Vinagres y vinagretas refrescantes
El vinagre es un líquido miscible en agua, de sabor agrio, que proviene de la fermentación acética del alcohol, como la de vino y manzana (mediante las bacterias Mycoderma aceti), cuya concentración va del 3% al 5% de ácido acético en agua.
RECUERDO HISTÓRICO
La historia del vinagre se difumina junto a la del vino, ya que el vino es padre legítimo del vinagre. El primer testimonio escrito del empleo del vinagre viene del Imperio romano. Vinagre (en latín vinum acre o «vino agrio», es decir, vino cuyo alcohol se ha acetificado por la intervención de unos microorganismos llamados Mycoderma acetí.
Desde los tiempos bíblicos, el vinagre era conocido y ampliamente empleado y, de hecho, aparece en las escrituras sagradas, lo que significa que desde los tiempos ancestrales ha formado parte de la dieta alimenticia de la humanidad. También hay datos de que la cultura babilónica habla de un vinagre que se obtenía de dátiles, 500 años antes de Cristo. Y del famoso vinagre de Jerez existen referencias escritas del siglo I.
El vinagre también lo mencionaban, Aristóteles, Hipócrates, Galeno, Plinio…, pero sus escritos revelan ideas un poco confusas e inciertas sobre el origen y sobre la naturaleza del vinagre. Plinio afirma que el vinagre es un producto de la descomposición del vino, es decir, el resultado de un hecho accidental.
La elaboración del vinagre, como industria verdadera y propia comenzó a nacer en la Edad Media, al desarrollarse y afirmarse el artesanado en las ciudades europeas. Fue sólo en el año 1394 donde fue reconocida la Corporación de fabricantes de vinagre.
SE DESCUBREN LOS SECRETOS
Los alquimistas desde el siglo VIII ya sabían destilar el vinagre para obtener soluciones concentradas; en Francia, en el siglo XVIII, fue Lavoisier quien descubrió el quimismo de la acetificación. Entre tanto Davy, fue el primero que dio la ecuación química del fenómeno de la acetificación. Es decir, que tiene una historia un poco accidentada, como tropezada y parece que fuera siempre el resultado pobre de una aspiración mayor no llegada, el vino.
Los sucesivos descubrimientos de los agentes químicos de la fermentación acética, debido sobre todo a Pasteur, en 1862 sentaron las bases científicas para la fabricación racional del vinagre. En cada región, de acuerdo con su clima y los cultivos propios, se encontró una materia prima para producir vinagre.
Pasteur afirma que siempre que el vino se transforma en vinagre se debe a la acción de un velo de micoderma aceti desarrollado en su superficie: «No existe, en ningún sitio, una gota de vino avinagrado espontáneamente, en contacto con el aire, sin que el micoderma aceti haya estado presente previamente».
Para los redactores del Larousse Gastronómico, es un condimento líquido resultante de la oxidación del vino o de una solución alcohólica. Mediante fermentación, el alcohol se transforma en ácido acético bajo la acción de la oxidación.
ENTRE EL MOSTO Y EL VINO. GASTRONOMÍA
El vinagre es un punto intermedio entre un mosto y un vino, que se convierte finalmente en vinagre cuando las proporciones aumentan y baja el grado alcohólico.
Pero ya le llegó el lugar que le corresponde en la cocina, pues se ha descartado que sea un primo accidentado del vino y que constituye un ingrediente con peso especí
fico, con muchas variedades, historia milenaria y cada vez más complejo.
El vinagre es un líquido, apto para el consumo humano, producido exclusivamente a partir de materias primas de origen agrícola, de productos idóneos que contengan almidón o azúcares por el procedimiento de doble fermentación, alcohólica y acética. Puede contener cantidades determinadas de acido acético y otros ingredientes opcionales (hierbas, especies, sal), para obtener así un aroma peculiar y característico en cada tipo de vinagre. Esta solución, obtenida por fermentación alcohólica y acética de sustratos ricos en carbohidratos, contiene, según el sustrato de partida, otras sustancias que contribuyen a su calidad final.
El mayor empleo del vinagre es como condimento de mesa o de productos ya preparados (mayonesas, mostazas, salazones, salsas, otros), en la fabricación de conservas, encurtidos, etc. Gastronómicamente hablando, la concentración aromática hace que tan sólo unas gotas de vinagre sean suficientes para transformar los alimentos en toda una fiesta para los sentidos. Su aroma, punzante pero armónico, nos transporta al interior de ese mundo mágico de las bodegas.
Los seres humanos han utilizado desde tiempos remotos el vinagre en la cocina, bien por su sabor ácido o como concertante. El romano Apicius, autor del libro de cocina más antiguo que se conoce (De Re
Coquinaria) citaba: «El vinagre es un condimento imprescindible para una gran variedad de alimentos y platos ya que posee un buqué agradable».
TÓNICO Y EXTREMO YIN
Técnicamente no se puede hablar de vinagre si el contenido en ácido acético no alcanza al menos el 6%. Evidentemente, cuanto mayor sea el contenido en ácido acético, mayor será la sensación de acidez que transmita el vinagre. Con frecuencia, en especial en el caso de procesos de elaboración artesanales, contiene también una pequeña cantidad de alcohol etílico de carácter residual.
Podríamos hacer una clasificación del vinagre que, sin ser tan amplia como la del vino, cuenta con suficientes variedades que tienen características energéticas y gastronómicas muy diferenciadas.
Pero de la misma manera que podemos decir que el vino energéticamente te puede llevar a la embriaguez y a la distensión de todos los sentidos, del vinagre decimos que sobre todo enfría, que expande, y que puede llegar a debilitar los intestinos si abusamos de su consumo.
Desde el punto de vista de la macrobiótica el vinagre es extremo yin, a excepción del vinagre de umeboshi.
Pero también podemos decir que el vinagre en pequeñas cantidades es un excelente tónico de las vías hepáticas, en concreto para relajar un hígado tenso. Antiguamente, cuando una mujer tenia el síndrome premenstrual o simplemente, un ataque de histeria, se le suministraba una pequeña cucharadita de vinagre para calmarla, pues se dice que el vinagre enfría el hígado.
Vinagre de vino. Resulta de la fermentación acética del vino presenta mayor aceptación, y su color característico es el rojo vinoso; al ser el preferido para la alimentación está sujeto a numerosas alteraciones como el aguado, la adición de vinagre de alcohol, de vinagre artificial. Según las 5 transformaciones de la energía podríamos clasificar todos los vinagres por su sabor ácido en la transformación árbol. Pero haciendo una subclasificación el vinagre de vino (uva) lo clasificaríamos en la transformación fuego por ser este más expansivo.
Vinagre de alcohol. Es el obtenido por la fermentación acética de las diluciones de alcohol etílico rectificado que no exceda al 14%. Es incoloro, pero se suele teñir con carmelina para darle una semejanza
al vinagre de vino; de fuerte olor a acido acético, el sabor es ácido y carece del característico aroma de vino. En su composición presenta pocas cenizas y no contiene fosfatos.
Los vinagres de espíritu se obtienen de alcohol diluido, son casi incoloros, son poco perfumados, pero es más fácil su conservación y se mantienen limpios, aunque requieren de nutrientes y tienen muy poco o casi ninguna materia extractiva presente en los vinagres de frutas o malta y carecen del sabor y olor de éstos.
Vinagre de sidra. Es el proveniente de la fermentación de bebida preparada con zumo de manzana. Las manzanas utilizadas deben encontrarse en estado óptimo de madurez conteniendo aproximadamente de 8 a 10% de azúcar. Suele citarse el vinagre de manzana como uno de los grandes benefactores de la flora intestinal.
Vinagre de arroz. Es un vinagre fermentado de manera natural, con un fuerte sabor que se utiliza especialmente para el arroz del sushi o para condimentar algas; proviene de la tradición oriental japonesa.
Vinagre de umeboshi. En realidad tiene sabor avinagrado pero no es un vinagre como tal, proviene del líquido de la fermentación de las ciruelas de umeboshi con lo que es de sabor salado. Es un vinagre terapéutico que incluso se puede utilizar de forma atópica, útil en concreto para la enfermedad del vitíligo.
Vinagre balsámico. El aceto, vinagre de Módena o vinagre balsámico es un tipo de vinagre originario de la región de Emilia-Romagna, sobre todo de la ciudad de Módena. Se trata de un vinagre obtenido a partir de una mezcla de vinos, en la que intervienen vinos tintos y vinos blancos, los cuales han sido producidos a partir de uvas de las variedades trebbiano, uniblanc, malbec o barbera. Dentro de sus características se destaca un sabor fuerte y ligeramente dulce, y su color oscuro. Mientras que las versiones industriales se obtienen mediante maduración por períodos de 4 a 5 años, las versiones más limitadas de este vinagre mencionan al menos doce años de maduración, en toneles de madera.
LAS RECETAS ENSALADA DE FRUTAS CON VINAGRETA DE UMEBOSHI-TAHINE. INGREDIENTES:
• 100 G DE MELÓN CORTADO EN CUBOS. • 100 G DE PERAS CORTADAS A CUBOS. • 100 G DE MELOCOTÓN CORTADO A CUBOS. • 4 CUCHARADAS DE VINAGRE DE UMEBOSHI. • 2 CUCHARADAS DE TAHINE.
1. Mezclar homogéneamente el tahine y el vinagre de umeboshi.
2. Añadir la mezcla a las frutas envolviéndolas.
MADALENAS DE ESPELTA INGREDIENTES:
• 80 ML DE ACEITE DE GIRASOL. • 1 CUCHARITA DE VINAGRE DE MANZANA. • ½ CUCHARILLA DE BICARBONATO DE SODIO. • 120 G DE SIROPE DE ARROZ. • 170 G DE HARINA DE ESPELTA. • 60 ML DE BEBIDA DE AVENA.
1. Mezclar la bebida de avena con la cucharadita de vinagre de manzana para cortarla, y se deja un par de minutos (este es un truco para la repostería vegana en sustituto del huevo).
2. Añadir el resto de ingredientes líquidos y mezclarlos con las varillas.
3. Por otro lado, mezclar los ingredientes secos (harina, bicarbonato).
4. Añadir los ingredientes líquidos hasta crear una mezcla homogénea.
5. Pasarlos a los moldes de madalenas (salen más o menos 9 madalenas medianas).
6. Llevar al horno, 15 minutos a fuego medio.
CHAMPIÑONES RELLENOS DE PATÉ DE ALGAS NORI INGREDIENTES:
• 4 HOJAS DE ALGAS NORI. • 1 CUCHARADA DE VINAGRE DE ARROZ. • 4 CUCHARADAS DE TAHINE. • 1 CUCHARADA DE ALCAPARRAS. • 1 DIENTE DE AJO. • 10 CHAMPIÑONES.
1. Triturar las algas hasta convertirlas en polvo.
2. Mezclar todos los ingredientes.
3. Triturar hasta conseguir la textura de paté.
4. Eliminar los tallos de los champiñones.
5. Colocar los champiñones bocabajo en el horno durante 5 minutos.
6. Rellenar con el paté.
SEITÁN A LA PLANCHA CON REDUCCIÓN DE MÓDENA INGREDIENTES:
• 250 G DE SEITÁN CORTADO EN LONCHAS. • 1 DIENTE DE AJO. • ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA. • 300 ML DE VINAGRE DE MODENA. • 90 ML DE MELAZA DE ARROZ.
1. Cocer durante 20 minutos a fuego medio bajo el vinagre y la melaza de arroz.
2. Remover constantemente, cuando se apague el fuego se espesará la mezcla.
3. Pintar de aceite de oliva una plancha gruesa.
4. Filetear el ajo colocar el ajo en la plancha y sobre el ajo el seitán.
5. Servir con la reducción del vinagre por encima.
CHOW MEIN DE VERDURAS INGREDIENTES:
• 1 PAQUETE DE FIDEOS DE ARROZ. • ½ TAZA DE ZANAHORIAS CORTADAS TIPO CERILLAS. • ½ TAZA DE BRÓCOLI. • ¼ DE TAZA DE FLORECITAS DE BRÓCOLI. • ¼ DE TAZA DE SETAS SHIITAKE FRESCAS. • 2 DIENTES DE AJO. • 1 CUCHARILLA DE ZUMO DE JEGIBRE. • ACEITE DE SÉSAMO.
PARA LA SALSA
• 2 CUCHARADAS DE TAMARI. • 2 CUCHARADAS DE VINAGRE DE ARROZ. • 2 CUCHARADAS DE ACEITE DE SÉSAMO. • UN MANOJITO DE CEBOLLINOS TROCEADOS FINAMENTE.
1. Cocer la pasta de arroz y reservar.
2. Calentar un wok y pintar con aceite de sésamo.
3. Saltear el ajo e incorporar el resto de verduras.
4. Cuando las verduras estén doradas incorporar la pasta y seguir salteando.
5. En el último momento añadir el zumo de jengibre.
6. Mezclar todos los ingredientes de la salsa.
7. Bañar la pasta con la salsa y servir con los cebollinos.