Las begonias son plantas elegantes y bonitas por su enorme diversidad de flores de colores y follaje. Esta planta puede ser muy interesante para adornar y embellecer los jardines del hogar, con el fin de crear un espacio agradable, colorido y apacible. Pero, ¿qué cuidados debemos aplicar y cómo podemos mantenerlas en buen estado?

Para saber cómo debemos cuidar las begonias y cuáles son sus características y tipologías, te mostramos toda la información que nos muestran los expertos en jardinería.

Características de la planta de las begonias

El origen de las begonias se encuentra en el centro y sur de América, África y Asia, ya que tiene una capacidad de adaptación a los climas realmente sorprendente. A día de hoy, se conoce más de 1.500 especies.

Las begonias más bonitas son aquellas que crecen con aspecto frondoso y elegante que alcanzan, aproximadamente, los 45 centímetros. Tienen tallos carnosos y hojas verdes con forma de corazón que, además, tienen por otro lado un tono rojizo. Las flores tienen un cáliz rosado muy bonito y no tienen corola.

Hay que señalar que la femenina suele tener entre 2 o 4 estigmas ramificados en la parte inferior, mientras que la masculina posee numerosos estambres. En cuanto al fruto de la planta de las begonias, tiene una cápsula alada que contiene numerosas semillas. Se considera, por tanto, una de las plantas de exterior para decorar la terraza más bonita.

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Cómo se deben cuidar las begonias

Las semillas de begonia requieren condiciones cálidas para germinar y temperaturas del compost en torno a los 18 - 21 ºC, que sólo pueden alcanzarse colocando las macetas y tiestos en un propagador con calefacción. Para tener plantas de tamaño considerable que se puedan exhibir a mediados de junio y duren hasta las primeras heladas del otoño, las semillas deben sembrarse a finales de marzo. Como las semillas de begonia son diminutas y polvorientas, mezclarlas con un poco de arena fina plateada seca ayudará a conseguir una mejor distribución sobre la superficie del compost.

Las variedades tuberosas de flor
grande merecen el esfuerzo, ya que las flores se presentan en muchas formas extravagantes, como simples o dobles, con pétalos lisos o con volantes, y también como plantas colgantes, que caerán en cascada de las cestas colgantes. Para obtener las mejores floraciones, deberás podar las flores femeninas más pequeñas para permitir que los vistosos pétalos masculinos se pavoneen. Por eso, es bastante común encontrar flores artificiales que parecen naturales de las begonias, por su elegancia y vistosidad.

Para que el espectáculo sea duradero, planta begonias tuberosas Non Stop. Vienen en una mezcla de colores que incluye el blanco, el amarillo, el albaricoque y el rosa hasta el naranja brillante, el cereza y los rojos intensos, que pueden utilizarse para iluminar las zonas sombrías del jardín. La mayoría tienen flores dobles repletas de pétalos, por lo que son perfectas para macetas colgantes.

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Cuándo plantar las begonias

A la hora de hacer el cultivo de las begonias, planta los tubérculos en el alféizar de la ventana en abril: coloca la parte hueca más alta en bandejas y, a medida que vayan saliendo los brotes frondosos, plántalos en macetas individuales. Como las begonias son plantas tiernas, tendrás que endurecerlas antes de sacarlas al patio después de las heladas. Para ello, poda de forma gradual la planta de las begonias para que puedan soportar temperaturas más bajas, abriendo los ventiladores del invernadero, dejándolas al aire libre durante el día y cubriéndolas por la noche cuando amenacen heladas. Aunque es una de las plantas de exterior más resistentes, requieren cuidados precisos.

Una vez que los botones florales muestren su color, alimenta las plantas cada dos semanas con un fertilizante rico en potasa durante todo el verano. En septiembre, cuando las noches frías vuelvan marrones los bordes de las hojas, es momento de trasplantar las plantas de interior y trasladarlas a un invernadero o a una habitación, libre de heladas. Deja de regar las begonias. Unas semanas después, cuando las hojas se marchiten, corta los tallos cercanos a los tubérculos. A continuación, envasa los tubérculos de begonia en tierra para macetas seca y gastada, y pasa el invierno a una temperatura de unos 10 ºC.

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Las mejores variedades de begonia

La planta de la begonia en cascada son la elección perfecta para sus cestas colgantes de verano. Las variedades más vendidas son Sparkle, de la popular serie Illumination, y Apricot Shades, que producen flores gigantes de hasta 15 cm de diámetro que iluminarán el jardín cuando brille el sol, con un aspecto llamativo como la flor de loto.

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Las begonias tuberosas florecen tanto como plantas de interior como en arriates, y las variedades Sugar Candy, que produce preciosas flores rosas satinadas de hasta 20 cm de diámetro, Apricot Delight, que tiene grandes flores con pétalos dentados, y Allan Langdon, una variedad de color rojo cardenal, vigorosa y de floración libre, son adecuadas para cultivar en invernaderos o conservatorios en verano y principios de otoño.

Te encantará la Begonia odorata, que tiene una estimulante fragancia, y la Begonia Fimbriata Fancy Frills, que tiene grandes capullos con flores dobles onduladas y bordes dentados, tan parecidos a los preciosos claveles, que también puedes cultivar en tu jardín.

La mayoría de las begonias se cultivan por sus llamativas flores, pero la Begonia Rex maravilla por su exótico follaje estampado, que se presenta en colores brillantes y muy contrastados que incluyen marcas metálicas rosas, moradas y crema. Busca las variedades Silver Queen, con hojas verdes y plateadas; Fireworks, con hojas frambuesa y plateadas, y Merry Christmas, con marcas carmesí y doradas en el corazón de la hoja. También hay otras especies enanas y algunas con los bordes de las hojas en espiral como Escargot, que produce grandes hojas arremolinadas de color oliva y plata.

Fangblatt Begonia maculata

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La Begonia Rex puede tener un follaje de hasta 45 cm de alto y 50 cm de ancho. Las hojas miden aproximadamente 25,5 cm de ancho y 20 cm de largo en tallos carnosos y peludos de color rojo rosado. Tienen forma de corazón descentrado y están fruncidas u onduladas, con una densa capa de pelos finos. Para obtener una planta bien formada con muchas hojas orientadas hacia el exterior, deberá voltear la planta semanalmente.

Entre los fabulosos tipos de estas flores, probablemente conocerás la gama Begonia Semperflorens, una planta compacta y de bajo crecimiento, que en su mayoría florece en tonos rosa carmín y escarlata o blanco, tiene un follaje verde brillante o un atractivo tono bronceado. Así, se pueden hacer contrastes con otras plantas de flores como las Nomeolvides o raspilla.

Otra begonia que se utiliza fácilmente para decorar los jardines en verano son los híbridos turbosos de crecimiento rápido Non Stop y Pin-Up. Suelen cultivarse a partir de semillas recubiertas fáciles de sembrar o comprarse como plantas listas para poner en maceta. Ambas variedades son una buena elección para las macetas de jardín y, a lo largo del verano, desarrollarán tubérculos que se pueden arrancar en otoño e invernar en el interior.

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Cómo cuidar las flores de la begonia

Un lugar luminoso es esencial, pero evita el sol directo, que hace que las hojas se quemen y se marchiten. Mantén una temperatura uniforme de unos 13 ºC durante todo el año. La Begonia Rex detesta el riego excesivo: el compost debe mantenerse húmedo desde la primavera hasta el otoño y dejar que la capa superficial se seque entre riego y riego. Riega con moderación también en invierno, lo justo para evitar que las hojas se marchiten, ya que el grueso rizoma almacena agua, por lo que la planta puede soportar breves periodos de sequía.

Para cuidar las begonias, no mojes nunca las hojas al regarlas, ya que se dañan con facilidad y, cuando están húmedas, sucumben a las infecciones fúngicas. Aumenta la humedad cuando haga calor colocando la maceta sobre una bandeja con guijarros húmedos. La planta disfruta de los baños de vapor ocasionales, especialmente cuando hace calor: coloca las plantas en el cuarto de baño mientras te das un baño o pon una planta en una maceta volcada en un recipiente con agua caliente.

En definitiva, es posible que se le caigan algunas hojas en invierno, pero se reponen rápidamente en primavera y, sobre todo, si las plantas reciben luz artificial adicional. Trasplanta la maceta sólo cuando las raíces asomen a través de los agujeros de drenaje. De este modo, tendrá una bonita begonia, la planta más sutil y elegante para el jardín.

Vía: Good Housekeeping UK