La verdadera historia del mayor éxito de Luz Casal: 'No me importa nada'

Tú juegas a quererme, yo juego a que te creas que te quiero

Hay versos imborrables y estos que cantaba Luz Casal son parte de la historia del pop español. Una letra que apela a un dolor profundo, pero que se canta con una fuerza liberadora. La historia de una relación que entra en esa espiral sin salida de jugar a ser algo que ya no son o que nunca fueron. Carente del drama de los boleros y sin la ilusión del pop, era una canción de amor fuera de lo común y que aún así, tenía mucha fuerza.

Un relato que Luz Casal canta en primera persona e interpreta visceralmente, pero que no habla de ella. En realidad, el romance que inspira estos versos es el de una mujer que nunca se dedicó profesionalmente a la música y cuya letra escribió en tan solo 10 minutos. A Gloria Varona no le hizo falta más tiempo para crear el hit que en 1990 se adueñaría durante semanas del número uno de las listas de música.

Pero, ¿quién es Gloria Varona?

No me importa nada era la tercera creación de Gloria Varona. ¿Os suena el apellido? Eso es porque esta mujer, que entonces trabajaba como funcionaria en el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, es la hermana de Pancho Varona, uno de los músicos más queridos del pop español, guitarrista, amigo y compositor de Joaquín Sabina, para quien Gloria también ha compuesto varios temas.

Luz Casal y Ana Belén son las dos artistas con las que más ha trabajado Gloria, también Ana Torroja, para quien escribió temas como Te he querido tanto o Victor Manuel. La primera canción que compuso fue Peces, un tema que su hermano Varona tocaba con Sabina en Viceversa, la banda con la que acompañaba al músico de Úbeda. Asociado con su hermano y con una excedencia de trabajo, Gloria dio rienda suelta a su faceta más creativa hasta finales de los 90.

Es así como en 1989, acompañada de la melodía que había compuesto Pancho, vio la luz No me importa nada. Una canción que habla del amor propio por encima del amor romántico y que más de treinta años después sigue sonando tremendamente actual.

Luz Casal conectó en seguida con aquella letra, toda una declaración de independencia y empoderamiento en la que la artista gallega se veía muy reflejada. En su voz, la canción se transformó en un verdadero grito reivindicativo y vitalista que bien podría abanderar los discursos feministas de hoy día y que sigue sonando en el repertorio en directo de la artista.