6º ‘Ahechador’, nº 45, colorado chorreado bragado corrido girón, 01/18, 585 kilos, de la ganadería de Miura, para Antonio Ferrera
Amplio de cuna, largo, con poco morillo, suelto de carnes, con poco perfil. Echa las manos por delante en el capote. Antonio Ferrera se sube al caballo para picar al sexto. Se arranca recto en el primer encuentro, aunque echa la cara arriba, a la altura del cuello del caballo. En el segundo, el astado no le viene tan recto y el diestro marra en varias ocasiones. Se baja del caballo para quitar por chicuelinas. Se frena en el tercio de banderillas, echando la cara arriba en los momentos de los encuentros. Con la misma condición llegó a la muleta, dando muchos gañafones, embistiendo con el pitón de fuera, sin entrega. Incapaz de poder ligar dos muletazos seguro. Sin embargo, no se amilanó y lo intenta por ambos pitones. Tras pasarlo por ambos pitones, mete la mano con habilidad. Oreja.
5º ‘Bodeguero’, nº 33, cárdeno oscuro mulato, 01/18, 585 kilos, de la ganadería de Miura, para Antonio Ferrera
Más abierto de cara, largo, pero de proporciones más armónicas, lomo recto, con cuello. Tranquea y echa las manos por delante en el capote de Antonio Ferrera, aunque con tendencia a humillar más. No está sobrado de fuerza. Apenas recibe castigo en el tercio de varas, aunque mete la cara abajo en el peto y empuja con los riñones. Sin embargo, vuelve a mostrar tener poca fuerza, perdiendo las manos en varias ocasiones y tranqueando en la embestida. Esa merma condiciona al toro, pues su embestida corta y tirando gañafones es a la defensiva, aunque mantiene esa tendencia a querer ir detrás de la muleta y humillar. Antonio Ferrera plantea una faena seria por ambos pitones, aunque sin llegar al tendido por la falta de emoción en los viajes del astado sevillano. Tras intentarlo por ambos pitones, decide irse a por la espada. Se pone complicado en la suerte suprema, sin dejar pasar al diestro extremeño, echando la cara arriba y tapando la salida. Le pone las puntas de los pitones en los sobacos a Ferrera. No está fino con el descabello.
4º ‘Harnero’, nº 57, colorado, 01/18, 520 kilos, de la ganadería de Miura, para Antonio Ferrera
Suelto de carnes, con mucha viveza en su mirada. Largo, con mucho cuello y agalgado. Se queda muy corto en el capote de Antonio Ferrera, sin pasar, pero con la cara abajo. Lo lidia Antonio Ferrera como mucho conocimiento y oficio, dejando las manos bajas y perdiendo pasos. Mansea en el tercio de varas, saliendo suelto al sentir el hierro. Hasta en cuatro ocasiones sale de najas. Con complicaciones se desarrolla el tercio de banderillas, el más complicado hasta el momento, pues aprieta a los banderilleros.
Todas las complicaciones hasta el momento, las ordena Antonio Ferrera a base de temple y de ir poco a poco dando celo a una embestida, que mejora a medida que avanza la faena. Da distancia en el primer muletazo para que tenga mayor inercia, y en los sucesivos, va perdiendo y ganando, pero dejando siempre la muleta puesta, pero retrasada a la vez. Suma sapiencia técnica y maestría la de Antonio Ferrera con este toro para saber adaptar en cada momento lo que pide el toro. Por el izquierdo, la embestida más complicado y menos deslucida. Vuelve al pitón derecho Ferrera, para subir el diapasón de la faena con un toro que mantiene el movimiento, aunque siempre a media altura y ya con la tendencia a salir con la cara más por arriba al final de los muletazos. Da mucha distancia para entrar a matar, yendo andando hacia el toro andando mientras el Miura se engalla. Largos segundos que imponen hasta llegar al momento del encuentro. Estocada muy contraria, que debido a su colocación, necesita el uso del descabello. Los fallos impiden que Antonio Ferrera sumara una oreja tras una gran faena.
3º ‘Espadero’, nº 87, colorado, 12/17, 540 kilos, de la ganadería de Miura, para Antonio Ferrera
Con mucha más seriedad el tercero, con mucha longitud de pitón, enseñando las palas, aunque con menos alzada. Igual de largo. En el capote, echa las manos por delante, embistiendo con el pitón de afuera y pegando un gañafón a mitad de los viajes. Torea para el toro Antonio Ferrera, bajando las manos para darle celo y fijarlo. Sale suelto en el tercio de varas, recibiendo el segundo puyazo en terrenos de toriles. Se mueve en el tercio de banderillas, aunque echa más la cara arriba a medida que transcurren los pares.
Toro sin embroque, que siempre viene metido detrás de la mata, embistiendo por el pitón de afuera, con un cuello con un látigo, siempre descompuesto, sin pasar. Antonio Ferrera lo trata con sumo mimo en las primeras series, perdiendo y ganando pasos. Esperando la embestida a la altura de la cadera. Ante tanto derrote, el extremeño fue a poco a poco limando la aspereza del toro, dejando naturales de mucho mérito y de gran limpieza. Todo con una enorme actitud torera. Mejores, los muletazos hacia los adentros. Tras una serie con varios muletazos de mérito, de dobló con él. No estuvo acertado con la espada, desluciendo una faena de gran oficio y técnica. Tras varios pinchazos, dejó una estocada desprendida.
2º ‘Chaparrito’, nº 24, negro mulato chorreado, 12/17, de 625 kilos, de la ganadería de Miura, para Antonio Ferrera
Con una mirada muy viva, agresiva, un tren de mercancías, alto, largo, aunque con menos perfil y cara más fina. Asusta por sus reacciones de salida, pegando saltos antes de llegar a los burladeros. Lo recibe Antonio Ferrera a la verónica con un toro desordenado en sus embestidas, que son a media altura. Recibe un puyazo en la puerta de chiqueros. Se mueve y tiene tendencia a embestir, aunque sin mucha humillación ni largura, pero con mejor condición que el anterior. En el tercio de banderillas, echa la cara arriba y galopa a los cites.
Coge pronto el extremeño el sitio y el pulso al toro de Miura, embrocando las embestida a la altura de la cadera, a media altura, esperando mucho hasta que mete la cara. En las dos primeras series, los muletazos surgen de uno en uno. Como al natural, con la figura relajada, de frente. Sube mucho la faena en otra sobre la diestra, toreando muy bien, con la figura relajada, en tres o cuatro muletazos de mucha estética y mérito. Gran faena con tono ascendente. A partir de ahí, el toro ya cambia, pegando más gañafones en la embestida, que hacer tocar la muleta y descomponerse más. Cuesta igualar el astado. Pinchazo arriba en el primer encuentro. Estocada al segundo encuentro en el rincón que rodó al toro sin puntilla en pocos segundos. Oreja.
1º ‘Rifador’, nº 50, sardo, 01/18, de 545 kilos, de la ganadería de Miura, para Antonio Ferrera
Muy alto, con las manos muy largas, largo como una viga, con una alzada que llega a las tablas, agalgado, sin morillo, aunque cierra la cara. Da miedo. Intenta saltar al callejón. Lo recibe Antonio Ferrera a la verónica con un capote verde hoja de seda. Recibe un puyazo fuerte en el primer encuentro, empujando abajo. Se arranca pronto y recto en el segundo, en el que también aprieta abajo, aunque sale más suelto. Buenos puyazos de Pedro Prieto, en su última tarde como picador. Echa la cara arriba en el tercio de banderillas, siempre sobre las manos. Toro difícil y complicado. Va sobre las manos, frenado, embistiendo con el pitón de afuera. Sin pasar nunca. Por el derecho, pega un pequeño quiebro antes del embroque. Se dobla con él toreramente Antonio Ferrera, antes de irse a por la espada. Con mucha habilidad, consigue el extremeño dejar una gran estocada arriba, aunque contraria por lo que tardó en doblar. Un golpe de verduguillo dio la firma al primer toro. Silencio.