Los Licdos. Lizandro Salazar Cerda y Sergio Lazo, responsable de la OPP y jefe de seguridad del CJCM, respectivamente exhortando a los usuarios  a cumplir con el reglamento

Los hechos aislados ocurrieron a tempranas horas de la mañana cuando el primer ciudadano de nombre Jairo Antonio González Acevedo condenado y con beneficio de suspensión de la pena iniciara una serie de alborotos cuando esperaba su turno para cumplir con un mandato judicial en la Oficina de Presentación del Procesado.

Los agentes policiales y de seguridad del CJCM llamaron al orden en tres ocasiones a González Acevedo quien hizo caso omiso. Al ver la actitud hostil del condenado el responsable de esa oficina, licenciado Lizandro Salazar Cerda solicitó apoyo al responsable de seguridad de los juzgados, licenciado Sergio Lazo quien recordó a los condenados y procesados el reglamento para presentarse y firmar ante  la OPP.
 
“Todo comenzó con los gritos y ademanes de González en contra de los oficiales de la Policía Nacional y de la Oficina de Seguridad Interna cuando le cedieron la entrada a otro condenado que sólo haría una consulta”, explicó el licenciado Salazar Cerda.

Este ciudadano condenado a 6 meses de prisión por el delito de portación y tenencia ilegal de armas de fuego fue retirado del edificio como una medida administrativa. Además la OPP envió un informe al juzgado quinto de ejecución de sentencia para su valoración.

Los otros tres ciudadanos con medidas alternas a la prisión  que intentaron pasar desapercibidos con aliento alcohólico no se les permitió el ingreso al edificio y también se enviará un informe a los juzgados respectivos.

El Lic. Lizandro Salazar informando al alborotador Jairo González su retiro del edificio

Gestos morbosos
El licenciado Salazar se dirigió al resto de condenados y procesados que esperaban su turno para presentarse ante la OPP exhortándolos  a  “respetar y cumplir en primer lugar la resolución de la autoridad judicial que les otorgó este beneficio y en segundo el reglamento para presentarse y firmar en esta oficina, ya que todos han recibido una esquela donde se detalla estas disposiciones”.

Ese reglamento establece a los usuarios de la OPP la prohibición de ingresar en estado de ebriedad, con camisolas, short, chinelas y fumar. Asimismo el lavado de sus manos para impregnar la huella digital y el respeto a los oficiales policiales y de seguridad interna.

“No es posible que ustedes quebranten estas reglas, además que irrespeten a las damas con silbidos y gestos morbosos recuerden que esto es un delito y está tipificado como acoso”, dijo el licenciado Salazar Cerda a los usuarios de la OPP.

De igual forma lo hizo el jefe de la seguridad del CJCM ll haciendo un llamado a respetar cada una de las normativas  y  a no complicar su situación legal. “Algunos están aquí para cumplir una pena, no es posible que vengan a alterar el orden”, dijo.

La OPP recibe a diario entre 200 y 300 usuarios con una medida cautelar alterna o beneficio de suspensión de pena. En lo que va del año se han recibido más de 13 mil ciudadanos.