En Suecia están de enhorabuena. La princesa Adrienne, la tercera hija de Magdalena de Suecia y su marido, Chris O’Neill, ha sido bautizada hoy en la Capilla Real del palacio de Drottningholm. Los reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia, la princesa heredera Victoria y su marido Daniel, y los príncipes Carlos y Sofia de Suecia han asistido también a la ceremonia. Solo faltaba la pequeña princesa Estelle, la hija de Victoria de Suecia, que aunque llegó con sus padres al castillo tuvo que ausentarse luego de la misa porque estaba enferma. El bautizo ha sido transmitido por televisión y se ha celebrado coincidiendo con el cuarto aniversario de bodas de los padres del bebé.
Al igual que antes hicieron sus hermanos, su madre, sus dos tíos y su abuelo, la pequeña Adrienne llevaba puesto el tradicional vestido de bautismo que la familia real sueca usa desde 1906. La princesa solo tiene tres meses de edad, pero ya es duquesa de Blekinge y ocupa el décimo puesto en la línea de sucesión al trono danés.
Empezada la misa, Chris O’Neill anunció el nombre completo de su hija: será la princesa Adrienne Josephine Alice de Suecia. El príncipe Gabriel, que tiene menos de un año, no tardó en romper a llorar, aunque enseguida corrió a consolarle su prima la princesa Leonor con un beso en la mejilla. Luego Leonor se descalzó y empezó a jugar en el suelo delante del rey, que condecoraba en esos momentos a su hermana Adrianne con la ** Orden de los Serafines de Suecia.**
Aunque nació en Estocolmo, la princesa vivirá con sus padres y sus dos hermanaos, Leonor y Nicolás, en Londres, la ciudad en la que trabaja Chris O’Neill. El matrimonio ha decidido que los regalos a su hija se donen a una fudnación cartiativa infantil.