Las películas que Almodóvar casi hizo en Hollywood

Ahora que ha anunciado un cortometraje con Tilda Swinton y la adaptación de 'Manual para mujeres de la limpieza', recordamos otras ocasiones en las que Almodóvar estuvo a punto de trabajar en Hollywood y sus motivos para no hacerlo.

Pedro Almodóvar y Tilda Swinton el pasado abril.

© Getty

Tras ganar el Oscar a la mejor película de habla no inglesa por La vida de los otros, el alemán Florian Henckel von Donnersmarck rodó The Tourist. El fracaso crítico y comercial de aquel vehículo de lucimiento para Johnny Depp y Angelina Jolie fue tan estrepitoso que el presentador de los Globos de oro, Ricky Gervais, concluyó durante ceremonia que los votantes no la habían visto y que sus tres nominaciones habían sido compradas. El holandés Mike Van Diem ganó el Oscar por Carácter en 1997, tras lo cual se mudó a Hollywood para desarrollar durante un año y medio el thriller sobre la CIA Spy Game, con Robert Redford y Brad Pitt. Unos días después de empezar el rodaje Redford lo despidió y Van Diem rechazó volver a hacer una película durante 20 años. El sudafricano Gavin Hood (Oscar por Tsotsi) acabó rodando una de las peores películas de superhéroes de la historia, X-Men orígenes: Lobezno; el francés Olivier Dahan (La vie en rose) espantó a la crítica con Grace de Mónaco; la danesa Susanne Bier (Oscar por En un mundo mejor) hizo una película con Bradley Cooper y Jennifer Lawrence, Serena, que ni siquiera se estrenó en cines.

Todas estas parábolas sirven como advertencia para cualquier autor que se plantee rodar una película en Hollywood. Pedro Almodóvar es un ídolo para la industria del cine americano, para los críticos y para los cinéfilos más intelectuales (los que están dispuestos a ver cine con subtítulos, vaya), por eso le han tanteado muchas veces para que exporte su excentricidad, su sentido del humor y su visión apasionada del cine. Pero él sabe que, aunque Hollywood crea querer esas tres cosas de él, en realidad lo que acabaría haciendo sería neutralizarlas. “Yo soy artista y formo parte de cada decisión en la película”, explicó el director en The Telegraph en 2011, “y así no es como se trabaja en Hollywood. Allí el director es una parte del equipo, no el creador principal. Yo ya estoy mayor para cambiar ahora. No sabría cómo hacerlo”.

Por eso hay que confiar en que si tras cuatro décadas de carrera ha decidido rodar por primera vez en inglés, con un cortometraje basado en La voz humana de Jean Cocteau y protagonizado por Tilda Swinton, será en sus propios términos. La obra de Cocteau (sobre una mujer que hace una última llamada a su amante, tras cinco años de relación, que la aboca a la depresión) ya aparecía en La ley del deseo, donde el personaje de Carmen Maura actuaba en una producción teatral de La voz humana, e inspiró la trama de Mujeres al borde de un ataque de nervios. Almodóvar la rodará en abril en Madrid y después se embarcará en la adaptación de Manual para mujeres de la limpieza de Lucía Berlín (con personajes hispanohablantes y anglosajones), que es más de lo que puede decirse de proyectos que le ofrecieron como El show de Truman, Don Quijote (con Sean Connery y Robin Williams) o Novia a la fuga. Sí, existe una realidad alternativa en la que Pedro Almodóvar le ha dado órdenes a Julia Roberts. Y otras en las que ha rodado estas películas:

Sister Act (1991)

Aunque Almodóvar ya tenía una comedia de enredo con monjas en su currículum (Entre tinieblas, donde sor Estiércol, sor Perdida, sor Rata de callejón o sor Víbora se drogaban, se enrollaban y cuidaban de su tigre mascota), fue el humor disparatado pero muy humano de Mujeres al borde de un ataque de nervios, cuya nominación al Oscar llevó a lo que entonces se llamaba “la troupe Almodóvar” a Hollywood (y Banderas no volvió), la película que llamó la atención del productor Scott Rudin. Sister Act también era una comedia de enredo con monjas, pero apta para toda la familia (lo cual hizo que eliminasen cualquier sátira sobre la iglesia en el guion y su autor renegase de la película y retirase su nombre de los créditos). Cuando se lo ofrecieron a Almodóvar, la protagonista iba a ser Bette Midler porque Disney temía que una actriz negra ahuyentase al público de ciertas regiones de Estados Unidos. “Quizá lo rechacé porque no confiaba en mi inglés”, contó Pedro en 2016, “o quizá porque, aunque siempre te dicen que vas a tener libertad artística y decisión sobre el montaje final, siempre hay un momento en el que no me lo creo”. Sister Act, rodada por Emile Ardolino (Dirty Dancing), acabó arrasando en taquilla a pesar de efectivamente tener una protagonista negra, Whoopi Goldberg, cuyo camino volvería a cruzarse con el de Pedro.

Las horas (2002)

En este caso, no se lo ofrecieron a Pedro... para disgusto de Pedro. Él adoró la novela de Michael Cunningham y se propuso pujar por los derechos de adaptación al cine pero ya los había comprado, precisamente, Scott Rudin. Las horas ha seguido muy presente en la obra del cineasta: le recomendó a Emma Suárez que la viera para preparar su papel en Julieta fijándose en las interpretaciones de Julianne Moore y de Meryl Streep (quien, a su vez, fue candidata fugaz para protagonizar Julieta cuando esta iba a rodarse en inglés) y en la mesita de noche de Javier Cámara en Hable con ella había un ejemplar de la novela. “En la portada se veía un detalle de un cuadro con una mano descansando sobre el agua” explicó el director, “por un lado es una confesión de cuánto me gusta el libro y cuánto deseaba hacer la película, pero ya la habían hecho otros, pero también es una temática de muerte y agua. La lluvia se convierte en un punto de entrada para Benigno en el coma de Alicia. Evidentemente no hablo de estos significados porque sean necesarios para entenderla, pero mientras ruedo una película sí que necesito rodearme de imágenes que significan mucho para mí y para la historia”.

The Paperboy (2012)

Almodóvar se pasó una década dándole vueltas a la adaptación de la novela El chico del periódico (1995), junto al propio autor Pete Dexter. Llegó a escribir un borrador del guion y a viajar a los pantanos de Florida donde tiene lugar este drama de crímenes sangrientos, autodestrucción y sexo utilizado como arma. “Recuerdo que llevaba unos calcetines bastante gordos, así que me metí entre los pantanos. Cuando volví al hotel estaba lleno de picaduras de mosquitos y tenía bichos en todas partes. Probablemente eso fue una señal para que no hiciera esa película” contó en The Telegraph. Nunca se ha sabido por qué se desvinculó del proyecto, que acabó rodando Lee Daniels con Zac Efron, Matthew McConaughey y (reemplazando a la inicialmente prevista Sofia Vergara) Nicole Kidman. La película fue hundida por la crítica (al salir de su pase en Cannes, Daniel le mandó un mensaje a Kidman: “Nicole, nos odian”) e ignorada por el público. Los mosquitos tenían razón.

Brokeback Mountain (2005)

El razonamiento para aceptar este proyecto es que no quería irse a Hollywood para rodar una historia que pudiera rodar en España, pero “una de vaqueros” solo podía hacerla en Estados Unidos. “Con personajes gays, incluyendo indios y todo, situado en la segunda fiebre del oro. Escribí un primer borrador de la adaptación de la novela [de Annie Proulx] y llamé a [los productores] Larry McMurtry y Diana Ossana, pero la propuesta los escandalizó” contó Almodóvar en El cultural. Cualquiera que haya visto su cine y que también haya visto la adaptación que finalmente rodó Ang Lee se imaginará qué es lo que escandalizó tanto a los productores. “Más sexo, más sexo”, explicó el director, “y no habría sido gratuito. La novela de Annie Proulx trata sobre una relación animal, así que el sexo es necesario porque es el cuerpo de la historia. Siempre tuve la imagen de esos dos tíos que empiezan a hacer el amor igual que los animales de los que estaban cuidando en la montaña. Su amor es muy animal porque empiezan buscando calor el uno en el otro, casi como método para sobrevivir en el frío de las montañas, y descubren que hay algo más. Como un gran accidente”. Almodóvar ha confesado que, a pesar de haberse quedado con las ganas de materializar su visión, admira la versión de Lee y le entusiasma el trabajo de Jake Gyllenhaal y Heath Ledger.

A Wong Foo, gracias por todo, Julie Newmar (1996)

El transformismo tuvo un brote de popularidad en Hollywood a mediados de los 90, gracias al éxito sorpresa de la australiana Las aventuras de Priscila, reina del desierto, el remake de Vicios pequeños (una comedia francesa de 1978) Una jaula de grillos y esta comedia esperpéntica con Patrick Swayze, Wesley Snipes y John Legizamo. El estudio pretendía que Almodóvar hiciese por Swayze lo que había hecho por Miguel Bosé en Tacones lejanos (que embrujase como travestí sin dejar de resultar atractivo como hombre), pero el guión era “horrible” según admitió Almodóvar en una entrevista con David Noh (recogida en la antología Pedro Almodóvar: Interviews): “Era como un cuento de hadas con travestis. En plan 'vamos a hacer algo sobre este tema pero sin contar nada sobre este tema'. El argumento era imposible, no tenía nada de ritmo en absoluto. Era casi insultante. Llegué a reunirme con Wesley Snipes en Miami y no me lo podía imaginar como drag queen. Tengo mucha curiosidad por verlo”, contaba en 1996. No se sabe si la ha visto ya.

Women on the verge of a nervous breakdown

El mundo no sabe lo cerca que estuvo de conocer un remake americano de Mujeres al borde de un ataque de nervios. Jane Fonda (quien también trató de contratar a Pedro para adaptar El club de las primeras esposas) compró los derechos y el propio director contaba la preproducción en una entrevista de Maruja Torres en 1995: “Bueno, Maruja, Jane considera que a los 60 años quizá no sea la persona más apropiada para interpretar a una embarazada. Es extremadamente guapa. Es una atleta innata. Le toqué el bícep para ver si era real y como una roca. No, va a protagonizarla Whoopi Goldberg y me gusta mucho que hayan cambiado el color del personaje. El problema que tuvieron con las primeras adaptaciones [del guion] es que querían ser fieles a mí y yo les dije que no lo fuesen. Porque si yo cojo La voz humana de Cocteau, por ejemplo, pues no quedará nada del original excepto la esencia de una mujer, destrozada, sentada en un sofá junto a una maleta llena de recuerdos y esperando a que venga una persona a recogerla. Yo les dije que no me respetasen porque cuando yo adapto algo no respeto nada”.

A Almodóvar le encantaba también que el personaje de Lucía (Julieta Serrano en nuestra versión) lo fuese a hacer Paula Prentiss, en su gran regreso a la pantalla, y rechazó dirigir el remake porque no quería estar involucrado en una nueva recreación de su propia obra así que contrataron a Herbert Ross. Pero finalmente el proyecto no salió adelante. Lo que sí se materializó fue un musical en 2010, en el que la legendaria Patty LuPone interpretaba a Lucía, y que incluía canciones como Madrid, Model Behavior (“comportamiento de modelo”, que por supuesto era el número de Candela, interpretada por Laura Benanti) o Shoes from Heaven (“zapatos desde el cielo”). Duró 69 representaciones en Broadway. Al final, haciendo balance, a Pedro le ha salido a cuenta quedarse en casa.