Cultura

Por qué DC ha decidido que el Dr. Manhattan y Batman tendrán que verse en sus nuevos cómics

El reboot de DC Comics está a medio camino entre la temeridad y la brillantez La editorial rompe una de sus reglas sagradas: mantener 'Watchmen' fuera de la continuidad principal. El guionista Geoff Johns parece apostar por traer de vuelta el color a un universo que se había dejado llevar por la oscuridad. Es posible que todo sea una pieza muy sofisticada de crítica cultural, con Zack Snyder como nuevo villano.
Dr. Manhattan
El demiúrgico Dr. Manhattan.'Before Watchmen 1' (DC)

Los lectores de cómics se han enfrentado a 'DC Rebirth', el último reboot de la veterana editorial, con todos los sistemas defensivos activados, algo por lo que nadie podría culparles. La última vez que ocurrió esto fue en 2011, cuando DC decidió eliminar de su continuidad series y hasta personajes completos para centrarse en versiones más jóvenes (y, por tanto, más fácilmente asumibles por un recién llegado) de sus buques insignia. Solo cinco años después, el CEO de la compañía, Geoff Johns, se alía con varios dibujantes para publicar un número especial de más de 60 páginas que, básicamente, devuelve las cosas a un estado pre-2011. ¿De verdad los giros copernicanos duran tan poco en DC?

Las razones para este súbito cambio de timón hay que buscarlas, principalmente, en las cifras de ventas. A lo largo de este año, Marvel ha llegado a hacerse con el 48% de la cuota de mercado en cuanto a unidades vendidas, mientras que DC ha bajado hasta el 29 y, en sus peores meses, el 24. Por no hablar de su brazo cinematográfico, con el que se rumorea que Johns también se ha hecho: 'Batman v Superman: El amanecer de la justicia' no ha sido capaz de superar la barrera de los mil millones de dólares, mientras que 'Capitán América: Civil War' lo acaba de hacer este fin de semana. No es difícil ver por qué DC ha sentido que necesitaba con premura un replanteamiento radical si quería volver a sacar músculo ante la distinguida competencia alguna vez.

DC Entertainment

Lo que hace 'DC Universe: Reverse' es algo muy audaz. Dividido en cuatro actos, este cómic/maniobra comercial para reescribir las reglas del juego está protagonizado por Wally West, uno de esos personajes que fueron eliminados de la continuidad allá por 2011. Geoff Johns no solo devuelve a la vida a este sobrino del Flash original, sino que construye toda un mecanismo metaficticio para explicar por qué el y otros secundarios similares —los llamados Legacy Heroes, que asumieron la identidad de un icono caído— habían sido borrados del mapa. Al parecer, la culpa no es exactamente de Flash, como se pensaba hasta ahora, sino que hay un poder mucho más absoluto operando entre bambalinas en el universo DC. Alguien con capacidad para crear y destruir mundos.

Alguien pensó que aún no se ha utilizado suficiente la metáfora del superhéroe como figura religiosa.

Foto: DC Entertainment

Aquí es donde el cómic da su gran salto de fe, rompiendo una de las reglas sagradas que la compañía ha respetado desde mediados de los 80: 'Watchmen', la tremendamente influyente miniserie de Alan Moore y Dave Gibbons, es su propio universo aparte. Sus creadores intentaron ambientarla en la continuidad regular de DC durante las primeras fases, pero esa posibilidad se les negó. Desde entonces, su realidad paralela se mantuvo lejos de cualquier tentación de retoque: estos eran los juguetes de Moore, la obra maestra de los cómics con la que tantos lectores se habían iniciado en los cómics, la reliquia santa de DC. Hasta que el director Zack Snyder consiguió llevar a buen puerto una adaptación cinematográfica en 2009, cuyo éxito relativo animó a DC a lanzar 'Before Watchmen' (2012), una serie de precuelas con las que varios guionistas y dibujantes rindieron su tributo a la obra original.

Johns parece recoger ideas apuntadas por J. Michael Straczynski en 'Before Watchmen' cuando propone al Dr. Manhattan, un relojero convertido en übermensch azulado, como nuevo villano y demiurgo del nuevo universo DC. Al final de la miniserie de Moore y Gibbons, el personaje hacía una reflexión sobre cómo, en realidad, nada acaba nunca que es reproducida literalmente en el epílogo de 'DC Universe: Rebirth'. Todo mientras la página asume una división en nueve viñetas (señal de estilo de 'Watchmen' donde las haya) y nos muestra un reloj muy familiar descomponiéndose en partículas para volver a ser armado de nuevo. El simbolismo es evidente: el bueno y viejo Dr. Manhattan ha hecho honor a su palabra y se ha exiliado a otra realidad para crear vida. El giro de 'Rebirth' es que esa vida es el universo DC principal, que lleva años recomponiéndose bajo los designios de un dios indescifrable.

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Un poco antes de llegar a ese impactante epílogo, Wally West da las claves en las que se va a mover esta nueva y valiente (mezclar a Batman con 'Watchmen' de forma oficial es, definitivamente, territorio sin mapear) continuidad: "Va a haber una guerra entre esperanza y desesperación. Amor y apatía. Fe e incredulidad". Algunos críticos se han apresurado a señalar que el interés principal de 'Rebirth' es alejarse del tono oscuro y algo pesimista que Snyder y Christopher Nolan han impuesto a través de sus películas, optando por recuperar los colores chillones y los arrebatos pop de la DC de mediados del siglo pasado. Si esto acaba por confirmarse, la forma en que lo está haciendo no podría resultar más fascinante: al designar al Dr. Manhattan como su demiurgo tenebroso, el sello podría estar ejerciendo una forma muy sofisticada de crítica cultural, como si fuese consciente de sus décadas de esclavitud bajo la sombra de 'Watchmen' (¿cómo sigues produciendo tebeos de superhéroes después de haber publicado el que acabó con todos ellos?) y estuviese dispuesto a resolver ese complejo edípico con una historia. De hecho, conocemos a otro ser todopoderoso al que se le han entregado las llaves de este universo y, como el Dr. Manhattan aquí, está tratando a los superhéroes de forma injusta para muchos fans. Su nombre es Zack Snyder.