SANTIAGO FLÓREZ: Mi nombre es Santiago Flórez y esto es Science Friday. Hoy vamos a hablar de uno de mis animales favoritos. Son pequeñas, peludas, un poco tímidas y tienen 8 ojos. ¿Alguna idea qué animal estoy hablando? De las arañas y las tarántulas.

Un equipo de científicos de Ecuador está trabajando en buscar, encontrar y descubrir nuevas especies de mega alomorfos, un grupo de arañas grandes y rechonchas en el país andino. Este grupo de animales ha sido muy poco estudiado y hay muchas especies que no han sido descritas por la ciencia. Hoy nos acompañan Pedro Peñaherrera fundador del Grupo de Investigación de Mygalomorphae del Laboratorio de Zoología Terrestre de la Universidad de San Francisco de Quito. Y Roberto José León, estudiante de biología y miembro del grupo.

Recientemente ellos hicieron parte de un equipo que describió 2 nuevas especies de mygalomorphae. Afectivamente, nombraron a una de estas como Psalmopoeus satanás o la araña o tarántula satanás. Pedro y Roberto, bienvenidos a Science Friday.

PEDRO PEÑAHERRERA: Muchas gracias.

ROBERTO JOSÉ LEÓN: Gracias por tenernos acá.

SANTIAGO FLÓREZ: Empecemos por lo básico. ¿Cómo y dónde buscan nuevas arañas y tarántulas?

PEDRO PEÑAHERRERA: A ver, para buscar los lugares, lo que sabemos hacer es ver lugares de interés geográficos. Por ejemplo, sabemos abrir, digamos, Google Maps y vamos viendo la parte de cómo se ven las cordilleras, también como que montañas que nos puedan dar indicios de que hayan separado especies hace millones de años. Y con eso pensamos en el gran potencial de poder encontrar especies. Roberto.

ROBERTO JOSÉ LEÓN: Una vez que estamos ahí en esos lugares, buscamos algún tipo de como muestra de que haya tarántulas en esa zona. Entonces, lo que hacemos es buscar básicamente estos como madrigueras, como huecos que hacen estas tarántulas y este tipo de arañas. Y, básicamente, lo que hacemos es intentar sacar cualquier cosa que hay en el hueco.

Algo medio gracioso que hacemos en en en el grupo es esta cosa que Pedro denominó la prueba del dedo, que es meter un dedo en el hueco y ver si es que algo te intenta jalar hacia adentro. Y así sabemos si es que hay o no una tarántula ahí.

PEDRO PEÑAHERRERA: Es bastante práctica.

ROBERTO JOSÉ LEÓN: Lo que funcione funcione, ¿verdad?

SANTIAGO FLÓREZ: ¿Y por qué es importante estudiar a estos animales?

SANTIAGO FLÓREZ: Bueno, lo más importante es conocer la diversidad que tenemos en las áreas de neotropicales, es decir, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil y todos estos países. ¿Por qué? Porque con ese conocimiento de qué cantidad de especies o qué grupos tenemos presentes, podemos emplear ese conocimiento para realizar, digamos, investigaciones más elaboradas.

También cosas relacionadas a la conservación. Entonces, podemos utilizar– Y este es un tema super interesante de que las tarántulas podrían ser bioindicadores. ¿Qué significa bioindicador? Que, técnicamente, esa tarántula podría señalar la salud del ecosistema o del lugar en el que habita.

Entonces, si es que hay una compañía minera en esa zona y vemos que, digamos, las poblaciones de las tarántulas van disminuyendo, eso ya nos va indicando que el ecosistema ya está en declive.

ROBERTO JOSÉ LEÓN: La otra parte que a mí me parece importante es del rol ecológico que tienen las arañas dentro de sus ecosistemas específicos. Uno tiende a pensar que estos insectos o bichos o arácnidos o lo que sea, pequeños, no tienen un rol tan grande dentro de los ecosistemas. Pero la realidad es que tienen un rol igual de grande, si no mayor, que, digamos, especies grandes como cosas emblemáticas, como, digamos, los jaguares, dentro de su parte del ecosistema.

Y pasa algo similar con las tarántulas. Las tarántulas controlan las poblaciones de un montón de diferentes cosas. No solo es que comen bichos, cucarachas, sea lo que sea que haya. Hay un montón de registros de tarántulas comiendo serpientes venenosas, murciélagos, ratones.

Hay un montón de diferentes registros de tarántulas comiendo ranas y cosas que normalmente no se pensaría que comen, tanto así que son un depredador bastante conocido, al menos dentro de la aracnología. No sé si has escuchado de la X, le dicen La Terciopelo más al norte, esta víbora venenosa que es una de las serpientes más peligrosas de Latinoamérica.

Esta tarántula Theraphosa blondi, es uno de los depredadores más grandes para los juveniles especialmente de esta víbora.

SANTIAGO FLÓREZ: Hablemos de la Araña Satanás. ¿Cuál es la historia detrás de su nombre?

ROBERTO JOSÉ LEÓN: O sea, la historia detrás del nombre de ese específico individuo, ese individuo que le pusimos Satanás, fuimos en un momento a esta reserva, que se llama Otongachi, que es al occidente del Ecuador. Es una parte semi intervenida que tenía estas como unas vallas de bambú.

Y en estas vallas de bambú vimos 2 patitas que estaban medio salidas en el tronco de bambú, que era justo el terminal de esta valla. Y nos dimos cuenta que era una Tarántula. Intentamos sacarla. Y a punta de machetazos estábamos dándole y dándole al bambú.

Y que no salía la araña hasta que, eventualmente, una vez que ya nos habíamos bajado, básicamente, la mitad de la valla, salió y le saltó a un amigo que no es parte del grupo de investigación de Mygalomorphae, pero que estaba ahí. Le saltó directamente al pecho y–

SANTIAGO FLÓREZ: ¿Los atacó?

ROBERTO JOSÉ LEÓN: No, no, o sea, básicamente, nos estábamos bajando su casa. ¿Cómo se llama? Se asustó. Y como igual las tarántulas no tienen muy buena vista o, mentira, no tienen casi vista en general, solo creo que saltó en terror hacia cualquier lugar que pudo y justo cayó en un amigo mío.

Y, entonces, la tuvimos en el laboratorio hasta que se murió. Y en ese tiempo que estuvo acá, como era un bicho simpático, nos encariñamos de ese individuo específicamente. Y como luego nos dimos cuenta que era una nueva especie, pusimos el nombre de la especie en honor a ese específico Satanás.

SANTIAGO FLÓREZ: ¿Nos pueden describir cómo se ve esta especie de araña?

PEDRO PEÑAHERRERA: Bueno, a ver, físicamente, es como si mezclaras un peluche bien, bien, bien, bien, pero, así, de esos bien fluffy, con una araña. Entonces, todas esas patas parecen como si tuviera un peine enorme de pelos y es extremadamente rápida. Entonces, cuando la tuvimos en el laboratorio, fue una de las primeras tarántulas que manipulábamos con las manos.

Y podías sentir esos pelitos y era bien suave. A lo contrario de lo que uno piensa de una tarántula, que podría ser bien espinuda o algo similar.

SANTIAGO FLÓREZ: ¿Por qué deciden llevar esta y otras especies al laboratorio?

ROBERTO JOSÉ LEÓN: Lo que se tiene que hacer en el laboratorio es, creo, la parte más importante, porque dentro del laboratorio es cómo te das cuenta si es que es o no una nueva especie. Y, básicamente, lo que hacemos nosotros, las traemos las arañas acá al laboratorio.

Algunas las mantenemos vivas más tiempo que otras, pero, normalmente, se tiene que sacrificar a estas arañas para poder básicamente determinar ciertos aspectos que se llaman características diagnósticas para ver si es que son o no son especies descritas anteriormente o no. Y esa parte es la parte morfológica.

También tienes otra parte dentro del laboratorio, que es la parte genética, donde, básicamente, analizas las tasas de mutaciones en el ADN para luego poder hacer análisis y determinar la distancia que hay entre cada especie.

SANTIAGO FLÓREZ: ¿Cuál es el proceso que los lleva a concluir que es una nueva especie?

ROBERTO JOSÉ LEÓN: Tienes 3 diferentes cosas que podrías usar, el ADN de los bichos o cómo se ven los bichos.

PEDRO PEÑAHERRERA: Bueno, el principal proceso es comparar las estructuras reproductivas de las arañas. ¿Por qué? Porque, en general, estas estructuras tienen características únicas que no saben variar tanto.

ROBERTO JOSÉ LEÓN: Pero también tienes otro aspecto que a mí me parece interesante, que es la parte ecológica. Y podrías determinar que una especie igual es una nueva especie por sus características ecológicas y el rol que cumple dentro de un ecosistema. Entonces, a veces pasa que estamos en una salida de campo, estamos desde afuera en el bosque y encontramos una araña que hace algo que no tiene nada que ver con lo que hacen otras arañas. Y eso puede ser también un indicio.

PEDRO PEÑAHERRERA: Justo con Roberto, Roberto estaba esta liderando esa investigación. Tenemos una araña que al inicio pensábamos que era terrestre. Y dentro del grupo de al que pertenece esta araña, técnicamente, no existen arañas arbóreas. Ese comportamiento fue muy especial para determinar también la separación de un nuevo género.

SANTIAGO FLÓREZ: Volvamos a la Araña Satanás, ¿cómo fue su comportamiento en el laboratorio?

ROBERTO JOSÉ LEÓN: Satanás, normalmente, era una araña relativamente pequeña para lo que puede ser una tarántula. Y era una araña muy muy muy muy rápida. No es que cerrabas los ojos y desaparecía y se movía. Es que tenías los ojos abiertos y se teletransportaba. Era flash.

Cuando no estaba siendo– Bueno, cuando no estaba, digamos, bajo alguna situación de estrés, digamos, que yo la estaba moviendo para poder tomarle una foto y se teletransportaba al otro lado de la mesa. La araña era super tranquila. O sea, digamos, dentro de su terrario que teníamos armado, Satanás estuvo básicamente tranquilo todo el tiempo hasta que se murió.

Es más, tanto así, tan tranquilo era que caminaba por ahí dentro de su terrario y a la gente le parecía simpático. Y dentro del laboratorio, al menos en el tiempo en el que estuvo acá, fue bastante querido. La gente se puso triste una vez que se murió.

SANTIAGO FLÓREZ: Cuando las personas piensan en la biodiversidad de nuestros países, Ecuador, Colombia, Perú y Venezuela, normalmente piensan en pájaros, flores y hasta orquídeas. ¿Qué sabemos de la diversidad de arácnidos neotropicales en Suramérica?

PEDRO PEÑAHERRERA: Yo creo que existe un gran potencial, digamos. Y se ha visto, ¿no? Desde publicaciones donde investigadores sacan como 30 nuevas especies de una sola. Como también cuando tú vas al campo y encuentras que casi el 80% de la diversidad que encontraste en ese lugar no está conocida, te das cuenta que primero, obviamente, en todos estos países necesitamos conocer realmente qué es lo que tenemos. Porque ahorita lo que se sabe es casi como que la punta del iceberg.

SANTIAGO FLÓREZ: ¿Qué tan amenazadas están estas especies?

ROBERTO JOSÉ LEÓN: Digamos, justamente, en el artículo que publicamos nosotros, intentamos clasificar dentro de los parámetros de la UICN. Y según nuestros resultados, están en peligro crítico justamente por estos factores que mencionábamos previamente, minería y deforestación y pérdida de los hábitats y expansión humana y todo esto. Diferentes tipos de cosas influyen un montón en la biodiversidad existente.

Y eso justamente es un problema dentro de estos países neotropicales. Ni siquiera se sabe porque, digamos, hay un montón de ciencias sobre los mamíferos y sobre las aves. Y ahora hay hasta más sobre el herpetofauna, sobre los reptiles y los anfibios. Pero, digamos, en términos de invertebrados, a mí me parece que va a ser el siguiente boom de descripciones que va a haber acá en Latinoamérica.

SANTIAGO FLÓREZ: ¿Podríamos decir que el trabajo de escribir y descubrir nuevas especies hace parte de los esfuerzos de conservación?

ROBERTO JOSÉ LEÓN: Sí. Es justamente el trabajo base que se tiene que hacer antes de poder tomar cualquier medida de conservación. Se tiene que saber precisamente qué hay en dónde estás. Y si es que no tienes un muestreo bastante bueno, nunca vas a poder saber qué hay.

Por eso es interesante el tema de la conservación por ecosistema o por especies con distribuciones grandes. Porque, digamos, si es que tú conservas algo como el jaguar que tiene una distribución gigante, óptimamente, estarías conservando un área muy grande donde puedes, igual, conservar cualquier otra cosa más pequeña. Es superútil especialmente para evitar perder cosas que no se sabe que hay.

SANTIAGO FLÓREZ: Muchas personas le tienen miedo a las arañas y a las tarántulas. ¿Qué consejo le darían a quienes le tienen terror a los arácnidos? ¿Cómo podemos aprender a apreciarlos?

ROBERTO JOSÉ LEÓN: Si es que tú te guías en base al conocimiento científico, se sabe bastante bien que las tarántulas no suelen ser agresivas de casi ninguna manera. Sí hay arañas grandes que capaz deberías tenerles un poco más de respeto. Pero las tarántulas en sí, en teoría, no pueden realmente hacerte nada. Su veneno es, básicamente–

Bueno, el compuesto activo del veneno es muy similar a lo que es el compuesto activo dentro de los ajíes. Entonces, sí te va a doler si es que te inyectas un poquito de ají, pero no te va a matar, aunque te llegue a morder una tarántula, que igual es muy poco probable. No te va a pasar realmente nada.

Y eso es lo que a mí me parece que es algo que se tiene que tomar en cuenta, especialmente, en términos del miedo que le tienes a las arañas. Pero si es que tú ves una tarántula, no creo que lo óptimo es ir y matar a la tarántula. Idealmente, es más, la mayoría de arañas quieren realmente alejarse de ti lo más que pueden porque los humanos no son el centro de la vida de la araña.

La araña realmente lo que quiere es alejarse lo más posible de cualquier peligro que tengan hacia ellas. Evidentemente, seríamos nosotros un peligro hacia ellas.

PEDRO PEÑAHERRERA: Y algo con que para adicionar, de sugerencia, que sería super interesante para las personas que le tienen miedo o simplemente recelo a las arañas, es tomarse un tiempo para observarlas, ¿no? Cómo es su comportamiento. Y ahí te das cuenta que no están ahí para molestarte, digamos.

Porque mucha gente las considera incluso plagas cuando están en su casa. Pero, realmente, ellas son las que controlan las plagas que podrían estar en tu casa. Y los comportamientos de las arañas es algo único. Digamos, con las arañas saltarinas, es super vistoso. Hay algunas que están llenas de colores y empiezan a bailar al alrededor de las hembras.

Entonces, yo creo que comprendiendo su comportamiento, podríamos ayudar a que disminuya este como que miedo u odio a las arañas.

SANTIAGO FLÓREZ: Pedro, Roberto, muchas gracias por acompañarnos hoy. Y hasta la próxima.

PEDRO PEÑAHERRERA: Muchas gracias.