¿Qué ha sido del Señor Barragán, el humorista más grosero de la televisión?
Debajo del personaje se esconde José María Rubio, un publicista que sigue haciendo reír a la gente gracias a los bolos que realiza por España
El Señor Barragán, en una de sus apariciones de TV.
Saltó a los medios de comunicación gracias a Alfonso Arús, que, a finales de los años 80, contrató a un publicista llamado José María Rubio para que realizara una sección en el programa radiofónico 'Arús con leche'. Allí nació el personaje del señor Barragán. Rubio cogió prestado el apellido de uno de sus proveedores, al que añadió la particular forma de hablar de un bodeguero de su barrio.
Pero no fue hasta que salió en televisión, en 'No te rías que es peor' (1990-1995), cuando Barragán alcanzó la fama. La grosería con la que se expresaba, unida a un aspecto raído y desagradable, lo convirtieron en un personaje indispensable en cualquier espacio de televisión de la década de los 90.
Así ha cambiado el actor y cómico desde 1990.
Mientras tanto, José María seguía trabajando en su agencia de publicidad, sin que la gente supiera que aquel hombre tan serio era el que se escondía debajo del popular personaje. No quería que sus dos vidas se mezclaran para no perder credibilidad frente a sus clientes. Poco a poco, su presencia en los medios se fue distanciando, aunque continuó realizando bolos y haciendo cameos en el cine.
Estuvo un mes en la UCI
Actualmente, con 77 años, sigue actuando, aunque continuará una vez se recupere de una arritmia que sufrió el pasado mes de enero y por la que estuvo un mes ingresado en la UCI. Y es que, según ha declarado en una entrevista concedida a El País, "al señor Barragán no lo voy a jubilar nunca". Hasta entonces, disfruta del verano con su mujer, sus cuatro hijos y sus nietos.
Antes de que apareciera Chiquito de la Calzada, las expresiones de Barragán se oían en colegios, oficinas y entre amigos. El humorista creó su propio vocabulario particular: "¿Cómo tamo?", "ñogo ñogo", "churrupailla" o "pirulilla", decían popularmente en la época.