Arreglar las abolladuras del coche es más fácil de lo que parece. Seguro que en más de una ocasión has acudido al taller para eliminar pequeños bollos en el parachoques, la zona del vehículo que más sufre, o en la chapa. Asimismo, los precios de los mecánicos pueden ser desorbitados, sobre todo si quieren quitar la pintura previamente o utilizar masilla directamente sobre la base.
Por ello, te contamos a continuación los trucos que te permitirán ahorrarte tiempo y principalmente dinero.
Agua hirviendo
Es bastante simple reparar los bollos del rodado con agua hirviendo. Solo tienes que derramar el agua en la zona afectada y ejercer presión por la parte posterior-es ideal acceder a ella- y en dirección contraria al golpe hasta conseguir que vuelva a su sitio original. En el caso de no ser así, lo que hay que hacer es usar una ventora o desatascador común y tirar hacia afuera. También, se puede verter agua fría al instante de la caliente para que el cambio de temperatura encoja la chapa y facilite su arreglo.
