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LF alan GRAMATICA . DE LA LENGUA CAST Wigs : SEGUN AHORA SE HABLAG // ORDENADA POR DON VICENTE SALVA. OCTAVA EDICION, CON TODAS LAS MBJORAS DE LA ULTIMA. VALENCIA, EN LA LIBRERIA DE MALLEN, CALLE DE LA NAVE. 4847. asae SQA of X vs SS Koo aN at 53 . Serdn rSputades como contrahechos los ejemplares. que no bengan varias contrasenas particulares, ni lleven la siguiente firma del autor, tinico propietario de esta obra. Entre los libros con que Ia prensa enriquece diariamen- te d la republica de las letras , se cuenta-un crecido nime- to de Gramaticas de los principales idiomas europeos para el uso de las personas que los hablan ; aunque pocas 4 jui- cio de los iuteligentes estan desempefiadas bajo un plan sen- cillo y metddico. No puede gloriarse Espaiia de semejante abundancia, pues si bien compite con las naciones mas ci- vilizadas en buenos historiadores y poetas , siendo superior acada una de ellas en escritores ascéticos, y mas rica que todas juntas en escelentes (") comeaias ; apénas puede pre- sehtar unos cuantos fildlogos que se hayan dedicado 4 se- iialar el rumbo que conviene seguir, para evitar el desali- fio 6 incorreccion del habla comun , los errores de una gran parte de les libros que andan impresos , y los casuales des— cuidos aun'de los pocos que merecen ser propuestos por’ modelos de lenguaje y de estilo. El primero, que yo sepa, haber publicado una Gramd- tica sobre la lengua castellana bajo el titulo y forma de tal, fué el distinguido restaurador de las buenas letras, An- tonio de Lebrija. Yo quise echar la primera piedra , dice dedicando la obra 4 la reina Dofia Isabel , é hacer en nues- tra lengua lo que Zeno doto en la griega é Crates en la latina , los cwales , aunque fueron vencidos de los que despues dellos escribieron, & lo ménos fué aquella su * Puede verse mi opinion sobre nuestro teatro antiguo en la nota A al fin de este volimen. f —vi= gloria, é serd nuestra que fuimos los primeros invento- res de obra tan necesaria. Nadie puede en efecto disputar- le este timbre, ni el de haber aplicado con acierto a la len— gua espaiiola el método que pocos aiios antes habia adopta- do en sus Introducciones para la ensefianza de la latina. Pero la lengua castellana no habia. !legado enténces 4 tal grado de perfeccion , que debiera temerse mas bien su de- cadencia que esperarse su mejora, como aseguraba Lebri- ja; y cuando asi no fuese, y tuviéramos que estudiar el castellano de aquel siglo , nunca deberiamos hacerlo por unos elementos de 61 hojas en cuarto, diez y nueve de las cuales se emplean integras en tratar de la invencion de las letras, de su oficio, érden y modo de pronunciarlas , y de las figuras de diccion. La misma division de las partes de Ja oracion en diez, no obstante que incluye a la interjec- cion en el adverbio , hace confuso lo que pudiera mirarse “como util en la tentativa de este célebre gramatico. Siguidle Francisco de Tamara, de quien se imprimié en Ambéres el aiio de 4550 una Suma y erudicion de gra- miatica en verso castellano. No sé de ella otra cosa sino lo que dice Don Juan de Iriarte en el prélogo de su Gramd- tica latina, 4 saber, que consta de 55 hojas en octavo, que comprenden 468 estancias de verso de arte mayor, unas compuestas de ocho versos y otras de diez, fuera de tres décimas , formadas de dos quintillas cada una en me- tro de ocho silabas ; y que en ellas se trata de todas las par- tes do la gramatica y sus atributos , y aun del Arte métri- ca. Facil es conocer que hubiera servido de poco para mi propésito poderla consultar, en razon del tiempo en que | salié &.luz, de Jo mui compendiada que debe de ser, y por Ja circunstancia de estar en verso , Ja cual si puede contri- buir para que se fijen mejor en Ja memoria los precepts , embaraza siempre para darlos con estension y claridad. Tampoco he visto la que el aiio de 1558 publicé el li- —vl— ‘ eenciado Villalon en Ambéres con el titulo de Arte breve y compendiosa para saber hablar y escribir en la lengua eastellana congrua y decentemente. Mayans (pag. 104 del Specimen bibliothece hispano-majansiane) couside- taeste libro digno de algun aprecio, y lo reputa por el pri- mero que se escribié de gramatica castellana ; porque dos preceptos de la de Lebrija, dice él, son casi todos comu- nes G nuestra lengua y 4 la latina, y no peculiares de aguella, como deberia ser. Se han ocultado tambien 4 mis diligencias las Observa- clones sobre le lengua castellana de Juan de Miranda , impresas en Venecia el aiio de 4567, que menciona Nicolas Antonio, y la Gramdtica castellana del maestro Pedro Si- mon Abril. No’ es menester que sea la mejor obra de este apreciable humanista , para que Ileve grandes ventajas 4 la Nueva y sutil invencion del licenciado Pedro de Guevara, no obstante que nos asegura este en la misma portada, que con ella facilisimamente u en mui breve tiempo se apren- dera todo el artificio y estilo de las Gramiticas , que has- taagora se han compuesto y se compusieren de aqut ade- lante. No queda el lector mui instruido con las brevisimas Ins- tituciones de la gramdtica espafiola, que el maestro Bar- tolomé Jiménez Paton publicé en 16144, é incorpordé des- pues el aiio de 1624 en su Mercurius trimegistus , pues nada hai realmente en ellas, que variados los ejemplos no Viniera bien 4 otras lenguas. Toda la Sintaxis esta reducida 4 cuatro reglas generales sobre la concordancia. Ni faé mucho mas estenso Gonzalo Corréas, cuyo Tri- lingue , impreso el aio de 14627, comprende en un voli- men en octavo Ia gramatica de las lenguas castellana , lati~ na y griega. En este, aunque no tanto como en la Ortogra- fia, se manifesté Corréas amigo de novedades , utiles algu- nas, inoportunas las mas, y caprichosas otras. Cucnto entre — VII — las primeras haber reducido 4 tres las partes de la oracion. Paton y Corréas florecieron en una era tan-brillante pa- ra nuestra lengua, que no es de estraiiar creyesen superfluo comprender en reglas lo que todos practicaban con tanto acierto , y se contentasen con una especie de nomenclatura de las varias clases de nombres, verbos y las demas partes del discurso. No previeron que sus contemporaneos inspira- rian tal respeto y tal veneracion , por decirlo asi, 4 los ve- nideros , que apénas se atreverian 4 abandonar sus huellas, en cuanto se lo permitiese el uso comun; y que las obras de algunos harian estudiar en todas las edades la lengua es- patiola de aquella época, al modo que aprendemos la grie~ ga, para entender en sus originales 4 Homero, Pindaro, Euripides , Deméstenes y Tucidides ; y la latina, para poder leer 4 Virgilio, Horacio, Ciceron, Tito Livio y Tacito. ; Ra-. ra prerogativa de los autores eminentes , que logran inmor- talizar con sus obras la lengua en que han escrito! Faltdbales ademas 4 Paton y 4 Corréas el fino y delicado gusto que se ha introducido en la gramatica, no ménos que en los demas ramos de las letras humanas, desde que el mayor esmero con que se cultivan la ideologia y la metafi- sica, ha facilitado el andlisis de los principios gramaticos, Mas en honor de la verdad, y para gloria de aquel siglo y de nuestra nacion, debe decirse , que quizd no descollarian tanto los nombres de Locke, Brosses, Condillac, Dumar- sais , Beauzée , Horne Tooke, Destutt-Tracy y Degerando , si no les hubiesen servido de antorcha las profundas inves- tigaciones de los solitarios de Puerto-real ; ni estos hubieran dado 4 luz su Légica , su Gramdatica general y los Nue- vos métodos , griego , latino y castellano, 4 no haber be- bido los fundamentos de su doctrina en la inmortal Miner va del Brocense. Celébrense en hora buena los notables ade- lantos de los idedlogos modernos , pero tributemos el justo loor 4 nuestro compatriota Francisco Sanchez ; y si los es- —KkK= tranjeros , poco imparciales, se obcecasen en alabar solo 4 sus escritores , digimosles con Iriarte ¢ Presumis en vano Precis al que non tae lesgallias! El Espejo general de la gramatica en didlogos para saber la natural y perfecta pronunciacion de la lengua castellana , de Ambrosio de Salazar, impreso en Ruan la vez primera el atio de 4644, y despues en 1622 y 1672, estd. puesto en didlogos para ensefiar pricticamente por ellos , mas bien que por reglas, 4 hablar el espaitol, Como destinado 4 los franceses , lleva la correspondiente traduc- cion en otra coluna , para facilitarles la inteligencia del tes- to. Con igual objeto y bajo el mismo plan estan escritos los Secretos de la gramiatica espaiola, 6 abreviacion de ella, que publicé tambien en Ruan el afio de 1640, en los que nada se halla que deba llamar la atencion de las perso- nas estudiosas de nuestra lengua. No debemos estraiiar que en la mitad ultima del siglo XVII y en la primera del siguiente se imprimiesen pocas Gramaticas espafiolas , de modo que apénas merezca men~ cionarse otra que la publicada en verso por Marcos Mar- quez el aiio de 1746. Es fortuna que no las escribiesen au- tores que hubieran apoyado los preceptos con ejemplos vi- ciosos y de mal gusto. Pero desterrado este con los esfuer- os que empezaban 4 hacer algunos literatos reunidos 4 1a sombra de la Academia espaitola , 6 sostenidos por su res- petable autoridad, pronto se advirtié 1a falta que habia de una Gramitica de nuestra lengua. La que publicé en 1745, y teimprimié despues con varias enmiéndas y adiciones en 4769 Don Benito Martinez Gdmez Gayoso , es realmente la primera digna de tal nombre. Su autor da ya muestras de conocer , que no basta esplicar aisladamente todas las par- tes de que se compone una lengua, si no se sefialan sus mo~ —-x— dismos mas uswales: aunque ni en lo uno ni en lo otro guardé el método mas acertado, ni did 4 estos el lugar que reclaman de justicia. En el mismo aiio 1769 salié 4 lus el Arte del romance castellano por el P. Benito de san Pedro; y si bien el libro primero de las Epocas de nuestro romance no pertenece rigurosamente 4 una Gramatica, ni los otros estan desem- pefiados cual era de desear, no es tan inferior 4 la de Ga- yoso , como se pretende en el volimen intitulado, Conver- saciones criticas recogidas por el Lic. don Antonio Go- béyos , anagrama imperfecto de D. Benito Gayoso. La de la real Academia espaiiola, publicada la primera vez en el aiio de 1774, atendié con bastante particularidad a los idiotismos , esplicados mui de propésito en Ia lista de las preposiciones que rigen ciertos nombres y verbos, y por incidencia en otros varios lugares. Esta parte de aquella Gramatica, la. esplicacion de algunos tiempos y de la ar- monia que guarda el verbo determinante con el determina- do, y varias otras observaciones , no ménos juiciosas que delicadas , manifiestan que se confié desde luego su redac- cion a sugetos habiles , y que tambien lo han sido los que han cuidado sucesivamente de todas las ediciones hesta la cuarta. Mas los sabius que han pertenecido en los sesenta aiios ultimos 4 aquel cuerpo, distraidos por tareas mas gra- tas y de mayor gloria, 6 faltos de constancia para reducir & veglas los principios de lenguaje que tan bien han sabido observar en la practica, no hao Ilenado basta hoi los mu- _ chos vacios de su Gramatica, ni han encerrado en fa Sin— taxis todo lo que 4 ella pertenece , y se halla ahora esparci- do por el libro desde la pagina duodécima. La misma Aca- demia ha mavifestado , con los deseos de mejorarla, la im- posibilidad en que se ha visto de hacerlo, dejando en la edicion que reprodujo hacia el 1824 , la fecha de 1796 que Hevaba la cuarta. —xI— Poco antes de publicarse esta, y despues de haber recti- ficado su trabajo la Academia en la segunda y tercera edi- cion, sacd a luz en 4794 don Juan Autonio Gonzalez de Valdes una Gramdtica de la lengua latina y castellana en tres cuadernos abultados en octavo marquilla. A pesar de lo que el autor dice en el prdlogo , y de que en varios pa- sajes manifiesta no carecer de cierta instruccion y de la lec- tara de nuestros clasicos, juzgo mui dificil que nadie apren- da el latin por su libro, y mucho ménos el castellano, de que solo se encuentra una que otra especie aca y alla, sin érden, sin discernimiento y sin gusto. Tal vez corregiria al- gunos de estos defectos en la segunda edicion que did en 4798 , la cual he visto citada con el titulo de Gramdtica greco-latina y castellana. No recordaré los varios epitomes de la gramatica caste- Ilana que se ban impreso despues del 4800, porque todo su meérito consiste en haber compendiado, mas 6 ménos bien , Ja de la Academia. Sin embargo no debe pasarse en silencio & D. Juan Manuel Calleja, ya que procuyé en sus Elemen- tos de gramatica castellana , publicados en Bilbao el aito de 4848, aplicar 4 nuestra lengua los principios de Destutt- Tracy y de Sicard, abandonando la rutina de los que le ha- bian precedido. Arreglado igualmente al sistema ideoldgi- co, aunque con conocimientos mui superficiales de él , aca- ba de publicar el Br. D. A. M. de Noboa en el aiio préximo pasado una Nueva gramatica de la lengua castellana se- gun los principios de la filosofia gramatical. Tendré mas de una vez ocasion-de hablar en este prdlogo acerca de sus equivocaciones, bastandome abora observar que por haber- se querido singularizar sobrado, tanto Calleja como Noboa, los jovenes, particularmente los que hayan estudiado va por otra Gramatica, hallaran alguna oscuridad en las de estos autores , 1os cuales no han tenido la cautela de introducir poco a poco novedades , que seran un escollo para los lec- ~ x= tores, hasta que nos hallemos tan famitiarizados eon el nue- vo lenguaje metafisico , como lo estamos con la nomencla- tura, divisiones y subdivisiones de los gramaticos antiguos. Se notara acaso que yo he pecado por el estremo contrario, ~ cuidando demasiado de emplear un lenguaje mui conocido, y que recurro para ello 4 largos rodeos y 4 frecuentes repe~ ticiones , de modo que son mui contadas las yezes que he empleado las frases de complemento directo é indirecto , y aun esto despues de esplicada su significacion. Espondré ayui algunas de las cénsideraciones que motivan mi timi- dez , que no pocos calificarén de nimia. Nada parece 4 algunos mas sencillo, que hacer de un golpe todas las mejoras imaginables en la graméatica, y es- cribirla de una manera enteramente filosdéfica. Asi debiera ser sin disputa, si miéntras el sabio examina en pocas ho- ras los diversos sistemas de una ciencia, y aun crea nuevas hipétesis , no costase muchos afios & la mayor parte de los hombres el adelantar un solo paso. El analisis del lenguaje, de que tantas ventajas reporta la metafisica, puede mui bien ser perjudicial , aplicado 4 los elementos para enseiiar Ja gramitica de una lengua. ,Qué inconveniente presenta 4 primera vista, que sentado el principio de un significado unico para cada voz, miremos 4 Ia diecion gue solo como un relativo, aun cuando parece hacer las vezes de conjun- cion? Las frases, Manda que no salgas; Ordend que ata- casen, son en realidad el compendio de estas otras, No salgas, es la cosa que manda; Ataquen, es la cosa que orden6. Si‘un principiante infiriese de estos ejemplos , co- mo podia mui bien suceder, que le era permitido decir, Ordend que ataguen, al modo que se dice, Manda que + no salgas, habria perdido mucho en creer que puede em- plear un tiempo que el uso repugna, al paso que ningun mal resulta de que denomine al gue, ya relativo,.ya con- juncion , segun los diversos oficios que desempefia. No pue- — xm — de ponerse en duda la utilidad de hacer conocer insensible- mente los fundamentos y el origen de ciertas locuciones ; pero sea esto valiéndonos de términos que no embrollen ni oscurezcan las materias que nos proponemos aclarar. Los que pretenden que los jévenes pueden recibir toda doctrina, de cualquier modo y en cualquiera désis que se les sumi- nistre , se olvidan de las’ muchas vigilias que Jes ha costado desenmaraiar y poner en claro la de los autores que han leido. Y ciertamente los hombres, que siendo maestros en Ja facultad y estando acostumbrados 4 desentraiiar sus prin- cipios, emplean largos ratos de meditacion para penetrar los sistemas de los otros, no debicran figurarse que el styo, por nuevo que sea, lograra la prerogativa de ser compren- dido con facilidad por cualquiera principiante. Cuando Fran- cisco Sanchez, al notar de barbaras las locuciones, Dico quod, credo quod, sciendum est quod, observé que el quod, reputado conjuncion en varios pasajes de los clasicos latinos, era la terminacion neutra del qui gue quod, y que faltaba algo por la elipsis; anuncié una idea que todos pudieron entender. Mas si hubiese afiadido, que ut tam- poco era conjuhcion, que se escribia uti antiguamente, y que no era otra cosa que el ém terminacion neutra del rela- tivo griego, segun lo esplica Horne Tooke; pocos le hubie- rap comprendido, ni seria dado adivinar las ventajas que puede sacar de tal esplicacion el que empieza 4 aprender la lengua latina. . Con igual paridad, despues de saber el que se propone estudiar el espaiiol , que las particulas indeclinables han si- do primitivamente otros tantos nombres con significacion determinada ; despues de haber investigado que los adjeti- vos no son nombres sino verbos, 6 por et contrario, que el verbo es un verdadero nombre, de cuya composicion con otros han resultado Jas terminaciones de la conjugacion ; despues de hallarse , en una palabra, rodeado de éonfusion a. — xIV — por chocar estas nuevas nociones con las que ha oido desde su infancia y no le sera facil ulvidar; zhabra adelantado mucho para conocer el uso de los tiempos, ni el empleo oportuno de todas las partes del discurso , esto es, para ha- blar bien y propiamente la lengua castellana? ;Le facilitara al ménos el camino para conseguirlo, poseer los conoci- mientos de todos los idedlogos que han existido, y aun mayores, si se quiere? ;No habra algunos de los que mira- Mos como modelos de lenguaje, que jamas hayan saludado Ja nioderna metafisica? Se conocia, cuando brillaron los célebres escritores , sin-cuyo estudio siempre quedaria man- co é imperfecto el que se hiciera de nuestra lengua? No vacilaré en afirmar que la lectura de una pagina de Iriarte, Clavijo, Moratin 6 Jovellanos , 6 la de un solo capitulo de este ensayo mio, cuyas imperfecciones reconozco, servirdn iofinitamente mas para saber en qué consiste la buena locu- cion castellana, que la sublime doctrina contenida en los muchos volumenes de ideologia y de gramatica general , que de un siglo aca'se han publicado. Tratemos siempre las artes y las ciencias de un modo que las haga utiles al Jinaje humano, no tomando la punteria sobrado alta, porque como dice el cémico latino, id arbitror Apprimé in vita esse utile, ut ne quid nimis. No olvidemos que hai unos limites preBjados 4 nuestro en- tendimiento, como los tiene la lijereza de los ciervos y la fuerza de los leones. Quizi por este motivo la tal cual per- feccion de las cosas humanas precede tan de cerca 4 su de- cadencia. El estado de barbarie en que yacen Grecia y Afri- ca, depdsitos un tiempo del saber, y el atraso en que Iler- nan Cortés ericontré & los mejicanos , olvidados enteramente de las artes que habian cultivado sus mayores, prucban que tal es por desgracia la alternativa en que estan constituidas todas las cosas de este globo. Puede ser que el admirable deseubrimiento de la imprenta lo estorbe; pero sin ella 4qué obstaculo se le ofrece al hombre pensador , para que los cultos europeos reemplazen dentro de mil aiios 4 Jos be- duinos y 4 los hotentotes? Sin salir de la materia que me ecupa en este libro, ni de nuestra casa, no anunciaba el siglo de los Avilas, de los Mendozas, los Granadas y los Cervantes, que pronto los seguirian Gongora, Quevedo , Paravicino, Gracian, Polo de Medina y la demas comparsa de culteranos? Apénas habian renacido las buenas letras 4 mitad del siglo ultimo, y llegé la lengua 4 su madurez en los escritos de un Jovellinos, un Iriarte y un Majioz, gno vimos ya aparecer 4 Cienfuégos , que tautos imitadores ha tenido, y que aun encuentra quien le escuse y le ologie? gQué prueba todo esto sino lo limitado de nuestra inteli- gencia , la detencion cou que debemos desarraigar las preo= eupaciones, y la diferencia que ha de hacerse en todos los ramos. entre el hombre que posee profundamente una facul- tad, y el comun de Jos que la profesan? En todas hai ver- dades abstrusas, una recdndita filosofia y un santuario, por valerme de este simil, de arcanos, reservado al sabio que las profandiza, é impenetrable 4 Ja generalidad de Jos alumnos que las cultivan; y esta parte elevada y misteriosa de la gramatica , poco util y acaso perjudicial 4 los que de- sean aprender un idioma, se halla precisamente en las pro- fundas investigaciones sobre el lenguaje. Llegan estas 4 for— mar un género de escolasticismo, como ‘los calcutos , mui sublimes é inaplicables 4 ningun cémputo ni demostracion usual ; lo son en las ciencias matematicas. Para que se vea de un modo mas palpable el inconve- niente que tiene la aplicacion indiscreta de los prineipios ideolégicos , y el hacer mas caso de cllos que de la lectura de Jos autores clisicos para estudiar la lengua en que han * escrito, no sera fuera del caso observat que Nobva, el cual — xvl — no ha dejado de dedicarse con alguna detencion a la es- pafiola, falta 4 sus cdnones en la practica , propone locucio- nes viciosas, y comete desaciertos increibles, por quererlo deducir todo por la analogia. Leemos en la pag. 24: Ed azticar es dulce, tanto como lo sea (en ver de lo es 6 pue- da serlo) la miel: pag. 33, te se (se te) espera: pig. 84, Tt: puedes ver el caballo, y si te gusta, le compras, en.lugar de, Puedes ver el caballo, y si te gusta, le comprards : pig. 91, Se ve como (que) todos los tiem- pas compuestos son pretéritos : pag. 156, Yo voi a ir, té vas Gir, yo iba é ir (vulgaridades que deben censurarse en una gramatica) : pag. 188, ¢e se (se te) quite: pag. 201, Al correo se (falta le) esté esperando : pag. 254, Pre- gunta que qué (este que que es un desaliiio que no debe Proponerse , aunque se halle en nuestros buenos escritores); pag. 265, me se (se me) manda, te se (se te) manda: pig. 292, Ano (falta un ser) que produzcan, y pag. 544, gran (grande) ostdculo, En mi gramatica he desaprobado, de paso y 4 vezes citando los mismos ejemplos de Noboa, algunas doctrinas suyas, v. g. en la pag. 154 lo de poderse usar el Je por el da, segun él lo admite en la pag. 49; en la 162 lo que sienta en las 78 y 82 sobre el participio pa- sivo; en la nota E su clasificacion de los verbos pronomina- les desde la pagina 65 hasta la 74; en las 482 y 485 lo de la terminacion ra de la 88; en 1a 209 Ia esplicacion que da en las pags. 449 y 498 sobre el supuesto que puede su~ plirse 4 ciertos verbos impersonales; en la 465 lo que res- pecto de Ja fuerza del gerundio dice en la 124; en la 207 repruebo que se diga haber que partir, habiendo que par- tir, qué pone Noboa en la 427, y en Ja 248 su error de las . pags. 429 y 225 sobre la frase deber de. En la 224 mani- ° fiesto que es indispensable el no en el ejemplo en que lo supone redundante Noboa al n° 5° de Ja pag. 207; en ta 525 disiento de él respecto del hasta para de la pag. 229, — xv — y de la doctrina del aparte que empieza sin embargo en la 254 ; en la 405 y 404 califico de contrarias 4 la buena sin- taxis las concordancias que él aprueba en las pigs. 240 y 245 ; en la 149 rebato los dos apartes primeros de la 265, Y por fin en la 562 doi 4 entender que nadie pronuncia hoi esacto, como Io escribe constantemente Noboa , y lo mismo debe afirmarse de astracto y susistir que se hallan en las pags. 467 y 497, por un deseo de suavizar la pronuncia- cion, que va mui poco acorde con el obscuro que vemos en la pag. 214. Conviene ademas notar que no son idénticas las locuciones, Empeiiarse en ir, 6, en que vaya; Contentar- se con verle, 6, con que se vea, que parece se dan por ta- les en la pag. 258, y que no se asignara facilmente el verbo de donde se ha sacado el participio activo caliente de la pag. 77, ni se producira autoridad alguna del partiente de la 98. Pero donde resaltan singularmente los estravios en que puede caer un ideologista, es en las conjugaciones de los verbos anémalos andar, traer y conducir. En cuanto al primero, nos asegura Noboa en la pag. 144, que «no di- « suena tampoco el pretérito andé, andaste, ni sus deriva- «dos andara, andase, andare etc. » Algunos siglos atras tendriamos que volver, para que no disonasen el tal preté- Tito ni los otros tiempos que de él se forman. Del segundo dice el mismo pag. 448, que « no repugna decir frat, trais- « te, etc., igualmente que en los derivados trayera, traye- « se, trayere, y lo mismo sus compuestos, v. g. atrat, « atraiste; atrayera, atrayese etc. » Yo trat eso de la plaza, no Io ha oido de fijo Noboa sino 4 algun gallego euando vuelve de ella con la compra. Cien vezes me he res- tregado los ojos, por si me presentaban en la pag. 157 lo que no hai en ella; pero siempre leo : « No repugna (antes « suena mejor) conduct, conduciste, y sus derivados con- « duciera, conduciese etc. Igualmente sus semejantes in— « duct, induciste, induciera, induciese, induciere etc. » — xvil— Para casos tales es mui cémodo el sistema de no querer comprobar las reglas con ejemplos entresacados de los auto- res clasicos (pag. VII del prétogo), porque trabajo le man— daba yo 4 Noboa de que citase alguno de un escritor me- diano, en que se hallen tan garrafales desatinos. Hé aqui patente la necesidad de que los autores de gra- maticas se persuadan, al escribirlas, de que no van 4 for- mar y plantear una lengua 4 su sabor, sino 4 esplicar de qué manera la hablan y escriben los que respetamos como sus modelos. No‘es lo mismo trazar una gramatica general , que escribir la de una lengua particular. El idedlogo toma una especie de este idioma y otra de aquel, y analizando el rumbo y progresos del discurso humano, describe las len- guas como cree que se han formado, 6 que debicron for= marse, Pero al escritor de la gramatica de una lengua no le es permitido alterarla en lo mas minimo : su encargo se li- mita a presentar bajo un sistema ordenado todas sus faccio- nes , esto es, su indole y giro; y la Gramatica que reina ~ mas idiotismos yen mejor érden, debe ser la preferida. Al retratista nunca se le pide una belleza ideal, sino que co- pie escrupulosamente su modelo. Cuantas mas facciones suyas traslade al lienzo, cuanto mejor retenga su colorido , y cuanto la espresion de los ojos y de todo el semblante, la actitud del cuerpo y el vestido mismo se acerquen mas 4 la. verdad, tanto mas perfecto sera el retrato. Los modismos constituyen un caracter tan esencial de las lenguas como las mismas palabras. Porque no solo el que dice , La empresa no tuvo suceso (buen éxito); Vd. es de- masiado honesto (atento), empleando estas dos vozes en un sentido que nosotros no conocemos , habla mal el espa- fiol ; sino que haria lo propio el que dijese, No sot que un torpe; Todo anticuario que era; donde las palabras son castellanas , aunque ordenadas segun cl giro frances; 6 bien se apartase del régimen que ciertos verbos piden; falta que — xK— eometen los que anuncian con xaucha seriedad , que pue- den pasarse de una cosa, 6 que van 4 oeuparse de tal ne- gocio. Por esto, tanto el que escribe en una lengua, eome su gramatica, no pueden desviarse del uso, el cual ne es siempre filosdfico, sino que tiene mucho de caprichoso. Cuando vemos que es corriente insepulto, y que no lo es sepulto , y ménos el verbo insepultar ; que son castizos in- consttil, inmaculado, insélito, inulto , invieto, posesio- narse, Y que no lo son constifil, maculado, sdlito, ulto, victo, posesionar; que decimos batalla figurada, y no jingida, piedra arenisca, y vo arenosa; que esta dicho con propiedad, Para m: es todo uno, Me es indiferente , miéntras no !o estaria, Me es todo uno, Para mé es indi- ferente; que se habla con 6 por la nariz, y solo por boca de ganso; que heredar & uno quiere decir, ya ser su he- redero, ya darle heredades; y finalmente que informar significa dar forma, al paso que es informe to que carece de ella; zpodremos poner en duda el grande intlujo que tie- ne en escribir bien la observancia de la propiedad con que se emplean y colocan todas las partes, aun las mas peque- fas, del discurso? Este uso no esta sujeto 4 leyes : es hijo del habla del vat- 60, formale tambien el roze que nos proporcionan con otros paises el comercio, los nuevos descubrimientos y las mis- mas guerras. Contribuyen 4 él igualmente, asi el gusto que domina entre los literatos, como las ciencias que suele cul- tivar con especialidad cada una de las naciones. Por ese no debe estraiiarse que esté espuesto 4 coutiauas vicisitudes , si bien apoyadas siempre en un fondo nacional. Este tipo forma la basa de la lengua, como la forman en nuestro tra~ je la capa y la mantilla. Dense a la primera todas las varia- ciones imaginables en las vueltas, esclavina y cuello; por Ja capa y por el modo de embozarnos, somos distinguidos entre todos los pueblos de Europa, asi como la elegante — xX — mantilla, cualesquiera que sean su tela y hechura, impri- me a nuestras mujeres Ja gracia que con mas singularidad las caracteriza, Cuando estas novedades varfan notablemente la lengua, cosa que apénas puede dejar de suceder 4 1a vuelta de cien aiios, segun observo al fin de este libro en Ja nota B, se re~ quiere una nueva gramatica que las esplique. Esta refle— xion, que me parece de una exactitud incontestable, evi- dencia la falta en que han incurrido los gramaticos, cuyos preceptos pueden aplicarse igualmente al modo de hablar de D. Alonso el Sabio, que al de Granada, al de Soto Marne yal de Gonzalez Carvajal, no obstante que cada una de las épocas en que han florecido estos cuatro escritores, tiene una’ fisonomia peculiar que la diversifica de las otras. Por no haber atendido 4 esta distincion, nos mueve 4 risa Gar- ces con su empeiio de resucitar, en el tratado del Funda- mento del vigor y elegancia de la lengua castellana , el giro rancio de fines del siglo XVI. Esta falta no es peculiar de los que han querido sujetar los caprichos de una lengua hablada 4 las reglas sistematicas de la ideologia, sino que han incurrido tambien en ella cuantos han escrito entre nosotros algun ensayo sobre los sinénimos , y todos los estranjeros que yo he leido acerca de esta materia. No parece sino que se les ha autorizado para que corten y trinchen 4 su antojo, segun el magisterio con que sefialan los limites de cada voz, sin ocurrirles nun- ca si esos limites son Jos mismos que han guardado los cor- rectos hablistas de su nacion. Por esta causa no he podido aprovechar ningun articulo, ni aun de Garcia de la Huerta, que es el mas atinado, en el Diccionario de sinénimos castellanos que estdi formando aiios hace, y que desearia terminar en breve, porque este debe preceder, en mi sen- tir, al Diccionario general de Ja lengua. El otro defecto que se echa de ver en todas las Gramati- — xxI — cas puramente castellanas, es !o poco que se detienen sus autores en desentraiiar las frases usuales , de que debleran hacer una exacta anatom/a, para sefialar a cada una de sus partes el sitio que reclaman el uso y el oido delicado de los que hablan bien la lengua. Habituados 4 ella los que las compilan , y con Ja idea de’ que escriben para sus compa- triotas, pasan por alto muchas de las circunstancias que constituyen el estado presente del idioma. Tampoco hubie- Ta yo reparado en algunas , si mi larga residencia en diver- sos paises estranjeros, la lectura de Jos libros que se han escrito para enseiiar la lengua castellana 4 los franceses, ita lianos é ingleses, y las preguntas de las personas que la es- tudiaban, no me hubiesen hecho advertir ciertos pormeno- Tes, que se escapan facilmente al que esta rodeado desde su infancia de los que conversan siempre en espaiiol. Si mis lectores convienen conmigo en la verdad de las observaciones que preceden , no estraiiardn que con la afi- cion de toda mi vida 4 las buenas letras, y con el estudio de las lenguas principales entre Jas muertas y las vivas, se me escitase , durante mi prolongada permanencia (desde 1824 44850) en Inglaterra, el deseo de Nenar de algun modo. el yacio de una Gramdtica de la actual lengua castellana. El amor 4 Jas cosas patrias se aviva ademas mucho con la distancia , y llega casi 4 delirio la predileccion al propio idio- ma, cuando se ve el hombre rodeado de lus que no Io ha- blan. Obligado 4 conversar diariamente con los buenos es— critores , que se leen entdnces con mayor ahinco, estudia con mas detencion su lengua, y adopta para hermosearla algu- nas metdforas, imagenes y pensamientos de los autores es- traiios. Séame licito observar con este motivo, que los e3- paitoles que residieron en cortes estranjeras, y los que mili- taron mucho tiempo en Italia y Flandes, no son Jos que han contribuido ménos 4 enriquecer nuestro idioma. Lebri- ja, Torres Naharro, Urries, Garibai, Hurtado de Mendoza , — xxn — Avila y Zaitiga, Garcilaso, Laguna, Juan Valdes, Antonio Pérez, Aleman, Coloma, Velazquez de Velasco, Guillen de Castro, Cervantes, Suarez de Figueroa, los des Argenso- - las, Virties, Lope de Vega, Mira de Amescua, Mesa, Rei de Artieda, Moncada, Melo, Calderon de la Barca, y muchos otros que pudieran citarse de los antiguos; y Luzan, Ca- dalso, Azara, Garcia de la Huerta, Lopez de la Huerta y don -Leandro Moratin en los ultimos tiempos, pueden ser apoyo de esta observacion. Habiéndome decidido 4 manifestar por medio de este corto trabajo, que no me son indiferentes mi lengua ni mi patria , formé el primer bosquejo sin ausilio de libros. La préctica de ensejiar y mis estudios me habian properciona- do, no solo una copia regular de noticias , sino aquella es- pecie de tacto, que se siente mas bien que se esplica en los conocimientos humanos; y asi no era una temeridad em- prender esta jornada sin lazarillo que me guiase. Ya que no debiera prometerme llevar al cabo de esta manera la obra segun la habia concebido, tenia a ventaja de no es- ponerme 4 copiar a ninguno de los que me habian precedi- do , ni en el plan general , ni en los pormenores. No se ha- Nara en efecto en mi libro un capitulo, ni una serie siquiera de nombres 6 de verbos , en que yo concuerde exactamente con los otros gramaticos. No quiero decir con esto que mi - doctrina sea original, pues no puedo ménos de coincidir en muchos puntos con lo que ellos establecen, y es indispeu- sable que camine acorde con lo que asienta la Academia en su ultima Ortografia, habiéndome propuesto esplicar sa sistema, por ser el seguido generalmente en las mejores ediciones. Creo no obstante haber simplificado mucho sus reglas, y que en las de la acentiacion he espuesto metédi— camente los principios , que es probable tuvo 4 la vista aquel cuerpo al tratar de esta materia. Me parece por ahora peligroso introducir mas novedades — XxHl — en nuestra ortografia, y ojala que cada treinta aiios se den tantos pasos para simplificarla, como se han dado fructuo- samente desde el 1808, No se necesita gran saber para for- mar en un cuarto de hora un sistema mas sencillo y racio- nal que el trazado por Nuboa en el apéndice de su Grama- tica filosdfica. E\ trabajo en tales negocios no esta en seiia- lar lo mejor, sino lo que es hacedero; y 4 millares, y aun millones , de personas acostumbradas 4 una practica no se las separa de ella de un golpe y con una drden autoritativa, sino con majia y dejando trascurrir dos 6 tres siglos. El mis- mo Noboa se hallaria embarazadisimo para escribir segun su visionario sistema, y sin embargo tiene por mui factible, que se formen maestros de repente y que los habitantes de ambos mundos que hablan el espaiiol , escriban de un modo mui diverso del que observan en todos los libros que andan impresos. Me atreveré 4 asegurar 4 Noboa que seria inutil su empeiio y el de cualquiera que lo intentase ; y como es- peculador que estéi acostumbrado 4 consultar el gusto y preocupaciones de los lectores, le aconsejaré no imprima libro alguno con muchas y simultaneas novedades ortogré-. ficas , si quiere que lo compren y lo-lean. He vivido seis afios en la capital de Inglaterra, y desde el 4830 trasladé mi establecimiento 4 la de Francia, es de- cir, que he residido bastante tiempo en estas dos grandes ciudades, que son miradas como el prototipo de los adelan- tamientos diarios, para estudiar cudles pueden hacerse en un aiio, y cudles no son obra sino del lento curso del tiem- po; y mis observaciones me suministran los siguientes he- chos. En Inglaterra hai la costumbre de Hevar.los cubos de agua, leche etc. con un yugo de madera que descansa de plano sobre la espalda y tos dos hombros del conductor ; y sin embargo de que en Paris habra medio millon de perso- Bas que conocen este método tan comodo , esa maquina sen- cillisima no ha pasado aun 4 la parte de acd del Canal de la — xxiv — Mancha, y los aguadores de Paris Hevan los dos cubos con “un palo delgado, que descansando solo sobre uno de los hombros, debe lastimarlo. Por el contrario todavia no se han introducido en Inglaterra ni los palos (crochets) para cargar peso sobre las espaldas, ni los cuévanos ( hottes) de que se valen con tanta ventaja los franceses para llevar una cantidad increible de volateria , verduras etc., y es proba- ble que pase algun siglo antes que alli se generalizen. En esa misma Inglaterra, donde son tan rapidos los progtesos de la industria y del saber, y donde hasta los zapatos se ha- cen de un golpe por medio de maquina , los albaiiles suben * al hombro y por escaleras de mano el yeso , el ladrillo y to- dos los materiales que se necesitan para la construccion de las casas, y el dia que se tratase de poner una gatrucha para simplificar este trabajo, acaso habria un alboroto. Esos son los hombres : el que'los define de otro modo, estd materialmente en este mundo; pero vive en los espacios imaginarios. La esperiencia pues debe hacernos cautos para dar de tiempo en ‘tiempo un pasito hacia la simplificacion de nuestra ortografia , y algunos he dado yo sucesivamente desde que compuse este libro. Hablemos ya del método que segui para su primera formacion, y del modo con que lo he ido completando y corrigiendo. ‘En los tres afios que dejé reposar mi bosquejo antes de publicarlo, y en los diezy seis que despues han trascurrido, he intercalado en sus lugares cuantas observaciones me han parecido adecuadas de las que se hallan en las demas Gra— maaticas y en los escritos de Aldrete, Mayans, Burriel , L6- pez de la Huerta, Garces, los dos Iriartes , Jovellanos , Cap- many, Marina, Vargas Ponce, Clemencin, Sicilia, Gémez Hermosilla, Martinez de la Rosa, y en fia de tos pocos que directa 6 indirectamente han tratado de la propiedad 6 sin- taxis castellana. No obstante el cuidado que he puesto en redinir los materiales diseminados en estos autores, todavia — xxv — me lisonjeo de que la mayor parte de lo que contiene el pre-' sente volumen, es fruto de mi larga meditacion sobre nucs- tros buenos escritores. Deseando seguir el camino comnn y trillado , miéntras no se saquen grandes ventajas de su abandono, he dividido mi obra en los cuatro tratados, que comprenden de ordi- nario las Gramaticas. En el intitulado Analogia espongo ante todas cosas las reglas para leer y pronunciar correcta- mente, y en seguida trato de las partes de la oracion , limi- ‘tandome 4 poner Ja declinacion del nombre, sus géneros, las modificaciones que sufre para pasar 4 comparativo, su- perlativo, aumentativo 6 diminutivo, 6 en razon de ser de- tivado 6 compuesto; 4 la conjugacion de Jos verbos , asi re- gulares como irregulares, y 4 dar una idea mui en globo de las particulas indeclinables. Esplicar el uso que ha de hacerse de estas mismas partes, como han de colocarse en el discurso , y Jas mutaciones que sufren segun que van an- tepuestas 6 pospuestas, es oficio propio y esclusivo de la Sintdxis; como tambien el sefialar Jas delicadas y casi im~ Perceptibles diferencias que hai en los diversos modos de- decir, Para esto me he dilatado en el uso general de Jas pre- Posiciones, y en la lista de las que rigen particularmente: algunos nombres, verbos y adverbios. Noto varios usos que parecerin ménos necesarios 4 los castellanos ; pero que pue- den ser provechosos 4 los demas espaiioles , para evitar los Provincialismos en que mas de ordinario ineurren. Ea la Sintaxis he. tratado tambien de Jos caractéres principales del lenguaje castellano de nuestros dias, haciéndolo resaltar con la contraposicion del que se usaba en el siglo XVI y con el. de otras naciones , porque con arreglo 4 las ideas que levo es- Puestas en el presente prdlogo, debo mirar como incompleta aquella parte de Ja gramatica, si le falta este capitulo. Si- guen en la parte tercera las reglas dela Ortografia, y en la cuarta y ultima las de nuestra Prosodia, con algunas 6 — XXvI — nociones acerca del metro y de las composiciones en verso. He procurado no embarazar al principiante, sobre todo en la Analogia, con un gran numero de reglas, y ménos con largas escepciones; por lo que las he colocado frecuen- temente en notas al pié, 4 fin de que pueda leerlas una 6 dos vezes, sin abrumar Ja memoria con una drida ¢ inco- nexa lista de nombres, tan costosa de aprender como facil de olvidar. Otras. notas que le son de ménos importancia , aunque la tienen para esclarecer los fundamentos de mi sis- tema , se han reservado para el fin del libro. , Apoyado en los mismos principios de sencillez, y con el objeto de que no aprendan los jévenes sino lo que les sea indispensable 6 sobre manera util, he omitido por entero la doctrina que sobre las figuras de diccion se nos enseiia con tanto aparato en las escuelas, contentandome con esplicar algunas, 6 la cosa misma, por incidencia. Poco importa que uno ignore qué es hipérbaton , pleonasmo etc., ( palabras euyo significado solo se retiene con facilidad, sabiendo la len gua de que se han tomado), si al cabo conoce , como y por qué se emplea la trasposicion 6 la redundancia de las vozes, Los principios que me han guiado en la formacion de es- tos elementos , justifican suficientemente su titulo de Gra- matica de la lengua castellana segun ahora se habla , y el que haya citado casi siempre, para comprobacion de sus reglas, ejemplos de los autores que han florecido des- pues de mediado el siglo ultimo. Y no ha sido para mi lo ménos trabajoso haber buscado y escogido los pasajes 4 que me refiero , cuando para valerme de nuestros clasicos anti- .guos, me bastaba acudir 4 los muchos apuntes que tengo reunidos sobre lo mas notable de su diccion. Puedo asegu- rar sin escrupulo , que he leido veinte volumenes de los an- tiguos por cada uno de nuestros modernos : ni debe pare- cer estrafio que dos siglos de saber, de glorias , de conquis- tas y del descubrimiento de un na¢vo mundo, prodojeran a) XXVIE al muchos mas escritos originales, que Ja reciente época de la restauracion de las letras, en cuyo' principio tos esfuerzos de. nuestros literatos tuvieron que dirigirse por bastante tiempo 4 purgar el idioma y el estilo del follaje ridiculo, con que el mal gusto los habia sobrecargado por espacio de una centuria. Desde mui niiio me familiariz6 mi padre con Jas obras del Mtro. Avila, santa Teresa dé Jesus , Granada, Ribadeneira y Nieremberg. Esta feliz casualidad me alicio- n6 tanto 4 su lenguaje, que antes de cumplir los diez y seis aiios, habia ya devorado por eleccion los escrites de Gue- vara, Sigienza, ‘san Juan de la Cruz, Estella, Venégas, Marquez, Malou de Chaide, Yépes y otros principes del ro- mance castellano. Empezaba 4 conocer enténces , y !o des- cubri mejor posteriormente, que solo embebiéndome en su estilo , lograria arraigarme en los principios que constituyen nuestra buena locucion , y precaverme del contagio, que sin este antidoto debia pegarseme de otros libros, que mis es- tudios me forzaban 4 leer, ya en sus originales, ya en pési- mas y afrancesadas traducciones. Me entregué pues 4 la lectura de los autores que forman el principal depdsito del habla castellana, sin: que me retrajesen de mi empeiio ni lo voluminoso de algunos, ni lo abstracto de su ascetismo, ni. la nimia profusion con que suelen engalanar una misma idea. Tales milagros obra en nosotros la aficion; porque no es menester mucha para estudiar la lengua castellana en el ameno pensil de su Parnaso, en su rico.cuanto variado tea- tro , 6 en los escrites de un Mendoza , un Mariana, un-Leon, un Aleman, un Cervantes 6 un Melo. De mi sé decir que eaando eh el discurso de mi vida he querido distraerme de ocupaciones mas serias, no dar entrada al tedio, 6 disipar alguna pena de las que tantas vezes acibaran nuestra mise- rable existencia; no he hecho, ni hago hoi dia otra cosa, que echar mano de alguno de nuestros poetas, de cual- quiera de nuestras ingeniosas comedias, 6 de uno de nues- — XXVUI — tros novelistas 6 historiadores. Su lectura lo hermosea tode como por encanto 4 mi vista, y el majestuoso lenguaje y fluida versificacion de aquellos escritores me hacen olvidar Ja insulsa regularidad , el mondtono clausular y el filosojis- mo de niuchos de mis contemporaneos. Nadie crea que incluyo en este numero 4 los autores que cito en mi Gramatica , aun cuando sea con el fin de notar- Jes algun defecto, pues cabalmente muchos de ellos perte- necen 4 lo mas florido de nuestra moderna literatura. Sin embargo, para que esto no induzca 4 Jos jévenes en algun error acerca de jos autores que dében escoger para paula del buen lenguaje, me veo precisado 4 advertir , que se le han deslizado al dulce Meléndex algunos galicismes , mez- clados con rouchas de las palabras anticuadas que se usan actualmente en Castilla la vieja; que no tengo por riguro- samente puros & Arriaza, Burgos y Quintana, cuyo estilo hallo algo mas castigado en los tomos segundo y tercero de las Vidas de espanoles célebres; que Vargas Ponce y Mor de Fuéntes carecen de fluidez , particularmente el segundo , que es de una dureza insoportable ; y que Cienfuégos ha es- crito en una lengua que le pertenece esclusivamente , pero que no es la castellana de ninguna época. Le ha cabido con todo la suerte de tener muchos prosélitos , como los tuvo el gongorismo en su tiempo, porque es carrera mas ancha y desembarazada Ia de desatinar. cada cual 4 su antojo, que la de escribir con pureza y correccion. Para hacer olividar , si es posible, sus obras. poéticas, que convendria no hu- biesen visto la luz publica, me he desviado, respecto de este solo-escrilor, de la fria templanza con que debe ha- blarse al notar los defectos ajenos. Es sugeto con quien no tuve trato ni desavenencia de ninguna especie, y 4 quien miro con cierta predileccion por su gloriosa muerte, y por tsus conocimientos en las humanidades, de que dan bue estimonio algunas producciones suyas en prosa. No san — XxI Fundamentos que hai para unir iar que te haila enire dos voca- les, a la vocal que la precede...... 0 Autores qu que he consultado sobre la eantidad y el acento de ias sf- Sieeee seee le P alguna en nuestro endecasilabo, Y oe servaciones sobre su acentilacion. Q Por los poetas andaluzes care lencianos.. inpice Allabético de (as cosas mas notables de esta Gramitica....... 6 20. IT DE LA GRAMATICA Y SU DIVISION. ’ La gramdatica de la actual lengua castellana no es otra cosa que ef conjunto ordenado de las reglas de len- guaje que vemos observadas en los escritos 6 conversa- cion de las personas doctas que hablan el castellano 6 espanol (1), pues de ambos modos se designa nuestro idio- ma. Llamase castellano, como que es el de ambas Casti- llas; y espariol, por ser el que se habla en la mayor parte de las provincias de la Peninsula; el usado, aun en aque- Nas donde no es la lengua comun, para perorar en el pul- pito, abogar en Jos tribunales, ensefiar en las eseuelas, y para casi todo lo que se escribe é imprime; y porque se es- tienden en él las escrituras y privilegios, desde que asi lo dispuso en 4260 el rei D. Alonso el Sabio (2). Siendo el objeto de la gramatica el lenguaje, deberemos considerar ante todo las propiedades y accidentes, y la filia- cion 6 variaciones de sus partes separadas; y despues el modo de ordenar dichas partes, para formar con ellas las proposiciones, incisos 6 colones; con estos los periodos 6 eléusulas , y finalmente el discurso 6 habla, de que nos valemos para comunicarnos con nuestros semejantes. Lla- man unos Analogia y otros Etimologia 4 lo primero; pero (1) Véase la nota B de las que van al fin de esta Gramitica. (2) Mariana Hist. de Espafia, lib. XIV, cap. 7, y Méndes de Silva, Cae en real y genealdgico de Espanta {ol. to? y 4 2 PIVISION DE LA GRAMATICA. todos dan 4 lo ultimo el nombre de Sintdais , voz griega - que significa coordinacion 6 arreglo. Ambas partes bastarian para que los hombres fueran cor- rectos en hablar y escribir su lengua, si no se: necesitara ademas fijar\por medio de ciertos signos la estructura, di- vision y aun-entonacion de los periodos. Habiéndose intro- ducido en consecuencia el refinamiento de escribir las vozes con las letras y acentos correspondientes, y las cldusulas con cierta puntiacion juiciosa ; es ya indispensable que se comprenda en toda Gramitica la Ortografia. La poesia constituye tambien al presente uno de los ra— mos mas agradables del saber humano ; y como puede y suele ejercitarla el que , estando dotado de buena disposi— cion natural, ha adquirido las nociones que enseiia la gra- matica, no debe parecer estrafio que forme parte de esta la Prosodia, la cual esplica la musica de las palabras, esto es, la division de las silabas en dargas y breves, 6 mas bien en. agudas y graves, si nos referimos 4 las lenguas vivas; la naturaleza del metro 6 rima, y las combinaciones mas usuales que suelen darle los poetas. - Resulta dividida naturalmente la gramatica en Analo— gta, Sintdxis, Ortografia y Prosodia, que son las cuatro partes que me propongo examiner Tespecto de la lengua castellana. PARTE PRIMERA. ANALOGIA. CAPITULO I. DE LAS LETRAS ¥ SU PRONUNCIACION.—DEL SILABEO ¥ LA LECTURA, Al tratar por separado de las partes. de Ja oracion, se ofrecen en primer lugar las detras , que son los elementos de que se componen las vozes, 6 lo que es lo mismo el ~ Abecedario 6 alfabeto espaiiol. Consta de 27 signos (aunque no sean tantos sus sonidos), cayas figuras y nombres van puestos 4 eontinuacion. - Figuras mayusculss y mi- Figuras maytsculas y Nombre de las letras. Disculas de la letra de minusculas de la le- imprenta, redonda 6 tra de mano, cursiva, le bastardilla 6 itdlica, A Be. Ce. Che. De. Efe. BAG OO Ce i— RDAIMSS Odd Ache. I vocal. Jota. ~ Ele. Elle, =m he Oe oD RS w ata wa'ag 9% ‘ea son ™ i akelen) e 4 OBSERVACIONES SOBRE LAS LETRAS. M m x m Fme. N ao N a Ene. N it N a Rite. Oo o O o 0. Pp P p Pe Qq Q 4 Cu. Ror Ror Erre, S s S ss Ese. Tt t T ¢ Te. Uv U 4 U vocal. voy Vow U consonante. xX x X Equis. Y oy Y y I griega. Zz Zs Zeta 6 zeda. He puesto el abecedario segun se usa en la actualidad , y no cual debiera ser. considerado filosdficamente, para que vorrespondiese un solo signo 4 cada uno de los sonidos de la lengua espaiiola. En tal caso deberian desterrarse la h que nunca suena; la ¢ y la g, que podian suplirse con la k, y la x, que es un verdadero nexo de lac y las, 6 de la g suave (gue) y la s. La g, antepuesta 4 las vocales, de- beria herirlas siempre suavemente, hastando escribir ga , ge, gi, go, gu, para que pronuncidsemos ga, gue, gui, go, gu; ylach, Ul, iy rr convendria espresarlas por un signo sencillo, y no con dos letras, 6 con una y la tilde, puesto que cada cual es una verdadera letra. De las 27 de nuestro actual alfabeto hai cinco vocales, es decir, que forman voz 6 stlaba cada una por si sola y sin la ayuda de otra letra; las cuales son la a, la e, la , laoy law -: las demas se denominan consonantes , por- que no pueden pronunciarse sino acompaiadas de al- guna vocal. Como esta Gramatica se destina esclusivamente para las personas que hablan el castellano en ambos mundos, no hai necesidad de entrar en el mecanismo de fa pronunciacion de las letras, esplicando cémo se emite el aliento, se colocan los labios y se mueve la lengua para articularlas, porque es imposible que lo ignore ninguno que haya mamado nuestra lengua con Ia leche. Semejantes reglas de Ortologta pue- - den servir unicamente 4 los estranjeros que se dediquen & OBSERVACIONES SOBRE LAS LETRAS. 5 estudiar el espaiiol, bastando para los demas las siguientes advertencias. , : Primera. Conocido una vez el sonido de cualquicr letra , debe siempre darsele el mismo, esceptudndose de esta re- glalac y la g, que se pronuncian delante de la e y la i de diverso modo que cuando preceden 4 las otras vocales, pues en dichas combinaciones la ¢ se pronuncia como Ia z, yla g como la j; lad, la cual en fin de diccion apénas suena, leyéndose virtud casi como si estuviera escrito vir- ti, y por eso la omitian de todo punto los antiguos-en la segunda persona del plural del imperativo de muchos ver- bos, escribiendo como pronunciaban mird, abri, tazé ete.; lay, que si va sola haciendo el oticio de conjuncion, se Pronuncia ¢; y la %, que nunca se oye despues de la g y de la q, si la letra que sigue 4 la w es la @ 6 la ¢, pues si es alguna de las otras vocales, 6 hai puntos diacriticos so- bre la # que precede a la e 6 4 la ¢, tambien, se pronun- cia: guerra, guiar; agua, agquoso, agiero, argiir; gue, guise; quando, quociente; eloguente, propingti- dad; bien que ahora se escribe cuando, cuociente, elo- cuente, propincuidad , con lo que no hai lugar 4 equivo- cacion. Segunda. Aunque la } y Ja » son confundidas por la ge+ neralidad de los castellanos, los cuales pronuncian baron como varon, y balido como valido, convendria distinguir- las, para evitar que sean unisonas vozes de significado tan diverso como las cuatro citadas y otras muchas. Seria bue- no por tanto acostumbrarse 4 emitir en todas las escritas con » el verdadero sonido de esta letra, la cual se pronun- cia por medio de una suave compresion del labio inferior contra los dientes de abajo, miéntras los de arriba lo tocan lijeramente, y cl labio superior deja espedita la salida de la voz. La 6 no requiere ninguna de estas posturas de la boca, pues basta para pronunciarla, juntar los labios y sol- tar el aliento al despegarlos. Tercera. La r se pronuncia fuerte, es decir, como si es- tuviera doble, cuando se halla, 6 sola para nombrarla (r, erre); 6 al principio de diccion, razon, Roma; 6 despues de las, la dé la n, Israel, alrota, Enrique; 6 cuando comienza la segunda de las dos palabras de que consta al- Guna compuesta, como en des-rabotar, mani-roto , ob- 6 ‘ REGLAS PARA LA LECTURA. repticio , pre-rogativa , pro-rata , sub-rogacion.—En de- rogar y erogar es sin embargo suave (ere). De las varias, clases en que suelen subdividirse las letras del alfabeto, ninguaa hai que merezca ponerse en noticia de los jévenes que empiezan 4 estudiar. la gramatica, sino Ja de las Liguidas; nombre dado 4 la 2, # y r, porque tie- nen una pronunciacion fliida, bien despues de las vocales, como en alcohol, encartar, confin, bien precedidas de una consonante con la cual principian silaba (lo que no puede tener lugar respecty de la m), como en blando, bronco, Cléris, criba, dragon, flor, fraude, gloria, grave, plie- gue, prado, trigo. Tampoco parece necesario dar 4 conocer Ia letra agoté- cada 6 semig6tica, ni la gética, no obstante lo mucho que Ja usan en las portadas y titulos los impresores, dando en - esto una prueba de que los hombres se cansan de las mejo- Tes cosas, si se acostumbran 4 ellas por largo tiempo. Asi debe de ser, cuando el mal gusto de los primeros impreso- Tres, que abandonaron el sencillo, nitido y hermoso cardcter romano por el gético, logra tantos secuazes, 4 pesar de fo adelantados que creemos estar en las bellas artes, Mas util sera sin duda mencionar el uso que tiene el al~ fabeto mayusculo, como nutmeracion romana, ya que hace de ordinario este oficio en los libros impresos. Lar vale 4. -Lac. vale 400. Lav 5. Lap 619 500. tax 40. lam éciy 1000. LaL 50. Los uinicos niimeros que pueden repetirse, son I, X, C y M: asi es que II equivale 42, XX 420, CC 4200 y ‘MM 4 2000; mas nunca se hallan repetidos el V, el L ni el D. Cuando en una serie de nimeros romanos precede el menor al mayor, se ha de rebajar aquel de este : 1V es 4, IX 8, XC 90, CM 900, etc. Sobre el silabeo. La misma voz stiaba 6 reunion parece denotar que to- das constan de muchas letras; y asi es en general, mirdne REGLAS PARA LA LECTURA. 7 dose como una escepcion las silabas llamadas simples 6 for- madas de una vocal sola. Todas las demas son compuestas - de una vocal y de una 6 mas consonantes, 6 de dos 6 tres vocales, que pueden tambien ir acompaiadas de alguna 6 algunas consonantes. Si hai en una silaba dos vocales, de- cimos que forman diptongo 6 sonido de dos vocales, y si tres, triptongo 6 sonido de tres vocales. En nuestro modo de pronunciar suena como diptongo to- da reunion ‘de dos vecales diversas, ménos cuando pre cede la a 4 lae 6 4 lao, 6 bien Ia 0 4 la a, porque entdn- ces formamios siempre silaba con cada una de ellas. Resul- tan pues diez y siete diptongos, que son ai 6 ay (esta y es una verdadera i vocal; pero por un abuso ortogralico la escriben algunos en los diptongos al fin de diccion), au, ea, ei 6 ey, €0, eu, ta, ie, io, iv, oe, of Woy, ou, ua, ue, ui 6 uy yuo. Los triptongos son cuatro, iai, iei, uai 6 way, uei 6 wey. Cuando alguna de las vocales leva los puntos diacriticos, v. g. save, vidda, forma silaba por sf, y queda disuelto el diptongo 6 triptongo. Lo mismo su- cede casi sienypre que una de ellas esta acentiada, como, eret, mania; ménos en la segunda persona del plural del presente y futaro de indicativo y del futuro del subjuntivo, en que se escribe anddis, oiréis, salgdis, toméis, siendo siempre monosflabas, 6 de una sola silaba, las terminacio- nes ais y eis. Al tratar ‘de 1a acentdacion en la Ortogra- fia, se pondran otros casos ménos frecuentes, en que tam- poco se disuelve el diptongo, por mas que Ileve acento al~ guna de sus vocales, como sucede en Caucaso y periodo. Por cuanto de la exacta division de las silabas pende en gran parte la recta pronunciacion , conviene saber, que si hai una consonante entre dos: vocales, se une, para forthar silaba, con la vocal que la sigue; si hai dos 6 una con- sonante duplicada, va de ordinario la una con Ja vocal ante- Tior y la otra con Ja siguiente; si tres, las dos se juntan con la vocal primera, y la otra con la segunda; y si cuatro, dos acompafian 4 Ja una vocal y las dos restantes 4 Ja otra. Ejemples : a-se+gu-rar, doc-to, am-pa-ro, cons-tan-te, obstar, cons-truir. A la Ortografia pertenece especialmente la doctrina de los acentos; pero no pueden dejar de anticiparse aqui cuatro Teglas como indispensables para la lectura, Si no son tan 8 REGLAS PARA LA LECTURA. constantemente observadas como convendria, cansiste em que no todos los autores siguen una misma, ortografia, ni todas las ediciones son. puntualmente exactas en pintar los acentos, 48 Se supone que el acento estd en la peniltima, si la voz acaba por vocal simple 6 por, un diptongo cuya ultima vocal no sea la é; si es un nombre del plural, 6 si es la per- sona de algun verbo terminada con 2 6 s; yen la ultima, siempre que la voz acaba por consonante 6 por un dipton- Go que lleva al fin lai. Asi es que en alma, montes, da- mos, dieron, agua, serie, se sobrentiende el acento en la peniltima, y en adalid, ajuar, cairel, halcon, portugues, guirigai, Mulei, se pronuncia acentiada Ja ultima, por el mero hecho de no Ilevar acento estas dicciones. 28 Se espresa el acento , siempre que no se pronuncia Ja palabra con arreglo al canon que precede, y cuando el acento se halla en Ja antepenultima, v. g. alla, drbol, es- tan, vendras, efimero. Esceptianse de esta regla las dic- ciones aunque, porque y sino, las cuales, no obstante que son agudas en la ultima, dejan dz acentiiarse , por ser, tan pecas, como frecuente su repeticion en Io escrito. 58 Tambien ha de pintarse, cuando las vocales que pu- dieran formar los diptongos ia, ie, io, ua, ue, uo al fin de la palabra, no lo forman, sino que estin disueltas, como en baldio, encia, continio. Se omite sin embargo en las terceras personas del singular y plural del coexistente y con- dicional de indicativo de la segunda ¥ tercera conjuga- cion (corria, correria, sentian, sentirian), por ocurrir mui 4 menudo y suponerse siempre en la i de dichas per- sonas. 44 Cuando el acento esta en Ja cuarta 6 quinta silaba antes del fin, se pronuncia otro en la ultima 6 penultima : doctamente, magnificamente, imputandosele, trdigase- mele se pronuncian déctuménte, magnificaménte, impu- téndoselé, trdigasemelé. Descomponemos propiamente es— tas -vozes para pronunciarlas , haciéndolas entrar asi en las reglas generales, lo mismo que si estuviera escrito, docta mente, magnifica mente, imputdndose le, traigase me- 4é; con lo que no es necesario acelerar la voz ni suprimir vocal alguna, como en otras lenguas sucede. Resulta de lo dicho, que la ortografia espaiiola, sin em- REGLAS PARA LA LECTURA. 9 barazar sobrado con acentos la escritara, espresa los nece- sarios para que cualquiera, hien penetrado de lo que en las precedentes reglas se establece, pueda leer- sin dificul- tad. Si en el siguiente pasaje de Cadalso en sus Cartas marruecas hubiéramos de sefialar todos los acentos que la pronunciacion pide, escribiriamos : Adéro ld eséncia dé mt Criadér: traten dtros dé sus atribiitos. Si magnificén- cia, sé justicia , si bondad Uénan mi alma dé reverén- cia para adordrle, né mi pliima dé orgillo para querérle penetrar. Quitense de este breve trozo los 52 acentos que lleva, y teniendo -presentes los principios arriba sentados, se vera, que de todas las dicciones, Jas unas son monosilabas, como la, de, mi, sus, su, no, las cuales no pueden de- jar de pronunciarse acentGadas en la unica vocal que tie- nen; otras concluyen por vocal 6 diptongo que no tiene la ial fin, y por lo mismo llevan el acento en Ja pendltima : tales son adoro, esencia, magnificencia, justicia, alma, reverencia, para, adorarte, pluma, orgullo, quererle: Criador, bondad y penetrar acaban en consonante, por cuya razon se las acentua en Ja ultima; y las demas, que son traten, otros, atributos, llenan, pertenecen 4 la clase de nombres plurales 6 personas de verbos, es decir, que entran en Ja regla mas general de todas, que es la de su- Poner el acento en la pentltima, si no lo. hai espreso. Veamos ahora otro pasaje del mismo autor que dice : Por eada uno que se emplee en un arte mecdnica, habra un sinntiimero que estén prontos ete., donde se hace preciso seialar el acento en las vozes mecdnica, habra, sinnt- mero y estan, porque recae sobre una silaba distinta de las que designa la regla general. De este modo {a ortografia castellana representa casi siempre la verdadera pronuncia- eion, 4 pesar de ser pocos los acentos que espresa; y no fue- - _— que en todas las lenguas se adoptase el mismo sis- Las reglas que he dado aqui relativas 4 la division de las as y 4 Ja acentiacion, estin sujetas 4 varias escepcio- hes que sefialaré en la Ortografia, pareciéndome que basta inculcar estas nociones generales 4 los principiantes, sin abrumar su memoria con los casos raros y singulares. Asi- mismo debo obseryar, que los cdnones de la acentdacion Yan acordes con los que espongo en la Ortograffa, los cua- 1. 10 PARTES DE LA ORACION. les se diferencian algo de los observados aun en las mejores ediciones. Resta solo advertir, en razon de que la ortografia actual es algo diversa de la que pocos aiios hace estaba en uso, que en casi todos los libros impresos antes de 1808, y en muchos de lus que se han publicade despues, la x tiene delante de las vocales la misma pronunciacion fuerte que la j, 4 no ser que leven aquellas una capucha 6 acento circunflejo. Be modo que antes se escribia dizo, luxo, awarabe , en lugar de dijo, lujo, jarabe; y para decir exi- gir, era necesario acentiar circunflejamente la ¢ de este modo, exigir; distincion que seria superflua ahora, por tener siempre la a el doble sonido de cs 6 gs.—La % tampoco era liquida en todas ocasiones despues de la q, como lo es al presente, sino solo cuando seguia 4 la w una 46la e, de manera que las vozes cuanto, cuota, segun ahora se.escriben, se pronunciaban dntes del mismo mo- do, no obstante que estaban escritas quanto, quota. Con estas observaciones sera facil al discipalo eompren- der el sistema ordinario y usual de la lectura de los libros castellanos : al maestro toca irle’haciendo observar las po- cas escepciones que ocurran, 4 fin de que no contraiga Dinguna pronunciacion viciosa. a —e CAPITULO IL. DE LAS PARTES DE LA ORACION EN GENERAL, Y DEL NOMBRE EN PAR- TICULAR. — DE 8US NUMEROS Y GENEROS. — DE LOS ADJETIVOS. Puede simplificarse el numero de las partes de la ora- cion, reduciéndolas a tres, 4 saber, nombre, verbo y par- ticulas; aunque de ordinario se cuentan nueve, por. afia- dirse el. articulo, pronombre y participio, cuyos acciden— tes son los mismos del nombre ; y por especiticarse las par- ticulas indeclinables, que son preposicion, adverbio, in- terjeccion y conjunction. : : Reputan por nombres los gramaticos las palabras que significan um ser 6 una calidad, y que son susceptibles de nimeros, casos y géneros, Si el nombre denota un en- NGMEROS DE LOS NOMBRES. 11 te 6 una calidad en abstracto, es sustantivo, porque no necesita de que lo acompaiie otro nombre espreso ni tici- to, y puede subsistir solo en 1a oracion, como lobo, valen- tia. Pero si califica 4 algun otro nombre, esplicito 6 so- brentendido, se lama adjetivo, como carnicero, valiente, en animal carnicero y en soldado valiente. Como al tratar de los numeros y géneros del nombre , ocurrird hablar de algunas de las clases en que se divide, anticiparé aqui sus deliniciones. Es nombre propio el que epresa la idea de un individuo determinado de cualquier especie, V. 8. Mariquita, Mongibelo, Sevilla, Tajo. — Apelativo el que abraza 4 todos lus de la misma clase 6 es- pecie, v. g. mujer, monte, ciudad, rio. — Colectivo el que significa la coleccion 6 el conjunto de muchos indivi- duos semejantes que forman un cuerpo 6 grupo, como multitud , pueblo, rebaiio. — Verbal el que derivandose de un verbo, espresa su accion como que se-da 6 se reci- be, el efecto de ella, 6 la aptitud 6 imposibilidad de pro- ducirla : definidor, definicion , definible son verbales.del verbo definir.—Simple el que consta de una sola palabra, como munidor, posibilidad, razon, sillita, sombrere- ro. — Compuesto el que se forma de dos 6 mas dicciones, v. g. carrtcoche, pasilargo, destripaterrénes, injiel, core revedile. — Aumentativo el que aiiadiendo ciertas termi- naciones al nombre simple de que se deriva, aumenta, ge- neralmente hablando , su signilicado , como caballon res- pecto de caballo, y perrazo respecto de perro.— El dimi- nutivo lo disminuye de ordinario, con la ayuda tambien de algunas terminaciones, segun se nota en caballuelo, per- rito. De los nimeros, Numero es en el nombre la circunstancia de signif- car las cosas 6 sus calidades refiriéndose a un solo obje- to (en cnyo caso se llama singular), 6 bien diciendo re- lacion & muchos, y enténces lo denominamos plural. — Por carecer la lengua castellana, como casi todas las mo- dernas, de los casos, desinencias 6 terminaciones que te- nian Jas antiguas, esta reducida 4 dos la declinacion de sus nombres, la una para el singular, y la otra para el 42 NOMEROS DE LOS NOMBRES. plural. Unicamente los pronombres tienen verdaderos ca- 803, segun luego veremos.—En el discurso de esta Grams- tica Hamaré casi siempre recto al caso que suele denomi- narse nominativo, objetivo al conocido con el nombre de acusativa, y oblicuos 4 los demas, Formase el plural afiadiendo una s al singular, cuando este termina por una vocal no aguda; 6 bien toma la sflaba es, si acaba el singular por consonante, 6 por las vocales a, ¢ agudas, 6 por algun diptongo que lleve tambien el acen- to agudo. Asi decimos ef libro, los libros ; discreta, disere- tas; cruel, crueles; el tahalt, los tahalies ; el at, los ayes; ‘ el convoi, los convoyes. Los pocos nombres que tenemos terminados por las vocales e, 0 y w con acento agudo aita- den solamente la s, como corsé, tupé ; fricand6, randé ; ambigt y tést, que dicen en el plural corsés, tupés; fri- candés, rundés; ambigns y tists. . Esceptuanse de esta regla general mamd, papd, sofa y estai, cuyos plurales son mamas, papas, sofas y estais, Maravedi tiene dos plurales, maravedises y muravedss. Por igual analogia formé Cervantes los plurales cianiis y zoltants de cianit y zoltani, monedas de los argelinos, y nosotros decimos bisturis y saquizamis de bisturt y za- quizami. La palabra lord, tomada del inglés, dice lores y no lordes, y de val sale valles y no vales. Algunos moder- nos han usado los plurales latinos fldmines , testidines y virdgines ; pero parece mas seguro decir fldmenes, siguien- do la analogia de dictdmenes, exdmenes ; testudos, segun lo usé Saavedra Fajardo, y viragos, si alguno se cree bas- tante autorizado para ir introduciendo esta voz.-Se confor- man positivamente con la declinacion latina los plurales de los nombres. acabados en el singular en 2, si suena esta le- tra como doble, pues reciben en su lugar una c en el plu- ral, como énizx, sardéniz que hacen dnices , sarddnices. — Deberia sefialarse aqui como una escepcion, ortografica cuando ménos, que relojes, cruces, etc,, sean los plurales de relox, cruz, si escribiendo reloj y cruzes, no se desva- neciera toda especie de anomalia 6 irregularidad. Los nombres que concluyen por s y llevan el acento en Ja pentltima 6 en Ia antepeniltima, tienen el plural como el singular ; ed éstasis, los éstasis; et martes, los martes. Lo mismo debe decirse de los apellidos acabados en zs, NOMEROS DE LOS NOMBRES. 13 cuyo acento no va en la ultima : Gutiérrez, los Gutiérrez ; Sanchez, los Sanchez ; pero si es cualquier otro nombre, entra en la regla general : ef alférez , los alférezes; Guz- man, los Guzmanes. Tambien los nombres compuestos , cuyo segundo simple esta en plural, terminan en este nu- mero de la misma manera que en el singular, como el 6 los besamanos, el 6 los. sacabdtas, un 6 unos azotacd- - Ues, un 6 unos lameplatos, Debe pues mirarse como con- trario 4 la buena gramatica el plural guardapieses que muchos usan, y prefiero por igual analogia decir traspiés Y no traspieses, por mas que se halle asi en Quevedo, Cer- vantes y otros, Hai compuestos que forman su plural con Jos plurales de ambos simples, segun se advierte en casamata, gentil- hombre, mediacata, ricohome 6 ricohombre, que dicen casasmatas , gentileshombres , mediascahas, ricoshomes y ricoshombres ; y algunos solo ponen en plural el primero de los componentes, como hijodalgo, cualquiera, quien- quiera , cuyos plurales son hijusdalgo, cualesquiera, quienesquiera. Pero lo general es dejar invariable el pri- mero y tomar el plural del segundo de los dos nombres que entran en composicion, segun se ve en aguachirles, bar- bacanas, falsabragas, padrenuestros, vanaglorias ; y de seguro asi se verifica en todos aquellos, en que recibe la mas minima variacion cualquiera de los componentes, v. g. calofrios , cuellilargos, dentivanos, gallipavos, leopar- dos, pelicortés, recténgulos; 6 si alguno de ellos es un verbo, como misacantanos , papahigos , pararayos. Carecen generalmente de numero plural los nombres pro- pios de personas, Antonio, Irene ; de las partes del mun- do, Europa, Asia; de reinos, Espana, Inglaterra; de provincias , Aragon, Estremadura; de ciudades, Cadiz, Sevilla; de mares, Mediterraneo, Océano ; dé rios, Man- zandres, Pisuerga ; de virtudes mentales y corporales, ca- ridad , robustes ; \os de significacion abstracta, codicia, destemplanza, pereza, pobreza, si bien esperanza se halla en el plural en las frases, Alimentarse de esperan- zas; Dar esperanzas; Ver frustradas sus esperanzas, ¥ otras ; algunos de los colectivos, infanteria, plebe; los de ciertos frutos,, como arroz, canela, miel, trigo, vino, aunque estos no dejan de usarse una que otra vez en el nu- 14 NUMEROS DE LOS NOMBRES. mero plural, como cuando decimos, Echar por esos trigos de Dios; Se ven tinas cebadas mui lozanas este ano; Los azticares escasean; Las mieles estan caras, y Mari- térnes dice en el Don Quijote : Que todo eso es cosa de mieles ; los de profesiones , ebanisteria , jurisprudencia ; de metales, oro, pluta ; y algunos otros, como fama, ham- bre, poderio, sangre, sed, etc, Sin faltar 4 este principio gramatical ni 4 la medida del verso, hubiera podido decir _D. Leandro Moratin en el romance Mas vale callar, phe seré de tanto monstrao .@ célera provocar? pues cdlera, como nombre de significacion abstracta, no me parece bien pluralizado ; y sino disuenan altivezes ni ca- ridades en nuestros buenos autores, es porque denotan ac- tos de altivez y obras de caridad, y no estas calidades en sentido abstracto. Tampoco tienen plural los adjetivos ni los infinitivos de los verbos, cuando unos y otros se toman én un sentido sustantivo, v. g. Lo conveniente, el pasear. Hai por el contrario otros que solo tienen este mimero, que son los notados al pié (*), y algunos, cuyo significado es enteramente diverso en cada numero, como algodones y cendales, que denotan los que se echan en el tintero ; es- posas y grillos , especies de prision ; panes, sindnimo de *) Los nombres usados solo en el plural son: Absolvederas, adentros, adivas, adrales, afueras, aguaderas, aguajas, ajuagas, albricias, alca- monias, alicates, alrededores, ambayes (ant.), andaderas, andas, andula- rios, andurriales, anezidades, angarillas, antiparras, aftazmes (ant), afiicos, aproches, arraigadas, arras, arrastraderas, asentaderas, atriceses, bdrtulos, bicos, bizazas, bragas, cachas, cachetas, cadert- Uas, calzoncillos, cargadas, carnestolendas, cartibanas, cepilladuras, comicios, completas, comptos (antic.), contraaproches, contraarminos, contraataques, cényuges, corbas, corvejox, cosquillas, creces, chdn- charras mdncharras, chofes, dares y tomares, despabiladeras, despa- chaderas, despinzas 6 despinzes, dimes y diretes, dimisorias, dolamas 6 dolames, efemérides, enaguas, enseres, entendederas, entrepanes, en- srepiernas, escurriduras 6 escurrimbres, espensas, explicaderas, eapon- sales, exequias, fasces, fdsoles, fauces, follados(ant.), /6rfolas, gachas, ganiles, grafioles, granzones, grusones, gregiescos, gropos. guadafior nes, herpes, idus, infulas, lares, largas, lavazas, livianos, llares, mai- : nes, manes, meados, mementos, modales, nonas, nuégados, nupcias, palomaduras, Pandectas, paftetes, parias, parrillas, pediluvios, pena= _ t€8, pertrechos, pinsas, poleadas, posaderas, preces, predicaderas, puches, quipos, rusquetas, rosones, semejas, setenas, sobrecruzes, sh= mulas, tdmaras, turrefias, termas, testimoniales, tinteblas, trébedes, ulensilios, velambres (anticuado por-velaciones ), visperas, viveres, saragtelles, sarandajas, y algun otro de poco uso. DE LOS GENEROS. 15 mieses; partes, que lo es de prendas; zelos, que signi- fica la pasion de la desconfianza amorosa etc. etc. Ya se entiende que carecen de singular todos los nombres, cuyo signiticado nd les permite mas que tener plural, como los numerales cardinales despues de wno, v. g. dos, tres, cuntro etc., y los adjetivos ambos y sendos. Por esta regla debe decirse veintiun reales, y no veintiun real. Conviene advertir que los‘ notibres que designan cosas Unicas en su especie, y parece por lo misnto que no pueden tener sino singular, se emplean tambien en plural, cuando 6 se alude d.Uos regiones que tienen una denominacion co- mun, como das Américas, las Espatas, las dos Sicilias; el emperador de las Rusias,' las Andalucias, las dos Castillas etc.; 6 el discurso nos fuerza 4 usar de la voz en el plural. Sirvan de ejemplos : Nadie dice que haya mu- chas lunas; Todos saben que la poblacion de Madrid equivale & la de tres Zaragozas; Durante el reinado de los Felipes. Muchos nombres, verdaderos plurales , son considerados como del numero singular, parque designan un pueblo solo. Por esto decimos, Cienpozwélos es de la provincia de Ma- Grid, Los-Arcos pertenéce & la de Navarra, y Dos-Bar- tios esta en la Mancha. De los géneros. E] sexo del animal representado por el nombre, consti- tye su género masculino 6 femenino ("), segun que es { No hablo aqui sino de dos géneros, on jue ni reconoce otros la na- taral leza, ni tendria que tratar mas que de ellos la pratmatica catellana, a no existir el articulo e/, la, lo, el-pronombre el, ella, ello, y les adjetivos alguno, algunu, algo; aguel, aquetia, aquello; aquese, aquesa, aqueso; Mquexte, aquesta, aquesto ; este , esia, esto; ninguno, ninguna, nada, los cuales estan dotados de una tercera terminacion del género neutro, 6 que no es ni masculino nt femenino. El neutro mas bien que género, es ausencia 6 falta de género. Pueden mirarse tambien como del género neu- eee adjetivos sustantivados, v. g. Lo débil del muro; lo mas recio del ates At eninte (qué eantidad) de dolore, _ Guinto de saul al peeador insano ’ Le esperal . Carvajal, salmo 34. Fi estos ad|etivos no puede agregarse ningun nombre sustantivo, por lo 10 que llevan embebida su idea. Son igualmente neutros cual, otro, 16 DE LOS GENBROS. macho 6 hembra, 6 segun que ge le considera gramatical- mente por de este 6 del-otro sexo. Perro es del masculino, y por tanto le unimos el articulo masculino ed y la termi- nacion masculina del adjetivo lijero. Luego si hablando de un navio, digo ed navio lijero, jor mas que navio no ten- ga en realidad sexo alguno, conozco que se le atribuye el género masculino gramatico, por cuanto le cuadran bien el articulo y las mismas terminaciones de los adjetivos que los animales de dicho género. De donde se infiere, que & no haber articulos y adjetivos con diversas terminaciones , seria fatiga intitil conocer el género de Jos nombres, que ahora nos es indispensable averiguar, tanto por su signifi- cado, como por su terminacion, En razon de la significacion Son masculinos, 4° Los nombres propios y apelativos de los varones:(v. g. Antonio, hombre); los que denotan sus ocupaciones, profesiones, destinos U oficios (alcoranista, anacoreta, atleta, cénsul, ebanista, maestrescuela, pa- pa, poeta, polichinela, profeta, sastre, trasfuga); 6 sus grados de parentesco (padre, suegro); los nombres que significan la nacion, casta, Orden religiosa 6 secta 4 que pertenece el individuo del sexo masculino de que se trata, como carmelita, cisterciense, escriba, iconoclasta, is- maelita, jesuita, paria; v los que designan animales ma- chos, v. g. leon, mono, ménos haca 6 jaca, caballo pe- queiio, que es femenino por su terminacion. 2° Son tambien masculinos los nombres de rios (Gua- diana, Turia), siendo femeninos tansolo Esgueva y Huer- a, que muchos hacen ya masculinos. Pertenecen igual- mente al género masculino los nombres que signilican los meses del aiio (enero, abril, setiembre) ; los de montes y volcanes (Caéucaso, Etna), y.los de vientos (levante , po- que, tal y todo en ciertos casos, y en general todos los adjetivos que acom- paiian 4 otros nombres neutros, como , Exto es cierto; aquelto es malo, segun lo esplica Clemencin en las paginas ‘ey 47 del tomo Sey en la 966 del 49 de su Comentario al Don Quijote. Siendo solo de nolar que el géne- to neutro nunca se aplica en castellano 4 palabras que representan indivi- duos 6 cosas materiales, sino ideas morales 6 abstractas; ‘J que es privati- vo del ntimero singular, pues jamas hallamos en el plural ninguno de los usos 6 terminaciones peculiares que le acabamos de seialar. DE LOS GENEROS. 17 niente, sur), con la sola escepcion de brisa y tramontona, que son femeninos. . : . 3° Los propios y apelativos de las mujeres (Beatriz, mujer), los que significan sus dignidades, ocupaciones y olicios (emperatriz, cocinera), y sus grados de parentesco (nuera, sobrina), son femeninos , como tambien los nom- bres de Jas hembras de los animales (/eona, mona). Se esceptuan de estas reglas los nombres. epicenos, es decir, los que comprenden ambos sexos bajo una'misma terminacion, porque esta es la que respecto de ellos da a conocer su género, segun lo haré ver despues. Asi milano, sacre son masculinos, y paloma. rata femeninos, bien se hable del macho 6 de la hembra de estos animales. ‘Hai con todo algunos que bajo una sola terminacion son comunes, esto es, masculinos 6 femeninos, segun que se refieren G un individuo de aquel 6 de este sexo, V. g. dnade, Uama (un animal); y !o propio sucede con los que no de- signau una clase 6 especic, sino alguna circunstancia 6 ca- lidad aplicable 4 las personas de. ambos sexos : tales son camarista, comparte, compatriota, compinche, com- plice, consorte,‘cultiparlisia, dentista, homicida, he- reje, indigena, intérprete, marlir, sirviente, testigo, virgen. — Ciertos nombres plurales masculinos significan complexamente 4 los hombres y las mujeres, como Jos con- des, los duques, los hermanos, los padres, los reyes, los tios etc., con que solemos denotar al conde y.4 la condesa, al duque y a la duquesa, 4 los hijos é hijas de unos mis- mos padres, al padre y 4 la madre, al rei y 4-la reina, y a los tios de ambos sexos. Pero esto no tiene lugar en los nombres apelativos de destinos 6 empleos, como dos alcal- des, los juezes, los regidores, porque con ellos solo sig- nificamos 4 los sugetos que desempeiian estos oficios; ‘y nunca a sus mujeres, que son Ja alcaldesa, la mujer del juez ¥ la regidora respectivamente. . . 4° Los nombres propios dé reinos, provincias, ciuda- des, villas etc., son femeninos, siempre que acaban en a; pero-los que tienen otra terminacion son generalmente mas. culinos : Salamanca quedé desierta; Toledo esta sitiado ; Madrid estaba alborotado; Carabanchel es divertido. Si alguna vez se hallan usados como femenines los nombres de ciudades, villas etc., que no terminan en @, es por s0- 18 DE LOS GENEROS, brentenderse los nombres region, provincia, ciudad etc., como sucede cuando se dice, Toledo fué combatida , Ma- drid abandonada , que es lo mismo que si dijéramos, La ciudad de Toledo fué combatida, la’ villa de Madrid fué abandonada. . 3° En los nombres de ciencias, artes y profesiones se sigue la misma regla, de ser mas¢dlinos tus acdbados en 0, Y femettinos los demas : por eso pertenécen 4 la pri- maera clase derecho, dibujo, grabado, y 4 la segunda car- pinteria , jurisprudencia . equitacion. 6° Los nontbres de las figuras'de gramatica, retérica y poética son ‘todos femeninos, v. g. la silépsis, la sinécdo- que; ménos los acabados en o 6 en on de origen griego, como el pleonasmo, el polisindeton. Si se encuentra al- guno de los en on usado como femenino; 6 es latino, v. g. la esclamacion, la interrogacion , 6 se sobrentiende la palabra figura,— Andlisis é hipérbole son ambiguos 6 dudosos , es decir, que se pueden usar en ambos géne- ros. Lo mismo puede entenderse de énfasis y epifonema, que hacen masculinos algunos respetables escritores. En Viera (Noticias de las islas de Canaria) hallo ademas 4 hipotesis masculino en la pag. 55 del tomo I, y femenino dos piginas mas adelante; y catdstrofe es tambien mascu- tino en la pag. 77 del tomo Il. A pesar de ser recomen- dable la autoridad de Viera, no me atreveria 4 usar nin- guna de estas dos vozes sitto como femeninas. — Climax es en mi sentir del género masculino. 7° {08 nombres de las letras del alfabeto son femeni- nos, por entenderse ta palabta letra: la a, la b etc,; miéntras los de las notas musicas son masculinos, por re- ferirse 4 la vox signo 6 tono: el do, el re etc. * Hemos visto en las reglas 3*, 4*, 5° y 6* de las prece- dentes, que muchas vezes no basta conocer la significacion de las palabras, para determinar su géuero, sino que es necesario recurrit 4 la terminacion, la cual sefiala el gé- nero del gran numero de las que no estin comprendidas en las clasifigaciones que dnteceden. Pasemos pues a hablar de la influencia que tiene la terminacion en el género de los nombres. DE LOS GENEROS. i9 £n, razon de la terminacion. Regla ténica. Son femeninos los acabados en @ ()y en (*) Se esceptiian adema, agi, albacea, almozala (ant.), babanca (ant.), bajd, camarada (en las acepciones en que ahora se emplea ), dia, ézea (ant.), guardacosia, guardavela, mand, mandria, papd, soft sapaboca, vivas y'unas pocas vozes mas, que si bien son castellanas, no tienen un uso mui frecuente. Meléndez hace tambien masculino 4 alcorza en la oda De la nieve, que es la XLVII del tomo primero; pero pudiera ser yerrp de imprenta. Son igualmente masculinas casi todas las t 8 directa- mente del griego, que son muchas, como argonauta, clima, déspota, dilema, dogma, idioma, monarca, sofisma, etc. — Albald (segun Cle— mencin, pag. 240 del tg:no 3e de su Comentario, es mucho tiempo hace usado como masculino por nuestros escritores), anatema, centinela, cis- ma, crisma (este es mas de ordinario masculino), emblema, epigrama, espla (la persona que esta en acecho por encargo de otro), guia (el que ensefia el camino), hermafrodita, hibrida, lengua (el-intérprete), manla (el que es_artificioso 6 petatdista), nema, neuma y reuma tienen ambos géneros. En igual categoria coloca la Academia &# diadema en todas las ediciones de sy Diccionario; pero al presente lo hacemos siempre feme- nin Aguila por un pez de este nombre es masculino. y en todos sus demas signifi s femenino, — Es masculino alpurgatilia, cuando apli- camos esta palabra al que tiene cierta monita para saberse manejar, — 4roma es masculino como nombre genérico de las gomas, yerbas etc., que despiden un olor fragrante, aunque algunos Io hacen femenino. Es indis- putablemente de este género cuando de»gna la flor del aromo.— Atalaya, por el hombre que esta alalayando, es masculino, y femenino en las demas icepciones, — Cuando ayuda asuciado a otras dicciones denola empleos 6destinos de hombres, es masculino, retenicndo el yénero de su termi- nacion en todas las demas acepcioncs. — Bambarria equivaliendo 4 bobo es masculino, y cuando significa chiripa en el juego del billar, femenino. — Barba tiene este género, ménos en st significa-lo del actor que hace el papel de viejo. — Aunque centinela tiene los dos géneros en el Dircio- nario de ta Academia, lo cre» sulamente masculino, si designa al suldado que esté de centinela. — Céleru, por la enfermedad que nos ha yenidu jel Asia, se nsa como masculino, por sobrentenderse morbo, yaun a ve; se dice el edlera morbo. — Cometa, cuando significa un cuerpo celeste, masculino, y cuando la armazon de cafias y papel, 6 un juego de naipes, femenino. — Consueta es masculino donde equivale 4 apuntador de la conedia ; y femenino, donae es el afialejo, 6 bien en ploral, ciertas con- memoractones del oficio divino. — Contra, en-el sentido de fo contrario 4 fo que alguno dice 6 hace, es masculina, v. g. Defender el pro y el con- tra; y femenino, 6-4 lo ménos ambiguo, cuando en el lenguaje familiar equivale @ contradiccion, obstaculo 4 dificuitad, y. g. La contra que eso tiene, pues bai quien dice, El contra que exo tiene. Como tecla del 6r= gano-cs femenino, — Corbata, por el adorno que se pone al rededor del cuello, sigue el | penere de su (terminacion ; i es masculino por el ministro de capa.y espada, y por el que no sigue ia carrera eclesidstica ni lade oga. — Cura es masculino equivaliendo 4 parroco 6 sacerdote: —Chirimia es femenino, cuando significa un instrumento musico; Y masculino, cuando se reficre al que lo toca. — Fantasma es masculino en todas 803 acepciv= fes, ménos ta de espantajo. — Faramalla por enredo es femenino, y por el enredador es masculino. — Gallina por corbarde me parece comun, y ho feinenino, como lo pone la Academia. — Guarda es comun, si denola la persona qie esta encargada del cuidado de alguna fous Y femenino en todas. las demas acepciones. — Es masculino guardia, si deniota al que lo es de S. M., H femenino, cuando espresa el cuerpo de gente ar= mada que defiende algun puesto persona, 6 la misma custodia 6 guardia 20 DE LOS GENEROS. d (1). Los que terminan de cualquier otro modo, son ded género masculino (2).— Por esta misma regla son mascu- linos todos los nombres que solo tienen plural, si este no hecha por esta gente. — Justicia.es masculino significando el magistrado mayer que habia en Aragon, 6 sjendo sinénomo de alguacil mayor ; en cuyo sentido esta ya anticuado. — Levita, por el diacono 6 el que pertenece & Ja tribu de Levi, es masculino; pero cuando significa una ie de vestido de los hombres, es femenino. — Llama es del Genero femenino : solo cuando significa el cuadrapedo de este nombre dela América meridional, eutra en la clase de los comunes. — Mapa por carta Seografica es mascu- lino; y femenino en el lenguaje familiar, por escelencia 6 ventaja en cual- quier ramo, — Algunos anleponen los articulos masculinos & nada 7 no- nada, dictendo, Un nada, un nonala; pene, es mas seguro hacertos fe ninos. — Si pagoda es masculino, como fo sienta el Diccionario de la Aca- demia, sera significando el sacerdote que, sirve en la pagoda, 6e! idolo de la misma; pero por el tempo, no puede dejar de ser femenino. — Plane- ta, como cuerpo celeste, es del géncro masculino; y del femenino, como una especie de casulla,— Posta es masculino en la accpcion del que ta cor- re. — Recluta, por el soldado que ha sentado voluntariamente plaza, es masculino ; femenino, stempre que significa el reemplazo de tropa, — Salvaguardia solo es mastulino en el sentido del guarda que se pone a al- guna cosa; y en todos los demas lo creo femenino, por mas que la Acade- mia diga otra cosa en su Diccionario, — Sota, denotando el subalterno 6 segundo de alguno, es masculino ; y como una figura de los naipes, fe- menino. — Tema, como proposicion 6 asunto de un discurso, esta dolado del.género masculino; y del feménino, significando obstinacion 6 mania. — Trompeta, instrumento de guerra, se distingue de la persona que lo toca, en que el primero es femenino, y el segundo masculine. — Vista, solo cuanda designa al que tiene el empleo de tal en las aduanas, e« masculino, Y saga lo es tambien unicamente significando el postreto en el juego. (4) Son masculinos adalid, alamnul (ant.), almud, ardid, dspid, ataud, azud , césped, huésped, laud, xud y talmud. (2) Son tantas las terminaciones de los nombres del género masculino, y lan crecido el ntimero de las eseepciones que algunas comprenden, que ea cceatian para ladebida claridad, tralar de cada terminacion por sepa- rado. De los nombres acabados en e. Son femeninos adutaque (ant.), aguachirle, alache, alarije, alande, aljurfe, alsine, anagdlide, ave (por pajaro), avenute, azumbre, bar- burie, base, breve (nolade musica), cachunde, calvicie, calle, capelardente (ant.), caridtide, carne, catdxtrofe, certidumbre, ciclotde, cldmide (ant.), clase, clave (en todas sus significaciones, ménos en la de clavicordio), cle- mdtide, cohorte , compage, congerie, conxonante ( hablandose de fas le- tras que lo son), corambre, corriente, corte (en el sentido de residencia del monarca, de comitiva y de obsequio ), costumbre, coze (ant.), crasi cre (ant.), crecrente (no significando uno de los cuartos de la luna, 6 una de las figuras de Ins escudos de armas), crenche {ant} cumbre, chinche, descendiente (ant. por bajada), dulcedumbre, efigie, egtlope, elatine, elip- se, enante , epipdctide, erinye, eacorpioide , exferokle, expec.e, extucte, ealirpe, extrige, etidpide, falange, fulce, fambre 6 fame (ant.*), faringe, fase, fe, fiebre, fraxe, fuente, gulactite, ganapierde, gente, grege (ant.), rinuldc, hambre, hélice, hemorroide, hermionite, herrumbre, hipoctstide, ipocrene, hojaldre, haste(ant.), hoze(ant.), hueste, indole, ingle, in- temperie, tad, oge, jtrivte, juque, tabe (poco usado), famdire, ldpade, la- ringe, laude, leche, legumbre, libredumbre (ant.), limpiedumbre ( ant.), DE LOS GENEROS. a acaba en as: los bofes, las angarillas. Sin embargo son masculinos afueras y cereas, término de los pintores, y fe- meninos anexidades , creces , efemérides , escurrimbres , Heore , liendre, lite, lumbre , lave , madre, mansedumbre , m ante ( ménos cuando se habla de los cuartos de la luna), mente, mese (ant.), mente (ant.), mole, moticie, mondstrofe, muchedumbre, muerte, mugre, nave, nieve, noche, nube, olimptade (ant. ), onique, opnponare, palu- de (ant), panace , puraloje, paraselene, parte (es masculino, cuando sig- nifica el correo estraordinario 6 el despacho que licva), pate, patente, pelde, pelitre, pendiente (es masculing, si denota el adorno de las orejas), péplide , perdurable, pesadumbre, peste, pirdmide, pizide, flanicte, plebe, pléyade, podre, podredumbre, progenie, prole, quejumbre ant), quiete, raigambre, salsedumbre, salumbre, salve (una oracion 4 la Virgen santisima), sangre, sani¢, secante (en geometrib), cede, serie, semibreve, servidumbre, serpiente, sierpe, simiente, xirte, sucedumbre (ant.), suerte, superficie, langente, tarde, teame, teamide, techumbre, temperie, tilde (por cosa minima), lingle, torce, torre, trabe, troje, ubre, urdiembreé urdimbre, vacante, variante, vdrice, veste (ant.), vistumbre, vordgine, y unas pocas yozes mas, facullativas todas 6 mui poco usadas. — Ceraste, de- le, estambre, hipérbole, moje, prinyue, puente, tilde (la virgulita sobre Jas letras), tizne y trfpode son ambiguos : vinagre es femenino en el ha- bla familiar de la provincia de Madrid, como azeite en lade Valladolid , mas los escritores los hacen constantemente masculinos. — Arte en el singular Neva siempre el articulo mascutino : e! arte, aunque les adjetivos que se le unen, pueden ser masculinos 6 femeninos: en plural es femenino, cuan- do junto con un adjetivo denota ciertas profesiones 6 ramos , como las ar- tes mecdnicas, las bellas artes, las artes liberales ; pero en los demas casos se usa de ordinario en el género masculino, y. g. Los artes para coger pezes, los artes de la gramdtica y de la retérica. — Por mas que corriente sca del géuero femenino, se dice dejarse llevar del corriente 6:e la corriente ; circunstancia de que se aproveché Mcléndez city podcrio cA como masculino en la oda Dé unas palomas, que es la XIL1 de! tomo Primero; Y af corriente se entrega ue la va en pos llevando, Cuando digo, Fn mi anterior del dia 22 del corrtente, no es ya sustantiva esta palabra, sino adjetiva, pues se sobrentiende mes. — Estravagante, por raro 6 ridiculo, es masculino; y femenino refiriéndose @ las Constituciones pontificias. — Frente es femenino, ménos cuando significa la fachada, cl objeto delantero 6 esterior de una cosa, por ejemplo, ef frente de un edi- ficio, el frente de un batalion, estar 6 ponerse al frente deunneuocio 6 de wna empresa. Sin embargo, Quintana dice haciael fin de la Vidu del Gran Capitan: El Gobierno 4 cuya frente e-taba el duque de Alba. — Lente es ambiguo, y no comun, segun equivocadamente se le designa en la octava edicion del Diccionario de ta Academia. — Mimbre por la mim- brera es femenino; y masculino, si denota las varilas que produce. — Moje es, segun el Diccionario, masculino y femenino. — Postre es {emeni- noen la frase adverbial a /a postre. a De los acabados en i. Son femeninos graciadei, grei, let, espicanardt, palmaeristi, y todos los nombres derivados del griego, que tienen el acento en la penultima 6 antepenullima, comd dicsi, didcesi, metrépo-i, pardfraai. 92 DE LOS GENEROS, Sasces, fauces, hespérides , hiades, hipocrénides, llares, preces , testimoniales , trébedes y velambres por velacio- nes. — Modales y puches se usan indistintamente en uno y otro género.— Pares es masculino, ménos cuando equi- vale a placenta. De los acabados en j, Los cuales se escribian Antes con 2, solo hai uno femenino, que es troj, De los acabados en 1. Son femeninos algaznl, cal, capital (la metrépoli), edrcel, col, .cordal, decretal, hiel, miel, pajarel, pastoral, piel, sal, senal y vocal (la Tetra). —Canal es masculino, cuando significa los de navegacion, 6 figuradamente el medio por donde se sabe, consigue 6 indaga alguna cosa, 6 los conduc- tos por donde circulan la sangre y otros humores del cuerpo: en las demas acepciones cs femenino. — Moral es del género masculino designando un Arbol de este nombre ; y del femenine, cuando significa la facultad que trata de las buenas costumbres, 6 la conducta del que las tiene. — Sal es usado como si fuera ambiguo, cuando va acompaiado del adjetivo, amontuco y no lleva articulo, v. g. Una buena dosis de sal amoniaco 6 amontaca; pero con el articulo solo tengo por bien dicho, La sal amontacu. De los acabados en n. 8on femeninos|os verbalesen on que se derivan de nombres 6 verbos gue existen en nuestra Jengya, 6 estan tomados de nombres latinos en io tambien del género femenino. A esta clase pertenecen armazon (como voz de car- pinterfa, 6 significando la accion y cfecto de armar), barbechazon, binazon, cargazon, cavazon, clavazon, oracion, palazon, poblac:on, propension, segazon y trabazon, que vienen de. armar, barbechar, binar,cargar, ca- var, clavar, orar, palo, pob'ar, propender, segar y trabar; v complexion, condicion, jurisdiccion, ocasion, polucion , religion y razon, que no son otra cosa que el complezio, conditio, jurisdictio, occasio, pollutio, re- gio y ratio con terminaciones castellanas. Hai con todo unos cuantos ver- bales derivados de verbos castellanos, que son del género masculino ; pero nétese que es mui raro el que acaba en ion (terminacion casi exclusiva- mente del género femenino), y que tienen de ordinario una fuerza aumen- tativa, como se advierte en apreton, arafion, empujon, encontron , estru- jon, force; limpion, resbalon, reventon, salpicon, trasquilon y al- gun otro. Hai ademas estos pocos nombres terminados en n del género fe- tmenino : acion, arrumazon, clin 6 crin, diasen, heren, imagen, ploma- zon, sarten, saxon y sien. — A mdrgen lo da por ambiguo Jovellanos en los Rudimentos de gramdtica castellana, y tambien la Academia en la oc- tava edicion de su Diccionario; pero esto necesita aclararse pata evitar to- da equivocacion, Este nombre es siempre femenino en plural, y no deja de serio en singular sino cuando significa el margen de un libro; y aun en- ténces es masculino solamente respecto del articulo definide que lo pre- cede, y no respecto de los adjetivos que se le juntan, pues decimos , Al mdrgen de! volamen, y, El tomo est4 escrito d media margen — Orden, en la significacion de la colocacion, clase, serie 6 sucesion de las cosas, $ del sacramento de este nombre, es masculino; pero si denota el decretod mandato de una autoridad, el estatuto de algun cucrpo 6 el mismo cuer- Be , €8 femenino. Se dice por tanto, Did entdnces S. M. la érden, para que 8 Ordenes militares se colocasen segun et érden acostumbrado , dejdn- dose preceder de las religiosas, y mucho mas de una 6rden tan esclarecida como la de santo Domingo. Con todo en la Vida de Hernan Pérez del Pu'~ DE LOS GENEROS. 23 Observaciones generales. Todos los compuestos conservan el género de su segundo simple, si este se halla en singular : por cuya razon son fe- meninos aguamiel, cerapez, contruhaz, portabandera, tragaluz; y masculinos archilaud, guardacanton, porta- Susil y gloriapatri , pues patri es de este género, por en- gar, escrita por Martinez de la Rosa, leemns & la pag. 11: Caminar en bue- na 6ruen; lo gue de ningun modo debe disimularse. No puedo mirar sino como una inadvertencia, que el académico que puso la nota de Ia pagina XXIX del prélogo al tomo segundo de las obras de Moratin (edicion de Madrid de 1880), dijera: Y solo se reciben de los érdenes religiosos leo~ ciones de piedad etc. Lo mismo digo de este olro pasaje de Quintana en la Vida de Fr. Bartolomé de las Casas : Se hizo religioso de aquel orden enelafio de 1522. Acaso lo dira asf el autor de quien estracté esta noticia. De los acabados en 0. Solo se esceptian mano, nao y testudo, que son femeninos, — Pro tiene ambos géneros en el significado de provecho 6 utilidad, v.g. Buen pro 6 buena pro te haga ; aunque ahora és mas corriente lo ultimo. En ef sen- tido de la preposicion latina pro es siempre masculino, pues solo decimos, Defender el pro y el contra. De los acabados en r. Son femeninos bezar, bezoar, flor, labor, mujer, sequr, zoster, y tres 6 cuatro mas de mui poco uso. — Mar es ambiguo, si bien sus compuestos bajamar, pleamar, estrellamar etc., son femeninos ; pero unido a los hom- bres adridtico, caspio, negro, occano elc., es precisamente masculino. Cuando se junta con adjetivos de dos. terminaciunes, valdra mas hacerlo masculino, como mar borrascoso, alborotado: pero con los de una, di- suena ménos /a mar bonancible. En el plural es siempre masculina: las mares, esas mares. — Azicar esta calificado equivocadamente de co mun, y no de ambiguo, en el ultimo Diccio: le la Academia, la cual prefiere el género femenino, cuando define las diversas clases de azicar. jin desconocer !a autoridad de este cuerpo ni la de los muchos que dicen azacar blanca, refinada etc., yo hago siempre 4 azdcar del género mas- culino, dnico que le did la misma Academia en su primer Diccionario, y tinicu que fe dan todos en plural, pues nadie dice ‘tas azécares, y pocus- la azar, sino el azacar. De los acabados en s. 8on femeninos aguarras, colapiscis, lis, litis, macis, mies, onoquiles, pollspdstos, res, séxcuns, tos, Vénus (en todas sus acepciones), y os nom- res que llevan el acento en la penultima 6 antepenullima, que son tomar dos casi todos de la lengua griega, v. g. bilis, monopdstos, parénests, Usis. Esceptianse Apocalipsis, éstasis, Génesis, hérpes (si no me equi- voco en creer que puede usarse en el singular), fris, paréntesis y algun otro, que son masculinos, y cialis y andlisis, que son ambiguos. 103 hacen tambien 4 én/asis del género masculino. De los acabados en u. Puede decirse que solo tribu es femenino, aunque Marina, imitando& Buestros antiguos escritores, lo ha empleado como masculino. Son tam- 3 a _DE LOS GENEROS. trar en la regla general de los acabados en 4, Pero si el se- gundo de los simples esta en plural, los compuestos toman el género masculino, segun es de ver en cortaplimas, deo- gracias, escarbaoréjas, mondadiéntes , portacdrtas, sa- cabdtas y tragaléguas; y con mayor fundamento se da es- te género a las vozes que denotan empleos & ocupaciones peculiares de los hombres, v. g. guardacabras, guarda- Joyas, quitamadnchas y sacamuélas, pues en este caso, aun cuando el segundo simple esté en singular, debe: ser masculino el compuesto en razon de su significado ( Véase la pag. 46), como en maestrescuela. Sin embargo guarda- vela y tapaboca son masculinos, y 4 sacafildsticas lo su- pone femenino la Academia en su Diccionario, tal vez por Hlevar embebida la idea de aguja. Cuando los nombres son aplicables 4 uno y otro sexo, se hacen comunes, segun su- cede en un 6 una azotacalles, un 6 una desuellacaras. — Esceptiiase chotacdbras, nombre de un pajaro, que es femenino.— Contrapeste es masculino, por estar compren- dido en la idea general de remedio. — Hallo 4 descubreta- Ues (ant.) en el Diccionario de la Academia como del géne- To femenino.— Guardamano, pasamano y trasmano son masculinos para conformarse con el género comun de los acabados en 0, y lo mismo sucede con pasacalle que es del género ordinario de los terminados en e, y no del peculiar de calle.— Guardaropa es femenino significando la oficina destinada 4.custodiar la ropa ; y masculino, si se aplica al sugeto que cuida de dicha oficina, 6 al armario donde se guarda la ropa.—Veo que Jovetlinos usa varias vezes 4 tor- bien del género Temenino mz, equivalente & suefio, y pu & escrementeo, vores peculiares del lenguaje familiar. De los acabados en x. Tampoco hai mas que uno femenitio, que es sardénizx. No tengo incon- renin en dar el mismo género 4 énix, por mas que la Academia to hace mmasculino. ‘ De los acabados en 2. Son femeninos cervis, cicatriz, codorniz, coz, cruz, choz, faz, folir, foz(antic.), haz (lacara 61a tropa ordenada ), hez, hoz, lombrtz, Inz, ma- triz, nariz, nuez, paz, perdiz, pez (no significando pescado), pémesz, rats, sobrepelliz, tex, vex, voz, y todos los que denotan alguna propiedad 3 calidad, como altives, doblez, niftez, sencillez, vejes ete. ; pero doblez en el sentido de pliegue es masculino. Portapaz es ambiguo, DE LOS ADJETIVOS. 25 sapunta como masculino, aunque la Academia le seffala el género femenino. — Tragaluz y trasiuz son masculinos separindose del género de Juz. — Tambien lo son verde- esmeralda, verdemontana y verdevejiga, por llevar em- bebida la idea de color.—La Academia da en el Diccionario elgénero femenino 4 vislumbre ; pero lo usa como mas- colino en el articulo Crisoberilo. Los aumentativos y diminutivos guardan el género del tombre de su origen : gozquecillo y leonazo son masculi- nos por serlo gozque y leon. Entiéndese que no lo ha de impedir su terminacion, pues esta hace que los acabados en ¢, in y onsean masculinos, y los en a femeninos, no obstante el género de los nombres «le que se derivan, como lo vemos en pipote, pelugquin, callejon y cortezon, que vienen de pipa, peluca, calle y cortesa, y en destraleja y moquita, que salen de destral y de moco. De los adjetivos. Los adjetivos tienen en general upa 6 dos terminacianes. Siacaban en 0, ee U ofe, mudan la vocal ultima en @ para el género femenino : hombre bello, mujer bella; regorde- te, regordeta ; altote, altota. Si terminan por cualquier otta letra, sea vocal 6 consonante, no tienen mas de una ter- minacion, como persa, endeble, feroz, ruin, sutil. Se es- ceptian alzunos adjetivos gentilicios 6 nacionales, esto es, que denotan la nacion, provincia 6 pueblo de que uno es natural, pues muchos de estos, aunque acaban en conso- nante, forman la terminacion femenina afiadiendo la a, vg. andalus, andaluza; espanol, espaitola; genoves, genovesa. Hacen lo propio algunos adjetivos en m, como haragan, haragana ; pre nton, preguntona ; y los acaba- dos en or, v. g. mathechor, malhechora; traidor, trat- dora; pero inferior, mayor, mejor, menor, peor, supe~ rior y ulterior solo tienen una terminacion. . En los adjetivos de dos terminaciones sirve la primera para juntarse-con las neutras de Jos articulos 6 adjetivos que las tiencn : Lo flaco de nuestra carne; esplicado aquello asi; esto sentado. os Son mui pocos los adjetivos de tres terminaciones, pu diéndose reducir en castellano 4 los siguientes : 2 "96 DE LOS NUMERALES. Sing. Alquno, algun 6 dlquien (para el masculine), a alguna (para el fecrentng Py algo (para el eutro), Aquel, aquella, aquello. Ese, e8a, €80. Para los tres géneros respectivamente. Este, esta, esto. Ninguno, ningun 6 nadie (para e! masculino) , ninguna (para cl femenino), y nada (para.el neutro). Plar. Algunos, algunas. Aquellos, aquellas. | para el masculino y femenino respecti- sass cages vamente Estos, estas. \ * 5 Ningunos, ningunas. Ya diré en la Sintaxis cudndo ha de emplearse cada una de las tres terminaciones masculinas de alguno y ninguno. Los adjetivos mio mia, tuyo tuya, suyo suya, tienen otra terminacion comun 4 ambos géneros en.el singular, que es mi, tu, su, y de consiguiente forman dos plurales iversos, el uno mios mias , tuyos tuyas, suyos suyas, Y el otro mis, tus, sus, que sirve para el masculino y feme- nino. En la Sintaxis se esplicard el uso de estas dos termi- naciones , y tambien lo concerniente 4 los tres tinicvs adje- tivos que hai indeclinables, 4 saber, cada, demas y que, cuyas terminaciones spbsisten las mismas en el plural y en el singular. De los numerales. Entran en la clase de adjetivos los numerales cardina- les, los ordinales y los proporcionales. Los cardinales, que toman su nombre de ser como el fundamento 6 quicio (|lamado en latin cardo) de las demas combinaciones numéricas, son: uno 6 un, dos, tres, cua- tro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce, trece, catorce, quince, diez y seis, diez y siete, diez y ocho, diez y nueve, veinte, veinte y uno, veinte y dos, 6 veintiuno, veintidos etc., treinta, cuarenta, cincuen- ta, sesenta, setenta, ochenta, noventa, ciento, doscien- tos, trecientos, cuatrocientos, quinientos, seiscientos, setecientos , ochocientos, novecientos, mil. Son todos de una sola terminacion , ménos uno y los compuestos de cienio, como doscientos, doscientas etc. Los ordinales, 6 que sirven para contar por dérden , ‘son primero 6 primo, segundo, tercero 0 tercio, cuarto, guin- to, sesto, sétimo , octavo, nono 6 noveno, décimo 6 de- COMPARATIVOS ¥ SUPERLATIVOS. 27 ceno, undécimo ui onceno, duodécimo 6 doceno, déci- motercio 6 treceno, décimocuarto 6 catorceno, décimo- guinto o quinceno , décimosesto, décimosétimo, déci- moctavo, décimonono, vigésimo, trigésimo etc., tomin- dolos todos de los latinos respectivos. Estos son adjetivos de dos terminaciones. . Llamanse proporcionales los que significan la propor- cion que una cosa guarda con otra en razon de las vezes que la incluye, como duplo, triplo, triple 6 triplice, cud- druplo, quintuplo etc., tomados tambien del Jatin. — Los acabados en o son de dos terminaciones, y de una sola los que coneluyen por e. Los colectivos, que abrazan muchas unidades, como par, decena, docena, catorcena, quincena, millar, milton, Y los partitivos 6 distributivos, que sefialan por el con- trario la parte de algun todo, como mitad, tercio, cuarto (6 bien tercia, cuarta), guinto, diezmo, son todos ver- daderos nombres sustantivos. CAPITULO II. DE LOS COMPARATIVOS Y SUPERLATIVOS. — DE LOS AUMENTATIVOS & DIMINOTIVOS. — DE LOS DERIVADOS, — DE LOS COMPUESTOS, De los comparativos y superlativos. Los adjetivos que espresan sencillamente una calidad sin aumento, diminucion ni comparacion , son denominados Positivos, y de ellos se forman los comparativos, aiiadién- doles las particulas mas 6 ménos ; y. los superlativos, con la particula mui u otra espresion adverbial equivalente , cuales son sobre manera, en alto grado etc. : lijero, mas \ijero, mui 6 en gran manera lijero, El superlative se forma tambien aiiadiendo al positivo la terminacion tsimo, Perosequita la vocal del positivo, cuando acaba por ella : de caro sale carisimo, de civil civilisimo, de cortés cor- tesisimo, Los adjetivos que acaban en co y go, toman guisimo y gsimo en razon de la ortografia, para conservar el mis- 28 COMPARATIVOS Y SUPERLATIVOS. mo sonido que tiene la ¢ y la g en los positives : riytedei- m0, vaguisimo. — Los en io convierten estas dos vocales en tsimo, a fin de evitar la repeticion de las dos ii : am- plisimo, limpisimo, recisimo ; esceptuandose agriisimo (poco usado), fritsimo y pitsimo. Los adjetivos cuya terminacion es ble, la mudan en bi~ lisimo para el superlativo, como afable afabilisimo ; acaso para retener el mismo superlativo latino, que tambien con- servan los siguientes : acre dice acérrimo, amigo amiet- simo y tambien amigutsimo, antiguo antiquisimo, ds- pero aspérrimo y asperisimo, benéfico beneficentisimo, benévolo benevolentisimo, célebre celebérrimo, fiel fide- lisimo, fuerte fortisimo, integro integérrimo, libre libér- rimo, magnifico magnificentisimo, misero misérrimo, munifico munificentisimo, noble nobilisimo, nuevo no- visimo, pobre paupérrimo, sagrado sacratisimo, salubre salubérrimo y sabio sapientisimo. Tenemos ademas 4 ubérrimo, aunque no positivo alguno de donde pueds sc carse este superlativo latino. Algunos positivos terminados en iente pierden la é en 1 superlativo, porque este no la tiene en la lengua latina : tales son ardiente ardentisimo, ferviente ferventisimo, luciente lucentisimo, valiente valentisimo. La pierden igualmente algunos que no terminan en iente, pero tienen el diptongo te en la penultima silaba, cuales son certisimo, ternisimo de cierto, tierno. Unos pocos, como bonisimo, grosisimo, longisimo 6 longuisimo, novisimo, que vie= nen de bueno, grueso, luengo y nuevo, couvierten en 0 el diptongo ue de la penultima. Este superlativo en isimo parece de mayor fuerza en cas- tellano que la circunlocucion mui con el positivo : una torre altisima dice algo mas que una torre mut alta. Tenemos unos cuantos comparativos y superlatives toma- dos del latin , que suplen 4 vezes 4 los que da Ja analogia. Asi, en lugar de mas alto y altisimo, decimos en ciertos casos superior, supremo. Los nombres que tienen esta irre- gularidad , son : Positivo. Comp. irreg. Comp.reg. Superl. trreg. Superl. reg. Alto - 7 ertor {mas ato =f mo isimol _— mas Sl imo g Bisno - Mejor (nuas sae — Optimo (olism, ). AUMENTATIVOS Y DIMINUTIVOS. 29 Positivo. Comp. irreg. Comp.reg. Superl. irreg. Superl. reg. Grande —Mayor (mas grande)—Maximq = (grandjsimo). Malo — Peor (mas malo) — Pésimo ( malisimo). Pequefio — Menor (mas pequefio)— Minimo ( pequefisimo). De los aumentativos y diminutivos. El aumento 6 la diminucion que pueden recibir asi los objetos significados por los sustantivos, como las calidades enunciadas por los adjetivos, se espresan en castellano por medio de ciertas terminaciones, con las que 4 vezes damos tambien 4 entender el afecto 6 desestimacion que nos me- recen las cosas, Al decir Joaqguinito, Teresita, no atende- mos 4 su corta 6 alta talla, ni 4 su mucha 6 poca edad, puesto que llamamos asi 4 personas grandes y adultas, sino al carifio que les profesamos. Cuando uso los nombres de mozuela y vejancon, me refiero 4 la conducta estragada de la primera, y 4 la figura ridicula y rara del segundo, no & sus afios ni a su estatura. Propiamente hablando, debieran Namarse estimativos los nombres que manifiestan estima- cion, y despreciativos los que desprecio. Pero como unos y otros toman las mismas terminaciones y se forman del mismo modo que los denominados aumentativos y dimi- nutivos, los reduciré 4 estas dos clases con arreglo 4 su significado general de aumento 6 diminucion , desenten— diéndome del particular que llevan unas poeas vozes , por denotar compasion , ternura 6 cariiio, enojo u odio, bur- la 6 vilipendio, 6 bien cierta ponderacion. Todas estas mo- dificaciones neeesitan un circunloquio en otras lenguas , miéntras nosotros las espresamos por medio de alguna letra, 6 de una 6 mas silabas puestas al fin de la palabra; lo que da mucho realze, gracia y riqueza 4 la lengua castellana. Diremos segun esto, que es nombre awmentativo el que, siendo derivado de otro nombre, Ileva alguna de las termi- naciones az0, on U ote (aza, ona y ota para el género fe- menino), aiadida 6 sustituida 4 la del primitivo. Se agre- ga, cuando fa voz simple acaba por consonante; y reem- plaza 4 la vocal, cuando el simple termina por ella. De gi- gante sale gigantazo, de carne carnaza, de bellaco be- llacon, de senor senoron , de muchacha muchachona, de Uibro librote, y de grande grandote y grandota. Escep- 30 AUMENTATIVOS Y DIMINUTIVOS. tdanse algunos-nombres que, para pasar 4 aumentativos, pierden la ¢ del diptongo ie, si este forma 1a pendltima si- Jaba, como pernaza y vejote (que usé Cervantes) de pierna y viejo; 6 bien mudan el diptongo we en 0, como bonazo de bueno, boyazo de buei, longazo de lwengo; y corpan- chon, poblachon. aiiaden ademas otra irregularidad, pues se derivan de cuerpo y pueblo. — Bobalicon , bobarron, fortachon, frescachon, grandillon, huesarron, mozcton, nubarron, pobreton, ventarron, sonsorrion ; hombracho, ricacho, vivaracho, y algunos otros aimentativos pareci- dos 3 estos, pertenccen los mas al lenguaje familiar. De los aumentativos pueden formarse otros de mayor fuerza, v. g. de bobon bobonaso, de picaron picaronazo. A los nombres derivados de otros los Namamos diminu- tivos, cuando toman las terminaciones ejo, ete, e/0, ico, illo, in, ito y welo (*), las que se ahaden a los primitivos, si acaban por consonante, 6 bien sustituyen 4 la vocal ul- tima de los mismos. Los nombres -femeninos mudan en @ la ey o finales de las antedichas terminaciones. De cordel i) Son pocos los acabados en acha, como de cueva covacha, de hila hilacha; 6 en aja, como rodaja; 6 en ajo, como casenjo, hatajo, lagu- najo, ranacuajo $ renacuajo; 6 en ale, como ballenato, cegato, cerva- to, chibato, jabato, lebrato, lobato, mulato (aut.) ; 6 en aza, como hor- nara, que es un hornillo, y pinaza, embarcacion (que tambien se llama pino) Pequeia ; den azo, como picazo.el pollode la picaza ; 6 en el, como Joyel; en eto, como cubelo, muleto; 6 en ezno, como gamezno, judez~- mo (hallase en Gonzalo de Berceo), lobezno, moresno (numb) que en la Crénica del rei D. Pedro de Castilla se da a los nifos de los moros', osesno (osesno segun la Acelemia pavesno (como llama al pollo del pave el Ar cipreste de Hila en las coplas 274 y 277). perrezno, rufezno (que Gonzalo de Bercco usa por rufluncillo) y viborezno; 6 en iche, como boliche ; 6 en il, como tamboril; 4 en ino, como anadino, ansarino, cebollino, cl- goaino, colino, corzino, hozino, lechuguino, palomino, porcino, porri- no; 6 en isco, v. g. trozisco ; 6 en ize, como canalizo y caltizo, que es provincial ; 6 en ucha, como casucha; 6 en ucho, como aguilucho; 6 en On, como anadon, ansaron, cajon, callejon, carreton, cascaron, cerre- jon, curvaton, escotition (eoiilia pequett), lebraston 6 Hiebraton, limpion, perdigon, planton, plumion 6 plumon, raton, terrejon, volan- ton. Mas reducido es todavia cl mimero de tos terminados en on que significan no solo diminuci 0 carencia total, cuales son pelon y ra- bon, aunque el erudito etimologista D, Ramon Cabrera manifesté (én un articalo publicado en el Diario de Cadiz del 28 de dictembre de ¢838) que ambos eon derivados en on de significacion pasiva, como alquilon, €apeon (prov. d canon, cebon, matilon, y denotan al que se le ha quitado el pelo y el-rabo, 6 el pelado y derrabado. Tenemos unos pocos diminu- tivos en ote, que son anclote, balote, calabrote, camarote, islote, pa- dote, perote y pipote, y \ambien en ola, ula y ulo, tomados casi todos del latin, como anténola, aréola, arte:iola, banderola, corola ; drula, ed; sula, célula, cuticula, fécula (de fez 6 hex), ménsula, molécula, méru (aut, paritcula, pelicula ; corpésculo, glébulo, optésculo, régulo. AUMENTATLVOS Y DIMINUTIVOS. 3t sale cordelejo, de dnade anadeja, de pobre pobrete, de mulo muleto, de aria arieta, de santo santica, de pt- caro picarillo, de espada espadin, de mozo mosito, de arroyo arroyuelo y de rodaja rodajuela. Alguuos. nombres convierten las terminaciones ico, illo, ito y uelo, en ecico, ecillo, ecito, esuelo, y otros omiten la e y aitaden solo cico, cillo, cito y suelo. Establezcanios Jas reglas mas frecuentes de estas variaciones. Todos los monosilabos que terminan en consonante, tie- nen su diminutivo en ecico, ecillo, ecito 6 ezuelo, como Slorecilla, luzecita, pezecito, pezezuelo, reyezuelo, que se forman de flor, luz, pez y rei. No me ocurre mas que un disilabo , esto es, de dos silabas, que haga lo mismo, y es arbolecico, no mui usado. Son bastantes los acabados en a@ Uo que las mudan en dichas terminaciones : tales son éuenecillo (de poco uso), cofiesuela, huevecillo, mane- eita, obrecilla, pradecillo, truenecillo y otros. Los nombres en e y los polisilabos, es decir, los que tie- nen mas de una silaba, que acaban por las liquidas n 6 r, reciben las terminaciones cico, cillo, cito 6 suelo, segun se ve en avecilla, cofrecillo, nubecilla, sastrecillo, sim- plecillo, vientresuelo ; autorzuelo, canturcico, capitan- eillo, doloreillo, ladronzuelo, mujercilla, pastorcillo. No recuerdo mas escepciones que Juan, el cual dice Jua- nito, volcanejo que viene de volcan, todos los acabados en in, v. 8. jardin, rocin, serafin, cuyos diminutivos son jardinito, rocinito y serafinito , siguiendo la regla ge- neral, y seforito que se deriva de sefior. Con todo ruin- cico, ruincillo, ruincito vienen de ruin, y de jardin se forman tambien jardincico, jardincillo y jardincito. . Varios diminutiyos pierden , como en los aumentativos , la i del diptongo ie, si este forma la penultima silaba, v. g. ceguecillo, ceguezuelo, dentecillo, netezuelo, pedre- zuela, serpezuela, serresuela, ternezuelo, ventresuelo, si bien son usados los diminutivos regulares cieguecillo , ciequesuelo, dientecillo, piedresuela y sierpesuela, al modo que de bestia sale no solo bestiesuela, sino tambien bestesuela, irregular.—Jndio pierde la i de su ultima si- laba, cuando pasa 4 diminutivo, diciendo indezuelo. — Otres mudan el diptongo we en 0, v. g. boyezwelo de buei, cobanillo de cuébano, cornesuelo de cuerno, costecilla 32 AUMENTATIVOS Y DIMINUTIVOS. de cuesta, esportilla de espuerta, fortezuelo de fuerte, longuezuelo de luengo, osecillo de hueso, porquecilla de puerca y portezuela de puerta; pero tambien decimos bueyecillo, huesecillo, puerquecilla, puertezuela.—Cor- reguela 6 correhuela es diminutivo de correa, como lo es aldehuela de aldea, callejuela de calle, canucela de ca- na, fehuela de fea, lamprehuela de lamprea; Antonuelo de Antonio, demotuelo de demonio, judihuelo de judto, navichuelo de navio, riachuelo de rio; calezico de caliz y costanilla de cuesta.—Piezecico, piezecillo, piezecito Y ptezezuelo, son los diminutivos de pié, bien que el P. Granada (en la primera parte de la Introduccion del Sim- bolo de la fe, cap. 20) usd el regular piecillo.— Tamar- rizquito y tamarrusquito son diminutivos familiares de tamano (pequefio). De los nombres propios son mui pocos los que, como Francisquito, se conforman con |a regla general. — Hai algunos en @ 6 as que toman las terminaciones ela 6 élas, v. g. Lucthuela, Maricuela y Marihuela, Mencigtela y Matihuélas de Lucia, Maria, Mencia y Matias. Los en os tienen el diminutivo en tos, v. g. Carlitos, Marquitos, de Carlos, Marcos. Los demas suelen formarse de un mo- do irregular, v. g. Antonito de Antonio, Manolo de Ma- nuel, Marica y Marigquita de Maria, y Perico de Pedro; y en algunos desaparecen todos los vestigios de su raiz, siendo mui dificil que nadie adivine, por ejemplo, que Pepe es diminutivo de José; Paco, Pacho, Faco y Far- ruco de Francisco, Belica de Isabel, Catana 6 Catanla de Catalina, Concha de Concepcion, Cota y Maruja de Maria etc. Aunque pudiera disputarse, si estos nombres _ son diminutivos, 6 bien los mismos José, Francisco, Isa- bel, Catalina, Concepcion, Maria, segun prefiere usar- Jos la conversacion familiar y confidencial. — Los diminu- tivos femeninos acaban por a en el singular y por as en el plural, aun cuando se deriven de un nombre que termine por otra letra que la a. De rene formamos Irenifa, y de Dolores y Mercédes, Dolorcitas y Merceditas. Ménos si el primitivo femenino es en o U os, porque enténces con- servan estas terminaciones: Rosarito y Socorrito vienen de Rosario y Socorro, asi como Desamparaditos de De- samparddos. DE LOS DERIVADOS. 33, De-los diminutivos pueden sacarse otros mas dimjuuti- vs, v. g. de Perico, Periguillo, Periquillito, y de chi- quillo 6 chiguito, chiquitillo, chiguitito, chiquituelo, chiquitilluelo, chiquillito, chiguirritin, chiquirritito, chiquirritillo y chiquirrituelo. A vezes se forman de los mismos aumentativos, asi de arqueton, arquetoncillo, de cortezon , cortezoncilo, de picaron, picaroncilio y pica- ronzuelo. . Es digno de: notarse que muchos diminutivos y aumen- lativos, que se formarian en el principio bajo el concepto de tales, han servido despues para signilicaciones determi- nadas, segun aparece en asucarillo, bovedilla, cegato, espadin, gusanillo, husillo, islilla, ladillo, marmolejo, maton, moguillo, pastilla, peluquin y otros muchos. Parece superfluo observar, que no son aumentativos 6 diminutivos todos los nombres terminados como ellos, pues nadie contara en dichas clases 4 castillo, empellon, espejo, fechazo, garlito, jigote, no obstante sus terminaciones. No seria menor equivocacion creer, que todos los nom- bres pueden recibir las varias terminaciones que hemos es- pecificado, para aumentar 6 disminuir su significacion ; lo cual debe hacerse solo en los términos que Jo permite la iranfa, por decirlo asi, del uso, ‘que consiente que digamos piedrecilla, pedrezuela, y no pedraza; leoncillo, leona- 20, y no leonote; cuerpecillo, corpesuelo, corpazo, cor- panchon, y de ningun modo corpote; y gigantazo, gi- gyanton, mejor que gigantote. El mismo uso hace que en algunos nombres pretiramos recurrir 4 un adjetivo para es- presar la idea de aumento 6 diminucion, mas bien que va- lernos de Jas terminaciones antedichas, siendo tan corriente oir, Es una ciudad mui grande 6 mui pequena, como in- silito Hamarla ciudadaza é-ciudadita, vozes con que Nu- jiex de Taboada ha abultado su Diccionario de la lengua castellana. Sm embargo, miéntras los aumentativos y di- Minutivas estén formados con la debida analogia, no puede disputarse & un escritor la libertad de emplearlos oportuna- Mente, sobre todo. en las comedias y cartas familiares. De los derivados. Los nombres, asi los systantivos como los adjetivos , 2. 34 DE LOS DERIVADOS, cuando no traen origen de otros ni de ninguna de las demas partes de la oracion castellana, tienen el dictado de primi- tivos, y el de derivgtivos 6 derivadus en el caso contrario. Los dltimos nacen por lo comun de otros nombres, como de agua, aguacero y aguada, de arbol, arboleda, de Ga- licia, gallego, de mar, maritimo, de solo, soledad y so- litario; y los hai derivados de un verbo, los cuales se ‘de- nominan con peculiaridad verbales, como de amar, salen amador, amante, amado, amabilidad, de proponer, pro- posicion, de valer, valimiento, valido ete (*). (*) Son tantas las terminaciones de los derivativos , que es preciso cir- eunscribirnos 4 las mas usua‘es y que tienen una significacion determina- da y general, aunque no tan esclusiva que comprenda todos ios nombres que terminan del mismo modo. Los en aco, acho, alla y uza denotan inferioridad, mala calidad 6 estra- vagancia de la cosa, v. g. libraco’, pajarraco; populacho , terminacho, vinacho, vulgacho; antigualla, genjualla; canalluza, carnuza.— La terminacion acho da algunas vezes fuerza aumentativa 4 las palabras, como lo prueban hombracho , ricacho , vivaracho, on Ada significa unas vezes la coleccion de muchos individuos 6 cosas de una misma specie, como armada, cabalgada, caftada, estacada, ma- nada, mesnada, torada, vacada; y otras la capazidad 6 la duracion de las cosas, y. g. calderada, cestada, tonelada; mesada, temporada. Esta terminacion, como tambien eo, ida, tento, on y or, sirven para Jos sustantivos gue significan el acto de hacer alguna cosa, 6 dan la idea en abstracto del verbo de que se derivan, 6 con el que guardan relacion, y. g. algarada, azeitada, bajada, punalada ; cuchicheo , gimoteo ; par- tide, salida ;aprovechamientio, mantenimiento ; observacion, turbacton ; dolor, hervor. Los verbales en mento 6 miento tienen unas vezes fuerza solamente actl- va (y estos son los mas), como abarcamiento, acampaftamiento, cerca- miento, cerramiento, fingimiento, tocamiento, tratamiento; otros activa y pasiva, cuales son molimicnio y prendimiento, que significan el acto de moler y ser molido, el de prender y ser prendido; otros activa y recipro- oa, v. g. ubandonamiento, abatimiento, ajamiento , armamento , ca- samiento, perdimiento, salvamento, que son el acto de abandonar 6 abandonarse, de abatir 6 abatirse, elc., etc. ; em algunos Ja hallamos rec{- proca tansolo, como en acaloramiento, hundimiento, rendimiento, tulli- miento, volvimiento; en otros neutra, por ser esta 1a mas ordinaria de los verbos de que se derivan »,8egun se advierte en cesamiento, crecimiento, lucimiento, nacimiento ; siendo poquisimos los que, como vencimiento, la tienen inicamen'e pasiva, pues denota el acto y efecto de ser uno vencido. En ado 1 ato terminan muchos nombres.que denotan empleos 6 digni- dades, 6 el distrito y jurisdiccion de las mismas, como arzobispado, con- dado, electorado, papado; canonicato, cardenalato, deanato, genera- lato; priorato, Concubinato significa el trato 6 cohabitacion con una con- cubina. — La terminacion ado sefiala ademas cl cuerpo, 6 congre ‘acion de las personasconstituidas en dignidad, v. g. apostolado, senado. En los ad- jetivos (prescindiendo ahora de las significaciones que tienen como parti- cipios pasivos) denota la semejanza con alguna cosa, en cuyo caso suele preceder al nombre la particula a, v. g. acaballado, lo qe se parece al caballo, alagartado, lo que tiene fos colores de la piel del lagarto. Significa ajo \a ruindad de la cosa, 6 el desprecio que hacemos de ella, eomo bebistrajo, colgajo, comistrajo ( mezcla estravagante de manja~ DE LOS NOMBRES COMPUESTOS. 33 De los compuestos. Los unos se forman de dos nombres, v. g. aguachirle, barbilampite , gallipavo, nuestramo, pelicorto, punta- pié; otros de nombre-y verbo, v. g. guitasol, perdonavi- daz, sacabétas ; otros de nombre y adverbio, ¥. g. bienn- venturado, recienvenido; otros de nombre y preposicion, ¥. g. antegjo, concunado ; otros de dos verbos, como ga- napierde; otros de dos verbos y un pronombre, como tes), escobajo, espantajo, latinajo, terminajo, pintarrajo, trapajo. Las terminaciones al, ar, ego, eno, esco, ico, il é isco denotan comun- mente en los adjetivos 1a simple calidad de la cosa: as{ artificial, carnal, Les lo que tiene artificio, carne, igualdad; mortal lo que esta sujeto lamuerte ; aquilonal 6 aquilonar y familiar lo que perienece al aqui- lon y a la familia; aldeaniego y veraniego lo tocante la aldea y at vera- no; moreno, obsceuo, lo que tiene el color de los moros, y to que incluye obseenidad ; duefiesco, gigantesco, picaresco, villanesco, loperteneciente Alas duefias, gigantes, picaros y vi lanos; anacorélico y profetico lo que ¢s propio de fos anacoretas y profetas; cocheril y eseuderil lo que perte- nece & los cocheros j.cscaderoe, i arenisco y levantisco lo que est& mez- ¢lado con arena y lo que es de levante. —No se apartan de esta idea las terminaciones ego y esco, sicmpre que se aplican a los gentilicios, como manchego, pastego, riberiego ; arabesco, chinesco, turquesco. Cristia- nesco es lo que remeda los usos de los cristianos. . En los nombres sustantivos, las mismas terminaciones al y ar, y tambien eda y edo, sirven para los nombres colectivos que comprenden muchas cosas 6 individuos de una misma especie, como acebuchal, arenal, rome- ral; colmenar, oKvar, pajar, palomar, pinar, tejar; alameda, aliseda, arboleda, fresneda, olmeda; acebedo, viftedo € infinilos otros. los derivadus en an, ana; in, ina; on, ona; or, ora; muchos de los cuales se usan de ordinario como sustautivos, equivalen en ciertu modu a los participios activos con que gnardan relacion. Holgazan, holgazana ea el que 6 la que holgazanea ; bailarin, bailarina, ei 6 \a bailante, esto es, el6 1a que baila, que es el modo mas corricnte de espresar los participios arlivoven nuestra lengua ; burlon, buriona, el 6 la que se burla por ha- bit, pars la lerminacioa on afade alguna fuerza especial a los derivados, como tambien se observa en muchos de los acabados en or, v.g. en albo- rotador, hablador etc.; si bien abrazador, amenazador, asestador, signi- fan simplemente el que abraza, amenaza 6 asesta, De los derivados en on unos tienen significacion activa, como mamon, otros. pa: segun queda dicho en la nota de la pag. 30, y los mas son aumentalivos, v. g. bocon, Uoron, pregunton. — Algunas de dichas terminaciones sirven ademas para lus nombres gentilicios, segun se ve en aleman, catalan y mallorquin. Los en ancia, ancio, anza, encta, ez, eza, dad, icia, ia, ud y ura, de- Nolan la calidad genérica de las cosas, 0 la idea en abstracto del adjetivo del verho, de que trae su_origen el hombre :. abundancia, frayrancia; eansancto, rancio (es mi corto el mimero de los de esta terminacion) ; danea, mudanza, templanza; dolencia, obediencia; lobregues, rusti« quez; presteza, simpleza ; bondad, maldad, posibilidad ; malicia, peri- ela; alegria, cortesta; exactitud, prontitud; picadura, vestidura, &s casi peculiar de adjetivos la \erminacion ano, y denota la perte- hencia, procedencia 6 el pueblo de naturaleza, v. g. aldeano, castellano, cortesano, persiano, romano, sevillane, 36 DE LOS NOMBRES COMPUESTOS. hazmereir ; otros de verbo, pronombre y adverbio, como haztealla, y en la formacion de correveidile entran tres verbos, un alijo y una conjuncion ; y otros finalmente de Las terminaciones ante, ario, ente, ero, ista, ¥ tambten la or, indican generalmenteel destino, secta profesion, offcio G ocupacion. Por ejemplo : comediante, sobrestante; herbolario, lapidario ; escribiente, intendente; sombrerero , zapatero ; calvinista, organista, pleitisia; pintor,torcedor. Ario es igualmente terminacion de algunos adjetivos que denotan aptitud, pl nsion 6 cierta calidad, segun lo demuestran facilitario, perdulario, visionario. En los sustantivos denota la persona 4 cuyo favor se hace algo, como se ve en arrendatario, beneficiario, censuario, cesionario, concesio- nario, consignatario, legatario, mandatarto, renunciatario, usuario, usu- fructuario, aunque alguna vez significa lo opuesto, como en penstonario, que es el que paga la pension, y no el que la recibe; 6 bien el sitio donde se guardan muchas cosas de la especie que los mismos manifiestan,6 aquello que las contiene. Por esto campanario , herbario , osario, relicario , sa- rario quieren decir el lugar donde estan las campanas, las yerbas, los esos, las reliquias, las cosas sagradas ; y antifonario, devocionario, ejem- plario, epistolario, \os libros que comprenden las antifonas, las devocio- nes, los ejemplos 6 las epistolas respectivamente. — De dichas terminacio- nes la ario se halla en algun gentilicio, v. g. baleario, canario, el natural de las Islas baleares y el de Canarias, y en muchos la ero, segun lo pruc- ban ceclavinero, habanero, taranconero y otros. Son rarisimos los pa- tronimicos de esta terminacion, como icario. — Ero es tambien termina- cion de las palabras que significan localidad, como derrumbadero, desem- barcadero, granero, lavadero, matadero, picadero. . La terminacion asco (en los masculinos y asca en los femeninos) tiene unas vezes fuerza diminutiva, como en pincarrasco (una especie de piro pequeno y vardasca (vara delgada) ; aumentativa otras, y. g. pefiasco (pe- a grande), nevasca 6 nevasco ( temporal de mucha level: yenalgunus casos sitve pave las vozes colectivas, segun se ve en el mismo nevasca, y ademas en hojarasca, que es un conjunto de hojas. Con la terminacion astro denotamos inferioridad en sumo grado: ca- mastro, criticastro, filosofastro, poetastro no son olra cosa que una cama pobre, un pésimo critico, un filésofo Gespreciable, un poeta 4 quien no miran con ojos halagiiefios las nueve Hermanas. Tambien sirve para los grados de parentesco entre las personas que mas de ordinario se odian que se estiman , como hermanastra, hermanastro, hijasira, hijastro, ma- astra, padrastro. Aza es terminacion, como ya hemos dicho, de los nombres aumentativos; pero se halla tambien en algunos que significan cosas de inferior calidad, segun.lo demuestran sangraza 6 sangquaza, vinaza, las vozes provineiales melaza y oleaza, y aun madrazaes la que por sobrado complaciente con sus hijos los mima demasiado, y es de consiguiente mala madre. Una idea algo parecida de inferioridad, mezclada con asco, nos escitan aguaza y abaza. La azgo (que algunos escriben, segun la costumbre antigua, adgo) esta destinada a sefalar los empleos, encargos, prerogativas, jurisdiccion, y 4 vezes el parentesco de las personas representadas por los sustantivos de que se derivan; v. g. albaceazgo, alquacitazgo, almirantazgo , compadraz- go, mayorazgo, patronazgo, villazgo. . La azo significa generalmente el golpe dado con arma, instrumento t otra cosa : balazo, codazo, flechazo, latigazo, varazo, Esta terminacion y la on sirven, segun poco ha se ha esplicado, para los aumentativos, y sin embargo en lechazo, el coderillo ticrno, y lechon, el cochinillo que mama, igualmente que en los varios diminutivos espresados en la nota de \a pas. 30, nos sugieren la idea de peqnenez. 5 privativa la terminacion ble de los nombres que denotan la capazidad, . DE LOS NOMBRES COMPUESTOS. 37 nombre y alguna de estas particulas componentes : a, ab, abs, ad, ante, anti, circum 6 circun, cis, citra, co, com, con, contra, de, des, di, dis, e, em, en, entre, equi, es peatbitidad » aptitud 6 mérito pe algo, cuales son aborrecible, creible, lable, mudable, tachable. Para igual objeto suele servir la terminacion ero, como se advierte en casadero, crecedero, cobradero, cocedero, col- gadero, comedero, contadero , cumplidero , divididero , hacedero, pere- cedero, Ento y efto significan en los adjetivos la calidad de! sustantivo de su ori- gen, y muchas vezes en un grado especial : asf avariento es el que esté mnui poseido de la avaricia, ceniciento lo que tiene el color de ceniza, pol- voriento lo que se halla cubierto de polvo, sedfento el que tiene mucha sed, ayrazeno lo que participa de las calidades del agraz, aguileno el que se distingue por su nariz parecida al pico del dguila, puljarreno lo que abunda en guijarros, triguefio lo que tiene el color del trigo, pedigteno, el pesado en pedir, halayveno, risuefo ett., aquel que habitualmente ha- Jaga 6 rie. Sin embargo llamamos calenturiento al que tiene algo de calen- tura, y sudoriento al que esta un poco sudado,— Hai tambien muchos gen- ees en eno, v. g. ulcantareno, alcarrefo, estremefio, madrilefto, ma- laqueno. Otros gentilicios acaban en es, v. g. alaves, aragones, frances, portu- gues; siendo pocos los derivados en es, que, como cortés y montafes, no pertenecen a dicha clase. Con las terminaciones este y estre se traducen las estis y estris latinas, peculiares de los adjctivos que incluyen la idea del sustantivo de que traen 8u origen ,como campestre, celeste, lo que'es del campo 6 del cielo, & pertenece 4 ellos. La terminacion ez no solo sirve para los sustantivos abstractos, segun 4n- tes indiqué , sino tambien para los patronimicos. Es sabido que Alvarez, Dominguez, Ferndndez, Lopez, Naftez , Pérez, Rodriguez Sdnchez etc., fueron los nombres dados al principio s {os hijosde los Ivaros, Domingos, Fernandos, Lopes, Nuiios, Peros 6 Pedros, Rodrigos , Sanchos etc. Ezno ileva consigo la idea de pequeitez, como lo prueban los diminuti- yos mencionados en la nola de la pag. 80, y rodezno, cilindro que viene @ ser una rueda pequefia. Clemencin cree ( pag. 448 del tomo 3° de su Co- mwentario)que con alguna semejanza de esta terminacion llamamos chozno al hijo det biznieto. : La circunstancia de estar hecha una cosa de otra, 5 bien de parecerse 6 pertenecer a ella, se expresa en muchos adjetivos con la terminacion ino, v.g. acerino, alabastrino, ambarino, cervino, cipresino, corderino, cor- vino , cristalino, ferino. Por dicha razon sirve frecuentemente para los gentilicios, v. g. alcalaino, altcantino, bilbatno. La misma terminacion ino, igualmente que izco y uzco, manifiestan la tendencia del cuerpo 4 ser de este 6 del otro color : azulino, purpurino, blanquecino, blanquizco, negruzco cs lo que tira 4 azul, pirpura, blanco 6 negro respectivamente. En ismo terminan las yozes colectivas que espresan la reunion de todos Jos que pertenecen 4 una religion, secta u opinion, as{.catolicismo, filoso- fismo , judatsmo , protestantismo; las que denotan la propiedad caracte- ristica de las personas 6 cosas, como fariseismo, magnetismo , pedantis- mo; y las que empleamos para sefialar en las frases la construccion que es pecallar de cada lengua, v. g. yalicismo, grecismo, hispanismo. la primera de estas tres clases tenemos una palabra en isma, 4 saber, moris- ma, la cual no solo significa la secta de los moros, sino una mullitud de ellos. Ista se apliga cast siempre & las personas que siguen una profesion 6 secla, como aparece en dentista, jurista, naturalista , violinista; ateis ta, tomista; y tambien a las que tienen el habito 6 la costumbre de ha- 38 DE LOS NOMBRES COMPUESTOS. 6 ex, estra; im, in, infra, inter, intro, 0, ab, per, por; pos, pre, preter, pro, re, retro, sa 6 20, Se, semi, sesqui, sin, 80, sobre, son, sos, su, sub, super, sus, tra, trans 0 tras, ultra, y vice 6 vi, que es su abreviacion. De todas cer ciertas cosas, como lo demuestran bromista, calculista, pleitista. Ivo denota generalmente en los adjetivos, que se tiene la fuerza 6 vir- tud de hacer algo, como confortativo, destructivo, impeditivo, provaca- tivo. En algunos equivale al participio activo, v. g. afrmativo, anorra- tivo, compusivo, contentivo , devolutivo, discursivo, igurativo, reflexi- vo, vengativo, que significan lo que afirma, ahorra, compadece etc. En otros, y acaso en ¢l mayor numero, sc reviste del significado del participio pasivo , como abusivo , adoplivo, allernativo , consuetivo , convilsivo, derivativo, electivo, furtivo, recitatvo, votivo, los cuales vienen 4 ser sinénimos de abusado , adoptado, etc. Abortivo significa lo que hace aborlar, y lo abortado 6 el aborto, Caritativo, facultative y unos pocos Inas denolan lo que es propio de la caridad 6 facultad, 6 lo que pertenece acllas; y ejecutivo lo que ha de ejecutarse pronto, como pensativo cl que piensa profundamente. . izo significa en los sustantivos la persona que tiene el encargo 6 cuidado de alguna cosa, segun es de ver en boyerizo, cab: erizo y yequerizo; y en Jos adjetivos, la disposicion 6 tendencia a alguna calidad fisica 6 moral : bermejizo, cobrizo, enfermizo, llovedizo, movedizo, olvidadizo, rojizo; y tambien la capazidad 6 aptitud para algo, v. g. caediso, cocedizo, com- pradizo, heladizo, regadizo, serradizo. Orrio y orro indican diminucion 6 desprecio, v. g. aldeorrio y aldeor- ro, bodorrio, que es un mal casamiento, ceporro (la cepa vieja), ven- torro, villorrto. : Oso manifiesta abundancia en grado aventajado, v. §, carifioso pasmo- 80, pedregoso, plumoso, sustancioso, vanaglorioso. verbales en oso denotan casi siempre que Ids sustantivos 4 que se juntan, tienen disposi- cion para ejercer 4 producir la accion del verbo, como engafiosa, espan- toso, vergonzoso; siendo poquisimos los que equivalen a los participios pasivos, como vituperoso que es lo mismo que vituperado. , 980, como tambien ento, izo, usco, modifican el significado del prim!- uve, cuando se habla de colores, v. g. verdoso, amdrillento, rojizo, par- lusco, La terminacion ote imprime 4 los poces derivados que la llevan , ia idea de desprecio 6-de ser la cosa de mala calidad, cual aparece en almodro- le, guisote (guisado grosero), monigote, pegote. s terminaciones aco y ucho, que son poco comunes, parecen reser— vadas para las cosas despreciables 6 malas, como se advierle en carruco, casuco, frailuco, hermanuco; animalucho, avechucho, blancucho, que es un blanco sucio, calducho , cogucho (el azucar de inferior calidad ), meladucha (especie de manzana basta) 7 papelucho, Udo denota alguna calidad en alto grado; por lo que barbudo, colmillu- do, dentudo, jorzudo, huesudo, testarudo significan uno que tiene las barbas mui pobladas, grandes colmillos, dientes desproporcionados , es- traordinarias fuerzas, mucho hueso y suma obstinacion ; y asi pueden con- siderarse como aumentativos de los adjetivos con quienes dicen relacion, como lo es barbudo respecto de burbado, y caprichudo.y forsudo relati- vamente 4 capricheso i fuerte. Uno es casi peculi los adjetivos que denotan lo que es propio de al- guna clase de animales, 6 pertenece a ella, como boyuno, caballuno, ca- uno , carneruno, cervuno, ehotuno, hombruno, lebruno, ovejuno, Porcuno y vacuno. Esta terminacion sirve para denotar vileza y desprecio; per lo que se Hama %errua un pan moreno y grosero "ue s¢ amasa para perros. DE LOS NOMBRES COMPUESTOS. 2 daré ejemplos : Atambor, absuelto, abstenido, adjunto, anieiglesia, antisocial, circumpolar , circunvalacion , cismontane, citramontane, coopositor, composicion, con- discipulo, contrabajo, decaimtento, despegador , direc- tor, disgusto , emision, embolso, encubrimiento, entre- talladura, equidistante, espurgo, estrajudicial, imposi- ble, inwtil, infraescrito, intercesion, introducir, opues- to, obligatorio, perturbacton, pormenor, pospmesto, pre- existencia, preternatural, procuracion, reenganche, re- trotraer, sahumo, zaherimiento, seduecion , semidios, sesyuimodio, sinrazon, socapa, sobresuelo, sonsaca, sos- tenimiento, supresion, subarriendo, superfino, suspen- sion, trasudor, transmutacton 6 trasmutacion, ultra- montano y viccrector. Como casi todas son verdaderas preposiciones, latinas 6 gtiegas, que nada significan por si solas en castellano , las denominan comunmente los gramaticos preposiciones inse- parables; mas no siendo tales preposiciones en nuestra len- gua, labiendo algunas, como el sa 6 2a, son y sos, que tampoco lo son en aquellas, y contdndose entre ellas varias de nuestras preposiciones; he preferido comprenderlas to~ das hajo la denominacion genérica de particulas compo- nentes. Antepuestas 4 las palabras, sirven para aumeatar , disminuir 6 variar el signilicado del simple, con arreglo a la fuerza 6 valor que tienen en la Jengua de que las hemos adoptado. Debo advertir , que no obstante que en este capitulo se trata solo de los nombres compuestos, cito aqui varios ejem- plos de verbos compuestos 6 derivados, ya por la dificultad de encontrar nombres en que se hallen ciertas particulas Componentes , ya porque la fuerza de estas es la misma, cualquiera que sea la parte de la oracion en que se las in~ troduzea, La a, que nada influye en_la significacion de algunas vo- zes, porque lo mismo es adoctrinar, arremolinado y asal- monado que doctrizar, remolinado, salmonado; varia conocidamente la de otras : abatir, acallar, acortar, alar- gar, aprobar, apuesto, asolar, atraer, aunque tienen al- guna relacion con batir, callar, cortar , largar, probar , puesto, solar y traer, no son ciertamente sus sindnimas. En muchas palabras arguye semejanza 6 participacion de 40 DE LOS NOMBRES COMPUESTOS. las calidades de la voz primitiva, segun se advierte en abru- tado, afrancesado , amojamado, aplomado etc. Precede por lo comun 4 los verbes que denotan Ia accion , 6 el uso 6 empleo del nombre de que se derivan, segun lo eviden- cian abotonar, abrazar, acutar, adoctrinar, amortajar, amostazur , apasionarse , apechugar , aprestar , aprove- char, arrodrigonar. — Los antiguos la usaban en muchi- simas vozes en que al presente se omite, como en abajar, acalumniar, acatadura, acerca, afjacion, ataladrar etc., y a omitian por el contrario en algunas, en‘que ahora es indispensable, puesto que decian bastecer, delgazar, divi- nar, postar, rebanar, rebatar etc. ‘Ab y abs denotan segregacion 6 separacion : asf absuelto es suelto 6 libre de algun cargo; abstener, tener el apetito, deseo etc., separado de alguna cosa. Ad equivale 4 nuestra preposicion 4, de modo que ad- junto no es mas que junto d aquella cosa, 4 que ek discur- so se refiere. En muchos casos solo sitve para dar mayor fuerza al significado del simple, como en el anticuado ada- mar, que quiere decir amar con vehemencia, y en adop- tar, que es prohijar, porque optamos 6 aceptamos com pre- dileccion particular 4 la persona que prohijamos. La preposicion latina ante denota , como nuestro adver- bio antes, prioridad de lugar 6 ticmpo , cual se ve en an- tecdmara. antecoger, antesala. Algunas vezes se inclina mas 4 la significacion del adverbio delante, 6 nuestra pre- posicion ante, pues entra en dicciones que significan la co- sa que se pone delante de otra, asi en antecama, anteojo, antepecho. Anti, que es la unica preposicion griega de que nos va- lemos en composicion , retiene por lo comun su signiticado de contra, bien en las vozes puramente griegas, como an- ticritico, antipatia, antipolitico, bien en las hibridas . 6 formadas de dos idiomas, como antipontificado, antiso- cial. Cireum , que se escribe circun , cuando no le sigue la 5 6 la p, significa al rededor. Por esto circuncidar es cor- tar ‘en derredor ; circundar , dar una vuelta al rededor ; circunvalar, ceiiir en derredor una ciudad, una fortale- za etc.; cireunvecino es el que esta al rededor, como - blos circunvecinos ; y circunspecto es el que mira al re- DE LOS NOMBRES COMPUESTOS. M dedor de si, 0 examina las cosas con detencion y por todos sus lados. P Las pocas yozes en que se hallan las preposiciones lati- nas cis y citra, conservan toda la fuerza de su significado, que es de la parte de acd, como Jo observamos en cis- montano , cispadano y citramontano. Co y com, aunque solo se hallan en composicion, no son otra cosa que la preposicion con, é implican por esta causa compaitia , reunion 6 cooperacion de varias cosas 6 perso- nas. As{ condllevar es Mevar con dtro algun trabajo, pe- na ete. ; componer es poner 6 arreglar muchas cosas jun- tas; comprometer, prometer que pasaremos por la deci- sion de un tercero; compartir, partir las cosas en partes” proporcionadas; coapéstol, el que es apdstol juntamente con otro; consentir, es sentir con otro, pues esto es nece- sario para que adhiramos‘é lo que él quiere 6 piensa, que es lo que significa consentir; condiscipulo el que es dis- cipulo, al mismo tiempo que otro, del maestro de ambos ; cohabitar, hacer vida maridable con alguna persona, y correlativo lo que tiene relacion con otra cosa. De cuyos ejemplos se inflere, que la particula con pierde la n, cuan- do el simple pritcipia por vocal 6 por h; que la muda en m, por una regla de ortografia que se pondra en su lugar, siempre que la sigue la 5 6 la p, y en r, cuando el segun- do simple empieza por esta consonante. Las palabras , en cuya composicion entra la preposicion contra, denotan, ya lo que esta opuesto 4 otra cosa 6 la invalida , v. g. contrabateria, contracédula, contracosta, . contraescritura, contrapilastra; ya lo que se deriva u ori- gina de algo, 6 simplemente dice relacion con ello, como su principal, v. g. contracambio, contracanal, contra- maestre, contrabajo; ya la cosa que sirve de precaucion 6 de resguardo 4 otra; como contraamura, contrahilera, contrasena; ya finalmente lo que imita 4 alguna cosa, de donde saca su fuerza el verbo contrahacer. : De, des, di-y dis comunican 4 los compuestos la signi- ficacion contraria de sus simples, segun se advierte en des- concierto, despegar, dificil, disfavor y disparar; vores que significan Jo contrario precisamente que concierto, pe- gar, facil, fuvor y parar. En algunos vocablos, como en de- generacion, aunque no signifique lo contrario del simple, 42 DE LOS NOMBRES COMPUESTOS. denota una cosa mui diversa 6 apartada de este. — Des ma- nifiesta 4 vezes que se deja de hacer aquello que et simple significa, sin hacer por cso lo contrario, v. g. desamparar es no amparar 4 uno 4 quien antes patrociniibamos, sin pa- sar d la parte de perseguirle. Asi desamorado significa sen- cillamente no estar enamorado, y desamar se toma gene- ralmente por no amar en nuestros buenos escritores, aun- que hai pasajes en que parece sindénimo de aborrecer. — Tanto des como dis no hacen en algunas ocasiones mas que dar una significacion, ya aumentativa, ya distributiva, al simple, v. g. descollado, despartir, despicarse, dispo- mer; y en otras apénas varian el significado del simple, co- mo desecar, discantar y diseurso { cuando.se toma por el curso 6 duracion del tiempo), que vienen 4 ser sinénimos de secar, cantar y curso. — Desalarse es correr con mu- cho afan y de consiguiente con muchas alas, miéntras pa- rece que debiera significar desprenderse de ellas. E, es 6 ex sirven para espresar la accion de espeler 6 arrojar alguna cosa de un lugar. Por lo mismo varian. poco la significacion del simple, si este lleva ya embebida aque- lla idea, como sucede con emanar y espeler; pero se ve cla- ro la fuerza que ahaden en emiston y esclamar, por ejem- plo, y mas aun en los nombres que denotan que alguna persona ha salido del cargo que ejercia, v. g. en exprior, exprovincial. Las vozes compuestas de.la preposicion entre llevan em- bebido su signilicado de interposicion 6 colocacion entre varios objetos. Por esto entretejedor es el que mete hilos en la tela para que forme labores, entrecejo el espacio que divide las eéjas , y entretiempo las estaciones medias entre invierno y estio. En ciertas dicciones corresponde a los ad- verbios mal, lijera 6 escasamente : asi entreabrir es abrir a medias, entrecano el. que no esta cano del todo , entreor- dinario \o que es algo mejor que lo ordinarie, extretadla- dura media talla, y entreuntar significa untar per encima. Equi, voz latina que denota igualdad , significa lo mis- mo en las pocas en que se halla, tomadas todas del latin , como equildtero, equivalencia, equivoco. Estra es \a preposicion extra de los latinos , y significa como entre ellos fuera de, segun aparece en estrajudicial y estraordinario. . DE LOS NOMBRES COMPUESTOS, 43 La preposicion latina in corresponde exactamente 4 la castellana en, y se convierten en im y em con arreglo a los principies ge nuestra ortografia, cuando va 4 continuacion suya una 6 6 una p.—Tanto la in 6 tm, como ha en dem, evan consigo una significacion, ya de cmpuje, como en engolfar, inflamar, influir, infundir ; ya de localidad , como en embeber, encastillar, imponer, insacular ; ya de accion, como en encubrimiento, en/utado. En ciertas vo- zes solo determinan su significado en cuanto es algo diverso del que tiene el simple, como encargar, encerrar, impre- sion, impugnar ; y en otras apénas aiiaden cosa alguna, porque enalbardar, enarbelar, encabestrar, inaugurar, inflexion, informar é intentar se diferenctan mui poco de albardar , arbolar, cabestrar, augurar, flexion, formar y tentar. Pero Jo mas frecuente es usar de in como una negacion que destruye-el valor de la voz simple, v. g. im- prudente, indécil, irresoluto.—Noétese que la particula in pierde la » , cuando la palabra empieza por r, duplicin- dose esta letra, para conservar la pronunciacion fuerte que tiene al principio de toda diccion, v. g. irregular, irreme- diable. 5 Infra denota que esti la cosa puésta bajo de otra, segun se ve en infraescrito, esto es, abajo firmado ; 6 que es mé- nos principal 6 notable que Jo designado por el simple. Por este motivo, siendo el dia primero y ultimo de una octava los mas solemnes de ella, se da el nombre de infraoctava 4 Ins seis intermedios. Todos los compuestos de la preposicion latina inter par- ticipan de su significado entre, como interlocucion, platica entre muchas personas, interponer, poner unas cosas entre Olras, intervenir, meterse en un negocio como autoridad 6 como mediador. : Lo mismo se verifica en las pocas dicciones que se com- ponea del adverbio latino intro; pero todas son, 6 pura- mente latinas, como introducir, intrdito; 6 bien anticua- dag, pues ahora decimos entrometerse i lo que antigua- mente intrometerse. O tt ob y per afiaden fuerza 6 vehemencia al simple : asi obligar es ligar, atar 6 mover elicarmente 4 alguno, per- turbar es turbar en gran manera, perilustre, mui esclare- cdo, perdurable lo que dura tanto que es eterno; y lo bb BE LOS NOMBRES COMPUESTOS. mismo se advierte en obsequiar, observar, persistir res- pecto de los simples latinos seqguor, servo y sisto, que no tenemos en castellano, pues servar esta ya anticuado. — El verbo perjurar se esceptia de dicha regla, cuando significa jurar en falso, y la confirma, equivaliendo -4 maldecir 6 jurar con calor. En los pocos vocablos en que entra la preposicion por, eonserva su significado : pordiosero quiere decir el que pi- de por Dios, y pormenor las circunstancias 6 particulari- dades de una cosa. . Pos, que es el post de los latinos 6 nuestro despues, y pre, que es dntes, aiiaden sus respectivos significados a los simples, segun aparece en posponer y preocupar. Sin em- bargo pre sirve 4 vezes solo para aumentar la significacion de los nombres 6 verbos 4 que se agrega, como en precla- ro, predominar, preeminente, prefulgente, prepotente. Préter viene de la preposicion latina preter que significa sobre, mas alld ; y asi se nota en las poquisimas vozes que del latin hemos adoptado, en cuya composicion entra, co- mo en preterir y preternatural. La particula pre modifica de diversos modos Ia significa- cion de los simples. Unas vezes la contrae 4 casos particu- lares ; as{ se nota en proclamar, que es clamar, 6 gritar , para que lleguen 4 noticia de todus las érdenes, bandos ete, de la autoridad publica; yen procrear, que es producir engendrando : lo mismo debe eutenderse de promediar, prometer, promover y proponer. Otras, denota que la per- sona goza cierlas prerogativas 6 parte de la autotidad propia del empleo que designa la voz simple, como procénsul, propretor. En algunas palabras manifiesta antelacion, como en progenitor. Pero los nombres que empiezan por pro, son casi todos latinos, y solo pueden mirarse como compues- tos con relacion 4 aquella lengua; mas no respecto de la nuestra, cuando no existen en ella los simples de que se forman. Re manifiesta repeticion, como en rearar, reexaminar ; aunque eri alguuos casos solo da mas fuerza al simple, co- mo en reagudo, reamar ; 6 fija su significacion de un mo- do particular, v. g. en representar, reposo, resolucion, A consecuencia de su oficio mas general forma parte de algu- 0s nombres que designan ciertas piezas, oficinas ete. repe- DE LOS NOMBRES COMPUESTOS. 45 tidas, como se-nota en recdmara, recocina. Hai vozes en que , 1éjos de aumentar.é doblar el re la fuerza del simple, la disminuye , como “en reblandecer , rebullirse , redolor , rehuir, resentirse, resudar. Las pocas vozes en cuya composicion entra el adverbio latino retro, Mevan embebida la idea de volver atras, eon arreglo a lo que significa aquel. Asi lo vemos en retrotraer y retroventa. Sa 6 za se hallan en mui pocas vozes, y en todas sirven para darles una nueva significacion , sin desviarlas entera- mente de la de sus primitivos. Zabullir es hacer mover 6 hervir el agua metiendo algo debajo de ella, zaherir, he- rir 4 alguno motejandole, sahumar 6 6 sahumar, dar a las cosas un humo purificante u oloroso. Se entra inicamente en la composicion de algunas pala- bras latinas, significando segregacion 6 abstraccion , segun de abs dijimos, v. g. seduccion, separar. Semi és palabra latina equivalente 4 mitad 6 medio, y tal es su fuerza en todas las compuestas, v. g. semicirculo, semidios, semivivo, Por esta razon denota 4 vezes inferio- ridad 6 imperfeccion , como en semipoeta , semiracional , Porque no es ciertamente gran poeta el que lo es 4 medias, ni tiene buen seso el que no goza de racionalidad completa. La diccion indeclinable Tatina sesqui equivale 4 vez y media, y esta misma fuerza conserva en sesquildtero, ses- quipedal y sesquitercio, que nos vienen del latin. Como la preposicion sin denota falta 6 carencia, comu- nica esta fuerza 4 sus compuestos sinrazon y sinsabor. So que significa debajo, imprime gencralmente esta idea los compuestos, v. g. sobarba, socalzar, socapa, soca~ va, sollamar, sopalancar ; pere en algunos debilita el sig- nilicado del simple, como en soasar y sofreir, asar y freir lijeramente. Sobre denota adicion , v. g. sobrecarga, sobrecefio, so- brecincha sobrecubierta, sobrevenir ; 6 las cosas que re- caen 6 estdn sobre otras, v. g. sobrecama, sobrecarta, so- brellevar, sobremesa, sobrepuerta ete, Son debilita un tanto la significacion del simple; por lo que sonreirse, sonrosar, sonsacar denotan reirse lijera- mente, dar una media tinta de color de rosa, y sacar poco 4 poco y-ocultamente; y sorregarse (donde la n se ha con- “6 DE LOS NOMBRES COMPUESTOS. vertido en r por la razon apuntada en la pag. 45 hablando de la in) significa humedecerse lijeramente un campo de resultas de haberse regade el inmediato. Con el sos y sus damos 4 entender que la accion del ver- bo es en la parte superior, 6 que viene de arriba, como en sostener, que es tener de arriba, y suspender, colgar arri- ba. Son pojuisimas las palabras en que esta particula se convierte en sor, como en sorprender, que algunos escrito- res antiguos dicen sosprender, prender 6 coger subitamente, y por lo mismo con ventaja 6 superioridad. Sub por el contrario significa debajo, 6 segundo en ér- den : asi subdividir es dividir una parte de lo que ya es- taba dividido, de modo que es una segunda division ; sub- teniente, el segundo del teniente 6 el que, hace sus vezes ; subterrdneo, lo que esta bajo de tierra. — Esta particula pierde la b, cuando el simple principia por m 6 por p, v.g. suministrar, sumision, suplantar, suponer, supresion, En surrepticio se toma en lugar de la 6 una r por Ja razon que se apunto al hablar de la in. —Se convierte en so en los compuestos castellanos que no tienen dependencia del latin, como se ve en socavar, sochantre, conservande en - todos la fuerza de sub. Stiper manifiesta siempre superioridad, sebra, 6 aumen- to cuando ménos ; idea que comunica 4 las palabras en cu- ya composicion Ja hallamos, cuales son superabundancia, Supereminencia, superfine. Tra, trans 6 tras signitica al traves 6 de la otra parte; y tal es su fuerza en casi todas las vozes compuestas donde se encuentra, como en tramontar, transpasar 6 traspa- sar, trasluz. En algunos verbos denota la remocion de un lugar a otro, v. g. trasferir, trasponer; en mui pocos, v. g. trasloar, hacer las cosas con encarecimiento 6 exagera- cion; 6 bien hacerlas lijeramente, como en traspeinar, trasudor ; 6 por fin hacerlas mal y equivocadamente, segun lo vemos en frasoir.—Otras vezes es el adverbio tras 6 de- tras, como en trascoro, trascuarto, trastienda. Los pocos nombres en que se halla la preposicion latina ultra, retienen su significacion de mas alla 6 de la otra parte. Esto se echa de ver en ultramar, ultramontano, ultrapuértos. Vice es un ablativo latino que significa ves, y cuando DEL ARTICULO. AT concurre para la formacion de una palabra, es dando la idea de que una cosa sustituye 4 otra 6 hace sus vezes, co- mo en vicealmirante, viceprovincial. En virei y vireina se ha suprimido la silaba ce. Seria sobrado largo dar reglas sobre la derivacion y com- posicion de los nombres, y hacer ver todas las alteraciones que sufren respecto de sus primitivos; lo cual se aprendera poco 4 poco facilmente con Ia lectura de Jos buenos libros. CAPITULO IV. DEL ARTICULO ¥ DEL PRONOMBAR. Et articulo es una palabra corta que, antepuesta al nombre 6 4 alguna otra parte de la oracion que haga sus vezes, sefiala la especie a que pertenece el objeto, 6 bien nos sirve para empezar 4 determinar el individuo de que hablamos , 4 maas de designar siempre su numero y género. Un, una es el articulo indefinido, de que nos valemos para significar en general alguna especie, v. g. un rio, una fiesta, unos bandoleros, unas vides; y el, la, lo el artt- culo definido, con que principiamos 4 singularizar un ob- jelo determinado, v. g. El lobo que te ha mordido; los Jraudes empleados por los vendedores de caballerias. Declinacion del articulo indefinido. Un, para el masculino, Singular. { Una’ para el femenino. { Onos, para el masculino, Plural... | gras, para el femenino.” ' El articulo definido se declina asi: El, para el masculino. Singular. { La, para el femenino. Lo, para el neutro, Los, para el masculino. Plural... { Las, para el femenino. z El pronombre es un signo que indica las personas ave 48 DEL PRONOMBRE. intervienen en la conversacion,’Como estas no pueden ser’ mas de tres, la que habla (yu 6 nosotros), aquella & quien se dirige la palabra (td 6 vosotros), y la persona 6 cosa de que se trata (él, ella, ello, y ellos, ellas), por’ eso en nin- guna lengua puede haber mas que tres pronombres propia- mente dichos, que son los llamados personales por los gra- maticos. Estos pronombres tienen verdaderos casos, y su declinacion es como sigue : Sing. Yo, en el recto. Para ambos géneros, segun cl Me, en el caso objetivo. sexo de la persona 4 que se Mi y ie, en los casos oblicuos. } refiere. Plur. Nos, para todos los casos y los dos géneros; pero mas comun- mente se usa de Nosotros, para el masculino, y de Nosotras, para cl fe menino. Sing. Td, en el recto, Te, en el objetivo. De los dos géneros como Yo. Ti y te, en los casos oblicuos. Plur. Vos, para todos los casos y los dos géneros, y Vosotros, para el masculino, y Vosotras, para el femenino, * 08, para todos los casos, ménos el recto, y para los dos géneros, Sing. El, ella, ello, para el masculino, femenino y neutro respectiva- . mente en todos los casos. * : Ley lo, la, In, en cl caso objetivo para dichos tres géneros, v Le, para todos los géneros en el caso oblicuo, que Ilaman los gramaticos dativo, Plur. Ellos, para el género masculino, y Ellas, para el) femenino en todos los casos. Les y los, para el masculino, y } sath Las, para el femenino. yo cen el objetivo, Les, para ambos géneros en el dativo. Este pronombre suele tomar si y se para los casos obli- cuos, y se para el objetivo de ambos nuimeros. Se dice por lo mismo, El hombre piensa de si, y, Los hombres pien- san de si; El prefirio tomarse un veneno, y, Ellos pre- Jrrieron tomarse un veneno; El rico no puede acostum- brarse, y, Los ricos no pueden acostumbrarse. Los pronombres que suelen los gramaticos denominar demostrativos, que son aquel, ese, este, y sus compues- tos aquelotro, aquese, aqueste, esotro y estotro; los co- nocidos con el nombre de indefinidos 4 indeterminados, alguno, ninguno, otro; los posesivos, mio, tuyo, suyo, nuestro, vuestro, y los relativos, cual, cuyo, que, quien, DEL VERBO EN GENERAL, 49 no son mas que verdaderos adjetivos; y la declinacion de fos que. tienen alguna irregularidad, queda ya anotada en fa pag. 25, —c-— CAPITULO V. ®EL VERBO. — BE SUS MODOS Y TIEMPOS, El verbo es la parte de la oracion que espresa los movi- mientos 6 acciones de los seres, la impresion que estos cau- san en nuestros sentidos, y algunas vezes el estado de los mismos seres, 6 la relacion abstracta entre dos ideas. El verbo recibe ciertas terminaciones, que constituyen reunidas su conjugacton, en la cual hai que considerar cinco cosas, 4 saber; tas letras radicales, la voz, el mo- do, el tiempo, el numero y la persona. . Llamamos letras radicales las que subsisten sin sufrir mudanza alguna en todas las variaciones de la conjugacion, y son precisamente las que preceden 4 les termiinaciones ur, er 6 ir del infinitjvo : seran de consiguiente am las le- tras radicates del verbo umar, conced de conceder, y com bat de combatir. Voz activa es la que espresa la accion que recae en la persona 6 cosa, que son el objeto de la accion. En, El al- guacil persigue a los ladrones, aquel es la persona agen- te de la persecucion , cuyos resultados padecen los ladrones. En Ia voz pasiva pasa a ser supwesto 6 nominatieo el que era persona paciente 6 acusativo en la oracion de la forma activa, como sucederia, si dijésemos, Los ladrones son perseguidos por el alguacil. Espresamos tambien la voz pasiva con las terceras personas y Ja reduplicacion se, co mo, Propisose la transaccion por los arbitros; Divul- gabanse estos rumores por los mal intencionados. Y en este giro se calla por lo comun la persona agente, por ser facil de suplir, espresando: solo la paciente, v. g. La casa se quema (por el fuego) ; Se sabian los resultados (por las gentes). Pero cuando la sentencia toma el cardcter de im- personal , se coloca el verbo en el singular, y lo que es ob- jeto de su accion, va regido de la preposicion 4, verbi gra- 3 50 DEL VERBO EN GENERAL. cia: Se atropella a los desvalidos; Se detesta & los mal- vados. Estos ejemplos nos demuestran- que carecemos de verdadera voz pasiva, pues tenemos que apelar 4 un cir cunloquio 6 rodeo para suplir la pasiva de las lenguas sa- bias, que estd reducida 4 una sola diccion. Los modos indican la manera con que al hablar conside- ramos la significacion del verbo. Son. cuatro, infinitivo, indicativo, subjuntivo é imperativo. El infinitivo toma su nombre de que no determina: el tiempo, la persona ni ej numero. Es, digdmoslo asi, el verbo en abstracto, cuyo significado fijan otras palabras: en, Yo guise amar, se re- fiere 4 una cosa pasada y 4 la primera persona del singular : en, Tt no piensas sino en amar, hablamos de una cosa que esta haciendo la segunda persona de dicho numero; y en, Aquellus se desdenarén de amar, significamos lo que aun han de ejecutar personas de la tercera del plural. Lo mismo exactamente puede aplicarse al participio y al ge- rundio, segun luego diremos. El primero de estos es un verbal que participa del significado del verbo y de la de- clinacion del nombre. Hai uno con significacion activa, amante, y otro que Ja tiene pasiva, amado. El gerundio es otro verbal, de significacion activa 6 neutra, que con- serva siempre el régimen del verbo; lo que rara vez hacen los participios actives. No se puede decir amante 4 los hombres, sino, de los hombres, como si fuese el verbal amador, al paso que no puede dejar de decirse , amando 4 los hombres. Las terminaciones del participio ante ente, ado ido, y 1a del gerundio ando tendo, como que perte- necen al infinitivo, necesitan de un verbo que fije el tiem- po, la persona y el ndmero: Fut, soi y seré amante 6 amado, son los tres tiempos de pasado, presente y futuro, como lo son Estuve, esti y estaré amando.—E] indica- tivo espresa la idea del verbo sin dependencia de otro, aun- que uno de sus tiempos pide la coexistencia de algo, y otro una condicion, para completar el sentido de la frase: Yo amo; yo amé; yo amaré; Yo amaba cuando vine; Yo amaria,.si encontrase wna persona digna de mi eariio. — Por el contrario el subjuntivo tiene que ir unido a otro verbo, bien esplicito, bien sobrentendido, que lo deter- mina, y con el cual se-enlaza por medio de alguna particula conjuntiva: Espero gue Vd. le hable. En, Dios.lo haga, DEL VERBO EN GENERAL. 51 se suple, Ruego a Dios que lo haga. —El imperativo sirve de ordinario para mandar, y algunas vezes para acon- sejar, suplicar 6 permitir: Estudia la leccion; Procuréd ser virtuosos; Préstame tu ausilio; Guardddlo para vuestro uso. Silo que el verbo significa, sea accion , estado 6 existen- cia, coincide con el acto de la palabra, se dice que estd en tiempo presente; si se verificd antes de enunciarlo, que en pretérito, y si ha de suceder 6 existir despues, que en fu- . turo. Hai pues tres tiempos fandamentales, porque todo suceso tiene que consideratse en calidad de actual, de pa- sado 6 de venidero. Mas como lo pasado puede enunciarse, bien bajo de un respecto vago, bien con la circunstancia de ser reciente , 6 remoto, 6 de haberse verificado simulta- neamente con otra cosa; y lo futuro puede tambien mi- rarse simplemente como tal, 6 indicarse si esta mas 6 mé- nos distante, 6 bien si pende el acontecimiento de alguna condicion ; y pueden ademas darse terminaciones en el ver- ho que se empleen promiscuamente para lo presente , lo pa- sado y lo futuro; hé aqui el origen del mayor numero de tiempos que nos presentan algunas lenguas, segun que va- rfan poco 6 mucho las terminaciones de su conjugacion. No puede tener tiempos el infinitivo propiamente dicho , ni el participio ni el gerundio, que son termimaciones de este modo, segun arriba se ha demostrado. La naturaleza del indicativo permite que sea el modo mas abundante de tiempos. Yo amo en el momento en que lo estéi diciendo : aqui tenemos el presente. Amé, tal vez ayer, acaso dos afios hace, 6 en mi juventud; y al hablar de esta pasion mia, quiza la considero aislada é indepen- diente de cualquier otro suceso : tal es el cardcter del pre- térito absoluto (el perfecto de los gramaticos ). Amaba yo el juego hasta. que me castigé su inconstancia: mi afi- cion a jugar y mi escarmiento coexistieron en una misma época ya pasada; por esto me parece mas significativo Ila- mar pretérito coexistente al imperfecto de los grainaticos, Amaré dentro de una hora, maiiana, de aqui 4 seis meses, 6 cuando los éstudios me permitan vacar al amor : este es un futuro absoluto, porque puede ser préximo 6 remoto , y acaso pender de una eondicion. Pero al tiempo que la re- quiere en la mayor. parte de los casos, Yo amaria, si en- 52 DEL VERBO EN GENERAL. contrase una persona digna de mi carito, ningun nom-. bre le cuadra con tanta propiedad como el de futuro con- dicional . El subjuntivo tiene solo cuatro tiempos, todos de un ca- ricter particular por los oficios que este modo desempeiia , y por el uso que hacemos de sus diversas terminaciones. Desde luego no hallo en general las calidades de presente en el que denominan tal los gramaticos: en, Manda S. M. que venga; Gudrdeme el cielo de semejante desgracia, y en casi todas las demas frases en que entra este tiempo, observo que se habla de cosas venideras; por esto lo llamo Juturo. 1 que eonocen con este nombre los gramaticos , es uo verdadero futuro condicional; pero de clase distinta que el de indicativo, en razon del modo 4 que cada uno pertenece, El de indicativo pide la condicion en otro inciso de la frase: No me salvaria de la muerte, si allegase las riquezas de Creso; y cuando lo precede la particula s¢, es como dubitativa , y no como condicional : Dudo si vendria con malas intenciones; Pregunté si le visitaria. El de stbjuntivo por el contrario forma él mismo la condicion : No me salvaré de la muerte, aunque 6 si allegare las riquezas de Creso. Las locuciones de los dos tiempos de ' subjuntivo que llevamos esplicados, pertenecen con toda claridad 4 sucesos que aun han de realizarse. No asi aque- Has para las que se emplea la terminacion ara era. Tiene la significacion de pretérito en, Le obliyaron & que se rin- diera; Bien pudiera haber venido antes; No me la ar- rancaran de las manos ni media docena de hombres; y en todos los casos en que se usa por el pretérito Ilamado pluscuamperfecto de indicativo, como, Tan poco atina- do anduviera (habia andado) en sus disposiciones. De presente en, Quisierg coserle ahora mismo 4 pufaladas. De futuro por fin en muchas de las oraciones condicionales, comg, Diera limosna, si mis facultades me lo permi- tiesen , que vale lo mismo cou corta diferencia que, Daré limosna, cuando mis facultades me lo permitan. Véase por qué me he decidido 4 dar 4 este tiempo el nombre de indefinido absoluto, ya que su indole es algo parecida al aorist» de los griegos. E! mismo caracter tiene el tiempo en ase ese. En la frase, Le obligaron a que se rindiese, hablamos de un hecho pasado: de uno que parece presente DEL VERBO EN GENBRAL. 53 en, Le cosiera ahora mismo é punaladas, si le tuviese entre mis manos; y de uno futuro en, Dieta limosna, st mis facuitades me lo permitiesen. Se ve por los dos ejem- ps ultimos, que cuando este tiempo entra en una frase condicional, no puede emplearse mas que para espresar con di Ja condicion , y por-esto lo llamo indefinido condi- cional, para diferenciarlo del absoluto. Queda demostrado por lo dicho el poco fundamento con que los gramaticos ‘comprenden en. la clase de pretéritos estos dos tiempos, y el ninguno con que forman uno solo de tres terminaciones lan diversas, como ara, aria, ase, debiendo resultar m tiempo de cada una, y perteneciendo la segunda al indica- tivo, segun lo espongo con alguna estension al fin en la wpota C, El modo imperativo no puede tener mas que futuro: to- ‘do lo que se manda, aconseja, suplica 6 permite, ha de ha- terse, y lo ha de ejecutar la persona del singular 6 plural, ala que dirigimos la palabra. Por esto no tiene mas que un tiempo, y sole una persona en cada numero, que es en efecto la unica que hallamos con terminacion distinta de as de los otros tiempos: Haz.6 hacéd tal cosa. Si digo, Haga él, hagamos nosotros, hagan ellos tal cosa, em- . pleo ya personas del futuro de subjuntivo, y se entiende que digo, Mando que haga él, que hagamos nosotros, 6 que hagan ellos tal cosa (* ). Con una inconsecuencia mui digna de reparo, los mis- Mos gramaticos que amontonan en un solo tiempo las ter- Minaciones ara aria ase, los forman diversos de cada frase que resulta de la union del verbo haber con el infinitivo 6 con el participio pasivo de los verbos. Los modos y los liempos no soni distintos sino cuando varia la terminacion del verbo; y no hai mas razon para pretender que habia deamar, habré amado sean otros. tantos tiempos del ver- lo amar, que para decir que voi d probar, queda senta- do, \o son de Jus verbos probar y sentar. Sin embargo me haré cargo en la Sintixis de estos tiempos compuestos, que nada tienen que ver con la conjugacion del verbo. El ntimero determina en el verbo, si el supuesto es un tombre del singular 6 del plural. (*) Véase 1a nota D del fin. © 5s _ DEL VERBO EN GENERAB. El verbo, ya en razon de su terminacion , ya por el pro- nombre que se le aiiade , designa si es yo el supuesto, y enténces toma la denominacion de primera persona del singular; \a de segunda, cuando es el pronombre ti; y la de tercera,’ siempre que es supuesto un nombre singular diverso del yo 6 del é. Nosotros, bien espreso, bien so- brentendido, seiiala, siendo supuesto del verbo, la prime- ra persona del plural; vosotros la segunda, y los demas nombres plurales son precisamente de la tercera. En cas- tellano basta decir hablo, porque su terminacion supone el yo, asi como en hablas se suple el tu, y habla solo puede referirse 4 un tercero que no sea yo ni tt. El nomi- nativo de hublamos no puede dejar de ser nosotros , el de habldis es vosotros, y el de hablan otras personas 6 cosas diversas de nosotros y vosotros. Entre las muchas denominaciones que reciben los ver- bos, en razon de su significado, :son las mas frecuentes las que siguen. Verbo neutro 6 intransitivo es el que no admite objeto esterno sobre que recaiga-su accion, como andar, nacer, pasear, salir, pues 4 lo mas pueden usarse algunos como Teciprocos, v. g. pasearse, salirse. . Sustantivo el que significa la existencia, estado 6 situa- cion de las personas 6 cosas, y suele servir’ para agregarles alguna calificacion , como, Aquiles fué valiente; Ambrosio estuvo pesado; Existia en aquel llano una torre. Primitivo se llama el que no se deriva de ninguna parte de Ja oracion castellana, como prender, ver;-y derivado, por el contrario, el que trae su origen de alguna palabra de nuestra lengua, bien sustituyendo simplemente la ter- minacion del verbo 4 Ja ultima vocal del nombre, 6 aiia- diéndola, si este acaba por consonante, como de robo ro- bar, de columpio columpiar, de fin finar; bien agre- gando ademas alguna letra al principio, v. g. de déestro adiestrar; bien intercalando 6 mudando alguna letra dn- tes de la terminacion, lo eual infuye en la significacion del verbo del modo que ahora esplicaré. Los que .interponen una e, denotan que se da 6 se tiene,.segum que son acti- vos 6 neutros, lo que el nombre signilica : asi patear es dar de patadas, y hombrear tener las calidades de hombre. Si afiaden una c, una g 6 una f, ya siguiendo lae, ya sin DEL VERBO EN GENERAL. 55 ela, damos a entender que se repite la accion del verbo, y estos se-Ilaman por lo mismo frecuentativos, como besu- car, oliscar, temblequear, manotear, tutear. Cuando se intercalan las letras ic, ific, it, iv 6 iz, para los verbos de la primera conjugacion,, 6 ec para los de la segunda, con lo que se forman las terminaciones icar, tficar, itar, ivar, izar y ecer, enténces denotamos que se produce 6 causa lo que el nombre significa, como porjudicar, dulei- ficar, debilitar, facilitar, suavizar, ablandecer. Algunos de estos espresan solo el principio de la accion, de donde viene el llamarse incoativos , cuales son anochecer , envejecer, barbear. Otros admiten otras letras, lo que seria sobrado largo de esplicar, bastando lo dicho para te- ner, una idea de como se forman los derivados. Los hai tambien que con su sonido material nos representan las co- sas, y por esto los llamamos imitativos u onomatépicos , como ajear, aplastar, croajar, crascitar, gimotear, gor- goritear etc. Y algunos por fin vienen de otros verbos, como el frecuentative beborrotear, y los Namados diminu- tivos, porque disminuyen 6 modificdn el significado del Primitivo, cuales son corretear, juguetear y loviznar, pues significan algo ménos que correr, jugar y llover, y pintorrear quiere decir pintar mal. - ; Los verbos derivados toman la denominacion de com- Puestos, cuando entra en su formacion un verbo unido 4 un. nombre 6 4 alguna de las particulas componentes, cuyo valor se-ba espuesto con bastante prolijidad desde Ja pagina 59 hasta la 47. Toda esta nomenclatura no es realmente de grande uti- lidad; pero me ha parecido no omitirla, 4 fin de que los jvenes tengan algun conocimiento de ella, cuando la ha- len empleada en los Diccionarios 6 en las Gramaticas. Algo mas les importa ahora saber, que el verbo se denomina, relativamente 4 su conjugacion 6 4 los tiempos que forma con otros verbos, activo, reciproco, regular, irregular, impersonal , defectivo y ausiliar. El verbo activo 6 transitivo es el que, en la acepcion de tak, puede admitir un objeto sobre el cual recaiga su accion, aunque a vezes no lo Ieve espreso. Yo amo, es decir, yo estéi poseido de la pasion del amor, esta en la Voz activa ni mas ni ménos que, Yo amo a Ines. Es pues 56 DEL VERBO EN GENERAL. visto que respecto de todo verbo transitivo puede hacerse la pregunta, @ guién? 6, gué cosa? como en el caso mencionado de Yo amo; y si no pudiera contestarse 4 ella, probaria esto que el verbo era intransitive, como en Yo Saigo. Por lo mismo nunca decimos, Yo muero é mi her- mano, ni, Yo muero la codorniz; pero si sustituimos 4 Yo muero, Yo mato, ya quedan corrientes ambas ora- ciones. Tiene el nombre de reciproco, reflexivo 6 pronominal el que Ileva en el infinitivo el pronombre se, que se con- vierte ea los tiempos de los otros modos en me y nos para las primeras personas, y ¢e y o¢ para las segundas, guar- dando el mismo se para las terceras, v. g. abroquelarse , abstenerse, airarse, apoltronarse , arrepentirse, atre- verse, ausentarse , desentenderse, dignarse, jactarse, quejarse. No es considerable el numero de los verbos que pertenecen esclusivamente 4 esta clase, al paso que todus Jos activos pueden usarse como reciprocos, v. g. afligir, afligirse; contener, contenerse; olvidar, olvidarse; y son muchos los neutros que toman el pronombre en el caso objetivo, como morir, mortrse; pasear, pasearse; salir, satirse; y tambien lo toman los verbos estar y ser (este no recibe el se en ninguna de Jas terminaciones del infinitivo), seguo se dird: al tratar particularmente -de ellos en la Sintaxis (*). Regulares llamamos 4 los que conservan sin aumento ni variacion sus letras radicales y siguen el tipo 6 norma de la conjugacion 4 que pertenecen, € irregulares 8 anémalos los que se desvian de esta, 6 mudan alguno de los sonidos de sus radicales, 6 introducen alguna letra entre ellas. Defectivos son los que no se usa mas que en ciertos tiempos y personas, 4 cuya clase pertenecen los imperso- nales, que solo tienen infinitivo y las terceras: personas del singular, sin llevar nunca sugeto ni objeto, es decir, per- sona agente ni paciente, de donde ha venido Hamarlos im- personales : amanecer, lloviendo, nevado, relampaguea, trond. . Denominamos finalmente ausiliares unos pocos verbos, que con el infinitivo 6 el participio pasivo forman los tiem- (*) Véase la nota E del fin. CONJUGACIONES KEGULARES, . 81 pos llamados compuestos y la voz pasiva. Los mas frecuen- tes son estar, haber y ser, sitviendo solo estar y ser para espresar la voz pasiva, y mas de ordinario el ultimo: ha- bré acertado ; esta tomado el camino por los enemigos ; Jué sorprendido por la tropa. De estos verbos el haber apénas se usa hoi mas que para los tiempos compues‘os. CAPITULO VI. DE LAS CONJUGACIONES DE LOS VYERBOS REGULARS. Las conjugaciones de los verbos regmares son trea: 4 la primera pertenecen los verbos euyo infinitivo acaba en ar, a la segunda los en er, y 4 la tercera los en ir. Los de la primera conservan generalmeate la a en el principio de la termivacion de las personas del indicativo, miéntras las conjugaciones segunda y tercera tienen la e 6 la ¢.—La conjugacion tercera se diferencia de la segunda solo en el participio activo, en la primera y segunda persona del plu- ral del presente, en los dos futuros del indicativo y en el ploral del imperativo: en los demas modos y tiempos ca- minan acordes ambas conjugaciones, como vamos ahora 4 verlo. VOZ ACTIVA. PRIMERA CONJUGACION. SECUNDA CONIUG. TERCERA CONJUGACION. INFMITIVO, INFINITIYO. INFINITIVO. AM-AR. CONCED-ER. COMBAT-IR. Participio activo. Participio activo. Participio activo. dm-ante (*). Conced-ente. Combat-iente. Participio pasivo. Participio pasivo. Participio pasivo. Am-ado. Conced-ido., Combat-ido. Gerundio. * Gerundio. Gerundio. 4m-ando. Conced-tendo. Combat-iendo. (*) La mayor parte de los verboscarecen del participio activo, segun aces on ta Slataais. ee 3 78 58 + INDICATIVO. _ Presente. 8. Yo am-o. 'd am-as. 1 am-a. P. oecires am-amos, Vos. am-dis. Ellos am-an, Pretérito coexistente. 8. Yo am-aba. ‘i am-abas, 1 am-aba. P.Nos, am-dbamos. Vos. am-abais. Ellos am-aban. Pretérito absoluto. 8. Yo am-é. ‘i am-aste. 1 am-6, P..Nos. am-dmos: ¥os, am-asteis. Ellos am-aron. Futuro absoluto, 8. Yo am-aré, Tu am-ards. El am-ard, P. Nosotros am-are- mos. Vos. am-ar¢is. Ellos am-ardn. Futuro condicional. S.Yo am-aria, Td am-arias. El am-aria. P. Nosotros am-aria- mos. Vos. am-ariais. Ellos am-arian, SUBJUNTIVO. Futuro. 8.Yo. am-e. Ta am-es. . El am-e. Ellos am-en. Futuro condicional. 8.Yo am-are. Tu am-cres. El am-are. P.Nosotros am-dre- mos. Vos. am-areis. Ellos am-aren. P.Nos, conced. *P.Nos. conce Segunda conjugacion. INDICATIVO. Presente. 8. Yo conced-o, Tu conced-es. El conced-e. Vos. conced- Ellos conced-en. Pret. coexistente. 8.Yo conced-ia, ‘Tu conced-ias. El conced-i Vos, conced- Ellos conced-ian. Pretérito absoluto. 8. Yo conced-t, i conced-iste. il conced-id. P..Nos. conced-imos. Vos. conced-isteis. Ellos conced-ieron. Futuro absoluto. 8. Yo conced-eré, ‘i conced-erds. 1 conced-erd. . Nosotros conced= eremos. Vos. conced-eréis. Ellos conced-erdn. Futuro condicional.’ 8. Yo conced-eria. conced-erids, 1 conced-eria. P. Nosotros conced- ertamos. Vos. conced-eriais, Ellos conced-erian. SUBJUNTIVO. Futuro, 8. Yo conced-a. TU conced-as. El conced-a, P.Nos. conced-amos, Vos. conced-dis, Ellos conced-an. Futuro condicional. 8. Vo conced-iere. P. Nosotros conced- iéremos. Vos. conced-iereis. Ellos conced-ieren. CONJUGACIONES REGULARES, Primera conjugacion. Tercera conjugacion. INDICATIVO. Presente. 8.Yo combat-o. ti combat-es, 1 combat-e. P.Nos. comb: Vos. combat-ts. Ellos combat-en. Pretérito cocxistente. S.Yo combat-ia. Tu combat-ias. El combat-ia. “P.Nos. combat-famos. Vos. combat-iais. Ellos combat-ian. Pretérito absoluto. 8. Yo combat-t. i combat-iste. 1 combat-i6. P.Nos. combat-tmos. Vos. combat-isieis. Ellos combat-ieron. Futuro absolute. §. Yo combat-iré. u combat-irds. 1 combat-ird. P.Nosotros combat tremos. Vos. combat-iréis. Ellos combat-irdn. Futuro condicional. 8. Yo:combat-iria. Ta combat-irias. El combat-iria. P.Nosotros combat- irtamos. Vos. combat-iriais. Ellos combat-irian. SUBJUNTIVO. Futuro. 8. Yo combat-a. Td combat-as. El combat-a, P.Nos. combat-amos, Vos. combat-dis. Ellos combat-an. Futuro condicional. 8. Yo combat-iere. ‘i combat-ieres. 1 combat-iere. P. Nosotros combat- iéremos. Vos. combat-iereis. Ellos combat-ieren. CONJUGACIONES REGULARES. Primera conjugacion. Segunda conjugacion. Indef. absoluto, 8. Yo am-ara, ‘NN am-aras. El am-ara. P. Nosotros am-dra- mos. Vos. am-arais, Ellos am-aran. Indef. condicional. P. Nosotros am-dse- mos. Vos. am-asets. Ellos am-asen. IMPERATIVO, Futuro, 8.4m-a ti, Indef. absoluto. 8. Yo conced-iera, Tu conced-ieras. El conced-iera. P. Nosotros conced- iéramos. Vos. conced-ierais, Ellos conced-ieran. Indef. condicional, 8. Yo conced-iese. Tu conced-teses, El conced-iese, P. Nosotros conced- iésemos. Vos. conced-ieseis. Ellos conced-iesen. IMPERATIVO. Futuro. 8. Conced-e tu. 59 Tercera conjugacion, Indef. absoluto. 8. Yo combat-iera, ui combat-ieras. 1 combat-iera. losotros combat- iéramos. Vos. combat-ierais. Ellos combat-ieran. Indef. ¢ondicional. 8.Yo combat-iese. Tu combat-ieses. El combat-iese. P. Nosotros combat- iésemos. Vos. combat-ieseis. Ellos combat-iesen. IMPERATIVO. Futuro, §.Combat-e ti. P.Am-dd yosotros, P.Conced-éd vosotros, P.Combat-id vosotros, Se ve por el ejemplo de estas tres conjugaciopes, que los tiempos de todos los modos pueden formarse del infini- tivo, con solo mudar las terminaciones. Sin embargo, el futuro condicional y los indefinidos del subjuntivo pudie- ran deducirse mejor dela tercera persona del plural del pre- térito absoluto de indicativo, mudando solo el ron en re pa- ra el futuro, y.en ra y se para los dos indefinidos : 4 lo mé- nos asi parecen pedirlo las,conjugaciones segunda y tercera, y el hecho de que siempre que dicha persona tiene alguna irregularidad en los verbos de que hablaré en los dos capi- tulos siguientes, se halla la misma en el futuro condicional yen Ios indefinidos del subjuntivo. Es mas natural sacar concediere, concediera y concediese, de concedieron, que no de conceder ; y combatiere, combatiera, combatiese, de combatieron, que no de combatir. En los verbos estar, haber y ser, cuyas conjugaciones se pondran en el capitulo VIII, se observa, por ser los tres irregulares, que es(ar di- ce estuviere, estuviera, estuviese en el subjuntivo; haber dice hubiere, hubiera, hubiese, y ser dice fuere, fuera, Suese ; formados todos de los respectivos pretéritos irregu- Jares de aquellos verbos, estuvieron, hubieron, fueron. Lo mismo sucede en andar, caber, hacer, poder, poner, que- rer, saber, tener y venir, cuyas terceras personas irregu- Jares en el plural del pretérito absoluto de indicativo son 60 CONJUGACIONES REGULARES, anduvieron , cupieron , hicieron, pudieron , pusieron, uisieron , supieron , tuvieron y vinieron, de las que se forman perfectamente el futuro condicional y los indefini- dos del subjuntivo, que no podrian sacarse de los infiniti- vos de estos verbos. Los verbos neutros se conjugan del mismo modo que los activos : pasear sigue las inflexiones de amar , correr las de conceder, y vivir las de combatir. VOZ PASIVA. Esta voz no es otra-cosa que el ausiliar ser, cuya conju- gacion se halla mas adelante en la pagina 84, unido al par- ticipio pasivo del verbo, en esta forma : INFINITIVO, SER AMADO. Participio pasivo, Gerundio. Sido amado. Siendo amado. INDICATIVO. Presente, Sing. Yo soi amado. Plur. Nosotros somos amados 'd eres amado. Vosotros sois amados. es amado. Ellos son amados. etc, El otro modo de espresar la voz pasiva (pag. 49 ) es por medio del verbo y la reduplicacion se, la cual puede ir de- lante 6 detras de este, ménos en el infinitivo, el partici- pio pasivo y el gerundio, donde ha de posponerse, segun lo manifiesta el ejemplo que sigue. OTRO GIRO PASIVO. INFINITIVO. TEMERSE (un ataque , las consecuencias , 6 4 los enemigos). Participio pasivo. Gerundio. Temtdose (un ataque etc. ). Temiéndose (un ataque etc.) INDICATIVO, Presente. Pretérito coexistente. Sing: Témese 6 se teme(un ataque Sing. Temtase 6 se temia fo ataque 6 & los enemigos). 6 & los enemigos). Plur. Témense 6 se temen (las con- Plur. Temfanse 6 se temian (im secuencias). consecuencias ). CONJUGACIONES REGULARES. 64 Lo mismo se conjugan los demas tiempos del indicativo y todos los del subjuntivo, No se conjuga en el imperativo, porque este modo carece de terceras personas, unicas sus- ceptibles de semejante giro. VERBO RECIPROCO. NFINITIVO. JACTARSE. Participio pasivo. Gerundio, Jactddose, Jactdndose, INDICATIVO. Presente. Sing. Yo me jacto 6 jdctome yo, Ju te jactas & jdctaste wi. El se jacta 6 jdctase é\. Pur. Nosotros nos jaciamos 6 jactdmonos nosotros. Vos. 08 jactdis 6 jactdixox vosotros, (Lo ultimo es poco usado. ) > Ellos se jactan 6 jdctanse ellos. A este tenor se conjugan los demas tiempos de indica tivo. SUBIUNTIVO, Futuro. Sing. Yo me jacte 6 jdcteme yo. u te factes 6 jacteste i. se jucte 6 jdctese él. . Plur. Nosotros nos jactemos 6 jactémonos nosotros, cenit os os Juctéis 6 jactéisos vosotros. ( Bl segundo es poco usado, Bllos se jacten 6 jdctense ellos. Futuro condicional. Sing. Yo me jactare 6 jactdreme yo. . TU te jactares 6 jactdreste ti. etc., etc. IMPERATIVO, Futuro. Sing. Jdctate t6, Plur. Jactdos vosotros. Cuando los verbos reciprocos Hevan el pronombre en el caso Mamado dativo y rigen otro nombre en el objetivo, se conjugan de esta manera : INFINITIVO. . ECHARSE 6 ECHARSE A si (la culpa). Participio pasivo. Gerundio, Echddose & echddose ¢ sf. Echdndose 6 echdndose 4 st. 62 CONJUGACIONES IRREGULARES. INDICATIVO, Presente. Sing. Yo me echo 4 yo me echo d mt, Tu te echas 6 ti te echas 4 ti, El se echa 6 él se echa d st. Plur. Nosot. nos echamos 6 nosot. nos echamos 4 nosotros, Vosotros os echdis 4 vosotros os echdis 4 vosotros. Ellos se echan 6 ellos se echan 4 st, etc., etc. IMPERATIVO. Futuro, Sing. Echate ti 6 échate ti d ti. Plur. Echdos vosotros 6 echdos yosotros 4 vosotros. Algunos reciprocos prefieren la preposicion para, v. §. reservarse (una noticia), que se conjuga: Yo me reservo 6 yo me reservo para mt: ti te reservas 6 tu te reservas ara ti, etc., etc.; y otros toman indiferentemente la é 6 la para, como, Yo me apropio 6 me apropio 4 mi 6 para mi (esta hacienda). ec CAPITULO VII. DBE LAS CONJUGACIONES DE LOS VERBOS IRREGULARES (*). Los verbos irregulares, que son muchos en la lengua espaitola, pueden reducirse 4 seis clases. . Pertenecen 4 la primera varios verbos acabados en ar ¥ er, que tienen la yocal ¢ en la penultima silaba, Su irregn- laridad consiste en que toman una i dntes de dicha e en las pocas personas que ahora diré, pues en las demas es regu- lar su conjugacion. (*) No hablaré aqui de los verbos, que si bien mudan alguna letra en su conjugacion, es solo en razon de la ortografia, 6 para conservar el soni- do que su tiitima radical tiene en et infinitivo, porque estos no son en realidad irregulares. Muchos mudan efectivamente la ¢ en qu 6 en z, la gen gué en J la den y, y la qu enc, sin que por eso sea anémala su conjugacion. De provocar sale provoqué ; de vencer , venzo; de halagar, halagur ; de afligir, aftija; de creer, huir, raer, roer, creyé, huyera, rayendo, royendo; y de delinquir, delinca; rque no puede escribirse provocé, venco, halage, afliga, delinqua, si la ultima letra radical ha de conservar el sonido que tiene en los infinitivos provocar, vencer, ha- lagar, afligir, delinquir; y ha de estribirse creyé, leyera, rayendo, ro- vendo, porque rontnciamos la entre dos vocales como una y, hacien- do que hiera 4 la segunda, segun se dira en la Ortografia. . CONJUGACIONES IRREGULARES. 68 INFINITIVO. ACERTAR (*). INDICATIVO, SUBJUNTIVO, Presente. Futuro. Bing. -Yo ac-i-erto. Sing. Yo ac--erte, Ta ac-i-ertas, i ac-i-ertes, El ac-i-erta. | ac-i-erte. Plur. Ellos ac-i-ertan. Plur. Eltos ac-i-erten. (*) Pertenecen 4 los irregulares de la primera clase los verbos siguien- tes: Acertar “= Atratesar Encender Nevar Acrerentar Aventar Bncomendar Pensar Adestrar = Calentar Encubertar Perder Alentar _— Cegar , Enhestar —Plegar Apacentar _— Cerner Ensangrentar Quebrar Apernar Cerrar Entei Recomendar Apretar Cimentar Enterrar Regar Arrendar Comenzar Errar (*) Remendar Ascender Concertar Escarmentar Reventar Alender Confesar Estercar (ant.) Reverter Alentar, signifi- Decentar Estregar Sarmentar cando Ir d tien- Defender Fregar Segar tas, Dentar —Gobernar Sembrar Alerrar, por E- Derrengar Heder Sentar char por tler- Descender —Helar Serrar ra. Desmembrar _..Hender Sosegar Alerrarse, en el Despernar ; Herrar Soterrar sentido de Ar- Despertar “ Incensar Temblar rimarse d la Desterrar -: Infernar tierra, Dezmar Invernar Tentar Atesiar, cuando Emendar 6 WManifestar Trascender es sinénimo de Enmendar Mentar Trasegar Henchir apre- Empedrar Merendar Tropezar tando. —Empezar Negar Verter. Clemencin , en la pag. 296 del tomo 30 de su Comentario, dice que de retar se forma rieto, como lo usa Cervantes. No creo que sea este su mo- do general de conjugarse, sino que Cervantes interpuso la i segun lo hi- 20 en entriégame, que cila el mismo Clemencin. Nota. Ni en esta clase ni en las siguientes pondré los yerbos que cual quiera puede conocer que son compuestos, como asentar, aserrar, con- descender, contender, desacertar, desalentar, desatender, estender, re- negar, requebrar, etc., porque es sabido que todos siguen la conjugacion de sus simples, ménos contfentar, detentar, intentar, los cuales son re- gulares, aunque no lo es fentar, y pretender tampoco sigue las irregula- Tidades de tender. Anegar, como que no se deriva de neyar, no se con- forma con sus anomalias. Muchos hacen tambien regular 4 desplegar Ménos necesidad hai de mencionar los reflexivos 6 los neutros con redu- ion, por ser claro qué sentarse, sosegarse etc. se conjugan como ton” sosegar, aiiadiendo solo la reduplicacion propia de aquellos ver- (*) En este verbo se tome lay en lugar de le i, y excribimos Yerro, yerres, yerra ., porque ninguna diccion en castelluno principia por ée, sino por ye, couio se dira en la Ortografia, . 6s CONJUGACIONES IRREGULARES. IMPERATIVO. Futuro. Sing. Ac-i-erta ta, INFINITIVO. CERNER. . INDICATIVO, Presente, Bing. Yo c¢-l-erno. El e-t-erne. Td c-t-ernes. Plur. Ellos c--ernen. SUBIUNTIVO. Futuro. Sing. Yo c4-erna. 1 e-l-erna. Tu ¢-i-ernas. Plur. Ellos c-i-ernan, 7 IMPERATIVO, Futuro, Sing. C-i-erne ta. Son de la segunda clase algunos verbos acabado; en ar 6 er, cuya penultima silaba tiene la vocal 0, la cual se mu- da en ue en las mismas personas en que los de la primera toman la 4. INFINITIVO, ACORDAR (*). INDICATIVO, SUBIUNTIVO. Presente. Futuro. Bing. Yo ac-ue-rdo. Sing. Yo ac-ue-rde. ac-ue-rdas, * ‘Tu ac-uevdes. 1 ac-ue-rda. Il ac-ue-rde. Plur. Ellos ac-ue-rdan. Plur. Ellos ae-ue-rden. ee (*) Siguen esta conjugacion los verbos que 4 continuacion se espresan : Absolver Concordar Disolver Morder Acordar Consolar Doler Mostrar Acostar Contar Emporcar Mover Afollar Costar Encoclarse Oler Aforar, cuando Degollar Encontrar Poblar significa Dar Denodarse ( ant.) Encorar Probar fueros. Denostar Encordar Recordar Agorar Derrocar ( Algu- Encovar Recostar Almor:ar nos lo usan hoi Engrovar Regoldar Amolar como regular.) Entortar Renovar Amotlar Descollar Follar Rescontrar Aporear Descornar Forzar Resollar Apostar Desflocar Holqar Resolver Avergonzar Desxollar Hollar Rodar Colar Desvergonzarse Lover Rogar Colgar Discordar Moler Sol COMNJUGACIONES IRREGULARES. 65 IMPERATIVO, Futuro, Sing. Ac-ue-rda ti, INFINITIVO. MOLER. INBICATIVO SUBJUNTIVO, Presente. Futuro, Sing. Yo m-ue-lo. Sing. Yo m-ue-la, i m-ue-les, ‘Gd m-ue-las, m-ue-le, it m-ue-la, Piar. Ellos m-uc-len Plur. Ellos m-uc-lan, IMPERATIYVO. Futuro, Sing. M-ue-le i. Estan comprendidos en la clase tercera todos los verbos que acaban en acer, ecer (1) y ocer (ménos hacer, cocer y los compuestos de ambos) , y los en ucir, todos Jos cuales teciben una 3 antes de la c en las personas que siguen. NFINITIVO. CONOCER. NDICATIVO Presente. Sing. Yo cono-z-co (a). Soldar Sonar Trascordarse Volcar Soler Toller (ant.) Trocar Volver. Soltar Torcer Tronar Sonar Tostar Volar Los verbes en olver tienen la singularidad de que su participio pasivo termina en welto : absuetio, disuelto, vuelto. — Oler toma una h en to- das sus personas irregulares, yo huelo, tt hueles etc., porque no puéde pronunciarse el diptongo we en principio de silaba sin due | iracion. io preceda la / ~~ ra se ha dicho en la nota anterlor, que los compuestos siguen la infle- , xion de sus simples, de cuya regla debemos esceptilar aqui a todos tos com- tos del verbo rogar, cuales son abrogar, arrogar, derogar, erogar, Interrogar, prorogar y subrogar, como lambien dvstronar y entronar, aunque estos no se forman de fronar, sino de una particula componente , yel sustantivo frono. — El verbo consonar no sigue las irregularidades le sonar, y dice onsona, consonan, consone, y no consuena, consne- t nan, comsiene. Pocas yezes ocurrira el tener que usar de la primera per- * sona del presente de indicativo. (4) Esceptiase el verbo mecer, anes regular, si bicn rara vez ocurre su primera persona del singular del presente de indicativo, yo mezo. — En cuanto a empecer, es tambien poco usada dicha persona; pero en ca- #0 necesario yo diria empezo, y no empezco. (2) Esta persona es mui poco usada en todos los verbos en ucir, fie ae 66 CONJUGACIONES IRREGULARES, SUBJUNTIVO, Futuro, Sing. Yo cono-z-ca, Plur. Nosotros cono-z-camos. Tu cono-z-cas, Vosotros cono-2-cdis. El cono-z-ca. Ellos cono-z-can. Los verbos terminados en ucir tienen ademas estas otras anomalias : INFINITIVO, TRADUCIR. INDICATIVO, Pretérito absoluto. Indefinido absoluto. Sing. Yo traduje. Sing. Yo tradujera. Tu tradujiste. Td tradwjeras, El tradujo. EI tradijera. Plur. Nosotros tradujimos. Plur. Nosotros tradujéramos, Vosotros tradujisteis. Vosotros tradujerais, Ellos tradujeron. Ellos tradujeran, SUBJUNTIVO. Indefinido condicional. Futuro condicional. Sing. Yo tradujese. Sing. Yo tradujere. Tu tradujeses, Ju tradujeres, EI tradujese, El tradujere. Plur. Nosotros tradujésemos, . Plur. Nosotros tradujéremos, Vosotros tradujeseis. Vosotros tradujereis. Ellos tradujesen. Ellos tradujeren. Se esceptua de esta regla /ucir, que con sus compuestos se ajusta 4 la conjugacion del verbo conocer. A la clase cuarta pertenecen algunos verbos acabados en ir que tienen ¢ en la penultima silaba, los cuales mu- dan dicha een i, en los tiempos y personas que alora se- fa‘aré, - INFINITIVO, COLEGIR (*). Gerundio. Col-i-giendo, (*) Los verbos de la clase cuarta son Centr ” Desleir Henchir Rehr Colegir + Elegir Henir Repetir Comedirse Embestir Medir Sequir Competir Engreir Pedir Servir Concebir Estrenir Regir Tehir Constrenir Freir Retr Vestir, Derretir Gemir Kendir CONJUGACIONES IRREGULARES, 67 INDICATIVO, Presente. Sing. Yo co.-i-jo,. Ei col-i-ge. Td corte Plur.. Ellos col-tgen. Pretérito absoluto. Sing. EI col-i-gid. Plur. Etlos col-i-gieron. SUBIUNTIVO. Futuro Indefinido absoluto. - Yo col-i-ja, Sing. Yo col-i-giera. foe Ta col-i-jas. Tu col-i-gieras El col-i-ja. El col-i-giera. Plur. Nosotros col-i-jamos, Plur. Nosotros col-i-gi¢ramos. Vosotros col-i-jdis. Vosotros co. i Ellos col-i-jan. Ellos col-i-gieran. : Futuro condicional, Indefinido condicional. Sing. Yo col-i-giere. * Sing. Yo col-i-giese. ‘i col-i-gieres. tt col-i-gieses. col-i-yiere. “1 col-i-giese. Plur. Nosotros col-i-giéremos, Plur. Nosotros col-i-gi¢semos. Vosotros col-i-yiereis. Vosotros col-i-gieseis. Ellos col-i-gieren. Ellos col-i-atesen, IMPERATIVO, Futuro, Sing. Col-i-ge wi. Los verbos que tienen una ¢ inmediata 4 la terminacion ir, reunirian dos ii en algunos tiempos, siguiendo la in- flexion de colegir, y para evitarlo, omiten la segunda i, v. g. deslio , friera, riendo. Los antiguos la convertian en y, pues decian desliyd, friyera, riyendo; \o cual pareceria al presente duro y forzado. , Los verbos de esta clase , 6 cualesquiera otros, que an- tes de la terminacion tienen la ch, la Ui 6 la 2, hacen el participio en endo , y no en tendo, porque el diptongo ie mui rara vez se halla despues de aquellas consonantes. Se diré pues cifiendo, hinchendo, ritendo, como se dice brutiendo, gruiendo, mullendo, tatendo, y de ningun modo cifiiendo, hinchiendo, riniendo, bruniendo, gru- tiiendo, mulliendo, taniendo. Por la misma razon se su- prime la ¢ antes de la terminacion de las terceras personas del pretérito absoluto de indicativo , y de todas tas del fu= turo condicional é indetinidos del subjuntiyo : riviéd, cons triteron, engulleres, hittere, tariera, tinese. Tal vez de- herd hacerse una escepcion respecto de la tercera persona del singular del perfecto absoluto de indicativo de henchir, porque diciendo hinché , y no hinchié, se confundiria con 68 CONJUGACIONES IRREGULARES. el verbo Ainchar. Pero de ninguna manera puede ser hen- chid, ni henchieron \a tercera persona del plural , segun la usé Gonzalez Carvajal en la traduccion poética de Job, cap. 20. : Los verbos en ir con ¢ en la penultima, que en unos tiempos adquieren una ¢ antes de la ¢, como lo hacen los de la clase primera, y en otros mudan la e en ¢, como les de la cuarta , son los que constituyen la clase quinta, cu- yas irregularidades manifiesta este ejemplo : INFINITIVO, ADVERTIR (*). Gerundio. Adv-i-rtiendo, INDICATIVO, Presente, Sing. Yo adv-t-erto. El adv-i-erte. Tu adv-i-ertes. Plur. Eilos adu-i-erten. Pretérito absotuto. Sing. Ei adv-i-rtié, Plur. Etlos adv-i-rtieron. SUBJUNTIVO. Futuro. ‘ Indefinido absoluto, Sing. Yo adv-i-erta. Sing. Yo adv-i-rtiera. Tu adv-i-ertas. fu adv-i-rtieras, El adv-i-ert 1 adv-i-rtiera. Plur. Nosotros ad: ‘tamos. Plur. Nosotros adv-i-rti¢ramos. Vosotros adv-i-rtdis. Vosotros adv-i-rtierais. sEllos adv-i-ertan. Ellos adv-i-rtieran. Futuro condicional. Indefinido condicional, Sing. Yo adv-i-rtiere. . Sing. Yo adv-i-rtiese. ‘a adv-i-rtieres, Tu adv-i-rtieses. adv-i-rtiere. El adv-i-rtiese. Plur. Nosotros adv-i-rtiéremos. Plur. Nosotros adv-i-rtiésemos. Vosotros adv-i-rtiereis. Vosotros adv-i-rtieseis. Ellos adv-i-rtieren. Elles adv-i-riiesen. IMPERATIVO. Futuro, Sing. Adv-i-erte ti. (*) Siguen las irregularidades de la clase quinta Adherir Convertir Hervir Proferir Advertir Deferir Inferir Referir Aferir (ant.) Diferir Ingerir Requerir Arrepentirse Digerir Invertir Sentir Concernir bisce-nir Mentir Sugertr Confenir Divertir Pervertir Trasferty Controvertir Uerir Preferir Zaherir. CONJUGACIONES IRRERGULARES. 69 Cémponen por fin la clase sesta los verbos en wir, cuan- do la # forma silaba por si (4), los cuales toman una y an- tes de tas terminaciones de algunas personas en el presente de indicativo, en los futuros é indefinidos del subjuativo y en el imperativo. INFINITIVO. arciir. INDICATIVO Futuro condicional. Presente. Sing. Yo argu-y-ere, ete. Sing. Yo argu-y-o. Indefinido absoluto. Tu argu-y-es. Sing. Yo argu-y-era, etc. Bi argu-y-e. Indefinido condicional. Plur. Ellos argu-y-en. Sing. Yo argu-y-ese, etc. . SUBIUNTIVO (2). IMPERATIVO. Futuro. Futuro. Sing. Yo argu-y-a, etc. Sing. Argu-y-e ti. CAPITULO VIIL VERBOS QUE TIENEN UNA CONJUGACION PECULIAR (8). Ea la imposibilidad absoluta de reducir estos verbos & ningun sistema de clasificacion, los colocaré por el érden alfabético, espresando en cada uno los pocos que se le pa- (4) De consiguiente no pertenecen 4 esta clase delinquir, distinguir ni erguir, bien que el ditimo casi nunca se usa en las personas que son irre- gul en el verbo argair. (2) Facil es suplir las cinco personas restantes que se omiten, de cada uno de fos cuatro tiempos que siguen. (3) Obsérvese que en las lenguas, tanto antiguas como modernas, son casi unos mismos los verbos irregulares, y que 81 nomalias se aumen- tan & proporcion que es mas frecuente su uso, I los gasta_ del rolsmo modo que 4 las cosas materiales. Por eso los verbos ausiliares haber y ser son siempre los mas irregulares. Lo mismo ha sucedido con los nombres Bropios. siendo los mas usuales los que mayores variaciones han sufrido. Francisco se han derivado Curro, Francho , Frasco , Paco, Pacho, Pancho ; de José, Pe; Santiago en unas provincias es Diego , Jaime en otras, Jacobo en algunas; y si subimos un poco 4 los siglos anteriores, le hallaremos mudado en Diag, Diago, Dies, Jdcome, Iago, Yaguey Jdcques. ¥ ; quién sofiaria que nuesira Marta 6 Maruja es tambien ola, yaun la Orraca de laedad média, nombre que como el de Marica ha conservado Ia picaza? Este pajaro ha sacado tal vez del nombre Cosa el de cotorra, que igualmente tiene, 2 10 CONJUGACION DE ADQUIRIR, ANDAR Y ESTAR. rezcan en el todo, 6 en la parte principal de sus anoma- e ADQUIRIB. INDICATIVO, . SUBJUNTIVO, Presente. Futuro, Yo adquiero. Sing. Yo adquiera. Bing Ta ae e ‘a adquieras. El adqutere. adquiera. Plur. Ellos adquieren. Plor. Ellos adguieran. IMPERATIVO. Futuro, Sing. Adqutere ti, El verbo inguirir sigue la inflexion de adguirir. ANDAR. La irregularidad de este verbo consiste solo en el preté- Tito absoluto de indicativo, y de consiguiente en el futuro condicional y en los indefinidos del subjuntivo , que se for- man de él, segun advertimos en la pagina 59. INDICATIVO. Ellos anduvieren, Pretérito absoluto. * Indefinido absoluto. Sing. Yo anduve, Sing. Yo anduviera, Tu anduviste. 6 anduvieras, El anduvo, anduviera, Plur. Nosotros anduvimos. Plur. Nosotros anduvi¢ramos, Vosotros anduvisteis. Vosotros anduvierais. Ellos anduvieron, Ellos anduvieran, SUBJUNTIVO, Indefinido condicional. Futuro condicional. Sing. Yo anduviese. Sing. Yo anduviere. anduvieses. ‘i anduvieres, l anduviese. 1 anduviere. Plur. Nosotros anduviésemos, Plur. Nosotros anduviéremos. Vosotros anduvieseis, Vosotros anduviereis. Ellos anduviesen. El verbo estar tiene las mismas anomalias que andar (*), y 4 mas la de decir en el presente de indicativo yo estét, tu estas él esta, ellos estan. (*) La irreguiaridad de estos dos verbos parece nacida de Ia locucion an- tigua andar e, estar hubiera, de que resultaria, con la supresion del ar, andhube, esthubiera, v variada solamente la ortografia, auduve e¢s- suviera. CONSUGACION DE 4S/R, CABER Y SADER. 1 ASIR Apénas se usa en las pocas personas que tiene irregula- Tes, segun se dird mas adelante. INDICATIVO, Presénte, Smg. Yo asgo, SUBJUNTIVO, Futuro, Sing. Yo asga, Plur. Nosotros asgamos. Tu asgas, Vosotros asgdis. El asga. Ellos asgan. CABER. INDICATIVO. Presente . Sing. Yo quepo, . Pretérito absoluto : Futuro absolut, Sing. Yo cupe. Sing. Yo cabré. ‘a cupiste, u cabrds; 1 cupo. 1 cabrd. Plur. Nosotros cupimos, Plur. Nosotros cabremos, Vosotros cupisteis, Vosotros cabréis, Ellos cupieron. Ellos cabrdn, Futuro condicional. Sing. Yo cabria. cabrias. El cabria, 5 Plur, Nosotros cabriamos.. Vosotros cabriais. Ellos cabrian, ‘ SUBJUNTIVO. Futura, Indefinido absolute, Sing. Yo quepa. Sing. Yo cupiera. # quepas, i cupieras, i quepa. 1 cupiera, Plur. Nosotros quepamos. Plur. Nosotros cupiéramos, Vosotros quepdis. Vosotros cupierais. Ellos quepan. Ellos cupteran. Futuro condicional, 'Indefinido condiclonal. Sing. Yo cupiere, Sing. Yo cupiese. : ‘a cupicres, Ta cupicace, 1 cupiere. EI cupiese. Plur. Nosotros cupi¢remos. Plur. Nosotros cupiésemos, Vosotros cupiereis. Vosotros cupieseis. Ellos cuvieren. Ellos cupiesen. Saber sigue la conjugacion de caber ; pero la primera per- sona del singular del presente de indicativo es yo sé. 7& CONJUGACION DE C4ER, OIR, COCER ¥ D4R, CAER. Este y sus compuestos son irregulares en las pocas per= sonas siguientes : : INDICATIVO, Presente, Sing. Yo caigo, SUBJUNTIVO, | Futuro, Sing. Yo caiga. Plur. Nosotros caigamos, Tu caigas, Vosotros caigdis. El caiga. Ellos caigan. El verbo oir con sus compuestos toma tambien las letras tg en las mismas personas que caer, y ademas convierte en muchas otias la ¢ en y, por la razon indicada en Ja nota de la pag. 62. COCER Toma con sus compuestos el diptongo we en lugar de la o, en los mismos tiempos y personas que los irregulares de la segunda clase (pag. 64). INDICATIVO, . SUBJUNTIVO, Presente. Futuro, 8 Yo cuezo usado, y en Todo él es usado. ed lo weigeomevel ay Sing. ( Yo cueza (fuega ane Tu cueces. mente). EI cuece. # cuezas, Plur. Ellos cuecen, I cueza. Plur. Ellos cuezan, IMPERATIVO. Futuro, Sing. Cuece ti. DAR Es irregular en las mismas personas que estar (véase la pag. 70); pero sus terminaciones son diferentes, ménos en la primera persona del presente de indicativo , que es yo doi, como yo estdi, INDICATIVO. Vosotros disteig, Pretérito absoluto. Ellos dieron. . Sing. Yo di. SUBJUNTIVO, ‘ n diate. Futuro condictonal, Plur. Nosotros dimos. Sing. Yo diere, Plur. Sing. Sing. Plar. Plur, Sing. Plur, Sing Plar, CONJUGACION DE DAR Y DECIR. 3 i dieres. Plur. Nosotros di¢ramos. Il diere. Vosotros dierais. Nosotros diéremos. Ellos dieran. pts diereis. Indefinido condicional. cena Sing Yo diese. Indefinido absoluto. Tu dieses. El diese. Yo diera. Plur. Nosotros diésemos. Tu dieras. Vosotros dieseis. Ei diera, Ellos diesen, DECIR. Participio pasivo, Dicho, Gerundio. SUBJUNTIVO, Diciendo. Futuro. INDICATIVO. Sing. Yo diga. Presente. u digas. Yo digo. sl diga, Tu dices. Plur Nosotros digamos, EI dice. Yosotros digdis. Ellos dicen. Ellos digan. Pretérito absoluto. Futuro condicional. Bing. Yo dijere. Hi ij vs Tu dijeres. dijo. El dijere. Nosotros dijimos. Plur, Nosotros dijéremos, Vosotros dijisteis: Vosotros dijereis. Ellos dijeron. Ellos dijeren. Futuro absoluto, Indefinido absoluto, Yo dire. Sing. Yo dijera, Tu dirds, Ta dijeras, El dird. El dijera, Nosotros diremos. Plur. Nosotros dijéramos, Vosotros diréis. Vosotros dijerais. Etos dirdn. Ellos dijeran, Futuro condicional. Indefinido condicional. Yo diria. Sing. Yo dijese. Tu dirias. Tu dijeses, El diria, El dijese. Nosotros dirfamos. Plur, Nosotros dijésemos, Vosetros diriais, Vosotros dijeseia, Ellos dirian. Ellos dijesen. IMPERATIVO, Futuro, Sing. Dit té. De los compuestos de decér solo contradecir, desdecir y Predecir se conjugan como él, ménos en la segunda per- sona del singular del imperativo , que es contradice tt, desdice tu, predice ti. Los verbos bendecir y maldecir se Separan mas de su simple, y tienen regulares los dos futu- 4 ‘th CONJUGACION DE DORMIR ¥ MORIR. ros : beadeciré, maldeciré; bendeciria, maldeciria. El imperativo de ambos es bendice tu, maldice tu, como el de contradecir, y en cl participio pasivo, bendecido y ben- dito, maldecido y maldito. — Susodicho no tiene mas que este participio pasivo , y lo mismo debe entenderse de entredicho , que viene del anticuado entredecir. DORMIR Muda en unos tiempos la o en w, y en otros en el dip- tongo ue de este modo: + Participio activo, Durmiente. Gerundio. Eh [auerines. Kl duerme. Cs Plur. Ellos duermen. INDICATIVO. Pretérito absoluto, Presente. Sing El durmié. Bing. Yo duermo, Plur. Ellos durmieron. SUBJUNTIVO. Futuro. Indefinido absoluto. Sing. -Yo'duerma. Sing. Yo durmiera. Tu duermas. i durmieras. El duerma, 1 durmiera, Plur. Nosotros durmamos. Plur. Nosotros durmi¢ramos. ‘osotros durmdis. Vosotros durmierais. Mos duerman. Ellos durmieran. Futuro condicional. . Indefinido condicional. Sing. Yo durmiere. Sing. Yo durmiese. Tu durmieres. Tu durmieses. El durmiere. El durmiese. Plur. Nosotros durmiéremos. Plur. Nosotros durmiésemos. Vosotros durmiereis, Vosotros durmieseis. Ellos durmieren. Ellos durmiesen. IM PERATIYVO, Futuro, Sing. Duerme ti, Morir convierte lao en wu y en el diptongo we' en los mis- mos tiempos y personas que dormir, y ademas es irregular su participio pasivo, pues dice muerto. Gerundio. , Pretérito absoluto. Huriendo, . Sing. El muri. INDICATIVO, Plur. Ellos murieron. Presente. SUBJUNTIVO. Sing. Yo muero. Futuro, a mueres. Sing. ae muera, muere, "a muerag, Plar. Eillos muerem, Ei muera, Sing. CONJUGACION DE ORR, ESTAR XY HABER, 15 Nosotros muramos. Vosotros murdis. Ellos mueran. Futuro condicional. Yo muriere. etc. Indefinido absoluto. Yo muriera, etc. Indefinido condicional, Sing. Yo muriese. etc. INPERATIVO, Futuro, Sing. Muere ti. ESTAR, Véase su conjugacion en la pig. 70. Plur. Sing. Plur. Plar. Sing. Plur. HABER. . Participio activo, Participio pasivo (4). Habiente (regular ). Habido (regular). Gerundio. Habiendo (regular). INDICATIVO, Presente, Futuro absoluto. Zo he. Sing. Yo habre, Hi has. Me na habras. | ha (a). | habrd. Nosotros hemos (5 habe- pur, Nosotros habremos, mos, que es regular ). Vosotros habréis, Vosotros habéis (regular). Ellos habrdn. Ellos han r Pretérito absoluto. Futuro condicional, Yo hube. Sing. Yo habria. Tu hubiste. tu habrias. El hubo. | habria, Nosotros hubimos. Plur. Nosotros habrfamos. Vosotros hubistets. Vosotros habriats, Bllos hubieron. Ellos habrian. SUBJUNTIVO. Futuro. Vosotros hubierets, Yo haya. Ellos hubieren. Tu hayas, Indefinido absoluto, 1 haya. Sing. Yo hubiera. losotros hayamos. Vosotros haydis. Ellos hayan, Futuro condicional, Yo hubiere. ‘u hubieres. 1 hubiere. Nosotros hubiéremos. Td hubieras, hubiera, Nosotros hubtéramose Vosotros hubterais. Ellos hubieran, Indefinido condicional. Sing. Yo hubiese. Td hubieses, Plur. V———— (1) Como ausiliar, carece este verbo de los dos participios, que solo se emplean en el significado de tener. (2) Hai es la tercera persona de este tiempo, en el sentido de celebrar- te, existir, verificarse 6 cosa semejante, en cuyo caso s€ USA siempre co= mo verbo impersonal. 76 CONJUGACION DE HABER Y HACER. El hubiese. Vosotros hubieseis, Plur. Nosotros hubiésemoa, Ellos hubiesen, MPERATIVO (*, Futuro, Sing. Hé ti, Plur. Habéd yosotros, (Esta persona es regular ) HACER. - Participio pasivo. Hecho. INDICATIVO, Presente. qf parte Sing. Yo hago. il hard. Pretérito absoluto, Blue ie oeoltes Rar Sing. Yo hice. Ellos hardn. Tu hiciste. Futuro condicional L hizo. "1 Plur. Nosotros hicimos. Sing. Yo haria. Yosotros hicisiets. anaes llos hicieron. a Plur. Nosotros harfamos, Futuro absoluto. Vosotros hariais. Sing. Yo haré. Ellos harian. SUBJONTIVO. Futuro. Indefinido absoluto. Sing Yo haga. Sing. Yo hiciera. Tu hagas. ‘a hicieras. El haga. : | hiciera. Plur. Nosotros hagamos. Plur, Nosotros hiciéramos. Vosotros hagdis. Vosotros hicierais. Ellos hagan. Ellos hicieran. Futuro condicional. Indefinido condicional. Sing. Yo hiciere. Sing. Yo hiciese. Tu hicieres. Tu hicieses. El hictere. ~ El hiciese. Plur. Nosotros hiciéremos. Plur. Nosotros hiciésemos. Vosotros hiciereis. Vosotros hicieseis. Glos hicteren. f Ellos hiciesen. IMPERATIVO. Futuro, Sing. Haz tu. Todos'los compuestos de racer siguen su conjugacion, ménos satisfacer, que en el singular del imperativo, 4 mes de decir satisfaz, como haz, tiene la inflexion regular sa- {*) Como ausiliar no puede tener este modo, y nunca se emplea su i nda persona del singular sino anadiéndole fos adverbios allt y ag los siguientes casos oblicuos de los pronombres personales, me, fe, le, (@ bo, tas, les y los, para formar las locuciones hé alif, hé aqut, héme, hele ete, CONJUGACION DE 7k Y JUGAR. a7 7 tisface ; y en los indetinidos del subjuntivo es tambien sa- tisfaciera, satisfaciese, 6 satisficiera , satigficiese , indis- tintamente. : IR. Este es el verbo cuyas irregularidades guardan ménos analogia con su infinitivo, teniendo ademas la singularidad de ser su pretérito absoluto de indicativo , y el futuro con- dicional y los indefinidos del subjuativo los mismos que los del verbo ser. Participio activo, Yente. Gerundio, El vaya. Yendo. Plur. Nosotros vdyamos f que es como se pronuncia en las INDICATIVO. dos Castilias), vayamos, 6 Presente. vamos por sincope. Sing. Yo voi. Vosotros vaydis (*). Ui vas. Ellos vayan. va. Plur. Nosotros vamos. Futuro condiciona, Vosotros vais. Sing. Yo fuere. Ellos van. we faces. fuere. Pretérito coexistente, Plar. Nosotros fuéremos, Sing. re nee Vosotros fuereis, EL ib ae Ellos fueren, Pur. Hosotros oe Indefinido absoluto, ‘osotros ibais, Ellos iban, Sing. Yo fires, Pretérito absoluto. PI i ain o lur. Nosotros fuéramos, Sing. Yo ft ie. Vosotros fuerais, 1 fue. Ellos fueran, Plur. Nosotros faimos. Indefinido condicional Vosotros fuisteis, si . Elios fueron jing. Yo fuesé. u fueses, SUBJUNTIVO. il fuese. Futuro. Plur. Nosotros fuésemos. Sing. Yo vaya. Vosotros fueseis. Tu vayas. ' Ellos fuesen. IMPERATIVO. Futuro, Sing, Ve ti, JUGAR Recibe una e¢ despues de la u en las tres personas del sin- (*) Tambien se halla en los antiguos vats, sincopado de vaydis, 78 CONJ. DE JUG4R, MORIR, OLR ¥ PODER. gular y en la tercera del plural del presente de indicativo y del futuro de subjuntivo, y en el singular del impera- tivo. . INDICATIVO," SUBJUNTIVO. Presente. . Futuro. Sing. Yo juego, Sing. Yo juegue. Tu juegas, 'U juegues, El juega, juegue. Plur. Ellos juegan. Plur. Ellos jueguen. IMPERATIVO, Futuro, Sing. Juega oh MORIR. Véase su conjugacion en las pags. 74 y 78.’ or. Véase caer en la pig. 72. PODER. Este verbo muda la o en u en unas personas, y en él diptongo ue en otras, y pierde la e de la terminacion del infinitivo en los futuros del indicativo, del modo siguiente: Gerundio, Pudiendo, INDICATIVO. Futuro condicional. Presente. + Sing. Yo podria, Sing. Yo puedo. i podrias. i puedes. | EI podria. 1 puede. Plur. Nosotros podriamos. Plur. Ellos pueden, ~ pieotros paree: Pretérito absoluto, ee 0. Sing. Yo pude. a zine. Tu pudiste, Futuro. . El pudo, Sing. Yo pueda. Plur. Nosotros pudimos. ot Tu puedas. Vosotros pudisteis, El pueda, Ellos pudieron. Plur_ Ellos puedan. Futuro. abeoluto. Futuro vondicional. Sing. Yo podrée. Sing. Yo pudiere. Tu podrds. Ta vudieres. El podrd. E\ pudiere. Plur. Nosotros podremos. Plur. Nosotros pudiéremos, ‘osotros podréis. Vosotros pudiereis, Ellos podrdn. - Ellos pudieren, CONJUGACION DE PODER, PODRIRSE ¥ PONER. 19 Indefinido absoluto. Indefinido condicional. Sing. Yo pudiera. Sing. Yo pudiese. ‘u pudieras. Tu pudieses. El pudiera. . El pudiese. Plur. Nosotros pudiéramos. Plur. Nosotros pudiésemos. Vosotros pudierais. Vosotros pudieseis. Ellos pudieran. Ellos pudiesen, La significacion de este verbo le impide tener imperati- Yo; pero si ocurriera usarlo en dicho modo, seria tambien anomalo en el singular: puede ti. El verbo podrir 6 podrirse, que no es mui usado, con- vierte la o en % en las mismas personas en que poder toma la w 6 el diptongo we: Yo me pudro. —Yo me pudri. — Yo me pudra. —Yo me pudriere. —Yo me pudriera. — Yo me pudriese. PONER Con sus compuestos es andmalo en los tiempos y perso- nas siguientes : © Participio pasiyo. Puesto. INDICATIVO. . Presente. Ay pondrds. Sing. Yo pongo. pon Plur. Nosotros pondremos. Pretérite zbsotuto. Vosotros pondrels. Sing. Yo puse. . Ellos pondrdn. un ere Futuro condicional. Plur. Nosotros pusimos. Sing. Xe pondria. Vosotros pusisteis. EL ponarias, Ellos pusieron. El pondria. Plur. Nosotros pondriamos. Futuro absoluto Vosotros pondriais. Sing. Yo pondré, Ellos pondrian. SUBIUNTIVO. Futuro, Indefinido absoluto. Sing. Yo ponga. “Bing. Yo pusiera, Tu pongas. Ta pusieras. EI ponga. -El pusiera. Plur. Nosotros pongamos. Plur. Nosotros pusi¢ramos. Vosotros pongdis. Vosotros pusierais. Ellos pongan. Ellos pusieran. Futuro condicional. Indefinido condicional. Sing. Yo pusiere. Sing. Yo pusiese. Ta pusieres. Tu pusieses. EI pusiere. El pusiese. Plur. Nosotros pusi¢remos. Plur. Nosotros pusiésemos. . Vosotros pusiereis. Vosotros pusieseis, Ellos pusieren. Ellos pusiesen. 80 CONJUG. DE PONER, QUERER, SABER ¥ SALIR, IMPERATIVO, Faturo. Sing. Pon ti, QUERER. Las irregularidades de este verbo y sus compuestos son las que siguen : : INDICATIVO. SUBIUNTIYO. Presente, Futuro, Sing. Yo quiero. Bing. Yo quiera. U quieres. ‘U quieras. A quiere. \ quiera, | Plur. Ellos quieren, Plur. Ellos quieran. Pretérito absoluto, Futuro condicional. Sing. Yo quise. Sing. Yo quisiere. Sag duisiste, STG quisicres, * El quiso. El quisiere. Plur, Nosotros quisimos. Plur, Nosotros quisiéremos. Vosotros quisisteis, Vosotros Ellos quisteron. Ellos quisteren. Futuro absoluto, Indefinido absoluto. Sing. Yo querré. Bing. Yo quisiera. : 6 querrde TG Tuisteras. querrd. El quisiera. Plur, Nosotros querremos. Plar. Nosotros quisiéramos. Vosotros querréis. Vosotros guisterais. Ellos querrdn. Ellos quésteran. Futuro condicional. Indefinido condicional. Sing. Yo querria. Sing. Yo quisiese. Ta querrias. i¢ quisieses, querria. quisiese. Plur. Nosotros querrtamos. Plur,. Nosotros quisiésemos. Vosotros querriais. Vosotros quisieseis, Ellos querrian. Ellos quistesen, IMPERATIVO, Futuro, Sing. Quiere wi. SABER. Se ha dicho cual es la conjugacion de este verbo, al ha- blar de la de caver en la pagina 74. SALIR. Las anomalias de este verbo son las que abora djremos. INDICATIVO. Presente. Sing. Yo salgo. CONJUGACION DE SALIR Y SER. 81 + Futuro absoluto, Plur. Nosotros saldrfamos. Sing. Yo saldré, Vosotros saldriais. Tu saldrds. Ellos saldrian. E! saldrd. SUBJUNTIVO, Plur. Nosotros saldremos. Futuro. Vosotros saldréis, . Ellos saldrdn. Sing. Yo salga. Futuro condicional.' L salgae * Sing. Yo saldria. Plur. Nosotros salgamos. i saldrias, Vosotros salgdis. saldria, Ellos salgan. IMPERATIVO, Futuro, Sing. Sal ti. Las mismas irregularidades tienen su compuesto sobre- salir y valer con el suyo equivaler. Presente de indicativo, Yo valgo; futuro absoluto, Yo valdré etc. ; futuro condi- cional, Yo valdria etc.; subjuntivo, futuro, Yo valga etc.; imperativo, Val td. , SER. INDICATIVO, Presente, . El era. Sing. Yo soi. Plur. Nosotros éramos. Ta eres. Vosotros erais. El es. Ellos eran, Plur. Nosotros pomae Pretérito absoluto. Ellon son. Sing. Yo fut Pretérito coexistente. hs fue. ° Sing. Yo era. Plur. Nosotros fuimos. Tu eras. Vosotros fuistets. Ellos fueron. SUBJUNTIVO, Futuro. Indefinido absolute., Sing. Yo sea. Sing. Yo fuera, Ta seas. 8 Ta fueras, EI sea. El fuera. Plar. Nosotros seamos Plor. Nosotros féramos. Vosotros sedis, , Vosotros fuerais. . Ellos sean. Eltos fueran. Futuro eondicional. Indefinida condicional. Sing. Yo fuere. Sing. Yo fuese. Td Torce, a u fueses, E\ fuere. I fuese. Plur. Nosotros fuéremos. Plur. Nosotros fuésemos. Vosotros fuereis. Vosotros fueseis. Ellos fueren. Eilos fuesen. MPERATIVO. Futuro, + Bing, Sé ta 82 CONJUGACION DE TENER ¥ TRAER. TENER Es irregular con sus compuestos en los tiempos y pere sonas que se espresan 4 continuacion : INDICATIVO. SUBJUNTIVO. Presente. Pane Futuro. Sing. Yo tengo. ing. Yo tenga. - a tienes, ii tengas, dienes Plur. Nosoiros tengamos Plur. Ellos tienen. Vosotros tenydis. Pretérito absoluto. Ellos tengan. Sing. Yo tuve. Futuro condicional. TU tuviste, Sing. Yo tuviere. El two. Tu tuvieres. Plur. Nosotros ‘nvimos. | El tuviere. Vosotros tuvisteis. Plur. Nosotros tuviéremos, Ellos tuvieron. Vosotros tuviereis Ellos tuvieren, Futuro absoluto. Indefinido absoluto, Sing. Yo tendré. a Sing. Yo tuviera, ii tendrds, i teers, tuviera. ae baad ene eee Plur. Nosotros tuviéramos, Ellos tendrdn. Vosotros tuvierais. . Ellos tuvieran. Futuro condicional. Indefinido condicional, Sing. Yo tendria. Sing. Yo tuviese. 'u tendrias, ll tuvreses. El tendria, I tuviese. Plur. Nosotros tendriamos. Plur, Nosotros tuviésemos, Vosotros tendriais Vosotros tuvieseis, Ellos tendrian, Ellos tuviesen. . IMPERATIVO. Futuro, Sing. Ten ta. TRAER Tiene con sus compucstos las siguientes anomalias = INDICATIVO. Presente, TG trajiste. Sine. Yo traigo Plur, Rosettes trajimos Pretérito absoluto, ” Vosotros trajistels. Sing. Yo traje. Ellos trajeron. SUBJUNTIVO. Futuro, Sing. Yo traiga. Plur. Nosotros traigamog, Ta traigas. Vosotros traigdis. El traiga. Ellos traigan. CONJUGACION DE TRAER, PALER Y PENIR. Futuro condicional. Sing. Yo trajere. “u trajeres, Bl wrajere. Nosotros trajéremos. Vosotros trajereis. Ellos trajeren. Indefinido absoluto. Sing. Yo trajera. Td trajeras. Plur. Plur. Sing. Plur. VALER. 83 El trajera. Nosotros (rajéramos. Yosotros trajerais. Ellos trajeran. Indefinido condicional. Yo lrajese. Tu trajeses, Ki trajese. Nosotros trajésemos. Vosotros trajeseis. Ellos trajesen. Véase salir en las pigs. 80 y 81, VENIR, Este verbo y sus compuestos observan las irregularida- des que se espresan aqui : Participio activo Viniente ( antic. ). Gerundio. Viniendo, INDICATIVO, Presente. Yo vengo. Tw vienes. El viene. Ellos vienen. Pretérito absoluto, Yo vine. Tu viniste. El vino. Nosotros vinimos. Vosotros vinisteis. Ellos vinieron. Plur. Sing. Plur. Sing. Plur, (Algunos dicen veniste, venimos, venisteis.) Futuro absoluto. Yo vendré, Tu vendrds. El vendrd. Nosotros vendremos. Vosotros vendréis. Sing. Plur, Sing. Plur. Nosotros vendrfamos, Vosotros vendriais, Ellos vendrian, SUBJUNTIVO, Futuro, Yo venga. ‘i vengas, I venga. Nosotros vengamos, Vosotros vengdis. Ellos vengan. Futuro condicional, Yo vimere. Td vinieres. El viniere. Nosotros viniéremos, Vosotros viniereis, Ellos vinieren. Indefinido absoluto, Yo viniera, d vinierae, | viniera. Nosotros vini¢ramos, Vosotros vinierais. Ellos vinieran. Indefinido condicional, Ellos vendrdn. Sing, Yo viniese. Futuro condicional. Ee nee . Sing. Yo vendria. Plur. Nosotros viniésemos, Ta vendrias. Vosotros vinicsels. El vendria. Ellos viniesen. IMPRRATIVO. Futuro Yen th. 8% : VERBOS IMPERSONALES Y DEFECTIVOS. VER. Este verbo con sus compuestos toma una-e dntes de la terminacion en las personas que espresamos aqui. Su com- puesto. proveer recibe ademas otra ¢ en el intinitivo, la eual retiene tambien en los futuros de indicativo, en el pretérito absoluto del mismo modo, y en los demas tiem- pos que de él se forman; convirtiendo en y la i del simple ver en el pretérito absoluto de indicativo, y en el futuro condicional y los indefinidos del subjuntivo, asi, proveeré ; proveeria; provey6 ; proveyere; proveyera; proveyese. Pariicipio pasivo. Visto. INDICATIVO. Ellos veian. Presente. SUBJUNTIVO. Sing. Yo veo. Futuro. Pretérito coexistente, Sing. Yo vea. Sing. Yo veia(*). TU veas. Ti veias. Fi vea. El veia. Plur. Nosotros veamos, Plur. Nosotros vefamos. Vosotros vedis. Vosotros veiais. Ellos vean, CAPITULO IX. TRREGULARIDES DE LOS VERBOS, TANTO IMPERSONALES COMO DEFEC- TIVOS, Y DE ALGUNOS PARTICIPIOS PASIVOS. Los siguientes verbos impersonales se usan solo en las terceras personas del singular, 4 escepcion de acaecer, acontecer, conducir, constar, convenir y suceder, los cua- les se emplean tambien en las terceras del plural. Tienen las anomalias que se notan 4 continuacion de cada uno. Acaecer. ‘ Acontecer. Alborear. Amanecer. Anochecer. Conducir (ser util 6 4 propésito ). Constar ( significando ser claro 6 manifiesto ). Convenir ( por ser importante ). Diluvtar, Escarchar. * Antes se decia, y aun ahora Jo dicen muchos yo via ete. VERBOS DEFECTIVOS. 85 Granizar. Helar. Toina una i dntes de la e en el presente de indicativo y el futuro de subjuntivo. Importar (en el sentido de ser conveniente ). Llover. Convierte la 0 en ue en el presente de Indicativo y el futuro de subjuntivo. Lloviznar. Molliznar 6 Molliznear, Nevar. Recibe lai antes de la ¢ en el presente de indicativo y el futuro de subjuntivo. Parecer (en el significado de afirmacion dudosa ). Relampaguear. Suceder (quando significa acaecer ). . Tronar. Muda la o en ue en el presente de indicativo y el futuro de subjuntivo. Ventear. Ventiscar, Hai otros verbos que se usan en mas tiempos y personas que los antecedentes ; pero son defectivos, por carecer de algunas. Tales son estos : Abolir. No es usado en el presente de indicativo, ni en los futuros del subjuntivo é imperativo. Antojarse. Se usa inicamente en las’ terceras personas de ambos numeros. Arrecirse. Solo esta en uso en los pretéritos, y 4 lo mas en el futuro absoluto de indicativo. . Asir. Rara vez se usa en la primera persona del presen- te de indicativo, y en todo el futuro del modo subjuntivo. Cocer, que es poco usado en algunas de sus personas irregulares, segun se noté en la pag. 72, lo es mucho mé- nos en las dos primeras del futuro de subjuntivo, pues nunca oimos decir, Nosotros cozamos, vosotros cozdis. Erguir. No se usa en el presente de indicativo, ni en el futuro, de subjuntivo, aunque Jovellanos dice en su epis- ola A Bermudo: Irgue altanero la cefiuda frente ; aas si yo tuviera que usar esta persona del presente de in- dicativo, preferiria decir yergue, no solo porque erguir parece que deba conjugarse como hervir, sino porque di- cha persona y la del singular del imperative son una mis- ma en casi todos los verbos; y en un villancico manuscrito del siglo XVI he leido: Yergue, Juan, el pelo y escucha el rebato, que relumbra el cielo y se hunde el’ hato; 86 VERBOS DRFECTIVOS. imperativo que se halla tambien en la Calamita de Torres Naharro, cuando dice yérguete yor levdntate. En la mis- ma comedia ocurre yergas por levantes, segunda persona del futuro de subjuntivo del verbo erguir, de raro uso entre los antiguos, y mucho mas en nuestros dias. Nacer. Es mui poco usado en la primera persona del sin- gular del presente de indicativo, Yo nazco, y ménos en el singular del imperativo, Nace tu, porque en efecto apénas puede ocurrir el haber de emplearias en la conversacion. Pesar. Cuando significa arrepentirse, 6 mas bien cau- sar pesar, solo se usa en las terceras personas del singular. Placer. Carece tambien de la primera persona del sin- gular del presente de indicativo, y casi solo se usa en la tercera, que es regular, Place, y en las terceras del sin- gular de los siguientes tiempos, siendo irregular en todas ellas: pretérito absoluto de indicativo, Plugo; futuro de subjuntivo, Plegue 6 Plega, y tambien Plazga (Plazca, dice Martinez de la Rosa en la Vida de Hernan Pérez del Pulgar, pag. 82); futuro condicional, Pluguiere, y en los indefinidos, Pluguiera, Pluguiese. Pero puede usarse tambien, como verbo regular, en todas las personas del futuro absoluto de indicativo : Yo placeré, té placerds etc. —Su compuesto aplacer es anticuado y de poquisimo uso en Jas primeras personas del singular de todos los tiempos; pero complacer y desplacer no son defectivos, y siguen toda la conjugacion de los irregulares de Ja tercera clase (pags. 65 y 66). No estén usados en la primera persona del Pacer. | singular del presente de indicativo, ni en el fu- turo de subjuntivo; y si alguno de ellos puede Raer. usarse, es sin duda el verbo roer. Este verbo es irregular en el ultimo tiempo, si ha de servir- Roer. nos de regla el refran, Cuando nace la escoba, nace el asno que la roya. Reponer. En el sentido de replicar, se usa solamente en el pretérito absoluto de indicativo: repuse, repusiste, le repuso etc. ; Salve, No tiene mas tiempo ni otra persona que esta, es decir, la segunda del singular del imperativo del verbo salveo en la lengua latina, y denota como en ella, Yo te suludo, Dios te guarde etc. PABT. PAS. IRREG.—VERBOS CON DOS PART. PAS. 87 Soler. Unicamente se halla emp'eado en el presente de indicativo: Yo swelo, tu sueles, él suele; Nosotros sole- mos, vosotros soléis, ellos suelen; y en el pretérito coexis- tente: Yo solia, tu solias etc. Taner no se usa ahora en la primera persona del singu- lar del presente de indicativo, la cual era irregular entre los antiguos, que la tomaban del latin, diciendo tango. Vale. Es la segunda persona del singular del imperativo del verbo latino valeo, y inicamente se usa de ella en cas- tellano, para significar como en latin. Pasalo bien, a Dios etc. No la hallamos mas que al tin de los prélogos 6 epis- tolas, y hoi dia aun en tales casos se tiene por anticuada ~ semejante formula. Yacer. Gerundio, Yaciendo; indicativo, presente, Yo yazgo y yago antiguamente (ambos poco usados), tu yaces etc. ; pretérito coexisteute, Yo yacia, tu yacias etc. ; fu- turo absoluto, Yo yaceré, tu yacerds etc.; futuro condi- cional, Yo yaceria, té yacerias etc. ; subjuntivo, futuro, Yo yasga (yaya en lo antiguo, como lo ha usado aun Jo- vellanos : Yaga en austera reclusion sumida; y segun Meléndez en la elegia IV del tomo segundo, yaz- ca), té yazgas etc.; futuro condicional, Yo yaciere, tu yacieres.etc.; indefinidos, Yo yaciera, yaciese etc. ; im- perativo, Yaz ti, yacéd vosotros. Irregularidad de algunos participios pasivos. Forman de un modo irregular el participio pasivo : INFINITIVO. PARTICIPIO PASIVO. Abrir, . . . . . - + ~ Abierto. Cubrir.. . . . « « + © Cubierto. Decir. . 2 1 2 ee ee Dicho (antiguamente dito), Escribir, . . . . « , + Escrito. Hacer... 2. 2 2 ee + Hecho. ‘ Imptimir... . . . Impreso. Inscribir. . Inscrito. Morir. . - Muerto. Poner, Puesto. Proscribir. Proscrito. * * * (Resuelto Resolver... . 6 + + «| Resotato ( antte,), 88 VERBOS CON DOS PARTICIPIOS PASIVOs. Infinitivo, Participio pasivo. Salisfacer.. . . . . . . Satisfecho, Solver... . . . « « « Suelto. Ver. 2 6 1 2 + + + « Visto. Volver... . » « » « « Vuelto, La misma irregularidad siguen: sus compuestos, si es- ceptiamos 4 bendecir y maldecir, los cuales tienen un par- ticipio pasivo regular, de que carecen los primitivos, y otro irregular 6 contracto, cuyos caractéres son mas de nombre adjetivo que de verbo, segun se dira en la Sin- taxis. Y no son dichos verbos los unicos que estan dotados de dos participios pasivos , sino todos los de la lista que va 4 continuacion. INFINITIYO. PARTICIP. PASIVO REG. PART. PASIVO IRREG. Absortarse (antic.) Absortado ( antic.) Absorto. Abstraer . Abstraido Abstracto, Accender ( antic.) Accendido (antic.) — Accenso (antic. ). Aceptar Aceptado Acepto. . Adquirir Adquirido Adquisito (antic. ). Aducir (antic. Aducido ( antic. Aducho y Adujo (antic.). Adurir (antic. Adurido (antic. Adusto (antic.). Aficionarse Aficionado Afecto. Afijir (antic.) Aside (antic.) Afijo. Afligir Afligido Aflicto (poco usado). Aguzar uzado judo. Ahitarse Ahitado Ahito. Alertarse Alertado Alerto. Angostar Angostado Angosto. Aprehender Aprehendido Aprehenso (antic. ). Arrepentirse Arrepentido Arrepiso (antic. ) Asegurar Asegurado Aserto (antic. ). Astringir ( antic.) Astringido (antic.) Astricto, Asumir ( antic.) Asumido ( antic.) Asunto (antic.). Atender Atendido Atento. Averter ( antic.) Avertido (antic. ) Averso ( antic.). Bendecir Bendecido Bendito. Bienquerer Bienquerido Bienquisto. Cansarse _ _Cansado Canso (antic. ). Ceair Cenido Cinto (antic.). Circuncidar Circuncidado Circunciso. Colmar . Colmado Colmo ( antic. ). Combarse Combado Combo. Compaginar Compaginado Compacto. Compeler Compelido Compulso. Completar Comptetado Completo, Comprender Comprendido + Comprenso. Comprimir Comprimido Compreso. Conceder Concedido Conceso (antic.). Concluir Concluido Concluso. Concretar Contretado Concreto, Confesar Confesado Confeso. Confundir Confundido Confuso. Conquerir ( antic.) Conquerido (antic.) | Conquiso (antic. ). Constituir Constituido Constituto ( antie.). Consumirse Consgumido Consunto, VERBOS CON DOS PARTICIPIOS PASIVOS. 89 Infinitivo. Participio pasivo reg. Part. pasivo trreg. ntener Contenido Contento (axtic.). vatentarse Contentado Contento, mtraer Contraido Contracto, mtrovertir Controvertido Controverso (antic.). ntundir Contundido Contuso. mvelerse Convelido Convulso, mvencer Convencido Convicto. onvertir Convertido Converso. mmvulsarse Convulsado Convulso. orregir Corregido Correcto. orromper . Corrompido Corrupto, orvar antic.) Gorvado oH coer respar (antic, respado (antic. respo. ruentar (antic.) Crugaage ( antic.) Gruento. uadrar Cuadrado Cuadro, ultivar Cultivado Culto. ‘efender Defendido Defeso ( antic.). ‘ensar Densado Denso. ‘eprehender (antic.) Deprehendido ( antic.) Deprehenso (antic. ). lescalzar Descalzado Descalzo. lescingir (antic. ) Descingido ( antic.) Descinto (antic. ). jesertar Desertado Desierto. ‘esnudar Desnudado Desnudo, despertar Despertado Despierto. Desquitarse Desquitado Desquito (antic.). destruir Destruido Desiructo (antic.) Jesyuncir Desyuncido Desyunto (antic.). Devover ( ansic.) Devovido ( antic.) Devoto (antic.). Difundir Difundido ifuso. Digerir Digerido Digesto (antic. ). dirigir Dirigido Directo. Dispersar Dispersado Disperso. Dist ir Distinguido i Dividido Efundido . Elegido Electo. 5 riagarse Embriagado Embriago ( antic. Emprestar Emprestado Empresto { antic. ). Enhestado Enhiesto. Enjugado a Enjuto. Entecado Enteco. Entregado Entrego (antic.). Erigido Erecto. Esceptiiado Escepto, Escluido Escluso. Escretado Escreto. Esculpido Esculpto (antic. ). nar Esentado Esento, Esleir ( antic.) Esieido (antic. ) Esleito (antic. ). Espeler Espelido Espulso. Esperimentar Esperimentado Esperto. Espesar . Espesado Espeso. resar Espresado Espreso. Estender Estendido Estenso. Estinguir . Estinguido Estinto. siraer Estraido Estracto. ¥strechar Estrechado Estrecho. Esvredir Estrehido Estricto. Eximir Eximido Exento. Paltar Faltado Falto. 90 VERBOS QUE TIENEN Infinitivo. Participio pasivo reg. ‘Part. pasivo trreg. Favorecer Favorecido Favorito. Fechar Fechado Fecho. Fijar Fijado Fijo. Fingir Fingido Ficto. Freir Freido Frito. Hartar Hartado Harto. Nadir (antic.) Nudido ( antic.) Hluso. improvisar Improvisado Improviso, Incluir Incluido Incluso Incurrir Incurrido Incurso. Indecidirse (desusado) Indecidido (desuado) Indeciso. Indefender (poco us.°) Indefendido (poco us.) Indefenso. Infartar Infartado Infarto. Infecir ( antic.) Infecido ( antic.) Infectar Infectado Tufecto, Inficionar Inficionado Infligir ( antic.) Infligido ( antic.) Inflicto (antic.). patna . ee Infuso. ingerir Iingerido eee le) Ingeriado lc.) Ingerto. nserir (antic. Inserido (antic. Insertar Inseriada poser Instruir Instruido Instructo (antic. Interrumpir Jnterrumpido Interroto (antic.. Intocar (desusado.) — Intocado(desusado) _Intacto. Introducir Introducido Tntrodueto (antic.). Intrusarse Intrusado Iintruso. Invertir Invertido Inverso. Inyungir ( antic.) Anyungido (antic.) Inyuncto (antic. ). Juntar Juntado Junto, Lasarse ( antic.) Lasado ( antic.) Laso. Leudar . Leudado Leudo. Limpiar Limpiado Limpio. Listar . Listado Listo. Maldecir Maldecido Maldito. Malquistar Malquistado Malquisto. Mancar Mancado Manco. Manifestar Manifestado Manifiesto. Manumitir Manumitido Manumiso. Marchitar Marchitado Marchito. Merecer Merecido Mérito ( antic.). Mondar Mondado Mondo. Mutilar Mutilado Mutilo. Nacer Nacido Nato. Nublar Nublado Nublo, Ocultar Ocultado Oculto. Omitir Omitido Omiso. Oprimit Oprimido * Opreso. Pagar 7 Pagado Pago (famillar). Pasar _ Pasado Paso. Perfeccfonar Perfeccionado Perfecto. Permitir Permitido Permiso (antic.). Pervertir Pervertido Perverso. Pintar Pintado Pinto ( axtic.). Polucionar (poco us.) Polucionado (poco us.) Poluto. Poseer ‘oseido Poseso. . Premitir ( antic.) Premitido ( antic.) Premiso (poco usado} Prender Prendido Preso, Presamir Presumido Presunto, Pretender Pretendido Pretenso. DOS PARTICIPIOS PASIVOS. Infinitivo. Prisar ( antic.) Producir Proferir Profesar Propender Prostituirse Proveer Provenir juerer uitar er y Rasar iarse Rarefacer Reasumir Recluir Recocer Reflejar Refringir Remitir Repeler Repletar Requerir Responder Restringir pisses lomper Salar Salpresar Salvar Secar Selegir (no usado.) tar Suspender Sustituir Tender Teir Torcer Yontar Uafarse Participio pasivo reg. Prisado (antic.) Producido Proferido Profesado Propendido Prostituido Proveido Provenido juerido juitado ‘aido y Rasado Ranciado Rarefacido Reasumido Recluido Recocido Reflejado Refringid Remitido Repelido Repletado Requerido + Respondido Restringido Rizado Rompido Salado Salpresadc Salvado Secado _ Belegida (no usado.) Sepultado Sittado Soltado Subtendido Sujetado Suprimido Surgido, 5 juspendi Sustituido Tendido Tetido Torcido Yuntado Zafado of Part. pasivo irreg. . . ee (antic.). roducto Proferto ( antic. ). Propens nO. Prostituto. Provisto. Provento (antic.). isto ( antic.). Ri Rarefacto, Reasunto (antic.). Recluso. Recocho. Reflejo. Refracto. Remiso. Repulso ( antic.) Repleto. Requisito. Respuesto (antic.). Restricto. Rizo. Roto. Salso ( antic. ). Salpreso. Salvo. Seco. CAPITULO x. SE LAS PARTICULAS INDECLINABLES, ES DECIR, DEL ADVERBIO, DE LA PBEPOSICION, DE LA CONJUNCION Y DE LA INTERIECCION. Todos los gramiticos Haman indeclinables estas parti- culas, por carecer de la declinacion 6 inflexion que halle- 92 : DEL ADVEBBIO. mos en el nombre y en el verbo, pues si bien falta 4 nuestro nombre la diversidad de casos que tiene el de los griegos y latinos, no deja de tomar nueva terminacion para signili- car el plural, y son muchos los adjetivos que tienen una para cada género. ; Algunas no merecen ciertamente el nombre de particulas (partecillas), existiendo adverbios en castellano de nueve y de mas silabas, cuales son imtpertinentisimamente, con- trarevolucionariamente. Pero 4 escepcion de las que pue- den reputarse como dicciones compuestas, todas las parti- culas son palabras cortas, y no debe parecer estraiio que se las distinga con un nombre que conviene 4 casi todas las preposiciones, 4 lus conjunciones é interjecciones mas usuales y 4 la mayor parte de los adverbios. Del adverbio. Lldmase de esta manera, porque se junta con cualquiera palabra (ad verbum), esto es, con cualquiera parte de la oracion, ménos con las conjunciones é interjecciones , para moditicar su significado en virtud del que tiene el mismo adverbio. En, Poco diestro; hablaste bien; ménos pron- tamente; mas hacia el bosque, lo vemos en efecto junto con un nombre, con un verbo, con otro adverbio y con una preposicion. Conocer qué adverbios son de lugar, de tiempo, de can- tidad etc. ete., es mas propio del estudio de la lengua en los autores y en los diccionarios, que de las nociones ge- nerales que deben darse en Ja gramatica. En esta basta ob- servar, que los hai simples, como dates, no, nunca, st; Y que otros son compuestos , v. g. demas, tambien. La ma yor parte de los ultimos se forma de los adjetivos, aiiadien- do mente 4 su terminacion femenina : de discreto, fuerte, hail salen discretamente, fuertemente, habilmente. Sin embargo hai que atenerse, para la admision de los adver- bios asi formados, al uso, el cual admite 4 desgraciada- mente y santamente, y no ha querido aun dar entrada @ mathadadamente y beatamente.— Estos adverbios ni sig- nifican ni son otra cosa que la terminacion femenina de los adjetivos, que concierta con el ablative latino mente; por lo que piamente, prudentemente no significan mas que con DEL ADVERBIO. 93 ia mente, con te mente, 6 mas bien, de un modo fio, deun am te. En los derivados de los nume- rales ordinales 6 de los adjetivos que espresan érden , lugar 6 tiempo, hallamos la idea de su origen. Por ejemplo : Tra- temos primeramente, esto es, en primer lugar; He teni- do ultimamente carta suya, es decir, en los ultimos dias, 6 por el ultimo correo. Otros son verdaderos nombres, ora sustantivos, ora ad- jetivos, que se emplean adverbialmente , como claro, jun- to, mal, presto, pronto, solo, tarde etc. , los cuales no pueden distinguirse mas que por su colocacion y significa- do. Cuando digo, El paseo me ha probado mal; tarde nos veremos, uso adverbialmente las vozes mal y tarde, que son sustantivas en estas frases, El mal se le agrava; |a tarde esta fresca; y en esta otra, Mal ejemplo nos ha dado, Nena mai las funciones de adjetivo. Hai por fin frases 6 modos adverbiales , que se componen de dos 6 mas dicciones, asi, d deshora, @ duras penas, de véras, mal de su grado, por acaso etc. Los adverbios tienen los mismos grados de comparacion ¥ con las idénticas irregularidades, que los ‘adjetivos que con ellos dicen relacion. Recordando pues lo que sobre los Comparativos y superlatives se ha dicho en el capitulo III, esfacil conocer, que de velozmente se forman mas 6 mé- nos velosmente, mui velozmente 6 velozisimamente; de afablemente, mas afablemente, mui afablemente 6 afa- bilisinamente ; de sabiamente, mas sabiamente, mui sabiamente 6 sapientisimamente; de allamente, mas al- tamente 6 superiormente, mui altamente 6 altisima— mente (el superlative supremamente es mui poco usado ) ; de bajamente, mas bajamente 6 inferiormente, mui ba- jamente, bajisimamente 6 infimamente; de bien 6 bue- namente, mas bien 6 mejor, mui bien u éptimamente ; de grandemente, mas: grandemente 6 mayormente, mut grandemente 6 grandisimamente. El superlativo maxi- mamente casi nunca se usa, y mas bien se halla el mismo mézime latino, aunque solo en la conversacion familiar , como cuando doiia Irene dice en el acto f, escena 1V, del Si de las nivias de Moratin : No es maravilla que cuanto ha- cey dice, sea una gracia, y maxime G los ojos de usted , que tanto se ha empenado en favorecerla, De mal 6 ma- % DEL ADVEBBIO. — DE LA PREPOSICION. lamenie, mas mal 6 peor, mui mal, malisimamente 6 pésimamente; de mucho, mas (nunca se dice mas mu~ cho), muchisimo , y raras vezes mui mucho; y de poco, ménos (mas poco no esta casi en uso), mii poco y po- quisimo, pero nunca minimamente. Si el uso ha introducido algun adverbio superiativo en tsimamente, obsérvese que se deriva siempre de un nom- bre en ¢simo, segun se nota en muchos de los citados , y en mil otros, v. g. pronto, mui pronto 6 prontisimamente. En los demas hai que contentarse con el superlativo. com- puesto del adverbio y la particula mui, v- g. cerca, mui cerca; léjos, mui léjos; porque no puede decirse cerqutsi- mamente ni lejisimamente. Usamos con todo de lejisimos como superlativo ; pero solo en el lenguaje familiar. Rara vez sacamos los adverbios de nombres aumentati- vos 6 diminutivos , que en tal caso retendrian la fuerza de su origen ; y los pocos adverbios de aumento 6 diminucion que ha admitido ef uso, vienen mas bien de otro adverbio simple, que de un nombre, v. g. cerquita, lejitos y lejué- Jos. De los aumentatiyos y diminutives preferimos formar frases adverbiales , cuales son, & lo valenton, & hurtadi- Was, de puniillas. : De la preposicion. Llamamos preposiciones unas pocas particulas de signi- ficado bastante vago, que espresan indispensablemente la relacion entre dos partes del discurso , contribuyendo 4 fijar el sentido-en que se toma cada una de ellas, si son pala- bras de muchas acepciones; y se anteponen 6 preponen precisamente 4 la palabra que rigen, de donde les ha ve- nido el nombre de preposiciones. Dormir sobre un nego- cio, significa pensarlo maduramente, y, Dormir sobre las tablas, quiere decir entregarse al suefio en un suelo de ma- dera, 6 sobre un tablado sin colchones ni jergon alguno. Este ejemplo demuestra , que la preposicion sobre, 4 mas de enlazar los nombres negocio y tablas con dormir, para que resulte una oracion de lo que antes no la formaba ( Dormir las tablas), 5 de lo que denotaba una cosa mui diversa ( Dormir un negocio), nos indica la acepcion en que to- mamos cada vez el verbo dormir. Nada ha podido hacer la DE LA PREPOSICION. 95 preposicion respecto del nombre negocio , porque su signi- ficado admite poca variacion ; pero ha contribuido 4 fijar el de las tablas, que denota aqui una cosa mui diferente que en la frase, Salir d las tablas, y en ninguna de las dos lo mismo que en, Jugar a las tablas. . Pueden sacarse de Io dicho los caractéres de la preposi- cion y sus principales diferencias del adverbio, con el que suelen confundirla algunos. Primero : la preposicion une y afecta dos partes de la oracion, miéntras el adverbio puede modificar solo una. Cuando digo, Has peleado valiente- mente, queda cabal la sentencia; pero si dijéramos , Has peleado con, esta particula exigiria que afiadiésemos el su- geto con quien ha mediado la pelea, v. g. Has peleado con los enemigos. Segando : muchas de las preposiciones tie- nen.una significacion bastante vaga, y nunca tan determi- nada como los adverbios, segun lo haré ver en la Sintaxis. El tercer cardcter de la mayor parte de las preposiciones (por mas que los idedlogos y etimologistas las crean nom- bres anticuados, 6 fragmentos de nombres), es el deberse reputar ahora comto vozes simples 6 primitivas ; lo que no puede aplicarse 4 los adverbios , que son casi todos, 0 deri- vados, 6 compuestos, y algunos verdaderos nombres em- pleados adverbialmente. Ni obsta para que juzguemos la naturaleza de las prepo- siciones diferente de la que tienen los adverbios, que pue- dan resolverse estos por una preposicion y un nombre, V. g. Pensar cuerdamente, esto es , con cordura; obrar con- certadamente , 6 de concierto; suceder casualmente, es decir, por casualidad. Esto confirma cabalmente mi doc- trina ; porque si no puede’ dudarse, que supliendo estas pre- posiciones y nombres 4 los adverbios respectivos, modifican como ellos 4 los verbos que acompaiian, ménos duda cabe en que enlazan por precision 4 los sustantivos con los ver- boe; oficio que nadie ha sofiado jamas atribuir 4 los adver- bios. Lo unico que de esto debe inferirse, es que apénas hai adverbio que no pueda resolverse por una preposicion y uno 6 mas nombres, como; alli por en aquel lugar, abajo por en la parte inferior, cuando por en el tiempo que, indudablemente por sin duda etc. Con estos antecedentes , me parece que solo deben cia- sificarse entre las preposiciones las siguientes particulas : ¢, 96 DE LA PREPOSICION. — DE LA CONJUNCION. acerca de, ante, bajo, con, contra, de, desde, en, en- tre, hacia, hasta, para, por, segun, sin, so, sobrey tras. Omito 4 antes, cerca, despues y detras, 4 pesar de que las reputan como preposiciones casi todos los gramiti- cos, porque despues de unidas dichas particulas al verbo, no se advierte que falte nada para el buen sentido de Ia ora- cion , v. g. Hemos observado antes; Ha quedado cerca; Te lo contaré despues; Detras viene. Verdad es que pa- recen preposiciones en algunas frases , como en estas , He~ mos observado antes de ahora; Ha quedado cerca de la ermita; Te lo contaré despues de la cena; Viene detras de nosotros ; lo cual sucede tambien con intinitos otros ad- verbios , v. g. Ha obrado correspondientemente a su cla- se, -6 separadamente de los suyos; Delante de testigos ; Dentro dela casa; Ademas de los peones; Fuera del par- que; Léjos de mi tal pensamiento. Esto solo prueba que para juntar otra idea a la del adverbio , tenemos que agre- gar algo en ciertos casos; pero las preposiciones reclaman siempre semejante complemento, No lo hai en, Habla ba- jo, porque bajo. no es aqui preposicion , sino adverbio que significa en voz baja, Digase, El hijo menor esta bajo, y notaremos al momento la necesidad de aijadir , Ja autori- dad paterna, 6 alguna circunstancia parecida. De la conjuncion. Las palabras que sirven para espresar Ja relacion que hai entre las partes de la oracion 6 entre los incisos del discurso, sin modilicar el significado de las dicciones ni contribuir para fijarlo , llevan el nombre de conjunciones, y el de frases conjuncionales las dos 6 mas dicciones que se emplean reunidas con el mismo objeto. Son copulativas las que espresan Ja simple reunion de dos pensamientos , 4 cuya clase pertenecen y, é, tambien, para afirmar ; ni, tampoco, para negar ; y que, para jun- tar los dos términos de una comparacion , 6 los verbos de- terminantes con sus determinad>s. Las disyuntivas sirven para a separacion 6 alternativa de los pensamientos , y por el segundo de estos oficios to- man el nombre de distributivas. Tales son 6, %, ora, aho- ra, ya, bien, que, siquiera y sea que. DE LA CONJUNCION.<—DE LA INTERJECCION. 97 Con las adversativas se denota oposicion 6 contrariedad, ofic:s que desempeiian pero, em (que empieza 4 anti- cuarse), mas, con todo, sin "90, aunque. bien que, cuando, sino, etc. Incluyen condicion las condicionales, en enyo numero deben contarse si, como, cuando, con tal que , etc. Las comparativas espresan la comparacion entre los pen- samientos, y esto hacen como, ast, asi como, tal como, segun, y las demas frases conjuncionales con que esplica- mos la semejanza de una cosa con otra. Aprovechan las causales para signilicar la causa 6 moti- vo de una proposicion , como porque, pues, puesto que, ya que , etc. : Las finales seiialan el fin objeto del pensamiento, se- gun lo hacen para que, a jin de que, etc. Las idativas acompaiian 4 la ilacion 6 consecuencia que se saca de las premisas sentadas, para Jo cual usamos de pues, por tanto, por lo mismo, de consiguiente, etc. Con las continuativas , v. g. asi que, a mas de, demas de, entre tanto, otrosi, ete., proseguimos el discurso y s0- Jemos anudar unas clausulas con otras. . De la interjeccion. Se distinguen con el nombre de interjecciones ciertas palabras 6 frases mui cortas, con que. espresamos répida- mente los movimientos 6 afectos del animo. Como son de ordinario una manifestacion repentina de la pasion que nos agita, pende mucho su significado del tono con que las pro- nunciamos, 6 de la accion con que !as acompatiamos; y asi €s que una misma voz sirve para espresar afectos mui di- versos. Con la ai nos alegramos unas vezes, otras nos en- tristecemos ; en estas damos 4 entender mofa 6 sorpresa, y en aquellas nuestro horror y espanto. Con la he amenaza- mos, Ilamamos la atencion. 6 denotamos no haber entendi- do lo que se nos dice, segun los casos, variando la inflexion de la voz 6 el gesto. Con todo, muchas estén destinadas 4 manifestar este 6 el otro afecto con arreglo 4 lo establecido en la clasificacion que sigue. Espresan admiracion, horror, dolor 6 pesar estas, Ah, 98 DE LA INFERSECCION. ai, dscuas, hola, oh, caramba, cdspita, cuerpo de Dios, Dios mio, Jesus, mal pecado, valgame Dios. Alegria, Ah, ai, ea, hola, ho, bravo, bueno, vaya, viva. Amenaza, enfado e indignacion, Ah, ai, he, oh, ya, a ya, aparte, fuera, oxte, quita, soga, raya. " Korobecion , Bien, mui bien, bravo, bueno, bueno bueno, grandemente, lindo, vaya. Burla y escarnio, Ai, ha, hahe, hi, hi hi, ta, ta ta, tate, yay pues ya. Desagrado por percibir un mal olor, Puf, peste. Deseo, Asi, djalé, haga Dios, plegue a Dios, quiera Divs. Sirven para animar, Ea, stis, dnimo, vamos, vaya. Para contener, Hola, ta, tate, cuidado, guarda, guar- te, que es contraccion de gudrdate, y vaya. Para imponer silencio, Chito, chiton, cullar, silencio, punto en boca. Para Hamar la atencion, Ce, ea, ho, he, hola, to, afue- 1, agua va, cuidado, guarda, plaza. Para manifestar que se recuerda alguna cosa 6 que se vic- ne de repente en conocimiento de ella, Ta, tate. Para entenderse con los animales : asi para lamar. 4 los pollos y gallinas decimos Pi pi 6 pio pio, 4 los gatos Mis mis, alos perros Chus, chucho, tus tus, suzo, sirvien- do tambien algunas de estas vozes para irritarlos ; para de- tener 4 las caballerias, Xo 6 So, y para hacerlas andar , arre. Sobre las interjecciones poco mas hai que aiiadir : no su- cede lo mismo respecto de las otras particulas indecline- bles, cuyos usos y significados espondré detenidamente en la parte que sigue. PARTE SEGUNDA. SINTAXIS. Esplicase en la Sintaxis el uso, colocacion y variaciones que tienen en el discurso las diversas partes suyas que van hasta aqui analizadas, Si me empeiiase en sefialar todas las conibinaciones que-pueden darse 4 las palabras en la va- tiada ; rica y libre lengua espatiola, quiza no bastaria un voltimen dicz vezes mayor que este, y al cabo no habria agotado los tesoros de tan abundante minero. Me limitaré por tanto 4 los modismos 6 manerds de hablar mas usuales, dejando los otros al cuidado de! maestro y 4 la constante atencion del discipulo. Siempre que tratamos de -espresar un pensamiento (lo cual se llama en lenguaje gramatico formar una oracion), hallamos que las partes que lo componen , guardan todas cierta dependencia mutua, es decir, que unas rigen a otras, y que las declinables se corresponden 6 concuerdan en sus varias terminaciones. Examinemos pues ante todo lo que es régimen y concordancia, y hecho esto , recorrere- mos las partes de la oracion por el mismo érden que ocu- pan en la Analogia, para sefialar su sitio en el discurso y las alteraciones que pueden sufrir en su estructura y signi- ficado, segun la manera con que estan colocadas, CAP{TULO I. DEL REGIMEN Y LA CONCORDANCIA. Régimen es la dependencia que uma parte de la oracion tiene de otra : Namase esta Ja gue rige, y aquella la regi- da. Regir es, segun esto, pedir la diccion principal que se halle en tal modo 6 en tal tiempo la que de ella pende, 6 bien reclamar tal adverbio, tal preposicion 6 tal conjun- cion , para que logremos éspresar nuestros juicios, sin des- viarnos de las reglas del buen lenguaje. En la sentencia, La mano del Criador sacé é los hombres de la nada, de- cimos que la mano rige a la preposicion de y por su me- dio al sustantivo Criador, no ménos que al pretérite abso- luto de indicativo sacé, el cual rige por su parte 4 la prepo- sicion d y con ella al caso objetivo los hombres, al mismo tiempo que 4 la preposicion de y al nombre la nada, para complemento de la idea que nos habiamos propuesto enun- ciar, an Las palabras que pueden regir 4 otras, son el nombre , el verbo, las preposiciones y las conjunciones ; pero nin- guna rigen los adverbios ni las interjecciones , salvo la at en ciertos casos. La armonia de las diversas terminaciones de las palabras declinables constituye la concordancia, la cual es la cor= respondencia que guardan entre si los nombres concertan- do en género y numero, 6 bien los nombres con el verbo conviniendo en numero y persona. En razon de esta con- formidad decimos, Un fiero: leopardo le acometié; Los juezes me hicieron varias preguntas intempestivas; Yo estudio; tu juegas; vosotros corréis. En estas frases es evidente que no puede ménos de decirse, fiero y acometio, por ser /eopardo masculino, uno solamente y de fa tercera Persona del ‘singular : siendo muchos los juezes y de la ter- cera persona del plural, el verbo Aacer ha de estar en la misma : al nombre sustantivo plural preguntas del género femenino corresponden los adjetivos varias é intempesté- vas de su género y numero; y yo, t% y vosotros deben concertar respectivamente con las terminaciones de la pri- mera y segunda persona del singular, y la segunda del plu- DE LA CONCORDANCIA. 101 ral de los verbos estudiar, jugar y correr. Del que falta 4 estas reglas de la buena construccion, se dice que comete solecismos. Cervantes era sobrado descuidado en la correc- cion, para que estraiiemos hallar en su Don Quijote los siguientes : Sé las nubes de polvo... no les turbara y ce- gara a vista; Les sirvié de peine unas manos; Les suce- dié cosas ;-Valgate mil sanatases; Se le vino é la imagi- nacion las encrucijadas; La (ralea) de los buenos pal- mas y lauros merecen ; Escribanos tantos que podia for. mar un mediano escuadron; Véngase algkno-de vuesas mercedes conmigo, y veran con los ojos; Entre los cua- les pasaron una large y dulce pidtica; El peligro en que sme pusieron haberlas leido. El mismo desaliito y falta de lima se notan en el Tratado de la regalia de Espaka por Campomanes, del que copio estos pasajes : Aguellas reser- vas... no se pudo hacer con derecho; Por punto general se reservé d la camara... los espolios. A Moncada, aun- que mas correcto que estos autores, tambien se le escapéd el solecismo, Se tuvo nuevas de la liga, que de ningun medo debe escusarse, Si dos 6 mas nombres del singular, unidos por alguna conjuncion, rigen un verbo, debe estar en plural, y tam- bien el adjetivo que 4 ellos se refiere : La hermosura y bri-’ Uantez deslumbradoras del trono nos seducen. Lo propio sucede cuando solo hai un sustantivo, si se sobrentiende ademas otro, como en, El ejército de Valencia y Murcia estaban en marcha; porque la oracion completa seria, Ed ejército de Valencia y el ejército de Murcia etc. Con mu- cha mas razon ha de estar el verbo en plural, cuando uno de los supuestos es de este numero ; sin que haya necesidad de repetir el verbo en el singular, para referirlo al nomina- tivo singular, como con cierta afectacion lo hizo Cervantes diciendo : Y los consejos y compattia dél maestro Elisa- bat le fué y le fueron de mucho provecho. El unico caso en que dos 6 mas nombres del numero sin- gular, juntos por medio de alguna conjuncion, llevan el ver- bo en dicho numero, es si este los precede con cierto ca- racter de impersonal. Solo puede decirse, Se vende mu- cho vino y azeite; y, El vino y el azeite se venden bien. Pero si el verbo no se anuncia como impersonal , por mas que se balle antepuesto 4 muchos nombres singulares, pue- 103 DE LA CONCORDANCIA. deestar en cualquiera de los dos nimeros ; pospuesto, ha de ir indispensablemente al plural. Puede decirse, Falta, 6, Faltan la dedicatoria y la portada ; mas invertido el ér- den, solo estara bien, La dedicatoria y la portada faltan. No puede por tanto disimularse al autor del Don Quijcte, que dijera, A los gue Dios y.naturaleza hixo libres ; Aun- que la hambre y desnudes pudiera fatigarnos; y, La ho- ra, el tiempo, la soledad, la voz y la destreza del que cantaba, causd admiracion. En dichas frases debia estar el verbo en plural, y tambien debia estarlo el adjetivo éa- bernario en la pagina 1X del prologo al tomo II de las obras de Moratin.{edicion de Madrid de 4830), donde dice, Per sonajes y esti/o tabernario. De esta manera el epiteto cali- fica solo al estilo, y no al estilo y 4 tos personajes, segun lo pide Ja sentencia. En. un escritor tan culto y limado como Moratin debe suponerse, que descuidos de esta clase son yerros de imprenta, como creo lo es el, Haga presente las mejoras , adelantamientos y ahorros , que ocurre en Ja pig. 9 del tratado de. Carvajal intitulado Del oficio y cat- gos del intendente de ejército en. campana. — Importa poco para la vbservancia de lo que acabamos de sentar, que el segundo nombre de la serie esté en el numero plural, pues no hai inconveniente en decir, No era (6, No eran, segun lo ha puesto Navarrete) ci-riamente la adulacion, ni los respetos debidos a estos altus personajes, los que dictaban etc, Aunque ya les causaba (dice Martinez de la Rosa en la Vida de Hernan Pérez del Pulgar, pig. 44) no pequeno embarazo... lo agrio y estrecho de las sen- das, \as cargas y el fardaje. En lo cual disconvengo ente- ramente de Clemencin, que sienta en la pag. 544 del to- mo 3° de su Comentario, que hizo mal Cervantes en decir : Lo mismo confirmé Cardenio, D. Fernando y sus cama- radas, pues el uso no sufre que un verbo esté en singu- lar, cuando alguno de los supuestos esta en plural como aqut, A mi modo de entender el uso y la:practica de los me- jores escritures, antiguos y modernos, estan contra el aser- to de Clemencin. - No es aplicable esta regla 4 los casos en que los nombres van sueltos, y no enlazados por conjuncion alguna. Entdén- ces el verbo, ora los preceda, ora los siga, puede ponerse indistintamente-en cualquiera numero, Estara bien dicho, DE LA CONCORDANCIA. 103 Ninguna especie de ambicion, ninguna mira de prove- cho personal le escitaba en mi espiritu, segun hallo en Jo- vellanos ; 6 bien /e escitaban en mi esptritu ; pero pruébese el aiiadir cualquiera conjuncion entre Jos sustantivos, y se notara la necesidad del plural. Ninguna especie de ambi- cion y ninguna mira de provecho etc. Ni la ambicion ni el provecho etc. La ambicion 6 el provecho etc. . todos estos tres giros pedirian que se dijese, le escitaban. Et mis-. mo autor puso 4 continuacion de la cléusula antedicha es- taotra : Escitibanle solamente el ardiente amor que pro- feso & mé patria, y la esperanza de los grandes bienes etc, — Si en lugar de unir 4 los dos nombres del singular una conjuncion, los enlaza la preposicion con, el verbo es- té bien en cualquiera de los dos numeros’: Pedro cun su hijo estuvo, 6, estuvieron a visitarme. Se hara preciso el plural, siempre que.los dos supuestos de Ja frase vayan li- gados por las particulas ¢anto... como, v. g. Tanto uno. como otro han espuesto su parecer. — En las oraciones en que por medio del verbo ser juntamos 4 un nombre sin- gular con uno plural, suele colocarse dicho verbo en el nti- mero del nombre que lo sigue, por ejemplo : La renta de un duque son mil escudos; Mil escudos es la renta de un duque. Por esto dijo Cervantes, Los encamisados era gen- te medrosa. En caso de duda mas vale inclinarse al plural, pues si suena bien , Su alimento son (as patatus, 0, Las patatas son su alimento, yo nunca diria, Las patatas es su alimento ; y me desagrada leer en el Tratado de la rega- lia de Espaa de Campomanes , Estos dos actos... es la potestad verdadera. No necesita segun esto la correccion que cree Clemencin, aquel pasaje del capit. 65 de la parte segunda del Don Quijote : Esto todo fueron tortas y pan pintado. : : Mas dificil es atinar con lo que conviene hacer, cuando la conjuncion retine nombres de diversos géneros, y acaso de numeros tambien diversos. El adjetivo que a ellos se re- fiere, va entdnces en plural y en la terminacion masculina, & no ser que se halle junto al nombre femenino plural , y el masculino esté mas remoto y en singular. Asi lo practicé Jovellanos diciendo : Si hubiese incurrido en algun error 6 equivocacion, estaré pronto 4 retractarlos; La causa del mérito y la inocencia ultrajados y perseguidos; De- 10% DE LA CONCORDANCIA. jando sembrados el rencor y la fidelidad en el corazon de sus hijos cautivos. Pero por mucha preferencia que haya de darse al sustantivo masculino, no debera ser el adjetivo de este género, si tiene mas inmediato un nombre femeni- no del nimero plural, y mucho ménos si son femeninos, aunque singulares, todos los sustantivos que el adjetivo ca- lifica, Solo pueden salvarse, mirdndolos como descuidos del autor 6 del impresor, estos pasajes del mismo Jovellanos : Siendo tan encontrados las costumbres, los derechos ; Cer- rados para ellos sus casas y pueblos de naturateza ; Alli no habia otra defensa ni seguridad que los ofrecia $u situacion. No puede recaer igual censura sobre esta le- cucion de Martinez Marina : Egipto y Africa quedaron ” vencidas y sujetas ai rei de Babilonia, porque se entiende que habla de las provincias de Egipto y Africa; y ménos sobre esta otra del mismo, Tenian sus usos y costumbres, ya comunes, ya variadas y diferentes, porque los dos nombres son del numero plural y esta mas inmediato el fe- menino. Con todo, es tal la predileecion que nos merece el masculino en igualdad de numero, aun cuando esté mas apartado, que no habria dificultad en decir variados; y se- Tia indispensable hacerlo asi, trasponiendo los nombres, de modo que el masculino plural fuese el mas inmediato al adjetivo : Terian sus costumbres y usos, ya comunes, ya variados. Hallo pues otras tantas desconcordancias , que pudieran mui bien ser errores tipograficos, en los siguien- tes ejemplos; de Jovellinos en las Lecciones de retérica y poética : No solumente se perfeccionaron las. figuras y tropos, que en su origen seriun toscas y mal aliitadas, si- no que se crearon otras que etc, ; de Quintana en la Vida del Gran capitan: Doscientas banderas y dos pendones reales que adornaban el tumulo, tomadas por él a los. enemigos del Estado; y del epigrafe de la oda L del tomo primero de las poesias de Meléndez : Las penas y los gus- tos forman mezcladas la tela de la vida, Sin embargo de lo que precede espuesto, hai un caso en que el adjetivo no disuena en el singular, aun cuando el sustantivo se halle en el plural; lo cual solo puede suceder precediendo este 4 dos numerales 6 4 dos adjetivos que ha- gan sus vezes, pues enténces es indiferente que el sustanti- vo vaya en cualquiera numero, considerandose los adjeti- DE LA CONCORDANCIA. 105 vos 6 los numerales como un inciso esplicatorio, que no hai dificultad por lo mismo en incluir dentro de paréntesis. Cuando te pospone el sustantivo , ha de colocarse precisa- mente en singular por un modismo de Ja lengua. Son cor- Tientes las locuciones, La parte 6 las partes (primera y segunda ) del Don Quijote prueban el ingenio de su au- tor; El dia 6 los dias (este y el anterior) me vi en gran peligro. Pero solo nos es permitido decir, La primera y segunda parte de, Don Quijote prucban el ingenio de su autor; Este y el anterior dia me vi en gran peligro. Por lo que antes hemos esplicado, se comprende que estara perfectamente dicho, Aprorechan mucho la conti- nua lectura y la meditacion sobre /o que se ha leido, Mas si en vez de los sustantivos usamos de uno 6 mas verbos puestos en el infinitivo, emplearemos el singular + Aprove- cha mucho leer de continuo y meditar lo que se ha leido; 4 no ser que, variada la frase, espresemos un plural, que requiera el verbo y el adjetivo en este numero, como seria si dijéramos, Leer y meditar lo que se ha leido, son dos cosas mut titiles. ' Lo mismo sucede cuando uno de los dos supuestos es un nombre neutro, porque como los de dicha clase nunca re- presentan individuos 6 cosas materiales, sino ideas abstrac- tas, segun se apunté en la nota de la pag. 16, se hallan en el caso de los infinitivos, asi : Esto y a separacion de D. Antonio debia perjudicar @ sus miras; Lo cual y su vi- sita me pruebu que no ha mudado de parecer; Su caracter impetuoso y lo que acababa de oir, le indujo & cometer un desatino. Siendo digno de observarse que usamos del singular, aunque uno de lus supuestns sea del plural y vaya inmediato al verbo, v. g. Esto y los mosquitos suele des- velarme. Alguna vez los nombres llamados colectivos, por signifi- caren oe} singular una muchedumbre 6 pluralidad, concier- tan oon un adjetivo 4 un verbo del plural ; en cuyas locu- ciones se atiende mas 4 la idea que concibe el entendimiento, que 4 formar una buena concordancia ; y 4 esto damos el nombre de silépsis : Se agolpé et pueblo, y amotinados se dirigieron 4 casa del gabernador : La gente que acd no saben leer ni escribir, ha dicho Capmany en la pagi- na 99 del discurso preliminar del Teatro de la elocuencia. : 5. 106 DE LA CONCORDANCIA. Para que esto pueda hacerse, son necesarios dos requi- sitos: primero, que los nombres colectivos signifiquen mu- chedumbre de cosas 6 personas indeterminadas, como gen- te, injinidad, multitud, pueblo, pues no diremos, Ed re- bano siguié su camino, y entraron en el redil; ni, El ejército, despues de haber peleado, se retiraron a ia ciu- dad; porque rebaiio. y ejército comprenden una muche- dumbre de cosas determinadas, como lo son las ovejas y los soldados. Segundo, que el nombre colectivo no vaya pegado al adjetivo 6 verbo, pues nadie dice, El pueblo amotinados se agolparon; ni, La gente no saben leer, Es- plicase con esto por qué nos suena bien que diga Hurtado de Mendoza, La gente que sacé, fueron ochocientos in- Jantes; y parece un descuido de los muchos que hubiera corregido este escritor, si hubiese limado su Historia de la guerra de Granada, el que haya puesto, La misma gente salieron en pidblico. Tambien leemos, sm que nos choque Ja desconcordancia , en el capit. 65 de la parte segunda del Don Quijote, Infinita gente los estaba esperando,. de- seosos de ver; y la notamos al instante en aquel lugar del capit. 8 de la primera: La demas gente quisieron poner- los en pas, mas no pudo; por ir aqui juntos gente y pur dieron, y venir despues el singular pudo. Hai otros nombres, que sin ser colectivos se revisten del caracter de tales, unidos 4 un nombre plural 6 a dos sin- gulares por medio de la preposicion de, como, clase, es- pecie, género, parte, etc. Por esto decimos, Parte de los enemigos picaron nuestra retaguardia; y en el Juicio de la obra de Depradt por Villanueva hallamos: Creyendo que pudieran perjudicarles esta especie de transacciones. No deben con todo reputarse por colectivos para este pro- posito, sino los nombres en que el ejemplo de los buenos escritores autoriza semejantes silépsis, pues 4 pocos dejara de disonar que diga Viera en el prdlogo de su Historia de Canarias, Exornado con las.... notas que el fondo de las mismas materias dieren naturalmente de st. — Del mismo privilegio que los nombres colectivos goza el nume- ral uno, cuando es supuesto en las acciones reciprocas, v. g. Se trasforman el uno en el otro; Se disputaron el uno al otro el campo. + Otras vezes se tema por el contrario un nombre plural DE LA CONCORDANCIA. 107 por su equivalente del singular. En estos versos de Me~ léndez, . 2 Empero mis amores, donosa sonriendo, etc. nadie nota desconcordancia alguna, porque se, entiende que mis amores estd-en lugar de mi querida. O bien se co- mete Ja figura elipsis , es decir, que falta algo para que esté completa la oracion, como en el siguiente pasaje de la églo- ga Batilo del mismo Meléndez : No 4 mi sea dado ( disfrutar-6 poseer) Riquezas enojosas , Ni el oro que cuidados da sin cuento; yen este otro del Diccionario latino-espanol de Valbuena en el verbo Pluo: Liueve 6 ha llovido piedras, donde es menester suplir el supuesto cielo. En las frases, Pasa tres minutos de las cuatro, y, Hace 6 hé seis anos, hai que tiatiadir el tiempo de, para que nada falte en buena gra- maca : Pasa el tiempo de tres minutos de las cuatro; Hace 6 hé el tiempo 6 el espacio de seis avios. Pudiera alguno referir 4 estas las frases que se forman con las terceras personas del singular del verbo hader, vy. g. Hai, habia, hubo, habra fiestas reales. Pero en la nota F del fin pruebo con alguna prolijidad, que en estas oraciones las fiestas reales no son el supuesto , sino el.caso objetivo regido por el verbo haber, y que lo mismo debe entenderse cuando decimos en singular, Hai 6 hubo ial JSuncion. De modo que en semejantes locuciones 6 existe el supuesto, 6 ha de suplirsé, 4 fin de que conservando el verbo haber su primitivo significado de fener, rija eomo persona paciente 4 la que nos parece agente 4 primera vista. En razon tambien de 1a silépsis decimos, V. M. (Vues- tra Majestad) es justo; V. B. (Vuestra Beatitud) esta bien . informado, por entenderse que los adjetivos justo 6 infor- mado se refieren al rei y al papa, que son del género mas- culino; pues si la persona de que hablamos, es femenina , Tretenemos las terminaciones propias de este género. Por tanto dirigiendo la palabra 4 una seiiora, es indispensable decir, V. M., V. A., V. E. 6 V. S. estd buena. Asi dice 108 DE LA CONCORDANCIA. Lucrecia de Celestina (acto 1V); Mudada esta el diablo, fermosa era; y Granada (Introd. pte. 2*, cap. 30), Como cas tales personas no saben estos tan sélidos fundamen- tos de nuestra fe, estén como atados de piés y manos, y puestos en una escuridad que les da gran tormento. Por igual razon calificamos 4 un sugeto de que es wn gallina, un bestia, un tronera 6 un veleta, porque nuestro dnimo es denotar que es un hombre cobarde, estupido, atolon- drado 6 yoltario. Por la silépsis igualmente , 6 mas bien por la elipsis , apli- camos 4 vezes el adjetivo numeral masculino un a nombres de Ps notoriamente femeninos en locuciones como es- tas: ¢ Quién creyera que en un (siplase poblachon como) Segovia no se habia ae hallar una posada cémoda ? En un (pueblo como) Salamanca vaya Vd. a buscar un es- tudiante pestido de negro. Lo mas singular es que la lo- cucion seria mala, si dijésemos en una Segovia, en una Salamanca. Dicese del mismo modo, Lo ha visto medio (vecindario de) Valencia; Lo sabe medio ( vecindario de) Granada. Parecida 4 las anteriores es la elipsis de la frase, Esta noche mismo le hablaré, pues denotamos , que en el tiempo mismo, esto es, preciso é improrogable , de la no- clie del dia en que estamos, se dara él paso de hablar al sugeto. No necesitan semejante esplicacion las locuciones , Anoche misnio, 6, Antenoche mtsmo le encontré , siendo anoche y antenoche adverbios , que piden la terminacion masculina de los adjetivos que se les jantan, como ayer, ahora, etc, Por igual principio han de reducirse 4 las reglas genera- les de la recta construccion las frases en que rigen las dos primeras personas del singular al verbo en la tercera; lo cual sucede unicamente, cuando despues del supuesto se halla el verho ser, y precede al otro verbo un relativo. Por ejemplo , si en lugar de, Yo soi el que lo digo, 6, quien lo digo, 6, Tu eres el que lo dices, usamos de la tercera persona, Yo soi, 6, tu eres, el que lo dice, 6, quien lo dice ; es por entenderse enténces, Yo soi, 6, tt: eres el sue Beto gue lo dice. No estdi de acuerdo con Clemencin que opina (pag. 422 del tomo segundo de su Comentario al Don Quijote), que ofende 4 Jos oidos delicados la espre- sion, Yo soi el que me hallé presente, y que estaria mex Db LA CONCORDANCIA.—DEL NOMBRE. 109 jor, Yo soi el que se hallé presente. Lo que no puede du- darse, es que seria intolerable este modismo en las dos primeras personas del plural, respecto de las cuales no hai mas que una manera de espresarse : Nosotros somos los que +o decimos ; vosotros sois los que lo decis. Tampoco tiene hugar esta locucion en las personas del singular, si las sigue otro verbo que ser; por lo que no puede decirse, Yo estdé agui que lo sostiene , sino, Yo estéi aqut que lo sosten- 90; Tt estds aqui que lo sostienes, y no, que lo sostiene. Si forman el supuesto de un verbo el pronombre de la primera persona y el de Ja segunda, 6 bien aquel con cual- ier otro nombre por medio de una particula, copulativa o disyuntiva, ha de ir el verbo 4 la primera del plural, co- mo, Tig ye Jo vimos ayer; Ellos y yo hemos paseado. Pero si en lugar del pronombre de la primera persona se halla el de la segunda del singular, pide la oracion el ver- bo en la segunda del plural : 1% y /os demas muchuchos estabais disputando : Tu 6 ella gritabais. Y mucho mas cla- To es que deben emplearse estas personas, cuando entran formando parte del supuesto la primera 6 la segunda del plural, v. g. Tanto los catalanes como nosotros pertene- eemos @ la Corona de Aragon. ce CAPITULO I. DEL NOMBRE EN GENERAL. Como la lengua espaiiola no tiene para el nombre las de- sinencias 6 casos que la latina, es preciso que los supla con varias preposiciones. No las necesita el nominativo 6 caso recto, porque representa al nombre sin relacion alguna. Cuando unido 4 un verbo activo espresa la persona que obra, es el supucsto, y \o denominamos persona agente. El genitivo de los latinos denota el duetio 6 poseedor de una cosa, 6 bien la que es la principal respecto de otra; y enténces se le da el nombre de genttivo de posesion, V. g. La casa de mi padre; el muro de la ciudad. Va tambien en genitivo la materia de que algo esté hecho, como, Es- tatua de bronce; y tiene este caso otros varios usos que asi todos se suplen en castellano con la preposicion de. 110 SINTAXIS. Coldcase en dativo aquello hacia: lo cual se dirige 6 tiene tendencia otra cosa, 6 bien le resulta daiio 6 provecho de la accion del verbo, sin ser el objeto directo de ella ; y para esto empleamos en unas locuciones la preposicion .d, y en otras la para : Ofrecer socorro & los sitiados; El padre trabaja para sus hijos. El acusativo recibe en latin la ac- cion del verbo, y por esto lo Hamamos persona paciente 6 caso objetivo. Este leva la preposicion a, si es una persona, v. g. He visto 4 Juan; 6 bien va sin ella, si es un animal irracional 6 una cosa, v. g. He visto muchos prodigios. El vocativo de los latinos termina en general come el no- minativo, y espresa la persona con quien hablamos, la cual esta sola 6 precedida de la interjeccion oh ( que se escribe enténces 6), como entre nosotros sucede : Oid, hijos mios; oid, 6 valientes. Sirve el ablativo para significar la mate- ria de que se trata, el modo de ejecutar una accion, el ins- trumento que se emplea, la persona agente en la forma pa- siva, etc. etc. ; lo cual espresamos con las preposiciones de, sobre, con, por y otras, Teniendo los pronombres yo, tt, él, nosotros, vosotros y ellos terminaciones para el acusa- tivo y el dativo, nos ahorramos el rogéo de la preposicion a en muchas locuciones en que es necesario para los de- mas nombres : Le (al sugeto de quien se habla) han heri- do; Nos (a nosotros 6 4 nosotras) abruman los pesares. No es lo mas frecuente que en la variada construccion castellana ocupen los casos un sitio fijo, como lo prescribe a los suyos la ordenanza, por decirlo asi, rigurosa de otras lenguas. No hai de consiguiente que buscar en ella la regu- laridad de que el supuesto unido 4 su genitivo, si lo hai, preceda al verbo , y que sigan 4 este el caso objetivo (6 el complemento directo), y el dativo y ablative, que son los casos denominados complemento indirecto por los gra- maticos modernos. Por este motivo, si la sintaxis de otras lenguas parece exigir que se siga el drden Jlamado. directo 6 légico, el cual pide que vaya delante el supuesto con sus dependencias , luego el verbo, despues el acusativo y por fin el complemento indirecto ; nosotros preferimos el érden inverso ui oratorio, obedeciendo a nuestras pasiones, y an- teponiendo 6 postergando las diversas partes de la oracion, segun lo reclaman los antecedentes y consiguientes, la eu= fonia (que es la colocacion de las palabras y de los miem- DEL NOMBRE. 111 bros del periodo, y la rotundidad de este que mas gustan 4 nuestro oido) y Ja particular énfasis con que nos propo- nemos enunciar estas 6 las otras dicciones de la frase. Si los franceses usan de esta construccion, La espada del ven- cedor confundi6 a sus propios hijos con el resto de la mu- chedumbre en tan horroroso estrago; los espaioles pre- ferimos decir, En tan horroroso estrago confundi6 a sus propios hijos la espada del vencedor con el resto de la muchedumbre ; 6, Confundié a sus propios hijos en tan. horroroso estrago la espada del vencedor con el resto de la muchedumbre; 6, A sus propios hijos confundio fa espada del vencedur en tan horroroso estrago etc. Ha de cuidarse si de que los articulos, los pronombres demostrativos, los numerales, sus derivados alguno, nin- guno,' ¥ los titulos que solemos anteponer 4 los nombres propios 6 4 los apellidos, vayan unidos al sustantivo 4 que se refieren, y que los separe a lo mas alguna breve califica- cion del mismo. Nadie dice, El ha llegado correo; Dos para viajar coches ; Ningun he leido escritor; Don ha muerlo Rodrigo. Mas conviene notar, que si bien entre los articulos, pronombses demostrativos etc., y los sustantivos puede interponerse algun adjetivo . Ed diliyente correo ; Dos lindos coches; Ningun buen escritor; no se permi- te esto en el tiltimo ejemplo, por ser mala locucion, Don buen Rodrigo, asi como lo seria, Frai religioso Juan. Solo en las cliusulas que no Hevan dependencias ni com- plemento ind‘resto, nos conformamos con el orden ldgico : Dios es misericordioso ; Los hombres pueblan la tierra. Pero si dejan de estar aisladas y pasan a formar parte de un periodo, caminamos ya con nuestra franqueza acostumbra- da diciendo: Que es Dios misericordioso, 6, que es mi- sericordioso Dios , alega el -pecador; Pueblan la tierra los hombres , y olvidados de su Hacedor, etc. El genitivo de posesion es el caso que va mas general- mente despues del sustantivo que lo rige. Con todo no es raro colocarlo antes, 6 intercalar algo entre él y el sustan— tivo, en especial si acompaiia 4 este algun relativo : De este conde fué hijo el actual; La noticia que se ha divulgado de su desgracia. Pero nunca sea lo interpuesto otro nom— bre, que pudiendo regir el genitivo que lo sigue, ocasione oscuridad 6 duda, resultando la locucion defectuosa, como 112 SINTAXIS lo es la del principio del capitulo sesto de la parte primera del Don Quijote: Pidié las laves é la sobrina del apo- sento; donde debié decir, Pidié las Waves del aposento a la sobrina, 6 bien, Pidié 4 la sobrina las Uaves del apo- sento, como lo exige en rigor el donde estaban los libros, que se aiiade.—E! poner muchos genitivos continuados, dependientes unos de otros, hace embarazosa y. oscura la diccion. Si Capmany en lugar de , No quieren perdonar 4 . un escritor del siglo de los delirios del ingenio (pag. 373 del tomo V del Teatro), hubiese dicho, del siglo en que so- lo se aplaudian los delirios del ingenio, 6 bien, del siglo en que todos los ingenios deliraban ; habria quedado cla- ra la sentencia. El dativo puede colocarse oportunamente en diversas par- tes, asi: La condesa did limosna 4 los pobres; A los po- bres dié limosna la condesa; Dié & los pobres limosna la condesa; Dié limosna la condesa a los pobres; Did ia condesa limosna 4 los pobres. ‘ Lo mismo sucede con el acusativo, pues tan bien esta, La caballeria apremiaba al cuerpo de reserva, como, Al cuerpo de reserva apremiaba la caballeria. Con mucha mas razon hai esta libertad respecto de lo que espresaban los latinos por su ablativo. La lectura de los buenos autores, el exdmen atento de su locucion, y aquel cierto tino que llamamos gusto, deben decidir siem- pre en la preferencia que se dé a las diversas formas de que puede vestirse una misma frase. Del numero, Todo lo que’ pertenece 4 la sintdxis del numero de los nombres , queda esplicado en el capitulo que precede, y Unicamente ocurre observar aqui, que si: hablamos de una cosa que se halla sola en los individuos , aunque el sustan- tivo que los espresa , esté en plural , fa cosa unica subsiste en el singular, v. g. Todos los animales tienen cabesa, Y no cabezas, porque enténces se entenderia que cada uno de ellos tiene muchas cabezas. Diremos bien que tienen sma- nos, piés, etc. Cuando no puede haber lugar & equivoca- cion, usamos el plural , como seria si dijésemos , Salimos con las cabezas rotas. DEL NOMBRE. 113 En el capitulo segundo de la parte primera se advirtié (pigs. 44 ¥ 45), que algunas nombres que tienen ambos aumeros, se emplean en el plural con una significacion pe- caliar y diversa de la que llevan en el singular. Adjieres, por ejemplo, denota lo que se asigna 4 una sehora para sus gastos particulares , 6 Ja gratificacion que se da a las cria- das; baquetas, los palillos de tambor, 6 el castigo tan - usado en Ja milicia ; caidos, los réditos devengados ; con- veniencias, las utilidades que se dejan 4 los sirvientes fue- ta de su salario; corekos, los chapines; cortadores, los primeros dientes entre los colmillos ; cortaduras , los des- perdicios de tela 6 de papel ; Cortes, la reunion de los pro- caradores de un reino; espadas, uno de Jos palos de la ba- Taja; manos, el trabajo manual ; saludes, las espresiones de cortesania, etc. etc. Esto no quita que las mismas palabras tengan tambien en plural el significado del singular , pues no hai dificultad en que se diga, En este papel hai un millar de alfileres; Fulano es hombre de muchas conve- niencias; Iban armados todos de espadas y brogucles. De los nombres 4 que no pueden negarse los dos nume— fos, son algunos mas usados en el uno que en el otro, pues si, segun vimos en la pag. 13, los liai que raras vezes se encuentran en el plural, otros, como antepasados, dddi- vas, riquezas, tenazas, tijeras, treguas, etc., es lo mas frectente usarlos en este numero. Y para que se vea con qué nimiedad ha de estudiarse la indole de cada lengua, Ja’ nuestra permite que se diga, La sagrada Escritura 6 las sagradas Escrituras, y solo puede decirse, Las santas Escrituras; de modo que el.adjetivo que se afiade al sus- tantivo, le hace variar de numero. Del género. No tendriamos que hablar del género de los nombres, si fo hubiese adjetivos y articulos , cuyas diversas termina- Ciones estan destinadas 4-acomodarse esclusivamente 4 ca- 4a uno de los géneros. Se dieron en el capitulo segundo de Ja parte primera las reglas para conocerlos, ya por el significado, ya por las ter- Minaciones de los nombres ; 4 lo cual solo hai que afiadir ahora, que existen muchos con dos terminaciones y los dos 115 SINTAXIS géneros que 4 ellas corresponden. Tales son aguatocho , aguatocha, Grgano, argana, barreno, barrena, bolso, bolsa, caldero, caldera, capacho, capacha, carrasco, car- rasea, caserio, caseria, cayado, cayada, cencerro, cen- cerra, conventiculo, conventicula, cribo, criba, cuarto, cuarta, chocolatero, chocolatera, embrollo, embrolla, es- cardillo, escardilla, grito, grita, higo, higa, jaco, jaca, lejio, lejia, leno, lena, madero, madera, mirlo, mirla, -pardillo, pardilla, resto y tambien restante, resta, re- 5ag0, resaga, saco, saca, tajuelo, tajuela, tercio, ter- cia, ete.; aunque algunos de estos no son absolutamente si- ndnomos. Tambien dijimos alli (pag. 48) que los nombres de las letras del alfabeto son del género femenino, por sobrenten- derse la palabra detra. Este mismo género retienen, aun cuando no las consideramos en calidad de letras, sino de prepesiciones 6 conjunciones ; lo que no sucede siempre con las otras particulas, por mas que terminen por a. Asi es que decimos, La & interpuesta entre los dos verbos; y, El para 6 ed siquiera interpuestos entre los dos verbos. Con mucha mas razon usamos del masculino, si la terminacion de las particulas no es a, como , El porque es causal; afia- dido un mas en la clausula; \o cual es un verdadero idio- tismo, pues todas las palabras 4 que podemos aludir en es- te caso, son del género femenino, a saber, preposicion, conjuncion, interjeccion, particula, 6 las genéricas pa- labra, diccion, voz. Sin embargo si se hallase alguna de estas ultimas mui inmediata en el discurso, bien podria de- cirse , La por tiene en tal caso la fuerza de etc,; La ai denota aqui dolor. Pero respecto de las letras aisladas solo puede usarse el género femenino, v. g. La y une ambas dicciones; la 0 es la cuarta de las vocales. Los nombres comunes , como que significan calidades aplicables 4 los dos sexos, pueden Ilevar'en rigor el género del sugeto 4 que se retieven: El 6 la cémplice, el 6 la consorte : Ast se lo dijo una sotaermitano, leemos en el capitulo 24 de la segunda parte del Quijote. No cabe por tanto duda en que hablandose de un hombre, estard bien dicho, Abochornado con la pregunta el virgen; y de una mujer, La santa martir; recuerda la testigo; pero es tan- ta la fuerza de las terminaciones en los géneros, y tal el DEL NOMBRE. 115 hébito que tenemos de aplicar casi esclusivamente el nom- bre virgen al sexo femenino, y los de homicida, mdrtir y testigo al masculino, que el buen escritor evita las locucio- nes , en que choca al oido el género dado 4 los nombres comunes. Respecto de los que en plural significan complexamen- te 4 los hombres y las mujeres, es indispensable usarlos en dicho numero, para que pueda precederlos el articulo masculino, porque 4 nadie se le.disimularia boi que dije- se con Mariana ( Hist. lib. XX, cap. 40), Entregé al in- gles los ret y reina de Francia; debiendo ser los reyes de Francia. Para dar 4 conocer el sexo de los nombres epicenos, no hai otro arbitrio sino agregarles la palabra macho 6 hem- éra, pues el articulo 6 adjetivo demostrativo que precede al nombre , debe ser siempre el correspondiente al género de este, aunque los adjetivos del resto de Ja oracion no di- suenen, si van acomodados al sexo del animal, v. g. Un milano hembra estaba guardado 6 guardada en un apo- sento; La perdiz macho canta, por mas que eslé encer- rado 6 encerrada en una jaula. Ahora vo diriamos con Granada ( Zntroduc. parte V*, trat. 2°, cap. 6), La escor- pion (sino El escorpion) hembra pare once hijos. Por las reglas generales de Ja concordancia los adjetivos y articulos han de acomodarse al género del sustantivo con que se juntan. Sin embargo a vezes se prefiere el género que corresponde 4 la terminacion del sustantivo, sin hacer caso del que este tiene, como : La guarda del camino es- taba inmediata, Otras es mas atendido el género del signi- ficado que el real del nombre, cometiéndose la silépsis de que se traté anteriormente, v. g. Resuelto Su Magestad 4 ser obedecido, Hai frases en que ha introducido el uso una desconcor- dancia manifiesta, como en @ ojos cegarritas, d gjos vis- tas, & pié juntillas y otras. Del nombre considerado como sustantivo y adjetivo. De ambos dimos una nocion general en la primera par- te, reservando el aclarar en esta la dificultad que pudiera 116 SINTAXIS originarse de su misma definicion. Es cierto que, regular- mente hablando, todo lo que denota la calidad de una cosa 6 de un individuo, es adjetivo; y que, mirados bajo este aspecto, lo parecen muchos sustantivos, como labrador, carpintero, madre, matrona, que significan un bombre ocupado en la labranza 6 en la carpinteria, y una mujer qué tiene los honores de la maternidad, 6 que es respeta- ble por su edad y presencia. Pero como estas palabras van generalmente solas en el discurso, ]o cual constituye la esen- cia del nombre sustantivo, las contamos en esta clase, por mas que digamos en alguna ocasion, Nos salié al encuen- tro un hombre labrador; Era maestro carpintero; Es ya mujer madre 6 matrona. De los mismos adjetivos decimos que se usan sustantivamente, cuando son empleados en la acepcion en que suelen ir sin sustantivo. En, Es una obra docta, se ve patente que docta es adjetivo; y sin embargo en la frase, Los doctos escriben, decimos que -se ha hecho un sustantivo del adjetive, por ser mas frecuente espre- sarse asi, que no, Los hombres doctos escriben. Bajo cuya idea, si no estan mal colocados en la clase de su tantivos Jos nombres de dos terminaciones en on y ona, porque la mayor parte, inclusos picaron, soplon, valenton etc., se usan de ordinario sustantivadamente ; no puede decirse otro tanto de los acabados en or y ora, los cuales se presentau casi todos con lus caractéres de adjetivos, como amenaza- dor, que lleva siempre el adminiculo de ademan 6 algun otro sustantivo. Lo mismo digo de ablandador, atormen- tador, destructor, y de otros muchos que podrian citarse. Ni se opone 4 lo espuesto que se diga, Es un bufon, un bribon 6 un tumbon, pues por mui usuales que sean las frases, No degeneremos de nuestros antepasados; Con- viene seguir las méximas de los sabios; nadie \lamaré sustantivos 4 antepasados y sabios. Estos, como todos los otros adjetivos, van solos 6 se usan sustantivadamente , cuando lo que antecede y se sigue en el discurso, da bien a entender el sustantivo que debe por precision acompa- itarlos. Nadie dudara ciertamente que diciendo, Es un es- perto, un soltero, una hubladora, una impertinente, nos referimos en los dos primeros ejemplos 4 un hombre, y en los otros 4 una mujer. Suele darse por regla general 4 los principiantes, para DEL NOMBRE. 117 que distingan facilmente si el nombre es sustantivo 6 adje- tivo, que le aiiadan las palabras cosa 6 persona, y si re- pugna su union, es ciertamente un sustantivo. Ocurre, por ejemplo, el nombre escelente, que cuadra bien con cosa, 6 serio, que se junta con oportunidad a la voz persona en su terminacion correspondiente: luego tanto escelente como serio son dos adjetivos. Dansenos por el contrario los nom- bres costilla, palacio; y como no los podemos amalgamar con cosa ni persona, sacamos por consecuencia que son sustantivos. . Los adjetivos pueden, generalmente hablando, antepo~ nerse 6 posponerse a Ins sustantivos : el brillu resplande- ciente, 6, el resplandeciente brillo. No es con todo esta regla tan general , que podamos prescindir. de las siguientes observaciones. . . 1* Suele preceder el adjetivo, cuando significa uua ca- lidad propia 6 esencial del objeto, v. g. Amarga adelfa, duro hierro, dulce miel, blanca nieve, oficiosa abeja, tardo buei, negro etiope. En efecto, si traspusicramos ef adjetivo en algunos de estos ejemplos, diciendo, La adelfa amarga, la miel dulce, ef etiope negro, denotariamos que hai alguna espeeie- de adelfa y de miel que ticnen otro gusto, y que no todos. los etiopes son negros. Por el con- trario se posterga comunmente el adjetivo, si denota algu- na circunstancia accidental 6 que no es de la esencia de la cosa, como, Vino agrio, musica instrumental, sonido estrepitoso, banco estrecho, calle angosta, hombre fla- co, marinero frances, medias azules, agua fria, hom- bre urbano. 2* Va por lo regular delante el adjetivo, si lo arran- camos de su significacion recia, y lo usamos en una im- propia 6 figurada. Por esto decimos, Fudano es un pobre escritor ; José es un buen hombre. Y sin salir del adjetivo bueno , llamamos 4 un taimado, y quiza 4 un picaro, una buena alhaja; y cuando alguno nos engaiia 6 pega un pe- tardo, decimos que nos ha jugado una buena piesa. En uinguno de los dos casos puede posponerse el adjetivo. por- que en una alhaja buena, una piesa buena, califica la bondad de Ia alhaja y de la pieza. Por esto bueno se toma por.consolador, oportuno 6 cosa semejante donde dice el cautivo (parte primera del Quijote, capit. 40), Tomé ms 118 SINTAXIS buen dinero; y por mucho en aquel otro lugar de la se- gunda parte, cap. 20, Cuando las tales gracias caen so- bre quien tiene buen dinero. En el ultimo sentido lo ha- Hamos en la frase irénica, Buen dinero es ese, para deno- tar que es poco. (Sin embargo un hombre de bien nos me- rece la calificacion de ser un buen sugeto, y decimos, Dar buena cuenta, y no, cuenta buena de su persona.) Por el mismo motivo se usa decir negra honrilla, negras ca- ballerias, triste figura, y nunca al reves. El Caprichoso, académico de la Argamasilla, en su soneto en loor de Roci- nante, dijo en este sentido /a alta Mancha, esto es, la in- signe, la esclarecida, pues no quiso significar la Mancha alta como contraponiéndola 4 la baja. 5* De donde proviene Ja gran diferencia de sentido que nos dan ciertas frases, en razon de estar el adjetivo antes 6 despues del sustantivo, segun se notard en Jos ejemplos an- tecedentes, si sustituimos wn escritor pobre, un hombre bueno. En las locuciones, Es un hombre de rara habili- dad, de raras prendas, e\ adjetivo raro signitica una cosa mui diversa que en estas otras en que va pospuesto, Tiene un genio raro, un estilo raro. Igual distincion se observa en estas, Wn gran caballo, y, un caballo grande; Varios papeles, y, papeles varios; Ese que ha pasado, es mi hijo, y, Ese que ha pasado, es hijo mio; Tenia una cierta esperanza de conseguirlo, y, Tenia una esperan- 3a cierta de conseguirlo, Unido el adjetivo cierto 4 otros nombres, como fe, por ejemplo, no puede variar de signi- ficado; pero yo siempre lo pospondria en el de verdadero 6 indubitable, y siento hallar en el Elogio de Don Ventura Rodrigues por Jovellinos, De las cuales no existe ya monumento ni vestigio alguno de cierta fe. La misma inexactitud se observa en Ja definicion que da la Academia de Indeterminado , cuando dice, Lo que no esta contrai- do 4 cierta cosa, siendo constante que debiera detir, & co- sa cierta, — Hai adjetivos que tienen una colocacion inva- riable respecto de tal y tal nombre ; asi es que no podemos separarnos de decir, El Espiritu santo, la santa Biblia, la Tierra santa, los santos lugares , los santos Padres, y, el Padre santo, cuando designamos al papa, porque de- cir el santo Padre, es adoptar malamente una eonstruccion del todo francesa. En esta oracion, Una sola mujer basté DEL NOMBRE. 119 para desarmarle, , cudn diverso es el significado del adje- tivo solo al de esta otra, Una mujer sola no pudo defen- derse de su violencia! En la primera decimos, que fué suficiente el valor, no ya de un hombre, sino el de una mu- jet, y el de una sola mujer, para desarmarle; y en la se- gunda queremos significar, que la mujer, por estar sola, no pudo defenderse de su violencia. 4* Siempre que 4 un vombre apelativo, precedido del articulo definido, se le ahade algun adjetivo para sefialar 4 un individuo de aquella especie, va el adjetivo despues del sustantivo, como, La puerta nueva, la calle angosta. Se postergan igualmente los ‘adjetivos nacionales 6 gentilicios, v. g. Chorizos estrymenos, hierro dinamarques, pano frances, triyo manchego; y lo prepio debe entenderse de lus participios pasivos , como, Hombre atrevido, nita des- vergonzada. . ‘ 5* Lacolocacion del adjetivo pende muchas vezes de lo que pide la cadencia 6 musica del perfodo y de sus miem- bros; por cuya razon suele ir delante el sustantiyo, si es monosilabo, y el adjetivo de tres sflabas por lo ménos, aunque denote este una calidad esencial,.como, Sol res- plandeciente que con tu luz dorada. Pero si acompaita 4 {os nombres el articulo definido, ya puede preponerse el adjetivo, especialmente si no escede de tres silabas, v. g. La dorada luz del sol. ° 6* Hai sin embargo adjetivos que no pueden dejar de preceder al sustantivo, cuales son Ambos, cada, cuanto, demas, mismo, mucho, otro y sus compuestos, poco, pro- pio (en el sentido de mismo), que y cual (en las oraciones de interrogante y admiracion’, 6 cuando, sin precederlos el articulo definido, se-asocian con un nombre, y la locu- cion equivale al nombre con articulo , seguido del relativo que), tanto, todo y los numerales cardinales, v. g. Ambos capitanes, cada silla, cuanto temor, los demas jinetes, el mismo calor, mucho concurso, otro capitulo, aguelo- tro caballero, poca atencion, el propio motivo, ¢ Qué hora es? Por cudl puerta de las dos saldremos? Conté qué sucesos habian causado su desventura, Digame Vd. cudles pecados ha cometido ete. (oraciones que significan lo mismo que estas, Contd los sucesos gue habian ete. ; Digame Vd. los pecados que ha cometido), tanto ruido, 120 SINTAXIS diez ducados, todo escritor, y en el plural , aiiadido des- pues el articulo delinido, todos los eseritores, si bien cabe decir en este numero, los escritores todos. . ‘t* Tambien van delante del sustantivo los adjetivos de- mostrativos ese, este, aguel y sus compuestos, v. g. Ese taimado, aquese escano , este guerrero, aquella quinta; y solo con un rodeo impropio dicen algunos, El taimado ese, la quinta aquella, etc. 8* Los adjetivos posesivos mio, tuyo, sayo van des- pues del sustantivo, cuando precede 4 este algun articulo, adjetivo 6 adverbia, v. g. Un criado mio; el caballo tu- yo; Eran irreconciliables enemigos suyos; mui senor mio. O bien cuando se hallan solos en la oracion, como, ¢De quién es ese caballo? —Tuyo. Esceptyase mio, siem- pre que se junta con la persona 4 la que dirigimos la pala- bra, pues entdénces no hai articulo antes del nombre, por no Ilevarlo el vocativo, segun veremos en la pag. 439, y asi decimos, Hijo mio, oyentes mios. Nuestro y vuestro pueden anteceder al sustantivo, v. g. Nuestro amor é la patria, 6 ir despues, colocando el articulo definido.antes del nombre: El amor nuestro 4 la patria. 9* Pero siempre que usamos las terminaciones mi, tx y su de los adjetivos mio, tuyo y suyo (yéase la pag. 26) , s indispensable que antecedan al nombre , sea sustantivo 6 adjetivo, v. g. Mi capa, tus ricas posesiones , sus gana— dos, sin ponerse ningun articulo ni adjetivo alguno demos- trativo, porque decir, Un mi criado; el su caballo; tam nuestros favorecedores se mostraron , es un arcaismo que & nadie se disimularia ahora; y ménos decir con Cervantes, Aquel gran su amigo, Ambrosio. — Mi, tu, su, nunca pueden hallarse solos en la oracion, y en la regla octava hemos visto que pueden estarlo mio, tuyo, suyo. - 40* Alyuno precede comunmente al sustantivo y al verbo en las oraciones afirmativas, v. g. Alguna conside- racion merecia; y va detras de ambos precisamente en las negativas : No guardé miramiento alguno, que es lo mis- mo que, No guardé miramiento ninguno. Infiérese de aqui que este nombre toma la significacion negativa, cuan- do sigue al sustantivo, como se ve por la diferencia que hai entre, en algun tiempo, y, en tiempo alguno, Pero de iodo alguno eran personajes & propdsito para una epo- DEL NOMBRE. 124 peya; De modo alguno impedirén que los actores sigan el instinto de su corazon, son dos pasajes de las obras de Martinez de la Rosa. 44* Ninguno se pospone al verbo en las frases que lle- van la particula no, y enténces puede hallarse antes 6 des- pues del sustantivo : Vo hai ningun soldado, 6, No hai sol- dado ninguno. En \as otras precede por necesidad tanto al nombre como al verbo, v. g. Ninguna respuesta he tenido. 42" Los adjetivos mayor, mejor, menor y peor van delante, si comparamos la cosa con todas las que existen de su clase, Por esto decimos, Es la mayor maravilla de la tierra; es mi mejor amigo; es el menor animal de los que conocemos ; el peor hombre del mundo. Si nos re- ferimos 4 los individuos de alguna ciudad , familia etc., se colocan donde lo pide la eufonia: Es el mejor edijficio de esta calle, 6, Es el edificio mejor de esta calle; No hai casa mayor que esta, 6, No hai mayor casa que esta en todo el barrio. A no'ser que el sustantivo esté precedido de los adjetivos alguno, ninguno, otro, pues entdnces es preciso postergar 4 mayor, mejor, etc., v. g. No se des- cubre en esta calle otro edificio mejor; No hai en todo el barrio ninguna casa mayor que esta. Lo mismo debe ha- cerse con los adjetivos muyor y menor, cuando concretan- donos 4 una ciudad , familia etc., no se espresa el término de la comparacion, Esta es la causa de que digamos, Voi @ la iglesia mayor ; es su hijo mayor 6 menor, pues no de- bemos imitar el giro de Cervantes en la parte primera del Quijote, capit. 42: Es mi mayor hermano... Mi menor hermano esté en el Piri. De las reglas que acabamos de sentar, se deduce, que cuando mio, tuyo y suyo preceden al nombre, pierden la ultima silaba en el singular, y en el plural las mismas le- tras que en el singular: mi, tu, su; mis, tus, sus. Lo propio se notara en su lugar de los numerales uno y ciento. Hablemos ahora de los otros adjetivos que estén sujetos 4 igual apécope (6 diminucion de silaba 6 letra finales ) , siem- pre que van delante del nombre é inmediatos 4 él. Tales son alguno, bueno, malo, ninguno, postrero, primero, tercero, pues se dice, Algun feliz acontecimiento , buen soldado, mal poeta, ningun refugio, primer galan, ter- . cer parrafo, al tercer dia (no falta quien diga al tercero : 122 . SINTALIS. dia), postrer ataque. Delante de los femeninos varia el uso respecto de primero, tercern y postrero, pues aunque sé dice, 4 primer vista 6 & primera vista, solo esta dicho con propiedad, en la tercera hoja, y a la postrer hoja. Para que alguna y ninguna puedan perder la a, es indis- pensable que el nombre que inmediatamente sigue, sea un Sustantivo que empieze tambien por a, y que esta letra Ile- ve el acento de la palabra. Todas estas circunstancias reti- nen algun alma y ningun dguila; y sin embargo aun di- cen muchos, alguna alma y ninguna dguila. Serian pues otras tantas desconcordancias, Ningun agit corsa, algun espada y ningun hora. — Grande pierde de ordinario la sflaba de, si lo sigue un nombre que principia por con- sonante : gran céfre, gran castillo, gran fiesta; grande amor, grande enemistad. Lo mismo sucede, si denota, no calidad y estimacion, sino cantidad 6 tamaiio, v. g. Habia una gran dguila en el escudo de armas; Hizose gran acopio de trigo. — Santo pierde en el singular el ¢o de la terminacion masculina, ya empieze por vocal, ya por con- sonante el nombre propio que sigue : san Antonio, san Eleuterio , san Francisco, san Juan. Pero si es un nom- bre apelativo, aplicado 4 alguna invocacion particular, se conserva entero el adjetivo santo, como, El santo Angel Custodio. El uso quiere que guarde tambien sus dos sflabas en santo Domingo, santo Tomas , santo Tomé y santo Toribio, y que pierda la ultima, precediendo 4 otros nom- bres que principian igualmente por do y ¢o, segun lo acre- ditan san Donato y san Torcuato. — Para que los adjeti- vos que hemos mencionado, pierdan la vocal 6 silaba que se ha dicho, es indispensable que se:hallen inmediatos al sustantivo, pues se mantienen {integros, si se interpone. cualquiera diccion, segun es de ver en, Mio es el sombre- ro; Tuya reputo la ventaja; El primero y sesto dia; Su bueno y respetable amigo; Tan malo como solapado; Fué grande la carestia; Santo en sumo grado Elias. Sin embargo si la diccion interpuesta sufre apécope, la tiene igualmente la anterior, v. g. En el primer y tercer dia; miéntras diriamos, En el primero y sesto dia. Estaes la cau- sa de que el correctisimo Gonzalez Carvajal, en la pag. 8 del tratado Del intendente de ejército en campana, diga: To- do el éxito pende del buen 6 mal suceso de una guerra. DEL NOMBRE. 123 Despues de haber. esplicado ta colocacion que tienen los adjetivos , y las variaciones que sufren en razon de ella, nos resta todavia sefialar las particularidades de algunos. . Dijimos en Ja pag. 26 que dlguién era una de las termi- naciones, masculinas de alguno , como nadie lo es de nin- guno. Alguien y nadie se refieren 4 las personas sin limi- tar su clase 6 numero, y toman el cardcter de sustantivos , porque jamas acompaian 4 ningun otro nombre. Es mui corriente esta frase , Vino dlguien 4 verme?—Nadie ha estado. Mas no se dice, Nadie de los escritores lo ha afr mado, por referirnos ya 4 una clase de hombres en parti- cular. A vezes se usa de alguno y ninguno en lugar de dlguien y nadie, v. g. Ha estado alguno 4 verme? Nin- guno 6 Nadie tiene la franqueza de confesar su cobar- dia ; pero nuncd empleamos a dlguien y nadie por alguno y ninguno: Alguno de los concurrentes; Ninguno de cuantos pasaban, no pueden mudarse en, Alguien de los concurrentes ; Nadie de cuantos pasaban. os ejem- plos que se hallen de nadie tomado en este sentido , deben atribuirse 4 inadvertencia 6 poca correccion de los escri- tores. , Los adjetivos cada y demas, notables por acomodarse & todos los géneros y todos los ntimeros, lo son tambien por su sintaxis. Cada tiene fuerza distributiva, segun se ve en, Cada dos dias le visitaba; Cada uno 6 Cada cual de ellos tuvo su recompensa; Tropezar 4 cada paso; Comer- se una albondiguilla de cada bocado. No puede juntarse con sustantivos del plural; pero si con numerales cardina- les , aunque enténces los pasa al singular, v. g. Cada mil soldados tenia un capitan. No seria con todo .una gran falta decir tenian. Lo usamos en ciertes casos como un equivalente de siempre: Se paseaba cada y cuando que- ria.— Demas viene 4 ser sindnimo de ofro, y va en todas ocasiones precedido del articulo definido, como se nota en, La demas gente; Los demas se fueron; Lo.demas pudo escusarse. En las frases Ser 6 Estar demas 6 por demas, que significan, Ser intitil 6 Estar de sobra, parece llenar las funciones de adverbio; y las de conjuncion continuativa, cuando equivale 4 ademas, como en, Demas de esto. Cual Neva delante de si el articulo eZ, siempre que es re- lativo, y lo precede el sustantivo con que guarda relacion : 12% SINTAXIS, Desperté a su criado, el cual todavia estaba durmiendo, Pero omitimos el articulo en las oraciones elipticas, donde se halla el sustantivo pospuesto 4 cual. La breve sentencia, No sabe cual camino tomar, es, bien analizada, el com- pendio de esta otra: Entre los varios caminos que se le presentan , no sabe el camino, el cual es el camino que le conviene tomar. Carece tambien del articulo definido en fas frases de admiracion é interrogante, y en el signifi- cado de como 6 segun, 6 cuando se hace distributivo equi- valiendo 4 uno % otro, porque en todos estos casos deja de ejercer las funciones de relativo. Ejemplos : Cual es su ignorancia! La cosecha, cual se presenta; Cudl canta, cudl lora, esto es, El uno canta, el otro llora.—Son cor- Tientes las dos terminaciones de cualquier 6 cualquiera, adjetivo que sale de cual. Usamos con preferencia de la primera delante de los sustantivos, en particular si empie- zan por vocal, v. g. Cualguier animal, cualquier cosa, y tambien cualquiera cosa; y de la segunda, si esta callado el sustantivo, 6 se interpone alguna diccion : Cualquiera conoce esta verdad; Eso lo sabe cualquiera; Cualquiera que fuese el accidente. Su plural es cualesquier 6 cuales- iera, y el ultimo parece preferible en todos los casos : 'n cualesquiera ctrcunstancias. Por de contado no debe emplearse cualesquier, cuando no va inmediato al sustan- tivo, 6 bien tiene que suplirse este, v. g. Cualesquiera que sean las circunstancias; Es menester aprovechar todos los recursos, cualesquiera que fueren. Queda entendido que es un grave error usar cualesquiera para el numero sin- gular, 6 cualquiera para el plural, como lo hacen muchos. Cuyo no es como los otros adjetivos de relacion, que conciertan en género y numero con la persona 6 cosa 4 que se refieren, pues en lugar de concordar con el sustantivo de quien se afirma, niega 6 duda que‘algo le pertenece, busca el género y numero del sugeto 6 cosa, cuyo propietario 6 principal designamos 6 nos proponemos averiguar. Esto nace de su propia significacion , pues equivaliendo cuyo 4 el del cual, claro es que su género debe ser el mismo que tendria el articulo definido en semejante perifrasis. El hombre, cuya capa robaron, quiere decir, El hombre, la capa del cual robaron. Por esto prefieren algunos denomé narlo posesivo, mas bien que relativo. DEL NOMBRE. 125 Los adjetivos mio y tuyo suelen omitirse, y tambien el articulo definido, delante de los nombres padre y madre, cuando se trata de los padres de cualquiera de las personas entre las que pasa un didlogo : Padre no ha venido; Diga Vd. & madre que deseo hablarla. El adjetivo gue es indeclinable : El lobo que destrozé nuestro ganado; los pastores que sestean. Este relativo, lleva algunas vezes antepuesto el: articulo definido, el cual se ajusta 4 las reglas de la concordancia . Ines, la que esta de primer dama ; Maltraté de palabra a mis hermanos, los que viéndose injuriados etc. Por refe- rirse siempre a la persona 6 cosa que lo preceden, se distin- gue ficilmente de la conjuncion gue, cuyo oficio es enlazar los dos términos de una comparacion , 6 el verbo determi- nante con su determinado, segun adelante se vera. En lugar del relativo gue suele usarse el adverbio donde, tanto para las oraciones de estado 6 permanencia, como para las de movimiento : La obra donde (en que) manifies- ta mas su saber; Un punto de grandesa, dice Jovellanos, donde (a que) no habia subido hasta enténces. Quien es ahora quienes en plural, aunque algunos es— critores lo miran todavia como indeclinable queriendo imi- tar 4 los antiguos : Et autor de quien lo he aprendido; - Quien destaja, no baraja; Los juezes é quienes apelé et reo.—Quien solo puede referirse 4 personas, y nO a cosas, debiendo mirarse como una especie de afectacion de arcais- mo que Jovellanos haya dicho en el Elogio de las nobles artes ; Las sabias Academias, por quienes la lengua cas- tellana etc. ; y lo que pone Mufoz en la pag. XXVII del pré-. logo 4 la Historia del Nuevo-Mundo : Eslo mucho mayor la historia, 4 quien por instituto ete.—Quién ? como in- terrogativo solo puede referirse 4 las personas. Este adjetivo, empleado sustantivamente, se reviste en ciertas frases de una significacion distributiva. Asi lo usd Navarrete en este pasaje de la vida de Cervantes : Quiénes viajaban 6 permanecian en Roma 4 pretender benefi- Cios...; quiénes se encaminaban a recibir su educacion en el colegio de Bolonia,..; quiénes militaban en los tercios que guarnecian aquellas plazas...; quiénes, si- guiendo la carrera etc. Solo en este sentido, 6 en los casos de pregunta, puede usarse en el plural, y tambien cuando, 126 -SINTAXIS. €s una preposicion Ja que separa este relativo Cel nombre 4 que se refiere : Las personas a quienes habia acudidos Los autores de quienes lo he copiado, Pero si callamos el sustantivo, 6 media entre este y el relativo cualquier parte del discurso que no sea una preposicion, tengo por poco acertado usar del quienes, y me parece preferible decir /os que 6 las que, como en las frases semejantes 4 estas : Afir- man quienes (los que) presenciaron el suceso; Hombres tan valientes como quienes (los que) mas; Castiga a quie- nes (los que) abusan de su bondad. Puede, y aun debe usarse este plural, cuando se comete una elipsis, de modo gre el relativo guienes vale tanto eomo quiénes son, eran serdn los que, en cuyos casos lleva cierta énfasis esta pa- labra y por lo mismo se acentua, v. g. Discurrian sobre quiénes se hadian distinguido. Este relativo y cual entran en las frases de pregunta, cuando queremos averiguar el estado, condicion ete. de dos 6 mas personas 6 cosas : Quién de los dos ? Cudl de las cinco ? uso que no puede darse al relativo gue, pues nada significa en castellano, Que de los dos? Formase de quien el adjetivo guienqutera , cuyo plural es para mi quienesquiera, no obstante que la Academia lo da como indeclinable. Su terminacion guienguier esta an- ticuada.—Nunca Ileva en la oracion unido inmediatamente el sustantivo : Quienguiera que fuese su amigo; y esto es lo tinico que ocurre observar acerca de su sintaxis. De los. numerales. Sobre los cardinales hai que notar, que cuando van dos, los une alguna conjuncion, v. g. Dos y tres, sets 6 siete, treinta y dos, cuarenta ¥ ocho; y si se encuentran mas de dos, solo se pone la conjuncion y antes del ultimo, colo- candose todos por gradacion desde el mas allo : Cinco mil ochocientos diez y seis. Entiéndese que no lus enlaza la con- juncion y, cuando Jos cardinales no espresan un numero, sino alguna de las unidades que forman la base de la nume- racion. Dos mil, trece mil son dos millares, trece milla- res. Probemos 4 agregar la conjuncion diciendo, Dos y mil, trece y mil, y denotaremos, aunque impropiamente, mil mas dos, mil y trece, cantidades mui diversas de aquellas, DEL NOMBRE. 127 Uno pierde la o siempre que esta inmediato el nombre, sustantivo 6 adjetivo, con el que concuerda : Un negocio, un dificil negocio. En la terminacion femenina no puede suprimirse la a, si el nombre inmediato no es un sustanti- vo que prineipia por esta letra, y es ella la acentiada, v. g. Tomé un arma en las manos; y tambien se dice de ordi- nario, una arma. Pero de ningun modo puede decirse, un habil actriz, por ser adjetive el nombre que va junto al numeral; ni, un hebra, porque empieza por e (la h pa- ra nada se cuenta en la pronunciacion) y no por a la pala- bra; ni, wn almeja,; por no ser la primera silaba la que Ile- va el acento. Tambien es indispensable decir una a, ha- blando-de Ja vocal de este nombre. Aunque por perder el numeral wno la o cuando precede al nombre, pudiera confundirse con el articulo masculine, no es dificil distinguirlos. Dicho numeral solo entra en las oraciones, cuya esencia depende, digamosio asf, de la fuer- za numérica del uno. Por ejemplo en esta frase, ¢ Cémo habia de resistir un hombre a (os tres que le acometie- ron ? cualquiera conocera que um es numeral; miéntras en esta, ¢ Como habia de resistir un hombre @.tanta belleza y tales atractivos ? no es otra cosa que et articulo indefi- nido ; el cual tiéne ademas plural (wnos unas), lo que no es dado al numeral wno (pag. 44). Ciento pierde la silaba fo, si esta antes del nombre : Agut hai cien grandes volimenes ; Cien soldados ; y, Los vo- lumenes ascendian & ciento; Los soldados no pasaban de ciento.' Si precede 4 otro numeral, y les enlaza alguna con- juncion , retiene el ¢o; mas Jo pierde, si nada media entre ambos numerales, Hé aqui la razon de decir, Cien mil pe- sos, Y , Ciento y veinte.pesos , Ciento 6 doscientos pesos , pues debe mirarse como un provincialismo de Ja corona de Aragon suprimir el ¢o en el ultimo ejemplo diciendo, Cien 6 doscientos pesos. Cuando entra este numeral para la com- posicion de algun nombre , pierde en unos la silaba to, co- mo en Cienposuélos, y 1a retiene en otros, como en cien- topiés. : Por mas que los numeres ordinales puedan tomarse to- dos de los latinos respectivos , segun lo notamos en la Ana- logia , ahora preferimos los cardinales, luego que se pasa del décimo 6 del duodécimo, por parecer !os otros sobra- 128 SINTAXIS do largos ; de modo que mas frecuente es decir , capttrlo cuarenta y tres, que, capitulo cuadragésimo tercero. — Son poco usados los ordinales Primo, cinqueno, seteno, deceno, onceno, doceno, veinteno, treinteno, y otros que se hallan en el Diccionario ; y nunca pueden emplearse si- no separados, porque si seria tolerable decir, capitulo vein- teno, ciertamente no lo seria aiiadir, capitulo veinteno ter- cto.6 tercero. — Los ordinales oonciertan siempre en géne- ro y numero con el nombre 4 que se juntan : Libro cuar- to, hoja sesta. Estos numeros sirven para contar las cosas por su drden, de donde toman el nombre ; pero para los dias del mes usa- mos de los cardinales: A dos de enero, & seis de febrero. Solo el dia primero puede Ilevar el ordinal con el articulo definido y sin la preposicion d , pues con ella ha de em- plearse precisamente el cardinal : Sucedié esto-d uno de abril, 0, el primero de abril, que es lo mas usado. Sin embargo, refiriéndonos 4 vezes al drden de numeracion que guardan los dias del mes, decimos , El dia primero de ju- nto cobran las viudas, el segundo los oficinistas, el cuar- te los retirados; pero ninguna dificultad hai en decir, et dos los oficinistas , ef cuatro los retirados. — En las fe- chas de las cartas no es indispensable decir , Cadiz, a 6 de agosto de 1820, sino que puede ponerse, Cadiz, agosto 6 de 1820; y algunos dicen tambien, Cadiz y agosto, d 6, de 4820. . Los numeros ordinales pueden ir casi indistintamente an- tes 6 despues del sustantivo, v.g. El segundo capttulo, 6, el capttulo segundo; miéntras los cardinales han de prece- der siempre 4 los nombres que acompaiian , v. g. Dos va- lientes soldados. Con todo en poesia pueden y suelen pos ponerse : En la ancha cota de doblezes ance, (Néc. Moratin.) Ni si cien vozes yo, si lenguas ciento. ( Quintana. ) Tienen tambien los cardinales la singularidad de hallarse é vezes solos en la oracion sin referirse 4 ningun sustantivo determinado, como cuando decimos, Dos y tres son cinco. DEL NOMBRE. 129 De los comparativos y superlativos, y de las locuciones de comparacion. Se dijo en la parte primera cémo se formaban los com- parativos y superlativos, sin prevenir cosa alguna sobre las circunstancias que debe tener el positivo. is constante que no podemos sacarlos de aquellos adjetivos , cuyo significado los imposibilita de admitir ninguna ‘especie de aumento 6 diminucion. Tales son Jos gentilicios, como americano, ca- talan, italiano, y \os adjetivos eterno, fundamental, im- posible, inaudito, infinito, inmenso, inmortal, invicto, con otros muchos negativos, nulo, omnipotente, primero, principal, segundo , todopoderoso, triangular, unico, y otros de su clase , los cuales trasladamos de su significacion propia 4 la metafdrica, en et instante que los aumentamos 6 disminuimos, Cuando digo, Pedro es mas espanol que Juan, quiero significar , que es mas amante de su patria, 6 mas grave , 6 mas afecto 4:las costumbres espaiiolas que el otro. Si digo, Es mui andaluz, mui aragones 6 mui valenciano, denote que es mui fanfarron, mui testarudo 6 mui lijero de cascos ; y si, que es mui nulo, lo tomo por inepto 6 estupido. Con el nombre de calculo infinitesimal designamos , por este motivo, aquella parte de las matemd= ticas que trata de las cantidades sobre manera pequeiias , y con el adjetivo mismisimo lo que es tan confurme con otra cosa que no discrepa de ella en lo mas minimo. Lo propio se verifica, siempre que formamos el comparativo de un nombre sustantivo, porque con decir, Antonio es mas sol- dado que Pedro, doi 4 entender , que es mejor 6 mas va- liente soldado que Pedro. , Es de notar que los pocos comparativos que tenemos to- mados del latin (pags. 28 y 29), reciben tos grados de com- paracian como si fueran positivos, bien que conservando en todos los casos su significacion comparativa. Mayor, me- jor, menor y peor bunca pasan 4 superiativos , y en cali- dad de comparativos van precedidos del adverbio mucho en lugar de mas , as{ : José es mucho mayor, menor, me- jor 6 peor que su hermano; sin que digamos mas mayor etc., ni mui mayor etc. Pero de thferior y superior salen mas 6 mui inferior, y mui superior, porque mas supe- 130 SINTAXIS rior no recuerdo haberlo visto. Otro tanto sucede con an- térior y posterior, palabras que hemes adoptado con sa fuerza comparativa de la lengua latina, la que debe contar- las sin duda entre sus comparativos irregulares , v. g. Este hecho es mas 6 mui anterior 6 posterior al otro. — Nin- guna de estas vozes puede hallarse en las comparaciones modificada por el adverbio ménos, ni la frase equivalente a este , no-tan, que solo caen bien con los positivos alto, antiguo (que puede reputarse como el positive de ante- rior), bajo, bueno, grande, malo y pequeno. Hablando de un suceso, lo Hamaremos ménos reciente que otro, porque no es permitido decir ménos postrero; y este pare- ce el positivo de posterior. — No son ciertas las observa- ciones que sobre los comparativos mayor y menor, mejor y peor establece Clemencin en las pags. 100 y 447 del to- mo tercero de su Comentario; sino que ha de sentarse co- mo regla constante , que los dos primeros se refieren siem- pre al tamaiio, cantidad 6 magnitud , tanto ent lo fisico co- mo en lo moral, al paso que los ultimos recaen sobre la calidad 6 esencia de la cosa. Por lo cual decimos, Esta pe- ra es mejor que las de Aranjuez; Aquella casa es peor que la otra; y nadie negara que la pera es cosa agradable y la casa util, condiciones 4 que no pueden aplicarse , se- gun Clemencin , los adjetivos mejor y peor. 2 Las comparaciones se establecen entre dos objetos , bien cotejindolos de igual a igual; bien al superior, mayor 6 mejor, con el inferior, menor 6 peor ; bien al inferior, me- nor 6 peor, con otro superior , mayor 6 mejor. Cada uno de estos tres modos tiene determinadas dicciones para am- bos términos de la comparacion. En la de igualdad, si el primer término es un nombre, y lo precede tanto, debe corresponderle como 6 cuanto; siendo de notar , que les adverbios tanto ¥ cuanto pierden la silaba fo, siempre que preceden inmediatamente 4 otro adverbio, 6 4 un nombre adjetivo. Ejemplos : E/ jasmin es tan blanco como la nieve; Ha dicho tantas mentiras cuantas palabras. Nétese que si empleamos en el segundo término la particula como, puede omitirse el tan en el pri- mero : El jazmin es blanco como la nieve. — A vezes a adverbio tanto acompaiia al ultimo término , y entonces se halla cuanto en el primero, v. g. Cuan blanca es la nie- DEL NOMBRE. 131 ve, tan blanco es el jazmin, 6, tanto lo es el jasmin. Si los adverbios igualmente 6 no ménos van delaute 6 des- pues del adjetivo, pues en ambas partes pueden hallarse , ha de seguir la particula que : El jazmin es igualmente 6 no ménos blanco que la nieve; 6 bien, El jazmin es blanco igualmente 6 no ménos que la nieve. Mas si susti- tuye 4 dichos adverbios la frase ni mas ni ménos , suena esta mejor tras del adjetive é inntediata al que: El jazmin es blanco ni mas ni ménos que da nieve. — Los antiguos emplearon en este sentido las particulas ast- que, como el maestro Leon : La tradicion es asi necesaria que la escré- tura; lo cual.sc reputaria hoi justamente por un galicismo. Ocurre advertir aqui, que si el adjetivo fuere compara- ble, igual 6 alguno de los otres , que, segun veremos mas adelante, piden las preposiciones ¢ 6 con, basta darle el ré- gimen. que le corresponde, sin emplear eaténces ha parti- cula gue : La destresa es igual G la fuerza, 6 compard- ble é lo ménos con ella. Las mismas reglas que para los adjetivos, valen para los adverbios , solo si que nunca Jos precede el nombre fanto : Ha bailado tan bien como su hermana; Ha bailado igual- mente 6 no ménos bien que su hermana; Ha bailado bien igualmente 6 no ménos que su hermana; Ha bailado bien , ni mas ni ménos que su hermana. En los verbos se hacen las comparaciones de igualdad con las mismas dicciones: El jazmin blanquea tanto co- mo la nieve; tanto cuanto da nieve; igualmente , no mé- nos, 6, ni mas ni ménos que la nieve; 6 sencillamente , blanquea. como.la nieve; Cuanto blanquea la nieve, tan- to blanguea el jazmin; 6 al reves, suprimiendo el verbo en el segundo miembro: Tanto blanquea la nieve, cuan- to el jazmin. Si cotejamos una cosa 6 persona superior, mayor 6 me- jor con otra inferior, menor 6 peor (lo que se denomina comparacion de:superioridad), hacemos uso de las parti- culas mas-gue: Se mostré mas cortesano que leal; Mas tragaba que comia; Escribe mas correcta que elegante- mente. Pudiera aijadirse sin dificultad el adverbio bien despues de la particula mas diciendo, Se mostré mas bien cortesano que leal; Mas bien tragaba que comia. Para las comparaciones de inferioridad , sirve ménos 132 SINTAXIS correspondido por que, y no tan 6 no tanto seguidos de cuanto 6 como. Ejemplos:.La miel es ménos agradable que el asticar; Precavido no tanto cuanto 6 como conve- nia; Los sabuesos corren ménos que fos galgos, 6, no corren tanto como, 6, cuanto los galgos. Dase la prefe- rencia al como, para evitar el sonsonete de tanto-cuanto. Entiéndese que no pueden tener-lugar los adverbios mas, ménos y no, siempre que hai en la frase un adjetivo que Jos eva embebidos, cuales son mejor, menor, ninguno ete., Jos que equivalen 4 mas bueno, ménos grande, ni uno ete. Se dice por esto, Lépez es mejor 6 menor que Sosa; Nin- gun caballero fué tan aventajado como Suero de Qui- fiénes, esto es, No hubo' caballero tan aventajado como Suero de Quinones. Caso de haber muchos nombres, verbos 6 adverbios con- tinuados, basta poner el mas , ménos 6 tan delante del pri- mero: Gonzalo es mas 6 ménos especulador, avaro y ri- co que Pedro; Gonzalo es tan especulador, avaro y rico como Pedro. Pero no habria inconveniente en repetir di- chos adverbios antes de cada adjetivo, en especial si quere- mos autorizar Ja sentencia. — Los verbos pueden repetir es- tos adverbios, si los Mevan pospuestos : Comié mas, bebid mas y hablé mas que sus compaferos; pero tambien bas- taria espresar el adverbio mas solo tras det ultimo verbo: Comié, bebiéd y hablé mas gue sus compaieros. No po- dria decirse, Comié mas, bebid y hablé que sus compa- neros; al paso que esta bien, Mas comié, bebié y hablo, 6, Mas comi6, mas bebid y mas hablo que sus compane- ros. — Respecto de los adverbios, sucede lo mismo que con Jos nombres: Pronuncia tan clara, distinta y articula- damente como el otro orador; 6 bien, Pronuncia tan clara, tan distinta y tan articuladamente como el otro orador. . En lugar de poner el adverbio de comparacion antes del primer nombre , verbo.6 adverbio de la serie, hemos visto que puede eolocarse detras del ultimo: Gonzalo es espe- culador, avaro y rico mas 6 ménos gue Pedro; Comié, bebié y hablo mas que sus compaieros; Pronuncia ela- ra, distinta y articuladamente tanto como (6 ni mas ni menos que) ed otro orador; pero no es semejante giro el mas acostumbrado. DEL NOMBRE. 133 A veres no hai propiamente un segundo término de com- paracion, sino un relativo contrapuesto al mas 6 ménos, yenténces se. convierte el gue de correlacion en de, por es tar cerca otro. gue, para evitar la cacofonia, que es el so- nido desagradable que resulta de la repeticion inmediata de las palabras, de su viciosa colocacion 6 de su misma es- tructura. Es mas docto que lo que algunos piensan, se- ria locucion arreglada sin disputa d los preceptos de la gra- matica; pero el escritor de buen oido dnicamente dira, mas docto de lo que. Téngase con todo presente que si las particulas mas que, van juntas y equivalen a sino, ni hai comparacion , ni pue- de sustituir el de al gue, por mas que Viera haya dicho en su Historia de Canarias: Los guanches no eran mas de unos usufructuarios. Debio escribir . Los guanches no eran mas que (sino) unos usufructuarios. Cuando la particula mas no compara, y se refiere solo 4 un objeto determinando su dimension 6 duracion, es indi- ferente usar que 6 de en las frases negativas, v. g. No ha gastado mas que 6 de dos meses en el viaje; No necesi- taba mas que 6 de 552 rs. para salir de apuros. En las deafrmacion tinicamente halla cabida de: Ha gastado mas de dos meses; Necesitaba ménos de 552 reales. Bien que ménos reclama para unas-y otras la de : Ha gastado mé- nos de dos meses; No necesitaba ménos de 552 reales, No obstante que los comparativos piden un objeto de com- Paracion, no aparece, cuando cotejamas 4 un individuo con todos los de su especie, pues euténces la frase adquie- Teen cierto modo el valor de superlativa : Ayobiado por el mas cruel dolor, esto es, por el mas cruel de todos los do~ lores, equivale a, Agobiado por un dolor mui cruel. Los giros que van esplicados, son los.mas usuales para hs comparaciones, y los unicos de cuya sintaxis ocucria algo que advertir. Tad es la hija cual su madre; Si es her- mosa la una, tambien lo es la otra; Es tan buena co- mo agraciada ; Tiene la misma edad que su prima; Cual ruge el leon en la selva, asi bramaba de coraje; son sin disputa otras tantas comparaciones de igualdad : en, Que~ fia 4 sus hijos, pero seialadamente al mas pequeto, la hai de superioridad; y en, Era mut esforsado, aun- que no cual lo requeria la empresa, la tenemos de infe~ 134 SINTAXIS rioridad, 4 pésar de que no aparecen‘en semejantes locu- ciones el tan, el mas, ni el ménos en el un miembro, correspondidos por el como, el cuanto 6 el que en el otro. Pero estas maneras de esplicarse entran en las reglas gene- rales de la gramatica , y sabe.emplearlas cualquiera que co- noce medianamrente la variada frase de nuestra lengua. ——ec CAPITULO IIL \ “DE LOS ARTICULOS, y — Del indefinido. Un una sirve para indicar algun individuo de cualquiera clase, especie 6 género sin particalarizarlo. Con la espre- sion de, Un perro le mordié , denoto la especie 4 que el animal pertenecia; mas no sefialo qué perro fué: doi solo Ja noticia vaga de que Uno de los individuos de la especie perruna le mordi6. Por euyo giro se demuestra que el ar- ticulo indefinido representa implicitamente al numeral #no. En algunos casos comunica una énfasis especial 4 la fra- se, pues al decir de alguno que Es un cobarde, no signi- ficamos que la cobardia es una de sus calidades, sino que es la principal y casi caracteristica. En igual sentido se di- ce, Es un borracho, un maton, un embustero, etc, Por esto, cuando hai varios sustantivos de seguida que necesi- tan de cierta calificacion , se repite este articulo delante de cado uno de ellos, v..g. Un gato, una zorra y un lobo fon los personajes que se introducen en la presente fa- a. : Lo hallamos tambien delante “de los nombres propios, y 4 vezes en lugar del articulo definido : Un Cisnéros no po- dia dejar de ser respetado ; Un hombre entregado a los estudios se cuida poco de las diversiones; en cuyo ulti- mo caso pudiera decirse , E/ hombre entregado etc. E! articulo uno una, puesto en la oracion sin que lo acompafie ningun sustantivo, equivale 4 wn hombre 6 wna DE LOS ARTICULOS. 135 mujer, 4 alguno, nadie, 6 bien 4 la oracion en imperso- nal. Es dificil que uno se acostumbre é‘padecer ham- bre, quiere decir, Es dificil gue un hombre, alguno 6 nadie se acostumbre & padecer hambre , y mejor, Es di- ficil acostumbrarse 4 padecer hambre.—Otras vezes dice relacion al sugeto que habla, y enténces vale tanto como una persona de mi clase, de mi educacion etc., v. g. Si un rieo dijese, No puede uno familiarizarse con la mi- seria. Y es digno de reparo, que cuando se usa el sno en este sentido, cae bien aun en boca del sexo femenino, por- que enténces no se refiere rigurosamente 4 la persona que habla, sino que se establece en cierto modo una maxima general , como lo seria si una seiiora dijese, No tomo otra casa mayor, porque tiene uno que acomodarse & sus cir-. cunstancias, 6 lo que es lo mismo, porque tiene cada uno que acomodarse d sus circunstancias. — El plural unos unas, junto con los numeros cardinales, significa cerca de, poco mas 6 ménos, con corta diferencia, etc., segua lo demuestran estos ejemplos : El atalaya descubrié unos mil enemigos; De Madrid d Zaragoza hai unas cineuenta y cuatro leguas. El articulo indefinido pierde 1a ultima vocal de sus dos terminaciones del singular, del mismo modo que respecto del numeral uno ‘lo hemos esplicado en la pig. 127. Del articulo definido. Este articulo, que en casi todas las lenguas de Europa es una fraocion del pronombre latino ille, ta, illud, 6 tiene una intima conexion con alguno de los adjetivos de- mostrativos de dichas lenguas , guarda en la castellana una relacion mui inmediata con el pronombre personal é/, ella , ello, y por consecuencia con el adjetivo aquel, aquella, aguello. Alfonso el Sabio, es lo mismo que, Alfonso, aquel rei gue apellidaron Sabio. La sentencia, El hom- bre se deja arrastrar de la avaricia, es una abreviacion de esta, Aquel animal gue llamamos hombre, se deja arrastrar de aquella pasion que se denomina avaricia. Por donde aparece clara la fuerza demostrativa del articulo definido; y en efecto su verdadero oficio es preceder 4 los 136 SINTAXIS nombres, cuyo significado nos proponemos contraer 6 de- terminar. Decimos por esto, La cordillera divisoria de ambos montes; El correo que ha legado hoi; La con- troversia entre los dos hermanos; El perro de Lopez ha ladrado. Y si se dice, El perro ha ladrado, entendemos por escelencia el de nuestra casa, 6 bien aquel 4 que se refieren los antecedentes del discurso. Nos separamos pues del uso propio de este articulo, cuando decimos sin é1, No fué é casa de su abogado; No estuvo en casa dé su madre; Venia de casa de su ami- go; Salgo: de palacio, porque todas estas casas y el pa- dacio debian llevarlo, mirada la cosa filoséficamente y prescindiendo de los idiotismos de la lengya.-Tampoco es facil esplicar por qué en una misma frase se emplea 6 no el articulo segun la preposicion que rige al verbo. Decimos, Ansioso de gloria, y, Ansioso por la gluria; Estar en ancoras, y, Estar sobre las dncoras un navio; Ir en so- corro de uno, 6, Ir al socorro de uno; Recio de condi- cion, y, Recio en la condicion; Tomar una cosa de me- moria, y, Tomarla en la memoria; Traducir un libro en castellano, y, Traducirlo al castellano. El capricho de la lengua se estiende 4 rehusar el articulo en una sen- tencia espresada con tal verbo, y reclamarlo necesariamente, si se emplea otro. ,Tan bien dicho esta, Antes que hubtera mundo, como, Antes que existiera el mundo. Y lo que mas es, basta que el mismo verbo se halle en este 6 el otro modo, para reclamar 6 no en determinadas frases el arti- culo: tan correcta es la locucion, Honrards padre y ma- dre, como esta otra, Honra al padre y a la madre. Es evidente que no necesitan del articulo definido las cosas Unicas en su especie, como Dios, octubre, juéves; y si apartandonos de esta regla decimos, El sol, el demonto, el cielo, el infierno, el Océano, el Manzandres, el Par- naso, la Europa, la Estremadura, el Ferrol, el in- vierno, el Dante (*), la teologia, la fé, el martes, la siesta, a la una, yo aprendo el frances, etc. etc ; 4 poco que estudiemos estas frases, se advertira que denotamos * Imitamos en esto 4 los italianos, cuando nos ocurre hablar de sus clasicos antiguos, pues respecto de los modernos, y aun de algunos de los otros, preferimos decir sin el articulo, ala espanhola, Alfieri, Botta, Guicciardino, Maquiavelo. . DE LOS ARTICULOS. ' 137 con ellas, El luminar llamado sol; el espiritu que se denomina demonio; el sitio que conocemos con el nom- bre de cielo 6 infierno; el mar Océano; el rio Mansa- nares; el monte Parnaso; la parte del mundo que lleva el nombre de Europa; la provincia de Estremadura; el puerto que se llama Ferrol; el tiempo que denominan invierno; el escritor apellidado Dante; la ciencia que Uamamos teologia; la virtud que se denomina fe; el dia llamado martes; la division del dia que se conoce con el nombre de siesta; a la hora que designamos como primera; yo aprendo el idioma Frances. Cuando habla- mos sin elipsis, decimos, Europa esté devorada por la guerra; Espana tiene posesiones en las cuatro partes del globo; El mundo se divide en Europa, Asia, etc. ¥ de seguro nunca acompaiia el articulo 4 lus nombres de teinos 6 provincias que se denominan lo mismo que sus capitales, segun se observa en Napoles, Valencia, Valla- dolid. Aun el prefijarlo en otros casos 4 los nombres de regiones , reinos 6 provincias., es novedad introducida de poco acd; y asf es mas castellano y mas conforme con lo que practicaron nuestros buenos escritores decir, Améri- ca, Francia, Inglaterra, que no, la América, la Fran- cia, la Inglaterra. Siempre habiamos oido, No me gusta Flandes , y solo ahora hai quien diga con empalagoso ga- licismo, No me gusta la Fléndes. Hablando de Jas virtu- des teologales, las enumeramos tambien sin el articulo, fe, esperanza y caridad; y \o omitimos delante de los cuar- tos y minutos, si van despues de la hora: Las cinco, tres cuartos y ocho minutos; pero se dice, Son ya los tres cuartos para las diez, si bien es Jo mas usual, Son las diez ménos cuarto. Tambien ha de suplirse algo para reducir el articulo de- finido 4 su oficio verdadero, siempre que va delante de los nombres adjetives empleados en significado sustantivo; de los gentilicios; de los patronimicos; de los de sectas, drde- nes religiosas, profesiones etc.; de los apelativos, coando se afirma de ellos una calidad 6 circunstancia que conviene a toda la elase 6 especie; de los abstractos y los genéricos que sé toman_en un sentido lato ; de los propios, precedi- dos de sus empleos 6 destinos, 6 del epiteto sefior; de los adjetivos posesivos, si se les sobrentiende algun sustantivo 138 SINTAXIS de otro miembro del periodo; y finalmente de los sustanti- vos plurales, cuando esta delante de ellos el adjetivo todo, v. g. El verde simboliza la esperanza; Los espanoles son fuertes y graves; Los Gonzdlez descienden de Gonzalo Gristios; Los benedictinos de san Mauro eran mui ins- truidos; La zorra es mui astuta; Las mujeres gustan de Tas modas; Los ricos apartan la vista de los pobres; El vino forma uno de los principales ramos de comercio de Espana; 1 rei Carlos 1V; El capitan-general Mazarre- do; El setior don José Conde; La senorita de Haro; Mi casa es mucho mayor que la tuya; Todos los hombres. Estas frases se aclaran, espresando lo que falta, segun de las anteriores se previno , como seria, El color verde—los hombres espaioles—los caballeros Gonzélez— los mon- jes benedictinos—la hembra llamada zorra—las hem- bras que tienen el nombre de mujeres , gustan de las va- nidades que denominamos modas, etc. etc. Hai igual- mente elipsis, aunque de diverso giro, en las locuciones en que ocurren los adjetivos mismo 6 previo, cuando le es sinénimo, los cuales van precedidos de este articulo, v. g. El mismo 6 el propio motivo me ha inducido, que, Nena la oracion , seria, El mismo 6 el propio motivo que acaba de asignarse, me ha inducido. Por uno de Jos ca- prichos que tan ordinarios son en las lenguas, decimos , En propias manos, y no, En las propias manos de fu- lano de tal; y omitimos tambien el articulo en igual y se- mejante, que tan parecidos son a mismo: Igual 6 seme jante motivo mé ha inducido. Tampoco Mevan articulo, como tnicos en su especie, los nombres propios de hom- bres 6 mujeres, v. g. He visto a Estanislao; Getridis esta enferma. Solo en la provincia de Madrid se observa el uso contrario: Voi & pasear con la Antonia; ¢ Sabes se casa la Manuela ? Conformandose con él Iriarte, dijo: $i es dama Ja Violante 6 Ia Jacinta; Si sera Ia Isabel sobresalienta. Pero aun alli jamas se antepone el articulo 4 los nombres propios de hombres , porque unicamente en los escritos fo- renses se dice, Vino el Manuel; Estaba presente el Fran- cisco, entendiéndose que es el testigo 6 ‘el tratado como DE LOS ARTICULOS. 139 reo, etc. Manuel 6 Francisco. Algo parecido 4 esto ha de suplirse en el madrileiismo de, La Antonia, la Manuela, y cuando precede el articulo en otros casos 4 los nombres de personas 6 4 sus apellidos, segun lu observames'en las frases , La Magdalena del Corregio esta en el Escorial; La lengua castellana ha sido restaurada por los Cadal- sos, los Iriartes etc.; las cuales equivalen 4, La mujer que vive en tal calle, 6 que esta casada con fulano, llamada Antonia 6 Manuela; La pintura del Corregio que representa & santa Maria Magdalena, estd en el monasterio del Escorial; La lengua castellana ha sido restaurada por los escritores, Cadalso, ‘Iriarte etc. ; bajo cuyo giro ya no existe la impropiedad que parecia resultar de que acompaiiase 4 aquellos nombres propios el articalo detinido.— Naturaleza sigue unas vezes la regla general , y otras, y con mas frecuencia, lleva el articulo.—Cuando para denominar el globo terrestre , lo Namamos Ja tierra, és indispensable el articulo, porque arrancamos Ja palabra de su significado frecuente, para darle el particular de aque! planeta. Lo Se ha indicado al principio que este articulo puede casi sustituir 4 aguel; por lo que no se halla, cuando el adje- tivo precedente, eu especial si es demostrativo 6 posesivo, basta por sf solo para calificar 6 designar et nombre sustan- tivo, v. §. Padecié grandes trabajos; Tuvo mucha for- tuna; Ese caballo, aquella mujer, mi coche, tu quinta; ysolo de un modo violento 6 impropio dicen algunos , Et coche mio, la quinta tuya, esto es, El coche que es mio, la quinta gue es tuya. Cuando sigue al sustantive un re- lativo, puede emplearse con oportunidad este rodeo, como, La palabra tuya que mas me irrité. Si hallamos en Jove- Nanos, Las mand6 pasar al vuestro fiscal, 6 bien es uno de los arcaismos 4 que tanto propendia este escritor, 6 de los muchos que conservan las férmulas y lenguaje del fore. En razon del caracter de este articulo, no es necesario de- Jante de los vocativos: Oye, Seiior, mi ruego; Escuche . Vd., setora dona Pascasia; miéntras decimos, El Senor oyd su ruego; La senora dona Pascasia la escuché : ni en las calidades inequivocables de un sugeto, como , Salo- mon, hijo de David, y no, el hijo de David: ni en las inscripciones 6 rétulos de los objetos que se supone: tene- 140 SINTAXIS mos-ala vista, como, Almacen de cristales, calle de Al- cala, Aritmética de los nizios; siendo asi que diriamos con el articulg en la conversacion, Vengo del almacen de cristales, He pasado por la calle de Alcala, He letdo \a Arilmética de los nifios : ni en tas esclamaciones y admira- ciones, asi, Buena mauta! gran discurso! ni en los nume- rales ordinalés, v. g. Felipe V, primer rei de la dinastia de los Borbones en Espaita; y si dijésemos para mayor énfa- sis, el primer rei, so entenderia el que fué primer rei : bi en las frases adverbiales que sirven ellas mismas de califica- cion de algun nombre 6 verbo, como, Cobarde en demasia; llamar 4 gritos; se descubre é vista de ojo : ni finalmente cuando nos proponemos dejar indeterminada la estension del significado de la palabra, imprimir a ta frase el caracter de abstraccion, 6 dejarla mas desembarazada ; por lo que de- cimos, Le dio de patadas; dadivas quebrantan penas; ga-. nar crédito ; juego de manos; recio de condicion, etc. Los concertados disparates, leemos én Cervantes, si disparates sufren concierto. Un criado dice : Agué tiene Vd. la lus (esto es, ta que Vd. ha pedido, 6 1a que yo traigo); y el amo le responde : No necesito ya de luz, sin el articulo. . Este se espresa por tanto, siempre que es necesario con- cretar los nombres a una idea particular; porlo que si digo, Hubo mucho concurso el segundo y tiltimo dia de la fe- ria, entiendo que el segundo fué el ultimo; mas si dijera, Hubo mucho concurso el segundo y el tiltimo dia de la Seria, querria manifestar, que estuvo concurrida el dia se- gundo y otro posterior, que fué el ultimo. Por igual prina- pio secomprendera la diferencia que hai entre ciertas frases, segun que Ilevan 6 no el articulo definido, v. g. Abrir escue- la, y, abrir la escuela; Ajustar con razon su deseo, ¥, ajustar con la razon su deseo; Andar 4 vueltas, y, andar G las vueltas ; Caer en flor, y, caer en la for; Dar alma, y, dar el alzna; Dar en blanco, y, dar en el blanco; Dar hora, y, dar la hora; Dar perro, y, dar el perro; Dia de juicio, y, dia del juicio; Estar en cama, y, estar en la. cama; Estar un libro en prensa, y, estar en la prensa; Ganar horas, y, ganar las horas, Gastar salud, y, gastar la salud; Hacer cama, y, hacer la cama; Hacer ca- mas, y, hacer las camas; Otro dia, y, el otro dia (*); * No se me oculta que los antiguos, ménos refinados que nosotros en DE LOS ARTICULOS. 444 Poner casa, y, poner la‘casa & alguno; Ser una cosa de momento, y, ser del momento; Tener mala lengua, y, tener mala la lengua; Tirar é blanco, y, tirar al blan- co; Tomar habito, y, tomar el habito; Volver casaca , y, volver la casaca etc. Ponerse 4 bordo de un bajel, es segun nota Clemencin (pag. 242 del tomo 5° de su Comen- tario)’, embarcarse en él, y, ponerse al bordo de un ba- jel, es arrimarse 4 su lado. Observaré aqui que en algunas locuciones todavia no se ha fijado el uso respecto del arti- culo, puesto que decimos, Caer en cama, 6, Caer en la cama; Mostrar dientes, 6, Mostrar los dientes ; Estar a mano, 6, Estar 4 la mano; Tomar razon, 6, Tomar la razon de'un gasto; No tomar una cosa en boca, 6, No tomarla en ld boca; Salir 4 campana, 6, Salir ala campana. Empleamos por fin el articulo delante de las calificacio- nes de los individuos, 4 quienes ponemos en parangon con todos los de su especie , época ete. ; y si los comparamos en particular con alguno de su clase , lo omitimos indefectible- mente, de modo que nos sirve como de cuntrasefia én las comparaciones. Llamamos 4 Neron e/ mas cruel de los hombres, y 4 Juan de Mena, e¢ poeta mas aventajado de su siglo, miéntras decimos, Neron fué mas cruel gue Ca- ligula; Mena fué poeta mas aventajado que Pérez de Guzman, : Respecto de su construccion , conviene no perder de vis- ta las siguientes observaciones : 4* El articulo definido solo puede preceder 4 un nom- bre , sustantivo 6 adjetivo (concordando con él en género y numero), 6 & los adverbios y al infinitivo , cuando hacen las vezes de nombre ; pero enténces usamos esclusivamente la terminacion masculina del singular. Asi, El caballo, Los dorados grillos ; Le otorgé el st, esto es, su aproba- cion; Descontento con el no seco que le habia dado, es- estas delicadezas, usaban indistintamente de ofro dia y el otro dia; mas hoi damos un sentido mui diverso 4 cada una de estas maneras, deno- tando con la primera un dia distinto de aguel de que se haya hablado, y con la ultima pocos dias hace ; y si se ahade la preposicion d (al otro dia), ya es el dit siguiente. Tambien se halla en aquellos, Trabajos de Persiles’, Obras del maestro Oliva, para significar todos los trabajos y todas las obras, miéutras para nosotros solo tlene la fuerza, sin el arti- culo, de algunos trabajos y a!gunas obras. 142 SINTAXIS. to es, con la negativa seca; Esplicaste el por qué, 6, la causa; Le refirié el cuando y el como del suceso , que va- Ie lo mismo que el tiempo y las circunstancias det suce- 80; El leer instruye, 6, La lectura instruge. 2* Aunque generalmente va el articulo inmediato al nombre 6 al infinitivo, se interpone a vezes alguna diccion, para calificar el sustantivo 6 infinitivo tomado sustantiva~ damente que siguen, v. g. La nunca bastante ponderada églaga; El sobrado pasear cansa.. 3* Si hai muchos sustantivos continuados, se repite el articulo delante de cada uno de ellos, cuando se les quiere dar una particular énfasis, 6 si son diversos sus géneros, Cuando la justicia, dice Jovellinos, la fidelidad, el ho- nor, la compasion, la vergienza y todos los sentimien- tos que pueden mover un corazon generoso etc. Sin em— bargo suelen descuidarse en esta parte aun los buenos es~ critores, y asi es que leemos en el mismo, No cual estara representadu por el clero y (falta fa) noblesa. Esta omi- sion, que en muchos casos se hace disimulable, no lo seria, si estando juntos dos nombres, sustantivos 6 adjetivos, hu- biera de resaltar la diferencia de las cosas 6 calidades que designan, como si dijéramos, Los turcos y los cristianos se portaron aquel dia con igual valor. Bien que, gene- ralmente hablando , es lo mas acertado repetir el articulo delante de cada uno de los sustantivos de un mismo gé- nero, cuando solo ocurren dos, enlazados por una conjua- cion. Perdié el tiempo y el dinero en aquella empresa, esta mejor dicho que, Perdié el tiempo y dinero. Pero si se omite el articulo en el primer sustantivo, ya no es per- mitido espresarlo en el segundo : podra deeirse, Perdio tiempo y dinero ; mas no, Perdio tiempo y el dinero. Si la conjuncion fuese la ni, en ambos sustantivos ha de omi- tirse 6 espresarse : No perdié tiempo ni dinero; No per- did el tiempo ni el dinero. 4* En I, conversacion familiar suele usarse del adjetivo posesivo.sw en lugar del articulo, como cuando decimos, Su hijo de Vd.'6 de Vds.; pero si se refiriese 4 un pro- nombre distinto del Vd. 6 Vds., 6 4 otro nombre , habria de emplearse precisamente el articulo delinido, pues no . puede derirse, Su hermana de ellos ; Su prima de los dos. 5* Es reparable la predileccion que tenemos & emplear DE LOS ARTICCLOS. 153 la terminacion femenina de este articulo para las frases elip- ticas proverbiales. En singular decimos, Armarla; Déso— Uarla; Echarla de guapo; Echarla doble ; Hacerla; La pa- gard; Freirsela 6 Pegarla 4 alguno; Guardarsela d uno; dugaria de putio; Me la claven en la frente ;.Tomarla con alguno; Volverla al cuerpo; y en plural, Aposturlas 6 Apostérselas d alguno; Cortarlas 6 Matarlas en el aire; Donde \as dan, las toman ; El diablo \as carga; Haber- las 6 Habérselas con alguno; Liarlas; Pagarlas con las setenas; Peldrselas; Se las chanto ; Tomar las de Villa- diego, con otras muchas que no es del caso acumular. Ver~ dad es que igual preferencia damos al género femenino de Ciertos adjetivos en diversas locuciones, elipticas tambien y Proverbiales, como, Ahi me /as den todas ; A las prime~ tas; Andar & malas, 4 derechas ¢ las bonicas; A tontas y4@ locas; De buenas @ buenas; De buenas ¢ primeras; Deoidas; De una en otra pararon ; Decir.cuantas son cin~ co; Hacer alguna ; Hacer de las suyas ; Hacerla cerrada; Hacer é la menuda; Hacer la seralica ; Hacer la temblo- ta; Hacerse de nuevas ; Ir de rota; Ir las duras con las maduras ; Irse de todas ; Llevar la contraria ; Mala la hu- isteis; Miren sé es parda; Ni por esas; No saldréis bien de esta; Pagarla doble; Salirse cun la suya; Tenerlas tiesas; Tenerse en buenas; Témate esa; Venirse d bue= nas; Ver la shya; Vista la presente; etc. etc. 6° La terminacion /o se junta mui de ordinario con los adjetivos tomados sustantivamente, que pueden suplirse enténces por un sustantivo abstracto, de modo que, Lo al- to de la torre, lo bueno de un negocio, significan La al- tura de la torre, la bondad de un negocio, No parece po- sible que se junte con nombre alguno sustantivo, no ha- biéndolos neutros en castellano : sin embargo, por uno de los idiotismos mas singulares de nuestra lengua, precede 4 los apelativos, revistiéndolos tambien de una significacion abstracta : Hablé é lo reina, se ports a lo dugue, quiere decir, Hablé segun corresponde & la majestad régia, se Ports como lo pide la dignidad ducal. No quiero dar que decir, discurria mui acertadamente Teresa Panza en la ‘egunda partedel Don Quijote, cap. 5, d los que me vie- fen andar vestida @ lo condesil 6 é lo de gobernadora. Por la razon apuntada de no juntarse este articulo con 114 SINTANIS. nombres sustantivos, nunca precede a todo significando totalidad, y asi decimos, El todo de la cuestion, ¥ no, Lo todo de la cuestion. Si hallamos el do en el caso objetivo, como equivalente de todas lus cosas 6 en su totalidad, es el pronombre neutro, y no el articulo definido, segun lo comprueba el que tenemos libertad de colocarlo antes 6 despues de todo: Estos cuerpos tentanlo todo, 6, todo lo tenian bajo su inspeccion, es decir, tenian todo eso de que vamos hablando, bajo su inspeccion. En tales tocucio- nes se hace indispensable espresar el Jo, 4 fin de no come- ter el francesismo en que incurrié Viera (pag. 405 del to- mo 5°): Estos cuerpos tenian todo bajo su inspeccion. 7* El-articulo femenino suele convertirse en el mascu- Tino delante de algunos sustantivos que empiezan por a, si Neva esta letra el acento de la palabra, eomo, El alma, et ave, el arca, el dguila, en lugar de La alma, la ave, la arca, la dguila; pero decimos, La altura, la altives, la actividad, porque no es la @ la sflaba acentiiada ; y, Za al- ta torre, porque alia es adjetivo y no sustantivo. Esto se entiende ahora; que nuestros clasicos escribieron, Ed ale- grta, el acémila, el alta sierra, para evitar en todos los casos el concurso de las vocales, y mas el de las dos aa, que es mui desagradable. Los ha copiado Quintana, cuando dice en la vida de Pizarro: Con el ayuda de los insulares. —Los nombres femeninos que principian por a acentiada, y Nevan por esta razon el articulo masculino, reclaman no obstante la terminacion femenina en todos los adjetivos que con ellos concuerdan, v. g. El alma atribulada, el au- ra blanda; sin que pueda sufrirse, El alma atribulado, ni, Vuela risuefo el aura, como ha dicho Lista. 8* Con el mismo designio de evitar la reunion de las vocales, se elide la ¢ del articulo masculino, despues de las preposiciones de 6 a, diciéndose ahora del y al; bien que Jovellanos y algun otro todavia usan de el y a el como nues- tros antiguos. Los cuales por el contrario suprimian la ¢ de la preposicion de delante del pronombre él (*), ella, ello, * Creo que nadie confundira el articulo definido, el, la, lo, con el pro- nombre él y sus acusativos, la, Jo. El primero es el tinico que puede pre- evder & los nombres aisjados, al paso que el pronombre él es por precision el supuesto de un verbo, y su caso oblicuo, fa; lo, es siempre persona pa eiente de la oracion : El cielo, la ventana, lo peor del caso, El vino. la viste, lo dijo. DEL PRONOMBRE. 145 y decian del, della, dello; \o que no se practiea al presente, Solo nos separamos de esta regla, cuando querémos se fije la atencion en el nombre, dictado ete. que siguen al arti- culo, v. g. Rui Diaz fué tan temido con el renombre de el Cid etc.; pues no existiendo este motivo, decimos, Et caballo del Cid se llamaba Babieca. CAPITULO Iv. DEL PRONOMBRR. Los pronombres, yo, tu, él, nosotros, vosotros, ellos, be omiten regularmente, cuando son supuestos del verbo, ora se hallen delante, ora despues de él: Veo que estuvie~ ron en la junta despues que nos salimos, y que no fuis- teis sorprendidos ; Gloriome de contarle entre mis disci pulos ; Sacidete esa pulla. Es necesario que deban figurar de un modo enfatico en la frase, para que se espresen en castellano, v. g. Yo soi el que haré ver a todo el mundo que él es un menguado ; 6 bien que por tener el tiempo una sola teriinacion 6 dos personas idénticas, pida nece-. sariamente la sentencia que se determine desde luego que habla la primera persona, asi: Vino mi cufiado, y no que~ riendo yo, 6, como no queria yo ete. Estos pronombres, ‘que constituyen la persona agente del verbo , pueden precederlo 6 seguirlo en todos los modos, ménos en el imperativo, en el que han de Posponerse, co- mo tambien en las preguntas, segun mas adelante obser— varé : Vosotras me aturdts, 6, Me aturdis vosotros con tanto grito; Escucha tu, alma mia, ete. Para el dativo y el acusativo tienen dichos pronombres dos terminaciones, saber, mi, ti, si, él, ella, ello, nos Y nosotros, vos y vosotros, si, ellos y ellas, cuando los rige alguna preposicion ; y me, te, se, le y lo, la, lo, nos, os, se ("), les y los, tas, los, cuando estan solos sin prepo- * La circunstanci& de poderse referir el afijo se y el adjetivo su, que de él se deriva, tanto 4 jas personas como 4 las cosas, y lo mismo al mimero singular que al plural, da margen 4 los inconvenientes que cs Plico en la nota G. 7 446 SINTAXiS. sicion alguna. En el ultimo caso van pegados al verbo, dis- tinguiéndose con el nombre de afijas; y con el peculiar de encliticos, si se hallan despues de él : Para mi se hicieron las desdichas; Me cabra gran satisfaccion ; Aquel tiro se dirigia @ ti; Te acusaron de traidor; Examin6 por st mismo todos los documentos; Para él iba la carta ; No quiero hablarla; A ella tocaba responder ; La desprecio; Lisonjedse de ello ; Lo evidencié ; Por nos, 6, Por nos- otros fué mandado ; Nos incumbe el negocio; Se ha jado a vosotros de la injuria; A vos suplico; Os calum- niaron; Se encamina hécia ellos; Lo guardaron para si; Se arrepentiran pronto; Aguardabalos ; Les intimé _ la rendicion; Cansado de perseguirlas. Y si se quisieren reunir dos, no hai inconveniente en decir, Probadmelo; Nos lo mostraron. En calidad de encliticos, pueden algu- na vez juntarse hasta tres, v. g. Trdaigasemele al instan- _te.—Cuando la preposicion con acompaiia 4 los casos obli- cuos mi, ti, si, ha de agregarse al fin la silaba go, de mo- do que resultan las vozes compuestas , conmigo, contigo, consigo. : : Siempre que la oracion eva un afijo, puede tambien aiiadirse el pronombre de la misma persona, precedido de la preposicion a ; pero este no puede estar sin el afijo , 4 no espresarse, otro acusativo sobre que recaiga la accion del verbo. Esta bien dicho , Le hirié, 6, Le hirié a él; pero no, Hirié a él, sin el afijo: Eseribiéme, 6, Me escribié Juan a mi, mas no, Escribié Juan-d mt, 4 no agregarse una carta, 6 algun otro acusativo ; y aun asi tiene algo de violento la frase. Sin.embargo decimos con frecuencia, ¢ Lo destinaba Vd. a mi? Cualquier otra a preposicion escluye al afijo de la misma persona. Solo puede decirse, Vino ux mensaje para mi; Hablaba contigo; y dé ningun modo, Me vino un mensaje para mt; Te hablaba contigo. La complicada doctrina de Jos afijos puede recapitularse en estas nueve reglas $ 4* Los afijos 6 encliticos, que son me, fe, se, le y lo, la, lo, nos, os, se, les y los, las, los, van Antes 6 des- pues del verbo ; pero sin que pueda interponerse entre es- te y aquellos otra cosa que el ausiliar haber en los tiempos compuestos : Las hablo, 6, hablélas ; Nos habia visto, 6 bien , habianos visto. Puede ademas intercalarse el verbo DEL PRONOMBRE, 187 determinante de un infinitivo 6 un gerundio, segun lo haré ver en la regla cuarta, : 2° Los afijos se usan con mucha oportunidad. despues del verbo, si este Principia el periodo 6 cualquier oracion de él; pero suenan ménos bien, y hai casos en que son in- tolerables, si no la comienzan, Dirdse, Le guieren sus her- manos, 6, Quiérenle sus hermanos; y solo, Sus herma- nos le quieren, porque el giro, Sus hermanos quiérenle, Unicamente se disimula 4 los Poetas, 5* Cuando concurren muchos afijos, ba de preceder el de primera 6 segunda Persona al de tercera : Dimele é co- nocer; Te Ia entregaron ; Os lo esplicaré; ménos en los casos en que:espresamos la tercera con el se, porque este siempre antecede 4 los otros : Ella se me brindé 3 Acerca- ronsenos los pastores. Si el uno de los dos es de la prime. Ya persona y el otro de la Segunda, va delante el que estd en acusativo por ser el objeto directo de la accion del verbo () V. 8. Rindeteme; Me os Someti. -4* Han de postergarse precisamente los afijos en el im- perativo, en el gerundio que no va regido de otro verbo, y en el infinitivo propiamente dicho, si hace las veces de nombre, vy. g. Despertadnos; Visiténdoos ; El verme abatido ; por manera que debe reputarse como una afec- tacion de arcaismo el que diga Jovellinos, No lo haciendo, * Parecer& diffcilen las lenguas que carecen de casos, como la espa- Gola, conocer cual de los nombres sobre que recae entera 6 parcialmente la accion del ver! eslé en acusativo, Y cual en dativo, Sin embargo nada bai mas senciflo con solo volver la oracion por pasiva, pues el dati- wo subsiste siempre el mismo aso, miéntras el acusativo pasa 4 ser su- puesto 6 numinativo en la i pasiva. El maestro ensefta d los niftos la cartilta : si dudamos cual e aqui el acusativo, dése a la frase el sentido Pasivo, y nos hard ver Gue es fa cartilla, pues no Podemos ménos de decir, La cartilla es ensenada por el maestro 4 tos ninos, Por igual edio puede averiguarse, cudndo el verbo que ileva teduplicacion, es activo, en cuyo caso permite la inversion pasiva, como, Yo me culpo, yo 401 cutpado por mi; Y cuando es neutro con inflexion Tecfproca; porque enténces no sufre el piro Pasivo: en Yo me duermo, no es dable decir, Yo s0i dormido por mi. Pida que esté en dativo en fy oracion activa lo que puede ocupar el lugar de supuesto en la Pasiva, feria perfecto el sentido de, Tu carta fué reapondida 6 contestada por mi el 20 de noviembre; y sin embargo es Constante que en, Respond d tu carta el 20 de noviembre, se hall dativo iu Carta, porque de lo contrario no Ilevaria la preposicion 4, tomo no la vemos en, Escribt 6 envie una carta. Aqui responder es neu- {to, dar respuesta, al modo que corresponder vale decir '§ guardar cor~ respondencta; y por tanto no Recesita de caso objetivo. (pag. 209.) 148 SINTAXIS. les dejaré libre el recurso a la justicia. Pero en el mo- mento que el gcrundio 6 el infinitivo evan un determi- nante sin supuesto espreso, ya pueden darse al afijo todas las colocaciones posibles, segun se advierte en, Me estuba levantandv; Estabame levantando; Estaba levantan- dome ; Quiereste , 6, Te quieres divertir; Quieres diver- tirte. Sin embargo no olvidemos, que este y todos los demas preceptos de la gramatica castellana estan sujetos 4 la ea- fonia, la cual repugna las frases, Querémonos divertir, ‘ queréisos divertir ; y aunque tolera la de Quiéreste diver- tir, basta que preceda en la oracion cualquiera palabra, la particula si, por ejemplo, para no consentir el giro, Si quiéreste divertir ; nos permite en algunos casos el Quie- rome pasear, y nunca el Deséome enriquecer. Nuestros escritores clisicos la han consultado tan especial y unani- memente, que apénas ocurre en ellos, sobre todo en el cor- recto Aleman, hallarse el alijo despues del gerundio, siendo su determinante el verbo ir. Leemos 4 cada paso, Jrdla publicando , iréle acompanando, lo iba componiendo, vanlo violentando, thame cayendo, tbula disponiendo; pero poquisimas vezes, Ira publicandola, iré acompanan- dole, etc. etc. 5* ‘Sabido el primer modo de conjugar los verbos reci- proces que se puso en la pigina 61, y lo que se ha estable- cido en fas reglas que anteceden , solo nos resta decir algo acerca de los verbos estur y ser, cuando toman reduplica- cion, Ser nunca Ja tiene en el infinitive, pues no decimos Serse, y si estarse. En los modos y personas en que el uso la admite respecto de estos dos verbos, se coloca delante de ellos el supuesto de la 4* y 2* persona y el pronombre re- flexivo . Yo me soi pacifico; ‘1% te estubas a la mira; sin (que digamos nunca, Soime yo pacifico, ni Estdbaste tu a la mira. En }a tercera persona disuena muchisimo ménes, Estabase ella en acecho. — Los verbos que se conjugan de la segunda manera , espuesta en las pags. 64 y 62, de- bieran llamarse privativamente pranominales, por tener ua pronombre redundante. Por este motivo la colocacion de sus afijos presenta mayor dificultad que en los anteriores. La redundancia del pronombrerse halla tambien en frases en que no tiene fuerza reflexiva el verbo, puesto que es dis- tinta la persona agente de la paciente; pero como les son DEL PRONOMBBE. 149 aplicables tos mismos cinones que 4 los verbos pronomina- les, respecto de la materia de que se trata, nada esturba que al presente los confundamos. En Jos verbos de esta clase van juntos 6 separados el pronombre puesto en caso oblicuo y el afijo, v. g. A vosotros os importa, 6 bien, Os importa 4 eosotros. En el infinitive, gerundio é imperativo esta pe- gado el afijo al verbo, siguiendo luego el supuesto de la ora- cion y por fin el pronombre pleondstico : El reconvenirme a mi: Reconviniéndome yo a mi; Reconvénte tu a ti. propio sucede en el subjuntivo, si se calla el verbo de- terminante : Reconvéngase él 4 si cuanto quiera ; Recon- véngame mi padre 4 mi en hora buena. Por el contrario, si va espreso el antecedente, tiene ya el afijo que preceder inmediatamente al verbo pronominal, y seguir despues el pronombre redundante. E] supuesto de la oracion puede colocarse, bien al principio de ella, bien detras del verbo 6 del prqnombre. Ejemplo : Bueno fuera que Juan me im- putase ad mi el delito, 6, que me imputase Juan a mi el. delito, 6, que me imputase 4 mi Juan el delito. La mane- ra ultima es mui violenta, y lo seria mas 4 pruporcion que se alejase del verbo el supuesto ; si dijéramos, por ejemplo, Bueno fuera que me imputase a mi el delito Juan. 6° No colocamos los afijos despues del verbo, sino an- tes, cuando lo precede el supuesto, v. g. Los cazadores le descubrieron ; El jue te manda comparecer ; Si ella le buscase. Tocaria hoi en arcaismo, Los cazadores descu- briéronle, seria sobre manera duro, El juez mandate com- parecer, y de ningun modo se disimularia, Si le ella bus case, construccion que era corriente en el siglo XIII, y asi hallamos thuchas frases por el estilo de Ja siguiente de la Partida sétima, tit. XVH, lei 2*, Si el marido fuere tan negligente que la él non quisiese acusar. * Siempre que alguno de los complementos de la ora- cion precede al verbo, hai que colocar despues de aquel su aBjo correspondiente, como, Esa puerta la he cerrado yo; Su valor lo testifica este hecho; A los sobresalientes les e3tdé senalado el primer premio. Sin embargo si el dativo estuviese regido de la preposicion para en vez de la d, de- beria omitirse el afijo, y decir, Para los sobresalientes es— té senalado el primer premio. 8 El afijo Ha reduplicacion se puede ir delante 6 de- 150 SINTAXIS. tras del verbo en todos los tiempos y modos , ménos en el infinitivo, el gerundio y el subjuntivo, en los que constan— temente se pospone : Creerse, juzgandose, véanse ; y en los tiempos compuestos, en que va precisamente con el verbo haber. Solo puede decirse , Se ha publicado tal li- bro, ya lo mas, Hase publicado tal libro; pero de nin- gun modo, Ha publicadose, tal libro. Tampoco puede ir detras de una persona de verbo que termine por s, porque juntandose dos, no se oye mas que una en esplicarasselu, dejémosselo, El afijo os suena tambien duro despues de las personas que acaban por s, y hoi no diriamos agravidisos, como Mira de Mescua en La Fénix de Salamanca. Cuando la reduplicacion se va unida al pronombre per- sonal de 6 les, debemos colegir que la oracion es pasiva : Ya se les ha dicho. Si la oracion fuese activa, el pronom- bre de cosa seria lo, y se el personal : Ya se (a ellos) lo he dicho. En euyo ultimo caso se conoce claramente que no es el giro pasivo, porque la reduplicacion se no lo espresa mas que en las terceras personas, segun diré en la pag. 456, y aqui empleamos la primera, — El se, reduplicacion pa- siva, va siempre, como se ha dicho del afijo se en la re- gla 5*, antes de los afijos con que se junta: Se nos ofrecie- ron dos hombres d la vista ; Aplicoseles la pena. Hablan mal de consiguiente los que dicen , separandose de este principio invariable, Me se cae la capa; Te se hace im- posible. Notaré de paso, que si no disuenan la reduplica- cion se y el afijo colocados tras del verbo en las primeras y terceras personas, Didseme, didsele, didsenos, didseles; Aplicaseme, aplicasele, aplicasenos, aplicaseles; seme- jante giro es tan raro como duro en las segundas personas, pues ni en lo escrito ni en la conversacion ocurre nunca, Divsete, didseos ; Aplicasete, aplicaseos, sino, Se te did, se os did ; Se te aplica, se os aplica. 9° Observaré por ultimo, que si el afijo nos va detras del verbo, hace perder 4 este la s ultima : Avergonzdmo- mos, 6, nos averyonzamos ; y la d final del imperativo des— aparece tambien delante del afijo os : Hacéos de pencas, y wo, hacedos. Pero se retiene en el verbo Jr, que dice idos, no ios. —No recuerdo haber visto suprimida nunca la s de las primeras personas del plural, cuando las sigue el afijo dos, y sin embargo Clemencin en las paginas 95 y 459 del DEL PRONOMBRE. 154 temo sesto de su Comentario asegura, que se hace asi con mas elegancia y suavidad de la pronunciacion, y que tal es el uso mas Corriente. Hasta ahora siempre he leido y oido , Batimoslos , esperdmoslos , vmosios , y ni una vez siquiera, Batimolos, esperdmolos, vimolos; y no siendo este el uso, me parece superfluo averiguar, si resulta de ello elegancia y suavidad en la pronunciacion. De todos los afijos ninguno ofrece ya dificultad, sentadas las reglas que anteceden, sino los del pronombre éi, ella, ello, por la variedad con que suelen emplearse. Espondré fo que resulta de la practica de los que deben servirnos de modelos de locucion, dejando 4 un lado Jos canones sobre lo que debe ser, ya que estos no caminan siempre acordes con Jo que de hecho sucede ; y este hecho es el que yo me he propuesto indagar relativamente 4 la lengua cas- tellana de nuestros dias. No admite duda que debe emplearse el Ja y el las, siem- pre que estos pronombres femeninos reciben ta accion del verbo, 6 estén en lo que se llama acusativo. Nadie dira, ni puede decirse otra cosa que, La calumniaron; Iban a castigarias ; y no tiene disculpa que Meléndez haya dicho, En et hombro le (la) arrulla; Un beso le (la) consuela , y Arviaza, La fatigada cierva, si le (la) aqueja; sin qua sirva de escusa el principiar la voz siguiente por a, pues en ningun caso es permitido 4 los poetas usar el /e para el ca- so objetivo del pronombre femenino. No se intiera de lo dicho que es mala tocucion, Le (4 ella) comé un fuerte des- mayo. Aqui se halla el /e en dativo, y falta el verdadero caso objetivo de Ja oracion ,‘los sentidos, la vida, 6 algo deste tenor: Le tomé los sentidos un fuerte desmayo. Por lo mismo nunca enunciamos dicha sentencia en el giro pasivo : Ella fué tomada por tn fuerte desmayo, pues no es con efecto ella da tomada, sino que se le ha toma- do 6 interrumpido aparentemente la vida. Pero si hai otro nombre que reciba la accion del verbo y el pronombre femenino esta en dativo, es lo mas seguro usar del le y les: Asi que vid & nuestra prima, le did es- ta buena noticia; A pesar de ser dos senoras, no quiso cederles la acera. Es con todo mui frecuente en el len- je familiar decir Ja y /as, particularmente en Castilla fa Vieja y en la provincia de Madrid; y no falta quien sos- 152 _ SINTAXIS tenga que esto es Io mas razonable. Escritores tan cultos como Don Tomas de Iriarte y Don Leandro Moratin, no adoptaron ciertamente por casualidad este modismo, que se halla tambien en la Lei agraria de Jovellinos: Despues que aquella conquista \a hubo dado mas estabilidad; v en el tomo tercero de Viera : El presente mas funesto que las suele hacer la vecina costa de Berberia (4). Sin em- hargo yo no los imitaré sino cuando de lo contrario resulte ambiguo el sentido, por ser la primera de cuantas calida- des:se requieren en el que habla, la de darse 4 entender con claridad. Nétase esto en-los ejemplos siguientes : En- contré &@ Pedro. con su hermana, y \a di el recado; Cuundo la visité, estaba alli su primo, y nada \a dije. —Conviene advertir en este lugar 4 lus principiantes, que ai muchos verbos que piden este pronombre femenino, ya en acusativo, ya en dativo, segun que es 6 no el térmi- no de su accion. Diremos de consiguiente, La imbut en et menosprecio del mundo, y, Le imbui el menosprecio det mundo, porque estas oraciones, vueltas por pasiva, di- rian, Ella.fué imbuida por mt en el menosprecio del mundo, y, El menosprecio del mundo fué tmbutdo é ella por mt. : Algo mas dudoso estd el uso de los doctos respecto del pronombre masculino ; y si bien hai quien dice siempre lo para el acusativo sin la menor distincion , y de para el da- tivo, lo general es obrar con incertidumbre , pues los es- critores mas correctos que dicen adorarlc, reliriéndose 4 Dios, ‘ponen publicarlo, hablando de un libro, Pudiera con- ciliarse esta especie de contradiccion , estableciendo por re- gla invariable, ‘usar del /e para el acusativo. si se retiere a los espiritus u objetos incorpéreos y 4 los individuos del ge nero animal; y del Jo, cuando se trata de cosas que care- cen de sexo, y de las que lotienen, pero pertenecen al rei- no vegetal (2). Asi diré examinarle , si se trata de un espf> rita, un hombre 6 un animal masculino, y eraminarlo, 4) A fin gue el lector escoja el partido que mejor le acomode lo et) nota ri las razoncs: ae ‘legen los aaa hacen @ la y las dativos del pronombre ella. (2) Para el que guste entcrarse de los motivos por que pretenden unos, que solo pucde usatge [e en el caso objetivo de él, al paso que sus ante Gonistas reconocen whicamente a lo pot acusativo masculino de este pro Rombre , pongo al fin en la nota | los fundamentos de ambos sistemas. DEL PRONOMBRE. 153 side un hecho. Sin embargo, hablese de lo que.se hable, no puede ménos de usarse el /e, siempre que el pronombre masculino esta precedido de la reduplicacion se en las locu- ciones de sentido pasivo , v. g. No perteneciendo ya G es- ta secretaria las dependencias de las mesas que ocupa- ban aquel salon, se le ha destinado para recibir en los dias de audiencia; esto es, ha sido destinado para reci- bir ete. Esto se entiende en la suposicion de querer adoptar semejante giro, pues la frase quedaria mas desembarazada de monosilabos diciendo, se ha destinado. Y es tan nece- sario este de despues del se, reduplicacion pasiva , que uni- camente cuando no tiene el caracter de tal, se hace indis- pensable decir fo, separandonos de la regla general, como para indicar que hai entonces un supuesto en Ia frase. Se le ve llegar, tiene por si solo um cardcter de impersonal, y es como si dijésemos , llega, 6, le ven llegar; pero, Se lo ve Uegar , supone que existe una persona determinada que presencia su arribo, v. g. Cuando su padre le creia aun en Bolonia, se lo ve llegar con los brazos abiertos.—No cabe duda en que le y les son los dativos de este pronom- bre : Referirle un cuento; Les propuso un cambio; y por esto me parece que equivocd Marina el caso en la me- moria Sobre el origen y progresos de las lenguas, cuan- do dijo, Los ensetaran el arte de leer; y tambien Quinta- na en este pasaje de la Vida del Gran Capitan: Anadiria este servicio & los demas que ya \os habia hecho, donde fa gramatica pide evidentemente Jes. — Los parece el acu- sativo mas propio del plural : Los aniquilaron, amabalos; aunque no seria ni una gran falta, ni cosa que carezea de buenas autoridades, decir, Les aniqguilaron , amabales; terminacion que se emplea de ordinario, cuando precede el se al afijo y al verbo sy nos referimos 4 personas 6 cosas del género mas¢ulino , v. g. Se les acusa. Sin embargo, no apareciendo bien claro en estas locuciones, si el afijo se halla en datiyo é6en acusativo, como se vera en la pig. 139, no puede reprobarse absolutamente que diga Quintana, Por grandes que se los suponga ; Se los mantendria en el li- __ bre ejercicio de sw religion : Si se tos hace teatrales, de- jan de ser pastoriles. Escusado es advertir que nuestros elasicos antiguos , mé- nos delicados que nosotros en estas pequefiezes , ofrecen 7. 15% SINTAXIS numerosos ejemplos de todos estos diversos usos , sobre los cuales aun no se han convenido les buenos escritores de la ultima era. Antes de concluir advertiré , que la terminacion neutra de este pronombre lo, 4 mas de su signiticacion general de esa cosa 6 aquella cosa, v. g. Lo oigo, lo advexti, y de su oficio de espresar los adjetivos sustantivados como so apuntd en la nota de la pagina 45; equivale a vezes, pre- cediendo 4 nombres sustantivos 6 adjetivos seguidos de la conjuncion gue, 4 cudn, v. g. En eso se conoce, lo tonto que eres; No tardé en esperimentar \o discreta que ha- bia sido sus precaucion ; frases del mismo valor que, En eso se conoce cudn tonto eres; No tard6 en esperimentar cudn discreta habia sido su precaucion. Nos ahorra ade- mas en muchas cldusulas la repeticion de alguno de sus miembros. Ejemplos: Me convidé & comer, porque \o in- sinué su hermano, esto es, porque su hermano insinud que me convidase 4 comer ; Las mesas estaban puestas , segun lo previno, 6 lo que es lo mismo, segun previno gue estuviesen puestas; Una obra tan ‘eélebre como lo Sué en su tiempo el Frai Gerundio, signitica, Una obra, tan célebre como el Frai Gerundio, que fué una obra mui célebre en su tiempo. Lo propio sucede en ‘muchos casos en que Jo representa Ja afirmacion de todo el inciso anterior, 6 la respuesta 4 la pregunta que precede, v. g. Se alega que la empresa serd mui costosa : lo es. ¢ No son tales personas dignas de respeto? —Lo son. Donde /o es y Zo son tienen la misma fuerza que si dijéramos , No hai duda en que la empresa es tan costosa como se alega; No puede disputarse que estas personas son dignas de respeto. Como en tales oraciones y en otras, en que el pro- nombre lo equivale a ciertamente, en verdad etc., se re- fiere 4 vezes 4 un supuesto femenivo, en algunas provin- cias , seitaladamente en Galicia, se comete la falta de susti- tuir la terminacion femenina,/a, diciendo erréneamente, Bonita la es; pero no me gusta su caracter. La lengua castellana tiene un pronombre que le es pecu- liar, para las personas 4 quienes dirigimos !a palabra, si No tenemos con ellas un parentesco , dominio 6 familiaridad que nos autorize 4 tutearlas; lo que solo hacen los padres eon sus hijos, algunos amos con sus criados, y los ami- DEL PRONOMBRE. 135 gos intimos, particularmente si lo son desde la niiiez. Es- te pronombre es el usted en singular, y ustedes en plural (Vd. y Vds. por abreviatura) , que siendo una contraccion de vuestra merced (Vm.), y vuestras mercedes (Vms.), que es como se-usaba antiguamente, concierta siempre con el verbo en tercera persona, lo mismo que los demas tra- tamientos de Vuesenoria , Usenoria 6 Usia (V. S.), Vue- cencia 6 Vuecelencia(V. E.), Vuesaeminencia(V. Em.*), Vuesalteza (V. A.), Vuesamajestad (V. M.). Este pronombre consiente que dejemos de agregarle su afijo Ze 6 des, bien haya 6 no un acusativo estrafio en Ja ora- cion , diverso en esto de los otros pronombres. (Véanse las pigs. 446 y 447.) Por ejemplo: Escribié a Vd., 6, Le es- cribié & Vd.; Escribié a Vds: esa carta, 6, Les escribié a Vds. esa carta. El pronombre usted tiene la singularidad de que lo usan los castellanos viejos y los de la provincia de Madrid en vo- cativo: Es verdad, usted? modismo que pertenece no ya al Jenguaje familiar, sino al bajo, pues no se oye sino en boca de las gentes que carecen de toda educacion. El vos esta reservado para hablar con Dios, con la Vir- gen santisima y con los santos; y las personas del Sitado Mano suelen usarlo en ciertas partes de Castilla, cuando di- rigen la palabra 4 los hidalgos, corregidores, etc. No es sin embargo irregular hablar a Dios y a los santos de fv, sin que disuene esta sobrada familiaridad, si se quiere, por lo que encierra de afectuoso. Parece de consiguiente lo mas propio emplear el vos, cuando discurrimos de la grandeza de Dios 6 de nuestra miseria; y el ¢%, cuandy apelamos 4 nuestros afectos, y 4 espresiones tiernas y de cariiio: Vos, Senor, que savasteis de /a nada este mundo y cuanto hai en él, quisisteis vestir nuestra miserable carne. Haz, Dios mio, que reconocida mi alma 4 este beneficio, te mani- Jieste su gratitud adordndote en espiritu y verdad. Se ve por esto que el vos, como que es una contraccion de voso- tros, rige at verbo en la segunda persona del plural.— Vos se halla ademas usado, en las provisiones reales y en los despachos de algunos tribunales, en lugar de usted, si bien el verbo va siempre en Ja segunda persona del plural: Por cuanto me hicisteis presente vos, don Martin de Barre- da, etc. 156 SINTAXIS El nos, abreviacion de nosotros, rige igualmente al ver- hbo en la primera persona del plural, cuando lo emplea una autoridad superior; aunque por decir relacion 4 una perso na sala, tambien Ileva el verbo en singular, con tal que se halle algo distante del pronombre, pues si nadie di- ce, Nos don Carlos IV pedi parecer é los fiscales etc., lee- mos a cada paso, Nos don Carlos IV etc., habiendo exa- minado con detencion el parecer que pedi a los fiscales de mi Consejo etc. En este sentido lo usa solo el rei, los principes y los prelados. — Estas mismas personas pueden sustituir el posesivo nuestro 4 mio, y hablando con ellas empleamos el vuestro: Es nuestra real -voluntad; Los eclesidsticos de nuestra didécesi; Vuestra majestad, vues- tra alteza, vuestro favor, vuestra justicia, etc. —soo CAP{TULO V. DEL VERBO. Antes de hablar de la sintéxis del verbo, corresponde que demos una esplicacion estensa y fundada de lo que acer- ca de sus vozes, modos y tiempos no hicimos mas que in- dicar en la parte primera. De las vozes. Nuestro verbo solo tiene voz activa, segun lo insinué en las paginas 50 y 60, careciendo de la pasiva de los latinos.’ La suplimos sin embargo con cl ausiliar ser y el participio pasivo: Nosotros fuimos. calumniados ; El delincuente Jué ahorcado por el verdugo. En algunas oraciones tam- bien logramos espresarla con el verbo estar , hallarse etc. , y el mismo participio pasivo , porque, Las tropas estaban, 6, se hallaban mandadas por buenos oficiales , parece diferenciarse mui poco de, Eran buenos los oficiales que mandaban las tropas. Se espresa igualmente la voz pasiva por medio de 1a re- duplicacion se en el infinitive, el gerundio y las terceras personas del indicativo y subjuntivo, como, Eviténdose el DEL VERBO. 157 primer golpe, no debe temerse el segundo ; Didse la sen- tencia por el juez; Es probable se vendan bien los ca- ballos ; 6 lo que es lo mismo, Si es evitado el primer golpe, no debe ser temido el segundo; Fué dada /a sentencia por el juez; Es probable sean bien vendidos los caballos. Mas como el mismo monosilabo se (casos, ob- jetivo y oblicuo, del pronombre é¢) entra tambien en Ja con- jugacion de los verbos reciprocos, conviene notar las dife- Tencias que presentau las oraciones en uno y en otro senti- do. Primeramente , al se reciproco puede aiiadirse sin dili- cultad el sé mismo; lo que no es dado respecto del se pasi- vo. La legion se escudo con los broqueles, 6, se escudd 4 si misma con los broqueles , serian dos frases igualmen- te tolerables ; miéntras nadie dice, Divulgése el rumor a si mismo, ni, Se vendian a st mismos los libros. En segundo lugar, en las oraciones pasivas , aunque no aparezca la per- sona que produce la accion del verbo , es facil suplirla y no disuena; lo que no sucede en las reciprocas. Podemos en- tender que El fuego se apaga por el agua, por los bom- heros 6, por la falta de pibulo; que Se divulgé el rumor por la gente ; que La casa se quema por el fuego, por las Hamas etc. ; que El palacio se edifica por los albaiiiles ; que Los libros se venden por los libreros; que El paruelo se ha perdido por el que lo levaba; y no podemos agre- gar nada parecido 4 esto en la sentencia, La legion se es- cudé con los brogueles , porque siendo ella la que escuda , nghai ya necesidad de buscar. el sugeto que causa la accion. En tercer lugar, el supuesto, en las oraciones pasivas de esta clase, va pospuesto regularmente al verbo, y en las Teflexivas lo precede de ordinario: Se ha movido una dis- puta; Se dio la érden; y, El toro se adelanté hacia la estacada; El hombre debe armarse de paciencia. Por ultimo, siempre que puede tener lugar en estas frases el sentido reflexivo , se supone que es este el que ha queri- do darseles, y no el pasivo. Asi dudamos al pronto de Ja mente del escritor, cuando Clemencin ha dicho (pdgina xxx del prdlogo 4 su Don Quijote): Se rien las ocur- rencias del primero, en lugar de, Se rie el lector de las oceurrencias etc., 6, Causan risa, las. oceurrencias etc. El mismo Clemencin noté con razon. que no esta bien lo de, Consentia gue se tratasen los andantes caballeros , y, 158 SINTAXIS Como cuentan que se trataban los antiguos caballeros , que pone Cervantes en el capitulo tercero de la parte pri- mera y en el 33 de la segunda del Quijote; y dice que es- taria mejor, se tratase d los caballeros andantes, y, se trataba @ los antiguos caballeros. Por igual motivo al oir, Los necios se alaban, nadie entiende que hai alguien que Jos alabe , sino que ellos tienen entre otras la sandez de ala- barse. Lo cual es tan constaute, que aun en las oraciones en que el sentido reflexivo no es el mas frecuente, se supo- ne siempre, si no se esplica bien el pasivo aiiadiendo el caso objetivo del pronombre, él. Basta que digamos alguna vez, Se enterré en una sima; se enterré en vida ‘en un claustro, para que sea dificil comprender, que se enterré significa fué enterrado. Por esto me disuena que Quintana _ en el epitome de la Vida de Don Juan Pablo Forner (to- mo IV de las Poestas selectas castellanas) , haya dicho, Fallecié é los 44 anos, y se enterré en santa Cruz, en lugar de, se le enterré,, y mejor, fué enterrado. Otro pa- saje parecido a este hai en la pagiua 447 de la Vida de Pt- zarro, tambien de Quintana : Mand6 en seguida que se reservase dG Tomala y se entregasen los otros d los indios ‘tumbecinos ; donde yo hubiera dicho, fuesen entregados dos otros."Con lo cual quedaria la frase libre de la antibo- logia , que no escusaran cuantas autoridades puedan traerse de nuestros antiguos escritores , poco’ dignas de que se les imite en todo lo que concierne 4 la exactitud y precision gramatical. Entiendo que por esta misma razon, siempre que se habla de una persona que se ha quitado la vida, de- bemos usar del participio matado y no muerto , y que solo puede emplearse este con el se reciproco para la significa- cion neutra de morir. Antonio se ha muerto, no puede confundirse de este modo con , Antonio se ha matado. Algo parecido al sentido pasivo que damos a nuestro ver- bo por medio de la reduplicacion se, es el que tiene, cuan- do se halla en la tercera persona del plural, y rige un caso objetivo, sin que aparezca ningun supuesto, aunque pue- da suplirse por la elipsis. Han divulgado este rumor; Ya sé que le nombraron G Vd. intendente . es tanto como si dijéramos , Este rumor ha sido divulgado; Ya sé que fué Vd. nombrado intendente. Las frases de este giro pasivo cuya esplicacion gramatical DEL VERBO. tis 159 ofrece mayor dificultad , son aquellas en que, 4 mas de no aparecer quién produce la accion , la persona que la recibe, se halla regida por la d-contra el principio sentado en la pa- gina 409, de que nunca lleva el nominativo preposicion al- guna ; y ora sea aquella del numero singular, ora del plu- ral, esta siempre ef verbo en el singular, de modo que la cracion tiene todo el cardcter de impersonal. Muéstranlo asi los siguientes ejemplos: Se me busca a mt; Se nos pre- gunta 4 nosotros por el correo; Se procesa G los crimi- nales. Estos nombres, no obstante que parecen supuestos , pues realmente las frases significan, Yo soi buscado; Nos- otros somos preguntados; Los criminales son procesa~ dos, no pueden serlo gramaticalmente por la razon ya in- dicada de que el nominativo nunca puede estar regido de una preposicion. No cabe pues duda en que semejante cons- truccion encierra una silépsis, y que por espresar la idea co- mo la concebimos, no nos cuidamos de las reglas que pres- cribe la gramatica. En virtud de ellas todos estos nombres que parecen ser nyminativos, se hallan bien en dativo, bien en acusativo , y queremos decir: Se me busca , esto es, Se hace pesquisa por la justicia etc., para encontrarme 4 mi; Se-nos pregunta , es decir, Se nos hace la pregunta por ‘nuestro corresponsal encaminada 4 nosotros ; Se pro- cesa. 6 lo que es to mismo, El proceso se sigue por el juez con el objeto de castigar a los criminales. Confirmase esto por otra frase, tambien de pasiva, en que ocurre un dativo de igual naturaleza. Al decir, Se me ha olvidado la leccion, bien se ve que la leccion es la ol- vidada, y que yo soi el que la he olvidado. De consiguiente ese me signitica respecto de mt 6 relativamente a mila leccion esta olvidada. De los modos.— Del infinitivo. En Ia Analogia (pig. 50) dejé sentado, que ninguna de las cuatro terminaciones del modo infinitivo , 4 saber, la del Hlamado asi por eseelencia, las de ambos participios y la del gerundio , tienen tiempos, personas ni numeros. Principian 4 darles una significacion algo determinada de tiempo los verbos ausiliares , aun puestos én el mismo infi- nitivo, segun se ve en, Haber amado, haber de amar, 160 : SINTAXIS estando amando, habiendo amado, habiendo de amar. Pero apareceran claramente el tiempo, la persona y el nu- mero, al momento que digamos, Hube amado, eres aman- te, estdis amando etc. ; en cuyos casos el verbo determi- nante fija Ja significacion vaga del infinitivo, como mui pronto diremos. : El infinitive propiamente dicho, cuando: Heva algun ar- ticulo, bien esplicito, bien eliptico, 6 un adjetivo de los denominados pronombres posesivos 6 demostrativos , hace las vezes de sustantivo masculino del‘ numero singular, co- mo, Ll cazar es buen ejercicio; Poco te aprovechara llo- rar, 6, el Uorar; Un disputar tan fuera. de propésito me incomoda; Su mirar es mui deshonesto; esto es , La caza es buen ejercicio; Poco te aprovechard el Uoro; Una disputa tan fuera de propésito me incomoda; Sw modo de mirar es mui deshonesto, 6, Su mirada es mui deshonesta. Donde se nota que los articules 6 adjeti- vos que preceden al infinitivo, deben ser masculinos y del singular, porque el infinitivo ; cuando se sustantiva, es por precision de este numero, no obstante que Cienfuégos en su oda El ofovio, compendio de mil desatinos gramaticales y poéticos , ha dicho , Misero yo! perdidos mis quereres. Los participios activos de los pocos verbos que lo tienen en uso, varian en sus caractéres esenciales. Los unos par- ticipan 4 un tiempo de las calidades de nombre y de las de verbo, como abundante , correspondiente, obediente , participante , perteneciente, tocante, que conservan el régimen de abundar, corresponder, obedecer, participar, pertenecer y tocar ; y otros pasan 4 la clase de meros sus- tantivos 6 adjetivos, sin quedarles del verbo mas que Ja sig- nificacion , pues para que rijan un caso objetivo, nos ve- mos precisados 4 suplirlos con el relativo gue y-el verbo en el presente de indicative. Calmante, por ejemplo, no pue- de regir un acusative como calmar, y por esto decimos, Es una medicina calmante del dolor: para dejar este nombre en acusativo, se haria preciso variar asi la frase : Es una medicina que calma el dolor. Habitante, oyen- te son usados como sustantivos , al paso que ardiente, do- : DEL VERBO. 161 liente como adjetivos. Algunos retienen una sola de las va- Tias acepciones del verbo, como errante, que signiliva ef que vaga, y no el que cue en error; y otros hacen mas, pues se desvian de la rigurosa idea que presenta su raiz, segun lo vemos en valiente vespecto del verbo valer, y en ferviente , que es mui diverso de hirviente , aunque fer- vir y hervir son un mismo verbo; y esta en uso ferviente, abiéndose anticuado fervir. Los:hai por fin que sele pue- den usarse en ciertos casos, como consenciente y hacien- te, que apénas ocurren sine en el refran, Hacientes-y con- sencientes merecen igual pena; habiente, que no tiene casi cabida mas que en poderhabiente; queriente , que no se oye ahora sino en la frase, parientes y bien querientes ; y teniente, que se usa solo en casateniente (ant.), lugar- teniente y terrateniente. —Todos los participios son adje- tivos de una sola terminacion , y si alguno toma la femeni- na anta , pasa enténces 4 ser sustantivo, segun lo prueba Don Tomas de Iriarte-en una Carta que se halla al tin del tomo 8° de sus Obras (edicion de 4805). Por esto decimos, La asistenta de Sevilla, y, La mujer asistente é los di- vinos oficios; La sobresalienta de la comedia, y, Perso- na sobresaliente en virtud. A esta clase pertenecen los nombres comedianta, dansanta, farsanta, giganta, mendigania, penitenta, presidenta, pretendienta, re- citanta, regenta, represegtanta, sirvienta, los cuales son sustantiyos, ni mas ni ménos que los nombres que designan las hembras de ciertos animales , como elefanta. En los de- mnas aprovechan las terminaciones ante 6 ente para ambos géneros: decimos, Una mujer dominante ,.intrigante , vigilante; la casa reinante ; la Iglesia militante 6 triun- Jante; Su esposa estaba presente, etc.— Queda ya diche que el uso priva de participio.activo 4 la mayor parte de los verbos, y asi nuuca se nos ofrecen peleante y veyente, por ejemplo, aunque tengamos los verbes pelear y ver. Algunos participios pasivos retienen el régimen de su verbo, pues si decimos , Aferrado.en su opinion; Ene- mistado con su primo; Prendado de la virtud; Celoca- do en vasijas etc., es porque Aferrarse, enemisturse, prendarse y colocar piden aquellas preposiciones. Los par- Licipiog_pasivos tienen que concertar en génere ¥ numero, los adjétivos de dus terminaciones, con el sustantive —ee 162 SINTAXIS & que se juntan, ménos si van determinados por el ausiliar haber, pues entonces subsisten indeclinables , y no varian, por mas que sean distintos el género 6 el numero del obje- to de la accion del verbo; lo cual no-sucedia siempre asi en lo antiguo : Ha cantado una seguidilla; Los caballos que han comprado los mercaderes ; Habia demostrado estas verdades; Todas las criaturas que él habia hecho. To- ‘ das las criaturas que él habie fechas , leemos al principio ‘de la Partida 1V*; y , Suficientemente creo haber proba- da la autoridad de la poesia, en el Arte poética de Juan ‘de Ja Encina. Pero si van con el participio pasivo los ausi- liares ser, estar, tener, llevar, quedar etc., sucede todo to contrario: Lleva cantada una seyuidilla; Los caballos ! que fucron comprados por los mercaderes ; Estén 6 que- ! dan demostradas estas verdades ; Todas las criaturas que él tenia hechas, 1.0 cual, y el haberse practicado antigua- mente lo mismo respecto del verbo haber, prueba que el participio en ado ido es pasivo por su naturaleza, ora con- euerde con la persona paciente, v. g. He conseguido mi objeto, lo cual equivale 4, Tengo conseguido mi objeto; ora subsista indeclinable, .segun al presente se practica cn Haber amado, haber temido.—E\ verbo venir, como au- siliar, tiene una construccion que le es privativa, pues rige a otro verbo, ya en infinitivo por medio de la preposicion a, ya en el gerundio sin ella, dando en ambos casos una fuer- za diferente. 4 la locucion. Vino @ decirle, equivale 4, Le dijo en resumidas cuentas; y, Vino diciéndole, 4, Le dijo en el acto de venir; si bien en este caso ya no puede mirarse verdaderamente como ausiliar. De ‘los dos participios pasivos, que, segun el capitulo nono de la parte primera, tienen muchos verbos, el irre- gular, que tambien se denomina contracto, no suele ser sino el participio pasivo que los mismos verbos tienen en la lengua latina, de la cual t6s hemos adoptado. Nosotros ha- cemos gran diferencia entre ellos, pues el contracto, sien- do un verdadero nombre , solo se usa en sentido absoluto, y nunca significando movimiento, sea en el giro activo 6 el pasivo. Por lo mismo puede ir acompaiiado, como los ad- jetivos, de los verbos ser, estar, quedar y otros; mas no : del ausifiar haber, para formar los tiempos compuestos de la voz avtiva, por no poderse decir, Hubo convicto, he DEL VERBO. 163 contracto , sino, Hubo convencido, he contraido. Tam- poco puede llevar tras de si una persona agente regida de Ja preposicion por, pues en tal caso se convertiria en -verl.o pasivo , lo que no es dado al nombre. Se dira de uno que Esta confuso, converso 6 espulso; pero no aiiadiremos, por su contrario, por el misionero, por el juez, debien- do usarse para semejante gito de los pretéritos regulares : Confundido por su contrario, convertido por el misio— nero, espelido por el juez. Los pretéritos irregulares frito, preso ¥ provisto, son tos unicds que pueden usarse con el haber y suplir el pretérito regular : La cocinera habia fri- to, 6, freido el pescado; Han prendido, 6, preso al con- destable; No sé si habran ya provisto, 6, proveido el em- pleo. Sin embargo: en esto, como en todo, se presentan, para formar escepciones, los caprichos det uso: mas me agrada, Me la ha freido Vd., por me ha engahado, que no, Me la ha frito Vd. : ‘muchisimo mas, Yo he pren- dido, 6, Tk has prendido al condestable, que, Yo he preso, 6, Tt has preso al condestable; y \engo por mejor, S. H. ha provisto (que no proveido) el canonicato, vy, S. H. ha proveido (que no provisto) lo necesario para la defen- sa del. reino. Roto saena mejor que rompido, v. g. Has roto el vaso. Por el contrario son poquisimos los que em- - plean para los tiempos compuestos 4 ingerto, opreso y su- preso.. Aunque es mui preferible, Fué eleyido guardian por la comunidad, pudiera pasar, Fué electo guardian por (a comunidad, sin que este participio forme nunca tiem- pos con haber. No hallo inconveniente para dar cabida en Jos tiempos compuestos 4 espandudo, participio irregular de espandir segun'la Academia, aunque yo lo tengo mas por anticuado que por irregular. No debe pasarse en silencio la estraordinaria irregulari- dad del verl:o activo matar, el cual para su participio pa- sivo toma el del verbo neutro morir, en el sentido de dar la muerte ; reteniendo el participio matado , cuando signi- fica herir 6.Uagar & una bestia. ;Cudn conocida no es la diferencia entre'un cuballo muerte y un caballo matado? pero solo puede decirse, Un paisano le ha-muerto, y, El capitan fué muerto por sus soldados. — Queda esplicado en la pag. 458, por qué respecto de un suicida , es preferi- ble decir , Se ha matado , y no, Se ha muerto. 16% : SINTAXIS Antes de salir del participio pasivo, hai que advertir, que No todos son usados como adjetivos , aunque Jo sean la ma- yor parte, porque si enfurccido, entendido, osado, por- Jiadg son verdaderos adjetivos, 1o son rara vez alegrado, andado, enfermado, guerreado, llevado, mecido, na- cido, padecido, perecido, tenido, y muchos otros que apénas ocurren mas que.formando los tiempos compuestos de sus respectivos verbos. Esto tiene que suceder con mayor razon en los verbos sustantivos , porque no pueden admitir significacion activa ni pasiva, y toman una U otra todos los participios que entran en la clase de nombres. Acabamos de indicar qua algunos reciben un significado activo, y en este sentido se refieren siempre 4 personas, y no a cosas, como, Jéven leido, aprovechado, callado, que denota el que lee, aprovecha y calla; acompanado, el acompaiiante ; conspirado, el que coaspira; heredado, el que heredé un mayorazgo ; parida, la hembra que ha pa- Tido poce tiempo hace ; sufrido, el que sufre, etc..etc. Es- tos participios tienen ademas el significado pasivo, determi- nando el contesto del discurso en cual de los dos se les em- plea, En esta frase, Juan es hombre mui callado y sufri- do, esta patente el sentido activo, como el pasivo en, Los males sufridos en aquella época, son mas para callados que para escritos. — Otros se separan mas todavia de su origen , pues Ilegan casi 4 perder la significacion del verbo. Cuando digo, Un caballo calzado; Carmest subido ; Cerra- do de mollera; Su cara estaba demudada; Es de un ge- nio abierto; La feria de este ano ha sido mui socorrida; Le dié un tabardillo pintado; Es un labrador acomoda- do; Tiene la voz tomada; Era un hombre contrahecho; Anda mui soplado; No he visto nino mas bien mandado; apénas nos sirve conocer lq que significan Calzar, subir, cerrar, demudar, abrir, socorrer, pintar, acomodar, to- mar, contrahacer, soplar y mandar, para comprender to- da la fuerza y propiedad de los adjetivos Calzado, subido, cerrado , demudado, abierto, socorrido, pintado, aco- modado, contrahecho, soplade y mandado. Ménos le ocurrira 4 nadie, que significando deslenguar arrancar 6 cortar la lengua, nos merezca el epiteto de deslenyuado al que la tiene sobrado larga. Pero hien reflexionado, se ha- Nara, que este participio pasivo viene del reflexivo deslen- DEL VERRO. 165 guarse , que es sinénimo de desvergonsarse. Por esta ra- zon todos los participios pasives que se usan como adjetivos en cualquier acepcion , debieran en mi sentir ocupar un In- gar en los diccionarios como tales adjetivos, no bastando decir que son participios pasivos de este 6 del otro verho; al modo que se notan como sustantivos Calzado, colcha— do, colorido, grabado, hecho, puesto etc., cuya signi- ticacion , sustantiva 6 de participio, solo puede distinguirse por los antecedentes y consiguientes. En esta oracion, Es un hecho que la Cena de Vinci esta felizmente espresa- da en el grabado de Morghen, no obstante que le falta el colorido de la pintura; las palabras hecho, grabado y colorido son sustantivas, pasandy 4 ejercer las funciones de participios pasivos en esta otra, -Aungue el fresco de la Cena hecho por Vinci esté mal colorido y deteriorado, ha sido grabado con acierto por Morghen. Por mas que el gerundio sea tan indefinido como el ri- guroso infinitivo, sus oticios son de mui diversa naturaleza. Unido 4 estar (nunca puede ir con ser) 6 4 cualquier otro verbo, significa que se ejecuta la cosa en el modo, tiempo Y persona que tiene el verbo que se le junta, solo si que la accion es dilatada, y no momenténea, ya por emplearse en ella bastante tiempo, ya por:la sucesiva repeticion de los actos. Tal es la diferencia que nos suministra la circunlocu- cion, estét cantando, respecto del verbo simple, canto. Asi en las cosas instantaneas no puede emplearse aquella ; por lo cual nadie dice, Juan esta dando un grito; Aycr estuve tirando un pistoletazo. Podria decirse mui bien en plural, Ayer estuve tirando pistoletazos, por cuanto la repeticion de actos momentaneos ya constituye duracion. Los franceses estin atenidos para ambas significaciones al verbo simple, y dicen je bois, lo mismo si la hebida se re- duce 4 un solo trago, que si empleo en ella toda una tarde; diferencia que olvidan los que traducen Le roi s'amuse , El rei se divierte , debiendo ser, El rei se esta divirtiendo , que es como nosotros espresamos la idea de fa accion de este verbo , cuando no es pasajera. Si me preguntan , ¢ En qué pasaba Vd. el tiempo en la aldea ? contestaré : Me entre- tenia en pescar, en cazar etc., porque trato aqui tinica— mente de indicar la clase de ocupaciones , segun lo pide la pregunta. Pero si digo, Fulano esta pescando , iba cazan- 166 sintAXIs do etc., no solo doi 4 entender cual es su diversion , sino que esta 6 estaba dedicado 4 ella despacio , detenidamente y por algun tiempo. Como el verbo tener , cuando entra en Jas frases en calidad de ausiliar , les imprime por su mismo significado la fuerza, no de accion progresiva, sino deter- minada y absoluta , por eso pocas vezes se asocia 4 los ge- rundios, y, si alguna sucede, el valor de estos se confunde con el de los participios. Tenia su vida colgando de un cabello, en nada se distingue de, Tenia su vida colgante 6 colgada de un cabello. —Lo unico que me falta advertir ahora relativamente d la sintixis de este modo, es que ade- mas de regirlo otro verbo, cuyo modo, tiempo y persona determinan , segun queda notado,‘los de la accion, puede tambien ser regido tin gerundio por otro gerundio; pero es- te pendera necesariamente de algun verbo, v. g. Me ocur- rid estando leyendo 4 Tirso de Molina; Yendo peregri- nando recorrié diversas regiones. \ Fuera del uso general que acaba de esplicarse, tiene el gerundio otro parecido al ablativo absoluto de los latinos ; caso que espresamos: nosotros, bien por el participio pasivo, bien por el gerundio solo, y mas comunmente por el ge- rundio con la preposicion en. Dicho esto, Diciendo esto, En diciendo esto, se despidié de nosotros, valen los tres modos tanto como, Despues de haber dicho esto, 6, Ast que dijo esto, se despidid de nosotros. Quitados del me- dio los dos, 6, En quitando del medio a los dos, facil me sera acabar con el tercero, es decir, Despues que ha- ya quitado, Cuando quite, 6, Si quito. Y 4 este lugar pertenece aquel donoso idiotismo de nuestra lengua, en que a mas de usar de la preposicion en y el gerundio , lo junta- mos por medio de la conjuncion gue con el mismo verbo repetido en el futuro del subjuntivo, v. g. En dlegando que llegue, esto es, Tan pronto como llegue. Finalmente el gerundio tiene en ciertas frases el valor, bien del infinitivo solo, v. g. Ze acabo de ver’ hablando con su tia, esto es, hablar con su tia; bien el de la pre- posicion con rigiende al mismo infinitivo 6 4 algun verbal que sea su equivalente : Venciendo se enqrien los conquis- tadores, es decir, Los conquistadures se engtrien con ven- cer, 6, con la victoria. El dar al gerundio espaiiol la fuerza del participio activo, DEL VERBO. 167 como les que dicen, Remito 4 Vd. cuatro cajas conte- niendo mil fusiles, es copiar. malamente la pobreza de la lengua francesa, que emplea una misma forma para ambos giros. Hai todavia. que considerar en el modo infivitivo otros dos verbales , que denominan los gramaticos latinos parti= cipio de futuro activo y pasiro, terminado aquel en rus ra, y este en dus da: ro ra y do da en castellano. Del pri- mero apénas tenemos mas que los verbales futuro, futura, venturo, ventura, y en Jovellanos leemos, Los fondos.de encomtendas vacantes 6 vacaturas. Del segundo nos que- dan solo Dividendo, doctorando, educando, eraminan- do, graduando, laureando, multtplicando, ordenando y vitando, porque si bien execrando, memorando, tre- mendo y venerando se tomaron indudablemente de los par- ticipios de futuro pasiyos de la lengua latina, ahora nos re- presentan ideas actualesy no de futuro, significando lo que es digne de execracion, de memoria, de temor y de vene- racion. Todos ellos convienen en ser verdaderos nombres, que no participan del régimen ni de las demas calidades del verbo. . Del indicativo. El cardcter de este modo es enunciar la significacion del verbo sin depender de otro (pag. 50). En efecto, tres de sus tiempes pueden espresar pensamientos aislados, v. g. Tu paseas ; ya se lo adverti; pronto saldré. E\ pretérito coexistente reclama la simultaneidad de otra accion, 4 la que no esta subordinado, asi como no lo esta el futuro condicional al verbo que completa sus frases, pues por el contrario este va determinado siempre per aquel, En razon de esta independencia es el unico modo por que pucden espresarse las oraciones de admiracion, y las preguntas en que no intervienen ni verbo antecedente, ni condicion subsiguiente, como, ¢ Trae, traia, trajo, trae- ra 6 traeria algun recado? Ningun sentido presentarian estas otras, ¢7raer, trayendo, traido, traéd, traiga, tra- Jere, trajera 6 trajese algun recado? En las de iuterro- gante, que pueden empezar, bien que con cierta violencia, por el indefinido absoluto, es indispensable que siga una \ 168 SINTAXIS condicion, 1a cual ningusa falta hace en el indicativo, v. g, ¢Malbaratara (mejor, Matharataria) toda su hacienda, si no se lo estorbasen? : . Cuando digo que es del cardcter del indicativo el no pen- der de otro verbo, hablo de su indole ordinaria en las mas de las locuciones, pues no deja de haber algunas, en que pierde esta independencia, por manera que lo rigen, no so- lo tiempos del mismo modo, sino tambien ‘de los otros. Ejemplos : Partictpele Vd. que ya vot, que estaba el comisario en su vasa d las nueve, que llegué ayer, que me pondre en camino esta tarde; Han dado palabra de que le nombrarian ; Escusado es preguntar si has visto al téo. : Del subjuntivo. No sucede lo mismo con este modo : es de esencia suya que todas las frases de sus tiempos estén determinadas por un verbo de los otros modos, con ¢l que las enlaza alguna conjuncion; de donde ha tomado el nombre de subjuntivo: Conviene que estudies; Vino para que le viesen. Asi es que no puede‘empezar la oracion por él, a no estar tras- puesto el verbo que lo rige, como, Que saliesen todos los moriscos, fué mandado por pregon; donde el érden na- tural seria, Fué mandado por pregon que saliesen todos los moriscos. O bien se sobrentienden el antecedente y la particula conjuntiva, como, Acudieran las tropas, si les hubiese llegado la orden; en la cual falta al principio, Es indudable que acudieran etc. Viniese el dinero, que el gastarlo de mi cuenta corria, esto es, Lo importante era que viniese el dinero, etc. O por fia se advierte al golpe la falta solo de una particula conjuntiva; pero esta lleva siempre embebida la idea de un verbo antecedente: en, Salga el sol por Antequera, ha de suplirse al princi- pio aungue, y en, Fuesen ellos mas avisados, y no les sucederia ese chasco, la conjuncion si, como lo esplicaré luego al tratar del indefinido absoluto. La prueba mas evi- dente de que nos repugna empezar Ia oracion por este mo- do, si no se sobrentiende algo, la tenemos en que nunca Puede ballarse al principio de una oracion de interrogante ni de admiracion, segun poco hace se ha manifestado. Aun DEL VERBO. 169 en las de deseo, hai que suplir algun antecedente, pues en, Quiera Dios, entendemos, Espero que quiera Dios; yen, Ojala venga 6 viniese pronto, la particula djala , -como que es interjeccion, contiene un pensamiento cabal , y vale lo mismo que, (Deseo gue) venga pronto, 6, (Se- ria conveniente que) viniese pronio. Pero como seme- jantes locuciones van por lo comun desnudas del verbo de- terminante, y parecen propias de este modo, lo han desig- nado muchos con el nombre de optativo; al paso que otros lo denominan potencial, por servir para ciertas fra- ses que denotan voluntad, posibilidad 6 poder, cuales son estas, Quisiera pasear; Pudiera ir al teatro, En otras todavia aparece mas evidente la fuerza potencial de este modo : euando digo, Con tal que tenga las culidades que requiere./a lei, denoto las que ya estan sefialadas por ella; miénotras diciendo, Las calidades que requiera la lei, doi a entender que aun no las ha fijado, 6 que no estdi seguro de las que son, 6 que rezelo podran haber variado, cuando Negue el caso 4 que aludo. La idea quedaria igualmente bien espresada , si dijésemos, /as calidades que puede re- querir /a lei. Sin embargo aun en Jas dos Jocuciones arri- ha citadas, donde parece ménos necesario suplir un ante- cedente, no habria dificultad en suponer alguna elipsis, tal como, (Aseguro que) quisiera pasear; (No hai duda que) pudiera ir al teatro, (si me diese la gana), para sostener que es de esencia del subjuntivo estar subyugado & otro verbo precedente. Mas para no apelar al recurso al- go forzado de convertir unas oraciones en otras, juzgo mas sencillo decir, como lo he hecho tratando del indicativo , que tal es el cardcter ordinario de aquel modo con algunas escepciones. Del imperativo. Su significado. de mando, suplica, permiso 6 consejo lo distingue principalmente del indicativo, y le impide que pueda hallarse en oraciones de admiracion 6 interrogante , que son peculiares de dicho modo. Tampoco puede tener mas personas que las segundas de singular y plural, por- que con ellas wnicamente hablamos, al encargarles, pedirles 6 amonestarlas que practiquen alguna cosa: Mira bien c9- 8 170 SINTAXIS mo obras; Volvéd pronto. El tono rapido é imperioso de su enunciacion hace que principiemos por el verbo y que se pospongan los pronombres tu y vosotros , caso de espre- sarse: Pdgame tu lo que me debes; Desechdéd vosotros el miedo. En el desaliiio de la conversacion los anteponemos alguna vez, como, Tu déjamelo gobernar. Nuestro imperativo tiene la singylaridad, respecto de la lengua latina, la francesa y otras, de no poderse usar con ninguna especie de negacion, pues al instante que la hai, ya se hace indispensable acudir al subjuntivo. Decimos , Ven; pero en la oracion negativa solo es permitido decir, No ver- gs, que los franceses espresan por, Ne venez pas. Este ver- so de Ovidio, Hic tu fallaci nimiom ne crede lucerne, no podemos traducirlo en castellano sino por el subjuntivo: En tales ocasiones no fies mucho en la luz artificial que cs enganadora, 6 comg esprime este mismo pensamiento el proverbio comun : A la mujer y la tela no las cates 4 Ja vela. Esta regla es tan constante en nuestra lengua, que es menester la haya estudiado mui poco el poeta, que ha- blando con ciertos fugitivos, principia un verso diciendo: No corréd, no corréd. Este modo puede llevar un verbo dependiente por medio de las particulas conjuntivas como el indicativo, y ningu- na puede enlazarlo con otro verbo precedente : Tocdd la campanilla para que venga el criado, y nunca, para que ven 6 venid; y lo propio observariamos sustituyendo cual- quier otra conjuncion 4 para gue, pues todas rebusan re- gir el verbo en el imperativo. De los tiempos de indicativo. Del presente, y del pretérito y futuro absolutos, Poco hai que observar acerca del uso de estos tres tiem- pos fundamentales. El presente denota que esta sucediea- do aquello de que hablamos, como, Yo escribo; ahore dlueve; 6 bien, por medio de otro inciso, nos trasladames al momento, pasado 6 venidero, en que estuve 6 estari DEL VERBO. 171 sucediendo la cosa. siempre que me escribe, da memo- rias para Vd.; Si vengo, ya lo tomaré; es lo mismo que decir, Siempre que me ha escrito, ha dado memorias para Vd.; Cuundo venga, ya lo tomaré. El sentido en ambas oraciones se refiere al tiempo en que él estuvo escri- biendo, y al en que yo estaré viniendo. De esta clase son las frases usuales, Vuelvo al momento; Qué se hace Vd. esta noche? y la contestacion , Voi al teatro; en lugar de decir, Volveré al momento; Que se hace-Vd. esta noche? —Iré al teatro; como tambien el giro que adoptan los his- toriadores, cuando, para animar mas la narracion, ponen en presente los sucesos pasadoe : Llega Cortés y habla a los suyos; pero el pavor los habia sobrecogido hasta tal pun- to que no pensaron sino en huir. — Con el presente es- presamos ademas las ocupaciones 6 los empleos habituales, como cuando decimos, La Malibran canta mui bien; La Pinto esté de gratiosa en el teatro del principe. _ EI! pretérito absoluto se refiere 4 un tiempo pasado , que puede ser inmediato 6 remoto : si se espresa, nunca tiene conexion con el actual, y 1a accion se verificé precisamente en la época-designada, no dntes ni despues. Lo mismo se dice, Antonio estuvo aque en 1800, que, Antonio esluvo ayer d visitarme, porque tan completamente pasado es el dia de ayer, como pueda serlo el atio de 1800. En, Cuan- do viaje por Italia, visité las ruinas del Herculano, re- fiero un suceso pasado, sin determinar la época. Si la sefia- lo, Cuando viajé por Italia en 4817, visité las-reinas del Herculano, fijo el tiempo de mi viaje 4 Italia, y el de mi visita al Herculano; de modo que si mi viaje hubiese empezado en 4846, 6 se hubiese alargado hasta el 4818, solo estaria dicho con perfecta exactitud, Cuando viajé por Italia, visité en 4817 las ruinas del Herculano, 6, Cuando en 4847 estaba viajando por Italia, visité las ruinas del Herculano. Eso no quita, que si tuviese yo que responder 4 quien me preguntara dénde habia estado en 4847, 6 al que afirmara que dicho aio habia yo residido en Paris, le replicaria bien, En 4817 estuve en Italia, por- que se trata ya aqui de indagar especialmente el punto don- de residi aquel aio. Pero refiriéndolo como un hecho de Ja biografia de una persona, seria siempre impropio usar el pretérito absoluto, si estuvo tambien antes 6 despues 172 SINTAXIS del 4847, Pronto ocurrira, otro ejemplo que confirma esta doctrina aun con mayor claridad. Al futuro pertenecen todos los sucesos venideros , y por tanto suele suplir al imperativo, y aun lo preferimos para determinadas locuciones : mas vezes decimos, Honrards padre y madre, que, Honra al padre y 4 la madre, porque el futuro de indicativo Neva en estos casos mas fuerza de mando que el modo imperativo, el cual se limita en no pocas ocasiones 4 dar un consejo, y tambien 4 hacer alguna suplica. Del pretérito coexistente. Dimos 4 entender en la pagina 54, que este tiempo in- dica que una accion pasada fué simultanea con otra tam- bien pasada: acaso ambas duraron Jo mismo, y tal vez la una principié antes que la otra, 6 continud despues de ha- ber esta cesado. De todas maneras siempre se necesita otro miembro con verbo, 6 un adverbio 6 alguna frase que de- signen la segunda accion, para que se realize la coexisten- cia de los dos sucesos. En esta oracion, No puedo negar que amaba d mi prima, miéntras la pasion no me per- mitia notar sus defectos, doi igual duracion 4 mi amor que 4 mi ceguedad. En esta, Me paseaba a caballo, cuan- do le saludé,,el acto de pasear antecede al encuentro; y en esta otra, A su salida de Viena aun seguia haciendo estragos la epidemia, vemos que esta habia continuado despues de finalizarse el hecho que con ella concurrié. En lo cual se diferencia este tiempo del pretérito absoluto , que 4 mas de limitar 4 una época precisa, si se sefiala, las acciones , no necesita la simultaneidad de otra para que se complete el sentido de la frase. Cuando digo, Juan llegé anteayer, \a oracion queda perfecta; pero si dijera, Wlega- ba anteayer, preciso seria que aiiadiese, cuando nosotros le vimos apear, 6 alguna cosa semejante. Salia. en aquel punto la aurora alegrando & los mortales, es inciso de sentido cabal, porque se lo dan las palabras en aquel pun- to, que se refieren al hecho de que debe de haberse trata- do en la clausula antcrio-. Si decimos, Ciceron fué consul el ato 690 de la fundacion de Roma, manifestamos que fué céasul so!o aquel aio, y no en el anterior ni posterior; DEL VERBO. 173 pero al anunciar que era senador consuar el ato 693, dejamos indeciso si lo fué sdlamente aquel aiio, 6 si tam- bien en el que precedié, 6 en el siguiente, 6 tal vez en ambas épocas. ae Empleamos por esta razon el pretérito coexistente para denotar los destinos , ocupaciones, costumbres ,-etc. habi- tuales de toda Ja vida, en contraposicion del absoluto, con el que solemos seiialar las eventuales 6 pasajeras, segun se ve claro en estos ejemplos : Ctceron era oraday .elocuente, y, Ciceron fué cuestor. Puede si suplir el absoluto al cor existente, pero no al reves; porque si esta bien dicho, Ci- ceron fué orador elocuente, no lo esta de seguro, Ciceron era cuestor, anunciado asi a secas y sin alguno de los acon- tecimientos relatives 4 su cuestura, come si aiiadiésemas, cuando Roma padecié escasez de trigo. Se echa mano por fin del pretérito coexistente en la-nar- racion, 4 fin de comunicar mayor interes y vida 4 los he- chos, representandolos como mas inmediatos 6 mas enlaza- dos a la época actual. En el opusculo intitulado Elogio fu- nebre de los valencianos que murieron en la tarde del 28 de junio de 1808, despues-de esponerse en presente de indicativo todos los males que Napoleon fraguaba, prosi- gue felizmente el autor usando del coexistente: El tirano de la humanidad contaba para conquistaros con vues- tra corrupcion politiea... Ignoraba que en las dinastias anteriores etc. | Cudnla mas alma tiene este giro que si di- jera: El tirano de la humanidad conto... Ignoré que ete.! Del futuro condicional. Cuando se emplea este tiempo, existe por lo comun una condicion, bien tacita, bien espresa , en el mismo periodo. No es necesario para,que la haya, que se descubra la par— ticula si, como en este ejemplo: Le dedicaria a la jurts- prudencia, si se inclinase 4 la profesion de abogado; pues hai otras muchas locuciones que pueden resolverse por el si, aunque no lo lleven. Pensaria ocultarse embo- sdndose; Se equivocaria Vd. en asegurarlo; Acudiria é su socorro, a habérmelo pedido; Aunque le viese, no le hablaria; Favorecido de las leyes, progresaria rdpi- damente; Seria una desgracia que lloviese; En otras 17% SINTAXIS circunstancias se contentaria etc.; Tambien yo gusta~ ria de tener muchos y buenos libros, pero me faltan los medios para adguitrirlos: estas y otras frases semejantes, es claro que pudieran recibir este otro giro: Pensaria ocultarse, si se embozaba; Se equivocaria Vd., si lo asegurara; Acudiria a su socorro, si me lo hubiese pe~ dido; Aun si le viese, no le hablaria; Progresaria rapi- damente, si le favoreciesen las leyes; Seria una des- gracia, si lloviese; Si tas circunstancias fuesen otras, se contentaria etc.; Tambien yo gustaria de tener mu- chos y buenos libros, si contase con-los medios para ad- quirirlos.— Por lo que mira 4 la condicion sobrentendida, no es ménos evidente, que si digo, Me alegraria de verle, supongo, si pudiese ir, si él me lo permitiese, si la llu- via no-lo estorbase, 6 cualquier otra condicion que se re- fiera 4.los antecedentes de! diseurso. Fuera del caso mas frecuente de implicar una condicion, puede usarse en los siguientes : Primero : cuando el verbo determinante de la oracion denota conjetura, esperanza, temor, promesa 6 afirmacion, Y precede 4 la particula gue; y tambien cuando un deter- minante , que significa pregunta 6 investigacion, esté antes de la particula dubitativa si, segun lo prueban estos ejem- _Plos: Creo que vendrian unos mil enemigos; Pensaba : que su criado acudiria é la hora senalada; Rezeld que la asaltarian nuevos cutdados; Ofrecté que restituiria : los docientos pesos; Dijo el embajador que vendria su isecretario; Aseguré que guardaria silencio; Pregunto si tardarian en llegar; Quiso averiguar si se atreverian @ acometerle. Téngase presente que no siempre se esptesa el verbo de- terminante de conjetura, promesa etc. , ni la particula gue, como en este pasaje'de Navarrete, en el tomo primero de la Coleccion de viajes: Mandando que... no fuesen reco~ nocidos ni molestados los mercaderes hasta los puer- tos, donde pondria el rei hombres buenos etc.; esto es, donde ofrecié el rei que pondria,. Con igual supresion del verbo determinante dice Campomanes en el Tratado de la regalia de Espaiia: Porque sin duda como todas eran fundadas.de nuevo por los reyes y bienhechores , estos tdtimos , & titulo de fandadores, querrian disponer d sw DEL, VERBO. 175 arbitrio de ellas; donde debe sobrentenderse, es de pre- sumir gue querrian, 6 bien, debid temerse que querrian disponer & su arbitrio.de ellas. Por los mismos principios ha de esplicarse la elipsis de esta oracion: El lunes en+ contré 4 Quintero er la calle de Alcala; giria al prado? 6, tal vez iria al prado. Completa en ambos giros, dira : pregunto si iria al prado, 6, presumo que (es el equiva- lente de tal vez) iria al prado. En otras ocasiones se halla el determinante disfrazado en algun adverbiv, como en es- _ te pasaje de la Vida de Pulgar, escrita por Martinez de la Rosa: Publicé aguella hazafia... probablemente cuando aun vivirian algunos de los que delia habian sido tes- tigos; lo que vale tanto como, Pwblicé aquella hazana, cuando es probable que aun vivirian etc. Segundo : se emplea este tiempo para manifestar la ve- risimilitud. 6 apariencia fundada de alguna cosa, y enton- ces equivale 4 debié de. Creeria que yo le enganaba, puesto que falté a la cita, es decir, Debié de creer que yo le engataba, puesto que etc. En este sentido dice Viera : No se debe dudar, gue el gobierno mondrquico se esta- bleceria en las Canarias... Al principio estaria deposita- da toda la suprema autoridad etc. . Tercero : tambien tiene-lugar en las interrogaciones y esclamaciones , 6 en las frases que se les parecen por espre- sar deseo, ménos si este se manifiesta con las interjecciones Gjalé, ast, pluguiese é Dios, 6 alguna otra equivalente ; ¢ Buscariale en alguna de las juntas provinctales? (Jo- vellanos.) Cudn distante estaria de.pensarlo! Bueno se- ria que le prendiesen pronto. Pero no olvidemos que en estos ejemplos, como en el anterior, falta siempre un de- terminante : Es regular que al principio estaria; Pre- gunto si le buscaria; Es indudable que estaria mui dis- ante de pensarlo; Es positivo que seria bueno etc. Del futuro de subjuntivo. Lidmolo futuro por espresar comuumente sucesos veni- deros (pag. 52), sin que destruyan esta nocion general al- gunas locuciones que se refieren 4 cosas presentes, como, Puede ser que aun esté lloviendo; No hai quien no co- nozca la importancia de esta verdad ; donde los deter- 176 SINTAXIS minantes, puede y hai, como tiempos de presente, comu- nican su fuerza al futuro de subjuative ; para lo que con- tribuye ademas en el primer ejemplo el adverbio azn. Con tales adminiculos apénas encontrarfamos tiempo alguno, al que no lograsemos hacer perder su propio significado. Tal vez estara loviendo todavia, quiere decir, Acaso toda- via llueve; Tengo despachado ese negocio desde la se- mana pasada, viene a ser, Despaché ese negocio ia se- mana pasada} y, Ya voi, vale tanto como, Iré inmedia- tamente : 4 pesar de eso no diremos que estaré es presente, tengo pretérito absoluto, ni voi futuro de indicativo. Es fuera de esto ‘indudable que nadie tiene por locucio- nes de presente, si no de tiempo venidero, las de impera- tivo; y se cree hasta tal punto que la fuerza de este modo y la del futuro de subjuntivo son una misma, que todos lus gramaticos toman tres personas del ultimo para hacer figurar cinco en el imperativo, en vez de las dos unicas que yo le atribuyo (pag. 53). Ha dado lugar 4 esta equivocacion que todas las frases del imperativo caen bien en el futuro de subjuntivo, asi, Ordd 4 toda-hora; Ore el hombre 4 toda hora; Dame una limosna por Dios; Déme Va. una limosna por Dios; 6 bien, si preferimos tomar un giro que sea indisputablemente de subjuntivo, Mando que oréis & toda hora; Ruégote que me des una limosna por Dios. No debe pues parecer estraiio que se pongan en este tiempo los verbos que van determinados por un antece- dente de mandato, precision, conveniencia, utilidad, ruego 6 permiso, como, Es necesario que te moderes; Bueno es que te distraigas; Convendrda, dice Jovellanos, gue el Go- bierno establezca escuelas, donde se ensenen los princi- pios generales etc. , Pertenecen por tanto 4 este tiempo las locuciones en que espresamos el objeto de nuestra voluntad, 6 el poder 6 sibilidad de hacer las cosas con arreglo 4 la indole del sub- juntivo (pigs. 468 y 169), v. g. Seré breve cuanto Vd. quie- ra; Me alegro de que le cologuen; Deseo que no tarde; Permitame Va. que lo tome; De forma que pueda el go- bernador tener noticia de cuanto pasa. De consiguiente uno de sus principales oficios es designar el fin de las pro- posiciones: Te envio para que venga; No lo menciono é Jin de que me pagues. Siendo de notar que en sugar de es- DEL VERBO. 177 tas y otras conjunciones finales, se pone en. ciertos casos el que solo, segun lo practicé Gonzalez Carvajal en el capitu- lo III de los Trenos de Jeremias : Me cantan Cantares que me den afrenta y pena; esto es, para que me den afrenta y pena. En este ejemplo se descubre uno de los usos mas fre- cuentes del futuro de-subjuntivo, el cual sirve para los casos en que hai incertidumbre de parte del que habla, 6 cuando no se-fijan el tiempo, lugar etc. de la accion, pues vemos que por no ser cierto que los cantares darian pena al profeta, por mas que lo procurasen sus enemigos, se es- presa con el me den, que convertido en me dan seria ya una proposicion afirmativa. Igual comentario puede recaer sobre lo que dice Befia en Ja fabula XVI: Y enté6nces la voz al viento suelto, como tenga gana, 6, si tengo gana’: usando del indicative , como tengo ga- na, se manifestaria la voluntad positiva, por equivaler a del modo que quiero. Jovellanos empled con oportunidad este tiempo en la Lei agraria : Ciertamente que se po- drén citar algunas provincias en que la ferazidad det suelo.... 6 la laboriosidad de. sus moradores hayan soste- nido etc. Aqui no determiné las provincias; pero si las hu- biese sefialado diciendo, Ciertamente que se podran citar las provincias de Valencia y Granada, habria tenido que recurrir al indicativo para concluir la frase de esta manera, han sostenido. En otra parte de sus obras leemos: Mién- tras no tengamos una Academia de ciencias. El adverbio miéntras significa un tiempo indefinido : pruébese 4 susti- tuirle ahora 6 en el siglo ultimo, y no podra ménos de variarse la frase diciendo, Ahora que no tenemos, 6, En el siglo ultimo cuando no teniamos. Frai Luis de Grana- da habla asi con el pecador : Si quieres saber qué tantos sean los pecados gue en tiempos pasados tienes hechos , discurre etc.; y a buen seguro que no le hubiese apostro- fado, dando este otro giro a la frase, Bien sabes cudntos seau /os pecados, sino, eudntos son los pecados. En el primer caso se trata de averigyarlos, en el segundo supone- 8. 178 SINTAXIS mos hecha la investigacion. Con lo eual se esplica por qué usamos de este futuro, sin que nos suene tan 4 propusito el presente de indicativo , en las locuciones, No ha entrado hoi barco ninguno, que yo sepa; La vdluula, 6 como se lame; Donde haya prohibicion, habra monopolio. En tales ejemplos declaro , que si bien no tengo noticia de que haya entrado ningun barco, no poseo las necesarias para alirmar rotundamente que no ha llegado. Si hubiese yo ha- blado con el vigia , capitan del puerto 6 quien tuviese que saberlo , diria sin vacilar por el indicativo : Sé (en vez de que yo sepa) que hoi no ha entrado barco-ninguno. Ma- Nifiesto igualmente que no tengo certeza de que se llame valvula la parte del instrumento 4 que me refiero; y no de- termino la nacion , reino 6 provincia donde existe la probi- bicion, contentandome con anunciar la maxima vaga, de que en cualquiera punto donde pueda haberla , la acompa- fiard el monopolio, Si no fuese tal mi designio, y quisiera hablar positiva 6 individualmente , diria : Za valuuda, sin aditamento ninguno, 6 bien, La vdlvula, pues de este mo- do se llama etc.; En alia, porque hai prohibicion, abundan los monopolistas. No seria dificil, siguiendo esta misma idea , esplicar por qué las proposiciones negativas universales van al subjun- tivo, y convertidas en afirmativas piden por fuerza el indi- cativo. Parece al pronto que, No puede discurrirse mise- ria humana que no haya recopitado Voltaire en su Cin- dido; No hai mal que sobre mi no caiga, significan lo mismo que, Voltaire ha recopilado en su Candido todas las miserias que pueden discurrirse ; Todos los males caen sobre mt. Sin embargo, bien examinadas estas sen- tencias, se advierte que encierran duda las de negacion, tanto que pueden resolverse- por una pregunta, conservando siempre el futuro de subjuntivo : ¢ Qué mal hat que sobre mi no caiga ? miéntras en calidad de positivas no envuel- ven ninguna especie de incertidumbre : Todos los. males caen sobre mi. En esta delicada materia deben notarse hasta las meno- Tes pequeitezes, y la observacion nos da 4 conocer que, sin embargo de no poderse atinar ficilmente el motivo, unas particulas piden el futuro de subjuntivo en las mismas fra- ses en que otras el presente de indicativo. Como sea cierto, DEL VERBO. . 179 decimos, gue la verdad arrastre al convencimiento; y, Por cuanto es cierto que la verdad arrastra al convenci- miento; Se lo preguntaré, cuando le vea; y, Se lo pre- guntaré , si le veo; Ha convenido en capitular, con tal que, 6, como no le lleguen socorros dentro de cinco dias; y, Ha convenido en capitular, si no le Megan socorros dentro de cinco dias. No negaré por fin que en ciertas locuciones es permitido emplear cualquiera de los dos tiempos antedichos, v. g..No lo recuerdo porque quiero, 6, quiera mortificarle; No lo han prohibido las leyes , porque entorpece , 6, entorpez- ca los progresos de la agricultura; Como pocos descono- cen, 6, desconoscan la utilidad de la maquinaria; En- viame una minuta de lo que consta, 6, conste los libros de ese archivo, cuya copia no se halla, 6, halle en el de la casa de ayuntumiento. En otras es indiferente usar este futuro 6 el de indicative : Creo que no tarde, 6, tardara en venir; Temo que le llegue, 0, llegaré la no- ticia antes de estar prevenido ; aunque con lo segundo manifestamos un rezelo mas positivo que con el dlegue. Pe- fo esto no impide que nos pongamos mui alerta al leer los autores, que como Jovellinos y Martinez de la Rosa, son tan propensos al futuro de subjuntivo , que lo emplean * usurpando, 4 mi modo de rer, los oficios propios del pre- sente 6 de algun otro tiempo del indicativo. De. estos dos escritores pudieran citarse muchos pasajes parecidos & estos. De las obras de Jovellnos, pag. 449 del tomo primero : De 1 se sigue, gue los gremios sean (son) un estorbo roel aumento oe la poblacion ; y de las de Martinez de la Rosa, pag. 404 del tomo segundo: Uno de los mejores tragi- cos gue hoi posea (posee) esa nacion. Lo cual prueba que todavia no se han fijado con perfeeta claridad los verdaderos Hmites de este tiempo; y aunque yo lo he intentado, no de- jaré por eso de recomendar 4 los‘jovenes, que procuren ad- quirir aque! tino que se forma con la-lectura de los buenos modelos , unica guia que puede conducirlos al acierto. Del futuro condicional de subjuntivo. Este tiempo entra, como et condicional de indicativo, en las oraciones que encierran una condicion; pero siguiendo 180 . SINTAXIS el caracter del modo 4 que pertenece. va en semejantes ca- sos despues de la particula conjuntiva, miéntras el condi- cional de indicativo siempre la precede (pag. 52). Por ma- nera que no podernos decir, Saliere é pasear, si no Uove- ria; pues debe ser, Saldré d pasear, si no lloviere, 6, lueve. Hai ademas entre dichos dos tiempos la diferencia de que las oraciones de este hablan constantemente de su- cesos futuros, miéntras las del otro condicional se refieren alguna vez 4 cosas pasadas. Elsignificado yago de 10s dos indefinidos los habilita para sustituir en cierto modo 4 este futuro eondicional ; pero si se. verificase tal cambio en el ejemp!o susodicho , conven- dria trasladar el determinante al condicional de indicativo : Saldria 4 pasear, si no lloviera, 6, lloviese. No faltara quien mirando como cosa de poca monta la sustitucion de una s por una r, crea que lo mismo es, Saldré & pasear, si no loviese, que, si no loviere; pero yo encuentro lo ul- timo mucho mejor, y me atreveré a decir, que es lo unico que se ajusta 4 la rigurosa propiedad. Asi aparece mas claro en el siguiente ejemplo : Cuando fuere, 6, sea (y no fue- se) mayor , le destinaremos 4 la labranza. En efecto, a pesar de ser constante que el indefinido absoluto puede sus- tituir. al condicional en todos los casos, como luego vere- mos, de ningun modo nos es permitido decir, Saddré 4 pa- sear, si no lloviera ; Cuando fuera mayor, le destinare- mos & la labransa. Pero en muchisimas ocasiones no se necesita mudar el tiempo del verbo antecedente, aunque éntre el indefinido condicional 4 ocupar el puesto del futuro condicional. En este pasaje de Jovellinos, Igual recurso tendran los artis- tas, cuando las partes, con quienes hubiesen tratado, no les pagaren el precio, ni cumplieren las condiciones estipuladas ; ,qué dificultad habria para decir, no’ les pa- gasen , ni les eumpliesen, sin tocar a lo demas de Ia clau- sula? ; Del indefinido absoluto. Este, lo mismo que el otro indefinido, entra 4 cada paso en locuciones de pretérito y de futuro: su significado de presente es de mas rara ocurrencia (pag. 52). Donde quie- DEL VERBO. 181 Ta que se emplee , ha de hacerse segun las reglas que pon- go a continuacion. . 4* Puede suplir al otro indefinido en todos los casos, y al futuro condicional de indicativo en las frases que llevan una cundicion, esplicita, tacita 6 disfrazada bajo alguno de los giros indicados en las pags. 175 y 174. Ejemplos: Dijo el embajador que viniese, 6, viniera su secretario (4) ; Bien fuese, 6, fuera por miedo 6 por cautela; Deseubas que te facilitase , 6, facilitara la entrada; Estaba pre- parada la mesa para todos los yue llegasen, 6, lega- ran; Me iria, 6, fuera 4 la Granja, si lograse, 6, lo- grara el pasaporte; Te enganarias, 6, enganaras, si le creyeses , 6, creyeras hombre honrado ; Rezelé que la asallarian, asaltaran, 6, asaltasen nuevos cuidados (2); ¢Quién se atreveria, 6, atreviera & contradecirle ? Pero eonviene observar, que sien las oraciones condicionales que anteceden , ocupase el lugar de los indefinidos’el futuro de indicativo , habria que trasladar el verbo determinado al presente del mismo modo: Me iré é la Granja, si logro el pasaporte; Te engaiiaras, si le crees hombre honrado. 2* Los antiguos emplearon por gala este tiempo en lugar del pretérito de indicativo que se forma del ausiliar habia y el participio pasivo; amara por habia amado. Algunos modernos han prodigado hasta la nausea esta singularidad , de que gustaba mucho Jovellanos, y de consiguiente nos ha dejado ,numerosos ejemplos de ella: Asi fui, dice en la me- moria A sus compatriotas, el mas fiel a su amistad en la desgracia, como fuera el mas. sincero y desinleresado en la prosperidad. No es en este pasaje en el que yo hallo re- prensible semejante modismo, pues aqui parece que el au- tor se propuso hacer mas reparable, y autorizar en cierta manera su dicho, usando de una locucion ménos freceen- (1) He repetido aqui de préposito el clemplo puesto para el futuro con- dicional de indicativo, a fin de hacer notar la diferencia entre esta frase la de, Dijo el embajador que vendria su secretario. Por esta anuncié a embajador de un modo positivo la venida del secretario, miéntras la otra, Dijo el embajador que viniese, 6, viniera su secretario, incluye el man- dato formal de que se presente. . (2) Si hai alguna diversidad en esta locucion por emplearse los indefl- nidos de subjuntivo 6 el condicional de indicativo, consiste en que por los primeros denotamos un temor mas remoto, pues cuando digo, Reselé que asaliarian nuevos cuidados , se manifiesta un temor mas fundado, 6 mayor probabilidad de que suceda la cosa. 182 SINTAXIS te; objeto que no hubiera logrado empleando el pretérito absoluto, . Suele tambien evitarse oportunamente por este giro el sonsonete de varios pretéritos agudos en la ultima, repeti- dos en un corto intervale, como lo ha hecho Canga en el to- mo primero, pig. 222, de las Observaciones sobre la guer- ra de Espana (edicion de Londres): Desde Barcelona vo- 16 a Asturias, recibié el mando de una division , y peled con ella tan bizarramente como el mundo le viera com- batir en otras épocas sobre las aguas. En los casos en que no ocurre ninguna de las referidas circunstancias, no tengo por acertado este giro, que me disuena por lo mismo en estos lugares de la memoria de Jo- velldnos poco ha citada: Eché yo de ver que los que par- tieran por la manana y tarde; Don Sebastian .de Joca- no y el baron de Sabasona que vinieran tambien por el rio; Se nos enteré de haberse Uamado alli al mismo general, que antes fuera nombrado capitan general de Andalucia; Para gozar en pas del pequeno patrimo- nio... del cual... quedara yo poseedor; Pasaran ya tres semanas desde nuestra llegada, y en el 25 de marzo etc. Son muchos los pasajes parecidos a los dichos que pudieran citarse de este escritor, el mas recomendable bajo mil otros respectos. Por tanto deben caminar los principiantes con gran cautela en usar de este idiotismo, del que sera Jo mas prudente se abstengan, hasta hallarse tan familiarizados con la lengua, que su oido y gasto puedan guiarlos.en el recto uso de estos primores, sin riesgo de emplearlos fuera de propésito. El saber la lengua latina, que no desconoce aquella locucion, puede facilitarles el manejo deeste y otros modos igualmente delicados de espresarse. Pero debo desde ahora advertirles, que si es.sumamente arriesgado usar este tiempo, aun supliendo al llamado pluscuamperfecto de iu- dicativo, como sucede en todos los ejemplos que acaban de citarse, debe tenerse por vicioso emplearlo en jugar del pre- térito absoluto , y mas del coexistente, segun lo practican con mucha frecuencia Meléndez y sus-cieggs imitadores, En el principio de la oda XXV del tomo primero dice : 4D6nde estén, lira mia, los sones delicados, con que un tiempo adurmieras mis agudos quebrantos, DEL VERBO. 183 Endulzaste mis ocios , y.el contento en mi labio al compas de tus trinos. me adulara mas grato? Reduciendo 4 prosa este periodo, se advierte que adurmie- ras esta por adormiste y adulara por adulaba, 6 no se ob- servaran las reglas de la buena gramatica. "5® Observaré por fin otro idiotismo, en que figura es- te indefinido, no ménos que el condicional, y consiste en omitir la particula’si, posponiendo el nominativo al verbo ; pero entdénces se hace indispensable principiar el segundo miembro de la sentencia con las particulas gue 6 y: Hubie- se ella pedido mi proteccion, que yo se la hubiera dis- pensado; 6 bien, Pidiera ella mi proteccion, y yo se la dispensara. Aunque es lo mas usual en castellano, Si ella hubiera pedido, 6, pidiera mi. proteccion, yo se la dis- pensara. Del indefinido condicional. Algunos de los ejemplos anteriores nos demuestran que este tiempo entra en las oraciones condicionales; pero co- mo es el tinico de los dos indefinidos que no puede formar parte de ellas sino despues de la particula conjuntiva, es decir, siguiendo la naturaleza del modo 4 que pertenece , he aprovechado esta circunstancia para distinguirlo del otro con el epiteto de condicional, Es imposible que se halle en el miembro antecedente de la condicion, por no ser nunca verbo determinante, sino. determinado , y asi tiene que ir siempre despues de una particula conjuntiva, 6 despues de un adjetivo relativo, que se refiera 4 algun nombre regido por otro verbo anterior, v. g. Aunque fuese tarde, de- termin6 entrar en el teatro; No le daba cuidado que yo lo notase; ¢ Qué seria pues, dice Gomez Hermosilla, de una (critica) que fuese mas estensa, y & la cual siguiese luego la de los italianos , espanoles, ingleses, franceses y alemanes? Puede sentarse por regla bastante general , que este tiem- po halla cabida en todas las frases en que la tiene el inde- finido absoluto, si esceptdiamos aquellas en que hace este Jas yezes del condicional de indicativo; 6 lo que viene 4 re- 184 SINTAXIS ducirse 4 1o mismo, que casi nunca puede sustituir 4 dicho condicional. Asi, Estaba aguardando que se incorpora- ran, 6, incorporasen con su division; pero no diré, Me alegrase de su venida, porque caeria aqui bien el condi- cional de indicativo: Me alegraria de su venida. Diremos si, Me lo anuncié para que me. alegrase, por no estar bien, para que me alegraria. . Lo que como regla inconcusa establecimos en-la pagina 481, d saber, que puede sustituir en todas ocasiones al in- definido condicional el absoluto, debe servirnos de piedra de toque para examinar los pasajes que ofrezcan alguna du- da acerca del uso que se ha hecho del indefinido condi- cioual. Con tal prueba hallaremos que no merece alabanza Jovellanos por haber dicho en la Let agraria: Lo que su- cedié fué, que siendo insusiciente el fondo senalado, no hubiesen corrido ya mas de treinta aos etc., y.en la pa- gina 450 del tomo primero de sus obras : Se le obliga a partir con sus compaieros las materias que acopiase; ni Viera en la pag. 456 del tomo primero de su Historia: Asi sucedié que casi toda la Canaria se poblase dentro de pocos arios etc.; ni Martinez de la Rosa en la pag. 246 del tomo segundo: Fueron causa de que pueda contarse ese paso casi como el tinico ventajoso que diese la tragedia en aquella época. Porque no suena bien, Lo que sucedié Jfué que hubieran corrido treinta anos; Se le obliga a partir las materias que acopiara, ni, Sucedié que la Ca- naria se poblara. Nos choca ménos , Fueron causa de pucda contarse ese paso como el tinico que diera la tra- gedia ; pero tiene el inconveniente de que diera esta usa- do en lugar de did, y no de habia dado, unico sentido que puede hacer disimulable esta locucion. Del futuro de imperativo. No teniendo el imperativo mas que este tiempo, nada’ puedo adiadir 4 lo que espuse en las pags. 469 y170, al tra- tar de dicho modo. DEL VERBO. 185 De los tiempos compuestos. He querido desembarazarme de todos Jos tiempos que ° arrojan tas terminaciones de la conjugacion espaiiola, an— tes de esplicar las frases que resultan del verbo haber uni- do a los participios pasivos, las que he designado hasta aho- ra con la denominacion de tiempos compuestos, sin dar- Jes entrada en la conjugacion del verbo , contra la costum- bre de los gramiticos. Han hecho estos ademas dos tiempos del infinitivo regido de haber de; pero sea que los haya asustado dar nombre diverso 4 tantos tiempos como resul- tarian , sea que la inconsecuencia aeompaiie de ordinario a las operaciones erradas en su principio , lo cierto es, que hai mucho meénos fundamento para colocar 4 haber de amar, habiendo de amar (tomo este verbo por paradigma 6 ejemplo de todos) en el infinitivo, que para formar otros tantos tiempos de he de amar, habia de amar, hube de amar, habria de amar, haya de amar, hubiere de amar, hubiera de amar y hubiese de amar. Digo que hai ménos fundamento , porque es mucho mas dificil dar cabida 4 los tiempos en el infinitivo que en los demas modos (pag. 50), y porque es raro el uso-de haber de amar, que no puede emplearse sino como un equivalente de /a necesidad de amar. Aunque no es de tan estraordinaria ocurrencia ha- biendo de amar, no se ofrece en cada pagina como las lo- - cuciones, he de amar, habia de amar etc. Mas frecnentes son todavia he amado, habia amado, hube amado etc., y por lo mismo estas vy aquellas nos merecen un lugar en la Sintaxis , aunque no se lo hayamos dado en Ia conjuga- cion. La frase haber de amar equivale 4 tener que amar, 6, tener necesidad de amaf, es decir, que comunica el valor de futuro a todo tiempo con que se junta, porque no se tie~ ne que hacer lo que se esta haciendo, y ménos lo que se ha hecho. Por el contrario, haber amado significa tener ama- do, esto es, haber ya amado ; de donde el sello de preté~ rito que imprime 4 todas las frases en que se encuentra, como tambien lo notamos en, Queda, esta, dejo 6 tengo demostrado. Nuestra lengua formé dos de sus tiempos ac- tuales de las frases he de amar (tengo que amar) y habia 186 SINTAXIS de amar (tenia que amar), omitiendo el de, incorporando el ausiliar como terminacion, y aun sincopando el hadia en hia para mayor comodidad. Algunos siglos ha durado amar he, amar has, amar ha, amar hemos, amar heis {por habeis, que es como lo decian Jos antiguos), amar han, amar hia, amar hias etc. Mudese la ortografia, y nos sal- drdo puntuales los dos futuros de indicativo amaré , ama- rds, Y, amaria, amarias. Apunté en la nota de la pag. 70 que igual fué el origen de los pretéritos anduve y estuve. Sabiendo que haber de es tener que en todos los tiem- * pos, y que si alguna vez nos ocurre, Por haber de acudir G los del ala izquierda ; Con haber de atender a tantos negocios, etc., valen lo mismo estas locuciones que, Por la necesidad de acudir, con la precision de atender ; 6 se ignora de todo punto la lengua castellana, 6 el que la haya saludado, no vacilara en el moda de usar esta frase. Juzgo por tanto inutil entretenerme mas en su esplicacion, é imponer nombre 4 las locuciones que de ella resultan eu todos los modos, : Haber con el participio pasivo significa tambien tener he- cha alguna cosa, y parece que debiera bastar por toda es- plicacion saber que tal es su equivalente. Pero son de tan frecuente uso y tan-distintas las frases que se forman del presente y los pretéritos de indicative de este verbo, cuan- do hace de ausiliar, que no quiero dispensarme de esplicar- las; y les sefialaré ademas a cada una su nombre, como si fuesen otros tantos tiempos, 4 fin de que me sea mas fa cil designarlas en lo sucesivo. Con el presente de haber y el participio pasivo (ke ama- do) manifestamos que ha sucedido ya la cosa; pero que esia 6 la época 4 que aludimos , todavia duran, 6 bien que no ha cesado la practica, la esperanza, 6 por lo ménos la po- sibilidad de que vuelva 4 repetirse lo que la frase signiG- ca. Es segun esto facil distinguir su significado del que tie- ne el pretérito absoluto, el cual se refiere siempre & époces y hechos completamente concluidos. Hé aqui el fundamen- to que tengo para llamar pretérito préximo 4 este tiempo, y aclarado por qué decimos, Pasé por Dublin en 41826, y, He viajado por casi toda Europa; pues se espresa ea el primer caso un tiempo enteramente pasado, cual es él aiio 1826, y me refiero en el segundo 4 mi vida, la que no DEL VEBRBO. 187 ha Hegado aun 4 su fin. Lo mismo debe entenderse de, En el segundo aio de esta centuria fué general la sequia, y, Este siglo ha dado copiosa materia d los historia- - dores etc.; Juan estuvo malo dos dias hace, y, Juan-ha estado malo dos dias , pero ya se halla del todo recobra- do. En, He diferido husta ahora responder 4 su carta, usamos del pretérito préximo , porque todo el tiempo en que yo he estado ditiriendo la respuesta, tiene una intima co- nexion con’ el presente. Decimos tambien, Esta manana he cantado, por mirarla como parte del dia que aun no ha pasado ; y aunque algunos digan, He visto ayer d Fulano, parece que seria mas exacto, ya que no lo repugna el uso, Vi ayer d Fulano. Decimos, Cervantes ha escrito mu- chas obras ingeniosas, porque existen; pero habiéndose perdido el Buscapié, diremos, Los mejores criticos opi- nan que Cervantes no escribié el Buscapié, y de ningun modo, no ha escrito el Buscapié. Ciceron ha escrito mu- chas oraciones, porque se conservan ; y decimos que escri- bi6 varias composiciones poéticas, porque solamente lo sabemos por el testimonio de los autores 6 por algunos fragmentos que se han salvado. De una persona que murié 6 ha interrumpido su corresp-rdencia con otra, dira esta, Miéntras me escribié , nunca olvidé cudnto nos debia; y si su trato epistolar continta, deberd decir, Siempre que me escribe, confiesa las obligaciones que nos debe; 6 bien, Siempre que me ha escrito, ha confesado las obli- gaciones que nos debe, 6, nos debiu. Varias veses me ka recomendado Don Pascual el mérito del pretendien- te, si vive aquel todavia, y de consiguiente no existe una imposibilidad de que repita sus recomendaciones ; pero si hubiese fallecido, solo podra decirse, Varias vezes me re- comendé Don Pascual el mérito del pretendiente. Es- patia ha tenido muchos y buenos poetas, porque conti- nia teniéndolos, 6 suponemos que asi puede suceder ; y, Espatia turo muchos y buenos poetas en. el siglo XVII, porque se ha cerrado ya el plazo para que pueda tener ni uno mas en la centuria que se fija. Notase por esta doctrina el desacierto con que algunos, seiialadamente Jos naturales de Galicia y Asturias, usan del pretérito absoluto en lugar del préximo, cuando dicen, Nunca bebi el marrasguino; Siento el frio de Espana, aunque estuve en paises mu- 488 . SINTAXIS. cho mas destemplados: ambas locuciones piden que se pon- ga, he bebido, he estado. . En poesia se usa sin embargo con frecuencia el preté- rite absoluto, por ser mas breve y dar de consiguiente mas rapidez 4 la espresion, en lugar del préximo , que la hace floja y desmayada. En el Viaje al Parnaso dice Cervantes: Nunce voi6 la humilde pluma mia, y Meléndez en una de sus Anacreénticas, Ya de mis verdes afios Volaron diez y nueve, En el primer caso debiera decirse por la regla general, ha volado, y en el segundo han volado. Nunca se usa el pretérito préximo, sin que por medio de otro miembro siguiente, en que se halla un pretérito abso- luto, denotemos que la accion de que acaba de hablarse, es pasada é inmediata ; por lo que suelen precederlo las frases adverbiales asi que, cuando, despues que, tan pronto como, ya que etc. ; 6 bien va el participio pasivo delante del hubo interpuesta la particula gue. En ambos casos la frase significa lo que el pretérito absoluto precedido por los adverbios al instante que, ast que etc. : Apénas hube can- tado el aria, es lo mismo que, Apénas canté el aria; Descifrado: que lo hubo, esto es, Luego que lo descifro, Habia amado (el pluscuam perfecto de los gramaticos) participa de la naturaleza del coexistente, y denota que al- go habia ya sido, habia sucedido 6 estaba hecho, antes, al tiempo, 6 despues de acontecer alguna otra cosa: Habtase atrincherado dntes que llegase el enemigo; Habia yo suspendido mi arenga, al hacerme Vd. aquella adver- tencia. Su significado ‘me obliga 4 Hamarlo pretérito abso- tuto coexistente , porque la accion queda aqui terminada al verificarse la otra simultanea, y en el otro coexistente puede no estar concluida. (pig. 172) Tengo por escusado especilicar el valor de los demas compuestos del ausiliar haber y del participio pasivo. Basta indicar que el uno (habré amado) significa que tal cosa que aun ha de suceder, se habré ya realizado antes 6 despues de otra ; 6 bien se infiere que debe.haber sucedido la una, por la existencia, cierta 6 presumida, de la otra. Ejemplos: DEL VERBO. 189 La paz se habra ya firmado, cuando vengan los avisos que espera; Guzman habra legado, puesto que vi ayer @ su hijo. Donde es digno de observarse , que no ocurrira facilmente locucion alguna en la que podamos emplear este tiempo despues del relativo que, y que es propio de la cons~ truccion francesa, Los datos gue habra causado el inva- sor en las propiedades. Porque 6 consta que se han causa- do estos males, y enténces decimos, Los daftos que ha cau- sado etc.; 6 no se tiene una certeza del hecho, 6 ignoramos por lo ménos su importancia, en cuyo caso diremos, Los danos que haya 6 hubiere causado etc. — El otro tiempo (habria amado) denota, que no ha sucedido lo que estaria hecho, si se hubiese verificado tal condicion, v. g. Le ha- bria confiado mi pena, si él me hubiese prometido ca- Uarla, Por tin los tiempos compuestos de subjuntivo, como los de indicativo, hablan siempre de cosas pasadas, 6 que Jo serian, si se combinasen ciertas circunstancias. Falta solo notar aqui la impropiedad con que muchos tra- ductores prodigan el gerundio compuesto en vez del simple, por hallar el primero en las obras francesas que tienen 4 la vista. Por esto leemos con tanta frecuencia locuciones pa- recidas 4 las siguientes : Los descubre , y habiéndolos al- canzado, les-intima la rendicion ; cuando bastaria ‘decir, Los descubre, y aleanzdndolos, les intima la rendicion. Algo queda que observar acerca de la colocacion del no- minativo de los tiempos compuestos , en que se manifiesta lo veleidoso del uso, que permite digamos indistintamente, No habia visto yo, No habia uo visto, No habré yo visto, No bien hube yo visto, y !o mismo en las otras personas def singular de estos tiempos; privandonos de semejante libertad en el pretérito proximo , en el que wnicamente es permitido el giro, No he visto yo, No has visto tu, No ha visto él. En el plural puvden interponerse los pronombres personales entre los dos verbos de este tiempo, como en los demas compuestos, De los verbos determinante y determinado. Los verbos determinante 6 antecedente y determinado 6 consiguiente, mencionados ya varias vezes, guardan en- tre si cierta correspondencia, que debe estudiarse con aten- 490 SINTAXIS. cion, para_no incurrir en los descuidos que se notaran de buenos escritores, y aun de algunos de primera clase. Advierto ante todo, que 4 mas de conocer el verbo de- terminante, es necesario tener noticia de la intencion del que habla ; ” quitados ciertos casos, en’ los que con solo el antecedente puede ya sejalarse sin titubear 4 donde tiene que ir el determinado. En este tema, Mandar al criado ensillar el caballo, si se me da por primer miembro, Man- dé al criado, no puedo ménos de completar el segundo asi, que ensillara 6 ensillase el cabal/o. Pero en este otro, Ser ceguedad perder lus hombres el tiempo en semejan- tes disputas, no basta el antecedente, Es ceguezud, sien- do preciso que se me anuncie juntamente, si se quiere ha- blar de disputas pasadas, presentes 6 futuras, Teniendo el segundo dato, diré, gue perdieran, perdiesen 6 hayan per- didoel tiempo ete., si se trata de una cosa pasada; y, que pierdan, si de una ‘presente 6 futura. Esto consiste en que el determinante nos declara en el primer ejemplo la mente del que habla, Ja cual no nos consta en el segundo. El determinante y el determinado pueden hallarse unidos de tres maneras :. primera, por medio de un relativo ; se- gunda, Hevando el consiguiente al infinitivo con preposi- cion 6 sin ella; y tercera, cuando los enlaza una conjuncion 6 una frase que haga sus vezes. De cada una de ellas habla- ré con separacion. Primera. Cuando junta al determinante con su determinado un re- lativo, hai cabida para tantas combinaciones en el discurso, que no solo pueden requerir los verbos en cualquiera de los modos, sino que tambien pueden estar ambos verbos en el indicativo 6 en el subjuntivo, aunque no en el infinitivo ni en el imperativo. Sirvan de ejemplo los siguientes’: Sa- bida es la cobardia de los enemigos que nos asaltan, asaltaban, asaltaron, han asaltado, asaltardn. Pensaste en la suerte que cabra 6 cabria a estos desgraciados ; Ti serds quien me reemplaze; Escuchdd vosotros , ‘los que estdis, estabais, estuvisteis, habéis estado 6 esta- réis atribulados, He dicho antes que nunca se hallan los dos verbos en in- DEL VERBO. 191 finitivo ni en imperativo, por ser sabido que ninguna de las terminaciones del primer modo puede aislada estar ree gida por un relativo, pues no da sentido alguno, Yo he vis- to d un hombre que venir, viniendo, 6, venido. Tampoco lo tendria esta locucion en el imperativo : Acude tu que sé mi amparo; al paso que nos lo daria este otro giro, Acude iué que eres, eras, fuiste, serds, 6, serias mi amparo. En el indicativo y subjuntive apénas hai variacion que no tenga cabida, porque el sentido que intentamos dar a la frase en que se hallan dos verbes enlazados por un relati- vo, regido 6 no de preposicion , pide unas vezes que am- bos estén en un mismo modo, otras que el antecedente va- ya al indicativo y el consiguicnte al subjuntivo, y otras al reves. Confirmanlo estos ejemplos: He admitido 4 un cria- do que me parece de buena tndole; Hablen las gentes lo gue quieran; Busco bienes que no perezcan; Vengan los diputados que estdn elegidos. Y no solo hai esta variedad relativamente 4 los modos ; sino aun respecto de los tiem- pos, puesto queen unos casos tiene que ser el mismo, y en otros diverso, asi : Juan. fué el que vino; Yo he sido quien lo ha visto; Me lo ha asegurado Anselmo, que lo pondrda por escrito en caso necesario; Créante los po- co avisados que no supieren tus manas. Hai sin embargo combinaciones <4 que se resiste, generalmente hablando , ta enunciacion de nuestros juicios : tal es la de colocar los dos verbos en el futuro absoluto de indicative, pues huele 4 gi- ro frances decir, No seré yo el primero que se atrevera; y de ningun modo puede tolerarse , No habrd autor alguno que sostendré esa opinion. En las dos oraciones estaria el verbo determinado en su propio lugar, si lo espresisemos por el presente de subjuntivo , que se atreva; que. sosten— ga. El unico caso en que pueden ir en el: futuro absoluto de indicativo, tanto el verbo que precede al relativo, como el que lo sigue, es cuando se hallan determinados los dos por ur antecedente comun , que de seguro sera de diverso tiem- po, como en esta oracion : ; Quién sabe cudntos serdn los males que habrén causado ya los enemigos en aquellas fértiles provincias! Aqui el verdadero determinante de se- ran y de habrdn es sabe, pues la frase equivale 4, i Quien sabe cudntos males habran causado ya los enemigos en aquellas fértiles provincias ! - ’ 192 SINTAXIS Para que haya relativo en la oracion , no se necesita que apatezcan los sabidos gue, el cual ni quien, si se encuen- tran nombres, y aun adverbios, que hagan sus vezes, v. g. La obra de Herrera sera siempre leida de cuantos se de- diquen a la cultura de los campos, esto'es, de todos los e se dediquen dla cultura de los campos; Formé un depésito, donde se reuniesen los dispersos , es decir, en que se reuniesen los dispersos. Segunda. - ’ Se halla el verbo determinado en el infinitivo propiamen- te dicho , siempre que es uno mismo el supuesto suyo y el del verbo antecedente, v. g. Queréis pasear; La noticia puede traslucirse, porque vosotros es 4 un tiempo nomi- uativo de gueréis y de pasear, asi como noticia lo es de puede y de traslucirse. Por donde los ausiliares haber de 6 que, tener que y deber \levan siempre en el infinitivo el verbo determinddo, porque el supuesto suyo y el del ante- cedente no pueden dejar de ser uno mismo : Ella hubo de acudir; Tengo que callar; Ellos deben de andar mui ocupados. Esceptianse de esta regla los antecedentes que manifies- tan una aseveracion firme y decidida de nuestra voluntad. As{ decimos, Quiero, 6, no pienso salir, y, Afirmo, de- claro que saldré, mejor que, Afirmo, declaro salir. Con todo el verbo protestar es susceptible de-uno y otro giro: Protesto salir, 6, que saldré. Decir no puede ser antece- dente de un infinitivo, porque siempre que lo empleamos para anunciar nuestras propias acciones, no es con el de- signio de referirlas , sino con el de manifestar nuestra reso- lucion de ejecutarlas : Digo que saldré. No es locucion to- lerable por ningun titulo, Digo salir. En algunos verbos varia el significado del determinante, segun que va el determinado al infinitivo 6 al subjuntivo. Pienso mejorar de habitacion, es, Me propongo mejorar de habitacion; y, Pienso que mejoro de habitacion, ¢s, Me parece que gano de habitacion. Sé tocar la flauta,, es decir, que tengo esta habilidad; miéntras, Sé que toco Ja flauta, denota la certeza que tengo de estarla,tocando. A vezes-antecede el determinante 4 alguna de estas pre- DEL VERBO. 193 posiciones, 4, de, para, por, bien solas, bien formando parte de las frases ‘conjuntivas @ fin de, & causa de, con condicion de etc.,.y por medio de ellas rige al verbo con- siguiente en el inlinitivo, v. g. Decididse el general a dar la batalla; Vé & pasear; Estaba ya cansado de sufrir; Se present6 para, 6, a fin de obsequiarle; Se tapo la ca- ra por no verlo; Le nombré su heredero universal con condicion de llevar su apellido. Cuando el determinante es un impersonal 6 el sustantivo ser, y el determinado no leva supuesto, va el segundo verbo al infinitivo: Es 2til cultivar las letras; Conviene & los hombres dedicarse é las ciencias. Y no puede dejar de ser asi, porque el verdadero supuesto de Ja oracion ‘es aqui el mismo infinitive que hace as vezes de nombre; ofl- cio que no es dado 4 los otros modos. Dichas sentencias equivalen a estas, EZ cultivo de las letras es titil; El es- tudio de tas ciencias conviene a los hombres. Pero si tiene supuesto el determinado, busca precisamente el sub- juntivo : Conviene que yo estudic; Es ttil que los hom- bres se dediquen'a a ciencias. Por esto,debié decir Mar- tinez de la Rosa (tomo primero, pag. 194), Diftcil es que aventaje nadie 4 Lope de Vega en facilidad para versi- fiear; y 00, Dificil es aventajar nadie d Lope de Vega en facilidad para versificur. Omitido el supuesto, estaria perfectamente dicho, Dificil es aventajar d Lope de Vega en facilidad para versificar. — Los verbos de mando em- plean una y otra forma, pues ya decimos, Les ordené ata- car, ya, Les ordené que atacasen. No obstante el verbo decir, en el sentido de mandar, pide necesariamente el de- terminado en el subjuntivo: Dice que ataguen, dijo que atacasen. Tercera. Las combinaciones de hallarse el antecedente enlazado 4 su consiguiente por medio de una conjuncion ,.aunque son infinitas, pueden comprenderse en estas reglas inales. 4* Cuando el determinante estd‘en infinitivo, en el presente 6 foturo de indicativo, 6 en el imperativo, y pi- de el verbo consiguiente en el subjugtivo, va de ordinario duno de los futuros de este modo, ‘como lo- prueban los 9 19% sinTAxis siguientes ejemplos : Estorbar que se cometan injusticias es el objeto de las leyes; Deseo que me favorezcas; No logrards que le castiguen; Se reforzarad el puesto, si Suere necesario; Permitele que se retire. He dicho que esto es lo que sucede de ordinario, porque los verbos de conjetura y aseveracion, precedidos de la particula no, pueden llevar el segundo verbo en cualquiera de los dos indefinidos, si bien parece preferible el condicional.: No creo que me pagara, 6, pagase; No digo que viniera, 6, viniese a insultarme, En todos los demas casos debe mirarse como un defecto que se halle el determinado en el indefinido condicionat, si su determinante esta en el pre- sente 6 el futuro de indicative, pues yo tengo por gramati- calmente viciosos los siguientes pasajes de la Lei agraria: Si es justa y debe ser permitida cualquiera gue wn co- lono pactase (pacte) con el propietario,... no puede serlo la let que privase (prive) al propietario de esta libertad; Nunca sera tan justa... como cuando su producto se des- tinase (destine) etc. ; 2+ . Si se halla el determinante en el pretérito coexisten- te, en el absoluto, en el absoluto coexistente 6 el condi- cional de indicativo, 6 en el indefinido absoluto, se coloca precisamente el determinado en uno de los indefinides, cuando el sentido de la sentencia exige que esté en el mo- do de subjuntivo : Se detenia, se detuvo, se habia dete- nido, se detendria para que llegara, 6, llegase; Qui- siera ella que yo me adelantara, 6, adelantase. —El pretérito préximo y el futuro compuesto de indicativo tie nen su determinado en el futuro 6 en los indefinidos de subjantivo, v. g. He sentido que no se convenza, con- venciera, 6, convenciese; Habra Uamado para que le abran, abrieran, 6, abriesen. 3+ Los verbos antecedentes del indicativo tienen en ge- neral el determinado en dicho modo, si es uno mismo ed supuesto de ambos verbos, como, Creo gue le convenceré Sacilmente; cionaré lo que he de hacer. Pero si ca- da verbo lleva distinto supuesto, puede el consiguiente ha- Harse en el indicativo 6 en el subjuntivo, v. g. Pensaste que iba & matarla; Pensaste que despachara, 6, chase un propio; Dijo que su nieto habia acudido; Diy _que su nieto acudiera, 6, acudiese. En el caso de estar ea DEL VERBO. 195 subjantivo, han de observarse siempre tas dos reglas que acaban de establecerse. 4* Pero los verbos que denotan alegria, temor, deseo 6 algun acto de la voluntad, los de mando, permision 6 prohibicion, los de promesa 6 amenaza, y los que signifi- can menester 6 necesidad , son ménos vagos en esta parte, porque su determinado va siempre al subjuntivo, como lo testifican estos ejemplos: Apetecer que se lo concedan, 6, concediesen; Ordenado que se congreguen, 6, congré- gasen; Mandandome que escriba, 6, escribiese; Habien- do querido que le incorporen, 6, ‘incorporasen Me re- solveré d que Vd. me acompaie; Se decidid a que le Uevaran, 6, levasen en una litera; Necesito que acuda; Fué menester que se le intimara, 6, intimase la ér- den etc, En cuyas locuciones y en cuantas puedan ocurrir, solo ha de cuidarse de no olvidar las dos reglas primeras. 5* Cuando la particula si es dubitativa, y la persona que habla, vacila acerca de lo que ha de ser, habiéndoto de resolver ella misma, puede ir el verbo al indicativo, al subjuntivo 6 al infinitivo, v. g. dun no he pensado si conviene, 6, convendra otorgdrselo; Pensaré si he de con- testarle ; No sé si salga, 6, si salir’ é buscarle. Pero si no pende de nuestra voluntad el desvanecer Ja incertidumbre en que nos hallamos, el verbo se pone precisamente en el indicativo : No estéi cierto si lo lograré; Ignoro sé saldré; ¢Si se habra muerto mi tio? Por esto la frase, No sé si vengan mis sobrinas, incluye mi irresolucion acerca de permitirlas 6 no que vengan; al paso que diciendo, No sé si vendran mis sobrinas, manifiesto mi ignorancia de lo que sucederi. , 6* Las particulas A pesar que, aunque, no obstante gue, por mas que, si bien, supuesto que, ya que, etc. piden ef verbo en el indicativo, cuando la frase encierra la afirmacion de algun hecho, v. g. Ya que me pagas tan mal, no te volveré a favorecer; Aunque afirmabas, 6, afirmaste gue nada sabias del robo, ahora sales compli- cado ; Supuesto que Megara hoi, no hai necesidad de es- cribirle. Y hé aqui el motivo por que disuena 4 nuestros oidos este pasaje de Marina, en la memoria Sobre el origen y progresos de las lenguas: Si bien en la mayor parte de los elementos de aquel lenguaje se descubran aun las 196 SINTAXIS fuentes de que dimanan , respecto de otros es imposi- ble etc. Por el contrario, cuando con estas particulas pre- tendemes sefialar una condicion, que puede 6 pudo dejar de realizarse, pero en cuyo cumplimiento reposa el otro in- ciso de la sentencia; el verbo regido por ellas, tiene que hallarse en el subjuntivo, asi, Por mas que do asegures, nadie te creerd; Ya que seas malo, no causes @ lo mé- nos escandalo; Aunque estuviesen bien armados, no hu- bieran podido defenderse: es igual 4 decir, En caso que lo asegures; Si eres malo; Aun en la suposicion de ha- ber estado bien armados. . Despues de haber espuesto con bastante detencion , sin que por eso se haya agotado la materia, los principales usos de los modos y tiempos, y la relacion entre el determinante y el determinado, parece ya oportuno seiialar 1a colocacion que tiene el verbo en las sentencias con arreglo a la sintaxis espatiola. Recuérdese aqui lo que apunté (pags. 440 y 444) sobre fa libertad con que nosotros colocamos tanto el nom- bre como el. verbo. Entre los antiguos se preferia que el ver- bo fuese al fin del inciso, para imitar mas la manera de los latinos. En la inmortal novela del Don Quijote se halla mui seguida esta practica, de que ya empezo a desviarse su autor en el Persiles, inclinandose bastante 4 la estructura moderna, que solo por gala, 6 por atemperarse a la eufo- nia, imita una que otra vez la construccion latina. Mas de ordinario, despues de los relativos; porque como estos tie- nen que ir unidos al nombre con que guardan relacion, quedan ya ménos partes que colocar libremente, y es mas factible que vaya el verbo al fin. Ejemplos : Tal vez por ser la tinica que con signos mas perceptibles y usuales Se insinua (Carvajal prologo 4 los Salmos.); En la len- gua'que cada uno de ellos entienda (Villanueva Cartas eclestasticas.), Pero lo mas frecuente es usar de variedad, consultando principalmente el ido, y lo que el sentido y objeto de la frase exigen. Se halla algun tanto coartada esta libertad de colocar donde mas acomode el verbo , cuando lleva espreso el su- puesto y rige ademas dos nombres que no son afijos, el uno en acusativo y el otro en dativo, pues entonces es casi in- dispensable para la claridad , que se guarde el érden natu- ral de colocar ante todo el supuesto seguido del verbo, des DEL VERBO. 19? pues el objeto de este y por fin el complemento 6 dativo: El correo dié esta noticia & mi hermano. No habria io- - conveniente en que fuese el nominativo despues del verbo diciendo , Dié et correo esta noticia & mi hermano ; pero si pareceria violento decir, Esta noticia did el correo a mi * hermano, 6, A mi hermano dié esta noticia el correo; ménos podrian tolerarse los, giros de, Esta noticia a ms hermano dié el: correo, 6, A mi hermano esta noticia dié el correo. - 5 Tambien hai precision de que el-supuesto vaya, unas veres delante de! verbo, y otras junto & él por lo ménos, euando de nv hacerlo asi resulta por de pronto-cierta anfi- bologia, por mas que la desvanezca el examen atento del resto del | periodo; lo cual se verifica en aquel pasaje del Pany , folleto atribuido quiza.sin el debido funda- mento 4 la docta pluma de Jovellanos : Un jurisperito creia Aténas que no se formaba sin el socorro de todas las ciencias. Esta sentencia quedaria clara con solo colocar am- bos supuestos inmiediatos 4 sus respectivos verbos, mudan- do asi la frase : Creia Aténax que no se formaba un ju- risperito sin el socorro de todas las ciencias, 6 bien, At& nas creia que un jurisperito no se formaba sin etc. Igual defecto se nota en aquel lugar de la Let agraria : Una ter- rible sedicion causé mucho despues el empeiio de ejecu- tar estas leyes; por no haber quitado toda duda con esta colocacion, El empeiio de ejecutar estas leyes causé mu- cho despues wna. terrible sedicion. La misma ambigiedad ocurre en este lugar de Muiioz : E/ presente compuso el aio. 4542; por uo haber dicho, Compuso-el presente eb aio 1542, y mejor, en el ano de 1542. . Si es persona, ya espresa, ya sobrentendida , 6 un nom- bre propio lo que recibe la accion del verbo, lleva antes de si la preposicion @ de este modo : Divisd & su amigo; No hallaron 4 ninguno de los huéspedes; Vemos d unos su- mamente afanudos, desidiosos 4 otros; Saquearon é Ro- ma; He visto é Constantinopla. Hablan mal de consiguien- te los que dicen que désean ver Paris, de donde es regu- lar vuelvan mucho mas atrasados en 1a observancia de las reglas gramaticales de su lengua. — No antecede esta -pre- posicion 4 los nombres propios, si van determinados por el articulo de..nido, v. g. He visitado la Polonia; Conguisté 198 SINFAXIS el Ferrol; Arruiné la Inglaterra. — Respecto de los otros nombres , se omite , cuando llevan.un numeral, y cuando no tes precede ningun articulo , como, Derroté trescientos enemigos; De poco sirve tener vecinos que nos socorran. Pru¢bese a aiiadir Jos, y se notara la falta de la preposicien: De poco sirve tener 4 los vecinos que nos socorran. Si la que esta en acusativo , es cosa, no hai preposicion : Olia la rosa; Arrojaste la piedra; chocando per esto que escribic- ra Capmany en la pag. 80 del discurso preliminar al Tea- tro de la eloewencia : Esclarece 4 cada una de sus ideas y 4 cada una de sus pruebas; y Quintana en la Vida del principe de Viana : Temia a aquel intéres que inspira- ban sus desgracias, al respeto que se granjeaban sus vir- tudes, & la seduccion que llevaba etc. Ni nos sorprende ménos que Jovellinos omitiera tan frecuentemente la pre- posicion antes de las personas, pues son muchos los pasajes - que hallamos en sus escrites semejantes 4 este de la Let dgraria: Que tanto ha dividido (a) los economistas mo- dernos. Lista la omite casi siempre, aun en casos en que es indiferente para la medida del verso. Cuando la persona pa- ¢ciente es uo animal irracional , hai variedad en el uso , pues unos dicen Romero mats el toro, y Clemencin en la pagina 441 del tomo 5° de su Comentario pone, Hiere al toro en el cerviguillo. En la mayor parte de los casos se omite, pues solo decimos, Ha muerto la gallina; guisa el pavo; sigue la liebre; ahuyenta los gatos, etc. etc. Esta regla general tiene alguna escépcion, cuando esta Is persona en acusativo, no es un nombre propio, y va & con- tinuacion de etla un dative regido de la misma preposicion @, pues enténces la omitimos antes de la persona, para no juntar dos @ d tan inmediatas. Decimos por tanto, Aban- donemos a esa mujer, y, Abandonemos esa mujer & sus remordimientos. No por otra razon la callé Jovellanos des- pues del verbo en este lugar : Somete unos y otros d la codicia de los maestros ; ni tuvo otra Moratin para apelar a un arcaismo en este pasaje de La derrota de los pedan- tes : Reducia & los hombres en vida social; aunque mas sencillo seria decir , Reducia los hombres & vida social, omitiendo la a antes de dos hombres. Si termina por vocal 1a diccion que precede 4 1a preposicion ¢, y empieza tam- bien por vocal 1a siguiente ,-suprimimos la preposicion; & DEL VERBO. 199 fia de evitar la eacofonia que resulta de la reanion de tres vecales, y decimos, Vié aquella ninfa, y, Logré ver a la ninfa, Pero siel nombre es propio, aun en este caso lleva la preposicion , v. g. Vid d Antonio; asalté a Antioguia,-Tampoco puede omitirse delante de las cosas , side hacerlo hubiese bugar 4 duda sobre cual era el agente y cual el paciente, atendida la variedad que pata volocarlos se permiten los espaiioles. Esta es la causa de decir, El bu- Hicio siguié al silencio , porque si dijéramos, Et bullicio siguié el silencio, quedaba vago el sentido. Asi es que euando no lo esta , deja de espresarse Ja preposicion , como Pedro siguié et consejo de sx padre. Tambien la Hevan los verbos que no indican aecion que Teeaiga en el caso objetivo, sino solo posicion de wna cosa respecto de otra, Es evidente que acompariar, preceder, se- gutr, sustituir, etc. son verbos activos, y que si digo, La crus precedia, 6, seguia @ /a custodia, se balla esta en acusativo, pues diriamos por pasiva, La custodia era (me- ior, estaba, 6, iba) precedida, 6, seguida por, 6, dela eruz. No asi, El ejército sitiaba la plaza, siendo esta la que sufre 6 padece el sitio. — Por de contado todo sus- tantive que esta en dativo, sea persona, sea cosa, lleva de- lante de si esta preposicion, v. g. Afiadié otro. piso a la casa; Pondra término é la disputa. Forman igualmente escepcion los verbos que no rigen de ordinario sino cosas, porque cuando. su accion recae sobre personas , suele variar el sentido de la frase por callarse 6 ponerse la preposicion 4. Vese esto patente en el verbo per- der, cuyo caso objetivo es casi siempre una cosa 6 un ani- mal, pues decimos de un viudo que ha perdido su mujer, miéotras pierde d su mujer el que da margen 4 sus estra- vios. Lo propio sucede con el verbo robar, y por esto los romanos robaron las sabinas, y las gitanas roban los muchachos. En efecto si estos acusativos. llevasen la prepor sicion d, se convertirian' en dativos, y dariamos 4 entender, que tanto 4 las sabinas como 4 los muchachos se les habia quitado dinero , albajas , etc. Por una razon totalmente di— versa, si el verbo no rige por lo comun cosas, es indife- rente espresar 6 no la preposicion 4, siendo lo mismo, parir un nizo, qe: parir é un nino. Del mismo modo siendo el significado mas general de querer indicar nuestra volun- 200 DE LOS VERBOS, tad, se particulariza por medio de la preposicion @, contra- yéndose 4 manifestar nuestro carifio; por lo que decimes, Qu-rer un criado, por buscarle, y, Querer @ un criado, por tenerle afecto. . Sin embargo esta es una de las materias en que mas de- cide el buen oido y el conocimiento de lo que han practi- cado los escritores correctos, pues ni por las, reglas prece- dentes ni por ninguna otra sabria yo fijar por qué décimos, El tiene buenos amigos; El rei ha nombrado los oficia- les para el ejército; El papa creé los cardenales; 4 wo decirse que el verbo éener se refiere de ordinario 4 las eo- sas; esplicacion que no es ciertamente aplicable 4 los ver- bos zombrar y crear. Tampoco se descubre la razon de po- ner la é delante de los nombres apelativos de cosas en unas lecuciones, v. g. Es un sugeto que honra & su nacion; al paso que la rehusan otras, como, Se puso 4 contemplar la fuente; ni por qué nos suena tan bien, Honraras padre y madre’, sin preposicion, como, Honra al padre y a ia madre, que la lleva, Yo 4 lo ménos no me siento con fuer- zas para apurar tanto las inumerables variaciones del habla castellana. Antes de cerrar el capitulo del verbo , diré algo sobre la construccion, modismos y demas accidentes de los ausilia- res ser, estar, haber y tener, ya que ocurren tan 4 menu- do en el discurso; tratando al fin-de los impersonales, neu- tos y reciprocos. A ig De los verbos ser y estar. = Ta Es mui frecuente usar de estos verbos en sentido imper- sonal, v. g. Es temprano, esté averiguado. No es raro omitirlos por una elipsis elegantisima, segua se advierte en los siguientes pasajes de Jovellanos : No solo cuando reinos separados (en vex de, cuando eran reinos separados), sino despucs de su reunion en la corona de Castilla; Lena nuestra vida de tantas amarguras (es decir, Estando nuestra vida lena de tantas amarguras), cqué hombre sensible no se complacerd en endulzar al- gunos de sus momentos? Porque es mas perfecta, cuan- do repetida y mas meditada; El poder legislativo: SER Y. ESTAR. 201 mas perfecto, cuando repartido en dos cuerpos, que cuando acumulado en uno solo. En el primero de los dos dltimos ejemplos falta un es,. y en el segundo el esta en dos lugares. Y.si en semejantes casos no es lo mas ordinario usar de esta elipsis, es seguro hallarla en el segundo miembro de toda comparacion, pues en él omitimos siempre el verbo ser, v. g. Juan es tan alto como Santiago, es decir, como lo es Santiago.— A vezes se omite con mucha gracia no so- lo.el verbo ser, sino un relative, como en aquel pasaje de Ja memoria de Marina Sobre el origen y progresos de las lenguas, en que dice:,Las mas poderosas naciones, casi nada en su origen, no se engrandecieron etc., esto es, gue casi nada habian sido en su origen. Estos dos verbos suelen pasar & reciprocos con particular donaire , como cuando decimos, Yo de mio me soi pact- fico; tu te estas aun en tus trece. : Como muchos hallan dificultad en saber, cual de los dos verbos, ser 6 estar, han de emplear en determinados ca- sos, convendra fijarlo por medio de esta regla sencilla: Se usa del verbo ser, cuando Ja idea espresada por el sustan- tivo, adjetivo 6 participio que se le junta, no se considera como una idea de estado; y del verbo estar, cuando se con- sidera como tal, sea el estado permanente 6 transitorio, esencial 6 accidental. As{ decimos, Es desgraciado ahora; Es sublime su estilo, eyando debiera ser sencillo; Solo Sué afortunado en aquelin ocasion; Estuvo-dleno de satis- Jacciones toda sw vida; Los santos estarén contentos por toda una eternidad. Sacase tambien de aqui a diferencia entre estas frases, Laura es delicada, y, esta delicada; Ricardo es bueno, y, esta bueno; Claudio es un borra- cho, y, estd borracho; Julian es cojo, y, esté cojo; Aquella naranja es agria, y, esta agria; Yo soi de tal parecer, y, est6i de tal parecer; La casa es grande, y; esté lena de muebles; La senora estaba de recibo, y, El género es de recibo; Julian es aficionado 4 la musica, y, esta dedicado a ella; Ahora es de dia, 6, es la una, y, Esta claro, 6, nublado. Un viejo de setenta aiios, fresco y bien ‘conservado, esta joven, por mas que no sea jéven. .Separdse de esta regla’Muiioz, cuando, imitapdo acaso 4 los anliguos, que erah en esto ménus refinados que nosotros , 9. 202 DE LOS VERBOS. dijo en el prélogo a la Historia del Nuevo-mundo (pag. XVI), Varios hechos d que fué presente. De Ja maxima general que establezoo, se deducen los si- guientes corolarios : Primero. Ha de usarse el verbo ser, siempre que espre- samos la propiedad , el destino 6 la procedencia de las co- eas, la materia de que estan formadas, 6 simplemente el acto de existir, celebrarse 6 suceder algo, v. g. Ed libro es de aquel caballero; La rosa es para Mariquita; Este vi- no es de Oanarias; Todo su servicio es de plata; Aque- Ua puerta es magnifica; Has sido imprudente en con- Jidrselo; Marana seran las exequins; El caso fee segun 4o he referido. Segundo. Se emplea el verbo estar para significar la si- tuacion 6 disposicioa de las cosas, .6. para regir otro verbo por medio de una preposicioa , 6 bien el gerundio 6 parti- cipio pasivo sin ella. Ejemplos: Salamanca esta fante al Térmes; La obra esta ordenada de mode ete. ; Valencia esta bien sitwada; Estéi en no dejarle de la‘mano; En casa estuve hasta que Ulegé; Mi criado esté para salir; Estuve por preguntarle; Est6i por reir con él; Estéi sin conseguir nada; Dios esta sufriendo nuestras fal- tas; Miéntras el mar nos estd suministrando los pezes, da tierra nos esta brindande con las mas sabrosus car- nes; La carta esta fechada en Paris. Tereero. A vezes apénas hacemos alto en si aplicamos 6 no la idva de‘estado a ta espresion ; por lo que decimos in- distintamente, Eso esta, 6, es claro, para manifestar la evidencia de waa cosa..En el significado pasivo de los ver- bos usamos 4 vezes, ya del estar, ya del ser; pero si bien se observa, hallaremos alguna diversidad entre las frases que parecen idénticas, A primera vista creemos que es lo mismo, Estuve acusado de tal delito, que, Fut acusado de tal delito. Sin embargo un momento de reflexion nos hace conocer, que con lo primero manifestamos que ha ce- sado la acusacion y los efectos de ella, miéntras con lo se- gundo podemes designar una acusacion , cuyos. trimites es- tén todavia pendientes. Nuestros antiguos decian indistints- Mente, Es muerto, y, esta muerto: con todo lo uno sig- Nifica que la persona dejé de existir, y lo otro, que esta to- davia insepulta. . HABER Y TENER. 203 Sefialaré como regla general, para salir de las dudas que se ofrezcan sobre el modo de emplear los verbos ser y es- tar, que puede usarse el segundo en todas las locuciones - que no escluyen el reflexivo hallarse, como, Ricardo se halla bueno; Salamanea se halla junto al Térmes etc. Hai algunas en que no repugna del todo el hallarse, no obs- tante que la oracion admite el ser; lo cual proviene de la libertad que tenemos de usar uno u otro verbo en ciertas frases, segun poco hace he espuesto. El giro, Eso se halla claro, puede pasar, por decirse indiferentemente, Eso es 6 esta claro. Deben esceptuarse de lo que acaba de establecerse, dos casos : el primero es el de regir e:tar 4 otro verbo por me- dio de una preposicion, porque entonces no puede conver- tirse en el reflexivo haliarse. En lugar de, Estéi en. ha- blarle, no diremos ciertamente, Me hallo en hablarle. El segundo se verifica, cuando estar precede 4 un gerundio, en cuya combinacion si no disuena del todo, viene por lo ménos forzado sustituir el hallarse. ; Qué pocas vezes ocur- te Dios se halla uguardando, por esta aguardando, que el pecador se convierta! Por fortuna en ambos casos di- sipa toda duda el deberse mirar como principio constante, que si estar puede regir a otro verbo por medio de una pre- posicion, 6 bien al gerundio sin ella, como queda sentado en el segundo corolario, no es dado al verbo ser ejercer ninguno de estos olicios. De consiguiente nos basta ver que despues del sitio que ha de ocupar el verbo estar 6 ser, vie- ne una preposicion 6 un gerundio, para decidirnos por el primero, sin necesidad de recurrir a la piedra de toque de si puede tener 6 no cabida en Ja locucion el verbo hallarse. De los verbos haber y tener. ije en la conjugacion del verbo haber (pag. 75), que fa primera persona del plural det presente de indicativo es hemos 6 habemos. Lo primero ’es lo mas usado, aunque lo segundo se halla no solo en los autores antiguos, sino en al- gunos modernos de la mejor nota. Debe respetarlas, como habemos jurado todos sus miembros; La santa y juste causa que todos habemos jurado seguir, son dos pasajes de Jovellinos en la memoria A sus compatriotas. * Tambien advert en la nota segunda de la.pag. 75 la sin- 204 DE LOS VERBS gularidad de que cuando haber significa celebrarse , exis- tir, verificarse etc., es su tercera persona en el singular del presente de indicativo hai; y en la pag. 407, que las terce- ras personas del singular de todos sus tiempos parecen ser- vir tambien para supuestos del plural, como, Hai, habia, hubo, ha habido, habra etc., muchos que sean de iguat modo de pensar; aunque ya indiqué alli mismo, que eo tales locuciones es persona paciente la que tienen algunos por agente. Esto nunca puede suceder, si va unido al ha- ber algun participio pasivo de otro verbo , pues enténces se observan las reglas generales de la concordancia: Han ve- nido mis primos de Tudela; Asi que hubieron entrado los primeros etc. Y parece no estar acorde con ellas aquel pasaje de la pagina 177 del tomo segundo de las obras de ‘lartinez de la Rosa: No se habia visto en Francia sino los Actos de los apéstoles ; 4 no suponerse que falta algo, ¥ que la oracion completa es , No se habia visto en Fran- cia otra cosa sino los Actos de los apéstoles. Haber es el nico verbo que puede repetirse en los tiem- pos compuestos, sirviéndose él mismo de ausiliar; He ha- bido, habia habido, he de haber, habia de haber. — Su equivalente fener solo puede repetirse en los tempos compuestos con el infnitivo, y no con el participio pasivo, v. g. Tuve que tenerle para que no se despenase.— la significacion de haber por tener esta anticuada al presente, pues nadie dice, Yo he, habia 6 hube muchos vales , por, Yo tengo, tenia 6 tuve muchos vales. Solo conservames un vestigio de ella en las frases Haber menester (tener ne- cesidad), hé aqui, héle ahi, no ha lugar, y en las for mulas de bendicion 6 imprecacion, Bien haya, mal haya, santa gloria haya, etc. Este verbo se omite 4 vezes , como cuaudo dice Jovelli- nos, La diferencia de una y otra época , si alguna (esto es, si alguna habia), era de mayor apuro en (a tiltime. Esta elipsis es ménos frecuente que la de callarlo, siempre que hai, una serie continuada de varios participios pasivos ausiliados por él, salvo si van, tantos incixos de seguida, que se hace preciso reproducirlo al cuarto 6 quinto, como paca que la sobrada distancia no lo haga olvidar. Por todas partes, dice el mismo autor, se graduaba como delito ba- ber ido é Bayona,.permanccido en Madrid, 6 residide HABER Y TENER. 205 en otros puntos dominados por el Gobierno intruso ; ha- berse humillado d jurarle, a obedecer sus érdenes, 6 sufrir, aunque violentamente, su yugo y su desprecio. Y algo mas adelante : Si la Junta central se hubiese instala- do en Madrid, y establecidose desde tuego en el palacio real, antigua residencia de los soberanos, y rodeddose de todo el aparato que no desdijese de la modestia y eco- nomia que convenia d un Gobierno tan popular; si se hubiese colocado al frente de los primeros tribunales etc. Mas el omitirlo absolutamente en Ia oracion, no precedien- do en otro miembro, es sin disputa vicioso, como en este pa- saje de la Vida de Meléndez : Provisto en mayo de 1789 para una plaza de alealde, y (falta habiendo) tomado posesion de ella en el mismo afo etc., & no ser que se lea, y tomada posesion de ella etc. Cuando es empleado este verbo como ausiliar en los tiem- pos compuestos, precede siempre hoi dia al participio pasi- vo con que se junta : Yo he visto; Habras andado mu- cho ; y seria arcaizar el decir, Visto he yo; Andado ha- . brds mucho. El supuesto de la oracion puede ir en tal caso antes del ausiliar, 6 despues de él, es decir, entre el ausi- liar y el participio; 6 bien seguir 4 este. Yo.habia pregun- tado, Habia yo preguntado, 6, Habia. preguniado yo, son tres giros igualmente castellanos , sobre cuya preferen- cia solo ha de decidir el buen oido en vista de las partes que componen el periodo. Esceptuanse de esta regla la pri- mera y tercera persona del singular y la tercera del plural del pretérito proximo, en las cuales no se puede interponer .el yo, él 6 ellos entre el haber y el participio pasivo di- siendo, He yo Uegado, ha él legado, han ellos Uegado; sino, Yo he legado, 6, He llegado yo; él ha llegado, 6, ha Uegado él; ellos han Wegado, 6, han Uegado ellos, El giro, He yo llegado , solo podria pasar preguntando, y aun entduces es lo mejor, He licgado yo ? por ser regla ge- neral para las preguntas, en que entran los tiempos com- puestos, colocar el supuesto tra’ de los dos verbos : Ha Ue- gado el correo? * . . Pera si el participio pasivo va delante del nominativoe interpuesta entre él y el ausiliar la particula gue, equival, la frase 4 Zuego que; y euténces la persona 6 cosa regida, no ménos que el supuesto, si lo hai espreso, han de ir por 206 DE LOS VERBOS HASER Y TENER, precision detras del verbo haber 6 ser: Se me previno que dado que hubiese cuenta; Llegado que hubimos, se nos entero (Jovellinos.); Terminada que fué la fiesta. Mas si Ja persona regida es un pronombre afijo, se pone este an- tes del ausiliar : Dado gue la hubiese (la cuenta). El pretérito alepluto de este verbo, rigiendo a otro en infinitivo por medio de la preposicion de, equivale & los determinantes deber de, 6, ser regular que: Hubo de pro- pagarse en aquel tiempo la ilustracion , es decir, regu- larmente se propagaria. A vezes significa estar & pique de, cual se halla en aquel pasaje de la Historia de Cana- rias por Viera (tomo primero, pag. 295): Esta escala hu- bo de malograr la espedicion , porque susciténdose... un furioso motin, hubiera tenido acaso funestas consecuen- cias, si Bethencourt etc. Otras, verse obligado a, 6, te- ner que, como en dicha Historia (tomo tercéro , pag. 52): Se renové no obstante el tumulto de manera, que hubie- ron de echarle de la villa, El verbo haber adquiere mucha gracia usado como reci- proco en ciertas espresiones , v. g. Vosotros os las habréis con ellos. Sobre el verbo tener debemos observar, que nosotros no solo tenemos las cosas materiales , sino tambien las inmate- Tiales ; en cuyo wltimo caso denotamos mas bien que una po- sesion, el estado de las personas 6 de las cosas. En este sen- tido decimos, Tengo frio, calor, hambre, rabia; Aquella montana tiene mucha elevacion; \o que equivale 4, Estéi Jrio, acalorado, hambriento, rabioso; Aquella montaia es mui elevada, Tener ejerce las fanciones de ausiliar como haber, coa Ja diferencia que he seiialado en la pagina 162, 4 saber, que el participio pasivo, el cual subsiste indeclinable des- pues de haber, se ajusta 4 las reglas de la concordancia despues de tener, cuando sigue wn caso objetivo al tiempo eompuesto: Yo he escrito a mi madre; Yo he escrito dos eartas & mi madre; Yo tengo escrito d mi madre (por- que mi madre esta en dativo y no en acusativo), y, Yo tengo escritas varias cartas 4 mi madre. Este verbo rige tambien, como Aaber, el determinado en infinitivo por medio de la preposicion de, y Ia frase de- nota entdnces Ja intencien de hacer algo, 6 la probabilidad DE LOS VERBOS EMPRRSONALES. 207 de que suceda la cosa, v. g. Tengo de hacer la cocina, a ter si puedo pasar sin criada. 0 bien la precision en que nos vemos de ejecutar algo, en cuyo caso enlaza al infini- tivo la particula gue, como, Tengo que hacer la cocina, porque se me ha ido la criada. Jovellinos usé con todo la preposicion de en este sentido, cuando dijo, La cuenta que se formare, pues que de furmarse tiene ; \o cual hizo acas 80 para huir la repeticion inmediata de la particula gue.— Haber de significa tambien la necesidad de hacer una cosa, ues, Habias de acudir é la cita, en nada se diferencia de, ‘enias que acudir a la cita. Pero en las oraciones de im- personal ha de sustituirse, aun en esta locucion, cl gue al de, porque nadie dice, Hai de pasar por esta humilla- cion , sino, Hai que pusarpor esta humillacion, De los verbos impersonales, de los neutros y los reciprocos. Los verbos impersonales se usan solo en e} infivitivo yen Jas terceras personas del numero singular. A mas de los es- pecificados en las pags. 84 y 85, hai otros que se revisten tambien del cardcter de impersonales, como ser, siempre que se junta con un adverbio de tiempo, cen el sustantivo menester 6 con los adjetives bueno, conveniente, necesa~ rio, util etc., v. g. Es tarde, era menester, fué preciso etc. ; y cuando sigue un nombre, sustantivo 6 adjetivo, al que va unido otro inciso por medio de la particula gue; inciso que €s propiamente el supuesto de la oracion, v. g. Es verdad que hu Uegado, es decir, Que ha llegado es verdad. Lo mismo sucede respecto de otros verbos, cuando denotan las cireunstancias del tiempo, la oportunidad de bacer algo, 6 bien si anuncian cualquier acontecimiento, como, Nada sirve que llores; Convino suspenderlo para que no suce- diese algun chasco. Antes de ahora hemos mencionado var tias frases ey que se emplean los ausiliares ser y haber en sentido impersonal, asi: Es de dia; Hai varios modos de hablar; y \o mismo debe entenderse de los verbos pa~ recer, placer y soler, v. g. Me parece bien; que me pla~ ce; suele ocurrir 4 vezes.-Sin embargo aun en muchas de estas locuciones es facil suplir esto, aguedlo etc. por su- puesto-de fa oracion, como, Esq me parece bien ; 6 lo es 208 BE LOS‘ VERBOS IMPERSONALES. todo un inciso completo, v. g. Suspenderlo para que no sucediese algun chasco, es la cosa que convino. Por tanto estos infinitivos pueden Ievar el articulo definido, como que hacen el oficio de nombres, pues no habria el menor obs- taculo para decir, Convino el suspenderlo para que etc. Estos verbos dejan su construccion impersonal en el ins- tante que los rige un supuesto, porque entdnces han: de concertar con él en numero ¥ persona, v. g. El que llores no sirve; No son menester muchos conocimientos para decidir la cuestion; El caballero con quien tt: solias pa- sear; Hacen unos calores mui fuertes; Ellos parecen prontos para el combate; En otro tiempo me placian co- sas que al presente me disgustan. |.0 propio debe hacerse cuando dichos verbos son determinantes de otro que esta en intinilivo, y es uno mismo el nominativo de ambos, como en los siguientes ejemplos: Suelen celebrarse fiestas todos los atos; Los hombres parecen olvidarse de que han de morir (*). Dése otro giro & estas oraciones, y re- cobraran al punto aquellos verbos su cardcter impersonal : Parece que ellos estén prontos para el combate; Parece que se olvidan los hombres de que han de morir; Suels ocurrir que por celebrarse fiestas todos los anos etc. Pu- dieva tambien decirse , Sue/e haber fiestas todos los aiios, por cuanto fiestas es el caso objetivo y no la persona agente del verbo haber, segun dejimos advertido en la pag. 407. En la 459 hemos esplicado varias locuciones de giro pa- sivo, que por no llevar supuesto, pueden Hlamarse imper- sonales , debiendo ahora solo afiadir que tampoco Io tienen algunas de las sehaladas en la pag. 1457, como cuando deci- mos, Se dispuso completar los regimientos; Se dice que ha Uegado la escuadra. Pero aqui completar los regi- mientos, y todo el inciso, gue ha llegado la escuadra, son indadablemente los nominativos del verbo; lo cual se veria mas claro en el primer ejemplo, si aiiadiendo el articulo definido dijésemos , El completar los regimtentos ,‘é \o que es lo mismo, El complemento de los regimientos se dispuso por el Gobierno, por los jefes, 6 por quien sea.— Cuundo se ‘encuentran: las terceras personas del plural ‘sin * En la nota J manifiesto los fundamentos en que apoyo esta locucion y * Ia de, Bacen unos calores mui fueries. °

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