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Excipientes: qué son y para qué sirven

01 marzo 2021
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¿Qué es un excipiente en farmacología? ¿Qué tipos de exicipientes hay? Los medicamentos están compuestos por dos tipos de sustancias: los principios activos, que tienen un efecto terapéutico, y los excipientes, necesarios para que el principio activo cumpla su objetivo. Pero algunos excipientes pueden tener algún riesgo para determinadas personas sensibles.

Los medicamentos están constituidos por dos tipos de sustancias: los principios activos, las sustancias responsables de prevenir, tratar o curar una enfermedad, y los excipientes, sustancias que se mezclan con ellos y pueden llegar a constituir el 90% de la composición total de un medicamento.

Para qué sirven los excipientes

Un excipiente farmacéutico es un aditivo que se añade al principio activo para darle forma, conservarlo, facilitar su ingesta o regular su actividad en nuestro organismo. Así, los excipientes:

  • Aumentan el volumen de la fórmula, pues las cantidades de principio activo por dosis a veces son sumamente pequeñas.
  • Aseguran la estabilidad del principio activo, actúan como conservantes o antioxidantes
  • Permiten "vehiculizar" ese principio activo, como lubrificantes, viscosizantes, deshidratantes, aglutinantes, espesantes...
  • Como colorantes, edulcorantes y aromatizantes mejoran las propiedades organolépticas (es decir, el sabor, el olor y la apariencia) del farmaco facilitando su ingesta.
  • Mejoran la biodisponibilidad (es decir, la cantidad de fármaco que llega al torrente sanguíneo).

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Excipientes y aditivos: peligros ocultos de los medicamentos

El principio activo es, como su indica su nombre, la sustancia que actúa, es decir, la que cura o trata. Normalmente es también la sustancia susceptible de causar efectos no deseados... Pero no es la única: algunos de los excipientes que se mezclan con ella, aparentemente inocuos, también pueden causar daños a determinados grupos de personas.

 Quién debe tener cuidado con los excipientes

Lo ideal es que los excipientes no produzcan ningún tipo de efecto ni farmacológico ni tóxico sobre el organismo, es decir, que sean inertes. Y la mayoría lo son. Pero en determinadas circunstancias (personas con problemas de alergia o intolerancias alimentarias), algunos excipientes pueden dar lugar a reacciones adversas de distinta gravedad: desde reacciones alérgicas leves a shock anafiláctico; por ejemplo, la tartrazina (E-102), un colorante azoico empleado en jarabes, puede desencadenar broncoespasmos en niños asmáticos. 

La Agencia Europea del Medicamento ha establecido un listado de excipientes de declaración obligatoria, es decir, los fabricantes están obligados a declarar en el etiquetado del medicamento la presencia de estos excipientes en la composición junto con la advertencia correspondiente.

Quién debe tener cuidado con los excipientes

  • Los diabéticos: la presencia de azúcares como excipientes de medicamentos puede alterar el control glucémico.
  • Las personas con problemas hepáticos o los niños pequeños: deberán estar atentos al etanol que se usa como agente solvente, deshidratante o conservante en jarabes y sobres.

Excipientes: qué son y para qué sirven

  • Las personas con problemas de corazón e hipertensos: deberán fijarse en la presencia de sodio empleado como solvente en preparados solubles y efervescentes, pues puede contribuir a descompensar la evolución de la enfermedad.
  • Los asmáticos deberán evitar los colorantes azoicos usados para dar color sobre todo en los jarabes como la tartrazina (E-102), la azorrubina (E-122) o el amarillo anaranjado (E-110, etc.), ya que pueden causar reacciones alérgicas y derivar en broncoespasmos.
  • Los celiacos: es habitual usar como diluyente, desintegrante, espesante y aglutinante almidón de trigo, avena, centeno, cebada o triticale; y se considera seguro para celiacos cuando la cantidad de gluten es inferior a 20 partes por millón (20 ppm), lo cual habrá de venir indicado en el etiquetado.
  • Los alérgicos a algún cereal (no los celiacos) tendrán que evitar totalmente este tipo de excipientes.
  • Quienes tengan intolerancia a la lactosa deberán evitar la presencia de este azúcar que se emplea como relleno o diluyente, ya que puede ocasionarles dolor abdominal, flatulencia, inflamación y diarrea.
  • Quienes tengan fenilcetonuria deberán evitar aquellos medicamentos con aspartamo (E-951) entre sus excipientes, ya que el aspartamo es una fuente de fenilalanina.
  • Las personas con alergia al tiomersal y otros derivados del mercurio deberán evitar medicamentos que usen estos excipientes en su composición, los cuales se usan como conservantes y antimicrobianos en vacunas y preparados oculares.

¿Qué es excipiente y para qué sirve?

  • Los alérgicos a los sulfitos, bisulfitos y metabisulfitos deberán evitar medicamentos con este tipo de excipientes que se usan como conservantes y antimicrobianos.
  • Además, hay personas que por razones religiosas o culturales pueden tener reticencias con respecto a ciertos excipientes: por ejemplo, la gelatina que se usa para crear la cubierta de las cápsulas es un colágeno de origen animal, bovino o porcino, .