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El Roto: "Los nacionalismos ocultan otros problemas y buscan enemigos dentro del propio país"

  • El viñetista publica Contra muros y banderas, una crítica a los nacionalismos
  • “El nacionalismo quiere convertirnos en extranjeros dentro de nuestro propio país”, asegura

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El Roto y fragmento de la portada de su nuevo libro
El Roto y fragmento de la portada de su nuevo libro

En medio de la crisis nacionalista catalana, El Roto (Andrés Rábago, Madrid, 1947) publica Contra muros y banderas (Reservoir Books), una recopilación de sus viñetas de los últimos meses, con el que hace un llamamiento para evitar el enfrentamiento y buscar soluciones dialogadas. Y lo hace, como siempre, aunando su dibujo y su literatura en una combinación irresistible que nos hace reflexionar, algo que tendríamos que hacer todos antes de hablar sobre temas tan delicados.

El título ya es una declaración de intenciones, como asegura El Roto: “Aunque haya elementos específicos sobre el tema catalán, también es aplicable a otros países que hayan tenido una situación similar. No es un libro específico sobre Cataluña sino un libro contra la fragmentación, contra la voluntad de enfrentamiento de unos contra otros y esa manera de dificultar el acceso de unos, incluso dentro su propio país”.

En cuanto a si España tiene una salida, El Roto comenta: “La salida digna no puede depender de lo que hagan los políticos, sino que la tienen que fijar los ciudadanos. No es una cuestión de política momentánea sino de dignidad nacional que nos compete y nos obliga a cada uno de los ciudadanos. No podemos delegar esa dignidad en las personas ajenas. Debemos buscar una salida”.

“Es verdad –añade- que individualmente no podemos hacer política. Pero podemos conseguir que nuestro entorno sea más coherente, más culto, más educado, más responsable. Eso es como una mancha de aceite que se extiende a otros. Si cada uno damos ejemplo de responsabilidad y dignidad, eso puede prender en otros y establecerse como una posición de vida. Eso es de lo que se trata, de la vida que llevamos cada uno al margen de estas cuestiones que ocurren a nuestro alrededor y que, indudablemente, nos afectan”.

En cuanto a su posición ante la proliferación de muros, fronteras y barreras. El Roto asegura que: “Hay una viñeta del libro, que me gusta mucho, que dice: “Con las ruinas de los puentes construimos muros, hay que reciclar”. Eso es lo que estamos haciendo, destruyendo puentes para construir muros, cuando deberíamos hacer lo contrario: “Con las ruinas de los muros construyamos puentes”. Por cierto que voy a apuntar esta frase para un próximo dibujo” (ríe).

Viñeta de 'El Roto'
Viñeta de 'El Roto'

Viñeta de 'El Roto'

“Tenemos que derribar nuestras propias fronteras”

El Roto afirma que: “Nuestra mente es fragmentadora por su propia naturaleza. Para entender algo siempre los fragmentamos, lo que sería el método científico. Pero yo creo que hay otro método que es el integrador, que es casi religioso. En el que cualquier cosa forma parte un todo. Ese es el punto de vista que me interesa. Porque el método fragmentador nos puede dar algunos resultados inmediatos, sobre todo desde el punto de vista de la ciencia, pero hay que tener una visión integradora total de las cosas, del hombre. Tenemos que mirar más lejos y buscar la integración”.

“En nuestra mente -añade- tendemos a crear nuestras propias fronteras en las que entran unas cosas y otras no; y creo que romper esas fronteras amplía nuestra capacidad de comprensión. Es como ir con las anteojeras de los burros. Quitar esas anteojeras nos permitiría una visión mucho más amplía”.

“Tenemos -concluye- que quitarnos esas fronteras interiores y también las lingüísticas. El lenguaje es para entendernos y cuando deja de cumplir esa función para convertirse en un instrumento de posicionamiento, de diferenciación… no ejerce su función, sino que es un elemento de identificación. Pero olvidamos que ese no es el objetivo de la lengua, sino el de entenderse. En España parece que se está intentando que en lugares concretos no se hable el lenguaje común sino el específico de ese lugar. Y eso es otra fragmentación totalitaria, de búsqueda de fronteras internas. Es muy peligroso”.

Viñeta de 'El Roto'
Viñeta de 'El Roto'

Viñeta de 'El Roto'

“Una izquierda nacionalista es un contrasentido”

En cuanto al papel de la izquierda en la crisis catalana, El Roto asegura que: “La izquierda es internacionalista por definición. Una izquierda nacionalista es un contrasentido. Por eso no entiendo que la izquierda no se haya posicionado hasta hace muy poco tiempo contra ese discurso excluyente del nacionalismo catalán. Pero yo lo tengo muy claro los nacionalismos no son algo de futuro sino de pasado. Creo que la izquierda arrastra muchos lastres de su época antifranquista, que hizo de la nación una especie de monstruo de seis cabezas al que había que agredir constantemente. Todavía arrastra ese contrasentido y creo que ya va siendo hora de que crezca un poco y se ponga pantalones un poco más largos de los que lleva”.

“Creo que los nacionalismos ocultan otros problemas –asegura El Roto- tapan lo propio y, sobre todo, buscan un enemigo exterior dentro del propio país. Lo que ya es el colmo. Quieren convertirnos en extranjeros dentro de nuestro propio país, lo que es una agresión que debe ser expuesta”.

“Hay elementos del nacionalismo anecdóticos pero que tienen su calado –añade el viñetista-. Por ejemplo, cuando vi por primera vez a Puigdemont me vino a la cabeza un payaso. Por el pelo… sólo le faltaba la nariz. Yo creo que él es sólo una anécdota y que hay algo de circense en todo lo que está pasando. De un juego de circo. Por desgracia es mucho más grave y no podemos reducirlo a eso, pero hay un elemento de circo”.

Viñeta de 'El Roto'
Viñeta de 'El Roto'

Viñeta de 'El Roto'

“Es un problema de largo alcance –continúa-. Por eso este libro va a ser de largo alcance y de permanencia porque el problema no está resuelto y dista mucho de estarlo. Vamos a tener que convivir con él durante bastante tiempo. Es un libro que fija una posición y que servirá de recuerdo de una época que espero que en algún momento se convierta en eso, en un recuerdo de lo que pasó. Aunque todavía no sepamos cómo va a terminar”.

En cuanto a si se siente decepcionado con la izquierda, El Roto asegura que: “Uno de los problemas de la izquierda es el cainísmo, la lucha contra lo más próximo olvidando lo más lejano. Nunca ha tenido claro que para toda actividad política hay que aunar esfuerzos en vez de fragmentarlos, como pasa ahora. Creo que muchas personas, que nos sentimos de izquierdas, no hemos tenido referentes de izquierdas alentadores. En ese aspecto la izquierda nos ha defraudado”

“Por eso añade- han surgido los nuevos partidos y, también por eso, han podido defraudarnos por razones similares. Por desgracia parece que repetimos curso. Yo lo achaco a la juventud de esos partidos que todavía no tienen rodaje suficiente o quizá hayan querido correr demasiado, o no han tenido los líderes adecuados. Pero está muy bien porque han ampliado el abanico de posibilidades de elección. Lo importante es que no se pierda de vista qué es de lo que se trata; que no es conseguir un espacio político sino de realizar acciones concretas en beneficio de la ciudadanía”.

Viñeta de 'El Roto'
Viñeta de 'El Roto'

Viñeta de 'El Roto'

“Ha sido complicado trabajar sobre los nacionalismos”

El Roto confiesa que: “Ha sido muy complicado trabajar sobre los nacionalismos. Primero porque, aunque nos afecte a todos, a los que más es a los catalanes. Y creo que es allí donde debería haberse dibujado este libro, en Cataluña. Yo tenía la sensación de que lo hacía desde fuera cuando debería haberse hacho desde dentro. No sé si en Cataluña se han hecho libros similares pero me gustaría que hubiese respuesta desde la propia Cataluña”.

“Sé que allí –continúa-los medios de comunicación están avasallados por los poderes políticos y será complicado. Y que hay una corriente de opinión en los medios que tiene poder para decidir lo que es la opinión en la calle. Por eso he hecho este libro con dificultades, porque no es un tema que me apasione, pero creía que mi obligación era hablar sobre ello.

“Hay gente que le gustará, mucha gente lo rechazará. Cada uno tendrá su posición y este libro refleja la mía” -concluye-.

Viñeta de 'El Roto'
Viñeta de 'El Roto'

Viñeta de 'El Roto'

La portada se basa en un cuadro de Goya

“La portada de Contra muros y banderas está basada en un cuadro muy famoso de Goya: Riña de gatos: “Goya me interesa mucho porque estoy preparando un trabajo sobre él –asegura El Roto-, ya que es un referente inevitable para todos los que nos dedicamos a la sátira. Creo que él fue el iniciador y el máximo exponente de este género y a partir de él hemos ido bajando hasta el momento actual”.

“Y esa imagen me fascina -confiesa-. Últimamente he estado yendo mucho al Prado y me quedé fascinado con este cuadro. Goya situaba a los gatos sobre un muro, lo que me podía haber servido, pero yo he preferido transformarlo en dos banderas. Simboliza bastante bien el libro y creo que es muy rotundo en cuanto su contenido”.

“Otro elemento importante es el formato del libro- añade El Roto-. Es una especie de continuación de los que he sacado los últimos años, empezando por Viñetas para una crisis. En el momento en que lo hice quería que fuese un libro modesto, barato. Y ahora retomo ese formato porque creo que este libro también habla sobre una crisis; distinta, pero crisis. Y también he querido que sea barato, aunque muy bien editado, como todos los de Ramdom House. Pretende ser un pequeño elemento a añadir en estos momentos de confusión”.

Portada de 'Contra muros y banderas'

Portada de 'Contra muros y banderas'

“Hay una voluntad poética en mi trabajo”

Estés o no de acuerdo con El roto, lo que es indiscutible es la calidad de su trabajo, una combinación perfecta de texto e imagen. “Hay una voluntad poética en mi trabajo -asegura-. Tiene dos vertientes, la literaria, entre comillas, de aforismo. Y la otra es el territorio del lenguaje visual. Y en los dos territorios intento que haya la máxima calidad de la que soy capaz. Que el dibujo tenga calidad y que lo literario también. Y a veces aspiro a que pueda elevar el pensamiento, a que nos lleve un poquito más allá”.

El Roto asegura que, al contrario que otros muchos periodistas, hasta ahora siempre ha gozado de total libertad: “Yo cuando voy a un medio pacto la libertad de elección de tema y de posición. Si tu posición es muy diferente de la del periódico el recorrido no es muy largo, como atestiguan casos como el de Gregorio Morán, que desapareció de La Vanguardia por tener una posición crítica con la línea del periódico, respecto a lo que estaba pasando en Cataluña. Para mí su papel era fundamental, pero fue fulminado”.

“Para mí -continúa-, el poder contar con libertad a la hora de hacer mi trabajo es básico. Pero en otros lugares de la prensa sajona, los viñetistas están al servicio del consejo editorial y tienen que presentar el esquema de dibujo antes de publicarlos. Algunos, incluso, presentan dos o tres propuestas y el redactor jefe decide cual pública. La libertad no está garantizada en los medios de comunicación, pero es imprescindible para hacer un buen trabajo”.

Viñeta de 'El Roto'
Viñeta de 'El Roto'

Viñeta de 'El Roto'

Pero esa libertad también hay que saber usarla, como defiende El Roto: “Yo distingo entre la autocensura y el sentido común, o sentido de la oportunidad. Hay cosas que pueden ser oportunas, en un momento dado, e inoportunas en otro. Lo que busco es el momento de decir las cosas, lo que para mí es un elemento esencial. La oportunidad del momento de publicación es fundamental. Hay que saber distinguir qué momentos son fértiles y cuáles no. Si el momento no es fértil es una pérdida de esfuerzo y de tiempo. Pero si dices algo en el momento oportuno puede resultar útil. Para mí eso es básico a la hora de dibujar. Esa responsabilidad te hace tener cuidado con lo que dices y con cuando lo dices”.

Dentro de eso, el viñetista tiene una cosa muy clara: “La sátira debe criticar a los que abusan del poder y acompañar, en lo posible, al que está sufriendo”.

El Roto confiesa que echa de menos a compañeros de profesión: “Como Chummy Chúmez, Forges, Máximo... Muchos dibujantes de mi generación, tan significativos para una población lectora. No sigo mucho lo que se hace. Pero es un lenguaje goloso que muchos jóvenes quieren adoptar. No es un lenguaje fácil, por lo que, aunque hay muchos intentos no suele fructificar. Porque requiere una preparación superior a la que parece. Una construcción mental que no es sencilla y unas habilidades técnicas que tampoco lo son. Hubo un momento en el que parecía que se podía hacer cualquier garabato, de declive grave en la sátira. Pero creo que ya ha pasado. Quiero que la sátira tenga la altura de cualquier lenguaje plástico y ese ha sido mi empeño durante todos estos años. No hemos llegado a los niveles de Goya o de los viñetistas alemanes de los años 30, pero creo que nos vamos acercando un poco. Tenemos que seguir avanzando”.

El Roto añade que: “Son malos momentos para la prensa en general. Yo siempre la contemplo en papel, aunque sean momentos difíciles para los diarios. Para mí un dibujo se realiza en papel y se debe contemplar en papel. Este mismo libro en digital me interesaría muchísimo menos. La función de este libro es un documento que no se puede manipular ni cambiar. Pero en un dibujo digital me pueden cambiar los textos. De hecho he visto muchos dibujos míos en internet con los textos cambiados y no he podido hacer nada frente a eso. Por eso creo que es imprescindible que sigan existiendo los medios en papel. Porque son documentos”.

Viñeta de 'El Roto'
Viñeta de 'El Roto'

Viñeta de 'El Roto'