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Algarrobo
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El algarrobo (Ceratonia siliqua) es una especie ampliamente extendida por toda la región mediterránea. En el caso de la península Ibérica está presente especialmente en zonas como Cataluña o la Comunidad Valenciana, donde el fruto del algarrobo es un ingrediente tradicional de la gastronomía de la zona. No obstante, se cree que este árbol llegó hasta occidente desde Arabia, Siria y Líbano, de donde se considera que esta especie arbórea es autóctona.
El algarrobo puede llegar a mediar hasta diez metros de altura y suele encontrarse en climas secos, suaves y cálidos, ya que no soporta las heladas. Es por este motivo por el que es muy difícil encontrarlo en lugares por encima de los 600 m sobre el nivel del mar.
El tronco de este árbol es irregular y su corteza es lisa y posee un color grisáceo. En cuanto a sus hojas, estas pueden tener forma redondeada u ovalada y cuentan con un tono verde oscuro. Sus flores, que crecen en racimos directamente en el tronco o las ramas laterales, son poco vistosas, aunque desprenden un fuerte aroma. En relación a sus frutos, estos son unas legumbres denominadas algarroba que poseen forma curva, que pueden llegar a medir hasta 25 cm y en su interior suelen albergar entre 10 y 16 semillas.
Suele ser extraño encontrarlo en grandes grupos, no obstante, es posible encontrarlo formando bosquetes más o menos extensos en algunos lugares. Con respecto al suelo no tiene ninguna preferencia y puede crecer prácticamente en cualquier tipo de suelo. De hecho, en ocasiones es posible hallarlo en secarrales en los que es complicado toparse con cualquier otra especie arbórea. Esta característica hace que sus raíces se hayan convertido en un elemento esencial para proteger los terrenos de la erosión y que en muchas ocasiones sean el único refugio de la fauna en aquellos lugares con climas extremos.
Con respecto a los usos del algarrobo, su madera es dura, rojiza y muy apreciada para ebanistería. Asimismo, su corteza y hojas han sido usadas tradicionalmente para curtir y como astringente. En cuanto al aprovechamiento de la algarroba, esta sirve para alimentación tanto humana como animal. Además de su semilla es posible extraer una goma que es utilizada en la industria para la elaboración de productos cosméticos, alimentarios y textiles y que incluso en ocasiones es utilizada en tabletas como sucedáneo del cacao.