El cambio de hora, el incremento de las temperaturas… En definitiva, la aparición de la primavera suele implicar que nos apetezca más estar al aire libre. Como consecuencia, necesitamos que esos rincones donde vamos a pasar más tiempo vayan ganando en calidez y se adapten a esta época del año, y uno de los elementos indispensables para hacerlo es mediante la decoración

A la hora de preguntarnos qué flores plantar en primavera, las opciones son tremendamente amplias, por lo que tendremos que decidirnos con arreglo a preferencias y también a las características de la zona en la que nos encontremos. Tanto flores como plantas necesitarán de un aporte extra para lucir espectaculares y que esa imagen perdure un poquito más en el tiempo.

En los primeros compases de la primavera hay que estar alerta y saber que, especialmente en las zonas frías, podrán llegar heladas tardías. Por eso será necesario extremar cuidados y precauciones.

¿En qué consiste y por qué se debe abonar las plantas?

Abonar las plantas es un proceso por el cual se aporta una sustancia –de forma orgánica o mediante inorgánicos- que sirve de nutriente, bien sea para su mantenimiento o para fomentar y potenciar su desarrollo actuando como una mejora en el sustrato y facilitando la estimulación del crecimiento vegetativo. 

Como cualquier otro ser vivo, los vegetales requieren de un amplio abanico de ‘alimentos’, divididos entre macronutrientes (primarios y secundarios) y micronutrientes. En el primer grupo se encuentran desde el nitrógeno, el potasio y el fósforo, como principales, pasando por el azufre, el calcio y el magnesio. 

En el segundo se incluyen componentes como el boro, el cobre, el hierro, el manganeso y el zinc. 

Como ejemplo, el nitrógeno cumple una función primordial en un proceso tan básico y fundamental como la fotosíntesis, por lo que a más aporte, mayor facilidad para el crecimiento.

Cómo elegir el abono más adecuando

El tipo de abono a aplicar dependerá principalmente de cómo sea la planta. En concreto su tamaño y ciclo marcarán el aporte específico, una cantidad y un proceso determinado. Puede resultarte útil consular en una floristería, donde te podrán guiar y ofrecerte las mejores soluciones.

Así, tenemos que recordar que, de forma general, los abonos se pueden dividir en orgánicos o inorgánicos. Los primeros sirven para enriquecer el suelo, pero como desventaja hay que saber que la cuantía de nutrientes suele ser más baja, por lo que puede ser necesario complementar ambos modelos. 

Pasos a seguir a la hora de abonar en primavera

Para saber cuándo abonar plantas, tenemos que saber que la primavera implica poner fin al aletargamiento de los ciclos vitales. Y las plantas no son menos. Así, es conveniente que en los meses de otoño e invierno, se puedan hacer labores de preparación de la tierra, con el objetivo de favorecer la aireación y renovación.

Con la llegada de la primavera, al abonar tendremos que optar por productos de liberación lenta, que se unan a un aporte extra de agua. Todo ello tiene que hacerse evitando los momentos álgidos del sol, lo que permitirá una mejor absorción y asimilación de los productos. 

En la primavera, y en especial para los tipos que tienen flor, es recomendable que tengan alto contenido en potasio, ya que facilitará la salida de flores y frutos. 

Elimina las malas hierbas

Antes del abonado, tenemos que tener claro que hay que eliminar cualquier tipo de ‘competencia’ como la que pueden suponer las malas hierbas. Por eso es recomendable eliminarlas, ya no solo por razones de estética sino para favorecer el desarrollo de las que estamos cuidando. 

Esto se debe hacer bien de manera mecánica o manual, con las herramientas adecuadas y con protección, como harían los profesionales de una empresa de jardinería en Zaragoza como los que cuenta la Fundación Rey Ardid.

Establece plazos de abonado regulares 

Entre la primavera y el final del verano tendremos que fijar unos plazos regulares para realizar los aportes. Lo más recomendable es que la pauta sea cada 15 días, con una dosis que vendrá marcada por el tipo de planta y sus necesidades específicas. 

Ajusta el riego

Igual que nosotros comemos y bebemos, las plantas también. Así que además de una cantidad establecida de nutrientes es importante la hidratación. De la misma manera, en primavera y verano tendrá que ser más alta. Y es recomendable que primero reguemos y luego se aplique el abono. 

Cómo abonar plantas en maceta

A la hora de establecer cómo abonar plantas en maceta, hay que tener en cuenta que el espacio más limitado implica que las dosis tengan que ser más regulares y en un volumen superior. Para ello es recomendable aplicar abonos líquidos. Cada dos semanas, es una buena referencia.

Cómo abonar plantas plantadas en el suelo

Por lo que respecta a las plantas de suelo, se hace recomendable la aplicación de abonos granulados, lo que ayudará a mejorar todo el entorno más inmediato. De igual forma, hay tipos de fertilizantes para cada especie. 

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