecir3 & multiplicar3 tu descendencia como las estrellas del cielo & como la arena
%ue est' a la orilla del marP tu descendencia se aduear' de las puertas de sus enemi!os/ (@3n.
++I)C & ),).
Esta es la #nica promesa %ue Dios 6ur a >braham. <ue una con$irmacin de la promesa ori!inal.
Eero como hemos visto en artculos precedentes, implicaba nada menos %ue la resurreccin de los
muertos mediante 1risto, %uien es la ?imiente. .K el postrer enemi!o %ue ser' destruido es la
muerte/ () 1or. )JI+C), a $in de %ue puedan hallar cumplimiento las palabras de Dios habladas por
el pro$etaI .De la mano del sepulcro los redimir3, librar3los de la muerte. :h muerte, &o ser3 tu
muerteP & ser3 tu destruccin, oh sepulcro/ (:se. )9I)=). Es solamente entonces cuando se cumplir'
la promesa %ue Dios 6ur a >braham, pues no es hasta entonces %ue toda su descendencia poseer'
las puertas de sus enemi!os.
> las desconsoladas madres %ue lloraban la p3rdida de sus hi6os asesinados por orden de
0erodes, di6o el ?eorI .5eprime del llanto tu vo2 & de las l'!rimas tus o6os, por%ue salario ha&
para tu traba6o, dice Jehov'. Oolver'n de la tierra del enemi!o. Esperan2a ha& tambi3n para tu
porvenir, dice Jehov', & los hi6os volver'n a su propia tierra/ (Jer. 9)I)C & ),). ?lo en virtud de la
resurreccin puede la descendencia de >braham, Isaac & Jacob volver a su propia tierra. >s le $ue
indicado a >braham cuando se le anunci %ue antes de poseer la tierra, su descendencia habra de
morar en tierra e-traa, & 3l mismo habra de morirP pero .tus descendientes volver'n ac' en la
*)
cuarta !eneracin/. Ao puede, por lo tanto, haber duda de %ue el ?eor dispuso %ue el retorno de
Israel de la esclavitud e!ipcia tuviera lu!ar en el tiempo de la resurreccin & restauracin de todas
las cosas. ?e acerc el tiempo de la promesa. U1u'nto tiempo tena %ue haber pasado, desde su
salida de E!ipto, antes de %ue tuviera lu!ar la total restauracinV Ao tenemos $orma de saberlo. "al
como veremos, haba mucho por hacer en lo relativo a advertir a los pobladores de la tierraP & el
tiempo habra de depender de la $idelidad de los hi6os de Israel. Ao necesitamos especular sobre
cmo se habran cumplido todas las cosas, dado %ue los israelitas no $ueron $ieles. (o %ue ahora nos
interesa es el hecho de %ue la liberacin de E!ipto si!ni$icaba la completa liberacin de todo el
pueblo de Dios de la esclavitud del pecado & de la muerte, & la restauracin de todas las cosas tal
como $ueron en un principio.


*+


Captulo 1"
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, 29 agosto, -/01

.El opro5io de >risto"
(volver al ndice)

.Eor la $e Bois3s, hecho &a !rande, rehus llamarse hi6o de la hi6a del $aran, pre$iriendo ser
maltratado con el pueblo de Dios, antes %ue !o2ar de los deleites temporales del pecado, teniendo
por ma&ores ri%ue2as el oprobio de 1risto %ue los tesoros de los e!ipcios, por%ue tena puesta la
mirada en la recompensa/ (0eb. ))I+=H+C).
?e nos in$orma a%u de la manera m's clara posible, %ue los tesoros de los e!ipcios eran el precio
del pecadoP rehusar los tesoros de E!ipto e%uivala a rehusar vivir en pecadoP decidir la suerte de
uno del lado de los israelitas si!ni$icaba asumir el oprobio de 1risto. Eso demuestra %ue 1risto era
el aut3ntico diri!ente de a%uel pueblo, & %ue a%uello %ue se les haba prometido, para cu&o dis$rute
era necesaria su liberacin de E!ipto, haba de serles otor!ado slo mediante 1risto, & ciertamente
someti3ndose a su oprobio. >hora bien, el oprobio de 1risto es la cru2. Aos encontramos pues una
ve2 m's cara a cara con el hecho de %ue la descendencia de >braham Wel verdadero IsraelH son
a%uellos %ue son de 1risto por la $e en su san!re.
Eocos reparan en a%uello a lo %ue realmente renunci Bois3s por causa de 1risto. Era el hi6o
adoptivo de la hi6a del $aran, & era heredero al trono de E!ipto. "odos los tesoros de E!ipto estaban
pues a sus disposicin. Era .instruido en toda la sabidura de los e!ipciosP & era poderoso en sus
palabras & obras/ (0ech. ,I++). El prncipe, erudito, !eneral & orador, desech todo prospecto
hala!ador %ue el mundo pueda dar, renunciando a todo para unir su suerte con la de un pueblo
despreciado, por causa de 1risto.
.5ehus llamarse hi6o de la hi6a del $aran/. Eso nos indica %ue se lo debi presionar para %ue
retuviera su posicin. <ue ba6o la oposicin como renunci a sus perspectivas seculares, & esco!i
su$rir la a$liccin con el pueblo de Dios. Es casi imposible %ue ima!inemos el desprecio con el %ue
debi ser valorada su decisin, as como los eptetos de burla %ue debieron amontonarse sobre 3l, de
entre los cuales el de .loco/ deba $i!urar entre los m's moderados. >%uel %ue sea ho& llamado a
aceptar una verdad impopular a e-pensas de su posicin, har' bien en recordar el caso de Bois3s.
UQu3 lo llev a hacer ese .sacri$icio/V ."ena la mirada puesta en la recompensa/. Ao es
meramente %ue sacri$icara su posicin actual por la esperan2a de al!o me6or en el $uturo. AoP no
haba e%uivalencia posible en su eleccin. Estim el oprobio de 1risto, %ue comparta &a
plenamente, como ma&ores ri%ue2as %ue los tesoros de E!ipto. Eso demuestra %ue conoca al ?eor.
1omprendi el sacri$icio de 1risto por el ser humano, & esco!i hacerse partcipe del mismo. Jam's
podra haberlo hecho, si no hubiera conocido bien el !o2o del ?eor. ?lo eso poda $ortalecerlo en
una situacin como la su&a. Erobablemente nin!#n ser humano ha&a sacri$icado honores mundanos
por causa de 1risto en la medida en %ue 3l lo hi2o, & por lo tanto podemos estar se!uros de %ue
*9
Bois3s posea un conocimiento de 1risto & de su obra de una pro$undidad %ue pocos ha&an podido
alcan2ar. (a decisin %ue hi2o evidencia %ue tena un !ran conocimiento del ?eorP el hecho de %ue
compartiera el oprobio & los su$rimientos de 1risto debi hacer mu& estrecho el vnculo de simpata
entre ambos.
1uando Bois3s rehus ser llamado hi6o de la hi6a de <aran, lo hi2o por causa de 1risto & del
evan!elio. Eero su caso, como el de Jacob & el de muchos otros, muestra %ue los cre&entes m's
sinceros tienen a menudo a#n mucho %ue aprender. Dios llama a seres humanos a su obra, no
por%ue estos sean per$ectos, sino a $in de poder darles la preparacin necesaria para ella. Bois3s
tuvo primeramente %ue aprender lo %ue miles de pro$esos cristianos est'n a#n ho& en necesidad de
aprender. "ena %ue aprender %ue .la ira del hombre no obra la 6usticia de Dios/ (?ant. )I+8).
"ena %ue aprender %ue la causa de Dios no avan2a nunca mediante m3todos humanosP %ue .las
armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para destruccin de $ortale2as,
derribando ar!umentos & toda altive2 %ue se levanta contra el conocimiento de Dios, & llevando
cautivo todo pensamiento a la obediencia de 1risto/ (+ 1or. )8I= & J).
.1uando cumpli la edad de cuarenta aos, le vino al cora2n el visitar a sus hermanos, los hi6os
de Israel. K al ver a uno %ue era maltratado, lo de$endi, & dando muerte al e!ipcio, ven! al
oprimido. Ll pensaba %ue sus hermanos comprendan %ue Dios les dara libertad por mano su&a,
pero ellos no lo haban entendido as. >l da si!uiente se present a unos de ellos %ue rean, e
intentaba ponerlos en pa2, dici3ndolesI 0ermanos sois, Upor %u3 os maltrat'is el uno al otroV
Entonces el %ue maltrataba a su pr6imo lo recha2, diciendoI UQui3n te ha puesto por !obernante
& 6ue2 sobre nosotrosV UQuieres t# matarme como mataste a&er al e!ipcioV >l or esta palabra,
Bois3s hu& & vivi como e-tran6ero en tierra de Badi'n, donde en!endr dos hi6os/ (0ech. ,I+9H
+7).
Era cierto %ue Dios haba dispuesto %ue el pueblo de Israel $uera liberado por mano de Bois3s.
Bois3s mismo lo saba, & supona %ue sus hermanos comprendan tambi3n de esa $orma el asunto.
Eero no suceda as. ?u intento por librarlos $ue un triste $racaso, & la ra2n de a%uel $racaso
radicaba en 3l, tanto como en ellos. Ellos no haban comprendido %ue Dios los librara por mano de
Bois3sP 3ste s lo comprenda, pero no haba aprendido a#n el m3todo. ?upona %ue la liberacin
haba de hacerse e$ectiva por la $uer2aP %ue ba6o su mando los hi6os de Israel se levantaran &
con%uistaran a sus opresores. Eero no era ese el camino del ?eor. (a liberacin %ue el ?eor haba
planeado para su pueblo era el tipo de liberacin %ue es imposible obtener mediante el es$uer2o
humano.
En ese $racaso de Bois3s aprendemos mucho acerca de la naturale2a de la obra %ue Dios se
propona e$ectuar en $avor de los israelitas, as como de la herencia a la %ue los iba a conducir. ?i se
hubiera tratado de una mera liberacin $sica la %ue dispusiera para ellos, & si hubiesen de ser
llevados a una herencia solamente terrenal & temporal, entonces %ui2' habra podido e$ectuarse de
la $orma iniciada por Bois3s. (os israelitas eran numerosos, & ba6o el !eneralato de Bois3s habran
podido vencer. Esa es la $orma en la %ue se obtienen las posesiones terrenales. (a historia reporta
diversas ocasiones en las %ue un pueblo pe%ueo se pudo sacudir el &u!o de otro ma&or %ue 3l. Eero
Dios haba prometido a >braham & a su descendencia una herencia celestial Hno terrenalH, & por
consi!uiente slo mediante las a!encias celestiales era posible obtenerla.

4<udando al o5rero oprimido
*=
0o& encontramos mucho de las condiciones e-istentes en el caso de los hi6os de Israel. (a
e-plotacin laboral prevaleca entonces, tanto o m's %ue en cual%uier otra 3poca. Buchas horas de
pesado traba6o & poco o nin!#n salario, eran la norma. El capital no oprimi nunca al traba6ador
tanto como en a%uella 3poca, & el pensamiento natural era, lo mismo %ue ahora, %ue la #nica $orma
de hacer valer sus derechos era empleando medidas de $uer2a. Eero los caminos del hombre no son
los caminos de Dios, & estos #ltimos son los #nicos rectos. Aadie puede ne!ar %ue se pisotean los
derechos del pobreP pero mu& pocos, de entre ellos, est'n dispuestos a aceptar el m3todo divino de
liberacin. Aadie puede describir la opresin de los pobres por parte de los ricos, me6or de lo %ue lo
hace la 4iblia, pues Dios es el de$ensor del pobre.
El ?eor vela por los pobres & a$li!idos. ?e ha identi$icado tan estrechamente con ellos, %ue
cual%uier cosa dada al pobre se considera como dada al ?eor. Jesucristo estuvo en esta tierra como
hombre pobre, de $orma %ue .el %ue oprime al pobre a$renta a su 0acedor/ (Erov. )=I9)). .Jehov'
o&e a los menesterosos/ (?al. C7I99). .El menesteroso no para siempre ser' olvidado, ni la
esperan2a de los pobres perecer' perpetuamente/ (?al. 7I)*). .Jehov' tomar' a su car!o la causa del
a$li!ido & el derecho de los necesitados/ (?al. )=8I)+). .Eor la opresin de los pobres, por el
!emido de los necesitados, ahora me levantar3 Wdice Jehov'H, pondr3 a salvo al %ue por ello
suspira/ (?al. )+IJ). .Jehov', U%ui3n como t#, %ue libras al a$li!ido del m's $uerte %ue 3l, & al pobre
& menesteroso del %ue lo despo6a/ (?al. 9JI)8). 1on el Dios :mnipotente de su lado, cu'n
lamentable es %ue los pobres reciban tan mal conse6o, & mu& a menudo, de parte de pro$esos
ministros del evan!elio, en lo relativo a solucionar sus males.
El ?eor diceI .SOamos ahora, ricosT (lorad & aullad por las miserias %ue os vendr'n. Ouestras
ri%ue2as est'n podridas & vuestras ropas, comidas de polilla. Ouestro oro & plata est'n enmohecidos
& su moho testi$icar' contra vosotros & devorar' del todo vuestros cuerpos como $ue!o. 0ab3is
acumulado tesoros para los das $inales. El 6ornal de los obreros %ue han cosechado vuestras tierras,
el cual por en!ao no les ha sido pa!ado por vosotros, clama & los clamores de los %ue haban
se!ado han lle!ado a los odos del ?eor de los e63rcitos. 0ab3is vivido en deleites sobre la tierra &
sido libertinos. 0ab3is en!ordado vuestros cora2ones como en da de matan2a. 0ab3is condenado &
dado muerte al 6usto, sin %ue 3l os ha!a resistencia/ (?ant. JI)HC).
?e trata de una terrible sentencia contra el %ue oprime al pobre, & contra %uien le de$raud en el
salario merecido. Es tambi3n la promesa de un 6uicio 6usto contra el opresor. El ?eor o&e el clamor
de los pobres, & de se!uro no olvida. 1onsidera todo acto de opresin como diri!ido contra 3l
mismo. Eero cuando el pobre se toma la 6usticia en sus propias manos, combatiendo una
con$ederacin con otra con$ederacin, & en$rentando la $uer2a con otra $uer2a, se coloca en la
misma cate!ora %ue sus opresores, priv'ndose con ello de los buenos o$icios de Dios en su $avor.
Dios dice a los ricos opresoresI .0ab3is condenado & dado muerte al 6usto, sin %ue 3l os ha!a
resistencia/. El mandatoI .Eero &o os di!oI Ao resist'is al %ue es malo/ (Bat. JI97), si!ni$ica
e-actamente lo %ue diceP & no ha perdido su vi!encia. Es tan aplicable ho&, como lo era hace mil
ochocientos aos. El mundo no ha cambiado su car'cterP la codicia del hombre es ho& la misma %ue
entoncesP & Dios es el mismo. > a%uellos %ue o&en ese mandato, Dios los llama .6ustos/. El 6usto no
se resiste, cuando es condenado & de$raudado con in6usticia, o hasta incluso cuando se lo entre!a a
la muerte.
.Eor tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del ?eor. Birad cmo el labrador espera
el precioso $ruto de la tierra, a!uardando con paciencia hasta %ue reciba la lluvia temprana & la
tarda. "ened tambi3n vosotros paciencia & a$irmad vuestros cora2ones, por%ue la venida del ?eor
se acerca/ (?ant. JI, & *).
*J
Es cuando ven!a el ?eor %ue cesar' toda opresin. El problema es %ue la !ente, tal como Esa#,
no tiene $e ni paciencia para esperar. >s, el a!ricultor proporciona una leccinI siembra la simiente
sin impacientarse por no poder reco!er la cosecha inmediatamente. Espera con paciencia el $ruto de
la tierra. .(a sie!a es el $in del mundo/ (Bat. )9I97). (os %ue encomendaron su causa al ?eor
recibir'n entonces amplia recompensa por su con$ian2a & paciencia. Entonces se proclamar'
libertad en toda la tierra, & a todos sus habitantes.
(o %ue hace mani$iesta la liberacin & proporciona !o2o, incluso ahora, por m's %ue a$li6an las
penosas pruebas, es el evan!elio de JesucristoI es poder de Dios para salvacin a todo a%uel %ue
cree. (os sabios se!#n el mundo, & triste decirlo, tambi3n muchos %ue ocupan el puesto de
ministros del evan!elio, se mo$an de la predicacin del evan!elio como remedio para la in6usticia
social en el presente. Eero el obrero no est' ho& m's oprimido de lo %ue lo estuvo en los das de
Bois3s, & la proclamacin del evan!elio $ue el #nico medio %ue Dios aprob & emple para la
prosperidad de su pueblo. 1uando vino 1risto, la ma&or prueba de la divinidad de su misin $ue %ue
el evan!elio era predicado a los pobres (Bat. ))IJ).
Jes#s conoca las necesidades de los pobres como nin!#n otro podra hacerlo, & su remedio $ue el
evan!elio. 0a& en el evan!elio posibilidades en las %ue ni si%uiera se ha soado todava. (a correcta
comprensin de la herencia %ue promete el evan!elio es lo #nico capa2 de hacer %ue el ser humano
sea paciente ante la opresin terrenal.


*C


Captulo 1%
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, 2A agosto, -/01

%a comisin di'ina
(volver al ndice)

0aban pasado cuarenta aos desde a%uel intento e%uivocado, antes %ue el ?eor estuviera
dispuesto a librar a su pueblo por mano de Bois3s. <ue necesario todo ese tiempo a $in de preparar
a Bois3s para esa importante obra. (eemos de 3l, en un perodo posterior de su vida, %ue era manso
m's %ue cual%uier otro ser humano. Eero no era as por disposicin natural. (a educacin en la corte
no estaba calculada para desarrollar la cualidad de la mansedumbre. (a $orma en %ue Bois3s haba
intentado al principio remediar la opresin %ue su$ra su pueblo, demuestra %ue tena un
temperamento impulsivo & arbitrario. El !olpe se!ua mu& de cerca a la palabra. Eero el hombre %ue
ha de llevar a los hi6os de >braham a la herencia prometida debe poseer mu& di$erentes
caractersticas.
(a tierra era la herencia prometida a >braham. ?e la haba de !anar mediante la 6usticia de la $e.
Eero 3sta es inseparable de un espritu apacible. .>%uel cu&a alma no es recta se enor!ulleceP mas el
6usto por su $e vivir'/ (0ab. +I=). Eor lo tanto, di6o el ?alvadorI .4ienaventurados los mansos,
por%ue recibir'n la tierra por heredad/ (Bat. JIJ). .0ermanos mos amados, odI UAo ha ele!ido
Dios a los pobres de este mundo, para %ue sean ricos en $e & herederos del reino %ue ha prometido a
los %ue lo amanV/ (?ant. +IJ). Znicamente los mansos podan poseer la herencia prometida a los
israelitasP por lo tanto, el encar!ado de llevarlos all haba de poseer necesariamente esa virtud de la
mansedumbre. 1uarenta aos de retiro en el desierto, traba6ando como pastor, obraron en Bois3s el
cambio deseado.
.>conteci %ue despu3s de muchos das muri el re& de E!ipto. (os hi6os de Israel, %ue !eman
a causa de la servidumbre, clamaronP & subi a Dios el clamor de ellos desde lo pro$undo de su
servidumbre. Dios o& el !emido de ellos & se acord de su pacto con >braham, Isaac & Jacob/ (L-.
+I+9 & +=).
Ese pacto, como &a hemos visto, se con$irm en 1risto. ?e trataba del pacto %ue Dios haba
establecido con los padres, al decir a >brahamI .En tu simiente ser'n benditas todas las $amilias de
la tierra/ (0ech. 9I+J). K esa bendicin consista en apartarlos de sus ini%uidades. Es el pacto %ue
Dios record al enviar a Juan el 4autista, precursor de 1risto, %uien habra de liberar a su pueblo de
mano de sus enemi!os a $in de %ue pudieran servir a Dios sin temor, .en santidad & en 6usticia
delante de 3l/ todos los das de sus vidas ((uc. )I,= & ,J). Era el pacto %ue ase!uraba a >braham &
a su descendencia la posesin de la tierra, mediante la $e personal en 1risto.
Eero la $e en 1risto no ase!ura una posesin terrenal a nadie. (os %ue son herederos de Dios son
los pobres de este mundo, ricos en $e. El propio 1risto no tena en esta tierra lu!ar donde recostar su
cabe2aP por lo tanto, nadie ha de suponer %ue el ser un $iel se!uidor de 1risto le ase!urar' las
*,
posesiones de este mundo. Es m's probable %ue suceda al contrario.
Es necesario recordar esos puntos al considerar la liberacin de Israel de E!ipto, & su via6e a la
tierra de 1ana'n. ?e los debiera tener presentes en el estudio de toda la historia de Israel, pues de
otra $orma caeremos continuamente en el mismo error de su propio pueblo, %uien no recibi a
1risto cuando vino a ellos, debido a %ue no vino para prosperar sus intereses mundanales.
.>pacentando Bois3s las ove6as de su sue!ro Jetro, sacerdote de Badi'n, llev las ove6as a
trav3s del desierto & lle! hasta 0oreb, monte de Dios. >ll se le apareci el 'n!el de Jehov' en una
llama de $ue!o, en medio de una 2ar2a. >l $i6arse, vio %ue la 2ar2a arda en $ue!o, pero la 2ar2a no
se consuma. Entonces Bois3s se di6oI Ir3 ahora para contemplar esta !ran visin, por %u3 causa la
2ar2a no se %uema. 1uando Jehov' vio %ue 3l iba a mirar, lo llam de en medio de la 2ar2aI H
SBois3s, Bois3sT W>%u esto&, respondi 3l. Dios le di6oI HAo te acer%uesP %uita el cal2ado de tus
pies, por%ue el lu!ar en %ue t# est's, tierra santa es. K aadiI HKo so& el Dios de tu padre, el Dios
de >braham, el Dios de Isaac & el Dios de Jacob. Entonces Bois3s cubri su rostro, por%ue tuvo
miedo de mirar a Dios. Di6o lue!o Jehov'I H4ien he visto la a$liccin de mi pueblo %ue est' en
E!ipto, & he odo su clamor a causa de sus opresores, pues he conocido sus an!ustias. Eor eso he
descendido para librarlos de manos de los e!ipcios & sacarlos de a%uella tierra a una tierra buena &
ancha, a una tierra %ue $lu&e leche & miel, a los lu!ares del cananeo, del heteo, del amorreo, del
$ere2eo, del heveo & del 6ebuseo. El clamor, pues, de los hi6os de Israel ha lle!ado ante m, &
tambi3n he visto la opresin con %ue los e!ipcios los oprimen. Oen, por tanto, ahora, & te enviar3 al
$aran para %ue sa%ues de E!ipto a mi pueblo, a los hi6os de Israel/ (L-. 9I)H)8).
Ao es necesario entrar en los detalles del recha2o inicial de Bois3s, & de su posterior aceptacin
de la comisin divina. >hora %ue estaba por $in preparado para esa labor, se senta incapa2 & la
rehua. En la comisin estaba claramente especi$icado el poder mediante el %ue habra de e$ectuarse
la liberacin. Era el tipo de liberacin %ue slo puede cumplirse mediante el poder del ?eor.
Bois3s haba de ser #nicamente el a!ente en sus manos.
:bserva tambi3n las credenciales dadas a Bois3sI .Di6o Bois3s a DiosI H?i vo& a los hi6os de
Israel & les di!oI Jehov', el Dios de vuestros padres, me ha enviado a vosotros, me pre!untar'nI
U1u'l es su nombreV Entonces, U%u3 les responder3V 5espondi Dios a Bois3sI HKo so& el %ue
so&. K aadiI H>s dir's a los hi6os de IsraelI Ko so& me envi a vosotros/ (L-. 9I)9 & )=).
Ese es el .nombre !lorioso & temible/ del ?eor (Deut. +*IJ*), %ue nin!#n ser humano puede
comprender, puesto %ue e-presa su in$inidad & eternidad. :bserva las traducciones alternativas %ue
proporcionan las notas al mar!en de la versin 5evisada de la 4ibliaI .?o& por%ue so&/, .so& %uien
so&/, o .ser3 el %ue ser3/. Ain!una de esas traducciones es completa en ella misma, pero son todas
necesarias para tener una nocin del si!ni$icado del ttulo. 5epresentan en con6unto al .?eor, el
%ue es & %ue era & %ue ha de venir, el "odopoderoso/ (>poc. )I*).
1u'n apropiado $ue %ue, cuando el ?eor iba a liberar a su pueblo, no meramente de la
esclavitud temporal sino tambi3n de la espiritual & a darles a%uella herencia %ue slo podan poseer
si provena del ?eor & la resurreccin, se diera a conocer a s mismo, no solamente como el
1reador %ue posee e-istencia propia, sino tambi3n como >%uel %ue va a venirI el mismo ttulo por
el %ue se revela en el #ltimo libro de la 4iblia, libro %ue est' dedicado en su totalidad a la venida del
?eor & la liberacin $inal de su pueblo del !ran enemi!oI la muerte.
.>dem's di6o Dios a Bois3sI H>s dir's a los hi6os de IsraelI Jehov', el Dios de vuestros padres,
el Dios de >braham, el Dios de Isaac & el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi
nombre para siempreP con 3l se me recordar' todos los si!los/ (L-. 9I)J). ?e nos recuerda %ue esa
**
liberacin no es otra cosa %ue el cumplimiento de la promesa hecha mediante 1risto a >braham,
Isaac & Jacob. :bserva tambi3n el hecho si!ni$icativo de %ue las m's poderosas predicaciones
re!istradas en el Auevo "estamento se re$ieren a Dios como el Dios de >braham, Isaac & JacobI una
evidencia de %ue ha de se!uir siendo conocido por el mismo ttulo, & de %ue las promesas hechas a
los padres son buenas para nosotros, si las recibimos con la misma $e. .Este es mi nombre para
siempreP con 3l se me recordar' todos los si!los/.
5espaldado por ese Aombre, con la se!uridad de %ue Dios iba a estar con 3l & le dara
instruccin en cuanto a lo %ue habra de decir, armado con el poder para e$ectuar mila!ros &
con$ortado al saber %ue su hermano >arn le asistira en la obra, Bois3s se puso en camino hacia
E!ipto.



*7


Captulo 1&
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, 8 septiembre, -/01

/redicando el e'angelio en Egipto
(volver al ndice)

.<ueron, pues, Bois3s & >arn, & reunieron a todos los ancianos de los hi6os de Israel. >arn les
cont todas las cosas %ue Jehov' haba dicho a Bois3s, e hi2o las seales delante de los o6os del
pueblo. El pueblo cre&, & al or %ue Jehov' haba visitado a los hi6os de Israel & %ue haba visto su
a$liccin, se inclinaron & adoraron/ (L-. =I+7H9)).
Eero no estaban a#n preparados para abandonar E!ipto. "odava eran el tipo de oidor de la
Ealabra representado por el terreno pedre!oso. >l principio la recibieron con !o2o, pero en cuanto
vino la persecucin resultaron escandali2ados. ?i hubieran podido salir de E!ipto sin contratiempo
al!uno, & si hubiesen tenido un via6e prspero a la tierra prometida, sin duda se habran abstenido
de murmurar, pero .es necesario %ue a trav3s de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios/
(0ech. )=I++), & a%uellos %ue $inalmente entren en 3l tienen %ue aprender a !o2arse en las
tribulaciones. Es una leccin %ue los israelitas a#n tenan %ue aprender.
El mensa6e dado al <aranI .Jehov', el Dios de Israel, dice asI De6a ir a mi pueblo/ (L-. JI)),
al %ue nos re$eriremos m's adelante en particular, dio como resultado una a!ravacin de la opresin
%ue estaban su$riendo los israelitas. Eso era realmente una necesidad para ellos, primeramente para
%ue estuvieran m's deseosos de partir Hteniendo lue!o menos deseos de retornarH, & en se!undo
lu!ar a $in de %ue pudieran presenciar el poder de Dios. (as pla!as %ue sobrevinieron al pas de
E!ipto eran tan necesarias para mostrar a los israelitas el poder de Dios, a $in de %ue estuvieran
dispuestos a partir, como lo eran para los e!ipcios, a $in de %ue los de6asen ir. (os israelitas
necesitaban aprender %ue no sera mediante poder humano al!uno como iban a ser liberados, sino
%ue sera enteramente la obra del ?eor. Aecesitaban aprender a con$iarse plenamente al cuidado &
conduccin del ?eor. K .las cosas %ue se escribieron antes, para nuestra ensean2a se escribieron,
a $in de %ue, por la paciencia & la consolacin de las Escrituras, ten!amos esperan2a/ (5om. )JI=).
>l leer esa historia debi3ramos aprender la misma leccin. Ao ha& nada %ue ha&a de sorprendernos
en el hecho de %ue el pueblo se %ue6ara cuando la persecucin se a!rav en consecuencia del
mensa6e llevado por Bois3s. El propio Bois3s pareci %uedar perple6o cuando eso sucedi, &
consult al ?eor al respecto. .Jehov' respondi a Bois3sI H>hora ver's lo %ue &o har3 al $aran,
por%ue con mano $uerte los de6ar' ir, & con mano $uerte los echar' de su tierra. 0abl Dios a Bois3s
& le di6oI HKo so& Jehov'. Ko me aparec a >braham, a Isaac & a Jacob como Dios :mnipotente,
pero con mi nombre Jehov' no me di a conocer a ellos. "ambi3n establec mi pacto con ellos, para
darles la tierra de 1ana'n, la tierra en %ue $ueron $orasteros & en la cual habitaron. >simismo &o he
odo el !emido de los hi6os de Israel, a %uienes hacen servir los e!ipcios, & me he acordado de mi
pacto. Eor tanto, dir's a los hi6os de IsraelI Ko so& Jehov'. Ko os sacar3 de deba6o de las pesadas
tareas de E!ipto, os librar3 de su servidumbre & os redimir3 con bra2o e-tendido & con !ran 6usticia.
:s tomar3 como mi pueblo & ser3 vuestro Dios. >s sabr3is %ue &o so& Jehov', vuestro Dios, %ue os
78
sac de deba6o de las pesadas tareas de E!ipto. :s meter3 en la tierra por la cual alc3 mi mano
6urando %ue la dara a >braham, a Isaac & a Jacob. Ko os la dar3 por heredad. Ko so& Jehov'/ (L-.
CI)H*).

El e'angelio de li5eracin
0emos aprendido %ue cuando Dios hi2o la promesa a >braham, le predic a 3l el evan!elio. ?e
deduce necesariamente %ue cuando 3l vino para cumplir esa promesa a su descendencia, le predic
el mismo evan!elio, en preparacin para el cumplimiento. K as $ue. ?abemos por la epstola a los
0ebreos %ue el evan!elio %ue nos es predicado ho&, es el mismo %ue se les predic entonces, & lo
encontramos en la escritura precedente (L-. CI)H*). :bserva los puntos si!uientesI
). Dios di6o a >braham, Isaac & JacobI ."ambi3n establec mi pacto con ellos, para darles la
tierra de 1ana'n, la tierra en %ue $ueron $orasteros & en la cual habitaron/.
+. Entonces aadiI .>simismo &o he odo el !emido de los hi6os de Israel, a %uienes hacen
servir los e!ipcios, & me he acordado de mi pacto/.
9. 1uando el ?eor declara %ue recuerda cierta cosa, no si!ni$ica %ue de al!#n modo lo hubiese
olvidado antes, &a %ue tal cosa es imposible. Aada ha& %ue pueda escapar a su atencin. Eero, como
encontramos en varios lu!ares, Dios indica %ue est' a punto de e$ectuar la accin predicha. >s, por
e6emplo, en el 6uicio $inal de 4abilonia leemosI .Dios se ha acordado de sus maldades/ (>poc.
)*IJ). .(a !ran 4abilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el c'li2 del vino del ardor de
su ira/ (>poc. )CI)7). .Entonces se acord Dios de Ao3.../ (@3n. *I)) e hi2o cesar el diluvioP sin
embar!o sabemos %ue ni por un momento olvid Dios a Ao3 mientras estaba en el arca, pues ni
si%uiera la cada de un pa6arillo a tierra le pasa desapercibida. (ee tambi3n @3n. )7I+7P 98I++ & )
?am. )I)7, te-tos en los %ue se emplea la e-presin .recordar/ en el sentido de estar a punto de
cumplir lo prometido.
=. Es pues evidente, por lo ledo en L-odo C, %ue el ?eor estaba a punto de cumplir la promesa a
>braham & a su descendencia. Eero dado %ue >braham estaba muerto, slo mediante la resurreccin
poda ser llevado a cabo. Estaba mu& cerca el tiempo de la promesa %ue Dios haba 6urado a
>braham. Eero eso es evidencia de %ue el evan!elio estaba siendo predicado, puesto %ue slo el
evan!elio del reino prepara para el $in.
J. Dios se estaba dando a conocer a s mismo ante el pueblo. Eero es slo en el evan!elio donde
Dios se da a conocer. (as cosas %ue revelan el poder de Dios, dan a conocer su Divinidad.
C. Dios di6oI .:s tomar3 como mi pueblo & ser3 vuestro Dios. >s sabr3is %ue &o so& Jehov',
vuestro Dios/. 1ompara con lo anterior la promesa del nuevo pactoI .Ko ser3 su Dios & ellos ser'n
mi pueblo. K no ensear' m's nin!uno a su pr6imo, diciendoI 1onoce a Jehov', por%ue todos me
conocer'n, desde el m's pe%ueo de ellos hasta el m's !rande, dice Jehov'/ (Jer. 9)I99 & 9=). Ao
ha& duda nin!una en cuanto a %ue eso constitu&e la proclamacin del evan!elioP pero se trata de lo
mismo %ue se proclam a los Israelitas en E!ipto.
,. El hecho de %ue la liberacin de los hi6os de Israel era un tipo de liberacin %ue slo poda
tener lu!ar mediante la predicacin del evan!elio, es evidencia de %ue no se trataba de una
liberacin ordinaria de la esclavitud $sica a $in de poseer una herencia temporal. ?e desple!aba ante
los hi6os de Israel un panorama mucho m's !lorioso %ue ese, si es %ue hubieran conocido el da de
su visitacin & hubiesen permanecido $ieles.
7)

/redicando al -aran
Es cierto %ue .Dios no hace acepcin de personas, sino %ue en toda nacin se a!rada del %ue lo
teme & hace 6usticia/ (0ech. )8I9= & 9J). Esa no era una nueva verdad aparecida en los das de
Eedro, sino %ue e-presa un principio intemporal, dado %ue Dios es siempre el mismo. El hecho de
%ue el hombre ha&a solido ser tardo en percibirlo, no hace di$erencia al!una por lo %ue respecta a la
verdad. El hombre puede de6ar de reconocer el poder de Dios, pero eso no lo hace de nin!una $orma
menos poderosoP as, el hecho de %ue la !ran masa de sus pro$esos se!uidores ha&an de6ado de
reconocer %ue Dios no hace acepcin de personas, & %ue es per$ectamente imparcial, & ha&an
supuesto %ue Dios los amaba a ellos con e-clusin de los dem's, para nada ha estrechado su
car'cter.
(a promesa iba diri!ida a >braham & a su descendencia. Eero la promesa & la bendicin vinieron
a >braham antes de haberse circuncidado, .para %ue $uera padre de todos los cre&entes no
circuncidados, a $in de %ue tambi3n a ellos la $e les sea contada por 6usticia/ (5om. =I))). .Ka no
ha& 6udo ni !rie!oP no ha& esclavo ni libreP no ha& hombre ni mu6er, por%ue todos vosotros sois uno
en 1risto Jes#s. K si vosotros sois de 1risto, ciertamente descendientes de >braham sois, &
herederos se!#n la promesa/ (@'l. 9I+* & +7). Eor consi!uiente la promesa abarcaba incluso a los
e!ipcios, tanto como a los israelitas, con tal %ue cre&eran. K no inclua a los israelitas incr3dulosP no
m's de lo %ue inclua a los incr3dulos e!ipcios. >braham es el padre de los %ue est'n circuncidados,
pero slo .para los %ue no solamente son de la circuncisin, sino %ue tambi3n si!uen las pisadas de
la $e %ue tuvo nuestro padre >braham antes de ser circuncidado/ (5om. =I)+). ?i la incircuncisin
!uarda la 6usticia de la le&, su incircuncisin es contada por circuncisin (ver 5om. +I+JH+7).
Es preciso recordar %ue Dios no envi en primera instancia las pla!as al $aran & a su pueblo. Ao
era su voluntad liberar a los israelitas dando muerte a sus opresores, sino convirti3ndolos. Dios no
%uiere .%ue nin!uno pere2ca, sino %ue todos procedan al arrepentimiento/ (+ Eed. 9I7). Ll .%uiere
%ue todos los hombres sean salvos & ven!an al conocimiento de la verdad/ () "im. +I=). .Oivo &o,
dice Jehov', el ?eor, %ue no %uiero la muerte del impo, sino %ue se vuelva el impo de su camino
& %ue viva/ (E2e. 99I))). "odos los hombres son criaturas de Dios, e hi6os su&osP su !ran cora2n
de amor los abra2a a todos, sin di$erencias de ra2a o nacionalidad.
De acuerdo con eso, en un principio se pidi= al $aran %ue de6ara ir al pueblo en libertad. Eero
3ste, con impudicia & altanera replicI .UQui3n es Jehov' para %ue &o oi!a su vo2 & de6e ir a IsraelV
Ko no cono2co a Jehov', ni tampoco de6ar3 ir a Israel/ (L-. JI+). Entonces se obraron ante 3l
mila!ros. >l principio no $ueron 6uicios, sino simples mani$estaciones del poder de Dios. Eero los
ma!os del $aran, los siervos de ?atan's, hicieron una $alsi$icacin de esos mila!ros, & el cora2n
del $aran se endureci a#n m's %ue antes. >hora bien, el lector atento observar' %ue incluso en los
mila!ros %ue $ueron imitados por los ma!os, se mani$est el poder superior del ?eor.
El pr-imo artculo de esta serie de estudios sobre el evan!elio eterno tratar' del controvertido
tema del endurecimiento del cora2n del $aran.


7+


Captulo 1'
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, -9 septiembre, -/01

El cora?n endurecido del -aran
(volver al ndice)

1uando las buenas maneras no lo!raron %ue el $aran reconociera el poder de Dios, $ueron
enviados 6uicios. Dios, %ue conoce el $inal desde el principio, haba anunciado %ue se endurecera el
cora2n del $aran, incluso %ue Dios mismo se lo hara endurecerP & as ocurri. Ao obstante, no
ha& %ue suponer %ue Dios endureci deliberadamente el cora2n del $aran en contra de la voluntad
de este, de $orma %ue le hubiera resultado imposible ceder en caso de haber %uerido hacerlo. Dios
enva operacin de error, a $in de %ue los hombres crean en la mentira (+ "es. +I))) slo a %uienes
han recha2ado la verdad & aman la mentira. 1ada uno obtiene lo %ue m's desea. >%uel %ue desea
hacer la voluntad de Dios, conocer' de la doctrina (Juan ,I),)P pero a %uien recha2a la verdad no le
%ueda m's %ue tinieblas & en!ao.
Es interesante observar %ue $ue la mani$estacin de la misericordia de Dios lo %ue endureci el
cora2n del $aran. (a sencilla demanda de parte del ?eor $ue ob6eto de ne!acin & burla.
1omen2aron entonces a caer las pla!as, pero no de $orma inmediata, sino de6ando un intervalo
su$iciente como para %ue el $aran re$le-ionara. Eero como el poder de los ma!os pareca i!ual al
de Bois3s & >arn, <aran no accedi a la peticin. Entonces %ued mani$iesto %ue haba un poder
superior al de sus ma!os. Eudieron hacer subir ranas sobre la tierra de E!ipto, pero no pudieron
librarse de ellas. .Entonces el $aran llam a Bois3s & a >arn, & les di6oI H:rad a Jehov' para %ue
aparte las ranas de m & de mi pueblo, & de6ar3 ir a tu pueblo para %ue o$re2ca sacri$icios a Jehov'/
(L-. *I*). 0aba aprendido del ?eor lo su$iciente como para llamarlo por su nombre.
.Entonces salieron Bois3s & >arn de la presencia del $aran. Bois3s clam a Jehov' tocante a
las ranas %ue haba mandado sobre el $aran. E hi2o Jehov' con$orme a la palabra de Bois3sI
murieron las ranas de las casas, de los corti6os & de los campos. (as 6untaron en montones &
apestaban la tierra. Eero al ver el $aran %ue le haban dado reposo, endureci su cora2n & no los
escuch, tal como Jehov' lo haba dicho/ (vers. )+H)J).
.?e mostrar' piedad al malvado, pero no aprender' 6usticia, sino %ue en tierra de rectitud har'
ini%uidad & no mirar' a la ma6estad de Jehov'/ (Isa. +CI)8). >s sucedi con el $aran. El 6uicio de
Dios aplac su altaneraP pero .al ver el $aran %ue le haban dado reposo, endureci su cora2n/.
1uando el ?eor envi la si!uiente pla!a de moscas, el $aran di6oI .:s de6ar3 ir para %ue
o$re2c'is sacri$icios a Jehov', vuestro Dios, en el desierto, con tal %ue no va&'is m's le6osP orad por
m. K Bois3s respondiI H>l salir &o de tu presencia, ro!ar3 a Jehov' %ue las diversas clases de
moscas se ale6en del $aran, de sus siervos & de su pueblo maanaP con tal de %ue el $aran no nos
en!ae m's, impidiendo %ue el pueblo va&a a o$recer sacri$icios a Jehov'. Entonces Bois3s sali de
la presencia del $aran, & or a Jehov'. Jehov' hi2o con$orme a la palabra de Bois3s & apart todas
79
a%uellas moscas del $aran, de sus siervos & de su pueblo, sin %ue %uedara una. Eero tambi3n esta
ve2 el $aran endureci su cora2n & no de6 partir al pueblo/ (L-. *I+*H9+).
K as $ue sucediendo con cada una de las pla!as. Ao se nos proporcionan todos los detalles en
cada caso, pero vemos %ue $ue la paciencia & misericordia de Dios lo %ue endureca el cora2n del
$aran. (a misma predicacin %ue anim los cora2ones de tantos en los das de Jes#s, lo!raba %ue
otros desarrollaran m's & m's amar!ura en su contra. (a resurreccin de ('2aro $i6 en los
cora2ones de los 6udos incr3dulos la determinacin de matar a Jes#s. El 6uicio revelar' el hecho de
%ue todo a%uel %ue recha2 al ?eor endureciendo su cora2n, lo hi2o $rente a la mani$estacin de
su misericordia.

El propsito de =ios para el -aran
.(ue!o Jehov' di6o a Bois3sI H(ev'ntate de maana, ponte delante del $aran & dileI Jehov', el
Dios de los hebreos, dice asI De6a ir a mi pueblo, para %ue me sirva, por%ue &o enviar3 esta ve2
todas mis pla!as sobre tu cora2n, sobre tus siervos & sobre tu pueblo, para %ue entiendas %ue no
ha& otro como &o en toda la tierra. Eor tanto, ahora &o e-tender3 mi mano para herirte a ti & a tu
pueblo con una pla!a, & desaparecer's de la tierra. > la verdad &o te he puesto para mostrar en ti mi
poder, & para %ue mi nombre sea anunciado en toda la tierra/ (L-. 7I)9H)C).
(a traduccin m's literal del hebreo del Dr. Nalisch dice asI .Eor%ue he a%u %ue habra podido
e-tender mi mano, & habra podido !olpearte a ti & a tu pueblo con pestilenciaP & t# habras sido
cortado de la tierra. Eero slo por esta causa he permitido %ue e-istas, a $in de mostrarte mi poder, &
%ue mi nombre pueda ser conocido por toda la tierra/. (a versin Dios habla ho& traduce la misma
ideaI .Ko podra haberte mostrado mi poder casti!'ndote a ti & a tu pueblo con una pla!a, & &a
habras desaparecido de la tierraP pero te he de6ado vivir para %ue veas mi poder, & para darme a
conocer en toda la tierra/.
Ao se trata, como tan a menudo se supone, de %ue Dios tra6era a la e-istencia al $aran con el
e-preso propsito de volcar su ven!an2a sobre 3l. Dna idea tal es un !ran deshonor hacia el car'cter
del ?eor. (a verdadera idea consiste en %ue Dios habra podido destruir al $aran desde un
principio, liberando as a su pueblo sin demora al!una. Eso, no obstante, no habra estado de
acuerdo con el car'cter invariable del ?eor, se!#n el cual concede a todo ser humano amplia
oportunidad para %ue se arrepienta. Dios haba tenido una !ran paciencia con la obstinacin del
$aran, & ahora se dispona a enviarle 6uicios m's severosP no obstante, no lo hara sin advertirle
antes $ielmente, de $orma %ue incluso entonces pudiera volverse de su maldad.
Dios haba mantenido con vida al $aran, & haba demorado el envo de su 6uicio m's severo %ue
lo destruira, a $in de poder mostrarle su poder. Eero el poder de Dios se estaba mani$estando por
entonces para la salvacin de su pueblo, & el poder de Dios para salvacin es el evan!elio (5om.
)I)C). Eor lo tanto, Dios estaba manteniendo al $aran con vida a pesar de la obstinacin de 3ste,
para darle cumplida ocasin de aprender el evan!elio. Ese evan!elio era tan poderoso para salvar al
$aran, como lo era para salvar a los israelitas.
0emos citado la versin Dios habla ho& por su ma&or claridad en el te-to, pero no por%ue esa
misma verdad no se encuentre tambi3n en la versin m's com#n (5eina Oalera )77J)I .> la verdad
&o te he puesto para mostrar en ti mi poder, & para %ue mi nombre sea anunciado en toda la tierra/.
>#n entendiendo %ue .te he puesto/ se re$iera al establecimiento del $aran en el trono, el versculo
dista mucho de a$irmar %ue Dios hi2o tal cosa con el propsito de enviarle las pla!as & destruirlo.
7=
(o %ue el te-to declara es %ue el propsito era mostrar el poder de Dios, & dar a conocer su nombre
en toda la tierra. (a suposicin de %ue Dios puede mostrar su poder & dar a conocer su nombre slo
mediante la destruccin de los hombres, deshonra a Dios & es contraria al evan!elio. .S>labad a
Jehov', por%ue 3l es bueno, por%ue para siempre es su misericordiaT/ (?al. )8CI)).
Dios %uera %ue su nombre se conociera en toda la tierra. K as sucedi, pues leemos %ue
cuarenta aos m's tarde los habitantes de 1ana'n se llenaron de p'nico al acercarse los israelitas,
debido a %ue recordaban la $orma prodi!iosa en %ue Dios los haba librado de E!ipto. Eero el
propsito divino se habra podido cumplir i!ualmente si el $aran hubiera aceptado a la voluntad del
?eor. ?upon!amos %ue el $aran hubiera reconocido al ?eor, & aceptado el evan!elio %ue se le
predicP Ucu'l habra sido el resultadoV 0abra hecho como Bois3s, cambiando el trono de E!ipto
por el oprobio de 1risto & por un lu!ar en la herencia eterna. De esa $orma habra sido un
poderossimo a!ente en la proclamacin del nombre del ?eor a toda la tierra. El hecho mismo de la
aceptacin del evan!elio por un re& poderoso, habra dado a conocer el poder del ?eor de una
$orma tan e$ectiva como lo hicieron las pla!as. K el propio $aran, de ser perse!uidor del pueblo de
Dios, habra podido, como Eablo, haberse convertido en un predicador de la $e. Eero
des!raciadamente no conoci el da de su visitacin.
:bserva %ue el propsito de Dios era %ue su nombre fuera declarado en toda la tierra. Ao tena
%ue suceder en un rincn. (a liberacin de E!ipto no era al!o %ue concerna solamente a unos pocos
en cierta re!in de la tierra. 0aba de ser .para todos/ ((uc. +I)8, Dios habla ho&). De acuerdo
con la promesa hecha a >braham, Dios estaba librando de la esclavitud a los hi6os de IsraelP pero la
liberacin no era slo por causa de ellos. Bediante su liberacin habra de darse a conocer su
nombre & su poder hasta lo #ltimo de la tierra. El tiempo de la promesa %ue Dios haba 6urado a
>braham estaba acerc'ndoseP pero dado %ue esa promesa inclua a toda la tierra, se re%uera %ue el
evan!elio $uera proclamado con un alcance en correspondencia. (os hi6os de Israel eran los a!entes
esco!idos por Dios para llevar a cabo esa obra. >lrededor de ellos, como n#cleo, se haba de centrar
el reino de Dios. (a in$idelidad de ellos a su cometido hi2o %ue el plan de Dios se retrasara, pero no
%ue cambiara. >un%ue $racasaron en proclamar el nombre del ?eor, e incluso apostataron, Dios
di6oI .?abr'n las !entes %ue &o so& Jehov', cuando $uere santi$icado en vosotros delante de sus
o6os/ (E2e. 9CI+9P ver conte-to en vers. ++H99).

7J


Captulo 2(
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, -A septiembre, -/01

Sal'os por su 'ida
(volver al ndice)

(eemos de Bois3s %ue .por la $e de6 a E!ipto, no temiendo la ira del re&, por%ue se sostuvo
como viendo al Invisible. Eor la $e celebr la pascua & la aspersin de la san!re, para %ue el %ue
destrua a los primo!3nitos no los tocara a ellos/ (0eb. ))I+, & +*).
Ao se puede decir de Bois3s %ue de6ara a E!ipto por la $e en un principio, cuando hu&
atemori2ado, sino en esta ocasin, tras haber observado la pascua. >hora la ira del re& nada poda
contra 3l, .por%ue se sostuvo como viendo al Invisible/. ?e encontraba ba6o la proteccin del 5e&
de re&es.
>un%ue el te-to habla slo de Bois3s, no hemos de suponer %ue 3ste $uera el #nico %ue tena $e,
de entre los hi6os de Israel, &a %ue en el si!uiente versculo leemos en re$erencia a toda la compaa,
%ue .por la $e pasaron el Bar 5o6o/. Eero incluso si hubiera sido slo Bois3s %uien hubiese salido
de E!ipto por $e, ese hecho probara %ue todos debieron haber obrado en $orma similar, & %ue la
liberacin en su con6unto era un asunto de $e.
.?e sostuvo como viendo al Invisible/. Bois3s vivi de la misma manera en %ue viven ho& los
verdaderos cristianos. >%u est' el paraleloI .4endito el Dios & Eadre de nuestro ?eor Jesucristo,
%ue se!#n su !ran misericordia nos hi2o renacer para una esperan2a viva, por la resurreccin de
Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarchitable, reservada
en los cielos para vosotros, %ue sois !uardados por el poder de Dios, mediante la $e, para alcan2ar la
salvacin %ue est' preparada para ser mani$estada en el tiempo $inal. Eor lo cual vosotros os
ale!r'is, aun%ue ahora por un poco de tiempo, si es necesario, ten!'is %ue ser a$li!idos en diversas
pruebas, para %ue, sometida a prueba vuestra $e, mucho m's preciosa %ue el oro (el cual, aun%ue
perecedero, se prueba con $ue!o), sea hallada en alaban2a, !loria & honra cuando sea mani$estado
Jesucristo. Oosotros, %ue lo am'is sin haberlo visto, cre&endo en 3l aun%ue ahora no lo ve'is, os
ale!r'is con !o2o ine$able & !lorioso, obteniendo el $in de vuestra $e, %ue es la salvacin de vuestras
almas/ () Eed. )I9H7).
Bois3s & los hi6os de Israel $ueron llamados a la misma herencia %ue nosotros. (a promesa les
$ue hecha en 1risto, como sucede con nosotros. Era una herencia %ue slo por la $e en 1risto se
poda obtener, & esa $e haba de ser tal como para permitir %ue 1risto $uera una presencia real,
personal, si bien invisible. B's a#n, la base de la $e & esperan2a era la resurreccin de Jesucristo.
Entonces como ahora, 1risto era la cabe2a de la i!lesia. (a verdadera i!lesia no tiene ni tuvo nunca
una cabe2a %ue no sea invisible. .El ?anto de Israel/ $ue establecido .por 6e$e & por maestro de las
naciones/ (Isa. JJI=) mucho antes de su nacimiento en 4el3n.
7C
Oemos por lo tanto %ue la $e personal en 1risto $ue la base de la liberacin de Israel de E!ipto.
>s lo mostraba la celebracin de la pascua. El asunto haba lle!ado a una crisis. El $aran haba
persistido en obstinada resistencia hasta %ue la misericordia del ?eor no tuvo e$ecto sobre 3l. El
$aran haba actuado deliberadamente, & haba pecado contra la lu2, como prueba su propia
declaracin tras la pla!a de las lan!ostas. En a%uella ocasin llam a Bois3s & >arn, & les di6oI
.0e pecado contra Jehov', vuestro Dios, & contra vosotros. Eero os rue!o ahora %ue perdon3is mi
pecado solamente esta ve2, & %ue or3is a Jehov', vuestro Dios, para %ue aparte de m al menos esta
pla!a mortal/ (L-. )8I)C & ),). 0aba lle!ado a reconocer al ?eor, & saba %ue la rebelin contra
Dios es pecado, pero tan pronto como lo!raba un respiro volva a ser tan obstinado como antes.
5echa2 de $orma plena & de$initiva al ?eor, & nada se poda hacer &a, e-cepto e6ecutar sobre 3l el
6uicio %ue lo compelera a desistir en su opresin, de6ando ir a Israel.

%a primera pascua
Era la #ltima noche %ue los hi6os de Israel iban a pasar en E!ipto. El ?eor estaba a punto de
enviar su #ltimo !ran 6uicio sobre el re& & el pueblo, en la destruccin de los primo!3nitos. ?e
instru& a los hi6os de Israel a %ue tomaran un cordero .sin de$ecto/ %ue haban de sacri$icar por la
tarde, comiendo lue!o su carne. ."omar'n de la san!re & la pondr'n en los dos postes & en el dintel
de las casas en %ue lo han de comer/. .Es la pascua de Jehov'. Eues &o pasar3 a%uella noche por la
tierra de E!ipto & herir3 a todo primo!3nito en la tierra de E!ipto, as de los hombres como de las
bestias, & e6ecutar3 mis 6uicios en todos los dioses de E!ipto. Ko, Jehov'. (a san!re os ser' por
seal en las casas donde vosotros est3isP ver3 la san!re & pasar3 de lar!o ante vosotros, & no habr'
entre vosotros pla!a de mortandad cuando hiera la tierra de E!ipto/ (L-. )+IJH)9).
(a san!re de ese cordero no los salvaba, como bien saban ellos. El ?eor les di6o %ue no era m's
%ue una sealP la seal de su $e en a%uello %ue representabaI .la san!re preciosa de 1risto, como de
un cordero sin mancha & sin contaminacin/ () Eed. )I)7), .por%ue nuestra Eascua, %ue es 1risto,
&a $ue sacri$icada por nosotros/ () 1or. JI,). (a san!re del cordero no era, pues, sino un smbolo de
la san!re del 1ordero de DiosP & los %ue se sostuvieron como viendo al Invisible lo comprendieron
as.
.(a vida de la carne en la san!re est'/ ((ev. ),I))). En la san!re de 1risto, esto es, en su vida,
tenemos redencin, el perdn de los pecados, .a %uien Dios puso como propiciacin por medio de
la $e en su san!re, para mani$estar su 6usticia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los
pecados pasados/ (5om. 9I+J). Dios pasa por alto Hpasa de lar!oH los pecados, no en el sentido de
%ue entre en componendas con ellos, sino %ue .la san!re de Jesucristo, su 0i6o, nos limpia de todo
pecado/ () Juan )I,). (a vida de 1risto es la 6usticia de Dios, pues es del cora2n de donde mana la
vida, & la le& de Dios estaba en el cora2n de 1risto, como per$ecta 6usticia. (a aplicacin de la
san!re o vida de 1risto, por lo tanto, es la aplicacin de la vida de Dios en 1ristoP & eso si!ni$ica
%uitar el pecado.
(a aspersin de la san!re en los postes de la puerta simboli2aba lo %ue m's tarde %ued escritoI
.Jehov', nuestro Dios, Jehov' uno es. >mar's a Jehov', tu Dios, de todo tu cora2n, de toda tu alma
& con todas tus $uer2as. Estas palabras %ue &o te mando ho&, estar'n sobre tu cora2n... las
escribir's en los postes de tu casa & en tus puertas/ (Deut. CI=H7). (a 6usticia de la le& de Dios se
encuentra #nicamente en la vida de 1risto. Euede estar en el cora2n slo en tanto en cuanto la vida
de Dios en 1risto en el cora2n, para limpiarlo de todo pecado. Eoner la san!re en los postes de la
puerta de la casa es lo mismo %ue escribir la le& de Dios en los postes de la casa & en las puertas, &
era indicativo de morar en 1risto, de estar incorporado en su vida.
7,
1risto es el 0i6o de Dios, cu&a delicia consista en hacer la voluntad de su Eadre. Ll es nuestra
Eascua, como lo $ue para los hi6os de Israel en E!ipto, pues su vida es eterna e indisoluble, &
a%uellos %ue participan de ella por la $e comparten la se!uridad de ella. Ao hubo hombre ni
demonio %ue pudiera arrebatarle su vida, & el Eadre lo am, & no tena deseo de tomar su vida de 3l.
1risto la entre! voluntariamente, & la volvi a tomar. Borar en 3l, por lo tanto, como estaba
representado en la aspersin de la san!re sobre los postes de la puerta, es ser librado del pecado, &
por lo tanto, %uedar libre de la ira de Dios contra los hi6os de desobediencia. .Jesucristo es el mismo
a&er, ho& & por los si!los/ (0eb. )9I*). (a $e en su san!re, simboli2ada en la aspersin de la san!re
del cordero en las puertas de las casas, cumple ho& lo mismo %ue siempre cumpli. 1uando
celebramos la 1ena del ?eor, %ue se institu& en el tiempo de la Eascua en el %ue 1risto $ue
traicionado & cruci$icado, celebramos lo mismo %ue los israelitas en E!ipto. Ellos estaban a#n en
E!ipto cuando celebraron a%uella primera pascua. ?e trataba de un acto de $e, %ue mostraba su
con$ian2a en 1risto como su (ibertador prometido. >s nosotros, mediante el emblema de la san!re
de 1risto, mostramos nuestra $e en su vida para preservarnos de la destruccin %ue se avecina sobre
la tierra debido al pecado. En ese da el ?eor pasar de largo a a%uellos cu&a vida est' escondida
con 1risto en Dios, .como un hombre perdona al hi6o %ue lo sirve/ (Bal. 9I),). K suceder' as por
id3ntica ra2n, por%ue Dios salva a su propio 0i6o, & los hombres son salvos en 3l.

%a Jltima pascua
1uando 1risto celebr la #ltima pascua con sus discpulos, di6oI .S1u'nto he deseado comer con
vosotros esta Eascua antes %ue pade2caT, por%ue os di!o %ue no la comer3 m's hasta %ue se cumpla
en el reino de Dios/ ((uc. ++I)J & )C). Esto nos muestra %ue la institucin de la pascua tena
relacin directa con la venida del ?eor para casti!ar a los impos & librar a su pueblo. .>s pues,
todas las veces %ue com'is este pan & beb'is esta copa, la muerte del ?eor anunci'is hasta %ue 3l
ven!a/ () 1or. ))I+C). (a muerte de Jes#s no sera nada sin la resurreccin. K la resurreccin de
1risto si!ni$ica ni m's ni menos %ue la resurreccin de todos a%uellos %ue est'n escondidos en su
vida. Es mediante su resurreccin como nos en!endra a una esperan2a viva de herencia
incorruptible, incontaminada, %ue no se desvaneceP & esa misma $e & esperan2a, re$eridas a la
misma herencia, las mostr el verdadero Israel en E!ipto. (a herencia %ue esperamos est' !uardada
en los cielosP & la herencia %ue $ue prometida a >braham, Isaac & Jacob, herencia para la cual estaba
Dios preparando a los hi6os de Israel, era .me6or, esto es, celestial/.
(a .aspersin de la san!re/ (ver L-. )+IJH)=P 0eb. ))I+, & +*P )+I)=, & ) Eed. )I+H)8) es el !ran
la2o %ue nos une en nuestra e-periencia cristiana con el anti!uo Israel. Buestra %ue la liberacin
%ue Dios estaba obrando en $avor de ellos es id3ntica a la %ue est' obrando en nuestro $avor. Aos
une a ellos en un mismo ?eor & en una misma $e. 1risto estaba presente con ellos de $orma tan real
como lo est' con nosotros. Eodan sostenerse como viendo al Invisible, & slo as podemos nosotros
sostenernos. 1risto $ue .inmolado desde el principio del mundo/, & por lo tanto resucitado desde el
principio del mundo, de $orma %ue todos los bene$icios de su muerte & resurreccin estuvieran al
alcance de ellos, tanto como al nuestro. K la liberacin %ue 1risto estaba obrando en su $avor era de
la m's absoluta realidad. ?u esperan2a consista en la venida del ?eor para la resurreccin de los
muertos, completando as la liberacin, & nosotros tenemos la misma bienaventurada esperan2a.
>prendamos, pues de los errores subsecuentes de ellos, & .reten!amos $irme hasta el $in nuestra
con$ian2a del principio/ (0eb. 9I)=).
En lo sucesivo todo ser' m's claro en nuestro camino, pues discerniremos cada paso en nuestro
estudio como la $orma en %ue Dios trata a su pueblo en el plan de la salvacin, aprendiendo sobre su
poder para salvar & para llevar adelante la obra de proclamar el evan!elio. .(as cosas %ue se
7*
escribieron antes, para nuestra ensean2a se escribieron, a $in de %ue, por la paciencia & la
consolacin de las Escrituras, ten!amos esperan2a/ (5om. )JI=).


77



Captulo 21
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, 2. septiembre, -/01

%a li5eracin -inal
(volver al ndice)

(eamos el resumen de la historia se!#n el relato inspiradoI .>conteci %ue a la medianoche
Jehov' hiri a todo primo!3nito en la tierra de E!ipto, desde el primo!3nito del $aran %ue se
sentaba sobre su trono hasta el primo!3nito del cautivo %ue estaba en la c'rcel, & todo primo!3nito
de los animales. ?e levant a%uella noche el $aran, todos sus siervos & todos los e!ipcios, & hubo
un !ran clamor en E!ipto, por%ue no haba casa donde no hubiera un muerto. E hi2o llamar a
Bois3s & a >arn de noche, & les di6oI H?alid de en medio de mi pueblo vosotros & los hi6os de
Israel, e id a servir a Jehov', como hab3is dicho. "omad tambi3n vuestras ove6as & vuestras vacas,
como hab3is dicho, e idosP & bendecidme tambi3n a m. (os e!ipcios apremiaban al pueblo, d'ndose
prisa a echarlos de la tierra, por%ue decanI "odos moriremos. K llev el pueblo su masa antes %ue
$ermentara, la envolvieron en s'banas & la car!aron sobre sus hombros. E hicieron los hi6os de
Israel con$orme a la orden de Bois3s, & pidieron a los e!ipcios alha6as de plata & de oro, & vestidos.
Jehov' hi2o %ue el pueblo se !anara el $avor de los e!ipcios, & estos les dieron cuanto pedan. >s
despo6aron a los e!ipcios. Eartieron los hi6os de Israel de 5ames3s hacia ?ucot. Eran unos
seiscientos mil hombres de a pie, sin contar los nios. "ambi3n subi con ellos una !ran multitud de
toda clase de !entes, ove6as & muchsimo !anado/ (L-. )+I+7H9*).
.(ue!o %ue el $aran de6 ir al pueblo, Dios no los llev por el camino de la tierra de los
$ilisteos, %ue estaba cerca, pues di6o DiosI Eara %ue no se arrepienta el pueblo cuando vea la !uerra,
& re!rese a E!ipto. Eor eso hi2o Dios %ue el pueblo diera un rodeo por el camino del desierto del
Bar 5o6o/ (L-. )9I), & )*).
.Eartieron de ?ucot & acamparon en Etam, a la entrada del desierto. Jehov' iba delante de ellos,
de da en una columna de nube para !uiarlos por el camino, & de noche en una columna de $ue!o
para alumbrarlos, a $in de %ue anduvieran de da & de noche. Aunca se apart del pueblo la columna
de nube durante el da, ni la columna de $ue!o durante la noche/ (vers. +8H++).
.0abl Jehov' a Bois3s & le di6oI Di a los hi6os de Israel %ue re!resen & acampen delante de EiH
hahirot, entre Bi!dol & el mar, en$rente de 4aalH2e$n. >campar3is $rente a ese lu!ar, 6unto al mar.
K el $aran dir' de los hi6os de IsraelI [Encerrados est'n en la tierraP el desierto los ha encerrado[.
Ko endurecer3 el cora2n del $aran, para %ue los si!aP entonces ser3 !lori$icado en el $aran & en
todo su e63rcito, & sabr'n los e!ipcios %ue &o so& Jehov'. Ellos lo hicieron as. 1uando $ue dado
aviso al re& de E!ipto, %ue el pueblo hua, el cora2n del $aran & de sus siervos se volvi contra el
pueblo, & di6eronI U1mo hemos hecho estoV 0emos de6ado ir a Israel para %ue no nos sirva.
Dnci entonces su carro & tom consi!o a su e63rcito. "om seiscientos carros esco!idos & todos los
)88
carros de E!ipto, 6unto con sus capitanes. Endureci Jehov' el cora2n del $aran, re& de E!ipto, el
cual si!ui a los hi6os de IsraelP pero los hi6os de Israel haban salido con mano poderosa. (os
e!ipcios los si!uieron con toda la caballera & los carros del $aran, su !ente de a caballo & todo su
e63rcitoP los alcan2aron donde estaban acampados 6unto al mar/ (L-. )=I)H7).
.1uando el $aran se hubo acercado, los hi6os de Israel al2aron sus o6os & vieron %ue los e!ipcios
venan tras ellos, por lo %ue los hi6os de Israel clamaron a Jehov' llenos de temor, & di6eron a
Bois3sI HUAo haba sepulcros en E!ipto, %ue nos has sacado para %ue muramos en el desiertoV UEor
%u3 nos has hecho estoV UEor %u3 nos has sacado de E!iptoV Ka te lo decamos cuando est'bamos
en E!iptoI D36anos servir a los e!ipcios, por%ue me6or nos es servir a los e!ipcios %ue morir en el
desierto. Bois3s respondi al puebloI HAo tem'isP estad $irmes & ved la salvacin %ue Jehov' os
dar' ho&, por%ue los e!ipcios %ue ho& hab3is visto, no los volver3is a ver nunca m's. Jehov' pelear'
por vosotros, & vosotros estar3is tran%uilos/ (vers. )8H)=).
Es bien conocida la $orma en %ue $ueron libradosI cmo, ante la orden del ?eor, el mar se retir,
de6ando un corredor en medio de 3l, por el %ue pudieron pasar los hi6os de Israel pisando tierra seca,
& cmo, cuando los e!ipcios intentaron hacer lo mismo, el mar volvi a su estado previo & los
en!ull. .Eor la $e pasaron el Bar 5o6o como por tierra secaP e intentando los e!ipcios hacer lo
mismo, $ueron aho!ados/ (0eb. ))I+7). :bservemos al!unas lecciones de esta historia.
). Era Dios el %ue estaba diri!iendo al pueblo. .(ue!o %ue el $aran de6 ir al pueblo, Dios no
los llev por el camino de la tierra de los $ilisteos/. Bois3s no saba %u3 tena %ue hacer, o %u3
camino tomar, m's de lo %ue lo saba el pueblo. ?lo saba a%uello %ue el ?eor le deca. Dios se lo
poda comunicar a Bois3s, debido a %ue .Bois3s a la verdad $ue $iel en toda la casa de Dios/ (0eb.
9IJ).
+. 1uando el pueblo murmur, lo hi2o contra Dios, no contra Bois3s. 1uando di6eron a Bois3sI
.UEor %u3 nos has hecho estoV UEor %u3 nos has sacado de E!iptoV/, realmente estaban ne!ando la
intervencin divina en el asunto, a pesar de %ue saban bien %ue era Dios %uien les haba enviado a
Bois3s.
9. >nte el primer atisbo de peli!ro, se vino aba6o la $e del pueblo. :lvidaron lo %ue Dios haba
hecho &a por ellos, cu'n poderosamente haba obrado para su liberacin. El #ltimo 6uicio sobre los
e!ipcios debiera por s mismo haber sido su$iciente como para ensearles a con$iar en el ?eor, & a
con$iar en %ue 3l era sobradamente capa2 de salvarlos de a%uellos e!ipcios %ue %uedaban a#n vivos.
=. Ao era el plan de Dios %ue el pueblo entrara en lucha al!una. Ll los condu6o a trav3s del
desierto a $in de %ue no vieran la !uerra. Ao obstante saba %ue &endo por ese camino, los e!ipcios
los perse!uiran. (os hi6os de Israel no estuvieron nunca en ma&or necesidad de luchar %ue cuando
los e!ipcios los encerraron entre ellos & el Bar 5o6o, sin embar!o, a#n entonces la palabra $ueI
.Jehov' pelear' por vosotros, & vosotros estar3is tran%uilos/. ?e podra aducir %ue la ra2n por la
%ue Dios no %uiso %ue pelaran es por%ue por entonces no estaban preparados para la batalla. K es
ciertoP no obstante haremos bien en recordar %ue el ?eor era per$ectamente capa2 de pelear en
lu!ar de ellos con posterioridad, tanto como lo era ahora, & %ue en otras ocasiones los libr sin una
sola accin b3lica por parte del pueblo. 1uando consideramos las circunstancias de su liberacin de
E!ipto Wcmo $ue e$ectuada con la intervencin directa del poder de Dios, sin participacin de
poder humano al!uno, e-cepto se!uir & obedecer la vo2 del ?eorH, comprendemos %ue no era la
voluntad de Dios %ue se entre!aran a accin b3lica al!una en su propia de$ensa.
J. Debemos asimismo aprender %ue el camino m's corto & aparentemente m's $'cil no siempre
es el me6or camino. (a ruta m's directa atravesaba la tierra de los $ilisteos, pero no era la me6or para
)8)
los israelitas. El hecho de %ue lle!uemos a situaciones di$ciles, en las %ue no vislumbramos un
camino de salida, no es evidencia de %ue Dios no nos ha estado conduciendo. Dios llev a los hi6os
de Israel a a%uella apretura en el desierto, entre los montes & el mar, tan se!uramente como %ue los
sac de E!ipto. ?aba %ue no podan valerse por ellos mismos en a%uella trampa, & los llev
deliberadamente all a $in de %ue pudieran ver como nunca antes %ue Dios mismo estaba a car!o de
su se!uridad, & %ue 3l era capa2 de reali2ar la tarea %ue se haba asi!nado. >%uella di$icultad tena
como ob6etivo %ue aprendieran a con$iar en Dios.
C. Eor #ltimo, hemos de aprender a no condenarlos por su incredulidad. .Eres ine-cusable,
hombre, t# %ue 6u2!as, %uien%uiera %ue seas, por%ue al 6u2!ar a otro, te condenas a ti mismo, pues
t#, %ue 6u2!as, haces lo mismo/ (5om. +I)). 1uando los condenamos por no con$iar en el ?eor,
reconocemos %ue sabemos %ue no ha& e-cusa para nuestras murmuraciones & temores. "enemos
toda la evidencia del poder de Dios %ue tenan ellos, & a#n mucha ma&or %ue la su&a. ?i podemos
ver lo insensato de su miedo, & la maldad de su murmuracin, ase!ur3monos de no estar mostrando
ma&or insensate2 & maldad %ue ellos.

%a segunda 'e?
0a& a#n una leccin a la %ue debemos prestar atencin, & es de una especial importancia, pues
inclu&e a todas las dem's. (a encontramos en el captulo und3cimo de Isaas. Ese captulo contiene
en pocas palabras la historia completa del evan!elio, desde el nacimiento de 1risto hasta la
liberacin $inal de los santos en el reino de Dios, & la destruccin de los impos.
.?aldr' una vara del tronco de IsaP un v'sta!o retoar' de sus races & reposar' sobre 3l el
espritu de Jehov'I espritu de sabidura & de inteli!encia, espritu de conse6o & de poder, espritu de
conocimiento & de temor de Jehov'. K le har' entender dili!ente en el temor de Jehov'. Ao 6u2!ar'
se!#n la vista de sus o6os ni resolver' por lo %ue oi!an sus odos, sino %ue 6u2!ar' con 6usticia a los
pobres & resolver' con e%uidad a $avor de los mansos de la tierra. 0erir' la tierra con la vara de su
boca & con el espritu de sus labios matar' al impo. K ser' la 6usticia cinto de sus caderas, & la
$idelidad ceir' su cintura/ (Isa. ))I)HJ).
1ompara la primera parte del te-to con (uc. =I)CH)*, & la #ltima parte con >poc. )7I))H+), &
comprender's cu'nto abarca. Aos lleva hasta la destruccin de los impos. >barca el da completo
de la salvacin. .>contecer' en a%uel tiempo %ue la ra2 de Isa, la cual estar' puesta por pendn a
los pueblos, ser' buscada por las !entesP & su habitacin ser' !loriosa. >simismo acontecer' en
a%uel tiempo %ue Jehov' al2ar' otra ve2 su mano para recobrar el resto de su pueblo %ue a#n %uede
en >siria, E!ipto, Eatros, Etiopa, Elam, ?inar & 0amat, & en las costas del mar. (evantar' pendn a
las naciones, 6untar' a los desterrados de Israel & desde los cuatro con$ines de la tierra reunir' a los
esparcidos de Jud'/ (vers. )8H)+).
Encontramos a%u e-puesta una ve2 m's la liberacin del pueblo de Dios. Es la se!unda ve2 %ue
el ?eor se dispone a esa obra, & lo lo!rar'. (o hi2o por primera ve2 en los das de Bois3sP pero el
pueblo no entr debido a su incredulidad. (a se!unda ve2 tendr' por resultado la salvacin eterna
de su pueblo. :bserva %ue la reunin $inal de su pueblo tiene lu!ar mediante 1risto, %uien es el
estandarte W.pendn/H para las naciones, pues Dios est' visitando a los !entiles para tomar de entre
ellos un pueblo para su nombre. 0an de ser reunidos de .los cuatro con$ines de la tierra/, &a %ue
.Enviar' sus 'n!eles con !ran vo2 de trompeta & 6untar'n a sus esco!idos de los cuatro vientos,
desde un e-tremo del cielo hasta el otro/ (Bat. +=I9)).
)8+
Que esa liberacin tiene %ue ocurrir en los #ltimos das, al $inal mismo del tiempo, es evidente
por el hecho de %ue 3l 6untar' al .resto/ WremanenteH de su pueblo, es decir, hasta el #ltimo resto de
3l. K presta ahora atencin a esta promesa & recordatorioI .0abr' camino para el resto de su pueblo,
el %ue %ued de >siria, de la manera %ue lo hubo para Israel el da %ue subi de la tierra de E!ipto/
(Isa. ))I)C).
5ecuerda %ue la obra de liberar a Israel de E!ipto comen2 mucho antes del da en %ue
abandonaron e$ectivamente a%uella tierra. 1omen2 el da mismo en %ue Bois3s $ue a E!ipto &
comen2 a hablar al pueblo sobre el propsito de Dios de cumplir la promesa hecha a >braham.
"oda la demostracin del poder de Dios en E!ipto, %ue no $ue otra cosa sino la proclamacin del
evan!elio, era parte de la obra de liberacin. >s sucede en el da en %ue el ?eor dispone su bra2o
por se!unda ve2 para liberar al remanente de su pueblo. Ese da es ho&, .por%ue diceI En tiempo
aceptable te he odo, & en da de salvacin te he socorrido. >hora es el tiempo aceptableP ahora es
el da de salvacin/ (+ 1or. CI+). "odo Israel ser' salvo, &a %ue .Oendr' de ?in el (ibertador, %ue
apartar' de Jacob la impiedad/ (5om. ))I+C). (a obra de liberar al pueblo de Dios de la esclavitud
del pecado es lo mismo %ue la liberacin $inal. 1uando el ?eor ven!a por se!unda ve2,
.trans$ormar' nuestro cuerpo mortal en un cuerpo !lorioso seme6ante al su&o, por el poder con el
cual puede tambi3n su6etar a s mismo todas las cosas/ (<il. 9I+)). El poder mediante el cual ser'n
trans$ormados nuestros cuerpos Wel poder de la resurreccinH, es el poder por el %ue nuestros
pecados resultan dominados & somos liberados del control de ellos. Es por el mismo poder %ue se
mani$est en la liberacin de Israel de E!ipto.
.Ao me aver!Ren2o del evan!elio, por%ue es poder de Dios para salvacin de todo a%uel %ue
cree, del 6udo primeramente & tambi3n del !rie!o/ (5om. )I)C). "odo a%uel %ue desee conocer la
!rande2a de ese poder, no tiene m's %ue contemplar la liberacin de Israel de E!ipto & la divisin
del Bar 5o6o para verlo en un e6emplo pr'ctico. Ese es el poder %ue ha de acompaar la predicacin
del evan!elio en los das inmediatamente precedentes a la venida del ?eor.
)89



Captulo 22
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, - octubre, -/01

>@ntico de li5eracin
(volver al ndice)

.Entonces Bois3s & los hi6os de Israel entonaron este c'ntico a Jehov'I
1antar3 &o a Jehov', por%ue se ha cubierto de !loriaP ha echado en el mar al caballo & al 6inete.
Jehov' es mi $ortale2a & mi c'ntico. 0a sido mi salvacin. Este es mi Dios, a %uien &o alabar3P el
Dios de mi Eadre, a %uien &o enaltecer3. Jehov' es un !uerrero. SJehov' es su nombreT Ech en el
mar los carros del $aran & su e63rcito. (o me6or de sus capitanes en el Bar 5o6o se hundi. (os
abismos los cubrieronP descendieron a las pro$undidades como piedra. "u diestra, Jehov', ha
ma!ni$icado su poder. "u diestra, Jehov', ha aplastado al enemi!o. 1on la !rande2a de tu poder has
derribado a los %ue se levantaron contra ti. Enviaste tu ira & los consumi como a ho6arasca. >l
soplo de tu aliento se amontonaron las a!uas, se 6untaron las corrientes como en un montn, los
abismos se cua6aron en medio del mar. El enemi!o di6oI Eerse!uir3, apresar3, repartir3 despo6osP
mi alma se saciar' de ellos. ?acar3 mi espadaP los destruir' mi mano. ?oplaste con tu viento, los
cubri el marP se hundieron como plomo en las impetuosas a!uas. UQui3n como t#, Jehov', entre
los diosesV UQui3n como t#, ma!n$ico en santidad, terrible en maravillosas ha2aas, hacedor de
prodi!iosV E-tendiste tu diestraP la tierra los tra!. 1ondu6iste en tu misericordia a este pueblo %ue
redimiste. (o llevaste con tu poder a tu santa morada. (o oir'n los pueblos & temblar'n. El dolor se
apoderar' de la tierra de los $ilisteos. Entonces los caudillos de Edom se turbar'n, a los valientes de
Boab los asaltar' temblor, se acobardar'n todos los habitantes de 1ana'n. SQue cai!a sobre ellos
temblor & espantoT >nte la !rande2a de tu bra2o enmude2can como una piedra, hasta %ue ha&a
pasado tu pueblo, oh Jehov', hasta %ue ha&a pasado este pueblo %ue t# rescataste. "# los
introducir's & los plantar's en el monte de tu heredad, en el lu!ar donde has preparado, oh Jehov',
tu morada, en el santuario %ue tus manos, oh Jehov', han a$irmado. SJehov' reinar' eternamente &
para siempreT/ (L-. )JI)H)*).
K veamos ahora la instruccin, el 'nimo & la esperan2a %ue nos da ese c'ntico.
). El poder por el %ue result dividido el Bar 5o6o, permitiendo %ue el pueblo lo atravesara a
salvo, era el mismo poder %ue evitara el ata%ue de sus enemi!os. 5elaciona L-. )JI)=H)C con Josu3
+I7H)). ?i hubieran avan2ado en la $e %ue tuvieron en el momento de su liberacin, no hubiese sido
necesaria batalla al!una. Ain!#n enemi!o se habra atrevido a atacarlos. Eodemos ahora
comprender por %u3 el ?eor los condu6o de la $orma en %ue lo hi2o. Bediante un acto $inal de
liberacin haba dispuesto ensearles a no temer nunca m's al hombre.
+. En ese mismo poder tenan %ue dar a conocer el nombre del ?eor Wpredicar el evan!elio del
)8=
reinoH en toda la tierra, como preparacin para el $in. Esa era una obra %ue deban reali2ar antes de
%ue la promesa pudiera ser plenamente cumplida. ?i hubieran !uardado la $e, no habra tomado
mucho tiempo la consumacin de la obra.
9. El ob6etivo de su liberacin era %ue $uesen establecidos en el monte de la heredad del ?eor W
una tierra de su propiedad, en donde pudieran morar por siempre & de $orma se!ura. Eso no se haba
cumplido en los das del re& David, ni si%uiera cuando su reino estuvo en el apo!eo, &a %ue $ue
cuando tuvo reposo de sus enemi!os & propuso edi$icar un templo al ?eor, %ue se le di6oI .Ko
$i6ar3 un lu!ar para mi pueblo Israel & lo plantar3 all, para %ue habite en 3l & nunca m's sea
removido, ni los inicuos lo a$li6an m's, como antes/ (+ ?am. ,I)8). 1omp'ralo con (uc. )IC,H,J.
=. El plan de Dios al librar a Israel de E!ipto $ue enunciado en las palabrasI ."# los introducir's
& los plantar's en el monte de tu heredad, en el lu!ar donde has preparado, oh Jehov', tu morada, en
el santuario %ue tus manos, oh Jehov', han a$irmado/. Ain!#n ser humano puede construir una
morada para el ?eor, puesto %ue .el >ltsimo no mora en templos hechos de mano/ (0ech. ,I=*).
.Jehov' tiene en el cielo su trono/ (?al. ))I=). El verdadero santuario, la aut3ntica morada de Dios
.%ue levant el ?eor & no el hombre/ (0eb. *I) & +), est' en el cielo, en el monte de ?in. Eso
armoni2a con la promesa hecha a >braham, Isaac & Jacob, promesa %ue los llev a considerarse
e-tran6eros en esta tierra, & a esperar un pas celestial, .la ciudad %ue tiene $undamentos, cu&o
ar%uitecto & constructor es Dios/ (0eb. ))I)8). Esa esperan2a por tanto tiempo anhelada, estaba
ahora a punto de hallar su cumplimiento, & se habra cumplido con celeridad si los hi6os de Israel
hubieran !uardado la $e e-presada en su c'ntico.
J. (a liberacin de Israel de E!ipto & el paso del Bar 5o6o proveen 'nimo al pueblo de Dios en
los #ltimos das del evan!elio, cuando sea mani$estada la salvacin del ?eor. Estas son las palabras
%ue el ?eor ensea a su pueblo a %ue pronuncieI
.SDespi3rtate, despi3rtate, vstete de poder, bra2o de Jehov'T SDespi3rtate como en el tiempo
anti!uo, en los si!los pasadosT UAo eres t# el %ue despeda2 a 5ahab, el %ue hiri al dra!nV UAo
eres t# el %ue hiri el mar, las a!uas del !ran abismo, el %ue trans$orm en camino las
pro$undidades del mar para %ue pasaran los redimidosV 1iertamente volver'n los redimidos de
Jehov'P volver'n a ?in cantando & !o2o perpetuo habr' sobre sus cabe2as. "endr'n !o2o & ale!ra,
& huir'n el dolor & el !emido/ (Isa. J)I7H))).
?i los israelitas de anti!uo hubieran continuado cantando, & no hubieran comen2ado a murmurar,
habran alcan2ado r'pidamente ?in, la ciudad cu&o constructor & ar%uitecto es Dios.
C. 1uando los redimidos del ?eor moren por $in en el monte ?in, teniendo las arpas de Dios,
.cantan el c'ntico de Bois3s, siervo de Dios, & el c'ntico del 1ordero, diciendoI @randes &
maravillosas son tus obras, ?eor Dios "odopoderosoP 6ustos & verdaderos son tus caminos, 5e& de
los santos. UQui3n no te temer', ?eor, & !lori$icar' tu nombreV, pues slo t# eres santoP por lo cual
todas las naciones vendr'n & te adorar'n, por%ue tus 6uicios se han mani$estado/ (>poc. )JI9 & =).
?e trata de un c'ntico de liberacin, de un c'ntico de victoria.
,. De i!ual $orma en %ue los hi6os de Israel entonaban el c'ntico de victoria en la orilla del Bar
5o6o, antes de haber alcan2ado la tierra prometida, as tambi3n los hi6os de Dios en los #ltimos das
cantar'n el c'ntico de victoria antes de haber alcan2ado la 1ana'n celestial. 0e a%u el c'ntico.
1uando lo leas, comp'ralo con la parte inicial del c'ntico de Bois3s en el Bar 5o6o. 0emos visto
&a %ue cuando el ?eor dispone su mano por se!unda ve2 para rescatar al remanente de su pueblo,
.habr' camino para el resto de su pueblo, el %ue %ued de >siria, de la manera %ue lo hubo para
Israel el da %ue subi de la tierra de E!ipto/ (Isa. ))I)C).
)8J
.En a%uel da dir'sI 1antar3 a ti, Jehov'P pues aun%ue te eno6aste contra m, tu indi!nacin se
apart & me has consolado. 0e a%u, Dios es mi salvacinP me ase!urar3 & no temer3P por%ue mi
$ortale2a & mi cancin es Jah, Jehov', %uien ha sido salvacin para m. ?acar3is con !o2o a!ua de
las $uentes de la salvacin. K dir3is en a%uel daI 1antad a Jehov', aclamad su nombre, haced
c3lebres en los pueblos sus obras, recordad %ue su nombre es en!randecido. 1antad salmos a
Jehov', por%ue ha hecho cosas ma!n$icasP sea sabido esto por toda la tierra. 5e!oc6ate & canta,
moradora de ?inP por%ue !rande es en medio de ti el ?anto de Israel/ (Isa. )+).
Es el c'ntico con el %ue los redimidos del ?eor han de entrar en ?in. Es un c'ntico de victoria,
pero lo pueden cantar ahora, &a %ue .esta es la victoria %ue ha vencido al mundo, nuestra $e/ ()
Juan JI=). ?lo compartiremos la salvacin del ?eor en la medida en %ue la proclamemos.
Bientras %ue somos conducidos a ?in, aprendemos el c'ntico %ue entonaremos al lle!ar all.

1uando, en escenas de !loria,
entone el c'ntico nuevo,
all estar' la anti!ua historia
%ue tanto he amadoI
la de Jes#s & el 1alvario


)8C



Captulo 23
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, / octubre, -/01

/an del cielo
(volver al ndice)

Es cantando como vendr'n & volver'n a ?in los redimidos. El c'ntico de victoria es una
evidencia de la $e mediante la cual vivir' el 6usto. Esta es la e-hortacinI .Ao perd'is, pues, vuestra
con$ian2a, %ue tiene una !ran recompensa/ (0eb. )8I9J). .?omos hechos participantes de 1risto,
con tal %ue reten!amos $irme hasta el $in nuestra con$ian2a del principio/ (0eb. 9I)=). (os israelitas
haban comen2ado bien. .Eor la $e pasaron el Bar 5o6o como por tierra seca/ (0eb. ))I+7). En la
otra orilla haban entonado el c'ntico de victoria. 1ierto, estaban todava en el desiertoP pero la $e es
la victoria %ue vence al mundo, & acababan de tener la m's sobreco!edora evidencia del poder de
Dios para conducirlos a salvo. ?i slo hubieran continuado cantando ese c'ntico de victoria, habran
lle!ado r'pidamente a ?in.
Eero no haban aprendido per$ectamente la leccin. Eodan con$iar en el ?eor por tanto tiempo
como lo estuvieran viendo, pero no m's all'. .Auestros padres, en E!ipto, no entendieron tus
maravillasP no se acordaron de la muchedumbre de tus misericordias, sino %ue se rebelaron 6unto al
mar, el Bar 5o6o. Eero 3l los salv por amor de su nombre, para hacer notorio su poder. 5eprendi
al Bar 5o6o & lo sec, & los hi2o ir por el abismo como por un desierto. (os salv de manos del
enemi!o, & los rescat de manos del adversario. 1ubrieron las a!uas a sus enemi!osP Sno %ued ni
uno de ellosT Entonces cre&eron a sus palabras & cantaron su alaban2a. 4ien pronto olvidaron sus
obrasP no esperaron su conse6o/ (?al. )8CI,H)9).
4astaron slo tres das de camino en el desierto sin a!ua, para %ue olvidaran todo lo %ue el ?eor
haba hecho por ellos. 1uando encontraron a!ua, era tan amar!a %ue no haba %uien pudiera
beberla, & murmuraron. El ?eor puso remedio $'cilmente al problema, mostrando a Bois3s un
'rbol %ue convirti el a!ua en potable al ser sumer!ido en ella. .>ll les dio estatutos & ordenan2as,
& all los prob/ (L-. )JI+J).
>campados entre las palmeras & $uentes de Elim, nada haba %ue los in%uietara, de $orma %ue
debi pasar casi un mes antes %ue volvieran a murmurar. Durante ese tiempo sin duda debieron
sentirse mu& satis$echos consi!o mismos, tanto como con lo %ue les rodeaba. >hora s %ue estaban
con$iando en el ?eor. Aos resulta mu& $'cil creer %ue estamos haciendo pro!resos cuando nos
encontramos anclados en a!uas tran%uilasP es natural %ue dedu2camos %ue hemos aprendido a
con$iar en el ?eor cuando no ha& di$icultades %ue ponen a prueba nuestra $e.
Ao pas mucho tiempo antes %ue el pueblo no slo olvid el poder del ?eor, sino %ue
estuvieron listos a ne!ar %ue 3l hubiera tenido nada %ue ver con ellos. 0aba pasado solamente un
)8,
mes & medio desde %ue abandonaron E!ipto & lle!aron al desierto de ?in, .%ue est' entre Elim &
?ina/, & .toda la con!re!acin de los hi6os de Israel murmur contra Bois3s & >arn. (os hi6os de
Israel les decanI H:6al' hubi3ramos muerto a manos de Jehov' en la tierra de E!ipto, cuando nos
sent'bamos ante las ollas de carne, cuando comamos pan hasta saciarnos, pues nos hab3is sacado a
este desierto para matar de hambre a toda esta multitud/ (L-. )CI)H9).
.Jehov' di6o a Bois3sI HBira, &o os har3 llover pan del cielo. El pueblo saldr' & reco!er'
diariamente la porcin de un da, para %ue &o lo pruebe si anda en mi le&, o no. Eero en el se-to da
se preparar'n para !uardar el doble de lo %ue suelen reco!er cada da. Entonces di6eron Bois3s &
>arn a todos los hi6os de IsraelI HEn la tarde sabr3is %ue Jehov' os ha sacado de la tierra de E!ipto,
& por la maana ver3is la !loria de Jehov', por%ue 3l ha odo vuestras murmuraciones contra
Jehov'P pues U%u3 somos nosotros para %ue murmur3is contra nosotrosV/ (vers. =H,).
> la maana si!uiente, una ve2 %ue hubo desaparecido el roco, .apareci sobre la $a2 del
desierto una cosa menuda, redonda, menuda como escarcha sobre la tierra. >l verlo, los hi6os de
Israel se di6eron unos a otrosI UQu3 es estoV, por%ue no saban %u3 era. Entonces Bois3s les di6oI
HEs el pan %ue Jehov' os da para comer. Esto es lo %ue Jehov' ha mandadoI 5eco!ed de 3l cada uno
se!#n lo %ue pueda comer, un !omer por cabe2a, con$orme al n#mero de personas en su $amiliaP
tomar3is cada uno para los %ue est'n en su tienda. (os hi6os de Israel lo hicieron as, & reco!ieron
unos m's, otros menos. (o medan por !omer, & no sobr al %ue haba reco!ido mucho, ni $alt al
%ue haba reco!ido pocoP cada uno reco!i con$orme a lo %ue haba de comer/ (vers. )=H)*).
.(ue!o les di6o Bois3sI HAin!uno de6e nada de ello para maana. Eero ellos no obedecieron a
Bois3s, sino %ue al!unos de6aron al!o para el otro daP pero cri !usanos, & apestaba. K se eno6
con ellos Bois3s. (o reco!an cada maana, cada uno se!#n lo %ue haba de comerP & lue!o %ue el
sol calentaba, se derreta/ (vers. )7H+)).
.En el se-to da reco!ieron doble porcin de comida, dos !omeres para cada uno. "odos los
prncipes de la con!re!acin $ueron & se lo hicieron saber a Bois3s. Ll les di6oI HEsto es lo %ue ha
dicho Jehov'I Baana es s'bado, el da de reposo consa!rado a Jehov'P lo %ue ten!'is %ue cocer,
cocedlo ho&, & lo %ue ten!'is %ue cocinar, cocinadloP & todo lo %ue os sobre, !uardadlo para
maana. Ellos lo !uardaron hasta el da si!uiente, se!#n lo %ue Bois3s haba mandado, & no se
a!usan ni apest. Entonces di6o Bois3sI H1omedlo ho&, por%ue ho& es s'bado dedicado a Jehov'P
ho& no hallar3is nada en el campo. ?eis das lo reco!er3is, pero el s3ptimo da, %ue es s'bado, nada
se hallar'/ (vers. ++H+C).
.>conteci %ue al!unos del pueblo salieron en el s3ptimo da a reco!er, & no hallaron nada. K
Jehov' di6o a Bois3sI HU0asta cu'ndo os ne!ar3is a !uardar mis mandamientos & mis le&esV Birad
%ue Jehov' os dio el s'bado, & por eso en el se-to da os da pan para dos das. Qu3dese, pues, cada
uno en su lu!ar, & nadie sal!a de 3l en el s3ptimo da. >s el pueblo repos el s3ptimo da/ (vers. +,H
98).
"enemos el relato en su totalidad, & podemos estudiar en detalle sus lecciones. 5ecuerda %ue no
$ue escrito para bene$icio de los %ue lo estaban prota!oni2ando, sino para nosotros. .(as cosas %ue
se escribieron antes, para nuestra ensean2a se escribieron, a $in de %ue, por la paciencia & la
consolacin de las Escrituras, ten!amos esperan2a/ (5om. )JI=). ?i ellos $racasaron en aprender la
leccin %ue Dios dispuso %ue aprendieran en a%uel evento, ha& mucha ma&or ra2n para %ue
nosotros la aprendamos a partir del relato.

)8*
%a prue5a
El ?eor haba dicho %ue iba a probar al pueblo, para ver si andaba o no en su le&. K el asunto
particular sobre el %ue iban a ser probados era el s'bado. ?i lo !uardaban, no haba duda %ue
!uardaran tambi3n el resto de la le&. El s'bado, por lo tanto, era la prueba crucial de la le& de Dios.
>s sucede tambi3n ahora, como muestran los si!uientes puntos %ue &a hemos considerado con
anterioridadI
). El pueblo iba a ser librado en cumplimiento del pacto hecho con >braham (ver L-. CI9 & =).
Ese pacto haba sido con$irmado mediante un 6uramento, & el tiempo de la promesa %ue Dios haba
6urado a >braham se haba acercado. >braham !uard la le& de Dios, & $ue !racias a ello como la
promesa pudo continuar pasando a sus descendientes (@3n. +CI9HJ). El ?eor di6o a Isaac %ue
cumplira nte!ramente el 6uramento hecho a >braham, su padre, .por cuanto o& >braham mi vo2
& !uard mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos & mis le&es/. >hora %ue Dios estaba
sacando de E!ipto a los hi6os de Israel en cumplimiento de ese 6uramento, %uiso probarlos para ver
si tambi3n ellos andaran en su le&P & el punto en el %ue los prob $ue el s'bado. Eor lo tanto, eso
demuestra m's all' de toda duda %ue >braham !uard el s'bado, & %ue 3ste $i!uraba en el pacto %ue
Dios hi2o con 3l. <ormaba parte de la 6usticia de la $e %ue >braham tuvo antes de ser circuncidado.
+. .K si vosotros sois de 1risto, ciertamente descendientes de >braham sois, & herederos se!#n la
promesa/. Euesto %ue el s'bado Wel mismo %ue los israelitas !uardaron en el desierto, & %ue los
descendientes de Jacob han !uardado, o han pro$esado !uardar hasta el da de ho&H estaba en el
pacto hecho con >braham, se deduce %ue es el s'bado %ue todo cristiano debe !uardar.
9. 0emos visto &a %ue nuestra esperan2a radica en lo mismo %ue se puso ante >braham, Isaac,
Jacob & todos los hi6os de Israel. .Eor la esperan2a de la promesa %ue Dios hi2o a nuestros padres/
$ue llevado Eablo a 6uicio (0ech. +CIC), & la promesa hecha a los $ieles consiste en %ue se sentar'n
con >braham, Isaac & Jacob en el reino de Dios. El ?eor se ha dispuesto por se!unda ve2 a liberar
al resto (remanente) de su pueblo & por lo tanto, la prueba de la obediencia en este tiempo es la
misma %ue $ue en la primera ocasin. El s'bado es el recordatorio del poder de Dios como 1reador
& ?anti$icador, & en el mensa6e %ue anuncia %ue ha lle!ado la hora de su 6uicio, el evan!elio eterno
H%ue es la preparacin para el $inH es proclamado en estos t3rminosI .>dorad a a%uel %ue hi2o el
cielo & la tierra, el mar & las $uentes de las a!uas/ (>poc. )=IC & ,).
(a prueba tuvo lu!ar antes de %ue se pronunciara la le& desde el ?ina, & antes de %ue el pueblo
hubiese alcan2ado ese lu!ar. ?in embar!o, podemos ver cmo todos los ras!os de la le& eran &a
conocidos. (a proclamacin de la le& desde el ?ina no era de nin!una $orma el primer anuncio de
ella, como demuestra el hecho de %ue m's de un mes antes %ue ocurriera, los hi6os de Israel $ueron
probados con respecto a la le&P & las palabras, .U0asta cu'ndo os ne!ar3is a !uardar mis
mandamientos & mis le&esV/ demuestran %ue las conocan desde lar!o tiempo, & %ue las haban
trans!redido repetidamente con su incredulidad.
>l lle!ar a los eventos relacionados con la promul!acin de la le&, podremos ver m's claramente
%ue ahora %ue el s'bado %ue se esperaba %ue los 6udos !uardaran no poda de $orma al!una ser
a$ectado por la muerte de 1risto, sino %ue estaba por siempre identi$icado con el evan!elio, desde
si!los antes de la cruci$i-in. En relacin con eso, no obstante, hemos de prestar atencin a un
punto a propsito del da de s'bado.
>l pueblo se le haba dichoI .?eis das lo reco!er3is, pero el s3ptimo da, %ue es s'bado, nada se
hallar'/. ?e trata de la misma e-presin empleada en el cuarto mandamientoI .?eis das traba6ar's &
har's toda tu obra, pero el s3ptimo da es de reposo para Jehov', tu DiosP no ha!as en 3l obra
)87
al!una/ (L-. +8I7 & )8). Buchos han pensado %ue el mandamiento es inde$inido en su
re%uerimiento, & %ue el s'bado no %ueda en 3l $i6ado en un da concreto de la semana, sino %ue
cual%uier da de ella responde adecuadamente al mandamiento, con tal %ue va&a precedido por seis
das de traba6o. El re!istro de la $orma en %ue $ue dado el man' demuestra %ue se trata de una
suposicin errnea, & %ue el mandamiento re%uiere, no solamente una s3ptima parte inde$inida del
tiempo, sino el s3ptimo da de la semana (s'bado).
El envo del man' demuestra de la $orma m's positiva %ue el s'bado es un da de$inido, & %ue no
%ueda al albur del ser humano el decidir de %u3 da se trata. >dem's, demuestra %ue .el s3ptimo
da/ no si!ni$ica la s3ptima parte del tiempo, sino un da concreto & recurrente. ?i .el s3ptimo da/
si!ni$icara la s3ptima parte del tiempo, entonces, .el se-to da/ habra de si!ni$icar la se-ta parte
del tiempoP pero si los hi6os de Israel hubieran actuado ba6o esa suposicin, habran tenido
problemas desde el principio.
Ao ha& m's %ue un perodo de siete das, %ue es la semana conocida desde la creacin. Dios obr
seis das, & en esos primeros seis das termin la obra de la creacinP .& repos el s3ptimo da de
todo cuanto haba hecho. Entonces bendi6o Dios el s3ptimo da & lo santi$ic, por%ue en 3l repos
de toda la obra %ue haba hecho en la creacin/ (@3n. +I+ & 9). Eor lo tanto, cuando Dios dice %ue el
s3ptimo da es el s'bado, si!ni$ica %ue el s'bado es el s3ptimo da de la semana. El se-to da, en el
%ue los hi6os de Israel deban prepararse para el s'bado, es el se-to da de la semana, o viernes.
El re!istro inspirado lo establece as $uera de toda duda. En el relato de la cruci$i-in & entierro
de 1risto, leemos %ue las mu6eres vinieron al sepulcro .pasado el s'bado, al amanecer del primer
da de la semana/ (Bat. +*I))P & en otro evan!elio leemos .cuando pas el s'bado/ (Bar. )CI)).
5e$erimos esos te-tos para sealar cmo el primer da de la semana si!ue inmediatamente al
s'bado, & %ue no pas nin!#n perodo de tiempo entre el $inal del s'bado & la visita de las mu6eres
al sepulcro. 1uando leemos el relato en (ucas observamos %ue cuando 1risto $ue enterrado .era da
de la preparacin & estaba para comen2ar el s'bado/. (as mu6eres acudieron a ver dnde lo haban
puesto, & .al re!resar, prepararon especias arom'ticas & un!RentosP & descansaron el s'bado,
con$orme al mandamiento/. K .el primer da de la semana, mu& de maana, $ueron al sepulcro/
((uc. +9IJ=HJCP +=I)).
El s'bado se!ua pues al .da de la preparacin/, & preceda inmediatamente al .primer da de la
semana/. Eor lo tanto, el s'bado era el s3ptimo da de la semana. Eero se trataba del .s'bado,
con$orme al mandamiento/. Eor lo tanto el s'bado del mandamiento no es otra cosa %ue el s3ptimo
da de la semana. Ese es el da %ue Dios seal de la $orma m's especial como s'bado, reali2ando
en 3l maravillosos mila!ros en su honor durante cuarenta aos. "en bien presente ese hecho. Es
preciso recordar %ue all donde se nombra el s'bado en la 4iblia, se re$iere al s3ptimo da de la
semana. >l avan2ar en nuestro estudio se har' evidente %ue antes de los das de Bois3s, este s'bado
del cuarto mandamiento, 6unto al resto de la le&, estaba &a inseparablemente unido al evan!elio de
Jesucristo.


))8

Captulo 24
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, -6 octubre, -/01

Gida reci5ida de =ios
(volver al ndice)

Escucad < 'i'id
0acia el $inal de la pere!rinacin por el desierto, Bois3s di6o al puebloI .1uidar3is de poner por
obra todo mandamiento %ue &o os ordeno ho&, para %ue viv'is, se'is multiplicados & entr3is a
poseer la tierra %ue Jehov' prometi con 6uramento a vuestros padres. "e acordar's de todo el
camino por donde te ha trado Jehov', tu Dios, estos cuarenta aos en el desierto, para a$li!irte, para
probarte, para saber lo %ue haba en tu cora2n, si habas de !uardar o no sus mandamientos. "e
a$li!i, te hi2o pasar hambre & te sustent con man', comida %ue ni t# ni tus padres haban
conocido, para hacerte saber %ue no slo de pan vivir' el hombre, sino de todo lo %ue sale de la
boca de Jehov' vivir' el hombre/ (Deut. *I)H9).
.(a palabra de Dios es viva, e$ica2/ (0eb. =I)+). 1risto di6oI .(as palabras %ue &o os he hablado
son espritu & son vida/ (Juan CIC9). Di6o mediante el pro$etaI .Inclinad vuestro odo & venid a mP
escuchad & vivir' vuestra alma/ (Isa. JJI9). .De cierto, de cierto os di!oI Oiene la hora, & ahora es,
cuando los muertos oir'n la vo2 del 0i6o de Dios, & los %ue la oi!an vivir'n/ (Juan JI+J). En los
das en %ue los hi6os de Israel estaban en el desierto, ese tiempo haba lle!ado. >l darles el man', el
?eor les estaba enseando %ue el hombre puede slo vivir .de todo lo %ue sale de la boca de
Jehov'/.
:bserva bien esto. Dios los estaba probando mediante el man' para ver si andaran o no en su
le&. Eero al mismo tiempo les estaba enseando %ue la le& es vida. Jes#s di6oI .?3 %ue su
mandamiento es vida eterna/ (Juan )+IJ8). 0aban de !uardar los mandamientos a $in de poder
vivir, pero slo podan !uardarlos escuch'ndolos. (a vida est' en los mandamientos mismos, & no
en la persona %ue procura !uardarlos. Ao puede obtener la vida por sus propios es$uer2os, sin
embar!o ha de obtenerla a trav3s de los mandamientos. (a !racia reina mediante la 6usticia para
vida eterna, mediante Jesucristo nuestro ?eor. (a ra2n es %ue la propia palabra es vida, & si la
escuchamos atentamente seremos vivi$icados por ella. .S?i hubieras atendido a mis mandamientosT
<uera entonces tu pa2 como un ro & tu 6usticia como las olas del mar/ (Isa. =*I)*).
Jes#s di6oI .?i %uieres entrar en la vida, !uarda los mandamientos/ (Bat. )7I),). Eero no es
mediante nuestros es$uer2os por con$ormarnos a una cierta norma, ni midi3ndonos a nosotros
mismos por ella para ver %u3 pro!reso estamos haciendo, como obtenemos la 6usticia & la vida. Dn
camino como ese lo!ra hacer $ariseos, pero no cristianos. >braham !uard todos los mandamientos
de Dios, sin embar!o no se haba escrito ni un slo ren!ln de los mismos. U1mo lo hi2oV
Escuchando la vo2 de Dios, & con$iando en 3l. Dios dio testimonio de %ue tena la 6usticia de la $e.
De la misma $orma en %ue haba !uiado a >braham, Dios estaba conduciendo a los hi6os de
Israel. (es haba hablado por los pro$etas, & por los mila!ros %ue haba obrado al liberarlos de
)))
E!ipto, les haba mostrado su poder para obrar 6usticia en ellos. ?i solamente hubieran escuchado su
vo2, & la hubieran credo, no habra habido di$icultad al!una en cuanto a su 6usticia. ?i slo
hubieran con$iado en Dios, & no en ellos mismos, el ?eor se habra encar!ado de la 6usticia & vida
de ellos. .:&e, pueblo mo, & te amonestar3. S?i me o&eras, IsraelT Ao habr' en ti dios a6eno ni te
inclinar's a dios e-trao. Ko so& Jehov' tu Dios %ue te hice subir de la tierra de E!iptoP abre tu boca
& &o la llenar3/ (?al. *)I*H)8). .4ienaventurados los %ue tienen hambre & sed de 6usticia, por%ue
ser'n saciados/ (Bat. JIC). >l darles el man', Dios %uera ensearles ese hecho, & en el relato
escrito del mismo %uiere %ue nosotros lo aprendamos. Estudi3moslo, pues, en ma&or detalle.

/an 'i'iente
El apstol Eablo nos dice de los hi6os de Israel en el desierto, %ue .todos bebieron la misma
bebida espiritual/ () 1or. )8I=). 0emos ledo &a las palabras del ?eor cuando prometi darles
alimentoI .Bira, &o os har3 llover pan del cielo/ (L-. )CI=). Ll .mand a las nubes de arriba, abri
las puertas de los cielos e hi2o llover sobre ellos man' para %ue comieran, & les dio tri!o de los
cielos. Ean de nobles F'n!elesG comi el hombre/ (?al. ,*I+9H+J).
El alimento %ue deban comer no era el producto del pas %ue estaban atravesando. De haber sido
as, lo habran posedo antes. Eero la Escritura nos dice %ue les llovi del cielo. Oino directamente
de Dios. Era comida .espiritual/, comida de 'n!eles. (o %ue habra sido para ellos si hubieran
credo, podemos verlo a partir del relato de otra ocasin en la %ue la multitud del pueblo $ue
mila!rosamente alimentada en el desierto.
En el captulo se-to de Juan tenemos el relato de otra provisin mila!rosa de alimento a una
multitud en el desierto. ?e reunieron .como en n#mero de cinco mil hombres/, sin contar a las
mu6eres & los nios, & todo cuanto disponan para comer era cinco panes & dos peces. Dno de los
discpulos a$irm %ue doscientos denarios de pan no bastaran para %ue cada uno de ellos tomara un
poco. Ao es maravilla %ue Eedro e-clamaraI .Qu3 es esto para tantosV/
Eero Jes#s .saba lo %ue iba a hacer/. "om en sus manos los panecillos & dio !racias, & entonces
dio el pan a los discpulos, %uienes los distribu&eron a la multitud. (o mismo ocurri con los peces.
El resultado $ue %ue a partir de a%uella e-i!ua cantidad %ue en condiciones ordinarias no habra
alcan2ado ni si%uiera a permitir una de!ustacin, %uedaron todos satis$echos, sobrando doce cestas
llenas. 0aba m's comida al $inal, %ue cuando comen2aron.
UDe dnde vino ese panV 0a& slo una respuesta posibleI del ?eor mismo. (a vida divina %ue
en 3l haba, %ue es la $uente de toda vida, hi2o %ue se multiplicara el pan, de la misma $orma en %ue
haba hecho %ue creciera el !rano del %ue estaba compuesto. (a multitud, por lo tanto, comi de
1risto mismo. Era su propia vida la %ue alimentaba sus cuerpos a%uel da. El mila!ro $ue obrado
con el propsito de satis$acer sus necesidades $sicas inmediatasP pero tena el ob6etivo de
ensearles una leccin espiritual de la ma&or importancia %ue Jes#s e-puso ante ellos al da
si!uiente.
1uando la !ente encontr a Jes#s el si!uiente da, 3l los reprendi por estar m's preocupados por
los panecillos & los peces %ue por la comida superior %ue 3l tena para ellos. (es di6oI .traba6ad, no
por la comida %ue perece, sino por la comida %ue permanece para vida eterna, la cual os dar' el 0i6o
del hombre, por%ue a este seal Dios, el Eadre/. (e pre!untaron entoncesI .UQu3 debemos hacer
para poner en pr'ctica las obras de DiosV/, a lo %ue Jes#s respondiI .Esta es la obra de Dios, %ue
cre'is en a%uel %ue 3l ha enviado/ (Juan CI+,H+7). Entonces, a pesar de todo lo %ue haban visto &
))+
e-perimentado, le pidieron una seal, diciendoI .UQu3 seal, pues, haces t#, para %ue veamos & te
creamosV UQu3 obra hacesV Auestros padres comieron el man' en el desierto, como est' escritoI
(es dio a comer pan del cielo/ (vers. 98 & 9)).
Jes#s les record entonces %ue no $ue Bois3s %uien les dio a%uel pan en el desierto, sino %ue slo
Dios da el verdadero pan del cielo. Di6oI .El pan de Dios es a%uel %ue descendi del cielo & da vida
al mundo/. Incapaces todava de comprender lo %ue si!ni$icaban las palabras de Jes#s, le pidieron
poseer por siempre ese pan de vida, momento en el %ue les declar claramente %ue 3l mismo era el
pan vivienteI .Ko so& el pan de vida. El %ue a m viene nunca tendr' hambre, & el %ue en m cree no
tendr' sed 6am's/. K m's tarde aadiI .De cierto, de cierto os di!oI El %ue cree en m tiene vida
eterna. Ouestros padres comieron el man' en el desierto, & a#n as murieron. Este es el pan %ue
desciende del cielo para %ue no muera %uien coma de 3l. Ko so& el pan vivo %ue descendi del cieloP
si al!uien come de este pan, vivir' para siempreP & el pan %ue &o dar3 es mi carne, la cual &o dar3
por la vida del mundo/ (vers. 9+HJ)).
De i!ual manera en %ue la multitud comi a%uel pan %ue proceda del ?eor Jes#s, resultando
$ortalecida por 3l, poda, si hubiera credo, haber recibido vida espiritual de 3l. ?u vida es 6usticia, &
todo el %ue come de 3l con $e, recibe esa 6usticia. 1omo el Israel de anti!uo, estaban comiendo pan
del cielo, & como a%uellos, no lo apreciaron hasta el punto de recibir el pleno bene$icio %ue
encerraba.


))9



Captulo 2!
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, 22 octubre, -/01

Gida en la /ala5ra
(volver al ndice)

> los 6udos les result di$cil creer las palabras de 1risto de %ue 3l se dara a s mismo para %ue
lo comieran. ?e di6eronI .U1mo puede darnos a comer su carneV/ Jes#s les repiti la declaracin
de $orma a#n m's en$'tica, & aadiI .El Espritu es el %ue da vidaP la carne para nada aprovecha.
(as palabras %ue &o os he hablado son Espritu & son vida/.
?i cada uno de los presentes hubiera podido comer la carne de 1risto, %uien se encontraba ante
ellos, & la carne %ue coman hubiese podido ser reempla2ada por otra nueva, de $orma %ue hubieran
continuado comiendo de 3l hasta llenar sus estma!os & asimilar esa carne, no habran recibido
bene$icio permanente al!uno en ello. Ao les habra si!ni$icado nin!#n bien espiritual. >l!o as es en
realidad lo %ue haban estado haciendo cuando comieron del pan %ue proceda de la vida %ue haba
en su cuerpoP pero no obtuvieron provecho de ello. >s, de ser cierta la pretensin catlica se!#n la
cual los sacerdotes tienen el poder de trans$ormar el pan en la aut3ntica carne de 1risto, no habra
en ello provecho al!uno. (a persona la puede comer, & se!uir siendo tan impa como antes. .(a
carne para nada aprovecha. (as palabras %ue &o os he hablado son Espritu & son vida/ (Juan CIC9).
.Eor la palabra de Jehov' $ueron hechos los cielosP & todo el e63rcito de ellos, por el aliento de su
boca/ (?al. 99IC). El ?eor habl & di6oI .Erodu2ca la tierra hierba verde, hierba %ue d3 semillaP
'rbol %ue d3 $ruto se!#n su especie, cu&a semilla est3 en 3l, sobre la tierra. B fue as*/ (@3n. )I))).
(a vida de cual%uier planta no es m's %ue la mani$estacin de la vida de la palabra del ?eor. (a
vida %ue haba en su palabra hi2o %ue el !rano creciera al principio, & esa misma vida lo ha hecho
siempre crecer desde entonces. Eor lo tanto, todo el alimento del %ue dispone el ser humano para
comer es el %ue procede de la palabra de Dios. Ao podemos ver la vida en un !rano de tri!o, pero
cuando comemos el pan %ue deriva de 3l, e-perimentamos esa vida. (a $uer2a $sica %ue obtenemos
de los alimentos no es otra cosa %ue la palabra de Dios puesta en accin. ?i no reconocemos a Dios
en eso, obtenemos solamente $ortale2a $sicaP pero si vemos & reconocemos a Dios en todo,
recibimos su vida de 6usticia. Dice el ?eorI .5econcelo en todos tus caminos & 3l har' derechas
tus veredas/ (Erov. 9IC).
1uando Dios diri!e nuestros pasos, nuestros caminos ser'n derechosP &a %ue .en cuanto a Dios,
per$ecto es su camino/ (?al. )*I98). (a multitud %ue comi los panes en el desierto no crea en el
?eor, no reconoci su vida, & por consi!uiente no obtuvieron vida espiritual en ello. >s sucedi
tambi3n a los hi6os de Israel en el desierto. .Ao le haban credo ni haban con$iado en su salvacin.
?in embar!o, mand a las nubes de arriba, abri las puertas de los cielos e hi2o llover sobre ellos
man' para %ue comieran, & les dio tri!o de los cielos/ (?al. ,*I++H+=). >s, aun%ue estaban
))=
realmente aliment'ndose de la vida de 1risto, no recibieron vida espiritual debido a su cie!a
incredulidad. En la d'diva del man', Dios les estaba dando la misma leccin %ue 1risto dio a la
multitud en el desiertoI %ue su palabra es vida, & %ue .no slo de pan vivir' el hombre, sino de todo
lo %ue sale de la boca de Jehov' vivir' el hombre/ (Deut. *I9).
En el man' estaba la prueba de su lealtad a la le& de Dios, & especialmente al s'bado como sello
de esa le&. Eero en el man' estaban recibiendo a 1risto, si es %ue se hubieran dado cuenta de ello.
Eor lo tanto, aprendemos %ue si permitimos %ue 1risto more en nuestros cora2ones por la $e en su
palabra Wno al!unas palabras, sino toda palabraH, traer' a nuestras vidas la obediencia a toda la le&,
inclu&endo el s'bado. Auestras vidas necesitan toda palabra %ue sale de la boca de Dios.
Eara los cristianos es una costumbre dar las !racias al comer. 0a& una ra2n i!ual de slida para
dar !racias cuando bebemos, o cuando recibimos cual%uier otra de las bendiciones de Dios. .Dad
!racias en todo, por%ue esta es la voluntad de Dios para con vosotros en 1risto Jes#s/ () "es. JI)*).
El problema es %ue dar las !racias se convierte demasiado a menudo en una mera $orma.
<recuentemente se lo practica por costumbre, & no sale del cora2n. UQu3 si!ni$ica realmenteV
?i!ni$ica %ue nuestra comida & bebida, as como todo lo necesario para nuestra vida, procede de
Dios. Es todo ello una mani$estacin de su amor hacia nosotros. Eero dado %ue .Dios es amor/, la
mani$estacin de su amor no es m's %ue la mani$estacin de su vida. >l participar de las
bendiciones de su amor, estamos realmente participando de 3l. ?i reconocemos continuamente eso,
sea %ue comamos, o bebamos, o ha!amos cual%uier otra cosa, todo ser' para !loria de Dios.
Estaremos viviendo como en su presencia inmediata. ?abiendo %ue su vida es 6usticia, & %ue su
palabra es su vida, nuestras !racias por la comida vendr'n a ser !racias por su palabra.
UAo podemos ver %ue una vida tal ser' por necesidad una vida de rectitudV En nuestro alimento
cotidiano debi3ramos estar aliment'ndonos de 1risto, & en ello de su 6usticia. Eso es lo %ue Dios
desea %ue aprendamos del relato del envo del man'. Eara ellos si!ni$ic la vida, & si hubieran
reconocido a 1risto en 3l, su vida habra venido a ser la 6usticia de la le&. Eero nuestro alimento
cotidiano procede de Dios tanto como suceda con el man'. :6al' %ue aprendamos la leccin %ue
ellos descuidaron.

Dna leccin de igualdad
En el relato del envo del man' encontramos e-presiones como estaI .cada uno reco!i con$orme
a lo %ue haba de comer/. ?e les instru& a %ue reco!ieran se!#n las personas %ue haba en sus
respectivas tiendas. K .los hi6os de Israel lo hicieron as, & reco!ieron unos m's, otros menos. (o
medan por !omer, & no sobr al %ue haba reco!ido mucho, ni $alt al %ue haba reco!ido poco/
(L-. )CI), & )*).
0a& en esto al!o maravilloso. ?e dira %ue ha& en ello un mila!ro, & en cierto sentido lo habaP
pero el mila!ro no consista en %ue la cantidad reco!ida por uno se enco!iera de repente hasta dar la
medida, & la escasa cantidad reco!ida por otro se e-pandiera en correspondencia de $orma
misteriosa. El apstol Eablo nos a&uda a comprenderlo. Escribiendo a los hermanos en 1orinto, en
relacin con la dadivosidad, a$irmI .Ao di!o esto para %ue ha&a para otros hol!ura & para vosotros
escase2, sino para %ue en este momento, con i!ualdad, la abundancia vuestra supla la escase2 de
ellos, para %ue tambi3n la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para %ue ha&a i!ualdad,
como est' escritoI El %ue reco!i mucho no tuvo m's & el %ue poco, no tuvo menos/ (+ 1or. *I)9H
)J).
))J
El mila!ro consisti en el mila!ro de la !racia de Dios en la dadivosidad. El %ue haba reco!ido
mucho no tuvo m's, por%ue lo reparti con a%uel %ue reco!i menos, o con a%uel %ue no pudo
reco!er nada. De esa $orma, el %ue haba reco!ido poco, .no tuvo menos/ de lo %ue necesitaba.
Oemos as %ue all en el desierto se puso en accin el mismo principio %ue anim a la i!lesia tras
Eentecost3s. .(a multitud de los %ue haban credo era de un cora2n & un alma. Ain!uno deca ser
su&o propio nada de lo %ue posea, sino %ue tenan todas las cosas en com#n. K con !ran poder los
apstoles daban testimonio de la resurreccin del ?eor Jes#s, & abundante !racia era sobre todos
ellos. >s %ue no haba entre ellos nin!#n necesitado/ (0ech. =I9+H9=).
0ablamos mucho de las $altas de los Israelitas de anti!uoP no estar' de m's considerar al!una
ve2 la otra parte. De entre todas sus $altas, no haba nin!una %ue no $uese com#n al resto de la
humanidad. Ao eran peores %ue las personas en !eneral, & en al!unas ocasiones escalaron las cimas
de la $e & la con$ian2a hasta alturas %ue mu& rara ve2 se suelen alcan2ar. Ao hemos de suponer %ue
conservaran siempre esa !enerosidad, o %ue $altara entre ellos el codicioso. (o mismo cabe decir de
la i!lesia cu&a historia relata 0echos de los apstoles. Aos basta con saber lo %ue hicieron, al menos
parte del tiempo, & con saber %ue Dios lo aprob. Dios les dio pan en abundancia. (a parte de ellos
era simplemente reco!erlo. Eor lo tanto, no haba ra2n al!una por la %ue no debieran compartirlo
con sus hermanos necesitados. Oerdaderamente, visto desde nuestra perspectiva, compartir parecera
la cosa m's natural.
Eero nuestra condicin es id3ntica a la de ellos. Aada tenemos %ue no ha&amos recibido del
?eor. Ll nos lo da, & lo m'-imo %ue podemos hacer es reco!er su bendicin. Eor lo tanto, no
debi3ramos considerar nin!una de nuestras posesiones como propias, sino como a%uello %ue 3l nos
con$a. Eero observa %ue eso en nada se parece a los es%uemas del comunismo. Ao se trataba de
dividir la propiedad por le&es, sino de la d'diva cotidiana del poderoso al d3bil. Aadie haca acopio
para el $uturo, de6ando a otros destituidos de la provisin para el da, sino %ue con$iaban en Dios
para su pan cotidiano.
Ese tipo de sistema no puede ser lo!rado por nin!#n plan humano. Es el resultado de tener el
amor de Dios en el cora2n. .El %ue tiene bienes de este mundo & ve a su hermano tener necesidad
& cierra contra 3l su cora2n, Ucmo mora el amor de Dios en 3lV/ () Juan 9I),). .Ka conoc3is la
!racia de nuestro ?eor Jesucristo, %ue por amor a vosotros se hi2o pobre siendo rico, para %ue
vosotros con su pobre2a $uerais enri%uecidos/ (+ 1or. *I7). Esa !racia & ese amor caracteri2an al
verdadero Israel.


))C


Captulo 2"
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, 20 octubre, -/01

4gua 'i'a de la !oca
(volver al ndice)

.!oca de la eternidad,
-uiste a5ierta para m1"

."oda la con!re!acin de los hi6os de Israel parti del desierto de ?in avan2ando por 6ornadas,
con$orme al mandamiento de Jehov', & acamparon en 5e$idim, donde no haba a!ua para %ue el
pueblo bebiera. K disput el pueblo con Bois3s, dici3ndoleI HDanos a!ua para %ue bebamos. HUEor
%u3 disput'is conmi!oV UEor %u3 tent'is a Jehov'V Wles respondi Bois3s. >s %ue el pueblo tuvo
all sed, & murmur contra Bois3sI HUEor %u3 nos hiciste subir de E!ipto para matarnos de sed a
nosotros, a nuestros hi6os & a nuestros !anadosV Entonces clam Bois3s a Jehov' & di6oI HUQu3 har3
con este puebloV SEoco $alta para %ue me apedreenT Jehov' respondi a Bois3sI HEasa delante del
pueblo & toma conti!o al!unos ancianos de IsraelP toma tambi3n en tu mano la vara con %ue
!olpeaste el ro, & ve. >ll &o estar3 ante ti sobre la pea, en 0orebP !olpear's la pea, & saldr'n de
ella a!uas para %ue beba el pueblo. Bois3s lo hi2o as en presencia de los ancianos de Israel. K dio a
a%uel lu!ar el nombre de Basah & Beriba, por la rencilla de los hi6os de Israel & por%ue tentaron a
Jehov' al decirI UEst', pues, Jehov' entre nosotros o noV/ (L-. ),I)H,).
0emos visto %ue en el man', Dios estaba dando al pueblo comida espiritual. De i!ual $orma
leemos, en re$erencia al evento %ue narra el te-to anterior, %ue .todos bebieron la misma bebida
espiritual, por%ue beban de la roca espiritual %ue los se!ua. Esa roca era 1risto/ () 1or. )8I=).
El a!ua es uno de los elementos m's esenciales para la vida. Es un emblema de la vida. "anto los
animales como las plantas de6an pronto de e-istir en ausencia del necesario aporte de a!ua. >%uel
pueblo en el desierto habra perecido en poco tiempo, de no haberle sido provista el a!ua. Eor lo
tanto, para ellos el a!ua si!ni$icaba la vida. "odo a%uel %ue sepa lo %ue es su$rir de sed podr'
$'cilmente comprender cmo de aliviados debieron sentirse los hi6os de Israel al beber a%uella a!ua
$resca, llena de vida, %ue brot de la roca herida.
.Esa roca era 1risto/. >l ?eor se lo representa en numerosas ocasiones como a la 5oca.
.Jehov', roca ma & castillo mo, mi libertador/ (?al. )*I+). .Jehov' es rectoI es mi 5oca & en 3l no
ha& in6usticia/ (?al. 7+I)C). .Eroclamar3 el nombre de Jehov'I Sen!randeced a nuestro DiosT Ll es
la 5oca, cu&a obra es per$ecta, por%ue todos sus caminos son rectos. Es un Dios de verdad & no ha&
maldad en 3lP es 6usto & recto/ (Deut. 9+I9 & =). Jesucristo es la 5oca sobre la %ue est' edi$icada la
i!lesia, es la .piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, pero para Dios esco!ida &
preciosa/, sobre la %ue somos .edi$icados como casa espiritual/ () Eed. +I= & J). "anto los pro$etas
)),
como los apstoles edi$icaron sobre 3l, no slo en calidad de .principal piedra del 'n!ulo/ (E$e.
+I+8), sino de entero & #nico $undamento () 1or. 9I))). Quien no edi$ica sobre 3l, edi$ica sobre
arenas movedi2as. (a roca %ue los israelitas vieron en el desierto no era m's %ue una $i!ura de la
5oca, Jesucristo, %uien estuvo all, a#n sin %ue ellos lo vieran. >%uella p3trea roca no poda proveer
el a!ua por ella misma. Ao encerraba nin!una $uente ina!otable %ue, una ve2 abierta, $lu&era sin
cesar a!ua $resca & pura. Ao haba en ella vida propia. Eero 1risto, el .>utor de la vida/ estaba all,
& $ue de 3l de %uien provino el a!ua. Ao ha& necesidad de %ue teoricemos al respecto, pues es la
propia 4iblia la %ue declara llanamente %ue el pueblo bebi de 1risto.
Eso deba ser totalmente evidente para todo a%uel %ue dedicara un momento a re$le-ionar en el
asunto. El a!ua $ue dada en respuesta a la incr3dula pre!untaI .UEst', pues, Jehov' entre nosotros o
noV/ >l darles a!ua desde a%uella roca maci2a, en medio de la se%ua del desierto, el ?eor mostr
al pueblo %ue estaba realmente entre ellos, puesto %ue aparte de 3l, nadie hubiera podido hacer al!o
as.
Eero no era slo en calidad de hu3sped como el ?eor estaba entre ellos. Ll era la vida de ellos, &
ese mila!ro tena por ob6eto %ue lo comprendieran as. ?aban %ue el a!ua era su #nica esperan2a de
vida, & haban de reconocer necesariamente %ue el a!ua %ue los vivi$ic provena directamente del
?eor. Eor lo tanto, los %ue se detuvieran a pensar en el hecho, no podan hacer otra cosa e-cepto
aceptar %ue el ?eor era su vida & sustento. ?ea %ue lo supieran o no, estaban bebiendo directamente
de 1risto, es decir, estaban recibiendo su vida. .1onti!o est' el manantial de la vida/ (?al. 9CI7).
Era de importancia capital el %ue reconocieran a 1risto como la $uente de su vida. ?i lo hacan
as, si beban con $e, reciban vida espiritual de la 5oca. ?i no reconocan al ?eor en su don lleno
de !racia, entonces el a!ua no era para ellos m's de lo %ue lo $ue para su !anado. .El hombre %ue
!o2a de honores & no entiende, seme6ante es a las bestias %ue perecen/ (?al. =7I+8). Ao slo esoI
cuando los israelitas, con sus habilidades superiores, de6aban de reconocer a Dios en los dones de 3l
recibidos, venan demostrar un entendimiento incluso in$erior al de sus animales. .El bue& conoce a
su dueo, & el asno el pesebre de su seorP Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento/
(Isa. )I9).
> la vista del mila!ro del a!ua %ue sur!i de la 5oca Wel ?eor mismoH, podemos comprender
me6or la $uer2a de sus palabras cuando, con posterioridad, e-pres la ma!nitud del pecado de ellos
al apartarse de 3lI .SEspantaos, cielos, sobre esto, & horrori2aosT SEasmaos en !ran maneraT, dice
Jehov'. Eor%ue dos males ha hecho mi puebloI me de6aron a m, $uente de a!ua viva, & cavaron para
s cisternas, cisternas rotas %ue no retienen el a!ua/ (Jer. +I)+ & )9).
El salmista escribi del ?eorI .Jehov' es rectoI es mi 5oca & en 3l no ha& in6usticia/. ?u vida es
6usticia. Eor lo tanto, a%uellos %ue viven por la $e en 3l, viven vidas de 6usticia. El a!ua %ue provino
de la 5oca, en el desierto, era para la vida del pueblo. ?e trataba de la propia vida de 1risto. Eor lo
tanto, si al beberla hubiesen reconocido la <uente %ue la ori!inaba, habran bebido en 6usticia, &
habran sido bendecidos con la 6usticia, pues est' escritoI .4ienaventurados los %ue tienen hambre &
sed de 6usticia, por%ue ser'n saciados/ (Bat. JIC). ?i tenemos sed de 6usticia & somos saciados, es
por%ue bebimos de a%uella 6usticia de la %ue est'bamos sedientos.
Jesucristo es la $uente de a!ua viva. 1uando la mu6er samaritana se sorprendi de %ue 3l le
pidiera a!ua del po2o de Jacob, Jes#s le respondiI .?i conocieras el don de Dios, & %ui3n es el %ue
te diceI Dame de beber, t# le pediras, & 3l te dara a!ua viva/. K entonces, mientras la mu6er
estaba a#n perple6a por sus palabras, aadiI .1ual%uiera %ue beba de esta a!ua volver' a tener sedP
pero el %ue beba del a!ua %ue &o le dar3 no tendr' sed 6am's, sino %ue el a!ua %ue &o le dar3 ser' en
3l una $uente de a!ua %ue salte para vida eterna/ (Juan =I)8H)=).
))*
El .a!ua viva/ est' ho& al alcance de .cual%uiera/ %ue desee beberla, &a %ue .el Espritu & la
Esposa dicenI SOenT El %ue o&e, di!aI SOenT K el %ue tiene sed, ven!a. El %ue %uiera, tome
!ratuitamente del a!ua de la vida/ (>poc. ++I),).
Ese a!ua de vida de la %ue somos invitados a beber !ratuitamente, es el .ro limpio, de a!ua de
vida, resplandeciente como cristal, %ue $lua del trono de Dios & del 1ordero/ (>poc. ++I)). Erocede
de 1risto, &a %ue cuando Juan vio el trono del %ue proceda el a!ua de vida, vio .en medio del
trono... un 1ordero como inmolado, %ue tena siete cuernos & siete o6os, los cuales son los siete
espritus de Dios enviados por toda la tierra/ (>poc. JIC).
?i miramos al 1alvario lo veremos a#n m's claramente. 1uando 1risto col!aba de la cru2, .uno
de los soldados le abri el costado con una lan2a, & al instante sali san!re & a!ua/ (Juan )7I9=). .K
tres son los %ue dan testimonio en la tierraI el Espritu, el a!ua & la san!reP & estos tres concuerdan/
() Juan JI*). ?abemos %ue .la vida de la carne en la san!re est'/ ((ev. ),I)) & )=), & %ue .el
espritu vive a causa de la 6usticia/ (5om. *I)8)P por lo tanto, puesto %ue el Espritu, el a!ua & la
san!re concuerdan, el a!ua tiene %ue ser tambi3n a!ua de vida. En la cru2, 1risto derram su vida
por la ra2a humana. ?u cuerpo era el templo de Dios, & Dios estaba en el trono de su cora2nP por lo
tanto, el a!ua de vida %ue man de su costado herido es la misma a!ua de vida %ue $lu&e del trono
de Dios, de la %ue todos podemos beber & vivir. ?u cora2n es el .manantial abierto... para la
puri$icacin del pecado & la inmundicia/ (Xac. )9I)).
Es el Espritu de Dios %uien nos trae ese a!ua de vidaP o me6or dichoI es recibiendo el Espritu
?anto como recibimos el a!ua de vidaP & eso lo hacemos por la $e en 1risto, a %uien representa el
Espritu ?anto. En el #ltimo da de la $iesta de los tabern'culos, .Jes#s se puso en pie & al2 la vo2,
diciendoI H?i al!uien tiene sed, ven!a a m & beba. El %ue cree en m, como dice la Escritura, de su
interior brotar'n ros de a!ua viva. Esto di6o del Espritu %ue haban de recibir los %ue cre&eran en
3l/ (Juan ,I9,H97).
El Espritu ?anto recibido en el cora2n, nos trae la vida misma de 1risto, .la vida eterna, la
cual estaba con el Eadre & se nos mani$est/ () Juan )I+). >%uel %ue recibe !o2oso el Espritu
?anto, recibe el a!ua de vida, %ue concuerda con la san!re de 1risto %ue limpia de todo pecado. Esa
habra sido la porcin de los israelitas en el desierto, si solamente hubieran bebido con $e. En la roca
%ue Bois3s !olpe tenan, como los !'latas en los das de Eablo, a Jesucristo .claramente
cruci$icado/ entre ellos (@'l. 9I)). Estuvieron al pie de la cru2 de 1risto tan ciertamente como lo
estuvieron los 6udos %ue procedentes de Jerusal3n, se con!re!aron en el 1alvario. Buchos de ellos
no conocieron el da de su visitacin, pereciendo as en el desierto, de i!ual $orma en %ue los 6udos
de6aron de reconocer a 1risto cruci$icado & perecieron en sus pecados en la destruccin de
Jerusal3n. .Bas a todos los %ue lo recibieron, a %uienes creen en su nombre, les dio potestad de ser
hecho hi6os de Dios/ (Juan )I)+).
(os israelitas, en los das de Bois3s, no tenan prete-to para de6ar de reconocer al ?eor, puesto
%ue 3l se les revel mediante poderosos mila!ros. Ao tenan e-cusa para no reconocerlo como .el
1ordero de Dios, %ue %uita el pecado del mundo/, pues tenan diariamente la evidencia de %ue 3l
era la vida para ellosP la roca herida les hablaba continuamente de la 5oca de su salvacin,
derramando su vida por ellos por su costado herido.
(os redimidos del ?eor han de entrar a ?in cantando, pero no se tratar' de cantos obli!ados.
1antar'n por%ue est'n $elices, por%ue nada %ue no sea los cantos podr' e-presar su !ran ale!ra. Es
el !o2o del ?eor. Ll los alimenta con pan del cielo, & les da a beber del ro de sus delicias. Es decirI
se les da a s mismo. Eero cuando el ?eor se nos da a s mismo, no ha& nada m's %ue se pueda dar.
.El %ue no escatim ni a su propio 0i6o, sino %ue lo entre! por todos nosotros, Ucmo no nos dar'
))7
tambi3n con 3l todas las cosasV/ (5om. *I9+). Dios se nos da, al darnos su vida en 1ristoP & eso $ue
e-presado a los israelitas en la d'diva del a!ua de vida %ue proceda de 1risto. Eor lo tanto sabemos
%ue todo cuanto tiene para los hombres el evan!elio de 1risto, estuvo all a disposicin de los hi6os
de Israel en el desierto.
0emos visto &a cmo la promesa hecha a >braham era el evan!elio. El 6uramento %ue con$irm
esa promesa es el 6uramento %ue nos da un $uerte consuelo cuando corremos a re$u!iarnos en
1risto, en el santuario de Dios. >se!uraba a los israelitas la !racia libremente otor!ada por Dios, &
el %ue pudieran beber de la vida de 1risto, si crean %ue el a!ua provena de la 5oca. (es habra de
ase!urar %ue era su&a la bendicin de >braham, %ue es el perdn de los pecados mediante la 6usticia
de Dios en 1risto. >s lo muestran las palabrasI .>bri la pea & $lu&eron a!uasP corrieron por los
se%uedales como un ro, por%ue se acord de su santa palabra dada a >braham su siervo/ (?al.
)8JI=) & =+).
Jesucristo es .el 1ordero %ue $ue muerto desde la creacin del mundo/ (>poc. )9I*), .3l estaba
destinado desde antes de la $undacin del mundo/ () Eed. )I+8). (a cru2 de 1risto no es asunto de
un da, sino %ue est' all donde ha&a pecadores %ue salvar, desde la misma cada. Est' siempre
presente, de $orma %ue los cre&entes pueden decir con Eablo en todo tiempoI .1on 1risto esto"
6untamente crucificado, & &a no vivo &o, mas vive 1risto en m/ (@'l. +I+8). Ao hemos de mirar
mu& atr's para ver la cru2, de i!ual $orma en %ue los hombres del tiempo anti!uo no tenan
necesidad de mirar hacia el $uturo para verla. Eermanece con sus bra2os desple!ados, abarcando los
si!los desde el Ed3n perdido hasta el Ed3n restaurado, & en todo tiempo & lu!ar, todo cuanto ha de
hacer el ser humano es mirar hacia arriba, para ver a 1risto .levantado de la tierra/, atra&3ndolo a s
mismo mediante su amor eterno %ue $lu&e hacia 3l como un ro de vida.

%a autBntica presencia
En su murmuracin por la $alta de a!ua, el pueblo haba dichoI .UEst', pues, Jehov' entre
nosotros o noV/ Ll respondi la pre!unta de la $orma m's convincente. En 0oreb estuvo sobre la
roca & les dio a!ua a $in de %ue pudieran beber & vivir. Estuvo all realmente en persona. ?e trataba
de su verdadera Eresencia. El %ue no pudieran verlo en nada disminu&e la verdad del hecho. Ll les
estaba dando evidencia de %ue no estaba le6os de cada uno de ellos, de $orma %ue si lo hubieran
apercibido por la $e, lo habran encontrado & recibido, & su presencia real habra estado en ellos tan
ciertamente como estuvo en el a!ua %ue beban.
En el man', o pan del cielo %ue los israelitas estaban comiendo diariamente, & en el a!ua de la
5oca WJesucristoH, tenemos la correspondencia e-acta con la 1ena del ?eor. El pan & el a!ua no
eran 1risto, de i!ual $orma en %ue el pan & el mosto no pueden de nin!una $orma ser trans$ormados
en el cuerpo & la san!re de 1risto. >#n en el caso de %ue eso $uera posible, de nada servira, &a %ue
.la carne para nada aprovecha/. Eero ambos sealaban la aut3ntica Eresencia a todo a%uel %ue, con
los o6os de la $e, discerniera el cuerpo de 1risto. Bostraban %ue 1risto mora por la $e en el cora2n,
tan ciertamente como nuestro cuerpo recibe los emblemasP & %ue tan ciertamente como son
asimilados esos emblemas, & vienen a ser carne, as tambi3n 1risto, el Oerbo, se encarna en todo
a%uel %ue lo recibe por la $e. 1risto se $orma en el interior mediante el poder del Espritu.
Dios no es un mito. "ampoco lo es el Espritu ?anto. ?u presencia es al!o tan real como 3l
mismo. 1uando 1risto a$irmaI .Ko esto& a la puerta & llamoP si al!uno o&e mi vo2 & abre la puerta,
entrar3 a 3l & cenar3 con 3l & 3l conmi!o/ (>poc. 9I+8), si!ni$ica e-actamente lo %ue diceP & cuando
declaraI .El %ue me ama, mi palabra !uardar'P & mi Eadre lo amar', & vendremos a 3l & haremos
)+8
morada con 3l/ (Juan )=I+9), no se trata de nin!una $antasa en!aosa. Oiene ho& en la carne, tanto
como lo hi2o en Judea. ?u aparicin all tena por ob6eto ensear a todos la posibilidad & per$eccin
de ella. K as como viene ho& en la carne para todo a%uel %ue lo recibe, sucedi tambi3n en los das
de anti!uo, cuando Israel estuvo en el desierto. ?, & tambi3n en los das de >braham & de >bel. Aos
podemos !astar en especulaciones en cuanto a cmo es posible, & morir de esa $orma en el
a!otamiento espiritual, o bien podemos !ustar & ver %ue es bueno Jehov' (?al. 9=I*) & hallar en su
bendita presencia la plena $elicidad & !o2o, el !o2o del ?eor.


)+)



Captulo 2%
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, 6 noviembre, -/01

Dna leccin pr@ctica
(volver al ndice)

Dios nos trata como a sus hi6os, & nos ensea mediante lecciones pr'cticas. Bediante las cosas
visibles, nos ensea a%uello %ue el o6o del mortal no puede ver. >s, en el a!ua %ue sur!i de la
roca, & en la san!re & a!ua %ue manaron del costado herido de 1risto, aprendemos la realidad de la
vida %ue 1risto da a %uienes creen en 3l. (as cosas espirituales no son ima!inarias, sino reales. (os
hi6os de Israel en el desierto podan saber %ue el a!ua %ue vivi$icaba sus cuerpos provena
directamente de 1risto, & a partir de eso podan saber %ue es 1risto %uien realmente da la vida. Ao
podan saber c=mo, ni haba necesidad de ello. 4astaba con %ue conocieran el hecho.
?i creemos la Ealabra, podemos saber %ue bebemos tan directamente de 1risto como hicieron los
israelitas en el desierto. 1risto hi2o los cielos, la tierra & el mar, & las $uentes de las a!uas. ."odas
las cosas en 3l subsisten/ (1ol. )I),). El a!ua %ue bebemos, %ue sur!e de la tierra, proviene tan
ciertamente de 1risto como a%uella %ue brot de la roca en 0oreb. .Ll pone en depsitos los
abismos/ (?al. 99I,).
(as personas se re$ieren al a!ua de la tierra como a un .producto natural/, implicando casi %ue
e-iste por ella misma. (a lluvia %ue cae & el manantial, suelen ser considerados como .$enmenos
naturales/. Es terminolo!a %ue se emplea inconscientemente, pero est' calculada para evitar dar la
!loria a Dios. :bserva el curso de un manantial $resco & puro, desde su ori!en en las cimas de las
montaas. ?iempre est' cambiando, & sin embar!o es siempre el mismo. Es incesante en su $luir,
Upor %u3 no se a!otaV U0a& un depsito de capacidad in$inita en el cora2n de la tierra, %ue hace
%ue el manantial brote continuamente, sin disminuir nunca su caudalV UAo ha& acaso al!o
maravilloso en ese $luir constanteV :h, no, dice el %ue se cree instruido, se trata de al!o simpleI
el a!ua %ue se evapora de la tierra asciende para $ormar las nubes, & estas descar!an la lluvia, %ue es
la %ue mantiene el $lu6o constante. Eero U%ui3n causa la lluviaV .Jehov' es el Dios verdaderoI 3l es
el Dios vivo & el 5e& eterno... a su vo2 se produce un tumulto de a!uas en el cieloP 3l hace subir las
nubes del e-tremo de la tierra/ (Jer. )8I)8H)9). Ll es el Dios vivo, & las acciones de la .naturale2a/
no son sino mani$estaciones de su incesante actividad.
?in duda los israelitas en el desierto de6aron pronto de considerar el manantial de a!ua %ue sur!i
de la roca como al!o mila!roso. Es probable %ue muchos no dedicaran nunca un pensamiento al
hecho, e-cepto para constatar %ue era #til para saciar su sed. Eero en su brotar ao tras ao,
$amiliari2ados como estaban con el hecho, debi venir a menos la maravilla, hasta desaparecer toda
e-pectacin. (es nacieron hi6os, para %uienes era como si siempre hubiera e-istidoP para ellos debi
ser al!o as como una .causa natural/, al!o no mu& distinto a cual%uier manantial de los %ue ho&
)++
podemos contemplar sur!iendo de la tierra. De esa $orma, la @ran <uente %ued en el olvido, como
tambi3n sucede ho&.
Euedes estar se!uro de %ue a%uellos %ue lo atribu&en todo a .la naturale2a/, & %ue no reconocen
ni !lori$ican a Dios como la $uente inmediata de todo don terrenal, haran lo mismo en el cielo, si es
%ue se los admitiera all. Eara ellos, el ro de a!ua viva %ue $lu&e eternamente del trono de Dios, no
sera m's %ue otro .$enmeno de la naturale2a/. Ao habiendo visto cu'ndo comen2 a brotar, lo
veran como un hecho ordinario, no dando la !loria a Dios por 3l. >%uel %ue no reconoce a Dios en
sus obras en este mundo, sera i!ual de despectivo hacia 3l en la tierra nueva. (a alaban2a a Dios
%ue proceder' de los labios de los redimidos en la eternidad no ser' sino la plenitud del coro cu&as
primeras estro$as ensa&aron &a en esta tierra.

!econociendo a =ios
.5econcelo en todos tus caminos & 3l har' derechas tus veredas/ (Erov. 9IC). 1uando Dios
diri!e los caminos de un hombre, estos son siempre per$ectos, como los propios caminos de Dios.
.UQui3n es el hombre %ue teme a Jehov'V Ll le ensear' el camino %ue ha de esco!er/ (?al. +JI)+).
>%uel %ue ve & reconoce a Dios en todas sus obras, & %ue da !racias en todo, vivir' una vida de
rectitud.
1onsidera el don del a!ua %ue tan continuamente empleamos. ?i tan pronto como necesit'ramos
a!ua pens'ramos en Dios como el proveedor de ella, & tan pronto como la vi3semos o us'ramos
pens'semos en 1risto como el dador del a!ua de vida, & record'semos %ue en ese a!ua recibimos su
propia vida, Ucu'l sera el resultadoV ?implemente esteI %ue nuestras vidas estaran continuamente
ba6o su direccin & cuidado. 5econociendo %ue nuestra vida procede de 3l, reconoceramos %ue slo
3l tiene el derecho a disponer de ella, & le permitiramos %ue viviera su propia vida en nosotros. De
esa $orma estaramos bebiendo en 6usticia. (a verdad brotara para nosotros de la tierra, & la 6usticia
mirara desde los cielos (?al. *JI))). 0asta de los propios cielos nos llovera la 6usticia (Isa. =JI*).
Ese reconocimiento de Dios en todos nuestros caminos evitara %ue ca&3ramos en el or!ullo
e!osta, & nos librara de poner la con$ian2a en .nuestras propias habilidades/. Daramos siempre
odo a las palabrasI .UQui3n te hace superiorV UK %u3 tienes %ue no ha&as recibidoV K si lo recibiste,
Upor %u3 te !loras como si no lo hubieras recibidoV/ () 1or. =I,). Aos mantendra en el camino
correcto, &a %ue la promesa esI .Encaminar' a los humildes en la 6usticia & ensear' a los mansos
su carrera/ (?al. +JI7). En lu!ar de nuestra propia sabidura, %ue es debilidad & necedad, debiera
!uiarnos la sabidura de Dios.
>prendemos la misma verdad anali2ando el e-tremo opuesto. El hombre se vuelve un pa!ano &
se de!rada, simplemente al no reconocer a Dios tal como se revela en .las cosas hechas/. Ao ha&
e-cusa para las densas tinieblas en las %ue se sumieron, .&a %ue, habiendo conocido a Dios, no lo
!lori$icaron como a Dios, ni le dieron !racias. >l contrario, se envanecieron en sus ra2onamientos &
su necio cora2n $ue entenebrecido. Eretendiendo ser sabios, se hicieron necios, & cambiaron la
!loria del Dios incorruptible por im'!enes de hombres corruptibles, de aves, de cuadr#pedos & de
reptiles/. .1omo ellos no %uisieron tener en cuenta a Dios, Dios los entre! a una mente depravada
Fcarente de 6uicioG, para hacer cosas %ue no deben. Est'n atestados de toda in6usticia.../ (5om. )I+)H
+9P +* & +7).
>s sucedi a los israelitas, a %uienes $ue permitido presenciar al!unas de las maravillosas obras
de Dios, pero sin %ue lo reconocieran en ellas. .Entonces hicieron un becerro, o$recieron sacri$icio
)+9
al dolo & en las obras de sus manos se re!oci6aron/ (0ech. ,I=)). .>s cambiaron su !loria por la
ima!en de un bue& %ue come hierba. :lvidaron al Dios de su salvacin, %ue haba hecho !rande2as
en E!ipto, maravillas en la tierra de 1am, cosas $ormidables en el Bar 5o6o/ (?al. )8CI+8H++).
Eero no tena por %u3 haber sucedido asP como tampoco ho&. Dios estaba conduciendo a los
hi6os de Israel para plantarlos en el monte de su heredad, en el lu!ar %ue 3l haba establecido como
morada para s mismo, en el santuario %ue sus manos haban establecidoP & mientras se encontraban
de camino hacia all, les hara participar de las delicias de ese lu!ar. >s, les dio a!ua directamente
de s mismo a $in de mostrarles %ue por la $e podan, incluso entonces, acercarse a su trono & beber
del a!ua de vida %ue procede de 3l.
(a misma leccin se aplica a nosotros. Dios no desea %ue esperemos hasta %ue nos sea concedida
la inmortalidad, antes de poder participar de los !oces de la ciudad celestial. @racias a la san!re de
1risto podemos acercarnos con$iadamente hasta el lu!ar santsimo de su santuario. ?e nos anima a
acercarnos con decisin a su trono de !racia, para hallar misericordia. ?u !racia, su $avor, es vida, &
$lu&e como ro de a!ua viva. Euesto %ue se nos permite acceder al trono de Dios, de donde mana el
ro de a!ua viva, nada impedir' %ue bebamos de 3l, especialmente teniendo en cuenta %ue nos lo
o$rece de $orma !ratuita (>poc. ++I),).
.S4ienaventurados los %ue habitan en tu casaP perpetuamente te alabar'nT/ (?al. *=I=). Bediante
las cosas %ue vemos, aprendemos acerca de lo invisible. ?i contemplamos & reconocemos a Dios en
sus obras & en todos nuestros caminos, ciertamente a#n en esta tierra estaremos morando en la
inmediata presencia de Dios, & estaremos alab'ndolo continuamente tal como hacen los 'n!eles en
el cielo.
.Elantados en la casa de Jehov', en los atrios de nuestro Dios $lorecer'n. >un en la ve6e2
$ructi$icar'nP estar'n vi!orosos & verdes, para anunciar %ue Jehov', mi $ortale2a, es recto & %ue en
3l no ha& in6usticia/ (?al. 7+I)9H)J). .S1u'n preciosa, Dios, es tu misericordiaT SEor eso los hi6os de
los hombres se amparan ba6o la sombra de tus alasT ?er'n completamente saciados de la !rosura de
tu 1asa & t# les dar's de beber del torrente de tus delicias, por%ue conti!o est' el manantial de la
vidaP & en tu lu2 veremos la lu2/ (?al. 9CI,H7).

El EdBn a$u1, aora
:bserva la e-presinI .les dar's de beber del torrente de tus delicias/. (a palabra hebrea
traducida por .delicias/ es Ed+n. ?i!ni$ica placer, o delicia. El 6ardn de Ed3n es el 6ardn de la
delicia. >s, el te-to dice realmente %ue los %ue hacen su morada con Dios, andando ba6o la sombra
del :mnipotente, ser'n abundantemente satis$echos con la abundancia de su 1asa, & beber'n del ro
del Ed3n, %ue es el ro de a!uas vivas de Dios.
Esa es la porcin del cre&ente, &a ahoraP & podemos saberlo con la misma se!uridad con la %ue
sabemos %ue los israelitas bebieron a!ua de la roca, o %ue estamos viviendo diariamente por las
bondades de su mano e-tendida. >hora podemos por la $e re$rescar nuestras almas bebiendo del ro
de a!uas vivas, & comiendo del .man' escondido/ (>poc. +I),). Eodemos comer & beber 6usticia,
comiendo & bebiendo la carne & san!re del 0i6o de Dios.
.Despu3s me mostr un ro limpio, de a!ua de vida, resplandeciente como cristal, %ue $lua del
trono de Dios & del 1ordero/ (>poc. ++I)).

)+=
!1os de agua 'i'a
Dios bendice a las personas a $in de %ue sean a su ve2 una bendicin para otros. Dios di6o a
>brahamI ."e bendecir3, en!randecer3 tu nombre & sers bendici=n/ (@3n. )+I+). >s ha de suceder
tambi3n con todos sus descendientes. Eor lo tanto, leemos las palabras de 1risto, %ue se pueden
cumplir para nosotros ho& & cada da, con tal %ue las creamosI
.?i al!uien tiene sed, ven!a a m & beba. El %ue cree en m, como dice la Escritura, de su interior
brotar'n ros de a!ua viva. Esto di6o del Espritu %ue haban de recibir los %ue cre&eran en 3l/ (Juan
,I9,H97).
>s como 1risto era el templo de Dios, & su cora2n el trono de Dios, tambi3n nosotros somos
templo de Dios, a $in de %ue 3l more en nosotros. Eero Dios no puede %uedar con$inado. Ao es
posible sellar herm3ticamente al Espritu ?anto en el cora2n. ?i es %ue est' all, su !loria se ver'
brillar. ?i el a!ua de vida corre por el alma, $luir' hacia los dem's. "al como Dios estaba en 1risto,
reconciliando consi!o al mundo, as tambi3n hace morada en sus verdaderos cre&entes, poniendo en
ellos la palabra de la reconciliacin, haci3ndolos sus representantes en nombre de 1risto, a $in de
reconciliar a los hombres con 3l. > sus hi6os adoptivos corresponde el maravilloso privile!io de
participar en la obra de su 0i6o uni!3nito. 1omo 3l, tambi3n ellos vienen a ser ministros del
EsprituP no simplemente ministros enviados por el Espritu, sino a%uellos %ue han de ministrar el
Espritu. >s, al venir a constituirnos en moradas para Dios, a $in de reproducir nuevamente a 1risto
ante el mundo, de nosotros manar'n corrientes vivas %ue re$rescar'n al d3bil & cansado, revelando
el cielo a la tierra.
Esa es la leccin %ue Dios %uera %ue aprendieran los israelitas en las a!uas de Beriba, & la %ue
procura con toda paciencia ensearnos a nosotros, incluso a pesar de %ue, como ellos, hemos
murmurado & nos hemos rebelado. UAo aprenderemos ahora la leccinV .S4ienaventurado el pueblo
%ue tiene todo estoT S4ienaventurado el pueblo cu&o Dios es Jehov'T/ (?al. )==I)J).


)+J



Captulo 2&
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, -2 noviembre, -/01

Se promulga la le< (:)
(volver al ndice)

.(a (e&, pues, se introdu6o para %ue el pecado abundaraP pero cuando el pecado abund,
sobreabund la !racia/ (5om. JI+8).
El ob6eto de la introduccin de la le& en ?ina $ue .para %ue el pecado abundara/. Ao para %ue
hubiera m's pecado, pues si se nos amonesta a no perseverar en pecado ba6o el prete-to de hacer
abundar la !racia, es evidente %ue la 6usticia de Dios 6am's introducira el pecado con el $in de
e-hibir la !racia. (a le& no es pecado, pero por su propia 6usticia produce el e$ecto de poner en
evidencia al pecado, de hacer .%ue el pecado, por medio del mandamiento, lle!ara a ser
e-tremadamente pecaminoso/ (5om. ,I)9). El ob6etivo, pues, de la proclamacin de la le& en ?ina,
$ue el de hacer %ue el pecado %ue e-ista &a antes, %uedara patente en su verdadera naturale2a &
e-tensin, de $orma %ue la sobreabundante !racia de Dios pudiera ser apreciada en su verdadero
valor.
(a introduccin de la le& hi2o %ue la o$ensa abundara. Eero el pecado %ue la le& hi2o abundar
e-ista &a previamenteI .antes de la (e& &a haba pecado en el mundo/ (5om. JI)9). Eor lo tanto, la
le& estaba tambi3n en el mundo antes de ser proclamada en ?ina, tanto como lo estuvo despu3s,
dado %ue .donde no ha& (e&, no se inculpa de pecado/. Dios di6o a IsaacI .:& >braham mi vo2 &
!uard mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos & mis le&es/ (@3n. +CIJ). (a bendicin de
>braham $ue la de los pecados perdonados, .& recibi la circuncisin como seal, como sello de la
6usticia de la $e %ue tuvo cuando a#n no haba sido circuncidado, para %ue $uera padre de todos los
cre&entes no circuncidados, a $in de %ue tambi3n a ellos la $e les sea contada por 6usticia/ (5om.
=I))). >ntes de %ue el pueblo de Israel hubiera lle!ado a ?ina, al caer el man' por primera ve2,
Dios di6o %ue lo estaba probando para ver .si anda en mi le&, o no/ (L-. )CI=).
Eor lo tanto es evidente %ue la proclamacin de la le& desde el ?ina no marc di$erencia al!una
en la relacin del hombre con Dios. (a misma le& e-ista &a antes de ese tiempo, & con el mismo
e$ectoI mostrar a las personas %ue eran pecadorasP & toda la 6usticia %ue demanda la le&, & toda la
%ue es posible tener para el humano, ha sido la posesin de los hombres de $e, de entre los cuales
Enoc & >braham $ueron notables e6emplos. Eor lo tanto, la #nica ra2n para la introduccin de la
le& en ?ina, $ue la de dar al hombre un sentido m's vvido de su ma!na importancia, & de la terrible
naturale2a del pecado %ue prohbe, as como llevarlo a con$iar en Dios, en lu!ar de con$iar en s
mismo.
(as circunstancias %ue rodearon la proclamacin de la le& tenan por ob6eto lo!rar ese $in. Jam's
)+C
con anterioridad e-periment el hombre un evento de seme6ante ma6estad & poder, como tampoco
despu3s. (a proclamacin de la le& en ?ina ser' i!ualada & superada solamente por la se!unda
venida de 1risto, .para dar retribucin a los %ue no conocieron a Dios ni obedecen al evan!elio de
nuestro ?eor Jesucristo/, & .para ser !lori$icado en sus santos & ser admirado en todos los %ue
cre&eron/ (+ "es. )I*H)8).

/aralelismos
En la proclamacin de la le&, .todo el monte ?ina humeaba, por%ue Jehov' haba descendido
sobre 3l en medio del $ue!o/ (L-. )7I)*). En la se!unda venida, .el ?eor mismo... descender' del
cielo/, .en llama de $ue!o/ () "es. =I)CP + "es. )I*).
1uando Dios descendi al ?ina .con la le& de $ue!o a su mano derecha/ para d'rsela al pueblo,
lo hi2o .entre die2 millares de santos/ (Deut. 99I) & +). (os 'n!eles de Dios Wlos e63rcitos del
cieloH, estuvieron todos presentes al ser dada la le&. Eero mucho antes de ese tiempo, Enoc, s3ptimo
desde >d'n, pro$eti2 &a sobre la se!unda venida de 1risto, diciendoI .Oino el ?eor con sus santas
decenas de millares, para hacer 6uicio/ (Judas )= & )J). 1uando ven!a en !loria, 1risto ir'
acompaado de .todos los santos 'n!eles/ (Bat. +JI9)).
Dios descendi al ?ina para proclamar su santa le& a su pueblo. .>van2 entre die2 millares de
santos, con la le& de $ue!o a su mano derecha/. Esa le& dada en ?ina era una descripcin verbal de
la propia 6usticia de Dios. Eero cuando re!rese por se!unda ve2, .los cielos declarar'n su 6usticia,
por%ue Dios es el 6ue2/ (?al. J8IC).
Eara anunciar la presencia de Dios sobre el ?ina, en su re!io estado, .el sonido de la bocina se
haca cada ve2 m's $uerte/ (L-. )7I)7). >s tambi3n, la se!unda venida de 1risto ser' anunciada
.con trompeta de Dios/, .por%ue se tocar' la trompeta, & los muertos ser'n resucitados
incorruptibles & nosotros seremos trans$ormados/. .Enviar' sus 'n!eles con !ran vo2 de trompeta &
6untar'n a sus esco!idos de los cuatro vientos/ () 1or. )JIJ+P Bat. +=I9)).
1uando la trompeta son intensa & prolon!adamente en el ?ina, .Bois3s hablaba, & Dios le
responda con vo2 de trueno/ (L-. )7I)7). Entonces Dios pronunci todas las palabras de los die2
mandamientosI .Estas palabras las pronunci Jehov' con potente voz... en medio del $ue!o, la nube
& la oscuridad, & no aadi m's/ (Deut. JI++). De $orma seme6ante, .vendr' nuestro Dios & no
callar'P $ue!o consumir' delante de 3l & tempestad poderosa lo rodear'. 1onvocar' a los cielos de
arriba & a la tierra, para 6u2!ar a su pueblo/ (?al. J8I9 & =). .El ?eor mismo, con vo2 de mando,
con vo2 de arc'n!el & con trompeta de Dios, descender' del cielo/ () "es. =I)C).
(a venida de Dios para el 6uicio ser' m's imponente %ue cuando vino para proclamar su le&, &a
%ue entonces nadie de entre el pueblo lo vio. .Jehov' habl con vosotros de en medio del $ue!oP
osteis la vo2 de sus palabras, pero a e-cepcin de or la vo2, nin!una $i!ura visteis/ (Deut. =I)+).
Eero cuando ven!a por se!unda ve2, .todo o6o lo ver', & los %ue lo traspasaronP & todos los lina6es
de la tierra se lamentar'n por causa de 3l/ (>poc. )I,).
Eor #ltimo, un paralelismo contrastado en el e$ecto de la vo2 de DiosI 1uando Dios pronunci su
le& en el ?ina, .todo el monte ?ina humeaba/ (L-. )7I)*). .(a tierra tembl & destilaron los cielosP
ante la presencia de Dios, a%uel ?ina tembl, delante de Dios, del Dios de Israel/ (?al. C*I*). .?e
estremeci & tembl la tierra/ (?al. ,,I)*). Eero en su se!unda venida, el e$ecto de su vo2 ser'
mucho ma&or a#n. En el ?ina .su vo2 conmovi... la tierra, pero ahora ha prometido diciendoI
)+,
Dna ve2 m's conmover3 no solamente la tierra, sino tambi3n el cielo/ (0eb. )+I+C). .Entonces los
cielos pasar'n con !ran estruendo/ (+ Eed. 9I)8), &a %ue .las potencias de los cielos ser'n
conmovidas/ (Bat. +=I+7).
Encontramos un maravilloso paralelismo entre la venida del ?eor cuando dio la le& en el ?ina,
& su venida al $in del mundo, para llevar a cabo el 6uicioP & antes de terminar veremos %ue ese
paralelismo no es de nin!una $orma accidental.

El ministerio de muerte
.El a!ui6n de la muerte es el pecado, & el poder del pecado es la (e&/ () 1or. )JIJC).
(a le& se dio con el propsito de poner en la ma&or evidencia los pecados del pueblo. El pecado
%ue &ace latente, %ue pas casi desapercibido por haber prestado poca atencin a la (u2 %ue
alumbra a todo hombre, el pecado de cu&o poder somos inconscientes por no haber entrado nunca
en mortal combate contra 3l, se hace evidente, entra en actividad, revive, al venir la le&. .?in la (e&,
el pecado est' muerto/ (5om. ,I*). (a le& seala el pecado en su verdadero car'cter & ma!nitud, &
le provee su poderI el poder de la muerte. .Eor medio de la (e& es el conocimiento del pecado/
(5om. 9I+8). ?ealar el pecado & mostrar su espantosa $uer2a, es todo cuanto puede hacer la le&.
(a muerte viene por el pecado. .El pecado entr en el mundo por un hombre & por el pecado la
muerte, as la muerte pas a todos los hombres, por cuanto todos pecaron/ (5om. JI)+). (a muerte
si!ue al pecado all' donde est3. Ao es simplemente %ue el pecado trai!a la muerte en su estelaP lo
trae en su seno. El pecado & la muerte son inseparablesP cada uno es parte del otro. Es imposible
abrir la puerta lo su$iciente como para %ue pase slo el pecado, de6ando a$uera la muerte. Eor
pe%uea %ue sea la rendi6a, si es lo su$iciente como para %ue pase el pecado, la muerte entra con 3l.
Euesto %ue el pecado e-ista &a antes de %ue $uera dada la le& en ?ina, la entrada de la le&
proclam una maldicin, &a %ue est' escritoI .Baldito sea el %ue no permane2ca en todas las cosas
escritas en el libro de la (e&, para cumplirlas/ (@'l. 9I)8). Esa maldicin consista en la muerte, &a
%ue $ue la maldicin %ue 1risto llev por nosotros. Es pues evidente %ue el dar la le& en el ?ina $ue
el ministerio de muerte. .(a (e& produce ira/ (5om. =I)J). >s lo indicaban todos los $enmenos
%ue acompaaron su proclamacin. (os truenos & rel'mpa!os, el $ue!o devorador, la montaa
humeante & el temblor de tierra, hablaban todos de muerte. El monte ?ina, smbolo de la le& de
Dios %uebrantada, si!ni$icaba la muerte para todo a%uel %ue osara tocarlo. Ao hubo necesidad de
barrera al!una para evitar %ue las personas se acercaran, despu3s %ue hubieron odo la
sobreco!edora vo2 de Dios proclamando su le&, &a %ue .al ver esto, el pueblo tuvo miedo & se
mantuvo ale6ado/, & di6eronI .no hable Dios con nosotros, para %ue no muramos/ (L-. +8I)* & )7).
.>l venir el mandamiento, el pecado revivi, & &o mor/ (5om. ,I7), .por%ue el a!ui6n de la
muerte es el pecado, & el poder del pecado es la (e&/ () 1or. )JIJC). Era imposible %ue se diera le&
al!una %ue pudiera dar vida. Eero no era necesario %ue as sucediera, & lo veremos claramente
cuando consideremos la ra2n pro$unda para ello, a la lu2 de la revelacin dada a Israel.

/or $uB -ue dada la le<
U>caso era la voluntad de Dios burlarse del pueblo, d'ndole una le& %ue no poda traerles otra
cosa distinta de la muerteV Dios .am a su pueblo/, & nunca los am m's %ue cuando .avan2 entre
)+*
die2 millares de santos, con la le& de $ue!o a su mano derecha/ (Deut. 99I+ & 9).
Es preciso recordar %ue si bien la le& .se introdu6o para %ue el pecado abundara/, no obstante,
.cuando el pecado abund, sobreabund la !racia/ (5om. JI+8). Euesto %ue es la le& la %ue hace
%ue el pecado abunde, Udnde puede %uedar m's patente su espantosa ma!nitud, %ue en el ?inaV
>hora bien, puesto %ue .cuando el pecado abund, sobreabund la !racia/, es evidente %ue en el
?ina podemos i!ualmente contemplar la !rande2a de la !racia de Dios. Eor mucho %ue abunde el
pecado, la !racia lo sobrepasa. ?i bien es cierto %ue .el monte arda envuelto en un $ue!o %ue
lle!aba hasta el mismo cielo/ (Deut. =I))), .m's !rande %ue los cielos es tu misericordia & hasta los
cielos tu $idelidad/ (?al. )8*I=). .1omo la altura de los cielos sobre la tierra, en!randeci su
misericordia sobre los %ue lo temen/ (?al. )89I))).
Jes#s es el 1onsolador. .?i al!uno ha pecado, abo!ado tenemos para con el Eadre, a Jesucristo,
el 6usto/ () Juan +I)). (a palabra !rie!a traducida como .abo!ado/, admite el si!ni$icado de
.de$ensor/ o .consolador/ (mar!en, 5.O.). >s, cuando los discpulos estaban apenados debido al
anuncio %ue Jes#s les haba hecho de %ue los habra de de6ar, les di6oI .Ko ro!ar3 al Eadre & os dar'
otro 1onsolador, para %ue est3 con vosotros para siempreI el Espritu de verdad/ (Juan )=I)C & ),).
Bientras Jes#s estuvo en la tierra, $ue, por as decirlo, la encarnacin del EsprituP pero no %uera
%ue su obra se viera limitada, de $orma %ue di6oI .:s conviene %ue &o me va&a, por%ue si no me
vo&, el 1onsolador no vendr' a vosotrosP pero si me vo&, os lo enviar3. K cuando 3l ven!a,
convencer' al mundo de pecado, de 6usticia & de 6uicio/ (Juan )CI, & *).
:bserva bien el hecho de %ue la primera obra del 1onsolador es convencer de pecado. (a espada
del Espritu es la Ealabra de Dios, %ue .penetra hasta partir el alma & el espritu, las co&unturas & los
tu3tanos, & discierne los pensamientos & las intenciones del cora2n/ (0eb. =I)+). ?in embar!o, a#n
ba6o la m's pro$unda e incisiva conviccin, el Espritu es siempre el 1onsolador. Ao es menos
1onsolador cuando convence de pecado %ue cuando revela la 6usticia de Dios para remisin del
pecado. 0a& consuelo en la conviccin %ue Dios produce. El ciru6ano %ue corta hasta lo pro$undo,
lo hace para eliminar lo %ue sera veneno mortal para el cuerpo, con el ob6eto de aplicar el remedio
sanador.
El !ran pecado de los hi6os de Israel $ue la incredulidadI la con$ian2a en ellos mismos, en lu!ar
de con$iar en Dios. (a le& se introdu6o de una $orma calculada para asestar un !olpe mortal a su
vana con$ian2a propia, & para resaltar el hecho de %ue slo mediante la $e se obtiene la 6usticia, & no
por obras humanas. En la propia d'diva de la le& se muestra la dependencia del hombre hacia Dios,
para la 6usticia & salvacin, puesto %ue el hombre no poda ni si%uiera tocar el monte desde el %ue se
estaba dando la le&, sin perecer. U1mo, entonces, podra suponerse ni por un momento %ue el
ob6etivo de Dios al darles la le& $uera el %ue obtuvieran a partir de ella la 6usticiaV En el ?ina,
1risto, el 1ruci$icado, $ue predicado de la $orma m's elocuente a todo el pueblo, con una vo2 tan
potente como para hacer temblar la tierra.


)+7



Captulo 2'
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, -0 noviembre, -/01

Se promulga la le< (::)
(volver al ndice)

Despu3s de lo aprendido de la historia de Israel, nada presenta con ma&or claridad & concisin el
propsito de Dios al proclamar su le& desde el ?ina, %ue

El cap1tulo tercero de K@latas
(o estudiaremos brevemente. Eosee la sencille2 de un libro de relatos para nios, sin embar!o es
a la ve2 tan pro$undo & abarcante como el propio amor de Dios.
(os versculos C & , de ese captulo revelan el hecho de %ue los hermanos de @alacia se estaban
ale6ando de la $e, en!aados por una $alsa ensean2a, por un evan!elio espurio. De ah la
vehemente e-clamacin del apstolI .?i aun nosotros, o un 'n!el del cielo, os anuncia un evan!elio
di$erente del %ue os hemos anunciado, sea anatema. 1omo antes hemos dicho, tambi3n ahora lo
repitoI ?i al!uien os predica un evan!elio di$erente del %ue hab3is recibido, sea anatema/ (@'l. )I*
& 7).
(as #nicas Escrituras %ue e-istan cuando Eablo predicaba, eran los libros com#nmente
conocidos por >nti!uo "estamento. 1uando predicaba, abra las Escrituras & ra2onaba a partir de
ellasP & los %ue entre el auditorio %uedaban interesados, escudriaban esas mismas Escrituras para
ver si las cosas %ue predicaban eran as (0ech. ),I9 & ))). 1uando se lo llev a los tribunales ba6o la
acusacin de here6a & sedicin, declar solemnemente %ue en todo su ministerio 6am's di6o .nada
$uera de las cosas %ue los pro$etas & Bois3s di6eron %ue haba de suceder/ (0ech. +CI++). De eso se
in$iere %ue si al!uien predica un evan!elio di$erente del %ue se encuentra en el >nti!uo "estamento,
atrae sobre s la maldicin de Dios. Esa es una poderosa ra2n por la %ue debi3ramos estudiar
$ielmente a Bois3s & los pro$etas.
?abiendo, por lo tanto, %ue Eablo no predic 6am's nada %ue no $uera .1risto, & 1risto
cruci$icado/, no es maravilla %ue irrumpiera con las palabrasI .S@'latas insensatosT, U%ui3n os
$ascin para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cu&os o6os Jesucristo $ue &a presentado
claramente cruci$icadoV/ (@'l. 9I)). > partir de los escritos de Bois3s & los pro$etas los haba
llevado a %ue vieran a 1risto, no como al %ue habr*a de ser cruci$icado, tampoco como el %ue hab*a
sido cruci$icado haca al!unos aos en el pasado, sino como al %ue estaba clara & visiblemente
cruci$icado ante los o5os de ellos. K es solamente a partir de esos anti!uos escritos como procedi a
)98
reavivar esa $e & celo %ue lan!uidecan.
(a de ellos haba sido una conversin !enuina, puesto %ue haban recibido el Espritu ?anto, &
haban padecido persecucin por causa de 1risto. >s, el apstol pre!untaI .U5ecibisteis el Espritu
por las obras de la (e& o por el escuchar con $eV/ (vers. +). 0aban escuchado las palabras de la le&,
& las haban recibido con $e, & as, el Espritu les haba trado la 6usticia de la le&. .Esta es la obra de
Dios, %ue cre'is en a%uel %ue 3l ha enviado/ (Juan CI+7). El apstol no estaba despreciando la le&,
sino reprochando el cambio en la relacin con ella en el %ue haban entrado. 1uando la o&eron con
$e, recibieron el Espritu, %uien hi2o morada en ellosP pero cuando comen2aron a con$iar en la carne
para cumplir la 6usticia de la le&, cesaron de obedecer a la verdad.
El apstol si!ue pre!unt'ndolesI .>%uel, pues, %ue os da el Espritu & hace maravillas entre
vosotros, Ulo hace por las obras de la (e& o por el or con $eV/ (@'l. 9IJ). :bviamente la pre!unta
admite slo la respuesta de %ue $ue por el or de la $e, de i!ual $orma en %ue .>braham cre& a Dios
& le $ue contado por 6usticia/ (vers. C). (o mismo %ue >braham, haban sido 6usti$icados Whechos
6ustosH por la $e, no por las obras.
>ntes de continuar recordemos al!unas de$inicionesI .El pecado es la trans!resin de la (e&/ ()
Juan 9I=), & .toda in6usticia es pecado/ () Juan JI),). Eor consi!uiente, toda in6usticia es
trans!resin de la le&, tan ciertamente como %ue toda 6usticia es obediencia a la le&. >s pues,
cuando leemos %ue >braham cre& a Dios, & le $ue contado por 6usticia, podemos saber %ue su $e le
$ue contada como obediencia a la le&.
El %ue a >braham le $uese contada la $e por 6usticia no es nin!una $ormalidad vaca, ni lo es al
sernos contada a nosotros. 5ecuerda %ue es Dios %uien la cuenta por 6usticia, & en 3l no ha& mentira.
Ll llama las cosas %ue no son como si lo $ueran, por el poder mediante el cual hace %ue vivan los
muertos. >braham posea verdaderamente la 6usticia. (a $e obra. .Esta es la obra de Dios, %ue cre'is
en a%uel %ue 3l ha enviado/. .1on el cora2n se cree para 6usticia/ (5om. )8I)8).
El anterior ra2onamiento nos permite ver cmo en el captulo 9 de @'latas no ha& desprecio
al!uno hacia la le&, sino %ue la 6usticia, %ue es el $ruto de la $e, es siempre obediencia a la le& de
Dios.
>braham es el padre de todos los %ue creen. .?abed, por tanto, %ue los %ue tienen $e, estos son
hi6os de >braham. K la Escritura, previendo %ue Dios haba de 6usti$icar por la $e a los !entiles, dio
de antemano la buena nueva a >braham, diciendoI En ti ser'n benditas todas las naciones/ (@'l.
9I, & *). El evan!elio %ue se predic a >braham es el mismo %ue sera .para todo el pueblo/, el %ue
ser' predicado .en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones/ (Bat. +=I)=). 0a de ser
predicado a .toda criatura/, & %uien crea & sea bauti2ado, ser' salvo. Eero .en el evan!elio, la
6usticia de Dios se revela por $e & para $e/ (5om. )I),). ?e predica el evan!elio para conducir a .la
obediencia de la $e/ (5om. )IJ). (a obediencia trae con ella una bendicin, &a %ue est' escritoI
.4ienaventurados los %ue !uardan sus mandamientos/ (>poc. ++I)=). .De modo %ue los %ue tienen
$e son bendecidos con el cre&ente >braham/ (@'l. 9I7).

%a maldicin de la le<
."odos los %ue dependen de las obras de la (e& est'n ba6o maldicin, pues escrito est'I Baldito
sea el %ue no permane2ca en todas las cosas escritas en el libro de la (e&, para cumplirlas/ (@'l.
9I)8).
)9)
Dna lectura descuidada de ese versculo, o %ui2' solamente de su primera parte, ha llevado a
al!unos a suponer %ue la propia le&, & la obediencia a ella, constitu&e la maldicin. Eero la lectura
detenida de la #ltima parte del versculo demuestra la !ravedad de ese error. .Escrito est'I Baldito
sea el %ue no permane2ca en todas las cosas escritas en el libro de la (e&, para cumplirlas/. (a
maldicin no se re$iere a la obediencia, sino a la desobediencia. Ao es a%uel %ue permanece en
todas las cosas escritas en el libro de la le&, sino precisamente el 3ue no permanece continuamente
cumpliendo todas las cosas escritas en el libro de la le&, el %ue se hace acreedor de la maldicin. Ao
basta con %ue cumpla una parte, ni con %ue la cumpla una parte del tiempo. Debe cumplirla todo el
tiempo, & en su totalidad. El %ue no hace tal cosa, es malditoP por lo tanto, %uien obedeciera todo el
tiempo en todo, sera bendito.
En los versculos 7 & )8 del captulo tercero encontramos el mismo contraste entre la bendicin &
la maldicin sealado en Deuteronomio ))I+CH+*I .BiradI Ko pon!o ho& delante de vosotros la
bendicin & la maldicinI la bendicin, si obedec3is los mandamientos de Jehov', vuestro Dios, %ue
&o os prescribo ho&, & la maldicin, si no obedec3is los mandamientos de Jehov', vuestro Dios/. De
un lado tenemos la $e, obediencia, 6usticia, bendicin & vidaP del otro tenemos a!rupados la
incredulidad, la desobediencia, el pecado, la maldicin & la muerte. Esa separacin en dos !rupos,
de nin!una manera se ve a$ectada por la 3poca de la historia en la %ue uno viva.
.K %ue por la (e& nadie se 6usti$ica ante Dios es evidente, por%ue el 6usto por la $e vivir'. Eero
la (e& no procede de la $e, sino %ue diceI El %ue ha!a estas cosas vivir' por ellas/ (@'l. 9I)) &
)+).
.El %ue ha!a estas cosas vivir' por ellas/P pero nin!#n hombre las ha hecho, .por cuanto todos
pecaron & est'n destituidos de la !loria de Dios/ (5om. 9I+9). Eor lo tanto, nadie puede encontrar
vida en la le&. >s, sucede .%ue el mismo mandamiento %ue era para vida, a m me result para
muerte/ (5om. ,I)8). K el resultado es %ue todo a%uel %ue procure cumplir la le& mediante sus
propias obras, est' ba6o maldicinP & presentar la le& ante personas %ue no la reciben por la $e, no es
para ellos m's %ue un ministerio de muerte. (a maldicin de la le& es la muerte con la %ue sentencia
al %ue la trans!rede.
Eero .1risto nos redimi de la maldicin de la (e&, haci3ndose maldicin por nosotros (pues est'
escritoI Baldito todo el %ue es col!ado en un madero)/ (@'l. 9I)9). >%u encontramos nueva
evidencia de %ue la muerte es la maldicin de la le&, puesto %ue $ue la muerte lo %ue 1risto su$ri
sobre el madero. .(a pa!a del pecado es muerte/ (5om. CI+9), & 1risto $ue hecho pecado por
nosotros (+ 1or. JI+)). .Jehov' car! en 3l el pecado de todos nosotros/, & .por sus lla!as $uimos
nosotros curados/ (Isa. J9IJ & C). Ao es de la obediencia a la le& de lo %ue 1risto nos ha redimido,
sino de la trans!resin de ella, & de la muerte %ue viene por el pecado. ?u sacri$icio tuvo lu!ar .para
%ue la 6usticia de la (e& se cumpliera en nosotros/ (5om. *I=).
Esa verdad de %ue .1risto nos redimi de la maldicin de la (e&, haci3ndose maldicin por
nosotros/ era tan cierta en los das de Israel en el ?ina, como lo es ho&. B's de setecientos aos
antes de %ue la cru2 se elevara en el 1alvario, Isaas, cu&o pecado haba sido pur!ado por un carbn
encendido %ue haba sido tomado del altar de Dios, & %ue por lo tanto conoca el tema del %ue
hablaba, a$irmI .1iertamente llev= 3l nuestras en$ermedades & su$ri nuestros dolores/, .$ue
herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados. Eara darnos la pa2, ca& sobre 3l el
casti!o, & por sus lla!as $uimos nosotros curados/. Eso concuerda per$ectamente con @'latas 9I)9.
Isaas escribi tambi3n, en especial re$erencia a los hi6os de Israel en su pere!rinacin por el
desiertoI .En toda an!ustia de ellos 3l $ue an!ustiado, & el 'n!el de su $a2 los salvP en su amor & en
su clemencia los redimi, los tra6o & los levant todos los das de la anti!Redad/ (Isa. C9I7). K es a
)9+
David, %uien vivi mucho antes de Isaas, a %uien debemos las animadoras palabrasI .Ao ha hecho
con nosotros con$orme a nuestras maldades ni nos ha pa!ado con$orme a nuestros pecados/P
.1uanto est' le6os el oriente del occidente, hi2o ale6ar de nosotros nuestras rebeliones/ (?al. )89I)8
& )+). Ese len!ua6e describe un hecho cumplido. (a salvacin era tan plena en a%uellos das, como
lo es ho&.
1risto es el .1ordero %ue $ue muerto desde la creacin del mundo/ (>poc. )9I*)P & desde los
das de >bel hasta ho&, 1risto ha redimido de la maldicin de la le& a todos los %ue han credo en 3l.
>braham recibi la bendicin de la 6usticiaP & .los %ue tienen $e son bendecidos con el cre&ente
>braham/ (@'l. 9I7).
Eso se hace a#n m's evidente al considerar %ue 1risto $ue hecho maldicin por nosotros, .para
%ue en 1risto Jes#s la bendicin de >braham alcan2ara a los !entiles, a $in de %ue por la $e
recibi3ramos la promesa del Espritu/ (@'l. 9I)=). > >braham, & a %uienes son hi6os su&os por la $e,
no importando la nacionalidad o el idioma, pertenecen todas las bendiciones %ue vienen mediante la
cru2 de 1ristoP & todas las bendiciones de la cru2 de 1risto son precisamente a%uello %ue obtuvo
>braham. Aada tiene de e-trao %ue se !o2ara & se ale!rase viendo el da de 1risto. (a muerte de
1risto en la cru2 nos trae precisamente la bendicin de >braham. Ao ha& nada me6or %ue se pueda
pedir o ima!inar.

El pacto, inaltera5le
.0ermanos, hablo en t3rminos humanosI Dn pacto, aun%ue sea hecho por un hombre, una ve2
rati$icado, nadie lo invalida, ni le aade. >hora bien, a >braham $ueron hechas las promesas, & a su
descendencia. Ao diceI K a los descendientes, como si hablara de muchos, sino como de unoI K a
tu descendencia, la cual es 1risto. Esto, pues, di!oI El pacto previamente rati$icado por Dios en
1risto no puede ser anulado por la (e&, la cual vino cuatrocientos treinta aos despu3sP eso habra
invalidado la promesa/ (@'l. 9I)JH),).
(a primera declaracin es mu& simpleI nadie puede alterar, detraer o aadir a un pacto (aun%ue
sea humano), una ve2 %ue ha sido con$irmado.
(a conclusin es i!ualmente simple. Dios hi2o un pacto con >braham, & lo con$irm mediante
un 6uramento. .(os hombres ciertamente 6uran por uno ma&or %ue ellos, & para ellos el $in de toda
controversia es el 6uramento para con$irmacin. Eor lo cual, %ueriendo Dios mostrar m's
abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su conse6o, interpuso 6uramento,
para %ue por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible %ue Dios mienta, ten!amos un
$ortsimo consuelo los %ue hemos acudido para asirnos de la esperan2a puesta delante de nosotros/
(0eb. CI)CH)*). Eor lo tanto, ese pacto %ue $ue con$irmado en 1risto mediante el 6uramento de Dios,
%uien empe su propia e-istencia en su cumplimiento, no puede 6am's ser alterado en lo m's
mnimo. Ai una 6ota ni un tilde pasar' de 3l, mientras Dios e-ista.
:bserva la a$irmacinI .> >braham $ueron hechas las promesas, & a su descendencia/. K la
simiente es 1risto. "odas las promesas hechas a >braham $ueron con$irmadas en 1risto. .Eromesas/
(en plural)P no dice simplemente promesa. ."odas las promesas de Dios son en 3l F1ristoG s, &
en 3l >m3n, por medio de nosotros, para la !loria de Dios/ (+ 1or. )I+8).

)99
Ham5iBn nuestra esperan?a
:bserva tambi3n %ue el pacto hecho con >braham, & con$irmado en 1risto por el 6uramento de
Dios, es la base de nuestra esperan2a en 1risto. <ue con$irmado por el 6uramento, a $in de %ue
ten!amos !ran consuelo los %ue hemos acudido para a$errarnos de la esperan2a puesta delante de
nosotros. El resumen del pacto era la 6usticia por la $e en Jes#s cruci$icado, como muestran las
palabras de EedroI .Oosotros sois los hi6os de los pro$etas & del pacto %ue Dios hi2o con nuestros
padres diciendo a >brahamI En tu simiente ser'n benditas todas las $amilias de la tierra. >
vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su hi6o, lo envi para %ue os bendi6era, a $in de
%ue cada uno se convirtiera de su maldad/ (0ech. 9I+J & +C).
(a cru2 de 1risto & la bendicin del perdn de los pecados e-ista por lo tanto, no slo en el
?ina, sino tambi3n en los das de >braham. (a salvacin no $ue m's se!ura el da en %ue Jes#s
sali de la tumba, de lo %ue lo era cuando Isaac car! con la lea para su propio sacri$icio en el
monte BoriaP la promesa de Dios & su 6uramento son .dos cosas inmutables/. >#n el pacto hecho
por un hombre, .una ve2 rati$icado, nadie lo invalida, ni le aade/. S1u'nto m's al tratarse del pacto
de Dios, con$irmado por un 6uramente en el %ue comprometi su propia vida como prenda del
cumplimientoT Ese pacto abarcaba la salvacin de la ra2a humana. Eor lo tanto, sin decir nada sobre
el tiempo pasado, despu3s %ue Dios hubiera hecho la promesa & el 6uramento a >braham, ni una
sola novedad poda introducirse en el plan de la salvacin. Ai un solo deber de m's o de menos se
poda prescribir o re%uerir, ni haba posibilidad al!una de variar los t3rminos o condiciones de la
salvacin.
Eor lo tanto, la introduccin de la le& en ?ina no pudo constituir nin!#n elemento nuevo en el
pacto %ue Dios hi2o con >braham, con$irm'ndolo en 1risto, ni tampoco poda de modo al!uno
inter$erir con la promesa. El pacto %ue $ue previamente con$irmado por Dios en 1risto, no puede
6am's ser anulado, ni %uedar sin e$ecto sus promesas debido a la le& %ue se promul! cuatrocientos
treinta aos m's tarde.
?in embar!o, era imprescindible !uardar la le&, & el no hacerlo si!ni$icaba la muerte. Ai una 6ota
ni un tilde pueden perecer de la le&. .Baldito sea el %ue no permane2ca en todas las cosas escritas
en el libro de la (e&, para cumplirlas/. Euesto %ue la proclamacin de la le& no aadi nada al pacto
hecho con >braham, pero era necesario !uardar per$ectamente la le&, la conclusin es %ue la le"
formaba parte del pacto hecho con %braham. (a 6usticia %ue se con$irmaba a >braham mediante
a%uel pacto Wla 6usticia %ue tuvo >braham por la $eH, $ue la 6usticia de la le& proclamada en el ?ina.
Eso lo con$irma el hecho de %ue >braham recibi la circuncisin como sello de la 6usticia %ue
obtuvo por la $e, & la circuncisin si!ni$icaba obediencia a la le& (5om. +I+JH+7).
El 6uramento de Dios a >braham era el compromiso de %ue se pondra la 6usticia de Dios,
plenamente bos%ue6ada en los die2 mandamientos, en & sobre todo cre&ente. ?iendo %ue el pacto se
con$irm en 1risto, & %ue la le& estaba incluida en el pacto, la conclusin es %ue los re%uerimientos
de Dios para el cristiano en nuestro tiempo no son di$erentes en lo m's mnimo de lo %ue lo $ueron
en los das de >braham. (a proclamacin de la le& no introdu6o nin!#n nuevo elemento.
.Entonces, Upara %u3 sirve la (e&V/ Dna pre!unta mu& pertinente, & %ue tiene cumplida
respuesta. ?i la le& no estableci cambio al!uno en los t3rminos del pacto hecho con >braham, Ucon
%u3 ob6eto $ue dadaV (a respuesta es %ue .$ue aadida
(\)
a causa de las trans!resiones/ (@'l. 9I)7).
.?e introdu6o para %ue el pecado abundara/ (5om. JI+8). (a le& no contradice de nin!una manera
las promesas de Dios (@'l. 9I+)), sino %ue armoni2a per$ectamente con ellasI las promesas de Dios
se re$ieren todas ellas a la 6usticia, & la le& es la norma de 6usticia. Era necesario hacer %ue la o$ensa
abundara, .por%ue as como el pecado rein para muerte, as tambi3n la !racia reinar' por la 6usticia
)9=
para vida eterna mediante Jesucristo, ?eor nuestro/ (5om. JI+)). (a conviccin precede
necesariamente a la conversin. ?lo mediante la 6usticia era posible obtener la herencia, a#n siendo
enteramente por la promesa, dado %ue la 6usticia es .el don de la !racia/. Eero a $in de %ue el
hombre pudiera apreciar las promesas de Dios, haba %ue lo!rar %ue sintiera su necesidad de ellas.
(a le&, dada de una $orma tan sobreco!edora, tena el propsito de hacerles saber cu'n imposible les
era lo!rar la 6usticia de la le& por sus propias $uer2as, & de esa $orma hacerles comprender lo %ue
Dios estaba deseoso de proporcionarlesI

>risto, el Eediador
>s lo en$ati2a el hecho de %ue la le& $ue entre!ada .en manos de un mediador/. UQui3n era ese
BediadorV .K el mediador no lo es de uno soloP pero Dios es uno/ (@'l. 9I+8). .0a& un solo Dios,
& un solo mediador entre Dios & los hombresI Jesucristo hombre/ () "im. +IJ). Eor lo tanto, $ue
Jesucristo %uien dio la le& en el ?inaP & la dio en su $uncin de Bediador entre Dios & los hombres.
>s, aun%ue era imposible %ue se diera una le& capa2 de proporcionar vida, la le& %ue si!ni$icaba
muerte para los pecadores incr3dulos, estaba en la mano del Bediador %ue da su propia vida, %ue es
la le& en su per$eccin viviente. En 3l la muerte es sorbida con victoria, & toma su lu!ar la vida. Ll
lleva la maldicin de la le&, & viene sobre nosotros la bendicin de ella. Esto permite %ue en el ?ina
descubramos el 1alvario, para el estudio de lo cual habremos de esperar hasta un pr-imo captulo.


]]]]]]]]]]]]]]]]
(\)
>l!unos han tratado de construir una teora a partir de la palabra .aadida/ de @'latas 9I)7, suponiendo %ue es
indicativa de la introduccin de al!o completamente nuevo en relacin con las disposiciones %ue Dios hiciera
previamente. 4astar' leer Deut. JI++ para comprender el sentido en el %ue se utili2a la e-presin. Despu3s de haber
repetido los die2 mandamientos, Bois3s di6oI .Estas palabras las pronunci Jehov' con potente vo2 ante toda vuestra
con!re!acin, en el monte, de en medio del $ue!o, la nube & la oscuridad, " no aadi= ms/. Es decirI di6o todo eso, &
no di5o m's. Eodemos ver lo mismo, %ui2' a#n m's claramente, en 0eb. )+I)* & )7I .Ao os hab3is acercado al monte
%ue se poda palpar & %ue arda en $ue!o, a la oscuridad, a las tinieblas & a la tempestad, al sonido de la trompeta & a la
vo2 %ue hablaba, la cual los %ue la o&eron ro!aron %ue no les si!uiera hablando/. 1omp'ralo con L-. +8I)7. (a palabra
!rie!a %ue se ha traducido .hablando/ en ese versculo, es la misma %ue se tradu6o .aadida/ en @'l. 9I)7 & en Deut.
JI++. >s, a la pre!unta, Upara %u3 sirve la le&, puesto %ue nada cambi en el pactoV, se puede responderI .$ue hablada a
causa de las trans!resiones/.


)9J



Captulo 3(
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, 21 noviembre, -/01

Sina1 < el >al'ario
(volver al ndice)

.>cordaos de la le& de Bois3s, mi siervo, al cual encar!u3, en 0oreb, ordenan2as & le&es para
todo Israel. Ko os envo al pro$eta Elas antes %ue ven!a el da de Jehov', !rande & terrible. Ll har'
volver el cora2n de los padres hacia los hi6os, & el cora2n de los hi6os hacia los padres, no sea %ue
&o ven!a & casti!ue la tierra con maldicin/ (Bal. =I=HC).
1onsidera cu'n ntimamente relacionada est' la le& %ue $ue proclamada desde 0oreb, con la
tierna & sub&u!adora obra del Espritu ?anto. 0oreb es ?ina, como es $'cil ver en Deut. =I)8H)=,
donde leemos las palabras de Bois3s, el siervo de DiosI
.El da %ue estuviste delante de Jehov', tu Dios, en 0oreb, cuando Jehov' me di6oI 5e#neme el
pueblo, para %ue &o les ha!a or mis palabras, las cuales aprender'n para temerme todos los das
%ue vivan sobre la tierra, & las ensear'n a sus hi6os, os acercasteis & os pusisteis al pie del monte,
mientras el monte arda envuelto en un $ue!o %ue lle!aba hasta el mismo cielo, entre tinieblas, nube
& oscuridad. Entonces Jehov' habl con vosotros de en medio del $ue!oP osteis la vo2 de sus
palabras, pero a e-cepcin de or la vo2, nin!una $i!ura visteis. K 3l os anunci su pacto, el cual os
mand poner por obraI los die2 mandamientos, & los escribi en dos tablas de piedra. > m tambi3n
me mand Jehov' en a%uel tiempo %ue os enseara los estatutos & 6uicios, para %ue los pusierais por
obra en la tierra a la %ue vais a pasar para tomar posesin de ella/ (Deut. =I)8H)=).
1uando el ?eor nos dice %ue recordemos la le& %ue promul! en 0oreb, o ?ina, es para %ue
podamos conocer el poder con el %ue va a volver el cora2n de los padres & de los hi6os, a $in de
%ue est3n preparados para el terrible da de su venida. .(a le& de Jehov' es per$ecta, %ue vuelve el
alma/ (?al. )7I,).

%a !oca erida
1uando Dios proclam la le& desde el ?ina, ese manantial de a!ua viviente %ue haba brotado de
la roca herida en 0oreb, se!ua $lu&endo. De haberse secado, los Israelitas se habran encontrado en
una situacin tan desesperada como antes, pues carecan de otro suministro de a!uaP esa era su
#nica esperan2a de vida. <ue desde 0oreb, lu!ar en donde man el a!ua %ue les restitu& la vida,
%ue Dios pronunci la le&. (a le& vino de la misma roca de la %ue estaba &a $lu&endo a!ua, & .esa
5oca era 1risto/ () 1or. )8I=).
)9C
> ?ina se lo considera con ra2n como un sinnimo de la le&P pero no lo es menos de 1risto,
puesto %ue en 3l ha& vida. Di6o Jes#sI .el hacer tu voluntad, Dios mo, me ha a!radado, & tu le& est'
en medio de mi cora2n/ (?al. =8I*). Dado %ue del cora2n .mana la vida/ (Erov. =I+9), la le& era
la vida de 1risto.
.Ll $ue herido por nuestras rebeliones/, & .por sus lla!as $uimos nosotros curados/. 1uando $ue
!olpeado & herido en el 1alvario, $lu& de su cora2n la san!re %ue da vida, & esa corriente si!ue
ho& manando para nosotros. Eero la le& est' en su cora2n, de $orma %ue cuando bebemos por la $e
de ese manantial %ue da vida, estamos bebiendo la 6usticia de la le& de Dios. (a le& viene a nosotros
como un manantial de !racia, como un ro de vida. .(a !racia & la verdad vinieron por medio de
Jesucristo/ (Juan )I),). 1uando creemos en 3l, la le& no es para nosotros meramente .letra/, sino
una $uente de vida.
"odo eso estaba en ?ina. 1risto, el dador de la le&, era la 5oca herida en 0oreb, %ue es ?ina.
Ese manantial si!ni$icaba la vida para a%uellos %ue beban de 3l, & a nin!uno de los %ue lo reciban
con pro$undo a!radecimiento se le poda ocultar %ue provena directamente de su ?eor, del ?eor
de toda la tierra. >s, debieron haber resultado convencidos del tierno amor del ?eor por ellos, &
del hecho de %ue 3l era su vida, & por consi!uiente, su 6usticia. >s, a#n siendo cierto %ue no podan
acercarse al monte sin morir Wuna evidencia de %ue la le&, sin 1risto, si!ni$ica la muerte para el
hombreW, podan no obstante beber del manantial %ue de 3l brotaba, & de esa $orma, al beber de la
vida de 1risto podan beber la 6usticia de la le&.
(as palabras pronunciadas desde el ?ina, proviniendo de la misma 5oca de la cual man el a!ua
%ue $ue la vida del pueblo, mostraban la naturale2a de la 6usticia %ue 1risto les impartira. ?i bien
era una .le& de $ue!o/, era al mismo tiempo un saludable manantial de vida. Debido %ue el pro$eta
Isaas saba %ue Jes#s era la roca herida en ?ina, & %ue &a entonces era el #nico Bediador,
.Jesucristo hombre, el cual se dio a s mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su
debido tiempo/, pudo a$irmar %ue $ue .molido FheridoG por nuestros pecados/, .& por sus lla!as
$uimos nosotros curados/.
(os israelitas de antao tenan all e-puesta la leccin de %ue es slo mediante la cru2 de 1risto
como la le& es vida para el hombre. Id3ntica leccin se nos aplica a nosotros, 6unto a la otra cara del
mismo hechoI %ue la 6usticia %ue nos viene mediante la vida derramada en la cru2 en nuestro $avor,
es precisamente la re%uerida por los die2 mandamientos, ni m's ni menoM. (e'moslosI

%o $ue =ios a5l
). .Ko so& Jehov', tu Dios, %ue te sa%u3 de la tierra de E!ipto, de casa de servidumbre. Ao
tendr' dioses a6enos delante de m/.
+. .Ao te har's ima!en ni nin!una seme6an2a de lo %ue est3 arriba en el cielo, ni aba6o en la
tierra, ni en las a!uas deba6o de la tierra. Ao te inclinar's a ellas ni las honrar's, por%ue &o so& tu
Dios, $uerte, celoso, %ue visito la maldad de los padres sobre los hi6os hasta la tercera & cuarta
!eneracin de los %ue me aborrecen, & ha!o misericordia por millares a los %ue me aman & !uardan
mis mandamientos/.
9. .Ao tomar's el nombre de Jehov', tu Dios, en vano, por%ue no dar' por inocente Jehov' al
%ue tome su nombre en vano/.
=. .>cu3rdate del s'bado para santi$icarlo. ?eis das traba6ar's & har's toda tu obra, pero el
)9,
s3ptimo da es de reposo para Jehov', tu DiosP no ha!as en 3l obra al!una, t#, ni tu hi6o, ni tu hi6a, ni
tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni el e-tran6ero %ue est' dentro de tus puertas, por%ue en seis das
hi2o Jehov' los cielos & la tierra, el mar, & todas las cosas %ue en ellos ha&, & repos en el s3ptimo
daP por tanto, Jehov' bendi6o el s'bado & lo santi$ic/.
J. .0onra a tu padre & a tu madre, para %ue tus das se alar!uen en la tierra %ue Jehov', tu Dios,
te da/
C. .Ao matar's/
,. .Ao cometer's adulterio/
*. .Ao hurtar's/
7. .Ao dir's contra tu pr6imo $also testimonio/
)8. .Ao codiciar's la casa de tu pr6imoI no codiciar's la mu6er de tu pr6imo, ni su siervo, ni su
criada, ni su bue&, ni su asno, ni cosa al!una de tu pr6imo/
Esa $ue la le& %ue $ue proclamada entre los terrores del ?ina, por los labios de >%uel de %uien
provino & proviene la vida en ese manantial %ue all estaba brotandoI su propia vida dada por el
pueblo. (a cru2, con su manantial sanador %ue trae vida, estaba en el ?ina, por consi!uiente la cru2
no puede e$ectuar cambio al!uno en la le&. (a vida procedente de 1risto, tanto en el ?ina como en
el 1alvario, muestra %ue la 6usticia revelada en el evan!elio no es otra %ue la de los die2
mandamientos. Ai una 6ota ni un tilde de ellos puede pasar. (os terrores del ?ina estuvieron
tambi3n en el 1alvario en la densa oscuridad, en el terremoto & en el clamor del 0i6o de Dios. (a
roca herida & el manantial abierto en el ?ina representaban al 1alvarioP el 1alvario estuvo allP es
un hecho cierto %ue desde el 1alvario $ueron proclamados los die2 mandamientos, id3nticamente a
como sucedi en el ?ina. El 1alvario, no menos %ue el ?ina, revela la terrible e invariable santidad
de la le& de Dios, tan terrible & tan invariable %ue no perdon si%uiera al mismo 0i6o de Dios,
cuando $ue .contado con los pecadores/. Eero por !rande %ue pudiera ser el terror inspirado por la
le&, la esperan2a de la !racia es todava ma&or, &a %ue .cuando el pecado abund, sobreabund la
!racia/ (5om. JI+8). Detr's de todo permanece el 6uramento del pacto de la !racia de Dios, %ue
ase!ura la per$ecta 6usticia & vida de la le& en 1ristoP de $orma %ue, aun%ue la le& decretaba muerte,
estaba en realidad mostrando las !randes cosas %ue Dios haba prometido hacer por a%uellos %ue
creen. Aos ensea a no poner nuestra con$ian2a en la carne, sino a adorar a Dios en el Espritu, & a
!o2arnos en Jesucristo. >s, Dios estaba probando a su pueblo, a $in de %ue pudieran saber %ue .no
slo de pan vivir' el hombre, sino de todo lo %ue sale de la boca de Jehov' vivir' el hombre/ (Deut.
*I9).
Eor lo tanto, aun%ue la le& sea incapa2 de dar vida, no va contra las promesas de Dios. >l
contrario, las con$irma con vo2 atronadoraP &a %ue se!#n el invariable 6uramento de Dios, el ma&or
re%uerimiento de la le& no es para el odo de la $e m's %ue una promesa de su cumplimiento. K de
ese modo, enseados por el ?eor Jes#s, podemos saber .%ue su mandamiento es vida eterna/ (Juan
)+IJ8).


)9*



Captulo 31
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, 8 diciembre, -/01

Sina1 < Sin
(volver al ndice)

.@rande es Jehov' & di!no de ser en !ran manera alabado en la ciudad de nuestro Dios, en su
monte santo. S0ermosa provincia, el !o2o de toda la tierra es el monte ?in, a los lados del norteT
S(a ciudad del !ran 5e&T/ (?al. =*I)H9).
"enemos a%u una entusiasta e-presin de alaban2a acerca de la morada de Dios en el cielo.
Eor%ue .Jehov' est' en su santo "emploP Jehov' tiene en el cielo su trono/ (?al. ))I=). De 1risto,
.el cual se sent a la diestra del trono de la Ba6estad en los cielos/ (0eb. *I)), dice el ?eorI .Ko he
puesto mi re& sobre ?in, mi santo monte/ (?al. +IC).
Jesucristo, el re& un!ido en ?in, es tambi3n sumo sacerdote .para siempre se!#n el orden de
Bel%uisedec/ (0eb. CI+8). El ?eor ha dicho del .varn llamado 5etoo/, %ue .edi$icar' el templo
del Eterno, ser' revestido de ma6estad real, & se sentar' en su trono a !obernar. ?er' un sacerdote en
su conse6o de pa2 entre los dos/ (Xac. CI)+ & )9). >s, al sentarse en el trono de su Eadre en el cielo,
es .ministro del santuario & de a%uel verdadero tabern'culo %ue levant el ?eor & no el hombre/
(0eb. *I+).
<ue a ese lu!ar Wal monte de ?in, al monte santo del ?eor, a su santuario, al sitio de su
moradaH a donde Dios estaba diri!iendo a su pueblo Israel, cuando lo libr de E!ipto. 1uando
estuvieron a salvo, tras haber pasado el Bar 5o6o, Bois3s cant el inspirado himnoI ."# los
introducir's & los plantar's en el monte de tu heredad, en el lu!ar donde has preparado, oh Jehov',
tu morada, en el santuario %ue tus manos, oh Jehov', han a$irmado/ (L-. )JI),).
Eero no lo alcan2aron, por%ue no retuvieron .$irme hasta el $in la con$ian2a & el !loriarnos en la
esperan2a/ (0eb. 9IC). .Oemos %ue no pudieron entrar a causa de su incredulidad/ (0eb. 9I)7). ?in
embar!o, Dios no los abandon, puesto %ue .si somos in$ieles, 3l permanece $iel, por%ue no puede
ne!arse a s mismo/ (+ "im. +I)9). >s pues, instru& a Bois3s a %ue solicitara del pueblo o$rendas
ardientes de oro, plata & piedras preciosas, 6unto a otros materiales, & di6oI .Be har'n un ?antuario,
& habitar3 entre ellos. 1on$orme a todo lo %ue &o te muestre, el diseo de la Borada & de sus
utensilios, as lo har3is/ (L-. +JI* & 7).
Ao se trataba de .a%uel verdadero ?antuario %ue el ?eor levant/ (0eb. *I+), sino de un
santuario hecho por el hombre. Ese santuario era copia o $i!ura .de las cosas celestiales/, no .las
cosas celestiales mismas/ (0eb. 7I+9). Ao era m's %ue una sombra de la realidad. B's adelante
consideraremos el por %u3 de esa sombra. (os $ieles, en a%uellos tiempos anti!uos, saban tan bien
)97
como Esteban en aos posteriores %ue .el >ltsimo no habita en templos hechos de mano, como
dice el pro$etaI El cielo es mi trono & la tierra el estrado de mis pies. UQu3 casa me edi$icar3isV W
dice el ?eorHP U: cu'l es el lu!ar de mi reposoV/ (0ech. ,I=* & =7). ?alomn, en la dedicacin de
su !ran templo, di6oI .UEs verdad %ue Dios habitar' con el hombre en la tierraV ?i los cielos & los
cielos de los cielos no te pueden contener, Ucu'nto menos esta 1asa %ue te he edi$icadoV/ (+ 1rn.
CI)*P C; 'el T;I ver tambi3n + 1rn. ,I)=P 98I+,, & ) 5e&. *I+,H=9).
"odos los $ieles hi6os de Dios comprendan %ue el tabern'culo, templo o santuario terrenal no era
el aut3ntico lu!ar de la morada de Dios, sino slo una $i!ura o tipo del mismo. (o mismo se puede
decir de los utensilios contenidos en el santuario terrenal.
De i!ual $orma en %ue el trono de Dios est' en su santo templo, en el cielo, as tambi3n en la
representacin de ese templo, en la tierra, haba una representacin de su trono. Dna d3bil sombra o
apro-imacin, desde lue!o, tan ale6ada de la realidad como lo est'n las obras del hombre de las de
Dios, pero en todo caso, una $i!ura o tipo de ese trono. Estaba en el arca %ue contena las tablas de
la le&. Dnos pocos te-tos de la Escritura bastar'n para mostrarlo.
L-odo +JI)8H++ contiene la descripcin completa del arca. Era una estructura cuadran!ular de
madera, completamente cubierta de oro $ino en su interior & en su e-terior. El ?eor instru& a
Bois3s a %ue pusiera en el arca el "estimonio %ue le dara. >s lo hi2o Bois3s, &a %ue
posteriormente, cuando re$iri a Israel las circunstancias de la proclamacin de la le& & la idolatra
del pueblo %ue ocasion el %uebrantamiento de las primeras tablas, les di6oI
.En a%uel tiempo Jehov' me di6oI ('brate dos tablas de piedra como las primeras, & sube hasta
m al monte. 0a2te tambi3n un arca de madera. Ko escribir3 en esas tablas las palabras %ue estaban
en las primeras tablas %ue %uebraste, & t# las pondr's en el >rca. 0ice un arca de madera de acacia,
labr3 dos tablas de piedra como las primeras & sub al monte con las dos tablas en mis manos. Ll
escribi en las tablas lo mismo %ue haba escrito antesI los die2 mandamientos %ue Jehov' haba
proclamado en el monte de en medio del $ue!o, el da de la asamblea. K me las entre! Jehov'.
Entonces me volv, descend del monte & puse las tablas en el >rca %ue haba hecho. >ll est'n
todava, como Jehov' me lo mand/ (Deut. )8I)HJ).
(a cubierta del arca se denominaba propiciatorio, %ue si!ni$ica sede de la misericordia. Estaba
compuesto por una pie2a de oro maci2o, en cada uno de los e-tremos de la cual haba, $ormando
parte de la misma pie2a, la $i!ura de un %uerubn con las alas e-tendidas. .Estar'n uno $rente al
otro, con sus rostros mirando hacia el propiciatorio/. "ras dar esas indicaciones, el ?eor aadiI
.Eondr's el propiciatorio encima del >rca, & en el >rca pondr's el "estimonio %ue &o te dar3/. >s
lo hi2o Bois3s, tal como hemos ledo. .>ll me mani$estar3 a ti, & hablar3 conti!o desde encima del
propiciatorio, de entre los dos %uerubines %ue est'n sobre el >rca del testimonio, todo lo %ue &o te
mande para los hi6os de Israel/ (L-. +JI),H++).
Dios di6o %ue iba a hablarle .desde encima del propiciatorio/. >s, leemosI .SEl Eterno reinaT
"iemblen los pueblos. SEst' entroni2ado entre %uerubinesT Estrem32case la tierra. El ?eor es
!rande en ?in. E-altado sobre todos los pueblos/ (?al. 77I) & +). (os %uerubines estaban sobre el
arca, lu!ar desde el cual Dios hablara al pueblo. Eropiciacin si!ni$ica !racia, de $orma %ue en el
propiciatorio del tabern'culo terrenal encontramos la representacin del .trono de la !racia/ al %ue
se nos anima a acudir con$iadamente, .para alcan2ar misericordia & hallar !racia para el oportuno
socorro/ (0eb. =I)C).

)=8
Iundamento del go5ierno de =ios
(os die2 mandamientos escritos sobre las dos tablas de piedra estaban en el arca, ba6o el
propiciatorio, mostrando as %ue la le& de Dios es la base de su trono & !obierno. En armona con
ello, leemosI .SJehov' reinaT S5e!oc6ese la tierraT S>l3!rense las muchas costasT Aubes & oscuridad
alrededor de 3lP 6usticia & 6uicio son el cimiento de su trono/. .Justicia & derecho son el cimiento de
tu tronoP misericordia & verdad van delante de tu rostro/ (?al. 7,I) & +P *7I)=).
Euesto %ue el tabern'culo & todo lo %ue contena deban ser hechos e-actamente se!#n el patrn
mostrado a Bois3s, & constituan .la copia de las realidades celestiales/ (0eb. 7I+9), se deduce
necesariamente %ue los die2 mandamientos en tablas de piedra eran una copia e-acta de la le& %ue
es $undamento del verdadero trono de Dios en los cielos. Eso nos permite entender m's claramente
por %u3 es .m's $'cil... %ue pasen el cielo & la tierra, %ue se $rustre una tilde de la (e&/ ((uc.
)CI),). Eor tanto tiempo como perdure el trono de Dios, ha de permanecer invariable la le& de Dios,
tal cual se proclam en ?ina. .?i son destruidos los $undamentos, U%u3 puede hacer el 6ustoV/ (?al.
))I9). ?i los die2 mandamientos Wlas piedras an!ulares del trono de DiosH $uesen destruidas, caera
el propio trono, & perecera la esperan2a de los 6ustos. Eero nadie necesita temer una cat'stro$e tal.
.Jehov' est' en su santo "emploP Jehov' tiene en el cielo su trono/, por%ue su palabra est' por
siempre establecida en el cielo. Esa es en verdad una de las cosas .inconmovibles/ (0eb. )+I+,).
Eodemos ahora ver %ue el monte ?ina, %ue es sinnimo de le&, & %ue incorporaba todo el terror
de ella en el momento en %ue se dio, es tambi3n smbolo del trono de Dios. De hecho, para a%uel
tiempo era el trono de Dios. Dios estaba all presente, 6unto a sus santos 'n!eles.
B's a#n, el espantoso terror del ?ina no es m's %ue el terror del trono de Dios en los cielos.
Juan tuvo una visin del templo de Dios en el cielo & del trono en el %ue est' sentado, & .del trono
salan rel'mpa!os, truenos & voces/ (>poc. =IJ). .El templo de Dios $ue abierto en el cielo, & el
>rca de su pacto se de6 ver en el templo. 0ubo rel'mpa!os, voces, truenos, un terremoto & !rande
!rani2o/ (>poc. ))I)7). .<ue!o ir' delante de 3l/ (?al. 7,I9).
El terror del trono de Dios es el mismo %ue hubo en el ?inaI el terror de la le&. ?in embar!o, ese
mismo trono es .el trono de la !racia/ al %ue podemos acudir con$iadamente. De hecho, .Bois3s se
acerc a la oscuridad en la cual estaba Dios/ en el ?ina (L-. +8I+)). Ao slo Bois3s, sino tambi3n
.>arn, Aadab & >bi#, 6unto con setenta de los ancianos de Israel/ subieron a a%uel monte, .&
vieron al Dios de Israel. Deba6o de sus pies haba como un embaldosado de 2a$iro, seme6ante al
cielo cuando est' sereno. Eero no e-tendi su mano contra los prncipes de los hi6os de IsraelI ellos
vieron a Dios, comieron & bebieron/ (L-. +=I7H))). De no haber sucedido as, careceramos de la
positiva demostracin de %ue podemos en verdad acudir con$iadamente al trono de la !racia Hese
trono sobreco!edor de donde procedan los rel'mpa!os, truenos & vocesH, & encontrar all
clemencia. (a le& hace %ue el pecado abunde, .pero cuando el pecado abund, sobreabund la
!racia/. (a cru2 estaba en el ?inaI estuvo all el trono de la !racia de Dios.
:bserva bien %ue es slo .por la san!re de Jes#s/ por la %ue .tenemos plena se!uridad para
entrar en el ?antuario/ (0eb. )8I)7). Esa misma san!re indica %ue acercarnos al trono de Dios, o
tomar su nombre en nuestros labios a la li!era, si!ni$icara una muerte tan cierta como la del
israelita %ue se hubiera adentrado irreverentemente en el ?ina. Eero como hemos visto, Bois3s &
otros se acercaron a Dios en ?ina, hasta las densas tinieblas, & no murieron, lo %ue evidencia %ue la
san!re de Jes#s los salv. (a corriente de vida estaba manando de 1risto en el ?ina, tal como
sucede con el .ro limpio, de a!ua de vida, resplandeciente como cristal, %ue $lua del trono de Dios
& del 1ordero/ (>poc. ++I)).
)=)
Ese ro mana del cora2n de 1risto, lu!ar donde est' atesorada su le&. 1risto $ue el templo de
Dios, %uien moraba en su cora2n. ?abemos %ue en ?ina, el manantial Wa!ua de vida para el
puebloH proceda de 1risto, & %ue la san!re & el a!ua, %ue .concuerdan/, procedieron de su costado
herido en el 1alvario Wun manantial viviente para la vida del mundoH. >un%ue la cru2 del 1alvario
es la mani$estacin m's sublime de la tierna misericordia & el amor de Dios hacia el hombre, no
obstante, el terror del ?ina Wlos terrores del trono de DiosH estaban tambi3n all. 0ubo en el
1alvario densa oscuridad & terremoto, & el pueblo se sinti sobreco!ido por el p'nico, por%ue Dios
mani$est all las $unestas consecuencias de la violacin de su le&. (a le&, con su terror para los
malhechores, estuvo en el 1alvario tan ciertamente como en el ?inaI estuvo en medio del trono de
Dios.
1uando Juan vio el templo & el !randioso trono de Dios en el cielo, contempl .en medio del
trono/ a .un 1ordero como inmolado/ (>poc. JIC). Eor lo tanto, el ro de a!ua de vida de en medio
del trono de Dios, procede de 1risto, tal como sucedi en el ?ina & en el 1alvario. El ?ina, el
1alvario & ?in, tres montes sa!rados de Dios, vienen a ser coincidentes para a%uel %ue se alle!a a
ellos con $e. En los tres encontramos la suprema le& de Dios, instrumento de vida o de muerte,
si3ndonos entre!ada en dulce & re$rescante manantial de vida, de $orma %ue podemos cantar
con$iadamenteI

En presencia estar de 1risto,
ver su rostro U%u3 ser'V
cuando al $in en pleno !o2o
mi alma le contemplar'.
1ara a cara espero verle
cuando ven!a en !loria & lu2P
cara a cara all' en el cielo
he de ver a mi Jes#s.


)=+



Captulo 32
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, -9 diciembre, -/01

%os pactos de la promesa
(volver al ndice)

.>cordaos de %ue en otro tiempo vosotros, los !entiles en cuanto a la carne, erais llamados
incircuncisin por la llamada circuncisin hecha con mano en la carne. En a%uel tiempo estabais sin
1risto, ale6ados de la ciudadana de Israel & a6enos a los pactos de la promesa, sin esperan2a & sin
Dios en el mundo/ (E$e. +I)) & )+).
Dna idea mu& e-tendida es la de %ue Dios tiene un pacto con los 6udos & otro con los !entilesP
%ue hubo un tiempo cuando el pacto con los 6udos e-clua totalmente a los !entiles, pero %ue ahora
se ha hecho otro pacto %ue concierne principalmente, si no de $orma e-clusiva, a los !entilesP en
de$initiva, %ue los 6udos est'n, o estaban ba6o el vie6o pacto, mientras %ue los !entiles lo est'n ba6o
el nuevo. (os versculos precedentes demuestran %ue esa idea es un !ran error de principio a $inal.
De hecho, los !entiles como tales, no tienen parte al!una en los pactos de la promesa de Dios. El
s est' en 1risto. .Eor%ue todas las promesas de Dios son en 3l s, & en 3l >m3n, por medio de
nosotros, para la !loria de Dios/ (+ 1or. )I+8). (os !entiles son los %ue est'n sin 1risto, por lo tanto
son .a6enos a los pactos de la promesa/. Ain!#n !entil tiene parte al!una en nin!#n pacto de la
promesa. Eero todo el %ue %uiera puede acudir a 1risto, & ser participante de las promesas, &a %ue
1risto diceI .al %ue a m viene, no lo echo $uera/ (Juan CI9,). >hora bien, cuando el !entil hace as,
sea cual sea su nacionalidad, de5a de ser un gentil & viene a ser un miembro .de la ciudadana de
Israel/.
Es preciso observar %ue el 6udo se!#n la acepcin com#n del t3rmino, es decir, el miembro de la
nacin 6uda como tal Hnacin %ue recha2 a 1ristoH, no tiene m's parte en las promesas de Dios, o
en los pactos de la promesa, %ue si $uera !entil. Eso es lo mismo %ue decir %ue nadie tiene parte en
las promesas, e-cepto %uien las acepta. 1ual%uiera %ue est3 .sin 1risto/, ll'mese 6udo o !entil, est'
tambi3n .sin esperan2a & sin Dios en el mundo/, & es a6eno a los pactos de la promesa, & a la
ciudadana de Israel. >s lo a$irma el te-to introductorio. Dno debe estar en #risto a $in de
participar en los bene$icios de .los pactos de la promesa/, & de .la ciudadana de Israel/. ?er .un
verdadero israelita/ (Juan )I=,), por lo tanto, es sencillamente ser un cristiano. Eso es tan cierto de
%uienes vivan en tiempos de Bois3s o en los de Eablo, como en los %ue viven ho&.
>l!uien se pre!untar' posiblementeI K U%u3 ha& del pacto hecho en el ?inaV UEst' su!iriendo
%ue $ue el mismo pacto ba6o el %ue viven los cristianosV, U%ue era tan bueno como el se!undoV, Uno
leemos acaso %ue tena .de$ecto/V ?i era de$ectuoso, Ucmo podran venir por su medio la vida & la
salvacinV
)=9
?on mu& buenas pre!untas, & tienen todas ellas $'cil respuesta. Es un hecho inne!able %ue en el
?ina abund la !racia W.la !racia de Dios %ue trae salvacin ("ito +I)))/H, dado %ue 1risto estuvo
all en toda su plenitud de !racia & verdad. (a !racia & la verdad se besaron all, & la 6usticia & la pa2
$lu&eron como un ro. Eero no $ue en virtud del pacto hecho en ?ina, como estuvieron all la !racia
& la pa2. Ese pacto no tra6o nada al pueblo, si bien estaba todo all para %ue pudieran dis$rutarlo.
El valor comparativo de los dos pactos %ue !uardan la relacin mutua de .primero/ & .se!undo/,
.vie6o/ & .nuevo/ se presenta en esos t3rminos en el libro de 0ebreos, %ue describe a 1risto como
al ?umo ?acerdote, & contrasta su sacerdocio con el de los hombres. >%u se enumeran al!unos de
los puntos de superioridad de nuestro !ran ?umo ?acerdote, por comparacin con los sacerdotes
terrenalesI
). .(os otros ciertamente sin 6uramento $ueron hechos sacerdotesP pero este, con el 6uramento del
%ue le di6oI Jur el ?eor & no se arrepentir'I t# eres sacerdote para siempre, se!#n el orden de
Bel%uisedec/ (0eb. ,I+)).
+. Eran sacerdotes durante un perodo breve, .debido a %ue por la muerte no podan continuar/
(0eb. ,I+9), haciendo necesaria su continua sucesin. Eero 1risto, .por cuanto permanece para
siempre, tiene un sacerdocio inmutable/. (os sacerdotes terrenales e6ercan su sacerdocio por tanto
tiempo como vivan, pero su vida era breve. "ambi3n 1risto contin#a su sacerdocio mientras viva,
pero 3l .permanece para siempre/.
9. (os sacerdotes levticos eran constituidos .con$orme a la le& meramente humana/ (0eb. ,I)C).
?u sacerdocio era slo e-terno, en la carne. Eodan tratar con el pecado solamente en su
mani$estacin e-terior, lo %ue es menos %ue nada. Eero 1risto es ?umo ?acerdote .se!#n el poder
de una vida indestructible/ (0eb. ,I)C), una vida capa2 de salvar eternamente. 1risto ministra la le&
en el Espritu.
=. Eran ministros de un santuario meramente terrenal, construido por el hombre. 1risto .se sent
a la diestra del trono de la Ba6estad en los cielos. Ll es ministro del santuario & de a%uel verdadero
tabern'culo %ue levant el ?eor & no el hombre/.
J. ?e trataba de hombres pecadores, como demostraba su mortalidad. Eor contraste, 1risto .$ue
declarado 0i6o de Dios con poder, se!#n el Espritu de santidad, por su resurreccin de entre los
muertos/ (5om. )I=), de $orma %ue es .santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores &
hecho m's sublime %ue los cielos/ (0eb. ,I+C).
.Eor tanto, Jes#s es hecho $iador de un me6or pacto/
(\)
(0eb. ,I++). El pacto del %ue 1risto es
ministro es tanto me6or %ue a%uel del %ue los sacerdotes levticos eran ministros, siendo %ue el
ministerio de estos sur!i solamente tras el pacto hecho en ?ina. Eso e%uivale a decir %ue el pacto
en el %ue 1risto ministra como ?umo ?acerdote es mucho me6or %ue el pacto %ue vine desde el
?ina, en la medida en %ue 1risto es superior al hombre, el cielo superior a la tierra, & el santuario
celestial superior al terrenal. En la medida en %ue las obras de Dios son me6ores %ue las obras de la
carne, .la le& del Espritu de vida en 1risto Jes#s/ (5om. *I+) es me6or %ue .la le& meramente
humana/ (0eb. ,I)C), la vida eterna es me6or %ue esta otra descrita como .neblina %ue se aparece
por un poco de tiempo & lue!o se desvanece/ (?ant. =I)=), & el 6uramento divino es me6or %ue la
palabra del hombre.

)==
%a di-erencia
K ahora podemos leer en %u3 consiste esa !ran di$erenciaI .Eero ahora tanto me6or ministerio es
el su&o, cuanto es mediador de un me6or pacto, establecido sobre me6ores promesas. ?i a%uel primer
pacto hubiera sido sin de$ecto, ciertamente no se habra procurado lu!ar para el se!undo, pues
reprendi3ndolos diceI Oienen das Wdice el ?eorH en %ue establecer3 con la casa de Israel & la casa
de Jud' un nuevo pacto. Ao como el pacto %ue hice con sus padres el da %ue los tom3 de la mano
para sacarlos de la tierra de E!ipto. 1omo ellos no permanecieron en mi pacto, &o me desentend de
ellos Wdice el ?eorH. Eor lo cual, este es el pacto %ue har3 con la casa de Israel despu3s de a%uellos
das Wdice el ?eorHI Eondr3 mis le&es en la mente de ellos, & sobre su cora2n las escribir3P & ser3 a
ellos por Dios & ellos me ser'n a m por pueblo. Ain!uno ensear' a su pr6imo, ni nin!uno a su
hermano, diciendoI 1onoce al ?eor, por%ue todos me conocer'n, desde el menor hasta el ma&or
de ellos, por%ue ser3 propicio a sus in6usticias, & nunca m's me acordar3 de sus pecados ni de sus
maldades/ (0eb. *ICH)+).
Ain!uno de estos hechos prominentes escapar' a la atencin del lector aplicadoI
). >mbos pactos se hacen e-clusivamente con Israel. (os !entiles, como hemos visto &a, son
.a6enos a los pactos de la promesa/. ?e suele admitir, e incluso se insiste en %ue los !entiles no
tienen nada %ue ver con el vie6o pactoP pero en realidad tienen a#n menos %ue ver con el nuevo.
+. >mbos pactos se hacen .con la casa de Israel/P no con unos pocos individuos, no con una
nacin dividida, sino .con la casa de Israel & la casa de Jud'/, es decir, con todo el pueblo de Israel.
El primer pacto se hi2o con toda la casa de Israel antes de %ue se dividieraP el se!undo se har'
cuando Dios ha&a con!re!ado a los hi6os de Israel de entre los pa!anos, & ha&a hecho de ellos una
nacinI .0ar3 de ellos una sola nacin en la tierra... Aunca m's estar'n divididos en dos reinos/
(E2e. 9,I++, +C). Diremos m's al respecto se!#n avancemos en el estudio.
9. >mbos pactos contienen promesas, & est'n $undados en ellas.
=. El .nuevo pacto/ es me6or %ue el %ue se hi2o en ?ina.
J. Es me6or, debido a %ue son me6ores las promesas en las %ue se basa.
C. >l comparar los t3rminos del nuevo pacto con los del vie6o se hace evidente %ue la $inalidad
deseada es la misma. El vie6o decaI .?i dais odo a mi vo2/P el nuevo diceI .Eondr3 mis le&es en la
mente de ellos, & sobre su cora2n las escribir3/. >mbos se re$ieren a la le& de Dios. (os dos
inclu&en la santidad como ob6etivo, con las recompensas %ue conlleva. En el pacto del ?ina se di6o
a IsraelI .me ser3is un reino de sacerdotes & !ente santa/ (L-. )7IC). Eso es precisamente el pueblo
de DiosI .lina6e esco!ido, real sacerdocio, nacin santa, pueblo ad%uirido/ () Eed. +IJ, 7).
Eero las promesas del pacto de ?ina nunca se cumplieron, precisamente por la ra2n de %ue
tenan .de$ecto/. (as promesas de a%uel pacto dependan del pueblo. (os hi6os de Israel di6eronI
.0aremos todo lo %ue Jehov' ha dicho/ (L-. )7I*P +=I,). Erometieron !uardar sus mandamientos, a
pesar de haber demostrado &a su incapacidad para hacer nada por ellos mismos. 1on las promesas
%ue hicieron de !uardar la le&, sucede como con la le& mismaI .era d3bil por la carne/ (5om. *I9).
(a $uer2a de ese pacto, por lo tanto, era slo la $uer2a de la le&, & eso si!ni$ica la muerte.

/or $uB el pacto en Sina1?
)=J
UEor %u3, entonces, se hi2o a%uel pactoV WEor la misma ra2n por la %ue se promul! la le& en
?inaI .a causa de las trans!resiones/ (@'l. 9I)7). El ?eor declaraI .no permanecieron en mi
pacto/. 0aban tomado a la li!era el .pacto eterno/ %ue Dios hi2o con >braham, por lo tanto, Dios
hi2o este otro con ellos, como testimonio en su contra.
Ese .pacto eterno/ %ue hiciera con >braham era un pacto de $e. Era eterno, por lo tanto, la
proclamacin de la le& no poda abro!arlo. <ue con$irmado mediante el 6uramento divino, por lo
tanto, la le& nada poda aadirle. Debido a %ue la le& no aada nada a a%uel pacto, & no obstante no
iba contra las promesas, concluimos %ue la le& estaba &a contenida en las promesas. El pacto de
Dios con >braham le ase!uraba a 3l & a su descendencia la 6usticia de la le& por la $e. Ao por obras,
sino por la $e.
El pacto con >braham era tan amplio en su alcance %ue abarcaba a todas las naciones, a .todas
las $amilias de la tierra/ (@3n. )+I9). Es mediante ese pacto, respaldado por el 6uramento de Dios,
por el %ue tenemos ahora con$ian2a & esperan2a al acudir a Jes#s, en %uien $ue con$irmado. Es
#nicamente en virtud de ese pacto por el %ue todo hombre recibe la bendicin de Dios, puesto %ue
lo %ue hace la cru2 de 1risto es traernos las bendiciones de >braham.
?e trataba de un pacto nte!ramente de $e, & es por ello %ue nos ase!ura la salvacin, .por%ue por
!racia sois salvos por medio de la $eP & esto no de vosotros, pues es don de Dios. Ao por obras, para
%ue nadie se !lore/ (E$e. +I* & 7). (a historia de >braham en$ati2a el hecho de %ue la salvacin
viene enteramente de Dios, & no del poder del hombre. .De Dios es el poder/ (?al. C+I)))P & el
evan!elio .es poder de Dios para salvacin de todo a%uel %ue cree/ (5om. )I)C). Bediante la
e-periencia de >braham, de Isaac & de Jacob, se nos hace saber %ue s=lo el propio 'ios puede
cumplir las promesas de 'ios. Aada podan obtener los hi6os de Israel mediante su propia sabidura,
destre2a o poderP todo era un don de Dios. Ll era %uien los diri!a & prote!a.
Esa era la verdad %ue se haba hecho m's prominente en la liberacin de los hi6os de Israel de
E!ipto. Dios se present a ellos como .Jehov', el Dios de vuestros padres, el Dios de >braham, el
Dios de Isaac & el Dios de Jacob/ (L-. 9I)J)P & encar! a Bois3s %ue les hiciera saber %ue iba a
librarlos en cumplimiento de su pacto con >braham. Dios habl a Bois3s & le di6oI
.Ko so& Jehov'. Ko me aparec a >braham, a Isaac & a Jacob como Dios :mnipotente, pero con
mi nombre Jehov' no me di a conocer a ellos. "ambi3n establec mi pacto con ellos, para darles la
tierra de 1ana'n, la tierra en %ue $ueron $orasteros & en la cual habitaron. >simismo &o he odo el
!emido de los hi6os de Israel, a %uienes hacen servir los e!ipcios, & me he acordado de mi pacto.
Eor tanto, dir's a los hi6os de IsraelI Ko so& Jehov'. Ko os sacar3 de deba6o de las pesadas tareas de
E!ipto, os librar3 de su servidumbre & os redimir3 con bra2o e-tendido & con !ran 6usticia. :s
tomar3 como mi pueblo & ser3 vuestro Dios. >s sabr3is %ue &o so& Jehov', vuestro Dios, %ue os
sac de deba6o de las pesadas tareas de E!ipto. :s meter3 en la tierra por la cual alc3 mi mano
6urando %ue la dara a >braham, a Isaac & a Jacob. Ko os la dar3 por heredad. Ko so& Jehov'/ (L-.
CI+H*).
(ee de nuevo las palabras de Dios, 6usto antes de hacer el pacto en ?inaI
.>s dir's a la casa de Jacob, & anunciar's a los hi6os de IsraelI Oosotros visteis lo %ue hice con
los e!ipcios, & cmo os tom3 sobre alas de '!uila & os he trado a m. >hora, pues, si dais odo a mi
vo2 & !uard'is mi pacto, vosotros ser3is mi especial tesoro sobre todos los pueblos, por%ue ma es
toda la tierra. Oosotros me ser3is un reino de sacerdotes & !ente santa/ (L-. )7I=HC).
:bserva la insistencia de Dios en el hecho de %ue era 3l mismo %uien haba obrado todo lo
)=C
reali2ado en $avor de ellos. (os habra librado de los e!ipcios, & los haba trado hacia s. Eso es lo
%ue olvidaban continuamente, como indica su murmuracin. 0aban lle!ado a cuestionar si el ?eor
estaba entre ellos o noP & su murmuracin era siempre indicativa de su inclinacin a pensar %ue
podan mane6arse me6or de lo %ue Dios poda hacerlo. Dios los haba conducido hacia el Bar 5o6o
por el des$iladero montaoso, & tambi3n al desierto en donde $altaba el a!ua & la comida, & les haba
suplido sus necesidades en todo momento a $in de llevarlos a %ue comprendieran %ue slo podan
vivir por la palabra de 3l (Det. *I9).
El pacto %ue Dios hi2o con >braham se basaba en la $e & la con$ian2a. .>braham cre& a Dios, &
le $ue contado por 6usticia/. >s, cuando Dios, en cumplimiento de ese pacto, liberaba a Israel de la
esclavitud, en todo su trato con ellos tena el ob6etivo de ensearles a con$iar en 3l de $orma %ue
pudieran ser verdaderamente hi6os del pacto.

Dna leccin de con-ian?a
(a respuesta consisti en la con$ian2a propia. (ee el re!istro de su descon$ian2a en Dios en el
?almo )8C. Ll los haba probado en el Bar 5o6o, en el don del man' & en las a!uas de Beriba. En
cada caso haban $allado en con$iar plenamente en 3l. >hora los iba a probar una ve2 m's, en la
d'diva de la le&. 1omo hemos visto &a, Dios nunca pretendi %ue el hombre procurara la 6usticia a
partir de la le&, ni %ue cre&era eso posible. En la entre!a de la le&, tal como indican todas las
circunstancias %ue la acompaaron, tena el propsito de %ue los hi6os de Israel, & tambi3n nosotros,
comprendi3ramos %ue la le& est' in$initamente m's all' del alcance del es$uer2o humano, & de6ar
claro %ue, puesto %ue para la salvacin %ue el ?eor prometi es esencial %ue !uardemos sus
mandamientos, 3l mismo cumplir' la le& en nosotros. Estas son las palabras de DiosI .:&e, pueblo
mo, & te amonestar3. S?i me o&eras, IsraelT Ao habr' en ti dios a6eno ni te inclinar's a dios e-trao/
(?al. *)I* & 7). .Inclinad vuestro odo & venid a mP escuchad & vivir' vuestra alma/ (Isa. JJI9). ?u
palabra trans$orma el alma, de la muerte al pecado a la vida de 6usticia, de i!ual $orma en %ue hi2o
salir a ('2aro de su tumba.
Dna lectura atenta de L-. )7I)HC muestra %ue no ha& indicacin al!una de %ue $uese a
establecerse otro pacto distinto. >l contrario. El ?eor hi2o re$erencia a su pacto Wel pacto %ue haba
hecho con >braham mucho tiempo antesH, & los e-hort a %ue lo !uardaran, e-plicitando cu'l sera
el resultado de hacerlo as. El pacto con >braham era, tal como &a hemos visto, un pacto de $e, &
podan !uardarlo #nicamente !uardando la $e. Dios no les pidi %ue entraran en otro pacto con 3l,
sino %ue aceptaran su pacto de pa2, pacto %ue haba dado a los padres desde anti!uo.
Eor consi!uiente, la respuesta apropiada del pueblo debiera haber sidoI .>m3n, ?eorP sea hecho
con nosotros se!#n tu voluntad/. Eero en lu!ar de ello, di6eronI .Haremos todo lo %ue Jehov' ha
dicho/, & repitieron la promesa %ue haban hecho con 3n$asis renovado, incluso despu3s de haber
escuchado la proclamacin de la le&. ?e trataba de la misma con$ian2a propia %ue hi2o %ue sus
descendientes di6eran a 1ristoI .UQu3 debemos hacer para poner en pr'ctica las obras de DiosV/
(Juan CI+*). SDaban por sentado %ue el hombre mortal es capa2 de hacer las obras de DiosT 1risto
les respondiI .Esta es la obra de Dios, %ue cre'is en a%uel %ue 3l ha enviado/. (o mismo suceda
en el desierto de ?ina, cuando se dio la le& & se hi2o el pacto.
El %ue se atribu&eran la responsabilidad de obrar las obras de Dios denotaba la $alta de aprecio
hacia su !rande2a & santidad. Es slo cuando el hombre es i!norante de la 6usticia de Dios, cuando
est' pronto a establecer la su&a propia, & reh#sa someterse a la de Dios (5om. )8I9). (as promesas
de ellos eran peor %ue in#tiles, &a %ue carecan del poder para cumplirlas. Eor lo tanto, el pacto %ue
)=,
estaba basado en esas promesas era rematadamente in#til, en lo concerniente a darles vida. "odo
cuanto podan obtener de ese pacto era e-actamente lo %ue podan obtener de ellos mismos, %ue no
es otra cosa %ue la muerte. 1on$iar en eso e%uivala a hacer un pacto con la muerte, a hacer un
convenio con la tumba. ?u compromiso con ese pacto $ue una virtual noti$icacin al ?eor de %ue se
las podan arre!lar mu& bien sin 3lP %ue eran capaces de cumplir toda promesa %ue hicieran.
Eero Dios no los abandon, .Eor%ue 3l me di6oI 1iertamente mi pueblo son, hi6os %ue no
mienten. K $ue su salvador/ (Isa. C9I*). El ?eor saba %ue los movan buenas intenciones al hacer
a%uella promesa, & %ue no se daban cuenta de su si!ni$icado. "enan celo por Dios, pero no
con$orme a ciencia (5om. )8I+). Ll los haba sacado de la tierra de E!ipto a $in de ensearles a
conocerle, & no se indi!n con ellos debido a su lentitud en aprender la leccin. 0aba sido paciente
con >braham, cuando este pensaba %ue poda cumplir por 3l mismo los planes de Dios, & lo haba
sido tambi3n con Jacob en su i!norancia al pensar %ue la heredad de Dios se poda obtener mediante
maniobras astutas & $raude. K ahora $ue paciente con la i!norancia & la $alta de $e de los hi6os de
>braham & de Jacob, a $in de poderlos hacer venir a la $e.

%a compasin di'ina
Dios va al encuentro de los seres humanos en el punto en donde est'n. Es .paciente con los
i!norantes & e-traviados/ (0eb. JI+). En todo tiempo & lu!ar intenta atraer a todos hacia s, no
importa lo depravados %ue puedan serP por lo tanto, cuando aprecia aun%ue sea el m's d3bil indicio
de disposicin o deseo de servirle, lo alimenta inmediatamente, haciendo lo me6or por llevar al alma
a un amor superior & a un conocimiento m's per$ecto. >s, aun%ue los hi6os de Israel $racasaron en
la prueba decisiva de su con$ian2a en Dios, el ?eor hi2o lo me6or posible de su deseo e-preso de
servirle, aun%ue $uera en la $orma imper$ecta & d3bil %ue ellos esco!ieron. Debido a su incredulidad
no pudieron dis$rutar de todo lo %ue Dios haba dispuesto %ue tuvieranP pero lo %ue obtuvieron a
pesar de su $alta de $e, %ued como perenne recordatorio de lo %ue habran podido obtener de haber
credo plenamente. Debido a su i!norancia de la !rande2a de la santidad del ?eor, e-presada en su
promesa de cumplir la le&, Dios procedi, mediante la proclamacin de la le&, a hacerles ver la
!rande2a de su 6usticia, & la absoluta imposibilidad de %ue ellos mismos obraran esa 6usticia.
]]]]]]]]]]]]]]]]
(\)
>l!unas versiones anti!uas de la 4iblia traducen .testamento/ en lu!ar de .pacto/. >mbas palabras proceden
de una misma vo2 !rie!a. En al!unos sitios se ha traducido como .pacto/, & en otros como .testamento/. Dado %ue la
traduccin se ha hecho a partir de lo %ue en hebreo se llama siempre .pacto/, esa es la palabra %ue debiera pre$erirse a
$in de evitar con$usiones.


)=*



Captulo 33
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, -A diciembre, -/01

El 'elo < la som5ra
(volver al ndice)

.?i todava nuestro evan!elio est' velado, entre los %ue se pierden est' velado. El dios de este
si!lo ce! el entendimiento de los incr3dulos, para %ue no vean la lu2 del evan!elio de la !loria de
1risto, %ue es la ima!en de Dios/ (+ 1or. =I9 & =).
.Descendi Bois3s del monte ?ina con las dos tablas del "estimonio en sus manos. >l
descender del monte, la piel de su rostro resplandeca por haber estado hablando con Dios, pero
Bois3s no lo saba/ (L-. 9=I+7). "ras haber estado hablando con Dios, el rostro de Bois3s
resplandeca incluso despu3s de abandonar la presencia inmediata de Dios. .>arn & todos los hi6os
de Israel miraron a Bois3s, & al ver %ue la piel de su rostro resplandeca, tuvieron miedo de
acercarse a 3l. Entonces Bois3s los llamP >arn & todos los prncipes de la con!re!acin se
acercaron a 3l, & Bois3s les habl. (ue!o se acercaron todos los hi6os de Israel, a los cuales mand
todo lo %ue Jehov' le haba dicho en el monte ?ina. 1uando acab Bois3s de hablar con ellos, puso
un velo sobre su rostro. 1uando Bois3s iba ante Jehov' para hablar con 3l, se %uitaba el velo hasta
%ue sala. >l salir, comunicaba a los hi6os de Israel lo %ue le era mandado. >l mirar los hi6os de
Israel el rostro de Bois3s, vean %ue la piel de su rostro resplandeca, & entonces Bois3s volva a
ponerse el velo sobre el rostro, hasta %ue entraba a hablar con Dios/ (vers. 98H9J).
(a incredulidad cie!a la mente. >ct#a como un velo %ue aten#a la lu2. Es slo por la $e como
comprendemos. Bois3s tena una $e pro$unda & consistenteP por lo tanto, .se sostuvo como viendo
al invisible/ (0eb. ))I+,). Ao tena necesidad al!una de velar su rostro, a#n en la presencia
inmediata de la !loria de Dios. El velo con el %ue cubra su rostro cuando hablaba con los hi6os de
Israel lo llevaba solamente por causa de ellos, debido a %ue su rostro brillaba de $orma %ue no
podan mirarlo. Eero se retiraba el velo cuando re!resaba para hablar con el ?eor.
El velo en el rostro de Bois3s era una concesin a la debilidad del pueblo. De no haberlo
llevado, cada uno de ellos se habra visto obli!ado a poner un velo sobre su propio rostro a $in de
poder acercarse a escuchar a Bois3s. Ao eran capaces, como lo $ue Bois3s, de contemplar la !loria
del ?eor a cara descubierta. Eor lo tanto, para $ines pr'cticos, cada uno de ellos llevaba un velo en
su propio rostro. Bois3s, por contraste, no lo llevaba.
Ese velo en los rostros de los hi6os de Israel representaba la incredulidad %ue alber!aban sus
cora2ones. ?e puede decir, por lo tanto, %ue el velo estaba en sus cora2ones. .El entendimiento de
ellos se embot/, .& aun hasta el da de ho&, cuando se lee a Bois3s, el velo est' puesto sobre el
cora2n de ellos/ (+ 1or. 9I)= & )J). Eso es cierto, no slo del pueblo 6udo, sino de todos cuantos
son incapaces de ver a 1risto en todos los escritos de Bois3s.
)=7
Dn velo interpuesto entre la lu2 & el pueblo, de6a a 3ste en la sombra. >s, cuando los hi6os de
Israel interpusieron el velo de incredulidad entre ellos & .la lu2 del evan!elio de la !loria de 1risto/
(+ 1or. =I=), slo pudieron obtener la sombra de esa lu2. 5ecibieron solamente la sombra de los
bienes %ue les haban sido prometidos, en lu!ar de la sustancia misma de ellos. >nalicemos cu'les
$ueron al!unas de las sombras, por contraste con las realidades.

Som5ra < realidad
). Dios les haba dichoI .?i dais odo a mi vo2 & !uard'is mi pacto... vosotros me ser3is un reino
de sacerdotes/ (L-. )7IJ & C). Eero nunca $ueron un reino de sacerdotes. ?lo una tribu, la de (ev,
poda tener al!o %ue ver con el santuario, & de esa tribu solamente una $amilia, la de >arn, poda
tener sacerdotes. 1ual%uiera %ue pretendiera servir como sacerdote en la $orma %ue $uera, sin
pertenecer a la $amilia de >arn, se en$rentaba a una muerte se!ura. Ao obstante, todos los %ue son
realmente hi6os de Dios mediante la $e en Jesucristo son .sacerdocio santo, para o$recer sacri$icios
espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo/ () Eed. +IJ). Eso es lo %ue Dios prometi en
el ?ina a la nacin 6udaP pero nunca lo alcan2aron, pues no !uardaron el pacto divino de la $e sino
%ue con$iaron en sus propias $uer2as.
+. En lu!ar de ser llevados al santuario celestial %ue estableci la mano de Dios, para ser
plantados all, tuvieron un santuario terrenal hecho por el hombre, & ni si%uiera en 3ste se les
permita entrar.
9. El trono de Dios, en el santuario de arriba, es un trono viviente, con movimiento propio, %ue
va & viene como el rel'mpa!o, en respuesta inmediata a los desi!nios del Espritu (E2e%uiel )). Eor
el contrario, lo %ue tenan en el santuario terrenal no era sino la d3bil representacin de ese trono en
la $orma de un arca de madera & oro %ue necesitaba ser transportada sobre los hombros del humano.
=. (a promesa, en el pacto con >braham %ue el pueblo de Dios haba de !uardar, consista en %ue
la le& sera puesta en sus cora2ones. (os hi6os de Israel obtuvieron la le& en tablas de piedra. En
lu!ar de recibir por la $e .la le& del Espritu de vida en 1risto Jes#s/ (5om. *I+), es decir, la .piedra
viva/ en medio del trono de Dios () Eed. +I9 & =P >poc. JIC), %ue les habra impartido vida & habra
hecho de ellos piedras vivientes, recibieron la le& solamente en tablas de $ra piedra, desprovista de
vida, %ue no poda traerles otra cosa %ue la muerte.
J. 5esumiendo, en lu!ar del ministerio de la 6usticia de Dios en 1risto, recibieron slo el
ministerio de muerte (+ 1or. 9I,H)*), por%ue lo mismo %ue es sabor de vida para el %ue cree, es
sabor de muerte para %uien no lo hace.
Eero observa la bondad & misericordia de Dios incluso en esoI les estaba o$reciendo los brillantes
ra&os de su !lorioso evan!elio & respondieron interponiendo un velo de incredulidad, de $orma %ue
slo pudieron recibir la sombra. ?in embar!o, esa misma sombra era un continuo recordatorio de la
realidad. 1uando una densa nube arro6a su sombra sobre la tierra, sabemos, si es %ue re$le-ionamos,
%ue sera imposible %ue diese una sombra de no ser por la presencia del sol, de $orma %ue aun la
propia nube proclama la e-istencia del sol. Eor lo tanto, si la !ente en nuestros das no $uese tan
cie!a como lo $ueron casi siempre los hi6os de Israel, estara continuamente !o2'ndose en la lu2 del
rostro de Dios, puesto %ue hasta incluso la m's ne!ra nube es prueba de la presencia de la lu2, & la
$e siempre tiene por e$ecto %ue la nube se disipe, o bien %ue se vea en ella el arco de la promesa.

)J8
El testimonio de =ios en la incredulidad
Era pre$erible %ue los 6udos tuvieran la le&, aun%ue $uera como un testimonio en su contra, a %ue
no la tuvieran en absoluto. ?i!ni$icaba para ellos una !ran venta6a en todo respecto, el %ue se les
hubieran con$iado los or'culos de Dios (5om. 9I+). Es pre$erible %ue est3 presente la le& & reprenda
nuestros pecados, sealando el camino de 6usticia, %ue estar enteramente sin ella. >s los 6udos, en
su incredulidad, estaban en venta6a con respecto a los pa!anosI "enan .en la (e& la $orma del
conocimiento & de la verdad/ (5om. +I+8). ?i bien es cierto %ue esa $orma no poda salvarlos, & no
haca sino a!ravar su condenacin si recha2aban la instruccin para cu&o $in estaba desi!nada, era
no obstante una venta6a en el sentido de %ue era para ellos un continuo testimonio de Dios. Dios no
de6 a los pa!anos sin testimonio, por cuanto les habl tambi3n a ellos mediante las cosas %ue haba
creado, predic'ndoles el evan!elio en la creacinP pero el testimonio %ue dio a los 6udos, adem's
del precedente, era la ima!en misma de las realidades eternas del propio Dios.
K las realidades mismas eran para su pueblo. Znicamente el velo de incredulidad en sus
cora2ones evit %ue recibieran la sustancia, en lu!ar de meramente la sombraP pero 1risto %uita ese
velo (+ 1or. 9I)J), & 3l estuvo all presente con ellos. >ll donde el cora2n se vuelva hacia el ?eor,
ser' %uitado el velo. 0asta el m's cie!o puede ver %ue el santuario del vie6o pacto & las ordenan2as
del servicio divino con 3l relacionadas, no eran las realidades %ue Dios prometi dar a >braham & a
su descendencia. Eor lo tanto, podan haberse vuelto cabalmente al ?eor, tal como hicieron al!unos
individuos en la historia de Israel.
Bois3s habl con Dios con el rostro descubierto. Bientras %ue los dem's se mantenan a
distancia, Bois3s se acercaba. Es slo mediante la san!re de 1risto como puede uno acercarse. Eor
su san!re tenemos valor para entrar en el santsimo, la morada secreta de Dios. El hecho de %ue
Bois3s procedi como lo hi2o, demuestra el conocimiento & con$ian2a %ue tena en el poder de esa
preciosa san!re. Eero la san!re %ue otor!aba valenta & acceso a Bois3s, poda haber hecho lo
mismo en $avor de todos los dem's, si hubieran credo como hi2o 3l.
Ao olvides %ue una sombra es indicativa de la presencia del brillante sol. ?i la !loria de la
6usticia de Dios no hubiera estado presente en su plenitud, ni si%uiera la sombra habra podido estar
al alcance del pueblo de Israel. K dado %ue $ue la incredulidad lo %ue ocasion la sombra, la $e los
habra llevado directamente a la plenitud del sol, & habran podido ser .para alaban2a de la !loria de
su !racia/ (E$e. )IC).
Bois3s contempl la !loria a rostro descubierto, & $ue trans$ormado por 3l. >s, si creemos,
.nosotros todos, mirando con el rostro descubierto & re$le6ando como en un espe6o la !loria del
?eor, somos trans$ormados de !loria en !loria en su misma ima!en, por la accin del Espritu del
?eor/ (+ 1or. 9I)*). "al habra podido suceder con los hi6os de Israel, si hubieran credo, puesto
%ue Dios no hace acepcin de personas. (o %ue Bois3s tuvo, lo habran podido tener todos.

%o $ue -ue a5olido
.El $in de la (e& es 1risto, para 6usticia a todo a%uel %ue cree/ (5om. )8I=). 1risto .%uit la
muerte & sac a la lu2 la vida & la inmortalidad por el evan!elio/ (+ "im. )I)8), & ese evan!elio le
$ue predicado a >braham & a Israel en E!ipto, & en el desierto. Eero debido a la incredulidad del
pueblo, no podan $i6ar .la vista en el $in de a%uello %ue haba de desaparecer/ (+ 1or. 9I)9). Debido
a no a$errarse de 1risto por la $e, obtuvieron la le& solamente como el .ministerio de muerte/ (vers.
,), en lu!ar de .la le& del Espritu de vida en 1risto Jes#s/ (5om. *I+).
)J)
(a !ente habla de .la era del evan!elio/ & de la .dispensacin del evan!elio/ como si el
evan!elio $uera una idea sobrevenida a posteriori por parte de Dios, o en el me6or caso como al!o
%ue Dios mantuvo por mucho tiempo $uera del alcance de la humanidad. Eero las Escrituras nos
ensean %ue la .dispensacin evan!3lica/ abarca desde el Ed3n perdido hasta el Ed3n restaurado.
?abemos %ue .ser' predicado este evan!elio del 5eino en todo el mundo, para testimonio a todas
las naciones, & entonces vendr' el $in/ (Bat. +=I)=). >h tenemos el $inal, pero el principio tuvo
lu!ar cuando el hombre ca&. El apstol Eablo diri!e nuestra atencin al hombre en su estado
primitivo, coronado de !loria & honor, & puesto sobre las obras de las manos de Dios. Diri!iendo
nuestra atencin al hombre en el Ed3n, en su seoro sobre todo a%uello %ue poda ver, el apstol
contin#a asI .aun%ue todava no vemos %ue todas las cosas le sean su6etas/ (0eb. +I*). UEor %u3
noV Eor%ue ca&, perdiendo el reino & la !loria. Eero miramos a#n a donde vimos primeramente al
hombre en la !loria & el poder de la inocencia, & en donde lo vimos pecar & %uedar destituido de la
!loria de Dios, & .vemos... a Jes#s/. 1risto vino a buscar & a salvar lo %ue se perdiP & Udnde haba
de buscarlo, si no es donde se perdiV Ll vino a salvar al hombre de la cada, por lo tanto vino
necesariamente all donde el hombre ca&. >ll donde abund el pecado, sobreabund la !racia. >s,
la .dispensacin evan!3lica/, con la cru2 de 1risto derramando la lu2 de la !loria de Dios en las
tinieblas del pecado, viene desde la cada de >d'n. >ll' donde ca& el primer >d'n, se levanta el
se!undo >d'n, &a %ue all est' eri!ida la cru2.
.Eues por cuanto la muerte entr por un hombre, tambi3n por un hombre la resurreccin de los
muertos/, &a %ue el se!undo hombre >d'n, es espritu %ue da vida () 1or. )JI+), =J), es .la
resurreccin & la vida/ (Juan ))I+J). Eor lo tanto, en 1risto $ue abolida la muerte, & sali a la lu2 la
vida & la inmortalidad por el evan!elio, el da mismo en %ue >d'n pec. De no haber sucedido as,
>d'n hubiera perecido ese mismo da. >braham & ?ara demostraron en sus propios cuerpos %ue
Dios haba abolido la muerte, pues ambos e-perimentaron el poder de la resurreccin, !o2'ndose
por ver el da de 1risto. Eor lo tanto, la .dispensacin evan!3lica/ estaba a#n mucho m's en su
plena !loria en un tiempo de la historia del mundo como el del ?ina. 1ual%uier otra dispensacin
en la %ue la !ente pueda haber militado, %ue no sea la evan!3lica, lo ha sido #nicamente por la
dure2a e impenitencia de su cora2n, %ue desprecia las ri%ue2as de la bondad & paciencia de Dios, &
atesora para s ira, para el da de la ira.
>s, en el ?ina, en 1risto $ue %uitado el ministerio de muerte. (a le& $ue dada .en manos de un
Bediador/ (@'l. 9I)7), de $orma %ue si!ni$icaba vida para todos los %ue la recibieran en 1risto. <ue
abolida la muerte, %ue viene por el pecado, & la potencia de la cual est' en la le& () 1or. )JIJC), & en
su lu!ar se estableci la vida para todo a%uel %ue cre&era, $ueran pocos o muchos en n#mero.
Eero no ha& %ue olvidar %ue, si bien el evan!elio brill en su plena !loria en el ?ina, tambi3n la
le&, tal como $ue dada en el ?ina, est' siempre presente en el evan!elio. (a le& escrita en tablas de
piedra no era m's %ue una sombraP no obstante era una sombra e-acta de la le& viviente en la Eiedra
viva, Jesucristo. Dios %uiere %ue todos sepan, all donde sea oda su vo2, %ue la 6usticia %ue la
obediencia de 1risto imparte al cre&ente es la 6usticia %ue describe la le& proclamada en el ?ina. Ai
una sola letra de ella puede ser alterada. Es una $oto!ra$a e-acta del car'cter de Dios en 1risto. Dna
$oto!ra$a no es m's %ue un sombra, es ciertoP pero si la lu2 es clara, se trata de una representacin
e-acta de al!una realidad. En este caso la lu2 era .la lu2 del evan!elio de la !loria de 1risto, el cual
es la ima!en de Dios/ (+ 1or. =I=), a $in de %ue podamos saber %ue los die2 mandamientos son la
$orma e-acta & literal de la 6usticia de Dios. Aos describen precisamente lo %ue el Espritu ?anto
!rabar' en letras brillantes & vivientes sobre las tablas de carne de nuestros cora2ones, si es %ue
est'n sensibili2adas por la $e sincera.

)J+

)J9


Captulo 34
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, 2. diciembre, -/01

=os le<es
(volver al ndice)

Eor lo %ue precede se hace evidente %ue ha& dos le&es, as como ha& dos pactos. >mbas le&es se
relacionan la una con la otra de la misma $orma en %ue lo hacen los pactos. Dna es la sombra de la
otra, el resultado de poner el velo de incredulidad ante la (u2 de la vida.
.Eor%ue el mandamiento es l'mpara, la ensean2a es lu2, & camino de vida son las reprensiones
%ue te instru&en/ (Erov. CI+9). Eero 1risto es la #nica (u2 del mundo, la (u2 de la vidaP de $orma
%ue slo en 3l se encuentra la le& verdadera & viviente. Es su vida, puesto %ue est' en su cora2n, &
del cora2n mana la vida (?al. =8I*P Erov. =I+9). Ll es la Eiedra vivaP en 3l encontramos la
personi$icacin de la le&, lleno de !racia & de verdad. (a le& escrita en tablas de piedra no $ue m's
%ue la sombra de 3l, si bien una sombra e-acta & per$ecta. Aos dice e-actamente lo %ue vamos a
encontrar en 1risto.
>un%ue la le& escrita en tablas de piedra describe la per$ecta 6usticia de Dios, no tiene poder para
hacerse mani$iesta en nosotros, por m's %ue as lo deseemos. Es .d3bil por la carne/ (5om. *I9). Es
un !ua $iel, %ue nos seala el camino, pero sin llevarnos por 3l. Eero 1risto tiene .potestad sobre
toda carne/ (Juan ),I+), & en 3l encontramos la le& tan llena de vida, %ue si simplemente aceptamos
%ue la le& es buena & con$esamos %ue 1risto ha venido en la carne, se mani$estar' a s misma en los
pensamientos, palabras & actos de nuestras vidas, a pesar de la debilidad de la carne.
Eara a%uellos %ue solamente conocen la le& tal como est' escrita en una p'!ina, & %ue por
consi!uiente creen %ue a ellos les toca la tarea de cumplirla, es una le& de obras, & como tal lo #nico
%ue hace es pronunciar una maldicin sobre ellos. Eero para %uienes conocen la le& en 1risto, es
una le& de $e, %ue proclama la bendicin del perdn & la pa2. 5econocida solamente tal como est'
escrita en tablas de piedra o en un libro, es una .le& del pecado & de la muerte/ (5om. *I+), .por%ue
el a!ui6n de la muerte es el pecado, & el poder del pecado es la (e&/ () 1or. )JIJC). Eero
reconocida en 1risto, es .le le& del Espritu de vida/ & .el espritu vive a causa de la 6usticia/ (5om.
*I+ & )8).
.@rabado con letras en piedras/, no puede ser otra cosa %ue el .ministerio de muerte/ (+ 1or.
9I,). Quien predica simplemente la le& escrita, sealando a la !ente su deber de !uardarla, &
anim'ndola a %ue ha!a lo me6or %ue pueda para cumplirla, est' ministrando condenacin. Eero la
misma le&, escrita en las tablas de carne del cora2n .con el Espritu del Dios vivo/ (+ 1or. 9I9), .es
vida & pa2/ (5om. *IC)P & %uien predica .%ue Jesucristo ha venido en carne/ () Juan =I+), & %ue
cuando mora ho& en un hombre, es tan obediente a la le& como lo $ue hace mil ochocientos aos, es
un ministro de 6usticia. 5econocido solamente como un cdi!o de re!las al %ue debemos con$ormar
nuestra vida W.la le& de los mandamientos e-presados en ordenan2as/ (E$e. +I)J)H, no es otra cosa
)J=
sino .&u!o de esclavitud/ (@'l. JI)), por%ue los me6ores es$uer2os por !uardarla son en ellos
mismos slo pecado, &a %ue .la Escritura lo encerr todo ba6o pecado/ (@'l. 9I++), & en cada obra
hecha se!#n nuestra propia 6usticia, la le& no hace sino a$irmar su presa sobre nosotros, & en!rosar
los barrotes de nuestra prisin. Eero .el ?eor es el EsprituP & donde est' el Espritu del ?eor, all
ha& libertad/ (+ 1or. 9I),). Eor lo tanto, en 1risto, la le& es .la per$ecta le&, la de la libertad/ (?ant.
)I+J).
1uando los 6udos, en el ?ina, se dispusieron a obrar las obras de Dios en su lu!ar, tomaron su
salvacin en sus propias manos. I!noraron la historia de >braham & el pacto de Dios con 3l, pacto a
cu&a consideracin se les haba llamado particularmente (L-. )7IJ). Eero Dios es paciente, no
%ueriendo %ue nin!uno pere2ca, sino %ue todos procedan al arrepentimientoP por lo tanto, en
consonancia con su pacto con >braham, no desech al pueblo, sino %ue hi2o todo es$uer2o por
instruirles acerca de 3l mismo & de su salvacin, vali3ndose incluso de la propia incredulidad de
ellos. (es dio un sistema de sacri$icios & o$rendas, & un ciclo diario & anual de ceremonias %ue
cumplan e-actamente la $uncin de hacerles !uardar la le& %ue haban ele!ido !uardar, es decir, la
le& de las obras.
Desde lue!o, ese sistema de sacri$icios no poda salvarlos m's de lo %ue poda hacerlo la
%uebrantada le& de las obras sobre la %ue se eri!i. "odo a%uel %ue tuviera el entendimiento
su$iciente como para reconocer la naturale2a del pecado & la necesidad de e-piacin, tena la clara
nocin de %ue el perdn & la 6usticia no podan 6am's obtenerse mediante las ceremonias
relacionadas con el tabern'culo. El o$recimiento mismo de un sacri$icio indicaba %ue la muerte es la
pa!a & $ruto del pecado. Eero era evidente para todos %ue la vida de un cordero, macho cabro o
carnero, no tena el valor e%uivalente a la propia vida del hombre. Eor lo tanto, nin!uno de esos
animales, ni tampoco todos ellos 6untos, podan responder por la vida de un solo hombre. Ai
millares de carneros, ni si%uiera el sacri$icio de un ser humano, podan e-piar un solo pecado (Bi%.
CIC & ,).
(os $ieles, de entre el pueblo, lo comprendan bien. David e-clam, tras haber cometido un !ran
pecadoI .Eor%ue no %uieres sacri$icio, %ue &o lo daraP no %uieres holocausto/ (?al. J)I)C). K Dios
ense al pueblo mediante los pro$etasI .UEara %u3 me sirve, dice Jehov', la multitud de vuestros
sacri$iciosV 0astiado esto& de holocaustos... no %uiero san!re de bue&es ni de ove6as ni de machos
cabros/ (Isa. )I))). .Ouestros holocaustos no son aceptables ni vuestros sacri$icios me a!radan/
(Jer. CI+8). Ao haba en ellos virtud, pues la le& tena slo .la sombra de los bienes venideros, no la
ima!en misma de las cosas/, & nunca poda .por los mismos sacri$icios %ue se o$recen
continuamente cada ao, hacer per$ectos a los %ue se acercan/ (0eb. )8I)).
Eor supuesto habra sido mucho me6or si el pueblo hubiera preservado la $e $irme & sincera de
>braham & de Bois3s, en cu&o caso no habran tenido el tabern'culo terrenal, sino .a%uel
verdadero tabern'culo %ue levant el ?eor & no el hombre/ (0eb. *I+), cu&o sumo sacerdote no es
otro %ue el propio 1risto, hecho .sacerdote para siempre se!#n el orden de Bel%uisedec/ (0eb.
,I),), sin limitaciones para el sacerdocio, de $orma %ue cada uno de ellos hubiera podido ser un
sacerdote .para o$recer sacri$icios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo/ () Eed.
+IJ)P sin nin!una otra le&, e-cepto .la le& del espritu de vida en 1risto Jes#s/P en de$initiva, slo la
realidad, & no m's la sombra. Eero dado %ue no cre&eron, tuvo %ue darse una maravillosa e-hibicin
de bondad, amor & paciencia por parte de Dios, %uien les dio lo %ue haba de servirles como una
continua leccin. (a propia .debilidad e ine$icacia/ (0eb. ,I)*) de la le& de obras $ue siempre
evidente para la persona re$le-ivaP & cuando el alma despertaba, esa le& cu&o #nico provecho era la
conviccin, & cu&o #nico poder era el de la muerte, les hablaba de 1risto, llev'ndolos a 3l para
libertad & vida. 0i2o para ellos evidente %ue en 1risto podan hallar salvacin. (a verdad %ue
santi$ica es la verdad tal cual es en Jes#s.
)JJ
>mo 'iene el perdn
:tro punto al %ue es necesario prestar particular atencin, aun%ue &a ha sido ob6eto de estudio, es
%ue nadie recibi 6am's salvacin ni el perdn de pecado al!uno por virtud de la le& de las obras o
los sacri$icios con ella relacionados. B's a#n, nunca $ue la voluntad de Dios %ue el pueblo pensara
%ue la le& poda salvar, & nadie de los %ue cre&eron verdaderamente en Dios pens de tal $orma.
?amuel di6o a ?a#lI .El obedecer es me6or %ue los sacri$icios, & el prestar atencin me6or %ue la
!rasa de los carneros/ () ?am. )JI++).
El pro$eta re&, con cora2n %uebrantado & contrito por la misericordia de Dios, escribiI .Ao
%uieres sacri$icio, %ue &o lo daraP no %uieres holocausto. (os sacri$icios de Dios son el espritu
%uebrantadoP al cora2n contrito & humillado no despreciar's t#, oh Dios/ (?al. J)I)C & ),). El
?eor di6o mediante :seasI .Bisericordia %uiero & no sacri$icios, conocimiento de Dios m's %ue
holocaustos/ (:se. CIC). En lu!ar de la o$renda de animales en!ordados, el ?eor %uera de su
puebloI .corra el 6uicio como las a!uas & la 6usticia como arro&o impetuoso/ (>ms JI+=).
5ecuerda el captulo re$erente a beber de la 6usticia de Dios.
.Eor la $e >bel o$reci a Dios m's e-celente sacri$icio %ue 1an, por lo cual alcan2 testimonio
de %ue era 6usto/ (0eb. ))I=). Ao es %ue obtuviera 6usticia mediante el sacri$icio de las primicias de
su !anado, sino mediante la $e %ue le impuls a ese sacri$icio. .Justi$icados, pues, por la $e, tenemos
pa2 para con Dios por medio de nuestro ?eor Jesucristo/ (5om. JI)). .Eor !racia sois salvos por
medio de la $eP & esto no de vosotros, pues es don de Dios/ (E$e. +I*). K as ocurri desde el
principioP &a %ue .>braham cre& a Jehov' & le $ue contado por 6usticia/ (@3n. )JIC), & lo mismo se
a$irma de Enoc, de Ao3 & de todos los patriarcas & pro$etas.
"ras la construccin del tabern'culo, no se podan o$recer sacri$icios en nin!#n otro sitioP sin
embar!o, muchos, de entre el pueblo, habran de habitar necesariamente ale6ados de 3l. "enan %ue
acudir all tres veces al ao para adorar. Eero no haban de esperar a esas ocasiones para obtener el
perdn de los pecados %ue pudieran haber cometido mientras tanto. Estuviera donde estuviere el
%ue pecaba, al hacerse consciente de la pla!a en su propio cora2n, poda reconocer su pecado al
?eor, %uien estaba siempre cerca, & e-perimentar, tanto como nosotros ho&, %ue .si con$esamos
nuestros pecados, 3l es $iel & 6usto para perdonar nuestros pecados & limpiarnos de toda maldad/ ()
Juan )I7). >s lo demuestra el caso de David, al ser reprendido por el pro$eta del ?eor por su !ran
pecado. David di6oI .Ee%u3 contra Jehov'/, e inmediatamente se le dio la se!uridadI ."ambi3n
Jehov' ha perdonado tu pecado/ (+ ?am. )+I)9).
Dna ve2 %ue eso haba sucedido, el alma arrepentida & perdonada poda o$recer .sacri$icios de
6usticia/ (?al. =IJP J)I)7) %ue $uesen aceptables a Dios. Entonces el ?eor se complacera con las
o$rendas encendidas o$recidas sobre su altar. UEor %u3V Eor%ue mostraban la !ratitud del cora2n,
por%ue eran un reconocimiento del hecho de %ue todo pertenece a Dios, & de %ue todo procede de 3l.
En todo verdadero sacri$icio sub&ace el principio de %ue >%uel %ue salva el alma es
abundantemente capa2 de cubrir toda necesidad $sica, incluso aun%ue resulte consumido todo
vesti!io de bien terrenal. Ao se trata nunca de la idea de %ue estamos dando al!o a Dios, sino de %ue
Dios nos da a nosotrosP 3l es el #nico %ue e$ect#a el verdadero sacri$icio, puesto %ue el #nico
aut3ntico sacri$icio es el sacri$icio de 1risto. Eso %ued plenamente demostrado en todo sacri$icio
o$recido. El pueblo poda ver %ue no estaba enri%ueciendo al ?eor, pues el sacri$icio resultaba
consumido. "odo a%uel %ue o$reciera inteli!entemente Wtodo a%uel %ue adorara en espritu & en
verdadH, indicaba simplemente %ue dependa por entero de Dios, tanto para la vida presente, como
para la porvenir.

)JC
%a inutilidad del 'ie&o pacto
El vie6o pacto, por lo tanto, 6unto a la le& %ue le perteneca, no tuvo 6am's valor al!uno en lo %ue
respecta al perdn & la salvacin del pecado. <ue un paco %uebrantado desde el principio mismo
(?al. *7I97). >s lo indica el rue!o de Bois3s a Dios, despu3s %ue los hi6os de Israel se hicieron &
adoraron al becerro de oro. 1uando Dios di6oI .>hora, pues, d36ame %ue se encienda mi ira contra
ellos & los consuma/, Bois3s ro! a Dios & di6oI
.UEor %u3, Jehov', se encender' tu $uror contra tu pueblo, el %ue t# sacaste de la tierra de E!ipto
con !ran poder & con mano $uerteV UEor %u3 han de decir los e!ipciosI Eara mal los sac, para
matarlos en los montes & para e-terminarlos de sobre la $a2 de la tierraV Ou3lvete del ardor de tu ira
& arrepi3ntete de este mal contra tu pueblo. >cu3rdate de >braham, de Isaac & de Israel, tus siervos,
a los cuales has 6urado por ti mismo & les has dichoI Ko multiplicar3 vuestra descendencia como las
estrellas del cielo, & le dar3 a vuestra descendencia toda esta tierra de %ue os he hablado, & ellos la
poseer'n como heredad para siempre/ (L-. 9+I)8H)9).
Ao haba all ni una sola palabra en relacin con el pacto %ue se acababa de hacer, sino slo con
el pacto hecho con >braham. Ai en una sola partcula dependi ese rue!o de las promesas %ue el
pueblo haba hecho, sino e-clusivamente de la promesa & el 6uramento de Dios. ?i ese pacto del
?ina hubiera tenido al!#n valor en al!#n momento, habra sido sin duda reci3n hechoP pero vemos
%ue incluso entonces %ued totalmente i!norado. Ao tena m's poder para salvar al pueblo, del %ue
tena el per!amino sobre el %ue $ue escrito.
En aos posteriores Jeremas or asI .>un%ue nuestras ini%uidades testi$ican contra nosotros,
Jehov', Sact#a por amor de tu nombreT Eor%ue nuestras rebeliones se han multiplicado, contra ti
hemos pecado/. .5econocemos, Jehov', nuestra impiedad & la ini%uidad de nuestros padres, por%ue
contra ti hemos pecado. Eor amor de tu nombre, no nos deseches ni deshonres tu !lorioso tronoP
acu3rdate, no invalides tu pacto con nosotros. U0a& entre los dolos de las naciones al!uno capa2 de
hacer lloverV U>caso dar'n lluvias los cielosV UAo eres t#, Jehov', nuestro DiosV En ti, pues,
esperamos, pues t# has hecho todas estas cosas/ (Jer. )=I,, +8H++). Entonces & ahora, eso es todo
cuanto el ?eor desea de nosotrosI .Ou3lvete, rebelde Israel, dice Jehov'P no har3 caer mi ira sobre
ti, por%ue misericordioso so& &o, dice Jehov'P no !uardar3 para siempre el eno6o. 5econoce, pues,
tu maldad, por%ue contra Jehov', tu Dios, te has levantado/ (Jer. 9I)+ & )9). Era tan cierto entonces
como ahora, %ue .si con$esamos nuestros pecados, 3l es $iel & 6usto para perdonar nuestros pecados
& limpiarnos de toda maldad/.
El poder de Dios como 1reador & 5edentor, & su promesa & 6uramento, es todo de cuanto
dependi para su salvacin cual%uier 6udo realmente arrepentido, en todo tiempo. Ain!uno de ellos
pens 6am's en depender de sus propias obras o promesas como medio de salvacin. 5esumiendo,
desde los das de >bel hasta los nuestros, no ha habido m's %ue un slo camino a la vida & la
salvacinP una sola manera de acudir a DiosP slo ha& un Aombre ba6o el cielo, dado a los hombres,
en %ue podamos ser salvos (0ech. =I)+). Desde el da en %ue se dio a conocer a >d'n & Eva la
salvacin mediante la ?imiente de la mu6er, antes incluso de ser e-pulsados del Ed3n, no ha habido
cambio al!uno en el plan de la salvacin, ni en los re%uerimientos de Dios para la salvacin, como
tampoco en el n#mero de personas a %uienes se o$reci la salvacinP no m's del %ue ha habido en
Dios mismo & en su trono en los cielos.
El hombre ha cambiado, pero Dios no. ?iempre ha habido hombres %ue han con$iado en sus
propias palabras & promesas, & en las ceremoniasP pero eso no demuestra %ue Dios %uisiera tal cosa.
En los das de Bois3s & de 1risto la ma&ora de los hombres con$iaban principalmente en la $orma &
las ceremonias, & as sucede ho& tambi3n. (os hombres siempre han estado m's 'vidos de la sombra
)J,
%ue de la realidad. Eero eso no demuestra %ue en los das de anti!uo $uese la voluntad de Dios %ue
los hombres se salvaran por la le& de las obras, no m's de lo %ue demostrara %ue la 6usti$icacin no
es ahora por la $e.

E@s all@ de la o5ligacin
0a habido siempre en el hombre una tendencia a multiplicar los ritos & ceremonias. Es el
resultado inevitable de con$iar en las obras para la salvacin. "al suceda en los das de 1risto, &
tambi3n en los nuestros. 1uando las personas lle!an a la conclusin de %ue sus obras han de
salvarlos, o de %ue ellos mismos han de reali2ar las obras de Dios, no pueden estar satis$echos con
hacer a%uello %ue indican los mandamientos de Dios. Entonces ensean .como doctrinas
mandamientos de hombres/ (Bat. )JI7), aadi3ndoles continuamente hasta %ue nadie puede
si%uiera enumerar las .buenas obras/ re%ueridas, & a#n menos reali2arlas. El &u!o %ue &a desde el
principio es amar!o e insoportable, se vuelve cada ve2 m's pesado, hasta %ue por $in la reli!in se
convierte en un ob6eto de mercadeo, & las personas, mediante el dinero o bien al!una otra
consideracin, compran su e-encin de tener %ue reali2ar las obras %ue se les han impuesto. K dado
%ue para el hombre es todava m's imposible cumplir mediante sus propios es$uer2os los
mandamientos de Dios, %ue cumplir los mandamientos de los hombres, la estimacin de la le& de
Dios se hunde pronto incluso ba6o la de los preceptos de los hombres. "odo eso es la tendencia
natural e inevitable del $racaso en ver a 1risto en los escritos de Bois3s, & de comprender %ue toda
ceremonia %ue Dios les dio tena en su inherente vacuidad el propsito de impresionar a las
personas con la absoluta necesidad de depender slo de 1risto, #nico en %uien se encuentra la
sustancia & realidad.

%a seme&an?a
Dna palabra m's a propsito de la sombra & la sustancia. 1omo hemos visto, la le& dada al
pueblo en el desierto del ?ina no era m's %ue la sombra de la le& real, %ue es la vida de Dios. Ese
hecho es $recuentemente .empleado/ para despreciar la le&. Buchos parecieran pensar %ue, puesto
%ue la le& no es m's %ue la sombra de los .bienes venideros/, debi3ramos esco!er lo %ue sea tan
opuesto a ella como nos sea posible. Eero no es esa la l!ica %ue se aplica a los asuntos comunes. ?i
tenemos una $oto!ra$a Wuna sombraH de al!uien a %uien deseamos encontrar, no vamos a buscar
personas cu&os ras!os sean los opuestos a los del retrato, diciendo entoncesI Este es el hombre.
Ao. (o %ue hacemos es buscar a al!uien cu&a apariencia sea e-actamente como la del retrato, &
entonces sabemos %ue hemos encontrado a la persona. (a le& real es la vida de Dios, & la le& dada a
los hi6os de Israel H.la sombra de los bienes venideros/ (0eb. )8I))H, es la $oto!ra$a del car'cter de
Dios.
El #nico hombre en el mundo %ue cumple las especi$icaciones de esa $oto!ra$a en todo respecto,
es .Jesucristo hombre/ () "im. +IJ), en cu&o cora2n estaba la le&. Ll es la ima!en del Dios
invisible, la ima!en viviente, la Eiedra viva. >cudiendo a 3l por la $e, tambi3n nosotros venimos a
ser hechos piedras vivas, teniendo escrita en nosotros la misma le& %ue estuvo en 3l, &a %ue su
Espritu nos trans$orma en la misma ima!en vivienteP & la le& del ?ina escrita en tablas de piedra
ser' el testimonio de %ue la ima!en es per$ecta. Eero si en el particular %ue sea ha& una desviacin
de la per$ecta $oto!ra$a, la $alta de similitud ser' la demostracin de %ue no pertenecemos a la
verdadera $amilia de Dios.
)J*


)J7



Captulo 3!
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, 8- diciembre, -/01

Entrada en la tierra prometida
(volver al ndice)

.Eor un tiempo como de cuarenta aos los soport en el desierto/ (0ech. )9I)*). En su discurso
en la sina!o!a de >ntio%ua, el apstol Eablo se re$iri con esas breves palabras a los cuarenta aos
%ue los israelitas va!aron por el desiertoP & para lo %ue nos interesa estudiar ahora, los podemos
pasar con i!ual rapide2. ?u conducta $ue tal %ue Dios, literalmente, los .soport/. Es un relato
saturado de murmuracin & rebelin. .Eor cuanto no le haban credo ni haban con$iado en su
salvacin/ (?al. ,*I++). .S1u'ntas veces se rebelaron contra 3l en el desierto, & lo eno6aron en el
&ermoT K volvan, & tentaban a Dios, & provocaban al ?anto de Israel. Ao se acordaban de su mano,
del da %ue los redimi de la an!ustiaP cuando mani$est en E!ipto sus seales & sus maravillas en el
campo de Xo'n/ (vers. =8H=9). > pesar de %ue vieron durante cuarenta aos las obras de Dios, no
aprendieron sus caminosP .Eor eso Fdice el ?eorG me dis!ust3 contra a%uella !eneracin & di6eI
?iempre andan va!ando en su cora2n & no han conocido mis caminos. Eor tanto, 6ur3 en mi iraI
Ao entrar'n en mi reposo/ (0eb. 9I)8 & ))).

Dna erencia de -e
.K vemos %ue no pudieron entrar a causa de su incredulidad/ (0eb. 9I)7). UQu3 nos dice eso en
cuanto a la naturale2a de la herencia a la %ue Dios estaba !uiando a su puebloV ?implemente estoI
%ue era una herencia %ue solamente podan poseer los %ue tuvieran $eP slo la $e poda otor!arla. En
el mundo, las posesiones temporales suelen ser la !anancia de hombres incr3dulos, incluso de
%uienes desprecian & blas$eman a Dios. De hecho, hombres incr3dulos poseen la ma&or parte de los
bienes de este mundo. Buchos, adem's de David, han envidiado la prosperidad de los malvadosP
pero un sentimiento de envidia como ese sur!e solamente cuando miramos a las cosas temporales,
en lu!ar de mirar a las eternas. .(a prosperidad de los necios los echar' a perder/ (Erov. )I9+). Dios
ha ele!ido .a los pobres de este mundo, para %ue sean ricos en $e & herederos del reino %ue ha
prometido a los %ue lo aman/ (?ant. +IJ). (a esperan2a de los patriarcas estaba puesta en un reino
%ue .no es de este mundo/ (Juan )*I9C), sino %ue es .me6or, esto es, celestial/ (0eb. ))I)C). Es a
ese reino o patria a donde Dios prometi !uiar a su pueblo, cuando lo liber de E!ipto. Eero slo los
.ricos en $e/ podan poseerlo.
0aba lle!ado el tiempo en el %ue Dios podra llevar a cabo su propsito para con su pueblo. (os
incr3dulos %ue haban anunciado %ue sus pe%ueos moriran en el desierto, haban perecido, & ahora
esos mismos nios, %ue haban crecido hasta la edad adulta, habiendo con$iado en el ?eor, estaban
)C8
a punto de entrar en la tierra prometida. Despu3s de la muerte de Bois3s, Dios di6o a Josu3I
.(ev'ntate & pasa este Jord'n, t# & todo este pueblo, hacia la tierra %ue &o les do& a los hi6os de
Israel. Ko os he entre!ado, tal como lo di6e a Bois3s, todos los lu!ares %ue pisen las plantas de
vuestros pies/ (Josu3 )I+ & 9).

>ru?ando el Jord@n
Eero el Jord'n se interpona entre ellos & la tierra a la %ue haban de ir con todos sus pe%ueos &
!anados. El ro estaba en su $ase m's crecida, desbord'ndose de las riberas, & no haba puentesP
pero el mismo Dios %ue haba conducido a su pueblo a trav3s del Bar 5o6o se!ua !ui'ndolos a#n,
& era tan poderoso como entonces para obrar maravillas. "odos en el pueblo ocuparon sus puestos,
se!#n la instruccin %ue el ?eor haba dado. (os sacerdotes %ue llevaban el arca iban unos 788
metros adelantados a la multitud. ?e diri!ieron al ro, %ue se!ua discurriendo por su cauce.
(le!aron al borde de la corriente, & las a!uas no retrocedieron ni un 'pice. Eero ese pueblo haba
aprendido a con$iar en el ?eor, & puesto %ue 3l les haba dicho %ue avan2aran, no dudaron ni por un
instante. Entraron en el a!ua, a pesar de saber %ue era pro$unda como para no tocar $ondo, & con
una corriente de la su$iciente intensidad como para arrastrarlos. Ao era su parte el considerar las
di$icultades, sino obedecer al ?eor, & 3l les abrira el camino. .>conteci %ue... cuando los %ue
llevaban el >rca entraron en el Jord'n & los pies de los sacerdotes %ue llevaban el >rca se mo6aron a
la orilla del a!ua (por%ue el Jord'n suele desbordarse por todas sus orillas todo el tiempo de la
sie!a), las a!uas %ue venan de arriba se amontonaron bien le6os de la ciudad de >dam, %ue est' al
lado de ?aretan, & las %ue descendan al mar del >rab', al Bar ?alado, %uedaron separadas por
completo, mientras el pueblo pasaba en direccin a Jeric. Eero los sacerdotes %ue llevaban el >rca
del pacto de Jehov', permanecieron $irmes sobre suelo seco en medio del Jord'n, hasta %ue todo el
pueblo acab de pasar el Jord'n. K todo Israel pas por el cauce seco/ (Josu3 9I)=H),).
SQu3 demostracin de $e & con$ian2a en DiosT El cauce del Jord'n estaba seco a su paso, es
cierto, pero a su derecha haba una pared de a!ua %ue aumentaba en altura continuamente, sin
nin!una contencin visible. Ima!ina la escena, con a%uella masa de a!ua aparentemente
amena2ando al pueblo, & podr's apreciar me6or su $e al pasar en calma ante ella. "odo el tiempo de
la travesa los sacerdotes permanecieron inclumes en medio del cauce, & el pueblo lo atraves sin
romper las $ilas. Ao hubo nin!#n desorden ni apresuramiento indebido por miedo a %ue las a!uas
ca&eran sobre ellos, &a %ue .el %ue crea, no se apresure/ (Isa. +*I)C).

/or -in li5res
.En a%uel tiempo, Jehov' di6o a Josu3I 0a2te cuchillos a$ilados & vuelve a circuncidar por
se!unda ve2 a los hi6os de Israel... (os hi6os de Israel anduvieron por el desierto durante cuarenta
aos, hasta %ue todos los hombres aptos para la !uerra %ue haban salido de E!ipto perecieron.
1omo no obedecieron a la vo2 de Jehov', Jehov' 6ur %ue no les de6ara ver la tierra %ue 3l haba
6urado a sus padres %ue nos dara, tierra %ue $lu&e leche & miel. > sus hi6os, los %ue 3l haba puesto
en lu!ar de ellos, Josu3 los circuncid, pues eran incircuncisos, &a %ue no haban sido circuncidados
por el camino. 1uando acabaron de circuncidar a toda la !ente, se %uedaron en su lu!ar en el
campamento hasta %ue sanaron. Entonces Jehov' di6o a Josu3I 0o& he %uitado de encima de
vosotros el oprobio de E!ipto. Eor eso se llam @il!al a%uel lu!ar, hasta ho&/ (Josu3 JI+H7).
> $in de apreciar la importancia de esa ceremonia en a%uella circunstancia, hemos de recordar el
)C)
si!ni$icado de la circuncisin, & hemos de saber tambi3n en %u3 consista el .oprobio de E!ipto/. (a
circuncisin si!ni$icaba la 6usticia por la $e (5om. =I)))P la verdadera circuncisin, la alaban2a de la
cual no viene de los hombres, sino de Dios, es la obediencia H.del cora2n, en espritu/H a la le&
(5om. +I+JH+7)P es descon$ian2a total en el .&o/, & con$ian2a & !o2o en 1risto Jes#s (<il. 9I9). En el
caso %ue estamos considerando vemos %ue el propio Dios orden al pueblo %ue $uera circuncidado,
una prueba positiva de %ue 3l los aceptaba como 6ustos. (es sucedi como a >brahamI su $e les $ue
contada por 6usticia.
.(a 6usticia en!randece a la nacinP el pecado es a$renta de las naciones/ (Erov. )=I9=). El
.oprobio de E!ipto/ era el pecado. <ue el pecado lo %ue Dios %uit .de encima/ de los hi6os de
Israel, &a %ue la !enuina circuncisin del cora2n, la #nica %ue Dios considera circuncisin, es
.despo6aros del cuerpo de los pecados, mediante la circuncisin hecha por 1risto/ (1ol. +I))). .>s
ha dicho Jehov', el ?eorI El da %ue esco! a Israel & %ue alc3 mi mano para 6urar a la
descendencia de la casa de Jacob, cuando me di a conocer a ellos en la casa de E!ipto, cuando alc3
mi mano & les 6ur3 diciendoI Ko so& Jehov', vuestro Dios... entonces les di6eI 1ada uno eche de s
las abominaciones de delante de sus o6os, & no os contamin3is con los dolos de E!ipto. Ko so&
Jehov' vuestro Dios. Eero ellos se rebelaron contra m & no %uisieron obedecermeP no ech de s
cada uno las abominaciones de delante de sus o6os ni de6aron los dolos de E!ipto/ (E2e%. +8IJH*).
(os %ue salieron de E!ipto 6unto con Bois3s no entraron en la tierra prometida debido a %ue no
abandonaron los dolos de E!ipto. Dn pueblo no puede ser libre & esclavo a la ve2. (a esclavitud de
E!ipto W.el oprobio de E!ipto/H no era simplemente las labores cansinas %ue estaban obli!ados a
reali2ar, sin ser remunerados en correspondencia, sino la abominable idolatra de E!ipto en la %ue
haban cado. Es de eso de lo %ue Dios iba a librar a su pueblo, cuando di6o al $aranI .De6a ir a mi
pueblo, para %ue me sirva/ (L-. ,I)C).
El pueblo haba obtenido por $in esa libertad. Dios declar %ue la esclavitud, el pecado, el
oprobio de E!ipto, les haba sido %uitado de encima. ?e poda entonces cantarI .>brid las puertas &
entrar' la !ente 6usta, !uardadora de verdades/ (Isa. +CI+).

%a 'ictoria de la -e
.Eor la $e ca&eron los muros de Jeric despu3s de rodearlos siete das/ (0eb. ))I98).
.Es, pues, la $e, la sustancia de lo %ue se espera, la conviccin de lo %ue no se ve/ (0eb. ))I)).
.Eor%ue las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para destruccin de
$ortale2as/ (+ 1or. )8I=).
(os hi6os de Israel estaban en la tierra prometida, pero sin embar!o, por toda apariencia, no
posean a%uella tierra m's %ue antes. ?e!uan morando en tiendas, mientras %ue los habitantes de la
tierra vivan a$ian2ados en sus ciudades, %ue estaban .amuralladas hasta el cielo/ (Deut. )I+*), con
la misma $ortale2a %ue tenan cuando el simple in$orme trado sobre ellas haba hecho %ue
desma&ara el cora2n de los hi6os de Israel cuarenta aos antes. Eero las paredes amuralladas & las
multitudes armadas no cuentan, cuando la batalla es del ?eor.
.Jeric estaba cerrada, bien cerrada, por temor a los hi6os de IsraelI nadie entraba ni sala/ (Josu3
CI)). Jeric $ue la primera ciudad %ue se tom, & el modo de operacin indicado por el ?eor estaba
calculado para poner a prueba la $e de los israelitas. "odo el pueblo tena %ue marchar alrededor de
la ciudad en per$ecto silencio, con e-cepcin de los sacerdotes %ue iban a la cabe2a con el >rca,
)C+
haciendo sonar sus trompetas. .Josu3 dio esta orden al puebloI Oosotros no !ritar3is, ni se oir'
vuestra vo2, ni saldr' palabra de vuestra boca hasta el da %ue &o os di!aI .@ritad/. Entonces
!ritar3is/ (Josu3 CI)8). "an pronto como hubieron completado ese silencioso rodeo a la ciudad,
tenan %ue ir al campamento. 0aban de repetirlo por seis das sucesivos, & en el s3ptimo da lo
haban de reali2ar siete veces.
Ima!ina la situacinI toda la multitud marchando alrededor de la ciudad & re!resando al
campamento. 5epitieron eso una ve2 tras otra sin nin!#n resultado aparente. (as murallas se
al2aban tan altas e imponentes como antesP ni una sola piedra se derrumbaba, no ceda nin!una
parte del cemento. ?in embar!o, no se o& ni una sola palabra de %ue6a por parte de miembro
al!uno del pueblo.
Eodemos bien suponer %ue los primeros uno o dos das, la visin de esa numerosa hueste
marchando silenciosamente alrededor de la ciudad llen a sus habitantes de aprensin, m's a#n
teniendo en cuenta %ue &a se haban aterrori2ado previamente al escuchar los in$ormes acerca de lo
%ue Dios haba hecho en $avor de a%uel pueblo. Eero al repetirse la marcha da tras da sin un
propsito aparente, cu'n natural habra resultado %ue los sitiados recobraran el 'nimo &
considerasen a%uello como una $arsa. Buchos debieron comen2ar a burlarse, & a ridiculi2ar a los
israelitas por su il!ico proceder. Era imposible encontrar en los anales de !uerra precedentes de un
modo tal de proceder para capturar una ciudad, & habra sido contrario a la naturale2a humana si la
!ente de la ciudad no se hubiera burlado abiertamente de los %ue marchaban a su alrededor.
Eero de las $ilas de Israel no sali ni una sola palabra de r3plica. Eacientemente sobrellevaron
cuantas imprecaciones pudieron hacerles. Ao se levant nadie e-clamandoI UDe %u3 sirve todo
estoV UQu3 clase de !eneral es este Josu3V U>caso supone %ue el ruido de nuestros pasos va a
hacer vibrar la muralla hasta derrumbarlaV SEsto& harto de este sinHsentidoT Oo& a %uedarme en la
tienda hasta %ue se ha!a al!o ra2onable Quien cono2ca mnimamente la naturale2a humana sabe
%ue en tales circunstancias lo %ue se poda esperar es un sinn#mero de e-presiones como esas, &
otras similaresP & sera e-cepcional %ue no se diera una abierta rebelin en contra de un proceder
como ese. ?in duda el pueblo de Israel habra reaccionado as cuarenta aos antes, & el hecho de %ue
marcharan ahora en paciente silencio alrededor de la ciudad en trece vueltas sin propsito aparente,
es prueba de la $e m's notable %ue el mundo ha&a conocido en un pueblo. Eiensa en toda una nacin
en la %ue no $uese posible encontrar un criticn, ni uno slo %ue e-presara una palabra de %ue6a, al
ser puesto en una situacin inconveniente %ue $uese incapa2 de comprender, & %ue $uese in#til por
toda apariencia.
El s3ptimo da estaba a punto de e-pirar, & se complet la decimatercera vuelta a la ciudad. "odo
permaneca e-actamente como al principio. Oena ahora la #ltima & decisiva !ran prueba de la $e.
.1uando los sacerdotes tocaron las bocinas la s3ptima ve2, Josu3 di6o al puebloI S@ritad, por%ue
Jehov' os ha entre!ado la ciudadT/ (Josu3 CI)C).
UEor %u3 haban de !ritarV Eor%ue el ?eor les haba dado la ciudadP tenan %ue proclamar la
victoria. Eero Ude %u3 evidencia disponan para saber %ue haban !anado la victoriaV Ao podan
percibir victoria al!una. .Es, pues, la $e, la sustancia de lo %ue se espera, la conviccin de lo %ue no
se ve/. (a victoria era su&a, puesto %ue Dios se la haba concedido, & la $e de ellos se a$erraba de la
palabra de Dios, %ue as lo a$irmaba. Ao dudaron ni por un momentoP su $e $ue per$ecta, & en
respuesta a la vo2 %ue lo orden, toda la vasta multitud dio un !rito de triun$o. .Entonces el pueblo
!rit, & los sacerdotes tocaron las bocinas. K aconteci %ue cuando el pueblo escuch el sonido de
la bocina, !rit con un !ran vocero & el muro se derrumb/ (Josu3 CI+8).
(a promesa hecha a a%uel pueblo es la misma %ue Dios nos hace ho& a nosotrosP & todo lo %ue
)C9
%ued escrito de ellos, lo $ue para nuestra instruccin. .Ao se apoderaron de la tierra por su espada,
ni su bra2o los librP sino tu diestra, tu bra2o, & la lu2 de tu rostro, por%ue te complaciste en ellos/
(?al. ==I9). Dios nos conceder' de i!ual $orma la .salvacin de nuestros enemi!os & de la mano de
todos los %ue nos odiaron/, a $in de %ue, librados de la mano de nuestros enemi!os, podamos servir
a Dios sin temor, en santidad & 6usticia todos los da de nuestra vida ((uc. )IC*H,J). Esa liberacin
tiene lu!ar mediante 1risto, %uien es ho&, como en los das de Josu3, .el Erncipe del e63rcito de
Jehov'/ (Josu3 JI)J). Aos diceI .En el mundo tendr3is a$liccin, pero con$iad, &o he vencido al
mundo/ (Juan )CI99). .K vosotros est'is completos en 3l, %ue es la cabe2a de todo principado &
potestad/ (1ol. +I)8). Eor lo tanto, .esta es la victoria %ue ha vencido al mundo, nuestra $e/ () Juan
JI=).


)C=



Captulo 3"
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
He /resent Hrut, 9 enero, (;)9

Ganagloria < derrota
.HJ por la -e est@s en pie" (!om. ((+2*)
.4s1 $ue el $ue piensa estar -irme, mire $ue no caiga" (( >or. (*+(2)
(volver al ndice)

Ao ha& momento de ma&or peli!ro para una persona, %ue cuando acaba de lo!rar al!#n !ran
3-ito o victoria. ?i no est' bien en !uardia, su bella cancin de a!radecimiento acabar' en un coro
de vana!loriosa adulacin del .&o/. 1omen2ando por reconocer el poder de Dios, & alabando &
dando !racias por 3l, el hombre va coloc'ndose insensiblemente en el lu!ar de Dios, & asume %ue su
propia sabidura & $ortale2a le propici el 3-ito & la victoria. ?e e-pone as al ata%ue en un momento
en el %ue va a ser se!uramente vencido, dado %ue se separ de la $uente de poder. ?lo en el ?eor
Jehov' ha& $ortale2a perdurable.
.Despu3s Josu3 envi unos hombres desde Jeric a 0ai, %ue estaba 6unto a 4etHav3n, hacia el
oriente de 4etHel, & les di6oI ?ubid a reconocer la tierra. Ellos subieron & reconocieron a 0ai. >l
volver, di6eron a Josu3I Que no suba todo el puebloP dos mil o tres mil hombres tomar'n a 0ai. Ao
$ati!ues a todo el pueblo &endo all, por%ue son pocos. ?ubieron all' del pueblo como tres mil
hombres, los cuales hu&eron delante de los de 0ai. (os de 0ai les mataron a unos treinta & seis
hombres, los persi!uieron desde la puerta hasta ?ebarim & los derrotaron en la ba6ada, por lo cual el
cora2n del pueblo des$alleci & se volvi como el a!ua/ (Josu3 ,I+HJ).

Ladie est@ eCento
(a historia de Jeric & 0a& es r3plica su$iciente a %uienes repiten con tanta se!uridad como si lo
di6esen las propias EscriturasI Dna ve2 salvos, siempre salvos, implicando con ello %ue una ve2
%ue al!uien camina en el temor de Dios, es inmune a la cada espiritual. Ao puede haber duda
al!una en cuanto a %ue los hi6os de Israel con$iaron plena & realmente en el ?eor cuando cru2aron
el Jord'n & en la toma de Jeric. El propio Dios dio testimonio de %ue tenan la 6usticia por la $e, &
su palabra declara %ue lo!raron una !loriosa victoria por la $e. Ao obstante, no pasaron muchos das
antes %ue su$rieran una seria derrota. <ue el comien2o de la apostasa. >un%ue el ?eor obr con
posterioridad muchas maravillas en su $avor, & se mostr siempre dispuesto a reali2ar todo lo %ue la
$e de ellos hiciera posible, el !rueso del pueblo de Israel nunca volvi a estar per$ectamente unido
en pelear .la buena batalla de la $e/ () "im. CI)+). ?lo durante un breve perodo, tras el
)CJ
derramamiento del Espritu ?anto en Eentecost3s, $ue la multitud de los %ue haban credo .de un
cora2n & un alma/ (0ech. =I9+). Eero es al!o tan se!uro como la promesa de Dios, %ue su pueblo
en esta tierra ha de volver a dar testimonio de esa misma unin en poder & per$ecta $e.

%a causa de la derrota
1uando Israel subi contra 0ai, haba pecado en el campamento, & esa $ue la causa de su derrota.
?u$ri todo el pueblo, no slo debido al pecado de >c'n, sino a %ue todos ellos haban pecado.
.>%uel cu&a alma no es recta se enor!ulleceP mas el 6usto por su $e vivir'/ (0ab. +I=). ?ea %ue
$ueran ce!ados por .el en!ao del pecado/ (0eb. 9I)9) & se e-altaran en sus mentes, o bien %ue
$uera su e-altacin propia la %ue les llevara al pecado, poco importaP la cuestin es %ue el pueblo
haba cedido al pecado & haba dado lu!ar a la con$ian2a propia, %ue es en s misma pecado.
?u$rieron la derrota debido al pecado. Bientras 3ste ocupara un lu!ar en sus cora2ones no podran
continuar con la con%uista de la tierraP & eso prueba una ve2 m's %ue la herencia prometida a la %ue
Dios les estaba conduciendo tena una naturale2a tal %ue solamente !ente 6usta poda poseerla, !ente
%ue tuviese la 6usticia de la $e.
(os hombres %ue $ueron enviados a reconocer el pas hicieron creer al pueblo %ue un e63rcito
reducido podra $'cilmente capturar 0ai, puesto %ue era una ciudad pe%uea. Eero su suposicin era
in$undada. Es cierto %ue 0ai era menor %ue Jeric, pero en la toma de una ciudad no tiene mucha
importancia el n#mero. .Eor la $e ca&eron los muros de Jeric/, & si los israelitas hubiesen sido slo
la mitad, o la d3cima parte de los %ue $ueron, el resultado habra sido el mismo. (a toma de 0ai
re%uera el mismo poder %ue la toma de Jeric, es decir, el poder de Dios recibido por la $e. 1uando
los enviados mani$estaron %ue unos pocos miles de hombres bastaran para tomar 0ai, estaban
asumiendo %ue era su destre2a militar la %ue iba a ase!urarles a%uella tierra. Eero eso era un !rave
error. Dios haba prometido darles la tierra, & slo era posible %ue la obtuvieran como un don. El
e63rcito m's poderoso %ue este mundo ha&a podido ver, pertrechado con las armas m's poderosas,
no podra tomarla, mientras %ue unos pocos hombres desarmados, poderosos en $e & dando la !loria
a Dios, la podan haber posedo con $acilidad. (a $uer2a %ue emplea el reino de los cielos no es la
$uer2a de las armas.

%os planes de =ios no conocen la derrota
:tra cosa %ue aprendemos de la historia de 0ai es %ue no era el propsito de Dios %ue su pueblo
su$riera 6am's la derrota, ni %ue perdiera la vida un solo hombre en la ocupacin de la tierra. En un
con$licto b3lico ordinario no se considerara una !ran p3rdida la de treinta & seis soldados, con tal
%ue el ata%ue resultara e-itosoP pero en la toma de posesin de la tierra de 1ana'n constitua un
terrible rev3s. (a promesa eraI .Ko os he entre!ado... todos los lu!ares %ue pisen las plantas de
vuestros pies/, & .nadie podr' hacerte $rente en todos los das de tu vida/ (Josu3 )I9 & J), pero
ahora se haban visto obli!ados a huir, & con p3rdida de vidas humanas. Quedaba anulada la
in$luencia %ue debi tener el cruce del Jord'n & la toma de Jeric para impresionar e intimidar a los
pa!anos. 1on$iando en sus propias $uer2as, los israelitas haban perdido el poder de la presencia de
Dios, & haban dado p#blica e-presin de su debilidad.

%os medios de de-ensa
)CC
Era totalmente contrario al plan de Dios %ue uno solo de los israelitas perdiera su vida en la toma
de posesin de la tierra prometida, como muestra el hecho H%ue bien podemos sealar en este puntoH
de %ue Dios no haba dispuesto %ue luchasen para la posesin de a%uella herencia prometida.
0emos visto &a %ue ni los n#meros ni las armas tuvieron relacin al!una con la toma de Jeric, &
%ue cuando dependieron de sus armas, la $uer2a %ue en un con$licto b3lico ordinario se habra
considerado ampliamente su$iciente, no lo $ue en absoluto. 5ecuerda i!ualmente la maravillosa
liberacin de E!ipto, & la derrota de todo el e63rcito de <aran sin %ue se levantara una sola arma ni
se hiciera uso del poder humano, & cmo Dios condu6o a su pueblo por el camino m's lar!o & di$cil
a $in de evitarles la !uerra (L-. )9I)*), & lee la si!uiente promesaI .?i dices en tu cora2nI Estas
naciones son mucho m's numerosas %ue &o, Ucmo las podr3 e-terminarV, no les ten!as temor.
>cu3rdate bien de lo %ue hi2o Jehov', tu Dios, con el $aran & con todo E!ipto, de las !randes
pruebas %ue vieron tus o6os, de las seales & mila!ros, de la mano poderosa & el bra2o e-tendido
con %ue Jehov', tu Dios, te sac. >s har' Jehov', tu Dios, con todos los pueblos en cu&a presencia
t# temes. "ambi3n enviar' Jehov', tu Dios, avispas contra ellos, hasta %ue pere2can los %ue %ueden
& los %ue se ha&an escondido de tu presencia. Ao desma&es delante de ellos, por%ue Jehov', tu
Dios, est' en medio de ti, Dios !rande & temible/ (Deut. ,I),H+)).
"al como hi2o el ?eor con el $aran & con todo E!ipto, prometi i!ualmente hacer con todos los
enemi!os %ue se opusieran al pro!reso de los israelitas en la tierra prometida. Eero los israelitas no
asestaron un solo !olpe para consumar su liberacin de E!ipto ni para vencer a todo su e63rcito.
1uando Bois3s, cuarenta aos antes, haba intentado llevar a cabo la liberacin por la $uer2a $sica,
e-periment el $racaso m's sonado, & $ue obli!ado a huir ba6o el oprobio. <ue slo cuando conoci
el evan!elio como poder de Dios para salvacin, cuando $ue capa2 de conducir al pueblo, sin temor
al!uno a la ira del re&. Eso es prueba conclu&ente de %ue Dios dispuso %ue no hubiesen de luchar
para poseer la tierraP & si no luchaban, est' claro %ue tampoco habra p3rdida de vidas humanas en
batalla. (ee m's acerca de la $orma en %ue Dios dispuso %ue les dara la tierraI
.Ko enviar3 mi terror delante de tiP turbar3 a todos los pueblos donde entres & har3 %ue todos tus
enemi!os hu&an delante de ti. Enviar3 delante de ti la avispa, %ue eche delante de tu presencia al
heveo, al cananeo & al heteo. Ao los e-pulsar3 de tu presencia en un ao, para %ue no %uede la tierra
desierta ni se multipli%uen contra ti las $ieras del campo. Eoco a poco los echar3 de tu presencia,
hasta %ue te multipli%ues & tomes posesin de la tierra/ (L-. +9I+,H98).
1uando Jacob, aos antes, habit en a%uella misma tierra 6unto a su $amilia, .el terror de Dios
ca& sobre las ciudades de sus alrededores, & no persi!uieron a los hi6os de Jacob/ (@3n. 9JIJ).
.1uando ellos eran pocos en n#mero & $orasteros en ella, & andaban de nacin en nacin, de un
reino a otro pueblo, no consinti %ue nadie los a!raviara, & por causa de ellos casti! a los re&es. Ao
to%u3is Wdi6oH a mis un!idos, ni ha!'is mal a mis pro$etas/ (?al. )8JI)+H)J). Ese mismo poder
habra de llevarlos a la tierra, d'ndoles r'pidamente una herencia eterna all, &a %ue con
posterioridad, el ?eor, lamentando la incredulidad de ellos, e-clamI
.S?i me hubiera odo mi puebloT S?i en mis caminos hubiera andado IsraelT En un momento
habra &o derribado a sus enemi!os & habra vuelto mi mano contra sus adversarios. (os %ue
aborrecen a Jehov' se le habran sometido & el tiempo de ellos sera para siempre/ (?al. *)I)9H)J).

/or $uB lucaron
Eero los hi6os de Israel lucharon durante toda su e-istencia nacional, & tambi3n ba6o la direccin
de Dios, Hes la ob6ecin %ue hacen muchos. K es cierto, pero eso no prueba en absoluto %ue $uera el
)C,
propsito de Dios el %ue hubieran de luchar. Ao ha& %ue olvidar %ue .el entendimiento de ellos se
embot/ (+ 1or. 9I)=) por la incredulidad, de $orma %ue no $ueron capaces de percibir el propsito
de Dios para ellos. Ao captaron las realidades espirituales del reino de Dios, sino %ue, al contrario,
se con$ormaron con las sombrasP & el mismo Dios %ue sobrellev su dure2a de cora2n al principio,
& %ue hi2o todo lo posible para instruirles mediante las sombras, cuando no %uisieron tener la
sustancia, continu a su lado, lleno de compasin hacia las en$ermedades de su pueblo. Dios les
permiti, por la dure2a de su cora2n, el %ue tuvieran varias mu6eres, & hasta dio le&es para re!ular
la poli!amia, pero eso no prueba %ue tal $uera el deseo de Dios para ellos. ?abemos bien %ue .en el
principio no $ue as/. Eor lo tanto, cuando Jes#s prohibi a sus se!uidores el luchar por la causa %ue
$uera, no estaba introduciendo nada nuevoP no m's %ue cuando ense %ue un hombre haba de
tener una sola mu6er, & deba serle $iel por tanto tiempo como ambos viviesen. Estaba simplemente
enunciando principios anti!uos, estaba predicando una verdadera re$orma.

E&ecutar el &uicio decretado
Dna cosa, sin embar!o, %ue nunca debieran perder de vista los %ue se sienten inclinados a
6usti$icar las !uerras Wde de$ensa o de con%uistaH por las rdenes %ue Dios dio a los israelitas, es el
hecho de %ue Dios nunca les orden %ue destru&eran a nadie cu&a copa de ini%uidad no estuviera
llena, & %ue no hubiera recha2ado irrevocablemente el camino de la 6usticia. >l $inal de este mundo,
cuando lle!ue el momento en %ue los santos ha&an de poseer el reino, ser' dado el 6uicio a los
santos del >ltsimo (Dan. ,I++), & los santos 6u2!ar'n no slo al mundo, sino tambi3n a los 'n!eles
() 1or. CI+ & 9). Earticipar'n asimismo en la e6ecucin del 6uicio como coherederos con 1risto, &a
%ue leemosI
.5e!oc6ense los santos por su !loria & canten aun sobre sus camas. E-alten a Dios con sus
!ar!antas & con espadas de dos $ilos en sus manos, para e6ecutar ven!an2a entre las naciones,
casti!o entre los pueblosP para aprisionar a sus re&es con !rillos & a sus nobles con cadenas de
hierroP para e6ecutar en ellos el 6uicio decretado. @loria ser' esto para todos sus santos/ (?al. )=7IJH
7).
Dado %ue 1risto en su reino asocia consi!o a su pueblo, haci3ndolos re&es & sacerdotes, no ha&
inconsistencia al!una en %ue sus santos, en unin con 3l, & ba6o su autoridad directa, e6ecuten 6usto
6uicio sobre los malvados incorre!ibles. >s, cuando consideramos %ue la liberacin de E!ipto $ue el
principio del $inal, & %ue Dios se propona entonces entre!ar a su pueblo el mismo reino %ue nos
promete ahora a nosotros, & al %ue 1risto llamar' a sus benditos cuando re!rese, podemos bien
comprender %ue un pueblo 6usto pudo ser entonces a!ente de la 6usticia divina, como tambi3n lo
ser' en el $uturo. Eero no se trata de una !uerra de con%uista, ni si%uiera para la posesin de la tierra
prometida, sino de la e6ecucin de un 6uicio. Es preciso recordar %ue Dios mismo da personalmente
instrucciones cuando ha& %ue e6ecutar ese 6uicio, & no de6a a los hombres para %ue act#en se!#n su
me6or parecer. Eor cierto %ue slo los %ue est3n ellos mismos sin pecado pueden e6ecutar 6uicio
sobre los pecadores.

%a guerra no es un BCito
1onviene recordar a#n una cosa en relacin con la cuestin de la lucha & la posesin de la tierra
de 1ana'n, la herencia prometida, & es %ue los hi6os de Israel no la obtuvieron con todo su luchar.
Eermanece para nosotros la misma promesa %ue se les hi2o a ellosI .?i Josu3 les hubiera dado el
)C*
reposo, no hablara despu3s de otro da/ (0eb. =I), *). (a ra2n por la %ue no lo obtuvieron $ue su
incredulidad, & esa es tambi3n la ra2n por la %ue lucharon. ?i hubieran credo al ?eor, le hubieran
permitido %ue limpiara la tierra de sus totalmente depravados habitantes, de la $orma en %ue 3l haba
previsto. Bientras tanto, ellos no habran permanecido ociosos, sino %ue habran estado entre!ados
a la obra de $e %ue Dios les asi!n, & %ue ha de el ser ob6eto de nuestro pr-imo estudio.


)C7


Captulo 3%
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
He /resent Hrut, (6 enero, (;)9

:srael, un pue5lo misionero
(volver al ndice)

1uando Dios envi a Bois3s para %ue sacara a Israel de E!ipto, su mensa6e al $aran $ueI .Israel
es mi hi6o, mi primo!3nito. Ka te he dicho %ue de6es ir a mi hi6o, para %ue me sirva/ (L-. =I++ & +9)P
& los llev, & les dio las tierras de los pa!anos FnacionesG, .para %ue !uardaran sus estatutos &
cumplieran sus le&es/ (?al. )8JI== & =J). (a !ran venta6a de los 6udos sobre otros pueblos era %ue
les $ue .con$iada la palabra de Dios/ (5om. 9I) & +). En realidad no recibieron las .palabras de
vida/ (0ech. ,I9*) en todo su viviente poder Wen cu&o caso su venta6a habra sido in$initamente
!randeH, pero eso no $ue de nin!#n modo culpa de Dios, & no estamos ahora considerando lo %ue
Israel tuvo & $ue, sino lo %ue pudo haber posedo & lo %ue debi haber sido.
Dos cosas %ue han sido siempre ciertasI %ue .nin!uno de nosotros vive para s/ (5om. )=I,), &
%ue .Dios no hace acepcin de personas/ (0ech. )8I9=)P & esas dos verdades combinadas,
con$orman una terceraI cuando Dios proporciona a al!uien un don venta6osamente con respecto a
los dem's, es con el ob6eto de %ue lo emplee para bene$icio de los otros. Dios no concede
bendiciones a una persona o a un pueblo sin %ue sea su deseo el %ue todos las dis$ruten. 1uando
prometi la bendicin a >braham $ue con el ob6eto de %ue 3l pudiera ser una bendicin, & %ue por su
medio resultaran bendecidas todas $amilias de la tierra. Dios liber a Israel se!#n la promesa hecha
a >braham. Eor lo tanto, al concederle la venta6a de poseer la le& de Dios, el propsito divino era
%ue hiciera conocer a otros pueblos esa inconmensurable venta6a, de $orma %ue tambi3n ellos la
dis$rutaran.
Dios %uera %ue su nombre $uera conocido en toda la tierra (L-. 7I)J). ?u deseo de %ue todos lo
conocieran era tan !rande como el de %ue lo conociesen los hi6os de Israel. 1onocer al #nico Dios
verdadero es vida eterna (Juan ),I9)P por lo tanto, cuando Dios se revel a s mismo a Israel, les
estaba mostrando el camino de la vida eterna Hel evan!elioH, a $in de %ue pudieran proclamar ese
mismo evan!elio a otros. (a ra2n por la %ue se dio a conocer primeramente a Israel es por%ue
estaba, por as decirlo, m's pr-imo %ue otros pueblos. Entre los 6udos se!ua vivo el recuerdo del
trato %ue Dios haba tenido con >braham, Isaac, Jacob & Jos3, as como la $e de 3stos, lo %ue haca
%ue $uera un pueblo m's accesible. Dios los esco!i, no por %ue los amara m's %ue a otros, sino
por%ue amaba a todos los hombres, & por%ue %uera d'rseles a conocer mediante los a!entes %ue
estaban m's pr-imos. (a idea de %ue Dios $uese en al!#n tiempo e-clusivista, de $orma %ue
con$inara sus mercedes & verdad a un pueblo especial, deshonra !randemente su car'cter. Aunca
de6 a los pa!anos sin testimonio de s mismo, & all en donde pudo encontrar un hombre o un
pueblo %ue aceptara ser empleado por 3l, lo alist inmediatamente en su servicio a $in de poder
revelarse m's plenamente a s mismo.
%a proclamacin del e'angelio en Egipto
),8
El evan!elio es el poder de Dios para salvacin, & puesto %ue en la liberacin de Israel de E!ipto
hubo una mani$estacin sealada del poder de Dios, es evidente %ue $ue proclamado el evan!elio en
ma&or intensidad %ue nunca antes. (as palabras de 5ahab, la prostituta pa!ana, dan testimonio de
los e$ectos de esa proclamacin. 1uando los dos espas lle!aron a su casa en Jeric, ella los ocult &
les di6oI
.?3 %ue Jehov' os ha dado esta tierra, por%ue el temor de vosotros ha cado sobre nosotros, &
todos los habitantes del pas &a han temblado por vuestra causa. Eor%ue hemos odo %ue Jehov'
hi2o secar las a!uas del Bar 5o6o delante de vosotros cuando salisteis de E!ipto, & tambi3n lo %ue
hab3is hecho con los dos re&es de los amorreos %ue estaban al otro lado del Jord'n, con ?ehn &
:!, a los cuales hab3is destruido. >l or esto ha des$allecido nuestro cora2n, & no ha %uedado
hombre al!uno con 'nimo para resistiros, por%ue Jehov', vuestro Dios, es Dios arriba en los cielos
& aba6o en la tierra/ (Josu3 +I7H))). Entonces les ro!, & se le prometi liberacin.
.Eor la $e 5ahab la ramera no pereci 6untamente con los desobedientes, por%ue recibi a los
espas en pa2/ (0eb. ))I9)). (o %ue le sucedi a ella bien pudo haber sido la suerte de cual%uier
otro habitante de Jeric, con tal %ue hubiera e6ercido la $e, como hi2o 5ahab. "odos posean la
misma in$ormacin %ue a%uella mu6er, & saban como ella %ue .Jehov', vuestro Dios, es Dios arriba
en los cielos & aba6o en la tierra/. Eero no es lo mismo conocimiento %ue $e. (os diablos saben %ue
ha& un Dios, pero no tienen $e. 5ahab estuvo dispuesta a someterse a los re%uerimientos de Dios, &
a vivir como una m's entre su pueblo, mientras %ue los %ue la rodeaban en su pas no lo estuvieron.
Oemos en su caso la evidencia de %ue Dios salva a las personas, no por%ue son buenas, sino por%ue
est'n dispuestas a ser hechas buenas. Jes#s $ue enviado para bendecirnos, para apartarnos de
nuestras ini%uidades. >%uella pobre mu6er pa!ana de mala reputacin, capa2 de mentir sin perder la
compostura & sin conciencia de culpa, tena una nocin por dem's de$iciente sobre la di$erencia
entre el bien & el malP sin embar!o Dios la reconoci como a un miembro de su pueblo debido a %ue
no recha2 la lu2 sino %ue camin en ella, en la medida en %ue la recibi. 1re&, para salvacin de
su alma. ?u $e la elev por encima de la atms$era pecaminosa %ue la rodeaba, & la puso en el
camino del conocimientoP & no es posible encontrar ma&or evidencia de %ue 1risto no se
aver!Ren2a de reconocer incluso a los pa!anos como a sus hermanos, %ue el hecho de %ue no se
aver!on2ara de tener una de ellas, prostituta para m's detalles, re!istrada en su propia !enealo!a
se!#n la carne (Bat. )IJ).
%a solicitud de =ios por todos los om5res
Eero el punto principal en esta re$erencia a 5ahab es %ue Dios no se haba limitado a s mismo al
pueblo 6udo. >ll donde hubiera un habitante idlatra de 1ana'n %ue estuviera dispuesto a
reconocer a Dios, en ese momento %uedaba adscrito al pueblo de Dios. Ao se trata simplemente de
un asunto terico, & la implicacin es %ue la promesa a >braham inclua a todo el mundo, & no
solamente a la descendencia de Jacob. Eso tiene una consecuencia pr'ctica & es por dem's
consolador & elevador. Aos muestra cu'n paciente es el ?eor, .no %ueriendo %ue nin!uno pere2ca,
sino %ue todos procedan al arrepentimiento/ (+ Eed. 9I7). Aos muestra con cu'nta avide2 responde
Dios a la menor inclinacin a buscarlo, empleando ese impulso para atraer a#n m's cerca de s al
alma errante. ?opla cuidadosamente sobre el tenue $ue!o, a $in de hacer crecer la llama. ?u odo
est' siempre vuelto hacia la tierra, alerta a captar el m's leve susurro, de $orma %ue el clamor casi
indistin!uible, el primer impulso desde las m's ba6as pro$undidades, es instant'neamente odo &
respondido.
Sacerdotes de =ios
?i el pueblo de Israel hubiera permanecido en el pacto hecho por Dios, habra sido un reino de
),)
sacerdotes, lo cual demuestra %ue el plan de Dios para Israel $ue %ue proclamara el evan!elio a todo
el mundo. 0aban de ser todos sacerdotes de Dios. ?e e-plica la obra de un sacerdote en Bala%uas
+IJH,, donde Dios dice de (evI
.Bi pacto con 3l $ue de vida & de pa2. ?e las di para %ue me temiera, & 3l tuvo temor de m &
ante mi nombre !uardaba reverencia. (a le& de verdad estuvo en su boca, ini%uidad no $ue hallada
en sus labiosP en pa2 & en 6usticia anduvo conmi!o, & a muchos hi2o apartar de la maldad. Eor%ue
los labios del sacerdote han de !uardar la sabidura, & de su boca el pueblo buscar' la (e&P por%ue
es mensa6ero de Jehov' de los e63rcitos/.
0acer apartar de la maldad a los hombres es la obra de 1risto mediante su resurreccinP por lo
tanto la obra del verdadero sacerdote es simplemente predicar el evan!elio, proclamar al ?alvador
viviente en %uien mora la per$ecta le& %ue convierte el alma. Eero dado %ue los hi6os de Israel tenan
%ue ser sacerdotes, & por lo tanto versados en la le&, es evidente %ue haban de ser sacerdotes en
$avor de los dem's. ?i hubieran aceptado la proposicin divina & se hubieran mantenido en el pacto
de Dios, en lu!ar de haber insistido en el su&o propio, no habra habido necesidad al!una de
sacerdocio %ue les diera a conocer a ellos la le& de verdad & de pa2P todos habran conocido la
verdad, & en consecuencia habran sido libres (Jer. 9)I9=)P pero la obra de un sacerdote es ensear la
le&, por lo tanto, es evidente %ue el propsito de Dios al sacar a Israel de E!ipto es %ue $uera
enviado a todo el mundo predicando el evan!elio.
Qu3 $'cil & r'pida tarea habra podido ser para ellos, respaldados por el poder de Dios. (es haba
precedido la $ama de lo %ue Dios haba hecho en E!ipto, & al avan2ar con ese mismo poder, podran
haber predicado el evan!elio en su plenitud a personas &a dispuestas a aceptarlo o recha2arlo.
De6ando a sus mu6eres e hi6os en 1ana'n, & saliendo de dos en dos, de la $orma en %ue Jes#s
enviara despu3s a sus discpulos, les habra tomado mu& poco tiempo llevar el evan!elio hasta las
partes m's remotas de la tierra. ?i enemi!os hubieran puesto en peli!ro su pro!reso, uno habra
ahu&entado a mil, & dos a die2 mil (Deut. 9+I98). Es decir, el poder de la presencia de Dios con
cual%uier pare6a de ellos les habra hecho parecer a los o6os de sus enemi!os como die2 mil
hombres, & nadie habra osado atacarlos. De esa $orma habran podido desarrollar la obra %ue se les
asi!n de predicar el evan!elio, sin temor a ser impedidos. El terror %ue su presencia habra de
inspirar en a%uellos %ue se les opusieran, es un e-ponente del poder %ue tendra el mensa6e %ue
proclamaran, en los cora2ones abiertos a recibir la verdad.
>van2ando as revestidos del pleno poder de Dios, no habra sido necesario volver por se!unda
ve2 sobre el mismo terreno. "odos los %ue o&eran, tomaran al punto posicin en pro o en contra de
la verdadP & esas decisin sera $inal, dado %ue cuando uno recha2a el evan!elio predicado en su
plenitud, es decir, ba6o la plenitud del poder de Dios, no ha& nada m's %ue se pueda hacer por 3l, &a
%ue no e-iste poder ma&or %ue el de Dios. >s, pocos aos, o %ui2' meses, tras el cruce del Jord'n
pudieron haber bastado para %ue predicaran el evan!elio del reino a todo el mundo, por testimonio a
todas las naciones.
E'idencias de la imparcialidad de =ios
Eero Israel no respondi a su elevada vocacin. (a incredulidad & la con$ian2a propia les
privaron del presti!io con el %ue haban entrado en la tierra prometida. Ao permitieron %ue su lu2
brillara, & con el tiempo ellos mismos lle!aron a perderla. ?e contentaron con coloni2ar 1ana'n, en
lu!ar de poseer toda la tierra. ?upusieron %ue Dios les haba dado a ellos la lu2 por%ue los amaba
m's %ue a otros, lo %ue hi2o %ue se enaltecieran & despreciaran a los dem's. Ao obstante, Dios no
ces de indicarles %ue haban de ser la lu2 del mundo. (a historia de los 6udos, le6os de mostrar %ue
Dios se con$in a ese pueblo, demuestra %ue procur por todo medio emplearlos para hacer conocer
),+
su nombre a otros. O3ase el relato de Aaam'n el sirio, cuando $ue enviado al re& de Israel para ser
limpiado de su lepra. "ambi3n el caso de la viuda de ?arepta, a %uien $ue enviado Elas. (a reina de
?eba vino de le6os para or de la sabidura de ?alomn. Jon's $ue enviado, mu& a su pesar, para
advertir a los ninivitas, %uienes se arrepintieron ante su predicacin. (ee las pro$ecas de Isaas,
Jeremas & E2e%uiel, & observa cu'n a menudo se hacen llamamientos a las diversas naciones. "odo
eso muestra %ue Dios no era entonces, ni ahora, el Dios de los 6udos solamente, sino tambi3n el de
los !entiles. 1uando $inalmente Israel rehus cumplir la misin a la %ue Dios le haba llamado, lo
llev a la cautividad a $in de %ue los pa!anos pudieran recibir al!o del conocimiento de Dios %ue los
israelitas no haban %uerido impartirles voluntariamente. Dnas pocas almas $ieles $ueron all el
medio de presentar claramente la verdad ante el re& pa!ano Aabucodonosor, %uien a su tiempo lle!
a reconocer humildemente a Dios, & public su con$esin de $e por toda la tierra. "ambi3n el re&
1iro, & otros re&es persas, dieron a conocer el nombre del Dios verdadero a todo el mundo en
edictos reales.
!eunidos en una sola gre<
Oemos pues %ue nada haba %ue Dios deseara tanto como la salvacin de los pa!anos %ue
rodeaban a los 6udos, & no slo de los %ue estaban pr-imos, sino tambi3n de los m's distantes,
puesto %ue las promesas no eran solamente para los 6udos & sus hi6os, sino tambi3n .para todos los
%ue est'n le6os/ (0ech. +I97P Isa. J,I)7). Que Dios no hi2o di$erencia entre 6udos & !entiles lo
demuestra el hecho de %ue >braham, la cabe2a de los 6udos, $ue 3l mismo un !entil, & recibi la
se!uridad de ser aceptado por Dios siendo a#n incircunciso, .para %ue $uera padre de todos los
cre&entes no circuncidados, a $in de %ue tambi3n a ellos la $e les sea contada por 6usticia/ (5om.
=I)) & )+). Dios estuvo siempre tan dispuesto a aceptar personas de entre los pa!anos, como lo
estuvo cuando llam a >braham de entre ellos. 1uando vino 1risto, declar %ue haba sido enviado
solamente a las ove6as perdidas de la casa de Israel, & sin embar!o, mientras deca esto, estaba
mostrando %ui3nes eran las ove6as perdidas de la casa de Israel al ministrar la curacin a una mu6er
pa!ana %ue cre& (Bat. )J).
(o %ue hi2o 1risto en $avor de la mu6er cananea, estaba i!ualmente deseoso por hacerlo en $avor
de cual%uier habitante de 1ana'n & de todo el mundo %ue cre&era, en los das de Josu3. "odo a%uel
%ue no se a$errara obstinadamente a sus dolos sera reunido en el redil de Israel, hasta %ue hubiera
slo una !re&, & un solo Eastor. 0aba salvacin para todos los %ue la aceptaran, pero tenan %ue
hacerse israelitas en verdad.
:srael, un pue5lo separado
Es por esa ra2n por la %ue se prohibi a los israelitas entrar en nin!una con$ederacin con los
habitantes de la tierra. "oda alian2a o $ederacin implica seme6an2a, i!ualdad, la unin de dos
poderes similares. Eero Israel, si permaneca $iel a su llamado, no habra de tener nada en com#n
con los habitantes de la tierra. "enan %ue ser un pueblo separado, separado solamente por la
presencia santi$icadora del ?eor. 1uando Dios di6o a Bois3s .Bi presencia te acompaar' & te
dar3 descanso, Bois3s respondiI H?i tu presencia no ha de acompaarnos, no nos sa%ues de a%u.
Eues, Uen %u3 se conocer' a%u %ue he hallado !racia a tus o6os, &o & tu pueblo, sino en %ue t# andas
con nosotros, & %ue &o & tu pueblo hemos sido apartados de entre todos los pueblos %ue est'n sobre
la $a2 de la tierraV/ (L-. 99I)=H)C). Entrar en alian2as con las naciones %ue los rodeaban si!ni$icaba
unirse a ellas, & eso si!ni$icaba a su ve2 separarse de la presencia de Dios. (a presencia de Dios es
lo %ue habra de hacer %ue el pueblo de Dios estuviera separado de las naciones & se mantuviera as,
& su presencia habra de tener necesariamente ese e$ecto. (a presencia de Dios tendr' el mismo
resultado en nuestros das, puesto %ue Dios no cambia. Eor lo tanto, la pretensin de %ue el pueblo
de Dios no est' en necesidad de mantenerse separado de las naciones e%uivale sencillamente a
),9
pretender %ue no necesita la presencia de Dios.
El mismo principio estaba implicado cuando el pueblo reclam un re&. (ee el relato en ) ?amuel
*. El pueblo di6o a ?amuelI .Danos ahora un re& %ue nos 6u2!ue, como tienen todas las naciones/.
Eso dis!ust a ?amuel, e hiri sus sentimientos, pero el pueblo insistiI .Danos un re& %ue nos
6u2!ue/. El ?eor di6o entonces a ?amuelI .:&e la vo2 del pueblo en todo lo %ue ellos di!anP
por%ue no te han desechado a ti, sino a m me han desechado, para %ue no reine sobre ellos.
1on$orme a todas las cosas %ue han hecho desde el da %ue los sa%u3 de E!ipto hasta ho&,
de6'ndome a m & sirviendo a dioses a6enos, as hacen tambi3n conti!o/. Entonces ?amuel, por
indicacin del ?eor, e-puso ante el pueblo al!unos de los males %ue resultaran de tener re&P pero
rehusaron la advertencia, diciendoI .Ao. 0abr' un re& sobre nosotros, & seremos tambi3n como
todas las naciones/.
En la 4iblia, .naciones/ si!ni$ica paganos. (a palabra hebrea %ue se suele traducir por
.naciones/ o .pueblos/, es id3ntica a la %ue se traduce en otras ocasiones por .pa!anos/. Qui2' el
?almo 7CIJ lo aclara al lector modernoI ."odos los dioses de los pueblos son dolosP pero Jehov'
hi2o los cielos/. >%u es mu& evidente %ue .pueblos/ si!ni$ica pa!anos. En ?almo +I) leemosI
.UEor %u3 se amotinan las gentes & los pueblos piensan cosas vanasV/ (a versin Nin! James
traduce .pa!anos/ en lu!ar de .!entes/. Es tan incon!ruente hablar de una .nacin cristiana/ como
hablar de un .pa!ano cristiano/, o de un .cristiano incr3dulo e in$iel/. .Aacin/ o .pueblo/, tal
como Dios usa el t3rmino en re$erencia a las naciones de esta tierra, consiste en una colectividad de
pa!anos. Eues bien, lo %ue los 6udos pedan en realidad era estoI 0abr' un re& sobre nosotros, &
seremos tambi3n como todos los pa!anos. Eso es lo %ue %ueran, &a %ue todos los dem's pueblos
reconocan a otros dioses %ue no eran Jehov', & todos los pueblos de la tierra, con e-cepcin de
Israel, tenan re&es sobre ellos. (a traduccin de la 4iblia al dan3s dice llanamente en ) ?am. *I+8I
.?eremos tambi3n como los pa!anos/.
El plan de Dios para Israel era %ue no $ueran una naci=n. "enemos tendencia a ver lo %ue fueron,
suponiendo %ue eso es lo %ue debieron ser, & en ello olvidamos %ue de principio a $in Israel rehus,
en ma&or o menor !rado, andar en el conse6o de Dios. Oemos al pueblo 6udo con 6ueces,
$uncionarios & toda la para$ernalia del !obierno civilP pero hemos de recordar %ue el pacto de Dios
provea al!o mu& di$erente, %ue, debido a su incredulidad, 6am's alcan2aron en su plenitud.
:srael, iglesia de >risto
(a palabra .i!lesia/ es de uso com#n, sin embar!o mu& pocos, a#n de los %ue la utili2an, saben
%ue proviene de una vo2 !rie!a %ue si!ni$ica .llamados/, & %ue se aplica a Israel m's %ue a nin!una
otra institucin. Israel constitua la i!lesia de DiosP haban sido llamados de E!ipto. En el >nti!uo
"estamento se los denominaba .la con!re!acin/, es decir, los %ue $ormaban la asamblea o los %ue
se haban reunido, $ormando el rebao del ?eor, %uien era su Eastor. > Dios se lo conoce como al
.Eastor de Israel/ (?al. *8I)). (ee tambi3n el ?almo +9I). De i!ual $orma, en tiempos del Auevo
"estamento se conocera a la i!lesia como al .rebao/ del ?eor (0ech. +8I+*). Esteban, en su
discurso ante el sanedrn, se re$iri a Israel como a la .i!lesia en el desierto/ F0ech. ,I9*,
literalmente .ecclesia/, la misma palabra %ue encontramos en Bateo )*I),G.
Ao ha& m's %ue una i!lesia, pues la i!lesia es el cuerpo de 1risto (E$e. )I)7H+9), & no ha& m's
%ue un cuerpo (E$e. =I=). Esa #nica i!lesia est' compuesta por a%uellos %ue dan odo & si!uen a la
vo2 de 1risto, &a %ue 1risto diceI .Bis ove6as o&en mi vo2 & &o las cono2co, & me si!uen/ (Juan
)8I+,). >%uella i!lesia en el desierto era por lo tanto id3ntica a la verdadera i!lesia de 1risto en
cual%uier 3poca. >s lo demuestra 0ebreos 9I+HC. >l leer el te-to, recuerda %ue .la casa de Dios/ es
.la i!lesia del Dios viviente/ () "im. 9I)J). El te-to dice %ue 1risto $ue $iel en la casa de Dios, tal
),=
como lo $ue Bois3s. Bois3s $ue un siervo $iel en la casa de Dios, & 1risto como 0i6o, $ue $iel en esa
misma casa, .& esa casa somos nosotros, con tal %ue reten!amos $irme hasta el $in la con$ian2a & el
!loriarnos en la esperan2a/. Jes#s $ue llamado a salir de E!ipto, como est' escritoI .De E!ipto
llam3 a mi 0i6o/ (Bat. +I)J). Ll era la 1abe2a & Diri!ente de la hueste %ue sali con Bois3s () 1or.
)8I)H)8). 1risto & Bois3s, por lo tanto, estuvieron en compaa & comunin, & todo el %ue participe
de 1risto ha de reconocer en Bois3s a un hermano en el ?eor.
Esos hechos son de la ma&or importancia, puesto %ue al estudiar el plan de Dios para Israel,
comprendemos cu'l es el verdadero modelo para la i!lesia de Dios en todo tiempo & hasta el $in. Ao
podemos evocar indiscriminadamente lo %ue hi2o Israel, como un modelo de lo %ue debi3ramos
hacer, dado %ue Israel se rebel contra Dios en repetidas ocasiones, & su historia es m's un relato de
apostasa %ue de $eP pero podemos & debemos estudiar las promesas & reprensiones %ue Dios les
hi2o, puesto %ue lo %ue Dios tena para ellos es a%uello %ue tiene tambi3n para nosotros.
%a iglesia, el reino
El pueblo de Israel constitua un reino desde el principio, si!los antes de %ue ?a#l $uera ele!ido
sobre ellos, &a %ue la i!lesia de Dios es su reino, & los %ue la $orman son sus hi6os. (a .$amilia de
Dios/ es .la ciudadana de Israel/ (E$e. +I)7 & )+). 1risto, 6unto al Eadre, se sienta en .el trono de la
!racia/, & la verdadera i!lesia lo reconoce a 3l, & slo a 3l, como ?eor. El apstol Juan, escribiendo
a la i!lesia, se inclu&e como .vuestro hermano & compaero en la tribulacin, en el reino & en la
perseverancia de Jesucristo/ (>poc. )I7). 1risto a$irm de s mismo %ue era 5e&, el 5e& de los
6udos (Bat. +,I))), & recibi homena6e como .5e& de Israel/ (Juan )I=7). Eero si bien declar ser
re&, Jes#s a$irmI .Bi reino no es de este mundoP si mi 5eino $uera de este mundo, mis servidores
pelearan para %ue &o no $uera entre!ado a los 6udosP pero mi 5eino no es de a%u/ (Juan )*I9C).
De i!ual $orma en %ue el reino de 1risto no es de este mundo, as tambi3n su i!lesia, su cuerpo, las
personas %ue ha esco!ido & llamado del mundo, no han de $ormar parte del mundo, aun%ue est3n en
3l. Ao deben entrar en nin!#n tipo de alian2a con el mundo, para el propsito %ue sea. ?u #nica
misin en el mundo es ser la lu2 del mundo, la sal con la %ue debe ser preservado tanto del mundo
como sea posible. Ao han de ser m's parte del mundo de lo %ue la lu2 lo es de las tinieblas en las
%ue brilla. .Qu3 comunin FtieneG la lu2 con las tinieblasV/ (+ 1or. CI)=). 0a& en la tierra slo dos
clasesI la i!lesia & el mundo. Eero cuando la i!lesia establece una alian2a con el mundo, bien sea
$ormalmente, o bien adoptando los m3todos & principios del mundo, entonces realmente slo %ueda
una claseI el mundo. Eor la !racia de Dios, no obstante, siempre ha habido unos pocos $ieles,
incluso en los tiempos de la !ran apostasa.
Lo es una teocracia
Es mu& $recuente or hablar de Israel como de una teocracia. Eso es ciertamente lo %ue Dios
dispuso %ue $uera, & lo %ue debi ser, pero lo %ue en el m's verdadero sentido no $ue 6am's. Ao $ue
una teocraciaP no especialmente cuando el pueblo de Israel pidi un re& terrenalI .?eremos tambi3n
como los pa!anos/, pues haciendo as estaban recha2ando a Dios como a su 5e&. Es realmente mu&
e-trao %ue al!unos se re$ieran a lo %ue Israel hi2o en directa oposicin a las disposiciones de Dios,
como 6usti$icacin de acciones similares por parte de la i!lesia ho&, & su recha2o de Dios entonces,
como evidencia de %ue estaban diri!idos por su poder.
."eocracia/ es una combinacin de dos palabras !rie!as. ?i!ni$ica literalmente .el !obierno de
Dios/. Eor lo tanto, una verdadera teocracia es un cuerpo en el %ue Dios es el #nico & absoluto
soberano. 5ara ve2 se ha visto un !obierno as en esta tierra, & nunca por mucho tempo. E-ista una
verdadera teocracia cuando >d'n $ue primeramente $ormado & puesto en el Ed3n, cuando .vio Dios
todo cuanto haba hecho, & era bueno en !ran manera/ (@3n. )I9)). Dios $orm a >d'n del polvo de
),J
la tierra, & lo coloc por encima de las obras de sus manos. ?e le dio .potestad sobre los peces del
mar, las aves de los cielos & las bestias, sobre toda la tierra & sobre todo animal %ue se arrastra sobre
la tierra/ (@3n. )I+C). Eor consi!uiente, se le haba concedido todo el poder. Eero en su me6or
situacin, estando coronado de !loria & honor, >d'n no era m's %ue polvo, no teniendo en s mismo
ma&or poder %ue el del polvo %ue pisaba. Eor lo tanto, el !ran poder %ue en 3l se mani$est no era
en absoluto su poder, sino el de Dios obrando en 3l. Dios era el soberano absoluto, pero a 3l a!rad,
en lo %ue a esta tierra concerna, revelar su poder a trav3s del hombre. Bientras dur la lealtad de
>d'n a Dios, hubo pues una per$ecta teocracia en esta tierra.
Aunca m's ha e-istido desde entonces una teocracia como esa, &a %ue la cada del hombre
implicaba reconocer a ?atan's como al dios de este mundo. Eero individualmente e-isti en su
per$eccin en 1risto, el se!undo >d'n, en cu&o cora2n estaba la le& de Dios, & en %uien moraba
toda la plenitud de la divinidad corporalmente. 1uando 1risto ha&a renovado la tierra & restaurado
todas las cosas como en el principio, & ha&a slo un redil & un solo Eastor, un 5e& en toda la tierra,
esa ser' una per$ecta teocracia. (a voluntad de Dios ser' entonces hecha en la tierra, como lo es
ahora en el cielo. Eero ahora es el tiempo de la preparacin. 1risto est' reuniendo a un pueblo en el
%ue se vea reproducido su car'cter, pueblo en cu&os cora2ones 3l mismo more por la $e, de $orma
%ue cada uno de ellos, como 3l, puedan ser .llenos de toda la plenitud de Dios/ (E$e. 9I),H)7). Esas
personas reunidas constitu&en la i!lesia de 1risto, %ue como un todo, es .la plenitud de >%uel %ue
todo lo llena en todo/ (E$e. )I++ & +9). >s, mientras %ue la verdadera teocracia se encuentra
primeramente en el cora2n de las personas %ue sinceramente dicen a su Eadre celestial cada daI
.tu&o es el reino/, la multitud de los %ue creen Wla i!lesiaH cuando est' per$ectamente unida en la
misma mente por el Espritu ?anto, constitu&e la #nica verdadera teocracia %ue ha&a e-istido en esta
tierra. 1uando la i!lesia es apstata, procura el poder de re!ir mediante alian2as con el mundo,
e-hibiendo una $orma teocr'tica de !obierno, pero no es m's %ue una forma, de hecho, una
$alsi$icacin desprovista del poder divino, mientras %ue los verdaderos se!uidores de Dios, escasos
en n#mero & esparcidos por todo el mundo, i!norados por las naciones, proveen el e6emplo de una
aut3ntica teocracia.
> trav3s del pro$eta %ue abri su boca para maldecir, pero %ue en lu!ar de eso pronunci
bendiciones, Dios di6o al pueblo de IsraelI .un pueblo %ue habita aparte, %ue no ser' contado entre
las naciones/ (A#m. +9I7). El pueblo de Dios est' en el mundo sin ser del mundo, con el propsito
de mostrar la e-celencia de >%uel %ue los llam de las tinieblas. Eero slo pueden cumplir ese
propsito cuando Dios es reconocido supremo. (a i!lesia es el reino en el %ue #nicamente Dios
reina, & todo el poder de la i!lesia es el poder de Dios, siendo la le& de amor de Dios su #nica le&.
(a i!lesia escucha & si!ue #nicamente la vo2 de Dios, & slo la vo2 de Dios habla a trav3s de ella.
LingJn modelo terrenal
Aada, de entre los reinos terrenales o asociaciones del tipo %ue sea, puede servir de modelo a la
aut3ntica teocracia, %ue es la i!lesia & reino de DiosP ni puede acto al!uno de las or!ani2aciones
humanas ser tomado como un precedente. Es #nica & sin!ular en todo respecto, & no depende de
nin!una de las cosas de las %ue dependen los !obiernos humanos para mantener la unidad, a pesar
de lo cual es una maravillosa e-hibicin de orden, armona & poder %ue a todos maravilla.
Eero si bien el aut3ntico pueblo de Dios se ha de mantener separado, no siendo contado entre las
naciones, & en consecuencia no teniendo parte al!una en la direccin o !estin de !obiernos civiles,
no por ello es indi$erente al bienestar de la humanidad. 1omo su divina 1abe2a, tiene por misin
hacer el bien. "al como >d'n $ue hi6o de Dios ((uc. 9I9*), toda la humanidad, aun%ue cada,
constitu&e sus hi6os Wprdi!osH, & por lo tanto los aut3nticos hi6os de Dios considerar'n a todos los
seres humanos como a sus hermanos, por cu&o bienestar & salvacin han de traba6ar. ?u labor
),C
consiste en revelar a Dios al mundo como a un Eadre lleno de ternura & amor, & eso slo pueden
hacerlo al permitir %ue el amor de Dios brille en sus propias vidas.
El reino de 1risto sobre la tierra tiene por #nica obra mostrar su $idelidad a 3l mediante una
seme6an2a pr'ctica con 1risto, & proclamarlo como al merecido ?eor de todo, &, mostrando de ese
modo sus e-celencias, inducir a tantos como sea posible a aceptarlo como 5e&, de $orma %ue est3n
dispuestos a recibirlo cuando ven!a en el trono de su !loria (Bat. +JI9)). 1risto, el 5e&, vino al
mundo con el propsito de dar testimonio de la verdad (Juan )*I9,), & sus s#bditos leales no tienen
otro ob6eto en la vidaP el poder mediante el cual testi$ican es el del Espritu ?anto %ue mora en ellos
(0ech. )I*), & 6am's el %ue deriva de me2clarse en la lucha poltica o social. Durante un breve
tiempo, tras la ascensin de 1risto al cielo, la i!lesia se con$orm con ese poder, & hubo un
maravilloso pro!reso en la obra de predicar el evan!elio del reinoP pero pronto comen2 la i!lesia a
adoptar m3todos mundanos, & sus miembros comen2aron a interesarse en los asuntos del Estado, en
lu!ar de en el reino de 1risto, con lo %ue se perdi el poder. Eero ha& %ue recordar %ue en los das
en %ue la i!lesia mantuvo su lealtad, estaba presente el mismo poder %ue $ue dado a Israel cientos
de aos antes, & con el mismo propsitoP & ha& %ue recordar tambi3n %ue el pueblo de Dios
mediante el cual se mani$est as en ambas ocasiones, $ue el mismo, .por%ue la salvacin viene de
los 6udos/ (Juan =I++).
.En cuanto a Dios, per$ecto es su camino/ (?al. )*I98), & sabemos %ue .todo lo %ue
Dios hace es perpetuoI Aada ha& %ue aadir ni nada %ue %uitar. Dios lo hace para %ue
delante de 3l teman los hombres/ (Ecl. 9I)=). Eor lo tanto, aun%ue Israel en los das de
los 6ueces & de los pro$etas demostr ser in$iel a su misin, & la misma i!lesia desde
los das de los apstoles ha sido en !ran medida inconsistente con sus privile!ios &
deberes, ha de lle!ar el tiempo en %ue la i!lesia Wel Israel de DiosH sal!a del mundo &
se manten!a separada, & as, libre de toda atadura terrenal, & dependiendo solamente de
1risto, brillar' como la maana, .hermosa como la luna, radiante como el sol,
imponente como e63rcitos en orden de batalla/ (1ant. CI)8).
.M o1 otra 'o? del cielo $ue dec1a+ ,Salid de ella, pue5lo m1o, para $ue no
se@is part1cipes de sus pecados ni reci5@is parte de sus plagas." FEl Esp1ritu < la
Esposa dicen+ ,Gen.. El $ue o<e, diga+ ,Gen." (4poc. (;+6N 22+(8).


),,


Captulo 3&
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, 2- enero, -/0A

El reposo prometido (:)
(volver al ndice)

.Bi presencia te acompaar' & te dar3 descanso/ (L-. 99I)=).
Dios in$undi 'nimo a Bois3s con esas palabras para %ue hiciera avan2ar de nuevo al pueblo de
Israel, despu3s %ue este hubiera pecado tan !ravemente al hacerse un becerro de oro & adorarlo.

El reposo de >risto
En nuestro estudio del reposo %ue Dios prometi a su pueblo, ha& %ue notar %ue la promesa
citada es id3ntica a la de Bateo ))I+*. ?e prometi el reposo, & slo se lo obtendra, en la presencia
de Dios, %uien ira con su pueblo. >s, 1risto, %ue es .Dios con nosotros/ (Bat. )I+9), & %uien est'
con nosotros .todos los das, hasta el $in del mundo/ (Bat. +*I+8), nos diceI .Oenid a m todos los
%ue est'is traba6ados & car!ados, & &o os har3 descansar/. El reposo o$recido a los hi6os de Israel en
el desierto, es el mismo %ue 1risto o$rece a toda la humanidadP reposo en Dios, en los bra2os
eternos W&a %ue el 0i6o uni!3nito .est' en el seno del Eadre/ (Juan )I)*). .1omo a%uel a %uien
consuela su madre, as os consolar3 &o a vosotros/ (Isa. CCI)9).
Eero Dios $ue & es siempre omnipresente, Upor %u3 entonces, no tienen todos reposoV WEor la
ra2n sencilla de %ue en !eneral el hombre no reconoce su presencia, ni si%uiera su e-istencia. En
lu!ar de tener en cuenta a Dios en todos los asuntos de la vida, la ma&ora de la !ente vive como si
3l no e-istiera. .?in $e es imposible a!radar a Dios, por%ue es necesario %ue el %ue se acerca a Dios
crea %ue 3l e-iste/ (0eb. ))IC). Eso muestra %ue la !enerali2ada incapacidad para a!radar a Dios, &
por lo tanto para hallar descanso, procede de la incredulidad prevaleciente en cuanto a su e-istencia.
U1mo podemos saber %ue Dios e-isteV WDesde la creacin del mundo, las cosas invisibles de
DiosI su eterno poder & divinidad, han sido claramente revelados en las cosas %ue 3l cre (5om.
)I+8), de $orma %ue a%uellos %ue no conocen a Dios carecen de e-cusa. Dios se revela a s mismo
como 1reador, por%ue ese hecho lo distin!ue como el Dios %ue e-iste por s mismo, en contraste
con los dioses $alsos. .@rande es Jehov' & di!no de suprema alaban2aP temible sobre todos los
dioses. "odos los dioses de los pueblos son dolosP pero Jehov' hi2o los cielos/ (?al. 7CI= & J).
.Jehov' es el Dios verdaderoI 3l es el Dios vivo & el 5e& eterno... (os dioses, %ue no hicieron los
cielos ni la tierra, desapare2can de la tierra & de deba6o de los cielos. Ll hi2o con su poder la tierra,
con su saber puso en orden el mundo & con su sabidura e-tendi los cielos/ (Jer. )8I)8H)+). .Bi
socorro viene de Jehov', %ue hi2o los cielos & la tierra/ (?al. )+)I+). .Auestro socorro est' en el
),*
nombre de Jehov', %ue hi2o el cielo & la tierra/ (?al. )+=I*). Euesto %ue slo en la presencia de Dios
se encuentra el reposo, & su presencia es conocida & apreciada verdaderamente por medio de sus
obras, es evidente %ue el reposo prometido ha de estar mu& estrechamente relacionado con la
creacin.

El reposo < la erencia, insepara5les
Oemos %ue ese es el caso, &a %ue el reposo & la herencia siempre estuvieron asociados en la
promesa. (os hi6os de Israel recibieron esta instruccin en el desiertoI .Ao har3is como todo lo %ue
hacemos nosotros a%u ahora, cada uno lo %ue bien le parece, por%ue hasta ahora no hab3is entrado
al reposo & a la heredad %ue os da Jehov', vuestro Dios. Eero pasar3is el Jord'n & habitar3is en la
tierra %ue Jehov', vuestro Dios, os hace heredar. Ll os har' descansar de todos vuestros enemi!os
alrededor, & habitar3is se!uros. K al lu!ar %ue Jehov', vuestro Dios, esco6a para poner en 3l su
nombre, all llevar3is todas las cosas %ue &o os mando/ (Deut. )+I*H))). >s, Bois3s di6o tambi3n a
las tribus cu&a suerte ca& en la ladera oriental del Jord'nI .Jehov', vuestro Dios, os ha dado esta
tierra como heredadP pero ir3is armados todos los valientes delante de vuestros hermanos, los hi6os
de Israel. ?olamente vuestras mu6eres, vuestros hi6os & vuestros !anados... %uedar'n en las ciudades
%ue os he dado, hasta %ue Jehov' de reposo a vuestros hermanos, as como a vosotros, & hereden
ellos tambi3n la tierra %ue Jehov', vuestro Dios, les da al otro lado del Jord'n/ (Deut. 9I)*H+8). El
reposo & la herencia son inseparables. En 1risto, %uien es .Dios con nosotros/, encontramos reposoP
.en 3l asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados con$orme al propsito del %ue hace
todas las cosas se!#n el desi!nio de su voluntad/. El Espritu ?anto constitu&e las primicias de esa
herencia, hasta %ue sea redimida la posesin ad%uirida (E$e. )I)8H)=). .Jehov' es la porcin de mi
herencia/ (?al. )CIJ). Ll es tanto nuestro reposo como nuestra herencia. "eni3ndolo a 3l, lo tenemos
todo.
0emos visto &a a los hi6os de Israel en la tierra prometidaP la tierra, & por lo tanto el reposo, eran
su&os, &a %ue leemos esta declaracin relativa a la situacin en los das de Josu3I
.De esta manera dio Jehov' a Israel toda la tierra %ue haba 6urado dar a sus padres. "omaron
posesin de ella, & la habitaron. Jehov' les dio pa2 alrededor, con$orme a todo lo %ue haba 6urado a
sus padres, & nin!uno de sus enemi!os pudo hacerles $rente, por%ue Jehov' entre! en sus manos a
todos sus enemi!os. Ao $alt ni una palabra de todas las buenas promesas %ue Jehov' haba hecho a
la casa de Israel. "odo se cumpli/ (Josu3. +)I=9H=J).

JosuB rememora la -idelidad de =ios
Eero caeramos en un !rave error si nos detuvi3semos a%u. En el captulo si!uiente encontramos
lo %ue Josu3 habl a sus ancianos, 6ueces, etc, .mucho tiempo despu3s %ue el ?eor dio reposo a
Israel de todos sus enemi!os/ (Josu3 +9I) & +). Despu3s de haberles recordado lo %ue el ?eor haba
hecho por ellos, les di6oI
.Ko os he repartido por suertes, como herencia para vuestras tribus, estas naciones, tanto las
destruidas como las %ue %uedan, desde el Jord'n hasta el Bar @rande, hacia donde se pone el sol.
Jehov', vuestro Dios, las echar' de delante de vosotros, las e-pulsar' de vuestra presencia &
vosotros poseer3is sus tierras, como Jehov', vuestro Dios, os ha dicho. Es$or2aos, pues, mucho en
!uardar & hacer todo lo %ue est' escrito en el libro de la (e& de Bois3s, sin apartaros de ello ni a la
),7
derecha ni a la i2%uierda, para %ue no os me2cl3is con estas naciones %ue han %uedado entre
vosotros, ni ha!'is mencin ni 6ur3is por el nombre de sus dioses, ni los sirv'is, ni os inclin3is a
ellos. Eero a Jehov', vuestro Dios, se!uir3is como hab3is hecho hasta ho&. Eues ha e-pulsado
Jehov' de vuestra presencia a naciones !randes & $uertes, & hasta ho& nadie os ha podido resistir. Dn
hombre de vosotros perse!uir' a mil, por%ue Jehov', vuestro Dios, es %uien pelea por vosotros,
como 3l os di6o. @uardad, pues, con dili!encia vuestras almas, para %ue am3is a Jehov', vuestro
Dios. Eor%ue si os apart'is & os uns a lo %ue resta de estas naciones %ue han %uedado entre
vosotros, & si concert'is con ellas matrimonios, me2cl'ndoos con ellas & ellas con vosotros, sabed
%ue Jehov', vuestro Dios, no se!uir' e-pulsando ante vosotros a estas naciones, sino %ue os ser'
como la2o, trampa & a2ote para vuestros costados & espinas para vuestros o6os, hasta %ue
desapare2c'is de esta buena tierra %ue Jehov', vuestro Dios, os ha dado. Ko esto& pr-imo a entrar
ho& por el camino %ue recorren todos. 5econoced, pues, con todo vuestro cora2n & con toda
vuestra alma, %ue no ha $altado ni una sola de todas las bendiciones %ue Jehov', vuestro Dios, os
haba dichoP todas se os han cumplido, no ha $altado nin!una de ellas. Eero as como se os han
cumplido todas las bendiciones %ue Jehov', vuestro Dios, os haba dicho, tambi3n traer' Jehov'
sobre vosotros todas sus maldiciones, hasta borraros de sobre la buena tierra %ue Jehov', vuestro
Dios, os ha dado/ (Josu3 +9I=H)J).

Slo la -e asegura el reposo
En esta porcin de la Escritura tenemos evidencia adicional de %ue la herencia consiste en el
reposo prometido. ?e nos in$orma llanamente de %ue Dios haba dado reposo a Israel, & %ue esa
disertacin estaba teniendo lu!ar mucho tiempo despu3s de ello. Ao obstante, en esa alocucin les
$ueron presentadas las condiciones ba6o las cuales podran tener el reposo, & ba6o las cuales seran
e-pulsados los enemi!os %ue %uedaban a#n en la tierra. "odo dependa de la $idelidad de Israel a
Dios. ?i de6aban de servir al ?eor, &3ndose tras otros dioses, conoceran con certe2a %ue Dios no
iba a continuar echando de delante de ellos a las naciones restantes, sino %ue estas continuaran
acos'ndoles, & %ue el ?eor lle!ara a hacerlos desaparecer de sobre la $a2 de la tierra %ue les haba
dado.
U1mo se poda decir de los hi6os de Israel %ue hubiesen recibido reposo de todos sus enemi!os,
& la tierra en posesin, siendo %ue esos enemi!os estaban a#n en la tierra, & e-ista la posibilidad de
%ue los echaran $uera a ellos, en lu!ar de %ue ocurriera lo contrarioV (as propias Escrituras dan la
respuesta. Eor e6emplo, cuando todos los re&es de los amorreos amena2aron a los !abaonitas, %ue
haban hecho alian2a con los israelitas, el ?eor di6o a Josu3I .Ao les ten!as temor, por%ue &o los he
entre!ado en tus manos/ (Josu3 )8I*). UQu3 hi2o entonces Josu3V W<ue & los tom. Ao comen2 a
cavilar pre!unt'ndoseI Ao veo evidencia nin!una de %ue Dios los ha&a entre!ado en mis manos,
puesto %ue no est'n en mis manos, ni e-clam con ne!li!enciaI Euesto %ue Dios los ha entre!ado
en mis manos, puedo disolver el e63rcito & dedicarme a la vida $'cil. En ambos casos habra
resultado vencido, aun siendo cierto %ue Dios le haba dado la victoria. Josu3 demostr con su
accin, %ue crea en lo %ue el ?eor haba dicho. (a $e obra, & contin#a obrando.
De i!ual $orma, se haba dicho al pueblo %ue Dios le haba dado la victoria, estando todava $uera
de los altos muros & puertas selladas de Jeric. >un siendo cierto %ue Dios les haba dado la
victoria, todo dependa de ellos. ?i hubieran rehusado !ritar, nunca habran conocido la victoria.
En 1risto tenemos el reposo & la herenciaP pero a $in de ser participantes de 1risto, debemos
retener .$irme hasta el $in nuestra con$ian2a del principio/ (0eb. 9I)=). Jes#s diceI .En el mundo
tendr3is aflicci=n, pero con$iad, &o he vencido al mundo/ (Juan )CI99). ?in embar!o, en la misma
)*8
predicacin di6oI .(a paz os de6o, mi pa2 os do&/ (Juan )=I+,). S1moT, Upa2 en medio de la
a$liccinV ?, &a %ue aadeI .&o no os la do& como el mundo la da. Ao se turbe vuestro cora2n ni
ten!a miedo/. Eermanecer $irme en la tribulacinP no ceder al temor ante el peli!roP estar en el
centro del combate, & sin embar!o e-perimentar la per$ecta pa2, si!ni$ica moverse realmente se!#n
una escala di$erente a la %ue el mundo conoce.

El con-licto, terminado
:bserva cu'l $ue el mensa6e %ue se encomend al pro$eta Isaas %ue diera a Israel cuando estaba
atravesando las e-periencias m's probatorias, un mensa6e %ue es m's para nosotros ho&, de lo %ue
$ue para los %ue vivieron en el momento en %ue $ue dadoI .S1onsolad, consolad a mi puebloT, dice
vuestro Dios. 0ablad al cora2n de Jerusal3nP decidle a voces %ue su tiempo es &a cumplido, %ue su
pecado est' perdonado/ (Isa. =8I) & +). S@loriosa se!uridadT El con$licto termin, la batalla lle! a
su $in, Sse lo!r la victoriaT U?i!ni$ica eso %ue podemos &a echarnos tran%uilamente a dormirV De
nin!una maneraP hemos de estar despiertos, & hacer uso de la victoria %ue el ?eor ha !anado en
nuestro $avor. El con$licto es contra principados, contra potestades (E$e. CI)+), pero Jes#s .despo6
a los principados & a las autoridades & los e-hibi p#blicamente, triun$ando sobre ellos en la cru2/
(1ol. +I)J), & resucit despu3s para sentarse en los lu!ares celestiales, .sobre todo principado &
autoridad, poder & seoro, & sobre todo nombre %ue se nombra, no slo en este si!lo, sino tambi3n
en el venidero/ (E$e. )I+8 & +)), & Dios nos ha resucitado con 3l, para sentarnos con 3l en esos
mismos lu!ares celestiales (E$e. +I)HC), & en consecuencia tambi3n sobre todo principado &
autoridad, poder & seoro, & sobre todo nombre %ue se nombra, no slo en este si!lo, sino tambi3n
en el venidero. Eor lo tanto, podemos & debemos decir de todo cora2nI .@racias sean dadas a Dios,
%ue nos da la victoria por medio de nuestro ?eor Jesucristo/ () 1or. )JIJ,).

%ecciones de los Salmos
David comprendi esa victoria & se !o2 en ella. ?upo lo %ue es ser perse!uido por los montes
como una alimaa. En cierta ocasin en %ue se estaba escondiendo en el desierto de Xi$, & los
habitantes de a%uella tierra revelaron traidoramente el escondedero de David, diciendo a ?a#lI .Eor
tanto, re&, desciende ahora pronto, con$orme a tu deseo, & nosotros lo entre!aremos en manos del
re&/ () ?am. +9I)JH+8), David, a pesar de conocer todo ello, tom su arpa & compuso un salmo de
alaban2a, diciendoI .Ooluntariamente sacri$icar3 a tiP alabar3 tu nombre, Jehov', por%ue es bueno,
por%ue 3l me ha librado de toda an!ustia & mis o6os han visto la ruina de mis enemi!os/ (?al. J=IC &
,). (ee el salmo en su totalidad, inclu&endo su introduccin. David pudo cantarI .>un%ue un
e63rcito ma&or acampe contra m, no temer' mi cora2n/ (?al. +,I9). El salmo tercero, con sus
e-presiones de positiva con$ian2a en Dios & su tono de victoria, $ue compuesto mientras David hua
de su hi6o >bsaln, %uien le disputaba el trono. Aecesitamos comprender el ?almo +9, de $orma %ue
cuando leemosI .>dere2as mesa delante de m en presencia de mis an!ustiadoresP un!es mi cabe2a
con aceiteP mi copa est' rebosando/, no sean meras palabras huecas.

El om5re -uerte, derrotado
(a victoria .%ue ha vencido al mundo/, es nuestra $e. S:h, si pudi3semos comprender & tener
siempre presente el hecho de %ue la victoria ha sido &a !anadaT 1risto, el Eoderoso, ca& sobre el
)*)
hombre $uerte (Bat. )+I+7) Hnuestro adversario & acusadorH, & lo venci, arranc'ndole la armadura
en la %ue con$iaba, de $orma %ue tenemos %ue luchar solamente con un enemi!o desarmado &
derrotado. (a ra2n por la %ue resultamos vencidos es por%ue no creemos ni conocemos ese hecho.
?i lo sabemos & lo recordamos, no caeremos 6am's. UQui3n iba a ser tan necio como para de6arse
tomar cautivo por un enemi!o sin armadura & sin $uer2aV
1u'ntas de las bendiciones %ue Dios nos ha dado resultan malo!radas, simplemente por%ue
nuestra $e no echa mano de ellas. U1u'ntas bendiciones nos ha dado DiosVI .4endito sea el Dios &
Eadre de nuestro ?eor Jesucristo, %ue nos bendi6o con toda bendicin espiritual en los lu!ares
celestiales en 1risto/ (E$e. )I9). ."odas las cosas %ue pertenecen a la vida & a la piedad nos han sido
dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de a%uel %ue nos llam por su !loria &
e-celencia/ (+ Eed. )I9). ?orprendentemente, a pesar de %ue todo es nuestro () 1or. 9I+)), a
menudo actuamos como si no tuvi3ramos nada. 1ierto diri!ente espiritual, cuando se le recordaron
en cierta ocasin esos te-tos con la intencin de darle 'nimo, e-clamI ?i Dios me ha dado todas
esas cosas, Upor %u3 no las ten!oV Qui2' ha&a m's de uno %ue est3 a%u le&endo su propia
e-periencia. (a respuesta a su pre!unta era mu& simpleI HEor%ue no crea %ue Dios se las hubiera
dado. Ao poda sentir %ue las tena, por lo tanto, no crea %ue las pose&era. Eero es la $e la %ue ha de
a$errarse a ellas. Dno no puede esperar sentir a%uello %ue no puede tocar. (a victoria no es la duda,
la vista ni el sentimiento, sino la fe.
En la pr-ima entre!a concluiremos el estudio del reposo prometido.


)*+



Captulo 3'
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, 2/ enero, -/0A

El reposo prometido (::)
(volver al ndice)

(os israelitas haban tomado posesinP no haba $altado ni una sola de las palabras de DiosP Ll
les haba dado todas las cosasP pero no apreciaron el inmenso don, de $orma %ue recibieron la !racia
de Dios en vano (+ 1or. CI)).
0aban sido $ieles a Dios, al menos nominalmente, en vida de Josu3, pero tras su muerte, .los
hi6os de Israel hicieron lo malo ante los o6os de Jehov' & sirvieron a los baales. De6aron a Jehov', el
Dios de sus padres, %ue los haba sacado de la tierra de E!ipto, & se $ueron tras otros dioses, los
dioses de los pueblos %ue estaban en sus alrededores, & los adoraron, provocando la ira de Jehov'.
De6aron a Jehov', & adoraron a 4aal & a >starot. ?e encendi entonces contra Israel el $uror de
Jehov', %uien los entre! en manos de salteadores %ue los despo6aron, & los vendi en manos de sus
enemi!os de alrededor, a los cuales no pudieron &a hacerles $rente. Eor donde%uiera %ue salan, la
mano de Jehov' estaba contra ellos para mal, como Jehov' haba dicho & se lo haba 6urado. K se
vieron en una !ran a$liccin/ (Jueces +I))H)J). Dios les haba dicho %ue a causa de su
desobediencia, no echara a las !entes de delante de ellos, sino %ue sus enemi!os permaneceran &
les seran como espinas a sus costados.
Oemos, por lo tanto, %ue aun%ue Dios les dio reposo, ellos no entraron en dicho reposo. >s, $ue
tan cierto de ellos como de los %ue ca&eron en el desierto, .%ue no pudieron entrar a causa de su
incredulidad/ (0eb. 9I)7).

M nosotros?
."emamos, pues, no sea %ue permaneciendo a#n la promesa de entrar en su reposo, al!uno de
vosotros pare2ca no haberla alcan2ado. "ambi3n a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva
como a ellosP a ellos de nada les sirvi haber odo la palabra, por no or acompaada de $e en los
%ue la o&eron/ (0eb. =I) & +). Estamos en el mundo precisamente en la misma situacin %ue el
anti!uo Israel, con las mismas promesas, las mismas e-pectativas, los mismos enemi!os, los
mismos peli!ros.
Ao e-isten enemi!os contra los cuales podamos emplear armas ordinarias de !uerra, a pesar de
%ue se ase!ure a los se!uidores del ?eor %ue padecer'n persecucin (+ "im. 9I)+), & ser'n
aborrecidos por el mundo con un odio %ue no se detendr' hasta la muerte (Juan )JI)* & )7P )CI)H9)P
)*9
sin embar!o, .las armas de nuestra milicia no son carnales/ (+ 1or. )8I=). En eso, no obstante,
nuestro caso en nada es di$erente al del Israel de anti!uo.
Ellos haban de obtener la victoria slo por la $e, & como &a hemos visto, si hubieran sido
verdaderamente $ieles, no habra habido ma&or necesidad de emplear la espada para echar a los
cananeos, de la %ue hubo para derrotar al $aran & sus huestes. En verdad, la ra2n por la %ue no
obtuvieron plena posesin de la tierra, $ue por esa misma incredulidad %ue hi2o necesaria la espadaP
&a %ue es absolutamente imposible %ue la patria celestial %ue Dios prometi a >braham sea
con%uistada por hombres sosteniendo espadas o pistolas en sus manos. Ao haba ma&or necesidad
para Israel de luchar en la anti!Redad, de la %ue tenemos ho& nosotros, &a %ue .cuando los caminos
del hombre son a!radables a Jehov', aun a sus enemi!os los pone en pa2 con 3l/ (Erov. )CI,), & se
nos prohbe terminantemente luchar.
1uando 1risto ordena a sus se!uidores %ue se absten!an de luchar, & les advierte %ue si lo hacen
perecer'n, no est' introduciendo un nuevo orden de cosas, sino %ue est' reconduciendo a su pueblo
de re!reso a los primeros principios. El Israel de anti!uo provee una ilustracin del hecho de %ue
a%uel %ue utili2a la espada, a espada perecer'P & aun%ue el ?eor $ue mu& paciente con ellos e hi2o
muchas concesiones a su debilidad, & contin#a siendo a#n m's paciente con nosotros, %uiere no
obstante %ue evitemos los errores de ellos. "odas las cosas %ue los conciernen .les acontecieron
como e6emplo, & est'n escritas para amonestarnos a nosotros, %ue vivimos en estos tiempos $inales/
() 1or. )8I))).

%a promesa de >ana@n
Eero hemos de avan2ar un paso m's, & comprobar %ue nuestra situacin es precisamente la del
anti!uo Israel, & %ue el mismo reposo & herencia %ue Dios les dio a ellos, & %ue de6aron escapar
ne!li!entemente de sus manos, son nuestros, .con tal %ue reten!amos $irme hasta el $in la con$ian2a
& el !loriarnos en la esperan2a/ (0eb. 9IC). >$ortunadamente la evidencia es mu& simple &
consistente, & en cierta medida &a la hemos considerado. 5e$res%uemos nuestra memoria con los
si!uientes hechosI
1ana'n es la tierra %ue Dios dio a >braham & a su descendencia .en heredad perpetua/ (@3n.
),I, & *). 0aba de ser una herencia permanente, tanto para >braham como para sus descendientes.
Eero el propio >braham no tom posesin ni si%uiera del terreno %ue pisaban sus pies (0ech. ,IJ), &
tampoco nin!uno de sus descendientes, &a %ue hasta los 6ustos de entre ellos (& slo ellos son
descendientes de >braham), .en la $e murieron... sin haber recibido lo prometido/ (0eb. ))I)9, 97).
Eor lo tanto, tal como &a hemos visto, la posesin de la tierra implicaba la resurreccin de los
muertos en la venida de 1risto, para restaurar todas las cosas. Bediante la resurreccin de 1risto,
Dios nos ha hecho renacer para una esperan2a viva, .para una herencia incorruptible,
incontaminada e inmarchitable, reservada en los cielos para vosotros, %ue sois !uardados por el
poder de Dios, mediante la $e, para alcan2ar la salvacin %ue est' preparada para ser mani$estada en
el tiempo $inal/ () Eed. )I9HC).

Dn reino mundial
Eero la posesin de la tierra de 1ana'n si!ni$icaba nada menos %ue la posesin de todo el
mundo, como vemos al relacionar @3n. ),I,, * & )) con 5om. =I)H)9. >s, la circuncisin era el
)*=
sello del pacto se!#n el cual se dara a >braham & a su descendencia la tierra de 1ana'n como
posesin perpetua. Eero la circuncisin era al mismo tiempo la seal o sello de la 6usticia de la $eP &
de .la promesa de %ue sera heredero del mundo, $ue dada a >braham o a su descendencia no por la
(e& sino por la 6usticia de la $e/. Eso si!ni$ica %ue el sello %ue ase!uraba el derecho de >braham a
la posesin de la tierra de 1ana'n era el mismo sello %ue le daba derecho a heredar todo el mundo.
>l darle a 3l & a su simiente la tierra de 1ana'n, Dios le estaba dando todo el mundo. Ao .el
presente si!lo malo/, claro est' (@'l. )I=), &a %ue este .mundo pasa/ () Juan +I),), & realmente
.esperamos, se!#n sus promesas, cielos nuevos & tierra nueva, en los cuales mora la 6usticia/ (+
Eed. 9I)9). (o %ue Dios prometi a >braham & a su descendencia no era la posesin de unos
cuantos miles de hect'reas manchados por la maldicin, sino la posesin eterna de toda la tierra,
libre de todo vesti!io de la maldicin. >#n si la herencia prometida hubiera estado limitada
solamente al pe%ueo territorio de 1ana'n, se!uira siendo cierto %ue Israel 6am's la pose&P &a %ue
la promesa %ue el ?eor con$irm consista en dar a >braham & a su descendencia la tierra de
1ana'n como perpetua posesi=n, es decir, >braham deba poseerla de $orma permanente, & tambi3n
su descendencia. ?in embar!o todos ellos murieron, & con el tiempo hasta el propio pas pas a
manos de otros pueblos. Ain!una morada temporal en Ealestina puede constituir el cumplimiento de
la promesa. ?i!ue pendiente de cumplimiento, para >braham & toda su descendencia.

%a tierra nue'a
El reposo es la herenciaP la herencia es la tierra de 1ana'nP pero la posesin de la tierra de
1ana'n si!ni$ica la posesin de toda la tierra, no en su actual estado, sino restaurada a su situacin
ed3nica. Eor lo tanto, el reposo %ue Dios da es inseparable de la tierra nuevaI se trata de reposo %ue
slo en la tierra nueva puede darse, reposo %ue slo se encuentra en DiosP & cuando todas las cosas
sean restauradas, Dios llenar' todas las cosas en 1risto sin impedimento, de $orma %ue habr'
per$ecto reposo en todo lu!ar. Euesto %ue slo en Dios se encuentra el reposo, es evidente %ue los
hi6os de Israel no !o2aron del reposo & de la herencia, ni si%uiera al habitar en Ealestina, pues si
bien .ech las naciones de delante de ellosP con cuerdas reparti sus tierras en heredad e hi2o
habitar en sus tiendas a las tribus de Israel/, no obstante .ellos tentaron & eno6aron al Dios altsimo
& no !uardaron sus testimoniosP mas bien le dieron la espalda, rebel'ndose como sus padresP se
torcieron como arco en!aoso. (o eno6aron con sus lu!ares altos & lo provocaron a celo con sus
im'!enes de talla/, de $orma %ue Dios .en !ran manera aborreci a Israel/ (?al. ,*IJJHJ7).
5ecuerda %ue >braham esperaba una patria celestial. Ao obstante, la promesa divina de darle a 3l
& a su descendencia (%ue nos inclu&e si somos de 1risto W@'l. 9I)C & +7H) la tierra de 1ana'n como
herencia perpetua, se ha de cumplir al pie de la letra.
1uando el ?eor re!rese para tomar para s a su pueblo, para llevarlo al lu!ar %ue 3l les ha
preparado (Juan )=I9), los muertos 6ustos resucitar'n incorruptibles, & los 6ustos %ue vivan ser'n
i!ualmente trans$ormados en inmortales, & ambos !rupos ser'n reunidos .en las nubes para recibir
al ?eor en el aire, & as estaremos siempre con el ?eor/ () "es. =I)C & ),P ) 1or. )JIJ)HJ=). El
lu!ar al %ue ser'n conducidos es la .Jerusal3n de arriba/, la libre, la %ue es .madre de todos
nosotros/ (@'l. =I+C)P pues es ah en donde est' ahora 1risto, preparando un lu!ar para nosotros.
>l!unos te-tos a&udar'n a comprender esto m's claramenteI Que la Aueva Jerusal3n es el lu!ar
.donde ahora se presenta F1ristoG por nosotros ante Dios/ (0eb. 7I+=), es evidente a partir de 0eb.
)+I++H+=, en donde se nos dice %ue los cre&entes han de acudir al monte de ?in, .a la ciudad del
Dios vivo, Jerusal3n la celestial/, .a Dios, Jue2 de todos/, & .a Jes#s, Bediador del nuevo pacto/.
1risto .se sent a la diestra del trono de la Ba6estad en los cielos/ (0eb. *I)), & desde ese trono, no
)*J
lo olvides, $lu&e el .ro limpio, de a!ua de vida/ (>poc. ++I)).

%a ciudad $ue 45raam espera5a
Esa ciudad, la Aueva Jerusal3n, la ciudad %ue Dios ha preparado para a%uellos de los %ue no se
aver!Ren2a puesto %ue buscan una patria celestial (0eb. ))I)C), es la capital de sus dominios. Es .la
ciudad %ue tiene $undamentos, cu&o ar%uitecto & constructor es Dios/ (vers. )8), la %ue >braham
esperaba. En el captulo +) de >pocalipsis encontramos una descripcin de esos $undamentos, & all
vemos tambi3n %ue esa ciudad no ha de permanecer para siempre en el cielo, sino %ue descender' a
esta tierra 6unto a los santos %ue reinaron en ella con 1risto por mil aos, tras la resurreccin (>poc.
+8). ?obre el descenso de la ciudad leemosI
.K &o, Juan, vi la santa ciudad, la nueva Jerusal3n, descender del cielo, de parte de Dios,
ataviada como una esposa hermoseada para su esposo. K o una !ran vo2 del cielo, %ue decaI El
tabern'culo de Dios est' ahora con los hombres. Ll morar' con ellos, ellos ser'n su pueblo & Dios
mismo estar' con ellos como su Dios. En6u!ar' Dios toda l'!rima de los o6os de ellosP & &a no
habr' m's muerte, ni habr' m's llanto ni clamor ni dolor, por%ue las primeras cosas &a pasaron. El
%ue estaba sentado en el trono di6oI Ko ha!o nuevas todas las cosas. Be di6oI Escribe, por%ue
estas palabras son $ieles & verdaderas. K me di6oI 0echo est'. Ko so& el >l$a & la :me!a, el
principio & el $in. >l %ue tiene sed, le dar3 !ratuitamente de la $uente del a!ua de vida. El vencedor
heredar' todas las cosas, & &o ser3 su Dios & 3l ser' mi hi6o. Eero los cobardes e incr3dulos, los
abominables & homicidas, los $ornicarios & hechiceros, los idlatras & todos los mentirosos tendr'n
su parte en el la!o %ue arde con $ue!o & a2u$re, %ue es la muerte se!unda/ (+)I+H*).
?e!#n Isaas =7I),H+), los cre&entes, los 6ustos, los hi6os de la Aueva Jerusal3n, constitu&en el
adorno de la ciudad al descender 3sta, preparada como una esposa hermoseada para su esposo.
Oemos, por lo tanto, %ue los santos de Dios van directamente a la Aueva Jerusal3n cuando 1risto
viene a buscarlos, para retornar con ella a esta tierra posteriormente, al lle!ar el tiempo de la
puri$icacin de la tierra de todo lo o$ensivo & de todo el %ue comete ini%uidad, & de la renovacin de
todas las cosas a su estado ori!inal.

%ugar al $ue desciende la ciudad
U> %u3 punto de esta tierra descender' la ciudadV 5e$iri3ndose al tiempo de la destruccin de los
malvados, escribi el pro$eta XacarasI
.Despu3s saldr' Jehov' & pelear' contra a%uellas naciones, como pele en el da de la batalla. En
a%uel da se a$irmar'n sus pies sobre el monte de los :livos, %ue est' en$rente de Jerusal3n, al
oriente. El monte de los :livos se partir' por la mitad, de este a oeste, $ormando un valle mu&
!randeP la mitad del monte se apartar' hacia el norte, & la otra mitad hacia el sur. K huir3is al valle
de los montes, por%ue el valle de los montes lle!ar' hasta >2al. 0uir3is de la manera %ue huisteis a
causa del terremoto en los das de D2as, re& de Jud'. K vendr' Jehov', mi Dios, & con 3l todos los
santos. >contecer' %ue en ese da no habr' lu2, ni $ro, ni hielo. ?er' un da #nico, solo conocido
por Jehov', en el %ue no habr' ni da ni noche, pero suceder' %ue al caer la tarde habr' lu2. En a%uel
da saldr'n de Jerusal3n a!uas vivas, la mitad de ellas hacia el mar oriental & la otra mitad hacia el
mar occidental, en verano & en invierno. K Jehov' ser' el re& sobre toda la tierra. En a%uel da
Jehov' ser' #nico, & #nico ser' su nombre/ (Xac. )=I9H7).
)*C
Oemos, pues, %ue cuando Dios revierte la cautividad de su pueblo, los trae de nuevo al preciso
lu!ar de la tierra %ue prometi a >braham como posesin eternaI a la tierra de 1ana'n. Eero la
posesin de esa tierra es la posesin de toda la tierra, no por unos pocos das, sino por la eternidad.
.Ao habr' m's muerte/. Esa era la !loriosa herencia %ue tuvieron a su alcance los hi6os de Israel
cuando cru2aron el Jord'n, & %ue se de6aron perder con su incredulidad. ?i hubieran sido $ieles,
habra bastado un tiempo mu& breve para dar a conocer el nombre & el poder salvador de Dios a
todo lu!ar en la tierra, & entonces habra venido el $in. Eero $racasaron, & el tiempo se tuvo %ue
prolon!ar hasta nuestro daP pero esa misma esperan2a ha estado siempre ante el pueblo de Dios.
Eor lo tanto, podemos ansiar la posesin de la tierra de 1ana'n con tanto $ervor como >braham,
Isaac, Jacob, Jos3 & Bois3s, & con la misma con$iada esperan2a %ue tuvieron ellos.

%a restauracin del :srael de =ios
0abiendo $i6ado bien en la mente esos conceptos, la lectura de las pro$ecas del >nti!uo & del
Auevo "estamento resulta una delicia, &a %ue se evita en !ran medida la con$usin, & %uedan
resueltas muchas contradicciones aparentes. 1uando leamos sobre la restauracin de Jerusal3n,
como viniendo a ser el !o2o & alaban2a de toda la tierra, sabremos %ue la Aueva Jerusal3n
desciende del cielo para tomar el lu!ar de la vie6a. ?i una ciudad en este mundo %ueda reducida a
ceni2as, & los hombres edi$ican en su lu!ar una nueva ciudad con el mismo nombre, se dice %ue $ue
reedi$icada, & se la puede llamar del mismo nombre. >s sucede con Jerusal3n, slo %ue en este caso
es reedi$icada en el cielo, lo %ue hace %ue no e-ista nin!#n intervalo entre la destruccin de la
anti!ua ciudad & la aparicin de la nueva. Es como si la nueva sur!iera de repente a partir de las
ruinas de la vie6a, pero in$initamente m's !loriosa.
De i!ual $orma, cuando leamos sobre el retorno de Israel a Jerusal3n, no se trata de nin!#n
re!reso de unos pocos miles de mortales a un con6unto de ruinas, sino a la venida de la incontable e
inmortal hueste de los redimidos a la nueva ciudad, a cu&a ciudadana $ueron acreedores desde
mucho tiempo antes. Ain!#n hombre mortal reconstruir' la ciudad con cemento, piedra & ladrillosP
lo har' Dios mismo, con oro, perlas, & toda clase de piedras preciosas. .Eor cuanto Jehov' habr'
edi$icado a ?in & en su !loria ser' visto/ (?al. )8+I)C). El ?eor dice a Jerusal3nI .SEobrecita,
$ati!ada con tempestad, sin consueloT 0e a%u %ue &o cimentar3 tus piedras sobre carbunclo & sobre
2a$iros te $undar3. "us ventanas har3 de piedras preciosasP tus puertas, de piedras de carbunclo, &
toda tu muralla, de piedras preciosas. "odos tus hi6os ser'n enseados por Jehov', & se multiplicar'
la pa2 de tus hi6os/ (Isa. J=I))H)9). Esas son las piedras %ue aman sus hi6os (?al. )8+I)=).
0abr' a%u reposo, per$ecta pa2 por la eternidad. (a promesa esI .En 6usticia ser's establecida,
le6os de la opresin, & nada temer'sP por%ue el temor no se acercar' a ti/ (Isa. J=I)=). .En a%uel da
cantar'n este c'ntico en tierra de Jud'I <uerte ciudad tenemosP salvacin puso Dios por muros &
antemuro/ (Isa. +CI)). Dios mismo estar' con su pueblo por siempre, & .ver'n su rostro/ (>poc.
++I=), por consi!uiente tendr'n reposo, &a %ue el ?eor di6oI .Bi presencia FliteralI mi rostroG te
acompaar' & te dar3 descanso/ (L-. 99I)=).
UEor %u3 anulan los hombres todas esas !loriosas promesas, le&3ndolas como si se re$irieran
meramente a la posesin temporal de una ciudad arruinada, sita en esta vie6a tierra maldita por el
pecadoV Es debido a %ue limitan el evan!elio, i!norando %ue todas las promesas de Dios lo son en
1risto, & %ue slo los %ue est'n en 1risto las han de dis$rutar, a%uellos en %uienes 3l mora por la $e.
:6al' %ue el pro$eso pueblo de Dios pueda recibir pronto .espritu de sabidura & de revelacin en el
conocimiento de 3l/, de $orma %ue puedan ser abiertos los o6os de su entendimiento, & pueda saber
cu'l es la esperan2a a la %ue ha sido llamado, & .cu'les las ri%ue2as de la !loria de su herencia en
)*,
los santos/, %ue slo es posible tener mediante .la e-traordinaria !rande2a de su poder para con
nosotros los %ue creemos, se!#n la accin de su $uer2a poderosa/, %ue es la $uer2a %ue .oper en
1risto, resucit'ndolo de los muertos & sent'ndolo a su derecha en los lu!ares celestiales/ (E$e. )I),H
+8).
>hora %ue hemos anticipado esas vislumbres, & %ue hemos contemplado la consumacin de la
promesa divina de dar reposo a su pueblo en la tierra de 1ana'n, podemos retroceder & anali2ar
al!unos detalles, %ue ser'n me6or comprendidos a la lu2 de este es%uema !eneral, & %ue contribuir'n
a su ve2 a %ue lo veamos en contornos m's ntidos.
(a si!uiente entre!a estar' dedicada al estudio del reposo %ue a#n resta para el pueblo de Dios.
Es a lo %ue se re$iere 0ebreos =I* con la e-presinI .otro da/.


)**



Captulo 4(
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, . febrero, -/0A

.Otro d1a" (:)
(volver al ndice)

.?i Josu3 les hubiera dado el reposo, no hablara despu3s de otro da. Eor tanto, %ueda un reposo
para el pueblo de Dios/ (0eb. =I* & 7).
0emos visto %ue, si bien no $alt ni una sola de las palabras %ue Dios prometi a Israel, .de nada
les sirvi haber odo la palabra, por no ir acompaada de $e en los %ue la o&eron/ (0eb. =I+), & %ue
mucho tiempo despu3s %ue el ?eor les diera reposo present ante ellos, por medio de Josu3, las
condiciones ba6o las cuales podran dis$rutar de la herencia.

El reino del Se#or
De6ando atr's un perodo de m's de cuatrocientos aos durante el cual la historia de los hi6os de
Israel es un relato de apostasa, arrepentimiento & apostasa de nuevo, lle!amos al tiempo de David,
durante el cual el reino de Israel alcan2 su m'-imo poder. >un%ue al pedir re& los hi6os de Israel
haban recha2ado a Dios, 3l no los recha2 a ellos. Ao era la voluntad de Dios %ue Israel tuviera
otro re& %ue no $uera 3l mismo, pero no se con$ormaron con andar por la $e, teniendo un re& a %uien
no podan ver. > pesar de todo, el reino se!ua siendo del ?eor, & por lo tanto e6erca su derecho a
ele!ir los !obernantes.
:tro tanto sucede en todo el mundo. .De Jehov' es la tierra & su plenitud/ (?al. +=I)). .?u reino
domina sobre todos/ (?al. )89I)7). En el mundo Dios no es reconocido como 5e&, & ha& 6actancia
or!ullosa en los !obiernos. ?in embar!o, .el >ltsimo tiene el dominio en el reino de los hombres, &
lo da a %uien 3l %uiere/. Jehov' .%uita re&es & pone re&es/ (Dan. =I9+P +I+)). .Ao ha& autoridad %ue
no proven!a de Dios/ (5om. )9I)). Esa es la ra2n por la %ue .toda persona Fha de someterseG a las
autoridades superiores/, & es evidencia de %ue el reino de Dios abarca a toda la tierra, incluso
aun%ue los !obernantes a %uienes permite por un tiempo %ue ima!inen llevar las riendas se
dispon!an en contra de 3l.

ECtran&eros < ad'enedi?os en tiempo de =a'id
>s, cuando en la providencia de Dios, David pas a ocupar el trono de Israel, .despu3s %ue
)*7
Jehov' le haba dado pa2 con todos sus enemi!os de alrededor/ (+ ?am. ,I)), puso en su cora2n el
edi$icar un templo al ?eor. El pro$eta Aat'n, hablando sus propias palabras, le di6o en un principioI
.>nda, & ha2 todo lo %ue est' en tu cora2n/, pero despu3s recibi palabra del ?eor, & comunic a
David %ue no deba edi$icarle templo. Eor ese tiempo el ?eor di6o a DavidI
.Ko $i6ar3 un lu!ar para mi pueblo Israel & lo plantar3 all, para %ue habite en 3l & nunca m's sea
removido, ni los inicuos lo a$li6an m's, como antes, en el tiempo en %ue puse 6ueces sobre mi
pueblo IsraelP & a ti te har3 descansar de todos tus enemi!os. >simismo Jehov' te hace saber %ue 3l
te edi$icar' una casa/ (+ ?am. ,I)8 & ))).
El pueblo de Israel, por lo tanto, no haba obtenido a#n el reposo & la herencia. David era un re&
poderoso, & tena un .nombre !rande, como el nombre de los !randes %ue ha& en la tierra/, sin
embar!o, cuando le! el reino a su hi6o ?alomn, con todo el material para la edi$icacin del
templo, di6o en su oracin a DiosI .Aosotros, e-tran6eros & advenedi2os somos delante de ti, como
todos nuestros padresP & nuestros das sobre la tierra, cual sombra %ue no dura/ () 1rn. +7I)J).
En el tiempo en %ue el reino de Israel era tan !rande & poderoso como no lo $ue nunca en esta
tierra, el re& a$irm ser 3l mismo tan e-tran6ero & advenedi2o en la tierra, como lo $ue >braham,
%uien no recibi .herencia en ella ni aun para asentar un pie/ (0ech. ,IJ). David en su casa de
cedro, como >braham, Isaac & Jacob, %uienes moraron en tiendas, .habit como e-tran6ero en la
tierra prometida como en tierra a6ena/ (0eb. ))I7). Ao slo de >braham, Isaac & Jacob, sino
tambi3n de @eden, ?ansn, Je$t3, David, ?amuel & los pro$etas, 6unto a muchos otros, se dice %ue
.nin!uno de ellos, aun%ue alcan2aron buen testimonio mediante la $e, recibi lo prometido/ (0eb.
))I9+H97). UQu3 me6or evidencia podra e-istir de %ue la herencia %ue Dios prometi a >braham & a
su descendencia nunca consisti en una posesin temporal perteneciente al .presente si!lo malo/V

%a JerusalBn temporal signi-ica escla'itud
Euesto %ue el !ran re& David, en el cenit de su poder, no haba recibido la promesa, U%ue
suposicin podra ser m's disparatada %ue la de %ue pudiera cumplirse la promesa de restaurar a
Israel a su propia tierra en t3rminos del retorno de los 6udos a la vie6a Jerusal3nV (os %ue $undan
sus esperan2as en .la Jerusal3n actual/ est'n perdiendo todas las bendiciones del evan!elio. .Ao
hab3is recibido el espritu de esclavitud para estar otra ve2 en temor/ (5om. *I)J), por lo tanto, no
pondremos nuestra con$ian2a en nada relacionado con la vie6a Jerusal3n, &a %ue .la Jerusal3n
actual/, .6unto con sus hi6os, est' en esclavitud. Eero la Jerusal3n de arriba, la cual es madre de
todos nosotros, es libre/ (@'l. =I+J & +C). 1uando se cumpla la promesa & el pueblo de Israel posea
realmente la tierra, no siendo &a nunca m's e-tran6eros & advenedi2os en ella, sus das no ser'n m's
como sombra %ue no dura, sino %ue permanecer'n para siempre.
Eero .el ?eor no retarda su promesa, se!#n al!unos la tienen por tardan2a, sino %ue es paciente
para con nosotros, no %ueriendo %ue nin!uno pere2ca, sino %ue todos procedan al arrepentimiento/
(+ Eed. 9I7). .(a paciencia de nuestro ?eor es para salvacin/ (vers. )J). Incluso hasta en los das
de Bois3s, el tiempo de la promesa estaba a su alcance (0ech. ,I),), pero el pueblo no %uiso
tenerla. Eli!ieron este presente si!lo malo, m's bien %ue el mundo por venir. Eero Dios 6ur por s
mismo %ue los descendientes del $iel >braham entraran en 3l, & .puesto %ue $alta %ue al!unos
entren en 3l, & a%uellos a %uienes primero se les anunci la buena nueva no entraron por causa de la
desobediencia, otra ve2 determina un daI 0o&, del cual habl David mucho tiempo despu3s,
cuando di6oI ?i os ho& su vo2, no endure2c'is vuestros cora2ones/ (0eb. =IC & ,).
)78
(a incredulidad del hombre no puede anular la promesa de Dios (5om. 9I9). .?i somos in$ieles,
3l permanece $iel, por%ue no puede ne!arse a s mismo/ (+ "im. +I)9). >un en el caso de %ue ni uno
solo de los descendientes naturales de >braham & Jacob $uera un aut3ntico hi6o de >braham, sino
del diablo (Juan *I97H==), la promesa de Dios a la descendencia de >braham, Isaac & Jacob se
cumplira de todas $ormas al pie de la letra, pues .Dios puede levantar hi6os a >braham/ hasta de
las mismas piedras (Bat. 9I7). Eso sera simplemente una repeticin de lo %ue &a hi2o al principio,
cuando cre al hombre del polvo de la tierra. ?i Josu3 les hubiera dado reposo, est' claro %ue no
habra habido necesidad al!una de otro da de salvacinP pero la in$idelidad de los pro$esos
se!uidores de Dios hace %ue se demore el cumplimiento, de $orma %ue Dios, en su misericordia,
provee otro da, %ue es .0o&/. .>hora es el tiempo aceptableP ahora es el da de salvacin/ (+ 1or.
CI+). Dice el Espritu ?antoI .?i os ho& su vo2, no endure2c'is vuestros cora2ones/ (0eb. 9I)9 & *).

.Ho<"
SEiensa en elloT ?e cali$ica a los das de David como .mucho tiempo despu3s/. <ue realmente
m's de %uinientos aos despu3s %ue la promesa hubiera podido cumplirseP & sin embar!o, bien
despu3s de todo ese lar!o perodo, el ?eor o$rece a#n .otro da/. Ese otro da es ho". Ao se nos
concede un ao para aceptar el o$recimiento de la salvacin, tampoco un mes ni una semana. Ai
si%uiera es nuestro el da de maanaP el da aceptable es slo ho". Eso es todo el tiempo %ue Dios
nos ha dado. (a oportunidad dura slo un da. 1on cu'nta ma&or $uer2a, por lo tanto, nos lle!a esta
palabra, despu3s de haber transcurrido tanto tiempoI .?i os ho& su vo2, no endure2c'is vuestros
cora2ones/. Qu3 !lorioso tesoro nos ha dado Dios ho"I la oportunidad de entrar en la puerta de
6usticia. 1risto es la puerta, & por medio de 3l pueden todos entrar .entre tanto %ue se diceI 0o&/
(0eb. 9I)9). .Este es el da %ue hi2o Jehov'/. U(o aceptaremos & .nos !o2aremos & nos
ale!raremos en 3l/V (?al. ))*I+=). .Oo2 de 6#bilo & de salvacin ha& en las tiendas de los 6ustos/
(?al. ))*I)J), .por%ue somos hechos participantes de 1risto, con tal %ue reten!amos $irme hasta el
$in nuestra con$ian2a del principio/ (0eb. 9I)=). .Eor%ue as di6o Jehov', el ?eor, el santo de
IsraelI En la conversin & en el reposo ser3is salvosP en la %uietud & en con$ian2a estar' vuestra
$ortale2a/ (Isa. 98I)J).
El evan!elio anuncia el reposo, &a %ue 1risto diceI .Oenid a m todos los %ue est'is traba6ados &
car!ados, & &o os har3 descansar. (levad mi &u!o sobre vosotros & aprended de m, %ue so& manso
& humilde de cora2n, & hallar3is descanso para vuestras almas, por%ue mi &u!o es $'cil & li!era mi
car!a/ (Bat. ))I+*H98). El anti!uo pueblo de Israel $racas en entrar en ese reposo, no debido a %ue
no les hubiera sido o$recido, sino debido a %ue no cre&eron al serles predicado el evan!elio. 0o& se
nos predica el evan!elio a nosotros, tal como se hi2o con ellos (0eb. =I+).
El reposo est' &e preparado, puesto %ue .los %ue hemos credo entramos en el reposo, de la
manera %ue di6oI Eor tanto, 6ur3 en mi ira %ue no entraran en mi reposo/ (0eb. =I9). Dios 6ur por
3l mismo %ue la descendencia de >braham Wlos %ue tienen su $eH, entraran en el reposo. Eso
e%uivale al 6uramento de %ue los %ue no cre&eran, no entraran en 3lP por lo tanto, Dios 6ur eso
realmente. Ao se trata de un decreto arbitrario, sino de la constatacin de un hechoI es tan imposible
para un incr3dulo el entrar en el reposo, como lo es para un ser humano el desarrollarse con
vitalidad en ausencia de comida, bebida & respiracin.
El %ue .no pudieron entrar a causa de su incredulidad/ muestra %ue habran entrado si hubieran
credo, & el hecho de %ue .las obras su&as estaban acabadas desde la $undacin del mundo/ (0eb.
=I9), demuestra %ue haba un per$ecto reposo a su disposicin. 1uando las obras est'n acabadas, les
si!ue el reposo, puesto %ue leemosI .K repos Dios de todas sus obras en el s3ptimo da/ (vers. =).
)7)
Eso es lo %ue Dios di6o del s3ptimo da en un lu!arP pero en otro lu!ar di6oI .Ao entrar'n en mi
reposo/ (vers. J). Oemos, por lo tanto, %ue el reposo %ue estaba a su disposicin, & al %ue los hi6os
de Israel no entraron debido a su incredulidad, es el reposo relacionado con el s3ptimo da.
E$ectivamente, es el reposo de Dios el %ue se les o$reca, & ese $ue el %ue se perdieron, & el s3ptimo
da es el s'bado WreposoH del ?eorP es el #nico reposo del %ue se nos habla en relacin con Dios (.&
repos Dios de todas sus obras en el s3ptimo da/). Ese reposo estuvo preparado, tan pronto como
se termin la obra de la creacin.

%a o5ra de =ios < el reposo de =ios
El reposo prometido es el reposo de Dios. El reposo si!ue al traba6o, pero slo una ve2 %ue el
traba6o se ha terminado. Aadie puede reposar de una determinada obra hasta haberla concluido. (a
obra de Dios es la creacin, una obra per$ecta & completaI .K vio Dios todo cuanto haba hecho, &
era bueno en !ran manera. K $ue la tarde & la maana del se-to da. <ueron, pues, acabados los
cielos & la tierra, & todo lo %ue ha& en ellos. El s3ptimo da conclu& Dios la obra %ue hi2o, & repos
el s3ptimo da de todo cuanto haba hecho. Entonces bendi6o Dios el s3ptimo da & lo santi$ic,
por%ue en 3l repos de toda la obra %ue haba hecho en la creacin/ (@3n. )I9)P +I)H9).
(a obra era per$ecta, tena la bondad & la per$eccin caractersticas de Dios, & era completaP por
lo tanto, el reposo era tambi3n per$ecto. Ao tena mancha al!una de maldicin sino %ue era puro,
incontaminado. Dios mir a su obra, & no haba nada %ue lamentar, nada %ue le hiciera decirI ?i
tuviera %ue volver a hacerla... Ao caba la alteracin o la correccinP Dios estaba per$ectamente
satis$echo con ella. SQu3 pluma puede describir, o %u3 mente ima!inar, el sentimiento de
satis$accin desbordante, la deliciosa pa2 & $elicidad %ue necesariamente si!uen a una labor, cuando
est' acabada & cuando est' bien hechaT Esta tierra no conoce ahora esa situacin, &a %ue es nuestra
continua e-periencia %ue, cuando creemos haber acabado al!una cosa, siempre %ueda al!o por
hacer, al!#n error %ue enmendar. Eero ese delicioso reposo, Dios lo !o2 en un !rado mucho ma&or
del %ue el hombre es capa2 de ima!inar Hen la medida en %ue Dios es ma&or %ue el hombreH, en
a%uel s3ptimo da en el %ue Dios repos de toda su obra.

El reposo en el $ue 4d@n entr
Ese reposo incomparable es el %ue Dios dio al hombre al principio. ."om, pues, Jehov' Dios al
hombre & lo puso en el huerto de Ed3n, para %ue lo labrara & lo !uardase/ (@3n. +I)J). .Ed3n/
si!ni$ica delicia, placerP el 6ardn del Ed3n es el 6ardn de la deliciaP la palabra hebrea traducida
como .puso/, es un t3rmino %ue implica la idea de reposoP es la palabra de la %ue proviene el
nombre de Ao3 (%ue si!ni$ica reposo, descanso). Eor lo tanto, podramos leer @3nesis +I)J asI
"om, pues Jehov' Dios al hombre & lo introdu5o en el reposo, en el 5ard*n delicioso, para %ue lo
cuidase & !uardara.
El hombre entr en el reposo, puesto %ue entr en la obra per$ecta & completa de Dios. Ll mismo
era la obra de Dios, creado en 1risto Jes#s para buenas obras, %ue Dios haba preparado de
antemano para %ue anduviera en ellas (E$e. +I)8). .Esta es la obra de Dios, %ue cre'is en a%uel %ue
3l ha enviado/ (Juan CI+7), & $ue slo por la $e como >d'n pudo !o2ar de la obra de Dios &
participar de su reposo, &a %ue tan pronto como de6 de creer en Dios, a$err'ndose en su lu!ar a la
palabra de ?atan's, lo perdi todo. Ao tena poder en s mismo, &a %ue no era sino polvo de la tierra,
& poda slo retener su reposo & su herencia por tanto tiempo como permitiera a Dios obrar en 3l
)7+
.as el %uerer como el hacer, por su buena voluntad/ (<il. +I)9).
.(os %ue hemos credo entramos en el reposo/, &a %ue .esta es la obra de Dios, %ue cre'is/. (as
dos declaraciones no son contradictorias, sino id3nticas en si!ni$icado, dado %ue la obra de Dios,
%ue es nuestra por la $e, es una obra completa, & por consi!uiente entrar en esa obra es entrar en el
reposo. De $orma %ue el reposo de Dios no es ociosidad ni indolencia. 1risto di6oI .Bi Eadre hasta
ahora obra, & &o obro/ (Juan JI),), sin embar!o, .Dios eterno es Jehov', el cual cre los con$ines
de la tierra. Ao des$allece ni se $ati!a con cansancio/ (Isa. =8I+*). :bra mediante su palabra para
sustentar lo %ue cre en el principioP por lo tanto, se e-horta a los %ue han credo en Dios, & por
consi!uiente han entrado en el reposoI .procuren ocuparse en buenas obras/ ("ito 9I*), pero dado
%ue esas buenas obras se lo!ran slo por la $e, & .no por obras de 6usticia %ue nosotros hubi3ramos
hecho/ (vers. J), tambi3n tienen %ue mantenerse por la $e. Eero la $e trae el reposo, por lo tanto el
reposo de Dios es compatible con la ma&or actividad, & va necesariamente acompaado de ella.


)79



Captulo 41
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, -- febrero, -/0A

.Otro d1a" (::)
(volver al ndice)

Oimos en el captulo precedente %ue el reposo prometido es el reposo de Dios, el reposo en el
%ue entr >d'n cuando el ?eor le hi2o reposar en el delicioso 6ardn.
El pecado produce a!otamiento. >d'n tena labores %ue reali2ar en el 6ardn del Ed3n, a pesar de
lo cual !o2 de un per$ecto reposo todo el tiempo %ue estuvo all, hasta %ue pec. ?i 6am's hubiera
pecado, el cansancio no se habra conocido nunca en la tierra. El traba6o no $orma parte de la
maldicin, pero s el cansancio. .Eor cuanto... comiste del 'rbol de %ue te mand3 diciendoI Ao
comer's de 3l, maldita ser' la tierra por tu causaP con dolor comer's de ella todos los das de tu
vida, espinos & cardos te producir' & comer's plantas del campo. 1on el sudor de tu rostro comer's
el pan, hasta %ue vuelvas a la tierra/ (@3n. 9I),H)7).

Kuardando el reposo
0asta entonces haban dis$rutado de per$ecto reposo, incluso mientras obraban. UEor %u3V W
Eor%ue su obra consista simplemente en .!uardar/ esa per$ecta obra %ue Dios les haba preparado &
encomendado para %ue anduviera en ella. >d'n no tena %ue crear. ?i hubiera tenido %ue hacerlo,
aun%ue $uese solamente una $lor o una simple ho6a, se habra a!otado hasta la muerte, sin haberlo
conse!uido. Eero Dios hi2o la obra & puso a >d'n en posesin de ella, d'ndole las instrucciones
para %ue la guardara, & esa $ue su ocupacin por tanto tiempo como !uard la $e.
:bserva %ue ese per$ecto reposo era reposo en una tierra nueva, & observa tambi3n %ue si el
pecado no hubiera entrado nunca, la tierra habra permanecido nueva para siempre. <ue el pecado el
%ue tra6o la des!racia a la tierra, haci3ndola enve6ecer. El per$ecto reposo de Dios se lo encuentra
#nicamente en un estado celestial, & la tierra nueva era ciertamente .me6or FpatriaG, esto es,
celestial/ (0eb. ))I)C). (o %ue se dio al hombre al principio, cuando estuvo .coronado de !loria &
de honra/ (0eb. +I7), es lo %ue perdi cuando pec, %uedando .destituido de la !loria de Dios/
(5om. 9I+9), pero es tambi3n lo %ue tiene el ?e!undo >d'n F1ristoG en su diestra, coronado de
!loria & de honra a causa del padecimiento de la muerte, & es precisamente lo %ue Dios ha
prometido a >braham & a su descendencia, & les ser' dado cuando ven!a el Besas en .los tiempos
de la restauracin de todas las cosas/ (0ech. 9I+)).

)7=
4Jn $ueda algo del EdBn
Esa nueva & per$ecta creacin ha desaparecido, pero persiste un remanente. (a prueba de %ue las
obras estaban terminadas & el reposo preparado desde la $undacin del mundo, es %ue .repos Dios
de todas sus obras en el s3ptimo da/ (0eb. =I=). El s'bado del ?eor Wel s3ptimo daH, es una
porcin del Ed3n %ue subsiste en medio de la maldicinP es una parte del reposo de la tierra nueva
%ue puentea el abismo desde el Ed3n perdido hasta el Ed3n restaurado. Eor%ue el s'bado complet
la semana de la creacin, & $ue la prueba de %ue la obra estaba completa, era el sello de una creacin
nueva & per$ecta. >hora es necesaria una nueva creacin, & ha de ser llevada a cabo por el mismo
poder %ue en el principio. "odas las cosas $ueron creadas en 1risto, & .si al!uno est' en 1risto,
nueva criatura es/ (+ 1or. JI),)P & el sello de la per$eccin es el mismo en ambos casos. El s'bado,
por lo tanto, es el sello de la per$eccin, de la per$ecta 6usticia.

Signi-icado del sello
Eero es necesario comprender %ue el reposo del s'bado no consiste meramente en abstenerse de
la labor manual desde la puesta del sol del viernes hasta la del s'badoI esa no es m's %ue la seal
del reposo, & como sucede con todas las dem's seales, es un $raude en el caso de %ue $alte a%uello
de lo %ue es seal. El verdadero reposo del s'bado consiste en el reconocimiento pleno & continuo
de Dios como 1reador & ?ustentador de todas las cosas, >%uel en %uien vivimos, nos movemos &
somos (0ech. ),I+*), 3l es nuestra vida & nuestra 6usticia. @uardar el s'bado no es un deber
obli!ado, necesario para obtener el $avor de Dios, sino %ue es !uardar la $e mediante la cual se nos
atribu&e la 6usticia.
Es absurda la suposicin de %ue no debi3ramos !uardar el s'bado del s3ptimo da debido a %ue
no somos salvos por las obras, puesto %ue el s'bado no es una obra, sino un reposoI el reposo de
Dios. .El %ue ha entrado en su reposo, tambi3n ha reposado de sus obras, como Dios de las su&as/
(0eb. =I)8). (a verdadera observancia del s'bado no es 6usti$icacin por las obras, ni tiene nada %ue
ver con elloP es, por el contrario, 6usti$icacin por la $eI el reposo pleno %ue corresponde a una $e
per$ecta en el poder de Dios para crear un nuevo hombre, & para !uardar el alma de caer en el
pecado.
Eero .la $e es por el or, & el or por la palabra de Dios/ (5om. )8I),), por lo tanto es vana la
pro$esin de $e en Dios, en a%uel %ue i!nora o recha2a al!una de las palabras de Dios. El hombre ha
de vivir de toda palabra %ue procede de la boca de Dios. 0a& vida en cada una de las palabras de
Dios. ?i un hombre no conociera m's %ue una sola palabra de Dios, & la aceptara como palabra de
Dios en verdad, sera salvo por ella. Dios tiene compasin de los i!norantes, & no re%uiere del
hombre una cierta cantidad de conocimiento antes de poder salvarloP pero la i!norancia voluntaria
es otra cosa di$erente. (a i!norancia de una persona pude ser el resultado del recha2o deliberado del
conocimiento, & el %ue hace as, est' recha2ando la vida. De i!ual $orma en %ue ha& vida en toda
palabra de Dios, dado %ue la vida es una & la misma en cada palabra, a%uel %ue recha2a aun%ue sea
una sola palabra de las %ue le lle!an, en realidad las est' recha2ando todas. (a $e acepta al ?eor
por todo lo %ue 3l esI por todo lo %ue vemos de 3l & por todo lo in$inito %ue no conocemos de 3l.

Dn don al om5re
Ao olvidemos %ue el s'bado no es nin!una car!a %ue Dios impone a las personas (U%ui3n podra
)7J
concebir el reposo como una car!aV), sino una bendicin %ue les o$receP si!ni$ica %uitar las car!as.
.Oenid a m todos los %ue est'is traba6ados & car!ados, & &o os har3 descansar/ (Bat. ))I+*). (e6os
de imponerlo a nadie, Dios declara %ue es imposible participar del reposo del s'bado sin creer. >
a%uel %ue diceI Ao creo %ue el !uardar el s'bado sea para m una necesidad, el ?eor le replicaI
Ao lo puedes !uardarP no entrar's en mi reposoP no tienes parte en 3l. Es imposible %ue al!uien
pueda !uardar el s'bado del ?eor sin $e, puesto %ue .el 6usto vivir' por la $e/ (0eb. )8I9*). El
s'bado es el reposo de Dios, el reposo de Dios es la per$eccin, & 3sta puede ser obtenida solamente
mediante una $e per$ecta. .Dios es Espritu, & los %ue lo adoran, en espritu & en verdad es necesario
%ue lo adoren/ (Juan =I+=). ?u reposo, por consi!uiente, es un reposo espiritual, de $orma %ue un
reposo meramente $sico sin reposo espiritual no es en absoluto observancia del s'bado. ?lo los
%ue son espirituales pueden !uardar verdaderamente el s'bado del ?eor. Eor tanto tiempo como
>d'n $ue diri!ido por el Espritu, !o2 de un per$ecto reposo, tanto del cuerpo como del almaP pero
tan pronto como pec, perdi el reposo. >un%ue la maldicin pronunciada sobre la tierra produce
$ati!a del cuerpo, el s'bado si!ue e-istiendo desde el Ed3n, la prenda & sello del reposo espiritual.
(a abstencin de todo nuestro traba6o & placer en el s3ptimo da Wde todo lo %ue reali2amos para
nuestro provecho personalH, es sencillamente el reconocimiento de Dios como 1reador &
?ustentador de todas las cosas, como >%uel por cu&o poder vivimosP pero ese reposo visible no es
m's %ue una $arsa si es %ue no lo reconocemos real & plenamente como tal, & nos encomendamos
totalmente a su cuidado.
El s'bado, por lo tanto, es de $orma especial el ami!o del pobreP apela especialmente al obrero
menesteroso, puesto %ue es a los pobres a %uienes es predicado el evan!elio. (os ricos di$cilmente
dar'n odo al llamado del ?eor, pues es probable %ue se sientan satis$echos con su suerteP con$an
en sus ri%ue2as, & se sienten su$icientes para cuidar de s mismos en el presenteP & en cuanto al
$uturo, .su ntimo pensamiento es %ue sus casas ser'n eternas/ (?al. =7I))). Eero para el pobre %ue
no sabe cmo har' para vivir maana, el s'bado viene tra&3ndole !o2o & esperan2a, por cuanto
diri!e su mente a Dios, el 1reador, %uien es nuestra vida. DiceI .4uscad primeramente el reino de
Dios & su 6usticia, & todas estas cosas os ser'n aadidas/ (Bat. CI99). En lu!ar de estar obli!ados a
decirI U1mo vo& a poder vivir si !uardo el s'badoV, el pobre puede ver en el s'bado la solucin
al problema de la vida. .(a piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente &
de la venidera/ () "im. =I*).

El d1a 5endito < el om5re 5endito
Bant3n presente %ue si bien el d*a de sbado es el s3ptimo da de la semana, el reposo %ue
simboli2a el s'bado es un reposo continuo. Dado %ue un da no es una persona, ha& una di$erencia
entre bendecir un da & bendecir a una persona. Dios bendi6o el s+ptimo d*a (@3n. +I9), pero bendice
cada d*a a las personas. ?lo a%uellos %ue reposan siempre en el ?eor, est'n !uardando el s'bado.
?i bien nadie puede ser un !uardador del s'bado mientras %ue i!nora el da en el %ue Dios ha puesto
su bendicin, es i!ualmente cierto %ue a%uel %ue no reposa continuamente en el ?eor, no est'
!uardando el s'bado.
>s, solo por la $e en 3l se encuentra el reposo en el ?eor. >hora bien, la $e salva del pecado, &
una $e viviente es al!o tan continuo como la respiracin, &a %ue .el 6usto vivir' por la $e/. ?i
al!uien de6a de creer en el ?eor durante la semana, cede al temor & la duda en cuanto a cmo podr'
se!uir subsistiendo, se hunde en la preocupacin & la impaciencia, o cae en la rude2a o en cual%uier
clase de in6usticia hacia sus seme6antes, ciertamente no est' reposando en el ?eor, no est'
acord'ndose del da de s'bado para santi$icarlo, &a %ue si realmente lo hiciera, conocera el poder
de Dios para darle el sustento, & encomendara el cuidado de su alma .al $iel 1reador & FharaG el
)7C
bien/ () Eed. =I)7).

%a cru? de >risto
El s'bado nos revela a 1risto como al portador de las car!as. Ll lleva la car!a del mundo entero,
con toda su pena, pecado & dolor, & la lleva de buen !rado Wle resulta .li!era/H. .Ll mismo llev
nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para %ue nosotros, estando muertos a los pecados,
vivamos a la 6usticia. SEor su herida hab3is sido sanadosT/ () Eed. +I+=). Es en la cru2 de 1risto
donde recibimos vida, donde somos hechos nuevas criaturas. El poder de la cru2, por consi!uiente,
es poder creador. >s, cuando en la cru2 Jes#s clamI .1onsumado es/, estaba simplemente
anunciando %ue en 3l, por medio de su cru2, podan obtenerse las obras per$ectas de Dios, %ue
$ueron acabadas desde la $undacin del mundo. >s, el s'bado Wel reposo del s3ptimo da %ue
conmemora la creacin completada desde el principioH, es un bendito recordatorio del hecho de %ue
en la cru2 de 1risto se o$rece !ratuitamente el mismo poder creador para librarnos de la maldicin,
& para hacernos tan completos en 3l, como lo $ue cuando .vio Dios todo cuanto haba hecho, & era
bueno en !ran manera/. (a palabra de vida %ue se nos proclama en el evan!elio, es .lo %ue era
desde el principio/ () Juan )I)).
Jes#s nunca $alla ni cede a la impaciencia o al des'nimoP por lo tanto podemos poner
con$iadamente sobre 3l toda nuestra preocupacin. El s'bado es verdaderamente una delicia. En el
salmo dedicado al s'bado, David cantI .Eor cuanto me has ale!rado, Jehov', con tus obrasP en las
obras de tus manos me !o2o/ (7+I=). El s'bado si!ni$ica el triun$o en las obras de las manos de
Dios, no en nuestras propias obras. ?i!ni$ica victoria sobre el pecado & la muerte W& sobre cual%uier
cosa relacionada con la maldicinH mediante nuestro ?eor Jesucristo, por medio del cual $ueron
creados los mundos. Es un remanente del Ed3n tal como era antes de venir la maldicinP por lo
tanto, %uien lo !uarda en verdad, comen2 realmente &a su reposo eterno, el reposo per$ecto %ue
slo la tierra nueva puede dar.

%a in'itacin de =ios a guardar el s@5ado
Eodemos ahora comprender por %u3 el s'bado ocupa un lu!ar tan prominente en el re!istro del
trato de Dios con Israel. Ao es debido a %ue el s'bado $uese e-clusivamente para ellos, no m's de lo
%ue lo era la salvacinP sino por%ue la observancia del s'bado es el comien2o de ese reposo %ue el
?eor prometi a su pueblo en la tierra de 1ana'n. ?e o&e a veces decir %ue el s'bado no $ue dado a
los !entiles, pero ha& %ue recordar %ue tampoco la tierra $ue prometida a los !entiles. Estos son
.a6enos a los pactos de la promesa/ (E$e. +I)+). Eero es cierto %ue los !entiles Wtodo el mundoH,
$ueron llamados a venir a 1risto, el a!ua viva. .SOenid, todos los sedientos, venid a las a!uasT/ (Isa.
JJI)). (a promesa hecha a Israel $ue, & es, .llamar's a !ente %ue no conociste & !entes %ue no te
conocieron correr'n a ti por causa de Jehov', tu Dios, & del ?anto de Israel/ (Isa. JJIJ).
1ontinuando con su llamamiento, el ?eor diceI
.@uardad el derecho & practicad la 6usticia, por%ue cerca de venir est' mi salvacin & de
mani$estarse mi 6usticia. 4ienaventurado el hombre %ue hace esto, el hi6o del hombre %ue lo abra2aI
%ue !uarda el s'bado para no pro$anarlo, & %ue !uarda su mano de hacer lo malo. Que el e-tran6ero
%ue si!ue a Jehov' no hable diciendoI Be apartar' totalmente Jehov' de su pueblo... K a los hi6os
de los e-tran6eros %ue si!an a Jehov' para servirle, %ue amen el nombre de Jehov' para ser sus
siervosP a todos los %ue !uarden el s'bado para no pro$anarlo, & abracen mi pacto, &o los llevar3 a
)7,
mi santo monte & los recrear3 en mi casa de oracinP sus holocaustos & sus sacri$icios ser'n
aceptados sobre mi altar, por%ue mi casa ser' llamada casa de oracin para todos los pueblos. Dice
Jehov' el ?eor, el %ue re#ne a los dispersos de IsraelI >#n reunir3 en 3l a otros, 6unto con los &a
reunidos/ (Isa. JCI)H*).
K a unos & a otros, a los %ue est'n le6os como a los %ue est'n cerca, Dios les proclama pa2 (Isa.
J,I)7). (es declaraI

Dna gloriosa promesa
.?i retraes del s'bado tu pie, de hacer tu voluntad en mi da santo, & lo llamas delicia, santo,
!lorioso de Jehov', & lo veneras, no andando en tus propios caminos ni buscando tu voluntad ni
hablando tus propias palabras, entonces te deleitar's en Jehov'. Ko te har3 subir sobre las alturas de
la tierra & te dar3 a comer la heredad de tu padre Jacob. (a boca de Jehov' lo ha hablado/ (Isa.
J*I)9 & )=).
>%uellos para %uienes el s'bado es una delicia Wno una car!aH se deleitar'n en el ?eor. UEor
%u3V WEor%ue el s'bado del ?eor es el reposo del ?eorI reposo %ue se encuentra slo en su
presencia, en la %ue ha& .plenitud de !o2o/ (?al. )CI))) & delicia eterna. Es el reposo del Ed3n, &a
%ue Ed3n si!ni$ica placer, deliciaP es el reposo de la tierra nueva, &a %ue el Ed3n pertenece a la
tierra nueva. 0emos ledo %ue a%uellos %ue se alle!an al ?eor para !uardar su s'bado ser'n
establecidos con !o2o en la casa del ?eor, & se dice de ellosI .?er'n completamente saciados de la
!rosura de tu 1asa & t# les dar's de beber del torrente de tus delicias/ (literalmenteI .de tu Ed3n/)
(?al. 9CI*). "al es la herencia del ?eor. >hora es el tiempo aceptable, ho" es el da en el %ue
podemos entrar en el ?eor, &a %ue .Jehov' es la porcin de mi herencia/ (?al. )CIJ), & en 3l
tenemos todas las cosas.


)7*



Captulo 42
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, -/ febrero, -/0A

=e nue'o en cauti'idad (:)
(volver al ndice)

>un%ue los hi6os de Israel entonaron el canto de liberacin a orillas del Bar 5o6o, & con ra2n,
no obstante, no $ue hasta haber cru2ado el Jord'n cuando %uedaron realmente liberados de E!ipto.
Ao retuvieron $irme hasta el $in su con$ian2a del principio, sino %ue .en sus cora2ones se volvieron
a E!ipto cuando di6eron a >arnI 0a2nos dioses %ue va&an delante de nosotros/ (0ech. ,I97 &
=8). ?in embar!o, cuando cru2aron el Jord'n & lle!aron a tierra de 1ana'n, tuvieron el testimonio
de Dios de %ue les haba sido %uitado el oprobio de E!ipto. "uvieron entonces reposo & $ueron
libres en el ?eor.
Eero ese reposo no dur mucho tiempoP la murmuracin, descon$ian2a & apostasa hicieron
pronto aparicin entre el pueblo de Dios. Quisieron un re& a $in de ser como los pa!anos %ue los
rodeaban, & su deseo les $ue ampliamente concedido. .?e me2claron con las naciones, aprendieron
sus obras & sirvieron a sus dolos, los cuales $ueron causa de su ruina. ?acri$icaron sus hi6os & sus
hi6as a los demonios, & derramaron la san!re inocente, la san!re de sus hi6os & de sus hi6as, a
%uienes o$recieron en sacri$icio a los dolos de 1ana'nP & la tierra $ue contaminada con san!re/
(?al. )8CI9JH9*). Oinieron as a ser literalmente como los pa!anos %ue haba a su alrededor.
Dna o6eada a la historia de al!unos de los re&es de Israel & Jud' mostrar' hasta %u3 punto los
hi6os de Israel, al pedir un re&, vieron cumplido su deseo de ser como los pa!anos. El pro$eta de
Dios di6o a ?a#l, el primero de los re&esI .Be6or es obedecer %ue sacri$icarP prestar atencin me6or
es %ue la !rasa de los carneros. 1omo pecado de adivinacin es la rebelin, como dolos e idolatra
la obstinacin. Eor cuanto recha2aste la palabra de Jehov', tambi3n 3l te ha recha2ado para %ue no
seas re&/ () ?am. )JI++ & +9).
?alomn tom muchas mu6eres e-tran6eras de entre los pa!anos, & .cuando ?alomn era &a
vie6o, sus mu6eres le inclinaron el cora2n tras dioses a6enos, & su cora2n no era &a per$ecto para
con Jehov', su Dios, como el cora2n de su padre David. ?alomn si!ui a >storet, diosa de los
sidonios, & a Bilcom, dolo abominable de los amonitas/ () 5e&. ))I= & J).
4a6o el reinado de 5oboam, hi6o de ?alomn, .Jud' hi2o lo malo ante los o6os de Jehov' & lo
eno6aron con los pecados %ue cometieron m's %ue todo lo %ue hicieron sus padres. "ambi3n ellos se
edi$icaron lu!ares altos, estatuas e im'!enes de >sera Fima!en obscena en relacin con ritos
lascivos, %ue constitua una $orma de adoracin al solG, en todo collado alto & deba6o de todo 'rbol
$rondoso. 0ubo tambi3n sodomitas en la tierra, %ue cometieron todas las abominaciones de las
)77
naciones %ue Jehov' haba echado de delante de los hi6os de Israel/ () 5e&. )=I++H+=).
(o mismo leemos sobre >ca2 (+ 5e&. )CI)H=). .Jehov' haba humillado a Jud' por causa de
>ca2, re& de Israel, por cuanto este haba actuado con desen$reno en Jud' & haba pecado
!ravemente contra Jehov'... el re& >ca2, en el tiempo %ue a%uel Fel re& de los asiriosG lo apuraba,
aadi ma&or pecado contra Jehov'P por%ue o$reci sacri$icios a los dioses de Damasco %ue lo
haban derrotado, & di6oI Euesto %ue los dioses de los re&es de ?iria les a&udan, &o tambi3n
o$recer3 sacri$icios a ellos para %ue me a&uden. Eero estos $ueron la causa de su ruina & la de todo
Israel/ (+ 1rn. +*I)7H+9).

/eor $ue los paganos
Banas3s, hi6o de E2e%uas, .hi2o lo malo ante los o6os de Jehov', imitando las abominaciones de
las naciones %ue Jehov' haba e-pulsado de delante de los hi6os de Israel. 5eedi$ic los lu!ares
altos %ue su padre E2e%uas haba derribado, levant altares a 4aal e hi2o una ima!en de >sera,
como haba hecho >cab, re& de Israel. >dor adem's a todo el e63rcito de los cielos & rindi culto a
a%uellas cosas... K edi$ic altares para todo el e63rcito de los cielos en los dos atrios de la casa de
Jehov'. >dem's, hi2o pasar a su hi6o por el $ue!o & se dio a observar los tiempos, $ue a!orero e
institu& encantadores & adivinos, multiplicando as la maldad de sus hechos ante los o6os de Jehov'
para provocarlo a ira. "ambi3n puso una ima!en de >sera hecha por 3l en la casa de la cual Jehov'
haba dicho a David & a ?alomn, su hi6oI Eondr3 mi nombre para siempre en esta casa & en
Jerusal3n, a la cual esco! entre todas las tribus de Israel. Ao volver3 a hacer %ue Israel ande errante
le6os de la tierra %ue di a sus padres, con tal %ue cumplan todas las cosas %ue &o les he mandado &
las !uarden, con$orme a toda la le& %ue mi siervo Bois3s les mand. Eero ellos no escucharon, &
Banas3s los indu6o a %ue obraran peor %ue las naciones %ue Jehov' destru& delante de los hi6os de
Israel/. .>dem's, Banas3s derram tal cantidad de san!re inocente %ue llen a Jerusal3n de
e-tremo a e-tremo, aparte del pecado con %ue hi2o pecar a Jud', para %ue hiciera lo malo ante los
o6os de Jehov'/ (+ 5e&. +)I)H7P)C).
>mn sucedi a Banas3s, .hi2o lo malo ante los o6os de Jehov', como haba hecho Banas3s, su
padreP por%ue o$reci sacri$icios & sirvi a todos los dolos %ue su padre Banas3s haba hecho/ (+
1rn. 99I++).

En el reino del Lorte
?i tomamos los re&es %ue reinaron en la re!in del norte de Israel despu3s %ue el reino se dividi
al morir ?alomn, encontramos un re!istro todava peor. 0ubo en Jerusal3n al!unos re&es rectosP
pero comen2ando con Jeroboam, .%uien pec & ha hecho pecar a Israel/ () 5e&. )=I)C), cada uno de
los sucesivos re&es de Israel $ue peor %ue su precedente. Aadab, el hi6o de Jeroboam, .hi2o lo malo
ante los o6os de Jehov' andando en el camino de su padre & en los pecados con %ue este hi2o pecar a
Israel/ () 5e&. )JI+C). 4aasa .hi2o lo malo ante los o6os de Jehov'P anduvo en el camino de
Jeroboam & en el pecado con %ue este hi2o pecar a Israel/ (vers. 9=). :mri, %uien edi$ic la ciudad
de ?amaria, .hi2o lo malo ante los o6os de Jehov'P lo hi2o peor %ue todos los %ue haban reinado
antes de 3l, pues anduvo en todos los caminos de Jeroboam hi6o de Aabat, & en el pecado %ue a%uel
hi2o cometer a Israel, al provocar con sus dolos la ira de Jehov', Dios de Israel/ () 5e&. )CI+J &
+C). ?in embar!o, malvado como $ue, lo super .>cab hi6o de :mri F%uienG hi2o lo malo ante los
o6os de Jehov', m's %ue todos los %ue reinaron antes de 3l/ (vers. 98 & 99).
+88
(as cosas si!uieron as hasta %ue el ?eor pudo decir mediante el pro$eta JeremasI .5ecorred las
calles de Jerusal3n, mirad ahora e in$ormaosP buscad en sus pla2as a ver si hall'is un solo hombre, si
ha& al!uno %ue practi%ue la 6usticia, %ue bus%ue la verdad/ (Jer. JI)). 1ostaba encontrar un hombre
tal, .por%ue ha& en mi pueblo malhechores %ue acechan como %uien pone la2os, %ue tienden
trampas para ca2ar hombres. 1omo 6aula llena de p'6aros, as est'n sus casas llenas de en!aoP as
se han hecho poderosos & ricos. En!ordaron & se pusieron lustrosos, & sobrepasaron los hechos del
malo/ (vers. +CH+*).
En vista de %ue Dios ech a los pa!anos de la tierra por su abominable idolatra, es evidente %ue
los hi6os de Israel no podan tener herencia al!una en ella mientras $ueran i!uales o peores %ue los
pa!anos. El hecho de %ue los %ue toman el nombre del ?eor adopten costumbres & maneras
pa!anas, no convierte esas costumbres en m's aceptables ante Dios. El hecho de %ue podamos
encontrar pa!anismo en la i!lesia, no lo hace recomendable. >l contrario, una pro$esin elevada
convierte a la mala pr'ctica en a#n m's detestable. (os hi6os de Israel, por lo tanto, no posean
realmente la tierra de 1ana'n mientras %ue estaban si!uiendo los caminos de los pa!anosP &, puesto
%ue el oprobio de E!ipto era precisamente el pecado en el %ue haban cado, es evidente %ue a pesar
de %ue se 6actasen de su libertad en tierra de 1ana'n, se encontraban en la peor clase de esclavitud.
1uando, en una 3poca posterior, los 6udos di6eron pretenciosamente, .Descendientes de >braham
somos & 6am's hemos sido esclavos de nadie/, Jes#s les replicI .De cierto, de cierto os di!o %ue
todo a%uel %ue practica el pecado, esclavo es del pecado/ Juan *I99H9J.

Iidelidad de =ios
?in embar!o haba maravillosas posibilidades al alcance del pueblo durante todo a%uel tiempo.
En cual%uier momento podan haberse arrepentido & podan haber vuelto hacia el ?eor, & lo
habran encontrado dispuesto a cumplir en ellos plenamente su promesa. >un%ue .todos los
principales sacerdotes & el pueblo aumentaron la ini%uidad, si!uiendo todas las abominaciones de
las naciones/, no obstante, .Jehov', el Dios de sus padres, les envi constantemente avisos por
medio de sus mensa6eros, por%ue 3l tena misericordia de su pueblo & de su morada/ (+ 1rn. 9CI)=
& )J). Buchas maravillosas liberaciones, cuando los israelitas eran oprimidos por sus enemi!os &
buscaron humildemente al ?eor, mostraron %ue el mismo Dios %ue liber a sus padres de E!ipto,
estaba presto a e6ercer su poder para socorrerlos, a $in de per$eccionar a%uello para lo cual los haba
introducido en la tierra prometida.
En la historia de Josa$at (+ 1rn. +8) vemos una intervencin notable de Dios en $avor de los %ue
con$an en 3l, & presenciamos la victoria de la $e. Eara nosotros es especialmente #til, pues nos
muestra cmo obtener victoriasP & nos muestra tambi3n una ve2 m's lo %ue &a hemos sealado
repetidamenteI %ue las aut3nticas victorias de Israel $ueron !anadas por la $e en Dios, & no por la
$uer2a de la espada. Este es el resumen de la historiaI
(os moabitas & los amonitas, 6unto a otros, vinieron en batalla contra Josa$at. ?uperaban
ampliamente en n#mero al e63rcito de Israel, & en a%uella apurada situacin .Josa$at tuvo miedo &
humill su rostro para consultar a Jehov', e hi2o pre!onar a&uno a todo Jud'. ?e con!re!aron los de
Jud' para pedir socorro a Jehov'P & tambi3n de todas las ciudades de Jud' vinieron a pedir a&uda a
Jehov'/ (vers. 9 & =).
(a oracin de Josa$at en a%uella ocasin es todo un modelo. Di6oI .Jehov', Dios de nuestros
padres, Uno eres t# Dios en los cielos, & dominas sobre todos los reinos de las nacionesV UAo est' en
tu mano tal $uer2a & poder %ue no ha& %uien te resistaV Dios nuestro, Uno e-pulsaste t# a los
+8)
habitantes de esta tierra delante de tu pueblo Israel, & la diste a la descendencia de tu ami!o
>braham para siempreV... >hora pues, a%u est'n los hi6os de >mn & de Boab, & los de los montes
de ?eir... >hora ellos nos pa!an viniendo a arro6arnos de la heredad %ue t# nos diste en posesin.
SDios nuestroT, Uno los 6u2!ar's t#V Eues nosotros no tenemos $uer2a con %ue en$rentar a la multitud
tan !rande %ue viene contra nosotrosP no sabemos %u3 hacer, & a ti volvemos nuestros rostros/ (vers.
CH)+).
1omen2 reconociendo en Dios al Dios de los cielos, por lo tanto, pose&endo todo el poder.
1ontinu reclamando todo ese poder, al reclamar a Dios como a su propio Dios. E-puso entonces
su necesidad, & e-pres su demanda en plena se!uridad de $e. "odas las cosas son posibles a %uien
ora de esa $orma. Demasiados oran a Dios sin un sentido cabal de su e-istencia, como si estuvieran
orando a un nombre abstracto & no a un ?alvador viviente, personal. K evidentemente no reciben
nada, puesto %ue nada esperan. "odo el %ue ora debe primeramente contemplar a Dios, antes de
pensar en s mismo & en sus propias necesidades. :curre sin duda %ue muchos, cuando oran,
piensan m's en s mismos %ue en DiosP en lu!ar de eso, debieran perderse en la contemplacin de la
!rande2a & bondad de DiosP entonces no es di$cil creer %ue 3l .recompensa a los %ue lo buscan/
(0eb. ))IC). 1omo di6o el salmista, .En ti con$iar'n los %ue conocen tu nombre, por cuanto t#,
Jehov', no desamparaste a los %ue te buscan/ (?al. 7I)8).
Bientras %ue el pueblo estaba a#n reunido orando, lle! el pro$eta del ?eor & di6oI .:d, todo
Jud', & vosotros habitantes de Jerusal3n, & t#, re& Josa$at. Jehov' os dice asI Ao tem'is ni os
amedrent3is delante de esta multitud tan !rande, por%ue no es vuestra la !uerra, sino de Dios/. .Ao
tendr3is %ue pelear vosotros en esta ocasinP apostaos & %uedaos %uietosP ver3is como la salvacin
de Jehov' vendr' sobre vosotros. Jud' & Jerusal3n, no tem'is ni desma&3isP salid maana contra
ellos, por%ue Jehov' estar' con vosotros/ (vers. )J & ),).
El pueblo cre& ese mensa6e, & .se levantaron por la maana, salieron al desierto de "ecoa.
Bientras ellos salan, Josa$at, puesto en pie, di6oI :dme, Jud' & habitantes de Jerusal3n. 1reed en
Jehov', vuestro Dios & estar3is se!urosP creed a sus pro$etas & ser3is prosperados. Despu3s de
consultar con el pueblo, puso a al!unos %ue, vestidos de ornamentos sa!rados, cantaran & alabaran a
Jehov' mientras sala la !ente armada, & %ue di6eranI @lori$icad a Jehov', por%ue su misericordia
es para siempre/ (vers. +8 & +)).

Se pusieron a cantar
SE-traa $orma de ir a la batallaT Aos recuerda de al!una $orma la marcha alrededor de Jeric, &
el !rito de victoria. En !eneral, los %ue reciben una promesa como la %ue se hi2o en a%uella ocasin,
de %ue Dios va a luchar por ellos, piensan %ue mani$iestan !ran $e al pasar al $rente & hacer su parte
contra el enemi!o. ?e dicenI Dios ha prometido a&udarnos, pero hemos de hace nuestra parte, &
hacen toda provisin para la batalla. Eero el pueblo, en esa ocasin, tuvo la sencille2 su$iciente
como para creer al ?eor al pie de la letraP saban %ue haban de hacer ciertamente su parte, pero
saban tambi3n %ue su parte era creer, & avan2ar como %uien cree realmente. K ellos cre*an. ?u $e
era tan $uerte, %ue se pusieron a cantar. Ao se trataba de un canto $or2ado, de un susurro procedente
de labios temblorososP sino de un canto $irme, espont'neo & poderoso salido del cora2n en tonos
de !o2o & victoria, & todo ello estando $rente a un enemi!o cu&a ma&ora era abrumadora. U1u'l $ue
el resultadoV .1uando comen2aron a entonar cantos de alaban2a, Jehov' puso emboscadas contra
los hi6os de >mn, de Boab & de los montes de ?eir %ue venan contra Jud', & se mataron los unos a
los otros. Eor%ue los hi6os de >mn & Boab se levantaron contra los de los montes de ?eir para
matarlos & destruirlosP & cuando acabaron con los del monte ?eir, cada cual a&ud a la destruccin
+8+
de su compaero. (ue!o %ue vino Jud' a la torre del desierto, miraron hacia la multitud, pero slo
vieron cad'veres tendidos en la tierra, pues nin!uno haba escapado/ (vers. ++H+=).
En cuanto comen2aron a cantar, el enemi!o result vencido. El p'nico hi2o presa en el e63rcito
de los amonitas & moabitas, & se abatieron entre ellos. 4ien pudo suceder %ue, al or sus cantos
triun$ales, pensaran %ue Israel haban recibido re$uer2os, & verdaderamente as haba sido. 0asta tal
punto haba recibido re$uer2os, %ue ni si%uiera tuvieron necesidad de luchar ellos mismos. ?u $e
haba sido su victoria, & sus cantos, la evidencia de su $e.
"enemos ah una leccin para nuestros con$lictos con los adversariosI .principados...
potestades... huestes espirituales de maldad en las re!iones celestes/ (E$e. CI)+). .?ometeos, pues, a
DiosP resistid al diablo, & huir' de vosotros/ (?ant. =I,). Eero .resistidlo $irmes en la $e/ () Eed.
JI7). ?lo una resistencia tal lo pondr' en $u!a, pues 3l sabe %ue es m's $uerte %ue nosotrosP pero
cuando se le hace $rente en la $e de Jes#s, hu&e inde$ectiblemente, por%ue sabe %ue contra 1risto
carece de todo poder. Oemos as una ve2 m's, %ue .ciertamente volver'n los redimidos de Jehov'P
volver'n a ?in cantando/ (Isa. J)I))). En e-periencias como las %ue acabamos de considerar, el
?eor estaba mostrando a Israel cmo deba hacer para vencer, & cu'n anhelante & dispuesto estaba
siempre a completar la promesa hecha a los padres.


+89



Captulo 43
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, 26 febrero, -/0A

=e nue'o en cauti'idad (::)
(volver al ndice)

?abemos %ue en cual%uier momento, durante un perodo de varios cientos de aos, los hi6os de
Israel pudieron haber !o2ado la plenitud de la promesa hecha a >brahamI el reposo eterno en la
tierra renovada con 1risto & los santos !lori$icados, victoriosos sobre el postrer enemi!o () 1or.
)JI+C). E$ectivamente, cuando naci Bois3s se haba acercado el tiempo del cumplimiento de la
promesa, & Josu3 no muri hasta .muchos das despu3s %ue Jehov' concediera pa2 a Israel/ (Josu3
+9I)). (a e-presin .muchos das despu3s.../, se aplica al tiempo en el %ue Dios, mediante David,
les o$reci .otro da/ Who&H. Dios estaba anhelante, esperando %ue el pueblo tomara todo a%uello
%ue les haba dado. >s lo demuestra la palabra %ue Dios les envi, mediante el pro$eta Jeremas.

Si u5ieran o5edecido a =ios
>un%ue el pecado de Jud' estuviera escrito con cincel de hierro & punta de diamante (Jer. ),I)),
aun%ue el pueblo estuviera tan a$errado a la idolatra, el ?eor, en su misericordia, les hi2o la
si!uiente promesaI
.>s me ha dicho Jehov'I Oe & ponte a la puerta de los 0i6os del pueblo, por la cual entran &
salen los re&es de Jud'P ponte en todas las puertas de Jerusal3n, & dilesI S:d la palabra de Jehov',
re&es de Jud', todo Jud' & todos los habitantes de Jerusal3n %ue entr'is por estas puertasT >s ha
dicho Jehov'I @uardaos por vuestra vida de llevar car!a en s'bado & de meterla por las puertas de
Jerusal3n. Ao sa%u3is car!a de vuestras casas en s'bado, ni ha!'is traba6o al!uno, sino santi$icad el
s'bado, como mand3 a vuestros padres. Eero ellos no escucharon ni inclinaron su odo, sino %ue
endurecieron su cora2n para no escuchar ni recibir correccin. Ao obstante, si vosotros me
obedec3is, dice Jehov', no metiendo car!a por las puertas de esta ciudad en s'bado, sino %ue
santi$ic'is el s'bado & no hac3is en 3l nin!#n traba6o, entrar'n por las puertas de esta ciudad, en
carros & en caballos, los re&es & los prncipes %ue se sientan sobre el trono de David, ellos & sus
prncipes, los hombres de Jud' & los habitantes de Jerusal3nP & esta ciudad ser' habitada para
siempre. K vendr'n de las ciudades de Jud', de los alrededores de Jerusal3n, de la tierra de
4en6amn, de la ?e$ela, de los montes & del Ae!uev, tra&endo holocausto & sacri$icio, o$renda e
incienso, & tra&endo sacri$icio de alaban2a a la casa de Jehov'/ (Jer. ),I)7H+C).
Ao nos corresponde especular sobre cmo se habra podido cumplir la promesaP nos basta con
+8=
saber %ue Dios la pronunci, & %ue 3l es poderoso para cumplir todas sus promesas. Edi$icar la
anti!ua ciudad & renovarla, habra resultado al!o tan $'cil como trans$ormar .nuestro cuerpo mortal
en un cuerpo !lorioso seme6ante al su&o/ (<il. 9I+)), o %ui2' como crear una ciudad enteramente
nueva & %ue ocupara el lu!ar de la anti!ua.

/romesas de restauracin reca?adas
"en presente %ue esa promesa e-presada por Jeremas tuvo lu!ar en los #ltimos das del reino de
Jud', puesto %ue Jeremas no comen2 a pro$eti2ar sino hasta .los das de Josas el hi6o de >mn/
(Jer. )I+), en el d3cimoHtercer ao de su reinado, slo veinti#n aos antes del inicio de la cautividad
babilnica. >ntes %ue Jeremas comen2ara a pro$eti2ar, casi todos los pro$etas haban terminado su
labor, & haban pasado. (as pro$ecas de Isaas, :seas, >ms, Bi%ueas & otros Wlos principales
pro$etasH, estaban en manos del pueblo antes %ue naciese Jeremas. Es un hecho de importancia
crucial, %ue no debe ser pasado por alto. En esas pro$ecas se encuentran muchas promesas de la
restauracin de Jerusal3n, todas las cuales podan haberse cumplido si el pueblo les hubiera
prestado odo. Eero como todas las promesas de Dios, lo $ueron en 1ristoI pertenecan, como la %ue
estamos considerando, a la eternidad, & no simplemente a su tiempo. Eero dado %ue en sus das no
las aceptaron, si!uen i!ual de $rescas para nosotros. Eueden hallar cumplimiento solamente
mediante la venida del ?eor, a %uien esperamos. Esas pro$ecas contienen el evan!elio para nuestro
tiempo, tan ciertamente como los libros de Bateo, Juan, o las epstolas.

%a prue5a ine'ita5le
1omprueba tambi3n cmo la observancia del s'bado viene a constituir la prueba, para todos a
%uienes se ha revelado la verdad. ?i !uardaban el s'bado, entonces ellos & su ciudad permaneceran
para siempre. UEor %u3V 5ecuerda lo %ue estudiamos anteriormente sobre el reposo de Dios, &
tendr's la respuesta. El s'bado es el sello de una creacin completa & per$ecta. 1omo tal, revela a
Dios como 1reador & ?anti$icador (E2e. +8I)+, +8)P como ?anti$icador mediante su poder creador.
Eor lo tanto, el s'bado no es una obra por medio de la cual podemos procurar en vano !anar el $avor
de Dios, sino %ue es un reposoI reposo en los bra2os eternos. Es la seal & recordatorio del eterno
poder de Dios, & su observancia es la seal de esa per$eccin %ue slo Dios puede obrar, & %ue
otor!a libremente a todos los %ue con$an en 3l. ?i!ni$ica plena & per$ecta con$ian2a en el ?eor, en
%ue 3l puede salvarnos & nos salvar' por el mismo poder con %ue hi2o todas las cosas en el
principio. Eor lo tanto vemos %ue, puesto %ue a nosotros se nos hace la misma promesa %ue al
anti!uo Israel, es evidente %ue el s'bado ha de tener id3ntica prominencia en nuestros das, & m's
especialmente en la medida en %ue se acerca el da de la venida de 1risto.

Se pronuncia &uicio
Eero haba una alternativa, en el caso de %ue el pueblo rehusara reposar en el ?eor. ?e
encomend al pro$eta %ue aadieraI
.Eero si no me obedec3is para santi$icar el s'bado, para no traer car!a ni meterla por las puertas
de Jerusal3n en s'bado, &o har3 descender $ue!o en sus puertas, %ue consumir' los palacios de
Jerusal3n & no se apa!ar'/ (Jer. ),I+,).
+8J
K as sucedi. >un%ue Dios $ue $iel & paciente al enviar mensa6es de advertencia a su pueblo,
.ellos se mo$aban de los mensa6eros de Dios, & menospreciaban sus palabras, burl'ndose de sus
pro$etas, hasta %ue subi la ira de Jehov' contra su pueblo, & no hubo &a remedio. Eor lo cual tra6o
contra ellos al re& de los caldeos, %ue mat a espada a sus 6venes en la casa de su santuario, sin
perdonar 6oven ni vir!en, anciano ni decr3pitoP todos los entre! en sus manos. >simismo todos los
utensilios de la casa de Dios, !randes & chicos, los tesoros de la casa de Jehov', & los tesoros de la
casa del re& & de sus prncipes, todo lo llev a 4abilonia. Quemaron la casa de Dios & derribaron el
muro de Jerusal3n, prendieron $ue!o a todos sus palacios & destru&eron todos sus ob6etos de valor. >
los %ue escaparon de la espada los llev cautivos a 4abilonia, donde $ueron siervos de 3l & de sus
hi6os hasta %ue vino el reino de los persasP para %ue se cumpliera la palabra de Jehov', dada por
boca de Jeremas, hasta %ue la tierra hubo !o2ado de reposoP por%ue todo el tiempo de su
asolamiento repos, hasta %ue los setenta aos $ueron cumplidos/ (+ 1rn. 9CI)CH+)).

El re< de Ba5ilonia, so5erano en JerusalBn
El #ltimo re& en Jerusal3n $ue ?ede%uas, pero no $ue un re& independiente. Oarios aos antes de
%ue ocupara el trono, Aabucodonosor haba sitiado Jerusal3n, & el ?eor le haba entre!ado la
ciudad (Dan. )I) & +). >un%ue Joaca2 $ue derrotado, se le permiti reinar en Jerusal3n como
tributario, lo %ue hi2o durante ocho aos. >l morir, le sucedi su hi6o Joa%un, pero rein slo tres
meses antes %ue Aabucodonosor sitiara & con%uistara de nuevo Jerusal3n, llevando cautivo al re&
6unto a su $amilia, artesanos & herreros, & los utensilios de la casa de Jehov' a 4abiloniaP .no %ued
nadie, e-cepto la !ente pobre del pas/ (+ 5e&. +=I*H)C). 0ubo a#n otro re& en Jerusal3n, pues
Aabucodonosor hi2o re& a Batanas, cambi'ndole el nombre por el de ?ede%uas (vers. ),).
?ede%uas si!ni$ica .la 6usticia de Jehov'/, & le $ue dado por%ue Aabucodonosor hi2o 6urar por Dios
al nuevo re& (+ 1rn. 9CI)9) %ue no se rebelara contra su autoridad. El si!uiente hecho muestra %ue
Aabucodonosor tena derecho a $ormular esa demandaI
.>l comien2o del reinado de Joacim hi6o de Josas, re& de Jud', vino esta palabra de parte de
Jehov' a JeremasI Jehov' me ha dichoI 0a2te co&undas & &u!os, & ponlos sobre tu cuelloP los
enviar's al re& de Edom, al re& de Boab, al re& de los hi6os de >mn, al re& de "iro & al re& de
?idn, por medio de los mensa6eros %ue vienen a Jerusal3n para ver a ?ede%uas, re& de Jud'. (es
mandar's %ue di!an a sus seores %ue Jehov' de los e63rcitos, Dios de Israel, ha dichoI >s hab3is
de decir a vuestros seoresI Ko, con mi !ran poder & con mi bra2o e-tendido, hice la tierra, el
hombre & las bestias %ue est'n sobre la $a2 de la tierra, & la di a %uien %uise. K ahora &o he puesto
todas estas tierras en mano de Aabucodonosor, re& de 4abilonia, mi siervo, & aun las bestias del
campo le he dado para %ue me sirvan. "odas las naciones le servir'n a 3l, a su hi6o & al hi6o de su
hi6o, hasta %ue lle!ue tambi3n el tiempo de su misma tierra & la redu2can a servidumbre muchas
naciones & !randes re&es. > la nacin & al reino %ue no sirva a Aabucodonosor, re& de 4abilonia, &
%ue no pon!a su cuello ba6o el &u!o del re& de 4abilonia, casti!ar3 a tal nacin con espada, con
hambre & con peste, dice Jehov', hasta %ue acabe con ella por medio de su mano. K vosotros no
prest3is odo a vuestros pro$etas, adivinos, soadores, a!oreros o encantadores, %ue os hablan
diciendoI Ao servir3is al re& de 4abilonia. Eor%ue ellos os pro$eti2an mentira, para haceros ale6ar de
vuestra tierra & para %ue &o os arro6e & pere2c'is. Eero a la nacin %ue someta su cuello al &u!o del
re& de 4abilonia & lo sirva, la de6ar3 en su tierra, dice Jehov', la labrar' & habitar' en ella/ (Jer.
+,I)H))).
Aabucodonosor tena, pues, tanto derecho a reinar en Jerusal3n, como el %ue hubiera tenido
cual%uiera de sus re&es precedentes. ?u reino, no obstante, era m's e-tenso %ue el de cual%uiera de
los anteriores re&es de IsraelP pero sobre todo, tras recibir instruccin del ?eor, aprovech su
+8C
oportunidad para esparcir por todo el mundo el conocimiento del Dios verdadero (ver Daniel =). Eor
lo tanto, cuando ?ede%uas se rebel contra Aabucodonosor, se estaba en$rentando inicuamente
contra el ?eor, %uien haba entre!ado Israel al poder de Aabucodonosor como casti!o por sus
pecados. (as palabras %ue si!uen son una descripcin !r'$ica del proceder de Aabucodonosor
contra Jerusal3n, & de cmo Dios !ui la accin del re& pa!ano, aun a pesar de %ue estaba utili2ando
la adivinacinI
."#, hi6o de hombre, tra2a dos caminos por donde ven!a la espada del re& de 4abilonia. De una
misma tierra sal!an ambos, & al comien2o de cada camino pon una seal %ue indi%ue la ciudad
adonde va. El camino sealar's por donde ven!a la espada a 5ab', de los hi6os de >mn, & a Jud',
contra Jerusal3n, la ciudad $orti$icada. Eor%ue el re& de 4abilonia se ha detenido en una encruci6ada,
al principio de los dos caminos, para usar de adivinacinP ha sacudido las saetas, consult a sus
dolos, mir un h!ado. (a adivinacin seal a su mano derecha, sobre Jerusal3n, para dar la orden
de ata%ue, para dar comien2o a la matan2a, para levantar la vo2 en !rito de !uerra, para poner
arietes contra las puertas, para levantar terraplenes & construir torres de sitio. Bas para ellos esto
ser' como adivinacin mentirosa, &a %ue les ha hecho solemnes 6uramentosP pero 3l trae a la
memoria la maldad de ellos, para apresarlos. Eor tanto, as ha dicho Jehov', el ?eorI Eor cuanto
hab3is hecho recordar vuestras maldades, mani$estando vuestras traiciones, descubriendo vuestros
pecados en todas vuestras obrasP por cuanto hab3is sido recordados, ser3is entre!ados en su mano/
(E2e. +)I)7H+=).

Iinal del domino temporal e independencia de :srael
> continuacin vienen las $atdicas palabras diri!idas a ?ede%uasI
.5especto a ti, pro$ano e impo prncipe de Israel, cu&o da &a ha lle!ado, el tiempo de la
consumacin de la maldad, as ha dicho Jehov', el ?eorI SDepn el turbante, %uita la coronaT SEsto
no ser' m's asT ?ea e-altado lo ba6o & humillado lo alto. S> ruina, a ruina, a ruina lo reducir3 Fdel
rev3s, del rev3s, del rev3s la tornar3G, & esto no ser' m's, hasta %ue ven!a a%uel a %uien corresponde
el derecho, & &o se lo entre!ar3T/ (vers. +JH+,).
?ede%uas $ue pro$ano e impo, pues a su abominable idolatra aadi el pecado del per6urio,
%uebrantando un 6uramento solemne. Eor lo tanto, el reino le $ue %uitado. (a diadema pas de los
descendientes de David, a la cabe2a de un caldeo, & sur!e ante nuestra vista el reino de 4abilonia.
0emos ledo &a sobre su e-tensin, & disponemos tambi3n del testimonio del pro$eta Daniel, en su
e-plicacin sobre la !ran estatua %ue Aabucodonosor vio en un sueo %ue le dio el Dios del cieloI
."#, re&, eres re& de re&esP por%ue el Dios del cielo te ha dado reino, poder, $uer2a & ma6estad.
Donde%uiera %ue habitan hi6os de hombres, bestias del campo & aves del cielo, 3l los ha entre!ado
en tus manos, & te ha dado el dominio sobre todo. "# eres a%uella cabe2a de oro/ (Dan. +I9, & 9*).
Oemos a%u la huella del dominio %ue en el principio se le dio al hombre (@3n. )I+C), si bien la
!loria & el poder haban disminuido considerablemente. Eero vemos cmo Dios se!ua teniendo sus
o6os en ello, & estaba obrando por su restauracin, de acuerdo con la promesa hecha a >braham.

=e Ba5ilonia al reino eterno
(a 4iblia dedica mu& poco espacio a las descripciones de la !rande2a humana, & el pro$eta se
+8,
apresura en lle!ar a la conclusin. En E2e%uiel +)I+, est'n predichas tres revueltas o revoluciones,
a continuacin de haber pasado a manos de Aabucodonosor el dominio de toda la tierra. Euesto %ue
su reino era de alcance mundial, las tres convulsiones predichas han de re$erirse i!ualmente a
hechos relacionados con el establecimiento de un imperio universal. >s, el pro$eta Daniel continu
en estos t3rminos su e-plicacin del sueo de AabucodonosorI
.Despu3s de ti se levantar' otro reino, in$erior al tu&oP & lue!o un tercer reino de bronce, el cual
dominar' sobre toda la tierra/ (Dan. +I97).
Daniel J muestra %ue el reino %ue sucedi a 4abilonia $ue BedoHEersiaP & en Daniel *I)H*, +8 &
+) vemos %ue el tercer reino, el sucesor de BedoHEersia en el dominio universal mundial, $ue el de
@recia. "enemos a%u bos%ue6ada a !randes ras!os la historia del mundo, durante varios si!los. (as
dos primeras convulsiones de E2e%uiel +)I+, %uedan aclaradasI 4abilonia $ue se!uida por BedoH
Eersia, & esta lo $ue a su ve2 por el imperio de @recia.
Ao se nombra directamente al #ltimo de estos reinos universales de la tierra, el %ue si!ue a la
tercera !ran convulsin, pero se lo identi$ica claramente. El nacimiento de 1risto ocurri en los das
de 13sar >u!usto, %uien promul! un edicto %ue obli!aba a todos a empadronarse ((uc. +I)). Eor lo
tanto, podemos estar se!uros de %ue 5oma es el producto de la tercera !ran revolucin mundial. De
hecho, desembocamos inde$ectiblemente en ese imperio, pues no ha& otro en la historia %ue pudiera
ocupar su lu!ar. >s, cuando 4abilonia re!a el mundo, $ueron predichas tres !randes revoluciones
%ue traeran en su estela tres !randes imperios sucesivosI BedoHEersia & @recia son citadas
literalmente en la lnea de sucesin, & despu3s encontramos al emperador de 5oma ri!iendo el
mundo. ?e trata de pruebas estrictamente bblicas. (a historia secular provee evidencias
abrumadoras e ina!otables %ue testi$ican de la e-actitud del re!istro sa!rado.
Eero la revolucin %ue result en la entre!a del poder mundial a 5oma, $ue la #ltima revolucin
!eneral %ue ha de tener lu!ar en este mundo .hasta %ue ven!a a%uel F>%uelG a %uien corresponde el
derecho/. Desde la cada de 5oma, no pocos han soado con la posesin de un dominio mundial,
pero sus sueos han venido a desvanecerse en la nada.
1risto estaba en la tierra, es cierto, pero era un e-tran6ero, como >braham, sin un lu!ar en donde
recostar su cabe2a. Ao obstante, vino .a publicar libertad a los cautivos/ (Isa. C)I)), & proclam %ue
todo a%uel %ue permaneciera en su palabra conocera la verdad, & 3sta lo hara libre. Da tras da &
ao tras ao, a medida %ue los si!los han ido transcurriendo, ha venido resonando la proclamacin
de libertad, & $ati!ados cautivos han hallado libertad del poder de las tinieblas. Ao toca a nosotros
saber los tiempos o las 3pocas %ue el Eadre puso en su sola potestadP pero sabemos %ue cuando la
pro$esa i!lesia de 1risto consienta en ser llenada de su Espritu, el mundo entero oir' sin demora el
mensa6e del evan!elio en la plenitud de su poder, & entonces vendr' el $in. 1uando eso suceda, toda
la creacin %ue ahora !ime, ser' libertada de la servidumbre de corrupcin a la !loriosa libertad de
los hi6os de Dios (5om. *I+)).


+8*



Captulo 44
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, . marzo, -/0A

=e nue'o en cauti'idad (:::)
(volver al ndice)

Eor m's %ue se sientan or!ullosos de su libertad e independencia, en !eneral los hombres
pre$ieren la esclavitud, & ele!ir'n la servidumbre m's bien %ue la libertad. >s lo demuestran sus
hechos.

!eca?ar la li5ertad
El Dios del universo ha proclamado libertad a toda la ra2a humanaP siempre ha dado libertad a
todosP pero slo unos pocos tomar'n venta6a de ello. (a e-periencia del anti!uo Israel no es m's
%ue la e-periencia del cora2n humano. Eor dos veces el ?eor e-pres claramente a >braham %ue
su descendencia sera libreI una, cuando di6o %ue su siervo Elie2er no sera su heredero, & otra
cuando le mani$est %ue el hi6o de una sierva tampoco poda serlo. Eosteriormente, el ?eor liber a
Israel de la servidumbre de E!ipto a $in de %ue pudiera !o2ar de libertad, incluida la de la
obediencia a la per$ecta le& de libertadP pero murmuraron .& en sus cora2ones se volvieron a E!ipto
cuando di6eron a >arnI 0a2nos dioses %ue va&an delante de nosotros/ (0ech. ,I97 & =8).
1uarenta aos m's tarde Dios los libr del oprobio de E!ipto, pero con el tiempo desearon ser
como los pa!anos %ue los rodeaban al pedir un re&, & eso a pesar de %ue se les haba advertido %ue
tener un re& los convertira en esclavos. K as sucedi, &a %ue no slo aprendieron los caminos de
los pa!anos, sino %ue incluso los superaron. .Jehov', el Dios de sus padres, les envi
constantemente avisos por medio de sus mensa6eros, por%ue 3l tena misericordia de su pueblo & de
su morada. Eero ellos se mo$aban de los mensa6eros de Dios, & menospreciaban sus palabras,
burl'ndose de sus pro$etas, hasta %ue subi la ira de Jehov' contra su pueblo, & no hubo &a
remedio/ (+ 1rn. 9CI)J & )C), & el ?eor cumpli su amena2a de transportarlos m's all' de
4abilonia (>ms JI+JH+,P 0ech. ,I=9).

Escla'os del pecado
Esa cautividad babilnica era slo la e-presin visible de la esclavitud en la %ue el pueblo se
haba colocado previamente de $orma voluntaria. ?e haban 6actado de ser libres, mientras %ue eran
.esclavos de corrupcin, pues el %ue es vencido de al!uno es hecho esclavo del %ue lo venci/ (+
+87
Eed. +I)7). ."odo a%uel %ue practica el pecado, esclavo es del pecado/ (Juan *I9=). (a esclavitud
$sica es un asunto menor, al lado de la esclavitud del alma, pero de no ser por esta #ltima, nunca se
habra conocido la primera.
(a deportacin de Israel a la ciudad de 4abilonia era e-traordinariamente pertinente. Ao era por
casualidad como $ueron llevados all, en lu!ar de serlo a cual%uier otra parte. 4abilonia W4abelH
si!ni$ica con$usinP con$usin en consecuencia de la e-altacin propia & el or!ullo, .pues donde
ha& celos & rivalidad, all ha& perturbacin & toda obra perversa/ (?ant. 9I)C). El nombre de
4abilonia tuvo este ori!enI

%os constructores de Ba5el
."ena entonces toda la tierra una sola len!ua & unas mismas palabras. >conteci %ue cuando
salieron de oriente hallaron una llanura en la tierra de ?inar, & se establecieron all. Dn da se
di6eron unos a otrosI Oamos, ha!amos ladrillo & co2'moslo con $ue!o. >s el ladrillo les sirvi en
lu!ar de piedra, & el as$alto en lu!ar de me2cla. Despu3s di6eronI Oamos, edi$i%u3monos una
ciudad & una torre cu&a c#spide lle!ue al cieloP & ha!'monos un nombre, por si $u3ramos esparcidos
sobre la $a2 de toda la tierra. Jehov' descendi para ver la ciudad & la torre %ue edi$icaban los hi6os
de los hombres. K di6o Jehov'I El pueblo es uno, & todos estos tienen un solo len!ua6eP han
comen2ado la obra & nada los har' desistir ahora de lo %ue han pensado hacer. >hora, pues,
descendamos & con$undamos all su len!ua, para %ue nin!uno entienda el habla de su compaero.
>s los esparci Jehov' desde all sobre la $a2 de toda la tierra, & de6aron de edi$icar la ciudad. Eor
eso se la llam 4abel, por%ue all con$undi Jehov' el len!ua6e de toda la tierra, & desde all los
esparci sobre la $a2 de toda la tierra/ (@3n. ))I)H7).

=esa-iando a =ios
>lber!aban la idea de %ue podan construir una ciudad tan !rande & una torre tan alta como para
desa$iar los 6uicios de Dios. ?e crean realmente ma&ores %ue Dios. Es la misma idea %ue tuvo
(uci$er, de %uien leemosI
.S1mo caste del cielo, (ucero, hi6o de la maanaT Derribado $uiste a tierra, t# %ue debilitabas a
las naciones. "# %ue decas en tu cora2nI ?ubir3 al cielo. En lo alto, 6unto a las estrellas de Dios,
levantar3 mi trono & en el monte del testimonio me sentar3, en los e-tremos del norte/ (Isa. )=I)+H
)=).
Es $'cil ver %ue el espritu %ue hubo en (uci$er era el mismo %ue animaba a los constructores de
4abel, & la ra2n es %ue $ue ?atan's mismo W(uci$er cadoH %uien impuls esa obra. Ll es .el
prncipe de este mundo/ (Juan )=I98), .el espritu %ue ahora opera en los hi6os de desobediencia/
(E$e. +I+). Oolvamos ahora al comien2o del captulo )= de Isaas, de donde hemos tomado el p'rra$o
anteriormente citado, & veamos la relacin del cado (uci$er con 4abilonia, observando de paso %ue
el captulo anterior (el )9) habla sobre la $utura destruccin de 4abilonia.

Se &u?ga al pr1ncipe de este mundo
(a ciudad altiva sera totalmente destruidaI
+)8
.Eor%ue Jehov' tendr' piedad de Jacob, de nuevo esco!er' a Israel & lo har' reposar en su tierra.
> ellos se unir'n e-tran6eros, %ue se a!re!ar'n a la $amilia de Jacob. (os pueblos los tomar'n & los
llevar'n a su lu!ar, & la casa de Israel los poseer' como siervos & criadas en la tierra de Jehov'.
1autivar'n as a los %ue cautivaron & seorear'n sobre los %ue los oprimieron. En el da en %ue
Jehov' te de reposo de tu traba6o, de tus temores & de la dura servidumbre en %ue te hicieron servir,
pronunciar's este proverbio contra el re& de 4abilonia & dir'sI S1mo acab el opresorT S1mo ha
acabado la ciudad codiciosa de oroT Quebrant Jehov' el bastn de los impos, el cetro de los
seoresI el %ue hera a los pueblos con $uror, con lla!a permanente, el %ue se enseoreaba de las
naciones con ira & las perse!ua con crueldad. "oda la tierra est' en reposo & en pa2. ?e cantaron
alaban2as. >un los cipreses se re!oci6aron a causa de ti, & los cedros del (bano, diciendoI Desde
%ue t# pereciste, no ha subido cortador contra nosotros. El seol aba6o se espant de tiP despert a los
muertos para %ue en tu venida salieran a recibirteP hi2o levantar de sus sillas a todos los !randes de
la tierra, a todos los re&es de las naciones. "odos ellos dar'n voces & te dir'nI U"# tambi3n te
debilitaste como nosotros & lle!aste a ser como nosotrosV Descendi al seol tu soberbia & el sonido
de tus arpasP !usanos ser'n tu cama & !usanos te cubrir'n/ (Isa. )=I)H))).
?i!ue a continuacin la declaracin directa del ?eorI .S1mo caste del cielo, (ucero, hi6o de la
maanaT/, etc, tal como hemos ledo, a$irmando %ue su cada se debi a su e-altacin propia, para
continuar asI
.Bas t# derribado eres hasta el seol, a lo pro$undo de la $osa. ?e inclinar'n hacia ti los %ue te
veanP te contemplar'n, diciendoI UEs este a%uel varn %ue haca temblar la tierra, %ue trastornaba
los reinos, %ue puso el mundo como un desierto, %ue asol sus ciudades, %ue a sus presos nunca les
abri la c'rcelV "odos los re&es de la tierra, todos ellos, &acen con honra cada uno en su #ltima
morada. Eero t# echado eres de tu sepulcro como un v'sta!o abominable, como un vestido de
muertos pasados a espada, %ue descendieron al $ondo de la $osa, como un cad'ver pisoteado. Ao
ser's contado con ellos en la sepultura, por%ue t# destruiste tu tierra, mataste a tu pueblo. Ao ser'
nombrada por siempre la descendencia de los mali!nos/ (vers. )JH+8).

El propsito di'ino+ la destruccin del opresor
Despu3s de esa interpelacin directa al !ran tirano, si!ue la continuacin de la narrativa %ue lo
concierneI
.Ereparad a sus hi6os para el matadero por la maldad de sus padresP %ue no se levanten ni posean
la tierra ni llenen de ciudades la $a2 del mundo. Eor%ue &o me levantar3 contra ellos, dice Jehov' de
los e63rcitos, & raer3 de 4abilonia el nombre & el sobreviviente, hi6o & nieto, dice Jehov'. K la
convertir3 en posesin de eri2os & en tierra cena!osa. (a barrer3 con escobas de destruccin, dice
Jehov'. Jehov' de los e63rcitos 6ur diciendoI 1iertamente se har' de la manera %ue lo he pensadoP
se con$irmar' como lo he determinadoI & %uebrantar3 al asirio en mi tierra & en mis montes lo
pisotear3P su &u!o ser' apartado de ellos & su car!a ser' %uitada de su hombro/ (vers. +)H+J).
K vienen ahora las impresionantes palabras, a modo de resumenI
.E?"E E? E( E(>A >1:5D>D: 1:A"5> ":D> (> "IE55>, K E?"> E? (> B>A: E^"EADID>
1:A"5> ":D>? (>? A>1I:AE?. Jehov' de los e63rcitos lo ha determinado, U& %ui3n lo impedir'V K
su mano e-tendida, U%ui3n la har' retrocederV/ (vers. +C & +,).

+))
%a so5er5ia del poder terrenal
0abr's observado %ue la liberacin $inal & completa de todo Israel coincide con la destruccin
del re& de 4abilonia. "ambi3n habr's notado %ue ese re& de 4abilonia reina sobre toda la tierraI su
destruccin trae reposo a toda la tierra. Euedes ver asimismo %ue a ese re& de 4abilonia se le llama
(uci$er, el %ue intent disputar a Dios el dominio del mundo. (a cuestin es, no obstante, %ue sea
cual ha&a sido el !obernador visible, ?atan's era siempre el aut3ntico re&. >s lo muestra tambi3n el
hecho de %ue 4abilonia $ue un reino pa!ano, & .a%uello %ue los !entiles sacri$ican, a los demonios
lo sacri$ican & no a Dios/ () 1or. )8I+8). Es .el dios de este mundo/ (+ 1or. =I=). El espritu de
e-altacin propia est' en radical oposicin con el Espritu de Dios, cu&a mansedumbre & bondad
constitu&en su !rande2a. ?e trata del espritu del anticristo, .el cual se opone & se levanta contra
todo lo %ue se llama Dios o es ob6eto de cultoP tanto, %ue se sienta en el templo de Dios como Dios,
haci3ndose pasar por Dios/ (+ "es. +I=). Ese espritu $ue el ras!o caracterstico de 4abilonia,
e-cepto en el breve perodo en %ue Aabucodonosor estuvo en sus sentidos. Ll haba dicho
6actanciosamenteI .UAo es esta la !ran 4abilonia %ue &o edi$i%u3 para casa real con la $uer2a de mi
poder, & para !loria de mi ma6estadV/ (Dan. =I98). 4elsasar utili2 los vasos de la casa de Dios para
beber vino en ellos, 6unto a sus mu6eres & concubinas, .& alabaron a los dioses de oro & plata, de
bronce, de hierro, de madera & de piedra/ (Dan. JI9 & =), enor!ulleci3ndose en la creencia de %ue
los dioses %ue 3l haba hecho eran ma&ores %ue el Dios de Israel. De 4abilonia $ue dichoI ."e
con$iaste en tu maldad, diciendoI Aadie me ve. "u sabidura & tu misma ciencia te en!aaron, &
di6iste en tu cora2nI Ko, & nadie m's/ (Isa. =,I)8).

Signi-icado de ser li5erado de Ba5ilonia
<ue ese mismo espritu el %ue anim al pueblo 6udo. 1uando insistieron en tener un re& a $in de
ser como los pa!anos %ue los rodeaban, recha2aron a Dios, puesto %ue decidieron %ue ellos mismos
podan administrar las cosas me6or %ue 3l. .U>caso al!una nacin ha cambiado sus dioses, aun%ue
estos no son diosesV ?in embar!o, mi pueblo ha cambiado su !loria por lo %ue no aprovecha.
SEspantaos, cielos, sobre esto, & horrori2aosT SEasmaos en !ran maneraT, dice Jehov'. Eor%ue dos
males ha hecho mi puebloI me de6aron a m, $uente de a!ua viva, & cavaron para s cisternas,
cisternas rotas %ue no retienen el a!ua/ (Jer. +I))H)9). .U0e sido &o un desierto para Israel o una
tierra de tinieblasV UEor %u3 ha dicho mi puebloI ?omos libresP nunca m's vendremos a tiV/ (vers.
9)). Eor lo tanto, cuando los hi6os de Israel $ueron llevados a 4abilonia Hla ciudad del or!ullo & la
e-altacinH, no $ue sino la mani$estacin visible de la condicin en la %ue por lar!o tiempo haban
estado. <ueron llevados a 4abilonia por no haber !uardado el s'bado, tal como leemos en Jeremas
),I+, & en + de 1rnicas 9CI+8 & +). 0emos visto &a %ue la observancia del s'bado consiste en
reposar en DiosP si!ni$ica reconocerlo plenamente como el supremo & le!timo @obernante. Eor lo
tanto, hemos de comprender %ue la completa liberacin de 4abilonia es la liberacin de la
esclavitud del &o, en $avor de una absoluta con$ian2a en Dios, & de la obediencia a 3l.

Se cumplen los setenta a#os
De i!ual $orma en %ue Dios haba determinado un tiempo de$inido en el %ue liberara a su pueblo
de E!ipto, predi6o tambi3n el tiempo e-acto de la cautividad de Israel en la ciudad de 4abilonia.
.>s di6o Jehov'I 1uando en 4abilonia se cumplan los setenta aos, &o os visitar3 & despertar3
sobre vosotros mi buena palabra, para haceros volver a este lu!ar. Eor%ue &o s3 los pensamientos
%ue ten!o acerca de vosotros, dice Jehov', pensamientos de pa2 & no de mal, para daros el $in %ue
+)+
esper'is. Entonces me invocar3is. Oendr3is & orar3is a m, & &o os escuchar3. Be buscar3is & me
hallar3is, por%ue me buscar3is de todo vuestro cora2n. ?er3 hallado por vosotros, dice Jehov'P har3
volver a vuestros cautivos & os reunir3 de todas las naciones & de todos los lu!ares adonde os arro63,
dice Jehov'. K os har3 volver al lu!ar de donde os hice llevar/ (Jer. +7I)8H)=).
(o mismo %ue sucedi la primera ve2, en esta se!unda todo ocurri con$orme a la Ealabra de
Dios. (a cautividad comen2 en el ao C8C >.1. & sesenta & ocho aos m's tarde, el J9* >.1. la
ciudad de 4abilonia ca& en manos de los BedoHEersas (ver Dan. J). (eemos acerca de ese tiempoI
.En el primer ao de Daro hi6o de >suero, de la nacin de los medos, %ue vino a ser re& sobre el
reino de los caldeos, en el primer ao de su reinado, &o, Daniel, mir3 atentamente en los libros el
n#mero de los aos de %ue habl Jehov' al pro$eta Jeremas, en los %ue haban de cumplirse las
desolaciones de Jerusal3nI setenta aos. Oolv mi rostro a Dios, el ?eor, busc'ndolo en oracin &
rue!o, en a&uno, ropas 'speras & ceni2a/ (Dan. 7I)H9). Eor $in haba al menos un hombre %ue
buscaba a Dios de todo cora2n. Ao sabemos si adem's de Daniel, otros lo estaban buscando
tambi3n. En todo caso no debieron ser muchosP no obstante, Dios cumpli su parte al pie de la letra.
Dos aos despu3s de la oracin de Daniel, en el ao J9C >.1., e-actamente setenta aos despu3s del
comien2o de la cautividad de Israel en la ciudad de 4abilonia, 1iro, el re& de Eersia, promul! un
edicto %ue encontramos en Esdras )I)H=I
.En el primer ao de 1iro, re& de Eersia, para %ue se cumpliera la palabra de Jehov' anunciada
por boca de Jeremas, despert Jehov' el espritu de 1iro, re& de Eersia, el cual hi2o pre!onar de
palabra & tambi3n por escrito en todo su reino, este decretoI >s ha dicho 1iro, re& de EersiaI
Jehov', el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra & me ha mandado %ue le
edi$i%ue una casa en Jerusal3n, %ue est' en Jud'. Quien de entre vosotros pertene2ca a su pueblo,
sea Dios con 3l, suba a Jerusal3n, %ue est' en Jud', & edi$i%ue la casa a Jehov', Dios de Israel (3l es
el Dios), la cual est' en Jerusal3n. K a todo el %ue ha&a %uedado, en cual%uier lu!ar donde habite,
%ue las !entes de su lu!ar lo a&uden con plata, oro, bienes & !anados, adem's de o$rendas
voluntarias para la casa de Dios, la cual est' en Jerusal3n/.
?e estim %ue el n#mero de los %ue re!resaron a Jerusal3n como resultado de esa proclamacin,
$ue de .cuarenta & dos mil trescientos sesenta, sin contar sus siervos & siervas, %ue eran siete mil
trescientos treinta & siete. 0aba tambi3n doscientos cantores & cantoras/. .0abitaron los sacerdotes,
los levitas, los del pueblo, los cantores, los porteros & los sirvientes del "emplo en sus ciudades.
"odo Israel habit, pues, en sus ciudades/ (Esdras +IC= & CJ, ,8).

Dna leccin toda'1a sin aprender
Ao todos re!resaron a Jerusal3n, pero todos podan haberlo hecho. ?i todo Israel hubiera
aprendido la leccin %ue haba de ensearles la cautividad, se habra podido cumplir r'pidamente la
tan demorada promesa, pues desde el principio de la cautividad el #nico perodo de tiempo de$inido
en la pro$eca era el de los setenta aos. Eero de i!ual $orma en %ue el pueblo estaba &a realmente
en la cautividad babilnica Wes decir, en la esclavitud del or!ullo & la con$ian2a propiaH desde antes
de ser deportados por Aabucodonosor, continuaron en ese mismo estado de esclavitud tras haberse
cumplido los setenta aos. Dios predi6o %ue as sucedera, de $orma %ue hacia el $inal de ese perodo
dio una visin a Daniel, en la %ue estableci otro perodo de tiempo.
En el pr-imo captulo estudiaremos acerca de ese !ran perodo pro$3tico & de los eventos
implicadosI el llamamiento $inal a salir de 4abilonia.
+)9


+)=



Captulo 4!
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, -- marzo, -/0A

%a promesa, a punto de cumplirse
(volver al ndice)

En el captulo precedente, en %ue estudiamos la cautividad babilnica, vimos %ue si Israel
hubiera aprendido la leccin de la con$ian2a en Dios, no habra continuado en la esclavitud del
or!ullo & la con$ian2a propia. (os setenta aos los habran llevado a un punto en el %ue podra
haberse cumplido r'pidamente la tan lar!amente esperada promesa de la herencia eterna, pues como
&a di6imos, hasta el principio de la cautividad en 4abilonia, el #nico perodo de tiempo de$inido en
la pro$eca era el de los setenta aos. Eero Dios previ antes de %ue $inali2ase ese perodo %ue la
leccin no iba a resultar aprendida, de $orma %ue hacia el $inal de los setenta aos dio una visin al
pro$eta Daniel en la %ue %ued establecido otro lar!o perodo. 4revemente e-presada, la pro$eca
dice asI

%a 'isin de =aniel ;
Daniel vio en visin un carnero con la particularidad de %ue uno de sus dos cuernos era ma&or
%ue el otro, prevaleciendo $inalmente sobre el otro. Oio .%ue el carnero hera con los cuernos al
poniente, al norte & al sur, & %ue nin!una bestia poda parar delante de 3l, ni haba %uien escapara de
su poder. 0aca con$orme a su voluntad & se en!randeca/ (Dan. *I9 & =).
> continuacin vio un macho cabro %ue vena con $uria desde el este, teniendo un cuerno
notable entre los o6os. .Oino hasta el carnero de dos cuernos %ue &o haba visto en la ribera del ro,
& corri contra 3l con la $uria de su $uer2a. (o vi lle!ar 6unto al carneroP se levant contra 3l & lo
hiri, & le %uebr sus dos cuernosP & el carnero no tena $uer2as para hacerle $rente. (o derrib, por
tanto, a tierra, lo pisote & no hubo %uien librara de su poder al carnero. El macho cabro creci en
!ran maneraP pero cuando estaba en su ma&or $uer2a, a%uel !ran cuerno $ue %uebrado, & en su lu!ar
salieron otros cuatro cuernos notables hacia los cuatro vientos del cielo. De uno de ellos sali un
cuerno pe%ueo, %ue creci mucho hacia el sur & el oriente, & hacia la tierra !loriosa. 1reci hasta
lle!ar al e63rcito del cieloP & parte del e63rcito & de las estrellas ech por tierra, & las pisote. >un se
en!randeci contra el prncipe de los e63rcitosP por 3l $ue %uitado el continuo sacri$icioP ech por
tierra la verdad e hi2o cuanto %uiso, & prosper/ (Dan. *IJH))).
Despu3s de haber dado al!unos detalles adicionales en re$erencia a ese cuerno pe%ueo tan
especial, el pro$eta $inali2a as el relato de la visinI
+)J
.Entonces o hablar a un santoP & otro de los santos pre!unt a a%uel %ue hablabaI U0asta cu'ndo
durar' la visin del sacri$icio continuo, la prevaricacin asoladora & la entre!a del santuario & el
e63rcito para ser pisoteadosV K 3l di6oI 0asta dos mil trescientas tardes & maanasP lue!o el
santuario ser' puri$icado/ (vers. )9 & )=).

%a interpretacin del @ngel
Ao entraremos a%u en los detalles de la pro$ecaP se trata de comprender su esencia, a $in de
poder se!uir la historia de la promesa. Dn 'n!el $ue el encar!ado de e-plicar la visin a Daniel,
cosa %ue hi2o en estos t3rminosI
.En cuanto al carnero %ue viste, %ue tena dos cuernosI estos son los re&es de Bedia & de Eersia.
El macho cabro es el re& de @recia, & el cuerno !rande %ue tena entre sus o6os es el re& primero.
En cuanto al cuerno %ue $ue %uebrado & sucedieron cuatro en su lu!ar, si!ni$ica %ue cuatro reinos se
levantar'n de esa nacin, aun%ue no con la $uer2a de 3l. >l $in del reinado de estos, cuando los
trans!resores lle!uen al colmo, se levantar' un re& altivo de rostro & entendido en eni!mas. ?u
poder se $ortalecer', mas no con $uer2a propiaP causar' !randes ruinas, prosperar', actuar'
arbitrariamente & destruir' a los $uertes & al pueblo de los santos. 1on su sa!acidad har' prosperar
el en!ao en su manoP en su cora2n se en!randecer' &, sin aviso, destruir' a muchos. ?e levantar'
contra el Erncipe de los prncipes, pero ser' %uebrantado, aun%ue no por mano humana. (a visin
de las tardes & maanas %ue se ha re$erido es verdaderaP & t# !uarda la visin, por%ue es para
muchos das/ (Dan. *I+8H+C).
?e cita por nombre a los dos reinos universales %ue sucederan a 4abilonia, & el otro %ueda
descrito con una claridad tal, %ue podemos identi$icarlo inmediatamente. 5oma $ue el poder %ue
ad%uiri el seoro del mundo, como resultado de la tercera convulsin de la %ue habla E2e%uiel.
>s lo indica llanamente el re!istro, en re$erencia a su obra en contra del Erncipe de los prncipes.
"ras la muerte de >le6andro, re& de @recia, su reino $ue dividido en cuatro partes, & $ue mediante la
con%uista de Bacedonia Wuna de esas cuatro divisionesH, en el ao C* a. de 1., como 5oma ad%uiri
el dominio %ue le permiti dictar al mundo. Esa es la ra2n por la %ue leemos %ue procedera de una
de los cuatro reinos resultantes de la divisin.

Dn per1odo pro-Btico prolongado
Eero en relacin con esa visin haba un perodo de tiempo %ue el 'n!el no e-plic, al e-plicar el
resto de la visin. ?e trata de los dos mil trescientos das Hliteralmente, tardes & maanasH. Que no se
trata de das literales, podemos saberlo por esta ra2nI Estamos ante una pro$eca e-presada en
smbolos, en la %ue animales de una vida limitada son empleados para representar a reinos %ue
e-istieron durante cientos de aosP armoni2a per$ectamente con el m3todo de la pro$eca simblica
el emplear los das en relacin con esos smbolos, pero es evidente %ue deben representar un
perodo de orden superior & m's prolon!ado en la interpretacin, dado %ue dos mil trescientos das
literales Wal!o m's de seis aosH, no pasara de ser escasamente el comien2o del primero de los
reinos. Eor lo tanto, podemos estar se!uros de %ue cada da representa un ao, tal como el ?eor
utili2 los das en sentido simblico, en E2e%uiel =IC.
El mismo 'n!el re!res con posterioridad, en respuesta a la oracin de Daniel, para hacerle
comprender el resto de la visin, es decir, lo relativo a los das (ver Dan. 7I+8H+9). 1omen2ando en
+)C
el punto en %ue lo haba de6ado, como si no hubiera pasado ni un momento, el 'n!el le di6oI
.?etenta semanas est'n determinadas sobre tu pueblo.../, etc. (vers. +=).
?etenta semanas Hcuatrocientos noventa aosH estaban determinadas o cortadas de los dos mil
trescientos aos, & asi!nadas al pueblo 6udo. 0aban de comen2ar con el decreto para restaurar &
edi$icar Jerusal3n. Encontramos ese decreto, en su $orma plena & operativa, en Esdras ,I))H+C, & $ue
dado en el ao s3ptimo de >rta6er6es, re& de Eersia, %ue corresponde al ao =J, a. de 1.
1omen2ando en el ao =J, a. de 1., cuatrocientos noventa aos nos sit#an en el ao 9= de nuestra
era.
Eero la #ltima de esas setenta semanas pro$3ticas estaba dividida. ?esenta & nueve semanas W=*9
aosH, alcan2ando hasta el ao +, de nuestra era, marcaron el tiempo de la mani$estacin del
Besas, o el Dn!idoI el momento en el %ue Jes#s $ue un!ido con el Espritu ?anto en su bautismo.
> la mitad de la #ltima semana de aos, es decir, tres aos & medio despu3s del bautismo de
Jes#s, .se F%uitaraG la vida al Besas/. Durante toda esa semana, es decir durante esos siete aos,
con$irm el pacto (vers. +,).
Es bien $'cil calcular el alcance de todo el perodo de los dos mil trescientos aosI nos lleva al
ao )*== de nuestra era, %ue %ueda &a en el pasado. >s pues, ha e-pirado el perodo pro$3tico m's
lar!o %ue nos da la 4iblia, de $orma %ue verdaderamente el tiempo del cumplimiento de la promesa
ha de estar a las puertas. Aadie puede decir cu'ndo vendr' el ?eor a restaurar todas las cosas, pues
.el da & la hora nadie sabe/ (Bat. +=I9C).





El reino de =ios, $uitado del pue5lo &ud1o
Eero volvamos de nuevo por un momento a ese perodo de los cuatrocientos noventa aos
dedicados al pueblo 6udo. U0ubo acaso un tiempo en el %ue Dios $ue parcial, de $orma %ue no
pusiera la salvacin al alcance de nin!#n otro puebloV Imposible, pues Dios no hace acepcin de
personas. ?e trataba simplemente de una demostracin de la bondad & paciencia de Dios, %uien
esper lar!os aos para dar la oportunidad al pueblo de Israel de aceptar su llamamiento como
sacerdotes para Dios, a $in de %ue dieran a conocer la promesa a todo el mundo. Eero no %uisieron.
>l contrarioI la olvidaron ellos mismos hasta tal punto, %ue recha2aron al Besas cuando vino.
+),
>s, de pertenecer al reino de Israel, %uinto & #ltimo reino universal, pasaron a no tener nin!#n
lu!ar concreto en la promesa. Individuos del pueblo 6udo pueden salvarse cre&endo al evan!elio, de
la misma $orma %ue toda otra persona, pero slo as. El templo desolado & el velo ras!ado en dos,
revelando el hecho de %ue la !loria de Dios no moraba &a m's en su lu!ar santsimo, eran el
smbolo de su relacin con el pacto. Eueden como individuos ser in6ertados en el olivo, lo mismo
%ue cual%uier !entil, constitu&3ndose as en IsraelP pero su posicin de primaca, como instructores
reli!iosos del mundo, desapareci para siempre debido a %ue no la %uisieron apreciar. Ao
conocieron el tiempo de su visitacin.

El llamado -inal a Ba5ilonia
UQu3 %ueda ahoraV ?lo estoI %ue el pueblo de Dios oi!a & obede2ca su llamado a salir de
4abilonia, a $in de %ue no reciba de sus pla!as permaneciendo en ella. >un%ue la ciudad del
Lu$rates $ue destruida hace muchos cientos de aos, incluso al!unos cientos de aos antes de 1risto,
no obstante cerca de un si!lo despu3s de iniciada nuestra era, el pro$eta Juan $ue movido por el
Espritu a repetir las mismas advertencias pronunciadas por Isaas contra 4abilonia, & en t3rminos
virtualmente id3nticosI
.1uanto ella se ha !lori$icado & ha vivido en deleites, tanto dadle de tormento & llanto, por%ue
dice en su cora2nI Ko esto& sentada como una reina, no so& viuda & no ver3 llanto. Eor lo cual, en
un solo da vendr'n sus pla!asI muerte, llanto & hambre, & ser' %uemada con $ue!o, por%ue
poderoso es Dios el ?eor, %ue la 6u2!a/ (>poc. )*I, & *. 1omp'ralo con Isa. =,I,H)8).
4abilonia era una ciudad pa!ana, %ue se e-altaba por encima de Dios. "al como ilustra la $iesta
de 4elsasar (Dan. J), representaba el tipo de reli!in %ue desa$a a Dios. E-iste ho& el mismo
espritu, no simplemente en una cierta sociedad, sino all en donde los hombres eli6an su propio
camino en la reli!in, en lu!ar de someterse a toda palabra %ue procede de la boca de Dios. En su
!ran paciencia & tierna misericordia, Dios espera hasta %ue su pueblo sal!a de 4abilonia & se
humille para caminar con 3l, predi%ue el evan!elio del reino con todo el poder del reino, incluso del
reino venidero, .para testimonio a todas las naciones, & entonces vendr' el $in/ (Bat. +=I)=).
Ese .$in/ ser' la destruccin de 4abilonia, tal como predi6o JeremasP pero de i!ual $orma en %ue
la anti!ua 4abilonia $ue un reino universal & su aut3ntico re& Hcomo revela Isaas )=H era el propio
?atan's, el dios de este mundo, as tambi3n la destruccin de la actual 4abilonia no es nada menos
%ue el 6uicio de Dios sobre toda la tierra, %ue coincidir' con la liberacin de su pueblo. (eamos
ahora las palabra %ue pronunci Jeremas contra .todas las naciones/, cuando pro$eti2 en
re$erencia al $inal de la cautividad babilnicaI

%a contro'ersia de =ios con las naciones
.>s me di6o Jehov', Dios de IsraelI "oma de mi mano la copa del vino de este $uror, & ha2 %ue
beban de ella todas las naciones a las cuales &o te envo. 4eber'n, & temblar'n & enlo%uecer'n a
causa de la espada %ue &o envo entre ellas. Ko tom3 la copa de la mano de Jehov', & di de beber a
todas las naciones a las cuales me envi Jehov'I a Jerusal3n, a las ciudades de Jud', a sus re&es & a
sus prncipes, para convertirlos en ruinas, en espanto, en burla & en maldicin, como hasta ho&P al
$aran, re& de E!ipto, a sus servidores, a sus prncipes & a todo su puebloP & a todo el con6unto de
naciones, a todos los re&es de tierra de D2 & a todos los re&es de la tierra de <ilisteaI de >scaln,
+)*
@a2a, Ecrn & el resto de >sdodP de Edom, Boab & los hi6os de >mnP a todos los re&es de "iro, a
todos los re&es de ?idn, a los re&es de las costas %ue est'n de este lado del marI Ded'n, "ema &
4u2, & todos los %ue se rapan las sienesP a todos los re&es de >rabia, a todos los re&es del con6unto
de pueblos %ue habitan en el desiertoP a todos los re&es de Ximri, a todos los re&es de Elam, a todos
los re&es de BediaP a todos los re&es del norte, los de cerca & los de le6os, a los unos & a los otros, &
a todos los reinos del mundo %ue est'n sobre la $a2 de la tierra. K el re& de 4abilonia beber'
despu3s de ellos. (es dir's, puesI >s ha dicho Jehov' de los e63rcitos, Dios de IsraelI S4ebed,
embria!aos & vomitadP caed & no os levant3is, a causa de la espada %ue &o envo entre vosotrosT K
si no %uieren tomar la copa de tu mano para beber, t# les dir'sI >s ha dicho Jehov' de los e63rcitosI
"en3is %ue beberla, por%ue &o comien2o a causarle mal a la ciudad en la cual es invocado mi
nombre, U& vosotros ser3is absueltosV SAo ser3is absueltos, por%ue espada trai!o sobre todos los
habitantes de la tierra, dice Jehov' de los e63rcitos. "#, pues, pro$eti2ar's contra ellos todas estas
palabras. (es dir'sI Jehov' ru!e desde lo alto, & desde su morada santa da su vo2P ru!e $uertemente
contra su redilP cancin de la!areros canta contra todos los moradores de la tierra. (le!a el
estruendo hasta el $in de la tierra, por%ue Jehov' est' en pleito contra las nacionesP 3l es el Jue2 de
todo mortal & entre!ar' a los impos a la espada, dice Jehov'. >s ha dicho Jehov' de los e63rcitosI
1iertamente el mal ir' de nacin en nacin, & una !ran tempestad se levantar' desde los e-tremos
de la tierra. Kacer'n los muertos de Jehov' en a%uel da desde un e-tremo de la tierra hasta el otroP
no se har' lamentacin, ni se reco!er'n ni ser'n enterrados, sino %ue como esti3rcol %uedar'n sobre
la $a2 de la tierra/ (Jer. +JI)JH99).
Esa es la terrible condenacin hacia la %ue se est'n apresurando todas las naciones de la tierra.
"odas se est'n armando para esa !ran batalla. Buchas de ellas est'n soando con con$ederarse en
un dominio !lobalP pero Dios ha dicho a propsito de tales dominios en esta tierraI .Esto no ser'
m's, hasta %ue ven!a a%uel a %uien corresponde el derecho, & &o se lo entre!ar3/ (E2e. +)I+,). (a
#ltima convulsin !enerali2ada ocurrir' en ocasin de la venida de .la Descendencia a %uien $ue
hecha la promesa/ (@'l. 9I)7), %uien tomar' entonces el reino. Esos terribles 6uicios est'n siendo
demorados a#n por un poco m's de tiempo, a $in de %ue todos puedan tener la oportunidad de
cambiar las armas de la carne por la espada del Espritu, la Ealabra de Dios, %ue es poderosa .en
Dios para la destruccin de $ortale2as, derribando ar!umentos & toda altive2 %ue se levanta contra el
conocimiento de Dios, & llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a 1risto/ (+ 1or. )8I= &
J).
Ese tipo de cautividad es realmente libertad. Bediante la Ealabra de Dios salimos de la
cautividad del or!ullo & con$ian2a propia babilnicos, para ir a la libertad de la bondad divina.
U:ir's el llamado a salir de 4abilonia, & recha2ar's la esclavitud de la tradicin humana & la
especulacin, a cambio de la libertad %ue da la eterna Ealabra de la verdad divinaV


+)7



Captulo 4"
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%as promesas a :srael
The Present Truth, -8 ma"o, -/0A

%as tri5us perdidas de :srael
(volver al ndice)

E-iste la idea popular, casi universal, de %ue en el tiempo de la cautividad babilnica, die2 de las
doce tribus resultaron totalmente perdidas, & %ue slo $ue posible convocar a dos de las tribus para
%ue re!resaran a Ealestina, tras cumplirse los setenta aos. "an arrai!ada est' esa idea, %ue casi
todos comprenden al instante la e-presin .las die2 tribus perdidas/. Ao in%uiriremos en cmo se
lle! a esa nocin, sino %ue nos bastar' con aceptar lo %ue la 4iblia tiene %ue decir acerca del tema
de los israelitas supuestamente perdidos.

Jud@ e :srael
>nte todo, ser' bueno sealar un error com#n al respecto de .Jud'/ e .Israel/. 1uando se dividi
el reino, tras la muerte de ?alomn, la parte del sur compuesta por las tribus de Jud' & 4en6amn,
vino a conocerse como el reino de Jud', del %ue Jerusal3n era la capitalP mientras %ue la parte del
norte, compuesta por el resto de las tribus, vino a conocerse como el reino de Israel, con su centro
en ?amaria. Ese reino del norte $ue el primero en ser tomado cautivo, & las tribus %ue lo componen
son las supuestamente perdidas.
El error consiste en suponer %ue .6udos/ se limita al pueblo del reino del sur, es decir, a las
tribus de Jud' & 4en6amn, & %ue .israelitas/ si!ni$ica slo las tribus %ue componan el reino del
norte, las supuestamente perdidas. ?e!#n esa especulacin, el pueblo !eneralmente conocido como
Judo, es el $ormado por las tribus de Jud' & 4en6amnP asimismo, en la ima!inacin especulativa de
al!unos telo!os, el pueblo >n!loH?a6n, o m's espec$icamente el pueblo %ue habita @ran 4retaa
& >m3rica, lo constitu&en los Israelitas, es decir, .las die2 tribus perdidas/ (%ue aparecen por $in).

>ar@cter 'ersus nacionalidad
Es $'cil descubrir cu'l $ue el ori!en de esa teora. ?e bas en la incomprensin absoluta de las
promesas del evan!elio. <ue inventada con el ob6eto de convertir a la ra2a an!losa6ona en la
heredera de las promesas hechas a >braham, habiendo perdido de vista %ue esas promesas
abarcaban al mundo entero sin distincin de nacionalidad, & %ue .Dios no hace acepcin de
personas, sino %ue en toda nacin se a!rada del %ue lo teme & hace 6usticia/ (0ech. )8I9= & 9J). ?i
++8
el hombre hubiera comprendido %ue .un verdadero israelita/ es a%uel .en %uien no ha& en!ao/
(Juan )I=,), se habra dado cuenta de cu'n insensata es la suposicin de %ue por depravadas e
incr3dulas %ue sean las personas, son israelitas simplemente por $ormar parte de cierta nacin. Eero
sucede %ue la idea de una i!lesia nacional & de una reli!in nacional es $ascinante, &a %ue a muchos
les parece e-tremadamente placentera la idea de poder ser salvos en masas Hal mar!en del car'cter
de cada unoH, en lu!ar de serlo se!#n la $e & la rectitud individuales.

=istinciones sin -undamento 515lico
Dnos pocos te-tos de la Escritura bastar'n para demostrar %ue los t3rminos .6udo/ e .israelita/
se usan de $orma e%uivalente, & %ue se aplican indistintamente a la misma persona. Eor e6emplo, en
Esther +IJ leemos %ue .En ?usa, la residencia real, haba un 6udo cu&o nombre era Bardo%ueo hi6o
de Jair hi6o de ?imei, hi6o de 1is, del lina6e de 4en6amn/. Eero en 5om. ))I) encontramos la
declaracin del apstol EabloI .Eor%ue &o tambi3n so& israelita, descendiente de >braham, de la
tribu de 4en6amn/P & el mismo apstol di6oI .Ko de cierto so& hombre 6udo de "arso/ (0ech.
+)I97). "enemos ante nosotros a un hombre de la tribu de 4en6amn, 6udo (Bardo%ueo), & a otro
hombre (Eablo) de la misma tribu, %ue se declara israelita, & al mismo tiempo 6udo.
>ca2 $ue uno de los re&es de Jud', & rein en Jerusal3n (+ 5e&. )CI) & +P Isa. )I)). Era
descendiente de David, & uno de los ancestros de Jes#s se!#n la carne (+ 5e&. )CI+P Bat. )I7). ?in
embar!o, en + 1rn. +*I)7, en relacin con la invasin del sur de Jud' por parte de los $ilisteos,
leemos %ue .Jehov' haba humillado a Jud' por causa de >ca2, re& de Israel, por cuanto este haba
actuado con desen$reno en Jud' & haba pecado !ravemente contra Jehov'/.
1uando el apstol Eablo re!res a Jerusal3n despu3s de uno de sus via6es misioneros, .unos
6udos de >sia, al verlo en el "emplo, alborotaron a toda la multitud & le echaron mano, !ritandoI H
SIsraelitas, a&udadT/ (0ech. +)I+, & +*).
Ao es di$cil ver cu'n l!ico & natural resulta eso, teniendo en cuenta %ue las doce tribus
descendieron de un hombre, Jacob Wo IsraelH. El t3rmino .Israel/, es por lo tanto aplicable a todas &
cada una de las tribusP mientras %ue debido a la prominencia de Jud', el t3rmino .6udo/ vino a
aplicarse a cual%uiera de los hi6os de Israel, pertenecieran a la tribu %ue $uera. 0ablando de los
pactos, Dios diceI .Establecer3 con la casa de Israel & con la casa de Jud' un nuevo pacto/ (0eb.
*I*), a $in de de6ar claro %ue el nuevo pacto se aplica al pueblo en su totalidad, tal como sucedi con
el vie6o.
Oemos as %ue el t3rmino .6udos/ tiene un si!ni$icado coincidente con el de .israelitas/. >hora
bien, haremos bien en recordar %ue, estrictamente hablando, .no es 6udo el %ue lo es e-teriormente,
ni es la circuncisin la %ue se hace e-teriormente en la carneP sino %ue es 6udo el %ue lo es en lo
interior, & la circuncisin es la del cora2n, en espritu & no se!#n la letra. (a alaban2a del tal no
viene de los hombres, sino de Dios/ (5om. +I+* & +7). El recuento de las tribus se ha perdido en el
pueblo llamado 6udo, pero eso no hace di$erencia al!unaP pueden ser llamados asimismo israelitas
con la misma propiedad con %ue se les puede llamar 6udos. >hora bien, ni uno ni otro t3rminos son
estrictamente aplicables a nin!uno de ellos, e-cepto si tienen aut3ntica $e en JesucristoP & ambos
t3rminos son, en sentido estrictamente bblico, aplicables a todo a%uel %ue ten!a esa $e, sea In!l3s,
@rie!o o 1hino.

++)
Linguna tri5u Fperdida"
> propsito de las .tribus perdidas/I "ras la cautividad babilnica, las die2 tribus no resultaron
m's perdidas de lo %ue resultaron las de Jud' & 4en6amn. >s lo presentan las Escrituras. U1mo
puede uno saber %ue esas dos tribus no se perdieron, %ue no desaparecieron del escenarioV Eor la
sencilla ra2n de %ue encontramos re$erencias a ellas despu3s de la cautividadP se menciona por
nombre a individuos pertenecientes a esas tribus. De id3ntica $orma podemos saber %ue las otras
tribus e-istieron de $orma tan di$erenciada despu3s, como antes de la cautividad.
Ao todo el pueblo de Israel $ue llevado a 4abiloniaP los m's pobres & menos prominentes
%uedaron en su propia tierra. Eero $ue llevada la ma&ora de todas las tribus, & as, en la
proclamacin real del $inal de los setenta aos, el permiso para retornar $ue de car'cter universal,
como es $'cil verI
.En el primer ao de 1iro, re& de Eersia, para %ue se cumpliera la palabra de Jehov' anunciada
por boca de Jeremas, despert Jehov' el espritu de 1iro, re& de Eersia, el cual hi2o pre!onar de
palabra & tambi3n por escrito en todo su reino, este decretoI >s ha dicho 1iro, re& de EersiaI
Jehov', el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra & me ha mandado %ue le
edi$i%ue casa en Jerusal3n, %ue est' en Jud'. Quien de entre vosotros pertene2ca a su pueblo, sea
Dios con 3l. ?uba a Jerusal3n, %ue est' en Jud', & edi$i%ue la casa a Jehov', Dios de Israel (3l es
Dios), la cual est' en Jerusal3n/ (Esdras )I)H9).
El permiso para retornar era ilimitado, sin embar!o, no todos, de entre todas las tribus, sacaron
provecho de 3l. Ao obstante, todas las tribus estaban representadas. Eso no %uiere decir %ue los %ue
permanecieron resultaran necesariamente perdidos. Ao cabe decir de una $amilia %ue se ha
.perdido/, debido a %ue habita en un pas e-tran6ero. Eosteriormente, >rta6er6es escribi a EsdrasI
.0e dado la si!uiente ordenI "odo a%uel %ue en mi reino pertene2ca al pueblo de Israel, a sus
sacerdotes & levitas, %ue %uiera ir conti!o a Jerusal3n, %ue va&a/ (Esdras ,I)9).

.Hodo :srael" representado
Inmediatamente despu3s del decreto de 1iro, leemosI .Entonces se levantaron los 6e$es de las
casas paternas de Jud' & de 4en6amn, los sacerdotes & levitas, todos a%uellos a %uienes Dios puso
en su cora2n subir a edi$icar la casa de Jehov', la cual est' en Jerusal3n/ (Esdras )IJ). ?abemos
%ue se restablecieron los servicios del santuario, & nadie e-cepto los levitas poda o$iciar en 3l.
(eemos en Esdras 9I)8H)+ %ue al ser puestos los $undamentos del templo, .se pusieron en pie los
sacerdotes, vestidos de sus ropas & con trompetas, & los levitas hi6os de >sa$ con cmbalos, para
alabar a Jehov'/. Incluso despu3s de la resurreccin & ascensin de 1risto, leemos con respecto a
4ernab3I .levita, natural de 1hipre/ (0ech. =I9C).
En (ucas +I9CH9* leemos acerca de .>na, pro$etisa, hi6a de <anuel, de la tribu de >ser/, %uien
reconoci al ?eor en el nio Jes#s, .& hablaba del nio a todos los %ue esperaban la redencin en
Jerusal3n/. Encontramos a%u a representantes de dos de las die2 tribus %ue se suponen
misteriosamente desaparecidas, mencionados por nombre, & habitando en Jerusal3n. S1iertamente
es imposible cali$icar a una cosa de .perdida/, cuando se sabe e-actamente dnde est'T
Ao se nombra de $orma espec$ica a las dem's tribusP sin embar!o, leemos en Esdras +I,8I
.0abitaron los sacerdotes, los levitas, los del pueblo, los cantores, los porteros & los sirvientes del
"emplo en sus ciudades. Todo !srael habit=, pues, en sus ciudades/.
+++
1uando el apstol Eablo $ue llevado ante el tribunal del re& >!ripa, di6oI .>hora, por la
esperan2a de la promesa %ue hi2o Dios a nuestros padres, so& llamado a 6uicioP promesa cu&o
cumplimiento esperan %ue han de alcan2ar nuestras doce tribus, sirviendo constantemente a Dios de
da & de noche/ (0ech. +CIC & ,). Oemos a%u %ue en los das de Eablo e-istan las doce tribus, &
esperaban en la esperan2a del cumplimiento de la promesa %ue Dios haba hecho a los padres.
>dem's, el apstol ?antia!o diri!i su epstola .a las doce tribus %ue est'n en la dispersin/
(?ant. )I)).
Disponemos de evidencia su$iciente de %ue nin!una tribu de Israel se perdi m's %ue al!una
otra. 0o& est' borrada toda distincin tribal, & nin!#n 6udo puede decir a cu'l de las doce tribus
pertenece, de $orma %ue en ese sentido, no meramente die2, sino todas las tribus est'n perdidas, si
bien todas ellas est'n representadas en el pueblo 6udo esparcido por la tierra. Dios, no obstante,
lleva el recuento, & en el mundo venidero pondr' a cada uno en su lu!ar correspondiente, &a %ue la
ciudad %ue >braham esper, la capital de la herencia %ue se le prometi a 3l & a su descendencia, la
Aueva Jerusal3n, tiene doce puertas, & sobre ellas .nombres inscritos, %ue son los de las doce tribus
de los hi6os de Israel/ (>poc. +)I)+).

4 $uiBn considera el Se#or un israelita?
(os #ltimos dos te-tos su!ieren otro hechoI la distribucin por tribus %ue Dios hace, no es la %ue
hace el hombre. .El hombre mira lo %ue est' delante de sus o6os, pero Jehov' mira el cora2n/ ()
?am. )CI,), & .no es 6udo el %ue lo es e-teriormente... sino %ue es 6udo el %ue lo es en lo interior, &
la circuncisin es la del cora2n/ (5om. +I+* & +7). "odos los salvos entrar'n .por las puertas en la
ciudad/ (>poc. ++I)=), pero cada una de esas puertas tiene inscrito el nombre de una de las doce
tribus, mostrando %ue son los salvos los %ue componen esas doce tribus de Israel. Eso es tambi3n
evidente por el hecho de %ue .Israel/ si!ni$ica vencedor. (a epstola de ?antia!o va diri!ida a las
doce tribus, sin embar!o, no ha& un solo cristiano %ue no sepa %ue la instruccin & promesas de esa
epstola son para 3l.
K eso nos lleva al hecho de %ue en realidad, todas las tribus se han perdido, .por cuanto todos
pecaron & est'n destituidos de la !loria de Dios/ (5om. 9I+9). ."odos nosotros nos descarriamos
como ove6as, cada cual se apart por su caminoP mas Jehov' car! en 3l el pecado de todos
nosotros/ (Isa. J9IC)P por lo tanto, cuando vino el ?eor Jes#s, di6oI .el 0i6o del hombre vino a
buscar & a salvar lo %ue se haba perdido/ ((uc. )7I)8). Declar haber sido enviado .a las ove6as
perdidas de la casa de Israel/ (Bat. )JI+=) en el preciso instante en %ue se dispona a ministrar una
bendicin a una pobre & despreciada mu6er cananea, descendiente de a%uellos pa!anos %ue
habitaban la tierra antes de los das de Josu3.
0emos encontrado por $in a las tribus perdidas de Israel. Ao slo se perdieron die2 de ellas, sino
todas & cada unaP tan completamente se perdieron, %ue su #nica esperan2a de salvacin radica en la
muerte & resurreccin de 1risto. Es en esa condicin en la %ue nosotros nos encontramos, por lo
tanto podemos leer con deleite a%uello %ue nos perteneceI las promesas re$erentes a la reunin de
Israel, %ue ser' nuestro ob6eto de estudio en el pr-imo & #ltimo captulo.


++9


Captulo 4%
El Pacto Eterno: las promesas de Dios
%a reunin de :srael
The Present Truth, 2A ma"o, -/0A

El pacto eterno, consumado
(volver al ndice)

.1onocidas son a Dios desde el si!lo todas sus obras/ (0ech. )JI)*).
.K 3l enve a Jesucristo, %ue os $ue antes anunciado. > este, ciertamente, es necesario %ue el cielo
reciba hasta los tiempos de la restauracin de todas las cosas, de %ue habl Dios por boca de sus
santos pro$etas %ue han sido desde tiempo anti!uo/ (0ech. 9I+8 & +)).
.De este dan testimonio todos los pro$etas/ (0ech. )8I=9).
(a reunin $inal del pueblo de Dios, & su establecimiento en la tierra restaurada, ha venido
siendo el tema de los pro$etas desde la misma cadaP & en consecuencia dieron todos testimonio de
%ue los %ue creen en 1risto obtendr'n remisin de los pecados, &a %ue es solamente por la remisin
de los pecados como tiene lu!ar la reunin & la restauracin. E-aminemos, pues, al!unas de las
pro$ecas %ue hablan de estas cosas, a modo de representacin de todas las dem's. 1omen2amos por
el captulo once de Isaas.
.?aldr' una vara del tronco de IsaP un v'sta!o retoar' de sus races & reposar' sobre 3l el
espritu de Jehov'I espritu de sabidura & de inteli!encia, espritu de conse6o & de poder, espritu de
conocimiento & de temor de Jehov'. K le har' entender dili!ente en el temor de Jehov'. Ao 6u2!ar'
se!#n la vista de sus o6os ni resolver' por lo %ue oi!an sus odos, sino %ue 6u2!ar' con 6usticia a los
pobres & resolver' con e%uidad a $avor de los mansos de la tierra. 0erir' la tierra con la vara de su
boca & con el espritu de sus labios matar' al impo/ (vers. )H=P 1omp'ralo con + "es. +I*).
.K ser' la 6usticia cinto de sus caderas, & la $idelidad ceir' su cintura. Borar' el lobo con el
cordero, & el leopardo con el cabrito se acostar'P el becerro, el len & la bestia dom3stica andar'n
6untos, & un nio los pastorear'. (a vaca pacer' 6unto a la osa, sus cras se recostar'n 6untasP & el
len, como el bue&, comer' pa6a. El nio de pecho 6u!ar' sobre la cueva de la cobraP el reci3n
destetado e-tender' su mano sobre la caverna de la vbora. Ao har'n mal ni daar'n en todo mi
santo monte, por%ue la tierra ser' llena del conocimiento de Jehov' como las a!uas cubren el mar/
(vers. JH7).
Dn resumen de la istoria del e'angelio
"enemos a%u un bos%ue6o de la historia del evan!elio en su !lobalidad, inclu&endo el
borramiento del pecado & de los pecadores, & el establecimiento de los 6ustos en la tierra renovada,
en el tiempo en %ue .los mansos heredar'n la tierra & se recrear'n con abundancia de pa2/ (?al.
9,I)), ver tambi3n los versculos 7 & )8).
++=
0abiendo proporcionado toda la historia en el $ra!mento %ue hemos ledo, el pro$eta entra ahora
en ma&ores detalles. 5e!resando al punto en el %ue comen2, procede asI
.>contecer' en a%uel tiempo %ue la ra2 de Isa, la cual estar' puesta por pendn a los pueblos,
ser' buscada por las !entesP & su habitacin ser' !loriosa. >simismo, acontecer' en a%uel tiempo
%ue Jehov' al2ar' otra ve2 su mano para recobrar el resto de su pueblo %ue a#n %uede en >siria,
E!ipto, Eatros, Etiopa, Elam, ?inar & 0amat, & en las costas del mar. (evantar' pendn a las
naciones, 6untar' a los desterrados de Israel & desde los cuatro con$ines de la tierra reunir' a los
esparcidos de Jud'/ (vers. )8H)+).
"ambi3n en Bateo +=I9) leemos acerca de esa reunin de los ele!idos, de los cuatro 'n!ulos de
la tierra. El poder mediante el cual ha de tener lu!ar esa reunin, no ser' menor %ue el desple!ado
cuando el ?eor puso su mano la primera ve2 para reunir a su pueblo, &a %ue leemosI .K habr'
camino para el resto de su pueblo, el %ue %ued de >siria, de la manera %ue lo hubo para Israel el
da %ue subi de la tierra de E!ipto/ (Isa. ))I)C).

.,Ged a$u1 al =ios 'uestro."
(eemos tambi3n acerca de esa reunin en el captulo =8 de Isaas. (a predicacin del evan!elio,
inclu&endo el perdn de los pecados, la d'diva del 1onsolador, el Espritu ?anto, el establecimiento
de Dios como el #nico poder en el universo, el 1reador & ?ustentador, & el anuncio de la venida del
?eor en !loria, todo lo encontramos ah. Entonces, en el mensa6e, .SOed a%u al Dios vuestroT/,
leemosI
.0e a%u %ue Jehov' el ?eor vendr' con poder, & su bra2o dominar'P he a%u %ue su recompensa
viene con 3l & su pa!a delante de su rostro Fcomp'ralo con >poc. ++I)+G. 1omo pastor apacentar'
su rebao. En su bra2o llevar' los corderos, 6unto a su pecho los llevar'P & pastorear' con ternura a
las reci3n paridas/ (Isa. =8I)8 & ))).
0emos ledo con anterioridad acerca de la reunin de las ove6as perdidas de la casa de Israel en
un slo rebao, de $orma %ue .habr' un rebao & un pastor/ (Juan )8I)C). Oemos a%u %ue esa
reunin se inicia mediante la predicacin del evan!elio, & slo resulta completada con la venida del
?eor en !loria, 6unto a sus 'n!elesP & la !loria & el poder de la venida del ?eor son la !loria & el
poder %ue han de acompaar la predicacin del evan!elio.

%as o'e&as perdidas 5a&o la apostas1a
En los versculos %ue si!uen leemos acerca de la condicin de las ove6as perdidas de la casa de
Israel, & acerca de cmo los pastores in$ieles esparcen las ove6as en lu!ar de reunirlasI
.0i6o de hombre, pro$eti2a contra los pastores de IsraelP pro$eti2a, & di a los pastoresI >s ha
dicho Jehov', el ?eorI S>& de los pastores de Israel, %ue se apacientan a s mismosT U>caso los
pastores no apacientan a los rebaosV :s aliment'is con la leche de las ove6as, os vests con su lana
& de!oll'is a la en!ordada, pero no las apacent'is. Ao $ortalecisteis a las d3biles ni curasteis a la
en$ermaP no vendasteis la perni%uebrada ni volvisteis al redil a la descarriada ni buscasteis a la
perdida, sino %ue os hab3is enseoreado de ellas con dure2a & con violencia. >ndan errantes por
$alta de pastor & son presa de todas las $ieras del campo. S?e han dispersadoT 0an andado perdidas
mis ove6as por todos los montes & en todo collado alto. Por toda la faz de la tierra fueron
++J
esparcidas mis ove5as & no hubo %uien las buscara ni %uien pre!untara por ellas/.
.Eor tanto, pastores, od palabra de Jehov'I Oivo &o, ha dicho Jehov', el ?eor, %ue por cuanto
mi rebao $ue e-puesto al robo, & mis ove6as $ueron para ser presa de todas las $ieras del campo, sin
pastorP ni mis pastores buscaron a mis ove6as, sino %ue los pastores se apacentaron a s mismos & no
apacentaron a mis ove6asP por eso, pastores, od palabra de Jehov'I >s ha dicho Jehov', el ?eorI
SKo esto& contra los pastores & demandar3 mis ove6as de su manoT 0ar3 %ue de6en de apacentar mis
ove6as, & &a no se apacentar'n m's los pastores a s mismos, pues &o librar3 a mis ove6as de sus
bocas & no les ser'n m's por comida. Eor%ue as ha dicho Jehov', el ?eorI Ko, &o mismo, ir3 a
buscar mis ove6as, & las reconocer3. 1omo reconoce su rebao el pastor el da %ue est' en medio de
sus ove6as esparcidas, as reconocer3 &o a mis ove6as & las librar3 de todos los lu!ares en %ue $ueron
esparcidas el da del nublado & de la oscuridad. Ko las sacar3 de los pueblos & las 5untar+ de los
pa*sesP las traer3 a su propio pas & las apacentar3 en los montes de Israel, por las riberas & en todos
los lugares habitados del pa*s/ (comp'ralo con 5om. =I)*).
.Ko levantar3 sobre ellas a un pastor %ue las apacienteI mi siervo David. Ll las apacentar', pues
ser' su pastor. Ko, Jehov', ser3 el Dios de ellos, & mi siervo David, en medio de ellos, ser' su
!obernante. Ko, Jehov', he hablado. Establecer3 con ellos un pacto de pa2, & %uitar3 de la tierra las
$ieras Fcompara con Isa. ))ICH7GP habitar'n en el desierto con se!uridad & dormir'n en los bos%ues.
K dar3 bendicin a ellos & a los alrededores de mi collado, & har3 descender la lluvia en su tiempoI
lluvias de bendicin ser'n. El 'rbol del campo dar' su $ruto & la tierra dar' su $ruto. Estar'n en su
tierra con se!uridad, & sabr'n %ue &o so& Jehov', cuando rompa las co&undas de su &u!o & los libre
de mano de los %ue se sirven de ellos. Ao ser'n m's por presa de las naciones ni las $ieras del pas
las devorar'n, sino %ue habitar'n con se!uridad & no har' %uien las espante/ (E2e. 9=I)H)9, & +9H
+*).

!eunidos por la resurreccin
El captulo 9, de E2e%uiel nos in$orma e-actamente de cmo ha de tener lu!ar esa reunin $inalI
.(a mano de Jehov' vino sobre m, me llev en el espritu de Jehov' & me puso en medio de un
valle %ue estaba lleno de huesos. Be hi2o pasar cerca de ellos, a su alrededor, & vi %ue eran
muchsimos sobre la $a2 del campo &, por cierto, secos en !ran manera. K me di6oI H0i6o de hombre,
Uvivir'n estos huesosV Ko le respondI H?eor, Jehov', t# lo sabes. Be di6o entoncesI HEro$eti2a
sobre estos huesos, & dilesI S0uesos secos, od palabra de Jehov'T Fcompara con Juan JI+JH+7G >s
ha dicho Jehov', el ?eor, a estos huesosI Ko ha!o entrar espritu en vosotros, & vivir3is. Eondr3
tendones en vosotros, har3 %ue la carne suba sobre vosotros, os cubrir3 de piel & pondr3 en vosotros
espritu, & vivir3is. K sabr3is %ue &o so& Jehov'. Ero$etic3, pues, como me $ue mandadoP & mientras
&o pro$eti2aba se o& un estruendo, hubo un temblor S& los huesos se 6untaron, cada hueso con su
huesoT Ko mir3, & los tendones sobre ellos, & subi la carne & %uedaron cubiertos por la pielP pero no
haba en ellos espritu. Be di6oI Ero$eti2a al espritu, pro$eti2a, hi6o de hombre, & di al espritu %ue
as ha dicho Jehov', el ?eorI SEspritu, ven de los cuatro vientos & sopla sobre estos muertos, &
vivir'nT Ero$etic3 como me haba mandado, & entr espritu en ellos, & vivieron & se pusieron en
pie. SEra un e63rcito !rande en e-tremoT (ue!o me di6oI 0i6o de hombre, todos estos huesos son la
casa de !srael. Ellos dicenI Auestros huesos se secaron & pereci nuestra esperan2a. SEstamos
totalmente destruidosT Eor tanto, pro$eti2a, & diles %ue as ha dicho Jehov', el ?eorI Bo abro
vuestros sepulcros, pueblo m*oD os har+ subir de vuestras sepulturas " os traer+ a la tierra de
!srael. K sabr3is %ue &o so& Jehov', cuando abra vuestros sepulcros & os sa%ue de vuestras
sepulturas, pueblo mo. Eondr3 mi espritu en vosotros & vivir3is, & os establecer+ en vuestra tierra.
++C
K sabr3is %ue &o, Jehov', lo di6e & lo hice, dice Jehov'/ (vers. )H)=).

Hoda la casa de :srael
Oemos por lo tanto %ue la promesa del ?eor a David, de %ue sealara un lu!ar para su pueblo
Israel, & los plantara de $orma %ue pudieran morar en un lu!ar de su propiedad para no ser &a nunca
m's movidos ni a$li!idos (+ ?am. ,I)8), ha de hallar cumplimiento mediante la resurreccin de los
muertos. K esa reunin de Israel, la #nica %ue 6am's se ha&a prometido W& basta con ellaH, abarca a
todos los $ieles de todas las edadesP pues cuando el ?eor hable, .todos los %ue est'n en los
sepulcros oir'n su vo2/ (Juan JI+*).
0emos visto %ue esa reunin ha de ser la de toda la casa de IsraelP los versculos %ue si!uen
muestran %ue por entonces no habr' divisin al!una en el reino, sino %ue .habr' un rebao & un
pastor/ (Juan )8I)C)I
.Oino a m palabra de Jehov', diciendoI 0i6o de hombre, toma ahora un leo & escribe en 3lI
Eara Jud' & para sus compaeros los hi6os de Israel. "oma despu3s otro leo & escribe en 3lI Eara
Jos3, leo de E$ran, & para sus compaeros la casa toda de Israel. J#ntalos lue!o el uno con el otro,
para %ue sean uno solo, & ser'n uno solo en tu mano. K cuando te pre!unten los hi6os de tu pueblo,
diciendoI UAo nos ensear's %u3 te propones con esoV, dilesI >s ha dicho Jehov', el ?eorI Ko
tomo el leo de Jos3 %ue est' en la mano de E$ran, & a las tribus de Israel sus compaeros, & los
pondr3 con el leo de Jud'P har3 de ellos un solo leo, & ser'n uno en mi mano. K los leos sobre
los %ue escribas, estar'n en tu mano delante de sus o6os, & les dir'sI >s ha dicho Jehov', el ?eorI
Ko tomo a los hi6os de Israel de entre las naciones a las cuales $ueronP los recoger+ de todas partes
" los traer+ a su tierra. 0ar3 de ellos una sola nacin en la tierra, en los montes de Israel, & un
mismo re& ser' el re& de todos ellos. Aunca m's estar'n divididos en dos reinos. Ao se
contaminar'n &a m's con sus dolos, con sus abominaciones & con todas sus rebeliones. (os salvar3
de todas sus rebeliones con las cuales pecaron, & los purificar+. Ellos sern mi pueblo " "o ser+ su
'ios; Ei siervo 'avid ser re" sobre ellos, " todos ellos tendrn un solo pastorD andarn en mis
preceptos, " guardarn mis estatutos " los pondrn por obra. 0abitar'n en la tierra %ue di a mi
siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros padres. En ella habitar'n ellos, sus hi6os & los hi6os de
sus hi6os para siempreP & mi siervo David los !obernar' para siempre/ (E2e. 9,I)JH+J).
:bserva ahora lo %ue si!ue con atencinI
.0ar3 con ellos un pacto de pa2P un pacto perpetuo ser' con ellos. Ko los establecer3 & los
multiplicar3, & pondr3 mi santuario entre ellos para siempre. Estar' en medio de ellos mi
tabern'culoP &o ser3 el Dios de ellos, & ellos ser'n mi pueblo. K sabr'n las naciones %ue &o, Jehov',
santi$ico a Israel, pues mi santuario estar' en medio de ellos para siempre/ (vers. +CH+*).

Juicio de =ios so5re todas las naciones
Que la liberacin de Israel no se trata de un mero asunto local, lo demuestra la sentencia de
6uicio a 4abilonia, en el captulo +J de Jeremas. Era al $inal de los setenta aos de cautividad
cuando Dios dispuso aplicar ese casti!oP pero como &a hemos visto, Israel no estaba por entonces
preparada para ser reunida. Desde entonces hasta el da de ho&, muchos de entre el pueblo de Dios
se han encontrado en 4abilonia, de $orma %ue en estos #ltimos das, tanto como entonces, viene la
palabraI .S?alid de en medio de ella, pueblo moT/ (Jer. J)I=JP >poc. )*I=). Ao obstante, Dios
++,
comen2 el casti!o de 4abilonia en a%uel tiempo, & los si!uientes versculos mostrar'n cmo las
promesas hechas a Israel, & las amena2as de casti!o a sus opresores, se re$ieren a toda la tierraI
.>s me di6o Jehov', Dios de IsraelI "oma de mi mano la copa del vino de este $uror, & ha2 %ue
beban de ella todas las naciones a las cuales &o te envo Fcompara con ?al. ,JI*P >poc. )=I7 & )8G.
4eber'n, & temblar'n & enlo%uecer'n a causa de la espada %ue &o envo entre ellas. Ko tom3 la copa
de la mano de Jehov', & di de beber a todas las naciones a las cuales me envi Jehov'I a Jerusal3n, a
las ciudades de Jud', a sus re&es & a sus prncipes, para convertirlos en ruinas, en espanto, en burla
& en maldicin, como hasta ho&P al $aran, re& de E!ipto, a sus servidores, a sus prncipes & a todo
su puebloP & a todo el con6unto de naciones... a todos los re&es del norte, los de cerca & los de le6os,
a los unos & a los otros, & a todos los reinos del mundo 3ue estn sobre la faz de la tierra. K el re&
de 4abilonia beber' despu3s de ellos. (es dir's, puesI >s ha dicho Jehov' de los e63rcitos, Dios de
IsraelI S4ebed, embria!aos & vomitadP caed " no os levant+is, a causa de la espada %ue &o envo
entre vosotrosT K si no %uieren tomar la copa de tu mano para beber, t# les dir'sI >s ha dicho
Jehov' de los e63rcitosI "en3is %ue beberla, por%ue &o comien2o a causarle mal a la ciudad en la
cual es invocado mi nombre, U& vosotros ser3is absueltosV SAo ser3is absueltos, por%ue espada
trai!o sobre todos los habitantes de la tierraT, dice Jehov' de los e63rcitos. "#, pues, pro$eti2ar's
contra ellos todas estas palabras. (es dir'sI Jehov' ru!e desde lo alto, & desde su morada santa da su
vo2P ru!e $uertemente contra su redilP cancin de la!areros canta contra todos los moradores de la
tierra. (le!a el estruendo hasta el $in de la tierra, por%ue Jehov' est' en pleito contra las nacionesP 3l
es el 6ue2 de todo mortal & entre!ar' a los impos a la espada, dice Jehov'. >s ha dicho Jehov' de
los e63rcitosI 1iertamente el mal ir' de nacin en nacin, & una !ran tempestad se levantar' desde
los e-tremos de la tierra. Kacer'n los muertos de Jehov' en a%uel da desde un e-tremo de la tierra
hasta el otroP no se har' lamentacin, ni se reco!er'n ni ser'n enterrados, sino %ue como esti3rcol
%uedar'n sobre la $a2 de la tierra. S>ullad, pastoresT S@ritadT S5evolcaos en el polvo, ma&orales del
rebaoT, por%ue se han cumplido vuestros das para %ue se'is de!ollados & esparcidos. 1aer3is
como vaso precioso. ?e acabar' el asilo para los pastores, & no escapar'n los ma&orales del rebao.
SOo2 de la !ritera de los pastores, & aullido de los ma&orales del rebaoT, por%ue Jehov' asol sus
pasti2ales/ (Jer. +JI)JH9C).

El tiempo de la li5eracin
:bserva %ue es en el tiempo del casti!o de los $alsos pastores, como est' pro$eti2ado en E2e%uiel
9=, cuando Israel ha de ser reunido, & cuando se ha de consumar con 3l un pacto de pa2. En cuanto a
la naturale2a de ese pacto, as como el tiempo en el %ue se lo hace, disponemos de la m's clara
in$ormacin en el libro de Jeremas, especialmente si lo leemos relacion'ndolo con las escrituras &a
mencionadas. 4astar' un breve e-tracto de dos captulos para completar la historia, en lo
concerniente al estudio %ue nos ocupa. 1omen2amos en el captulo 98I
.Ealabra de Jehov' %ue vino a Jeremas, diciendoI >s habl Jehov', Dios de IsraelI Escribe en
un libro todas las palabras %ue te he hablado. Eor%ue vienen das, dice Jehov', en %ue har3 volver a
los cautivos de mi pueblo de Israel & de Jud', ha dicho Jehov', & los traer3 a la tierra %ue di a sus
padres, & la dis$rutar'n/ (vers. )H9).
Estamos en un terreno %ue nos es $amiliar. Esos versculos marcan el tiempo en el %ue suceder'n
las cosas predichasI cuando Dios re#na su pueblo en su propia tierra. ?i!ue asI
.Estas, pues, son las palabras %ue habl Jehov' acerca de Israel & de Jud'. >s ha dicho Jehov'I
S0emos odo !ritos de terror & espantoT SAo ha& pa2T SIn%uirid ahora, considerad si un varn da a
++*
lu2T, por%ue he visto %ue todos los hombres tenan las manos sobre sus caderas como la mu6er %ue
est' de parto, & %ue se han puesto p'lidos todos los rostros. S>h, cu'n !rande es a%uel daT "anto,
%ue no ha& otro seme6ante a 3l. Es un tiempo de an!ustia para Jacob, pero de ella ser' librado.
>%uel da, dice Jehov' de los e63rcitos, &o %uebrar3 el &u!o de su cuello & romper3 sus co&undas, &
e-tran6eros no volver'n a ponerlo en servidumbre, sino %ue servir'n a Jehov', su Dios, & a David,
su re&, a %uien &o les levantar3/ (vers. =H7).
1omp'ralo con Daniel )+I)I .En a%uel tiempo se levantar' Bi!uel, el !ran prncipe %ue est' de
parte de los hi6os de tu pueblo. ?er' tiempo de an!ustia, cual nunca $ue desde %ue hubo !ente hasta
entoncesP pero en a%uel tiempo ser' libertado tu pueblo, todos los %ue se hallen inscritos en el
libro/. >un%ue el pueblo de Dios ha de resultar liberado en el tiempo de an!ustia %ue precede
inmediatamente a la venida del ?eor, de $orma %ue no les alcance nin!#n mal ni cai!a sobre ellos
pla!a al!una (?al. 7)), no obstante es imposible %ue miren & vean la recompensa de los impos sin
%uedar ellos mismos sobreco!idos & atemori2ados, pues cuando Dios se levante, no ser' un suceso
banal. Eor lo tanto, leemosI
."#, pues, siervo mo Jacob, no temas, dice Jehov'P no te atemorices, Israel, por%ue he a%u %ue
&o so& el %ue te salvo de le6os, a ti & a tu descendencia, de la tierra de tu cautiverio. Jacob volver',
descansar' & vivir' tran%uilo, & no habr' %uien lo espante. Eor%ue &o esto& conti!o para salvarte,
dice Jehov', & destruir3 a todas las naciones entre las cuales te esparc. Eero a ti no te destruir3,
aun%ue te casti!ar3 con 6usticiaI de nin!una manera te de6ar3 sin casti!o/ (Jer. 98I)8 & ))).
.>s ha dicho Jehov'I 0e a%u &o ha!o volver a los cautivos de las tiendas de Jacob, & de sus
tiendas tendr3 misericordiaP la ciudad ser' edi$icada sobre su colina, & el palacio ser' asentado en su
lu!ar. ?aldr' de ellos accin de !racias & vo2 de nacin %ue est' en re!oci6o. (os multiplicar3 & no
ser'n disminuidosP los multiplicar3 & no ser'n menoscabados. ?er'n sus hi6os como antes, & su
con!re!acin delante de m ser' con$irmada. Ko casti!ar3 a todos sus opresores. De ella saldr' su
soberano, & de en medio de ella saldr' su !obernante. (o har3 acercarse & 3l se acercar' a m,
por%ue U%ui3n es a%uel %ue se atreve a acercarse a mV, dice Jehov'. Entonces vosotros ser+is mi
pueblo " "o ser+ vuestro 'ios. (a tempestad de Jehov' sale con $urorP la tempestad %ue se prepara
se cierne sobre la cabe2a de los impos. Ao se calmar' el ardor de la ira de Jehov' hasta %ue ha&a
hecho & cumplido los pensamientos de su cora2n. S>l $inal de los das entender3is estoT/ (vers. )*H
+=).

!escatados del sepulcro
.En a3uel tiempo, dice Jehov', &o ser3 el Dios de todas las $amilias de Israel & ellas ser'n mi
pueblo. >s ha dicho Jehov'I El pueblo %ue escap de la espada hall !racia en el desierto, cuando
Israel iba en busca de reposo. Jehov' se me mani$est hace &a mucho tiempo, diciendoI 1on amor
eterno te he amadoP por eso, te prolon!u3 mi misericordia/ (Jer. 9)I)H9).
.S:d palabra de Jehov', naciones, & hacedlo saber en las costas %ue est'n le6osT DecidI El %ue
dispers a Israel, lo reunir' & lo !uardar', como el pastor a su rebao, por%ue Jehov' redimi a
Jacob, lo redimi de la mano del m's $uerte %ue 3l. Oendr'n con !ritos de !o2o a lo alto de ?in &
correr'n a los bienes de Jehov'I al pan, al vino, al aceite & al !anado de ove6as & de vacas. ?u vida
ser' como un huerto de rie!o & nunca m's tendr'n dolor al!uno/ (vers. )8H)+).
.>s ha dicho Jehov'I Oo2 $ue oda en 5am', llanto & lloro amar!oI es 5a%uel %ue llora por sus
hi6os, & no %uiso ser consolada acerca de sus hi6os, por%ue perecieron. >s ha dicho Jehov'I
++7
5eprime del llanto tu vo2 & de las l'!rimas tus o6os, por%ue salario ha& para tu traba6o, dice Jehov'.
Oolver'n de la tierra del enemi!o. Esperan2a ha& tambi3n para tu porvenir, dice Jehov', & los hi5os
volvern a su propia tierra/ (vers. )JH),).
"enemos a%u otra !ua se!ura en lo %ue respecta a dnde estamos, o m's bien en cuanto al
tiempo al %ue se re$iere la pro$eca. ?abemos %ue esa pro$eca $ue parcialmente cumplida cuando
0erodes asesin a los beb3s de Jerusal3n (Bat. +I)CH)*). Eero el ?eor dice a los %ue est'n en duelo
%ue los %ue perdieron volver'n de tierra del enemi!o (ver ) 1or. )JI+C) a su propio territorio.
Oemos, por lo tanto, una ve2 m's, %ue es slo mediante la resurreccin de los muertos como puede
ser revertida la cautividad de Israel, siendo as reunidos en su propia tierraP & observamos %ue el
tiempo al %ue se est' re$iriendo Jeremas, es 6ustamente el tiempo en el %ue Dios levanta la
cautividad de su pueblo. Eor lo tanto, en re$erencia a ese mismo perodo de tiempo, el pro$eta
contin#aI
.Oienen das, dice Jehov', en %ue sembrar3 la casa de Israel & la casa de Jud' de simiente de
hombre & de simiente de animal. K as como tuve cuidado de ellos para arrancar & derribar, para
trastornar, perder & a$li!ir, tendr3 cuidado de ellos para edi$icar & plantar, dice Jehov'. En a%uellos
das no dir'n m'sI (os padres comieron las uvas a!rias & a los hi6os les da dentera, sino %ue cada
cual morir' por su propia maldadP a todo a%uel %ue coma uvas a!rias le dar' dentera/ (vers. +,H98).

El nue'o pacto
Ao puede haber duda al!una en cuanto al tiempo al %ue se est' re$iriendoP es el tiempo del
casti!o de los malvados & de la recompensa de los 6ustosP el tiempo en el %ue el pueblo de Dios ha
de ser librado para siempre de toda maldad & opresin, & ser establecido en la tierra, para poseerla
por toda la eternidad en pa2 & 6usticia. >s, hablando a#n de ese mismo tiempo, el pro$eta contin#aI
.Oienen das, dice Jehov', en los cuales har3 un nuevo pacto con la casa de Israel & con la casa
de Jud'. Ao como el pacto %ue hice con sus padres el da en %ue tom3 su mano para sacarlos de la
tierra de E!iptoP por%ue ellos invalidaron mi pacto, aun%ue $ui &o un marido para ellos, dice Jehov'.
Eero este es el pacto %ue har3 con la casa de Israel despu3s de a%uellos das, dice Jehov'I Eondr3 mi
le& en su mente & la escribir3 en su cora2nP &o ser3 su Dios & ellos ser'n mi pueblo. K no ensear'
m's nin!uno a su pr6imo, ni nin!uno a su hermano, diciendoI 1onoce a Jehov', por%ue todos me
conocer'n, desde el m's pe%ueo de ellos hasta el m's !rande, dice Jehov'. Eor%ue perdonar3 la
maldad de ellos & no me acordar3 m's de su pecado. >s ha dicho Jehov', %ue da el sol para lu2 del
da, las le&es de las estrellas para lu2 de la noche, %ue a!ita el mar & braman sus olasP Jehov' de los
e63rcitos es su nombreI ?i lle!aran a $altar estas le&es delante de m, dice Jehov', tambi3n $altara la
descendencia de Israel, & de6ara de ser para siempre una nacin delante de m. >s ha dicho Jehov'I
?i se pudieran medir los cielos arriba & e-plorar aba6o los $undamentos de la tierra, tambi3n &o
desechara toda la descendencia de Israel por todo lo %ue hicieron, dice Jehov'/ (Jer. 9)I99H9,).
"enemos a%u la conclusin de todo el asunto. 1on el establecimiento del nuevo pacto se pone
$in a los das de e-ilio & esclavitud, & el pueblo de Dios mora ante su presencia descubierta por
siempre 6am's. Ese pacto est' a#n en espera de cumplimientoP no obstante, mediante una $e viva es
posible !o2ar ho& de todas sus bendiciones, puesto %ue el poder de la resurreccin mediante el cual
el pueblo de Dios se establece $inalmente en su propia tierra, es el mismo poder mediante el cual
son preparados para ese !lorioso da.

+98
El 'ie&o < el nue'o pacto
En nuestro estudio de las promesas hechas a Israel hemos visto &a por %u3, & ba6o %u3
circunstancias, $ue hecho el vie6o pacto, estando Israel al pie del ?ina. ?e lo denomina primer
pacto, vie6o o anti!uo pacto, no por la ine-istencia de un pacto %ue lo preceda, sino por%ue $ue el
primero %ue se hi2o .con la casa de Israel & la casa de Jud'/, con toda la casa de Israel como tal. El
pacto con >braham $ue hecho m's de cuatrocientos cincuenta aos antes, & abarcaba todo a%uello
%ue Dios pueda otor!ar a cual%uier persona. Es por virtud de ese pacto hecho con >braham &
con$irmado por el 6uramento de Dios, por el %ue ahora acudimos con$iadamente al trono de la
!racia, encontrando un $ortsimo consuelo en todas nuestras pruebas (0eb. CI)9H+8). "odos los %ue
tienen $e Wlos $ielesH, son hi6os de >braham.
Eero el Israel de anti!uo se demostr in$iel, & olvid o despreci el pacto eterno hecho con
>braham. Quisieron andar por vista, & no por $e. 1on$iaron en ellos mismos m's bien %ue en Dios.
En la prueba, Dios les record su pacto con >braham, & a $in de a&udar la $e de ellos en el poder de
la promesa %ue 3l haba hecho a >braham, les hi2o memoria de lo %ue &a haba hecho por ellos.
Eero presuntuosamente tomaron sobre ellos mismos la responsabilidad de su propia salvacin, &
entraron en un pacto del %ue nada poda obtenerse, e-cepto esclavitud & muerte. Dios, no obstante,
%uien permanece $iel a pesar de la incredulidad del hombre, utili2 incluso eso como una !ran
leccin. > partir de la .sombra/ podran aprender acerca de la realidadP hasta su propia esclavitud
habra de contener una pro$eca & promesa de libertad.

>u@ndo se entrar@ en el nue'o pacto?
Dios no de6a a su pueblo en el lu!ar en el %ue su propia locura lo situ, de $orma %ue le prometi
un nuevo pacto. Ao es %ue $altase nada en el pacto hecho con >braham, sino %ue hara ese mismo
pacto con el pueblo de Israel, como naci=n. Esa promesa del nuevo pacto si!ue siendo v'lida, pues
mediante el 6uramento de Dios, & mediante el sacri$icio de s mismo, Jes#s .es hecho $iador de un
me6or pacto/ (0eb. ,I++). "an ciertamente como %ue 1risto muri & resucit, por el poder de esa
muerte & resurreccin todo Israel ser' reunido, & el pacto nuevo & eterno ser' establecido 6unto con
ellos Wla nacin 6usta %ue !uarda la verdadH. El pacto no ser' hecho con nin!#n otro, $uera de IsraelP
sin embar!o nadie tiene por %u3 %uedar e-cluido, pues todo el %ue %uiera puede venir.
1uando se hi2o el primer pacto con todo Israel, Dios vino con todos sus 'n!elesP son la
trompeta de Dios, & su vo2 sacudi la tierra al ser pronunciada la le&. >s, cuando sea consumado el
nuevo pacto, todo Israel estar' presente Wno habr' nadie %ue no ha&a sido reunidoH, & .vendr'
nuestro Dios & no callar'/ (?al. J8I9)P .El ?eor mismo, con vo2 de mando, con vo2 de arc'n!el &
con trompeta de Dios, descender' del cielo/ () "es. =I)C), .en la !loria de su Eadre/, .& todos los
santos 'n!eles con 3l/ (Bat. )CI+,P +JI9)). ?u vo2 conmovi una ve2 la tierra, pero ahora
conmover', no slo la tierra, sino tambi3n el cielo. De esa $orma, todo el universo ser' participante
en esa !ran consumacin, & el Israel de Dios resultar' unido a .toda la $amilia en los cielos/ (E$e.
9I)J). Bediante la cru2 de 1risto, .por la san!re del pacto eterno/ (0eb. )9I+8), %ueda establecido
el trono de DiosP & a%uello %ue salva a los %ue se perdieron en la tierra, es prenda & !aranta de
se!uridad eterna para los seres %ue nunca ca&eron.

%a restauracin del se#or1o primero
+9)
1onclu&endo, ha& %ue sealar esta leccinI %ue el nuevo pacto no trae nada nuevo, e-cepto la
tierra nuevaP & eso es lo %ue $ue desde el principio. (os seres humanos de los %ue est' $ormada,
habr'n sido &a hechos nuevos en 1risto. ?e restaurar' .el seoro primero/ (Bi%. =I*). Eor lo tanto,
nadie piense en e-cusarse de !uardar los mandamientos de Dios, aduciendo %ue est' ba6o el nuevo
pacto. AoI si est' en 1risto, entonces est' en (no ba5o) el pacto hecho con >braham, & como hi6o de
>braham & coheredero con 1risto, tiene esperan2a en el nuevo pacto del %ue 1risto es $iador. Quien
no se reconoce como $ormando parte de la !eneracin de >braham, Isaac & Jacob, & en compaa de
Bois3s, David & los pro$etas, no tiene derecho al!uno a la esperan2a del nuevo pacto. K todo el %ue
se !o2a en las promesas del nuevo pacto, en las bendiciones %ue el Espritu ?anto hace una realidad
&a ahora, ha de recordar %ue es en virtud del nuevo pacto como la le& es puesta en nuestros
cora2ones. El vie6o pacto no llev a nadie a la obediencia a esa le&, pero el nuevo lo hace de $orma
universal, haciendo %ue la tierra sea llena del conocimiento del ?eor, como las a!uas llenan el mar.
Eor lo tanto, .S@racias a Dios por su don ine$ableT/ (+ 1or. 7I)J).
.Eor%ue de 3l, por 3l & para 3l son todas las cosas. > 3l sea la !loria por los si!los. >m3n/ (5om.
))I9C).

(volver al ndice)

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