Los seres humanos gigantes nunca han existido ni tampoco existirán y esta es la razón

Un principio matemático desmonta divertidas y locas conjeturas sobre la existencia en el pasado de seres antropomorfos de gran tamaño.

Los seres humanos gigantes nunca han existido ni tampoco existirán y esta es la razón
Las representaciones de gigantes no son ajenas a nuestra historia.

Todos hemos tenido nuestros momentos de fantasía cuando a temprana edad descubrimos novelas de ciencia ficción y películas fantásticas, donde alienígenas, criaturas inimaginables o seres imposibles se muestran casi reales. Existen locas teorías de la conspiración en la red, hay tantas como tu imaginación sea capaz de procesar, como la que asegura que los dinosaurios nunca existieron o la que afirma que los humanos gigantes sí formaron parte de nuestro planeta. Si quieres, desmontamos ésta última en un momento.

Seres humanos gigantes y su existencia imposible

Bajo estas líneas te mostramos algunas de las conspiraciones más interesantes que hemos podido hallar acerca de la existencia de humanos en la antigüedad. Dejando de lado el hecho de que no tiene demasiado sentido ocultar este tipo de información, sobre todo desde el punto de vista científico, te mostramos el porqué de su falsa existencia y lo hacemos con un principio matemático.

Estamos hablando de la ley cuadrático-cúbica, que en resumidas cuentas lo que afirma es que a medida que el tamaño de un objeto cualquier, incluso un ser humano, aumenta, su volumen crece más rápido que su superficie. Y es que no hablamos solamente de que un tamaño mayor implica un volumen mucho más grande, sino que habría que trasladar este teorema también a los propios órganos y partes del cuerpo humano agigantado.

Afirmar que han existido seres humanos gigantes va contra algunas leyes fundamentales de nuestra realidad y, además, el incremento del volumen de esos seres implicaría que, por ejemplo, sus funciones cardiovasculares y respiratorias fuesen complicadas de compatibilizar de la manera en que los seres humanos del siglo XXI lo hacemos. Y no sólo eso, los huesos deberían soportar una carga inasumible.

John Burdon Sanderson Haldane, genetista y biólogo británico, explica en su ensayo 'Sobre el tamaño correcto' a lo que tendrían que enfrentarse los gigantes con un ejemplo realmente gráfico y que zanja el debate acerca de los gigantes humanos. Una parte del ensayo dice:

Tomemos el más obvio de los casos posibles y consideremos a un gigante de 18 metros de altura, más o menos, la altura del gigante Pope y del gigante Pagan del 'Pilgrim’s Progress' de mi niñez. Estos monstruos eran no sólo diez veces más altos que Christian, sino diez veces más anchos y diez veces más gruesos que él, de tal manera que su peso total era mil veces el de él, entre ochenta y noventa toneladas. Desgraciadamente, el área transversal de sus huesos era sólo cien veces el de Christian, por lo que cada centímetro cuadrado del hueso del gigante tenía que cargar diez veces el peso soportado por cada centímetro cuadrado del hueso humano. Como el fémur de una persona se rompe bajo aproximadamente diez veces el peso humano, Pope y Pagan se habrían roto el fémur cada vez que dieran un paso.

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