¿Sabías que la espasticidad es un fenómeno bastante común? De hecho, afecta a más de 12 millones de personas en todo el mundo. Por si no conocías esta afección, en este blog te vamos a contar todo lo que debes saber sobre la espasticidad y cuáles son los tratamientos que se pueden utilizar para tratar este caso.
La
espasticidad es un fenómeno en el cual los músculos tienden a contraerse, afecta principalmente los músculos de las extremidades y/o del cuello. Es una patología de origen neurológico y es muy común que sea resultado de la esclerosis múltiple, enfermedades degenerativas o de un
accidente cerebrovascular.
Para tener en cuenta: cuando un ACV lesiona las neuronas motoras del cerebro, esto afecta la capacidad del cerebro para comunicarse con los músculos y, por lo tanto, no hay manera de que los músculos sepan cómo o cuándo moverse. Paso siguiente, los músculos se tensan causando rigidez, formalmente conocida como espasticidad.
La espasticidad corresponde por tanto a un trastorno motor en el que se presenta rigidez muscular involuntaria, se encuentra con mayor frecuencia en los músculos que tienen déficit motor. Aparece con una variabilidad muy amplia en el tiempo, y su intensidad puede variar a lo largo del día. Por otra parte, también puede presentarse durante la noche, alterando la calidad del sueño de quienes la padecen.
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La espasticidad corresponde a una exageración anormal del llamado tono muscular, y se acompaña de aumento del reflejo músculo tendinoso (a veces llamado miotático); éste a su vez es la reacción espontánea de los músculos cuando se estimulan los tendones. Un ejemplo sencillo para entender esto, es cuando el doctor golpea la rodilla con un martillo y ésta se mueve sola.
El reflejo miotático que produce la contracción es completamente normal, ya que nos permite tener cierto tono muscular. El tono muscular es el estado basal que tiene cada músculo, es la contracción que se mantiene aún durante los momentos de reposo y la cual permite mantener nuestras extremidades en una postura normal. Cuando el reflejo es disfuncional, en los pacientes con espasticidad, también se altera la función de la médula espinal que controla esa parte del reflejo miotático.
Como resultado de ese daño, los pacientes presentan espasmos intensos, a veces permanente y contracturas muy fuertes y muy dolorosas en los músculos.
Como mencionamos al principio, la espasticidad es una afección muy frecuente y se presenta generalmente cuando hay lesiones en el sistema piramidal o motor central, tras sufrir alguna de las siguientes enfermedades:
Algunos factores como el estrés, el calor, la fiebre o la retención de orina, conocidos como espinas irritativas, pueden hacer que el nivel de espasticidad varíe drásticamente.
El síntoma principal de la espasticidad es la hipertonía muscular. Se trata de un trastorno del tono muscular. El tono muscular se mide por la resistencia que se opone cuando se moviliza pasivamente. En algunos casos la resistencia es demasiado débil y a eso se denomina hipotonía, en el caso contrario cuando la resistencia es demasiado alta se denomina hipertonía.
La hipertonía muscular se define como una exageración constante del tono muscular, ya que al aumentar extremadamente se causa rigidez y dificultad para mover las articulaciones. Sin embargo, otros síntomas con los que se manifiesta la espasticidad son:
La espasticidad suele tener un impacto funcional y en la calidad de vida de los afectados. Esto se debe a que interfiere con las acciones motoras básicas como caminar y al mismo tiempo conlleva a la pérdida de destreza en las extremidades. Por lo tanto, las actividades de la rutina diaria como bañarse o vestirse también se ven afectadas.
Por otra parte, psicólogos afirman que la espasticidad también puede tener un impacto en la autoestima y la confianza de los pacientes. Es fundamental tener en cuenta que la espasticidad aumenta con la edad, junto a la intensidad de la enfermedad que la causa. Incluso en las formas más graves, los músculos se contraen continuamente hasta tal punto en que es imposible moverse con normalidad.
En primer lugar, los médicos deben analizar la resistencia muscular al estiramiento, ya que con esto podrían diagnosticar la espasticidad, pero también por medio de la postura, ya que si es anormal se debe a la contracción permanente de los músculos.
El objetivo de realizar un examen es buscar dificultades de movimiento, rigidez o efectos funcionales, la cual es esencial para determinar el tratamiento futuro. El diagnóstico se basa tanto en la evaluación neurológica clínica del paciente y puede incluir los siguientes aspectos:
La escala de Ashworth modificada se reconoce como una herramienta clínica universalmente aceptada para medir el aumento del tono muscular. Ayuda a evaluar la gravedad de la
espasticidad
y sirve de referencia para encontrar el mejor tratamiento.
La escala de Asworth es la siguiente:
* tomada de la Biblioteca Nacional de Medicina.
El manejo y seguimiento de la espasticidad es un trabajo multidisciplinar y personalizado para cada paciente, dede contar con un enfoque rehabilitador, pero también educativo y participativo. El programa más adecuado se establece tras la evaluación de la espasticidad, sus consecuencias y dependiendo de los objetivos determinados por el equipo médico.
El objetivo del tratamiento siempre es mejorar la calidad de vida del paciente, aliviando los síntomas y mejorando las funciones activas del paciente. La rehabilitación, tanto fisioterapia como terapia ocupacional, son la base del tratamiento de la espasticidad. Los diferentes tratamientos son:
El propósito de la fisioterapia es reducir el tono muscular. Además, promover el rango y la coordinación del movimiento por medio de ejercicios físicos.
El terapeuta ocupacional tiene como objetivo ayudar al paciente a recuperar su autonomía en las actividades cotidianas, en particular, ofreciéndole soluciones para adaptarse a las nuevas limitaciones a las que se debe enfrentar.
El dolor y los espasmos se pueden aliviar con diferentes medicamentos, tales como:
Pero recuerda que solo se debes tomar medicamentos si cuentas con prescripción médica.
La acción relajante de estas inyecciones tiene una duración media de tres meses.
Cuando la espasticidad está en un estado avanzado y los músculos están permanentemente contraídos, es poco usual que la administración de fármacos, la inyección de relajantes musculares y la fisioterapia sean suficientes para aliviar al paciente. Es entonces cuando la bomba de baclofeno se convierte en la herramienta más eficiente.
La operación consiste en colocar una pequeña bomba de baclofeno en la parte inferior del abdomen para que el fármaco se libere continuamente, directamente en la médula espinal. El baclofeno se libera en la columna vertebral a través de un catéter.
Una vez sea diagnosticada la espasticidad es importante tener claro que no se puede curar, pero los síntomas se pueden manejar con los tratamientos mencionados anteriormente y en conjunto con un grupo de profesionales médicos. El tratamiento es fundamental para ayudar a los pacientes a mejorar su calidad de vida
Existen algunas recomendaciones que se pueden realizar para reducir los efectos perjudiciales de la espasticidad como el dolor y las contracturas, a continuación te contamos cuáles son:
La
espasticidad
es un fenómeno que afecta a más personas de lo que creemos y la mejor forma de prevención es conociendo los síntomas y las causas. Recuerda que si presentas cualquier síntoma o recientemente has sufrido una lesión en la médula espinal o un accidente cerebrovascular, es importante hablar con el médico tratante sobre la posibilidad de sufrir espasticidad para tomar el tratamiento adecuado.