La atención en el estudio es uno de los puntos a tratar con estudiantes. En el artículo Distracciones en el estudio contaba qué tipo de distracciones se encuentran las personas estudiantes durante su estudio. En este enlazaré con cómo trabajar sobre esas distracciones.

Y es que es importante identificar qué elementos y aspectos distraen para conseguir reconducirlos. Sé que no es fácil identificar y manejar muchos de ellos. Sin embargo, es clave llevar a cabo un proceso de análisis e identificación para aprovechar el tiempo de estudio.

Ahora bien, conocer qué es lo que distrae mientras se estudia se debe a que la atención es muy importante en el estudio. Pero qué es la atención…

La atención es un proceso cognitivo a través del cual dirigir recursos mentales sobre estímulos diversos o bien sobre determinadas acciones que se deban desarrollar.

Cuando se habla de la atención en el estudio, se hace referencia a dirigir y reconducir nuestros recursos mentales a estímulos académicos. Por ejemplo, apuntes, explicaciones, textos, realización de tareas, hacer esquemas, etc. La atención en el estudio es fundamental porque a su vez ayudará a la memorización y comprensión de los contenidos.

Por lo tanto, si se quiere mantener la atención durante el desarrollo de tareas académicas, se debe tener el control sobre los distractores (de los que ya os hablé). Así que… Cómo podemos mantener la atención en el estudio.

• CONTROL DE DISPOSITIVOS TECNOLÓGICOS.

Para empezar, sé que es complicado controlar los dispositivos tecnológicos por parte de menores (a las personas adultas también nos resulta difícil en ocasiones). Esa dificultad de autocontrol es normal en menores, ya que no hay un desarrollo cerebral completo que ayude en este área, pero también por la atracción e inmediatez que los dispositivos ofrecen.

El primer paso es tener un control sobre los dispositivos. Y para ello hay que saber en qué momento se necesitan y en cuál no. Por ejemplo, el móvil no es necesario tenerlo en la mesa de estudio, se puede tener en modo avión. Aunque recomiendo dejarlo en un cajón o fuera del lugar de estudio.

Por otro lado, están las tabletas y los ordenadores. Y me diréis, es que lo necesita para ver las tareas, para estudiar (cuando se usan libros digitales). Con respecto a las tareas, se pueden mirar antes de comenzar a hacerlas y estudiar, y una vez finalizadas revisar si se suben nuevos contenidos por parte de diferentes docentes.

Os voy a confesar que me da pena ver cómo han perdido peso las agendas, esa autonomía trabajada desde primaria en estudiantes, y que ya en esta etapa va desapareciendo. Y desaparece generando a estudiantes dependencia de sus padres y madres para que les digan qué se ha subido a la plataforma que empleen.

Volviendo al tema de dispositivos, cuantos menos tengan en su habitación y mesa de trabajo, mejor. Llegar a un acuerdo de tiempo fuera del móvil durante el estudio, descargar aplicaciones que controlen el uso de las tabletas o eliminar aplicaciones en las tabletas de estudio, dejando únicamente lo necesario para estudiar en ellas.

Sé que no es sencillo. Y aquí influye mucho la gestión de cada menor, la dependencia del dispositivo, la necesidad de uso para sus tareas… De ahí que haya ocasiones (generalmente siempre) en las que se tenga que elaborar un plan de actuación y uso personalizado para el menor.

• ESTADO EMOCIONAL

En el artículo de distracciones en el estudio comentaba cómo el estado emocional influye en la atención durante el estudio. Es normal que las preocupaciones, el estrés, la tristeza o los nervios influyan en el rendimiento y el aprovechamiento del tiempo.

El estado emocional en el que nos encontremos las personas influirá (en mayor o menor grado) en nuestra atención y desempeño independientemente del contexto en el que nos encontremos.

Como ya he hablado en más de un artículo de este blog, el estado emocional es fundamental para las personas estudiantes. De ahí la importancia de trabajar la expresión emocional y orientar en la gestión de la misma. Así se podrá guiar y acompañar, solicitar ayudar y saber reconducir según las situaciones y momentos.

A mis estudiantes siempre les digo que si no se concentran, si están preocupados, nerviosos, etc, lleven a cabo algunas estrategias de relajación. Pero no solo eso, que paren de estudiar, hablen con alguien de lo que les preocupa o lo que sucede, salgan a pasear y desconecten, escriban aquello que les preocupa. Estar delante de los apuntes sin ser capaces de mantener la atención implica invertir tiempo, pasarlo mal por no avanzar y agobiarse por ello. Todo esto termina generando un bucle, que a la largar es difícil de cortar.

No quiero pasar a otro punto sin mencionar que si el estado emocional está siendo limitante, la persona no se encuentra bien, los niveles de ansiedad, estrés o tristeza son llamativos, se debe buscar ayuda profesional especializada. La salud mental entre las personas jóvenes es muy importante y últimamente se está viendo perjudicada por motivos muy diversos.

• ORGANIZACIÓN DEL ESPACIO

Lo que para una persona adulta es un caos, para ese menor es su orden… Discusiones, conflictos y enfados por el orden y limpieza de las habitaciones suele ser un clásico en muchos hogares en la preadolescencia y en la adolescencia.

En este caso, como profesional me meto más en la organización de la mesa de trabajo y en los elementos que distraen en ella y alrededor. Resumiendo lo que está a la vista mientras se estudia. Y es que la mesa no debe ser el cesto de la ropa sucia, la estantería con mil papeles y muñecos, la papelera de envoltorios… Pero también se convierten en distracción los propios materiales de papelería, lo que requiere cierto control sobre ellos.

Realizo intervenciones a domicilio y me he encontrado cosas sorprendentes en sillas, mesas, cajones y en archivadores… Evidentemente, esto es un punto para comenzar a trabajar con ellos. Y es que hay que saber tener un orden (dentro de su caos) que ayude a que su atención sea buena durante su tiempo de estudio.

Nuestro cerebro necesita tener un control sobre lo que tiene alrededor. Conocer lo que hay, que no haya elementos distractores que desencadenen pensamientos diversos y puedan desarrollar otras conductas no relacionadas con el estudio.

Si hay que organizar la habitación, colocar ropa, tirar cosas y colocar objetos en su sitio, es mejor hacerlo antes de estudiar, para así tener controlada esa distracción durante el estudio.

• ESTADO FÍSICO

El estado físico influye a la hora de estar concentradas en el estudio. Por ello, es importante identificar el cansancio, el sueño o el malestar por algún proceso. Ante esto, la clave es saber parar y reorganizar la tarde de estudio.

Si una persona está muy cansada no va a rendir bien. La va a resultar complejo estar concentrada y atenta si la exigencia del estudio es alta y complicada. Así que, se aconseja reconducir la situación y el plan de estudio, introduciendo tareas más sencillas y que no exijan picos altos de atención.

No solo eso, si hay que parar un ratito, dormir y descansar, no pasa nada. Identificar estos procesos físicos, conocer las necesidades de nuestro cuerpo y reconducir las acciones como estudiante es importante, saludable y necesario.

Estas sería algunas recomendaciones generales para mejorar la atención en el estudio. Además, se pueden emplear estrategias que ayuden a focalizar la atención en el propio momento de estudio. Con ellas podemos estimular a la función de la atención en el objetivo que interesa.

Por último, recordad que si vuestra hija o hijo está pasando por un momento complicado académicamente, muestra carencias y necesidades a la hora de organizarse, estudiar, motivación, etc, os aconsejo buscar ayuda profesional especializada en el ámbito.