Durante la previa del partido entre Barcelona y Paris Saint Germain se vivió un momento anecdótico e incomprensible con la afición local como protagonista.
A la llegada del autobús de los jugadores del conjunto azulgrana al estadio de Montjuic, parte de la afición más radical del Barcelona lanzó bengalas y objetos a su paso sin percatarse que el vehículo transportaba a los futbolistas de su propio equipo.
El motivo de tal equivocación pudo ser la gran cantidad de humo como consecuencia de las bengalas que impedía ver con claridad que autobús llegaba exactamente.
El momento fue surrealista y pasó desapercibido en un primer momento para toda aquella afición que en lugar de brindar un recibimiento emotivo y motivador para los suyos, se convirtió en todo lo contrario. Una llegada hostil impropia para la importancia del partido que el Barcelona estaba a punto de disputar en ese momento.
La reacción de los jugadores
La incredulidad llegó también al interior del autobús y Marc Guiu e Iñaki Peña han mostrado su asombro. "Yo creo que se pensaban que era el del PSG, seguro que pensaban que era el del PSG", comentó el delantero.
El portero, que no salía de su asombro, le daba la razón a su compañero. "Seguro, seguro, si han tirado piedras", comentó.
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