Cómo arreglar una abolladura del coche de forma casera

Hay distintos métodos para arreglar las abolladuras de nuestro coche. Hoy te contamos cuáles son las opciones para devolver la carrocería a su estado original.

Cómo arreglar una abolladura del coche de forma casera
Ver una abolladura en la carrocería de nuestro vehículo siempre es un episodio doloroso, aunque puede haber final feliz.

Hasta que la impresión 3D cambie por completo el modelo productivo del sector automotriz y los conductores tengan la capacidad de imprimir las piezas de la carrocería de sus coches en su propia casa, los roces, arañazos y abolladuras en la chapa y los plásticos de la carrocería de los vehículos está a la orden del día. No importa lo cuidadoso que seas, basta cualquier despiste tuyo o de otro conductor para que tu vehículo tenga su particular 'cicatriz'.

En la mayoría de los casos un arañazo o una abolladura en la carrocería del coche requiere que un profesional lleve a cabo la reparación, pero no siempre es así, sobre todo en los casos más leves. Quitar un arañazo del coche de forma casera es posible, igual que también lo es eliminar la abolladura en la chapa o en los plásticos de la carrocería si se tiene paciencia y se cuenta con las herramientas adecuadas.

Reconocer el tipo de abolladura

Puede parecer obvio, pero reconocer el tipo de abolladura a la que nos enfrentamos es clave para poder arreglarla. En primer lugar, hay que identificar el tipo de material en el que se ha producido la abolladura, ya que la reparación es totalmente distinta si se produce en una parte de la carrocería de chapa o si por el contrario se da en los plásticos que hacen las veces de paragolpes. Este es el primer paso para arreglar la abolladura por nuestros propios medios.

Tanto si la abolladura es en chapa como si es en plástico, se deben mirar dos factores para comprobar si podemos repararla en casa. En primer lugar, hay que valorar la extensión y profundidad de la abolladura. Si es demasiado grande, nuestras opciones se complican. En segunda instancia, hay que comprobar el estado de la pintura y de la zona afectada. Si la pintura no se ha visto afectada o lo ha hecho mínimamente podemos reparar la abolladura y luego pintar los pequeños desperfectos.

Del mismo modo, se tiene que observar detenidamente si la zona afectada por la abolladura presenta desperfectos más graves. En este sentido, si en la abolladura hay restos de óxido, lo más prudente y recomendable es llevar el vehículo a un taller de chapa y pintura para que arreglen la abolladura, ya que si hay óxido la reparación no es tan sencilla como devolver la chapa o el plástico a su posición original.

Hay distintas alternativas para arreglar la abolladura en la chapa de nuestro coche.

Hay distintas alternativas para arreglar la abolladura en la chapa de nuestro coche.

Arreglar una abolladura en la chapa

Para reparar la abolladura en la chapa de nuestro coche hay que recurrir a la fuerza de succión con el fin de devolver el metal a su forma correcta. Los distintos métodos existentes dependen de los utensilios y herramientas a utilizar en el proceso. Por eso vamos a repasar desde las soluciones más caseras hasta las que requieren un material específico.

Con agua hirviendo y un desatascador

Es el método más casero de todos, usar agua hirviendo y un desatascador. También el más viral y hay decenas de vídeos en las principales plataformas con tutoriales para hacerlo de forma correcta. Lo cierto es que este método no tiene mucho misterio. Se trata de remojar la zona abollada con agua hirviendo y tirar de la chapa hacia afuera con un desatascador. Hay métodos similares a partir de hielo seco, ya que en ambos casos se aprovecha la diferencia de temperatura.

En esta línea, si la abolladura no es muy grande también se puede usar un secador en modo caliente para aplicar calor a la chapa. Cuando el metal suba de temperatura, pasamos a dar aire frío con el propio secador o una pistola de aire comprimido. Existen otros métodos a partir del uso de pegamento termofusible y unos tacos de madera o con una aspiradora y un cubo, pero para ser sinceros estos son menos efectivos y también menos recomendables.

Con una ventosa

El uso de una ventosa es el método más fácil cuando recurrimos al principio de succión. Se trata de fijar una ventosa con asa al centro de la abolladura para tirar con fuerza controlada de modo que el metal pueda recuperar su forma por sí solo, sin forzar más de la cuenta. Este tipo de reparación no requiere ningún tipo de preparación y es bastante sencilla, pero no es recomendable para todas las zonas de la carrocería del coche.

Se recomienda el uso de ventosa si el panel de la carrocería es plano, como puede ser en el capó o en las puertas, pero será difícil de utilizar en zonas curvas o en los pilares del coche. De igual forma, si ha saltado la pintura no es lo más práctico usar este tipo de ventosas. De hecho, si se usa la ventosa con excesiva fuerza o en una zona de la carrocería con la pintura dañada es probable que la pintura se quiebre.

Si hay varias pequeñas abolladuras juntas se complica la posible reparación casera.

Si hay varias pequeñas abolladuras juntas se complica la posible reparación casera.

Con un kit de reparación específico

Si queremos otra herramienta un poco más profesional, se puede recurrir a los denominados kits de reparación para abolladuras. Aunque hay distintos tipos, la mayoría cuenta con una herramienta similar a una pinza que termina en un vástago de plástico. A los lados de este vástago hay dos calzos que quedan a los lados de la abolladura, fijando así la posición de la herramienta. Una vez colocada, se utiliza la pinza para tirar del vástago y que este a su vez tire de la chapa.

El funcionamiento no es muy distinto al de la ventosa, pero sí que es cierto que tiene otro tipo de aplicación. A diferencia de la ventosa, estos kits de reparación quizá están más enfocados en abolladuras más pequeñas, aunque también es cierto que permiten arreglar abolladuras en zonas que para las ventosas no son accesibles como los pilares del coche o en zonas curvas de la carrocería donde las ventosas no son eficaces.

Con un martillo de inercia

Los martillos de inercia se pueden considerar una herramienta profesional, pero bien es cierto que no hay grandes dificultades para poder adquirir uno a título particular. Se trata de una barra metálica con un mango pesado que se mueve y que cuenta con un engancha para tirar de los remaches que habrá que fijar en el centro de la abolladura. Al enganchar el martillo y mover el mango con un golpe seco, la fuerza permitirá ir enderezando el metal poco a poco.

Al ser una herramienta de uso profesional que utilizan de forma habitual los chapistas en los talleres de chaapa y pintura es más versátil y se puede usar casi en todo tipo de abolladura, siendo indiferente la zona del coche afectada. Además, los martillos de inercia también son más respetuosos con la pintura, por lo que no deberían dañarla a la hora de eliminar la abolladura.

La reparación de las abolladuras en los paragolpes de plástico requiere seguir unos pasos distintos.

La reparación de las abolladuras en los paragolpes de plástico requiere seguir unos pasos distintos.

Arreglar una abolladura en plástico

Hoy en día los coches presentan amplias zonas de plástico, sobre todo en los paragolpes. Si el vehículo recibe un golpe en estos plásticos y se produce una abolladura, el tratamiento para eliminarla es muy distinto a los que se utilizan para abolladuras en chapa porque no se pueden utilizar ventosas o herramientas similares. Eso sí, el principio es el mismo y se puede recurrir a mojar el plástico con agua hirviendo o cambiar la temperatura rápidamente del plástico, por ejemplo, con un secador y una pistola de aire comprimido.

A diferencia de las abolladuras en chapa, en ocasiones los daños en las piezas de plástico de los paragolpes y apliques se pueden solucionar simplemente accediendo a su cara interior porque se trata de piezas huecas. En este caso con hacer presión en dirección contraria a la abolladura debería ser suficiente para eliminar la hendidura desde dentro.

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