Saladares del Guadalentín
Ramillas con artejos y hojas de salao o almarjo (Halocnemum strobilaceum)
José Antonio López Espinosa

   Pequeño arbusto leñoso, de hasta 1,5 m de altura, con numerosas ramas y ramillas articuladas. Tallos erectos, con ramificaciones cortas y artejos globosos, opuestos y alternos, formados por cuatro pares de hojas, opuestas y parcialmente soldadas, verdes, a veces con tonos anaranjados, crasas, con papilas, redondeadas y de extremo romo, más anchas que largas. Flores axilares, poco aparentes, de las que son apenas visibles las anteras de los estambres durante la floración. Fruto de tipo aquenio, que contiene una semilla diminuta, aplanada, menor de 1 mm en su lado mayor.

Hábitat y distribución

   Terrenos deprimidos y muy salinos en saladares, con frecuencia encharcados temporalmente por aguas salobres o que presentan nivel freático cercano a la superficie buena parte del año. Especie de distribución amplia pero fragmentada, Saharo-Árábiga, Irano-Turánica (Asía occidental) y circunmediterránea (Norte de África, mitad sur de España, islas de Córcega y Sicilia, Grecia, etc.). En la Península Ibérica es una planta exclusiva de determinadas localidades del sureste, en las provincias de Murcia, Almería (Salinas de Terreros) y Alicante (Salinas de Santa Pola y Laguna del Hondo). En la Región es puntualmente frecuente en Calarreona (Águilas) y en los Saladares del Guadalentín, donde incluso puede ser elemento dominante o mayoritario de la vegetación arbustiva, como en zonas concretas del ramal de la Rambla de las Salinas (Alhama de Murcia). Otras localidades murcianas con presencia de la especie son las Salinas de San Pedro del Pinatar, la Rambla de Ajauque (Fortuna) y Rambla de las Salinas (Molina de Segura).

Observaciones

   Planta citada por primera vez para España y Europa en la localidad cartagenera de Cabo de Palos, por Francisco de Paula Jiménez Munuera, en 1908, donde la indica como abundante “en los terrenos salitrosos inmediatos” [en la entrada] del pueblo pesquero, actualmente desaparecidos; el saladar se encontraba “en el nuevo puerto” construido “para los pescadores de Portman”. También existen referencias antiguas en El Almarjal de Cartagena, en la antigua desembocadura (natural) de la Rambla de Benipila, terrenos en la actualidad ocupados por el Arsenal Militar.

   De esta especie de salao, la más rara y singular de los saladares del sureste ibérico, se ha llegado a precisar, en el libro Los hábitats de interés comunitario en la Región de Murcia (Baraza coord. 1999), que “la mayor población europea del almarjo Halocnemum strobilaceum” se encuentra en las comunidades halófilas de los Saladares del Guadalentín, Espacio Natural Protegido (Reserva Natural), Lugar de Interés Comunitario (–LIC–), Zona de Especial Conservación para las Aves (–ZEPA–).

    El almarjo está protegido por la legislación murciana, habiendo sido incluido en la categoría "Vulnerable" del Catálogo Regional de Flora Silvestre Protegida de la Región de Murcia (Decreto 50/2003, BORM núm. 131). Curiosamente, no está protegido por la legislación andaluza, Comunidad Autónoma que cuenta con una única localidad, y tiene sólo una consideración cautelar, como “Especie Vigilada” (Anexo III), en el Catálogo Valenciano de Especies de Flora Amenazadas (Decreto 70/2009, DOCV núm. 6021), territorios españoles donde también es particularmente rara y escasa. Paradójicamente, para el territorio español, la Lista Roja de la Flora Vascular Española, desde su versión de 2008 (Moreno, coord. 2008), considera al Halocnemum strobilaceum "En Peligro Crítico" (según el criterio de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza -UICN-: A1ac; B1ab(i,ii,iii,iv,v)+2ab(i,ii,iii,iv,v); C2a(ii)b).

José Antonio López Espinosa