Argentina es tierra de la rebeldía futbolística, es cuna de jugadores expresivos, creativos y con un signo distintivo, la gambeta. Diego Maradona es el símbolo de este modelo de futbolistas, también Lionel Messi, Juan Román Riquelme y Pablo Aimar.
Pablo César Aimar nació el 3 de noviembre de 1979 en Río Cuarto, una ciudad de la provincia de Córdoba, Argentina. Comenzó a jugar al fútbol en las divisiones inferiores del Club Estudiantes de Río Cuarto, tuvo una prueba en River Plate y más allá de quedar, su padre decidió que lo mejor era mantenerse en su ciudad natal. No quería que compitiera a ese nivel, todavía. Años más tarde, el entrenador del Millonario llamó al papá de Pablo para que volviera y así fue.
Aimar debutó en la primera de River el 11 de agosto de 1996 por el Torneo Apertura de ese año contra Colón de Santa Fe en una derrota 1 a 0. Pero el Payasito no entró en un equipo cualquiera, ese River venía de ganar la Copa Libertadores y tenía enormes figuras como Germán Burgos, Juan Pablo Sorín, Marcelo Gallardo y Ariel Ortega.
Durante su carrera, Aimar jugó en enormes clubes como River, el Valencia de España (donde es ídolo), el Real Zaragoza y el Benfica de Portugal. También ganó varios títulos, fue tricampeón local con el Millonario, ganó dos ligas españolas con el equipo valenciano y una liga portuguesa.
Con la Selección argentina disputó dos mundiales, el de Corea-Japón 2002 y el de Alemania 2006. Jugó seis partidos en total y no logró convertir goles. En la cita disputada en Asia volvió a casa en primera ronda y en el otro duró hasta cuartos de final.
Se retiró en el año 2018 con la camiseta de Estudiantes de Río Cuarto y luego se dedicó a la formación de talentos juveniles.
Actualmente, dirige al seleccionado sub 17 de Argentina y forma parte del cuerpo técnico de la selección mayor, comandado por Lionel Scaloni, compañero suyo en el Mundial de Alemania. También están Walter Samuel y Roberto Ayala, otras glorias argentinas.
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