El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo, ya que es el encargado de mantener nuestro organismo equilibrado regulando los niveles químicos de la sangre y excretando un producto llamado bilis, que ayuda a descomponer las grasas y las prepara para su posterior digestión y absorción. Por eso necesitamos que funcione a la perfección, desintoxicándolo con ciertos alimentos como, por ejemplo, la alcachofa.
La alcachofa tiene múltiples beneficios para la salud. Además de ayudarte a adelgazar, también contribuye a depurar el organismo de toxinas y residuos, siendo un gran remedio para combatir el hígado graso. El hígado graso no alcohólico es un trastorno que se caracteriza por una acumulación de triglicéridos, una inflamación de las células y la presencia de diferentes grasos de fibrosis en este órgano.
Antes de comentar los beneficios de la alcachofa para acabar con el hígado graso, vamos a hablarte de los beneficios generales de este alimento. Para empezar, su aporte calórico es muy bajo, ya que tiene menos del 1% de grasa, y esto se traduce en unas 22 calorías por cada 100 gramos, por eso es tan utilizado en las dietas para adelgazar.
Además, según un estudio publicado en la revista Journal of Dietary Supplements, uno de los beneficios de esta planta es que puede ayudar a mantener niveles saludables de presión arterial. Además, ayuda a mejorar la digestión gracias a su contenido en silimarina, que aumenta la secreción biliar contribuyendo a la correcta absorción de los nutrientes en el organismo.
La alcachofa es rica en ácidos esenciales como, por ejemplo, el ácido cafeico, oleico, cafeolquinico o linoleico, que tienen un efecto protector en el hígado. Además, facilitan la actividad de la vesícula. Esto hace que se mejore la digestión de las grasas y que tenga un efecto diurético.
La alcachofa también contiene otros componentes como la cinarina, que es conocida por potenciar la acción colagoga y colerética, produciéndose una mejora del funcionamiento tanto del hígado como de la vesícula biliar. Además, contiene fibras también muy beneficiosas para tratar este problema.
Estos componentes influyen enel metabolismo graso, de manera que se logra reducir el colesterol malo y los triglicéridos. Igualmente, se mejora la función del estómago y el tránsito intestinal porque tiene un efecto laxante. Todo esto hace que las grasas sean mejor digeridas y, por lo tanto, se acabe reduciendo el hígado graso.
Te hemos hablado en otro momento de los beneficios del agua de alcachofa, el remedio casero que acelera el metabolismo y ayuda a adelgazar, entre otras cosas. Pero hoy vamos a hablarte de cómo tomar esta verdura para fortalecer tu hígado
2 alcachofas
Sal marina (al gusto)
2 vasos de agua
1 cucharadita de cúrcuma en polvo
Cocer las alcachofas y la cúrcuma durante 30 minutos.
Añadir sal marina al gusto.
Tomar media hora antes de las comidas, a modo de entrante.
Tallos y hojas sobrandes de alcachofa
2 ramas de romero
1 taza de agua
Pon el agua al fuego y, cuando rompa a hervir, introduce en la olla los restos de alcachofa y el romero. Para esta infusión se utilizan los tallos y las hojas que no vas a emplear para cocinarlas porque están demasiado duras.
Déjalo hirviendo durante cinco minutos, apaga el fueto y déjalo reposar 10 minutos más.
Cuela la preparación y tómatela.
4 alcachofas
2 puerros
1 litro de caldo de verduras
sal y pimienta al gusto
Pica los puerros y ponlos a pochar en la cazuela en la que harás la sopa.
Añade las alcachofas, que previamente habrás limpiado y troceado. Además, debes eliminar las partes que sean más duras.
Cocina durante unos minutos las alcachofas junto con los puerros.
Añade el caldo de verduras, que debe estar bien caliente.
Deja cocinar unos 15 o 20 minutos o el tiempo que sea necesario hasta que las alcachofas estén blandas.
Tritura la sopa para que quede una crema, como si fuera un puré pero más ligero.
Añade un poco de sal y de pimienta a gusto.
20 de abril-19 de mayo
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