La política migratoria española entre la dictadura y la República (1923-1936) : Ttotela y repatriación del emigrante español en América latina

1. El preludio

España ha sido, desde el momento del descubrimiento de América hasta los años sesenta del presente siglo, un país de emigración. La tradición mi¬ gratoria que tuvo en América Latina su principal destino fue sustituida en aquellos años sesenta por una vocación claramente europea.

Entre los primeros años del siglo veinte, cuando el volumen de la emi¬ gración española alcanzó su mayor entidad, y los años setenta, una vez que se invierte el flujo migratorio y España se convierte en una país de inmigra¬ ción, una extensa legislación se fue conformando en relación al fenómeno migratorio, que en su conjunto reconocía un gran número de derechos y ga¬ rantías a los emigrantes1.

Sin embargo, el camino hacia el reconocimiento pleno del derecho a emigrar y hacia la definición de una política migratoria fundada en él fue largo en España. Tras la Constitución de Cádiz de 1812, en la que no apa¬ recía explícitamente reconocido el derecho a emigrar, aunque se suprimían las tradicionales sanciones de supresión de bienes, múltiples trabas adminis¬ trativas fueron apareciendo que convertían prácticamente el acto de emigrar en ilegal. En 1853, una Real Orden reguló la emigración a las colonias y a los Estados americanos con los que se mantenían relaciones, abriéndose un período en el que la legislación va liberalizando un proceso marcado hasta entonces por la clandestinidad y que culminaría con la plena libertad recono¬ cida por la Constitución de 1869. El retorno a medidas restrictivas, señalado