Días atrás se viralizaron en redes varias filmaciones que mostraban la temeraria conducta de un grupo de jóvenes en las playas de Punta del Este. En las filmaciones se veía a los muchachos lanzarse al agua desde el La Pastora, atados de pies y manos con abrazaderas plásticas.

La difusión de las imágenes generó recciones diversas. Por ejemplo, la Prefectura Nacional Naval se dirigieron al muelle en cuestión para evitar que tales hechos se repitieran, y en procura de identificar a los protagonistas. Por otra parte, en las redes sociales arreciaron los comentarios agresivos contra los muchachos, publicaciones donde se les obsequiaba con todo tipo de calificativos.

Sin embargo, esos breves videos no eran otra cosa que una broma adolescente cuy resultado -difusión mediante- escapó de las manos de sus autores y le explotó en la cara.

El medio local MaldonadoNoticias localizó y entrevistó a Juan Pablo, un joven de 17 años que es el principal protagonista de las filmaciones difundidas, y dialogó también con su familia.

El adolescente explicó que las filmaciones habían sido hechas el pasado 28 de enero, que no fueron planificadas y que nadie corrió peligro de ahogarse. Según Juan Pablo, él y sus compañeros encontraron la abrazadera en el muelle. Se trataba de una pieza usada, a la que le faltaba la traba y que ya no servía como precinto. Por ello, una vez que el zambullidor estaba en el agua, el fleje se abría con el más mínimo tirón. Obviamente, para que la broma resultara, Juan pablo procuraba evitar que esto se notara en los videos.

Elizabeth, la madre del menor, vio las filmaciones ese mismo día y sin saber que se trataba de un truco. Por ello, propinó a su hijo una vibrante filípica salpicada por todo tipo de admoniciones. Finalmente, su hijo tuvo que explicarle lo ocurrido.

El pasado fin de semana los videos se viralizan y se informó que la Armada podría intervenir. Ante la avalancha de comentarios agresivos y la posibilidad de que su hijo estuviera siendo buscado, Elizabeth se presentó con el menor ante Prefectura. Allí descubrieron que no se había activado ninguna búsqueda, por lo que se trasladaron hasta una sede policial.

En resumidas cuentas, todo se saldó con un "tirón de orejas": las autoridades recordaron al adolescente que está prohibido saltar desde el muelle (atado o no), y alguna "tenue advertencia", según detalla la citada crónica.

Elizabeth agregó que los padres de los otros chics también se asustaron al ver los videos sin saber que todo era un truco, y que también asistieron con asombro a la escalada de violencia en los comentarios vertidos en redes sociales.