Adamismo

En una organización, el Adamismo es la persona que no tiene en cuenta que ha pasado algo y cree erróneamente que es el primero.

Es un fenómeno en que se cree o ignora el pasado y no tiene en cuenta lo que se ha hecho en tiempos anteriores y estima que es el legítimo inventor o primero en un tema.

En administración, mercadotecnia, literatura y en todo círculo intelectual en general, el Adamismo hace referencia a una persona que empieza algo, por lo general un hombre político o de negocios, en la creencia equivocada de que nadie ha hecho aquello antes.

Casos Históricos

Personas con rasgos adámicos han surgido numerosas veces a lo largo de la historia. Muchas veces en personas que cultivan igualmente rasgos narcisistas.

Probablemente uno de los casos más conocidos es el de Steve Jobs y la creación de la pantalla táctil.

Los historiadores atribuyen la primera pantalla táctil al británico E.A. Johnson. Fue desarrollada en la década de los 60 como tecnología de apoyo en control de tráfico aéreo.

Incluso en 1983 Hewlett Packard lanzó al mercado el HP-150, un computador con pantalla táctil para uso comercial.

Pero otro más antiguo y conocido se dio con la invención del teléfono. Alexander Graham Bell se adjudicó su invención a principios del siglo XX e incluso lo patentó. Sin embargo, todo fue una treta. Recién en 2002 se hizo justicia con el italiano Antonio Meuci como el legítimo inventor del teléfono.

Origen Religioso del Adamismo

El término Adamismo -muy poco utilizado en la lengua española- tiene un origen religioso. Viene de la creencia cristiana de que no había nada antes de Adán (de la narración bíblica de Adán y Eva).

En inglés, el concepto puede variar. En algunos círculos religiosos cristianos ortodoxos se denomina adamismo a la creencia de que la comprensión del último destino del hombre se encuentra en una correcta comprensión de la historia de Adán y Eva.