El catálogo de cuidados masculinos de GQ para estar guapo está repleto de consejos que cubren prácticamente todos los problemas posibles cuando se trata de cuidados personales superficiales. Y aunque esperamos que hayas pasado tiempo aprendiendo sobre todo, desde la vitamina A hasta los granos , pensamos que sería útil resumir algunos de los conocimientos más difíciles y ponerlos en un solo lugar.
Aquí, por tanto, hay nueve hábitos de cuidados que creemos que todo hombre debería seguir. Te ayudarán a estar guapo, verte lo mejor posible y a sentirte más seguro y cómodo.
1. SPF. Cada día
Hablamos mucho sobre estrategias anti-envejecimiento de cuidado de la piel y aquellos productos que revierten el daño solar, las líneas de expresión, las manchas oscuras y más. Sin embargo, al adoptar un enfoque más proactivo para esto, puedes ahorrar muchos problemas (y arrugas). Por la mañana, aplica crema hidratante con SPF para hacer rebotar los rayos UV y la contaminación. Cúbrete con protector solar antes de los grandes días de exposición al sol. Juntos, evitan que la piel se curte, se arrugue y desarrolle manchas oscuras (al mismo tiempo que previene el cáncer de piel). Y mantén el hábito tanto en invierno como en días nublados, o si trabajas junto a una ventana. Esos rayos ultravioleta son unos cabrones astutos.
FotoUltra Age Repair Fusion Water SPF 50 de Isdin
No solo te protegerá de la radiación solar, sino también de la luz azul que emana de nuestras pantallas (porque sí, esa también nos envejece).
2. Cuando se trata de tu barba, los detalles importan
Al recortarse la barba, la mayoría de los hombres solo usan un solo protector de recorte y repasan todo su rostro con un ajuste, luego limpian el perímetro con un la cuchilla. En otras palabras, muchos de nosotros descuidamos el estilo de la barba y, a su vez, pasamos por alto las diversas opciones de detalles que vienen con muchos cortadores de barba. Si inviertes en una recortadora de detalles (ya sea un dispositivo con una docena de cabezales diferentes o dos dispositivos separados, uno para recortar y otro para detalles), entonces tienes varios anchos y largos de protección que te permiten agregar peso y contraste al bigote, perilla o costados. Tienes todo tu lienzo a la vista, así que sé creativo con él.
Tanto para recortar como para afeitar por completo, descubrirás todo un universo de posibilidades.
3. Cambia la cuchilla de tu maquinilla con frecuencia y de manera constante
Este es un principio fundamental de la higiene de las maquinillas de afeitar . Previene la acumulación de piel muerta, recortes de cabello y bacterias. También asegura un afeitado fuerte y apurado, libre de arrastres, quemaduras por afeitado y vellos encarnados . La mayoría de las empresas de suscripción de afeitado envían cuchillas a bajo costo y a intervalos designados, lo que permite a los clientes cambiar las cuchillas cada vez y las de cartucho después de cuatro o seis usos o dos semanas, lo que ocurra primero. Entre afeitados, guarda la afeitadora en posición vertical en un lugar seco y ventilado después de enjuagarla bien.
4. Compra un cepillo de dientes nuevo cada 3 meses
Según los estándares de higiene de la ADA, las cerdas de tu cepillo de dientes se vuelven en su mayoría ineficaces después de 3 meses de uso. Están gastados, doblados y cuesta solo unos pocos euros reemplazarlos, así que… reemplázalos. La forma más fácil y rítmica de hacer esto es una suscripción de cuidado bucal, que envían cabezales de cepillado en los intervalos adecuados, incluido un cepillo recargable de alta resistencia con el primer pedido. De esa manera, no eres de los que tiene que "Comprar un cepillo de dientes nuevo" como un evento recurrente del calendario al comienzo de cada trimestre.
5. Búscate un dermatólogo
Los dermatólogos no solo están ahí para revisar tus lunares y curar el eczema. Deben ser visitados con la misma frecuencia que al médico de cabecera, oftalmólogo o dentista. Esto se debe a que hay muchas preocupaciones diferentes de la piel (¡y el cabello!) que cubrir, desde mantener los pies sanos, bloquear esa línea del cabello, prevenir y tratar el acné y, por supuesto, reducir los signos del envejecimiento. Estas son las entradas a esa prescripción de retinol , pero lo más importante es que conocerán en profundidad las preocupaciones, necesidades y objetivos de tu piel, y serán la mejor fuente de asesoramiento personalizado en el futuro. Piensa en ello como un terapeuta para tu dermis.
6. Ten un aroma característico, o dos, o tres
Contienes multitudes. Y aunque es genial tener un aroma característico, hay pocas fragancias que funcionen universalmente para todas las ocasiones. Piensa en qué tipo de mensaje moderado deseas enviar a tus colegas (una colonia clásica atemporal parece apropiada), mientras que puedes querer un ambiente más vibrante para una cita (como un aroma de tabaco sensual ). Además, lo que se ve bien en un cálido día de primavera (¡florales , qué innovador!) no necesariamente irá bien en el apogeo del invierno (cuando brillan pociones más melancólicas ). Por todas estas razones, sugerimos algunos matices en tu biblioteca de colonias personal.
7. Acondiciona más, champú menos
A continuación, te indicamos cómo tener “días buenos con el cabello” sin parar: Acondiciona a diario y usa mucho menos champú . Si bien es una buena manera de eliminar la suciedad, la mugre, el exceso de sebo y el producto para el cabello, la verdad es que un enjuague completo se encargará de la mayor parte de eso. Además, lo hará sin quitarle al cabello por completo sus aceites naturales, lo que lo mantiene saludable, hidratado y con estilo. Si el problema es un cuero cabelludo graso, entonces deberías lavarte menos con champú para entrenar el cuero cabelludo. A su vez, producirá menos aceite con el tiempo. Comienza con un lavado cada dos días y avanza lentamente a cada tres o cuatro días.
Esta fórmula sin sulfatos ni siliconas hidratará tu melena sin aportar peso ni grasa, de manera que se mostrará al mundo en su mejor versión. Recuerda: siempre de medios a puntas.
8. El cuidado del cuero cabelludo también es cuidado de la piel
Muchos de nosotros cuidamos nuestro cuero cabelludo solo cuando comienza a picar o descamarse. Todos necesitamos volver a entrenar nuestro cerebro: el cuero cabelludo necesita tanto esfuerzo como la piel de la cara, para que el cabello crezca sano y fuerte, y para evitar la acumulación de sebo, así como el crecimiento de bacterias y hongos. Por lo tanto, intenta incorporar uno o dos productos centrados en el cuero cabelludo en tu régimen, ya sea un exfoliante (para levantar la piel muerta y estimular la circulación, lo que fortalece el cabello), un suero equilibrante, un lavado antimicótico semanal o una mascarilla nutritiva del cuero cabelludo semanal.
Una vez a la semana, masajea tu cuero cabelludo con este exfoliante para retirar células muertas, purificar y potenciar el crecimiento del cabello.
Esta fórmula con carbón vegetal blanco binchotan y almidones naturales “absorbe el exceso de sebo en la raíz mientras elimina las impurezas del cuero cabelludo y el cabello”.
9. Mejora tu piel mientras duermes
Un régimen de cuidado de la piel durante la noche es el camino más corto para lograr una piel más limpia, firme y con un tono uniforme. Esto se debe a que las células de tu cuerpo se regeneran más rápido mientras duermes, y tus sistemas trabajan más duro para corregirse y restaurarse. (También es la razón por la que una noche completa de descanso a menudo es lo que separa el estar enfermo o sentirse con energía). La piel no es una excepción, por lo que es imperativo limpiar antes de acostarse y aplicar una capa de crema de noche rica en nutrientes y / o anti -envejecimiento con retinol . Cuando se combinan con un descanso completo de 7-8 horas, estos productos magnifican los beneficios del sueño en el cutis, ya que su propio poder es doblemente efectivo para mantener su rostro hidratado, nutrido y juvenil.
Este cóctel de vitaminas (B, C, E y F) transformará tu piel de la noche a la mañana (literalmente). Casi mejor que 8 horas de sueño, si nos apuras.
Ya sabes lo que se dice en la comunidad beauty: el retinol es el elixir de la eterna juventud. Razón no le falta.
*Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense de GQ.
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