El príncipe Alberto y la princesa Chèrlene de Mónaco han asistido juntos a su segundo compromiso conjunto en menos de una semana, mientras siguen mostrando una imagen de unidad tras las noticias de que viven separados.
La pareja lució de lo más elegante al recibir a Jean d'Haussonville, nuevo Embajador de Francia en Mónaco, en los salones dorados del Palacio del Príncipe. Charlene vistió como una princesa discreta con un jersey azul marino de Ralph Lauren sin mangas y unos pantalones anchos de gasa del mismo diseñador, conjunto al que añadió un sencillo collar de perlas como toque final.
La princesa, con el pelo castaño peinado con raya a un lado, sonrió a la cámara mientras se colocaba entre el príncipe Alberto y el embajador para una fotografía. La familia real ofreció un almuerzo al dignatario extranjero tras recibir su carta credencial.
El momento de esta reaparición es significativo, ya que se trata del segundo compromiso público conjunto de la pareja desde que los tabloides franceses y alemanes informaran de que la princesa Chèrlene vive en Suiza, mientras que el príncipe Alberto (hijo de Rainiero III y Grace Kelly) continúa residiendo en Mónaco con sus mellizos Jacques y Gabriella, de ocho años. Las informaciones apuntan a que solo se ven "con cita previa". Una fuente declaró a la revista francesa Voici que Alberto y Charlène eran simplemente una pareja "ceremonial", y que únicamente aparecen juntos para determinados compromisos públicos.
El Palacio Real de Mónaco no se ha pronunciado al respecto. Sin embargo, a principios de año, el príncipe Alberto desmintió públicamente los rumores de distanciamiento, calificándolos de "malintencionados" y falsos. La familia también fue vista de vacaciones junta en Córcega a principios de verano.
Los rumores sobre el estado de la relación entre Alberto y Charlène de Mónaco han resurgido de forma intermitente a lo largo de los años. Demandas de paternidad, lágrimas el día de la boda y tensas apariciones públicas han dado lugar a especulaciones generalizadas. La princesa de 45 años y ex nadadora olímpica pasó la mayor parte de 2021 en Sudáfrica, mientras que el príncipe Alberto, de 65, permaneció en casa.
Parece que la pareja está dejando que sus acciones hablen por sí solas. El pasado fin de semana, aparecieron juntos en la inauguración de la primera cadena de televisión de Mónaco. Ahora, el al palacio ha publicado fotos de este compromiso con el embajador francés. El mensaje al público parece claro: el matrimonio real sigue viento en popa.
