Qué mal le sienta la muerte a Umbral. Este año hará 15 que se fue y cuanto le recuerda lleva la palabra “mentira”, una de las menos recomendables en el periodismo, incluso ahora en que se come a sabiendas. A Francisco Umbral (Francisco Alejandro Pérez Martínez, Madrid, 1932- 2007) el de la columna diaria y el libro trimestral, le salió en vida la biografía de Anna Caballé llena de verdades incómodas y más recientemente el documental de Charlie Arnaiz y Alberto Ortega “Anatomía de un dandy” desvelador de verdades nuevas y el artefacto gráfico “La mentira por delante”, de Lorenzo Montatore.
Un libro de conversaciones de Eduardo Martínez Rico con el escritor se tituló “Las verdades de un mentiroso ilustre” porque en Umbral no importó tanto la verdad como la actitud, la opinión y el estilo. La actitud y la opinión fueron cuestionados por él mismo con su impostura de dandi y su escribir arbitrario, atrabiliario, caprichoso y veleta. El estilo -deslumbrante, único- lo fue por sus detractores, de Juan Marsé a Juan Benet, que hicieron tintinear con retintín lo de la “prosa sonajero”. En los noventa, cuando se sucedían sus novelas en lo alto, la crítica ya había determinado que lo único inmortal y oro de su obra sería “Mortal y rosa” (1975), la prosa lírica y doliente sobre el hijo muerto.
“La mentira por delante” da una versión gráfica del tipográfico Umbral con un buen diseño de libro, un dibujo riguroso, un colorido significado, unas caricaturas elegantes, mucha sabiduría visual y un acercamiento al escritor que facilita más el reencuentro de los viejos lectores que la aproximación de los nuevos. Esto último es muy infrecuente en el anaquel de las novelas gráficas, donde se suele dar una divulgación vulgar de una información básica poco alejada a veces de las “Vidas ilustres” que vendía en España la editorial mexicana Novaro en los años sesenta y setenta del XX junto a las pedestres hagiografías de “Vidas ejemplares”.
Esta agradable sorpresa extraña en un artista, Montatore, nacido en 1983, porque ha sabido llegar a materiales clave para entender a Umbral y extenderlo ante el lector de Umbral. Recogió materiales literarios, televisivos, periodísticos muy pertinentes y les dio forma concisa y milimetrada con referencias a by Vázquez, a Tono y “La Codorniz”, a Max, a Schultz y “Peantus”, ¿a Seth y su alta precisión?, a Super Mario bros 8 bits...
Por ser umbraliano, la sopa de negritas del libro cuenta con Jesús Hermida, Mercedes Milá, Francisco Franco, Joaquín Soler Serrano, Marcial Lafuente Estefanía, Pitita Ridruejo, Lola Flores, Sara Montiel, Santiago Carrillo, Camilo José Cela, Miguel Delibes, María España, Valle-Inclán, Ramón Gómez de la Serna… Y más.
Umbral tuvo una influencia enorme en su columna y en el columnismo pero su muerte le enterró. “La mentira por delante” es un agradable reencuentro, por persona interpuesta, una forma de volver a comprar el pan, sentir el “spleen”, escuchar su ritmo y fascinarse con sus hallazgos y greguerías.
La mentira por delante
Lorenzo Montatore Astiberri Ediciones 224 páginas. 20 euros
