pamplona. "Todo va sobre ruedas", dice el navarro Mikel Zabalza. Los tres integrantes de la Expedición Naturgas Broad Peak 2010 llegaron ayer a su Campo Base tras completar la segunda fase de aclimatación en altura, que consistió en utilizar la vía normal al Broad Peak para pasar dos noches a 6.300 metros. Tras dos jornadas de descanso, Zabalza, Iñurrategi y Vallejo esperan afrontar la tercera y última fase de aclimatación, con el objetivo de pasar alguna noche por encima de los 7.000 metros.

A lo largo de las últimas 48 horas, los expedicionarios pudieron comprobar lo adecuado de su preparación previa, ya que han podido vivaquear dos noches a 6.300 metros de altitud sin experimentar ningún tipo de problema. Ayer trataron incluso de alcanzar los 7.000 metros, pero en el límite de los 6.600 se encontraron de improviso con placas de hielo para las que no disponían del material adecuado, por lo que se vieron obligados a regresar.

Ayer regresaron al Campo Base para descansar durante 48 horas. En caso de que las condiciones lo permitan, los tres montañeros iniciarán mañana la tercera fase de su aclimatación a las condiciones extremas que impone la altitud. El plan consiste en volver a retomar la vía normal del Broad Peak y pasar alguna noche en la cota de los 7.200 metros.

Conseguir superar sin problemas periodos de 48 a 72 horas en altitudes superiores a 6.000 y 7.000 metros es fundamental en un proyecto como el de la Expedición Naturgas Broad Peak 2010, que pretende coronar los tres picos de esta montaña en estilo alpino. Para conseguirlo, Iñurrategi, Vallejo y Zabalza se verán obligados a pasar varias noches por encima de los 7.000 metros -y probablemente una por encima de los 8.000- sin el recurso al oxígeno artificial.