Publicación de Eduardo Bertotti

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Director ISEV

Cada tanto leo opiniones que remarcan la imposibilidad de imponer la Tasa “0” alcohol en la conducción de automotores y se basan en “argumentos” bastante “usuales” a la hora de debatir sobre la materia. Uno de los principales sostiene que son muy pocas las sociedades que han establecido el “0 alcohol”. Esto es una MENTIRA. La gran mayoría de las naciones han establecido hace décadas el “Alcohol 0” en la categoría de Conductores Profesionales. La pregunta del millón es: ¿Por qué tanto reparo a generalizar esa medida a todo conductor de un automotor – sea o no profesional?. ¿No es el mismo riesgo el que atraviesan unos y otros?. Me parece que hay una gran hipocresía en la consideración del tema. Otros sostienen que es muy difícil medirlo, y que puede haber errores con ingestas fortuitas o desorganiciones químicas orgánicas (sic) que muevan el amperímetro por encima del 0 exacto. Parece que eso no sucede con los Conductores Profesionales.... Y si es “tan difícil medirlo” ¿no habrá errores también con 0.5 de límite? ¿0.52, 0.53, 0.54?. Los “opinólogos”, entre los cuales me incluyo, podemos discutir años, pero el ESTADO posee una responsabilidad mayor que la simple opinión. Hago propias las reflexiones de Carlos Tabasso al respecto, que no por DURAS dejan de ser CIERTAS: “... la interferencia alcohólica en la conducción vehicular permite extraer inevitablemente las cuatro conclusiones siguientes: 1. Si cualquier nivel de alcoholemia implica riesgo, la única tasa compatible con la seguridad vial es “Cero” (con ciertas salvedades que no pueden explicitarse aqui), como lo ponen de manifiesto las trascendentales investigaciones epidemiológicas realizadas a partir del Grand Rapids. No existe ninguna tasa inocua en ninguna edad. 2. Cualquier tasa legal que no sea “Cero” (con la misma reserva anterior) es, en los hechos, una concesión a la naturaleza sociocultural del fenómeno alcohólico o una transacción con diversos intereses sociales y económicos, lo que implica el sacrificio de una porción sustantiva de la seguridad vial proporcional a la tasa que la ley fije para conducir en condiciones de licitud. 3. Conociéndose en forma matemática e indisputable el nivel de riesgo que suscita cada magnitud de tasa alcoholémica, de la elección política del guarismo de tolerancia legal dependerá la cantidad de siniestros, muertos, heridos, discapacitados y daños materiales que, por tal causa, deberá soportar fatalmente la sociedad. 4. La fijación legal de la magnitud de alcoholemia tolerada implica una responsabilidad ética, social y política incalculable para las autoridades competentes desde que equivale a decidir de antemano cuántas personas morirán, serán heridas o quedarán discapacitadas y sufrirán las dolorosas secuelas socioeconómicas consiguientes.” Esa “responsabilidad ética, social y política" QUE SEÑALA CARLOS TABASSO es la que determina la necesidad de establecer políticas activas de seguridad vial en materia de Alcoholemia en la Conducción de automotores.

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Horacio Portela

Director creativo en Bonnie & Claypole TV - Productor General en "electrificados GarageTV". programa que se emite por GarageTV.

9 meses

Sinceramente no podía darme cuenta de si el texto que citás (de Tabasso) se refería a "la Tasa" de Alcohol o a "la Taser" de shock eléctrico... En ambos casos "inocuo" es "no lo uses".

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