La violencia, los efectos del cambio climático, la pobreza y el hambre se están intensificando en Ecuador, lo que podría derivar en un ahondamiento de su migración.
Ecuador es uno de los 20 países con mayor riesgo de intensificar la crisis humanitarias, según la Lista de Vigilancia de Emergencias de 2024 del Comité Internacional de Rescate (IRC).
Eso se debe a múltiples factores que enfrenta el país, como la escalada de violencia por la presencia de grupos criminales y el impacto del Fenómeno de El Niño; los cuales están deteriorando las condiciones de vida. Eso debido a que se está intensificando la violencia, los efectos del cambio climático, la pobreza y el hambre.
Ese contexto "potencialmente obligará a miles de personas a buscar seguridad en otros lugares", sostiene el Comité Internacional de Rescate.
Se trata de una realidad que ya se evidenció en 2023. Entre enero y octubre de ese año, cerca de 50.000 ecuatorianos cruzaron el Tapón del Darién. Eso equivale a un aumento de 75% en comparación con el mismo período de 2022.
La selva del Tapón del Darién, en la frontera entre Colombia y Panamá, es considerada la zona más peligrosa e intransitable en Latinoamérica, debido a la temperatura, el terreno lodoso, el crecimiento del río y a la presencia de animales, como pumas. A eso se suman los grupos de traficantes que obligan a los migrantes a cargar droga y quienes se rehúsen pueden ser víctimas de crímenes violentos; como abusos sexuales.
Migrantes cruzan por el Tapón del Darién en 2023. EFE
Desplazamientos por la violencia
El conflicto entre fuerzas gubernamentales y grupos criminales de México, Colombia y Europa se está intensificando en Ecuador, que ya va camino de tener una de las tasas de homicidios más altas del mundo, afirma el Comité Internacional de Rescate.
Y la escalada de violencia llevó al Gobierno a declarar un conflicto armado interno por la presencia de más de 20 grupos de crimen organizado y narcotráfico.
Ecuador cerró 2023 con una tasa de más de 40 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, según fuentes policiales.
Incluso, hay sectores como Nueva Prosperina, un barrio del sur de Guayaquil, donde la tasa llega a 114 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, uno de los índices más altos del mundo.
El miedo a la violencia, que se plasma en sicariatos, extorsiones y secuestros, ha llevado a miles de ecuatorianos a abandonar el país para dirigirse, principalmente, hacia Estados Unidos. Los datos del Gobierno de Joe Biden indican que los encuentros en la frontera con México han aumentado a partir de junio de 2023.
Un vehículo incendiado en uno de los actos terroristas que ocurrieron en Durán a inicios de noviembre de 2023. Fiscalía.
El Niño: inundaciones y enfermedades
Otra crisis a la que se enfrenta Ecuador en 2024 es el cambio climático que podría intensificar el impacto del Fenómeno de El Niño, que empezó oficialmente el 15 de noviembre de 2023.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), El Niño se extiende en promedio, al menos, un año.
El Fenómeno de El Niño se trata de un evento climático que se genera cada cierto número de años debido al calentamiento del océano Pacífico, lo que deriva en fenómenos como sequías o intensas lluvias que generan inundaciones y deslizamientos de tierra.
"Se espera que el Fenómeno de El Niño cause precipitaciones superiores al promedio en 2024, exponiendo al 50% de la población de Ecuador que vive en áreas inundables al riesgo de perturbar sus medios de vida, desplazamientos y una mayor propagación de enfermedades", dice el Comité Internacional de Rescate.
Las lluvias en Guayas ocasionaron el desbordamiento del estero Briceño, en Salitre. El Inocar prevé más precipitaciones en la costa. Secretaría de Gestión de Riesgos
Las inundaciones derivan en el desplazamiento de las personas que a la vez pierden sus ingresos porque han perdido sus cultivos por la erosión de la tierra que ya había sido degradada por la reciente sequía.
Eso a su vez se traduce en inseguridad alimentaria en un país que presenta un % de desnutrición crónica infantil.
Por otro lado, la subida de las temperaturas y el hecho de que con la sequía aumenten los almacenamientos de agua en las viviendas podrían contribuir a la proliferación del mosquito aedes.
Este es un vector transmisor de enfermedades como el zika o la chikunguña, en países como Colombia, Venezuela y Ecuador.
Otros riesgos sanitarios ligados al evento climático incluyen posibles aumentos de casos de cólera (también debido a la escasez de agua), de malaria y de enfermedades evitables mediante vacunación, como la meningitis.
Todas esas crisis llevarán a que haya ecuatorianos que se movilicen en busca de alimento, salud e ingresos.
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