El tiempo de cocción es un elemento fundamental en la elaboración de muchas recetas, y en el caso de los garbanzos suele ser especialmente decisivo. Estas legumbres requieren un periodo de remojo de entre 12 y 16 horas seguido de una cocción de hasta hora y media.
Pero, ¿qué ocurre cuando las prisas o un simple olvido nos juegan una mala pasada y nos encontramos con garbanzos duros justo cuando estábamos a punto de preparar un delicioso guiso? Afortunadamente, existe un sencillo truco que puede ser nuestro salvavidas en la cocina para ablandar los garbanzos en tiempo récord.
El proceso de cocinado de los garbanzos
Los garbanzos son legumbres ricas en proteínas y fibra que requieren un tratamiento especial antes de su cocción. Tradicionalmente, la preparación comienza con un largo proceso de remojo que ablanda los garbanzos y acorta el tiempo de cocción posterior.
Este remojo no es solo una cuestión de tiempo; también ayuda a que los garbanzos se cocinen de manera más uniforme y a liberar antinutrientes, mejorando su digestibilidad.
Aquí es donde el microondas puede ser tu salvación. Este electrodoméstico, que suele ser subestimado y relegado a calentar las sobras, tiene el potencial de convertirse en un verdadero héroe en situaciones culinarias apremiantes.
La ciencia detrás de esto es fascinante. El microondas funciona generando ondas que agitan las moléculas de agua presentes en los alimentos, creando así calor. Cuando sumerges los garbanzos en agua y los introduces en el microondas, estas ondas calientan rápidamente el agua, haciendo que penetre eficientemente en los garbanzos y logrando un efecto similar al del remojo tradicional en un periodo de tiempo muy corto.
Así se pone en práctica este truco
Para aquellos que se sienten inseguros en la cocina o que simplemente no tienen la experiencia culinaria, este truco es una verdadera joya. No requiere habilidades especiales ni preparativos complicados.
- Preparación del recipiente: selecciona un recipiente apto para microondas. Asegúrate de que sea lo suficientemente grande como para contener los garbanzos y el agua que los cubrirá.
- Cubrimiento con agua: llena el recipiente con los garbanzos y añade suficiente agua como para cubrirlos completamente.
- Uso de film transparente: cubre el recipiente con papel film de cocina. Este paso es crucial para mantener el vapor durante el proceso de cocción en el microondas.
- Ventilación: realiza un pequeño agujero en el centro del papel film. Este paso permite que el vapor se escape, evitando que el film se rompa o que el recipiente se desborde.
- Cocción en el microondas: introduce el recipiente en el microondas y cocina los garbanzos a máxima potencia durante 15 minutos.
Es cierto que este método no sustituye completamente el proceso tradicional de remojo, que sigue siendo el más recomendable tanto para la textura como para la digestibilidad de los garbanzos. Sin embargo, en casos de apuro, este truco te puede sacar de más de un aprieto y evitar que tu cocido se convierta en una misión imposible.
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