Si bien es un mineral que no es representativo en la tarea extractiva del país, el carbón coque o metalúrgico sigue creciendo a pasos agigantados en su operación, a tal punto que duplicaría su producción para finales del presente año.

(Coque, ferroníquel y azúcar jalonaron exportaciones). 

Así lo señalan datos de Fenalcarbón y de la Agencia Nacional de Minería (ANM), los cuales indican que la extracción del carbón coque pasó de 3,5 millones de toneladas en el 2019 a entre seis y ocho toneladas en el presente año.

La razón del incremento en la producción del mineral, utilizado como materia prima en los hornos de las siderúrgicas para la producción de acero, radica precisamente en el repunte que ha registrado el sector constructor de vivienda e infraestructura.

“La creciente demanda en la fabricación del metal por la reactivación edificadora llevó a que las acerías del país requieran mayores cantidades de carbón coque para mantener al tope el funcionamientos de los hornos de producción para fabricar las varillas corrugadas”, dijo Carlos Cante, presidente de Fenalcarbón.

Además, el precio del mineral es otro de los referentes que indican el crecimiento de la operación. Mientras el carbón térmico tiene una cotización actual interna en promedio de $140.000 tonelada, la de carbón coque es de $230.000 tonelada.

“El carbón coque al registrar una cotización entre el 30% y 40% por encima del carbón térmico, jalonado por la demanda del acero, lleva a que su oferta se incremente, más si se busca cubrir la operación de las siderúrgicas las cuales han aumentado su capacidad de producción”, dijo Nicolás Arboleda, líder del Área de minería y metales en Baker McKenzie.