El Gobierno, a través del Ministerio de Industria, quiere convencer a ArcelorMittal para que impulse un proyecto que permita modernizar su acería de Gijón con los fondos europeos. Esta instalación acumula unas pérdidas que la siderúrgica ya ha dicho en más de una ocasión que "son inasumibles". La multinacional descartó hacer ningún comentario sobre el proyecto. Sin embargo, fuentes de la administración sí que puntualizaron que la idea está aún verde, pero que sería una forma de aliviar la pesada carga que soporta Arcelor en su factura de la luz.

Lo que en ningún caso se podría plantear Arcelor es encaminar sus instalaciones hacia una acería eléctrica, ya que con los actuales precios de la energía la carga económica sería inasumible.

El proyecto que quiere impulsar Industria se llevaría a la práctica mediante una fórmula de participación pública-privada, por lo que la participación del Ejecutivo nacional sería fundamental en su desarrollo y su futura puesta en marcha. Es más, el Consejo de Ministro aprobará hoy mismo un decreto para flexibilizar esa relación entre las empresas y la administración de cara a aprovecharse, en mejor ventaja que otros países europeos, de los fondos que tiene previsto repartir la Unión Europea (UE) para la reconstrucción europea tras la crisis del covid-19.

Se da la circunstancia, además, que los sindicatos y la multinacional están negociando hoy mismo un posible ajuste de empleo en la acería, que supondría la amortización de 23 empleos. Las negociaciones marchan a buen ritmo, y, probablemente, se cierren hoy.

En Italia, Arcelor y el Gobierno transalpino ya tienen en marcha un proyecto similar para hacer una acería eléctrica en la planta de Ilva, en Tarento. El proyecto en aquel país estará financiado por el Gobierno de Conte que acaba de entrar en el accionariado de la siderúrgica.