Por: Gorki Maquera
“La Virgen es mi madre y es madre de Dios”
Gladys Luque Pariapaza
No se debe olvidar que el tema central de la Festividad es la sagrada imagen de la Virgen María de la Candelaria. Esto, felizmente, lo tiene muy presente la Hermandad de Celadores de la Mamita y el alferado.
El 02 de febrero (día central) y la octava, la Santísima Virgen de la Candelaria lleva un ajuar nuevo y de estreno. Los encargados de todo ello son los alferados y los integrantes de la Hermandad de Celadores de Culto.
El alferado es quien manda a confeccionar el ajuar que lucirá la sagrada imagen. Este año, tal responsabilidad recayó en Gladys Luque Pariapaza, quien cumplió con ello junto a sus hijos Ludi, Juan y Doris.
EL MANTO
Luque Pariapaza fue la encargada de hacer confeccionar el traje del Niño que la Mamita lleva en sus manos, el atuendo para los cuatro ángeles, los que siempre deben lucir con el color y estilo del manto de la Patrona de Puno.
Pero lo más importante es el manto, pues resalta de entre todo. Doña Gladys fue la que dio los retoques finales al manto que la Virgen de la Candelaria llevó en la procesión principal.
Estos son diseñados y bordados por artesanos, que en su mayoría son puneños, secundados por arequipeños, cusqueños y bolivianos. La tela es de pana, damasco, entre otros.
El diseño no debe repetirse y es cuidadosamente confeccionado. Debe ser novedoso o de estreno; la Hermandad y los alferados son quienes trabajan junto a los artesanos.
FE Y DEVOCIÓN:
“Yo he tenido que esperar bastante tiempo para pasar este alferado, por toda la devoción y fe que le tengo a la virgen María de la Candelaria. Para mí, ella es como una representación de mi madre, puesto que yo no he tenido madre”, contó doña Gladys.
Ella recuerda que esta no es su única vez. “El primer año que pasé alferado fue en el 2009. Esto vez asumo la responsabilidad con toda fe y devoción, porque queremos que el pueblo de Puno aprenda las virtudes y bondades de nuestra Mamita. Mi sentimiento hacia ella es muy profundo, porque es madre de Dios”, reflexionó.
También manifestó que a veces no le damos prioridad a nuestra madre María, olvidándola y centrándonos más en el aspecto de la danza, cosa que no debe ser así.
“Todo el clero está pidiendo que se le tenga más respeto a la Virgen María de la Candelaria. En otros lugares, como en la virgen de Chapi en Arequipa, no se encuentra ni una gota de cerveza y eso es lo que se quiere en Puno”, dijo doña Gladys.
El trabajo comienza desde que se recibe el alferado, por lo que se trabaja todo el año para avanzar y decidir cuál debe ser la presentación de la Mamita.
“He tenido bastante bendición de la virgencita, por eso pasé dos veces. Solo pido tenerle una verdadera fe y devoción. No vivamos una doble imagen”, enfatizó. Y fue dura al decir con palabras lo que la Hermandad siente.
“Decimos que bailamos por nuestra Mamita, pero ¿qué hacemos por ella? Seamos más sinceros, vengamos a rezar y hagamos un cambio de vida”, sentenció.
CELADORES
La Hermandad de Celadores de Culto nace el 31 de enero de 1972. Ellos son los encargados del mantenimiento y cuidado de la Virgen de la Candelaria. Además, son los responsables de mostrar a la Mamita de la mejor forma posible ante los devotos.
La vestimenta la cambian cada 15 días. La Hermandad la integran unas 50 familias y sigue creciendo.
Cuando el alferado entrega el ajuar, los celadores son quienes arreglan y visten a la Mamita. Un trabajo dedicado y cuidado, con el único fin que luzca bella para su fiesta.
PATRIMONIO
La Mamita tiene más de 150 mantos, aparte de las coronas, varitas y demás alhajas, lo que forma un verdadero patrimonio artístico, religioso, cultural e histórico.
Algunos mantos son muy antiguos, bordados con hilos de oro y plata. La imagen de la Virgen también lleva una aureola, que significa la santidad; en ella están 12 estrellas y en su brazo izquierdo carga al Niño Jesús.
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