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Real Madrid 4-0 Getafe

El Real Madrid no cede el punto necesario para el alirón del Barcelona

  • Victoria (4-0) del Real Madrid, que deja al Getafe en situación crítica 
  • Cristiano consolida el Pichichi, con otros tres goles anotados y ya lleva 36
  • Todos los detalles y estadísticas del Real Madrid 4-0 Getafe

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Ronaldo cabecea ante 'Cata' Díaz
Cristiano Ronaldo cabecea ante 'Cata' Díaz en partido de Liga del Real Madrid ante el Getafe. (10/05/2011)
  • Ficha técnica:

4 - Real Madrid: Adán (Tomás Mejías, m.83); Arbeloa, Carvalho, Pepe, Marcelo; Lass, Xabi Alonso; Di María, Özil (Adebayor, m.75), Cristiano Ronaldo; e Higuaín (Benzema, m.75).

0 - Getafe: Ustari; Miguel Torres, Cata, Mario, Mané; Boateng, Casquero (Mosquera, m.64), Parejo (Borja, m.71), Sardinero (Miku, m.46); Arizmendi y Colunga.

Goles: 1-0, m.24: Cristiano. 2-0, m.58: Cristiano. 3-0, m.76: Benzema. 4-0, m.90: Cristiano Ronaldo de penalti.

Árbitro: Ramírez Domínguez (Comité Andaluz). Amonestó a Carvalho (61) por el Real Madrid, y a Boateng (68) y Mané (75) por el Getafe.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la 36a jornada de Primera división, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 55.000 espectadores. Se guardó un respetuoso minuto de silencio en memoria de Severiano Ballesteros.

No podía ceder el Real Madrid ante el público del Bernabéu ni un solo punto que hiciera campeón anticipado al F.C. Barcelona. La victoria del Real Madrid (4-0) ante el Getafe aplaza el alirón blaugrana lo más posible y deja al Getafe de Michel al borde del abismo del descenso. [Todos los detalles del Real Madrid - Getafe]

Una cuestión de orgullo

Era una cuestión de orgullo para los madridistas ganar su partido y hacer que sea el Barcelona quien tenga que bajarse del autobús y ganarle al Levante el punto que necesitan los blaugrana para cantar el alirón liguero.

Por más que Mourinho prescindió de "san Iker" en la portería y puso al joven Adán, los blancos se dispusieron a resolver "el otro derbi madrileño" ante el Getafe por la vía rápida. El Real Madrid fue ambicioso, sus delanteros siempre rondaron la portería rival e hicieron gala de efectividad.

En un duelo casi fratricida, ante Michel, Parejo y Borja, entre otros, los de Mourinho tuvieron presencia ofensiva y posesión de balón: Di María, Higuaín y Cristiano -sobretodo Cristiano- buscaron afanosamente a Ustari, ya desde el primer minuto.

Un encuentro con morbo

Sin embargo, al Madrid le costó abrir la lata de un Getafe ordenado, que llegó al Bernabéu con el agua al cuello y que, tras su derrota, queda a merced de lo que haga el Zaragoza ante la Real Sociedad para saber si sigue dependiendo de sí mismo.

Era este un encuentro con morbo, dos años después Pepe y Casquero volvieron a coincidir en un campo sin mayor novedad. Pero morbo también porque, en su lucha por la superviviencia, un madridista de pro, como Michel, podía hacer que el Barcelona viviera la fiesta del alirón de forma anticipada.

No quiso el Getafe meterse atrás y los de Michel se defendieron a base de tener la pelota. Sin hacer que trabajase Adán, pero lo justo para hacer sufrir al rival, hasta los primeros 23 minutos.

La obsesión de Ronaldo

Justo hasta que Cristiano Ronaldo empezó a materializar la victoria blanca. A los 24 minutos Özil le sirvió, con el exterior de su pie izquierdo, un centro de maestro desde la banda derecha, al que Ronaldo hizo honor con un salto eterno y un cabezazo picado ante el que Ustari nada pudo hacer. El portugués tiene obsesión con el gol, si no puede con el título de Liga, sí quiere el Pichichi y la Bota de Oro.

Fue el inicio del fin del "Geta" que, sin embargo, estuvo a punto de lograr el empate en un centro con bloqueo, para que lanzase a bocajarro Adrián Colunga y que sacó Arbeloa, antes de llegar al descanso. Las ocasiones visitantes fueron contadas, otra en un balón largo al que no llegó Colunga y una de Parejo.

Y mientras el portero resolvió lo poco que le llegó sin problemas, el Real Madrid jugó para ampliar el resultado, mucho más cómodo, amparado en las acciones de Di María, los saltos de Ronaldo y las incorporaciones de Marcelo.

Guardiola tenía razón

El técnico del Barcelona estaba convencido de que el Real Madrid haría sus deberes frente al Getafe y que ellos tendrían que centrarse en sacar algún positivo ante el Levante.

Del Bernabéu no llegaría ningún regalo. Tampoco en el segundo tiempo, donde Cristiano empleó cualquier ocasión para intentar volver a batir a Ustari. Lo logró el portugués para marcar el 2-0, al aprovechar un fallo de Arizmendi.

A los 57 minutos una falta a favor que sacó Arizmendi provocó un contragolpe del Madrid, con envío a Higuaín. Ustari rechazó, pero el balón llegó a Özil, que vio solo a Ronaldo. Cristiano recibió, controló y vio el hueco por el que meter el balón para alcanzar su gol número 35.

Llegar y besar el santo

Con el 2-0 Özil e Higuaín dejaron su puesto a Benzema y Adebayor y el francés tardó unos segundos en marcar el 3-0. Un golazo, que inició Xabi Alonso con un fantástico pase largo y que prolongó Benzema con un primoroso control con el pecho y un tiro certero.

El partido ya se convirtió en un festival del Real Madrid, con asedio a la portería de Ustari. Mourinho quiso homenajear a sus porteros y Antonio Adán, 24 años menos tres días, recibió la ovación del estadio cuando le cedió el sitio a Tomás Mejías, 22 años.

Ustari se homenajeo a sí mismo cuando evitó el triplete de Cristiano Ronaldo con un paradón, a tres minutos para el final. Y en otro vuelo con despeje a mano cambiada tras un disparo de Xabi Alonso, un minuto después.

Cristiano quería su triplete y, ya en el tiempo añadido, Ronaldo se fabricó un penalti en una acción con Mané que el árbitro consideró como tal. En esta ocasión Ustari no pudo evitar el tercero de Ronaldo y el 4-0 del Real Madrid. Es el gol número 36 de Ronaldo.

Pero, con el 2-0 el choque ya había terminado. En ese momento se acabaron las mínimas preocupaciones madridistas y finalizó el escaso fuelle de un Getafe al que le faltó un mayor "instinto asesino" en sus acciones, más aún teniendo en cuenta la desesperada situación que tienen los de Michel en la tabla.