Bandera sanitaria en bajada de Buxareo de playa Pocitos por la presencia de aguavivas

 

Las aguavivas, de aspecto poco común y color azulado, son las correspondientes al tipo Fragata portuguesa (Physalia physalis). Se recomienda a los bañistas mantenerse alejados de sus filamentos, comúnmente azules o violetas.

En caso de que se produzca contacto de la piel con los tentáculos de la aguaviva, lavar la zona afectada con agua de mar y aplicar compresas o paños fríos. No frotarse con arena. Usar guantes para extraer cualquier resto de filamento que permanezca adherido a la piel. En caso de molestias persistentes, se recomienda consultar a un médico.

La Intendencia está “realizando un monitoreo de la situación para mantener informada a la población”.

¿Qué es la Fragata portuguesa?

También llamada carabela portuguesa, agua mala, botella azul o falsa medusa, esta aguaviva de aspecto particular se suele encontrar en mar abierto en todas las aguas cálidas del planeta, especialmente en las regiones tropicales y subtropicales de los océanos Pacífico e Índico.

A simple vista se aprecia su vela gelatinosa, de entre 15 y 30 centímetros de largo, generalmente transparente o con una tonalidad rosácea. Del cuerpo cuelgan numerosos tentáculos que pueden llegar a medir hasta 50 metros, aunque lo normal es una extensión de 10 metros.

La Fragata portuguesa es un carnívoro, atrapa y paraliza a su presa con sus tentáculos venenosos. Pueden paralizar a un pez grande y afectar seriamente al ser humano, pues su picadura es peligrosa y muy dolorosa.

Si la picadura es grave, puede incluir una serie de dolores abdominales, cambios en el pulso, dolor en el pecho, desmayo, dolor de cabeza, dolores y espasmos musculares, entumecimiento, dolor en brazos y piernas, rinorrea, ojos llorosos, dificultad para deglutir y sudoración.