Leandro Meléndez López, biólogo, nacido en Alemania y con familia asturiana, llegó a Asturias hace unos nueve años para llevar a cabo un proyecto sobre aves alpinas en los Picos de Europa. Vive en el pueblo de Arriondo, en Cabranes. Harald Scherz, nacido en Salzburgo (Austria), es licenciado en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, además de estudiar Arte. Desde hace unos años vive en un pequeño pueblo de Bimenes llamado La Rubiera. Los dos son amantes de la naturaleza y la tranquilidad, algo de lo que disfrutan desde su llegada a Asturias.
Ambos se asociaron para sacar adelante un proyecto que a día de hoy es toda una realidad: el cultivo de la seta shiitake tal cual se produce en Japón, de forma ecológica y siguiendo los métodos tradicionales, sobre troncos de roble y castaño, algo que llevan a cabo en una zona boscosa muy cercana a Arriondo. "Mi familia tenía en propiedad un bosque y pensamos qué otros usos podría darse a aquellos árboles. Entonces se me ocurrió este cultivo usando la misma técnica que emplean en Japón desde hace más de 4.000 años", explica Leandro, quien indica al mismo tiempo que ambos se formaron en este cultivo de forma autodidacta, a través de libros, obteniendo numerosa información vía internet.
Harald recuerda que cuentan con "unas condiciones climáticas muy similares a las de Japón. Cortamos los árboles en febrero o marzo formando troncos de algo más de metro y medio de longitud. Tras esperar que salga su humedad, se les hacen 50 agujeros de 2,5 centímetros de profundidad y dentro ponemos el micelio, cerrándolo con cera de abeja. Los troncos se quedan en el bosque, que regula perfectamente la humedad y la luz, proporcionándoles la sombra necesaria. Después de un año, los troncos se meten en una piscina con agua fría uno o dos días, en nuestro caso proviene de un manantial, y luego da comienzo la florada de las setas shiitake, que comenzarán a salir en una o dos semanas. Del mismo tronco sacamos dos o tres producciones. En un año obtenemos medio kilo por tronco".
Hace tres años hicieron las primeras pruebas, y a día de hoy puede decirse que ambos están cosechando, nunca mejor dicho, un éxito rotundo con su empresa de cultivo biológico, Fungi Natur, pues la demanda de este hongo es cada vez mayor, tanto por sus grandes propiedades como por su sabor, siendo cada vez más solicitado en los restaurantes asturianos. "Además de ser una buena fuente de proteínas, tiene propiedades anticancerígenas probadas, reduce el colesterol y refuerza el sistema inmunitario. Es un producto muy utilizado en dietas macrobióticas. Todo eso y que está riquísima, es deliciosa. En España hay pocos productos de tanta calidad", añade Leandro.
Su producción la venden, además de en establecimientos especializados en productos ecológicos en Gijón y en Nava, a hosteleros y a particulares, quienes en este caso pueden ponerse en contacto con ellos en el teléfono 654950326. Una de las ideas que han tenido más éxito estas Navidades es la venta a particulares de microtroncos listos e incubados para que cada cual pueda tener en su casa sus propios shiitake ecológicos.
En cuanto a su vida en el campo, ambos están de acuerdo, como señala Leandro, en que "un hogar tiene que tener una parte importante de relajación y de paz, y las ciudades son un medio hostil. También hay otra parte de autosuficiencia, lo que se logra teniendo una huerta y trabajando mucho y todos lo días. Aquí además sigue existiendo el sistema de trueque con los vecinos, tanto en productos como en servicios".
