Las imposiciones y transferencias de información desde el eje central del universo a la formación de la vida y el clima: ensayo teórico

ENSAYO TEÓRICO

SANTOS, Irineu de Oliveira^[1]

SANTOS, Irineu de Oliveira. Las imposiciones y transferencias de información desde el eje central del universo a la formación de la vida y el clima: ensayo teórico. Revista Científica Multidisciplinar Núcleo do Conhecimento. Año. 07, ed. 08, vol. 07, págs. 80-119. Agosto 2022. ISSN: 2448-0959, Enlace de acceso: https://www.nucleodoconhecimento.com.br/fisica-es/eje-central-del-universo

RESUMEN

El ensayo teórico pretende llamar la atención sobre fuerzas electromagnéticas gravitatorias atemporales de velocidades y energías desconocidas que parten de algún modo y lugar más allá del tiempo, en las formas de la física clásica y la física cuántica, y como nosotros, utilizando estos recursos de la temporalidad y resultados anticipados de reacción de los involucrados, podremos salvar vidas. Se trata también de la existencia de un eje central en el macro universo, que impulsa desde sí mismo, vibraciones en tipos y categorías que nos parecen ocurrir en tiempo cero, o temporalmente retroactivas, superiores a las ondas retrógradas (HFR), quizás por utilizando pliegues de otras dimensiones. Estas “informaciones” recibidas instantáneamente por todas las galaxias, penetran los cuerpos hasta el núcleo del mayor sol o agujero cósmico, liberando información que luego es rumiada y regurgitada desde los núcleos de los cuerpos regresando a la superficie de estas estrellas como un eco repetitivo y modificado, con tiempos de diferentes tipos de ascenso, según los Super Fluid Waves-Hybrids. La composición de este eco interfiere con las fuerzas o energías que tienen estos astros, porque la fuerza y ​​la temporalidad siempre están afectando todo lo que existe, dentro, sobre o alrededor de estos cuerpos celestes, cambiando eso que la inteligencia llama vida. En este contexto, el objetivo es reportar la correlación entre el entrelazamiento cuántico y la física clásica en materia de transferencia de información y energía entre el eje central del universo, las galaxias, el sol y la tierra, así como demostrar la influencia de esta transferencia en las formas de vida y formación del clima y del planeta. La metodología utilizada es una recopilación de estudios geológicos y geomagnéticos de la tierra, ondas retrógradas (HFR), datos astronómicos y astrofísicos, física y observaciones, con el fin de plantear el tema de las energías cósmicas que afectan todo, para tomar conciencia y prepararse con anticipación para los próximos desarrollos, ya activos, que resulten en la extensión y adaptación de anomalías. Finalmente, este ensayo teórico vincula los movimientos de todo lo existente con el tiempo, la gravedad y la vida, también establece, con base en estudios temporales galácticos, que el universo busca crear vidas adaptables a sus alteraciones, modificando lo que en la tierra, convenientemente, llamamos del clima.

Palabras clave: Correlación, Energías, Tiempo, Eje Universal norte-sur, Analogía.

1. INTRODUCCIÓN

La ciencia es el arte de hacer predicciones sobre la realidad, a partir de datos e informaciones reales del pasado y del presente, creando probabilidades teóricas (LIGEIRO, 2015). Dentro de esta premisa de lo que es la ciencia, el presente estudio pretende colaborar con subsidios que no estaban contemplados en los datos físicos tradicionales y en los datos físicos cuánticos, ya que los vectores matemáticos actuales no revelan, en su marco probabilístico, energías externas, además de la gravedad, que no sea el sol o la luna, lo cual es un craso error.

Por lo tanto, el presente ensayo teórico es un resumen de consideraciones y conclusiones basadas en estudios científicos y basadas principalmente en el artículo de Oliveira et al. (2018), pues condensa claramente lo existente en estudios e investigaciones sobre el clima y su correlación con los movimientos galácticos, presentando además observaciones sobre lo que son frecuencias, oscilaciones, ondas cósmicas y su relación con la denominación de vida terrestre, variaciones climáticas y variaciones en el tiempo de los eventos, así como la forma en que suceden, por qué suceden. Destacando, finalmente, las fuerzas actuantes y otros estudios de la misma temática que tratan de las energías más básicas y poderosas que componen el propio universo.

En este contexto, descubrimientos recientes, como la evidencia de ondas en el núcleo de la Tierra, divulgada por Gillet et al. (2021) y Hanson et al. (2022), desafiantemente señalan la engañosa pasividad del espacio-tiempo que, por analogía, se relacionará, en este ensayo, con la física cuántica y la física tradicional, como elementos energéticos fundamentales que se mueven y permean el interior de las galaxias y de este planeta, como los cambios disparados desde el eje universal hacia el centro de las galaxias, soles, planetas y lunas suceden en los tiempos astronómicos clásicos y cuánticos. Aunque es empírico, porque no tenemos formas de medición, ni herramientas para validar las observaciones físicas que suceden extratemporalmente en el futuro y nos sentimos en nuestra dimensión en los tiempos presentes, ni tenemos una base cuántica de medición para validar tales eventos cruzados, que se teoriza en este estudio se mueven entre dimensiones, se argumenta que tienen velocidades que alcanzan a barrer todo el universo en un solo impulso.

Además, se teoriza que a nuestro alrededor y en toda la galaxia, energías/frecuencias/radiaciones/ondas de categorías superiores a las extradimensionales están en funcionamiento, con acciones y comportamientos exóticos, donde hay informes de anomalías solares externas, “manchas solares” y planetarias internas, “erupciones volcánicas”, cambios en el comportamiento de la flora y la fauna, tasas de cosechas y producción de leche y miel. Como ejemplo se cita el estudio de Gallep y Robert (2021), que reporta que la acción gravitatoria del Sol y la Luna tiene una influencia directa en el comportamiento de animales y plantas.

Es en este marco de información que se comprenden mejor las posibles funciones y acciones de las energías (palabra sin definición exacta, pero que se relaciona con la capacidad de movimiento/acción de la materia de forma perceptible/medible) que designan vibraciones, ondas, temporalidades y otras formas de movimiento y fuerza, que llamaremos aquí como energías oxi y exa multidimensionales, provenientes del eje del macro universo, que son las precursoras de todo lo que sucederá a priori en las galaxias, en los planetas y en las vidas sobre ellos. Estas energías de diferentes categorías de nuestra vida diaria, cuando chocan con la materia y la energía solar, por ejemplo, muestran asincronía temporal, ya que hay viejas y nuevas formas de energía para ser consideradas/observadas/exploradas. Al describirlas, en este estudio se espera crear ciertas herramientas de lectura de estas vibraciones, para que en el futuro puedan ser encontradas por investigadores de diferentes áreas de estudio de las frecuencias, tema que involucra a los seres y las cosas, como un solo ser simbionte.

Para ejemplificar y reconocer algunas de estas asociaciones de anomalías dentro del movimiento galáctico, así como algunas respuestas de cómo la vida responde a estos cambios, se cita el estudio descrito por Arantes (2021), que muestra que a medida que hemos evolucionado hasta este punto, debemos partir de una indicación científica y segura, para identificar de dónde vienen y hacia dónde van estas imposiciones vibratorias, a partir de ahí, para poder obtener un control, aunque sea paliativo, de los problemas que surgirán de el inminente calentamiento global.

A lo largo de este ensayo se pretende responder: ¿cuáles son estos elementos vibratorios? ¿Cómo se comportan y actúan en los planos astrofísicos galácticos? ¿Cómo se lanzan desde el eje central del universo, cómo actúan y cómo se proyectan en eyecciones coronales, en fuerzas gravitatorias planetarias y escudos? Todos los materiales tienen formas de energías y frecuencias, uni o multidimensionales, pero ¿cómo es posible que siempre estén sucediendo de manera que toda la vida terrestre y nosotros, en particular, podamos anticipar con nuestro propio cuerpo?

Acompañando al universo de manera autónoma, es claro que estas formas de energía son aceptadas por los organismos vivos como actos cotidianos que suceden involuntariamente a nuestro intelecto, solo sentir y observar nuestro cuerpo adaptándose y luchando por la prolongación de la existencia material. Ante esto, podemos decir que existe una lucha por la vida evolutiva, donde y cuando las señales se presenten en nosotros y en los demás seres vivos, ya que instintivamente y de antemano, con nuestra materia, predecimos los cambios en nuestro entorno, automática e inconscientemente, demostrando la existencia del entrelazamiento instantáneo universal clásico/cuántico. En ese contexto, la temporalidad pasada que permanece presente cuando emerge en las erupciones volcánicas, en los vientos y mareas que acompañan a los ciclos para afectar con mayor intensidad la corteza terrestre y la vida sobre ella, como también se describe en las ondas retrógradas (HFR) (OLIVEIRA et al. 2018).

En vista de lo anterior, el presente ensayo teórico tiene como objetivo reportar la correlación entre el entrelazamiento cuántico y la física clásica en materia de transferencia de información y energía entre el eje central del universo, las galaxias, el sol y la tierra, así como demostrar la influencia de esta transferencia en las formas de vida y formación del clima y del planeta.

2. DIBUJOS Y CUADRO DE MARCOS TEÓRICOS

Para introducir el tema, a continuación se presentan imágenes gráficas reales, captadas por científicos en millones de horas de estudios y observaciones, sobre los movimientos del sistema solar y la vía láctea, sobre el inmenso “Dios” y sobre cómo aquí dentro, donde estamos insertos, no hay una temporalidad para que nos alcancen las descargas cósmicas, sino un tiempo de respuesta y adaptación bioastrofísica.

La primera cifra, extraída del artículo de Oliveira et al. (2018), describe la posición y oscilación del sistema solar viajando dentro de la galaxia en los últimos 500 millones de años, siendo golpeado por cargas energéticas de diferentes categorías y siendo influenciado por diversas atracciones gravitatorias, formando y reformando seres vivos en su protuberancia.

Figura 1. Posiciones y oscilaciones del Sistema Solar en la Galaxia, durante los últimos 500 millones de años

La segunda figura representa rayos cósmicos y edades de hielo en la tierra. El gráfico muestra el sistema solar durante su recorrido por la galaxia, lo que provoca el surgimiento de la vida, además de promover la dinámica del sol y el núcleo del planeta Tierra para mantenerse activo.

Figura 2. Rayos cósmicos y edades de hielo en la Tierra

Cuadro 1. Resumen de los ciclos climáticos, sus períodos, mecanismos y causas

Las figuras interpretativas a continuación, creadas por supercomputadoras, muestran la edad prevista de la macrogalaxia de aproximadamente 13.700 millones de años, a partir del supuesto Big Bang.

Figura 3. Fotografía de la galaxia más distante jamás observada

Figura 4. Línea de tiempo que muestra las primeras galaxias candidatas y la historia del Universo

Las fotos, a pesar de que todavía están siendo analizadas, predicen que las galaxias pueden estar a 33/4 mil millones de años luz en esta zona intermedia, que no es la distancia final, todavía, donde las galaxias ya han viajado y se han alejado del punto inicial. Una anomalía, lo que ven en la imagen de la supercomputadora, es donde podemos haber logrado interpretar la expansión, que ocurre a velocidades muchas veces superiores a la velocidad de la luz, de teorías llenas de fallas, de velocidades planas limitantes, que superan el doble de lo previsto inicialmente de expansión de las galaxias, los enigmáticos agujeros negros y los agujeros blancos.

3. DESARROLLO Y ORIGEN 

Según Santos (2021),

Falar das propriedades e capacidades interativas de Deus, no sentido científico parece não ter sentido prático no nosso grau de desenvolvimento atual, mas tem, e Deus fica basicamente localizado e reconhecido como autor/coautor/diretor mor, visto que está esclarecido ser o local onde sempre tudo ocorre, mais produtivamente.

El desarrollo de esta investigación se basa en datos científicos tomados de los artículos mencionados en las referencias, así como en observaciones, que pretenden describir dónde está nuestra relación desde el inicio de las conexiones, movimientos, entrecruzamientos cósmicos del planeta con nuestro incompleto y percepciones erróneas de lo que es el tiempo/espacio y nuestras soluciones intracorpóreas automáticas de adaptaciones características, en respuesta a excitaciones extracorpóreas, aludiendo a lo que consideramos ataques corporales a cambios de variación de presión que alteran nuestros fluidos en nuestros oídos o varían nuestro estado de ánimo, ya sea de origen cósmico externo. O, incluso, un día nublado, además de las anomalías cuánticas que nuestro cuerpo también siente y que nuestra mente y entendimiento ni siquiera alcanzan, ni tienen capacidad de calcular.

Tal es la velocidad que desarrollamos todo el tiempo a través del cosmos, en rotaciones y traslaciones, siendo alcanzada por el vagar de estos caminos que seguimos, por trillones de vibraciones y energías que dan forma a nuestro cuerpo y mente, así como a todo lo que nos rodea, siendo función de nuestra parte autónoma material involuntario encargarnos de montar las contramedidas adaptativas para la supervivencia. Estos también son adoptados por animales, insectos y, principalmente, plantas, incluso nuestra biomolécula más pequeña.

La descripción resumida de esta etapa es: de las paredes materiales del Macro universo parten y llegan vibraciones instantáneas que recorren el eje central del espacio, difundiéndose hacia donde se ubican las galaxias, vibraciones que corren en el Norte/Sur/Norte/ Dirección sur (como un estómago atravesado por un bulto, “un cable” de neuronas entrelazadas en constante comunicación wifi, o como una columna vertebral en un ser humano). De este eje parten órdenes en una especie de espacio/tiempo, tan instantáneas que superan nuestra razón, que influyen y, en cierto modo, controlan toda la materia existente, así como las descargas de energía que influyen y ordenan toda la materia que está entrando o saliendo de este macro universo/espacio, donde se supone que suceden los agujeros negros y los agujeros blancos, que son posibles anomalías de existir, uno chupa, el otro inyecta. Incluso creo que podemos suponer, predecir o imaginar materia que todavía está en otra dimensión o espacio, es decir, está en la garganta del espacio-tiempo, muy distante temporalmente hablando y que puede cambiarlo todo aquí en nuestro espacio/tiempo ( en sentido figurado, por ejemplo, tomando como referencia a un ser rumiante, como si la comida se metiese en la garganta y en sus neuronas estomacales/biliares/renales, previniendo ya y preparando principalmente sus estómagos, con cierto grado de acidez, dirigiendo los espasmos musculares, regurgitando, todo lo ajeno a su comprensión voluntaria, siendo procesado por sus neuronas/neuronas de los estómagos y otros órganos como medida de aceptación, en conexión instantánea con otras neuronas, ya previendo y preparando todo el cuerpo, todo el entorno para esta inyección de materia/alimento), como suele ocurrir cuando llegan estas vibraciones, transfiriendo información a los seres vivos para futuras adaptaciones y proporcionando siempre almacenamiento de los excedente de energía en la forma más adecuada.

Como o segundo cérebro se comunica com o primeiro cérebro.

A equipe fez a descoberta usando uma técnica de rastreamento neuronal desenvolvida por eles mesmos, e ainda não usada em nenhum outro laboratório do mundo, que permite ver as terminações nervosas sensoriais com clareza na parede intestinal.

A técnica permitiu ver que as células enterocromafins liberando substâncias por um processo de difusão, que então atua nos nervos sensoriais que se comunicam com o cérebro.

A equipe não conseguiu identificar nenhuma conexão física direta entre as células enterocromafins e as terminações nervosas sensoriais, ao contrário do que algumas teorias sugeriam.

“O intestino é o único órgão com seu próprio sistema nervoso, conhecido como Sistema Nervoso Entérico, ou segundo cérebro. Agora temos uma melhor compreensão de como o ‘segundo cérebro’ se comunica com o ‘primeiro cérebro’,” disse o professor Spencer (DIÁRIO DA SAÚDE, 2022)

Siguiendo con este modelo/forma de presentación, centrado en nuestra comprensión y comprensión de por qué nuestro cuerpo se adapta involuntariamente para seguir existiendo y transmitiendo estas adaptaciones en los genes, es cierto que nos sentimos en la piel y evolutivamente nos adaptamos a los cambios, pero nos falta herramienta científica a disposición que puede cubrir velocidades galácticas.

Hoy en día, esta forma de seguimiento no está disponible ni siquiera con nuestros telescopios más potentes. Por lo tanto, tenemos que usar nuestra imaginación para poder buscar nuevas herramientas físicas y matemáticas, que un día puedan medir y medir el desplazamiento de frecuencia dimensional, el tamaño de las conexiones, velocidades/tiempos/gravedades y energías involucradas, así que pueden ser útiles las descripciones narrativas de los tamaños galácticos comparativos con el de nuestro sistema solar, que acoto escalonado abajo, como ejercicio mental de nuestro tamaño, que a pesar de ser tan pequeño debe tener un tamaño interesante para alguna fuerza oculta, ya que en el universo nada es sin propósito.

Además, para comprender el tiempo y la respuesta de nuestros cuerpos, nuestro sol y nuestro planeta, al atravesar estos estímulos, estas paredes de energía, los valores y distancias aproximadas son las siguientes: nuestro sistema solar viaja a 871 781 km/h dentro de la Vía Láctea, que es una entre miles de millones de galaxias y recibe toda la información al instante, como todas las demás galaxias, que juntas representan poco más del 3,5 % de toda la materia existente en el ultrauniverso, incluso considerando toda la materia oscura y la antimateria juntas, donde nuestra quinta La categoría sol contiene el 98,5% de toda la materia del sistema solar. Donde nuestro planeta es tan pequeño, poroso y hueco, aún considerando los océanos, lagos y ríos, que es básicamente un gas, ni siquiera merece aparecer como factor de apoyo, ya que no ejerce ninguna consideración gravitatoria sobre el sol, sin embargo, estos son factores que deben ser considerados al diseñar cálculos probabilísticos de influencias externas que actúan sobre nuestra participación y coacción reactiva.

A continuación se muestran dibujos de autor meramente ilustrativos de los posibles orígenes creativos de las energías temporales activas, probabilísticas, con títulos sugerentes.

La Figura 5 retrata el macrouniverso atravesado por un eje que libera información notificadora e imponente.

Figura 5. Macro universo con galaxias, nubes de gas y materia, pared de fondo, oscilaciones en las paredes de fondo, eje central multipolar de frecuencia oscilatoria, siendo el eje inconsciente director de descargas de agujeros negros y blancos, siendo, además, reformador energético creador de la materia y disparador de órdenes para toda la materia y energía existente, todo en tiempo “0”, según nuestro conteo de tiempo

Las figuras a continuación representan las multifrecuencias y ondas que golpean todo en el tiempo Cero, replicando y luego siendo replicadas por galaxias, soles, planetas, lunas y vida existente.

Figura 6. El alejamiento de las órdenes del eje primordial para las galaxias es una advertencia para que todo lo que entendemos que existe se adapte. Esta ola sale y vuelve sin superponerse, una y otra vez

Figura 7. Representación de si el orden o vibración del eje se extiende uniformemente por el espacio universal, donde llega al mismo tiempo al centro de todas las galaxias, soles y planetas para, posteriormente, replicarse como la vibración de una campana de iglesia. Esta vibración es sentida por todos los cuerpos vivos más de una vez y es preparatoria para los eventos por venir

Figura 8. Representa la firma multifrecuencia circulante tal como se produce posteriormente por replicación en los núcleos de las galaxias, en soles, en planetas, de vuelta a la superficie de estas estrellas, cuando dejan de estar en sintonía y pueden producirse choques de emanación

La Figura 9 representa la pared trasera del macrouniverso, reaccionando a las excitaciones externas y protegiendo a las galaxias.

Figura 9. Pared trasera del macro universo que sufre la influencia de otras dimensiones, amortiguando estas influencias, adaptándose y liberando partículas de matriz y estambres cuánticos (Teoría de quién es Dios)

La Figura 10 demuestra el eje conductor, cruzando la pared trasera del macrouniverso, capturando información externa.

Figura 10. Muestra el comienzo del eje conductor del centro del universo, como lo tenemos en el centro de todas las galaxias, de todos los soles y planetas, donde todos tienen polaridad oscilante y fuente de campos magnéticos y gravitacionales. Aquí aparece la parte que está fuera de nuestra ultragalaxia, cruzando la pared de fondo del ultrauniverso y trayendo de las impedancias las nuevas medidas para la aceptación de estos nuevos órdenes

Debemos, por analogía con la necesidad de comprender, crear en nuestra mente la imagen correspondiente, es decir, considerar que el ultrauniverso con todos sus miles de millones de galaxias es el estómago de un ser muy exótico, donde nuestra galaxia, nuestra Vía Láctea con sus miles de brazos, sería una célula, dentro de este estómago, que debe/tener otros cientos de miles de neuronas ahora activas y en otros espacios/tiempos, o dimensiones.

Este magnífico ser tiene, fuera de las paredes de su “estómago”, otros cientos de miles de neuronas, que estarían (o están) en otras dimensiones llamadas por analogía: hígado, riñones, pulmones, intestinos, corazón, donde al final todo círculo.

Todas las neuronas dentro y fuera del estómago de esta criatura llamada “Dios” están actuando armónicamente en dimensiones diversas y especializadas, pero comunicándose, (como un cuerpo humano) y, ya podemos probar que esta es una probabilidad muy plausible y real de ser observables y medidas, con los estudios citados anteriormente de las interconexiones de los rayos cósmicos y la formación de vida, solo así podemos entender ciertas anomalías de intercomunicación de la galaxia, aunque pensamos, ¿cómo? Por supuesto que no tenemos soles en el estómago, ¿verdad? Si pensamos en términos del alcance del universo, ¿podría nuestro sol ser solo un átomo en otra forma? En sentido figurado podría.

La evidencia señala que existen patrones ocultos y grandes incertidumbres de lo que es válido en un momento, tanto para el clásico como para el cuántico, incluso en el momento galáctico cuando miramos nuestra posición en el universo ya no encontramos esa posición, como dos glóbulos que se cruzan y corren por una vena, y eso va mucho más allá de que todos estamos conectados.

Pienso que la velocidad de nuestras existencias es tan efímera que tal vez ya no estemos existiendo mientras pensamos que todavía estamos en el presente relativo. Incluso mirando las imágenes de arriba en términos de miles de millones de años y viendo el patrón de los movimientos repetitivos de los dibujos, sabemos que todavía no son afirmaciones definitivas, porque básicamente no estamos seguros de nada sobre otras fuerzas que actuaron o cómo esto afectado la interacción entre el Sol y nuestro planeta, por ejemplo.

Probablemente, sin confirmar del todo lo que podemos suponer que es cierto, cómo estamos afectando y somos afectados por todo lo que tenemos en nuestro planeta durante nuestra existencia, mientras vivimos/corremos, hay una certeza enorme y una clara incertidumbre de que desapareceremos sin dejar huellas de nuestro paso por la “Vía Láctea”. Es ilógico ver, conocer y vivir la verdad y no creer en otro ejemplo activo en nuestra vida cotidiana y en la interacción entre el mando central del universo con el centro de nuestra galaxia, y de este con nuestro sol, y de nuestro sol con el núcleo de nuestro planeta, y de allí de regreso a la corteza terrestre/océanos, atmósfera, escudo electromagnético y espacio. Sobre todo porque en física no es raro que se rompa la simetría, incluso en lo que entendemos como tiempo/gravedad/direcciones, son estados de comunicación e interacciones no previstos en las dos físicas o rotos diariamente por una de ellas.

Los dibujos del autor a continuación no corresponden fielmente a la descripción realizada, siendo expresados ​​sólo a modo de ejemplo para ayudar a la comprensión del lector.

Figura 11. El sol recibe excitación externa del eje del universo y reacciona adaptativamente

La figura anterior demuestra que el sol recibe excitación externa y, como forma viva, utiliza esta información y frecuencia de modelado desde el eje principal del universo y, con un retraso, algún tiempo después, también desde el centro del universo donde está insertado, regurgita, pero ya ha iniciado una reacción de preparación para los cambios.

Figura 12. El sol expulsa del núcleo, en sentido rotacional, energías que serán replicadas en la Tierra

La figura de arriba representa al sol como una forma de vida muy eficaz que comienza a dar órdenes desde el núcleo a las capas exteriores, desde donde recibe y emite, en forma de cebolla. La energía emitida gira hasta llegar a los bordes, donde se producen reacciones, frecuencias combinatorias reactivas o agresivas. Si los demás cuerpos celestes no están en sintonía frecuencial armónica con las frecuencias que están entrando y saliendo de todo el Sol y vendrán o llegarán a la Tierra “Gaia” por imposición reactiva del núcleo de nuestro planeta que copia relativamente a su potencia interna , en la frecuencia recibida por las microondas solares.

Figura 13. Sol liberando una descarga con fuerza y ​​temporalidad aleatoria

El modelo anterior demuestra cómo las fluctuaciones de energía y fuerza aumentan en diferentes momentos, diferentes frecuencias, diferentes longitudes de onda, hasta diferentes dimensiones con diferentes retrasos de tiempo.

Figura 14. La Tierra recibe órdenes/energías modificadoras del universo y el sol

Los planetas reaccionan exactamente como todos los demás cuerpos de la galaxia, aunque el nuestro, por ser GAIA, reacciona diferente, las órdenes reactivas del eje universal, galáctico y el sol, inconscientemente retransmiten, a los seres vivos más antiguos, órdenes de conservación, desde el núcleo, desde las diversas capas amortiguadoras de microondas entrantes, la salida de calor y emanaciones frecuenciales hasta llegar a la superficie, en las raíces de las plantas y, posteriormente, a los seres vivos exclusivamente superficiales.

Figura 15. El planeta recibe información del sol y del universo y modula la liberación de energías del núcleo

Gaia/tierra recibe energías del sol que son transformadas y distribuidas desde su núcleo, donde parte de estas ondas, que entran en la longitud verde, se encuentran directamente en los seres más antiguos y eficientes que son los del reino vegetal, presentes, principalmente, en océanos y bosques. Estos seres se alimentan, más directamente, transformando la energía en materia al instante y son seres pacíficos que, desde hace millones de años, marcan y atraviesan las vibraciones solares, con la información que proviene del núcleo del suelo de Gaia y arman sus estrategias en lo celular y comunidad simbiótica (donde los hongos juegan un papel importante), así como compartir y establecer estrategias con otros individuos de diferentes especies, para sobrevivir y perpetuar su especie. Todo esto ocurre de forma no causal, con más de años, con más de décadas de antelación, de una forma que celularmente estábamos aprendiendo a desarrollar, pero que se verá interrumpida por un cambio climático extremadamente acelerado.

Figura 16. Las energías se modulan desde el núcleo, afectando el clima y la vida, oponiéndose a las emanaciones externas que socavan la armonía

La figura demuestra los agujeros que tiene la tierra en sus escudos, que permiten que emanaciones y vibraciones de diferentes órdenes penetren y actúen a veces como medicina, a veces como veneno para el mantenimiento de seres solares dependientes de frágiles fluctuaciones armónicas, mientras viven, habitan y consumen la energía transformada de la estrella solar.

Figura 17. Los escudos que emanan del núcleo del planeta reaccionan involuntariamente a las excitaciones externas, protegiendo la vida que prospera, mientras la consume

Al igual que en el sol, las energías fluctuantes circulatorias ascienden a la superficie de Gaia, donde se encuentran seres que previamente han sido advertidos y deben estar relativamente preparados para estas emanaciones, intercalados entre el sol y el núcleo de la tierra. Pero, con los cambios causados ​​hoy dentro del límite habitable (que comprende aire, suelo, océano) es casi imposible predecir asertivamente cómo nuestras células inteligentes y autónomas deben actuar constructivamente con precisión, para estar al tanto de lo que sucederá en relación con el magnitud de emanaciones externas, a cambio de emanaciones del núcleo planetario, para que estemos 100% preparados.

4. SUBTEORÍA COMPLEMENTARIA

Se presenta una subteoría complementaria, sobre la transferencia de cargas supradimensionales de microondas en los sentidos: núcleo solar/núcleo terrestre, y núcleo terrestre/escudo terrestre, donde creo que estamos malinterpretando.

Se presenta que la propuesta sobre el núcleo del planeta después de su formación, es que permanezca en combustión debido a las microondas del sol (categoría de vibración a la que nacemos adaptados para no dejarnos afectar en cierta cantidad). Por analogía, citamos el ejemplo de lo propuesto por Nikola Tesla sobre la corriente alterna, en 1892, en el Royal Institute de Londres. Propuso que cuanto mayor sea la frecuencia de la electricidad, menos nos afecta (como lo demostró en su momento al agarrar y sujetar dos barras electrificadas, sin daño alguno a su integridad física).

En este contexto, la transferencia que el sol fuerza en el movimiento de su núcleo a nuestro núcleo, es decir, el movimiento de rotación del núcleo del sol en interacción con el núcleo de nuestro planeta, se da no sólo por su propia energía, pues, si es así, si no fuera así, la fuerza nuclear ya habría consumido la corteza terrestre hace miles de millones de años, para retroalimentarse. Esta es la ley universal básica, consumir materia para generar más energía y no extinguirse, excepto en nuestro caso, si recibe energía de otra fuente externa, y el sol es nuestro propulsor externo e interno, como lo es en relación a otras radiaciones fuera del sistema solar. Sin embargo, cabe mencionar que aún falta confirmar si los océanos (principalmente) actúan como un iris en la recepción de estas ondas junto con los líquidos en la superficie de nuestro planeta, si filtran y amplifican las radiaciones que nos atraviesan, actuando como un catalizador para amplificar estas vibraciones, o sea, como una especie de lupa.

Complementando lo anterior, cabe señalar que todos los movimientos planetarios son interactivos, interrelacionados y repetitivos, pero no iguales energéticamente hablando.

Durante sus evoluciones se cargan con nuevas energías y se les añade materia estelar que puede, por calidad y cantidad, alterar su peso gravitatorio más que la pérdida de toneladas de gas al espacio. Aunque, debido al equilibrio general, esto no cambia sus evoluciones temporales, que, en este momento existencial, en particular, sólo interesan a escala planetaria porque suceden en desorden en estos retrasos de lo que vemos y sentimos proveniente del sol, con cuánta y cuándo llega la energía a la superficie desde el núcleo del planeta.

Este importante desajuste muestra que el aumento de las vibraciones no está ocurriendo al mismo tiempo que la presión atmosférica contenida en el espacio interior del planeta Tierra, estando en desequilibrio con la respuesta del calentamiento planetario interno y con las erupciones de donde deberían estar saliendo estas emanaciones. La tierra tampoco muestra sincronía con lo que debería estar pasando con nuestras manchas solares, nos parece que no tiene intercambiabilidad nucleica instantánea.

Teniendo en cuenta cuánto nos controla vibratoria y climáticamente el sol, estas anomalías de descarga provocadas por las manchas solares (hablando en este caso de nuestro sol como motor, porque eso es lo que nos interesa) no son sólo las llegadas a la superficie solar de descargas de fuerza , que también son información que el sol recibió hace mucho tiempo, para comportarse así, pero también emanaciones y radiaciones liberadas en diferentes longitudes de onda, diferentes frecuencias, partículas, rayos X, rayos gamma y otras energías en categorías superiores aún no detectables. Sin embargo, para nosotros y para nuestro clima, ya estamos bien informados para entender que son determinantes en y para nuestra vida cotidiana, como la materia.

En este contexto, los geólogos han descubierto pequeñas ondas magnéticas que se propagan en el núcleo de la Tierra en las “Oscilaciones magnéticas en el núcleo” y creen que pueden ayudar a explicar lo que sucede en las profundidades de nuestro planeta. Como ejemplo se cita el estudio presentado por Nicolas Gillet y sus colegas de la Universidad de Grenoble Alpes, en Francia, donde se observó el campo geomagnético de la Tierra entre 1999 y 2021 utilizando datos de satélites y observatorios terrestres. A partir de los análisis, el equipo descubrió que el campo magnético alrededor de la región ecuatorial del núcleo fluctúa regularmente (GILLET et al., 2021).

Es fácil ver y aceptar que estamos en un proceso acelerado de extinción de especies en el mar (plancton, corales) y en la tierra (insectos, en particular), lo cual es muy grave por la cadena que esto implica. Esto se puede observar en viajes que atraviesan todo un continente, particularmente bien conservado por bosques y selvas, atravesado de norte a sur, en un mes caluroso, donde ejemplares de insectos endémicos o no endémicos aún deberían estar apareándose o iniciando migraciones. En esta observación podemos ver ausencias de hasta el 80% de las especies voladoras, principalmente en todo el continente, donde perdimos más de ¾ de la diversidad.

A continuación se presentan algunas observaciones realizadas por el autor de este ensayo, referentes a la pérdida biológica de insectos en América del Sur, que pude constatar en el año 2022 entre los meses de marzo y abril del presente año, período de el calor y la humedad propician la proliferación y migración de gran cantidad de insectos voladores, tales como: cigarras, mariposas, moscas, hormigas, mariquitas, abejas, escarabajos, polillas, gorgojos, termitas, saltamontes, mosquitos y otros.

En ese momento, estos insectos deberían haber estado iniciando su vida, alimentándose, volando para aparearse y poniendo huevos. Sin embargo, se puede apreciar en las observaciones del autor, donde transitó por una gran variedad de relieves, altitudes, flora y fauna, pasando por vastas áreas de vegetación nativa, extensas áreas agrícolas cultivadas y en preparación, y extensas áreas de pastos para el ganado, sin encontrar ningún insecto. Esta ocurrencia trae grandes impactos, con una desaparición de insectos muy superior a la esperada, independientemente de los cambios climáticos internos, manchas solares u otras tormentas externas e internas, lo que se suma a la pérdida biológica planta/bosque.

Esta realidad sin vocación científica, meramente de observación, en un país de proporciones continentales y con un clima húmedo y caluroso, retrata un estado de alerta, llevándonos a cuestionarnos: ¿son solo los pesticidas y pesticidas los que están provocando la aniquilación o remoción? de insectos? ¿Están enterrados o escondidos en los suelos y bosques? ¿Podría ser que las fluctuaciones de la energía solar también desempeñen un papel importante en las posturas de las larvas? ¿Será que nuestros cambios de temperatura interna, lluvias y vientos han influido en este escenario? Nada es seguro, salvo la constatación de que la reducción de estos seres polinizadores traerá impactos desfavorables, además de la pérdida de la diversidad biológica.

Las manchas solares, a través de observaciones y conclusiones personales, son creadoras y destructoras, en una ambivalencia desconcertante para nuestra joven y vacilante observación cósmico/celeste, dado que no es posible tener imágenes reales de nuestro sol, con la claridad científica requerida para estudios precisos, ni de frecuencias/modulaciones y niveles de radiación en su totalidad.

Estamos comenzando, en esta coyuntura, a comprender la flatulencia o eructo de absorción externa que los soles recibían anteriormente y, en el exclusivo lenguaje vibratorio de su núcleo, su superficie o su corona solar, pasaban a los planetas del sistema solar, energías recibidos a veces hace años, que parecen haber entrado en hibernación y que los seres vivos nacimos preparados y adaptados para dejar pasar a través de nuestro cuerpo y materia, absorbiendo las cantidades justas para nuestro crecimiento físico corpóreo y adquiriendo otras tanto por ingestión a través de la transformación de otros seres, que también absorben y crecen con estas radiaciones que nuestro cuerpo autónomamente aprendió a descomponer y absorber molecularmente al ingerir sus materiales. Además, estamos moldeados para dejar pasar algunas de estas radiaciones y absorber otras como materia en forma de alimento directamente a través de la piel y los órganos internos, de forma autónoma, física y cuántica. Además, estamos preparados para recibir, absorber y transformar estas emanaciones solares sin dañarlas siempre que no sean demasiadas.

Todos los días observamos cambios en las especies domésticas que nos acompañan, sin relacionarlos con factores solares pasados/presentes/futuros, ya sean insectos en las granjas y granjas cada vez más o menos activas en busca de alimento; perros y gatos que ganan o pierden pelo; y pájaros cambiando de estación.

Finalmente, observando a todos los seres vivos en su comportamiento y cambios, es posible explicar, con su notable adaptación previa, reacciones donde los cambios se producirán a través de mensajes provenientes del suelo, antes de que nuestro cuerpo conscientemente tome medidas fuera de nuestro control y, sin nuestro permiso, transmitir sentimientos y sensaciones que pueden provocar pánico y descargas innecesarias de adrenalina, ya que estos cambios son solo una preparación previa para lo que pronto sucederá en nuestro planeta.

Creo que estas observaciones, con una mirada científica a los seres domésticos, muestran lo que sucederá mucho antes de que el hecho aparezca en nuestros detectores climáticos, en fotos de satélite o en el lente de los observatorios astrológicos. Se observa, principalmente, entre insectos que son frágiles y viven con sus simbiontes una vida corta, a nuestro juicio se han adaptado más, ya que reaccionan a los cambios fluctuantes del suelo para proteger sus vidas efímeras, con precisión, hambre y ferocidad, ya que la ventana temporal por ser de corto espacio para procrear y vivir.

En cuanto a los animales domésticos y nosotros, los demás seres vivos del planeta y la tierra misma, somos más fuertes y resistentes al no tener que reaccionar tan inmediatamente a los cambios energéticos gravitatorios del espacio o del sol y, aunque es posible mencionar otros elementos que alcanzan, este estudio se limita a las energías en sus formas más clásicas.

Además, es interesante que debemos acercarnos a estos hechos, para comprender el momento de la anomalía que puede extinguir gran parte de lo que entendemos como vida humana, que es el único motivo de este ensayo teórico, ya que cada especie perdida afecta toda la cadena en formas aún no conocidas, bien entendidas. Además, las fluctuaciones se están volviendo aceleradas e inconsistentes en las temporalidades que eran referenciales, y está surgiendo otra anomalía relacionada con las fluctuaciones cuánticas gravitatorias, que interfiere con nuestra vibración cardíaca y puede desencadenar arritmias, así como alterar nuestro diafragma, que es uno de los órganos responsables del equilibrio de la presión interna. Este cambio rítmico apresurado también perjudica a nuestros oídos, más precisamente a nuestro laberinto, que también se ve comprimido por cambios ambientales extremos, lo que puede provocar apagones cerebrales, es decir, podemos estar de paso por un lugar y marearnos al punto de que el cerebro dé órdenes para borrar todo, intercambiándonos nos desmayamos inexplicablemente. Este fenómeno ha ido creciendo a medida que estas burbujas de cambios gravitacionales flotan a lo largo de la superficie del planeta.

5. CONEXIÓN ENTRE LAS EMANACIONES DEL EJE CENTRAL DEL UNIVERSO, CON SERES, PLANETAS, SOL Y GALAXIAS

Los llamados HFR son retrógrados, es decir, viajan en dirección contraria a la atracción solar y son una especie de vórtice o frenos que el propio universo pone a los soles para evitar pasar del punto de equilibrio. Asimismo, pequeñas ondas magnéticas se propagan desde el núcleo terrestre, donde se ha descubierto una temporalidad de siete años cuando las fluctuaciones magnéticas alcanzan los 1.500 km en el ecuador. A pesar de ello, ya no contamos con información externa consistente, sin embargo, esto nunca ha impedido que los humanos y demás seres vivos de nuestro planeta nos adaptemos, casi siempre de manera involuntaria, a los cambios futuros y presentes.

En este contexto, nuestro cuerpo actúa de manera diferente según la región, acompañando los cambios y, entre estos cambios, el del reino vegetal, que es el más simple y mejor adaptado, recibe información mucho antes, llegando a meses y años de preparación anticipada, debido a las fluctuaciones magnéticas en el interior de la tierra que son fácilmente acogidas por las raíces y amplificadas en la acogida por hongos, ácaros e insectos que velan por su pareja y luchan por su supervivencia.

El acceso a esta información se da porque es en la tierra donde sobreviven y reciben ayuda, siendo estos seres vivos una planta de conversión de energía en alimento, ya que convierte la luz solar en materia, energía y azúcar, además de almacenar energía en el suelo directamente en las raíces o en hongos, en diferentes formas.

También vale la pena reflexionar sobre por qué y para qué: el exceso de pelo en los animales, el engrosamiento de sus pieles y cambios en las serotoninas naturales, más o menos plumas, un exoesqueleto más grueso y rígido, la retención de la corteza de los árboles, hojas de árboles más gruesas y vegetales con un color diferente, la acumulación de grasa por parte de seres más sensibles (¿vislumbrando el cambio climático con falta de alimentos en el futuro?) o sobre cómo vibraremos con algún tipo de energía que necesitaremos, en algún momento, en el futuro , y que será necesario para la supervivencia corporal/energética de lo que entendemos como existencia.

Ante esto, cabe señalar que se trata de enormes diferencias que los seres vivos utilizan para recibir, regatear y adaptarse a los futuros cambios de su entorno. Estos cambios son tan especializados como el tiempo que existe en el planeta para adaptar todo lo que se considera vivo. No son simples alteraciones lunares o solares, porque somos libres e independientes cuando hablamos de influencias cósmicas, por lo tanto, no existen fronteras del sistema solar, ni del movimiento gravitatorio.

Así que hablemos de algo más grande, algo formativo. Podemos examinar más a fondo las correlaciones del cambio climático y la interrupción de la sincronía temporal de los cambios simplemente observando los cambios de comportamiento en unicelulares y celulares. Pero, para hacer más actual la narración y dar un nuevo fundamento a la mirada inquisitorial, debemos ir a las más complejas, recomendando una mirada detallada a las figuras anteriores, en los movimientos y en las interrelaciones con las adaptaciones, que no son incluso visibles o captables en los radares meteorológicos ni en cálculos computacionales, siendo estas alteraciones las que ocasionalmente cambian las constantes gravitatorias y permean nuestros escudos gaseosos, pudiendo alterar nuestros comportamientos glandulares y picnóticos, como si de un imán se tratara que puede priorizar un desplazamiento de masa , sin una razón racional, como ocurre con las tortugas, los lemmings o los renos polares, y puede haber ocurrido con los dinosaurios.

A modo de ejemplo, a continuación enumero algunos tipos de seres vivos que, posiblemente, seguirán existiendo, aunque vuelva a ocurrir algo de gran magnitud climática o cambios gravitacionales y energéticos, acelerados por la intervención humana, a fin de copiar formaciones, modos y maneras a nuestra supervivencia.

Entre los seres vivos con movimientos autónomos menciono al Tardígrado, que es prácticamente inmune a las radiaciones atómicas, Rayos X y Gamma. Existe desde hace más de 1.000 millones de años, vive en el espacio, puede pasar 30 años sin comer, está totalmente deshidratado, vive a -270 ºC o más de 150 ºC, también hace adaptaciones para sobrevivir a los cambios climáticos con antelación. No se sabe con cuánto tiempo de antelación, pero antes de que se detecten anomalías solares, puede incluso hibernar. Sin embargo, aun así, este animal corre el riesgo de no resistir el inminente calentamiento global explosivo (BOOTHBY et al., 2017).

Menciono también a los Pinos, ya que estos son seres vivos que existen desde hace más de 2 mil millones de años en el planeta y tienen como principal adaptación la transformación de la energía en la longitud de la luz verde del sol (la más abundante) directamente en materia, agregando millones de toneladas cada año a la tierra a través de la transmutación de energías y la recepción, principalmente de las hojas, pero también transforma y transmuta la energía de las ramas y el tronco.

Toda su estructura de recepción ya está verde, con el objetivo de evitar el desperdicio de este recurso de existencia y preservar las adaptaciones que se han desarrollado en los últimos cientos de millones de años. Además, la existencia de duplicidad con las vibraciones del suelo, al recibir información del núcleo del planeta a través de emanaciones de fluctuaciones cuánticas por sus raíces y hongos colaborativos asociados, cruzándose con información del sol recibida en el pasado y presente, son Los diseñadores utilizaron para adaptarse con más de 10 años de anticipación, de modo que las nuevas semillas se sueltan más o menos lejos, más o menos hojas, hojas más o menos carnosas, corteza más o menos gruesa. También haciendo ajustes a la cantidad de agua que tendrán disponible en una década o más.

Además, por la posición del planeta en el movimiento galáctico, en sus estructuras, por encima y por debajo de la superficie, tanto que evolutivamente hoy prescinden de los movimientos de desplazamiento, experimentan y sienten las erupciones solares, aunque no las vean ellos como nosotros que vivimos sólo en el tiempo presente. Estas emanaciones solares no cogen desprevenidos a estos seres vivos, ellos ya tienen internamente una preparación informativa, ya saben lo que provocó este fenómeno solar, a través de información cruzada, disponible, incluso, en el ADN de las semillas. Estos seres saben que informaciones que nos parecen anomalías actuales, cosas de hace más de una década, y que ahora llegan a la superficie del sol, partieron del eje central.

La teoría de Hans Eduard Suess (1909-1993), publicada en la revista sueca Tellus, en 1957, demostró con radiocarbono variaciones cíclicas solar/climáticas cada 90 años (COSTA, 2007). Además, se identificaron órbitas egocéntricas y variables que regresan cada 179 años, “ciclo de Joseph”, informaron que los planetas por atracción gravitacional/magnética causan manchas solares.

Debido a los equipos actuales utilizados, se desvirtúa la afirmación de que algunos de los planetas del sistema solar son los causantes de las manchas, ya que el 80% de las mismas se originan, principalmente, desde el núcleo de los soles hacia el exterior, debido a los efectos de excitación de el eje universal de tiempos pasados, recién ahora emergiendo, alcanzando la superficie solar. Excepto si algún planeta tiene energía gravitatoria descompensatoria temporal en el orden heptadimensional para ir al centro del sol y hacer emerger el remolino de energía llamado mancha solar. Por lo tanto, surge la pregunta de si esto sería posible, ya que el sol es básicamente el 99,9% de toda la masa del sistema solar. En este contexto, es casi imposible que la materia restante tenga fuerza gravitacional para causar manchas de tal magnitud.

Además, los resultados de Scafetta (2010) aportan evidencias que apuntan a las influencias de los 4 planetas solares más grandes sobre la mecánica gravitatoria y magnética de los fenómenos de todo el sistema y no solo sobre las fuerzas gravitatorias o radiactivas. Además, estudios publicados en Physical Review Letters entre 2003 y 2008 informaron que la existencia de altas o bajas frecuencias de excentricidades locales van mucho más allá de los movimientos del sol, los planetas y sus lunas, y las fluctuaciones de eventos llamados Dansgaard-Oeschger. Lo que implica una correlación entre las actividades solares amplificadas y la reacción por parte del sistema interno del planeta, pero creo que son un norte para entender mejor nuestro clima, que tiene una excitación externa a largo plazo, mediano plazo, actual y pasado plazo (DANSGAARD ​​et al., 1993).

También se cita a la NASA, que afirmó comprobar si hay influencia solar en el núcleo del planeta (NASA 2011) lo que corrobora este ensayo teórico, especialmente hoy en día, cuando tornados nunca antes vistos o sentidos, solo podrían formarse con energías internas de el planeta, ya que no existen suficientes condiciones de variaciones atmosféricas para alimentar estas anomalías en América del norte, así como la falta de justificación de que los animales domésticos aún no se hayan despojado de su “ropa de invierno”, en pleno verano en América del Sur, o la ausencia de plagas que migren del suelo a las plantas en esta época del año. Ante esto, la pregunta es: ¿qué pasa? ¿Alguna vez nuestra migración planetaria coincidió con estas anomalías o las estamos provocando internamente?

Como ejemplo también menciono insectos, gusanos, hongos, mascotas, felinos, pájaros, que son los que más cerca tenemos en nuestra cultura de pacificación y domesticación y los más fáciles de seguir en sus adaptaciones. Un ejemplo típico son los hongos. Tienden a proliferar cuando hay cambios climáticos favorables o que pueden provocar su erradicación por factores externos desfavorables. Por eso, es necesario desinfectarse, usar lejía.

Al mismo tiempo, tenemos que mantener los jardines alejados de los insectos (hormigas, por ejemplo) en el afán que desarrollan por alimentar a sus hongos, cuando sienten las vibraciones del suelo meses antes de que ocurra el evento climático. También tenemos que recoger el pelo/plumas que se desprenden de los animales domésticos durante los cambios de estación.

Pero, observemos que no todos los años las hormigas tienen los mismos antojos de comida, en cuanto a cantidades o tiempo de almacenamiento. Las plumas y el pelaje no tienen el mismo largo, ancho o grosor y color. Estas variaciones no son meras adaptaciones a los cambios de temperatura ambiente, es la información que llega del sol y del suelo, meses antes, es la preparación celular autónoma, la que manda la señal para que las células creen mecanismos de defensa y preparación, lo cual determina cuanto nosotros y ellos vamos a tener hambre o sed para acumular grasas extra o sales minerales por los cambios, que ya están determinados y con que magnitud ocurrirán y cuanto durarán. (Así era antes de nuestra interferencia en la liberación de CO2 en cantidades aceleradas).

Esta información la reciben las especies silvestres y domesticadas (domesticadas), o de sitios y granjas, siempre con anticipación, al menos anualmente. Las células de individuos en posesión de estas indicaciones, en congreso, se autodeterminan con indicación celular para que generen más o menos nuevos ejemplares similares que ya vendrán con futuras adaptaciones. Donde hasta los humanos, los últimos en llegar a este festín estacional climático (86 mil años, considerando aproximadamente las tres últimas especies de Homínidos), sentimos ese mando interior que genera la voluntad de acumular grasa y procrear y, aunque lo logremos, en parte , suprimir al imponer la voluntad de la mente sobre la voluntad del cuerpo, no somos totalmente inmunes, porque somos criaturas dualistas, viviendo en simbiosis, a veces domina el colectivo del cuerpo, a veces lo hace el espíritu agregado, a veces los dos viven juntos.

Volviendo a ejemplos de adaptaciones, entre los animales que menciono a continuación, destaco algunos gatos de las nieves que cambian completamente de color y permanecen así por más o menos tiempo. Menciono también a las aves, como los pavos reales que cambian su plumaje, dependiendo de la ocurrencia de mayor o menor incidencia de las frecuencias solares, de la luz, y más o menos determinadas longitudes de onda, de las variaciones en la dureza de las olas, para poder permanecer ciertamente camuflados más tiempo, tener más comida y ser menos comida y más depredador.

Con estos cambios se vuelven completamente blancos si están en el hemisferio frío y este cambio no siempre se da de la misma manera, ni con la misma duración, puede variar de días, semanas o meses. La vestimenta natural que adoptan y la lectura de las fibras de sus alas varían de año en año. Al respecto, afirmo que este fenómeno no debe ocurrir sólo por la edad del ave, que cuanto más vieja más cuidadas están sus células para conducirla a una vida aún mayor. Lo que obliga al cambio es la orden preparatoria, venida o recibida con anticipación desde el espacio/sol/núcleo planetario/emanación superficial, por separado y en conjunto, algo que nosotros los humanos también hacemos, automáticamente, cuando, con el tiempo, nuestras defensas se vuelven más alertas, haciendo por la pérdida de vigor físico debido a una mayor interacción con el entorno circundante y con otras formas de vida. Cuando cambiamos nuestras antenas, que son además de la piel, el vello del cuerpo y de la cabeza, lo que sucede principalmente a medida que envejecemos, al envejecer, cuando nos sale más vello en las cejas, dentro de la nariz, el vello se vuelve más claro, generalmente blanco y fino. Además, apuntando a una mayor recepción, se acelera el crecimiento de la nariz y las orejas, además de otras adaptaciones internas que también ocurren, todo encaminado a preservar y anticipar nuestra existencia. Normalmente, esto es ajeno a nuestra inteligencia consciente, que poco puede hacer, aparte de, por supuesto, aconsejarnos que llevemos ropa adecuada a la estación, debido a las sensaciones de frío o calor.

El gran logro en estos ejemplos anteriores, de las adaptaciones de los seres vivos multicelulares, es que las adaptaciones son hechas por el colectivo de células involuntariamente. El colectivo crea la inteligencia de adaptación para sobrevivir a los cambios, sin necesidad de la razón ni de la inteligencia racional para tomar ninguna decisión, al contrario, la inteligencia ponderadora que llamamos razón, la cual está dominada por la inteligencia colectiva del cuerpo, la mayor parte del tiempo. La razón por la que entramos en depresión cuando nuestros cuerpos se sienten amenazados es la inteligencia del colectivo celular que se activa. Sin embargo, incluso por variaciones en la presión atmosférica podemos estar amenazados y esta inteligencia primitiva también lo tomará como una amenaza, sin saber la causa racional.

Cuando algún cambio se está produciendo y siendo sentido por la materia, que no encuentra razones racionales, palpables o informativas o en los medios de comunicación previendo los cambios solares o climáticos, muchos pueden sentirse amenazados y el cuerpo reacciona desproporcionadamente. En estas ocasiones, cuando sentimos emanaciones del ambiente sin que la razón lógica sea notificada conscientemente, se abre una gran puerta a las drogas lícitas e ilícitas de todo tipo, proporcionando un amortiguamiento de estas sensaciones o sentimientos del clima o emanaciones del centro de la tierra. Este fenómeno ocurre entre los más frágiles mentalmente, entre los que tienen una relación corporal más susceptible a las influencias externas o más permeables y sensibles, provocando inquietudes mentales, que encuentran en las drogas y las bebidas la calma de las cosas incomprensibles y angustiosas. Esto sucede cuando hay recepciones en el cuerpo que la parte física material trata de interpretar y no puede.

Pero, los seres humanos no somos los únicos que sufrimos en esta reacción de cambios planetarios que viene desde el centro de la tierra. Incluso los parásitos, hongos y simbiontes que conviven con la humanidad hacen la transición y colaboran para que el huésped no muera, o quede en desventaja. Aún así, la mayoría de los insectos obedecen el impulso de procreación acelerada a estas anomalías provenientes del espacio, del sol o de la misma tierra, reaccionando con una increíble voracidad de alimento, al mismo tiempo que intentan distribuir sus genes de procreación o actúan para acumular reservas, atacando nuestros campos de plantación y castigando nuestra agricultura que no siempre tiene que hacer frente sólo a las sequías o inundaciones de estas anomalías climáticas. Convivimos, por tanto, con estas plagas que sólo siguen instintos primitivos previamente cargados en su ADN, como nosotros, con la diferencia de que estas grandes concentraciones de insectos, hongos u otros parásitos pueden salirse de control si creamos demasiado desequilibrio, calor atmosférico, o CO2 internamente, por ejemplo, y si no reciben el balance energético, pueden desequilibrar toda la flora y fauna, ya sea como depredadores o presas, sino veamos, por ejemplo: se suponía que había un enjambre de langostas y ya había depredadores (pájaros) dispuestos a contraatacar, pero no se produjo tan ajustado en el ADN de ambas partes. Por lo tanto, en un futuro próximo puede faltar depredadores que compensen el exceso de insectos en otro lugar, por ejemplo: tendríamos menos golondrinas migratorias, que no comerían mosquitos, lo que provocaría una gran propagación de la fiebre amarilla.

Parece que la correlación fue una gran razón para la falta de relación entre el trípode de la formación del clima que es = núcleo del universo + núcleo del sol + núcleo de la tierra, y comprender la adaptación de las especies mucho antes de lo que estaba por venir, tanto antes de que sucediera que se entendía como una ciencia y no como una anomalía.

Cuestiones como: la brotación de las plantas o la procreación, según lo que ocurra en determinados lugares, son palpables por la cantidad de larvas depositadas, saltamontes, enjambres de moscas que nacen, mosquitos, hormigas (son las campeonas, llegan a juntar alimentos con dos años de anticipación, y subir y cerrar la boca de los hormigueros meses antes de las lluvias, y saber hasta dónde llegará el nivel del agua).

Los insectos, quizás por su exoesqueleto y cantidad y cercanía al suelo, sienten cada vez mejor las vibraciones del suelo, del planeta y del sol, así como las fluctuaciones de energías dentro o debajo del suelo, haciendo interpretaciones muy asertivas de los próximos eventos. También tienen relaciones diferentes con el clima de esa época, porque siempre están bajo el estigma del trípode de energías que componen el caleidoscopio del universo. Los arbustos y otras plantas también son un escaparate, si nos fijamos en la especie de lo que llamamos, encontramos que las malas hierbas o plantas oportunistas emergen muy rápido, son dominantes, expansivas y crecen al menos seis meses antes de que aparezca la fluctuación climática.

Aunque en algunos casos cito las observaciones científicamente recogidas y referenciadas, cito mi experiencia con los cambios climáticos adaptativos celulares y simbióticos, bajo mi análisis y estudio consciente, donde mi cuerpo, ajeno a mi voluntad, se modifica y se adapta. Explicando: sucede con la creación de capas de piel más de lo normal. Hay una superposición de hasta 5 capas de piel muerta en mi piel que se forman, principalmente, ante los fríos, por ejemplo, y no se desprenden, creando una barrera protectora y sensible, además de tener una nariz pronunciada, que resguarda las dimensiones

Yo diría que este fenómeno es similar a lo que les sucede a los elefantes que sienten los avisos de adónde ir desde el suelo, emanaciones de los polos magnéticos, dónde llueve o va a llover, dónde hay agua en el suelo. Otros seres de piel gruesa, como los rinocerontes y otros mamíferos, también lo sienten. Viví buena parte de mi vida como ellos, sintiéndome traicionado al sentirme mal en cambios abruptos semanas antes del cambio climático y, a veces, sintiendo las emanaciones de otros seres vivos cercanos en condiciones que no se entendían en ese momento. Durante años, no se supo que estos cambios son un regalo que nuestros cuerpos utilizan para garantizar la supervivencia y la adaptación temprana. Sin embargo, hay que pagar un precio por tener una protección temprana, por cierto, son grietas que duelen y queman cuando quedan expuestas.

Engrosamiento del cabello, cabello y aumento en su cantidad, más capas de piel, ondas de frío o calor por adaptaciones de nuestras glándulas, variaciones en los latidos del corazón, así como en la presión venal, se relacionan con los hechos advertidos en el pasado por nuestras neuronas, átomos y células, y en nuestro universo cuántico, pero parece que son actuales, pero no lo son. Fueron generados hace mucho tiempo, para nuestro posicionamiento galáctico actual, y solo cuando sentimos conscientemente, en la actualidad, nos despertamos y coincidimos en que hubo una preparación previa, pues los cambios climáticos externos están surgiendo, como un pronóstico climático personal corpóreo, de una manera tan palpable que ya pueden y comienzan a ser detectados por nuestros satélites, sensores , y ser analizado por nuestras supercomputadoras matemáticas probabilísticas.

6. CONSIDERACIONES FINALES

Todo emana de la existencia de esta fuerza primordial Dios, todo es energía viajando e intercomunicando como si las distancias no existieran, donde las Ondas-Híbridas (OH) son materia, frecuencia, dimensión, y son la dirección de los movimientos, la gravedad agregada, el entramado y el pegamento de la maraña, el lugar donde se mantiene el equilibrio entre la atracción y la distancia, posibilitando la existencia armoniosa, las formas de energía, la comunicación entre todas las cosas existentes, incluidas las multi y extradimensionales, de frecuencias variables e inteligentes.

Mucho porque, en varios aspectos, coincidimos con la Teoría de la Conveniencia Funcional de Júnior (2019) y con Rovelli (2017), donde se deduce que creamos realidad a partir de la creación del pensamiento de lo factible de ser realidad, que luego dan subir a la realidad. La anomalía del agua en cambiar a medida que la observamos, tocamos y manejamos es la mayor prueba de nuestra participación en el todo del universo y nuestra interferencia en todo por simples observaciones y pensamientos. Si alteramos esta materia, este elemento estelar H2O, por el simple hecho de tomarlo en nuestras manos y llevárnoslo a la boca, como está probado, y donde este elemento alterado termina interfiriendo en toda nuestra estructura corporal, física y química, lo que nuestra mente puede alcanzar? ¿Podemos dar forma a la realidad futura pensando en la agregación de partículas de matriz? ¿Qué pasa con el control del clima basado en la comprensión de cómo puede funcionar dentro del espacio intermedio de la atmósfera? Dado que el futuro ya está proyectado por el pensamiento y el clima de ayer ya existe en el núcleo del sol y del planeta, es lo que vamos a encontrar en el espacio lo que creó nuestra imaginación o es lo que venimos subconscientemente en la formación de fundamental energías creativas? El comportamiento de estas Ondas-Híbridas (OH) no es claro ni definido, moviéndose en forma de Súper Fluidos (SFs), que teóricamente se reconocen como Muones, una onda tan etérea que lo permean y atraviesan todo, todo el tiempo, sirviendo también a la detección de cualquier anomalía procedente o acontecida desde el espacio o desde el núcleo terrestre, ya que son elementos primarios, formando también la vida en la tierra.

Esta es la razón principal por la cual este estudio, en el aspecto funcional práctico, tuvo como objetivo inmediato mostrar que estamos en un cuerpo más grande donde nos interconectamos con eventos independientemente de nuestra participación consciente, donde ocurren velocidades en temporalidades que hasta ahora no hemos podido medir, ni identificar, sino utilizar nuestro cuerpo por analogía como diccionario y herramienta temporal, ayudará.

También para que podamos romper con las cadenas de sumisión de entender que sólo lo que llega a la superficie del sol, es visible o detectable, afectará nuestro clima o nos dará total previsibilidad, ya que no habíamos entendido los disparadores internos que se comunican con el núcleo sol/tierra núcleo, tierra núcleo/superficie, tierra y atmósfera, ni cómo estas ondulaciones se mueven desde los núcleos a las superficies, que es muy similar a los brazos de la Vía Láctea tocando la superficie del sol desde el interior y reflejando en un movimiento circulatorio de rotación parten del núcleo terrestre a la corteza terrestre (dibujos del autor 5, 6 y 7).

Hay mucho que aprender y estudiar, ya que somos sacudidos por una miríada de circunstancias más allá de nuestro control y comprensión temporal galáctico, dejándonos estudiar las discrepancias de descarga de plasma y las erupciones solares que sacuden nuestros escudos hoy. Sin embargo, podemos entender que estos fueron emitidos en el pasado desde el eje magnético del macro universo y recién ahora están emergiendo en un déjà vu cósmico.

Es a lo largo de este camino que debemos buscar una comprensión probabilística teórica de cómo debemos prepararnos económica y físicamente para un clima futuro que aún no es detectable por el equipo computacional matemático probabilístico más avanzado.

Las ondas espacio-temporales que impregnan todo y a todos pueden causar daño a la especie, sin ser malvadas, estando exentas, reaccionarán a las grietas que creamos en nuestros escudos, eso es todo, y nuestras bioelectricidades pueden sucumbir a estas fluctuaciones de energías de el fondo cósmico, debido a la fragilidad de los escudos gravitatorios y magnéticos polares, súbitamente con estrías, que son como rasgaduras en una sábana, ocurriendo, entonces, aun antes de que el clima perjudique nuestra evolución materialista y alimenticia productiva, que nunca encontrará defensa para emanaciones de erupciones solares o coronales si es demasiado delgada.

Con este conocimiento previo, que la naturaleza nos ha dado al ponerla al alcance de un ser humano, distribuir el conocimiento de cómo experimentan las ondas los especímenes más viejos y sobrevivientes y esta nueva forma de ver la física de la vida que nos rodea, creo somos capaces de causar interferencias favorables controladas, como reflejar más luz solar, reflejarla o atraerla, utilizando sus propiedades y anomalías que llegarían a los océanos y continentes, calentando o enfriando áreas de interés. Pienso también que podemos desarrollar fuentes casi inagotables de energía no contaminante, controlando la entrada de los rayos solares, dando sentido al consumo de las riquezas planetarias, tales como: agua, aire, suelo y sol, principalmente. Todo a través de un nuevo ordenamiento climático, que vislumbro lograr, especialmente en este momento de desarrollo, conociendo y reconociendo el modo del clima, para constituirse temporalmente, cuando develamos la causa externa oculta, al mismo tiempo que debemos encontrar tiempo para justificar nuestra existencia y comprender mejor ahora quiénes somos en esta dualidad espíritu-cuerpo. También debemos aceptar las anomalías climáticas como una oportunidad para tomar medidas que naturalmente no tomaríamos sin provocar un desafío creacionista tan destructivo y modificador.

Citando a la especie humana, por ejemplo, podemos, observando la colectividad celular autónoma, ver cómo en un instinto de perpetuación unos individuos se distinguen más favorablemente que otros, creando la vida en estos particulares vibraciones armónicas, internas o externas, además de a de simetría corporal, facilitando su presentación para atraer pareja a través de ultra vibraciones inaudibles para los oídos pero no para los órganos internos u hormonales, ya que nuestro cuerpo puede intercambiar información con otros individuos de nuestra especie o incluso especies diferentes a la nuestra, tales como: perros, caballos, gatos o pájaros, en lo que llamamos sincronía amorosa o empatía, pero que es un modo vibratorio ajeno a nuestra inteligencia perceptible. También podría ser una vibración rítmica del corazón, una comunicación entre el óvulo femenino y el espermatozoide masculino, de alguien cercano a ella que provoque la liberación de feromonas, en fin, tal como la transferencia de impresiones y energías vibratorias entre toda la galaxia, todo siempre se replica de diferentes maneras, de alguna manera, y al conocer mejor nuestros cuerpos, con esta nueva comprensión científica, junto con el avance de las comunicaciones y los nuevos centros de gestión y control, podemos sobrevivir mejor.

Todavía en el tiempo, menciono cómo debemos tener cuidado de no ser eliminados por la inteligencia artificial/mecánica “IA” (OLIVEIRA, 2019). Los últimos datos matemáticos indican que actuamos erróneamente con otras especies, con nuestros semejantes y con el planeta, abriéndonos perspectivas de ser eliminados si un juez totalmente desprovisto de “sentimientos” o de esta interacción y conocimiento de causa, y sin la interna equilibrio que oscila entre materia y espíritu presente en la mayoría de los seres, viene a juzgarnos por el descontrol y destrucción del bioclima y clima-biología.

A través de los últimos experimentos con “IA”, sin dar voz a la existencia de nuestras deidades particulares, estamos dando paso a que seamos juzgados por la lógica que no puede reconocer nuestros errores sin eliminarnos por lo que hemos hecho y seguimos haciendo y práctica. Tenemos que profundizar en lo que conforma nuestro conocimiento prenatal impuesto por el ADN, nuestras acciones y limitaciones, desentrañar dónde están nuestras barreras, buscando la comprensión y el conocimiento científico, nuevos caminos y otros planes de la lógica. Sin planes matemáticos para pronosticar, usar herramientas climáticas y administrar nuestra riqueza, abrimos el flanco de la lógica de restricción a la “IA”, además de las 4 leyes de Issac Asimov, que pueden parecer ilógicas a la “IA”, frente a la destrucción de todo el mundo, y del mundo, por ejemplo.

Repito, pues, a continuación, parte de otro estudio de autoría del autor, “QUIÉN ES DIOS”, que complementa y da razón de esta comprensión de las interacciones y conexiones de estas fuerzas naturales de las energías y la nada que es casi absoluta, excepto por la insignificancia del 2 o 3% de materia dispersa.

Dentro de Dios, por tanto, es donde nos encontramos como inteligencia, donde ejemplifico varios universos, interactuando con otros varios universos, colindando por dentro y por fuera con un ser mayor. Donde una célula o un glóbulo es una galaxia y donde los macro universos, al frotarse contra sus paredes, crean las ondas cósmicas que se transmiten en ondas a todo el espacio en nuestro entendimiento en tiempo cero. Estas ondas se replican innumerables veces en el decaimiento temporal que luego puede ser encontrado y sentido por la materia donde estamos insertos, y donde está nuestro planeta que, comparativamente hablando, es parte de un sistema integrado en la célula, que es, por ejemplo, transitando dentro de un riñón, o hígado, o estómago, o en la médula espinal, es decir, dentro de un ser mayor, que actuaría y reaccionaría como parte de una célula cuando este ser mayor ingiere, es golpeado por algo externo , o sigue quemando energías. Cuando a la velocidad del pensamiento estaríamos advertidos, exactamente como sucede en un organismo humano, esas descargas de un cuerpo chocan a la velocidad del pensamiento, cuando las neuronas más cercanas a cada parte del conjunto brindan medidas de acción y preparación temprana, donde físicamente nuevos materiales ingresan al espacio de la celda en cuestión o en otro lugar cercano, que luego afectan su existencia.

En ese contexto, ondas sucesivas a la velocidad del desplazamiento de los pensamientos llegarían en forma de energías, nuevas preparaciones ahora serían dictadas por neuronas más cercanas, aunque ya en ese primer impulso de alerta, todos dentro de la célula entendieron los cambios y, en En un contexto, hubo una preparación de incluso la partícula más pequeña dentro de la célula, adaptaciones para luchar por la existencia, incluso si el anfitrión con conciencia espiritual tiene poca interacción con los arreglos cuánticos o no es consciente de las giga-relaciones involucradas, todavía, todo y todos los que están alrededor de la partícula dentro de la célula ya son debidos a ese aviso y otros avisos que siempre llegan en sucesión, todos entran en el sistema de la célula y la preparan, junto con todo lo que hay dentro de ella, para nuevos enfrentamientos. Todo dentro de ese espacio permeable en estudio, en el cosmos[2].

Corroborando lo anterior, existen dos estudios que concuerdan parcialmente con lo descrito anteriormente.

El primero se refiere a cómo el Dr. Profe. Elcio Abdalla, por contener una cara del prisma y su visión de múltiples dimensiones, que toca aspectos relevantes de lo descrito en la Teoría de Quién es Dios, pero con otra lectura, interpretación y resultados, dimensionales, físicos y filosóficos.[ 3] ]

El segundo estudio, del profesor Dr. João E. Steiner, señala una diferencia en la conclusión de interiorizar el universo y su formación, que se sitúa en este ensayo. Aunque lo están poniendo precisamente, lo que hoy se discute y que nos parece, tiene el mismo peso que la tierra plana y la heliocéntrica o galactocéntrica, visto por las conclusiones presentadas, observaciones, estudios y resultados discrepan y chocan con vehemencia, incluso contra la Teoría del Big Bang, porque para que se haya producido este efecto, el megauniverso no podría tener un eje energético central, norte-sur o eje magnético estelar, ni extrapolar la expansión del universo en 44 mil millones de años luz desde el centro inflacionario[4].

Mis colegas no ignoran que sólo por la gravedad las nubes cósmicas se unen y por la compresión de los elementos básicos entran en combustión atómica. Es ilógico, sin una chispa cósmica proveniente de las ondas de excitación externas al conglomerado de gases comprimidos, que se inicie un horno atómico, en este caso, incluso porque tal evento sería disruptivo debido a la explosión resultante, solo debido a la chispa inicial y continua de ultrafrecuencia, se entiende como las temperaturas exteriores pueden ser mas altas que las interiores hipoteticamente medidas constantemente en los soles, por lo que solo poniendo las vistas de arriba, de como supuestamente las leyes fisicas climaticas gravitatorias del universo y galaxias trabajo, es decir, a través de una nueva visión de por qué los hombres piensan y se comportan, frente al universo inexplicable y en parte matemático/físico/religioso, creo, se comenzará a abrir el camino hacia planteamientos sin reservas morales, realistas.

PROPUESTAS

Las propuestas pueden y deben utilizar, junto con las iniciativas de supervivencia, esta premonición o primer aviso, que la vida demandada nos da directamente desde el eje del universo, utilizándola para comprender cómo pulsa la energía y la vida, por qué reaccionan de esta manera antes de el clima palpable y porque se nos aconseja de antemano actuar en sincronía con el cosmos, con nuestro cuerpo físico. Relacionar las manchas solares y las eyecciones coronales con el cambio climático, con lo que emerge del núcleo terrestre, que puede haber sido prenivelado vibratoriamente, núcleo solar/núcleo terrestre. También se pueden orientar para incluir nuestra reacción nuclear humana con los movimientos circulatorios que experimentamos, ya que nos movemos a cientos de miles de kilómetros por hora a través de la galaxia y esperamos que seamos seres más inteligentes que una lombriz de tierra, que usando su colectivo conocimiento celular, transmitido por el ADN de la matriz, semanas antes de que algún equipo prediga lluvia, sequía o frío en ese lugar exacto, sube o baja al suelo para sobrevivir, utilizando únicamente las vibraciones del suelo como orientación celular. Recordando que tenemos poco más de 100.000 años, frente a millones de años de experiencia de otros seres.

Otra propuesta sería controlar el clima, porque ya no hay tiempo para retroaccionar. La curva está en una posición de cambio a la baja, así lo informan la naturaleza y la ciencia, son hechos que ya no estamos sincronizados, como lo demuestra la pulsación “Schumann” medida en Hz, que llegó a los tres dígitos, cuando la balanza serían los dos dígitos por debajo de 30Hz. El calor interno planetario va a la zaga de la circulación de los vientos, que actúan y mueven los océanos, las emanaciones del núcleo interno con el núcleo solar se disocian del calentamiento y derretimiento de los casquetes polares, gases reactivos a longitudes de onda específicas que estimulan las plantas y el plancton para absorber CO2, se activan antes de lo esperado, aumentando la distancia desde el equilibrio de calentamiento.

Sin embargo, la salud humana física/mental y alimentaria debe ser preservada controlando el clima, forzando el enfriamiento con precipitaciones controladas, ya que el cambio de los polos magnéticos junto con los cambios de frecuencia serán desastrosos para los seres vivos, tanto como los cambios climáticos extremos, y todo al borde de la inversión magnética, cuando estadísticamente todo se amplificará.

La propuesta, finalmente, es que podemos preservar nuestra inteligencia intelectual consciente, porque la corpórea está luchando en la desigualdad y, en el contexto de un cambio climático abrupto, será difícil de vencer, debido a nuestra fragilidad corporal que incluso intenta llevar a cabo las adaptaciones físicas necesarias junto con la percepción mental. Por esta razón, debemos comprender y prepararnos, en el estudio de las ondas y vibraciones cósmicas, mientras estamos expuestos a estas frecuencias.

REFERENCIAS

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APÉNDICE – NOTA DE PIE DE REFERENCIA

2. ¿Y quién es Dios fuera de los dogmas teológicos? ¿Quién puede ser Dios estudiando fríamente las frecuencias conocidas y proyectándolas como fuerza creadora para la formación y agregación de la materia? ¿Cuál podría ser el interés de algo tan poderoso en seres diminutos como nosotros, por ejemplo? ¿Cuál puede ser la razón de nuestra existencia para tal criatura, o tales criaturas, donde probabilísticamente hablando, somos 8 ceros después de una coma? Debemos pensar que sólo puede haber una razón, nuestras energías bioiónicas, físicas y cuánticas, que parecen pocas aunque emanan de miles de millones de seres humanos y, quizás, en menor medida de otros seres vivos animales, ya que las plantas pierden pequeña bioenergía cuántica espiritual, donde quizás la propia gravedad y las energías magnéticas son un plan universal para mantener la puesta a tierra para liberar la energía biocelular adecuada, son posibilidades no excluyentes para justificar nuestro tamaño, pues ya hemos probado que existen otras con otras leyes de la física en el trabajo, sin estas ataduras.

Por tanto, siendo correcta la primera alternativa, entonces, podemos deducir que existe un Dios superior (supongamos, por analogía, que es un ser como un humano completo, en sus dos versiones, el ser físico material y el ser físico espiritual , de acciones cognitivas conscientes e inconscientes, con información estratégica adaptativa, que utiliza información recibida o radiada, o recibida radialmente, y que es procesada por dos procesadores independientes, que actúan con estrategias independientes pero armoniosas) y dentro de ella varios universos cada uno con su central Neuronas propias para mandar y comunicar con el Padre Dios. En su centro está el estómago o médula espinal, que inserta en el padre todas las energías en los más variados formatos, las transforma y las redirige a otras dimensiones y, dentro de este vasto complejo, existe un elemento que es nuestro planeta (por supuesto vistos como energía, no somos materia para este ser, pero tal vez somos materia para un grupo de neuronas energéticas más cercanas, que serían nuestros Dioses personales, aquellos que nos miran como alimento, que interfieren en nuestra progresión de desarrollo por voracidad, seres que viven en espacios temporales inimaginables, con planes de creación atemporales, como unos Dioses para cada cúmulo, es decir, para cada capa del estómago o para cada dimensión, y todos queriendo ser neuronas más poderosas o representativas ante el cuerpo del PADRE /DIOS, y unos dependiendo de nuestras energías bio-iónicas fluctuantes, que a veces son positivas, a veces negativas, cuando son buenas alimentan seres positivos y, si son negativas, seres oscuros, positivos o  negativo).

El hecho es que todos somos el resultado de la transformación, de la energía en movimiento dimensional estrecho. Nuestra existencia es en sí misma un acto de violencia, somos consumidores de materia, que daña al universo. Nunca podemos ser exonerados porque causamos desequilibrio en nuestra propia existencia. Nuestros pensamientos y vibración son factores negativos, aunque parte de un plan mayor de estas inteligencias atemporales, para quienes nuestras preguntas existenciales son irrelevantes e ilógicas, ya que estamos dentro del sistema y existimos con un propósito que preferimos ignorar por razones de salud mental.

3. Llegamos finalmente al punto en que la ciencia y la filosofía se funden en las preocupaciones atávicas del hombre. Hemos pasado de preocupaciones prácticas, técnicas y útiles en nuestra vida diaria planteadas por la física y realizadas por la tecnología, a preocupaciones cada vez más teóricas y especulativas. Primero, el origen y la estructura de la geometría del espacio-tiempo son misteriosos. Una geometría cuántica ya no tiene funciones simples que representen el espacio, sino operadores cuánticos, y su interpretación ya no es tan simple. Además, en el corazón de la gravedad cuántica, en los agujeros negros ya temperaturas muy altas, es esencial que consideremos todas las partículas e interacciones que se generan en números infinitos en las teorías de cuerdas. Sobre todo, pueden intervenir las dimensiones extra de las teorías de cuerdas, o incluso otras de las teorías M, elevando la complejidad del problema a niveles aún mayores. Algunos predicen que las dimensiones adicionales ya se encuentran en regiones cercanas a las observaciones. En cualquier caso, su presencia se ha vuelto bastante probable en el contexto de las teorías generales de los campos cuantizados, y la vieja idea de Kaluza y Klein de los años 20 pasa a formar parte de un conjunto de ideas casi cotidiano, donde otras dimensiones se vuelven ubicuas. Pasamos a una zona mucho más especulativa, en la que el observador no sólo es parte del objeto de estudio, sino mucho más que eso: el objeto de estudio trasciende al observador, por ser no sólo mucho más grande, como lo es nuestro universo, sino por contener al observador de tal manera que éste no es capaz, ni siquiera en principio, de observar su objeto de estudio, ya que no existe una conexión causal entre un universo y otro. Se trata de la mecánica cuántica vista en una nueva dimensión, en la que la medida, imprescindible para la interpretación misma de la teoría, se torna imposible de realizar. Revela un nuevo conjunto de ideas basadas en la teoría de supercuerdas, con nuevas dimensiones de espacio y tiempo trascendente, así como múltiples creaciones de universos. (ABDALLÁ, 2004)

4. Se describen brevemente LOS DISTINTOS MODELOS cosmológicos a lo largo de la historia. La evolución de las ideas puede entenderse como una sucesión de modelos, como la Tierra plana, los modelos geocéntricos, el heliocéntrico y el galactocéntrico. En los últimos cien años se ha desarrollado una teoría, la del Big Bang, que describe las observaciones más sofisticadas que tenemos hoy y que demuestra que el universo tuvo un origen que puede ser investigado científicamente. En las últimas décadas, este modelo se ha refinado en un nuevo concepto, el del Big Bang inflacionario. Con el cambio de milenio, nuevos descubrimientos demostraron que toda la materia conocida es solo la punta del iceberg en un universo dominado por la energía oscura y la materia oscura cuyas naturalezas siguen siendo misteriosas. (STEINER, 2006)

^[1] Físico Experimental. Economista.

Enviado: Noviembre de 2021.

Aprobado: Agosto de 2022.