Si vives en Madrid o te has pasado alguna vez por la capital, seguro que conoces el barrio de Malasaña. Ubicado en el centro de la ciudad, junto a la icónica Gran Vía, se trata de uno de los vecindarios más bohemios y codiciados de la urbe, sobre todo por jóvenes artistas y creativos. Allí se encuentra este ático abuhardillado de 32 m2, reformado y decorado por el equipo de Interior Studio PortobelloStreet.es.
Lo mejor de todo es que tenemos las fotos del antes, y no exageramos si decimos que la vivienda parecía sacada de Expediente Warren. Vamos, que si llegan a llevar una tabla ouija antes de la reforma, habrían aparecido espíritus desde el siglo XVIII. ¿Quedará alguno por allí? ¡Esperemos que no! 😱
Nueva distribución para el ático
La vivienda contaba en origen con una habitación con la cocina y el baño, otra segunda y una tercera al fondo que probablemente serviría también como dormitorio. Hoy en día, este tipo de casas están ocupadas por personas que viven solas o en pareja, muchas dedicadas a trabajos creativos y amantes de la cultura y las últimas tendencias. Por este motivo, se optó por crear un espacio diáfano eliminando todas las paredes que separaban las distintas estancias.
Así estaba antes de la reforma...
El objetivo era aportar luz a la buhardilla al tiempo que aumentaba no solo la sensación espacial, sino también el espacio en sí. Eliminando los tabiques se consiguió que este pequeño ático respirara de nuevo, convirtiendo un espacio oscuro y hasta un poco lúgubre en un espacio abierto, luminoso y con vida.
Al ser una vivienda abuhardillada, resultó imprescindible plantear una distribución abierta que potenciara la sensación de espacio.
Después de la reforma...
La vivienda lucía un envejecido papel pintado en todas las paredes y el techo estaba cubierto con una placa de cartón-yeso que cubría las vigas. Al comenzar la reforma, aparecieron unas bellas vigas de madera, parte de la construcción original del inmueble. Para darles todo el protagonismo que merecían, el espacio entre las vigas se cubrió con placas de cartón-yeso, así como las paredes.
Por último, se colocaron tiras led a lo largo de las vigas, resaltando su efecto y creando un espacio acogedor, iluminado y eficiente.
Los revestimientos utilizados en el suelo, de la marca Quick Step, son laminados tipo roble natural, caracterizado por sus propiedades hidrófugas y su alta resistencia y calidad. Para la cocina, se eligió un revestimiento porcelánico con volumen de Aparici. Esta sensación tridimensional se ve intensificada gracias a la iluminación led colocada en la estantería superior y decorada con plantas procedentes del Vivero Los Peñotes, trayendo vida al espacio.
Salón, comedor y cocina: Juntos, pero no revueltos
En la zona de entrada se ubica una pequeña zona de comedor para dos personas. A la izquierda, la cocina se extiende por la pared, sin entorpecer la vista hasta el final de la vivienda, y a la derecha, tras dejar atrás la mesa de cocina extensible nórdica Fukuoka acompañada de las sillas Anika, se encuentra el salón.
Esta área prescinde de elementos decorativos y está coronada por el sofá y la butaca Belluci, ambos realizados a medida para este proyecto tan especial y con unos colores llamativos que obligan a centrar la vista en este espacio tan acogedor. La zona se completa con las mesas nido Osaka, realizadas en madera y cristal, una elección que reduce el peso visual y fomenta la sensación de espacio.
Debido a la falta de espacio de la vivienda, se decidió hacer una continuidad de la cocina con un armario a medida con los mismos acabados para guardar la ropa, fabricado por Alcomobi. La zona se completó con un espejo de cuerpo entero que, además de aumentar la sensación de profundidad en la vivienda, es un complemento ideal para situar junto al armario.
El dormitorio, un pequeño paraíso escandinavo
La zona del dormitorio se separó por un tabique de 1,50 metros que sirve como pared de apoyo para la televisión, evitando colocar un mueble más en un espacio de por sí limitado. Al otro lado del muro, en el dormitorio, cuelga una obra de Hugo Alfaro, impresa por la empresa Imagen Decor.
Los muebles de la colección Osaka ayudaron a lograr esa sensación de ligereza, funcionalidad y belleza. Tanto el cabecero, como la mesita de dos cajones, la cómoda o el espejo octagonal de esta colección consiguieron diseñar un espacio acogedor y cálido al tiempo que funcional y luminoso.
El espacio se enmarca en la pared del fondo decorada con papel pintado de la colección Structure, que imita la madera antigua y que fomenta la calidez en la zona de noche.
El baño cuenta con el inodoro en un espacio cerrado, facilitando la privacidad, mientras que la zona del lavabo y de la ducha tan solo pueden verse desde el dormitorio, integrándose a la perfección en el espacio. Todo ello gana estilo gracias al revestimiento cerámico que imita el mármol de Calacatta.
Como ves, el antes y el después de este ático es, cuanto menos, impactante. ¡Nadie creería que sus orígenes hubieran sido así de terroríficos!
Proyecto e información: Cortesía de Alberto Torres, de Interior Studio de PortobelloStreet.es. Estudio de arquitectura: D-Ark.
Aránzazu Díaz es experta en decoración, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.
Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.
Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día. Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).
