Que ver en Tánger
La medina
La medina de Tánger, sigue teniendo un encanto especial, a pesar de haberse visto influenciada por muchos europeos en la construcción de viviendas.
Se compone de dos partes:
Gran Zoco
El Gran Zoco, o también llamado con el nombre de Plaza 9 de Abril, en reconocimiento del fin del dominio francés en 1947. En esta plaza es donde se ubica el mercado tradicional marroquí, con paradas de venta de verduras, carnes, ropa, etc. Esta plaza está rodeada de diversos cafés y es lugar predilecto de todo Tangerino así como de los turistas, convirtiéndola en centro neurálgico de la ciudad y un hervidero de humanidad.
Junto a esta plaza se encuentra la Mezquita Sidi Bu Abid, la cual data de 1917, decorada con preciosos azulejos, en tonalidades azules y verdes, característico de muchos lugares del norte de Marruecos.
El Parque de la Mendoubia, se convierte en un descanso para aquellos que han cruzado el Gran Zoco, aquí se respira paz y tranquilidad, rodeados de plantas exóticas, y árboles centenarios que dan sombra a los grandes cañones del S.XVII.
Zoco chico “pequeño”
Por la calle Siagin se llega al zoco chico. El zoco chico, es una placita rodeada de cafés y viejos hoteles, que recuerdan aquellas mujeres hermosas, que con los pasos de los años se marchitaron, pero aún en la vejez, siguen conservando aquel encanto que en su día atrajo a personajes tan famosos como Paul Bowles, los Beattles, Jimy Hendrix, etc… Si estás de tour por Marruecos no puedes perderte la ocasión de pasar por el café Hafa, será como un encuentro entre tú y aquellos artistas que pasaron por allí.
También podrás ver la antigua Iglesia Católica de la Purísima.
Las murallas
Las murallas, eran la gran defensa de la ciudad y desde donde se mantenía la vigilancia de la bahía frente al Estrecho de Gibraltar, desde donde se evitaban los avances de los enemigos, protegiendo y poniendo a salvo, la medina y la Kasbah, con todo su poder político a buen resguardo.
Hay trece puertas de acceso. En la zona norte encontrarás la Puerta de Bab Haha y Bab al-Assa, conocida como la Puerta de los Azotes, (aquí eran azotados los “pecadores” en público).
En el sur, encontrarás la Puerta Bab Fahs, que comunica con la medina. Si te apetece ir al puerto, camina por la medina y sal por la Puerta Bab el-Bahr, esta es la Puerta del Mar, que te lleva al bonita bahía de Tánger con sus fortines, el Borj el Hadjoui y Borj el Mosra, con sus grandes cañones que son la presencia de la historia de Tánger y un sitio precioso para tener fantásticas vistas del puerto.
La alcazaba o Kasbah
La alcazaba o Kasbah como se denomina en Marruecos, era una construcción o recinto fortificado de carácter urbano, cuya finalidad era ser la residencia del gobernador de Tánger.
Para llegar a ella, hay que acceder por el Zoco Chico, serpenteando sus callejuelas hasta llegar al Palacio del gobernador, Dar el Markhzen, del siglo XVII, que se yergue majestuosa alrededor de un espléndido patio decorado con azulejos. Hoy en día el Museo de las Artes Marroquíes, está alojado en los aposentos principescos y en el palacio adjunto, Dar Shorfa, tiene sede el museo arqueológico.
En el paseo por la Kasbah de Tánger, se puede ver la Mezquita Bit el-Mal, la plaza de la Kasbah, que tiene magníficas vistas de la bahía y el Museo de Culturas Mediterráneas.
Sinagoga Nahon
En el barrio de Beni Idder, exactamente en la calle Cheikh El Harrak, se encuentra la Sinagoga Nahon, la cual lleva el nombre de su fundador, un banquero prestigioso, Moisés Nahon, que en 1878 decidió construir la Sinagoga más bonita de Marruecos, de arte mudéjar, con algo de estilo gótico e islámico.
La espléndida Sinagoga Nahon, ha sido reconstruida recientemente y se ha convertido en museo, recopilando todos los objetos de culto de otras sinagogas, ya desaparecidas de la ciudad de Tánger. La Sinagoga Nahon, también tiene un cementerio, que da lugar al retorno de muchos judíos para visitar las tumbas de sus ancestros.
Si quieres visitar Tánger, pide información a Dromedario Volador
