¿Qué es la responsabilidad contractual?


La responsabilidad contractual, también llamada responsabilidad civil contractual, es el conjunto de obligaciones legales que surgen de la firma de un contrato. La responsabilidad contractual se origina por el incumplimiento de una obligación que se estableció en el acuerdo. Su infracción puede causar daño a una de las partes generando una indemnización para resarcir los perjuicios ocasionados.

La principal regulación de la responsabilidad civil contractual se encuentra en el artículo 1101 del Código Civil. En él se establece que las partes que intervienen en un contrato deben cumplir con lo acordado en el mismo. Además, en dicho código también se establece que no es necesario que exista engaño, dolo o mala fe en su cumplimiento para estar sujeto a responsabilidad.

Responsabilidad contractual: tipos de cumplimientos


El cumplimiento de la responsabilidad contractual tiene solo dos formas básicas:
  • Voluntario: las partes vinculadas por contrato hacen cumplimiento efectivo de las obligaciones establecidas sin mediar coacción.
  • Forzoso: ante el incumplimiento se ejecuta una acción, de la cual resulta una obligación que deberá
  • ser cumplida.

Motivos de incumplimiento de la relación contractual


El Código Civil establece que las obligaciones contractuales se incumplen cuando existe una contravención de lo firmado o convenido entre las partes y que puede suceder por los siguientes motivos:
  • Existe negligencia
  • Hay dolor
  • Por morosidad

¿Cuáles son las consecuencias jurídicas de la relación contractual?


El incumplimiento deriva en una serie de acciones que tiene por finalidad exigir las obligaciones y/o resarcir los daños ocasionados:
1) Ejecución forzada: cuando la obligación no se cumple de manera exacta, íntegra y oportuna. El acreedor solicita a la justicia que se exija el cumplimiento voluntario o la afectación de los bienes embargables del deudor.
2) La ejecución forzada de la obligación de hacer: el artículo 705 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, faculta al juez para otorgar al deudor un plazo para hacer lo obligado en el título ejecutivo.
3) Ejecución forzada de la obligación de dar: el Tribunal o figura competente ejecuta un remate o subasta pública, por la cual se enajenan los bienes del deudor para resarcir el incumplimiento de la obligación.
4) Ejecución de la obligación de no hacer: las normativas españolas establecen la posibilidad de otorgar al deudor un plazo para deshacer lo hecho. Una vez transcurrido ese tiempo, se habilita el derecho del ejecutante de hacer cumplir la obligación por un tercero a costa del deudor o, si no es posible, se ejecuta la obligación de dar.
5) Indemnización de perjuicios: es la cantidad de dinero que debe pagar el deudor por el incumplimiento de la relación contractual.
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